Cba Cepal
Cba Cepal
Cba Cepal
para la construcción
Lineamientos
de canastas básicas
de alimentos
metodológicos
sobre lapara
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de criterios
comunes paradeloslaspaíses
Canastasdel
SistemaBásicas
de lade Alimentos
Integración
bajo criterios comunes
Centroamericana (SICA)
para los países miembros
del Sistema de la Integración
Centroamericana (SICA)
UNIÓN EUROPEA
PROGRESAN-SICA
Programa de Sistemas de Información para la Resiliencia en
Seguridad Alimentaria y Nutricional de la Región del SICA
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Esta publicación debe citarse como: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL)/Secretaría General del Sistema de la
Integración Centroamericana (SG-SICA), “Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos sobre la base
de criterios comunes para los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)”, Documentos de Proyectos (LC/TS.2021/24),
Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), 2021.
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informen a la CEPAL de tal reproducción.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 3
Índice
Prólogo.................................................................................................................................. 7
Introducción........................................................................................................................... 9
I. Fuentes de información................................................................................................ 19
A. Requerimientos de energía (calorías) ...................................................................................... 19
B. Encuestas nacionales de los ingresos y gastos de los hogares ................................................. 25
1. Gasto de los hogares y consumo aparente de alimentos.................................................. 25
2. Estimación del consumo aparente de energía y nutrientes.............................................. 27
3. Limitaciones de la medición de la ingesta calórica (energía)
mediante encuestas de hogares...................................................................................... 30
II. Selección de la población de referencia.......................................................................... 35
A. Métodos tradicionales............................................................................................................. 35
B. Método basado en carencias críticas....................................................................................... 36
1. Identificación del grupo de referencia en función de las carencias críticas........................ 36
2. Concordancia con la línea de pobreza.............................................................................. 39
3. Uso de deflactores geográficos de precios....................................................................... 40
III. Canasta básica de alimentos......................................................................................... 41
A. Selección de productos............................................................................................................ 41
B. Calidad nutricional de la canasta básica de alimentos.............................................................. 43
1. Evaluación nutricional..................................................................................................... 43
2. Ajustes de la canasta básica de alimentos por consideraciones nutricionales................... 46
C. Valoración de la canasta básica de alimentos........................................................................... 48
D. Línea de pobreza extrema....................................................................................................... 49
IV. Línea de pobreza......................................................................................................... 53
A. Costo de los productos no alimentarios................................................................................... 53
B. Selección de productos............................................................................................................ 53
C. Líneas de pobreza y actualización en el tiempo....................................................................... 56
4 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Recuadro
Recuadro 1 Centroamérica: concepto de canasta básica de alimentos.........................................11
Cuadros
Cuadro 1 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (5 países): diferentes criterios
que se aplican para seleccionar la población de referencia utilizada en
la construcción de la línea de pobreza, 1998-2014..................................................... 14
Cuadro 2 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (5 países): diferentes criterios
que se aplican para construir la canasta básica de alimentos (CBA), 2010-2020......... 15
Cuadro 3 Ejemplo de estimación de la energía necesaria para el crecimiento........................... 20
Cuadro 4 Ejemplo de estimación del requerimiento diario promedio de energía
correspondiente a hombres de hasta 17 años inclusive.............................................. 21
Cuadro 5 Ecuaciones para calcular la tasa del metabolismo basal (TMB)
en la población de 18 años o más.............................................................................. 22
Cuadro 6 Ejemplo de estimación del requerimiento diario promedio de energía
para hombres de 18 años de edad y más................................................................... 23
Cuadro 7 Ejemplo de estimación del requerimiento diario promedio de energía
de la población......................................................................................................... 24
Cuadro 8 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): requerimiento
calórico estimado por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), 2018.... 24
Cuadro 9 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): encuestas
de ingresos y gastos o de condiciones de vida disponibles, 2000-2019...................... 26
Cuadro 10 Ejemplo del uso de los precios implícitos para estimar
las cantidades de alimentos...................................................................................... 27
Cuadro 11 Ejemplo de las decisiones que se deben tomar para vincular la descripción
de los productos de la encuesta con la información nutricional................................. 28
Cuadro 12 Etapas de la estimación del consumo fuera del hogar............................................... 29
Cuadro 13 Definición general de los indicadores de privación ....................................................37
Cuadro 14 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): población
de referencia obtenida (expresada en quintil móvil de la población) según
el criterio de selección de carencias críticas que se aplique........................................ 38
Cuadro 15 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): proporción
de hogares con dos o más carencias críticas, por quintil móvil, 2006-2014................ 39
Cuadro 16 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (4 países): relación entre
los precios de los productos alimentarios del área urbana y el área rural de
los países sobre los que se dispone información, 2007-2014...................................... 40
Cuadro 17 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): productos
alimentarios adquiridos por la población de referencia ............................................. 42
Cuadro 18 Intervalos meta de ingesta nutricional como proporción del total
de energía consumida............................................................................................... 44
Cuadro 19 Países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA): programas
nacionales de entrega de micronutrientes, por país.................................................. 47
Cuadro 20 Estimación de las calorías consumidas por persona al día y del costo
por kilogramo consumido en una canasta de diez productos seleccionados
a modo de ejemplo................................................................................................... 50
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 5
Cuadro 21 Estimación de las calorías consumidas por persona al día y del costo por kilogramo
consumido en una canasta de diez productos seleccionados a modo de ejemplo,
ajustado para satisfacer el requerimiento calórico.................................................... 51
Cuadro 22 Efecto de la depuración en el gasto y el número de productos del componente
no alimentario.......................................................................................................... 54
Cuadro 23 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): estructura
del componente no alimentario de la línea de pobreza, 2006-2014........................... 55
Cuadro 24 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): coeficientes
de Orshansky, 2004-2014.......................................................................................... 56
Cuadro 25 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): evolución
del coeficiente de Orshansky, por país y año, áreas urbanas, 2002-2016.................... 56
Gráficos
Gráfico 1 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): distribución
de los hogares según la ingesta calórica aparente diaria promedio
por persona del hogar, área urbana............................................................................31
Gráfico 2 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): distribución
de los hogares del primer y quinto quintil de ingresos por persona según la ingesta
calórica diaria promedio por persona del hogar, área urbana.....................................31
Gráfico 3 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): proporción
de hogares cuyo gasto alimentario se encuentra en torno a la línea
de pobreza extrema en cada decil de ingreso por persona........................................ 32
Gráfico 4 Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): proporción
de hogares cuyo gasto alimentario se encuentra en torno a la línea
de pobreza extrema en cada decil de gasto por persona............................................33
Gráfico 5 Países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA): fuentes proteicas
como proporción de las proteínas totales consumidas por la población,
por nivel de ingreso, 2017 ......................................................................................... 45
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 7
Prólogo
En el presente trabajo se aborda uno de los problemas fundamentales del desarrollo económico y social de
los pueblos de América Latina y el Caribe, región donde promover el desarrollo humano es impostergable,
y donde, para alcanzar un mayor bienestar social, urge colocar a las personas, principalmente a los grupos
en situación de mayor vulnerabilidad, en el centro de las políticas públicas.
El interés por construir una canasta básica de bienes y servicios y determinar los recursos necesarios
para adquirirla se remonta a los orígenes de la medición de la pobreza en la era moderna, atribuidos a
Joseph Rowntree y su clásico estudio sobre la pobreza en York en 1899. Desde entonces, la canasta básica
de alimentos se ha convertido en un indicador clave para fijar umbrales de pobreza por ingresos y, por lo
tanto, en un indicador fundamental en el diseño de las políticas públicas para afrontar de mejor manera
las desigualdades en la región y lograr un estado de bienestar para nuestras poblaciones.
En los países del istmo centroamericano, el interés por elaborar una canasta básica de alimentos
surge en la década de 1970, en el marco de la búsqueda de un indicador que permitiera medir y evaluar la
dimensión de la pobreza. Dos hechos importantes en el camino hacia la creación de dicha canasta fueron,
luego de varias notas técnicas publicadas por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP),
la elaboración de la primera Tabla de composición de alimentos de Centroamérica y Panamá en 1960, y la
publicación de las Recomendaciones dietéticas diarias para Centroamérica y Panamá en 1973 (Flores, 1960;
Flores, Menchú y Arroyave, 1973). Ambas publicaciones sirvieron de apoyo para diseñar un instrumento
llamado canasta básica familiar (INCAP/CEPAL, 1980), que se definió como “el conjunto de productos básicos
que conforman la dieta usual de una población, en cantidades suficientes para cubrir adecuadamente, por lo
menos, las necesidades energéticas de todo individuo” (INCAP/CEPAL, 1980). Es necesario señalar, además,
que en la elaboración de esa canasta se consideró como criterio central que se adecuara tanto a la oferta
nacional de alimentos de cada país como a los hábitos culturales de consumo, datos que se obtuvieron de los
resultados de las encuestas alimentarias que el INCAP llevó a cabo en todos los países en la década de 1960
(INCAP/OIR, 1969). A lo largo de los años, la canasta se ha utilizado con múltiples propósitos, como definir
el salario mínimo, controlar el precio de los alimentos que forman parte de esta y determinar la suficiencia
de su oferta, y focalizarse en las poblaciones vulnerables que sufren inseguridad alimentaria, entre otros.
El trabajo impulsado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) desde fines
de los años setenta para medir la pobreza en la región, que se profundizó en las investigaciones publicadas
8 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
a principios de los años noventa, sentó las bases que permitirían establecer una metodología común de
cálculo para los países de la región y fortalecer las capacidades nacionales para su aplicación (CEPAL,
1991). Desde entonces, la CEPAL ha sido un actor central en la producción de estimaciones comparables
de pobreza regional y que ha colaborado con los países para diseñar mediciones de pobreza. Hace algunos
años, la CEPAL se planteó el objetivo de revisar y actualizar la metodología de medición de la pobreza,
atendiendo a la disponibilidad de nueva información que reflejaba los cambios económicos y sociales
que habían ocurrido en la región. Así, a fines de 2018 publicó la metodología revisada de medición de la
pobreza, resultado de un proceso de reflexión metodológica y análisis empírico en el que colaboraron
expertos de diversos ámbitos (CEPAL, 2018).
La labor que se concreta con este importante documento es el resultado de un proceso participativo
y de consenso, que contó con el aporte de las oficinas nacionales de estadística que integran la Comisión
Centroamericana de Estadística del Sistema de la Integración Centroamericana (CENTROESTAD). Se
contó con el apoyo técnico de la CEPAL, y con el apoyo financiero y técnico de la Unión Europea a través
de los Programas Regionales en Seguridad Alimentaria y Nutricional de Centroamérica (PRESANCA II,
PRESISAN II y PROGRESAN-SICA) de la Secretaría General del Sistema de la Integración Centroamericana
(SG-SICA), así como del Programa sobre Estadísticas y Datos del décimo tramo de la Cuenta de las
Naciones Unidas para el Desarrollo. Vaya para todos ellos un especial agradecimiento por este importante
aporte a la región.
Consideramos que el hecho de que en la región se cuente con un documento metodológico sobre la
construcción de la canasta básica de alimentos debe verse como una oportunidad valiosa para cada país,
pues en él se proporcionan elementos que permitirán adaptar las canastas a las condiciones existentes,
cuando sea procedente, aplicando las mejores recomendaciones y prácticas internacionales. Además, es
muy importante disponer de un marco metodológico común que siente las bases de armonización para
una adecuada comparabilidad, a fin de avanzar en la reducción de las brechas y elaborar propuestas para
el desarrollo sostenible de la región.
En el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) y la CEPAL creemos que uno de los principales
desafíos para el desarrollo es diseñar políticas sociales y económicas que promuevan el bienestar de la
población y, por tanto, la reducción de la pobreza y la desigualdad, de modo que entre todos podamos
construir una región de oportunidades.
Introducción
En agosto de 2012 se llevó a cabo en Managua la Cumbre Extraordinaria de Jefes de Estado y de Gobierno
de los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA). Aparte de reiterar el compromiso
de los Estados Miembros del SICA de combatir y erradicar el hambre y la desnutrición crónica, en dicha
Cumbre se estableció el siguiente mandato dirigido a la Secretaría General del SICA (SG-SICA):
“Fortalecer los mecanismos de monitoreo y evaluación de indicadores de desarrollo humano
y de seguridad alimentaria-nutricional, así como de variabilidad y cambio climático, que
permitan orientar acciones de políticas públicas y los recursos necesarios para lograr las
metas propuestas. Instruir a la Secretaría General la creación de un mecanismo especial de
monitoreo y seguimiento de los incrementos de los precios de los alimentos básicos, con la
obligatoriedad de presentar los resultados periódicamente a las Jefas y Jefes de Estado y de
Gobierno. Continuar promoviendo los mecanismos de coordinación con la institucionalidad
regional e internacional especializada, para implementar estrategias de carácter regional
vinculadas a Seguridad Alimentaria y Nutricional en consonancia con los mandatos de las
Cumbres Presidenciales y Ministeriales, los compromisos internacionales y los instrumentos
normativos de legislación y políticas públicas vigentes en los países del SICA” (SICA, 2012).
En agosto de 2013, en cumplimiento de este mandato y en el marco de la ejecución de la Estrategia
Regional de Desarrollo Estadístico (ERDE), la Comisión Centroamericana de Estadística del Sistema de la
Integración Centroamericana (CENTROESTAD) realizó en Panamá un taller regional sobre métodos de
medición de la canasta básica de alimentos (CBA), con la cooperación de los programas de la SG-SICA,
PRESANCA II-PRESISAN1, y la participación de expertos de la División de Estadísticas de la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y de la Universidad Tufts.
En la IX Reunión de CENTROESTAD, que se llevó a cabo en San Salvador los días 8 y 9 de abril de
2014, se examinó la “Propuesta de Proyecto de Lineamientos Metodológicos Comunes para la Estimación
de la canasta básica de alimentos, CBA”, que se sometió a consideración de las oficinas nacionales de
estadística (ONE). La CENTROESTAD aceptó la propuesta del PRESISAN, para lo cual se acordó conformar
el Grupo de Trabajo de CBA, que en principio estaría integrado por las ONE que calculan la CBA en la región:
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Panamá y República Dominicana (CENTROESTAD, s/f).
1 El PRESANCA II - Programa Regional de Seguridad Alimentaria y Nutricional para Centroamérica; PRESISAN - Programa Regional
de Sistemas de Información en Seguridad Alimentaria y Nutricional.
10 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
de satisfacer las necesidades de energía promedio de la población sobre la base de ciertos estándares
nutricionales. En dicho promedio se consideran las diversas características de los hogares, tanto en lo que
respecta al número de miembros como en cuanto a sus características de edad, sexo y actividad física.
Recuadro 1
Centroamérica: concepto de canasta básica de alimentos
Fuente: M. Menchú y Osegueda, La canasta básica de alimentos en Centroamérica: revisión de la metodología (INCAP ME/105),
Ciudad de Guatemala, Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá (INCAP)/Organización Panamericana de la Salud
(OPS), julio de 2002; Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), Boletín Mensual: nueva canasta básica alimentaria, vol. 1,
año 17, San José, 2011 [en línea] http://www.inec.go.cr/sites/default/files/documetos-biblioteca-virtual/meeconomcba2011-02.
pdf; J. C. Feres y A. León, “Magnitud de la situación de pobreza”, Revista de la CEPAL, N° 41, Santiago, Comisión Económica para
América Latina y el Caribe (CEPAL), agosto.
La CBA se utiliza desde hace varias décadas en los países del SICA; sin embargo, sus objetivos se
han diversificado, así como también el alcance de su aplicación práctica, que abarca la definición de la
línea de pobreza extrema, la fijación del salario mínimo, el indicador del acceso a los alimentos, la fijación
del precio de estos y la definición de ayuda externa (Feres y Stockins, 2016).
El alcance de la aplicación práctica de la CBA está estrechamente ligado a las instituciones que la
elaboran. El objeto principal de las canastas del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) de Costa
Rica (2010) y de la Oficina Nacional de Estadística (ONE) de la República Dominicana (2012) es estimar el
costo para determinar la línea de pobreza. La CBA que la Secretaría Ejecutiva de la Comisión Nacional de
Alimentación y Nutrición (SECONAN) de El Salvador elaboró en 1981 estaba destinada al monitoreo de la
seguridad alimentaria y nutricional de la población. La CBA que estima el Instituto Nacional de Estadística
(INE) de Guatemala (2017), destinada al monitoreo mensual del precio de los alimentos que ofrece el
mercado en el sistema de precios, y la canasta básica familiar de alimentos que elabora la Dirección de
Análisis Económico y Social del Ministerio de Economía y Finanzas para la Comisión Nacional de Salario
Mínimo de Panamá (2015), tienen por objeto la fijación de los salarios mínimos y se diferencian de las
que se utilizan para medir la línea de pobreza.
En 2019, la CBA se utiliza con distintos propósitos: i) su costo proporciona un referente monetario
de suficiencia que se aplica para estimar la línea de pobreza extrema, fijar los salarios mínimos, estimar
las brechas de desigualdad y dar seguimiento al precio de los alimentos, entre otros; ii) su composición
se emplea para determinar algunas políticas agrícolas, y, iii) se le da un uso nutricional. En resumen, en
los documentos correspondientes a los paises miembros del SICA se da cuenta de distintos ámbitos de
aplicación y, por consiguiente, de canastas alimentarias de diferente naturaleza, algunas de las cuales
exceden las definiciones del recuadro 1.
12 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
el fin de promover la soberanía alimentaria y minimizar la fluctuación de precios de los productos, de tal
manera que el uso de cereales para biocombustibles no afecte el costo de los alimentos de las familias más
pobres (Angel, 2008).
También existen ejemplos de programas de los países del SICA en que se ha utilizado la composición de
la CBA para planificar y entregar ayuda alimentaria a fin de prevenir la desnutrición crónica y darle tratamiento.
En Costa Rica, dicha composición se utilizó como base de un programa social integral por medio del cual
se distribuyó ayuda alimentaria. En la República Dominicana, se utilizó para definir el monto base para la
entrega de cupones destinados a la compra de alimentos (Neufeld, Cordero y Fernández Gaxiola, 2006).
En Nicaragua, en la política de seguridad y soberanía alimentaria y nutricional del sector público
agropecuario y rural se utilizó el valor de la CBA como indicador de acceso (Gobierno de Nicaragua, 2009). En
Costa Rica, además de utilizar ese valor como indicador de acceso, se propuso una revisión de los componentes
de la canasta básica para que estuviera acorde con las necesidades nutricionales de la población (Costa
Rica, Ministerio de Salud, 2011). En Panamá, por su parte, se presentó además una propuesta de acciones
anuales destinadas a alcanzar la meta relacionada con el suministro sostenible de alimentos. Además, se
contempla un redireccionamiento de los recursos disponibles hacia programas de fomento productivo en
los rubros más demandados de la canasta básica alimentaria (Gobierno de Panamá, 2017).
Por otra parte, se ha sugerido comparar el acceso a productos de la CBA con la importación y
exportación de alimentos para asegurar un suministro adecuado, especialmente de granos básicos. En
el área de los programas de desarrollo, el costo de la CBA se considera como el indicador más eficiente
para ver cómo el alza del precio de los alimentos afecta el costo de vida (Angel, 2008).
En general, a la CBA se le da una gran cobertura mediática, por lo que prácticamente resulta ser
la única lista de alimentos que los Gobiernos presentan a la población como opciones disponibles para
comprar y consumir en el país. En este sentido, la lista de alimentos y las cantidades de consumo deben
satisfacer el requerimiento energético y de nutrientes.
En el perfil de la CBA se proporciona un dato cuantitativo en términos del tipo de alimentos y un
estimado de la medida de consumo. Partiendo del precepto de que se deben respetar los hábitos de
consumo alimentario de la población, los profesionales relacionados con la alimentación han llegado
a considerar el perfil de alimentos de la CBA y sus cantidades como un punto de partida para analizar
dichos hábitos. Esto ha permitido usar la CBA de diversas maneras, por ejemplo, para estimar el riesgo
de padecer algunos tipos de enfermedades crónicas. En los programas de donación de alimentos se
utiliza esta misma medida para planificar las donaciones e incluso identificar la cobertura de la donación
(PMA, 2010), y para determinar qué alimentos son apropiados a los efectos de realizar una fortificación
masiva con micronutrientes (Nieves, Ramírez y Monroy, 2012).
En el área de las políticas de desarrollo a nivel internacional se ha sugerido identificar a los beneficiarios
del programa de transferencias condicionadas sobre la base de los tres primeros deciles de ingreso, y establecer
el monto que se ha de transferir multiplicando la alícuota del impuesto por la canasta de consumo promedio
de los tres primeros deciles de la población, lo que permite beneficiar al primer decil en términos relativos
(Barreix, Bes y Roca, 2009). En Belice, por ejemplo, un programa denominado Food Pantry Program, que
forma parte de la Plataforma de Seguridad Alimentaria y Nutricional, tiene por objeto combatir la malnutrición
y está dirigido a beneficiarios previamente establecidos. Mediante dicho programa se subsidia la mitad del
valor de la CBA, y la compra se establece con una frecuencia semanal (Gobierno de Belice, 2018).
Cuadro 1
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (5 países): diferentes criterios que se aplican para seleccionar
la población de referencia utilizada en la construcción de la línea de pobreza, 1998-2014
Criterio de Posición (en percentiles) correspondiente
País Encuesta
selección a la población de referencia seleccionada
Costa Rica Encuesta Nacional de Ingresos y Ingesta de energía Área urbana: decil II a decil III
Gastos de los Hogares (ENIGH) alimentaria Área rural: decil IV a decil V
2004/2005
Guatemala Encuesta Nacional de Condiciones Hogar promedio (4,77 miembros)
de Vida (ENCOVI) 2014
Honduras Encuesta de Ingresos y Gastos Método iterativo Hogares cercanos al tercer quintil (del 40%
de los Hogares (ENIGH) 1998 al 60%)
Encuesta Nacional de Condiciones
de Vida (ENCOVI) 2004
Panamá Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Hogares de 2 a 6 miembros de los deciles I
de los Hogares 2007/2008 a IX, distintos para área urbana y rural
República Encuesta Nacional de Ingresos Método iterativo Percentil 30 a percentil 50
Dominicana y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2007
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “Medición de la pobreza por ingresos: actualización metodológica
y resultados”, Metodologías de la CEPAL, N° 2 (LC/PUB.2018/22-P), Santiago, 2018; y actualización de información sobre la base de
documentos metodológicos oficiales de los países.
Cuadro 2
CEPAL
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (5 países): diferentes criterios que se aplican
para construir la canasta básica de alimentos (CBA), 2010-2020
Costa Rica 2010 52 productos en Un producto forma parte de 2 184 kcal en el Precios implícitos de la encuesta
área urbana la CBA si el 10% o más de los área urbana
44 productos en hogares lo adquiere, si aporta 2 258 kcal en el
área rural por lo menos el 0,5% del área rural
15
16
CEPAL
Criterios para seleccionar Cantidad total de
Año de Productos Ajustes
País los productos que entran kcal que aporta Valoración
la CBA incorporados nutricionales
en la CBA la CBA (por área)
Panamá 2015 59 productos Se seleccionan los productos 2 339 kcal en Se valoran diferentes canastas (que Precios correspondientes al
para Panamá y que sean consumidos por más Panamá y San contienen distintos alimentos), así mes de diciembre de 2014 que
San Miguelito del 18% de los hogares, los Miguelito como cantidades consumidas. Con este recoge el Instituto Nacional de
50 productos que tengan un aporte calórico 2 327 en el resto ejercicio se obtienen las kilocalorías Estadística y Censo
para el resto del superior al 0,5% del total y del país necesarias que debe aportar cada
país aquellos a los que los hogares alimento a fin de cubrir las kilocalorías
destinen el 1% o más de su diarias por persona, pero cuidando
gasto total. Se incorporan que el contenido de kilocalorías
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “Medición de la pobreza por ingresos: actualización metodológica y resultados”, Metodologías de la CEPAL, N° 2 (LC/PUB.2018/22-P),
Santiago, 2018; y actualización de información sobre la base de documentos metodológicos oficiales de los países.
a
Dieta básica promedio: mínimo alimentario que necesita el individuo promedio de una población dada. Véase T. Menchú y O. Osegueda, La canasta básica de alimentos en Centroamérica: revisión
de la metodología, Ciudad de Guatemala, Instituto de Nutrición de Centro América y Panamá, 2006.
b
Corvina, ajo, mayonesa, repollo y té.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 17
C. Contexto metodológico
La noción de pobreza remite a una situación en que las personas no alcanzan un estándar o norma social,
o un estado de situación deseable. La definición de “situación deseable” o “estándar o norma social”
es lo que conduce a interpretaciones distintas de los niveles y tendencias, y a la determinación de las
metodologías de medición de la pobreza.
Sen (1983) identificó un núcleo irreductible de la pobreza, que se refiere a la incapacidad de
las personas para satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia. Entre esas necesidades, cuya
insatisfacción revela pobreza en cualquier sociedad contemporánea, se encuentra el acceso a una
alimentación mínima o a un lugar para guarecerse de la intemperie. La definición de la pobreza se ha
ampliado para incorporar privaciones no materiales y simbólicas (Alkire, 2007), de modo que ella puede
considerar conceptos tan diversos como necesidad, estándar de vida, insuficiencia de recursos y exclusión,
entre otros (Spicker, 1999).
La primera distinción que cabe destacar se da entre los métodos basados en la insuficiencia de
recursos económicos (ingreso o consumo) y los que se basan en la combinación de múltiples indicadores
de carencias. En el primer caso, que podemos denominar métodos univariados, el ingreso o el consumo
actúan como indicadores indirectos (proxy) de la posibilidad de los hogares de lograr un bienestar adecuado.
En este tipo de métodos se evalúa si el hogar dispone de recursos adecuados, pero no se constata cuál
es el uso que se le da a esos recursos. El método que se presenta en este documento corresponde a este
primer grupo.
En el contexto de la medición de la pobreza como insuficiencia de ingresos, existe más de un modo
de establecer la línea de pobreza en los países. Uno de ellos es determinarla sobre la base del costo de una
canasta básica de alimentos al que se le agrega un monto destinado a cubrir otro tipo de necesidades no
alimentarias. Este tipo de metodología, que se denomina costo de las necesidades básicas (Ravallion, 1998),
es la que se presenta en este documento y la que se utiliza en la mayor parte de los países en desarrollo y
en los Estados Unidos. Habitualmente se considera que estas son medidas de pobreza absoluta, ya que
tienen como antecedente histórico la relación que se hacía entre la pobreza y algunos requerimientos
físicos de subsistencia, como los alimentos, el techo y el abrigo.
En las economías actuales, en su mayoría mercantilizadas, el ingreso es el principal medio para
acceder a los bienes y servicios que permiten satisfacer las necesidades de las personas del hogar. Incluso
en el caso de los bienes y servicios que son suministrados por el mismo hogar (como el autocultivo o los
servicios de cuidado) o que suele suministrar el Estado (como la educación o la salud), el mercado ofrece
alternativas que se pueden adquirir mediante el ingreso. Dado que este último es un recurso fundamental
para acceder al bienestar material, su ausencia o insuficiencia suele manifestar una situación de pobreza.
Aun teniendo en cuenta la complejidad del concepto, para medir la pobreza se debe contar con
una metodología operacionalmente factible en que se atiendan las condiciones implícitas y los objetivos
de la medición, y que se traduzca en resultados transparentes, replicables y comparables. Se debe tener
en cuenta que la comparabilidad absoluta no es posible, ya que la medición depende de las fuentes de
información que se utilicen y de la calidad de estas.
La metodología que aplica la CEPAL, en la que se basa el presente documento, tiene por objeto
avanzar en la estandarización metodológica y lograr la mayor comparabilidad posible entre los patrones
de bienestar que se emplean para identificar una situación de pobreza.
La metodología que se aplica para determinar la línea de pobreza extrema y la línea de pobreza
tiene componentes normativos y positivos. La CBA se construye sobre la base de un criterio normativo
central, a saber, que su valor permita comprar los alimentos necesarios para satisfacer los requerimientos
de energía recomendados por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
(FAO), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de las Naciones Unidas (UNU)
con base en el promedio calculado según la edad, el sexo y el nivel de actividad física de las personas
18 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
(FAO/OMS/UNU, 2004). Además de ello, al construir la CBA se tiene en cuenta que esta debe presentar
una estructura adecuada en lo que respecta a la contribución de energía derivada de las proteínas, los
carbohidratos y las grasas.
En cuanto al resto de los parámetros que conforman la construcción de la CBA, así como al
componente no alimentario de la línea de pobreza, la selección se hace sobre una base eminentemente
positiva. Los alimentos que permiten satisfacer las necesidades de calorías y nutrientes se eligen a partir del
consumo observado en un grupo de hogares que sea referente de un nivel de suficiencia en la población.
Así se asegura que la canasta elegida represente lo que prefiere la población de referencia y la estructura
de precios vigentes. El resultado se expresa como un costo por caloría o como una canasta concreta de
bienes alimentarios cuyo valor se reajusta periódicamente según la evolución del precio de esos bienes.
La selección de los productos que forman parte del componente no alimentario se hace en función
del grupo de hogares que se eligió para determinar la CBA.El gasto en este tipo de bienes se resume en un
factor conocido como coeficiente de Orshansky, que indica la relación identificada en ese grupo entre el
gasto total y el gasto en alimentos4 . Dicho coeficiente se utiliza como un valor referencial para convertir
el costo de la CBA en la línea de pobreza.
De esta manera, la línea de pobreza representa el nivel de gasto que permite comprar una canasta
básica de alimentos que satisface los requerimientos nutricionales, y adquirir bienes y servicios no
alimentarios de una manera congruente con la estructura de gastos de la población de referencia.
Un error habitual consiste en interpretar el valor de la CBA como el costo que deben afrontar las
personas para alimentarse. Si fuera así, la CBA debería incluir, al menos, los gastos asociados a la preparación
de los alimentos. No obstante, para mantener la coherencia del método es necesario que el costo de la CBA
corresponda estrictamente al costo de adquirir los alimentos. Como ya se indicó, el elemento normativo
de la medición de la pobreza viene dado por las recomendaciones de ingesta de energía, que se aplican de
forma estricta a los alimentos y no a otros gastos asociados. En este método no se cuenta con un referente
normativo de los bienes y servicios no alimentarios, y su costo se estima mediante el coeficiente de Orshansky,
que incluye de manera implícita los gastos asociados a la preparación de los alimentos.
Para determinar si una persona es pobre o no, las líneas de pobreza extrema y de pobreza se
contrastan con los ingresos (o los gastos) por persona. Los ingresos no se obtienen de las Encuestas
Nacionales de los Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), con las que se construyen las líneas de
pobreza, sino que, en general, se obtienen de encuestas que tienen una mayor periodicidad, lo que
permite hacer una evaluación más pertinente de cómo evoluciona la pobreza.
Al utilizar el ingreso por persona del hogar, obtenido como la suma de los ingresos de este dividida
entre el número de miembros que lo conforman, la determinación de la pobreza se refiere al hogar en su
conjunto y se extrapola a todos sus integrantes. Por tanto, el método no permite inferir la satisfacción
individual de las necesidades básicas o identificar las brechas en la distribución de los recursos entre los
miembros de un mismo hogar.
4
El coeficiente lleva el nombre de Mollie Orshansky, quien lo aplicó al establecer las líneas de pobreza de los Estados Unidos
(Orshansky, 1965). Cabe notar, sin embargo, que su aplicación original fue algo distinta, debido a que se basó en suposiciones
normativas (basadas en los patrones de consumo de la población total) y no en la estructura de gastos observados en un grupo de
referencia (Fisher, 1992, citado en Grupo de Río sobre las Estadísticas de la Pobreza, 2007).
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 19
I. Fuentes de información
5
Véase Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), “Nutritional Requirements” [en línea] http://
www.fao.org/ag/agn/nutrition/requirements_pubs_en.stm.
6
La ingesta de nutrientes recomendada es la ingesta diaria establecida en el requerimiento promedio estimado, más dos
desviaciones estándares, que proporciona los nutrientes que necesita el 98% de las personas aparentemente sanas de un grupo
de población específico, por edad y sexo. En la Consulta Mixta OMS/FAO de Expertos en Régimen Alimentario, Nutrición y
Prevención de Enfermedades Crónicas (FAO/OMS, 2004) se plantea que, si bien una ingesta energética y de nutrientes elevada
disminuye la probabilidad de que haya una ingesta nutricional deficiente, también aumenta los riesgos de sobreestimación y
obesidad. Por lo anterior, el requerimiento energético diario se basa en el requerimiento promedio estimado que corresponde al
nivel promedio diario de ingesta de nutrientes que satisface las necesidades del 50% de las personas sanas de un grupo particular
de edad y género.
20 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
El gasto energético (en kilocalorías por día) de las personas de hasta 17 años, determinado mediante
el método del agua doblemente marcada7, corresponde a las siguientes expresiones:
Niñas y niños menores a 1 año8:
GET (kcal/día) = 88,3 x Peso (kg) – 95,4
GET (kcal/día) = 92,8 x Peso (kg) – 152 (lactantes alimentados con fórmula láctea)
GET (kcal/día) = 82,6 x Peso (kg) – 29,0 (lactantes alimentados al seno materno)
Hombres entre 1 y 17 años inclusive:
GET (kcal/día)= 310,2 + 63,3 x peso (kg)– 0,263 x peso(kg)2
Mujeres entre 1 y 17 años inclusive:
GET (kcal/día)= 263,4 + 65,3 x peso(kg) – 0,454 peso(kg)2
Para la información sobre el peso corporal en kg correspondiente a la población de hasta 17 años,
se dispone de los valores de referencia de la OMS relativos al peso para la edad. En el documento de FAO/
OMS/UNU (2004) sobre la estimación de los requerimientos energéticos se utilizó el peso basado en la
población de referencia (OMS, 1983). Estos datos de peso se han sustituido por los patrones internacionales
de crecimiento que se elaboraron utilizando los datos recolectados en el estudio multicéntrico sobre el
patrón de crecimiento de la OMS (2006).
En lo que atañe a la energía necesaria para el crecimiento, esta se calcula solamente para la población
de hasta 17 años inclusive. La energía que se deposita en los tejidos en crecimiento se estima multiplicando
la ganancia de peso diaria promedio por año de edad, por la energía promedio que se deposita en los
tejidos en crecimiento (2 kcal por gramo de ganancia de peso al día). Nótese que la ganancia de peso se
estima en kg y, para utilizar este dato, hay que convertirla a gramos (véase el cuadro 3).
Cuadro 3
Ejemplo de estimación de la energía necesaria para el crecimiento
Menos de 1 7,47
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de fórmulas extraídas de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO)/Organización Mundial de la Salud (OMS)/Universidad de las Naciones Unidas (UNU), “Human energy requirements”,
Food and Nutrition Techncial Report Series, N° 1, Roma, 2004 [en línea] http://www.fao.org/3/a-y5686e.pdf.
7
Según este método, cuando se administra una única dosis de agua doblemente marcada, la velocidad a la que los isótopos ingeridos
van desapareciendo del cuerpo depende del nivel de gasto energético.
8
Aun cuando se presentan las fórmulas de GET para lactantes menores a 1 año, las estimaciones de FAO utilizan un valor fijo de 621
kcal/pc/día para hombres y de 573 kcal/pc/día, basado en los pesos promedios estimados para todos los países de igual manera, para
los lactantes entre 0 – 6 meses y de 6 a 12 meses, y asumiendo una distribución igual por sexo. (véase Díaz (2007), Anexo 2)
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 21
Cuadro 4
Ejemplo de estimación del requerimiento diario promedio de energía correspondiente
a hombres de hasta 17 años inclusive
Requerimiento diario
GET ajustado para en la población de
Peso Energía
Edad Gasto energético total la población de hasta hasta 17 años inclusive
corporal necesaria para
(en años) (GET) 2 años (la GET (GET + energía
(en kg) el crecimiento
se reduce un 7%) necesaria para el
crecimiento)
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de fórmulas extraídas de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la
Agricultura (FAO)/Organización Mundial de la Salud (OMS)/Universidad de las Naciones Unidas (UNU), “Human energy requirements”,
Food and Nutrition Techncial Report Series, N° 1, Roma, 2004 [en línea] http://www.fao.org/3/a-y5686e.pdf.
Para la población desde los 18 años de edad se utiliza el método basado en la estimación del metabolismo
basal y en los requerimientos de energía derivados de la actividad física (FAO/OMS/UNU, 2004). Se recomienda
calcular la TMB utilizando las ecuaciones que la FAO propuso en 2004 (FAO/OMS/UNU, 2004), que se basan
en los cálculos de Schofield (1985) (véase el cuadro 5).
El nivel de actividad física (NAF) promedio está determinado por las actividades diarias, la intensidad del
trabajo físico de cada actividad ocupacional y el gasto energético de la persona cuando está en reposo. En lo que
respecta a las personas mayores de 18 años, en la Consulta Mixta OMS/FAO de Expertos en Régimen Alimentario,
Nutrición y Prevención de Enfermedades Crónicas (FAO/OMS, 2004) se definió que un estilo de vida sedentario
o de actividad física ligera correspondía a un NAF de entre 1,45 y 1,60, un estilo de vida moderadamente activo
equivalía a un NAF de entre 1,75 y 1,90, y un estilo de vida vigoroso suponía un NAF de entre 2,05 y 2,20.
22 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Cuadro 5
Ecuaciones para calcular la tasa del metabolismo basal (TMB) en la población de 18 años o más
Al determinar el peso promedio de los adultos, debe tenerse en consideración que la ingesta de
energía que se recomienda para que una población sea saludable y esté bien nutrida es la que permite
mantener un correcto índice de masa corporal (IMC) según el nivel de actividad física usual de la población9.
A nivel individual, el rango de IMC que se considera aceptable es el de 18,5 a 24,9; a nivel poblacional, en
informe conjunto de expertos de la OMS y la FAO sobre régimen alimentario, nutrición y prevención de
enfermedades crónicas se sugiere una mediana de 21 (FAO/OMS, 2004). Ajustar la información sobre el
peso de la población adulta de acuerdo con un IMC aceptable es relevante, dado que una gran proporción
de la población adulta y adolescente de la región, padece de sobrepeso y obesidad10.
Adicionalmente, en el cálculo del requerimiento energético de las mujeres debe tomarse en consideración
la situación de las mujeres embarazadas y en lactancia. En el caso de las mujeres embarazadas se considera
que el costo adicional de energía del embarazo es de 77.000 kcal a lo largo de las 40 semanas dividido en
aproximadamente 85 kcal/día, 285 kcal/día y 475 kcal/día durante el primero, segundo y tercer trimestres,
respectivamente. En el caso de las mujeres lactantes se sugiere adicionar 550 kcal/día al requerimiento
diario (FAO/WHO/UNU, 2004).
El cuadro 6 provee un ejemplo de la estimación del requerimiento diario promedio de energía para
hombres de 18 años de edad y más, considerando distintos niveles de actividad física, y la forma en que
estos se combinan para estimar el requerimiento promedio para dicho sexo y edad.
Una vez que se cuenta con la estimación del requerimiento calórico promedio para los distintos sexos
y grupos de edad de la población, como se ejemplificó en los cuadros 5 y 6, se construye el requerimiento
calórico promedio para toda la población, por área geográfica urbana y rural. El cuadro 7 ejemplifica
dicho cálculo, que resulta en requerimiento poblacional de 2.101 kcal por persona al día en el área urbana.
En el cuadro 8 se presenta a manera de referencia el requerimiento calórico que estima la CEPAL (2018)
para calcular las líneas de pobreza. En relación con cada país y sobre la base del nivel de ingreso por habitante y
del porcentaje de población rural, se supuso un porcentaje de población que realiza actividad física moderada
a intensa. En los países del SICA, los porcentajes utilizados para las áreas urbanas y rurales, respectivamente,
son los siguientes: un 10% y un 40% en Costa Rica, Panamá y la República Dominicana, y un 20% y un 60%
en El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. La estructura poblacional de cada país se obtuvo de las
proyecciones del Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE)- División de Población de la
CEPAL correspondientes a 2005. Los requerimientos se estimaron con el programa informático Population
Energy Requirements (PopEr) de la FAO, que incorpora los aspectos que se mencionan en el cuadro 3 que se
consideran al estimar los pesos promedios a utilizar.
9
El IMC permite estimar la adecuación del peso a la altura en niños mayores de 10 años, adolescentes y adultos. Se calcula como el
peso (en kilogramos) dividido por la altura (en metros) al cuadrado.
10
La prevalencia de sobrepeso y obesidad en adultos alcanzó al 61,0% de los hombres y el 64,6% de las mujeres en Centroamérica y
México en 2016 (OPS, 2019).
CEPAL
Cuadro 6
Ejemplo de estimación del requerimiento diario promedio de energía para hombres de 18 años de edad y más a
De 18 a 29 679 439 64,03 15 057 * 64,03 1 656,3 * 1,55 1 656,3 * 1,75 2 567,3 * 679 439 2 898,5 * 678 439 1 744 299 961 1 766 807
+ 692,2 = 1 656,3 = 2 567,3 = 2 898,5 = 1 744 299 961 = 1 969 370 924 * 0,9 + 1 969 370 057/679 439
924 * 0,1 =2 600,4
=1 766 807 057
De 30 a 59 962 540 64,03 1 607,7 2 492 2 813 2 398 515 741 2 708 001 643 2 429 464 331 2 524
60 o más 161 040 64,03 1 337,6 2 073 2 341 333 869 861 376 949 843 338 177 859 2 100
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)/Organización Mundial de la Salud (OMS), Vitamin and Mineral Requirements
in Human Nutrition: Report of a Joint FAO/WHO Expert Consultation, Bangkok, 2004 [en línea] http://www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/9241546123/en/.
a
NAF ligero = 1,55; NAF moderado a intenso = 1,75.
b
En este ejemplo se asume un porcentaje de población que tiene un nivel de actividad física moderado a intenso de 10%, y un porcentaje con actividad física ligera de 90%.
23
24 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Cuadro 7
Ejemplo de estimación del requerimiento diario promedio de energía de la población
Requerimiento energético
Requerimiento energético
Población diario por persona
diario de la población
(en número) de la población
(en kcal/día)
(en kcal/día)
Hombres
Lactantes de 1 a 12 meses 67 074 41 652 728 621
Niños de 1 a 4 años 259 643 303 849 141 1 170
Niños de 5 a 17 años 791 567 1 799 499 936 2 273
Total de niños 1 118 284 2 145 001 805 1 918
1 766 807 057 + 2 429 464 331 + 4 534 449 247/1 803 019
Total de adultos 1 803 019
338 177 859 = 4 534 449 247 = 2 514
Total de hombres 4 039 587 6 679 451 052 2 286
Mujeres
Lactantes de 1 a 12 meses 64 912 37 194 651 573
Niñas de 1 a 4 años 251 879 271 480 886 1 078
Niñas de 5 a 17 años 791 270 1 575 961 016 1 992
Total de niñas 1 108 061 1 884 636 553 1 701
Total de adultas 1 869 303 3 829 631 066 2 049
Total de mujeres 4 085 426 5 714 267 619 1 919
Total poblacional
Lactantes de 1 a 12 meses 131 986 78 847 379 597
Niños y niñas de 1 a 4 años 511 522 575 330 027 1 125
Niños y niñas de 5 a 17 años 1 582 838 3 375 460 952 2 133
Total de niños y niñas 2 226 346 4 029 638 358 1 810
Total de adultos y adultas 3 672 322 8 364 080 313 2 278
2 226 346 + 3 672 322 4 029 638 358 + 8 364 080 313 12 393 718 671/5 898 668
Total de la población urbana
= 5 898 668 = 12 393 718 671 = 2 101
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO)/Organización
Mundial de la Salud (OMS), Vitamin and Mineral Requirements in Human Nutrition: Report of a Joint FAO/WHO Expert Consultation, Bangkok,
2004 [en línea] http://www.who.int/nutrition/publications/micronutrients/9241546123/en/.
Cuadro 8
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): requerimiento calórico estimado
por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL), 2018
Cuadro 9
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): encuestas de ingresos y gastos
o de condiciones de vida disponibles, 2000-2019
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de las encuestas de hogares de los países.
En las encuestas en que se mide el gasto de la región, las cantidades y las unidades de medida se
indican de diversas maneras, que pueden variar según los productos. Además de las cantidades expresadas
en unidades métricas decimales, es posible encontrar los siguientes tres casos: i) cantidades expresadas
en unidades de medida transformables de forma estándar, como la libra, la onza y otras (por ejemplo,
una libra equivale a 454 gramos); ii) cantidades expresadas en unidades de medida no transformables
de forma estándar (por ejemplo, manojo, atado, unidad y fracción, entre otras), y iii) casos en que no se
indica la cantidad.
En el caso i) las cantidades se convierten a kilogramos o litros de forma directa, utilizando las
equivalencias correspondientes. En el caso ii), en que las unidades de medida no tienen una equivalencia
única con los kilogramos o los litros, la cantidad se puede imputar mediante el precio implícito (gasto
por cantidad) registrado en la encuesta en relación con el mismo producto, con un producto similar o
con un conjunto de productos (por ejemplo, el precio promedio del grupo de las frutas), respecto de los
cuales se disponga de unidades de medida expresadas en kilogramos (véase un ejemplo en el cuadro 10).
A veces es posible utilizar una equivalencia aproximada de la unidad de medida; por ejemplo, en el caso
de los huevos, se puede asignar un peso promedio por unidad igual a 60 g. La estimación de las cantidades
brutas a partir de los precios implícitos también se usa en los casos en que existe un registro del producto
y del gasto, pero no de la cantidad (caso iii).
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 27
Cuadro 10
Ejemplo del uso de los precios implícitos para estimar las cantidades de alimentos
Precio
Cantidad declarada Gasto Cantidad final implícito
Casos
Producto Unidad en la encuesta (en moneda (en kilogramos (en moneda
(en número)
(en kilogramos o litros) corriente del país) o litros) corriente del
país)
Cereales para
Kilos o litros 8 422 586 602 9 189 360 683 586 602 15 665
el desayuno
Cereales para =885 860/15 665
NS/NR 1 88 586 57 15 665
el desayuno =56,549
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de las encuestas de hogares de los países.
Nota: NS/NR corresponde a las alternativas no sabe o no responde de la encuesta.
11
A fin de reducir la heterogeneidad y la falta de actualización de las tablas de alimentos de la región, las canastas básicas alimentarias
de CEPAL (2018) se basan en una tabla en que se combina la información del Laboratorio de Datos de Nutrientes del Ministerio de
Agricultura de los Estados Unidos y de INCAP/OPS (2007).
28 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Cuadro 11
Ejemplo de las decisiones que se deben tomar para vincular la descripción de los productos
de la encuesta con la información nutricional
Cabe notar que los nutrientes de algunos productos cuyas descripciones son similares varían
en gran medida, por lo que es recomendable tener alguna información complementaria sobre las
variedades de productos más relevantes en el país. Resulta también pertinente tener en cuenta los
programas de fortificación de alimentos que funcionan en los países, ya que ni las encuestas ni las
tablas nutricionales suelen contener información sobre esos alimentos, aun cuando su consumo puede
ser amplio en la población.
Los productos que se consumen fuera del hogar, es decir, los que se compran en puestos de la calle,
restaurantes o comedores, requieren un tratamiento especial. Estos alimentos plantean una dificultad
particular, ya que sus descripciones y unidades de medida no tienen una correspondencia clara con la
información de las tablas de composición de los alimentos.
Ante la ausencia de información específica sobre los productos que se consumen fuera del hogar,
la práctica habitual consiste en estimar las cantidades y aportes nutricionales de esos productos con
base en la información obtenida sobre los alimentos que se consumen dentro del hogar. Para ello,
se calcula el costo por kilocaloría del alimento cuando se consume dentro del hogar, y ese costo se
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 29
multiplica por un factor en que se incorpora la relación entre el costo del consumo fuera y dentro
del hogar, para obtener el costo por kilocaloría del alimento cuando se consume fuera de este12.
Luego, las calorías consumidas fuera del hogar se estiman utilizando el cociente entre el gasto realizado
en consumo fuera del hogar y el costo por kilocaloría obtenido en la etapa anterior (véase el cuadro 12).
Cuadro 12
Etapas de la estimación del consumo fuera del hogarª
En algunos países de América Latina, como Costa Rica, Guatemala, el Perú y el Uruguay, se han
realizado estudios sobre la composición nutricional de los productos que se consumen fuera del hogar
(CEPAL, 2018). Los resultados muestran que entre los países hay una gran variabilidad en cuanto a la
relación entre el costo del consumo dentro del hogar y fuera de él. En el caso de Guatemala, la investigación
fue realizada por un equipo de nutricionistas que, mediante la compra y el pesaje directo de desayunos
y almuerzos, determinaron el valor nutritivo de estos. El estudio se realizó en Ciudad de Guatemala,
Quetzaltenango y San Marcos, donde se tomó el valor de 162 almuerzos y 159 desayunos de acuerdo a
un precio estandarizado de estos menús. Los resultados indicaron que, en el caso de los almuerzos, el
costo por kilocaloría era 2,7 veces superior al costo de la CBA, mientras que, en el de los desayunos, era
4,0 veces superior (Monroy-Valle, Valle y Toledo Chaves, 2015).
En Costa Rica se hizo un análisis nutricional de los productos que se adquirían habitualmente en los
hogares según los datos obtenidos en las ENIGH de 2004 y 2013. De acuerdo con la información procesada
a partir de la base de datos, en 2004 el costo promedio por kilocaloría de los alimentos consumidos
fuera del hogar era 2,5 veces superior al de los consumidos dentro de él. En 2013, a su vez, ese costo era
3,7 veces superior.
12
En la metodología que utiliza la CEPAL se define una relación creciente entre el costo por kilocaloría del consumo fuera del hogar y
el costo por kilocaloría del consumo dentro de este. Lo anterior se basa en el supuesto de que el consumo fuera tiene un costo más
alto debido a que en él se incorpora el costo del servicio, y de que este costo aumenta a lo largo de la distribución de los ingresos. A
la hora de estimar las líneas de pobreza, ambos supuestos se aplican de la siguiente manera: se considera que el costo del consumo
fuera del hogar es un 50% más alto que el del consumo dentro de él para los hogares del primer quintil de ingresos por persona, un
75% más alto para los del segundo quintil, un 100% más alto para los del tercer quintil, un 150% más alto para los del cuarto quintil
y, finalmente, un 250% más alto para los del quintil más rico.
30 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
de los hogares de la República Dominicana y el 20% de los de Costa Rica. Al analizar el promedio de la ingesta
calórica aparente en función del requerimiento promedio por persona de los hogares, vemos que, en la mayoría
de los países del SICA, la ingesta es inferior a 0,5 veces o superior a 1,5 veces el requerimiento promedio en al
menos el 30% de los hogares, independientemente del nivel de ingreso de estos (véanse los gráficos 2A y 2B).
Gráfico 1
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): distribución de los hogares
según la ingesta calórica aparente diaria promedio por persona del hogar, área urbana
(En porcentajes)
Guatemala (2014)
Honduras (2004)
Nicaragua (2014)
Panamá (2007-2008)
El Salvador (2005-2006)
100
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90
Del 50% al 150% inclusive del reqpc Del 150% del reqpc a 6.000 kcal inclusive Más de 6.000 kcal
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de las encuestas de hogares de los países.
Nota: Reqpc corresponde al requerimiento energético promedio por persona. Los datos se obtuvieron de encuestas de ingresos y gastos
en todos los países excepto en Guatemala, cuyos datos provienen de encuestas de condiciones de vida.
Gráfico 2
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): distribución de los hogares del primer y quinto quintil
de ingresos por persona según la ingesta calórica diaria promedio por persona del hogar, área urbana
(En porcentajes)
A. Primer quintil
Guatemala (2014)
Honduras (2004)
Nicaragua (2014)
Panamá (2007-2008)
El Salvador (2005-2006)
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Del 50% al 150% inclusive del reqpc Del 150% del reqpc a 6.000 kcal inclusive Más de 6.000 kcal
32 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
B. Quinto quintil
Costa Rica
Rep. Dominicana
Guatemala
Honduras
Nicaragua
Panamá
El Salvador
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Del 50% al 150% inclusive del reqpc Del 150% del reqpc a 6.000 kcal inclusive Más de 6.000 kcal
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de las encuestas de hogares de los países.
Nota: Reqpc corresponde al requerimiento energético por persona promedio.
Gráfico 3
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): proporción de hogares cuyo gasto alimentario
se encuentra en torno a la línea de pobreza extrema en cada decil de ingreso por persona
(En porcentajes)
35
30
25
20
15
10
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Costa Rica (2012-2013) Rep. Dominicana (2006-2007) Guatemala (2014) Honduras (2004)
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de las encuestas de hogares de los países.
Nota: Se considera que el gasto alimentario se encuentra en torno a la línea de pobreza extrema cuando es de un 10% inferior a un 10%
superior a dicha línea.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 33
Gráfico 4
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): proporción de hogares cuyo gasto alimentario
se encuentra en torno a la línea de pobreza extrema en cada decil de gasto por persona
(En porcentajes)
35
30
25
20
15
10
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Costa Rica (2012-2013) Rep. Dominicana (2006-2007) Guatemala (2014) Honduras (2004)
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de datos de las encuestas de hogares de los países.
Nota: Se considera que el gasto alimentario se encuentra en torno a la línea de pobreza extrema cuando es de un 10% inferior a un 10%
superior a dicha línea.
Estos resultados implican que la información sobre la ingesta calórica debe utilizarse con precaución.
En particular, la construcción de la CBA no debería depender de forma crítica de esta variable. Asimismo, los
resultados sugieren que los datos sobre el gasto en alimentos pueden no brindar una buena aproximación
al consumo de alimentos de los hogares, sobre todo cuando esos datos se utilizan de manera desagregada.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 35
A. Métodos tradicionales
La población de referencia es el grupo del que se obtiene la estructura de consumo y precios para construir
la CBA. De ese grupo también se obtiene la relación entre el gasto en alimentos y el gasto total para
estimar el coeficiente de Orshansky.
En la medición de la pobreza por ingresos habitualmente se han utilizado dos caminos para definir
la población de referencia. Ambos consisten en utilizar una variable indicativa (proxy) del nivel de vida,
que se pueda contrastar con un umbral de suficiencia.
Uno de estos caminos es el método que por lo general se ha utilizado en América Latina y en
la CEPAL, que consiste en tomar la ingesta calórica aparente como variable indicativa del bienestar.
Esta variable se contrasta con el requerimiento calórico recomendado, lo que da cuenta de la
suficiencia de la ingesta. La población de referencia corresponde al grupo de hogares, ordenados
según su ingreso por persona, que en promedio tiene una ingesta calórica igual al requerimiento
recomendado (CEPAL, 1991).
En la segundo camino, conocido como método iterativo, se utiliza el ingreso (o el gasto) en sí mismo
como indicador indirecto del nivel de vida, y ese indicador se contrasta con un criterio de suficiencia que
corresponde a la línea de pobreza extrema o de pobreza. Dado que en este caso el criterio de suficiencia
no se conoce de antemano, pues para eso es necesario haber completado el proceso de estimación de la
línea, se seleccionan distintos grupos de referencia de forma iterativa hasta que se produce la concordancia
entre el ingreso (o gasto) promedio del grupo de referencia y la línea de pobreza que se construye a partir
de él (Ravallion, 1998).
Los dos métodos que tradicionalmente se han utilizado para seleccionar la población de referencia
dependen, ya sea de manera directa o indirecta, de la ingesta calórica aparente. En el caso del primer
método, que consiste en ordenar los hogares según su ingreso por persona y elegir al grupo cuya ingesta
calórica aparente sea igual al requerimiento calórico recomendado, la utilización de la estimación de
calorías es evidente.
En el caso del método iterativo, el hecho de que este depende de la ingesta calórica no se manifiesta
de forma explícita en la formulación de la metodología. No obstante, de no ser por la diferencia entre
la ingesta calórica del grupo seleccionado y el requerimiento calórico, la línea de pobreza sería siempre
36 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
igual al gasto promedio de cualquier grupo seleccionado, por lo que la convergencia se produciría a lo
largo de toda la distribución del ingreso13.
La medición de la ingesta calórica mediante encuestas de gasto presenta algunas limitaciones que
ya se han mencionado y que hacen deseable que la selección de la población de referencia no se base
exclusivamente en esta variable.
Además, cabe considerar que, a medida que la disponibilidad de calorías de bajo costo ha aumentado
en la región, la subnutrición ha disminuido visiblemente y los problemas asociados a la obesidad han ido
aumentando. Por tanto, el déficit de calorías ha perdido representatividad como indicador de la situación
de pobreza.
La población de referencia también se puede seleccionar sobre la base de diversas carencias críticas
que pueden estar presentes en los hogares y que suelen utilizarse en el método de las necesidades básicas
insatisfechas (CEPAL, 2018) que se describe a continuación.
13
Al comparar las ecuaciones de la línea de pobreza (LP = CKCi * RC * COi), donde CKCi corresponde al costo por kilocaloría del
grupo de referencia i, RC corresponde al requerimiento promedio de la población y COi corresponde al coeficiente de Orshansky del
grupo de referencia i, con la del gasto promedio de cualquier grupo de hogares i (Gi = CKCi * Kcali * COi), donde Kcali corresponde
a las ingesta calórica aparente del grupo de referencia i, se advierte que el gasto promedio y la línea de pobreza comparten dos
factores comunes, CKC y CO. En la medida en que Kcal y RC sean iguales, la línea de pobreza será igual al gasto medio del grupo y
se producirá la convergencia deseada (CEPAL, 2018).
14
La evaluación de otras carencias críticas, además de la alimentaria, tiene por objeto identificar mejor los hogares que deben
integrar la población de referencia. El propósito de esta evaluación no es crear una medida multidimensional de la pobreza,
sino proporcionar un análisis más robusto de la satisfacción de las necesidades básicas como base para construir la línea de
pobreza monetaria.
15
En relación con cada uno de los indicadores, la privación se define sobre la base de los datos que se obtienen de las encuestas de
ingresos y gastos utilizadas en CEPAL (2018), buscando la mayor homogeneidad metodológica posible en su utilización a nivel
regional. Estos indicadores y sus umbrales pueden adaptarse a las especificidades y disponibilidad de datos de cada país.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 37
Cuadro 13
Definición general de los indicadores de privación
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “Medición de la pobreza por ingresos: actualización metodológica
y resultados”, Metodologías de la CEPAL, N° 2 (LC/PUB.2018/22-P), Santiago, 2018.
Para representar las necesidades en materia de vivienda, se utiliza la precariedad de los materiales
o la condición de hacinamiento. A su vez, para representar el acceso a los servicios básicos se emplea
un indicador de acceso al agua o un indicador de acceso al saneamiento. La selección de la variable
que se va a utilizar para cada una de estas dos dimensiones dependerá del grado de correlación con
el ingreso. Las carencias que se detectan por medio de estos indicadores no siempre corresponden
a una incapacidad de acceder al bien o al servicio por falta de ingresos, puesto que también pueden
deberse a una insuficiente oferta de servicios adecuados, o a características culturales y territoriales,
entre otras. Debido a lo anterior, se elige el indicador que presente un mayor porcentaje de hogares
con carencias críticas en los quintiles de menores ingresos y un bajo porcentaje de carencias críticas
en los quintiles más altos.
En lo que respecta a la educación, como derecho fundamental que permite a las personas
adquirir las competencias necesarias para desarrollarse adecuadamente en la vida productiva y social,
se considera que existe privación cuando hay al menos un niño en edad de asistir a la educación
primaria o al ciclo básico de secundaria (de 7 a 15 años) que no lo está haciendo. No se toman en
consideración las carencias en el logro educativo de las personas mayores a este tramo de edad, ya
que corresponde a una carencia producida en el pasado, que generalmente no puede subsanarse
por medio del ingreso presente.
En cuanto a la alimentación, se utiliza el criterio habitual de insuficiencia calórica o un criterio
indirecto basado en la participación del gasto en alimentos en el gasto total del hogar. Este último
criterio resulta especialmente necesario cuando en la encuesta se registra una ingesta calórica excesiva.
38 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Al igual que se hace en los métodos de pobreza multidimensional basados en el enfoque de conteo
(Alkire, 2007), luego de definir los indicadores de privación, se suma el número de carencias en cada hogar.
Existen diversas opciones para determinar el número de privaciones que permiten clasificar un hogar como
carente o no carente. Una de ellas es el criterio de unión, en que un hogar se define como carente si tiene al
menos una privación. Otra es el de intersección, en que un hogar se define como carente si tiene privaciones
en las cuatro dimensiones.
En concordancia con la práctica habitual de construcción de índices de pobreza multidimensional
(Santos, 2019), se propone utilizar un criterio intermedio en que un hogar se define como carente cuando
presenta carencias en al menos dos de las cuatro dimensiones. Este criterio se adapta mejor a los posibles
errores de medición de las variables utilizadas y permite obtener resultados más coherentes al establecer
comparaciones entre los países.
En el cuadro 14 se presenta una comparación entre los tres criterios, con base en la información de
las encuestas utilizadas en CEPAL (2018). Se observa que, según el criterio de intersección, la población
de referencia de todos los países se ubicaría en el primer quintil móvil de ingreso por persona, lo que
implica un elevado error de exclusión; si se aplica el criterio de unión, por su parte, en cinco de los siete
países el quintil de referencia sería prácticamente el quinto quintil, lo que supone un elevado error de
inclusión. El criterio intermedio permite obtener una población de referencia más concordante con el
nivel de desarrollo económico de los países.
Cuadro 14
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): población de referencia obtenida
(expresada en quintil móvil de la población) según el criterio de selección de carencias críticas que se aplique
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de tabulaciones especiales de las encuestas de hogares.
Nota: Según el criterio de unión, un hogar se define como carente si tiene al menos una privación en materia de vivienda, servicios
básicos, educación o alimentación. Según el criterio de intersección, un hogar se define como carente si tiene privaciones en las cuatro
dimensiones. Según el criterio intermedio, un hogar se define como carente si tiene privaciones en al menos dos de las dimensiones. Se
selecciona el primer quintil móvil en que un 10% o más de los hogares se defina como carente según el criterio aplicado. Este corresponde
al criterio utilizado en CEPAL (2018).
El criterio adoptado para seleccionar la población de referencia consiste en elegir el primer quintil
móvil en que un 10% de los hogares tenga al menos dos carencias (véase el cuadro 15). No se utiliza un
umbral del 0% de carencias, ya que la correlación entre las variables monetarias y no monetarias no es
perfecta, por lo que se encuentran hogares con carencias incluso en el quintil más alto de la distribución
de ingreso por persona.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 39
Cuadro 15
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): proporción de hogares
con dos o más carencias críticas, por quintil móvil, 2006-2014
(En porcentajes)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “Medición de la pobreza por ingresos: actualización metodológica
y resultados”, Metodologías de la CEPAL, N° 2 (LC/PUB.2018/22-P), Santiago, 2018.
Cuadro 16
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (4 países): relación entre los precios
de los productos alimentarios del área urbana y el área rural de los países
sobre los que se dispone información, 2007-2014ª
País Relación
Costa Rica (2012-2013) 0,968
Guatemala (2014) 0,943
Nicaragua (2014) 0,926
República Dominicana (2006-2007) 0,982
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), “Medición de la pobreza por ingresos: actualización metodológica
y resultados”, Metodologías de la CEPAL, N° 2 (LC/PUB.2018/22-P), Santiago, 2018.
ª Se excluyen El Salvador y Honduras, ya que en esos países se utilizaron los precios del índice de precios al consumidor (IPC).
16
Ravallion (1998) plantea utilizar dos poblaciones de referencia distintas, con el objetivo de calcular un límite inferior y un límite
superior para el componente no alimentario de la línea de pobreza. El límite superior corresponde al gasto en bienes no alimentarios
que realizan los hogares cuyo gasto en alimentos es similar a la línea de pobreza extrema, y por tanto requiere identificar a dicho
grupo como población de referencia. No obstante, las consideraciones planteadas en la sección II sobre las limitaciones de las
encuestas de ingresos y gastos de los hogares para obtener una estimación del gasto en alimentos que sea representativa a nivel de
los hogares hacen que sea cuestionable utilizar este procedimiento para estimar las líneas de pobreza.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 41
A. Selección de productos
Para construir la canasta básica es necesario disponer del listado completo de los productos adquiridos
por la población de referencia17. En él se proporciona la información que permite identificar el producto
(el nombre y el código), el gasto realizado, la cantidad adquirida, y el aporte de calorías y nutrientes. El
listado se expresa por persona, lo que supone dividir la suma total de cada variable (gasto, cantidad, calorías
y otros nutrientes) entre la cantidad de personas de la población de referencia, independientemente
de si ellas consumieron o no cada uno de los productos en particular.
El número de productos del listado completo varía entre las diversas encuestas. Las encuestas de
ingresos y gastos, en que la información se recopila mediante un listado abierto, suelen contener un número
mayor de productos que las encuestas de condiciones de vida, que por lo general se basan en un listado
cerrado. En la región, el número de productos de consumo que hay en el listado completo de productos
adquiridos por la población de referencia varía de 67, en Nicaragua, a 483, en la República Dominicana.
Estos datos se refieren al área urbana: en el área rural la variación es similar (véase el cuadro 17).
Para simplificar la construcción de la CBA y el análisis de su composición, el listado completo
de productos se clasifica en grupos alimentarios. Si bien los gastos registrados en las encuestas suelen
agruparse según la Clasificación del Consumo Individual por Finalidades (CCIF), es conveniente utilizar
una clasificación distinta basada en las propiedades alimentarias de los productos. El número de grupos
alimentarios va a depender de los criterios que se apliquen para clasificar los productos. Por ejemplo,
la actualización de la Tabla de Composición de Alimentos de Centroamérica del INCAP (2018) contiene
25 grupos de alimentos y un total de 2.657 productos; en la actualización metodológica de CEPAL (2018),
a su vez, los productos se clasificaron en 14 grupos18.
17
En la práctica, la información de las encuestas de hogares se refiere a los productos adquiridos para consumir y no a los productos
efectivamente consumidos. No obstante, en la construcción de las canastas básicas se supone que los productos adquiridos
corresponden, en promedio, a los productos consumidos, por lo que en esta sección se utilizan ambos términos de manera indistinta.
18
Los grupos son los siguientes: i) granos; ii) panes y cereales; iii) leguminosas; iv) vegetales (verduras u hortalizas); v) raíces y
tubérculos; vi) frutas; vii) azúcares; viii) grasas y aceites; ix) leche y productos lácteos; x) carnes, aves, pescados, mariscos y huevos;
xi) bebidas no alcohólicas; xii) bebidas alcohólicas; xiii) productos alimenticios no especificados previamente, y xiv) comidas y
bebidas fuera del hogar (incluye comidas y bebidas preparadas para llevar).
42 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Cuadro 17
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): productos alimentarios
adquiridos por la población de referencia
(En número)
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de encuestas de los respectivos países.
Para construir la CBA se selecciona un número acotado de productos que sean representativos
de los hábitos de la población, que sean coherentes con la noción de canasta básica y que además
faciliten el seguimiento de la estructura de la canasta y de los precios. Con ese fin, se pueden seleccionar
productos que cumplan criterios independientes relacionados con la universalidad del consumo, el
aporte energético y la participación en el gasto. Por ejemplo, en CEPAL (1991) se seleccionaron los
productos que cumplieran con alguno de los siguientes criterios: que hubieran sido consumidos por al
menos el 20% de los hogares, que aportaran al menos el 1% de las calorías totales, o que representaran
al menos el 1% del gasto alimentario total y el 5% del gasto del grupo alimentario al que pertenecieran.
Menchú y Osegueda (2002) plantearon operacionalizar los criterios de manera similar y establecieron
que un producto sería parte de la CBA si era consumido por al menos un 25% de los hogares, aportaba al
menos un 0,5% de las calorías totales o representaba al menos un 1% del gasto total en alimentos. En la
construcción de la CBA de Panamá se seleccionaron productos que hubieran sido consumidos por más
del 18% de los hogares, aquellos cuyo aporte calórico fuera superior al 0,5% y aquellos a los cuales los
hogares hubieran destinado el 1% o más de su gasto total. Se incorporaron además cinco productos que
no cumplían con ninguno de los criterios (Gobierno de Panamá, 2015)19. En el caso de la CBA de Costa
Rica, por otra parte, se incluyeron los productos que el 10% o más de los hogares habían declarado y que
aportaban al menos el 0,5% del consumo calórico total o cuyo gasto correspondía a por lo menos el 0,5%
del gasto en alimentos (INEC, 2010).
En la metodología que se plantea en CEPAL (2018) se propone que el criterio principal de selección
de los productos sea el que supone elegir los que son adquiridos por un determinado porcentaje de hogares
de la población de referencia20. Los criterios que no se utilizan (el de participación en el gasto y el del
aporte de energía) tienden a ser redundantes y no contribuyen a construir una canasta más representativa
de los hábitos de consumo ni a mejorar el perfil nutricional de esta.
Como complemento del criterio del porcentaje de hogares, en la actualización metodológica de CEPAL
(2018) se indica que la canasta siempre debe incluir al menos los dos productos que se consuman con más
frecuencia en cada grupo de alimentos, aunque el porcentaje de hogares que los adquiera sea inferior al
umbral seleccionado. De esta manera se garantiza que todos los grupos de alimentos estén representados
en la CBA y que la composición de esta sea variada, lo que contribuye a la calidad de la alimentación.
Un elemento adicional de la selección de los productos que forman parte de la CBA es la
eventual exclusión de ciertos productos, que se realiza con fines esencialmente normativos. En
19
Esos productos eran la corvina, el ajo, la mayonesa, el repollo y el té.
20
En CEPAL (2018) se utilizaron porcentajes específicos para cada país (de un 3% a un 21%), y de esa manera se seleccionaron alrededor
de 60 productos para cada CBA.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 43
algunas de las canastas básicas construidas en la década de 1990 —CEPAL (1991) y algunas canastas
básicas nacionales— se excluía el consumo fuera del hogar porque este se consideraba un tipo de
consumo que tenía fines más recreativos que alimentarios, y porque su costo por kilocaloría era
excesivo para la noción de canasta básica. Sin embargo, el consumo fuera del hogar tiene una
importancia cada vez mayor en los hábitos de consumo de la población, por lo que excluirlo afecta
la representatividad de la CBA y no es recomendable. Por otra parte, tanto en las metodologías de
CEPAL (1991 y 2018) como en las canastas básicas alimentarias de los países es habitual excluir las
bebidas alcohólicas, ya que ellas se asocian con un hábito más social que nutricional y no constituyen
un consumo socialmente deseado.
1. Evaluación nutricional
Las recomendaciones nutricionales se hacen con el propósito de mantener la salud de la población. En
este contexto, la salud está marcada por una baja prevalencia de enfermedades relacionadas con la dieta
en la población (FAO/OMS, 2004).
En lo que respecta a las canastas básicas alimentarias que se utilizan para medir la pobreza, la
evaluación nutricional se hace después de seleccionarlas. El cumplimiento de las metas nutricionales
asegura que el costo de la canasta básica permita a la población, en promedio, alimentarse de una
forma que le permita mantener la salud y lograr un desarrollo cognitivo y físico acorde a las etapas
de desarrollo.
La evaluación nutricional puede centrarse en los macronutrientes, que son los nutrientes que aportan
energía, en los micronutrientes, que son las vitaminas y minerales, o en ambos. En el primer caso se busca que
haya un balance adecuado en el suministro de calorías de los distintos nutrientes, tomando como referencia
las recomendaciones que la OMS hizo en 1989, en que se fijó como meta que las proteínas aportaran entre
el 10% y el 15% de las calorías totales, los carbohidratos, entre el 55% y el 75%, y las grasas, entre el 15% y el
30%. Esas recomendaciones se revisaron en OMS/FAO (2002) y, si bien se mantuvieron los intervalos meta
de las proteínas, los carbohidratos y las grasas totales, se hicieron algunas modificaciones. En particular, las
metas se desagregaron según la calidad de las grasas, debido a que la composición cualitativa de estas en
la dieta modifica el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares. Por esta misma razón se disminuyó
la meta de consumo de sodio y, a su vez, la del porcentaje de carbohidratos provenientes de las azúcares,
debido a su alta correlación con la obesidad (véase el cuadro 18).
En casi todos los casos, las evaluaciones nutricionales de las canastas básicas alimentarias se
centran en los intervalos de grasas, carbohidratos y proteínas totales, y no en sus desagregaciones. Lo
anterior se debe a que, como ya se ha expuesto, las encuestas que se utilizan para obtener las canastas
alimentarias no son lo suficientemente detalladas como para hacer una correcta evaluación a un nivel
más desagregado.
44 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Cuadro 18
Intervalos meta de ingesta nutricional como proporción del total de energía consumida
(En porcentajes)
Grasa total De 15 a 30
Grasa saturada Menos de 10
Grasa polinsaturada De 6 a 10
Grasa trans De 1 a 2
Carbohidratos totales De 55 a 75
Azúcares Menos de 10
Carbohidratos complejos No recomendados
Proteínas De 10 a 15
Colesterol Menos de 300 mg/día
Sodio Menos de 5 g/día
Frutas y verduras 400 g/día como mínimo
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de cuadro de Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO)/Organización Mundial de la Salud (OMS), Vitamin and Mineral Requirements in Human
Nutrition: Report of a Joint FAO/WHO Expert Consultation, Bangkok, 2004 [en línea] http://www.who.int/nutrition/
publications/micronutrients/9241546123/en/.
En algunos estudios realizados en poblaciones localizadas de los países del SICA se ha demostrado
que en ellos se consume una cantidad suficiente de carbohidratos y que, en determinados casos, el
consumo de estos es excesivo en la población en general. La información también indica que el consumo
de grasas es bajo pero adecuado. En lo que respecta a las proteínas suministradas por los alimentos, sin
embargo, satisfacer las necesidades nutricionales se vuelve un importante problema en la población
debido a los patrones culturales y al costo elevado. Las dietas deficientes en proteínas favorecen la
desnutrición materna y, como resultado, se incrementa el riesgo de que el peso de los niños sea bajo al
nacer y de que haya desnutrición crónica (FAO y otros, 2018a).
La disponibilidad de proteínas para el consumo humano depende principalmente de que haya
productos de origen animal, como los huevos, la leche y la carne, entre otros. Las leguminosas, algunas
nueces y las semillas a menudo complementan el requerimiento dietético de proteínas, sobre todo
en poblaciones en cuyo patrón alimentario no se incluye el consumo suficiente de proteínas de origen
animal. Las leguminosas suelen tener una mayor participación en el patrón dietético de la población de
los países más pobres que en el de la población de los más ricos (FAO y otros, 2018b). Por consiguiente,
las fuentes vegetales dominan el suministro de proteínas a nivel mundial (57%), seguidas de la carne
(18%), los lácteos (10%), el pescado y los mariscos (6%) y otros productos animales (9%). Sin embargo,
se espera que la cantidad de carne demandada por los consumidores en los países en desarrollo se haya
duplicado en 2020 (Henchion y otros, 2017).
Existe una relación entre el nivel de ingreso y el consumo de proteínas de origen animal. A medida
que se incrementa el ingreso del hogar, se observa un aumento del consumo de carne, pollo, leche y
huevos, y una disminución relativa del consumo de cereales (OMS, 2003). En el gráfico 5 se muestra la
relación entre el ingreso nacional y el consumo de fuentes de proteína.
En algunos países del istmo centroamericano hay poblaciones en que la prevalencia de la desnutrición
crónica es muy alta (De Onis y otros, 2019), como en Guatemala, donde dicha prevalencia es la mayor del
continente y llega al 48%. La prevalencia de desnutrición crónica es alta en El Salvador (20,6%), Honduras
(22,7%) y Nicaragua (23%), intermedia en Belice (19,3%) y Panamá (19,1%), y baja en Costa Rica (5,6%)
y la República Dominicana (7,1%) (FAO y otros, 2018b; OMS/UNICEF/Banco Mundial, 2017). El retardo
en el crecimiento físico o la desnutrición crónica están estrechamente asociados con la pobreza y son
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 45
un fiel reflejo de las estructuras sociales e institucionales que existen en los países en desarrollo. Esto
ocurre sobre todo por la carencia de alimentos en cantidad y calidad suficientes, y porque no se cumplen
las metas nutricionales, principalmente en lo que respecta a las proteínas. La oportunidad para revertir
las prevalencias actuales se da en los primeros 1.000 días a partir de la concepción, es decir, hasta los 24
meses de vida. El segundo momento en que el crecimiento es acelerado y por tanto aumenta la demanda
biológica de proteína dietética es la adolescencia. La desnutrición crónica tiene consecuencias que duran
toda la vida y merman el potencial de desarrollo social y económico de la población afectada. Además,
existe evidencia de que la desnutrición crónica se relaciona con una mayor probabilidad de padecer
sobrepeso y obesidad. Evitar este flagelo social en la población depende, entre otros aspectos, de que
en el gasto familiar esté contemplado el consumo diario de una dieta equilibrada.
Gráfico 5
Países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA): fuentes proteicas
como proporción de las proteínas totales consumidas por la población, por nivel de ingreso, 2017
(En porcentajes y en dólares de 2017)
100 16 000
14 000
80
12 000
10 000
60
8 000
40
6 000
4 000
20
2 000
0 0
Nicaragua Honduras El Salvador Guatemala Belice Rep. Costa Panamá
Dominicana Rica
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de Banco Mundial, “PIB per cápita (US$ a precios actuales) – Latin America& Caribbean, Chile”
[en línea] https://datos.bancomundial.org/indicador/NY.GDP.PCAP.CD?locations=ZJ-CL.
El aporte de energía de cada una de las canastas básicas de los países y áreas geográficas se puede
estimar sobre la base del sistema Atwater, en que se utiliza un factor único de equivalencia para cada
macronutriente, sin importar en qué alimento se encuentre. El aporte de energía de las proteínas y los
carbohidratos son 4,0 kilocalorías por gramo y, el de las grasas, 9,0 kilocalorías por gramo.
La evaluación nutricional de las canastas básicas alimentarias puede abarcar también el ámbito
de los micronutrientes (las vitaminas y los minerales). En la región existen micronutrientes que suelen
ser deficientes debido al patrón de consumo alimentario de los países. Mediante la implementación
de políticas y programas dirigidos a erradicar la deficiencia de micronutrientes se ha logrado reducir la
prevalencia de muchas de estas deficiencias, pero hay muchas que aún existen y constituyen problemas
de salud pública en la región (López de Romaña y Cediel, 2017). Las más estudiadas en las encuestas
de situación de los micronutrientes en la población son la deficiencia de hierro, yodo, zinc, ácido fólico,
vitamina B12, vitamina A y, recientemente, vitamina D.
Se han hecho estudios sobre la suficiencia de los micronutrientes en poblaciones que viven
en campos de refugiados en el continente africano, cuya principal fuente de alimentos es la canasta
básica que se distribuye; los hallazgos sugieren que es necesario proporcionar suplementos para
cubrir las necesidades alimentarias diarias (Stuetz y otros, 2016). Estas poblaciones dependen en gran
46 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
Al igual que ocurre con el requerimiento energético, los requerimientos nutricionales se basan en el requerimiento promedio
21
estimado, que indica “el nivel diario de ingesta de un nutriente que alcanza los requerimientos para la mitad de los individuos sanos
según su etapa del ciclo de vida y sexo” (Instituto de Medicina de los Estados Unidos, 2000).
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 47
rubro de las grasas y los aceites. El aumento de las cantidades y las calorías correspondiente a estos
ajustes se compensa con una disminución proporcional en los demás rubros, de tal manera que las
calorías que la canasta proporciona se mantengan constantes.
Por otra parte, hay varios motivos para recomendar que no se hagan ajustes destinados a corregir el
aporte de micronutrientes en la CBA. En primer lugar, los micronutrientes pueden variar en gran magnitud
entre productos cuya descripción es similar. Dado que la especificación de los productos no se proporciona
con suficiente detalle en las encuestas, hay un margen amplio de error en la asignación de coeficientes y
eso puede afectar los resultados. A manera de ejemplo, la cantidad de calcio presente en 100 g de queso
mozzarella es 30% superior a la cantidad de calcio presente en la misma porción de queso duro amarillo.
En segundo lugar, mejorar el perfil nutricional de la canasta modificando productos particulares
puede incidir en el costo de manera muy distinta. Por ejemplo, se puede incrementar el aporte de hierro
modificando la cantidad de carne magra de res o de hígado de res. Según el tipo de carne cuya cantidad se
elija incrementar, y dependiendo de si el costo del producto elegido es superior o inferior al costo promedio
de la canasta, el costo resultante de esta podrá aumentar o incluso disminuir en mayor o menor grado.
Un tercer elemento que se debe considerar es que las deficiencias sistemáticas de micronutrientes
en una población son un problema que abarca al colectivo y no a un individuo u hogar en particular. Esto
significa que son un problema de salud pública que afecta prácticamente a toda la población, aunque por
lo general se concentre en grupos más vulnerables desde el punto de vista económico, geográfico o social.
Dado que el Estado tiene la responsabilidad de hacer lo posible por resolver estas deficiencias por medio
de intervenciones como la fortificación y el enriquecimiento de los alimentos de consumo generalizado,
o la suplementación acorde a las necesidades de la población, es posible satisfacer los requerimientos
sin modificar de manera apreciable los patrones de consumo.
En los países miembros del SICA hay programas de fortificación de alimentos, y en los sistemas de
salud pública de la mayoría de ellos hay intervenciones de suplementación (véase el cuadro 19). Tal es el caso
de la sal fortificada con yodo, el azúcar fortificada con vitamina A, la harina de trigo enriquecida con tiamina,
riboflavina, niacina, hierro y ácido fólico (Soto Bonilla, 2016), y los programas de suplementación de hierro o
micronutrientes focalizados en la población menor de 5 años, las mujeres en edad fértil, las embarazadas y las
lactantes. La cobertura de estos programas de suplementación es diversa y no siempre es de carácter universal.
Los programas de fortificación han sido exitosos en la región, y generalmente se han llevado a cabo mediante
alianzas público-privadas con la industria alimentaria y sobre la base de leyes o normativas nacionales.
Cuadro 19
Países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA): programas nacionales
de entrega de micronutrientes, por país
El República
Programa Belice Costa Rica Guatemala Honduras Nicaragua Panamá
Salvador Dominicana
Fortificación del azúcar
Vitamina A
Fortificación del arroz
Tiamina, niacina,
ácido fólico, hierro,
vitamina B12,
vitamina E, zinc,
selenio
Fortificación de la
harina de maíz
Tiamina, riboflavina,
niacina, ácido fólico,
hierro
48 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
El República
Programa Belice Costa Rica Guatemala Honduras Nicaragua Panamá
Salvador Dominicana
Fortificación de la
harina de trigo
Tiamina, riboflavina,
niacina, ácido fólico,
hierro
Fortificación de la sal
Yodo y flúor
Suplementación
en embarazadas y ?
mujeres en edad fértil
Suplementación en la
?
niñez (de 6 a 59 meses)
Suplementación en los
?
mayores de 60 años
Fuente: Elaboración propia, sobre la base de información oficial de los países.
Nota: Los datos surgen de leyes y decretos de los diferentes países entre 1961 y 2016.
En Guatemala, por su parte, la canasta se valoró según los precios del IPC, lo que supuso recodificar
los productos de la encuesta de tal manera de asociarlos con alguno de los 22 productos a los que se
daba seguimiento en la canasta del IPC. Luego, para lograr que los precios fueran representativos
de los distintos niveles geográficos, a nivel nacional se utilizó el promedio de las 8 regiones y los 28
centros de cotización, y a nivel urbano y rural se tomaron los centros asociados a las características
de la urbanidad o la ruralidad, respectivamente. Como criterio principal para determinar si un punto
de cotización correspondía a un área urbana o rural se tomó la cantidad de habitantes informada en
la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos Familiares (ENIGFAM) 2009-2010 (Monroy Valle, Rodríguez
Valladares y Toledo Chaves, 2013).
En la actualización metodológica de la CEPAL se utilizaron precios implícitos para valorar la CBA.
Se emplearon precios medianos y estos se contrastaron con los precios del IPC. En la mayoría de las
canastas evaluadas, el costo total al que se arribó utilizando ambos vectores de precios (encuesta e IPC)
fue similar, por lo que se consideraron adecuados los precios implícitos obtenidos de la encuesta. Solo
en los casos de El Salvador y Honduras los precios derivados de la encuesta se reemplazaron por una
combinación de precios del IPC (para los productos en que estos estaban disponibles) y de las relaciones
de precio implícitas en la encuesta (para los precios de los demás productos).
22
En la práctica se calcula el requerimiento por persona al mes, multiplicando por 30 el requerimiento por persona al día.
50 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
ajustar la canasta para satisfacer dicho requerimiento y, con ese fin, se genera un factor de ajuste de la
siguiente manera:
Factor de ajuste = requerimiento calórico/total de calorías consumidas = 2.000/1.697,42 = 1,1783
El factor de ajuste obtenido se utiliza como se muestra en el cuadro 21.
Cuadro 20
Estimación de las calorías consumidas por persona al día y del costo por kilogramo consumido
en una canasta de diez productos seleccionados a modo de ejemplo
La multiplicación de los kilogramos brutos por el factor de ajuste permite que las cantidades
consumidas y, por lo tanto, su aporte nutricional y su costo, se ajusten al requerimiento promedio de la
población. El costo por caloría se obtiene dividiendo el costo por kilogramo consumido entre el requerimiento
calórico. En el ejemplo del cuadro 21, el costo por caloría corresponde a 0,1349 unidades monetarias.
Luego, el valor de la CBA puede expresarse como el producto del requerimiento promedio de la
población y el costo por caloría, a saber:
Costo de la CBA = requerimiento promedio de la población * costo por caloría = 2.000 * 0,1349 =
269,8 unidades monetarias.
A nivel mensual, el costo de la CBA por persona se obtiene multiplicando el valor anterior por 30,
lo que da 8.094 unidades monetarias.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 51
Cuadro 21
Estimación de las calorías consumidas por persona al día y del costo por kilogramo consumido en una canasta
de diez productos seleccionados a modo de ejemplo, ajustado para satisfacer el requerimiento calórico
B. Selección de productos
Aun cuando el componente no alimentario de la línea de pobreza se resume en un solo factor y no es
necesario construir una canasta con los bienes y servicios correspondientes, resulta recomendable hacer
una selección de los productos que intervienen en el cálculo del coeficiente de Orshansky. En los países
de la región, los procedimientos que se llevan a cabo con este propósito son diversos. En la República
Dominicana, por ejemplo, se eliminan los productos que pertenecen a la categoría “otros” y los productos
superfluos de las siguientes categorías: bienes y servicios diversos; diversión, entretenimiento y cultura;
muebles y accesorios, y vestuario y calzado (ONE, 2012). En otras opciones de depuración se excluyen
los gastos según la elasticidad ingreso y la percepción de necesidad (México), se aplica un coeficiente
exógeno (Colombia) o se aplica el coeficiente observado sin modificaciones (Uruguay).
En la metodología de CEPAL (2018) se lleva a cabo un procedimiento análogo al que se emplea al
construir la canasta alimentaria: los productos no alimentarios se seleccionan en función del criterio de
54 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
la frecuencia de consumo en la población de referencia, y se incorporan los bienes que son adquiridos
por al menos el 10% de los hogares. A su vez, para asegurarse de que estén representados los distintos
rubros de bienes no alimentarios, los productos se clasifican en siete categorías: vivienda, salud, ropa
y calzado, transporte, equipamiento de la vivienda, educación y otros gastos. A fin de garantizar la
inclusión de algunos rubros que son indispensables en una canasta básica, se incorporan todos los ítems
correspondientes al alquiler (pagado e imputado)23 y los servicios básicos de la vivienda, la educación
primaria y secundaria, y el transporte público.
La aplicación de un mismo umbral en todos los países (10%) da lugar a canastas no alimentarias
de distinto tamaño, que depende del nivel de desagregación con que se capturen los productos en la
encuesta (véase el cuadro 22). Por ello, después de seleccionar los productos según el porcentaje de
hogares que los adquieren, es necesario analizar los rubros que quedaron incorporados y excluidos, para
asegurarse de que estos permitan cumplir el criterio de canasta básica y de que todos los rubros estén
representados de forma adecuada en la línea de pobreza.
Cuadro 22
Efecto de la depuración en el gasto y el número de productos del componente no alimentario
Proporción del
Número gasto depurado
Número original
Gasto original Gasto depurado depurado de respecto del
de productos
productos gasto original
(en porcentajes)
Vivienda 15 743 438 456 99 15 119 289 081 15 96
Salud 790 612 529 88 333 233 109 8 42
Ropa y calzado 2 320 917 952 109 1 492 536 864 11 64
Transporte 3 528 749 039 74 2 708 391 397 7 77
Equipamiento de la
vivienda y mantenimiento 2 367 463 303 160 936 288 904 8 40
de equipos
Educación 1 232 206 747 48 519 077 065 8 42
Otrosª 5 401 518 682 303 2 587 144 282 17 48
Total 31 384 906 708 881 23 695 960 702 74 76
Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de encuestas de hogares de los países.
ª Incluye comunicaciones, artículos personales, esparcimiento, cultura, aparatos electrónicos y turismo, entre otros.
23
En los países en cuya encuesta no se estimó el alquiler imputado respecto de los hogares propietarios de su vivienda, el costo de la vivienda
se estimó extrapolando a toda la población de referencia el valor de los alquileres pagados por los hogares que hicieron ese gasto.
CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos... 55
Cuadro 23
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): estructura del componente
no alimentario de la línea de pobreza, 2006-2014
(En porcentajes)
Ropa y Equipamiento
País Vivienda Salud Transporte Educación Otros
calzado de la vivienda
A. Área urbana
Costa Rica, 2013 64 1 6 11 4 2 11
El Salvador, 2006 42 5 6 10 9 4 23
Guatemala, 2014 41 5 4 12 6 16 16
Honduras, 2004 37 26 4 10 6 4 13
Nicaragua, 2014 49 10 5 11 6 6 13
Panamá, 2007 37 2 14 17 7 5 18
República
44 5 7 16 4 3 20
Dominicana, 2007
Promedio simple 45 8 7 13 6 6 16
B. Área rural
Costa Rica, 2013 58 1 7 14 5 2 13
El Salvador, 2006 41 7 8 11 9 1 23
Guatemala, 2014 46 6 7 9 7 12 15
Honduras, 2004 39 23 4 9 8 4 14
Nicaragua, 2014 38 24 7 10 5 3 13
Panamá, 2007 ... ... ... ... ... ... ...
República
34 5 9 25 6 1 22
Dominicana, 2007
Promedio simple 43 11 7 13 7 4 16
El gasto alimentario sin depuración corresponde al total del gasto alimentario de la población de referencia antes de realizar la
24
Cuadro 24
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países): coeficientes de Orshansky, 2004-2014
Cuadro 25
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) (7 países):
evolución del coeficiente de Orshansky, por país y año, áreas urbanas, 2002-2016
Otra opción posible para actualizar las líneas de pobreza extrema y de pobreza consiste en
utilizar un solo IPC para ambas (por ejemplo, el IPC general), o la variación de los precios del IPC por
producto. El uso de un solo deflactor no resulta una práctica recomendable, ya que no permite capturar
las diferencias en cuanto a la evolución del precio de los alimentos y del precio de los bienes y servicios
no alimentarios. Si bien esto puede funcionar bien en períodos de baja inflación, se corre el riesgo de
producir distorsiones en los resultados cuando aumenta la brecha entre la variación de los precios de
ambos tipos de productos25.
La opción de llevar a cabo la actualización según cómo varíe el precio de cada uno de los productos
que integran la CBA o el componente no alimentario de la línea de pobreza se ha utilizado en diversos
países de la región. En la medida en que se disponga de la información necesaria para ello, esta opción
permite realizar un seguimiento más detallado del costo de los productos representados en las líneas
de pobreza extrema y de pobreza.
Por estos motivos, en 2008 la CEPAL abandonó la práctica de utilizar un deflactor único, a fin de considerar de forma adecuada el
25
rápido incremento de los precios de los alimentos que se registró alrededor de ese año (CEPAL, 2008).
58 CEPAL Lineamientos metodológicos para la construcción de canastas básicas de alimentos...
de pobreza, y su monto corresponde solo a una parte del costo de los alimentos que se consideran en
dicha línea. No obstante, la monetización de otros servicios, como los programas estatales de prestación
gratuita de cuidados médicos o el otorgamiento de becas escolares, puede provocar una mayor distorsión
en la medición de la pobreza y resulta desaconsejable.
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Las canastas básicas de alimentos constituyen un elemento fundamental para la
determinación de los umbrales usados en la medición de la pobreza por ingresos
y son un indicador imprescindible para el diseño y seguimiento de las políticas
públicas orientadas a mejorar las condiciones de vida y reducir las desigualdades
en la región.
El propósito de este documento es proporcionar a los países miembros del
Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) un marco metodológico
Laslacanastas
común para básicas
construcción de lasde alimentos
canastas constituyen
básicas unque
de alimentos, elemento
permita
fundamental
avanzar hacia una mayorpara la determinación
armonización de ylos
estadística umbrales
lograr usados
una adecuada
en la medición
comparabilidad de la pobreza por ingresos y son un indicador
de los resultados.
imprescindible para el diseño y seguimiento de las políticas
Este trabajo es el resultado de un proceso participativo y de consenso,
públicas orientadas a mejorar las condiciones de vida y reducir las
que contó con el aporte de las oficinas nacionales de estadística que
desigualdades en la región.
integran la Comisión Centroamericana de Estadística del Sistema de
El propósito de este documento es proporcionar a los países
la Integración Centroamericana (SICA), con el apoyo técnico de la
miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) un
Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y
marco metodológico común para la construcción de las canastas
el apoyo financiero y técnico de la Unión Europea a través de los
básicas de alimentos, que permita avanzar hacia una mayor
Programas Regionales en Seguridad Alimentaria y Nutricional de
armonización estadística y lograr una adecuada comparabilidad
Centroamérica PRESANCA II, PRESISAN II y PROGRESAN-SICA
de los resultados.
de la Secretaría General del SICA, así como del Programa sobre
Este trabajo es el resultado de un proceso participativo y de
Estadísticas y Datos del décimo tramo de la Cuenta de las
Nacionesconsenso,
Unidas paraque contó con el aporte de las oficinas nacionales
el Desarrollo.
de estadística que integran la Comisión Centroamericana de
Estadística del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA),
con el apoyo técnico de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (CEPAL) y el apoyo financiero y técnico de la
Unión Europea a través de los Programas Regionales en Seguridad
Alimentaria y Nutricional de Centroamérica PRESANCA II, PRESISAN
II y PROGRESAN-SICA de la Secretaría General del SICA, así como
del Programa sobre Estadísticas y Datos del décimo tramo de la
Cuenta de las Naciones Unidas para el Desarrollo.