Derecho A La Intimidad Personal

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Universidad Andina del Cusco


Filial - Sicuani.

DERECHO A LA INTIMIDAD PERSONAL.


Wilber Ccalla Merma, Edwin Soto García,
4Ciclo A: Derecho Constitucional.
Abog. Quispe Mamani,
EDYSON AMERICO.
Febrero; 24, 2022.

Sicuani – Cusco – Perú


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I. INDICE:
II. INTRODUCCION………………………………………………………………………….3
III. MARCO TEORICO………………………………………………………………………..5
3.1. ORIGEN, EVOLUCIÓN, Y ALCANCES DEL DERECHO…………………………....5
3.2. DERECHO A LA INTIMIDAD PERSONAL………………………………………….....8
3.3. LOS DATOS PERSONALES…………………………………………………………………………9
3.4. CONCEPTO DE LA AUTODETERMINACION INFORMATIVA …………………….9
3.5. CARACTERÍSTICAS …………………………………………………………………..9
3.6. RECONOCIMIENTO EN LOS PACTOS INTERNACIONALES DE DERECHOS
HUMANOS Y EN LAS CONSTITUCIONES……………………………………….…..11
3.7. LEGISLACIÓN PERUANA RESPECTO A LA PROTECCION DE DATOS
PERSONALES……………………………………………………………………………13
3.8. DELITO DE VIOLACIÓN A LA INTIMIDAD PERSONAL…………………………….14
3.9. LEY N° 30096: LEY DE DELITOS INFORMÁTICOS…………………………………15
3.10. LEY Nª 29733 PROTECCION DE DATOS PERSONALES (LPDP)………………...17
3.11. LIMITES DEL DERECHO DE AUTODETERMINACION INFORMATIVA………......18
3.12. JURISPRUDENCIA: EXP. N. º 1797-2002-HD, 29/01/03, S1, FJ FUNDAMENTO 3..
…………………………………………………………………………………………..…..19
IV. CONCLUSIONES………………………………………………………………………….21
V. BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………...………..22
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I. INTRODUCCIÓN.

A lo largo de la historia del hombre ha evolucionado en sus diferentes aspectos y uno


de ellos es el reconocimiento de sus derechos fundamentales. Donde existen diferentes
convenios y tratados internacionales referentes a la protección de derechos humanos,
de los cuales el Perú forma parte, reconocen a la intimidad personal y familiar como un
derecho fundamental del ser humano, imponiéndole al Estado la obligación de velar por
el respeto y protección de estos derechos; a partir de la Constitución Política de 1979,
cuando recién se considera como acto punitivo la transgresión de la intimidad personal,
lo mismo se reitera en la Constitución Política de 1993, en el artículo 2, inciso 7; y, a
partir de la expedición del Código Penal de 1991, se introduce por primera vez el capítulo
de violación a la intimidad, sancionando delitos como: violación de domicilio, violación de
la libertad de expresión, violación del secreto de las comunicaciones y violación del
secreto profesional (Huaccha, 2013, p. 118). Además, cabe agregar que actualmente el
delito de violación a la intimidad personal propiamente dicho se encuentra regulado en
el artículo 154 del Código Penal, sancionándose así toda conducta referida a observar,
escuchar o registrar un hecho, palabra, escrito o imagen, valiéndose de instrumentos,
procesos técnicos u otros medios, asimismo, considera como agravantes cuando el
agente revela la intimidad conocida de la manera antes mencionada o utiliza algún medio
de comunicación social.
Sin embargo, dicha regulación normativa resulta insuficiente, pues con el avance de
la tecnología, referido a la creación de nuevas formas de comunicación virtual a través
de las redes sociales, la cual cuenta con la adhesión de gran cantidad de personas que
comparten información personal de toda índole; realidad que ha generado una situación
de vulnerabilidad del derecho a la intimidad personal, resultando un nuevo reto que
tendría que afrontar el derecho para regular conductas delictivas que se desprenden del
uso inadecuado de las redes sociales con relación al derecho a la intimidad personal.
La noción de derechos fundamentales, ha experimentado un proceso evolutivo. Como
menciona Pérez Luño, “han sido fruto de una doble confluencia: a) de un lado, suponen
el encuentro entre la tradición filosófica humanista, representada prioritariamente por el
iusnaturalismo de orientación democrática, con las técnicas de positivización y protección
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reforzada de las libertades propias del movimiento constitucionalista, encuentro que se


plasma en el Estado de Derecho; b) de otro lado, representan un punto de mediación y
de síntesis entre las exigencias de las libertades tradicionales de signo individual, con el
sistema de necesidades radicales de carácter económico, cultural y colectivo a cuya
satisfacción y tutela se dirigen los derechos sociales”.
El derecho a la intimidad personal y familiar, aunque también es muy antiguo, sólo ha
alcanzado un reconocimiento constitucional expreso y autónomo en tiempos más bien
recientes. Así, por ejemplo, en el caso peruano se consigna recién en la Constitución de
1979. Ello le ha dado una particularidad como derecho específico o autónomo, distinto
de otros derechos también muy antiguos y que tienen en su núcleo esencial indudables
elementos de conexión con la protección del derecho a la intimidad personal, como son
la inviolabilidad del domicilio, de las comunicaciones, la correspondencia y los
documentos o papeles privados, con los cuales se encontraba unido de manera
indiferenciada. Pero la determinación del contenido, alcances y límites de este “nuevo”
derecho a la intimidad personal y familiar, constituye un tema poco tratado y casi
pendiente entre nosotros, tanto por su propia complejidad en un mundo donde cada vez
se ven más recortados los espacios privados o de aislamiento, como por los escasos
trabajos nacionales sobre esta materia.
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III. MARCO TEÓRICO.

3. 1. ORIGEN, EVOLUCIÓN, Y ALCANCES DEL DERECHO.


El debate sobre la privacidad se inició a finales del siglo XIX. En 1890, los filósofos
estadounidenses Samuel Warren y Louis Brandeis se centraron en el derecho como
protección de la información privada frente a su difusión a través de los medios de
comunicación.
A mediados del siglo XX, Alan Westin escribió que la persona tiene derecho a decidir
qué información sobre sí misma debe comunicarse a los demás y en qué circunstancias.
Luego, William Parent declaró que la privacidad era un valor moral. Describe los datos
personales como información que las personas generalmente prefieren no revelar, como
su estado de salud, estado financiero o vida sexual.
Aunque su reconocimiento expreso en las constituciones y los pactos internacionales
de derechos humanos resulta relativamente reciente, los orígenes del derecho a la
intimidad, a la privacidad o a la vida privada (como suele denominársele, a veces de
manera indistinta) pueden encontrarse mucho más atrás. Están ligados al surgimiento
mismo de la noción de libertad personal, así como a la necesidad de preservar esferas
íntimas o reservadas de autodeterminación, que no sean objeto de intrusión, injerencia
externa o divulgación por parte de terceros, especialmente del poder público.
Los antecedentes del derecho a la intimidad o a la privacidad, se destacan los aportes
de Benjamín Constant, en su trabajo “De la libertad de los antiguos comparada con la de
los modernos”, donde analiza el distinto significado de la noción de libertad y de la
participación política en ambas sociedades, para concluir que en la sociedad moderna
“nuestra libertad debe consistir en el disfrute apacible de nuestra independencia privada”.
No pueden desligarse los orígenes del derecho a la intimidad y a la vida privada de
los aportes filosóficos del Liberalismo, elaborados por autores anglosajones como John
Locke, Robert Price y John Stuart Mill, donde se afirman la libertad y autonomía personal
como sustento de un régimen político que acabe con el poder absoluto del gobernante,
sirviendo de base para el desarrollo del constitucionalismo británico y moderno. Así, John
Stuart Mill señala:
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“Pero hay una esfera de acción en la que la sociedad, como distinta al individuo, no
tiene más que un interés indirecto, si es que tiene alguno. Nos referimos a esa posición
de la conducta y de la vida de una persona que no afecta más que al propio sujeto, y
que, si afecta igualmente a otros, lo hace con su previo consentimiento y con una
participación libre, voluntaria y perfectamente clara (...). Esta es la esfera de la libertad
humana. Comprende, en primer lugar, el dominio interno de la conciencia, exigiendo la
libertad de conciencia en el sentido más amplio de la palabra, la libertad de pensar y de
sentir, la libertad absoluta de opiniones y de sentimientos, la libertad de expresar y
publicar las opiniones (...). En segundo lugar, el principio de la libertad humana requiere
la libertad de gustos y de inclinaciones, la libertad de organizar nuestra vida siguiendo
nuestro modo de ser, de hacer lo que nos plazca...”
“En la indagación de las raíces de la matriz ideológica liberal hemos de descubrir el
individualismo del siglo XVII y XVIII, que en su versión puritana, destaca el igual valor
moral de todo ser humano, de suerte que, todo individuo es libre en la medida que es
“propietario de su propia persona y de sus capacidades” (Macpherson). El “individualismo
posesivo” es la matriz ideológica e histórica del derecho a la intimidad, el cual dada su
historicidad y positividad está en constante evolución o cambio (...) En esta concepción
liberal el derecho a la intimidad es básicamente una libertad negativa, un estatus
libertatis, de no injerencia del Estado o individuos en la subjetividad, configurada como
haz de derechos y deberes (Jellineck). La exclusión dice Helena Béjar de la esfera del
poder y el aislamiento como opción de un ser moral representan dos maneras distintas
de entender el fenómeno de la privacidad. La privacidad es pues el ámbito de la libertad
y el área del desarrollo de la condición humana”.

Para Warren y Brandeis, el derecho a la privacidad tendría que admitir ciertos límites,
tales como:

A. No puede impedir o prohibir la publicación de lo que es público o resulta de interés


general.
B. No se prohíbe la revelación de todo lo que, en principio, es privado, cuando se
realiza en un tribunal, una asamblea legislativa o municipal, o en cumplimiento de
un deber público o privado, o cuando concierne a nuestros propios intereses.
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C. Probablemente la ley no exigirá reparación cuando la intromisión originada por


una revelación verbal no haya causado especiales daños.
D. El consentimiento del afectado excluye la vulneración del derecho.
E. La exceptio veritatis no es admisible como defensa del agresor.
F. La ausencia de dolo en el editor tampoco puede ser argumentada como defensa.

Uno de los principales intentos modernos por definir el contenido y alcances del
derecho a la intimidad, la Conferencia de Juristas Nórdicos (realizada en Estocolmo en
mayo de 1967) se le confirió contornos aún bastante amplios, involucrando o
atribuyéndole aspectos tales como los siguientes:

1. El derecho al respeto de la vida privada, que es de una importancia capital para


la felicidad del hombre, debe ser reconocido como un derecho fundamental de la
persona humana. Este derecho protege al individuo contra las autoridades
públicas, el público en general y los otros individuos.

2. El derecho al respeto de la vida privada, es el derecho de una persona a ser


dejado en paz para vivir su propia vida, con el mínimo de injerencias exteriores;
protegiendo frente:

A. Toda injerencia en la vida privada, familiar y doméstica.


B. Todo ataque a la integridad física o mental o a la libertad moral o intelectual.
C. Todo ataque al honor o a la reputación.
D. Toda interpretación perjudicial dada a sus palabras o a sus actos.
E. La divulgación innecesaria de hechos embarazosos referentes a la vida privada.
F. La utilización del nombre, identidad o imagen de una persona.
G. Toda actividad tendiente a espiar, vigilar o acosar a una persona.
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3.2. DERECHO A LA INTIMIDAD PERSONAL.


La palabra intimidad, procede del latín “intus”, que es equivalente a “dentro”; constituye
la zona abstracta que un individuo reserva para un grupo determinado de personas, que
por lo general lo conforma la familia y amigos.
El artículo 2, numeral 6, de la Constitución Política del Perú, reconoce el derecho de
toda persona: A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados,
no suministren informaciones que afecten su intimidad personal y familiar., por su parte,
el artículo 14 del Código Civil prescribe que la intimidad de la vida personal y familiar no
puede ser puesta de manifiesto sin el asentimiento de la persona, y el Código Penal
sanciona la violación de ésta en el artículo 154.
Con respecto a la intimidad personal y familiar, Huaccha (2013), señala que: La
intimidad personal y familiar es aquella esfera de la vida privada de una persona en la
que ningún extraño puede interferir. Es reservada con plena autonomía a la persona
misma y a sus familiares más cercanos. Son sus relaciones personales y de parentesco,
sus asuntos íntimos y e familia, es decir todo aquello que llamamos vida privada. (p. 56).
Podemos manifestar que el derecho al respeto a la vida privada, es el derecho de una
persona a ser dejada en paz para vivir su propia vida con el mínimo de injerencias
exteriores. Dicho en forma más amplia, significa:
El derecho del individuo para vivir como prefiera protegido contra:

❖ Toda injerencia en su vida privada, familiar y doméstica.


❖ Todo ataque a su integridad física y mental o a su libertad moral o
intelectual.
❖ Todo ataque a su honor o a su reputación.
❖ Toda interpretación perjudicial dada a sus palabras o a sus actos. e) La
divulgación innecesaria de hechos embarazosos referentes a su vida
privada.
❖ La utilización de su nombre, de su identidad o de su imagen.
❖ Toda actividad tendiente a espiarle, vigilarle y acosarle.
❖ La interceptación de su correspondencia.
❖ La utilización maliciosa de sus comunicaciones privadas, escritas u orales.
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❖ La divulgación de informaciones comunicadas o recibidas por él bajo


secreto profesional. (Urabayen, citado en Huaccha, 2013, p. 121)

3.3. LOS DATOS PERSONALES


“Cualquier información que hace posible identificar directa o indirectamente a una
persona. Derecho fundamental que tiene toda persona a controlar la información
personal que comparte con terceros, a que se use de manera apropiada sin perjuicio
alguno”. UNIFÉ (Universidad Femenina Sagrado Corazón)
Ejemplos: El nombre, los apellidos, el número de DNI, el número de pasaporte, el
número de RUC, número de seguro social, la fecha de nacimiento, la dirección del
domicilio, la dirección de correo electrónico, el número de teléfono, el número de placa
de vehículo, la huella digital, el ADN, una foto o imagen personal, entre otras.

3.4. CONCEPTO DE LA AUTODETERMINACION INFORMATIVA:


Podemos definir la autodeterminación informativa como la capacidad del individuo para
determinar la divulgación y el uso de sus datos personales, controlar y determinar lo
que los demás pueden, en cada momento, saber sobre su vida personal.
Este derecho ayuda a los ciudadanos a proteger sus datos personales y, en ejercicio
de este derecho, a autodefinirse y modular su imagen pública y reputación.
En definitiva, es la autoridad del individuo para decidir por sí mismo, sobre la base de la
idea de autodeterminación, cuándo y dentro de qué límites la información sobre su vida
privada debe comunicarse a los demás.

3.5. CARACTERÍSTICAS:

Según el Grupo ATICO 34 (Consultora especializada en la protección de datos,


igualdad, propiedad intelectual y Compliance) menciona ciertas características y
elementos que componen el derecho a la autodeterminación informativa destacamos las
siguientes:
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A. Derecho inherente a la persona

Esto significa que corresponde a todo ser humano por el sólo hecho de serlo, sin
necesidad de ninguna otra circunstancia; en tal sentido ha sido calificado también como
derecho esencial, e incluso necesario o innato. En virtud de esa inherencia el Tribunal
Constitucional considera que afecta a bienes e intereses esenciales y que responde a
principios de alcance universal. Por eso, las normas que lo protegen deben ser
interpretadas y aplicadas en el sentido más favorable para su efectividad.

B. Derecho personalísimo

Esto supone que debe ejercitarlo necesariamente su titular, sin posibilidad de


transmitirlo o enajenarlo a otra persona. Es, por tanto, inalienable, indisponible (aunque
no se excluye una disponibilidad parcial y concreta en algunos casos, como cuando por
vía del consentimiento del interesado se permite la utilización de la propia imagen o se
renuncia a la intimidad), irrenunciable e imprescriptible (aunque para algunas acciones
concretas sí hay plazo de caducidad).

C. Objeto de respeto general

Este derecho debe ser objeto de respeto general, pudiendo su titular reclamar
protección frente a todos. La mayoría de la doctrina lo califica por ello de absoluto, en el
sentido de su oponibilidad erga omites, pero no en cuanto a su contenido, pues se debe
poner en relación con los derechos de los demás hombres y los imperativos del bien
común.

D. Derecho extrapatrimonial

Debe ser excluido del comercio de los hombres porque carece de valoración
económica concreta; así, no puede ser objeto de expropiación, embargo, ni de ejercicio
por otro, y no es susceptible de acción subrogatoria. Ahora bien, no atenta contra la
extrapatrimonialidad el hecho de que su lesión conlleve una indemnización pecuniaria,
forma de reparación normal, aunque no única.
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3.6. SU RECONOCIMIENTO EN LOS PACTOS INTERNACIONALES DE


DERECHOS HUMANOS Y EN LAS CONSTITUCIONES.

Como sabemos que el derecho a la intimidad y privacidad, o a la vida privada, encontró


formalización normativa expresa (e individualizada) en los Pactos Internacionales sobre
Derechos Humanos, antes que en las Constituciones más conocidas de los países
desarrollados. Así, está recogida en la Declaración Universal de Derechos Humanos (de
1948) cuyo artículo 12° establece: “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida
privada, su familia, su domicilio o su correspondencia, ni de ataques a su honra o a su
reputación. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra tales injerencias
o ataques”.
A la vez, la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en su
artículo V, dispone que “toda persona tiene derecho a la protección de la Ley contra los
ataques abusivos a su honra, a su reputación y a su vida privada y familiar”. Por su parte,
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (1966) establece en su artículo 17°:
1. “Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ilegales en su vida privada, su familia,
su domicilio o su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputación.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o esos
ataques”.
Un texto muy similar presenta la Convención Americana sobre Derechos Humanos
(Pacto de San José) cuyo artículo 11° señala: “Protección de la honra y de la dignidad:
1. Toda persona tiene derecho al respeto de su honra y al reconocimiento de su dignidad.
2. Nadie puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la
de su familia, en su domicilio o en su correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra
o reputación. 3. Toda persona tiene derecho a la protección de la ley contra esas
injerencias o esos ataques”
Por su parte, la Convención Europea para la Salvaguarda de los Derechos del Hombre
y de las libertades Fundamentales (aprobada en Roma en 1950) diferenció la regulación
del derecho al honor y a la dignidad (art. 11°) del derecho a la intimidad y privacidad (art.
8°) aunque éste mantiene relación con los derechos a la inviolabilidad del domicilio y de
la correspondencia.
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También precisa los casos en que puede restringirse o afectarse este derecho. Señala
el referido artículo 8°:

A. “8.1. Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y familiar, de su


domicilio y de su correspondencia.

B. 8.2. No puede haber injerencia de una autoridad pública en el ejercicio de este


derecho salvo que esté prevista por la ley, y que constituya una medida que, en
una sociedad democrática, sea necesaria para la seguridad nacional, para la
seguridad pública, para el bienestar económico del país, para la defensa del
orden y para la prevención de las infracciones penales, para la protección de la
salud o de la moral, o para la protección de los derechos y las libertades ajenas”.

En el ámbito Latinoamericano, la Constitución de Chile de 1980, en el inciso 4° del


artículo 19°, asegura a todas las personas:
“El respeto y protección a la vida privada y pública y a la honra de la persona y de su
familia. La infracción de este precepto, cometida a través de un medio de comunicación
social, y que consistiere en la imputación de un hecho o acto falso, o que cause
injustificadamente daño o descrédito a una persona o a su familia, será constitutiva de
delito y tendrá la sanción que determine la ley. Con todo, el medio de comunicación social
podrá excepcionarse probando ante el tribunal correspondiente la verdad de la
imputación, a menos que ella constituya por sí misma el delito de injuria a particulares.
Además, los propietarios, editores, directores y administradores del medio de
comunicación social respectivo serán solidariamente responsables de las
indemnizaciones que procedan”.
La Constitución del Ecuador, en su artículo 23°, señala que “Sin perjuicio de los
derechos establecidos en esta Constitución y en los instrumentos internacionales
vigentes, el Estado reconocerá y garantizará a las personas los siguientes: (...) 8. El
derecho a la honra, a la buena reputación y a la intimidad personal y familiar. La ley
protegerá el nombre, la imagen y la voz de la persona.
La Constitución de Colombia de 1991, en su artículo 15°, establece: “Todas las
personas tienen derecho a su intimidad personal y familiar y a su buen nombre, y el
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Estado debe respetarlos y hacerlos respetar. De igual modo, tienen derecho a conocer,
actualizar y rectificar las informaciones que se hayan recogido sobre ellas en bancos de
datos y en archivos de entidades públicas y privadas. En la recolección, tratamiento y
circulación de datos se respetarán la libertad y demás garantías consagradas en la
Constitución. La correspondencia y demás formas de comunicación privada son
inviolables. Sólo pueden ser interceptadas o registradas mediante orden judicial, en los
casos y con las formalidades que establezca la ley. Para efectos tributarios o judiciales
y para los casos de inspección, vigilancia e intervención del Estado podrá exigirse la
presentación de libros de contabilidad y demás documentos privados, en los términos
que señale la ley”.

3.7. LEGISLACIÓN PERUANA RESPECTO A LA PROTECCION DE DATOS


PERSONALES:
El artículo 2, numeral 6, de la Constitución Política del Perú, reconoce el derecho de
toda persona: A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o
privados, no suministren informaciones que afecten su intimidad personal y familiar.
Por ello, el derecho a la protección de los datos personales o autodeterminación
informativa faculta a su titular a ejercer control sobre la información que sea
recolectada, registrada o almacenada en base de datos, archivos o registros de
cualquier tipo bajo gestión o administración de entidades públicas o privadas, con la
finalidad de que la información no sea manipulada en perjuicio del titular de los datos,
ni mucho menos sea entregada o vendida a terceros sin el conocimiento y
consentimiento de su titular.

En dicho sentido, podrían entenderse como manipulación una serie de acciones como
el acceso o sustracción no autorizada de la información, la falsificación o modificación
no autorizada de la información, su venta o suministro a terceros sin conocimiento y
autorización del titular de los datos, o por parte de la propia entidad o empresa
administradora de los datos el negarse a actualizar, modificar o suprimir la información
contenida en las bases de datos o registros que gestiona.
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Cabría agregar que si bien los datos personales pertenecen a su titular, el archivo, el
registro o la base de datos la infraestructura tecnológica donde tal información se
almacena no le pertenece. Esto, sin embargo, no significa que el titular de los datos
pierda algún tipo de capacidad de control sobre la información almacenada, y por ello el
inciso 6 del artículo 3 de la constitución reconoce el derecho de toda persona a que los
servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no suministren
informaciones que afecten la intimidad personal y familiar.

3.8. DELITO DE VIOLACIÓN A LA INTIMIDAD PERSONAL.

Según el jurista Salinas Siccha, (2013):


La figura delictiva de violación de la intimidad, recogida o descrita en el tipo penal del
artículo 154 del código sustantivo, se configura cuando el sujeto activo o autor pone en
peligro, vulnera o lesiona la intimidad, o, mejor dicho, “aspectos o datos sensibles” que
conforman la intimidad personal o familiar del sujeto pasivo, mediante la observación,
escuchando o registrando un hecho, palabra, escrito o imagen, haciendo uso para ello,
de instrumentos, procesos técnicos u otros medios. (p. 554)
Es importante destacar tres supuestos o verbos rectores, que se desprenden del tipo
penal, mediante las cuales se va consumar el ilícito penal de violación a la intimidad
personal, los cuales son explicados con mayor claridad por el maestro Salinas (2013):

❖ El primer supuesto del delito de violación a la intimidad se configura cuando el


agente observa conductas íntimas que desarrolla aquel en su esfera privada,
haciendo uso, para ello, de instrumentos, procesos técnicos u otros medios.
Ocurre, por ejemplo, cuando el agente, haciendo uso de una larga vista, todas
las mañanas, observa a su vecina haciendo aeróbicos en ropa íntima, quien no
tiene la menor idea que viene siendo observada.
❖ La segunda modalidad del delito de violación de la intimidad se configura cuando
el agente escucha conversaciones de carácter o interés privado o familiar,
utilizando instrumentos, procesos técnicos u otros medios. Ocurre, por ejemplo,
cuando el agente haciendo uso de un micrófono miniaturizado que previamente
ha colocado en el comedor de sus vecinos, todos los días escucha las
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conversaciones familiares que aquellos realizan al momento de ingerir sus


alimentos.
❖ Finalmente, una tercera modalidad de la conducta de violación de la intimidad se
evidencia cuando el agente registra, anotando, grabando o graficando mediante
instrumentos, procesos técnicos u otros medios, un hecho, palabra, escrito,
imagen o datos sensibles que pertenecen a la esfera o ámbito privado de aquel.
Se evidencia, por ejemplo, cuando el sujeto activo, haciendo uso de un mini
radiocasete, que previamente coloca en el dormitorio de los agraviados, graba la
conversación íntima que tiene la pareja en el lecho matrimonial. (pp. 554 – 555)

3.9. LEY N° 30096: LEY DE DELITOS INFORMÁTICOS.

Los delitos informáticos, actualmente constituyen una nueva modalidad de cometer


ilícitos, a través del uso de las tecnologías de la información o comunicación, más
conocidas como TIC, es frente a esta problemática social, que el Estado ha emitido una
ley penal especial, la Ley n° 30096 “Ley de delitos informativos”, promulgada el 21 de
octubre del 2013, modificada por ley n° 30171 en el 2014, la cual en el capítulo IV, hace
referencia a los delitos informáticos contra la intimidad y el secreto de las
comunicaciones.
Bien jurídico:
Para Villavicencio (2014), el bien jurídico en esta clase de delitos se debe entender
desde dos perspectivas: conjunta y concatenada, la primera referida a la información, y
de manera concatenada, hace referencia a los demás bienes jurídicos afectados a través
de este delito como son la indemnidad sexual, intimidad.
Sujeto activo:
Cuando se hace referencia al sujeto activo, en esta modalidad delictual, es un sujeto
con conocimiento y habilidades en el manejo del sistema informático, es por ello que
algunos autores han llegado a considerar a estos agentes como “delincuentes de cuello
blanco”, que tienen como característica:
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❖ Poseer importantes conocimientos informáticos.


❖ Ocupar lugares estratégicos en su centro laboral, en los que se maneja
información de carácter sensible (se denomina delitos ocupacionales, ya que se
comenten por la ocupación que se tiene y el acceso al sistema) (Azola, citado en
Villavicencio, 2014).

Frente a estas características, el autor refiere que se trata de un delito de dominio, en


el cual se pueden identificar diferentes sujetos activos que se les denomina de diferente
manera dependiendo del modo como actúan y que conductas son las que realizan, así
tenemos:
Hackers: Son personas dedicadas, por afición u otro interés, a violar programas y
sistemas supuestamente impenetrables, conocido como “delincuente silencioso o
tecnológico”. Les gusta indagar por todas partes, conocer el funcionamiento de los
sistemas informáticos; son personas que realizan esta actividad como reto intelectual,
sin producir daño alguno con la única finalidad de descifrar y conocer los sistemas
informáticos. (Villavicencio, 2014).
Crackers: Son personas que se introducen en sistemas remotos con la intención de
destruir datos, denegar el servicio a usuarios legítimos, y en general a causar problemas
a los sistemas, procesadores o redes informáticas, conocidos como “piratas
electrónicos”. La característica que los diferencia de los hacker es que los crackers usan
programas ya creados que pueden adquirir, normalmente vía internet; mientras que los
hackers crean sus propios programas, tiene mucho conocimiento sobre los programas y
conocen muy bien los lenguajes informáticos. (Villavicencio, 2014).
Sujeto pasivo:
El sujeto pasivo, en este tipo de delitos puede ser la persona natural y la persona
jurídica como por ejemplo, empresas públicas y privadas (bancos, instituciones públicas,
industrias, seguros).
Sin embargo, en esta ley poco se ha hecho referencia a la violación de la intimidad
que es cometida mediante el uso de las redes sociales, pues solo se limita a describir
conductas generales para proteger datos informáticos, tráfico de datos, fraude
informático, y en el capítulo que hace alusión a la intimidad personal, solo se limita a
sancionar el tráfico ilegal de datos y la interceptación de datos informáticos, resultando
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insuficiente para la protección de la intimidad personal frente al avance tecnológico en


materia de redes sociales.

3.10. LEY Nª 29733 PROTECCION DE DATOS PERSONALES (LPDP)

Este derecho es desarrollado por la Ley Nº 29733, Ley de Protección de Datos


Personales(LPDP), y su reglamento aprobado bajo Decreto Supremo N° 003-2013-JUS;
el cual tiene por objeto garantizar el derecho de las personas, titulares de los datos
personales, a proteger sus datos personales, a ser Informados de cuándo y por qué se
tratan sus datos personales, a conocer el detalle de los mismos, el uso o finalidad para
lo cual son almacenados, a la rectificación cuando se encuentre inexactitudes en el
registro, a la cancelación y oposición al tratamiento de los mismos.

Según la Revista PASIÓN POR EL DERECHO menciona que:


De acuerdo a lo establecido por los artículos 18, 19, 20, 21, 22, 23, 24 y 25 de la Ley
29733, Ley de Protección de Datos Personales, la autodeterminación informativa faculta
a su titular a ejercer los siguientes derechos:

➢ Derecho a ser informado de forma rápida, expresa y sencilla, de manera previa a


la recopilación, sobre la finalidad del tratamiento de sus datos personales; así
como a ser informado sobre el archivo, registro o banco de datos donde la
misma será almacenada y quién los gestionará o administrará. Asimismo, se
deberá informar al titular de los datos sobre el carácter facultativo u obligatorio
de sus respuestas al cuestionario que se le proponga, en especial respecto de
los datos sensibles; si los datos serán transferidos a terceros; las consecuencias
de proporcionar los datos solicitados así como de su negativa a hacerlo; el
tiempo durante el cual los datos se conservarán (artículo 18).
➢ Derecho de acceso del titular a los datos personales que obre en poder de los
archivos, registros o bancos de datos públicos o privados, así como información
sobre la forma y las razones de la recopilación de sus datos, si se realizaron por
solicitud de un tercero, si fueron transferidos y lo que se pretende hacer con
ellos (artículo 19).
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➢ Derecho de actualización, inclusión, rectificación y supresión de los datos


personales archivados, registrados o almacenados (artículo 20).
➢ Derecho a impedir el suministro no autorizado de información (artículo 21).
➢ Derecho de oposición al almacenamiento de datos personales, que opera
cuando el titular de los datos no ha prestado su consentimiento para su
recopilación, lo que conlleva a que el titular del banco de datos personales
proceda a la supresión de dicha información (artículo 22).
➢ Derecho al tratamiento objetivo de los datos personales, es decir, no verse
sometido a una decisión con efectos jurídicos sobre él o que le afecte de manera
significativa (artículo 23).
➢ Derecho a la tutela administrativa o judicial cuando el ejercicio de los derechos
antes enunciados le sea denegado al titular de los datos personales (artículo
24).
➢ Derecho a ser indemnizado por los daños que se originen en el incumplimiento
de la Ley de Protección de Datos Personales por el titular del banco de datos o
por los terceros que usaron indebidamente los datos personales almacenados
(artículo 25).

La Ley de Protección de Datos Personales, establece reglas, requisitos y obligaciones


a cumplir por los titulares de los bancos de datos personales para garantizar el
tratamiento de los mismos de manera segura y adecuada.

3.11. LIMITES DEL DERECHO DE AUTODETERMINACION INFORMATIVA.

Según la Revista PASIÓN POR EL DERECHO manifiesta que el derecho a la


protección de datos personales protege los propios datos personales, por lo que no sería
factible ejercer las facultades que el derecho otorga para acceder a los datos personales
de terceros, salvo por causas debidamente justificadas.

➢ La Ley 29733, Ley de Protección de Datos Personales, en su artículo 27 ha


establecido que los titulares o encargados de los archivos, registros o bancos de
datos de la administración pública pueden denegar el ejercicio de los derechos
de acceso, supresión y oposición sustentados en la protección de los derechos e
19

intereses de terceros o cuando el ejercicio de los derechos enunciados pueda


resultar un obstáculo de las actuaciones judiciales o administrativas en curso
vinculadas a la investigación sobre el cumplimiento de obligaciones tributarias o
previsionales.
➢ De igual manera, se puede denegar el ejercicio de los derechos enunciados
cuando se obstaculicen las investigaciones penales en curso, el desarrollo de las
funciones de control de la salud y del medio ambiente, así como la verificación
de infracciones administrativas o cuando así lo disponga la ley.

3.12. JURISPRUDENCIA: EXP. N. º 1797-2002-HD, 29/01/03, S1, FJ


FUNDAMENTO 3

Derecho a la autodeterminación informativa:


El derecho reconocido en el inciso 6) del artículo 2° de la Constitución es denominado
por la doctrina derecho a la autodeterminación informativa y tiene por objeto proteger la
intimidad, personal o familiar, la imagen y la identidad frente al peligro que representa el
uso y la eventual manipulación de los datos a través de los ordenadores electrónicos.

Tampoco el derecho a la autodeterminación informativa debe confundirse con el


derecho a la imagen, reconocido en el inciso 7) del artículo 2° de la Constitución, que
protege, básicamente la imagen del ser humano, derivada de la dignidad de la que se
encuentra investido;
Mientras que el derecho a la autodeterminación informativa, en este extremo,
garantiza que el individuo sea capaz de disponer y controlar el tipo de datos que sobre
él se hayan registrado, a efectos de preservar su imagen derivada de su inserción en la
vida en sociedad.
Se diferencia del derecho a la identidad personal, esto es, del derecho a que la
proyección social de la propia personalidad no sufra interferencias o distorsiones a causa
de la atribución de ideas, opiniones, o comportamientos diferentes de aquellos que el
individuo manifiesta en su vida en sociedad.
El derecho a la autodeterminación informativa, siendo un derecho subjetivo tiene la
característica de ser, prima facie y de modo general, un derecho de naturaleza relacional,
20

pues las exigencias que demandan su respeto, se encuentran muchas veces vinculadas
a la protección de otros derechos constitucionales.
21

IV. CONCLUSIONES.

➢ Por ello, el derecho a la protección de los datos personales o autodeterminación


informativa faculta a su titular a ejercer control sobre la información que sea
recolectada, registrada o almacenada en base de datos, archivos o registros de
cualquier tipo bajo gestión o administración de entidades públicas o privadas, con
la finalidad de que la información no sea manipulada en perjuicio del titular de los
datos, ni mucho menos sea entregada o vendida a terceros sin el conocimiento y
consentimiento de su titular.
➢ Actualmente las redes sociales ofrecen más opciones para poder compartir, enviar
e intercambiar información, grabaciones auditivas, visuales, fotografías, lo cual ha
generado que el propio usuario no tenga en cuenta las normas de cuidado
respecto a la información que comparte, generándose así una auto puesta en
peligro del bien jurídica intimidad personal, pues la información es almacenada en
plataformas virtuales de uso público, donde un ciudadano puede acceder a la
información.
➢ El Estado no ha efectuado su labor de difusión del derecho a la intimidad personal,
los procedimientos y mecanismos legales que se deben utilizar para la protección
del derecho a la intimidad personal. El estado no solo debe establecer
procedimientos y mecanismos para que el ciudadano pueda hacer efectivo su
derecho a la intimidad personal, sino que también debe informar y orientar a la
población respecto a la forma de hacer prevalecer su derecho a la intimidad
personal, y que cualquier afectación a este derecho sea sancionada.
➢ Es responsabilidad de los órganos encargados de la protección de derechos
fundamentales, como el Ministerio Público y Policía Nacional de Perú, cumplir con
su función orientadora, respecto a la vigencia del derecho a la intimidad personal
y su actuar diligente en el recabo de la denuncias y evidencias del acto delictivo.
22

V. BIBLIOGRAFÍA.

❖ ABAD YUPANQUI, SAMUEL: "Hábeas data y conflicto entre órganos


constitucionales"; en, "Lecturas sobre Temas Constitucionales 10": Comisión
Andina de Juristas; Lima, 1994.
❖ AGUIAR DE LUQUE, LUIS y PÉREZ TREMPS, PABLO (directores): “Veinte años
de jurisdicción constitucional en España”; Instituto de Derecho Público
Comparado; Tirant lo Blanch, Valencia, España (2002); 319 págs.
❖ APARICIO SALOM, JAVIER: “Estudios sobre la ley orgánica de protección de
datos de carácter personal”; ARANZADI; Madrid (2002); 369 págs.
❖ APONTE, K. (2015). Vulneración del derecho a la intimidad de los niños por la
publicación de imágenes en las redes sociales (Tesis de pregrado). Universidad
Nacional de San Cristóbal de Huamanga. Ayacucho, Perú.
❖ Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José), obtenida de
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b.
❖ 32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm.
❖ ROJAS, M. (2015). Las nuevas formas de materialización de la libertad de
expresión y la vulneración del derecho a la intimidad de la persona (Tesis de
doctorado). Universidad Nacional de Trujillo. Perú.
❖ VOLPATO, S. (2016). El derecho a la intimidad y las nuevas tecnologías de la
información. Universidad de Sevilla. España.
❖ https://lpderecho.pe/derecho-intimidad-personal-familiar-contenido-limites-
jurisprudencia.
❖ UNIFÉ;
https://www.unife.edu.pe/importante/ARCO.html#:~:text=Legislaci%C3%B3n%20
peruana%20al%20respecto%20de,su%20intimidad%20personal%20y%20familia
r - 2021.
❖ Grupo ATICO 34 ; https://protecciondatos-
lopd.com/empresas/autodeterminacion-informativa/ - 2022 .
❖ Pasión por el Derecho; https://lpderecho.pe/que-es-el-derecho-de-
autodeterminacion-informativa/

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