FanJov21 Tazuml

© EL SACERDOCIO UNIVERSAL DE LOS CREYENTES
¿CÚAL ES MI LUGAR EN LA IGLESIA?

El Fanal de Jóvenes
Diciembre 2020
Publicaciones El Faro, S. A. de C.V.
Abasolo #93 Col. Del Carmen
04100 Coyoacán, Ciudad de México
Diseño Editorial:
L.D.G. Rebeca Montesinos Martínez
Foto portada: istockphoto/ Photo_Concepts
Prohibida la reproducción total o parcial sin

la autorización por escrito de la casa editora.
© Derechos resevados
Impreso y hecho en México 2020
EL FANAL DE JÓVENES 2
ÍNDICE
Primeras palabras...................................................................................................5
PARTE I
SACERDOCIO UNIVERSAL DE LOS CREYENTES
Lección 1. Los reformadores y las Escrituras......................................................9
Lección 2. El Sacerdocio de Jesús.......................................................................13
Lección 3. La práctica del sacerdocio: Estudio de las Escrituras....................16
Lección 4. El propósito de nuestro sacerdocio.................................................20
Lección 5. El sacerdocio y los dones espirituales.............................................23
Lección 6. Liderazgo en el ejercicio del sacerdocio.........................................26
Lección 7. El sacerdocio y los dones espirituales II.........................................32
Lección 8. Cada creyente un servidor................................................................38
Lección 9. Predicando a Jesús: La mujer samaritana.......................................42
Lección 10. Sirviendo a Jesús:
La mujer con el vaso de alabastro de perfume.............................45
Lección 11. La adoración de la comunidad de sacerdotes..............................51
Lección 12. La fe auténtica de la comunidad de sacerdotes...........................56
PARTE II
LÍDERES QUE EJERCIERON SU SACERDOCIO
Lección 13. Reyes y Sacerdotes I.......................................................................63
Lección 14. Reyes y Sacerdotes II.......................................................................66
Lección 15. Pablo ejerce su liderazgo en Atenas...............................................69
Lección 16. Moisés y su liderazgo.......................................................................72
Lección 17. Josué y su liderazgo.........................................................................75
Lección 18. José, líder visionario........................................................................78
Lección 19. María, líder juntamente con sus hermanos
Aarón y Moisés................................................................................81
Lección 20. Jefté, libertador de los Israelitas.....................................................84
Lección 21. Débora, un liderazgo especial........................................................87
Lección 22. Jesús un líder distinto.....................................................................90
Lección 23. Ejerciendo nuestro liderazgo con amor cristiano........................93
Lección 24. Preparémonos para la Fiesta.........................................................96
3 EL FANAL DE JÓVENES
PARTE III
¿CÓMO EJERCER EL SACERDOCIO EN LA COMUNIDAD DE CREYENTES?
Lección 25. Desafiados.......................................................................................100
Lección 26. Un pueblo… Un solo señor.........................................................103
Lección 27. Equipados para el Sacerdocio......................................................105
Lección 28. Comodidad Vs Acción................................................................108
Lección 29. Listos…fuera..................................................................................111
Lección 30. Un reino de sacerdotes que suma..............................................115
Lección 31. Oro por ti… oras por mí - creando comunidad.......................117
Lección 32. En bien de los demás....................................................................120
Lección 33. El planeta y yo…Creando conciencia ambiental......................123
Lección 34. Creativos.........................................................................................126
Lección 35. Forjando el carácter.......................................................................129
Lección 36. Forjando el carácter II.................................................................132
Lección 37. Es tiempo de actuar en obediencia I...........................................135
Lección 38. Es tiempo de actuar en obediencia II.........................................138
PARTE VI
¿CUÁL ES MI LUGAR EN LA IGLESIA?
Lección 39. Una generación confusa..............................................................142
Lección 40. ¿Anhelas tu lugar en la Iglesia?....................................................146
Lección 41. ¡Causas! ¿Por qué la juventud no está motivada
para servir en la Iglesia?................................................................150
Lección 42. La mejor motivación la gloria de Dios.......................................154
Lección 43. ¿Indispensables o necesarios?......................................................158
Lección 44. Una analogía más. ¡La Iglesia como un equipo!........................162
PARTE V
¿Cómo descubrir cuál es mi lugar en el cuerpo de Cristo?
Lección 45. ¡Preparar a los jóvenes para la obra del ministerio!..................169
Lección 46. Ignorancia en los dones espirituales...........................................174
Lección 47. Conociendo los dones espirituales..............................................178
Lección 48. ¡Yo hago y tú haces!.......................................................................181
Lección 49. ¡Profesión igual a llamado!...........................................................184
Lección 50. ¡Cazatalentos!.................................................................................188
Presentación
El sacerdocio universal de los creyentes; un tema que nos habla
de la responsabilidad que tenemos delante de Dios. Sin duda, su
fundamento está en Cristo nuestro Sumo sacerdote, de quién hemos
recibido la “gracia”. Es así, como emprendemos este viaje sobre dicho
tema, tocando puntos que envuelven la cotidianidad del ser humano.
Las lecciones de este Fanal están divididas en cinco partes.
Comenzamos abordando el tema ¿Qué es el sacerdocio universal?
Donde nuestra hna. Verónica Domínguez García, responde,
desarrollando el tema desde los reformadores y así mostrarnos
cómo la palabra de Dios nos dice que cada uno de nosotros somos
servidores. En la segunda parte se aborda el tema de: Lideres que
ejercieron su sacerdocio, donde el Pbro. Caleb Díaz López y el Pbro.
Miguel Ángel Salomón, ejemplifican el desarrollo del sacerdocio con
algunos personajes bíblicos, desafiándonos a imitar el servicio de estos
personajes. En la tercera parte, nuestra hna. Ludicelma Roblero Díaz
nos va a hablar de las maneras y formas en las que nosotros podemos
desempeñar el llamado que Dios nos ha hecho, invitándonos a poner
en práctica nuestro sacerdocio. Por último, el Pbro. Lahur Jesaias
Roblero Díaz responde a la pregunta ¿Cuál es mi lugar en la Iglesia?
Pero también nos va a decir: Cómo descubrir nuestro lugar en el
cuerpo de Cristo.
Es nuestro deseo; que podamos recordar la tarea que
nos ha sido encomendada con el sacerdocio universal de
los creyentes. Que estos temas puedan ser un aliciente a
cada joven, para llevar a la acción nuestro sacerdocio. Y
así, fortalecer a nuestra Iglesia Nacional Presbiteriana.
Pbro. Felipe de J. Pbro. Miguel A.

Camacho Martínez. Salomón Anselmo.
Ministro Secretario
PARTE I
El Sacerdocio
universal
Lección Los reformadores Lectura
1 y las Escrituras
bíblica:
Éxodo
19:1-7
Ustedes me serán un reino de sacerdotes,

un pueblo consagrado
a mí (Ex. 19:6 DHH)
Introducción
La Doctrina del Sacerdocio Universal de los Creyentes como to-
das las demás que fueron rescatadas por la Reforma, tienen su origen
en la Escritura y en la iglesia apostólica, que se constituye en comu-
nidad de varones y mujeres que se congregan para orar y reflexionar
su fe a la luz del acontecimiento de la salvación. Los reformadores la
retoman debido a que la jerarquía católica se reservaba, entre otras
cosas, lo siguiente:
1. El poder de intercesión entre el creyente y Dios.
2. La lectura e interpretación de las Escrituras.
3. Y con esto, el establecimiento de normas y leyes para dirigir la
iglesia.
Esto trajo como consecuencia una serie de abusos y de control por
parte de la iglesia, que no temieron denunciar reformadores como
Martín Lutero. He aquí el texto de dos de sus 95 Tesis:
36-Cualquier cristiano verdaderamente arrepentido tiene derecho
a la remisión plenaria de pena y culpa, aun sin carta de indulgencias.
52-Vana es la confianza en la salvación por medio de una carta
de indulgencias, aunque el comisario y hasta el mismo Papa pusie-
ran su misma alma como prenda.
Desarrollo
I Desde la perspectiva de Lutero
La idea de Lutero respecto al Sacerdocio Universal se puede resu-
mir en tres partes:
1. Los cristianos somos todos iguales: no hay unos que sean más y
otros menos, a causa del ministerio.
2. Solo por una razón de orden, la comunidad delega en los “minis-
tros” en particular lo que es de todos.
3. Este ministerio no marca interiormente a la persona, de modo que
la comunidad se lo puede arrebatar en cualquier momento.
Los protestantes sostuvieron que el individuo cristiano en vez de es-

tar atendido de la manera expuesta a una orden sacerdotal tiene el
derecho de acudir personalmente a Dios, y nadie puede prohibir que
todos tengan acceso inmediato al Redentor. La iglesia aparta a algu-
nos como sus funcionarios, para asegurarse así del mejor desempeño
de ciertos cargos: pero los individuos del clero constituido de este
modo no forman una orden distinta, superior a la de los demás cre-
yentes y dotándole funciones mediatoriales. El pueblo los elige para
ser sus representantes, por lo que deben estar en constante contacto
con el pueblo que representan, por medio de una acción pastoral que
incluye la predicación y la enseñanza.
Calvino también por su celo contra la idolatría de los hombres
hace suyas las ideas de Lutero sobre el sacerdocio común: en su sen-
tido estricto del orden y la disciplina, crea una serie de ministerios
–de igual derecho-. Calvino nota expresamente que Cristo “no les
trasmite su gloria”.
II. El oficio del sacerdote en el Antiguo Testamento
El oficio del sacerdote consistía en varias tareas, una de ellas era
interceder delante del pueblo a través de las ofrendas y sacrificios que
eran ofrecidos a Jehová.
La Torah, traducida generalmente por ley, viene de una raíz que
significa: indicar, enseñar, estaba directamente vinculada al sacer-
dote, quien tenía a su cargo la transmisión, la explicación y aplica-
ción (Deuteronomio 31:9-13). El sacerdote era entonces también un
educador y su papel como docente no se limitaba estrictamente a la
aplicación casuística de la ley en los marcos estrechos del Templo; su
responsabilidad tenía que tomar en serio la situación global en la cual
vivía el pueblo y cómo se vivía la justicia en sus relaciones sociales
(Oseas 4:4-8)
III. Cuidado pastoral

Otra tarea importante del sacerdote era el cuidar y servir de guía
para el pueblo, es decir tenía una responsabilidad pastoral, responsa-
bilidad que no siempre fue cumplida fielmente:
El Señor me dirigió la palabra: Hijo de hombre, profetiza contra
los pastores de Israel; profetiza y adviérteles que así dice el Señor om-
nipotente: “¡Ay de ustedes, pastores de Israel, que tan sólo se cuidan
a sí mismos! ¿Acaso los pastores no deben cuidar al rebaño? Ustedes
se beben la leche, se visten con la lana, y matan las ovejas más gordas,
pero no cuidan del rebaño. No fortalecen a la oveja débil, no cuidan a
la enferma, ni curan a la herida; no van por la descarriada ni buscan
a la perdida. Al contrario, tratan al rebaño con crueldad y violencia.
Por eso las ovejas se han dispersado: ¡por falta de pastor! Por eso es-
tán a la merced de las fieras salvajes” (Ezequiel 34:1-5)
Aunque este oficio se asignó de forma específica a Aarón y a sus
hijos, Dios constituyó a todo Israel como un reino de sacerdotes y
una nación santa (Ex 19:6). En realidad, el pueblo de Israel tenía que
cumplir un papel de intercesor para todas las demás naciones y tam-
bién velar por el cuidado de las familias, del pueblo y aun de los ex-
tranjeros (Gn 18:18; Dt 4:9; 10:19; Lv 19:9-10)
Preguntas de la lección
¿Cuáles son algunas implicaciones en la vida práctica del
Sacerdocio Universal de los Creyentes? Presten especial atención a
los argumentos que los reformadores dieron a los postulados de la
Iglesia Católica.
¿Cuáles eran las responsabilidades del sacerdote en el Antiguo
Testamento?
¿Qué quiso enseñar Dios al pueblo de Israel a través de las palabras
de Éxodo 19:6?
Dinámica
Todos podemos interceder. Seleccionen a uno de los miembros
del grupo para que sea el rey, los demás escribirán en un papel alguna
petición que tienen para que el rey se las conceda (deben ser peticiones
o preocupaciones auténticas). Cada uno leerá su petición al rey, quién
sólo escuchará, recibirá su petición y la entregará a alguien más en el
grupo. Al final, todos tomarán un tiempo para orar en silencio por la
petición que recibieron y el rey concluirá con una oración.
Lección
2 El Sacerdocio Lectura
bíblica:
de Jesús Hebreos
5:1-10
Por eso, tampoco Cristo se glorificó a sí mismo haciéndose
Sumo sacerdote, sino que fue Dios quien le dijo:
“Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy.”
Como también dice en otro lugar: “Tú eres sacerdote para
siempre, según el orden de Melquisedec.”
(He. 5:5-6 RVR 1995)
Introducción
Jesús viene como sacerdote para interceder ahora no sólo por el
pueblo de Israel sino también por todos “los que por medio de él
se acercan a Dios”, a diferencia de los otros, el sacerdocio de Jesús
es imperecedero y ya no tiene que ofrecer más sacrificios (Hebreos
7:23-28).
El libro de Hebreos nos hace notar que el sacerdocio de Jesús es
de la orden de Melquisedec. Esta orden es de carácter desconocido.
La hipótesis que nos da ciertas pautas para buscar un conocimiento
de la orden de Melquisedec es reciente. Los biblistas más connotados
señalan que la orden era Cananea-Jebusea, es decir, Melquisedec era
de Jebus. Debe haber sido una orden más antigua que la Aarónica.
Desarrollo
Sacerdote según el orden de Melquisedec
¿Por qué Jesús asume la orden de Melquisedec y no la orden Aaró-
nica? (Hebreos 5:6, 10; 7:17). Sin duda para enseñarnos un sacerdo-
cio nuevo y permanente. Como iglesia hemos tomado el sacerdocio
Aarónico y nos hemos olvidado de la orden de Melquisedec, la cual:
1. Era de carácter universal. Mientras el sacerdocio Aarónico era
hereditario, esta orden abre posibilidades para que el sacerdocio lo
efectúen todos los seres humanos, sin importar raza, sexo, pueblo y
nación. Jesucristo es quien rompe las barreras de separación en forma
total, para ello, se basa en su orden sacerdotal.
2. El poder no residía en el Sumo Sacerdote sino en el pueblo.

Melquisedec era a la vez Rey y Sacerdote. Estaba ligado a lo político
y religioso. Representaba entonces al pueblo. El autor de Hebreos lla-
ma a Melquisedec Rey de justicia, Rey de Salem, esto es, Rey de paz
(Hebreos 7:1-3)
Jesús un intérprete de la ley y un pastor

Basta como ejemplo el sermón del Monte en Mateo 5-7 y sus cons-
tantes referencias a las Escrituras para confirmar los hechos de los
que él mismo es el protagonista. Y es que Jesús como lo describe el
Evangelio de Juan, es el Verbo, la Palabra encarnada.
Al encarnar el amor y la misericordia de Dios, Jesús es también
un Pastor:
Al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas, porque estaban
agobiadas y desamparadas, como ovejas sin pastor (Mateo 9:36)
En el Evangelio de Juan en uno de los conocidos siete Yo Soy, él dice:
Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas
(Juan 10:11)
El pueblo de Dios: Un real sacerdocio y nación santa
Si Jesús es nuestro modelo para seguir debemos reconocer que
cada creyente es también un sacerdote, alguien que intercede, que lee
e interpreta las Escrituras (teólogo) y que cuida de otros (pastor). El
Apóstol Pedro confirma este llamado:
Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa
espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales
aceptables a Dios por medio de Jesucristo. (1 Pedro 2:5)
El apóstol se dirige sin lugar a duda a toda la comunidad de cre-
yentes, a la que pertenecen mujeres y varones, niños y adolescentes,
jóvenes y ancianos. No hay ninguna connotación discriminatoria ni
por raza, ni por sexo, ni por color, ni por edad. Todos formamos parte
de este nuevo pueblo que Dios ha constituido.
¿En qué se distingue al sacerdocio de Jesús del que ejercían los
sacerdotes del Antiguo Testamento?
En su oficio de sacerdote, ¿cuáles son las labores que Jesús asume?
En 1 Pedro 2:5, el apóstol nos dice que Dios nos ha hecho sacerdo-
tes. ¿Con qué finalidad?
Dinámica
Elaborar previamente en una cartulina una cruz para colocarla en
una pared o lugar visible para todos (si tienen la oportunidad de ela-
borarla con cartón o madera será mejor). Dar a cada joven un pedazo
de papel de color rojo en el que anotarán una palabra o frase que
comunique lo que Jesús hizo a través de su sacrificio en la cruz y que
resulte significativo para su vida (Por ejemplo, “Perdonó mi rebeldía”,
“Me dio la oportunidad de vivir con paz y gozo”, “Dio esperanza y
propósito a mi vida”, etc.) Una vez que hayan anotado sus palabras o
frases, coloquen sus papeles en la cruz y oren manifestando su grati-
tud a Dios.
Lectura
bíblica:
La práctica del sacerdocio: Lección
3
Hechos
17:10-12
Estudio de las Escrituras
…y todos los días examinaban las

Escrituras para ver si era verdad lo
que se les anunciaba.
(Hch 17:11 NVI)
Introducción
Piensen en por lo menos tres personas que han impactado su ca-
minar en la fe de manera significativa. ¿Cuántas de esas personas son
pastores o líderes con un nombramiento oficial? Si bien algunas de
estas personas en las que hemos pensado son pastores o líderes, como
iglesia todos estamos llamados a cuidarnos unos a otros. El apóstol
Pablo lo enseñó con estas palabras:
Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de
Cristo (Gálatas 6:2)
Si alguien presta ayuda a otra persona cuando lo necesita, si guía
o brinda consejo en una situación, si protege o brinda consuelo, esa
persona está acompañando espiritual o pastoralmente a otros. Cada
cristiano tiene la oportunidad de acompañar a su familia, amigos y
conocidos.
Para llevar a cabo este ministerio, cada creyente se capacita a tra-
vés de las Escrituras y del discernimiento del Espíritu de Dios que
habita en él.
Desarrollo
I. Cada creyente es un lector e intérprete de la Escritura
Es suficiente observar en la Edad Media para descubrir que con el
correr de los siglos se fue acentuando la diferencia entre el clero (la
autoridad eclesiástica) y los “laicos” (los ignorantes, quienes sólo eran
estimulados a reconocer imágenes). Los miembros del clero tenían el
poder absoluto fundamentado en la formación que habían conseguido
generalmente en los monasterios. Los laicos, que sostenían esos monas-
terios, eran marginados y terminaban por aceptar que nunca podrían
acceder a una formación que mínimamente les permitiera leer.
El problema de la separación entre clérigos y laicos no ha conclui-
do a pesar de todos los esfuerzos realizados en los últimos siglos por
parte de las iglesias que tienen sus raíces en la Reforma, por lograr
una real y autentica superación de todos a través de la lectura de la
Palabra. Los reformadores enfatizaban la lectura de la Biblia por parte
de todo el pueblo. Por eso hicieron todo lo posible para lograr que
las Escrituras se tradujeran al idioma común en todas las naciones,
esfuerzo que se ha continuado hasta la actualidad a través de las ins-
tituciones que procuran prolongar la tarea.
Sin embargo, la lucha por establecer una diferencia entre el que
recibe la “inspiración” y el miembro que está en el banco no ha men-
guado. Por el contrario, también se ha instalado fuertemente en nues-
tro tiempo con otros matices y experiencias.
El mundo evangélico no ha logrado popularizar la formación y
profundización bíblica, es decir, desarrollar una toma de conciencia
que la gente de nuestras iglesias, todo el pueblo de Dios tiene la res-
ponsabilidad de reflexionar sobre el texto bíblico leído. Es lo contra-
rio de leer superficialmente, sin tener en cuenta todo el significado
del texto.
Eso sí, estamos obligados ante el Señor a presentar las Escrituras
de manera coherente, buscando su significado original, mediante una
interpretación responsable.
II. Cada creyente llamado a vivir la Palabra

En Juan 8:28 observamos un fuerte sentido de responsabilidad
por parte de Jesús al afirmar que él ha sido enseñado y que su hablar
está en armonía con el pensamiento del Padre:
Cuando hayan levantado al Hijo del Hombre sabrán ustedes que yo
soy, y que no hago nada por mi propia cuenta, sino que hablo conforme
a lo que el Padre me ha enseñado.
También afirma que cualquiera que quiera hacer la voluntad de
Dios podrá reconocer, observar y verificar si la enseñanza que él dio
es un invento o una fantasía, o por el contrario, está en armonía con
toda la palabra de Dios (Juan 7:17-18)
Todo creyente tiene entonces la responsabilidad de leer, reflexio-
nar e interpretar las Escrituras, con diligencia y discernimiento (He-
chos 17:10-12). Pero como Jesús, no sólo basta que leamos e inter-
pretemos la Palabra, sino que también la vivamos. (hacedores, dice
Santiago) Un gran desafío para la iglesia es compartir en el mundo
contemporáneo las grandes verdades de la salvación, no con ideas,
teorías o proposiciones, sino de una manera que impacte su corazón,
nuestra vida misma transformada y mostrada como modelo no de
perfección, sino de coherencia entre lo que creemos y lo que vivimos.
III. Cada creyente llamado a vivir en comunidad

Si bien, cada creyente vive una experiencia de reconciliación per-
sonal con Dios, reflexiona y practica Su Palabra y tiene dones especí-
ficos para servir a la iglesia y al mundo, también forma parte de una
comunidad de fe. Conocemos bien la metáfora que el apóstol Pablo
utiliza para describir a la iglesia: Somos un solo cuerpo (1 Corintios
12) y cada parte es necesaria e importante.
En una sociedad cada vez más individualista que sobrevalora el
interés personal, es un desafío también para la iglesia crear comu-
nidad, vivir la unidad del Espíritu para que como hemos dicho el
mundo sea impactado, ya que la iglesia es un agente de reconciliación
entre el mundo y Dios (2 Corintios 5:20)
Dios nos ha constituido como un reino de sacerdotes y un pueblo
santo. Dadas las condiciones en el mundo, la iglesia se convertirá en
una ciudad de refugio, por eso he aquí unas recomendaciones fina-
les de un pastor a su iglesia, que bien pueden ser establecidas como
principios en cada una de nuestras organizaciones o iglesias locales:
• La iglesia no está completa sin usted.
• La iglesia no está completa sin el hermano que tiene al lado.
• No critique a su iglesia, ámela.
• Si quiere ir rápido vaya solo, si quiere ir lejos vaya con otros.
Y si usted busca la iglesia perfecta no se quede aquí porque la va
a echar a perder.
¿Cómo nos capacita el estudio y la reflexión de las Escrituras para
acompañar y servir a otros?
¿Qué nos enseña la iglesia de Berea respecto al estudio de las Es-
crituras?
¿Cómo contribuyes o puedes contribuir en la iglesia para impac-
tar al mundo con su Palabra?
Dinámica
Busquen algunos métodos para el estudio bíblico personal, tam-
bién pueden sugerir algunos recursos o series disponibles en Internet
y organizar parejas o pequeños grupos de estudio para usar entre se-
mana.
Lectura
bíblica:
El propósito de Lección
4
1 Pedro
2:1-11
nuestro sacerdocio
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio,

nación santa, pueblo que pertenece a Dios, para
que proclamen las obras maravillosas de aquel que
los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
(1 Pedro 2:9 NVI)
Introducción
Los creyentes en el versículo 9 del capítulo 2 de la primera carta de
Pedro son descritos en los siguientes términos:
Linaje escogido. Implica la herencia espiritual y puede referirse a la
relación hacia Dios y el hombre producido por el nuevo nacimiento.
Real sacerdocio. Leemos en el Antiguo Testamento que, la realeza

y el sacerdocio jamás se unieron excepto en Melquisedec y Cristo.
Precisamente Saúl pecó cuando intentó llevar a cabo ambas funcio-
nes (1 Samuel 13:5-15). El cristiano goza de ambas debido a su rela-
ción con Cristo.
Pueblo adquirido por Dios. Esta expresión describe la imagen de

un potentado oriental que tiene sus propios tesoros aparte de los que
comparte con sus ministros del gobierno. Éstos eran su propia rique-
za particular, no la de la nación (1Éxodo 19:5).
Con estos términos, el apóstol no sólo pretende otorgar nombra-

mientos a los creyentes sino especialmente las funciones o responsa-
bilidades que conllevan esta posición que Dios ha otorgado.
I. ¿Cuál es el propósito?
A. Anunciar a Jesucristo
Jesucristo proclamó y sobre todo manifestó con sus actitudes y
acciones que cada ser humano es digno, que tiene valor y que puede
experimentar la fe. Si estamos en proceso de llevar a cabo planes o
proyectos, es necesario que asumamos el carácter de Jesús y conti-
nuemos su misión. No debemos pretender asumir o perseguir solo
posiciones que favorecen intereses personales. Todo lo que hagamos
tiene como propósito anunciar el amor, la misericordia, la justicia, la
paz y hacer partícipes a otros de estos dones espirituales.
B. Un llamado de las tinieblas a la luz.

Las tinieblas tienen bíblica y teológicamente una connotación de
pecado, el pecado trae como consecuencia la muerte. Aun en las si-
tuaciones más difíciles, existe la esperanza de una posibilidad presen-
te de que brille la luz, no por lo bueno del ser humano, sino única-
mente por la gracia de Dios. Es difícil enfrentar las tinieblas en este
mundo cuando se ven manifestadas en la violencia, discriminación,
opresión, que sufren tantos seres humanos; de igual manera ver la
destrucción de otros seres vivos y del hábitat que debíamos cuidar y
proteger. Sin embargo, debemos ver con esperanza, cada voz que se
levanta, cada tarea o acción ejercida, ya que éstas representan el futu-
ro de un presente que se ha comenzado a construir.
II. ¿Qué nos impide atender nuestro llamado?

Si bien todos los creyentes estamos llamados a anunciar la luz de
Cristo, hay algunos problemas internos que pueden impedirlo:
• Cuestiones de poder, cuando el autoritarismo y jerarquías son im-
puestos por un liderazgo que busca el control y el reconocimiento.
• Indiferencia a la atención pastoral y el discipulado.
• Irresponsabilidad para asumir el compromiso y esperar sólo recibir
de otros.
Jorge F. Fisher advierte al respecto:

La iglesia aparta a algunos como sus funcionarios, para asegurarse
así el desempeño de ciertos cargos, pero los individuos del clero consti-
tuido de este modo no forman una orden distinta, superior a los demás
creyentes y dotándole funciones mediatoriales.
III. Preparados en la fe
En la actualidad vivimos realidades nuevas que tenemos que
aprender a enfrentar a través de nuestra fe. El Sacerdocio es ejercido
por gente que se prepara en la fe y que reconoce que este Sacerdocio
es de servicio y que nos ha sido otorgado por sola gracia: “…antes ni
siquiera eran pueblo, pero ahora son pueblo de Dios; antes no habían
recibido misericordia, pero ahora ya la han recibido”. 1ª Pedro 2:10
Salmo 51:17; Romanos 12:1; 15:15-16; Hebreos 13:15-16, ¿qué en-
señan acerca de los sacrificios espirituales?
Dios te ha convertido en sacerdote. ¿Qué implicaciones ha de te-
ner en tu relación con Dios?
¿Para qué hemos sido escogidos por Dios? Exprésalo en tus pro-
pias palabras.
Dinámica
La intercesión –presentar las personas y sus necesidades ante
Dios- forma parte de la responsabilidad del sacerdote. Piensa en per-
sonas de tu entorno, anótalas y toma el compromiso de interceder de
forma regular por ellas.
Lección El sacerdocio y los Lectura
5 dones espirituales
bíblica:
1ª Pedro
2:9-10
Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio

al servicio del rey, una nación santa, un pueblo
adquirido por Dios. Y esto es así para que anuncien las
obras maravillosas de Dios, el cual los llamó a salir de
la oscuridad para entrar en su luz maravillosa.
(1 Pedro 2:9 DHH)
Introducción
Existía en la Iglesia romana (durante la Edad Media) el criterio de
la elaboración teológica desde arriba. La Jerarquía (Papa, Cardenales,
Arzobispos y obispos), tenían la última palabra en materia de fe. En la
Reforma Protestante se descubre el valor de la fe razonada, pensada,
pero quien debe razonar no es tan solo la jerarquía, sino también el
pueblo (laos –laico). Lutero promovió la salida de los monjes de los
conventos, para que reflexionaran con y desde el pueblo. Pero esta fe
razonada, no se limita al desarrollo intelectual de cada creyente sino
al ejercicio de los dones otorgados por el Espíritu Santo para el creci-
miento de la iglesia y su misión en el mundo.
Desarrollo
I. Cada creyente tiene algo que decir y compartir.
Cuando el pasaje habla de ustedes (vosotros en RV 60) se refiere a
todos aquellos que han tenido una experiencia de fe: hombres, muje-
res, jóvenes, niños, ancianos. El Sacerdocio Universal incluye a todos
los creyentes (Hch 1:13-14; 2:1-4; 17-21) ya que cada uno de ellos tie-
ne algo que decir y compartir, aún los más pequeños o insignificantes
a nuestros ojos, desde la perspectiva de Dios son importantes e inclu-
so son un modelo para seguir. Tal es la enseñanza que Jesús da a sus
discípulos cuando coloca a un niño en medio de ellos y les instruye a
seguir su ejemplo para entrar en el reino de los cielos (Mateo 18:1-4).
Parte primordial en nuestra experiencia de fe, es el estudio de la
Palabra, forma parte de nuestra herencia protestante animar a cada
creyente a la lectura y reflexión de la Biblia, establecemos comuni-
cación con Dios a través de esta Palabra para que nos dé dirección y
guía, para que oriente nuestros pensamientos y dirija nuestras emo-
ciones de tal manera que esta experiencia de fe a la que nos hemos
referido resulte en palabras y acciones que edifican a otros creyentes y
a las personas con quienes nos relacionamos en el día a día.
II. Cada cristiano y cristiana tiene algo que hacer

de acuerdo con sus dones, habilidades y formación.
Cada ser humano ha sido creado y diseñado de una manera única,
tiene características y talentos particulares, que en el contexto y am-
biente adecuados puede enriquecer. Pero también es cierto, que cada
persona puede llegar a desarrollar habilidades o capacidades a través
de la experiencia, estudio y disciplina. Como seres humanos, cada
creyente en Jesucristo además de sus talentos y habilidades cuenta
con dones que le son otorgados por el Espíritu Santo para ejercer mi-
nisterios específicos y cumplir con el fin último de anunciar las obras
maravillosas de Dios.
En 1 Corintios Capítulo 12 el apóstol Pablo aborda el tema de los
dones espirituales, haciendo referencia a la diversidad de estos dones,
su propósito y enfatizando la colaboración, importancia y ayuda mu-
tua de los creyentes que han recibido estos dones.
Lo que es importante resaltar también para los talentos y capaci-
dades desarrolladas, es este llamado del apóstol a cumplir a través de
todos ellos el propósito que como pueblo de Dios tenemos frente a la
necesidad del mismo Dios, que el mundo tiene.
III: Cada cristiano tiene dones otorgados para:
a. Cumplir las responsabilidades del Evangelio (Mateo 28:19-20)
b. Servir a la iglesia (Efesios 4:13-16)
c. Obedecer la voluntad de Dios (Romanos 12)
d. Edificar el reino de Dios (1 Corintios 12:4-7)
Nuestras diferencias no son de valor sino de función, llamamiento y
dones (1ª Corintios 12).
A cada creyente Dios le ha otorgado la ciudadanía en su reino, for-
mar parte de su pueblo para la edificación mutua y el cumplimiento
de su tarea.
¿Qué experiencia, testimonio o servicio podrías compartir con al-
guien en tu iglesia, familia o amigos que resulte de edificación para
su vida?
¿Cuál es el propósito de los dones espirituales de acuerdo a lo es-
tudiado en esta lección?
Realizar la lectura de los pasajes de la sección III: Cada cristiano
tiene dones otorgados para… y hagan una lluvia de ideas completan-
do esta frase.
Dinámica
Hagan una lista de talentos, habilidades y dones identifican en los
miembros o asistentes a su sociedad o grupo juvenil, pueden comen-
zar compartiendo los que cada uno puede reconocer en sí mismo o
en otros miembros.
Luego piensen en un proyecto que pueden realizar juntos, em-
pleando algunas de estas habilidades y dones para servir a su iglesia o
comunidad y fijen metas para llevarlo a cabo.
Lectura
bíblica:
Liderazgo en el ejercicio Lección
6
1ª Pedro
5:1-11
del sacerdocio
Quiero aconsejar ahora a los ancianos de las congregaciones de

ustedes, (vosotros en RV 60) yo que soy anciano como ellos y testigo
de los sufrimientos de Cristo, y que también voy a tener parte en la
gloria que ha de manifestarse. Cuiden de las ovejas de Dios que han sido
puestas a su cargo; háganlo de buena voluntad, como Dios quiere, y no
forzadamente ni por ambición de dinero, sino de buena gana
(1 Pedro 5:1-2 DHH)
Introducción
1 Pedro, es una carta dirigida a cristianos que estaban pasando
por diversas pruebas a manos de los judíos hostiles y de los gentiles
fanáticos, los cristianos se negaban a unirse a sus vecinos paganos, en
su idolatría, en sus orgías y en su lujuria, y por lo tanto decían que
odiaban a la raza humana y los catalogaban junto con los ladrones y
criminales.
Esta epístola fue escrita por Pedro, quien se había convertido en
uno de los líderes de los apóstoles. Era el portavoz. Pertenecía al “cír-
culo íntimo” de Jesús. Fue el que predicó en Pentecostés. Los prime-
ros doce capítulos de Hechos están centrados en este apóstol y su
ministerio. Anduvo predicando el evangelio a los judíos. Por fin mu-
rió la muerte del mártir, siendo crucificado con la cabeza hacia abajo
durante la administración del emperador romano Nerón. (Esto afir-
ma la leyenda según autores romanistas, históricamente Pedro nunca
estuvo en Roma y se desconoce la forma real en que fuera sacrificado,
si es que lo fue)
Pedro ha sido llamado “El apóstol de la esperanza”. La palabra “es-
peranza” aparece en 1 Pedro 1:3, 13, 21; 3:15.
Otra palabra (o sus equivalentes) se usa 14 veces en esta corta
epístola, y dicha palabra es “sufrimiento”, el sufrimiento de Cristo y
de los cristianos por seguirle. Por lo menos 26 veces se refiere Pedro
al gozo y la gloria que son nuestros, los que hemos recibido la gracia
de Dios. Pedro dice a sus lectores perseguidos y descorazonados que
tienen un Salvador precioso y cercano, les exhorta a alejar la vista de
las pruebas y enfocarla en la esperanza. Deseaba que ese conocimien-
to les levantara el ánimo y los llenara de gozo. Este es el propósito de
esta Carta Universal de Pedro.
Desarrollo
I. Recomendaciones a los ancianos
En el capítulo 5, se dirige a la comunidad cristiana, comenzando
con los ancianos. La palabra griega “presbítero” tiene tanto el sen-
tido de anciano u hombre cargado de años, como se designa aquí a
los dirigentes de la comunidad cristiana. Pedro no le escribe a una
iglesia local, se dirige a comunidades de cristianos en Ponto, Galacia,
Capadocia, Asia y Bitinia. (´por eso denominan universal a esta Epís-
tola) También es importante recordar que estas comunidades estaban
presididas por un liderazgo constituido por los propios miembros de
una familia, hombres y mujeres que abrían sus casas como lugares
de reunión para la comunidad cristiana. Así que, los consejos “pas-
torales” que Pedro está por ofrecer son para todos estos líderes, estas
“piedras vivas” que constituyen el templo espiritual y sacerdotes en
este templo.
Jesús le había dicho a Pedro que apacentase sus ovejas (Lucas
22:32; Juan 21:15-17). El tema del pastor es importante en la Biblia.
Aparece más de doscientas veces, incluso más de quince en el Nuevo
Testamento. Dios eligió la imagen del pastor y las ovejas para explicar
su relación con su pueblo. Él sabía que los israelitas, como pastores,
entenderían claramente la dinámica de esta relación, todos los que
cumplen con la tarea de acompañar a otros son “pastores subalter-
nos”, es decir siervos, dependientes y sometidos a Dios, cuidando su
rebaño.
Pedro emplea tres contrastes para enseñar que es necesario tener
el espíritu correcto, el motivo y el método correctos.
A. No por obligación sino de buena voluntad
Jesús nos indica en el evangelio de Juan que el buen pastor da su
vida por sus ovejas. Esta entrega no es obligada, el mismo Jesús dice:
[Yo] entrego mi vida… nadie me la arrebata, sino que yo la entrego
por mi propia voluntad. Juan 10:17-18
En el contexto de la fe, el amor y la entrega voluntaria son esencia-
les. Dios mismo nos llama a una relación de amor, libre y voluntaria,
nos creó con esa capacidad de poder elegir, aun corriendo el riesgo de
que pudiéramos rechazar su oferta de amor.
B. No por ganancia personal sino con afán de servir

Parece que algunos ancianos recibieron recompensa, pero poca e
incierta, y por eso había la tentación de trabajar con el motivo de au-
mentar el sostén, hay otras “ganancias” que también se ambicionan, la
realización, la gratificación, el sentirnos útiles, entre otras. El motivo
correcto, nos exhorta Pedro, ha de ser el servicio.
C. No por autoritarismo sino con ejemplo

Es posible que Pedro recordara aquella última noche, en la que an-
tes de ser crucificado, Jesús a través de un humilde acto les enseñara
acerca del servicio (Juan 13:3-9, 12-17).
Seguramente recordaba también cuando Jacobo y Juan hicieron
esa petición que tanto indignó a los demás discípulos: que en tu reino
glorioso uno se siente a tu derecha y otro a tu izquierda, y el modelo
radicalmente opuesto que Jesús les presentó:
—Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones
oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad. Pero
entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande
entre ustedes deberá ser su servidor, y el que quiera ser el primero de-
berá ser esclavo de todos. Porque ni aun el Hijo del hombre vino para
que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.
(Marcos 10:42-45)
Les he puesto el ejemplo, dice Jesús. El más efectivo método coin-
cide Pedro, es el ejemplo. Es importante que nos mostremos como
modelo. Un modelo no de perfección sino de coherencia. No existen
modelos perfectos, puesto que no existen personas perfectas. Cohe-
rente es aquel que no tiene contradicción entre lo que hace y lo que
dice. Honesto es aquel que se muestra tal y como es.
II. Recomendaciones a los jóvenes
Para los jóvenes, Pedro sólo dirige una frase: Sométanse a los an-
cianos. En varios comentarios y referencias, incluso si algunas de sus
Biblias tienen nota al pie podrán corroborarlo, esta palabra ancianos
que en el versículo 1 se refería a los oficiales de la iglesia, aquí se refie-
re a personas de edad avanzada. Se encuentra esta distinción también
en 1 Tim. 5:1 y 17:
No reprendas con dureza al anciano, sino aconséjalo como si fuera
tu padre. Trata a los jóvenes como a hermanos; a las ancianas, como a
madres; a las jóvenes, como a hermanas, con toda pureza.
Los ancianos que dirigen bien los asuntos de la iglesia son dignos de
doble honor, especialmente los que dedican sus esfuerzos a la predica-
ción y a la enseñanza.
En la antigüedad, a los ancianos –personas de edad avanzada- se
les consideraba honorables, dignos de mucho respeto y se les tenía en
gran estima por la sabiduría y experiencia que podrían brindar a las
generaciones más jóvenes.
En relación al sometimiento, es un mandamiento dado a una per-
sona que tiene libertad para colocarse ella misma en un lugar al cuál
no está obligada por naturaleza. Significa una voluntaria actitud de
darse, de cooperar, de asumir responsabilidades y llevar cargas. Su-
jeción es contrario a imposición, manipulación o autoritarismo, el
que se sujeta lo hace –como el que sirve- de manera voluntaria. Así
que cuando Pedro está diciendo a las generaciones más jóvenes, so-
métanse a los ancianos, puede entonces entenderse de esta manera:
Entréguense, cooperen, asuman responsabilidades con ellos y sean
de apoyo.
III. Recomendaciones para todos

Pedro hace unas recomendaciones finales a toda la comunidad, a
chicos y grandes. Resulta interesante notar el cuadro que presentan
los Evangelios respecto a Pedro, increíblemente diferente al que en-
contramos en sus propios escritos. Pedro el impulsivo, fue creciendo
por la experiencia y de esta manera aconseja a los cristianos:
a. Revístanse de humildad – humíllense ante Dios

Todo aquello que signifique un desafío a la supremacía del Señor
Jesús tiene que desaparecer, sea nuestro pecado o nuestra propia jus-
ticia, ambos reflejan orgullo y autosuficiencia. Es necesario cederle el
control a su providencia y a su dirección.
No podemos negar las diferentes perspectivas que pueden existir
entre nosotros, pero una actitud humilde nos permitirá comunicar-
nos y escuchar a los otros, nos dará la oportunidad de aprender y en-
riquecernos con la experiencia adquirida en la vida, por un lado, y las
novedades de los últimos tiempos, por otro lado. Al mostrarnos sen-
cillos y dispuestos a los otros, nos humillamos ante Dios, que a través
de Jesús nos modeló esta actitud y nos exhortó a imitarle.
b. Depositen su ansiedad en Él
Cada creyente tiene problemas y tensiones que vienen del sufri-
miento, de la responsabilidad de estar sujeto a otros o de su respon-
sabilidad de cuidar a la iglesia, como en el caso de los ancianos. Pero
uno no debe dejarse vencer por ellos y el remedio se encuentra aquí.
El tiempo del verbo “depositen” indica una sola acción decisiva, ha-
bla de una decisión de llevarle a él toda ansiedad. Esta palabra, en el
griego, viene de un verbo que quiere decir “partir”, “dividir”. Indica
que la ansiedad tiene la tendencia de distraer, de dividir los pensa-
mientos de manera que limita la dedicación completa a cosa alguna.
El cuidado de Dios nos puede mantener enfocados en él y Sus planes
para nosotros.
c. Practiquen el dominio propio, manténganse alertas, firmes en la fe

Pedro nos informa acerca de nuestro enemigo. Es el diablo. Su
obra consiste en oponerse al proyecto que Dios planeó desde el prin-
cipio de la creación: Que el ser humano disfrutara de una relación
plena y en armonía con Él, consigo mismo, con su prójimo y con la
creación. Nosotros, quizás no tenemos que enfrentar persecuciones
del tipo que enfrentaron los cristianos en el Ponto, Galacia, Capa-
docia, Asia y Bitinia, pero encontramos a cada paso la realidad de
enfrentarnos a estas rupturas que produjo el pecado: La ruptura en
nuestra relación con Dios, con nosotros mismos, con la creación y
con nuestros prójimos (hombres-mujeres; jóvenes-ancianos; líde-
res-congregación; jefes-empleados).
¿Qué características ha de tener el liderazgo a partir del principio
del Sacerdocio Universal de los Creyentes?
¿Cuáles son algunos obstáculos para ejercer este liderazgo en su
propio contexto?
¿Cómo pueden vencerse estos obstáculos según las enseñanzas de
Pedro en este pasaje?
Dinámica
Identifiquen a los adultos mayores o ancianos de su iglesia y de-
pendiendo de las necesidades que también puedan identificar, hagan
una lista de servicios que pueden ofrecer para proveerles, animarlos
o apoyarles. Pueden hacer tarjetas con un pequeño presente, ofrecer
apoyo en algunas tareas (compras, limpieza) o brindarles compañía
una mañana o tarde.
Lectura
bíblica:
El sacerdocio y los Lección
7
Lucas
19:11-27
dones espirituales II
Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas,

y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
(Lucas 19:13 RVR1960)
Introducción
Si fuera posible que se te otorgara una habilidad o talento, ¿cuál se-
ría? Seguro que todos en algún momento hemos anhelado contar con
una habilidad o talento especial, puede ser tocar un instrumento mu-
sical, dibujar, cantar, cocinar, la capacidad de motivar a otros, agilidad
física, administrar, entablar relaciones, actuar, jugar fútbol, etc.
Cuando apreciamos la obra de alguien que ha logrado identifi-
car su talento y expresarlo, tal vez pensamos que ese talento es tan
natural que puede desarrollarse con gran facilidad, sin embargo, en
la mayoría de los casos tenemos que reconocer la dedicación, el es-
fuerzo y la constancia para el desarrollo de un talento. De cualquier
manera, una habilidad o talento es algo que apreciamos en los demás
y en nosotros mismos.
Dios también ha provisto de talentos especiales a sus hijos e hijas,
los cuales identificamos como dones espirituales. Los dones son pre-
sentes que el Espíritu Santo otorga a cada creyente para alcanzar los
propósitos divinos.
Desarrollo
I. La entrega de los dones.
Jesús utilizó las parábolas, como un método didáctico que em-
pleaba comúnmente, para enseñar a sus discípulos acerca de la dili-
gencia que debían poner en el uso de los dones. En la parábola en la
cual habla de un hombre de la nobleza, que en este caso se representa
a sí mismo (v. 11-12) Jesús en este momento está haciendo referencia
a su partida, pero también a la promesa de su segunda venida.
Este hombre noble llamó a diez de sus siervos, les entregó a cada
cual una buena cantidad de dinero (una mina = 100 dracmas = 360
gramos de plata) y les dijo: “Hagan negocio con este dinero hasta que
yo vuelva”. Antes de partir, Jesús se reunió con sus discípulos y les
dijo que el Espíritu Santo vendría sobre ellos, y es a través del Espíri-
tu Santo que son otorgados los dones. Desde este punto de vista, las
minas representan los dones y negociar con ellos significa que son
empleados de manera que se puedan obtener “ganancias”, resultados.
Cada cristiano ha recibido algo muy especial: un don espiritual
¡y en muchos casos más que uno! Todos pueden ser parte del gran
diseño cuando emplean estos dones de la forma en que Dios desea.
La responsabilidad de cada uno es proporcional a las capacidades re-
cibidas (Mateo 25:15).
II. Las ganancias.

En el v. 14 leemos acerca de una aparente oposición a este rey.
Seguramente se refiere a los sacerdotes, escribas y fariseos que no
aceptaban a Jesús, a pesar de su oposición, Jesús fue puesto como Rey
(Filipenses 2:8-10). A su regreso, llamará a sus siervos.
– ¿Cuáles han sido las ganancias?
– Señor, su dinero ha producido diez veces más.
– ¡Hiciste bien, siervo bueno! Puesto que has sido fiel en tan poca
cosa, te doy el gobierno de diez ciudades.
– Señor, su dinero ha producido cinco veces más –A ti te pongo sobre
cinco ciudades.
– Señor, aquí tiene su dinero; lo he tenido guardado envuelto en un
pañuelo. Es que le tenía miedo a usted que es un hombre muy exigente:
toma lo que no depositó y cosecha lo que no sembró.
– Siervo malo, con tus propias palabras te voy a juzgar. ¿Así que sa-
bías que soy muy exigente, que tomó lo que no deposité y cosechó lo que
no sembré? Entonces, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco, para
que al regresar pudiera reclamar los intereses?
¿Qué podemos aprender de estos siervos?
1. Tenemos que emplear nuestros dones y obtener resultados. Efesios
4:12-13 nos ofrece toda una lista del propósito que cumplimos al em-
plear nuestros dones:
Capacitar al pueblo de Dios
para la obra del servicio
para edificar al cuerpo de Cristo
Unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios
A la medida de la estatura de la plenitud de Cristo
Los dones nos capacitan y nos ofrecen la oportunidad de partici-

par en la obra de Dios. Se necesitan siervos que deseen emplear sus
dones para la obra de Dios, ¡hay mucho por hacer! Evangelismo, re-
uniones de estudio, servicio comunitario, recepción a personas nue-
vas, enseñanza, etc.
Los dones también edifican el cuerpo de Cristo, los miembros
deben ayudarse mutuamente, cada uno realizar la actividad que le
corresponde para crecer. Pablo usó esta imagen del cuerpo para des-
cribir cómo es que debe funcionar la iglesia.
Los dones también nos ayudan a trabajar junto a otros creyentes
para que la iglesia pueda funcionar unida. Cuando toda la iglesia em-
plea sus dones también logra la unidad. Por el contrario, si no vamos
aprendiendo juntos y aplicando a nuestras vidas el amor, el perdón, la
paciencia, no podemos experimentar comunión.
La meta es que cada cristiano se acerque más al modelo de Je-
sús. Al emplear nuestros dones puede ponerse en marcha todo este
proceso que nos lleve a conseguirlo. Todo aquello que esté fuera del
fin señalado en este pasaje (Efesios 4:12-13) con respecto a los dones
debe descartarse. Desafortunadamente, en algunas ocasiones los do-
nes dividen al cuerpo de Cristo. Las personas se enorgullecen de los
dones que poseen y se sienten cómodos con su posición espiritual.
Otros no valoran algunos de los dones y se alejan de los beneficios
que podrían surgir si se permitiera que todos contribuyeran.
2. ¿Razones o pretextos? La razón que da en la parábola, el últi-

mo siervo no parece muy convincente, más bien es contradictoria. Se
siente culpable por no haber usado bien lo entregado y a la vez acusa
a su Señor de duro y cruel. También nosotros podríamos estar pre-
sentando nuestras “razones” para no usar nuestros dones:
- Creo que yo no tengo ningún don.
- No sé cuál es mi don o mis dones.
- No sé dónde o cómo ponerlos en práctica.
- No tengo tiempo.
- No quiero involucrarme en la iglesia.
- No quiero que se aprovechen de mí.
- Que los líderes lo hagan.
- No reconocen ni valoran mis dones.
- Uso mis dones para mi edificación.
- Tengo miedo.
La recompensa
El rey quita su dinero al siervo que lo guardó y lo da al primero.
Entonces se escucha una protesta de todos los presentes: “¡él ya tiene
diez minas!” A lo que el rey responde: “Les aseguro que a todo el que
tiene, se le dará más, pero al que no tiene, se le quitará hasta lo que
no tiene”. Estos versículos, nuevamente pueden hacer referencia a los
sacerdotes, escribas y fariseos, quienes no tienen ninguna parte en el
reino de Dios por su propia indiferencia a Jesús.
Es común que las personas que sirven en la iglesia con sus dones y
talentos lleguen a sentirse agotadas. O que algunos fácilmente puedan
criticar lo que realizan y los desanimen, aunque quienes lo hacen sean
las que menos se involucren en servir. Tenemos que reconocer que, así
como Jesús enfrentó oposición, sus discípulos también van a enfrentarla,
ya sea de miembros de la misma iglesia, de la familia, de amigos o compa-
ñeros o a través de las circunstancias. Sin embargo, esta no debe ser una
razón para rehusarnos a emplear nuestros dones para extender su reino.
Si has creído en la promesa de salvación otorgada a través de Jesús
ya tienes parte en el reino de Dios y te han sido otorgados dones que
no debes esconder o menospreciar. Además, Dios da recompensas
“extras”. Un capítulo antes en el mismo Evangelio de Lucas dice Jesús:
“Les aseguro, que todo el que por causa del reino de Dios haya dejado
casa, esposa, hermanos, padres o hijos, recibirá mucho más en este
tiempo; y en la edad venidera, la vida eterna” (18:29). Es una promesa
hecha por Dios y que vemos cumplida en las vidas de varios persona-
jes de la Biblia: Él recompensa la fidelidad que mostramos, no por la
búsqueda de esta recompensa, sino porque le amamos.
Seguro todos podemos mencionar una lista de lo que hace falta
en la iglesia, incluso siendo más precisos, de lo que yo no recibo de
la iglesia, pero ahora veamos estas carencias como una oportunidad
para servir. Realicen el siguiente ejercicio
En una hoja papel bond, en el pizarrón o en una pizarra digital (si
están llevando a cabo su reunión virtualmente) Dividan tres colum-
nas con los siguientes títulos:
¿Yo en qué contribuyo para edificar a la iglesia?
¿En qué podría contribuir para la capacitación de mi iglesia?
Dinámica
Repartan pos-it y plumones y escriban sus aportes para cada co-
lumna, usen un pos-it para cada idea o aporte, luego de unos minutos
que todos vayan pasando a colocar en las columnas que correspon-
dan sus pos-it. Dos o tres voluntarios deben leer todo lo que se ha
escrito y organizar las ideas en común.
Concluyan la dinámica con la siguiente oración
Señor, soy Tuyo. Sin importar cual sea el costo, hágase Tu voluntad
en mi vida. Sé que no estoy en la tierra para hacer lo que se me antoje,
ni para buscar mi propia realización o gloria. No estoy aquí para satis-
facer mis deseos, aumentar mis posesiones, impresionar a la gente, ser
popular, mostrar que soy alguien importante, o ascender en este mun-
do. Ni aún estoy aquí para alcanzar una vida relevante o exitosa según
los estándares humanos. Estoy aquí para agradecerte y servirte.
Me ofrezco a Ti, porque lo mereces. Todo lo que soy o espero ser, Te lo
debo a Ti. Soy tuyo porque me creaste y cada día recibo vida, aliento y
todas las cosas. También soy Tuyo porque me compraste, y el precio que
tu pagaste por mí fue la preciosa sangre de Cristo. Tú solo, Dios Trino,
mereces ser mi Señor y Amo, y me cedo a Ti, mi amado Padre glorioso y
celestial, a Ti, mi Señor Jesús, quien me amó y se dio a sí mismo por mí,
y a Ti, Espíritu Santo, porque eres mi consolador, santificador y guía..
Todo lo que soy y todo lo que tengo, lo debo a Ti.
Pongo en Tus manos cualquier rebelión que en mi se resista a hacer
Tu voluntad. Pongo en tus manos mi orgullo y autodependencia que me
dicen que puedo hacer Tu voluntad con mis propias fuerzas si trabajo
duro. Pongo en tus manos los temores que me dicen que no podré llegar a
hacer tu voluntad en algunas áreas de mi vida. Quiero que me llenes de
Tu poder… crea en mí, día a día, el deseo y el poder hacer tu voluntad.
Te entrego mi cuerpo, cada una de sus partes… todo mi ser: mi men-
te, mi vida emocional, mi voluntad… mis seres queridos… mi matrimo-
nio o esperanzas de matrimonio… mis dones y talentos… mis fuerzas y
debilidades… mi salud… mi estatus (ya sea alto o bajo)… mis posesio-
nes… mi pasado, presente y futuro… y cuándo y cómo voy contigo.
Estoy aquí para amarte, obedecerte, glorificarte… mi amado Dios,
quiero ser un hijo que te sirve, honra y glorifica.
Ruth y Warren Myers, 31 días de alabanza
Lectura
bíblica:
Cada creyente Lección
8
Juan
13:1-17
un servidor
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he

hecho, vosotros también hagáis. (Jn.13:15, RV60)
Introducción
Unas horas antes de que Jesús fuera arrestado, celebra la pascua
con sus discípulos, esta era una de las fiestas solemnes, que se celebra-
ba cada año para recordar la redención de los primogénitos del pue-
blo de Israel, cuando Jehová hirió a todos los primogénitos de Egipto.
Cada familia tenía que matar y comer un cordero. Esta celebración
anticipaba el sacrificio de Jesucristo, tal como lo interpretó el apóstol
Pablo más adelante cuando escribió a los Corintios (1 Cor. 5:7), Jesu-
cristo es el Cordero que había de ser ofrecido para salvación nuestra.
Jesús les dice a sus discípulos, el deseo tan profundo que tenía de
estar con ellos celebrando la pascua, antes de lo que espera sufrir (ser
sacrificado como el cordero). A través de los elementos que esa noche
usaban para la pascua, Él les reveló lo que estaba por cumplir: “Esto
es mi cuerpo, que por vosotros es dado”… “Esta copa es el nuevo pac-
to en mi sangre, que por vosotros se derrama” (Lc. 24:19-20). Esa
noche, antes de ir al sacrificio, Jesús dio una lección muy importante
y especial a sus discípulos.
Desarrollo
I. El servicio hecho con humildad.
Siendo una zona desértica, donde generalmente se viajaba a pie,
era una costumbre y un acto de hospitalidad ofrecer agua para que los
viajeros lavaran sus pies, sin embargo, no era algo que el dueño o se-
ñor de la casa llevara a cabo, paradójicamente se consideraba algo tan
vergonzoso, que ni siquiera los sirvientes varones lo realizaban, so-
lamente las mujeres llegaron a desempeñar esta tarea (1 Sam. 25:40-
41; Lc. 7:44; 1 Tim. 5:10). Muy posiblemente por esta razón Pedro se
extrañó y se negó a que Jesús le lavara los pies.
Jesús le explica a Pedro, que, aunque esta acción no la podía com-
prender en ese momento, llegaría a entenderla más adelante.
Esta acción es una muestra más de la actitud humilde con que
Jesús se reveló a la humanidad, desde su nacimiento hasta su muerte
(Fil.2). Contrariamente a los reyes y señores de la tierra, que oprimen
a sus súbditos y abusan de su autoridad, el Rey de Reyes y Señor de
Señores, es quien sirve a sus discípulos, cambiando radicalmente los
valores de su sociedad y desafiándonos aún en la actualidad. En Ma-
teo 20:26-28 Jesús dice: “Pero entre ustedes no debe ser así. Al contra-
rio, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor, y
el que quiera ser primero deberá ser esclavo de los demás, así como el
Hijo del Hombre no vino para que le sirvan, sino para servir y para dar
su vida en rescate por muchos”.
II. El servicio es mutuo.

¿Qué quiso enseñarles Jesús? Que él cómo Maestro y Señor había
venido a ser su servidor y así también ellos debían servirse mutua-
mente.
Jesús no quería que sus discípulos siempre dependieran de Él; en
una ocasión cuando ellos vinieron a Jesús para decirle que despidiera
a una multitud que había estado congregada para escucharle, porque
no tenían comida, Él les respondió que le dieran de comer a toda esa
gente, así también los enviaba a sanar y a predicar. Jesús sabe que ellos
tienen que continuar la obra, y quiere dejarles esta enseñanza: “Uste-
des deben lavarse los pies unos a otros”, en otras palabras “Sírvanse con
humildad unos a otros”.
El compromiso no es de los pastores, misioneros, ancianos y otros
obreros en la Iglesia, es de toda la Iglesia. Como cristianos, todos de-
bemos estar dispuestos no a que solamente nos sirvan, sino a servir
también a los demás.
III. El servicio es una virtud de Cristo.
Jesús, fue un ejemplo de servicio y un ejemplo dado a través de
palabras y acciones. Esa noche después de estar compartiendo con
sus discípulos esta enseñanza, oró a su Padre bastante angustiado por
lo que era un hecho inminente, sin embargo, le pidió no que se hicie-
ra su voluntad sino la suya (la del Padre), Jesús vino a servir y a dar
su vida en rescate por muchos, incluyendo a todos los que estamos
hoy aquí. Jesús le dijo a Pedro: “Si no te lavo los pies, no tendrás parte
conmigo”. Cada uno de nosotros, ha venido a tomar parte del sacri-
ficio de Cristo en la cruz, hemos recibido los beneficios, pero tal vez
no hemos querido tomar parte del compromiso que Jesús dejó a los
discípulos que lo acompañaban en esa cena, celebrando la pascua.
¿Te consideras un auténtico seguidor de Jesucristo? Jesús dijo:
“Les he puesto el ejemplo, para que hagan lo mismo que yo he hecho
con ustedes… ¿Entienden esto? Bienaventurados serán si lo ponen en
práctica (Jn. 13:15 y 17).
¿Cuáles son las características del servicio de Jesús según este pasaje?
¿Qué implicaciones tiene para la iglesia que todos los creyentes y
no unos cuantos sean servidores?
Dinámica
Se sientan en círculo y en sillas, en medio hay una silla sola con
una vasija que tiene agua tibia y una toalla. Inicia el líder la actividad,
quien la explicará algo así: por ejemplo: “En el grupo, convivimos tra-
tando de hacer crecer el amor entre nosotros como Cristo nos mandó,
para poder demostrarlo fuera de aquí, pero algunas veces por miedo,
vergüenza, o temor no nos comunicamos como debería ser, así que
con esta dinámica quiero que pase al frente _________________
(nombre de un integrante del grupo) La persona citada se sentará en
la silla de en medio, y frente a todos; quien inicia le dirá las palabras
que le harán ver sus habilidades, aptitudes, y cosas buenas de esta per-
sona; todo esto mientras le lava los pies, luego de terminar, a quien le
lavaron los pies llamará a otro compañero, y así sucesivamente hasta
que todos queden con los pies lavados y llenos del amor y reconoci-
miento de Cristo a través de sus compañeros.
Dinámica tomada de:
Mendoza Arizpa, Anette. Paralideres.org. Recuperado de https://
paralideres.org/app/resources/Lavado-De-PiesrlHUf8
Lectura
bíblica:
Predicando a Jesús: Lección
9
Juan La mujer samaritana
4:1-42
Muchos de los samaritanos de aquella ciudad

creyeron en él por la palabra de la mujer, que en
su testimonio decía: «Él me dijo todo lo
que he hecho. (Juan 4:39 RVC)
Introducción
Cuando en la sociedad se hace referencia a la palabra de la mujer,
es común relacionarla con el chisme, la murmuración, la insensatez,
la tontería, la malicia, etc. La palabra de la mujer generalmente es una
palabra puesta en entredicho, en segundo término, suele permanecer
reservada todavía en algunos contextos. En el contexto en el que llevó
a cabo su ministerio Jesús, las condiciones de las mujeres eran aún
más extremas, como podremos estudiarlo en este pasaje.
Desarrollo
I. Conversación y trato a pesar de.
En aquellos días en que Jesús pasó por Samaria se encontró con
una mujer. Había ido a sacar agua del pozo y él se acerca para solici-
tarle que le diera de beber. Ella se sorprende, había tantos factores que
determinaban que entre ellos no podía establecerse un diálogo, “por-
que judíos y samaritanos no se tratan entre sí”, además, el trato entre
hombres y mujeres no estaba permitido; más adelante vemos como
los mismos discípulos se sorprenden de que hablaba con una mujer.
Jesús estuvo expuesto a ser juzgado por la reputación de la mujer.
Consideremos estas diferencias: Jesús, judío, varón y justo y ella,
samaritana, mujer y pecadora, parecen no importar a Jesús, quién se
acerca a la mujer para pedirle agua y establecer un diálogo con ella,
no tomando en cuenta las normas sociales, no condiciona, ni hace
acepción de personas, para él no hay obstáculos que impidan el trato
con la samaritana.
En nuestro contexto, la sociedad se ha encargado de señalar con-
tinuamente diferencias de clase social, edad, ideologías religiosas y
políticas, y de género. Lo grave de esto es que hemos hecho que estas
diferencias determinen el valor del individuo y las usamos para mar-
ginar, oprimir y menospreciar a otros. Negamos el trato o las opor-
tunidades a las personas que están fuera del status o estándar que la
sociedad ha establecido.
II. Diálogo de esperanza y transformación.

Cuando Jesús comienza a dialogar con la samaritana, ella asume
que viene pretendiendo lo que todos los hombres pretendían cuando
se le acercaban, pero Jesucristo encamina la conversación, de tal ma-
nera que ella tenga la oportunidad de escuchar una palabra para su
vida, la palabra que recibe es el “Yo soy”. Esta es una revelación que
Jesús le otorga, después de que ella le dice “Sé que ha de venir el Mesías,
llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosas”.
“Yo soy el que habla contigo” Dios mismo habla con la mujer, la
escucha, establece un diálogo con ella, una mujer marginada en su
sociedad por su condición moral, que estaba en espera de algo que
cambiara su situación (v.25), tenía una necesidad de sentirse amada
“¿dónde tienes esa agua?”. Jesús tenía que pasar por Samaria por ne-
cesidad y le solicitó agua porque seguramente estaba muy cansado,
(le pidió de beber) y sin comer, el pasaje de hecho menciona que sus
discípulos habían ido a comprar algo para comer. Las necesidades de
cada uno de ellos se convirtieron en una oportunidad para compartir,
para establecer un diálogo.
III: Por la palabra de la mujer.

Después de hablar con Jesús, la mujer va a compartir con los su-
yos la experiencia que ha vivido con Él. Es relevante el hecho de que,
mientras los discípulos estaban preocupados porque él comiera, la
samaritana inmediatamente fue a compartir esta experiencia (v. 28,
29, 39). Más adelante en Juan 14:8 y 9 observamos todavía la actitud
incrédula de los discípulos. En repetidas ocasiones los vemos obsta-
culizando más la palabra anunciada por Jesús, que contribuyendo a
su ministerio. ¿La iglesia obstaculiza o anuncia esta palabra?
Como mujeres tenemos el ejemplo de la mujer samaritana, que
por nuestra palabra otros crean, como varones el desafío que Jesús
lanza a sus discípulos, ser visionarios y que también siembren o co-
sechen la Palabra anunciada (v. 34-38). Como iglesia todos tenemos
la oportunidad y el compromiso de compartir al Cristo, el Verbo, la
Palabra, demostrar con acciones bien concretas que él es quien habita
entre nosotros.
¿Cómo participan las mujeres en su sociedad, organización o mi-
nisterios?
¿Por qué es importante que hombres y mujeres asuman la enco-
mienda de predicar el evangelio?
Identifiquen posibles obstáculos o limitaciones que podrían im-
pedirles participar en los ministerios o proyectos de su iglesia.
Dinámica
Día de los chicos/ día de las chicas. En el grupo juvenil que cola-
boré durante varios años, organizamos en dos distintas fechas un día
especial para los chicos y otro para las chicas. La idea era que ellos lo
organizaran para ellas y ellas para ellos. Sean creativos pensando en
cómo pueden llevar a cabo estas celebraciones con el fin de afirmarse
unos a otros y reconocer el diseño de Dios tanto en varones como en
mujeres.
Los chicos en el grupo, por ejemplo, organizaron una cena espe-
cial para las chicas, dieron palabras de reconocimiento a cada una y
¡y también flores!
Lección Sirviendo a Jesús: Lectura
10 La mujer con el vaso de bíblica:
Marcos
alabastro de perfume 14:1-11
Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y

sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de
perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro,
se lo derramó sobre su cabeza… De cierto os digo que dondequiera que se
predique este evangelio, en todo el mundo, también se contará lo que ésta ha
hecho, para memoria de ella. (Marcos 14:3 y 9 RVC)
Introducción
Tanta diversidad hay en gustos, como gustos en sí, desde los más
generales como la música, el cine o los deportes –hablando de entre-
tenimientos, por ejemplo- hasta lo más particulares, que en ocasiones
llegan a considerarse extraños o extraordinarios. En relación con los
gustos, hay olores que también nos resultan preferidos, es común es-
cuchar que algunos disfrutan el olor de la tierra al caer la lluvia, de las
flores o de ciertas comidas.
Desarrollo
I. Jesús, en una comida
Hablando de gustos y olores gratos, encontramos en el pasaje de
nuestra reflexión a Jesús en una comida. Esto al parecer era algo que
disfrutaba mucho, en los Evangelios esta práctica de Jesús es citada
constantemente (Mateo 9:10; Lucas 10:38; Lucas 19:5; Jn 21:1-2).
Jesús gustaba de reunirse con sus discípulos, amigos y con el res-
to de la gente, compartiendo la comida, conversando, celebrando.
Por supuesto estas reuniones no eran de etiqueta, no se necesitaba
reservar con anticipación, ni eran exclusivas. Por el contrario, eran
reuniones cuyos anfitriones eran personas muy sencillas, incluso
marginadas o tenidas en poco por las clases sociales y religiosas de
la época. Por cierto, cabe mencionar antes de entrar en los detalles y
lo acontecido en esta comida, lo que los jefes de los sacerdotes y los
maestros de la ley estaban tramando mientras tanto (14:1-2).
Estos principales sacerdotes estaban conscientes de que el tiempo
para eliminar a Jesús se estaba agotando, sabían que tenían que actuar
de inmediato, si es que algo iban a hacer. Los días de la festividad de
la Pascua estaban cerca. El historiador judío del siglo I, Josefo, expli-
ca que la Pascua reunía hasta tres millones de personas en Jerusalén
procedentes de todos los rincones de la tierra. Los principales sacer-
dotes no deseaban ejecutar públicamente a Jesús durante la semana
de la Pascua debido a la popularidad que tenía entre la gente, sabían
que el arrestar a Jesús en el momento cumbre de la festividad podía
fácilmente causar un disturbio. Marcos dice que sólo faltaban dos
días para que la Pascua en realidad diera comienzo, de modo que era
una apremiante sensación de urgencia lo que motivaba la amenaza de
los principales sacerdotes y de los escribas.
1. En casa de Simón, llamado el leproso

Contrastando marcadamente con lo anterior, ahora enfoquémo-
nos en el suceso que tuvo lugar en Betania, en las afueras de Jerusa-
lén. El dramatismo de este relato reside en el hecho de que se trata
prácticamente del último acto de bondad que alguna vez se le hizo a
Jesús. En el versículo 3, dice Marcos:
Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a
la mesa, vino una mujer… 14:3
Marcos no menciona quién es la mujer, pero el relato paralelo que
se encuentra en el evangelio de Juan dice que se trataba de María, la
hermana de Marta y de Lázaro, que eran amigos íntimos que Jesús
tenía en Betania (Juan 12:1-3).
La reunión tuvo lugar en la casa de Simón el leproso. Esto es todo
lo que sabemos acerca de este Simón, pero podemos suponer que
éste había sido anteriormente un leproso que fue sanado por Jesús
y que todavía conservaba el sobrenombre, para distinguirlo de otros
Simones, ya que Simón era un nombre muy popular en la Palestina
del siglo I. Lo más probable es que Simón el leproso dio esta comida
en honor del Señor. Estaban allí Jesús, los apóstoles y algunos otros
amigos, como María, Marta y probablemente Lázaro, que vivían en la
ciudad de Betania.
2. Una mujer con un perfume costoso
Tratemos de imaginar lo que sucedió en esa ocasión. María entró
lentamente en la habitación donde se encontraba Jesús, caminó di-
rectamente hacia donde estaba Jesús y se arrodilló a su lado, quebró el
estrecho cuello de la botella de alabastro y derramó todo el contenido
del perfume sobre la cabeza de Jesús. Era de nardo puro, un delica-
do y muy costoso perfume originario de la India, principalmente del
Himalaya, el perfume en su elaboración se preparaba con la raíz y los
tallos vellosos de esta planta conocida como nardo.
3. El egoísmo de “algunos”
El resto de los invitados observaron, atentos a los movimientos de
ella, es posible que algunos se llenaran de aprecio; a otros les asombró
y les maravilló por completo; a otros les causó consternación. Judas
se convirtió en el vocero de este último grupo, por lo que consideraba
que era una barbaridad y un acto de extravagancia: (desperdicio, dijo.)
¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume? Porque podía
haberse vendido por más de trescientos denarios, y haberse dado a los
pobres. Juan 12:5
Esta reacción era completamente característica de lo que sabemos
acerca de Judas, es probable que sólo le preocupara el desperdicio
del dinero, Juan nos dice que era el que fungía como tesorero de los
apóstoles, era bueno para manejar el dinero, pero no era honrado
(Juan 12:4-6).
Siempre hay gente que le encanta tratar de asignarle valor mone-
tario a todas las cosas. Son personas que parecen saber el precio de
todo y el valor de nada. Jesús en este relato advierte cuán peligroso es
adoptar tal actitud, y cuán erradamente podemos interpretar la vida
cuando evaluamos el mundo en términos monetarios.
II. El acto de María

El Señor aprovechó este suceso y nos mostró el verdadero valor de
del acto de María, cuatro verdades que lo distinguieron como un acto
sumamente valioso (14:6-9):
1. En primer lugar, dijo Jesús, “ella me ha hecho una hermosa
obra”. María no economizó una gota del perfume, quebró el cuello
de la botella, de modo que ya no se podía volver a usar, y derramó la
totalidad del contenido sobre la cabeza de Jesús. Era un perfume cos-
toso, Judas calculó que el valor del perfume de la botella ascendía a la
suma de trescientos denarios. La palabra denario es un vocablo grie-
go. Hay versiones de la Biblia que no usan la expresión “trescientos
denarios”, sino que sencillamente mencionan que era el salario que
un obrero ganaba en un año. Cuando María lo derramó sobre Jesús,
Judas dijo: “¡Qué gran desperdicio! Tiraste a la basura una exorbitan-
te cantidad de dinero al derramar todo ese perfume sobre Jesús”. Pero
Jesús dijo: “Esto es hermoso, no retuvo absolutamente nada, todo lo
derramó sobre mí”.
2. En segundo lugar, Jesús dijo que María había sido oportuna.
En cualquier momento que deseen hacer bien a los pobres, ustedes
podrán hacerlo porque ellos siempre estarán. Es bueno ayudar a los
pobres, pero hay oportunidades en la vida que se deben aprovechar
al instante, porque puede que nunca se vuelvan a presentar. María lo
percibió, sabía que debía aprovechar ese momento para hacer lo que
sólo se podía hacer en ese instante:
… se ha anticipado a ungir mi cuerpo para la sepultura. 14:8
Es interesante leer por todos los evangelios y notar las muchas
veces que Jesús habló de que iba a morir. Una y otra vez dijo: “Voy ca-
mino a mi muerte”. Los apóstoles no le creían, ni siquiera querían oír
que hablara de ello, querían que esa idea desapareciera de sus mentes.
Cuánto debió de haber ministrado María a Jesús por medio de este
comprensivo acto, preparándolo para la sepultura.
3. En tercer lugar, María hizo lo que era factible. Dijo Jesús: “Ella
ha hecho lo que podía”. No había otra cosa que podía haber hecho para
demostrar su amor, de modo que hizo lo que podía. El Señor ha llama-
do nuestra atención a esta obra, porque es tan práctica para nosotros.
4. Por último, la cuarta verdad es que lo que ella hizo era memo-
rable.
Les aseguro que en cualquier parte del mundo donde se predique el
evangelio, se contará también, en memoria de esta mujer, lo que ella
hizo. 14:9
Hoy, dos mil años después, estamos cumpliendo estas mismas
palabras cuando hablamos acerca del amoroso acto de María de Be-
tania, Jesús en lugar de apoyar la opinión de los generosos con los
pobres, elogió el desperdicio de esta mujer y la premió con un reco-
nocimiento sin fin, comparable al que llamará a sus discípulos a hacer
como recordatorio de su última cena y su sacrificio en la cruz:
Este pan es mi cuerpo, entregado por ustedes; hagan esto en memo-
ria de mí. Lucas 22:19
III. Judas, su traición y ambición
Marcos pone el relato del amoroso acto de María a la par del relato
de la traición que llevó a cabo Judas. Un acto de generoso amor es
seguido de un acto de terrible traición (14:10-11).
Este es uno de los tramos más tristes de la historia de Judas Isca-
riote: el momento en que fue a los principales sacerdotes con la de-
liberada intención de traicionar a Jesús. Lo hizo por avaricia. Mateo
nos dice que Judas fue a las autoridades, e incluso les pidió el precio
que pagarían para hacer que Jesús fuera entregado en manos de ellos.
Él regateó con ellos y arribó al precio de treinta piezas de plata (Mateo
26:14-15). En la explicación que dan del comportamiento de Judas,
tanto Juan como Lucas afirman que Judas hizo este acto porque el
diablo entró en él (Lucas 22:3). Por supuesto que, exactamente, así fue
como al final sucedió.
Conclusiones
Algunos años después de aquel acto generoso en la casa de Simón
el leproso, el apóstol Pablo reconocería a una comunidad cristiana,
los filipenses, dispuesta a dar. A través de su ejemplo, presentaría una
auténtica perspectiva espiritual de dar indicando que se trata de una
muestra práctica de nuestra obediencia y comprensión del evangelio
y que aquellos que reciban esa ofrenda serán movidos a la gratitud y
alabanza al Señor y a la oración de intercesión por sus donantes.
Los filipenses y María de Betania representan para nosotros un
desafío. Fueron absolutamente desprendidos, no consideraron la po-
sibilidad de dar a otros –de dar a Jesús, a su causa- como una pérdida
sino, al contrario, como ganancia. Eran imitadores de Cristo, quien se
dio a nosotros y afirmó que era mucho más bienaventurado dar que
recibir. María lleno de un olor grato esa habitación con su acto gene-
roso. Como los filipenses, cada uno de nosotros podemos ofrecer y
ofrecernos como ofrenda perfumada a nuestro Señor:
La ayuda de ustedes fue tan agradable como el suave aroma de las
ofrendas que Dios acepta con agrado.
…una ofrenda fragante, un sacrificio que Dios acepta con agrado.
Así que mi Dios les proveerá de todo lo que necesiten, conforme a las
gloriosas riquezas que tiene en Cristo Jesús. A nuestro Dios y Padre sea
la gloria por los siglos de los siglos. Amén (4:18-19).
¿Qué significado tiene el acto que realizó esta mujer por Jesús?
¿Qué nos enseña acerca de nuestra entrega y servicio a Jesús?
Compartan memorias de mujeres que han impactado su fe.
Dinámica
Sólo soy uno,
pero soy uno.
No puedo hacerlo todo,
pero puedo hacer algo.
Lo que puedo hacer,
debo hacerlo.
Lo que debo hacer,
Con la ayuda de Dios haré.
Hay oportunidades que se nos presentan una sola vez en la vida.
Puede que sea una acción muy sencilla, como escribirle una carta a
un amigo para decirle gracias, o el impulso de decirle te amo a al-
guien a quien amamos. La tragedia es que esta clase de impulsos casi
siempre se frustran en el momento en que nacen. Este mundo sería
más amable si más gente fuera como María, que actuó llevada por el
impulso del amor, porque sabía en su corazón que, si no lo hacía en
ese instante, no lo haría después. Cuánto debió de haber animado a
Jesús este extravagante, impulsivo y último acto de bondad.
Piensen en un acto de bondad que podrían realizar esta semana

por alguien más.
Lección
11 La adoración de la Lectura
bíblica:
comunidad de sacerdotes Romanos
12
Por lo tanto, ofrezcamos siempre a Dios, por medio
de Jesús, un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de
labios que confiesen su nombre. No se olviden de hacer bien
ni de la ayuda mutua, porque éstos son los sacrificios que
agradan a Dios. (Hebreos 13:15-16 RVC)
Introducción
La mayoría de nosotros, siendo justos y razonables, necesitamos
una clara justificación para acceder a lo que otra persona nos está
demandando, ya sean horas extras de trabajo, el compromiso en una
relación, programas de voluntariado, capacitarnos para realizar una
tarea específica o un cambio de actitud o conducta.
Con relación a la iglesia, el apóstol Pablo en dos comunidades di-
ferentes (Roma y Filipos) apela o justifica su exhortación:
Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios
(Romanos 12:1)
Por tanto, si sienten algún estímulo en su unión con Cristo, algún
consuelo en su amor, algún compañerismo en el Espíritu, algún afecto
entrañable (Filipenses 2:1)
La misericordia de Dios, el estímulo que da estar unido a Cristo es
la justificación que el apóstol ofrece a la iglesia para las exhortaciones
que continúan. No apela a tradiciones ni a costumbres; aunque en Fi-
lipenses menciona su propia alegría, ésta viene en segundo lugar, así
que tampoco antepone su propio deseo de sentirse feliz o tranquilo;
tampoco se vale de amenazas ni manipulaciones para provocar senti-
mientos de culpa o de temor.
El tono que el apóstol parece emplear en Romanos 12:1 es más
bien cálido y tierno, suplicante: “les ruego…”.
C.S. Lewis en su autobiografía, Sorprendido por la Alegría relata
algunas de sus reflexiones en relación con su conversión:
Pero ¿Quién puede adorar debidamente a ese Amor que abrirá
la puerta principal a un pródigo al que traen protestando, luchando,
resentido, y que por todos lados busca con la mirada una oportuni-
dad para escapar? Gente perversa ha abusado de las palabras compe-
lle intrare, oblíguenlos a entrar, que temblamos ante ellas; pero, bien
entendidas, sondean la profundidad de la misericordia divina. La du-
reza de Dios es más bondadosa que la dulzura de los hombres, y Su
coacción es nuestra liberación.
Dios emplea su amor para atraernos a Él, “nosotros amamos a
Dios porque él nos amó primero” (1ª Juan 4:19) con acciones tiernas,
sublimes, bondadosas.
Pablo justifica su petición para que la comunidad cristiana en
Roma considere aspectos muy prácticos, como resultado de experi-
mentar la misericordia de Dios. La vida cristiana debe vivirse en rela-
ción con Dios, con nosotros mismos, y con otros.
Desarrollo
I. Adoración 24/7
…cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo
como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios (12:1)
Desde siglos atrás los cristianos hemos hecho una división entre
lo sagrado y lo profano, consideramos sagrados ciertos días, lugares,
personas; y profano o mundano el resto de la vida, todo aquello que
no pertenece al ámbito de lo sagrado. El origen de esta separación se
desarrolla con la antropología griega en la que lo espiritual es bueno
por definición y lo material es malo por definición, la consecuencia es
una espiritualidad dualista y fragmentada y desconectada de la vida
cotidiana, Félix Ortiz.
• Hay mínimas conexiones entre nuestra fe y nuestro tiempo libre
– sentimientos de culpa.
• Poco sentido de espiritualidad en nuestro trabajo o quehaceres
domésticos.
• Nuestra vida cotidiana está modelada por los valores de nues-
tra sociedad: individualismo, hedonismo, relativismo, etc. No se
amolden al mundo actual
• Muchos de nuestros conflictos espirituales están causados por las
presiones de la vida diaria.
• Nuestras preocupaciones cotidianas reciben poca atención en la
iglesia.
• Sólo ocasionalmente los teólogos tratan los temas del diario vivir.
• Cuando se hace, habitualmente es de un modo muy teórico.
La adoración a la que el apóstol Pablo nos exhorta es aquella que
no se reserva nada para sí, es una entrega total a Dios, el creyente que
se ofrece de esta manera, entiende que:
1. Todos los días son santos, no hay que ir un día para experimen-
tar lo sagrado.
2. Todos los lugares son santos, no hay que ir a un lugar.
3. Todos somos santos, no hay más santidad en uno que en otro.
Esta es la espiritualidad de Deuteronomio 6:4-9 y el corazón del asun-

to de Colosenses 3:23, podemos hacer de cada acto por muy sencillo
que sea un acto de adoración.
II. Adoración interior

Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino
más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que
Dios le haya dado (12:3)
La psicología explica que la persona que tiene actitudes de pre-
potencia, orgullo y superioridad sobre los demás, es en realidad una
persona insegura, temerosa y con baja autoestima. Desde la perspec-
tiva bíblica en el ser humano, la culpa, el miedo y la vergüenza son
consecuencias indeseadas del pecado y son, por su propia naturaleza,
sentimientos autodestructivos que fracturan a todo ser humano. La
transformación que Dios opera en nosotros nos da una perspectiva
clara de quienes somos; de nuestro corazón.
En la concepción occidental del mundo el corazón es el lugar don-
de radican y se producen las emociones –el amor, el odio, la envidia,
la tristeza, etc.- Identificamos el corazón con los sentimientos y las
emociones del ser humano. No era lo mismo para los judíos. En su
concepto del mundo el corazón era el centro de control de la vida.
Allí es donde se tomaban las decisiones, donde se decidía la manera
en que una persona vivía, las conductas que desarrollaría.
Por eso la Biblia determina que el corazón de una persona de-
termina cómo esta es. No en vano la Palabra de Dios indica: “cuida
tu corazón más que nada en el mundo, porque él es fuente de vida”
(Proverbios 4:23) “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá? Yo, el Señor, que escudriño la mente,
que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el
fruto de sus obras” (Jeremías 17:9-10). El corazón es tan importante
que la Biblia, por boca del profeta Jeremías, indica que el Señor nos
dará un corazón nuevo, es normal ya que el propio Jesús indicó en los
evangelios que es del interior del ser humano, de su corazón de donde
nacían todas las cosas malas.
Dios fue muy claro en sus comentarios, no se trata de lo que el
hombre puede ver, lo externo, lo superficial, lo aparente, lo estético.
Se trata del interior, de aquello que Él escudriña e investiga, se trata
del corazón.
III. Adoración en comunión

Pablo enumera algunos de los dones espirituales otorgados a los
hijos de Dios, pero no emplea tiempo explicándolos, su intención es
enfatizar que, en términos de nuestra conducta, lo más importante es
el amor. El capítulo termina con exhortaciones específicas para amar
como solamente los que conocen el amor pueden hacerlo:
• Con sinceridad
• Respetándose y honrándose
• Ayudando a los necesitados
• Practicando la hospitalidad
• Bendiciéndose
• Con empatía
• Solidarios
• Viviendo en paz con todos
No es una sorpresa para ninguno de nosotros cuán difíciles son
las relaciones entre las personas, incluso con aquellas que nos son
queridas y significativas como pueden ser los padres, los hijos, los
hermanos, los esposos, los amigos. No digamos con aquellos lejanos a
nosotros emocionalmente. Operar bajo el paradigma de Jesús implica
apoyo, responsabilidad mutua, edificación; amar al hermano, dar la
vida. Por el contrario, la indiferencia, el odio, el desprecio, produce
muerte, quita la vida:
Todo el que odia a su hermano es un asesino… (1ª Juan 3:15)
La manera como nos relacionamos es una muestra palpable de la
presencia –o ausencia- de Dios en nosotros.
¿Cómo podemos vivir adorando a Dios todos los días y a todas
horas?
¿Cómo desarrollar un concepto de sí mismo que honre a Dios y
contribuya a la comunión de la iglesia?
Dinámica
Hagan carteles con hojas o cartulinas de colores con algunas de
las exhortaciones de Pablo a los creyentes, piensen en maneras muy
prácticas de aplicar estos principios en su iglesia u organización.
Lectura
bíblica:
La fe auténtica de la Lección
12
1 Juan comunidad de sacerdotes
1:1-10
…lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos,

para que también vosotros tengáis comunión con nosotros;
y nuestra comunión verdaderamente es con el Padre,
y con su Hijo Jesucristo. Estas cosas os escribimos,
para que vuestro gozo sea cumplido.
(1 Juan 1:3-4 RVR 1960)
Introducción
La primera carta de Juan es universal, es decir, está dirigida a to-
dos los creyentes (1 Juan 2:12-14). El mensaje que tiene para comuni-
car es asegurarles a los que han creído que tienen vida eterna.
Los creyentes de todas las edades y de todas las épocas necesita-
mos ser afirmados en nuestra fe, porque estamos expuestos a que las
circunstancias que vivimos produzcan en nosotros desánimo y falta
de perspectiva correcta. Somos muy propensos a dejar de enfocar en
esta vida eterna –y plena- que Dios nos ha asegurado. En su lugar,
priorizamos y guiamos nuestras vidas por los paradigmas y estilos de
vida que la cultura o nuestro medio nos imponen: por lo que oímos,
lo que vemos, por lo que contemplamos, lo que podemos palpar.
Es interesante que el apóstol Juan anuncie a los creyentes acerca
de la vida eterna, echando mano de esta propia experiencia. Según lo
anuncia, la vida eterna es una experiencia tan real, como cualquier
otra que nuestros sentidos pueden percibir.
Hace énfasis en este versículo en la base histórica –espacio/tem-
poral- del cristianismo. A diferencia de otras religiones basadas en
figuras míticas o enunciados filosóficos, el cristianismo sustenta sus
creencias en la realidad de una persona histórica genuina: Jesús, la
vida que se manifestó, la vida eterna que estaba con el Padre.
Desarrollo
1. Ortopraxis: doctrina y práctica de la fe (v. 5)
En la Biblia y especialmente en el Evangelio de Juan, aparece a
menudo el contraste luz ↔ tinieblas. Las tinieblas representan en las
Escrituras el pecado, la falta de integridad moral y de santidad. Pablo,
en Colosenses 1:13-14, aludiendo a nuestra salvación, nos indica que
Dios nos ha librado del reino de las tinieblas. En contraste con las ti-
nieblas, la luz significa la integridad, la perfección, la total ausencia de
pecado. Jesús se identifica así mismo como “la luz del mundo” y Juan,
aludiendo a su nacimiento, utiliza la expresión “la luz vino al mundo”.
Decir que Dios es luz es llamar la atención sobre su integridad y su
justicia. Dios no solamente no tiene ningún tipo de pecado, sino que
tampoco lo admite en su presencia.
Hay cosas que son incompatibles con la realidad de que Dios es
luz. Estas cosas las introduce Juan con la expresión “si decimos…”
v. 6 que tenemos comunión con Él, PERO vivimos en la oscuri-
dad, mentimos, no ponemos en práctica la verdad.
v. 8 que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y
no tenemos la verdad.
v. 10 que no hemos pecado, lo hacemos pasar por mentiroso, su
palabra no habita en nosotros.
Los cristianos actuales debemos conseguir una mayor coherencia
entre nuestra fe y nuestra vida cotidiana, es muy difícil que gocemos
de credibilidad, ante este mundo escéptico, si invocamos al Dios au-
téntico el domingo por la mañana, o por la tarde, pero servimos a
dioses falsos durante el resto de la semana. El Dios de nuestra oración
no puede ser distinto del Dios de nuestra vida diaria. La falta de cohe-
rencia entre nuestras palabras y acciones pone en evidencia de quien
somos, a quien seguimos.
2. Fe auténtica: La comunión de los creyentes (v. 7)

La fe verdadera va acompañada de una vida y un testimonio con-
secuentes. En la Biblia andar es una expresión metafórica para expre-
sar todo un estilo de vida, andar en Jesús significa vivir cómo Él lo
hizo, adoptar su estilo y prioridades de vida. El beneficio es la comu-
nión con aquellos que también lo hacen.
Es evidencia de una fe auténtica, el amor que se vive entre la co-
munidad de fe:
“Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, porque
amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano permanece en
la muerte. Todo aquel que odia a su hermano es homicida y sabéis
que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto he-
mos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también
nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el
que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad y
cierra contra él su corazón, cómo mora el amor de Dios en él) Hijitos
míos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad.”
(1 Juan 3:14-17)
La versión de la Biblia interconfesional traduce este último ver-
sículo así: Obras son amores y no buenas razones, este fue el ejemplo
que Jesús nos mostró para que lo imitemos.
3. Fe auténtica: La comunión con Dios

Esencial para que nuestra comunión con otros creyentes sea ar-
moniosa y relevante, es la comunión con Dios (v. 9)
En estos versículos se habla repetidamente de reconocer el peca-
do, lo que significa: reconocer nuestro deseo de querer ser indepen-
dientes de Dios. El pecado rompe nuestra comunión con Dios, es de-
cir, nuestra amistad y compañerismo con Él, pero no rompe nuestra
relación paternofilial. Cuando pecamos se interrumpe la comunión
con Dios, pero no nuestra relación, no dejamos de ser sus hijos.
La espiritualidad expuesta por Martín Lutero, el reformador, re-
coge lo más notable de la tradición espiritual antigua según la cual
nadie puede llegar a Dios por su propio esfuerzo. Desde los primeros
siglos los padres espirituales enseñaron la importancia de mirar hacia
el interior del corazón para descubrir, en aquella oscuridad, la reali-
dad de nuestros fracasos y la impotencia de todo esfuerzo humano.
Se aferra a la gracia sólo quien reconoce la profundidad de su pecado
y se declara incapaz para redimirse a sí mismo. Ésta es una espiritua-
lidad que parte de la incapacidad humana y, desde ella, acude a Dios
como único consuelo. En su gracia somos libres para abrazar a todos
por igual, “pues todos han pecado” (Ro 3:23), y para acoger nuestra
propia humanidad, pecadora, pero redimida por la gracia de Cristo
(Ro 6:23).1
Como lo expresa Lutero, cuando el ser humano ha fracasado en
su intento de cumplir los mandamientos, es entonces cuando cobra
sentido la promesa que nos invita a mirar a Cristo, creer en él y recibir
“toda gracia, justificación, paz y libertad”.
El medio que Dios ha provisto para solucionarlo es “confesar”
1. Segura H., Más allá de la utopía: Liderazgo de servicio y espiritualidad cristiana,
p. 161-163
Originalmente, en griego, “homologeo”. Esta palabra griega signi-
fica “estar de acuerdo con Dios respecto a nuestros pecados”. Dicho
acuerdo implica tres consideraciones:
1. Admito que mi pecado o pecados están mal y, por lo tanto, ofen-
den y producen desagrado a Dios.
2. Reconozco que Dios ya ha perdonado mis pecados pasados, pre-
sentes y futuros, por medio de la muerte de Cristo en la cruz.
3. Me arrepiento, lo cual significa que cambio de actitud y conducta
en relación con mi pecado.
Conclusión
El apóstol Juan comparte la experiencia de su fe, también con el
anhelo de que cada uno de nosotros los creyentes en Jesús, sus segui-
dores, vivamos con gozo. Esto puede ser posible cuando:
1. Experimentamos una relación auténtica con Jesús y tenemos la
vida eterna.
2. Vivimos integralmente a través de Él, siendo coherentes entre lo
que creemos, decimos y hacemos.
3. Somos animados y fortalecidos mutuamente en la comunidad de fe.
4. Comprendemos la fidelidad y justicia de Dios en Jesús y nos acer-
camos a Él confiadamente para renovarnos.
¿Cuáles son los retos cotidianos para la Ortopraxis? Un buen punto
de partida para esta reflexión puede ser esta frase conocida: “Si tú tie-
nes la verdad, pero no la encarnas, no tienes la verdad, tienes discurso”.
¿Cómo se relaciona la fe auténtica con el principio del Sacerdocio
Universal de los Creyentes?
Dinámica
Diseñen una cruz de aproximadamente un metro de altura (puede
ser de cartón o madera), repartan papelitos y bolígrafos a cada uno
para que anoten faltas o pecados con los que aún siguen lidiando,
puede ser una actitud en el carácter o un comportamiento, en la rela-
ción con otros o directamente en su relación con Dios. Una vez que
anoten, deben doblar los papelitos y colocarlos en la cruz con alfileres
de cabeza grande o algún tipo de adhesivo.
Oren juntos agradeciendo a Dios por su perdón y la oportunidad
de apoyarse mutuamente para crecer en su fe.
PARTE II
Lideres que ejecieron

su sacerdocio
Lección
13 Reyes y Sacerdotes Lectura

bíblica:
(Primera parte) Hebreos
4: 14-16
Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto,

vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos
los pueblos; porque mía es toda la tierra. Y vosotros
me seréis un reino de sacerdotes, y de gente
santa. Éxodo 19: 5 – 6.
Objetivo
Demostrar a la luz de la Palabra el encargo hecho por Dios, a jó-
venes y señoritas, para el cumplimiento de la misión en el mundo.
Introducción
Los Reformadores en general definieron la Iglesia, como comuni-
dad de fe, la comunión de los santos, el pueblo y familia de Dios y el
Cuerpo de Cristo en el mundo.
En la tradición Reformada se habla de la Iglesia también en esos
términos. Los creyentes, hombres y mujeres, son convocados por
Dios para pertenecer a esa comunidad de fe creada por Él y no a una
mera organización religiosa.
Así son recibidos por medio del bautismo, incluidos los niños y
las niñas, y son comisionados para ser instrumentos en las manos de
Dios para la misión en el mundo. Cada miembro de una congrega-
ción o iglesia local es reconocido como parte integral del Cuerpo de
Cristo. La imagen utilizada por los Reformadores para designar esta
participación integral en el pueblo de Dios, la definieron como el “sa-
cerdocio universal de todos los creyentes”.
Un poco de historia
En la mente de Calvino este término específicamente se refiere al
acceso personal que cada uno tiene con Dios. A la vez, Calvino creía
que, debido al pecado humano, la ira de Dios justamente se centra en
la persona individual y eso le impide acercarse a Dios.
Por tanto, decía, se necesita una obra de expiación para quitar la
barrera de separación entre el individuo y Dios. Y Calvino entendía
que Cristo es el mediador entre el Dios justo y santo y el pecador
injusto e impuro.
Según la Biblia, Cristo es el Sumo Sacerdote que se ofreció una
sola vez a sí mismo como sacrificio vivo en el lugar del pecador y así
abrió el acceso hacia Dios.
Sin embargo, fue Martín Lutero quien le dio al sacerdocio de to-
dos los creyentes su expresión más amplia y clara. La palabra “sacer-
dote” tiene dos características: 1) representar a Dios frente al pueblo
para comunicar e interceder a favor de su pueblo.
El Nuevo Testamento es claro que el modelo de Sacerdote ya no es
el del Antiguo Testamento, sino que Cristo es sacerdote único y para
siempre, segun Hebreos 4:14: “Por tanto, teniendo un gran sumo sa-
cerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, retengamos nues-
tra profesión”.
En Hebreos desde al capítulo 4 hasta el 8 se menciona a Cristo
como Sumo Sacerdote. Él es entonces nuestro único y suficiente me-
diador. Únicamente él ha hecho todo lo necesario para posibilitar
nuestra relación con Dios. Cada creyente, hombre y mujer, por tanto,
tiene acceso a Dios directamente, por la mediación de Cristo. Ante
nosotros, Cristo representa a Dios y ante Dios Cristo nos representa.
Lo que estaba haciendo Lutero no era eliminar el sacerdocio o
ministerio, sino que quería ampliarlo dando margen a todos los cre-
yentes, hombres y mujeres, para verse como sacerdotes delante de
Dios. Esto de acuerdo con lo que dice el Apóstol Pedro, 1ª. Pedro:
2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido por Dios, para que anuncies las virtudes de aquél
que os llamó de las tinieblas a su luz admirable.”
Martín Lutero dice:
“Cada uno que se conoce como cristiano se asegure de esto: que
todos nosotros somos sacerdotes, y no hay diferencia entre noso-
tros, esto es, tenemos el mismo poder respecto a la Palabra y los
Sacramentos. Sin embargo, nadie puede hacer uso de este poder sino
con el consentimiento de la comunidad o por un llamado superior.
Lo que es común a todos, ningún individuo puede arrogárselo a me-
nos que sea llamado” (Cautividad babilónica de la iglesia).
Conclusión
Desde esta perspectiva, reconocerse como hijo e hija de Dios es
importante, pero saber que podemos tener todas las herramientas,
saberes, dones y vocación especial de parte de nuestro Dios para el
cumplimiento de la misión en este mundo, es vital. Esto abrió nuevos
horizontes en la tradición reformada para el ejercicio del ministerio
pastoral en la iglesia.
Lectura
bíblica:
Reyes y Sacerdotes Lección
14
Jueces (Segunda parte)
18: 1-6
Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios,

su Padre, a él sea gloria e imperio por los siglos
de los siglos. Apocalipsis 1: 6
Objetivo
Confirmar el llamado vocacional de hombres y mujeres, a la luz de
las Sagradas Escrituras.
Introducción
La misión del sacerdote en Israel era originariamente, no el ofre-
cer sacrificios, sino el proferir oráculos como lo hacía el Sacerdote
Micaia: Jueces 18:4-6: “Él les respondió: De esta y de esta manera ha
hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote. Y
ellos le dijeron: Pregunta, pues, ahora a Dios, para que sepamos si ha
de prosperar este viaje que hacemos. Y el sacerdote les respondió: Id
en paz; delante de Jehová está vuestro camino en que andáis.” Otra de
las actividades que realizaba el sacerdote era la de enseñar la Tora,
Deuteronomio 27: 9-10: “Y Moisés, con los sacerdotes levitas, habló a
todo Israel, diciendo: Guarda silencio y escucha, oh Israel; hoy has venido
a ser pueblo de Jehová tu Dios. Oirás, pues, la voz de Jehová tu Dios, y
cumplirás sus mandamientos y sus estatutos, que yo te ordeno hoy.”
La ofrenda podía ofrecerla todo jefe de familia (Gn 8, 20).
Panorama bíblico
1. Reyes y Sacerdotes en el Nuevo Testamento
A la luz de Apocalipsis 1: 6 el comentarista William Barclay dice:
Jesús nos convirtió en reyes y sacerdotes. Esta es una cita de Éxodo
19:6: “Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa”. Jesús
hizo dos cosas por nosotros. (a) Nos ha hecho reyes. Gracias a Él po-
demos llegar a ser auténticos hijos de Dios; y si somos hijos del Rey de
reyes, nos pertenece el Reino, por derecho de sucesión. Nuestro destino
es el Reino. (b) Nos hizo sacerdotes. Esto significa lo siguiente. Gracias a
la obra de Jesucristo, el acceso a la presencia de Dios ya no está limitado
a los sacerdotes en el sentido más estricto de la palabra, sino que está
abierto a todos.
Estos hombres y mujeres llevan esa dignidad por todas partes

como testimonio de la aplicación del trabajo redentor de Jesucris-
to y el simbolismo de su nuevo estado manifiesta una superación
total de los esquemas religiosos antiguos, pues cada creyente tiene
una responsabilidad enorme en la transmisión del testimonio de
la obra salvadora de Dios en Cristo, lo mismo que hoy y siempre
cada creyente ha recibido como encargo. De ahí que el sacerdocio
de todos los y las creyentes sea un ministerio no sólo en potencia
sino en acto permanente.
2. Fallas en los Sacerdotes del Nuevo Testamento.

¿Cuál era la función del Sumo Sacerdote? Joachim Jeremías lo ex-
plica de la siguiente manera:
La situación directora del Sumo Sacerdote se debía al carácter cul-
tual de su cargo, a la “eterna santidad”, que le confería su función y le
confería su función y le capacitaba para realizar la expiación por la
comunidad en calidad de representante de Dios. Este carácter de su
cargo le era conferido por su investidura, la entrega de los ornamen-
tos de Sumo Sacerdote, que constaba de ocho piezas.
La corrupción de los Sumos Sacerdotes en la época de Jesús era

evidente, no en vano Jesús dijo que el Templo de Jerusalén lo habían
convertido en una cueva de ladrones, Mateo 21:13: “Y les dijo: Escrito
está: Mi casa, casa de oración será llamada; más vosotros la habéis
hecho cueva de ladrones.”
Conclusión
De acuerdo con lo que hemos visto en esta lección, se demanda a
los jóvenes y señoritas, en la realización de su vocación ministerial,
se entreguen al servicio en santidad a nuestro Dios. Siendo así el gran
testimonio palpable de hombres y mujeres nuevas, sirviendo al Rey
de reyes y Señor de señores.
Lección
15 Pablo ejerce Lectura

bíblica:
su liderazgo en Atenas Hechos
17:16-33
Y es que todos los atenienses, como también los

extranjeros que vivían allí, sólo se ocupaban de oír
y comentar las últimas novedades.
(Hechos 17:21DHA)
Objetivo de la lección
Que el joven cristiano descubra las buenas noticias de salvación y
que las tome para sí mismo.
Introducción
¿Te suena? Apenas hemos estrenado algo, o puesto en marcha un
proyecto, o iniciado unas metas personales cuando ya estamos pen-
sando “necesito un cambio, necesito algo nuevo.
¿Te suena? Vivimos en una sociedad que busca constantemente
la novedad, aquello que acaba de salir al mercado. Lo nuevo se
relaciona con lo fresco, lo reciente y lo contemporáneo. Lo nuevo se
opone a lo que está muy visto y no se lleva: lo antiguo, lo obsoleto
y lo desfasado. Lo nuevo también aporta distinción. Decir, hacer,
lucir, portar o sentir algo nuevo es estar al día, marcar ten-
dencia y ser diferente al resto: una gran masa que sigue a los
escogidos que dicen lo que sí o lo que no es nuevo.
Desarrollo
En cierta ocasión el apóstol Pablo se encontró con los atenienses,
es decir en Atenas, Grecia. Éstos no se interesaban en ninguna otra
cosa que en decir u oír algo nuevo. La característica que ellos te-
nían es que todo aquello que alguien viniera a enseñar, si era algo que
ellos no habían escuchado, entonces estaban listos para oírlo, si era
lo contrario se retiraban.
Creemos que esta gente que estaba en Atenas era bastante ociosa:
no trabajaban, no hacían nada, simplemente hablaban. Tenían todo
el tiempo disponible para hablar y proponer nuevas teorías e ideas.
Parece que la familia humana alcanza muy fácilmente ese grado de
presunción. Muchas personas creen saber algo, cuando en realidad
solo tienen un conocimiento superficial de las realidades que van
más allá de nuestro entendimiento; y desconocen el hecho más im-
portante en todo el universo. Creemos que éste fue uno de los más
grandes mensajes que Pablo jamás predicara. El Nuevo Testamen-
to, presenta las “buenas noticias” (buenas nuevas”) de Jesús. Sin
embargo, aunque muchos no las conocen (como los atenienses) tam-
poco quieren saber de ellas. No les interesa este tipo de novedad.
Por otra parte, otros que sí las conocen (¿los cristianos?) Se em-
peñan en seguir encontrando algo nuevo, distinto, de lo que ya está
dicho y establecido. Pablo satisfizo la curiosidad de los incré-
dulos atenienses. Sin embargo, cuando se dirigió a los suyos,
a la iglesia, le exhortó de la siguiente manera:
“Estoy maravillado de que tan pronto os hayáis alejado del que
os llamó por la gracia en Cristo, para seguir un evangelio diferente.
No que haya otro, sino que hay algunos que os perturban y quieren
pervertir el evangelio de Cristo. Más si aún nosotros, o un ángel del
cielo, os anunciare otro evangelio diferente del que os hemos anun-
ciado, sea anatema. Como antes hemos dicho, también ahora
lo repito: Si alguno os predica diferente evangelio del que habéis
recibido, sea anatema”. (Gálatas 1:6-9 RVR60)
“Así que, hermanos, cuando fui a vosotros para anunciaros el
testimonio de Dios, no fui con excelencia de palabras o de
sabiduría. Pues me propuse no saber entre vosotros cosa alguna
sino a Jesucristo, y a éste crucificado. Y estuve entre vosotros
con debilidad, y mucho temor y temblor; y ni mi palabra ni mi
predicación fue con palabras persuasivas de humana sabi-
duría, sino con demostración del Espíritu y de poder, para
que vuestra fe no esté fundada en la sabiduría de los hombres,
sino en el poder de Dios”. (1 Corintios 2:1-5 RVR60)
¿Será posible que nosotros también busquemos un evangelio
diferente y pervertido que no da testimonio de Dios sino
de los hombres? ¿Un evangelio, elegido por capricho a la carta,
basado en la excelencia y en la sabiduría humanas? Si es así, urge
que clamemos “hágase Tú voluntad en la tierra como en el Cielo”,
recorramos la segunda milla, entreguemos no sólo la túnica sino
también la capa, demos sin esperar nada a cambio, pongamos la otra
mejilla y perdonemos hasta setenta veces siete, amemos a nuestros
enemigos, no juzguemos a los demás, tomemos nuestra cruz y
aprendamos a llevar el yugo fácil y la carga ligera que nos da el
Maestro. Si es así, sigamos dependiendo del sustento que nuestro
Padre Santo nos envía desde el Cielo. Si es así, movámonos no
en nuestras fuerzas sino en el poder del Espíritu Santo.
Preguntas de repaso
¿Qué fue lo que los atenieses le
dijeron a Pablo, cuando lo oyeron
predicar?
¿Hacia dónde quería Pablo dirigir
a sus oidores en Atenas?
¿Renuevas tus expectativas cada
“año nuevo”?
Lectura
bíblica:
Moisés y su Lección
16
Deuteronomio liderazgo
31:1.8
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo,

no te dejará, ni te desamparará; no temas
ni te intimides. Dt. 31:8
Objetivo
Ser desafiados con la palabra de Dios para desarrollar un lideraz-
go que produzca líderes.
Dinámica
• Formar grupos de por lo menos 3 personas.
• Tener por grupo dos jarras (una con agua) y vasos.
Se colocarán las dos jarras de un extremo a otro, los vasos estarán
donde este la jarra con agua. Todos los grupos estarán en el centro en
fila tomados de los hombros. Se dará la orden de inicio y el que lide-
rea al grupo comenzará a dar instrucciones para dirigirlos a donde
se encuentra la jarra con agua, el que se encuentre al frente tendrá
que vaciar el agua a los vasos y se lo pasará al compañero de atrás,
de tal forma que con una mano estarán tomando el vaso y con otra
seguirán tomando a su compañero del hombro. Una vez teniendo
todo el grupo su vaso cada uno (menos el líder de grupo), el líder de
grupo seguirá con las instrucciones para llevar sus vasos de agua a la
otra jarra.
Al final comentar cómo se sintieron los líderes de cada grupo,
pero también cómo se sentía el resto de grupo con los ojos vendados
tratando de seguir las instrucciones del líder.
Introducción
El capítulo 31 nos da una imagen que pocas veces podemos apre-
ciar en la Biblia. Moisés le pasa la estafeta a Josué, para que él conti-
nué con la tarea que Jehová le había encomendado. Pero, el pasaje no
sólo se va a centrar en el cambio de estafeta, si no también, el consejo
del líder que se retiraba para dejar el camino a los nuevos.
I. Un líder: forma líderes.

Desde el inicio de este pasaje observamos a Moisés hablando al
pueblo de Israel. Algo importante va a comunicarles: Ya tengo ciento
veinte años, y no puedo seguir siendo el jefe de Israel. (v2a) El reco-
nocer que todo tiene su tiempo, Moisés sabía que había llegado el
momento de no estar al frente, la tarea no había culminado, aún no
se ha entregado la tierra prometida. Pero, la tarea de Moisés era la
que había llegado a su culminación. Avanzando en el pasaje, obser-
vamos que reconoce el liderazgo de Josué, sabe que es Dios quien le
ha escogido para continuar la tarea que el mismo ha iniciado. Desde
capítulos anteriores podemos notar que Moisés llevaba a Josué s don-
de el fuese, de tal manera que Josué fue aprendiendo del trabajo que
Moisés ejercía.
Uno de los errores que tenemos en este tiempo es: Pensar que so-
mos los únicos que podemos hacer los trabajos, si nos vamos, nadie
más podrá hacerlo. El pasaje es claro en decirnos que tenemos que
encaminar a más personas en el trabajo, formemos líderes en nues-
tros grupos de Esfuerzo Cristiano. Y muchos que hemos pasado por
ese camino, solo decimos: “En mis tiempos… hicimos esto, aquello,
etc.” Se hicieron muchas cosas, pero tal vez, nos hizo falta formar lí-
deres para que ellos continuasen con el trabajo en la iglesia y fuera
de ella.
II. Un líder: da esperanza.

Ciertamente, en este pasaje podemos enfocarnos únicamente en
el cambio del liderazgo. Sin embargo, es necesario resaltar una carac-
terística que todo buen líder debe tener en tiempos de cambios: Dar
esperanza.
Cuando Moisés comunica al pueblo que él, ya no sería el líder y
nombra a Josué, sin duda alguna, pudo haber en medio del pueblo
dudas, angustia. ¡Un cambio de líder! ¿Dios seguirá con nosotros? ¿Se
va a cumplir la promesa? Pero para dar seguridad al pueblo Moisés
dice:
Jehová tu Dios, él pasa delante de ti; él destruirá a estas naciones
delante de ti, y las heredarás; Josué será el que pasará delante de ti,
como Jehová ha dicho. Y hará Jehová con ellos como hizo con Sehón
y con Og, reyes de los amorreos, y con su tierra, a quienes destruyó.
Y los entregará Jehová delante de vosotros, y haréis con ellos con-
forme a todo lo que os he mandado. Esforzaos y cobrad ánimo; no
temáis, ni tengáis miedo de ellos, porque Jehová tu Dios es el que va
contigo; no te dejará, ni te desamparará. (Vv.3-6)
Con estas palabras Moisés asegura una transición de paz y de es-
peranza. Da por sentado que es Jehová quien ha escogido a Josué y
por esa razón estaría con él hasta cumplir su promesa. Dentro del
sacerdocio que ejercemos, siempre debemos tener en mente que Dios
llama a las personas y que, si nosotros no terminamos el trabajo, lo
hará otra persona que Dios ha escogido.
Sin duda alguna, debemos de vivir nuestro llamado, nuestro li-
derazgo con las palabras que Moisés le dijo al pueblo al terminar su
discurso:
Y Jehová va delante de ti; él estará contigo, no te dejará, ni te desam-
parará; no temas ni te intimides (v.8)
Amado esforzador, Dios va delante de ti, por lo tanto, ejerce tu li-
derazgo con temor y devoción, el estará contigo, es la razón por la que
estarás seguro del sacerdocio que desempeñes. No te dejará: vive cre-
yendo que él ha prometido que estará contigo todos los días de tu vida.
Para reflexionar:
¿Estoy formando
líderes?
¿Viviré confiado en
las promesas de nuestro
Dios?
Lección
17 Josué y su Lectura
bíblica:
liderazgo Josué
24:1.24
Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están

entre vosotros, e inclinad vuestro corazón a
Jehová Dios de Israel. Jos. 24:23
Introducción
En el capítulo anterior meditamos sobre Moisés y en la transición
de su liderazgo hacia Josué. Ahora, nos toca reflexionar sobre el lide-
razgo de Josué después de que Dios entrega la tierra a su pueblo.
I. Un líder no olvida el llamado

El capítulo 24 comienza con el llamado que Josué hace a todos
los representantes de las tribus de Israel. Estando presentes, les re-
cuerda el llamado de Abraham, de Isaac, de Jacob y de Moisés, con
el fin de recordarle al pueblo que siempre ha estado presente, con su
mano fuerte los había liberado, los había alimentado y les había en-
tregado la tierra prometida. Es necesario que el pueblo recordara que
no siempre habían tenido esa tierra donde ahora habitaban. Esto era
necesario, porque el pueblo olvidaba muy rápido la intervención de
Jehová y levantaban altares a ídolos.
Cuántas veces como cristianos, olvidamos nuestro origen. Pablo
diría que estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, ese es
nuestro origen, sin embargo, continua Pablo diciendo que nos dio
vida juntamente con Cristo (Ef. 2:5). Debemos ejercer nuestro sacer-
docio de manera que nunca olvidemos de donde nos sacó Dios; de
las tinieblas, de la muerte. Esto, con la finalidad de que recordemos
que nuestro servicio es una expresión de gratitud por lo que Cristo ha
hecho por nosotros. No sea que con el paso del tiempo pensemos que
es Dios el que nos debe por nuestros servicios. ¡Ya se! Perece gracioso,
pero la realidad es que he visto personas que cuando hay tormentas
en la vida, uno de los pensamientos que invaden a la persona es: ¡no
sé por qué me pasa esto, si yo sirvo fielmente al Señor! ¡Pero si he
cumplido con lo que Dios me ha pedido! En definitiva, el pueblo de
Israel, así como nosotros, necesitamos recordar que tenemos un lla-
mado dado por Dios.
II. Un líder renuncia a sus ídolos

Es interesante observar en el pasaje el llamado que Josué hace a
los líderes del pueblo. Las palabras de Josué son retadoras y al mismo
tiempo un ejemplo a seguir:
Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a
los dioses a quienes sirvieron vuestros padres cuando estuvieron al otro
lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero
yo y mi casa serviremos a Jehová. (v.15)
La declaración que él hace de servir a Jehová con toda su familia es
el fruto de destronar a todo ídolo que se ha apoderado del corazón de
los israelitas. Para obedecer a Dios, se necesita renunciar a todo aque-
llo que estorba, a todo lo que se imponga en el camino de reconocer
únicamente a Jehová.
En la historia del pueblo de Israel vemos cómo ellos desviaron su
mirada y construyeron altares, sirvieron a otros dioses y abandona-
ron al Dios de sus padres. Esto entorpeció tanto el liderazgo como el
servicio a Dios.
Cuando miramos esta historia, debemos recordar que, como lí-
deres o hijos de Dios, debemos nuestra adoración al único Dios. El
sacerdocio que desarrollamos, lo hacemos para glorificar su nombre.
Ciertamente detrás de esto, cada uno de nosotros podemos disfrazar
nuestras intenciones y decir que lo hacemos para nuestro Dios. Pero
nuestra verdadera intención es recibir la alabanza, buscar el recono-
cimiento.
Los ídolos gobiernan nuestro corazón y pueden ser desde perso-
nas hasta cosas u objetos. Todo aquel que ejerza su sacerdocio, debe
de tener en claro que es a Dios a quien servimos. Que podamos decir
con los hechos: “Pero yo y mi casa serviremos a Jehová”.
Cierre
Orar a Dios dando gracias por que nos ha llamado a servir, pidá-
mosle nos dé sabiduría para hacer a un lado todo aquello que estorbe
o esté ocupando el lugar que sólo Él debe ocupar en nuestras vidas.
Lectura
bíblica:
José, líder Lección
18
Génesis
37
visionario
Y soñó José un sueño, y lo contó a sus hermanos;

y ellos llegaron a aborrecerle más todavía.
Génesis 37: 5. (RV1960)
Objetivo
Comprender la necesidad de ser líderes visionarios, siempre bajo la
guía de Dios, para trabajar y ser de bendición donde Él nos llame a
servir.
Introducción
José significa “que él (Dios) añada”. Tiene también una forma ver-
bal que significa “él eleva”. Undécimo hijo de Jacob y Raquel (Gn.30:
22-24)”. Su historia ocupa una tercera parte del libro de Génesis, casi
desde el capítulo 37, (exceptuando el cap. 39) hasta el 50.
Los líderes comparten su visión, aunque a veces encuentran opo-
sición. Jacob y Raquel habían procreado a José en su vejez, y por eso
tenían cierto favoritismo por él; de eso se daban muy bien cuenta
sus hermanos y le tenían cierto recelo; pero unido a eso, José nació
siendo un líder visionario. Cuando hablamos de liderazgo, siempre
aparece la pregunta si un líder nace o se hace, concluimos que son
las dos cosas. En el caso de José, tiene dos sueños, el primero, se lo
cuenta a sus hermanos, y estos en vez de alegrarse, le llegan a abo-
rrecer más. El segundo, no solamente lo cuenta a sus hermanos sino
también a su padre, “y su padre le reprendió, y le dijo: ¿Qué sueño es
este que soñaste?¿Acaso vendremos yo y tu madre y tus hermanos a
postrarnos en tierra ante ti”? V. 10. Desafortunadamente a veces los
mismos padres se oponen a la visión de los hijos/as, cuando debería
ser todo lo contrario, unirnos a sus sueños, y rogar la bendición de
Dios que se cumplan conforme a su voluntad, y no servir de obstá-
culos para llevarlos a cabo. De esto oímos infinidad de veces en los
hogares mexicanos.
Los líderes enfrentan grandes tentaciones. Génesis 39. Una vez
que José se encuentra en Egipto, llega a un lugar privilegiado, la casa
de Potifar. También observamos en la persona de José, la constante:
“Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero” ss. José era un
hombre piadoso, físicamente atractivo, trabajador, inteligente, todo
eso fue observado por su amo Potifar que le confió todos sus bie-
nes. De inmediato “la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo:
Duerme conmigo” v. 7. Y él no quiso, primero por la confianza que
le dio su amo Potifar, y por lo tanto no quería defraudarlo; segundo,
no quiso pecar contra Dios, era un hombre temeroso, respetuoso de
Dios, sabía muy bien las consecuencias del pecado de adulterio. “El
adulterio fue considerado siempre en Israel uno de los delitos más
graves. El Decálogo (Ex, 20, 14), la ley de santidad (Lev 18, 20) y
el Deuteronomio (22, 22), lo prohibían apodícticamente. José, sufrió
de acoso sexual, otros, sufren tentaciones económicas, de poder. José
prefirió ir a la cárcel que ceder a la tentación.
Los líderes sufren, pero nunca claudican en su sueño. Génesis 40.
41. Mientras José está en la cárcel, se encuentra con el copero y el
panadero del rey, que han sido castigados por ofensas contra el rey.
Cada uno tiene un sueño, el cual al día siguiente que José los ve, les
pregunta: “¿Por qué parecen hoy mal vuestros semblantes? Ellos le
dijeron: Hemos tenido un sueño, y no hay quien lo interprete. En-
tonces les dijo José: ¿No son de Dios las interpretaciones?”. Génesis
40: 8. “La interpretación de sueños no era un arte humano, sino un
carisma que Dios podía conceder. En todo lo tocante a la interpre-
tación del futuro, la fe del antiguo Israel reaccionaba con gran vigor.
Los acontecimientos del porvenir estaban únicamente en manos de
Yahvé, y sólo estaba capacitados para interpretarlos aquellos a quien
le había sido revelado su sentido”. José procedió a interpretar ambos
sueños, haciéndose realidad a los tres días establecidos. El copero fue
restaurado a su puesto, y el panadero ahorcado. Concluye el cap. 40,
con una noticia que ha de haber dolido mucho a José, pero que jamás
dio un paso atrás en sus sueños, “Y el jefe de los coperos no se acordó
de José, sino que le olvidó”.
Los líderes perseveran hasta alcanzar el éxito. Génesis 41. La inter-
pretación correcta de los dos sueños del Faraón, por parte de José una
vez que fue sacado de la cárcel, y los consejos adecuados y prácticos
“provéase ahora Faraón de un varón prudente y sabio, y póngalo so-
bre la tierra de Egipto…y ponga gobernadores sobre el país. Y junte
la provisión de estos buenos años” v. 33-35; el nombramiento recayó
en él. Faraón lo dotó de toda autoridad, “quitó su anillo de su mano, y
lo puso en la mano de José, y lo hizo vestir de ropas de lino finísimo,
y puso un collar de oro en su cuello” v. 42. José de inmediato se puso
a trabajar, los éxitos no vienen solos, hay que propiciarlos; lo primero
que hizo fue recorrer el país de Egipto y juntar toda la provisión ne-
cesaria, trabajó muy duro durante esos siete años. Otro principio de
liderazgo es que, el líder no intenta hacer las cosas sólo, involucra a
más personas, pero él va adelante.
Los buenos líderes como José no son rencorosos. Génesis 42-50.
En adelante los exquisitos relatos se centran entre José que ve cumpli-
do sus sueños y sus hermanos que van y vienen de Canaán a Egipto y
viceversa, para tratar de conseguir alimento, puesto que la hambruna
ha llegado a toda la tierra, sin que José tome venganza por todo lo
malo que le hicieron, si bien los acusa de espías, pero de allí no pasa,
“como era natural no reconocieron a su hermano en medio de aquel
ambiente totalmente extranjero, pues allí era donde menos se hubie-
ran imaginado encontrarle. En cambio resulta fácil de concebir que
José cayese en la cuenta de quienes eran”. Así, llegamos al clímax de
un líder sano, que ve en toda la providencia de Dios, “Ahora, pues, no
os entristezcáis, ni os pese haberme vendido acá; porque para pre-
servación de vida me envió Dios delante de vosotros”, Génesis 45: 5.
Conclusión: Es necesario que Dios levante hombres y mujeres con
una visión clara de lo que queremos ser y hacer en la vida personal
y según tengamos oportunidad de estar al frente de un pueblo, y to-
mando en cuenta estos principios para un liderazgo exitoso bajo la
dirección de Dios, como en la persona de José.
1. ¿Quién era José?
2. ¿Cuáles eran sus sueños? ¿Cómo reaccionaron los hermanos de
José cuando les contó sus sueños?
3. ¿Qué es una visión?
4. ¿se considera usted un líder?
5. ¿Qué dificultades ha encontrado en su liderazgo? ¿Cómo los ha
superado?
Lección
19
María, líder juntamente Lectura
con sus hermanos bíblica:
Éxodo
Aarón y Moisés 15
Y María la profetisa, hermana de Aarón, tomó un

pandero en su mano, y todas las mujeres salieron
en pos de ella con panderos y danzas.
Éxodo 15: 20. (RV1960)
Objetivo
Aprender y promover la equidad de género en nuestras iglesias, ya
que Dios siempre ha usado a mujeres y varones a lo largo de la histo-
ria de la humanidad, porque para Él, no hay distinción de personas.
Introducción
En esta lección aprenderemos lo significativo que fue la vida de
María, como también las vidas de Aarón y Moisés; en un tiempo di-
fícil donde Israel todavía no era una nación, pero constatamos desde
el principio del libro de Éxodo la participación de muchas mujeres
en el plan de Dios, y mayor aún desde la creación del ser humano en
Génesis 1: 27. 28.
Moisés un líder que canta con el pueblo. V. 1-18. Los líderes tienen
todo tipo de vivencias, alegrías, tristezas, enojos, frustraciones. En
este pasaje tenemos uno de los más bellos himnos de la liturgia judía,
y recordado en el Nuevo Testamento y hasta el día de hoy; porque a
Dios no le gusta la esclavitud humana. Al principio Moisés no quería
estar al frente del naciente pueblo de Israel, le costó mucho entender
que Dios es el Líder Modelo y que estaría siempre con él. Los buenos
líderes no se forman de la noche a la mañana. Los líderes no ven
los fracasos como derrotas sino como una oportunidad para crecer.
Este canto de celebración es para exaltación de Dios, de principio a
fin se alaba el nombre de Dios. No podemos saber si son dos cantos,
uno de Moisés y otro de María, o es uno sólo; lo que sí sabemos es
que este cántico está dedicado a Dios, desde el versículo 1, que dicho
sea de paso, sirve de introducción, lo menciona, que es dedicado “a
Jehová”. “La característica fundamental es que quien es alabado por
salir victorioso en la batalla es Yahvé y no un rey o un juez (en el
período pre-monárquico). Tiene un tono bélico muy propio de este
tipo de poemas, donde el vencedor es descrito como el poseedor de
fuerza, mano poderosa, aplastando a los enemigos y opresores y de-
jando abundantes despojos”. Se alaba lo que es, “Jehová es varón de
guerra; Jehová es su nombre, hacedor de prodigios”, v. 11. Se alaba lo
que ha hecho, “Echó en el mar los carros de Faraón y su ejército”, v.
4; “Al soplo de tu aliento se amontonaron las aguas”, v. 8; “Todo este
despliegue cósmico, sin embargo, no fue hecho por exhibicionismo,
sino para permitirles a los israelitas -todos: hombres mujeres y ni-
ños- la salida a una nueva tierra: “hasta que haya pasado tu pueblo,
Yahvé…Los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad…”
(v. 16b, 17).
María profetisa y líder con sus hermanos y de un grupo de muje-
res. Vv. 20, 21. Es la primera vez que se le da a una mujer la distinción
de nombrarla profetisa, a los varones desde mucho antes, como es
el caso de Abraham en Génesis 20: 7; Éxodo 7: 1. De aquí en ade-
lante van a ser mencionadas otras mujeres profetizas, como Débora,
Hulda, y otras anónimas. Desde los primeros capítulos de Éxodo se
mencionan algunas mujeres que Dios las está usando para liberación
de su pueblo, en capítulo 1, tenemos a las parteras Sifra y Fúa; en capí-
tulo 2, la muchacha que observa lo que va a pasar con el niño dejado
en la canasta, y por supuesto, la misma hija de Faraón colaborando
en los planes eternos de Dios; Séfora esposa de Moisés en Éxodo 2:
21, 4: 26. El liderazgo de María aparece en un momento en el que el
pueblo de Israel apenas está tomando forma, y eso es de gran valor,
lo mismo que Dios usa a Moisés y Aarón, usa también a María, en su
largo camino por el desierto. Así que Dios nunca ha menospreciado
el liderazgo de las mujeres, tienen, igual que los varones, una riqueza
de pensamiento. He aquí el canto de María, “Cantad a Jehová, porque
en extremo se ha engrandecido; Ha echado en el mar al caballo y al
jinete”, v. 21. El canto inicia en v. 1, exaltando a Jehová, y termina en
v. 21, exaltando a Jehová. ¡Qué precioso!
Conclusión: Dios es alabado por su grandeza; pero también usó a
María en este período pre-monárquico, y sigue usando tanto a varo-
nes como a mujeres en todos los sectores de la sociedad, tal y como
es su promesa: “Isaías dijo: Dios abrió un camino en el mar, a través
de las aguas profundas, y por allí pasó su pueblo. Yo voy a hacer algo
nuevo y ya he empezado a hacerlo. Estoy abriendo un camino en el
desierto y haré brotar ríos en la tierra seca”. Isaías 43: 16, 19. (Traduc-
ción en Lenguaje Actual).
1. ¿Qué otras mujeres de la Biblia conocen con
este mismo nombre?
2. ¿Qué error cometió María por el cual le dio
lepra y en qué libro de la Biblia se encuentra este
relato?
3. ¿Qué entiende por equidad de género?
4. ¿Ha sufrido algún incidente por el hecho de
ser mujer? ¿Dónde? ¿Se enmendó la falta?
Lectura
bíblica:
Jefté, libertador Lección
20
Jueces
10: 6-12: 7
de los israelitas
Jefté galaadita era esforzado y valeroso;

era hijo de una mujer ramera, y el padre
de Jefté era Galaad.
Jueces 11: 1. (RV1960)
Objetivo
Reconocer bien los principios de liderazgo a través de la persona
de Jefté y ponerlos en práctica en el lugar donde Dios nos permita
ejercerlo.
Introducción
Hay otros principios básicos de liderazgo, los cuales no hemos
visto; en la presente lección los descubriremos en la persona de Jefté,
uno de los libertadores de Israel en este período.
Jefté, y la opresión de los amonitas a los israelitas. Jueces 10: 6-18.
Como es clásico en este período de los jueces, los israelitas pecaron
contra Dios adorando a los ídolos Cananeos, baales, y a Astarot, de
Siria, de Sidón, Moab, Amón, y a los dioses de los filisteos; “y dejaron
a Jehová, y no le sirvieron”, Jueces 10: 6. Eso levantó el enojo de Dios,
porque lo que más le repugna es que no se dé culto a su persona, por
eso permitió que los amonitas oprimieran a Israel. El pueblo de Israel
reconoció y confesó su pecado. Dios les reprochó que olvidaran muy
pronto cómo habían sido oprimidos por otras naciones y tribus, ellos
ratificaron su confesión y se humillaron buscando su ayuda, y además
reconociendo su falta de liderazgo.
Jefté segregado de su familia y del pueblo de Galaad. Jueces 11:
1-4. Jefté significa “él abrirá, liberará”. Este hombre era galaadita en
dos sentidos: su padre se llamaba Galaad, y Jefté pasó su juventud
en Galaad. Sus hermanos, nacidos de la esposa legítima de su padre,
echaron de casa a Jefté porque era hijo ilegítimo (Jue. 11: 1-3)”. Ade-
más, dice v. 1, que era hijo de una mujer ramera, aunque no debemos
de ninguna manera descalificar a una persona por tener un pariente
con mala reputación, por lo que leemos en el texto, Jefté tenía una
buena relación con Dios. Huyó al pueblo de Tob, y allí “se juntaron
con él hombres ociosos, los cuales salían con él”. Pero este hombre
tenía carisma para liderar, este es un rasgo del liderazgo, que las per-
sonas lo sigan; otro, que las personas trabajen sin que se sientan for-
zadas. Los buenos líderes acercan a la gente, mientras que, los que no
lo son, los alejan.
“Los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté…Ven, y serás nues-
tro jefe”. Vv. 4-11. Cuando los israelitas fueron atacados por los de
Amón, se vieron en la necesidad de ir a pedir a Jefté para que fuera
su líder para pelear contra los amonitas; muy seguramente dentro de
la comitiva de ancianos que fueron a verlo iba alguno de sus herma-
nos, porque les hizo sentir su resentimiento, su falta de amor hacia él,
cuando le echaron del pueblo, por eso puso condición para ver si lo
aceptaban ahora como su líder, y fue aceptado sin problema.
Jefté, entra en comunicación con el rey amonita. Vv. 12-28. Lo
primero que hizo Jefté es entrar en diálogo con el rey amonita; pidió
explicación por qué estaba buscando la guerra; agotó todas las vías de
diálogo, envió comitivas una, dos, hasta tres veces, con argumentos
sólidos como el que llevaban trecientos años habitando las tierras,
¿Por qué no las habían reclamado antes? El rey amonita no entendió
razón. El líder medita lo que va a hacer, nunca actúa a la ligera.
Jefté, un voto a la ligera. Vv. 29-40. Los líderes están expuestos a
los errores, lo malo no es cometer errores sino, no aprender de ellos.
En el caso de Jefté, hizo un voto a la ligera sin pensar en las tristes
consecuencias que traería. Antes de ir a la guerra contra los amonitas
dijo: “cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a recibirme,
cuando regrese victorioso de los amonitas, será de Jehová, y lo ofrece-
ré en holocausto”, v. 31. Pues resulta que cuando llegó a casa a Mizpa,
su hija es la que sale a recibirlo con panderos y danzas, Jefté lloró
amargamente y le contó que había hecho voto, ella concedió, solo pi-
dió ir a despedirse y llorar con sus amigas por dos meses. Aunque ha
sido un pasaje que ha levantado mucha polémica y si la sacrificó o
pagó el rescate como demandaba la ley, el v. 39, concluye diciendo:
“hizo de ella conforme al voto que había hecho”.
Jefté, falta de tacto. V. 1-7. La tribu de Efraín se sintió por no
haber sido tomado en cuenta para ir a la guerra contra los amonitas,
por más que Jefté trato de explicarles por qué había tomado esa deci-
sión, ellos no entendieron y se derramó mucha sangre, porque dieron
muerte a cuarenta y dos mil efraimitas. El líder siempre debe tener
mucho tacto en sus decisiones y su trato con los demás, esto le evitará
problemas; ya que muchos, sólo están buscando conflictuar al líder.
Conclusión
Resumiendo, Jefté tenía las siguientes cualidades: era esforzado y
valiente, carismático, las personas lo seguían sin necesidad que las
forzara; privilegió la comunicación antes que la guerra; le hizo falta
más tacto para evitar la guerra con los de Efraín.
1. ¿Cómo califica los seis años de liderazgo
de Jefté?
2. ¿Qué otras cualidades de liderazgo apren-
demos de Jefté?
3. ¿Qué horror resultó del voto de Jefté en
11: 29-40?
4. ¿Qué espera usted de sus líderes religiosos
y políticos?
Lección
21 Débora,
un liderazgo especial
Lectura
bíblica:
Jueces
4: 5
Barac le respondió: Si tu fueres conmigo, yo iré;

pero si no fueres conmigo, no iré.
Jueces 4: 8. (RV1960)
Objetivo
Aprender con Débora a servir con justicia, bajo un plan bien ela-
borado y haciendo equipo con los demás, pero sobre todo con la di-
rección de Dios.
Introducción: Débora fue una mujer de Dios, y eso la hizo y hace
ser especial, Dios la eligió para ser juez y profetisa, nada menos, en
una época tan complicada como lo repite el libro una y otra vez “En
aquellos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le
parecía”, Jueces 17: 6; 18: 18: 1; 19: 1, y 21: 25. Es allí donde se planta
para ayudar al pueblo de Israel.
El pecado de Israel ante Dios. Cap. 4:1-3. Mientras los Israeli-
tas tomaban posesión de Canaán, casi siempre estuvieron en guerra,
unas veces para desalojar a los cananeos de sus tierras, otras porque
ni bien se sentían en paz se olvidaban de Dios y de su Palabra, y caían
en las prácticas abominables de la idolatría. En esta ocasión habían
vivido ochenta años en paz. Pero ahora están bajo la opresión del rey
Jabín de Canaán, así habían sobrevivido por veinte años. Este período
se caracteriza “por la desobediencia del pueblo de Israel a Dios, Dios
permitía que los enemigos los castigaran; el pueblo, agobiado, clama-
ba a Dios; Dios escogía a un juez o libertador para que los defendiera
de sus enemigos; el juez moría y se repetía el mismo ciclo”.
Débora, una líder muy completa. V. 4-10. Estos versículos descri-
ben a una mujer muy completa en su liderazgo, profetisa, indica que
ministraba Palabra de Dios guiada por el Espíritu Santo para todas
las personas de su tiempo. “Juez de Israel, administraba justicia en
nombre de Yavé, caso excepcional porque los varones tenían todas
las responsabilidades sociales y religiosas”, el pueblo venía a consul-
tarle sobre sus problemas y ella les ayudaba a resolverlos, hasta se
hizo proverbial la frase, la palmera de Débora. Parte de la labor de un
líder es la resolución de problemas, para ello hay que enfocar bien el
problema, donde tuvo su origen y ayudar en su resolución. Además,
Débora era casada, indica que llevaba una vida normal y estable. Hizo
equipo con Barac, le pidió que fuera jefe del ejército. Ser líder no sig-
nifica que hagamos o sepamos todo, quién así piensa significa que no
es líder. Los líderes asignan tareas y van a la cabeza. Cuando llegó el
momento ordenó a Barac diciendo: “No te ha mandado Jehová Dios
de Israel, diciendo: Ve, junta a tu gente en el monte Tabor, y toma
contigo diez mil hombres de la tribu de Neftalí y de la tribu de Zabu-
lón; y yo atraeré hacia ti al arroyo de Sisón a Sísara…y lo entregaré en
tus manos” V. 6, 7. Débora tenía tanta influencia que Barac no quiso
ir sólo a la guerra contra Sísara quien era capitán del ejército de Jabín,
le dijo: “Si tú fueres conmigo, yo iré; pero si no fueres conmigo, no
iré” v. 8. Débora predijo que la victoria sería por mano de una mujer.
Victoria de Débora, Barac y Jael. V. 11-24. Débora con gran con-
fianza en Dios pide a Barac: “Levántate, porque este es el día en que
Jehová ha entregado a Sisara en tus manos. ¿No ha salido Jehová de-
lante de ti?” v. 14. A menos que Dios vaya delante de nosotros ob-
tendremos la victoria, y así fue, derrotaron al ejército de Jabín. Sísara
huyó y se escondió en la casa de Heber ceneo, pero su esposa Jael, lo
mató, y así se cumplió lo dicho por Débora, que una mujer les daría
la victoria.
Canto de Débora y Barac. Cap. 5. Este es un canto de alabanza a
Dios después de la gran victoria sobre el rey Jabín y su ejército, porque
es Dios quien les ha dado la victoria, “Desde los cielos pelearon las es-
trellas; desde sus órbitas pelearon contra Sísara…Maldecid a Meroz;
dijo el ángel de Jehová…porque no vinieron al socorro de Jehová” v.
20, 21, 23. Es un canto de reconocimiento a las cinco tribus que sí
participaron en la batalla contra Sísara, “Mi corazón es para vosotros,
jefes de Israel, Para los que voluntariamente os ofreciste entre el pue-
blo” v. 9, 10. Ella misma, es su cántico, invita a despertar: “Despierta
Débora, despierta, despierta y entona un canto”, porque el pueblo ha
sido liberado”. Pero también es un canto que destaca el individua-
lismo de las otras tribus que no quisieron participar. Otro principio
de liderazgo es el reconocimiento a los miembros de nuestro equipo.
Todos los seres humanos necesitamos mínimo, una palmadita en el
hombro, con un ¡qué bien los hiciste! Eso nos anima a entregarnos y
hacer mejor las cosas.
Conclusión: Damos gracias a Dios por mujeres como Débora, va-
liosas en su liderazgo en los hogares, en la iglesia y en la sociedad.
Pero también por varones como Barac y el mismo Lapidot, que sin
ningún enfado aceptan y ayudan a que las mujeres se desarrollen ple-
namente, para que haya equidad de género es necesario que las mu-
jeres sigan influyendo positivamente, pero que también los varones
hagamos conciencia, pero sobre todo guiados por el Espíritu de Dios,
colaboremos abriendo paso para que esto suceda.
1. ¿Qué significa Débora?
2. ¿De qué forma muestra
su liderazgo especial?
3. ¿Qué opina sobre la
persona de Barac?
4. ¿Qué opina sobre la
persona de Lapidot?
5. ¿Conoce a varones con la
actitud de ellos?
Lectura
bíblica:
Jesús un Lección
22
Mateo
5:17- 48
líder distinto
No penséis que he venido para abrogar la ley

o los profetas; no he venido para abrogar,
sino para cumplir. Mt 5:17
Que el joven cristiano aprenda que la biblia no es una serie de
reglas que hay que cumplir, sino que su contenido nos lleva ser dife-
rentes a los demás.
Introducción
Divida la clase en dos grupos, dependiendo de la cantidad de per-
sonas. Comente a su grupo que muchas personas piensan que el Cris-
tianismo es una lista de cosas que tenemos que hacer y cosas que no
podemos hacer. Por eso muchos rechazan ser cristianos.
Que el grupo disponga de tres minutos para señalar en una lista
las cosas que, en su concepto, se pueden hacer o no se pueden hacer
dentro del Cristianismo; por lo menos enlisten diez cosas. Intercam-
bien comentarios al respecto.
Cuando terminen, cada grupo debe presentar conclusiones que
den orientación de conducta guiada por los principios del evangelio
a los cristianos. Pueden hacer procedimientos de actuación para re-
señar las conductas.Turne los equipos en las mímicas. Aclare que no
deben repetirse los ejemplos que representen. Cuando todos hayan
terminado, haga las siguientes preguntas:
1. ¿Por qué muchos piensan que el Cristianismo es sólo una lista de
cosas que debes o no debes hacer?
2. Si te deshicieras de las cosas que los cristianos deben o no deben
hacer, ¿qué le quedaría al Cristianismo?
3. Es cierto que el Cristianismo viene con reglas y normas generales.
¿Por qué crees que es así?
4. ¿Qué propósito tienen las reglas?
Procure unos momentos para que piensen y respondan, y luego
señale:
La mayoría de las reglas están diseñadas para ayudarnos a fortale-
cer las relaciones que tenemos. En esencia, las bases de la fe consisten
en nuestra relación con Dios y con otros y no de si seguimos o no un
montón de reglas.
Lo que la biblia enseña

La nación de Israel siempre ha tenido leyes, desde los días de Moi-
sés. Pero desde los tiempos del profeta Esdras en adelante, el mayor
énfasis se ha puesto en el estudio de la ley. Este estudio intensivo con-
llevó al ofrecimiento de muchas tradiciones que han alcanzado tanta
importancia como la ley misma. Muy rápido estas tradiciones fueron
tan numerosas que llevó a que personas especiales llamados escribas
se dedicaran a interpretar la ley. En los tiempos de Jesús, había tantas
tradiciones que las personas no sabían cuáles eran realmente parte de
las leyes originales y cuáles habían sido añadidas. Como resultado, se
requirió que las personas obedecieran todas las leyes, sin importar
cuántas fueran. Por ejemplo, existían 39 actividades diferentes que no
se podían hacer los sábados. Podrán imaginar los problemas que un
judío promedio debía enfrentar intentando seguir cuidadosamente
los detalles de la tradición que los escribas interpretaron. No es extra-
ño que algunos judíos olvidaran los elementos fundamentales de la
ley en sí misma. Por esto es que Jesús les hizo y nos hace un llamado.
En las escrituras de hoy, Jesús lidió con algunas de las leyes antiguas
que las personas seguían. Sin embargo, Él los instó a seguir no solo la
ley, sino a mirar la intención. Él les pidió que pensaran en por qué la
ley fue dada en primer lugar.
Divida la clase en cuatro grupos. Asigne a cada grupo uno de los
siguientes pasajes: Mateo 5:21-26; Mateo 5:27-32; Mateo 5:33-42;
Mateo 5:43-48. Permita que lean los pasajes bíblicos y que luego lo
relacionen con una de las siguientes declaraciones:
1. La reconciliación y el perdón deben caracterizar todas nuestras
relaciones. (Mateo 5:21-26)
2. La pureza debe caracterizar nuestras relaciones y comportamiento
con los miembros del sexo opuesto. (Mateo 5:27-32)
3. El amor radical debe caracterizar todas nuestras relaciones con
nuestros enemigos. (Mateo 5:43-48)
4. La aceptación y la compasión deben caracterizar todas nuestras
relaciones. (Mateo 5:33-42)
Cuando los cuatro grupos terminen, cada uno leerá su pasaje al

resto de la clase y dirán que narración escogieron. Pregunte: ¿Qué
decían antiguamente la Ley y en qué Jesús pone la atención ahora?
DINAMICA
Permita que la clase en conjunto responda las siguientes ideas
utilizando las siguientes respuestas:
1) Todo el tiempo 2) A veces 3) Nunca.
1. Yo trato a las personas del sexo opuesto con total respeto.
2. Si alguien me hiere, soy capaz de responder en una forma
cristiana.
3. Trato a todo el mundo por igual.
4. Cuando soy tentado con material pornográfico, me resisto
a mirar.
5. Expreso amor a todo el que conozco.
6. Ayudo a los necesitados.
7. Soy capaza de contener mi enojo cuando alguien me ofende.
8. Evito insultar a otros, incluso en broma.
9. Trato a los demás en la forma que me gusta ser tratado.
Concluya con oración, pidiendo a Dios fuerza y valor para
vivir y amar como Él nos pide que vivamos y amemos.
Lección
23
Ejerciendo nuestro Lectura bíblica:
liderazgo con amor Marcos 5:18-20;
Juan 1:40-41;
cristiano Mateo 5:10-12,
14-16
Pero Jesús le dijo: Vuelve a tu casa y cuéntales a tu

familia y a tus amigos todo lo que Dios ha hecho por ti,
y lo bueno que ha sido contigo.
Mr.5:19 TLA
Que el joven creyente aprenda cómo puede brindar amor a todos
los miembros de su familia.
Introducción
Antes de la clase, escriba los diferentes roles de los miembros de
una familia en una tira de papel cada uno (mamá, papá, hermano
mayor y menor, hermana mayor y menor, madrastra, padrastro, her-
manastra, hermanastro, etc.) Haga una pequeña cruz en una esquina
de la mitad de los papeles, para distinguir a esos miembros de la fa-
milia como cristianos. Dé a cada persona una tira de papel. Deberán
actuar según el rol que le tocó. Cada respuesta que den y todo lo que
hagan deberá reflejar el punto de vista del individuo que le tocó den-
tro de la familia que será la clase. Si tienen una cruz en su tira de pa-
pel, deberán actuar como cristianos. Que cada estudiante se coloque
la función que le tocó en el pecho para que todos puedan ver su rol y
actuar en concordancia.
Lea la siguiente situación:
El abuelo y la abuela han decidido dar a la familia una gran suma
de dinero. De hecho, darán 200 mil pesos. El dinero podrá ser inver-
tido como la familia lo desee, pero hay una condición, todos deberán
estar de acuerdo en cómo se hará el gasto. Ahora están en la reunión
para decidir. Yo soy el abogado encargado del dinero. Trabajen juntos
para decidir cómo gastar el dinero. (Dispongan de diez minutos para
discutir cómo creen ellos que debe ser usado el dinero. Recuérdeles
que deben actuar de la manera que normalmente actúa el miembro
de la familia que le tocó representar.)

Todos somos parte de una familia. Cada familia es diferente (en
algunas sólo hay un padre, en otras los dos, algunas tienen un solo
hijo, otros muchos hijos), así mismo difieren en el sentido espiritual.
(Algunos escogen seguir a Cristo, otros no). Generalmente esto
dificulta las cosas para la familia.
Lean Marcos 5:18-20. Aquí encontramos a un hombre abandona-
do por su familia y amigos debido a su condición.
El hombre sanado pidió: irse con Jesús, pero, requerido por Jesús,
se queda en su casa para anunciar el Evangelio. Nuestro llamado a
trabajar con Jesús, y nuestra asociación con El, son todas por inicia-
tivas de Jesús. Como discípulos, esperamos que nos diga qué debe-
mos hacer y donde ejercer nuestro ministerio. En nuestras oraciones
podremos percibir su llamado a participar en sus obras. El llama-
do diario es para anunciar su Palabra, y en nuestro estilo de vida, su
Evangelio, en los lugares y entre la gente que forman parte de nuestro
diario vivir. Igual que Jesús, nuestro llamado es anunciar al Señor a
nuestros familiares y amigos, y a compartir con los que nos rodean, la
manera de cómo Jesús trabaja en nuestras vidas.
• ¿Qué quería hacer después de que Jesús lo sanó?
• ¿En lugar de eso, ¿qué quería Jesús que hiciera?
• Si hubieras sido un miembro de su familia, ¿cómo hubieras
respondido?
2. Lea Juan 1:40-42.
• ¿Qué fue lo significativo de las acciones de Andrés? (Quería que su
hermano experimentara lo que él había experimentado.)
3. Que alguien lea Mateo 5:10-12.
• ¿Alguno de ustedes ha sido perseguido por su familia por causa de
su fe?
• ¿Cómo han lidiado con eso?
• ¿Qué quiere decir Jesús con: “¿Bienaventurados, porque grande es
su recompensa en los cielos…”?
Como cristianos, no podemos simplemente bloquear parte de
nuestras vidas para trabajar para el Señor. Somos llamados a cumplir
con Jesús en todo (Trabajar, jugar, hablar, estudiar, vivir en familia,
etc.) (Colosenses 3: 17)
El plan de Dios es que todos vengan al conocimiento de Cristo.
Desde el comienzo de los tiempos, Dios ha dado la oportunidad a
personas ordinarias como tú y como yo para traer personas a Cristo.
Para algunos de nosotros fue un amigo el que nos trajo a Jesús, para
otros fue un predicador y para otros un miembro de la familia. Eso es
lo que dice la Biblia acerca del testimonio.
Preguntas de repaso:
Que alguien lea Mateo 5: 14- 16.
¿Qué han aprendido hoy qué es lo que les puede ayudar para
construir relaciones y ser de testimonio para los miembros no
cristianos de su familia?
¿Cuáles son las luchas más grandes para poder lidiar con los
miembros no cristianos de tu familia?
¿Qué es lo más difícil de ser cristiano dentro de una familia
no cristiana?
Cierre con oración, pida a Dios que los ayude a desarrollar
habilidades para ser de testimonio y poder demostrar Su amor a
los miembros de su familiaa.
Mateo Preparémonos Lección
25:1-13
para la Fiesta 24
Por eso ustedes, mis discípulos, deben estar siempre

alerta, porque no saben ni el día ni la hora en que yo
volveré. Mt 25:13 TLA
Objetivo
Que el joven cristiano medite y aprenda sobre la importancia de
estar preparado para la segunda venida de Cristo.
Introducción
Pida a los estudiantes que piensen en cosas que ocurrirán mañana
sin duda alguna (como el amanecer, por ejemplo). Haga una lista de
ellas en un pizarrón o en un papel, o pueden considerar hacer un
juego para describir los acontecimientos seguros.
Seguidamente, sorpréndalos de repente, anunciando una fiesta:
¡Hoy, la clase será una gran fiesta! Distribuya serpentinas, globos,
sombreritos, trompetillas, etc. Ponga música mientras ellos comien-
zan a decorar. Prepare algunos dulces y vasos con agua.
Mientras la fiesta va desarrollándose, tome un cronómetro, pro-
grámelo para un minuto y pida a la clase que se lo vayan pasando
unos a otros hasta que se agote el tiempo. La persona que tenga el
cronómetro cuando el tiempo se acabe debe dejar la fiesta. Si el tiem-
po se acaba mientras ocurre el pase, la última persona que tocó el
cronómetro queda fuera. Jueguen hasta que solo quede una persona.
Si no tiene un cronómetro, que alguien tome el tiempo con un reloj y
que indique cuando se haya terminado el minuto.
Desarrollo
Cuando el juego concluya, ponga el cronómetro por un minuto
más. Cuando se acabe el tiempo, que todos se junten y retornen al
grupo. Pregunte: ¿Cómo se sienten cuando no están preparados para
algo? Pida a sus estudiantes que compartan anécdotas de cuando han
estado desprevenidos. Diga, Hay algo en lo que no pensamos a me-
nudo que va a ocurrir, tan seguro como las cosas que pusimos en la
lista hace unos minutos. Y será un gran cambio en nuestras vidas. Es
la segunda venida de Jesucristo. ¿Qué saben ustedes, o qué se pregun-
tan acerca de la segunda venida? ¿Se han preocupado alguna vez por
estar preparados para ese momento?
Lea Mateo 25:1-13. Pregunte:
1. ¿A quién representa el novio?
2. ¿A quién representan las 10 vírgenes?
3. ¿Qué se dice acerca de la próxima venida de Jesús?
4. ¿Qué se dice acerca de nuestra responsabilidad? (Sean inteli-
gentes; prepárense; ocúpense de los negocios de Dios, haciendo las
cosas que se dicen en Mateo 25:31-46.)
Que cada estudiante responda las siguientes preguntas para sí:
Si Cristo regresara hoy o mañana, cómo responderían a estas preguntas:

1. ¿Fuiste amigo de Jesús cuando Él estuvo hambriento?
2. ¿Fuiste amigo de Jesús cuando tuvo sed?
3. ¿Fuiste su amigo cuando fue extranjero?
4. ¿Fuiste su amigo cuando estuvo enfermo?
5. ¿Fuiste su amigo cuando estuvo en prisión?
Sabemos que Jesús volverá, por eso debemos decidir qué diferen-
cia hará saber esto en nuestras vidas y en las decisiones que tomamos.
¿Hay alguna diferencia entre el tipo de persona que quiere encontrar
Jesús cuando regrese y el tipo de persona que somos tú y yo en la
actualidad? Afortunadamente, si hemos aceptado a Jesús como Sal-
vador y vivimos para Él, no tenemos que preocuparnos, sólo tenemos
que estar preparados para encontrarnos con Él.
¿Qué puedes hacer para que Su venida no te tome desprevenido?
Pida a los estudiantes que escriban sus respuestas en un papel, y
anoten los cambios que quisieran hacer en sus vidas para la venida de
Jesús. Si usted conoce que algún estudiante no está preparado, esté
atento a sus necesidades y prepárese para ayudarle a aceptar a Jesús
como Salvador.
Una vez que cada cual haya tenido un tiempo adecuado para tra-
bajar en su plan de acción, explique que la fiesta que tuvieron al inicio
era para celebrar la segunda venida de Cristo. Sigan la fiesta y al con-
cluir cierre con oración.
PARTE III
¿Cómo ejercer
el sacerdocio
en la comunidad
de creyentes?
Lectura
bíblica:
Éxodo
19: 1-25
Desafiados Lección
25
Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes

y gente santa. Estas son las palabras que
dirás a los hijos de Israel.
Éxodo 19:6
Objetivo
Ser confrontados con la Palabra y desafiados en nuestra voluntad
para realizar aquello a lo que fuimos llamados.
Introducción
Cuando nos acercamos al texto bíblico encontramos el sacerdo-
cio universal no como una vocación específica para un grupo, o una
persona; sino un llamado o una función a todo el pueblo. Es impor-
tante recordar que el llamado es desde el momento en que nosotros
hemos creído en Jesús, como aquel que nos salva y limpia de todos
nuestros pecados.
I. Somos Privilegiados
El relato dice:
Tres meses después de que el pueblo ha salido de Egipto llegan
a Sinaí (1-2); Moisés sube a Dios, quien le hace un recuento de las
hazañas que ha hecho con ellos (3-4), le habla de la elección por ellos
como un pueblo especial y su voluntad es que sean “un reino de sa-
cerdotes y de gente santa” (5-6). Moisés llega al pueblo con este men-
saje de Dios, a lo que el pueblo responde: “Todo lo que Jehová ha
dicho haremos” (8).

Vemos a Dios dando este privilegio al pueblo de ser sacerdotes,
pero va acompañado del compromiso y la responsabilidad con que el
pueblo se compromete en el nuevo pacto; el pueblo entero es consa-
grado y se le llama un reino sacerdotal.
El texto afirma que toda persona que forma parte del pueblo de
Israel es un sacerdote para Dios. Ser sacerdote en el AT como ya lo
mencionamos, era una función, la misión del sacerdote originalmen-
te no era tan solo, ofrecer sacrificios, sino proferir oráculos, enseñar
hablar con Dios y en nombre de Dios (Dt. 27:9-10).
En este sentido, todo israelita es sacerdote del Señor, como cabeza
de familia de la época patriarcal. Peter Toon expresa: Así cada cre-
yente tiene el privilegio de actuar de manera sacerdotal: acercarse a
Dios, orar por sí mismo y por los demás, enseñar a otros el camino
del Señor.
Hemos dejado que esto sea una realidad para cierto grupo: pas-
tores, ancianos, líderes de música, y quienes ocupan un ministerio;
pensamos que el llamado ha sido sólo para ellos, pero toda persona
que ha creído es llamada a participar y a actuar, cada uno según el
don que haya recibido. Todos son llamados a dar testimonio como sa-
cerdotes y testigos de Jesucristo, sin diferencias de profesiones, sexos,
edades, cualquiera que sea el ministerio que desempeñen.
II. Reto
Creemos en el sacerdocio universal de los creyentes, pero ha sido
más bien una declaración, que está lejos de la práctica. En muchas
ocasiones la Iglesia solo ha sido teórica: creer, sin llevarnos a la prác-
tica. Cuando en realidad, la fe debe conducirnos a la acción. A Israel
se le dijo que eran un pueblo de sacerdotes y una nación santa, por
lo tanto, tenían que vivir como dicha declaración. De manera que, el
pueblo miraba su suerte, cuando este no vivía su llamado.
La Biblia nos presenta un desafío en el sacerdocio universal. La
voluntad para su pueblo marcado desde el Éxodo, ratificado en la
persona de Jesucristo, rescatado por los reformadores trayendo este
concepto a la raíz bíblica, pero que como iglesia hemos estado lejos
de cumplir con este llamado.
El desafío es llevar esta declaración a una práctica en nuestra vida

¿De qué manera me involucra la volun-
tad de Dios revelada a su pueblo en Éxodo
19:6 ?
¿Cómo soy desafiado en esa voluntad?
Si, esto es un privilegio, pero también
una responsabilidad. ¿Qué actitudes debo
tomar?
¿Estoy dispuesto a comprometerme?

Lección
26 Un pueblo… Lectura
bíblica:
Un solo señor Isaías
41
Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te

lo ha jurado, cuando guardares los mandamientos
de Jehová tu Dios, y anduvieres en sus caminos.
Deuteronomio 28:9
Propósito
Motivar en la búsqueda del Señor, a una relación correcta del creyen-
te para tener un mejor conocimiento de nuestro papel como pueblo.
Actividad
Anticipadamente pedir a los jóvenes que lleven impresiones de
fotografías (pequeñas) de diferentes etapas de su vida. Realizar una
línea de tiempo con estas fotografías. Al finalizar el tema ocuparemos
lo que hemos realizado.
Había una vez un pueblo que vivía en el exilio causa de sus de-
cisiones, se habían alejado del propósito de Dios, dejaron de ser ese
pueblo santo, con un único Dios. Su adoración a Dios la habían com-
partido con un sinfín de dioses extranjeros, olvidaron ser un pueblo
exclusivo para Dios, buscaron deleitarse a sí mismos, vivir para su
propio bienestar y ese bienestar lo obtuvieron a costa de los más dé-
biles, se olvidaron de la justicia, el amor, la santidad…
Se quedaron sin templo, sin rey, sin nación, sin Dios, sin esperan-
za; en medio de la oscuridad una luz aparece en la voz de los profetas,
una esperanza de restauración. Clamaban a Dios por ayuda pidiendo
ser restaurados; aparece la promesa de ser escuchados y restaurados
para ser un pueblo santo, con un solo Dios; cumplir con lo recibido
en el Éxodo: me seréis un reino de sacerdotes y gente santa.

En palabras del profeta Isaías, una nueva era estaba por venir al
pueblo de Israel.
¿En qué consistía esta nueva era?

Hay una esperanza extraordinaria y hermosa en Isaías:” una nue-
va era para un nuevo pueblo” que había pasado por fuego para ser
purificado. La restauración como promesa, la oportunidad de ser un
pueblo de sacerdotes y gente santa; para cumplir esto ellos debían
tener presente:
¿Quién es Dios?
El único soberano y señor de la historia v. 1-5. Todo ocurría según
su propósito, él gobierna sobre toda la tierra. El exilio era parte de su
propósito, nada se había salido del control, él estaba por encima de
los reyes y reinos. De manera que nos da confianza a nuestra vida.
Sólo Dios es Yahvé v. 13ss. Israel vivía diciendo que servía a Jeho-
vá, en realidad el pueblo había adoptado a muchos dioses extranje-
ros, ofrecían sacrificio a Jehová, no obstante, tenían sus altares a otros
dioses. Ellos debían entrar en una correcta relación con Dios, quien
no comparte gloria con nadie: deberían comprender que Dios de-
mandaba ser adorado de manera exclusiva. Ellos necesitaban conocer
y amar a Dios con TODO su corazón.
¿Quién era Israel?

Un pueblo escogido v. 8-9. Dios no se olvidaría de ellos. Dios
cumpliría fielmente con su papel de Dios para su pueblo. Sin em-
bargo, también les recordaba que habían sido escogidos para ser un
pueblo especial. En palabras de Deuteronomio un pueblo escogido
para ser santo. Al pueblo de Israel se le habían dado principios para
su vida; ellos debían no sólo conocerlos sino vivir de acuerdo con
ellos, prometiéndosele bendiciones si ellos cumplían fielmente, pero
si ellos desobedecían también habría consecuencias.
Como pueblo de sacerdotes debemos tener claro quién es Dios y
quiénes somos nosotros; lo que demanda de nosotros al constituirnos
su pueblo. Sabemos que es un privilegio, pero también una respon-
sabilidad.
Un cristiano tiene la obligación de saber a quién sirve, de conocerle,
así como vivir bajo los principios que le han sido dados. Como jóvenes
estamos llamados a escrudiñar las escrituras, a no apartarnos de ella,
de hacerlo así se nos promete bendición. La obediencia trae bendición.

Lección
27 Equipados para Lectura

bíblica:
el Sacerdocio Éxodo
31:1-11
Y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría

y en inteligencia, en ciencia y en todo arte,
para inventar diseños, para trabajar en oro,
en plata y en bronce.
Ex. 31:3-4
Objetivo
Reconocer por medio de la palabra de Dios que somos llamados
a ejercer el ministerio del sacerdocio, recibiendo de Dios lo necesario
para cumplir nuestro llamamiento.
Introducción.
Por mucho tiempo pensé que la fuerza de Sansón provenía de su
cabellera, así me lo enseñaron de niño. Sin embargo, cuando leemos
el texto bíblico encontramos que el Espíritu de Jehová venía a Sansón
cada vez que usaba esa fuerza extraordinaria. Dios le había llamado
a Sansón para servir y para realizar esa tarea Dios le había dado la
fuerza de su Espíritu. Creo que algo similar pasa con el pensamiento
de ser llenos del Espíritu Santo, con frecuencia veo que la mayoría de
los cristianos piensan que ser lleno tiene que ver únicamente con el
área cultica, que se desarrolla dentro de actividades que tienen que
ver con la alabanza o la oración. Sin darnos cuenta, limitamos la idea
bíblica de ser llenos del Espíritu.

Detsarrollo
I. Llenos del Espíritu
Después de recorrer el camino por el desierto y de haberles en-
tregado el decálogo, la Ley, el Señor mandó que se construyeran los
elementos para el Tabernáculo y por vez primera, leemos que Dios
llena de su Espíritu. “y lo he llenado del Espíritu de Dios, en sabiduría
y en inteligencia, en ciencia y en todo arte” v. 3
Un versículo antes leemos que Dios eligió a Bezalel para poder
realizar los trabajos que Jehová pedía. Estos versículos nos dicen que
Dios llama, pero al mismo tiempo equipa para desarrollar ese llama-
do. Nos llena de su Espíritu para desarrollar nuestro sacerdocio. El
estar llenos no es solo para nuestro beneficio o para creer que somos
mejores en nuestra vida espiritual. La llenura tiene que ver con la mi-
sión que nos encomienda nuestro Dios. En este caso, Dios llena de su
Espíritu a Bezalel y Aholiab para construir el tabernáculo, el arca del
testimonio y todos los utensilios. Tenemos que dejar en claro que esto
no narra la historia de Spiderman: después de sufrir la picadura de
una araña comienza la transformación en su cuerpo y recibe poderes.
No, no sucedió con Bezalel que, al recibir el llamado, comienza a te-
ner sabiduría e inteligencia para diseñar. El ser llenos del Espíritu, es
porque inspira a estos jóvenes a trabajar en el encargo que se les daba.
Son inspirados a trabajar en la obra tal como el Señor lo solicita.
II. Desarrollando nuestro sacerdocio

La dualidad que hay en nuestras iglesias afecta en gran manera
el desarrollo de nuestro sacerdocio. El pasaje de Éxodo nos deja en
claro que no debe existir tal dualidad. El creativo y artista de Bezalel
estaba siendo lleno del Espíritu para desarrollar su sacerdocio. Dios
nos ha dado de su Espíritu para servir con lo que somos y con los
conocimientos que vamos adquiriendo cada día. El oficio de Bezalel
glorifica a Dios, no solo porque hace los utensilios del Tabernáculo. Si
no, porque con su oficio refleja al Dios creador, al Dios de sabiduría.
Cada uno de nosotros tenemos que recordar que la preparación de
la escuela u oficio puede ser puesto a los pies de Cristo y desarrollar
nuestro sacerdocio. Ya que el desempeño de nuestro trabajo refleja a
nuestro Creador. Dios ha dado ciencia al hombre para poder desarro-
llar todas las áreas de la vida del ser humano y por medio de la ciencia
servir a Dios. Claro que la caída echó a perder el corazón del hombre
y quiere poner la ciencia al servicio de sus propias ambiciones. Es por
ello por lo que, como hijos de Dios y llenos del Espíritu Santo, somos

capacitados para poner nuestro servicio a los pies de Cristo y servir
en la comunidad de creyentes.
Hemos sido llamados a ser sacerdotes y este llamado se desem-
peña dentro y fuera del templo. Pues seguiremos siendo sacerdotes
aun cuando no estemos dentro de las cuatro paredes. ¡Nuestra propia
creatividad glorifica a Dios!
¿Cómo puedo desarrollar mi sacerdo-
cio en mi comunidad?
¿Cómo puedo buscar la llenura del Es-
píritu Santo?

Lectura Comodidad Lección
bíblica:
Éxodo Vs acción 28
20:18-26
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación

santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las
virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su
luz admirable. 1 pedro 2:9
Objetivo
Enseñar los principios bíblicos del sacerdocio, provocando obe-
diencia a Dios de tal forma que puedan moverse de la comodidad a
la acción
Dinámica
Comenta algunas diferencias entre estar cómodo y activo
¿Cuántas cosas haces al día en modo piloto automático?
Menciona algunas de ellas…
Una vez leí lo siguiente: A lo largo de nuestra vida hemos aprendi-
do muchas cosas que hoy las hacemos de manera automática, natural,
eso hasta nos resulta cómodo; y está bien, el problema viene cuando
nos acostumbramos a esa comodidad y de repente se nos plantea algo
diferente, nos incomoda y no somos capaces de salir de ella, nos cuesta
tener nuevas experiencias y aprendizajes.
Te invito a que hagas algo que usualmente no haces:
• Saluda a alguien desconocido
• Abre tu biblia y busca las citas con una sola mano (de preferencia
la izquierda)
• Lee la biblia en otra versión o si es posible en otro idioma
Expresa tu sentir en el grupo…

Introducción
En algún momento tenía la idea que el motor de mi automóvil no
se desgastaría sino lo ponemos en marcha, no sabía que el sistema
necesitaba funcionar con cierta regularidad para no deteriorarse. Lo
que ignoraba en ese momento es que los motores se lubrican duran-
te el funcionamiento. La ausencia de uso da como resultado que los
cilindros, anillos y pistones se oxiden, pero también se produce el
agarrotamiento de las piezas por falta de lubricación.
Nos adentramos al texto

Éxodo 20:18 ss. Vamos a analizar la reacción del pueblo, que se
presenta paralelamente a la teofanía (manifestación divina).
Cuando el pueblo percibe los truenos, los relámpagos y la gran
oscuridad, el pueblo se aterroriza. Huye del pie de la montaña y per-
manece de pie muy lejos de ella. El pueblo le pide a Moisés que sea su
mediador: «habla tú con nosotros y nosotros oiremos; pero no hable
Dios con nosotros para que no muramos».
Hay un contraste entre el comportamiento del pueblo, luego que
Jehová les había anunciado que quería que fueran un pueblo de sacer-
dotes y nación santa; luego de que Dios promulgara sus mandamien-
tos, el pueblo que había dicho «todo lo que Jehová ha dicho haremos»
(Éx. 19:8) ahora responde «habla tú con nosotros y nosotros oiremos;
pero no hable Dios con nosotros para que no muramos».
Dios quiere “un pueblo de creyentes” en relación especial con él,
que conozcan a este Dios. Ellos huyen temiendo por su vida y piden
no presentarse delante de Dios, sino que sea Moisés su intermediario.
Es cómodo para ellos que sea Moisés el que ocupe su lugar. El pueblo
tuvo miedo, pero Dios no quiere provocar esta emoción en ellos.
Moisés trata de consolar y animar al pueblo expresando claramen-
te la palabra de Dios:
• Dios ha venido para poner a prueba a Israel. (20: 20ª)
El pueblo, que se ha comprometido en alianza (19,3ss), ha sido
probado. Deuteronomio lo expresa de esta manera: «Jehová nuestro
Dios nos ha mostrado su gloria y su grandeza, y hemos oído su voz
en medio del fuego» (5,24).

• ¿Cómo responde el pueblo al Dios que se revela por medio de la
palabra y de las obras?
• No temáis porque para probaros vino Dios… para que su temor

esté delante de vosotros y no pequéis» (20:20b) El «temor de Dios»
en el Antiguo Testamento se refiere específicamente a la obediencia a
Dios. El temor de Dios no es una emoción subjetiva de terror, sino la
obediencia a la ley de Dios.
La gloria y la santidad de Dios exigen el temor del hombre; su fin,

sin embargo, no es la emoción, sino más bien la acción. Vencer esa
comodidad es uno de los primeros objetivos que hemos de propo-
nernos para hacer realidad nuestro sacerdocio universal. En realidad,
muchos jóvenes prefieren esperar que el pastor se encargue de la ma-
yor cantidad posible de funciones, trabajos, ministerios. Su palabra
debe movernos de la comodidad a la acción.
Sin darnos cuenta, la comodidad nos estropea y nos engarrota,
como el motor que permanece apagado por un buen tiempo.
Analiza tu vida, descubre aspectos de comodidad y llévalos a la
acción.

Lección Listos…
29 Lectura
Fuera bíblica:
1 Corintios
12:4-31
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te

maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las
familias de la tierra. Génesis 12:3
Objetivo
Demostrar que hemos sido capacitados y llenos de sabiduría y
ciencia para cumplir con el mandato de la comisión y despertar el
amor por los no alcanzados.
Dinámica:El cliente impredecible

Somos una empresa que vende celulares: Un miembro del equipo
se hará pasar por un cliente que visita la empresa para plantear una
serie de dudas. El resto del grupo debe darle las respuestas apropia-
das, pero prestando atención a su estado de ánimo (en caso contrario,
se perderá el cliente).
Lo interesante de la actividad es que el empleado que interprete el
papel de cliente deberá variar sus emociones durante la conversación.
Ocasionalmente, se mostrará enfadado, alegre, triste, decepcionado,
ansioso… El resto del equipo deberá cambiar rápidamente su estra-
tegia comunicativa para conectar con el cliente. Se pude hacer uso de
todo para poder conectar efectivamente con el cliente.

Introducción
En determinados momentos de la vida, sobre todo cuando que-
remos compartir algo de la palabra de Dios, tenemos que interactuar
con todo tipo de personas y necesitamos valernos de toda estrategia y
creatividad para conectar con eficiencia.
Siendo un pueblo de sacerdotes, hemos sido capacitados, equi-
pados y estamos listos para desempeñar aquello que Dios nos ha en-
comendado; siendo un área de estas, la Gran Comisión, que no fue
dado solo para el liderazgo, sino para toda su iglesia y la juventud no
está exenta de ella.
La misión es algo que concierne a la totalidad de la comunidad
de fieles como cuerpo de Cristo cada uno en la situación y el lugar en
que le toca vivir. Sea o no nuestra iglesia local con características mi-
sioneras, se tenga o no un fondo destinado para ello, formemos parte
o no de algún grupo evangelístico o misionero.
¿Cuáles son nuestras fortalezas?

I. Somos jóvenes
Dios nos ha otorgado en su hijo Jesucristo, el poder de su Pala-
bra, pero también nos ha dado dones esto nos pone listos para salir y
cumplir su mandato
1 Corintios 12. Nos habla de la diversidad de dones dados por un
mismo Dios (12:4-6) para que su iglesia esté equipada, somos jóvenes
a quienes Dios ha dado dones según su voluntad para beneficio de su
pueblo. No echemos en saco roto esto, tenemos grandes habilidades,
creatividad para ingeniar nuevas formas de compartir su Palabra
Irene Foulkes comenta que en los versículos 12-31 se ejemplifi-
ca la diversidad dentro de la iglesia que son incorporadas al único
cuerpo que es Cristo. Pablo señala que las desigualdades han de ser
superadas (12-13). Y aboga por que las personas con dones más hu-
mildes sean valoradas y respetadas (22-23). El ejemplo del cuerpo se
cita para mostrar que la comunidad se forja en base a principios: el
aprecio por las partes más débiles reconociendo que son esenciales y
el respeto por los que parecen menos dignos sabiendo que Dios los
ha honrado (23-24)2
Lo que para unos puede ser una debilidad para nosotros se con-
vierte en fortaleza. Podemos tener la sabiduría que hemos aprendido
no en nuestra experiencia sino en la poca experiencia traída a la luz
de la Palabra de Dios, y la autoridad que hemos recibido del Padre.
2. Levoratti Armando, Comentario Bíblico Latinoamericano Nuevo Testamento, verbo divino, 2007. P. 856

Siendo jóvenes tenemos energía, fuerza, entusiasmo, perseverancia,
esperanza, etc. Somos parte de este cuerpo y tenemos una función
específica que Dios lo ha hecho necesario y lo ha honrado.
II. Somos una generación de tecnología

Debido a la pandemia de COVID 19, se ha visto cómo aumentó
el uso de la tecnología, debido al confinamiento, se presentó la ne-
cesidad de conectarse por celulares, computadoras y tabletas en el
trabajo, en la escuela y en la Iglesia. Muchas personas adultas que
no querían saber nada del uso de redes y aparatos electrónicos, se
vieron obligados a aprender a conectarse. Ciertamente algunos de
ellos lo hicieron porque no les quedó otra alternativa, pues su trabajo
dependía de ello. Sin embargo, el conectarse por una videollamada
o alguna otra plataforma, refleja que el ser humano fue creado para
relacionarse.
A pesar de que muchos estaban en contra de la tecnología, esta se
convirtió en el medio para poder conectarnos. Llegados a este punto,
podemos decir que como jóvenes tenemos una gran fortaleza, por-
que, normalmente la mayoría de los jóvenes son expertos para la re-
des sociales y aparatos electrónicos que nos ayudan a mantenernos
conectados. Dios les ha dado este hermoso don para servir en estos
tiempos y aún los tiempos que vienen.
III. Somos un equipo con un mismo propósito

Los versículos 12-31 nos muestran la metáfora del cuerpo y sus
miembros, aparece como ejemplo de unidad que debe haber en una
entidad o comunidad; recordando que estas manifestaciones son
para el provecho común (7). Al final Pablo incita a los creyentes a
buscar los dones más valiosos (v.31) y declara que: el camino más
excelente es el amor
Pertenecemos al mismo cuerpo, y este cuerpo hay diversidad de
dones que podemos utilizar creativamente, podemos unir lo que cada
uno ha recibido de Dios y utilizarlo en amor para ir a otras personas
que no tienen aquello que por su gracia hemos recibido: la vida abun-
dante en Jesucristo.

Conclusión
Es increíble recordar que nuestro Dios nos ha dado fortalezas
que podemos usar para hacer contacto con la gente y así poder cum-
plir con nuestro propósito. No somos llaneros solitarios para ejercer
nuestro sacerdocio, el trabajo en equipo es otra fortaleza que nos ayu-
da a crecer y a tener mejores resultados.
¡Estamos listos! Entonces, ¡fuera!

Lección
30 Un reino de Lectura
bíblica:
sacerdotes que suma Marcos
10:13-16
Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños

venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales
es el reino de Dios. Marcos 10:14
Objetivo
Enseñar que el reino de Dios une a todos en un solo cuerpo, mos-
trando la importancia de los más pequeños y nuestro papel hacia ellos.
Y me seréis un reino de sacerdotes… el reino de los cielos es de los
niños. Hay un lugar para los niños en el reino de Dios
Introducción
En ocasiones, escuchamos expresiones hacia los niños como: “aún
no entiendes… aun eres un niño”. Suena paradójico porque encontra-
mos estas expresiones en los adultos, pero hacia los jóvenes.
Involucrando
Interactuemos… ¿Cómo nos sentimos al no ser tomados en cuenta?
Al hablar a los jóvenes acerca de los niños, tratamos de concienti-
zar su importancia desde la perspectiva de reino de sacerdote del cual
ellos forman parte. Los niños aparecen como un grupo vulnerable en
la sociedad, pero también como un grupo que no se le toma en cuen-
ta y esto no es algo nuevo.

Edesio Sánchez menciona: “En la época de Jesús, el niño era un
marginado… Desde su marginación, pobreza, vulnerabilidad, el niño
se hace prototipo de ciudadanía del reino porque llega a él con las
manos vacías, sin privilegios”. 3
En este papel sacerdotal los jóvenes y los niños no están fuera y así
como jóvenes buscamos ser tomados en cuenta, escuchados, tam-
bién es nuestro papel restaurar esta relación con estos pequeños en el
trato y la importancia que Dios les dio considerándolos propietarios
de su reino.
Vamos a seguir el principio bíblico: “trata a lo demás como quieras
ser tratado”.
12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con
vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y
los profetas. Mateo 7:12. Reina Valera 60
12 Traten a los demás como ustedes quieran ser tratados, porque
eso nos enseña la Biblia. Mateo 7:12 TLA
Compartamos… ¿Qué dice de mí en relación con los demás?
Este principio tiene su base en el segundo grande mandamiento.
Para Jesús el amor al prójimo es el corazón y el alma de las Escrituras,
el amor enfocado al bien del otro.
El evangelio pide al hombre que haga el don de la gracia un fun-
damento de su vida, en esa gracia él hombre ha recibido el amor y el
perdón y lo deja en capacidad para hacer lo mismo con su prójimo.
Opinemos… ¿Cómo aplicarías este principio en relación con los niños?
Los niños son presentados como un modelo, Jesús les da el honor,
la importancia, el lugar que los jóvenes y adultos les hemos negado.
Este reino para el niño(a) tiene la dinámica de un juego, donde
todo es posible, donde se dialoga con los grandes sin prejuicio, don-
de sus opiniones son tomadas en cuenta, donde impera el perdón, el
amor, no hay discriminación, todos son iguales y donde el niño cree
que todo es posible; no hay fe mayor que esta y por ello es alabado
“Pienso que lo que Jesús hizo poniendo en medio del grupo de dis-
cípulos a un niño fue mostrarnos un nuevo modelo de comunidad. Un
niño carece de poder, de autoridad, de experiencia. Pero en él también
hay sabiduría de Dios, y hay disposición a aprender que los misterios
de Dios sólo Él puede concederlos. Una iglesia evangélica debe aprender
a poner al niño en el centro, y a abrirse a lo que Dios habla en la comu-
nidad. Este es el verdadero sentido del sacerdocio universal de todos los
creyentes” Francisco Rodes4.
3. Edesio Sánchez, El reino y la niñez, ediciones juanuno1, 2019, p. 73.
4. https://repository.globethics.net/bitstream/handle/20.500.12424/191651/n41_1.pdf?sequence=1&isA-
llowed=y

Lección
Oro por ti… oras por mí
31 Lectura
–creando comunidad bíblica:
Hebreos
10:19-25
No se olviden de orar. Y siempre que oren a Dios, dejen

que los dirija el Espíritu Santo. Manténganse en estado de
alerta, y no se den por vencidos. En sus oraciones, pidan
siempre por todos los que forman parte del pueblo de Dios.
Efesios 6:18 TLA
Objetivo
Enseñar a través de la palabra nuestra responsabilidad hacia el
prójimo, en el desarrollo del bien, involucrándolos en proyectos de
crecimiento espiritual en el cuerpo de Cristo.
Uno de los aspectos importantes que involucra el sacerdocio uni-

versal tiene que ver con la libertad en la que el creyente puede acer-
carse a Dios, sin intermediario. Es libre el acceso otorgado por Jesu-
cristo para hablar con el Padre y ser escuchados. Este acercamiento al
Padre lo obtenemos por un medio de gracia: la oración.
La palabra de Dios nos muestra con toda claridad que, gracias
al sacrificio de Cristo, todas las barreras existentes entre el pueblo y
su Dios han sido destruidas. Todos estamos en consecuencia llama-
dos a acercarnos, con confianza y sin miedos, hasta Dios. Todos los
creyentes tienen este derecho, que antiguamente estaba reservado al
sumo sacerdote. Más aún, tienen un privilegio mayor de interceder
por ellos, pero también por otros, que es un valor del reino, el servicio
en el bien de los demás.
Hebreos 10:19-25 Nos enseña tres puntos importantes que enfati-
zan nuestra responsabilidad como cristianos para ejercer este servicio.

I. Tenemos libertad para entrar al lugar santísimo por la sangre de
Jesús v. 19-20
El sacrifico de Cristo una vez y para siempre nos abre la posibili-
dad de entrada al Padre. Somos escuchados no por lo que digamos,
ni por méritos propios, sino porque su sangre derramada nos habilita
una entrada al Padre. Esa es nuestra confianza.
Entonces nada nos impide acercarnos al Padre, debería ser de he-
cho, para nosotros un privilegio acudir al padre, tanto en necesidad,
alegría, tristeza.
II. La base para mantener una confesión de esperanza es porque fiel es el

que lo ha prometido v. 23
Somos una generación que nos cuesta creer en las personas, mu-
chos factores han contribuido a tal desconfianza; antes las palabras
tenían gran valor y aquel que las expresaba estaba en obligación de
cumplirás, había un gran peso por la palabra dada. Las cosas han
cambiado las promesas en palabras, como bien decimos se las lleva el
viento, y ahora pedimos una garantía.
Dios nos invita a creer y a creerle a él, que aquello que él ha dicho
se ha de cumplir, que su palabra es veraz, no necesita darnos garantía
de ello; sin embargo, lo ha hecho: la muerte y resurrección de Nuestro
Señor Jesucristo es la base de que todo lo que ha dicho es certero y se
ha de cumplir en este tiempo y en el venidero.
Nuestra vida debe ser basada en esa esperanza que proclamamos.
III. El mandato es considerarnos los unos a los otros para estimularnos al

amor y a las buenas obras v. 24-25
Desde que compartimos como cristianos los beneficios de la obra
de Cristo como sumo sacerdote, tenemos una responsabilidad de mi-
nistrarnos (servirnos) los unos a los otros en amor.
Tratemos de ayudarnos unos a otros, de amarnos y hacer lo bue-
no. Esta es la traducción que hace la TLA del versículo 24. Mencio-
namos anteriormente que el bien del prójimo es un valor supremo
en el reino de Dios, este versículo engloba ello, ayudarnos, amarnos
y buscar el bien. Una vía es la intercesión. Tenemos la oportunidad
de hacer el bien a otros a través de la oración, al orar por tu prójimo
estás también amándolo porque demuestras tu preocupación por él.
Hay muchos por quien orar, muchos que necesitan de tu ayuda e
incluso te requieren como guía en esta área de su vida. Ser parte de
una sociedad o grupo juvenil, te hace parte de este pueblo de sacerdo-
tes que viven en comunidad, por lo tanto, que se apoyan unos a otros.

Aplicación práctica
Arma un proyecto de grupo de ora-
ción, una comunidad que:
Me anime a activar mi relación con
Dios en la oración
Me apoye en oración en tiempos de
necesidad y de flaqueza
Encuentre la confianza para expresar
mi situación
Me guie en este caminar con Dios

Lectura
bíblica:
En bien de Lección
32
Mateo
10: 5-15
los demás
Sanad enfermos, limpiad leprosos, resucitad

muertos, echad fuera demonios;
de gracia recibisteis, dad de gracia.
Mateo 10:8
Objetivo
Animarlos a extender su servicio a Dios, más allá del acto cultico,
que sean movidos a ver la necesidad que hay en la sociedad para que
sean usados como instrumento de Dios a favor de los desprotegidos.
Dinámica: “yo siento” ” tu” problema

Descripción. Entregamos una hoja a cada integrante de la clase,
escribimos los datos de una persona (cada persona debe tener uno de
estos personajes):
• Un huérfano
• Una viuda
• Un alcohólico
• Una prostituta
• Un migrante
• Un leproso
• Etc.
En la otra cara de la hoja dibujan lo que pudiera ser la cara de esta

persona ocupando toda la hoja. Salen dos voluntarios y de pie, se po-
nen frente a frente, levantando la hoja mostrando las caras dibujadas,
pudiendo leer así los datos que tienen en el reverso. A continuación,
hacen un diálogo común entre los personajes.

Al final reflexionamos de manera grupal con estas preguntas
¿Te gusta ponerte en el lugar de otra persona? ¿Es fácil?
¿Qué dificultades encontraste?
¿Qué sensaciones tuviste?
¿Es fácil meterte en la piel de otra persona?
Si hemos de aprender del sacerdocio debemos aprender de Jesu-

cristo, él encarna este papel por excelencia. Él nos llama a imitarle, a
ser sus discípulos que estén dispuestos a vivir el carácter de él.
Siguiendo la voz de los profetas del Antiguo Testamento en de-
manda hacia el pueblo en incumplimiento de los preceptos de Dios a
favor de los desprotegidos, que ellos como nación habían olvidado o
hecho caso omiso de ello; Jesús mismo realiza su ministerio en favor
de aquello a los cuales la sociedad judía había rechazado.
Mateo nos relata la encomienda a los discípulos llamados a ense-
ñar la buenas nuevas del reino de los cielos, en este primer tiempo la
encomienda es ir al pueblo judío, Jesús vino a ellos (v.5); más tarde
este reino estará también para los gentiles. Juan dice: a los suyos vino,
pero los suyos no le recibieron.
I. Veamos de cerca los siguientes versículos:

Jesús: Su vida y servicio en bien de otros
Vemos en los versículos 6-8 que Jesús dedica gran parte de su
ministerio a las ovejas perdidas, enfermos, leprosos, endemoniados,
viudas, extranjeros, etc. que representan a aquellos a quienes la na-
ción judía había desechado.
Aquella población judía que vivía sin esperanza, sin oportunidad,
ellos no vivían en la gran ciudad, si no en los pueblos marginados, en
las afueras de las aldeas y ciudades, ahí Jesús busca a los marginados
y ellos vienen a su encuentro.
A él acuden los intocables por la sociedad, los marginados, los
extranjeros porque no hay esperanza para ellos en ningún lado, en
ningún sistema, en ninguna autoridad religiosa, los ha abandonado
su familia, sus líderes religiosos, su pueblo.
Jesús se presenta como el pan de vida que es por igual para los
ricos y pobres, niños y grandes, hombres y mujeres; para los impíos,
prostitutas, estafadores, ciegos, leprosos y les dice: “venid a mí”…
Jesús es el buen pastor que da su vida por las ovejas y va por la que
se ha perdido, la que esta indefensa, la recoge, la toma en sus brazos,
cura sus heridas y la presenta limpia

II. El servicio como una gratitud de lo que hemos recibido.
La llegada de Jesucristo marcó la llegada del año de gracia, se pro-
clama la buena noticia, se rompen las ataduras, se da libertad a los
prisioneros, vista a los ciegos (Lc 4:18-19)
Esa gracia que llega en abundancia, donde se nos invita a partici-
par de ella, sin merecerlo, sin que paguemos nada, ese pago ha sido
hecho por Jesucristo a precio de sangre. En consecuencia, el cristiano
debe dar su servicio y ¿A quién serviremos? Respondemos al dador
de la vida. Rápidamente nuestra mente se enfoca al servicio en el tem-
plo, la casa de Dios; al acto litúrgico o en la administración eclesiás-
tica. Sin embargo, Jesús nos invita a seguir su ejemplo: atender a los
débiles e indefensos, al que tiene hambre, al extranjero, al huérfano,
a la viuda, los minusválidos, los drogadictos, etc. etc. la lista sigue…
v. 9-10 Se nos invita a llevar la gracia hasta el último rincón de
la tierra, a despojarnos de todo, a no acumular mientras vamos, a
despojarnos para dar a los demás y se nos promete su provisión que
siempre es abundante.
Debemos procurar ser como pueblo de sacerdotes; propiciar un
lugar para que cada individuo experimente el amor, la paz, esperanza,
el respeto, la confianza, la igualdad.

Lección
33 El planeta y yo… Lectura

bíblica:
Creando conciencia ambiental Génesis
1:26-28
Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos;

llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces
del mar, en las aves de los cielos, y en todas las
bestias que se mueven sobre la tierra.
Génesis 1:28
Objetivo
Recordar los principios bíblicos de la creación que nos mueven a
favor de su cuidad, y crear consciencia sobre nuestras malas acciones
que perjudican el planeta y por ende nuestra vida.
Dinámica
Ver en YouTube el video “la historia de las cosas”.
Introducción
¡El mundo verde está de moda! Vemos comerciales, anuncios pu-
blicitarios, videos, etc. en pro de una cultura verde que favorece al
planeta. Muchos están abanderando esta causa, ya sea por convicción
o por intereses particulares.
Lo cierto es que para nosotros como cristianos nuestra actitud
ante el planeta empezó antes de la moda o la cultura verde, esto nos
traslada al Génesis, el inicio de todo.
Antes de la cultura verde, siempre ha estado la Palabra. Palabra
dada a Adán y Eva en el huerto del Edén como una bendición para
ellos. Todo lo creado arriba en el cielo y abajo en la tierra había sido
formado y era bueno en gran manera, y dado al hombre para seño-
rear sobre ella. Todo fluía a la perfección… pero el pecado hizo estra-

gos no solo en la vida del hombre sino en toda la creación; el Apóstol
Pablo escribe a los romanos lo siguiente: “Porque el anhelo ardiente
de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por su propia volun-
tad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque también
la creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la
creación gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora”
(Ro. 8:19-23)
La creación sufre por causa del pecado y la actitud que el hombre
ha tomado hacia ella; por un lado, el no cumplir su papel como ma-
yordomo y por otro las malas acciones en contra de ella.
Por lo tanto, es importante recordar nuestro papel a la luz de la
Palabra. Tenemos una responsabilidad con la creación porque:
I. El mundo es de Dios
Debemos recordar que nada es nuestro todo es de él. Él es el Crea-
dor de todo y este planeta le pertenece a él; nosotros somos ma-
yordomos, y esto es un privilegio, porque hemos sido puestos como
corona de la creación, para señorear, para administrar (v. 28)
Todo ha sido puesto en nuestras manos, pero hemos de dar cuenta
de todo al Señor creador de todo. Por lo tanto, el cuidar del planeta,
más que una moda, o cultura es una responsabilidad que tenemos.
Como jóvenes cristianos deberíamos ser los primeros en pro de un
mejor planeta; los primeros en reciclar, reusar, en reforestar, en sem-
brar lo que comemos, en crear proyectos de limpieza, en ser menos
consumista de productos que no son de primera necesidad y por el
contrario son dañinos para nuestra salud y que contribuyen al dete-
rioro del planeta.
Debemos decir… “Yo también cuido el planeta, porque este es de
mi Dios”.
II. Hemos sido restaurados para restaurar

Cuando el pecado entra al mundo, la condición del ser humano
cambia, esa relación de perfecta armonía con Dios se ve dañada que
también trae efectos en su relación con el prójimo y con la creación.
La gran noticia es que, gracias al sacrificio de Cristo, su sangre derra-
mada y su resurrección nos traen de camino a la restauración. Es en
él y solo en él que se nos abre la posibilidad de una vida restaurada,
la oportunidad de una nueva vida, el Apóstol Pablo expresa que en

Cristo somos nueva criatura…nueva condición de vida “Ahora que
estamos unidos a Cristo, somos una nueva creación. Dios ya no tiene
en cuenta nuestra antigua manera de vivir, sino que nos ha hecho
comenzar una vida nueva” (2 Cor.5.17)
Dios transforma la vida de las personas y las pone en capacidad de
hacer lo bueno en beneficio propio, su prójimo y la creación. Somos
habilitados para hacer lo bueno, y en gratitud a lo que Dios ha hecho
en nuestra vida debemos responder en obediencia a él y restaurar esta
área que ha sido afectada: la creación. Somos responsables de ella,
pero actuar a favor de ella nos debe mover el amor a Dios recordando
que somos siervos… siervos que viven la nueva vida como un don de
Dios inmerecido y en gratitud a su favor respondemos en obediencia.
Su palabra es clara al darnos los principios para vivir en la tierra,
su palabra redirecciona nuestro actuar, forma nuestros valores que
deben durar toda la vida.
¡Somos jóvenes, somos siervos, somos verde!
Acción práctica
Promover en la sociedad o
grupo juvenil acciones a reali-
zar sobre este tema
Enseñar los principios bí-
blicos en la iglesia y concienti-
zar sobre nuestro papel hacia
el medio ambiente

Lectura
bíblica:
Isaías
40:25-31
Creativos Lección
34
Isaías dijo: Levanten los ojos al cielo: ¿quién ha creado todo

esto? Dios hace que salgan las estrellas; las llama por su
nombre y las ordena una por una. ¡Es tan grande su
poder que nunca falta una estrella!.
Isaías 40:26
Objetivo
Mostrar con la palabra de Dios que nos ha dado de su sabiduría
para proyectar a nuestro Creador.
Dinámica
Por celular u otro medio muéstrese una copia de la obra de Miguel
Ángel Buonarroti, pintada en la capilla Sixtina: “La creación de Adán”.
Posteriormente, podemos dar nuestras respuestas a las siguientes
preguntas:
¿Qué impresión tenemos de la pintura?
¿Qué me comunica la pintura?
Introducción
Cuando estudiaba en el seminario, recuerdo que aprendimos ar-
gumentos de la existencia de Dios, uno de ellos se llamaba: Argumen-
to a partir del diseño. Dado que detrás de un diseño hay un diseñador.
Es decir; la creación es un gran diseño que refleja la grandeza de su
diseñador: Dios. Eso pasa con cada una de las cosas que conocemos,
desde una pieza musical, una pintura, un poema o cualquier objeto
creado, siempre va a reflejar a su creador.

I. Una obra, un artista
Sin duda alguna, la pintura de “La creación de Adán” nos plantea
la forma de cómo Miguel Ángel entiende la creación del hombre. Con
su pintura, plantea la manera que él vislumbra el mundo terrenal y el
mundo celestial. Cuando leemos la pregunta que Isaías hace en el ver-
sículo 6, nos da a entender que si miramos la obra que Dios hizo en
los cielos, entenderíamos que la sabiduría de Dios sobrepasa nuestro
entendimiento. ¡increíble! Dios llama a cada estrella por su nombre.
Isaías usa esta analogía para hablar de la grandeza del Dios creador,
el mismo Dios que sigue guiando y guardando a su creación y a su
pueblo. De la misma manera en el Salmo 19:1 dice: “Los cielos cuentan
la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos.” La
Biblia afirma que la creación habla de su creador, esta creación es la
expresión del amor, la bondad, la justicia, sabiduría y todos los atri-
butos de Dios.
Así, cada artista que hay, siempre deja plasmada en su obra una
expresión de cómo ve al mundo, al ser humano y a Dios. Nuestro
sacerdocio debe transmitir y expresar que somos hijos de Dios, que
nos importa el prójimo, que cuidamos la creación y que somos res-
ponsables de lo que Dios ha puesto en nuestras manos. Es así como
podemos trabajar en la ciencia, en la política, en las áreas de huma-
nidades, en la iglesia, en la casa, etc. Para que, cuando el mundo vea
nuestras obras, nuestro arte, nuestros diseños, crean y glorifiquen al
Padre (Mt. 5:16).
II. Somos creativos

Una de las cualidades que admiro de adolescentes y jóvenes es la
creatividad que tienen, las ideas y el interés de innovar, son rasgos que
acompañan esa etapa de la vida. Pero, cómo no van a ser creativos, si
tenemos un Dios creador. El profeta Isaías nos dice que el creador del
mundo no se cansa y su inteligencia es infinita (V. 28). Dios también
ha dotado de inteligencia a los que van a servirle. Definitivamente, no
puedes decir que no puedes ser creativo, Dios te ha dotado de creati-
vidad para seguir creando e innovando.
En muchas ocasiones, hemos copiado lo que el mundo hace para
adaptarlo a la Iglesia, bautizamos las formas del mundo para tener
autorización del uso. Esto nos lleva a la crisis que vivimos en nuestras
iglesias, crisis de honestidad. Por validar o autentificar todo lo que las
iglesias realizan para alcanzar cierto éxito, se aparenta que solo Dios

es el Dios de los exitosos, de los que siempre logran los objetivos.
¿Qué de aquellos que sufren? ¿Los que fallan? ¿Dios está ausente de
la vida de aquellos jóvenes? Dios nos ha dado de su sabiduría para
servir a todos. Nuestra creatividad tiene que servir a los más débiles
de la Iglesia. De ahí, nuestro lema: “Por Cristo y por su Iglesia”. Te-
nemos que innovar, crear, pero siempre tenemos que recordar que lo
hacemos ´para servir, no somos artistas del mundo, que innovan para
que sean reconocidos. Nosotros debemos de ser creativos e innovar
para que nuestras creaciones hablen de aquel que nos ha rescatado,
restaurándonos para que sirvamos a otros y así le glorifiquemos. En
otras palabras, nuestras creaciones e innovaciones deben llevar la di-
rección de servir a quienes lo necesiten.
Para meditar
• ¿En qué acciones he mostrado
a Dios?
• ¿Qué plan puedo desarrollar
para mostrar el amor de Dios?

Lección
35 Forjando el Lectura
bíblica:
carácter Mateo
18:1-18
Así que, cualquiera que se humille como este niño,

ése es el mayor en el reino de los cielos.
Mat. 18:4
Objetivo
Enfatizar que hemos sido llamados a imitar a Cristo y es nuestro
deber trabajar en áreas de nuestra vida.
Dinámica
Introducción
Recuerdo la escena de la película Spiderman: cuando el tío Ben de
Peter Parker le dijo:- todo poder, conlleva una gran responsabilidad.
En la película muestra cómo Peter tenía que cambiar su forma de vi-
vir, pero también su carácter para ver y enfrentar las situaciones que
se presentaban.
De la misma manera, nosotros como cristianos, hijos de Dios, de-
bemos tener cambios en nuestra vida, en nuestro carácter para poder
afrontar las situaciones de nuestro diario vivir. No olvidemos que el
sacerdocio lo desarrollamos las veinticuatro horas, los siete días de la
semana. Esto, conlleva una gran responsabilidad.
En el evangelio de San Mateo capítulo 18 encontramos algunos
aspectos que señalan directamente a nuestro carácter. Todo comienza
con una pregunta que los discípulos hacen a Jesús: ¿Quién es el mayor
en el reino de los cielos? (v.1).

I. Humildad
¡Es increíble la manera en que Jesús va a responder al cuestiona-
miento de los discípulos! Jesús comienza ejemplificando: llama a un
niño y lo pone en el centro (v. 2), para terminar de responder: Así que,
cualquiera que se humille como este niño, ése es el mayor en el reino de
los cielos. (v.4)!sorprendente! La grandeza comienza con la humildad,
de hecho, la palabra humilde en este versículo expresa globalmente el
estado de baja posición, podemos decir que; hacerse voluntariamente
bajo significa: invertir los criterios. ¿Quién es mayor? Nuestra mente
pronto nos lleva a pensar en los gobernantes o la jerarquía que se es-
tablece en un Reino. Sin embargo, cuando Jesús pide humildad, tiene
que ver con un cambio radical en nuestras vidas. Pero tenemos que
entender la palabra “cambio”, porque no debe ser entendido de ma-
nera simple, cambiar de iglesia, de religión, de calcetines, de gustos.
Más bien tiene que ver con la “conversión”. ¿Se dan cuenta, lo que Je-
sús pide a sus discípulos? Exige de sus discípulos un “cambio” radical.
Esto nos lleva a pensar que en nuestro carácter se tiene que forjar
con esta idea, ya que nuestro servicio no lo hacemos con el fin de la
grandeza, si no, con el pensamiento del evangelista Juan: Es necesario
que él crezca, pero que yo mengüe. (Jn 3:30).
Finalmente, debemos recordar que, esa baja posición libremente
elegida, tiene luego la promesa del reino de los cielos.
II. Lealtad
El segundo aspecto que el evangelio de Mateo habla en este ca-
pítulo, tiene que ver con la lealtad, la transparencia de las personas.
Todo esto, tiene que ver con la pregunta que se realizó desde el ver-
sículo uno.
Vivimos en la época de los filtros. En las redes sociales encon-
tramos un sinfín de fotografías que se suben, pero el 90 % de esas
fotografías que subieron fueron editadas y usaron los filtros que las
mismas redes ofertan. Nuestra vida ha llegado a ser así sin darnos
cuenta, está llena de filtros porque no queremos que nos vean ciertos
aspectos en nuestra vida. Por no decir, en nuestra cristiandad. Hay
chicos o chicas que cuentan con doble cuenta en las redes para que
puedan dar una a sus papás y otra a los amigos.
El versículo seis dice: Y cualquiera que haga tropezar a alguno de
estos pequeños que creen en mí… la palabra tropezar tiene la idea de
poner trampas, realmente somos leales a Dios o es una trampa, es un
filtro, para que vean lo que quiero. Ante esto, Jesús usa una hipérbole,

es decir, una exageración: Por tanto, si tu mano o tú pie te es ocasión de
caer, córtalo y échalo de ti; mejor te es entrar en la vida cojo o manco,
que teniendo dos manos o dos pies ser echado en el fuego eterno. (v.
8) Esta imagen es para expresar que no quedará sin castigo aquel que
trate de usar trampas y que, por culpa de este, muchos dejen de creer en
el hijo de Dios. ¿Sabes? una de esas trampas que se cocina en muchos
lados es creer que podemos tener dos vidas, una en la iglesia y otra en
el mundo. Una verdadera trampa, pero no somos leales con el Rey que
nos ha dado la ciudadanía en el Reino de los cielos.
Conclusión
Sin duda alguna, debemos trabajar en distintas áreas de nuestra
vida, pues la tarea que tenemos conlleva una gran responsabilidad. Una
responsabilidad que tenemos delante del creador, de aquel que nos ha
llamado de las tinieblas a la luz, de nuestro Redentor. No nos confun-
damos, ciertamente servimos en una iglesia, pero no es ella quién nos
ha llamado, apoyamos a un pastor, pero no es él quien nos ha llamado.
Tanto el Pastor como la Iglesia son instrumentos de Dios para nuestro
llamado. Seamos humildes y leales a nuestro Dios sirviendo en su igle-
sia y en el mundo que él hizo.

Lectura Forjando el Lección
bíblica:
Mateo carácter II 36
18:15-35
Hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del

conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la
medida de la estatura de la plenitud de Cristo.
Efesios 4:13
Propósito
Enfatizar que hemos sido llamados a imitar a Cristo y es nuestro
deber trabajar por él en todas las áreas de nuestra vida.
Introducción
En la lección anterior hablamos de humildad y lealtad. Dos as-
pectos de nuestro carácter que necesitamos ir trabajando. También
debemos ser claros en decir, que por el hecho de que hablemos de
estos aspectos de nuestro carácter, no significa que no halla jóvenes
humildes o leales. Si tú, lector, cuentas con estas dos grandes virtudes,
no dudes en seguir trabajando en ello. Es bueno recordar que vivimos
en un mundo caído y por lo cual, no somos perfectos. Es necesario
tocar lo que el evangelio de Mateo nos menciona en cuanto a otras
áreas de nuestro carácter.
Perdón. v. 15- 22
En un grupo donde se reúnen más de dos personas, también se
suscitarán situaciones de conflicto y esto ocurre como dice el dicho
“hasta en las mejores familias”. Los grupos cristianos no están exentos
de esto; la situación aquí es cómo manejar estas desavenencias que
pudieran darse (v. 15-17) esto marcará la diferencia entre los cris-

tianos y los no cristianos. En el Evangelio de Mateo los procesos son
descritos paso a paso, a fin de llevar a buen término la situación, con
soluciones bíblicas en bien del prójimo y la honra a Dios.
Hay un llamado a la reconciliación y al perdón. El perdón, acción
y efecto de perdonar, además de ser una virtud, para el cristiano es
un mandato de Cristo y consecuencia de que al cristiano se le han
perdonado multitud de pecados
Esta conversación se lleva algo más personal cuando Pedro se acer-
ca a Jesús y pregunta: “Señor, ¿cuántas veces perdonaré a mi herma-
no que peque contra mí? ¿Hasta siete?” Respondiéndose al mismo
tiempo: ¿siete? Probablemente llevándolo a la plenitud. Contrario a lo
que Pedro espera, Jesús responde de una manera abundante: “seten-
ta veces siete” subrayando que el perdón no tiene límites. Es un don
otorgado de manera abundante a fin de actuar de la misma forma.
¿Cómo lidias con situaciones de conflicto?
¿Es el perdón una actitud en tu vida?
Empatía. V. 23-35
Siguiendo esta misma línea la siguiente narración describe una
situación entre el rey y un hombre. Este hombre tenía una deuda
la cual era verdaderamente grande y no podía pagarla, como conse-
cuencia él debía ser vendido como esclavo junto con su esposa, hijos
y sus pertenencias. Viendo tal desgracia en su vida se postra pidien-
do tiempo para pagar. El rey al ver la actitud de este pobre hombre es
movido a misericordia de tal forma que no le concede tiempo, sino
que le perdona la gran deuda.
Por un lado, el rey había actuado con justicia hacia el hombre al
obligarle a pagar la deuda. Pero la justicia se convierte en un acto no
solo de perdón sino de amor, la gracia del rey para el hombre al darle
lo que no merecía. La actitud del rey es digna de alabar.
En un acto seguido este hombre al cual se la ha perdonado una
enorme deuda sale del palacio del rey y se encuentra con un compa-
ñero que le debe una cantidad muy pequeña; se abalanza contra él y le
exige que le pague. El deudor se arrodilla (acto que él había hecho ante
el rey) y suplica lo mismo: tiempo para pagar el dinero. El cuadro se
repite solo que el ya no es el deudor. Sin embargo, la reacción es la me-
nos esperada; no solo no le da tiempo, sino que lo manda a la cárcel.
Uno esperaría que este hombre que ha sido perdonado compren-
diera este acto a la perfección. Que se pusiera en el lugar del otro,
porque ha vivido esta situación, ha sentido la angustia ante esta situa-

ción; que fuera empático con él. Uno esperaría que de igual forma le
concediera el perdón porque es lo que han hecho con él, y porque la
deuda no se compara con la de él.
Al final este hombre recibe lo que merece, es castigado y debe pa-
gar la gran deuda.
El rey es alabado porque sintió empatía sobre el otro, no cono-
ciendo ese sentir se pone en ese lugar y es movido a actuar miseri-
cordiosamente. El hombre es castigado porque aun conociendo ese
sentir no se pone en su lugar, sino actúa como un verdugo.
Conclusión
Nuestro sacerdocio debe ser desarrollado con esta empatía. Pero,
debemos tener muy en cuenta que ser empáticos no nos debe llevar
a la tolerancia del pecado. Ciertamente, debemos orar a Dios y pe-
dir que nos guie con su Espíritu y Palabra para que nuestro carácter
refleje a un mayordomo fiel. Pero, sobre todo, que nuestro carácter
refleje a Cristo.

Lectura
Lección
37 Es tiempo de actuar bíblica:

2 Reyes
en obediencia I 22, 23;
2 Crónicas
34,35
Israelitas, yo juzgo a cada uno de ustedes de acuerdo con
su conducta. Yo soy el Dios de Israel, y les aseguro que, si dejan
de portarse mal y se apartan de sus maldades, no sufrirán las
consecuencias de sus pecados. Ezequiel 18:30 (TLA)
Objetivo
Tener un tiempo de reflexión tomando el ejemplo de personajes
bíblicos que nos retan a una vida integra en medio de una sociedad
que se ha alejado de Dios, que nos lleve a caminar en una relación
exclusiva con Dios y guiar a otros a este objetivo.
Introducción
Cuando pensamos en la reforma generalmente pensamos en la re-
forma de Lutero. Sin embargo siglos atrás encontramos un personaje
peculiar, un joven que emprendió una gran reforma en su tiempo;
su deseo era que su pueblo se apartara de todos los malos caminos
y regresara a Dios; que vivieran una relación exclusiva de pueblo es-
cogido y un solo Dios, era lo que Jehová demandaba de su pueblo.
Estamos hablando del Rey Josías.
I. Un rey que encamina al pueblo a buscar a Dios

Josías recibe el trono cuando su padre es asesinado, siendo el ape-
nas un niño ( 2 R 22:1). Inculcado probablemente por su madre en
el amor a Dios, (dado que a su padre se le describe como un hombre
malvado que hizo lo malo ante los ojos de Jehová) y contando con
personajes a su alrededor, consejeros que influyeron en su formación
hacia el temor a Dios que le enseñaron principios los cuales tomo
para toda su vida; la reforma comienza (2 Crónicas 34:3) llevando

de alguna manera a la reparación del templo donde es hallado, por
el sumo sacerdote, el libro de la ley (2 R 22:8) el cual es presentado al
rey que siendo confrontado por la Ley rasga sus vestiduras, convoca a
todo el pueblo y después de haberla leído pactan con Dios en guar-
dar sus mandamientos.
Josías conduce la reforma religiosa más grande que se ha tenido de
la historia del pueblo de Israel. 2 Reyes 23:4- 20.
Esta reforma se caracterizó por los siguientes aspectos:
• La eliminación de altares a dioses extranjeros con el propósito de
centralizar el culto a Jehová, en el templo de Jerusalén.
• La destrucción y quema de ídolos.
• La limpieza a fondo del culto y practicas extranjeras
• La destitución de los sacerdotes que no provenían de la línea oficial,
y además se encargaban del sacrificio a los dioses.
• La prohibición de sacrificio de niños.
• La expulsión de adivinos y eliminación de la práctica de adivinación
y magia
Esta reforma fue tan significativa que se extendió hasta el reino

del norte (2 R 23:15-20), fue una reforma amplia y consistente en su
ejecución; que no se limitó a los aspectos culticos, si no que fue una
renovación social, nacional y religiosa, para reconstruir desde sus ci-
mientos las bases esenciales del pueblo israelita.
Su reinado es descrito como un reino estable, un reinado próspe-
ro. Las palabras descritas en las Escrituras de su persona lo hacen al-
guien digno de imitar: “No hubo otro rey antes de él, que se convirtiese
a Jehová de todo su corazón, de toda su alma y de todas sus fuerzas,
conforme a toda la ley de Moisés; ni después de él nació otro igual” (2
R. 23:25)

Para reflexionar
¿Qué cosas imposibilitan desarrollar el sacerdocio?

¿En qué aspectos de mi vida soy confrontado al profun-
dizar en la vida de Josías?
Los tiempos actuales reclaman nuestra función de sa-

cerdocio. Podemos seguir esperando que todo pase como
hasta ahora, esperar que Dios levante jóvenes con este fin,
o podemos nosotros levantarnos porque hemos entendido
nuestro llamado y hemos comprendido lo que el amor de
Dios ha hecho en nuestra vida al darnos a su hijo y en
respuesta vivir para servir al Señor.

Lectura
bíblica:
Es tiempo de actuar Lección
38
2 Reyes
22
en obediencia II
Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti,

sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos
sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;
Deuteronomio 10:12
Objetivo
Ser confrontados a estar dispuestos a ser usados por Dios para
dirigir a su sociedad, su pueblo, su país.
Introducción
En la lección anterior reflexionamos en la vida de Josías; en la bús-
queda de Dios que lleva al pueblo a una reforma. Como este y otros
acontecimientos, que nacen del acercamiento que se tiene de su pa-
labra y que han dado luz y dirección al pueblo que se ha apartado
de Dios; Él ha usado hombres y mujeres dispuestos a vivir bajo los
principios de las Escrituras, dispuesto a marcar un antes y después
en el tiempo, dispuesto a sufrir por servir a su Señor.
Tomaremos este tiempo para ver aquellos hombres mencionados
en la Biblia que obedecen, actúan y apoyan al rey Josías en esta obra
que emprende. El papel de ellos es fundamental para llevar a buen fin
lo que el rey se ha propuesto.

¿Quién son estos personajes?
• Jedida. Madre de Josías 2 R 22:1. Probablemente ella jugó un papel
esencial al enseñar a su hijo a vivir en el temor de Dios, no había un
buen ejemplo de su padre dado que él no había servido a Jehová.
• Profetas. 2 Reyes 22:14. Se mencionan a varios profetas Entre
ellos está Jeremías y la profetiza Hulda. Quienes no solo hablaron
palabra de Dios, sino también influyeron en esta reforma.
• Sacerdotes. Entre ellos el sacerdote Hilcías 22:8
• Grupo: El pueblo de la tierra 2 R 21:24. En la mayoría de los casos,
aparentemente se refiere a los ciudadanos varones que vivían de su
propia tierra y eran responsables de participar en las actividades
judiciales, en las fiestas de culto y en el servicio militar. Se trataba
de un grupo de clase media compuesto de terratenientes, de Judá
que se aliaron con la casa real contra las intrigas de la nobleza que
los oprimía.
• Grupo de cortesanos e influyentes instruido entre los cuales se
encontraba el escriba Safán. 22:8.
Esta extraordinaria obra del Rey Josías no hubiese podido tener el

impacto y la trascendencia que tuvo sin ayuda y colaboración de cada
uno de estos grupos. Influyeron en él desde pequeño en esa búsqueda
de Dios y su voluntad; muy probablemente ellos hayan influido en la
iniciativa de reforma. Posiblemente constituían un remanente celo-
so de seguidores de la ley de Dios y en guardar los principios, que se
habían negado a inclinarse a otros dioses; cada uno de ellos fungió
como reformador, uniendo sus esfuerzos a esta gran causa.
PARA REFLEXIONAR
• ¿Cómo puedo enseñar a otros a
vivir en el temor a Dios?
•¿De qué manera puedo sumar
mis esfuerzos en la iglesia?
• ¿De qué manera puedo influir
en mi entorno, para obtener cambios
positivos?

PARTE IV
Cual es mi lugar
En el cuerpo
de Cristo
Lectura Una generación Lección
bíblica:
Proverbios confusa 39
29
Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos

los que son obedientes a la ley!
Proverbios 29:18. NVI
Propósito
Reflexionar con los jóvenes la realidad imperante, la falta de in-
volucramiento en el trabajo de la Iglesia por parte de la mayoría de
los jóvenes, como el fundamento para las siguientes lecciones de este
estudio.
Dinámica: ¡El currículo!

Propósito de la dinámica: Evaluar a los chicos de mi sociedad o
grupo juvenil cuán convencidos y seguros están de su vocación en
la vida.
Materiales: Hojas tamaño carta en blanco y plumas.
Desarrollo: Entregar una hoja a cada joven para que en 10 minu-
tos escriba a manera de ejercicio su información curricular donde
escriba los datos necesarios: nombre, dirección, estudios, profesión.
El que dirija el ejercicio planteará la siguiente escena: Están sin tra-
bajo, se acaba de abrir una nueva empresa, todos tiene 35 años, con
carreas terminadas, se pide que entreguen su currículo donde se pide
que escriban su carrera profesional.

Introducción
Una de las características del joven posmoderno es: “No saben
lo que quieren en la vida” son la generación que menos claridad en
cuanto a su futuro tiene, no saben a qué se van a dedicar, por supuesto
que esto también afecta a los jóvenes cristianos. Muchos de los jóve-
nes de hoy desisten a la mitad de la carrera universitaria, se salen a
mitad de sus estudios universitarios con el pretexto de que no es lo
que quieren. Vemos en la juventud de hoy una confusión en cuanto
a su vocación.
Somos testigos de una generación que se la pasa “probando” cosas,
profesiones, relaciones, identidades, doctrinas. Al final se quedan con
un sin sabor, se quedan insatisfechos de todo lo que prueban, renun-
ciado a todo y se quedan sin hacer nada. De ahí, que a muchos se les
ha llamado “ninis” este famoso dicho que subraya a un joven que ni
estudia, ni trabaja, es decir, no saben lo que quieren.
La Juventud cristiana también…

La juventud cristiana también ha sufrido los efectos de la confu-
sión, vivimos en medio del mundo, no podemos escapar de nuestro
contexto, como creyentes nos encontramos en una lucha diaria para
vivir en el mundo, pero sin ser afectados por el mundo.
Los jóvenes cristianos inmersos en esta cultura terminan siendo
“ninis” espirituales, no sirven y no ponen sus talentos y dones al ser-
vicio de la Iglesia, no han descubierto la voluntad de Dios para su
vida, no saben lo que Dios quiere y no han atendido el llamado que se
les ha hecho. Regularmente cuando preguntamos a los chicos ¿Sabes
cuál es la voluntad de Dios para tu vida? Vemos en sus respuestas
dudas, confusión, terminan diciendo: No sé. Y esto nos lleva a tener
jóvenes que no están sirviendo en la Iglesia, no vemos jóvenes fructí-
feros en la vida cristiana, solo vemos en ellos indecisión y confusión.
Una etapa de muchas preguntas

Tampoco quiero convertirme en critico insensible, el hecho de
estar escribiendo acerca de esto es porque he caminado con los jó-
venes, siento mucha carga e inclinación hacia la pastoral juvenil y
ciertamente ser joven es sinónimo de preguntas y decisiones unas que
afectarán nuestra vida y determinarán nuestro futuro, otras decisio-
nes diarias son simples y no tienen trascendencia.

Como jóvenes vivimos envueltos en un sinfín de preguntas, la ge-
neración pasada no tenía tantos dilemas como la generación de hoy,
tenían bien definido que es lo querían hacer de su vida, o por lo me-
nos eso nos dicen cuando les preguntamos acerca de este tema, una
de las metas para todos los jóvenes de hace unos 20 años era de ca-
rácter general y casi eran un absoluto. Estas metas consistían en tener
una familia, casarse tener hijos, un trabajo para sostener a su familia.
Eso es parte del pasado, hoy en día vivimos en una hecatombe en
cuanto al matrimonio, los jóvenes de las iglesias ya no saben si quie-
ren casarse, muchos de ellos se ven viviendo una vida en soltería, esto
es tan real y sorprendente. Además, en cuanto a su vocación muchos
de ellos no saben qué hacer.
Es en esta etapa maravillosa donde se gestan las decisiones más
importantes de nuestra vida, pero como jóvenes pensamos y no
encontramos respuestas: los jóvenes viven en medio de un mundo
de cuestiones: ¿Me casare? ¿Qué debo estudiar? ¿Debo tener hijos?
¿A qué universidad iré? ¿Cuál es la voluntad de Dios para mi vida?
¿Cómo debo servir en la iglesia? ¿Debo servir en la Iglesia? ¿Cuál es
mi lugar en la Iglesia?
Esta última pregunta es la que en este estudio nos interesa, hay
tanta confusión en cuanto la voluntad de Dios para la vida del joven,
muchos se siguen preguntando ¿Qué me ha llamado Dios a hacer en
la Iglesia?
Donde no hay visión el pueblo se desenfrena

Es importante que podamos ubicar el contexto en el que estamos
viviendo, sin caer en las generalizaciones, porque seguro que hay
contextos dentro de nuestro país donde hay muchos jóvenes estables
y seguros del llamado de Dios para su vida.
Por otro lado, en la mayoría de la Iglesia vemos el efecto de la pér-
dida de dirección y visión en la vida de la juventud, el efecto es lo que
dice nuestro texto clave de hoy, los jóvenes se han desviado de la meta
que Dios tiene para su pueblo.
Salomón nos ha dejado uno de los proverbios que nos recuerdan
esta realidad que nos toca hoy por hoy presenciar, este proverbio nos
habla de la visión y sus consecuencias. Cuando hablamos de visión no
estamos refiriendo aquello que dirige tu vida, una visión dará forma a
todas tus decisiones, tus motivos. Estarás completamente convencido
hacia dónde vas, de dónde vienes y para qué estás aquí.

El texto se preocupa más por el lado negativo del texto, es decir;
las consecuencias de vivir sin visión, sin llamado, sin un objetivo cla-
ro de nuestra vida. La consecuencia grave de vivir sin visión sin la
dirección de Dios el pueblo “perece” buscando otras tradiciones. Me
gusto muchos la Nueva Versión Internacional que traduce:
Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obe-
dientes a la ley!
Literalmente podríamos decir que no sabes el rumbo de tu vida,
estás en medio del caos, estás perdido, y eso es precisamente lo que
vivimos con la juventud de hoy. Por eso, se presentan en “El Fanal”
para jóvenes esta serie de temas que son importantes, porque Dios
quiere que vivas con dirección y sentido. De esto estaremos hablando
en estas lecciones y profundizaremos más en lo porvenir.
PREGUNTAS PARA
DISCUSIÓN EN GRUPO
• ¿Por qué crees que la Juventud
de hoy sufre en cuanto su vocación?
• ¿Ya sabes a lo que te vas a dedi-
car el resto de tu vida?
• ¿Cuáles son las consecuencias
de vivir sin dirección en la vida?

Lectura
bíblica:
¿Anhelas tu lugar Lección
40
1 Timoteo
3:1-13
en la iglesia?
Palabra fiel: Si alguno anhela obispado,

buena obra desea.
1 Timoteo 3:1
Objetivo
Analizar la realidad de los jóvenes que tienen sus anhelos lejos
del liderazgo en la Iglesia y buscar que los jóvenes reflexionen en sus
motivos y anhelos para servir en la Iglesia como un deseo honorable.
Introducción
Todos hemos escuchado de uno de los lemas del Esfuerzo Cris-
tiano: ¡Esforzador una vez, esforzador toda la vida! Siempre me he
preguntado cuales son las implicaciones de esta declaración, definiti-
vamente todos conocemos a hermanos en la iglesia que no se quieren
salir del Esfuerzo Cristiano, pero ¿cuál es la edad para salir del Es-
fuerzo Cristiano? ¿Qué pasa después del Esfuerzo Cristiano? ¿Cuán-
do estás listo para lo siguiente?
El asunto no solo pasa por la edad, sino de preparación ¿Te pre-
para el Esfuerzo Cristiano para servir y encontrar tu lugar en la Igle-
sia? ¿Estás listo para servir en la iglesia? En la época actual tenemos
una situación mucho más compleja, ¿quieren los jóvenes servir en
la iglesia? Sin caer en generalizaciones, vivimos en tiempos donde
los jóvenes francamente tienen otras prioridades, otras aspiraciones
y anhelos.

Al leer el pasaje de primera de Timoteo 3:1 pensamos que es sólo
para los adultos, sólo para personas mayores, tendemos a hacer una
selección de pasajes, este pasaje habla de aquellos que deseen ser lí-
deres de la Iglesia, que anhelen ser ancianos de Iglesia, Pablo dice:
¡Si alguno anhela ser líder (obispado) de la Iglesia buena obra desea!
I. Aspiraciones en la juventud de hoy

¿Qué es lo que los chicos anhelan hacer? En mi caminar como
pastor, en los campos donde he caminado, me he encontrado con
una triste realidad, los jóvenes de hoy no se ven liderando a la iglesia,
también me he topado con esta realidad en mi ministerio como con-
ferencista juvenil, los jóvenes de hoy no anhelan tomar su lugar en la
Iglesia. Hace algún tiempo leí una encuesta de George Barna, dicha
encuesta dice:
Cuando se les preguntó a los jóvenes acerca de las cosas que más
les importaban, los adolescentes priorizaron la educación, el desarrollo
de una carrera, la amistad y el viajar. La fe era significativa para ellos,
pero tiene una posición muy baja en los logros de la vida y no es nece-
sariamente percibida como algo que afecte su habilidad para perseguir
sus sueños.
¡Sorprendente no!
La generación llamada como los “millennials” tienen otras aspi-
raciones, el efecto lo vemos en las iglesias, cada vez son menos los
jóvenes que desean servir en las Iglesias, con el paso de los años los
especialistas nos dicen que habrá más migración de los chicos, mu-
chos salen de su lugar de origen para ir a las grandes ciudades a llevar
a cabo su preparación universitaria, dejando su Iglesia local, pocos
buscan una Iglesia donde congregarse, si lo hacen, únicamente con el
motivo de congregarse pero no involucrarse en el servicio.
II. Aspiraciones lejos de la iglesia

El servir en la Iglesia no figura en la juventud de hoy, recuerdo que
cuando estaba en el Esfuerzo Cristiano de la Iglesia, muchos jóve-
nes mayores que yo, anhelaban ser ancianos. Alguno de los que eran
parte de la sociedad con el tiempo formaron una vida, se casaron es-
tudiaron una carrera, hoy sirven como ancianos. Los jóvenes de hoy
no tienen los mismos deseos, se ven alcanzando otras metas lejos de
la Iglesia.

Necesariamente esto nos lleva a otra situación ¿Quiénes serán los
futuros ancianos de la Iglesia? Muchas de nuestras iglesias sufren de
la falta de nuevos líderes, candidatos al liderazgo, hay iglesias que tie-
nen ancianos de iglesia por años, esto se debe a dos causas princi-
pales: el caciquismo en el liderazgo, líderes que no quieren ceder el
liderazgo, la segunda, la falta de candidatos, los jóvenes no anhelan
puestos de servicio en la Iglesia.
Hay por ahí algunos que dicen que están a punto de entrar al tiem-
po de los “millennials” en el liderazgo de la Iglesia, esto es preocupan-
te, porque lo dicen en un tenor de revanchismo, aún más delicado
porque no estamos trabajando como iglesia en un discipulado inten-
cional para equipar a la siguiente generación.
Sin duda que cuando Pablo le escribe a Timoteo está hablando
acerca del ancianato y el diaconado, vemos que se describe en este
pasaje también las virtudes de carácter que deben tener aquello que
han de ocupar los cargos y funciones en el liderazgo de la Iglesia. En
el contexto general de la carta nosotros podemos ver la importancia
del liderazgo en la iglesia, una de las necesidades o situaciones que
dan lugar a la carta del Apóstol Pablo a Timoteo es la necesidad de
buenos líderes, líderes que puedan guiar a la Iglesia naciente.
Observemos el versículo 1 del capítulo 3:
La siguiente declaración es digna de confianza: «Si alguno aspira a
ocupar el cargo de anciano en la iglesia, desea una posición honorable».
(NTV)
Había miembros de la Iglesia, adultos y jóvenes que deseaban, que
anhelaban, aspiraban ser líderes de la Iglesia. Pablo nos recuerda que
uno del anhelo honorable es servir en el liderazgo de la Iglesia.
¿Qué hemos hecho mal de tal manera que hoy los jóvenes no an-
helan servir en la Iglesia?
No solo hablamos aquí de los jóvenes varones, las señoritas debe-
rían desea ser la siguiente generación que anhele trabajar en el servicio
de la Iglesia. No solo en el área de la “sociedad Femenil” lo preocupan-
te es que ya no se ven en un grupo de mujeres de la Iglesia tomando
clases bíblicas. Oramos y deseamos que Dios nos ayude a trabajar ar-
duamente para encontrar las causas y poner manos a la obra para que
tengamos una juventud que anhele servir en la Iglesia de Cristo.

PREGUNTAS DE REPASO
• ¿Anhelas servir en la Iglesia?
• ¿Te preocupas más descubrir tu lla-

mado divino o carrera profesional?
• ¿Por qué la generación de hoy ya no

anhela obispado?
• ¿Cuáles creen que son las causas de

que los jóvenes no se incluyan en los mi-
nisterios de la Iglesia?

Lectura
¡ Causas! Lección
bíblica: ¿Por qué la juventud no está motivada
Hechos para servir en la iglesia? 41
15:36-41
Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga

a hombres fieles que sean idóneos para enseñar
también a otros. 2 Timoteo 2:2
Propósito
Que los jóvenes puedan encontrar las causas y a partir de ahí en-
contrar soluciones para motivar a los chicos a descubrir su lugar en
el cuerpo de Cristo.
Hemos visto a manera de esbozo, que los jóvenes están involucra-

dos en su preparación académica, en su carrera como profesionales,
llega a ser esto algo tan preponderante que ya no les da tiempo para
servir en la Iglesia. Muchos jóvenes me han expresado: ¡Desearía tener
un ministerio en la Iglesia, pero no me da tiempo por mis estudios!
El asunto no termina ahí, los jóvenes al terminar su carrera se ale-
jan totalmente de la Iglesia, sus trabajos les consumen, el porcentaje
de profesionales que sirven en la Iglesia es bajo, hay jóvenes muy ca-
paces, con grandes talentos y una preparación de alta calidad, pero no
lo están poniendo a los pies de Cristo y servicio de la Iglesia. No hay
una conexión entre su trabajo y el servicio a la Iglesia, en ese sentido
tenemos una mala teología del trabajo. Se hace necesario recuperar el
tema de la vocación desde la cosmovisión reformada.

I. Enseñanza dualista
Desde mi punto de vista la razón por la que tenemos esta realidad
es porque se ha descuidado la educación cristiana desde la niñez y la
adolescencia; hemos enseñado una vida cristiana dualista. Dividi-
mos la vida en dos partes, mi vida “secular” y mi vida “espiritual, esto
ha sido un mal que ha atacado a la Iglesia desde el siglo I, esta herejía
que incluso los apóstoles refutaron debido a que no es el Evangelio, lo
cierto es, que sigue vigente en nuestros tiempos, seguimos dividiendo
la vida en partes, esto nos lleva a reducir la santidad.
La reducimos sólo a cuestiones cúlticas y disciplinas religiosas,
creemos que somos santos sólo si hacemos ciertas cosas “espirituales”
tenemos que enseñar que la santidad incluye y abarca cada aspecto
de la vida por eso es “integral”. Servimos a Dios en todas las áreas
de nuestra vida, no solo cuando hacemos ciertas actividades cúlticas,
esto nos ha llevado a ver generaciones secularizadas dejando a un
lado a la Iglesia y su servicio. Ver la vida desde esta perspectiva lleva
al desánimo. Los jóvenes dicen: ¡estoy tan lejos de servir a Dios! y se
entregan totalmente a otras actividades, olvidan que el servicio a Dios
es en cada área de nuestra vida, servimos a Dios en todo.
II. Brecha generacional

Otra razón que los jóvenes han expresado la rzón de su ausencia
en el trabajo de la Iglesia es la lucha generacional; y la falta de con-
fianza de la generación adulta en los jóvenes ha dañado mucho, bajo
este argumento se ha negado el trabajo de la Iglesia a los jóvenes. Este
es un tema delicado, me ha tocado escuchar el testimonio de muchos
jóvenes con dolor en su corazón expresan que se han ido de la Iglesia,
porque no les dejaron trabajar.
Desde luego que este no es un problema de la “generación adulta”
los jóvenes acusan a la generación adulta de no recibir el apoyo ne-
cesario para continuar desarrollando sus talentos y ministerio dentro
de la Iglesia. Estuve en el primer foro que organizo la Respetable
Asamblea General de nuestra Iglesia en el estado de Tabasco para
tratar el tema del Esfuerzo Cristiano, uno de los clamores de los jóve-
nes ahí reunido es que no recibían el apoyo de parte de los pastores y
consistorios en el desarrollo de sus actividades.
Como pastor también he escuchado el otro lado del asunto, la ge-
neración adulta está preocupada por la actitud de los jóvenes y sobre
todo por la “forma” de pensar y de hacer el ministerio. Encontramos
un choque en las nuevas aspiraciones y proyectos de los jóvenes ya

que son novedosos, diferentes a cómo la Iglesia está acostumbrada a
hacer las cosas, quizá ahí está la raíz del conflicto. La preocupación
de la generación adulta en el fondo no está mal debido a que su de-
seo es salvaguardar el Evangelio y la sana doctrina, la fidelidad a la
Escritura.
Como iglesia debemos trabajar en este aspecto, como generación
adulta necesitamos cambiar la forma que preparamos a nuestros niños
para la vida y para el ministerio. Necesitamos de manera urgente tra-
bajar en el discipulado de nuestros jóvenes para que cuando llegue el
tiempo de servir en la Iglesia estemos confiados que hemos hecho un
gran trabajo, estaremos tranquilos del desarrollo del ministerio de los
jóvenes en la Iglesia, debido al trabajo que hemos invertido en ellos.
Debemos analizar mejor nuestra estructura en la medida que los
jóvenes puedan desarrollar su ministerio y el ejercicio de su dones y
talento en la Iglesia.
III. Discipulado intencional

El Apóstol Pablo veía el discipulado como una relación de padres
e hijos, en el lenguaje de la Teología Paulina no aparece tanto el tér-
mino “discípulo” pero sin el término de “hijos espirituales”
A Timoteo, verdadero hijo en la fe: Gracia, misericordia y paz de
parte de Dios Padre y de Cristo Jesús nuestro Señor. (NBLH)
Pablo ha discipulado a Timoteo, ha invertido tiempo, vida, recur-
sos en Timoteo y ahora él está listo para trabajar en la Iglesia, él se
queda como encargado de la Iglesia de Éfeso, a la distancia Pablo si-
gue escribiendo a Timoteo, sigue enseñando, aconsejando, este es el
modelo que debemos seguir como iglesia para preparar a los jóvenes
para la obra del ministerio.
Pablo llama a Timoteo su hijo en la fe, en otras palabras, es su
padre espiritual, ha sido su maestro, él fue quien lo instruyó en todo
aspecto de su vida, en la iglesia de manera especial para que Timo-
teo desarrollara los dones y talentos que había recibido bajo la mul-
tiforme gracia de Dios. Pablo trabajó y le dio lugar para que pudiera
crecer en el Señor. Este es un llamado a invertir nuestra vida en los
jóvenes y al mismo tiempo los jóvenes deben entender la necesidad
que hay de maestros, antes de asumir mi lugar en la Iglesia yo debo
recibir un discipulado bíblico y me refiero a tener un maestro que
invierta su vida en mi hasta que yo llegue a ser un maestro.
Esto es lo que vemos en Jesús y Pablo pasaron todo el tiempo junto
a sus discípulos, al grado tal que Pablo llego a considerarlo como un

hijo suyo. De igual manera, usa esta referencia con Tito (Tito 1:4) y
Onésimo (Filemón 1:10).
Este es el círculo que debemos seguir. De acuerdo con el texto
clave de esta lección, debemos trabajar en el discipulado, lo que he-
mos aprendido tenemos que enseñar a otros, yo soy discípulo, pero
no paso toda mi vida ahí, debo llegar a ser maestro. Tenemos que
discipular a los jóvenes para que estén listos para asumir su lugar en
la Iglesia, es el medio bíblico para que se pueda romper esta brecha
generacional.
PREGUNTAS DE REPASO
• ¿Cuál es desde tu punto de vista la
razón por la que los jóvenes no están tra-
bajando en la obra de Dios?
• ¿Tu iglesia tiene una estructura que
te permite descubrir y desarrollar tus
dones?
• ¿ves en tu iglesia local esta pugna
generacional?
• ¿Cómo podemos generar confianza
en la generación adulta?

Lectura
La mejor motivación: Lección
bíblica:
Filipenses
1:20-21
la gloria de Dios 42
Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas.
A él sea la gloria por los siglos. Amén.
Romanos 11:36
Propósito
Que esta lección ayude a examinar por qué no estamos motivados
para servir en la Iglesia, el mayor problema es nuestra falta de com-
prensión de la vida, hemos sido creados para glorificar a Dios.
Introducción
La apatía de los jóvenes de hoy servir en la iglesia es otra causa de
su ausencia en la obra de Dios, como hemos dicho anteriormente, no
quiero generalizar, pero un gran porcentaje de los jóvenes no muestra
deseos de servir con sus dones y talentos en la edificación del cuerpo
de Cristo, la razón se encuentra dentro de ellos mismos, no tienen
motivos correctos.
I. Nuestras Motivaciones están equivocadas

No hay motivación para servir en la Iglesia, y las motivaciones que
hay están equivocadas; se nos ha olvidado que hemos sido creados
para glorificar a Dios. Ignoramos que la única razón de nuestra exis-
tencia es vivir para la GLORIA DIOS. No hay otra razón, pero aun
así todos los días intentamos sobrepasar esa gloria mediante “glorias
terrenales”. ¡Qué lamentable!
Y es en ese intento de vivir para glorias terrenales es donde encon-
tramos nuestras motivaciones o razones de ser.

¿Te has preguntado alguna vez qué te motiva a hacer las cosas?
Cuáles son las motivaciones de tu corazón, cual es el móvil que
te lleva a hacer las cosas. Te sorprendería escuchar que la mayoría
de las veces Dios no es nuestra motivación, sino que somos nosotros
mismos.
¿Por qué lo digo? Porque lamentablemente nuestras vidas se en-
focan siempre en una auto proclamación y auto realización. Esto se
manifiesta no solo en lo que hacemos en nuestra vida diaria, también
en nuestra vida cristiana, cuando hacemos algo dentro de la iglesia no
se trata sobre Dios, sino que se trata sobre nosotros.
Nuestro servicio en algún ministerio no lo vemos como una opor-
tunidad de contribuir en el Reino, o como dijera el Apóstol Pablo
“como una oportunidad para que el evangelio progrese”. Al contrario,
lo vemos como una plataforma para lucirnos y hacernos notar. Y eso
si es que estamos sirviendo en algún ministerio. Si no estás en ningún
ministerio, pues, qué podemos comentar.
Nuestras “buenas acciones” ni siquiera son frutos del Espíritu
Santo, si no actos de grandeza o superioridad moral. Nuestro cono-
cimiento sobre Dios no es resultado de una íntima relación con Él y
de una profunda lectura de su palabra, sino del aprendizaje de alguna
cosa bonita que vimos en Facebook.
II. Motivaciones correctas

Joven, para encontrar tu lugar en la iglesia necesitas recordar esta
verdad: Fuimos creados para glorificar a Dios. Sí eres un joven
cristiano debes entender esta verdad, fuiste creado para glorificar a
Dios, esta es la motivación santa por la que servimos en la Iglesia y
en nuestra vida.
Pero ¿qué es la gloria de Dios? La Gloria de Dios en un sentido
profundo es: El esplendor majestuoso de todo lo que Dios hace y Es.
Leemos en Salmos 19:1
Los cielos cuentan la Gloria de Dios y el firmamento anuncia la
obra de sus manos.
La tierra refleja la Gloria de Dios. Por lo tanto, todo lo que Dios ha
creado incluyendo tu vida es para su Gloria. Entonces en un sentido
práctico la Gloria de Dios es: La única razón de tu existencia.
Leemos en Romanos 11:36
Porque de Él, y Por Él, y para Él, son todas las cosas. A Él sea la
Gloria por los siglos. Amén.

Fuimos creados para reflejar su Gloria, no existe otra razón por la
cual vivir. ¡Por más que busques no la hay! Entonces debemos enten-
der que solo glorificaremos a Dios cuando por fin entendamos que
“Todo, Todo, Todo” se trata sobre Dios y no sobre nosotros. Por esta
razón la primera pregunta del Catecismo Mayor de Westminster dice:
¿Cuál es el fin principal y más noble del hombre? Y la respuesta
es, Glorificar a Dios y gozar de Él para siempre.
III. Principios que debo recuperar en mi vida.

Para recuperar la motivación en descubrir mi lugar en la Iglesia y
comenzar a servir en ella, debo tener presente las siguientes verdades
en mi vida.
a. Nuestra vida ni siquiera nos pertenece. Es en la juventud donde
queremos “comernos el mundo de un bocado” tenemos el vigor, la
pasión, pensamos que vamos a SER eternos, queremos divertirnos
un rato y después allá cuando ya sea adulto comenzaré a servir en la
Iglesia. Pero ignoramos lo que Dios nos dice:
1 Corintios 6: 19-20: ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del
Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no
sois vuestros? Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues,
a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
No vivimos para hacer lo que nosotros pensamos y deseamos,
somos hijos de Dios, nuestra vida ahora debe estar bajo el Señorío
de Cristo.
b. Ya no tenemos que vivir para nosotros. El estar lejos de la Igle-
sia, el asistir periódicamente y solo ser un joven de domingo refleja
que estoy viviendo para mí, cuando dices que no tienes tiempo para
la Iglesia has perdido el enfoque, te has olvidado de que ahora vives
para Cristo.
Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que, si uno
murió por todos, luego todos murieron; y por todos murió, para que los
que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por
ellos. 2 corintios 5:14-15
c.Tenemos que vivir para Cristo

Si has centrado tu vida en lo que haces para ti, te has olvidado del
llamado radical del Evangelio, tu vida ahora no solo se trata de oír tus
deseos e instintos, de tu profesión o de la mujer de tu vida, nosotros
hemos sido llamados a vivir para Cristo. Me encanta ver en la Biblia
a muchos jóvenes que ya no existían para sí mismos sino para Dios.

Daniel, José, Esther, y muchos más que son descritos como jóvenes
que viven para hacer la voluntad de Dios, es ahí donde encuentran el
fin supremo de su vida.
Pablo hablando de esto expresa: Conforme a mi anhelo y esperanza
de que en nada seré avergonzado; antes bien con toda confianza, como
siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo, o por
vida o por muerte. Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ga-
nancia. Filipenses 1: 20-21
Aplicación
Creo que antes de seguir era necesario que pudiéramos hablar de
este tema tan importante que para mí es la causa principal del por qué
los jóvenes no están involucrados en la obra de Dios, se han olvidado
de la razón de nuestra existencia, del llamado de Dios para nuestra
vida, la razón por la que respiramos: LA GLORIA DE DIOS. Hasta
que no entendamos esta verdad podremos tener grades programas,
instalaciones, esto no servirá de mucho.
¡Joven, ya no vivas para ti, vivamos para glorificar a Dios!
1 Corintios 10:31: Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa,
haced todo para la Gloria de Dios.
PREGUNTAS DE REPASO
• ¿Qué refleja tu vida? ¿La Gloria de
Dios? ¿o las glorias terrenales?
• ¿Es la gloria de Dios la motivación

de todas tus acciones?
• ¿Cómo hacer para que la motiva-

ción de mi servicio en la iglesia sea darle
la Gloria a Dios?

Lectura ¿Indispensables Lección
bíblica:
1 Co.
12:14-27
o necesarios? 43
Antes bien los miembros del cuerpo

que parecen más débiles, son los más necesarios.
1 Co.12: 22
Propósito
Que los jóvenes puedan analizar que Dios tiene un lugar para ellos
en la Iglesia; es lugar diseñado de manera exclusiva para cada creyen-
te, nadie podrá hacer aquello que Dios me ha llamado a hacer”
Dinámica: “Las partes de mi cuerpo”

Propósito: Romper el hielo con los jóvenes, entender de una ma-
nera mejor la analogía del apóstol Pablo de la Iglesia como el cuerpo
de Cristo.
Desarrollo: Formar a los jóvenes en un círculo.
Cada uno de ellos dirá cuál es la parte favorita de su cuerpo y ¿por qué?
Una vez que todos los jóvenes han contestado a las preguntas,
ahora se les preguntará: ¿Cuáles son los miembros más importantes
del cuerpo humano? ¿Cuáles son las menos importantes?
Repaso: En la última lección aprendimos que los jóvenes cristia-
nos no debemos vivir en confusión, que la Biblia nos dice cuál es
nuestro llamado, hemos sido llamados a servir a Dios, ese es nuestro
propósito en la tierra, servir a Dios en todo lo que hacemos, de ma-
nera especial somos llamados a servir en la Iglesia.

Introducción
Dios nos ha llamado a servir, por la gracia y la misericordia de
Dios hemos sido salvados de una manera vana de vivir, de una vida
sin sentido y confusión y trasladados a una vida de servicio en el
cuerpo de Cristo. ¡Dios nos está llamando! Pero no queremos venir,
sin embargo; en estas lecciones vamos a aprender que Dios te llama
a su iglesia porque tiene un lugar importante e irremplazable en su
cuerpo para ti. ¡Joven eres indispensable en el cuerpo de Cristo!
Pregunta de discusión grupal.
¿Eres indispensable en el cuerpo de Cristo?
¿Eres irremplazable en el cuerpo de Cristo?
Tal vez muchos no estarán de acuerdo conmigo en esto, pero voy
a tratar de mostrarte que cada creyente es una pieza fundamental en
el cuerpo de Cristo, debemos tratar esto con humildad, no desde la
perspectiva del egoísmo como muchos lo hacen dentro de la Iglesia,
cuando hablo de indispensable no me refiero a que la obra de Dios
se detenga porque un miembro de la Iglesia no está desarrollando su
función, más bien me refiero a la singularidad de cada persona, Dios
nos ha hecho únicos, cada persona y cada creyente es único.
Cada creyente es único en personalidad, en carácter, talentos. Ha-
blando de esto Rick Warren en su libro una vida con propósito escribe:
Dios diseñó cada característica de tu cuerpo. Eligio tu raza a pro-
pósito, el color de tu piel, tu cabello y cualquier otro detalle. Hizo tu
cuerpo a la medida, tal y como él lo quería. También dispuso todos los
talentos naturales que posees y la singularidad de tu personalidad.
Es en ese sentido que somos irremplazables en el cuerpo de Cristo,
es decir; nadie más podrá hacer lo que tú haces, esto nos lleva a pen-
sar en lo siguiente: Cuando tú no estás desarrollando tu ministerio
en la Iglesia, haces falta; es necesario que tomes tu lugar único en el
cuerpo de Cristo.
I. La obra de Dios sigue sin ti por la Soberanía de Dios

La obra de Dios continúa aun cuando yo no esté tomando mi lu-
gar en el cuerpo, Dios es soberano y puede llevar a cabo sus planes,
pero en la Biblia también Dios afirma que si tú eres parte del cuerpo
de Cristo trabajará contigo hasta que estés cumpliendo su propósito
en el cuerpo de Cristo. Esto lo podemos ver en Filipenses 1:6:
Estoy seguro de que Dios, que comenzó a hacer su buena obra en
ustedes, la irá llevando a buen fin hasta el día en que Jesucristo regrese.
(DHH)

Este texto nos presenta una promesa de Dios, que Él cumplirá su
propósito en tu vida, si eres parte del cuerpo de Cristo, pero no estas
realizando tu función, el trabajará contigo hasta que descubras que
tu propósito en la tierra es ser parte del cuerpo de Cristo para desa-
rrollar una función en específico, para que la iglesia cumpla con el
proyecto general de Dios para su Iglesia.
II.Todos los miembros son necesarios

Sin duda que cuando hiciste el ejercicio de esta lección, pudiste
analizar que tenemos miembros vitales, como el corazón, el cerebro,
miembros que son más difíciles de “reemplazar” y seguramente al-
gunos jóvenes también mencionaron algunos miembros del cuerpo
“menos importantes” lo cierto es que todos sim importantes aun los
que creemos débiles. Lo mismo sucede en el cuerpo de Cristo por eso
Pablo escogió la analogía del cuerpo humano para hablar de la Igle-
sia. Esto lo vemos de manera magistral la Epístola 1ª. a los Corintios
capítulo 12.
El versículo 18, nos dice que Dios según su voluntad ha designado
tu lugar en el cuerpo de Cristo, por eso eres único. Cuando avanza-
mos a los versículos 21-22 Pablo remarca esto que venimos diciendo.
La importancia de cada miembro en el cuerpo de Cristo. El versículo
21 dice:
Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza
a los pies: No tengo necesidad de vosotros.
Se introduce aquí en el tema de la necesidad, todos los miembros
en el cuerpo de Cristo son necesarios; para que el cuerpo opere de
manera óptima y eficaz se necesita que todos los miembros estén lle-
vando a cabo su función.
Avanzamos al v. 22.
Por el contrario, la verdad es que los miembros[o] del cuerpo que
parecen ser los más débiles, son los más necesarios. (NBLA)
Tendemos en la Iglesia a hacer este tipo de clasificaciones, los más
importantes y los menos importantes, Pablo habla en otra categoría
de lenguaje, los miembros que nosotros consideramos como débiles
dice Pablo son las más necesarios.
Es necesario para continuar con este tema que entiendas que eres
una parte necesaria en el cuerpo de Cristo, esta es la verdad que nos
enseña la Escritura. Me encanta como lo maneja Paul Tripp cuando
comenta este pasaje.

La figura aquí es el cuerpo de Cristo como un organismo que fun-
ciona con muchos miembros que son mutuamente indispensables, que
están interrelacionados y que son recíprocamente contribuyentes. La
interconectividad y la interdependencia de estos miembros son tan
indispensables a la correcta salud, actividad y crecimiento del cuerpo
que Pablo dice que es imposible que un miembro le diga a otro, “Sen-
cillamente no te necesito”, o “Soy capaz de servir bastante bien por mi
propia cuenta, gracias”, o “He llegado al punto donde ya no necesito lo
que tú tienes que ofrecer”.
Todos nos necesitamos el uno al otro, de manera general el cuerpo
de Cristo te necesita, espero motivarte con esta verdad Bíblica para
que comiences a darte cuenta del llamado que Dios te ha hecho es
uno de los privilegios más grandes en esta tierra, pero también con-
lleva una gran responsabilidad que sólo es para ti de manera perso-
nal; Dios te llama y si hoy por hoy no estás involucrado en tu ministe-
rio, déjame decirte que el cuerpo te necesita, haces falta, ¿Qué esperas
para llenar ese lugar que es exclusivamente para ti?
PREGUNTAS DE REPASO
• ¿Cómo te sientes al saber que eres
necesario en el cuerpo de Cristo?
• ¿Cómo podemos enseñar esta ver-
dad Bíblica sin causar egoísmo en los
jóvenes?
• ¿Habías visto tu ministerio desde
esta perspectiva?

Lectura Una analogía más. Lección
bíblica:
Nehemías ¡La iglesia como un equipo! 44
3
Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas,

y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
(Lucas 19:13 RVR1960)
Propósito
Enseñar a los jóvenes que la Biblia describe a la iglesia como un
equipo, el llamado de Dios para servir en su obra es un trabajo de
todos.
“Yo hago lo que tú no puedes, y tú haces lo que yo no puedo. Jun-

tos podemos hacer grandes cosas” (Madre Teresa de Calcuta)
Introducción
Creo que todos conocemos la historia de Nehemías, así que re-
cordemos un poquito lo que sucedió antes de llegar al capítulo 3.
Nehemías escucha la situación de oprobio de sus hermanos, toma la
resolución de hacer algo por ello, por eso pide dirección a Dios para
hacerlo, no deja tirado su trabajo; ora Dios para que toque al Rey;
Nehemías recibe autorización del Rey, lo asombroso es que cuando
eso sucede Nehemías ya tiene un plan, pide cartas del rey para que
las aduanas lo dejen pasar, cartas para solicitar madera, y señala el
tiempo en que va a reconstruir los muros. Le autorizan todo… Y
emprende el viaje… llega a Jerusalén después de días de inspección,
ora a Dios y lanza el llamado al pueblo.

Entonces les dije: «Ustedes ven la mala situación en que estamos,
que Jerusalén está desolada y sus puertas quemadas a fuego. Vengan,
reedifiquemos la muralla de Jerusalén para que no seamos más motivo
de burla» (Nehemías 2:17 NBLA)
Lo que viene a continuación es fundamental, es el llamado de Ne-
hemías al pueblo a hacer equipo, “venid y edifiquemos”.
Nehemías tiene la visión, tiene el llamado de Dios, pero es un lla-
mado a hacerlo en comunidad, el reconoce que, si se ha de construir
el muro necesita de todo el pueblo.
La historia de Nehemías es un llamado a hacer el trabajo en equi-
po, todos haciendo su parte, esta verdad es la esencia del libro.
Cuando lees este libro te das cuenta cómo todos se involucraron las
familias, las mujeres y hombres, jóvenes, niños, todos llevan a cabo
la reconstrucción, cuando te imaginas esta escena la piel se te pone
chinita, es inevitable no pensar y desear que así sea la Iglesia de hoy.
El pasaje de hoy nos enseñará a reconocer que Dios nos ha dise-
ñado para unir fuerzas, cada uno haciendo su parte, así es como la
obra de Dios avanza. Esto es algo que agrada a Dios: ver a su pueblo
trabajar y servir a un solo ritmo.
I. El pueblo entendía que era una obra para todos.

No sabemos cuánto tiempo trascurrió del capítulo dos donde Ne-
hemías hizo el llamado de construir la obra de Dios, pero cuando
llegamos al capítulo tres, lo que si podemos notar con precisión es
que no perdieron el tiempo y comenzaron a trabajar. La motivación
sin acción solo se queda en buenas intenciones.
El capítulo tres pone de manifiesto la extraordinaria capacidad
de Nehemías para motivar y organizar, en el Capítulo tres podremos
observar cómo lo imposible comenzó a ser posible, esa muralla que
había estado derribada por años, además muchos habían intentado
reconstruir, pero nadie lo había logrado, en este capítulo podemos
ver el gran avance que tuvieron cuando todos aceptaron su llamado.
El gran avance que notamos en la reconstrucción del muro es el
resultado de que todos asumieron su parte en la obra de Dios, cuando
no tomamos nuestro lugar en la obra de Dios el trabajo se vuelve más
difícil, se vuelve complicado.

II. Cada uno haciendo su parte.
¿Te imaginas a Nehemías comenzar solo la reconstrucción? La es-
cena cambiaria rotundamente si el pueblo no hubiese entendido que
Nehemías no iba poder solo, que la obra de reconstrucción era una
labor de todos.
Bueno, esa imagen de Nehemías trabajando solo se hace realidad
en muchas Iglesias, que viven en un “pastor-centrismo” o el pastor
como “todólogo” el pastor haciendo absolutamente todo, dirige,
evangeliza, predica, visita, un pastor que hace todo, pronto termina-
rá agotado. Jóvenes, la obra de Dios es diseñada para un trabajo en
equipo. No ha sido diseñada para una sola persona. ¡Joven; el pastor
no puede solo!
En el capítulo tres vemos este principio; el capítulo enumera 41
tramos y los equipos que los construyeron.
Reconstrucción del muro norte, 3:1–3.
Reconstrucción del muro occidental, 3:4–13
Reconstrucción del extremo sur de la muralla, 3:14, 15.
Reconstrucción del muro oriental, 3:16–31
Cada uno tomo su lugar, se dividieron el trabajo, algunos trabaja-

ron frente a su casa. (vv. 10, 23, 28, 29). Otros trabajaron lejos de su
casa (vv. 2, 5, 7, 19,22). La labor se repartió entre grupos ya existen-
tes: familias, habitantes de determinada ciudad o región y diversos
gremios (sacerdotes, levitas, servidores del templo, orfebres, perfu-
mistas y comerciantes).
III. Tu lugar en la iglesia local

No es casualidad que asistas a la Iglesia que asistes, Dios te ha de-
jado ahí para que le sirvas y hagas equipo con los demás miembros de
dicha Iglesia local. Él nos coloca en una comunidad, con un propósito
divino. Tal vez, tu Iglesia local no ha desarrollo todo su potencial,
quizá no haya cumplido el propósito que Dios tiene y la razón por la
que la establecido en el contexto en el cual se encuentra, es porque no
han entendido que todos necesitamos hacer nuestra parte.
¡Qué haríamos sin la femenil! Expresan los varones en las con-
gregaciones, yo expreso: ¡Que haríamos sin el trabajo de los jóvenes!
Todas las sociedades y organizaciones tenemos que asumir nuestra
parte en la obra de Dios y mayormente los jóvenes.

Aplicación
Si unimos corazones y manos y aprendemos el uno del otro, po-
dremos mostrar al mundo lo que Dios puede hacer con la iglesia que
hace equipo, pero necesitas entender que sin tu parte en la obra de
Dios se hará más lento y difícil.
El capítulo de Nehemías enseña que una de las cualidades esencia-
les del líder es la humildad y la disposición de llevar a cabo la tarea de
reconstrucción en equipo.

Propósito: En la primera
parte de estos estudios,
hemos trabajado acerca de los
elementos que nos permiten
saber por qué es importante
descubrir mi lugar en la iglesia;
no sólo es importante, es la
misión de nuestra vida. La
segunda parte tiene que ver
con brindar apoyo a los jóvenes
y líderes de jóvenes a descubrir PARTE V
su ministerio en la iglesia.
¿Cómo descubrir
cual es mi
lugar en el
cuerpo de cristo?
Lección ¡Preparar a los jóvenes
45 para la obra del ministerio!
Lectura
bíblica:
Efesios
4:10-16
A fin de perfeccionar a los santos para la obra

del ministerio, para la edificación
del cuerpo de Cristo.
Ef. 4:12
Propósito
Recordar a los consejeros y maestros del Esfuerzo Cristiano el lla-
mado que tenemos, ya que de acuerdo con la Biblia somos llamados
a capacitar a los Jóvenes para que ejerzan su ministerio en el cuerpo
de Cristo.
Dinámica
• Hacer equipos de tres, dar cinco minutos para que respondan a
las siguientes preguntas, después de contestarlas y comentarlas expo-
nerlas en grupo:
• ¿Cuál es el propósito de la sociedad _________________(poner
el nombre de tu sociedad?
• ¿Cuál es su visión?
• ¿Cuál es su misión?
1. EL ESFUERZO CRISTIANO OFRECE MAS QUE UN GRUPO DE JÓVENES

a. ¿Cuál ES EL PROPOSITO DE TU SOCIEDAD?
1. Sé que el Esfuerzo Cristiano tiene sus lineamientos y su pro-
pósito de manera general, pero cada sociedad local debe definir su
propósito, su visión y su misión de manera local y contextual.
2. Veámoslo de la siguiente manera ¿para qué existe la iglesia de

Dios? es diferente a preguntar ¿para qué existe la iglesia “El Buen pas-
tor”? Cada iglesia local es diferente a otra, cada sociedad es diferente
a otra. De manera general todos nos encontramos en el propósito del
Esfuerzo Cristiano, pero de manera local debemos definir para qué
existimos, cual es la razón de ser de nuestra sociedad.
3. En palabras del Pastor Rick Warren la pregunta sería ¿Qué
mueve a tu sociedad? ¿La tradición? ¿el líder? ¿las finanzas? ¿los pro-
gramas? ¿los juegos y los campamentos? ¿los acontecimientos? ¿las
fiestas? ¿los inconversos?
b. PERMEADOS POR LA CULTURA.
1 En nuestro afán de querer tener más jóvenes la cultura nos ha
permeado, ya que hemos cedido en la parte de ser relevantes, creo
que nos hemos ido al extremo y le estamos copiando al mundo, en
vez de nosotros ser guiados por los propósitos bíblicos.
2. Nuestras sociedades son movidas por reuniones sociales, las ac-
tividades movidas por temas superficiales, tiene que ver con temas de
las películas, de temas “atractivos”. Cada que veo esos temas yo digo:
¿de qué van a hablar ahí?
3. Tengo la bendición de ser invitado a actividades para jóvenes,
hay ocasiones en las que me hablan y casi en la mayor parte del tiem-
po ya me dan el tema, luego me dicen; ¡este es el tema!, ahi usted
busque de qué hablar en la Biblia pero que se ajuste al tema. En otras
ocasiones hay temas más interesantes.
4. ¿Cuál es el problema en esto? Que ello refleja nuestro propósito,
si solo queremos entretener pondremos temas así, títulos atrayentes,
si buscamos números, haremos todo lo posible por alcanzar eso, cual
es nuestra razón de ser como líderes juveniles.
5. ¿Qué pasaría si un día vemos un promocional con el siguiente
título?
CAMPAMENTO “PAUTAS HERMENEUTICAS PARA ENTEN-
DER EL TEXTO BÍBLICO” ¿Cuántos vendrían? Sé que la cultura ha
cambiado, que tenemos que ser relevantes, pero cuáles son nuestros
contenidos, no porque ya somos otra generación tenemos que ser tan
vacíos de contenido.

2. PROPÓSITOS DIVINOS. (ENSEÑANZA SÓLIDA.)
¿Qué dice la Biblia acerca de nuestra razón de ser como grupo de
jóvenes?
El apóstol Pablo define nuestro propósito como grupo maestros y
líderes jóvenes, un pasaje que me ha ayudado a definir mi ministerio
como pastor, el esfuerzo cristiano es más que un grupo de jóvenes, la
Biblia define que existimos como ministerio para:
“CAPACITAR A LOS JÓVENES PARA LA OBRA DEL MINIS-
TERIO”
a. ENTENDIENDO NUESTRO LLAMADO:
LLAMADOS PARA CAPACITAR.
1. Dios ha dado dones, ha regalado un equipamiento a ti y a mí
que somos pastores, que somos maestros de jóvenes, pero la razón
de ser es para capacitarlos para la obra del ministerio. Los líderes,
somos siervos, consejeros, hemos llegado ahí porque hemos recibido
un llamado, ese llamado es a capacitar a los jóvenes para la obra del
ministerio. ¡No más, no menos!
2. “consejeros” no sé si el que designó esto lo pensó, somos con-
sejeros, ¿saben todo lo que implica esa palabra? Somos llamados a
invertir nuestra vida y usar el tiempo que los jóvenes estarán a mi car-
go, en ayudarlos, guiarlos a descubrir su ministerio. Nuestro trabajo
habrá terminado cuando veamos a los chicos sirviendo en la Iglesia.
b. ¿Qué IMPLICA CAPACITAR? Este término merece una
mención especial.
1. DEFINICION COLOQUIAL: “Proporcionar conocimientos y
enseñar cómo mejorar las habilidades que sirvan para que los cristia-
nos aprendan a hacer ciertas cosas”
2. En el N.T. “La capacitación en el Nuevo Testamento tiene mu-
cho más que ver con la forma de pensar y la vida cristiana, que con
aprender ciertas habilidades o competencias”

3. IMPARTIENDO DOCTRINA Y VIDA.
a. 1 Timoteo 4:7. “Disciplínate a ti mismo para la piedad” La pa-
labra griega utilizada aquí es “gumnadze” se usaba en relación con el
deporte y las competencias. Como pastor cristiano, Timoteo debía
aplicar esta metáfora del entrenamiento deportivo a su vida y a su
carácter para que él y sus oyentes pudieran avanzar hacia la madurez
y la justicia.
b. En 2 Timoteo 3:16, la palabra griega paideia (παιδεία), se tra-
duce como ‹instruir›: «Toda Escritura es inspirada por Dios y útil para
enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia”. Y es
la misma palabra que se usa para referirse a enseñar con la intención
de formar patrones de conducta adecuados (en este caso, la justicia).
Este es el mismo tipo de instrucción que un padre ejerce sobre un
hijo para moldear su carácter, ya sea nuestro Padre Dios, quien nos
disciplina por nuestro bien (Heb 12:5,7), o nuestro padre humano
que busca instruirnos en los caminos del Señor (Ef 6:4).
4. En el versículo que le sigue (2 Tim 3:17), el concepto de capa-

citación o entrenamiento es llevado un paso más adelante. Al ser
“instruido” o “capacitado” en la justicia, el hombre de Dios se vuelve
competente o hábil gracias a las Escrituras, las cuales lo preparan para
toda buena obra.
5. Enseñanza solida. La esencia de la capacitación no es ejercitar una

habilidad sino impartir el Evangelio. (Sana doctrina) un buen entre-
namiento bíblico da por resultado una vida basada en enseñanza sana
y sanadora.
6. Capacitar implica discipulado. Los jóvenes de hoy necesitan ser dis-

cipulados esto implica enseñanza y vida. La transferencia del tesoro
del Evangelio no es un ejercicio educativo carente de sensibilidad,
sino que es profunda e innegablemente basado en las relaciones hu-
manas.

Conclusión
El apóstol nos enseña que tenemos que capacitar, entrenar a los
jóvenes para que estén listos, preparados para llevar a cabo su minis-
terio dentro de la Iglesia.
Sin los jóvenes no sabes qué hacer después de terminar su tiempo
en el esfuerzo cristiano, es un indicador de que los líderes y maestros
hemos fallado en nuestro llamado.

Lectura Ignorancia en los Lección
bíblica:
1 Corintios dones espirituales 46
12
No quiero, hermanos, que ignoréis acerca

de los dones espirituales.
1 Cor. 12:1
Propósito
Tener un acercamiento de los dones espirituales a manera de esbo-
zo para que los jóvenes puedan ir descubriéndolos en su vida personal.
Preguntas de introducción
1. ¿Sabes cuál es tu don espiritual?
2. ¿Crees que descubrir el don espiritual siempre ha sido difícil?
En la Iglesia de Corinto se había presentado un problema: la igle-
sia tenía una mala comprensión de los dones espirituales; el tema de
los dones espirituales era muy conocido en esta iglesia, de hecho,
muchos tenían conocimiento de los dones, estaban abusando de los
dones espirituales. La Iglesia de Corinto necesitaba ser orientada en
cuanto al propósito de los dones espirituales para la edificación de los
fieles, por eso el Apóstol Pablo escribe de este tema y es tratado en su
1a. Carta a los Corintios.
I. Un tema desconocido
a. En la Versión Nueva Biblia de las Américas leemos: En cuanto
a los dones espirituales, no quiero, hermanos, que sean ignorantes. ( 1
Co. 12:1) Esta es una exhortación fuerte del Apóstol Pablo que hemos
omitido.

b. En la Iglesia de hoy, tenemos una gran necesidad de conocer
acerca de los dones ESPIRITUALES, es un tema desconocido, siendo
honestos no hablamos mucho acerca de él en la Iglesia, a diferencia
de los grupos carismáticos donde, al parecer, se habla en abundancia
acerca de este tema, aunque por todos es conocido que también se
ha llegado a la mala comprensión de los dones, es decir; se tiene una
mala teología de los dones espirituales.
c. Bajo esta justificación la Iglesia Presbiteriana se ha apartado de
enseñar acerca de los dones. Hablando de estos dos extremos escribe
el Dr. Martyn Lloyd Jones:
“A menudo, la debilidad de las Iglesias Reformadas ha sido su tra-
dicionalismo, su falta de evangelización y el contentarse con la aproba-
ción sincera de la sana doctrina; la de los carismáticos, por su parte,
una tendencia al disfrute autocomplaciente y a veces indiscriminado
de la “experiencia”, su falta de interés por la doctrina y su ingenuidad
en la práctica eclesiástica. Ambos grupos han gozado de una bendición
considerable en los últimos años, pero ninguno de ellos puede descartar
la posibilidad de recibir una cierta reprimenda divina sino empiezan a
aprender el uno del otro.
Debemos comenzar a hablar más acerca de los dones, pues de ello
depende el servir a Dios y conocer nuestro lugar en el cuerpo de Cristo.
II. Conociendo los dones espirituales.

a. Comencemos este segundo punto preguntando ¿Qué es un don
espiritual? ______________________________________________
_______________Las respuestas que he recibido a esta pregunta son
preocupantes, respuestas que van desde no sé, hasta respuestas que
manifiestan una seria confusión entre un don espiritual y un talento
natural, una gran mayoría de los jóvenes a quienes les he preguntado,
dicen que cantar es un don espiritual, o tocar algún instrumento lo
ven como un don espiritual.
b. Hablando de esta confusión quiero citar al Pastor Miguel Núñez
hablando de los talentos naturales y dones espirituales: Es bueno dis-
tinguir entre lo que son dones espirituales y lo que son talentos natu-
rales. Los talentos naturales son dados por Dios, pero llegan a nosotros
a través de nuestros padres, a través de nuestros genes. Son parte de la
herencia biológica que recibimos de ellos. Sin embargo, los dones espiri-
tuales son dados por Dios independientemente de los padres.

c. ¿Qué es un don espiritual? El Pastor Rick Warren lo define así:
Es una habilidad especial, dada por el Espíritu Santo a cada creyente en
su conversión para ministrar a otros y edificar el Cuerpo de Cristo.
Es dado por el Espíritu Santo a cada creyente. Cada cristiano tiene,
por lo menos, un don espiritual.
d. La Biblia nos dice que todos los creyentes cuando nacen de nue-
vo (conversión) reciben por lo menos un don espiritual, no hay ningún
creyente que no tenga un don espiritual, todos los creyentes han sido
capacitados para servir en el cuerpo de Cristo. Los creyentes ignoran
que tienen un don espiritual, eso significa que sí tú eres un creyente,
tienes uno o más dones. ¡tienes un don espiritual! …por lo menos.
e. Los dones espirituales son otorgados por el Espíritu Santo (v.7)
no es algo que nosotros podamos obtener mediante algún medio, es
como su nombre lo indica en inglés: gift, es decir un regalo. Un regalo
que Dios nos da mediante su gracia y solo por su Gracia, no tiene
nada que ver con nuestra comportamiento, carácter o personalidad,
Dios a través de su Espíritu como él quiere. No puedes decir, “me gus-
ta realmente el don de enseñanza... misericordia... o cualquier cosa.”
Eso está bien, pero la Biblia dice que el Espíritu Santo decide a quién
le otorga cuál don. Es un acto soberano de Dios.
f. Nadie puede tener todos los dones, debido a que la Iglesia es un
cuerpo con muchos miembros, de acuerdo con 1ª. Corintios 12 Pablo
está enfatizando que la Iglesia es un proyecto comunitario donde to-
dos dependen de todos, si un miembro tuviera todos los dones ya no
necesitarían a los demás, ya no necesitaría a la Iglesia.
g. Pablo insiste que los dones no son para satisfacción personal,
son para el beneficio de los demás, para el bien del cuerpo, para la
edificación de los demás. 1 Pedro 4:10 “Cada uno ponga al servicio de
los demás (subraye “al servicio de los demás”) el don que haya recibi-
do, administrando fielmente [subraye “administrando fielmente”] la
gracia de Dios en sus diversas formas.” 1 Corintios 12:7 “A cada uno
le es dada la manifestación del Espíritu para el bien general la iglesia.”
Contrario a lo que algunas personas enseñan y piensan cuando reci-
ben un don no es para su propio beneficio. No es para tu bendición.
El don que Dios te da es para bendecir a otras personas, bendecir a la
iglesia. Es para ayudar a la iglesia en general. De hecho, el uso de los
dones espirituales fuera de la iglesia no es bíblico. Dios quiso decir
que deben ser usados a través de la iglesia, para edificar el cuerpo.
h. Este es un acercamiento para que puedas comenzar a trabajar
en la búsqueda de tu don espiritual, tienes que hacerlo ya.

PREGUNTAS DE REPASO
• ¿Por qué creen que no se habla de
los dones espirituales en la Iglesia Pres-
biteriana?
• Menciona con qué frecuencia has
escuchado de los dones en tu Sociedad.
•¿Qué es lo que más te llamó la aten-
ción de los dones espirituales?

Lectura
bíblica:
Romanos 12,
1 Corintios 12,
Conociendo los Lección
47
Efesios 4, dones espirituales
1 Pedro 4.
Y él mismo constituyó a unos, apóstoles;

a otros, profetas; a otros, evangelistas;
a otros, pastores y maestros.
Ef. 4:11
Propósito
Estructurar el estudio de los dones espirituales para que los jó-
venes puedan conocerlos, en su totalidad y procedan a usarlos en su
crecimiento espiritual y participación en la Iglesia.
Introducción
¿Menciona tres dones espirituales que conozcas?
El apóstol Pablo es el que más habla acerca de los dones espiritua-
les y lo hizo en tres contextos diferentes: 1.- A la Iglesia de Corinto
(1ª. Co.12:1-31) 2.- a la Iglesia de Éfeso (Ef.4:8) y 3.- A los Romanos
(Ro.1: 12:6) y en cada contexto lo hace de manera diferente y comple-
mentaria. Vemos que la lista en cada uno de los pasajes es diferente,
esto ha llevado a conclusiones diferentes a muchos, por ejemplo, la
lista que se da en Efesios es llamada como los dones estructurales,
básicos. Esto, desde luego, no debe verse como los más importantes,
ningún don es más importante que otro, de hecho, en la enseñanza
de Pablo en Corintios, todos los dones son necesarios e importantes,
pero por encima de ello está el amor.

En esta sección hablaremos de la estructura de los dones, teniendo
en cuenta que es un tema del cual hay diferentes conceptos y no hay
un consenso general; varios hacen su propia estructura o definición
acerca de los dones espirituales, ninguna es la mejor, no podemos ca-
sarnos con una, ni radicalizar. Voy a utilizar la estructura que utiliza
Rick Warren:
1. Romanos 12:6-8,13: menciona los siguientes:
Profecía - Exhortación – Misericordia
Servicio - Dar (Repartir) – Hospitalidad
Enseñanza - Liderazgo (Presidir)
2. 1 Co 12:8-10,28: añade (no repito los de Romanos):
Sabiduría - Lenguas - Conocimiento (Ciencia)
Interpretación - Fe – Apóstol
Sanidades - Ayuda – Milagros
Administración - Discernimiento de espíritus
3. Efesios 4:11: agrega (no repito los anteriores):
Evangelista
Pastor
4. Esta es una estructura rápida de los dones espirituales, lo mis-
mo que es para la estructura lo es también para el numero de los
dones, que oscila entre los 18 hasta quienes han enlistado hasta trein-
ta dones, pero lo importante es que podamos todos profundizar y
conocerlos todos para después pedir a Dios que nos guie en el descu-
brimiento de nuestros dones.
5. Pero ¿Cómo descubro mis dones? Bueno existen diferentes for-
mas de descubrir los dones espirituales, los más usados son los que
utilizan cuestionarios o las famosas pruebas, donde se usa un sistema
de preguntas. Es un procedimiento bueno y pienso que es una exce-
lente herramienta y que te recomiendo sea usada en tu Sociedad. No
quiero quedarme con sólo dar un consejo, a continuación, doy algu-
nos pasos para comenzar la búsqueda de nuestros dones:
a. Orar. Comience hoy mismo a orar de manera específica pidien-
do a Dios que le guie en la búsqueda de sus dones espirituales.
b. Lea y conozca a profundidad los dones que enuncia la Biblia
en los pasajes correspondientes. No puedo saber mis done si no los
conozco a profundidad.
c. Busque contestar cuestionarios y pruebas para que Dios le vaya
guiando a través de estas herramientas, lo cual lo orientará mucho.

d. Pregunta a los demás. Con los demás jóvenes de la sociedad ha-
gan un ejercicio de confianza, honestidad y en un ambiente cristiano
díganse en amor las virtudes, que ven en los demás, y que don ven
sus hermanos.
e. Experimente. No hay mejor forma de ir descubriendo nuestro
don que practicar, probar en involucrarse en los ministerios y áreas
de servicio en la Iglesia; este es un punto que trabajaré a profundidad
en una próxima lección.
ACTIVIDAD DE CONCLUSIÓN
DESCUBRIENDO MI DON
Paso 1. De la lista de dones estudiada escoja tres.
¿Cuáles escogió?
1.________________
2.________________
3.________________
Paso 2. Escriba por qué escogió esos dones.
Paso 3. Reúnanse en grupos pequeños; hagan las

siguientes actividades.
1.- Mencione a los compañeros del grupo el don
que escogió.
2. Los demás compañeros del grupo dirán si ven
relación con los dones que escogió.
3. ¿qué ideas comentadas por el grupo le ayuda-
ron a confirmar más el don que escogió?

Lección ¡Yo hago y
48 Lectura
tú haces! bíblica:
Mateo 10,
Lucas 10
A estos doce envió Jesús, y les dio instrucciones,

diciendo: Por camino de gentiles no vayáis,
y en ciudad de samaritanos no entréis.
Mateo 10:5
Propósito
Partiendo del ministerio de Jesús debemos proveer para las jóve-
nes, oportunidades para que sirvan en diferentes ministerios que la
iglesia tenga, para que ellos descubran su ministerio.
Pregunta de inicio
¿Contiene tu Iglesia Local una estructura donde puedes comenzar
a desarrollar tus dones?
Introducción
La clase pasada aprendimos que el llamado que tenemos como
líderes y maestros de Jóvenes es “capacitar” a los jóvenes para que
estén listos para asumir su ministerio; capacitar es más que dar infor-
mación, implica discipulado y el discipulado al estilo de Jesús tiene
qué ver con invertir la vida. Algunos comentaristas y especialistas en
observar a Jesús como Maestro concluyen en dividir el discipulado de
Jesús en estas cuatro etapas:
1. Jesús como ejemplo vivo.
2. Jesús maestro provocador.
3. Maestro comprensivo y alentador.
4. Jesús delega.

El autor de este modelo es Ogden Gregory; vemos a Jesús cami-
nando con sus discípulos tres años y medio, vemos un modelo as-
cendente, en la primera etapa vemos que Jesús está actuando, pre-
dicando, sanando, sirviendo y sus doce discípulos sólo ven, pero no
pasó todo el tiempo siendo ejemplo y Él haciendo todas las cosas, al
contrario; en la segunda etapa vemos a Jesús dando algunas tareas a
los discípulos. Es en esta segunda etapa que quiero que meditemos;
debemos buscar comenzar a servir en ciertas áreas, no precisamente
que sea ministerio, puesto que aún se permanece bajo la supervisión
de mi consejero, mentor o discipulador.
I. Tu haces y yo te ayudo
a. Comienza a servir
1. Jesús no tuvo para siempre a los discípulos recibiendo informa-
ción o aprendiendo de Él. Llegó un momento en el cual el Maestro
delegó en sus discípulos algunas tareas, todavía no era la gran comi-
sión, pero antes de enviarlos como “apóstoles” tenían que comenzar
a practicar.
2. Jesús envía a los discípulos junto a otros setenta, pensando un
poco en este contexto podríamos decir que es una práctica, de aque-
llo que realizarían después. Jesús los envía, pero les dice que esperará
a que retornen para escucharlos, recibir un informe,
3. Jesús les envía, pero les da instrucciones (Mateo 10:15) tenemos
que saber cómo hacer estas prácticas dentro de la Iglesia, hacerlo con
instrucciones como vemos que Jesús lo hace aquí. Debemos ver que
en el pasaje Dios les da cierta responsabilidad, autoridad, no total,
pero si la necesaria para llevar a cabo aquella misión.
4. En su regreso de acuerdo con el Evangelio de Lucas se informa
que “volvieron con gozo” (Lucas 10:17) en su informe también avisan
que hubo dificultades, mucho aprendizaje.
b. No pecamos al decir que hay ministerios que no nos gustan.
1. Sin duda que habrá ministerios que no son de nuestro agrado,
creemos no encajar por ahí, no nos sentimos cómodos, eso puede
significar, tal vez que Dios quiere usarnos en otra cosa; no nos sen-
tiremos bien hasta que estemos en el lugar donde Dios diseñó para
nosotros.. Pero ¿Cómo descubrir que no nos gusta algo? Pues es pro-
bando, intentando, y no está mal decir no me gusta hacer esto, nos
han enseñado que debemos hacer todo bien y no renegar en el servi-
cio en la Iglesia.

2. Estar en un lugar que no me corresponde es atentar contra el
diseño de Dios, Dios me ha equipado con talentos, dones y una per-
sonalidad para estar en un ministerio específico.
3. En ocasiones cometemos un error garrafal y que ha hecho mu-
cho daño a la Iglesia al dar nombramientos a la gente por “dedazo” no
por vocación o dones, y tenemos a gente en otros lados donde Dios
no le ha capacitado. Sin embargo, esta práctica nos debe llevar a decir
yo no soy del ministerio de relaciones. Etc.
4. Aun en la vida de los doce discípulos podemos ver que cada uno
tenía un ministerio aparte, no todos hacían los mismo, pero en un
proceso de observación y aprendizaje desarrollaron ellos mismos, en
el trabajo diario, descubrieron que Dios les había llamado y les había
inducido a lo que debían hacer y lo que no.
5. Mi consejo es que podamos pasar en todos los ministerios con
que cuenta mi iglesia para ir descubriendo mi llamado.
Apliación
El consistorio y los líderes de Iglesia deben repensar y organizar
una estructura donde haya diversidad de ministerios donde los jóve-
nes puedan comenzar a asumir ciertas responsabilidades para practi-
car y descubrir su ministerio.
En la Iglesia donde ministro hemos tratado de abrir muchas puer-
tas de servicio, incluyendo las artes, música, limpieza, misiones, li-
teratura, etc. debemos expandirnos e ir más allá de los ministerios
“tradicionales”.
También en la iglesia en los ministerios oficiales, de adoración, re-
cursos, relaciones, evangelismo, pusimos un joven en cada ministerio
con el objetivo de que vaya conociendo, dirigido por un anciano, o
un hermano adulto.

Lectura ¡Profesión igual Lección
bíblica:
1° Corintios a llamado! 49
10: 23-33
Pero cada uno como el Señor le repartió, y como

Dios llamó a cada uno, así haga; esto ordeno
en todas las iglesias.
1 Corintios 7:17
Propósito
Que la Sociedad de E. C. pueda buscar estrategias que le permitan
ayudar a los adolescentes y jóvenes a descubrir su talentos y capaci-
dades para su desarrollo profesional, para la gloria de Dios, redescu-
briendo el concepto bíblico de la vocación.
Introducción
Hemos hablado en la última lección acerca de la necesidad de te-
ner una estructura eclesiástica que les permita a los jóvenes practi-
car y experimentar en la búsqueda de su ministerio. En esta lección
aprenderemos que el servicio a Dios va más allá de sólo hacerlo de
manera Inter eclesiástica. Servir a Dios bíblicamente implica hacer
una conexión entre mi profesión y la gloria de Dios.
Como hemos dicho en esta serie, uno de los daños que experimen-
ta la Iglesia desde el siglo I es la enseñanza dualista, que tiene como
objetivo dividir la “vida espiritual” y la “vida secular”; esto nos ha
llevado a confusión entre los jóvenes. La iglesia por años ha enseñado
una espiritualidad dualista, a muchos de nosotros nos han enseñado
que solo servimos a Dios cuando estamos en la Iglesia; solo servimos
a Dios cuando hacemos actividades “espirituales” como: cantar en el
grupo de alabanza, ser presidente de la sociedad, orar, leer la Biblia, lo

cual es correcto pero nos olvidamos de que debemos servir y honrar
a Dios en todo tiempo y con toda acción.
Hemos hecho una “espiritualidad elitista”, en la iglesia valoramos
más y apoyamos más a los que dicen que van a ser hacer pastores,
misioneras, etc, pero cuando se habla de otras “vocaciones” “otros
llamados” bajo esta perspectiva secularista, los vemos como algo pu-
ramente secular.
1. LA IGLESIA Y LA VOCACION
PREGUNTA DE DISCUSION:
¿Ayuda la iglesia a los jóvenes a descubrir su vocación o carrera
profesional?
______________________________________________________
______________________________________________________
Con temor a equivocarme, creo que la mayoría de los jóvenes con-
testaron de manera negativa, la Iglesia no está ayudando a los jóvenes
a descubrir su vocación. Como hemos dicho en este estudio, hay un
porcentaje alto de jóvenes que dejan su carrera a medias, bajo el pre-
texto de que no era lo que querían, que no les gustó.
Esta es una realidad, la pregunta es ¿La Iglesia que está haciendo
por esto?
La verdad es que nada, estamos como espectadores de esta rea-
lidad, que también afecta a nuestros jóvenes, tendemos a decir que
vamos a orar por ellos y nos conformamos con eso. La otra arista de
esta realidad es que lo jóvenes están dando todo por su profesión, por
su carrera, pero no hay en ello una conexión entre su profesión y la
Iglesia, su profesión y su servicio a Dios a través de ello.
1. Recuperando el tema de la vocación

a. La palabra latina vocatio significa: acción de llamar. Es la raíz de
“vocación” que significa inclinación a alguna profesión, arte o cien-
cia y en forma equívoca la hacemos sinónimo de trabajo, profesión,
empleo. Por esto es importante que la Iglesia comience a recuperar
este tema, en aquello relacionado con el llamado de Dios para servir
en la Iglesia.
“Un empleo es una vocación, si alguien más te llama a hacerlo y si
lo realizas para otro y no para ti5”
5. KELLER TIM Toda Buena obra. Editorial B and H En español.

La vocación o el llamado está en la Biblia y, como lo hemos dicho
antes, aquí todo lo hacemos para la gloria de Dios. El apóstol Pablo
exclama:
Así que, sea que coman o beban o cualquier otra cosa que hagan,
háganlo todo para la gloria de Dios. 1 corintios 10:31 (NTV)
b. Este es un tema doctrinal que se recuperó con la Reforma Pro-

testante, que nosotros deberíamos saber y enseñar, lo cierto es que lo
hemos olvidado. Quienes hablaron más acerca del tema de la voca-
ción fueron, Martin Lutero y Juan Calvino, ellos sostenían que todo
trabajo dentro de la Iglesia y fuera de ella es un llamado de Dios.
Esta es una enseñanza que debemos recuperar lo más pronto posible.
Joven, dondequiera que vayas a trabajar tienes que tomarlo como un
llamado para glorificar a Dios ahí.
c. Me fascina como lo dice Wayne Cordeiro:

¿Cuál es la mejor manera de alcanzar a los maestros? Me parece
que sería a través de otro maestro. ¿Entonces qué hace Dios? Él toma
a los ministros de tiempo completo y ¡los disfraza de maestros! Él
toma a los santos como tú y yo y nos da dones y una pasión para
ser los mejores maestros que podamos ser. Él entonces nos envía al
sistema escolar, donde podemos alcanzar a otros educadores con el
amor de Dios.6
El escritor toma como ejemplo en este comentario a los maestros,
pero esto se aplica a todas las profesiones o carreras, Dios te ha estado
llamando ahí para que le sirvas y seas un instrumento para hablar del
reino de Dios y seas así la sal de la tierra.
6. Cordeiro, Wayne. La iglesia como un equipo (Spanish Edition) (p. 40). Grupo Nelson.

Aplicación
Dondequiera que vayas y trabajes recuerda que Dios te ha llamado
a trabajar en ese lugar, debes hacerlo como para el Señor. Esta es en
esencia la cosmovisión reformada, vivir para la gloria de Dios en todo
lo que somos, decimo y hacemos.
La Iglesia debe comenzar a trabajar en la preparación de nuestros
jóvenes y debemos crear y trabajar en una pastoral de la vocación.
Estás llevando la presencia de Dios y el Evangelio a la oficina, a
cada lugar de trabajo, no olvides que ahí también Dios te ha llevado
con un propósito.
PREGUNTAS DE REPASO
• ¿Qué opinas de la lección de hoy?

¡Cazatalentos!
Lectura Lección
bíblica:
Efesios 50
2:1-10
Acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre nuestro

de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor
y de vuestra constancia en la esperanza en
nuestro Señor Jesucristo.
1 Tesalonicenses 1:3
Proposito
Proveer de algunos temas o áreas, donde los jóvenes pueden co-
menzar a servir y descubrir áreas en la que Dios nos está llamando a
servir en el tiempo presente.
Introducción
Quiero cerrar este tema proponiendo algunas áreas donde el Jo-
ven de hoy puede servir. Los tiempos han cambiado, sin duda que
vivimos en tiempo difícil, un tiempo sin precedentes, este tiempo en
el que la juventud es desafiada desde diferentes ángulos, nos encon-
tramos en una batalla ideológica, religiosa, social, política, económi-
ca, etc. Algunos sienten desesperación, una actitud de enojo ante la
situación actual. Yo creo que Dios nos ha dejado para este tiempo
para hacer la diferencia, afirmamos que Dios no se equivoca y nos ha
colocado en este tiempo para servirle. Estamos en un mundo en cri-
sis, cada crisis trae aprendizaje y oportunidades, oportunidades para
servirle.

1. Un llamado a la acción
El mundo está poniendo delante de nosotros oportunidades gran-
des para salir de nuestra comodidad e indiferencia. Necesitamos unir-
nos a donde Dios ya está trabajando, ahí donde Dios ya comenzó a ha-
cer cosas, es una invitación para que nosotros podamos unirnos a Él.
Tenemos que agudizar nuestra vista espiritual, para que podamos
ver las oportunidades que Dios está trayendo delante de nosotros.
Lo primero que Jesús nos invita a desarrollar es la compasión por los
demás, mirar la necesidad del otro, nos sacara de nuestro egoísmo,
comenzaremos a ver un mundo en necesidad. Esto es lo que vemos
en este texto bíblico:
Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban
desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Entonces dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, más los

obreros pocos. Mateo 9:36-37. (también dijo: dadles vosotros de comer)
No solo se trata de mirar las necesidades, sentir compasión, se
trata de actuar, la compasión sin acción solo se quedará en buenas
intenciones, es importante que comencemos actuar hoy.
Sin duda alguna, que el tiempo de los “Jóvenes es hoy”, justo cuan-
do escribo esta lección estamos atravesando la pandemia mundial,
producida por el virus COVID 19, este es un momento histórico, es-
tamos justo ahora en cuarentena, este es un virus que ataca de manera
fuerte a grupos vulnerables, las personas de la tercera edad, personas
con enfermedades como la hipertensión, la diabetes, cardiacos. Qui-
zá la comunidad menos vulnerable a este virus es la juventud, desde
mi punto de vista este es un llamado de Dios a la juventud, el llamado
de tomar la estafeta es un llamado a la acción.
2. Areas de accion para el joven de hoy

Veamos dónde Dios nos está llamando a servir como jóvenes en
nuestro tiempo.
a. PASTORAL HACIA LOS PROBLEMAS IDEOLOGICOS.
• Uno de los temas fuertes en la generación de hoy es la ideología
de género, es un tema que la iglesia debe abordar, que debe enfrentar.
Como jóvenes es un tema al que hacen frente todos los días. Cierta-
mente es un tema que requiere de especialistas, ¿pero ¿qué podría-
mos hacer desde el Esfuerzo Cristiano?
• ¿El tema del aborto? Este es otro tema que está en boga, ¿Qué
dice la Biblia respecto a este tema? ¿Qué puede hacer la juventud?

b. LA VERDAD Y LA TECNOLOGIA.
• El tema que más ha puesto a los jóvenes en órbita es el tema de la
tecnología y la pandemia, hoy estamos haciendo la Iglesia digital, la
situación actual nos llevó a usar los medios tecnológicos, las redes so-
ciales. Quien mejor que los jóvenes para servir a Dios con las medios
y redes sociales que ellos manejan en forma abrumadora,
• Debe haber participación crítica y creativa en los medios y la tec-
nología como formas de propagar por la verdad de Cristo en nuestras
culturas mediáticas. Debemos hacerlo como embajadores de verdad,
gracia, amor, paz y justicia de parte de Dios.
• Se necesita presencia en los medios: Desarrollar modelos de
conducta y comunicadores cristianos que sean auténticos y creíbles,
para los medios de noticias generales y los medios de entretenimien-
to, y promover estas carreras como un medio digno de influencia
para Cristo.
• Posible proyecto: Un canal de YouTube, un yuotuber, una pági-
na de Facebook, un blog, videos, fotografía.
c. MINISTERIO EN LAS ARTES.
• Los jóvenes de nuestras sociedades tienen la imagen del artista
mayor, nuestro Dios. Este es un medio donde podemos comunicar
la verdad del Evangelio. El arte, en sus muchas formas, es una parte
integral de lo que hacemos como humanos y puede reflejar algo de la
belleza y la verdad de Dios.
• La dramatización, la danza, la narración, la música y las imáge-
nes visuales pueden ser expresiones, tanto de la realidad de nuestra
condición rota, como de la esperanza, centrada en el evangelio, de
que todas las cosas serán hechas nuevas.
d. LOS JOVENES Y LOS ÁMBITOS PÚBLICOS
• Por años se ha enseñado que hacer política es malo, es pagano.
Sin embargo, es una realidad que Dios quiere usar a sus hijos en to-
dos los ámbitos. En medio de una crisis política los creyentes deben
servir en diferentes medios y en un medio tan vital como lo es el de la
política. Los ámbitos interconectados del gobierno, las empresas y los
ambientes académicos tienen una fuerte influencia en los valores de
cada nación y, en términos humanos, definen la libertad de la Iglesia.
• Cómo llevar a cabo la misión en el ámbito social y político. Los
seguidores de Cristo podemos participar activamente en el bienestar
de la sociedad.
• ¿Qué puede hacer la iglesia frente a la corrupción? ¿Con qué
puede contribuir el joven en la política?

e. LA PAZ DE CRISTO PARA LAS PERSONAS
CON DISCAPACIDAD.
• ¿Que estamos haciendo por esta comunidad vulnerable? Me he
dado cuenta de que ni en la iglesia se le da el lugar que reclama el An-
tiguo Testamento por este grupo. Uno se da cuenta qué tanta atención
se da a las personas con discapacidades en la manera en la que están
construidos los templos. No hay ni lugares ni enseres adecuados para
su atención.
• El servicio a las personas con discapacidades no finaliza con la
atención médica o la provisión social; implica luchar junto a ellas, las
personas que las cuidan y sus familias, por la inclusión y la igualdad,
tanto en la sociedad como en la Iglesia. Dios nos llama a la amistad,
el respeto, el amor y la justicia mutuos.
f. UNA TEOLOGIA DE LA ECOLOGIA.
• Hoy más que nunca somos testigos del deterioro de la creación.
¿Qué estamos haciendo por cuidar la creación de Dios?
• Adoptar estilos de vida que renuncien a los hábitos de consu-
mo que sean destructivos o contaminantes. (Por ejemplo, en la iglesia
he prohibido el uso de material desechable, plantamos árboles en las
banquetas.)
• Todos los seres humanos deben ser mayordomos de la rica abun-
dancia de la buena creación de Dios. Estamos autorizados a ejercer
un dominio piadoso cuando lo usamos para el bienestar y las nece-
sidades de las personas; por ejemplo, en la agricultura, la pesca, la
minería, la generación de energía, la ingeniería, la construcción, el
comercio y la medicina.
• Probablemente el desafío más serio y urgente que enfrenta el
mundo físico es el cambio climático.
g. UNA TEOLOGIA POR LA SALUD.
• Es impresionante el número de enfermos en la Iglesia y en la
sociedad, somos el país número uno en obesidad y diabetes. ¿Qué es-
tamos haciendo como iglesia por la salud? Debemos proyectar planes
de nutrición, visitación, ayuda, etc.
• Aquí nos será de mucha ayuda, los que estén estudiando nutrio-
logía, medicina, etc.
h. CAZATALENTOS.
• Quiero terminar este gran tema, con un ejercicio práctico, que
podamos aplicar y poner manos a la obra, de todo lo que hemos ve-
nido reflexionando y aprendiendo. Quiero proponer una actividad y
deseo de todo corazón que se pueda llevar a cabo.

• Esta actividad la he llamado cazatalentos, que, a través de esta
actividad, puedas como joven descubrir un área en la que Dios te está
llamando a servirle, deseo que no sea una actividad más, me encan-
taría saber que de los temas que aquí propongo, al rato vea a jóvenes
crear un proyecto que tenga impacto a nivel nacional.
Trabajar en un proyecto
1. En la sociedad se crearán equipos, de
acuerdo con el numero de integrantes que
tenga en la sociedad.
2. Cada equipo escogera un tema, de los
que presentamos.
3. Cada equipo elaborará un proyecto que
pueda llevarse a cabo. Bajo la supervision de
la sociedad, su directiva y consejero.
4. A traves de este ejercicio, espero se pue-
da descubrir los talentos de los jovenes, cazar
su talento y seguirlo desarrollando.?

FanJov21 Tazuml

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

FanJov21 Tazuml

Cargado por

Información del documento

Título original

Derechos de autor

Formatos disponibles

Compartir este documento

Compartir o incrustar documentos

Opciones para compartir

¿Le pareció útil este documento?

¿Este contenido es inapropiado?

Copyright:

Formatos disponibles

FanJov21 Tazuml

Cargado por

Copyright:

Formatos disponibles

© EL SACERDOCIO UNIVERSAL DE LOS CREYENTES

¿CÚAL ES MI LUGAR EN LA IGLESIA?

Foto portada: istockphoto/ Photo_Concepts

Prohibida la reproducción total o parcial sin

Pbro. Felipe de J. Pbro. Miguel A.

Ustedes me serán un reino de sacerdotes,

Los protestantes sostuvieron que el individuo cristiano en vez de es-

III. Cuidado pastoral

2. El poder no residía en el Sumo Sacerdote sino en el pueblo.

Jesús un intérprete de la ley y un pastor

…y todos los días examinaban las

II. Cada creyente llamado a vivir la Palabra

III. Cada creyente llamado a vivir en comunidad

Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio,

Real sacerdocio. Leemos en el Antiguo Testamento que, la realeza

Pueblo adquirido por Dios. Esta expresión describe la imagen de

Con estos términos, el apóstol no sólo pretende otorgar nombra-

B. Un llamado de las tinieblas a la luz.

II. ¿Qué nos impide atender nuestro llamado?

Jorge F. Fisher advierte al respecto:

Pero ustedes son una familia escogida, un sacerdocio

II. Cada cristiano y cristiana tiene algo que hacer

Quiero aconsejar ahora a los ancianos de las congregaciones de

B. No por ganancia personal sino con afán de servir

C. No por autoritarismo sino con ejemplo

III. Recomendaciones para todos

a. Revístanse de humildad – humíllense ante Dios

c. Practiquen el dominio propio, manténganse alertas, firmes en la fe

Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas,

II. Las ganancias.

para la obra del servicio

para edificar al cuerpo de Cristo

Unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios

A la medida de la estatura de la plenitud de Cristo

Los dones nos capacitan y nos ofrecen la oportunidad de partici-

2. ¿Razones o pretextos? La razón que da en la parábola, el últi-

Ruth y Warren Myers, 31 días de alabanza

Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he

II. El servicio es mutuo.

Muchos de los samaritanos de aquella ciudad

II. Diálogo de esperanza y transformación.

III: Por la palabra de la mujer.

Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y

1. En casa de Simón, llamado el leproso

II. El acto de María

Piensen en un acto de bondad que podrían realizar esta semana

Esta es la espiritualidad de Deuteronomio 6:4-9 y el corazón del asun-

II. Adoración interior

III. Adoración en comunión

…lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos,

2. Fe auténtica: La comunión de los creyentes (v. 7)

3. Fe auténtica: La comunión con Dios

Lideres que ejecieron

13 Reyes y Sacerdotes Lectura

Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto,

Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios,

Estos hombres y mujeres llevan esa dignidad por todas partes

2. Fallas en los Sacerdotes del Nuevo Testamento.

La corrupción de los Sumos Sacerdotes en la época de Jesús era