El Videoclip Como Herramienta de Comunic
El Videoclip Como Herramienta de Comunic
El Videoclip Como Herramienta de Comunic
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Tesis de Grado
Universidad de Palermo
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(Acá va la cita)
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN
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3.3. Nuevos métodos de producción
3.3.1. Financiamiento
3.4. Difusión
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6.4. Convergencia audiovisual, ¿formato o género?
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
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INTRODUCCIÓN
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comedia, entre otros.
La presente investigación reflexiona acerca de la
composición del video musical en la era digital: plantea cómo
desarrolla su arte, impacta en el cine y permanece voluble en el
siglo XXI. ¿De qué manera el videoclip como herramienta de
comunicación comercial da paso a nuevas tendencias e
innovaciones en la actualidad? El formato ocupa un rol
importante en el imaginario social actual y gracias a los nuevos
medios se convierte en una fuerte influencia para la industria
audiovisual. Además, el videoclip es hoy una poderosa
herramienta de comunicación comercial para el mundo de la
música. Estas dos industrias se revolucionan con la llegada de
Internet y la era digital trae nuevos aportes que determinan la
composición del videoclip: nuevos valores e influencias y
nuevos métodos de producción. El formato asimismo converge
con otras disciplinas y como consecuencia surgen nuevas
tendencias, entre ellas el re-descubrimiento del álbum visual.
Es necesario recalcar que este formato obtuvo un auge
prominente hasta los últimos años del siglo pasado, sin
embargo, a inicios del nuevo milenio el futuro del videoclip
permanece incierto (Edmond, 2012: 305). Para Vernallis, todo
apunta a que los grandes costos de producción y la crisis por
parte del sector fonográfico afectado por las descargas ilegales,
impacta en la industria del video musical (2013: 15). El
formato deja de ser transmitido por las cadenas más
importantes del momento y migra hacia un nuevo soporte años
más tarde: Internet. Durante esta nueva era digital, el videoclip
se reconfigura adquiriendo un nuevo sistema de lenguaje
audiovisual y multimedia (Shaviro, 2010); por otro lado y
coincidiendo con lo explicado por Calavita, el nuevo cine
digital comienza a adquirir características e influencias del
video musical (2007). Ejemplos como los videos generados por
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los usuarios de la red, la estética formal del cine digital del
siglo XXI y los recientes lanzamientos de los denominados
visual album, o álbum visual, refuerzan la idea del impacto que
tiene el formato en la actualidad.
El siguiente escrito se organiza en seis capítulos. El
primero expone cómo el videoclip se desprende del soporte
televisivo a inicios del siglo XXI. El televidente se convierte en
usuario y los servidores de video como YouTube en Internet
dan un nuevo hogar al videoclip. ¿Cuáles son las nuevas y
diversas tipologías de videoclips que prevalecen en la década
presente? Debe señalarse, en paralelo, cómo funciona la
industria discográfica que es el principal agente y productor
del videoclip. Este sector utiliza el formato como herramienta
publicitaria para generar ventas a través de música grabada ya
sea en formato físico o digital. En ese caso, es importante
dedicar el capitulo segundo a la estructura de la industria
fonográfica y explicar cómo está organizada. Las disqueras
buscan combatir las descargas ilegales en la era digital por lo
cual es relevante hablar del streaming como una nueva fuente
de ingresos que va de la mano con el visionado de videoclips en
la Red.
El tercer capítulo recorre las facetas de producción en el
nuevo siglo y la importancia del director de videos musicales
en cada una de ellas. De mismo modo, se analizan los nuevos
métodos de producción que transcurren en la era digital para
aminorar costos, los nuevos tipos de financiamiento y las
estrategias de marketing empleadas para una correcta
difusión. Como consiguiente, se estudia la reconfiguración
estética y formal del videoclip en el siglo XXI que sigue pautas
en común propios de la era digital. Vernallis (2013: 274)
establece ciertos modelos como la musicalidad, los valores
gráficos y la intertextualidad presentes hoy en el video musical,
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sin dejar de lado la estrecha influencia del cine en la
producción del formato en la última década. Los dos últimos
capítulos exploran a profundidad la relación del videoclip con
los nuevos medios y las nuevas tecnologías: El penúltimo habla
de la proliferación del formato como herramienta de
comunicación en la era digital. ¿Cuál es el impacto comercial y
cuáles son los nuevos precios del mercado? ¿Es rentable
realizar un videoclip en la actualidad?. Además de interpretar
el rendimiento, el capítulo cinco expone el impacto cultural
que tiene el videoclip sobre el cine digital y estudia películas
del siglo XXI que responden a la nueva configuración de los
videos musicales. Por último, el capitulo seis, analiza el
concepto del álbum visual como una fuerte herramienta de
comunicación comercial que nace de la convergencia entre los
videos musicales y el cine digital. Para finalizar, se determinará
si esta nueva herramienta es viable, ¿el videoclip está ante un
nuevo hito audiovisual en el ámbito socio-cultural y comercial?
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1. EL VIDEOCLIP EN LA ERA DIGITAL
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2008: 12). Según Selva, MTV era más allá de un canal de
videos musicales, un estilo de vida en constante redefinición
que respondía al apelativo cool (2014: 300). En sus inicios, la
cadena emplea la música popular para acercarse al sector joven
de la población y gradualmente cambia de táctica con la
intención de quedarse con este grupo demográfico. MTV opta
por transmitir menos videos y dar espacio a reality shows,
series televisivas y programación en vivo con el afán de
mantener el espacio jovial. Sin embargo, tal fue la importancia
del canal como precursor en materia de difusión de videoclips
que hoy se recurre a una falsa asociación entre MTV y el
formato:
Aunque en ocasiones se hace referencia a una crisis actual del
videoclip que estaría teniendo lugar por el abandono del formato
por parte de MTV, se trata de una perspectiva reduccionista
proveniente de la identificación entre formato y soporte que resulta
tan habitual en la investigación académica del videoclip (Selva,
2014: 320).
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sus computadoras para luego subir el material a Internet
(Vernallis, 2013: 150).
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que sigue un tipo de alegoría de la caverna platónica sitúa al
personaje en una ciudad abandonada en China, réplica de
París, donde encuentra la espiritualidad y termina siendo
idolatrado por más de 300 asiáticos de pelo dorado. El mismo
director en NO CHURCH IN THE WILD (2012) de Jay-Z y Kanye
West presenta una narrativa a nivel grupal de una sociedad
oprimida que se levanta para reclamar su liberación contra las
fuerzas policiales, algo reminiscente al videoclip distópico
BORN FREE (2010) de M.I.A. que tiene como protagonista a un
hombre que lucha contra la opresión. El video musical guarda
a su manera un paralelismo con las situaciones de
discriminación hacia inmigrantes en ciertos países.
Por último, dentro del videoclip narrativo se encuentra
el género pastiche, como imitación con motivo de homenaje, y
que se divide a su vez en diferentes categorías. El retake
implica retomar un texto del pasado perteneciente a un saber
común: en TELEPHONE (dir. Jonas Åkerlund, 2010) de Lady
GaGa, la camioneta pussy wagon de Kill Bill, Vol. 1 & 2 (dir.
Quentin Tarantino, 2004) reaparece como vehículo para
escapar de la cárcel y buscar un acto de venganza, referencia
directa al filme mencionado. Floria Sigismondi por su parte, en
SLEDGEHAMMER (2016) recrea el universo de Star Trek al
incorporar la paleta de colores, las criaturas y naves que
aparecen en el último filme de la saga estrenado ese mismo
año. Siguiendo esta linea se puede apreciar además el estilo
remake donde se actualiza un texto de manera que siga con
una narrativa vigente o con el afán de impregnarle un estilo
propio (Pérez, 2004: 62). En el videoclip póstumo A PLACE
WITH NO NAME (dir. Samuel Bayer, 2014) de Michael Jackson,
se recrea el video IN THE CLOSET (dir. Herb Ritts, 1992)
simulando la estética del director e incluyendo imágenes
inéditas del cantante de ese año. El videoclip sirve como
homenaje a Jackson y Ritts, ambos fallecidos en la última
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década. Dentro del pastiche también está la clase de videos
revival donde se toman todos los elementos necesarios para
recrear una época determinada. En WILDEST DREAMS (dir.
Joseph Kahn, 2015) de Taylor Swift, se presenta un ambiente
reminiscente al cine clásico hollywoodense de los años
cincuenta: la trama presenta a una actriz que, durante un
rodaje en África, se enamora de su co-protagonista. El
vestuario corresponde a la época, los hechos históricos del
colonialismo están presentes de manera indirecta y la utilería
empleada, como las cámaras o el biplano de Havilland DH.82
Tiger Moth, sitúan al espectador en un espacio y tiempo
marcado; la paleta de colores del videoclip igualmente está
basada en los filmes Technicolor. De acuerdo al director, el
video homenajea a The African Queen (dir. John Huston,
1951), Out of Africa (dir. Sydney Pollack, 1985) y The English
Patient (dir. Anthony Minghella, 1996) y se inspira en filmes
protagonizados por Elizabeth Taylor y Richard Burton
(Feeney, 2015, párr. 7).
Por último cabe recalcar que los videoclips usan
comúnmente el suspenso para crear las condiciones narrativas
necesarias para llegar a un final donde se descubren una o
varias verdades. Un ejemplo de videoclip con suspenso en la
era digital es DINNER PLATES (dir. Alex Amoling, 2014) de Chae
Hawk. A lo largo del video se entrelazan secuencias referidas a
un tiempo pasado, a modo de flashback, de una pareja con
tensiones sexuales y un posterior intento de asesinato por
parte del personaje femenino. Sin embargo, el video cobra un
giro cuando se deja entrever que el hombre sobrevive y decide
cobrar venganza llevando a su pareja a la tumba junto a él.
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Vernallis cataloga los videoclips anti-narrativos como
un pastiche posmoderno reforzado por el desafío a las
convenciones narrativas (2004: 3), mientras que Casetti y Di
Chio consideran que es un sistema narrativo que se apoya en la
yuxtaposición de elementos y no en las relaciones causales
(1991: 214-215). Y si bien “siempre existe algún tipo de
narración, aunque esta no siga los parámetros
tradicionales” (Selva, 2014: 355), lo cierto es que algunos
videos no están concebidos para contar una historia. Entre los
distintos grupos de videos musicales que desafían la narración,
los más reconocibles son los descriptivos, fotográficos, catarata
de imágenes, los conceptuales y los de interpretación o
performance.
El videoclip descriptivo no alberga ninguna faceta
narrativa en las imágenes y busca un discurso visual de
reiteración musical que se asemeja al spot televisivo (Sedeño,
2007: 9). NO PROBLEM (dir. Austin Vasely, 2016) de Chance the
Rapper es un claro ejemplo donde la cámara acompaña al
artista bailando y cantando, en diversas actividades o en
situaciones absurdas en numerosos decorados sin seguir una
linea narrativa. Igualmente en HEARTBEAT (dir. Megaforce,
2008) del grupo Late of the Pier, se muestra a la banda en
distintas situaciones inconexas unas a otras: el vocalista siendo
arrastrado por el suelo, caminando por decorados
intergalácticos y futuristas, bajo el vestido de una mujer, etc. El
videoclip es puramente descriptivo y si bien pareciera existir
un tipo de cronología, ya que el personaje simula estar en
busca de algo, las imágenes no conforman una narración en sí.
Los videoclips fotográficos, para Kleiler y Moses,
tampoco se apegan a la sintaxis fílmica tradicional: este tipo de
video se centra en describir visualmente aspectos como la
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fotografía, el color, el movimiento, entre otros componentes.
(1997: 26-30). KISS IT BETTER (dir. Craig McDean, 2016) de
Rihanna explora movimientos corporales filmados en blanco y
negro para resaltar la textura y la iluminación sobre el cuerpo
de la artista; de mismo modo OCÉAN ROUGE (dir. Robin
Lachenal, 2014) de Flavien Berger enfatiza imágenes en
movimiento representadas bajo una paleta de colores
digitalmente alterada sin presentar relación narrativa.
De acuerdo a Fandos, en contraste al videoclip
narrativo existe el de tipo catarata de imágenes que “consiste
en mezclar imágenes de manera yuxtapuesta y fragmentaria.
Es un procedimiento usado en las artes gráficas con el collage
(…)” (1993: 96-97). La productora española CANADA realiza
BOMBAY (dir. Nicolas Mendez, 2010) de El Guincho como una
sucesión de imágenes inconexas y fragmentadas integradas y
relacionadas mediante match cuts, entre otros efectos y
técnicas de montaje. Asimismo, en el video PARTY MONSTER
(dir. BRTHR, 2017) de The Weeknd, se muestran distintas
situaciones que involucran al cantante en numerosos
decorados y tomas de personajes femeninos bailando: todo
esto acelerado por el montaje y los efectos digitales que
magnifican la experiencia de sucesión de imágenes.
Dentro de la línea de la anti-narración el videoclip
conceptual busca, gracias a los recursos estilísticos, expresar
una idea mediante la imagen apoyándose sobre la forma
poética y creando un ambiente o estética de tipo abstracto o
surrealista mediante el recurso de la metáfora (Sedeño, 2007:
10). FAMOUS (dir. Kanye West, 2016) se inspira en las pinturas
L’Ultima Cena de Leonardo da Vinci y en Sleep de Vincent
Desiderio para recrear visualmente a West recostado en una
cama junto a su esposa y otras figuras mediáticas
controvertidas como Donald Trump, Taylor Swift, George W.
Bush, Anna Wintour, Bill Cosby, entre otros, todos desnudos.
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Este provocador video es una reflexión acerca de la fama y
cómo diversas figuras del espectáculo y la política forman parte
de este mundo desvirtuado. Siguiendo esta misma linea, en
MINE (dir. Pierre Debusschere, 2013) de Beyoncé, el director
trabaja el tópico del aislamiento siguiendo la temática de la
canción: recurre a referencias artísticas como la escultura de
Miguel Angel Pietà y Les Amants del pintor René Magritte.
Beyoncé aparece bajo un velo y una máscara en mano junto a
bailarines con piel pintada de blanco simulando ser estatuas
humanas; expresando así la noción del aislamiento.
Schwichtenberg menciona que este tipo de videos demuestran
que la música popular puede ser experimentada como música
visual a través del movimiento de las imágenes (1992:
123-124).
Sedeño indica, por otro lado, que existe un videoclip
musical de interpretación o de performance que es testigo del
hecho musical, ya sea en concierto o en estudio (2007: 9).
Estos videos crean en cierto sentido una experiencia en vivo
donde la grabación de la música es el elemento más
significativo. Kaplan sostiene asimismo que “habitualmente la
canción es escrita primero, y por eso toma prioridad sobre las
imágenes, limitando las posibilidades visuales” (1989: 14). De
esta manera algunos artistas buscan expresar la música sobre
la imagen: ROCK THE BLUES AWAY (dir. David Mallet, 2015), del
grupo AC/DC, recorre una performance en vivo con elementos
de detrás de cámara, para acercar al espectador a la
experiencia musical en vivo de la agrupación durante su gira.
Si bien se suele lanzar este tipo de videos como publicidad para
el lanzamiento de un disco o DVD en vivo, numerosos artistas
recurren a esta tipología interpretando un tema ante la cámara
y sin público tal como se aprecia en EMPTY (dir. Samuel Bayer,
2016) de Garbage. De mismo modo SAME DRUGS (dir. Jake
Schreier, 2017) de Chance the Rapper muestra al cantante
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tocando la balada en un piano y lo mismo sucede en MILLION
REASONS (dirs. Ruth Hogben & Andrea Gelardin, 2016) de
Lady Gaga en la que interpreta el tema con una guitarra y un
fondo blanco.
Por otro lado, hay un segundo grupo de videoclips de
interpretación basados en el baile, que recuerda el modelo
relacionado con los videos del MTV de los ochenta con Michael
Jackson y Madonna, y que se mantiene hoy en videos de
numerosos artistas populares (Selva, 2014: 369). En
CHANDELIER (dir. Daniel Askill, 2014) de Sia, la bailarina
Maddie Ziegler hace una danza interpretativa y poco común en
un departamento tétrico: los gestos del personaje hacen eco a
la letra de la canción que menciona las adicciones de la
cantante. No obstante, un videoclip de performance no
necesariamente tiene que seguir una linea interpretativa:
según Gow,
los artistas pretenden mostrar una dimensión artística en el
sentido tradicional, ya que, al margen de posibles efectos de
posproducción y similares, aquellos aparecen como artistas
talentosos y polifacéticos que utilizan el videoclip para proyectar
las habilidades propias. (Citado en Selva, 2014: 369).
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Tabla 1: Los 30 videoclips más vistos en YouTube (febrero 2017)
2 SEE YOU AGAIN Wiz Khalifa & Charlie Puth 2015 2 430
20 WORK FROM HOME Fifth Harmony & Ty Dolla $ign 2016 1 364
25 LOVE THE WAY YOU LIE Eminem & Rihanna 2010 1 251
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26 PARTY ROCK ANTHEM LMFAO & Laren Bennett 2011 1 242
WATCH ME (WHIP/NAE
28 Silentó 2015 1 206
NAE)
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El videoclip de formato vertical adquiere notoriedad en
la industria musical en los últimos años debido al auge de los
smartphones y la experiencia de los usuarios en torno a estos
dispositivos. Aplicaciones como Periscope, Instagram o
Snapchat están diseñadas para presentar el contenido en modo
retrato, es decir en vertical, ya que es la forma común en la que
un usuario sostiene un teléfono. La banda Harrison estrena el
video vertical de HOW CAN IT BE (dir. DTO Films, 2015) con la
intención de ser reproducido en un teléfono móvil, tal como se
indica al inicio del clip. El video replica la experiencia de un
usuario enviando mensajes de texto en su celular. Esta
tipología es utilizada por artistas para promocionar sus temas
en plataformas seleccionadas: Goldroom lanza cuatro videos
verticales a través de Snapchat y Selena Gomez lo hace con
BAD LIAR (VERTICAL VIDEO) estrenado exclusivamente en
Spotify en 2017.
Otro tipo de video que se complementa con el videoclip
designado como oficial por el artista es el llamado videoclip
dance version, que si bien puede ser catalogado como de
performance, éste solo se centra en la coreografía de una
canción, generalmente de género pop, que influye en la
experiencia audiovisual del usuario. Sia lanza CHEAP THRILLS
(dir. Daniel Askill, 2016), un segundo videoclip de su sencillo
omitiendo los versos de Sean Paul: en él Maddie Ziegler hace
una coreografía junto a dos bailarines de inicio a fin. En ciertos
casos la música pegadiza no solo se retiene en la mente de los
consumidores sino también los pasos de la canción, que
pueden ser reproducidos por ellos mismos. En cuanto a
ejemplos de videoclips versión dance se puede observar que
CHANTAJE (VERSIÓN SALSA) (dir. Jaume de Laiguana, 2017)
omite la narrativa del video original para mostrar solo las
escenas de los cantantes bailando, además de otras tomas no
antes vistas.
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El director’s cut o corte del director de un videoclip, es
una versión del video musical editada por el mismo director
para representar su visión. Si bien este tipo de videos
musicales no conforman algo nuevo en la historia del formato,
hoy en día tienen un lanzamiento formal en la Web. La casa
discográfica generalmente elige la versión que será lanzada al
público como versión oficial, de esta manera el director’s cut es
utilizado como una versión alternativa que en muchos casos
sugiere otra interpretación del videoclip original. El director’s
cut de HURRICANE (dir. Bartholomew Cubbins, 2010) de la
banda Thirty Seconds to Mars presenta imágenes explícitas de
violencia y sexo como temática principal del videoclip,
elementos que fueron censurados en la versión oficial lanzada
al público por la disquera; por lo tanto existen dos videos con
distinto significado. De mismo modo, el fotógrafo Terry
Richardson, director de WRECKING BALL (2013) crea su propia
versión del videoclip: a diferencia del original que incluye de
manera controversial escenas de Miley Cyrus desnuda sobre
una bola de demolición, la versión del director se centra en un
primer plano fijo y sin cortes de la cantante para mostrar su
vulnerabilidad; un video reminiscente a NOTHING COMPARES 2
U (dir. John Maybury, 1990) de Sinéad O’Connor.
Otra extensión destacable del videoclip original es la
versión remix. Este nuevo fenómeno se utiliza en videos online
para crear un efecto más pegadizo en las canciones, con la
intención de generar ingresos y de este modo entrar a los
ranking de música (Lipshutz, 2010). En I TOOK A PILL IN IBIZA
(SEEB REMIX) (dir. Jon Jon Augustavo, 2016) el intérprete
Mike Posner ingiere una pastilla y sucumbe a los efectos
alucinógenos en una fiesta descontrolada. No obstante, el tema
original contiene elementos de música acústica, por lo que el
videoclip correspondiente I TOOK A PILL IN IBIZA presenta
elementos del lyric video por la simplicidad de la producción.
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Esta forma de extensión se hace notable igualmente en SCREAM
& SHOUT (dir. Ben Mor, 2012) de will.i.am y la segunda versión
SCREAM & SHOUT HIT-BOY REMIX (dir. Ben Mor, 2013). Cada
videoclip fue grabado en distintas ocasiones aunque guardan
los mismos valores estéticos como el minimalismo y la
multiplicidad de los personajes, el segundo cuenta con la
participación de otros artistas.
No obstante, no es apropiado hablar acerca de
tipologías cerradas de videoclips ya que las categorías pueden
ser combinables entre sí dentro de un mismo video (Selva,
2014: 365). Tal es el caso del programa descriptivo-narrativo,
donde suele existir un nivel diegético de la historia y otro nivel
en el que simplemente se ve al cantante o grupo actuando por
ejemplo en un escenario. En EX-GIRLFRIEND (dir. Hype
Williams, 2000) se puede ver a la banda tocando el tema en
vivo ante una audiencia y en paralelo interpretando otros
personajes en una trama narrativa. El videoclip mixto se define
como una combinación de las clasificaciones anteriores ya que
existen videos musicales híbridos que mezclan las categorías y
por lo tanto no pueden ser inscritos totalmente en uno u otro
tipo (Sedeño, 2007: 9). El videoclip por lo tanto produce
nuevas tipologías en el nuevo siglo: los géneros y tipos de
videos musicales se multiplican creando nuevas formas de
expresión y exposición de la música mediante productos
audiovisuales.
!30
2. EL LUGAR DEL VIDEOCLIP EN UNA INDUSTRIA
FONOGRÁFICA EN DECADENCIA
!31
2.1. EL VIDEO MUSICAL COMO HERRAMIENTA COMERCIAL
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venderá discos (1983: 33).
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2.2. LA PIRATERÍA Y EL VIDEOCLIP
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Group III (MP3). Si bien presenta fallas en sus inicios, en 1994
supera en calidad a otros formatos de compresión: un año
luego y junto a la explosión de Internet, empieza la revolución
del mp3 en Norte América (Witt, 2015: 59-60). La Web en la
década siguiente resulta ser una amenaza para una industria
fonográfica que pierde terreno en ciertas regiones del mundo.
La piratería musical se manifiesta a nivel mundial,
grosso modo, de dos maneras afectando a las disqueras y por
ende a la producción de videos musicales. Por un lado, en
Latinoamérica y en Europa meridional la crisis es motivada
por la piratería de discos físicos que duplica sus cifras en cinco
años: de cada tres CDs en el mundo uno es ilegal (IFPI, 2005:
4). Solo en España la piratería aumenta de un 3% en 1998 a un
30% cuatro años luego (Guimón, 2003, párr. 8). Oppenheimer,
establece que,
El motivo del auge de la piratería es simple: (…) los piratas
necesitaban instalar costosas fábricas clandestinas para copiar CD.
Ahora, con la llegada de máquinas reproductoras de CD baratas y
el creciente tráfico de CD vírgenes que se pueden comprar por
hasta $0.20, la reproducción ilegal de música se ha convertido en
una industria casera. (2005: párr. 1).
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perjudica la inversión en promoción y mercadeo de los artistas
(En Oppenheimer, 2005). Se asume, por consecuencia, que la
producción de videos musicales en esta región entra en declive
debido a la ausencia de capital para crearlos. El fenómeno se
presenta además en países como Ecuador, Colombia y
Venezuela donde el índice de piratería supera el 50% mientras
que en Paraguay este negocio ilícito representa el 99% (IFPI,
2005: 3-12). En el año 2001 los mercados más importantes en
número de ventas de Latinoamérica son: México, Brasil y
Argentina, con ingresos anuales de USD$ 565 millones, USD$
423 millones y USD$ 108 millones respectivamente (IFPI,
2002). No obstante, en tres años México disminuye sus ventas
en un 50% debido a la piratería callejera (Panethiere, 2005:
12); la mitad de los CDs en el mercado brasileño son ilegales y
Argentina pierde 40 millones de dólares desde el 2001
(Oppenheimer, 2005).
En comparación a la piratería física de discos, en los
países desarrollados de occidente Internet juega un rol
importante: las redes propician las descargas ilegales, los
servicios peer-to-peer (p2p) sin licencia, el streaming
desautorizado y las filtraciones online de álbumes semanas
antes de su lanzamiento oficial (IFPI, 2005: 16). Los usuarios
en su mayoría no gastan ni recaudan dinero a través de estas
actividades -a diferencia de la piratería de discos físicos-
aunque esta acción afecta directamente las ventas y provoca un
desplome en la industria musical. Cada mes se descargan a
nivel mundial cerca de 2 600 millones de canciones
ilegalmente lo que equivale a cerca de 90 millones de
descargas ilícitas diarias solo en el campo de la música
(Grossman, 2003: párr. 2). Al respecto Panethiere señala que
es común
Calificar de “piratería” los actos de distribución ilícita en Internet
de obras protegidas (como el intercambio masivo de ficheros entre
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particulares) que empiezan a ser moneda corriente, aunque esa
infracción casi nunca obedece a motivaciones económicas. (2005:
2).
Este acto ilícito se expande sobre todo en los mercados
musicales anglosajones más rentables como Estados Unidos y
Reino Unido aunque también afectan a Francia y Alemania que
cuentan con un acceso a Internet de alta velocidad (Panethiere,
2005: 7). En 2001, los mercados de música más rentables del
mundo son, por orden de importancia: Estados Unidos, Japón,
Reino Unido, Alemania y Francia. Representan el 75.4% de
todas las ventas legales globales generando un ingreso anual de
25 000 millones de dólares (IFPI, 2002).
La industria fonográfica vive una crisis constante
debido a las bajas ventas musicales durante el desarrollo
oportuno de la Web (Fouce, 2010: 66). En la era de Internet la
filtración y difusión ilegal de un álbum compromete la
millonaria inversión de las disqueras en publicidad y
marketing para la promoción de un disco, incluyendo
presupuestos destinados a la elaboración de videos musicales
(Witt, 2015: 106). El formato como herramienta comercial
pierde vigor ante el desinterés de los sellos en promocionar un
disco que la gente ya dispone de manera gratuita. Por
consiguiente los días del videoclip con presupuestos promedio
de 600 000 dólares dejan de existir y se activa una nueva
política que apuesta importes menores de hasta 5 000 dólares
por artistas nuevos y no más de 75 000 dólares por uno de
renombre (The Economist, 2011). A inicios del nuevo milenio y
ante la falta de producción de videos musicales, canales
importantes de música como MTV o VH1 dejan de
transmitirlos y cambian su parrilla de programación: la
industria discográfica refleja sus peores años en el mercado.
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2.3. STREAMING: UNA NUEVA FUENTE DE INGRESOS
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3. LA PRODUCCIÓN DEL VIDEOCLIP EN LA ERA
DIGITAL
!43
3.1. FACETAS DE PRODUCCIÓN
Las facetas del diseño de producción de un videoclip
son similares a las de cualquier otro formato audiovisual. El
proceso para la concepción del video musical se divide en dos
secciones (Schwartz, 2007): por un lado el proceso de
desarrollo y concepción de la idea, por otro lado, la producción
del videoclip en sí.
La primera sección suele estar compuesta por tres
grupos de agentes fundamentales como el artista o grupo, el
director y su representante, y la compañía fonográfica. En un
inicio, el departamento de marketing del sello discográfico
analiza cuál es el sencillo conveniente del artista o grupo para
lanzar al mercado. Generalmente el videoclip es la herramienta
de comunicación más efectiva que financia esta entidad
aunque, los sellos solo actúan como coordinadores y
supervisores porque la productora audiovisual es la que lleva a
cabo la producción (Selva, 2014: 202). La disquera suele
acercarse a diversas casas productoras audiovisuales, o habla
directamente con los directores de su interés mediante sus
representantes, para que conciban un concepto atractivo que
pueda acompañar a la canción. Las propuestas son evaluadas a
modo concurso y se elige la más viable e interesante. De
acuerdo a Laure Scott, el director suele tener hasta dos
semanas para presentar esta idea escrita en un par de páginas
que incluyen tanto imágenes con locaciones, vestuario o
iluminación, así como clips para ejemplificar algún efecto que
buscan recrear; este brief compite con otros 10 o hasta 50
(comunicación personal, 5 de diciembre, 2016). Una vez
seleccionado, el director desarrolla en detalle su idea junto a la
banda o el artista para poder pasar a la pre producción (Iouri
Philippe Paillé, comunicación personal, 15 de diciembre,
2016). Mariano Dawidson menciona que al llegar a esta etapa
!44
el director escucha la canción y conversa con el artista para
averiguar:
qué es lo que el artista quiere hacer en su videoclip, entender cuál es
el espacio en el que forma parte, cuál es el contexto estético,
artístico y comercial del artista y de la banda. En caso de estar
trabajando para una compañía que tenga voz y voto: escuchar a esa
compañía (…) y construir una idea realizable con el presupuesto que
manejan. (comunicación personal, 4 de diciembre, 2016).
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diciembre, 2016). Según Laure Scott, durante el rodaje de un
videoclip de gran presupuesto trabajan alrededor de 50
personas y asisten tanto el manager del artista como algún
miembro de la compañía discográfica (comunicación personal,
5 de diciembre, 2016). El rodaje de un videoclip se caracteriza
por su corta e intensa duración, generalmente de una a tres
jornadas. De acuerdo a Emil Nava, en esta etapa se juega con
los tiempos para alcanzar a grabar el material en pocos días y
durante la post producción el videoclip está sujeto a constantes
ediciones, Computer-generated imagery (CGI), sonido y
corrección de color (Williams, 2013). Esta faceta de post
producción suele durar de dos a tres semanas y, antes de
entregar la versión final, el videoclip pasa por una serie de
filtros. En una primera instancia el director y el editor arman
un corte grueso y la casa discográfica decide si el trabajo sigue
la linea planteada o si presenta algún inconveniente como
ciertos planos inapropiados. Una vez aprobado el corte, se
entrega una copia al artista, quien decide si el videoclip es de
su agrado o no (Laure Scott, comunicación personal, 5 de
diciembre, 2016).
!47
1987:42). Esta experimentación en los videos hoy va desde la
estética DIY hasta los grandes avances tecnológicos de la post
producción.
De mismo modo, en manos del director del videoclip
reposa el éxito de la comunicación comercial del artista por lo
cual se convierte en una profesión con una responsabilidad
muy grande. Un videoclip malo no perjudica la carrera del
director pero sí la del artista (Schwartz, 2007: 37). Para lograr
esta empatía entre ambos es necesario crear un vinculo que no
se limite a lo profesional: un músico generalmente no sabe
cómo comportarse como actor ante la cámara y el director
tiene que lograr esta conexión. A diferencia de un director de
cine que trabaja con actores profesionales, es frecuente que los
artistas no se sientan del todo cómodos interpretando, sobre
todo si se trata de un videoclip narrativo y tienen que
interpretar un personaje (Kleiler y Moses, 1997: 111-119). El
director además busca mantenerse fiel a la estética del
cantante: el artista es el último que aprueba o no el
tratamiento de un videoclip, si es que no lo hizo en conjunto
con el director. Según Laure Scott lo peor que podría pasar es
que al intérprete no le guste el video y su lanzamiento sea
cancelado; de hecho la compañía discográfica solo entrega el
50% del presupuesto y el resto al concluir la post producción
(comunicación personal, 5 de diciembre, 2016).
El diseño de producción de un videoclip es similar al
proceso de creación de cualquier otro formato audiovisual,
pero el director de videoclip no comparte las mismas ganancias
económicas, ni el prestigio, que recibe un director de cine. Sin
contar casos excepcionales, el director de videoclip resulta
invisible para el público en general (Selva, 2014: 216). En la
década de los noventa, MTV incluye el nombre del director en
los créditos de cada video musical, pero cuando el formato
!48
migra a la Web el reconocimiento se pierde nuevamente. Los
videos subidos a YouTube suelen mencionar solamente el
nombre del artista y su sello discográfico. Como consecuencia,
ciertos directores incluyen placas de texto con sus nombres al
inicio o al final de sus obras. Esto se puede ver claramente en
videoclips como BAD BLOOD (dir. Joseph Kahn, 2015), LIKE I
WOULD (dir. Director X, 2016), 90210 (dir. Hype Williams,
2016), JOHN WAYNE (dir. Jonas Åkerlund, 2017), entre otros
(ver imagen). No obstante, algunas plataformas como Vevo y
Tidal sí incluyen una ficha técnica por video, aunque no
siempre disponible. Algunos directores suben sus obras a sus
canales de Vimeo donde suelen detallar todo el equipo técnico.
La autoría del videoclip es un tema recurrente en la
investigación académica donde la figura del director se ve
exenta de un reconocimiento absolutista. Selva afirma que
Lo cierto es que el videoclip es un esfuerzo colaborativo y dialógico
en el que toman partido muy [sic] diversos agentes, por lo que no
resulta sencillo definir quién se comunica exactamente a través del
videoclip. De hecho, se podría hablar de una autoría colectiva.
Precisamente por ello, resulta aparentemente paradójico que solo se
muestre al espectador la identidad del artista —y, en todo caso, en
los créditos mostrados por las cadenas televisivas, también de su
compañía fonográfica—. (2014: 229).
!49
3.3. NUEVOS MÉTODOS DE PRODUCCIÓN
La Web fomenta la producción constante de material
audiovisual a varios niveles. El videoclip actual se encuentra en
un periodo de transición (Selva, 2014: 240 y Vernallis, 2013:
271) que responde a su principal característica: la mutabilidad.
Edmond por otro lado, aclara que si bien existen cambios
notables no significa una ruptura radical del concepto de video
musical ya que la mayoría de estos cambios tienen precedentes
históricos (2012: 316).
Durante el nuevo siglo la industria audiovisual y el
sector fonográfico se reconfiguran y aparecen nuevos
fenómenos de producción para los videoclips. Internet como
nuevo espacio virtual establece ventajas para artistas de sellos
independientes, pero sobre todo para individuos que no
cuentan con el apoyo de ninguna disquera y utilizan la Web
como medio de difusión. En la era digital ciertos artistas suben
su material discográfico a través de iTunes o YouTube y no
requieren ser manejados ni distribuidos por ninguna entidad
fonográfica, ni major ni indie. En este sentido, Torres explica
que la innovación tecnológica y las condiciones económicas
fuerzan la reestructuración del sector donde aparecen nuevos
modelos de negocios, cambios en la oferta y la demanda y en el
comportamiento de los usuarios (2015: 3). El videoclip, tanto
como la música, también puede auto producirse: según Selva
este tipo de video musical amateur suele ser de bajo costo y
financiado por los propios artistas, aunque también es un
mecanismo usado dentro de los sellos independientes (2014:
246). Frankmsusik lanza el videoclip auto-financiado DAY
BREAK (dir. Riley Hayes, 2016) donde aparece bailando o
caminando en exteriores coloridos de San Francisco: el video
se caracteriza por el uso de plano fijo y luz natural, no cuenta
con utilería ni vestuario especial, tampoco tiene efectos
!50
especiales o VFX y no dispone de grips ni equipamiento
mayor. El artista alguna vez formó parte de una casa major e
indica que si bien los costos de producción de un videoclip
eran más elevados, sus ideas no eran tomadas en cuenta
(comunicación personal, 1 de octubre, 2016). Este nuevo
modelo permite que tanto artistas como directores puedan
expresar sus ideas sin pasar por los filtros vistos en el punto
anterior.
Hoy en día los videos musicales, tanto de bajo como de
alto presupuesto, se destacan por su trabajo en post
producción: en ciertos casos un video podría tratarse solo de
manipulación de imagen mediante CGI. Esta técnica beneficia
tanto a artistas major como a independientes. Las nuevas
prácticas tienen fuerte presencia en el material subido a
YouTube ya que los usuarios con poco entrenamiento
experimentan con los softwares de edición y son identificados
por la estética DIY de sus videos (Vernallis, 2013: 278). Este
trabajo de post producción es recurrente en artistas auto
financiados como la islandesa KRÍA y su video LEVELS (dir.
Ágústa Ýr Guðmundsdóttir, 2017) con el que busca darse a
conocer. No obstante esta técnica siempre estuvo presente en
la era digital, por ejemplo en el video W ELCOME TO
HEARTBREAK (dir. Nabil, 2008) de Kanye West se recurre a una
continua manipulación de la imagen para crear movimiento a
través de la técnica del datamoshing, que se puede realizar en
Adobe After Effects (ver figura 1). El videoclip distorsiona el
cuerpo humano del rapero junto al de Kid Cudi, con un efecto
de baja calidad intencionada. Por otro lado, y esta vez en modo
HD, PILLOWTALK (dir. Bouha Kazmi, 2016) sigue la linea de
la manipulación audiovisual mediante numerosos efectos
digitales que multiplican, sobreexponen o distorsionan los
cuerpos (ver figura 2). Artistas independientes como FKA
!51
Figura 1. Técnica del datamoshing. Fuente: Nabil (Director) y Kanye West
(Artista). (2008). Welcome to Heartbreak. [videoclip]. Nueva York: Def Jam
Recordings
3.3.1. FINANCIAMIENTO
Los artistas independientes en la era digital suelen
financiar sus videos de manera online recurriendo al
crowfunding. Según Selva este término en inglés remite a la
búsqueda de donantes o inversores para un proyecto a través
de páginas web como Kickstarter, Goteo, Lánzanos, Verkami o
Indiegogo que actúan como intermediarios, permitiendo que
!52
Figura 2. Videoclip de post producción: efectos digitales modifican,
multiplican y distorsionan los cuerpos. Fuente: Kazmi, B (Director) y
ZAYN (Artista). (2016). PILLOWTALK. [videoclip]. Nueva York: RCA
Records.
!54
Figura 3. Presencia de product placement en Hold It Against Me. Fuente:
Åkerlund, J. (Director) y Britney Spears (Artista). (2011). Hold It Against
Me. [videoclip]. Nueva York: RCA Records.
!55
3.4. DIFUSIÓN
Las compañías discográficas tienen como principal
objetivo la producción musical de los artistas y posteriormente
su comercialización junto a la promoción (Schwartz, 2007: 18).
Si bien en la era anterior a Internet había una distribución de
videoclips hacia canales de televisión, hoy en día el proceso de
distribución consiste en compartir los videos mediante un
servidor de video hosting y promocionarlos mediante las redes
sociales. Selva aclara que Internet supone “una revolución tal
para el videoclip que el panorama de su difusión ha cambiado
radicalmente”. (2014: 276). La creación de nuevas estrategias
de comunicación conforma un pilar importante para la
publicidad del videoclip: Mariano Dawidson indica que hoy
todo gira en torno a YouTube y Vevo y a las redes de difusión
como Facebook y Twitter para poder adquirir un aspecto viral
(comunicación personal, 4 de diciembre, 2016).
El marketing viral es una herramienta de comunicación
comercial basada en el boca oreja y está ligado a la tecnología
digital: el producto se disemina a través de enlaces en los e-
mails, blogs y sitios Web. De acuerdo a Moreau (2016, párr. 2),
no existen cifras específicas acerca de cuántas vistas, shares,
likes o retuits se necesitan para alcanzar el estatus de “viral” ya
que en YouTube numerosos videos alcanzan millones de
visualizaciones sin necesidad de haberlo sido alguna vez. Sin
embargo los videos musicales tienen hoy el aspecto más viral
de todo el contenido audiovisual disponible en Internet, en
parte porque fueron determinados a funcionar de tal manera
(Edmond, 2012: 316). Este herramienta de mercadotecnia usa
la acción del internet sharing para conseguir grandes
cantidades de vistas en un servicio de video hosting. Jenkins,
Ford y Green afirman que el término viral se diferencia de
!56
“difusión” o “propagación” al usar la metáfora de la infección o
contaminación en su terminología: una audiencia que es
portadora del virus reproduce de manera pasiva un contenido
(2013: 21). La cantante estadounidense Lana del Rey dirige y
edita su primer videoclip VIDEO GAMES (2011) siguiendo la
linea del DIY e incluyendo imágenes de caricaturas, skaters,
clips de películas clásicas, material de archivo de Paz de la
Huerta e imágenes de suyas interpretando el tema ante una
cámara web. El video se viraliza enseguida y como
consecuencia una artista desconocida logra tener un éxito
repentino (ver figura 4).
Siguiendo la línea de Martí (2005: 124-126) que
establece que el marketing viral se basa en la satisfacción, la
credibilidad, la objetividad, la curiosidad y la expansión
exponencial de Internet. El videoclip de Lana del Rey satisface
al público debido a la calidad del tema y es creíble porque
introduce a la artista como un usuario amateur con bajo
presupuesto en la Red generando un efecto de proximidad con
el espectador. Asimismo el video genera objetividad porque se
recomienda entre los usuarios de YouTube de manera
desinteresada y orgánica. La curiosidad está presente en todo
el video y suscita numerosas preguntas acerca de esta artista
desconocida y la expansión exponencial de Internet permite
que el videoclip se distribuya a través de las redes sociales
consiguiendo una fuerte repercusión.
El principal factor de éxito, además de la creatividad del
video musical, es la expectativa de los seguidores del artista al
saber que que un nuevo disco se avecina. Frankmusik admite
que, como artista independiente, no necesariamente cuenta
con un plan de marketing para promocionar sus videos y
prefiere dejar que el videoclip se desenvuelva de manera
orgánica (comunicación personal. 1 de octubre 2016). De
!57
Figura 4. Estética DIY, contiene imágenes de archivo e imágenes en baja
resolución. Fuente: del Rey, Lana. (Director). (2011). VIDEO GAMES.
[videoclip]. Santa Monica: Interscope.
!58
Las casas discográficas establecen ciertas pautas para
asegurarse que la imagen del artista coincida e impacte con el
target al que apuntan. Los realizadores reciben un plan de
marketing en anexo a la canción durante la concepción del
videoclip. Laure Scott indica que si se trata de un artista pop
masculino con un público objetivo que involucra a niñas de 12
a 16 años se evitará, por orden de la disquera, hacer algo muy
risqué o inapropiado (comunicación comercial, 5 de diciembre,
2016). El plan de marketing juega un rol importante a la hora
de realizar un videoclip, sobre todo cuando tiene que cumplir
ciertos estándares estéticos para impactar un mercado.
Natasha Bedingfield en 2004 lanza dos videos musicales para
su sencillo THESE WORDS: la versión internacional dirigida por
Sophie Muller sigue una estética colorida ambientada en una
villa campestre. Por otro lado la versión lanzada en
Norteamérica y dirigida por Chris Milk presenta a la cantante
en Rio de Janeiro con una estética más urbana. El plan de
marketing juega un rol importante a la hora de realizar un
videoclip a tal punto que puede generar discrepancias entre el
artista y el sello discográfico. Marina and the Diamonds
denuncia a través de su cuenta de Twitter que el retraso de su
video HOW TO BE A HEARTBREAKER (dir. Marc & Ish, 2012) se
debe a que, según el sello Atlantic Records, no cumple los
estándares estéticos para el mercado norteamericano
(Michaels, 2012, párr. 2). Es importante recalcar, según Percy
Céspedez, que a nivel Latinoamericano existe un
desconocimiento por parte del cliente sobre estrategias de
marketing audiovisual debido a que pocos artistas tienen un
manager que sepa del asunto (comunicación personal, 30 de
septiembre, 2016).
En la actualidad tanto programas televisivos como
servicios de video hosting o streaming pelean por la
!59
exclusividad del estreno de un videoclip. El sello discográfico
estudia el lanzamiento del producto una vez obtiene el visto
bueno del artista. Laure Scott indica que puede ser
directamente a YouTube, en un evento especial de
Entertainment Weekly o en un estreno exclusivo en Apple
Music (comunicación personal, 5 de diciembre, 2016). El
formato se ve benficiado y adquiere notoriedad ante estas
prácticas. Lady Gaga estrena PERFECT ILLUSION (dir. Ruth
Hogben & Andrea Gelardin, 2016) junto al primer episodio de
la segunda temporada de la serie Scream Queens (dir. Brad
Falchuk, 2016) y JOHN WAYNE (dir. Jonas Åkerlund, 2017) en
exclusiva a través de Apple Music. De mismo modo, Madonna
lanza LIVING FOR LOVE (dir. J.A.C.K., 2015) a través de
Snapchat y FADE (dir. Eli Linnetz, 2016) de Kanye West se
transmite en primicia durante la ceremonia de los MTV Video
Music Awards. Por otro lado, otros videos permanecen en
servidores exclusivos: el videoclip para el sencillo FEELING
MYSELF fue lanzado en 2015 y permanece, al día de hoy,
exclusivamente en Tidal.
!60
4. RECONFIGURACIÓN DEL VIDEOCLIP EN LA ERA
DIGITAL.
4.1 MUSICALIDAD
El videoclip se configura por componentes visuales
como la imagen y el texto escrito, y componentes sonoros que
incluyen música, ruido y texto oral; ya sea parte de la letra de
la canción o como diálogo proveniente del guión (Selva, 2014:
344). La musicalidad en el videoclip reside en ambos grupos y
se expresa a través del movimiento, el color, el montaje, entre
otros, que Vernallis especifica como un parámetro de
repetición (2013: 276). La musicalidad de la imagen se
manifiesta a través de los cambios constantes de decorados, los
movimientos de cámara, las angulaciones y la coreografía. En
TELEPHONE, Lady Gaga se moviliza velozmente en numerosos
decorados mientras títulos con texto escrito entran en cuadro
de manera dinámica y explosiva. La banda sonora está
compuesta por ruido ambiente, foleys, diálogos y la canción
que a su vez incluye ruidos como interferencia telefónica y
distorsión de voz debido al exceso de autotune. Los diez videos
musicales más vistos en YouTube tienen una forma de
reiteración que proviene tanto de la música como de la imagen
(ver Tabla 2). Darley menciona que “la velocidad y el ritmo de
la combinación de imágenes, los ciclos y las repeticiones
(reiteradas y variadas) acumulativas, se encuentran
!62
determinadas por la estructura de la canción y por elementos
formales como la melodía, el ritmo y el tempo” (2002: 187).
Las melodías pegadizas (o earworms) presentes en estos
videos se traducen visualmente mediante movimientos
corporales; siete de ellos tienen elementos de coreografía
debido a que, en parte, son temas uptempo y pertenecen al
género pop. (Véase tabla 2). En TELEPHONE la musicalidad se
da a través de los movimientos coreografiados de la cantante y
a través de los earworms presentes en el texto cantado: “eh-
eh-eh-eh stop telephonin’ me eh-eh-eh-eh-eh”. Los bailes se
repiten en diferentes escenas así como los valores estéticos del
video: En cada decorado la paleta de colores gira en torno al
amarillo y aparece un teléfono ya sea como utilería, accesorio
de vestuario u otra forma de representación. De mismo modo,
en cada uno de los videos más vistos de YouTube los
earworms son evidentes (ver tabla 2) y están sincronizados
con la imagen. Los movimientos corporales son importantes
para generar musicalidad en los videoclips: 7 videos de los 10
más vistos en la Web tienen elementos de coreografía debido a
que, en parte, son temas uptempo y pertenecen al género pop.
(Véase tabla 2).
Leguizamón menciona que si la forma musical precede
la forma visual entonces es la música que provoca la
realización de los videoclips (1998: 40). Siguiendo esta lógica
entonces el montaje se ve igualmente condicionado por el
movimiento y la musicalidad de la coreografía y de sus
protagonistas. SORRY es un videoclip anti narrativo y de
performance: chicas carismáticas vestidas de distintos colores
sobre un fondo blanco se mueven al ritmo de la música con
una armada coreografía de inicio a fin. La coreografía de
UPTOWN FUNK es reconocible y reiterativa, acompaña la
melodía pegajosa y la cámara sigue los movimientos mediante
!63
Tabla 2: Musicalidad en los 10 videoclips más vistos en YouTube
!64
travellings y paneos. Por otro lado, SHAKE IT OFF presenta
diversos estilos de baile, uno nuevo por cada estrofa, coro,
puente y cierre; tanto como BAILANDO muestra dos tipos de
baile: el flamenco y el street dance, como una batalla entre lo
tradicional y lo urbano.
Los videoclips narrativos suelen ser los que se
movilizan a través de la causa y efecto en los planos: tal como
se puede ver en la secuencia inicial de HELLO donde Adele
realiza diferentes acciones mientras se va desencadenando la
trama. Sin embargo, el videoclip anti-narrativo mantiene
generalmente una lógica no causal. Por ejemplo en LEAN ON, la
cantante MØ y el trio Major Lazer bailan en varios decorados y
se mueven por diferentes locaciones en India sin mantener una
correlación entre las escenas. Vernallis indica que la música
pareciera ser el motor que moviliza las personas, los objetos y
el entorno (2004). Tomando en cuenta este punto, el universo
visual de un video musical es inestable y también se producen
relaciones causales inusuales. GANGNAM STYLE se caracteriza
por la gran cantidad de decorados y exteriores donde se
moviliza el personaje haciendo la coreografía y sus relaciones
causales son fuera de lo común: las imágenes juegan con la
percepción del espectador y se muestra a Psy en situaciones
inusuales y banales. La relación entre escenas es bastante
confusa sin embargo lo visual se conecta a la música mediante
una relación kinética ya que los cambios en la imagen están
relacionados con los parámetros musicales, en este caso el
ritmo. En este sentido Kaplan concluye que:
Las relaciones causa-efecto, tiempo-espacio y de continuidad son
violadas con frecuencia (…). Incluso en los videos que parecen
conservar una especie de historia, los mecanismos de edición violan
habitualmente los códigos clásicos de Hollywood como el de plano/
contraplano, las reglas de los 30 y los 180 grados, la alineación de la
línea de visión, etc. (Kaplan, 1989: 33).
!65
Según lo investigado por Selva, algunas teorías
posmodernas hacen hincapié en la existencia de una estética
de videoclip que tiene como característica principal el
abandono de los recursos narrativos tradicionales (2014: 357).
En TELEPHONE, videoclip narrativo-mixto, hay una relación de
contenido entre la música y la imagen porque los cambios
siguen la intensidad musical del tema. El videoclip cuenta con
más de 500 cortes en los nueve minutos de duración sin
embargo están repartidos de forma dispareja: en las escenas
donde hay diálogos y no se escucha el tema los cortes son
inferiores a cuando suena la canción donde llega a tener más
de 100 cortes en menos de un minuto. El montaje y el exceso
de cortes genera ritmo así como las relaciones causales
inusuales porque, a pesar de que siguen una lógica, entran en
el mundo de lo irreal a modo de comedia burlesca.
El humor y la parodia, de mismo modo, son elementos
temáticos que generan musicalidad en el videoclip. Taylor
Swift se parodia a si misma tanto en SHAKE IT OFF como en
BLANK SPACE; en este último responde a las críticas y bromas
que recibe por incluir en sus canciones a modo de venganza
sus experiencias sentimentales pasadas. De esta manera en el
video interpreta a una psicópata que, bajo un ataque de celos,
busca complicarle la vida a su novio; mientras que la letra
anuncia en modo sarcasmo “Got a long list of ex-lovers they’ll
tell you I'm insane. But I've got a blank space baby and I'll
write your name [Tengo una larga lista de ex novios que te
dirán que estoy loca. Pero tengo un espacio en blanco cariño y
en él escribiré tu nombre]”. Por otro lado, en Roar, Katy Perry
utiliza elementos de humor para generar un dinamismo visual
dentro del formato: tras un accidente en avión, la cantante
queda sola en la jungla y su novio con características ególatras
es atacado por un tigre. Para sobrevivir se hace amiga de los
!66
animales exóticos y los humaniza, por ejemplo, pintándole las
uñas a un elefante o tomándose selfies con un mono, con el
afán de mostrar fortaleza y enfrentar al tigre quien se vuelve su
aliado bajo el nombre cómico de Kitty Purry. Según Vernallis la
parodia está impregnada en la Web y cualquier cosa que vaya
en contra de las normas tiende a llamar la atención; por
ejemplo Psy utiliza numerosos elementos de humor en
GAGNAM STYLE y se vuelve atractivo por diversas razones:
Improvisa y se burla de la historia del videoclip y de su estilo (…).
Sugiere un único lugar y comunidad, el barrio Gangnam en Seúl.
Tiene un maravilloso baile (el baile del caballo, tan contagioso como
el baile de Soulja Boy o “La Macarena”). La canción está abarrotada
de hooks pegajosos: "Gangnam Style… whoop whoop whoop” y
estos hooks sónicos ayudan a detonar el aspecto visual del videoclip.
(2013: 143).
!67
interrelaciones de forma detallada y profunda entre arte,
ciencia y técnica”. (En Arenas, 2014: 14). Nuevamente en el
video de Åkerlund, la compresión de imágenes se hace
evidente en numerosas escenas: en el montaje alterno se
alargan los cuadros con la intención de que encajen en la
pantalla. Vernallis indica que el digital swerve [viraje digital]
surge a raíz de la coexistencia entre la imagen y la música en
YouTube y produce un estado de ligereza: lo digital expresa
una estética audiovisual intensificada (2013: 136-137), algo
similar a la experiencia de un usuario en la Web. BAILANDO
inicia con una secuencia grabada en baja calidad, quizás desde
una cámara web, y con una relación de aspecto 4:4 y pasa lo
mismo con algunas tomas de TELEPHONE, como cuando se
visualiza a la artista a través de un efecto de cámara de
vigilancia. ROAR muestra imágenes tomadas desde un teléfono
móvil y en BLANK SPACE se sugiere al espectador continuar la
experiencia del videoclip en imágenes provenientes de un iPad.
La irrealidad e ingravidez no es ajeno a lo explicado
anteriormente: TELEPHONE a pesar de contar con una narrativa
clara, tiene elementos que lo llevan a la irrealidad y esto se
magnifica por la fragmentación y el dinamismo del videoclip.
Lo verosímil sin embargo funciona bastante bien porque el
espectador se encuentra ante un universo posmoderno donde
todo es posible, desde la irrealidad visual como los accesorios y
vestidos extravagantes que usa la protagonista hasta la
ingravidez de las referencias gráficas a Quentin Tarantino. Este
pacto ficcional con el espectador se da igualmente por la
imagen del artista y su figura dentro del star system de la
música y de los videoclips. De acuerdo a Vernallis, la estética
de los videos de YouTube también incluyen fuertes y marcados
diseños gráficos y escalas ajustadas a la pantalla (2013). Jonas
Åkerlund trabaja la perspectiva dentro del encuadre para
!68
mostrar profundidad de los espacios ya que las protagonistas
siempre están cerca a la cámara. De este modo la profundidad
de campo se da en escenas como el pasillo dentro de la cárcel y
durante la autopista. El director recurre igualmente al diseño
gráfico de los intertítulos, subtítulos, onomatopeyas y créditos
que sirven como texto para una interpretación más exhaustiva
del videoclip en sí, similar a la experiencia que tiene el lector
ante un cómic (ver figura 5). Según Selva, el texto escrito en el
video musical “es el que aparece de forma gráfica e insertado
en la propia imagen, normalmente por medios electrónicos”.
(2014: 346). BAILANDO y BLANK SPACE contienen créditos
mientras que ROAR y GANGNAM STYLE trabajan estéticas a
modo de cartoon.
Vernallis establece que los clips en YouTube tienden a
mostrar representaciones del cuerpo y contornos, ya sea cara,
parte del cuerpo o cuerpo entero, de manera simplista y
evocativa (2013: 190). En BLANK SPACE, SHAKE IT OFF, LEAN
ON, GANGNAM STYLE, ROAR, SORRY y BAILANDO se hace
evidente el cuerpo como medio de expresión y el videoclip hace
énfasis en esto para representar ya sea la coreografía o la
sensualidad de los personajes. Lady GaGa por su parte usa su
cuerpo como medio de expresión durante las coreografías en
TELEPHONE, a diferencia de otras secuencias donde aparece
con vestuarios extravagantes. Selva menciona al respecto que
si bien el sexismo forma parte de la temática empleada por
algunos géneros como el reggaeton, no puede ser considerado
como un rasgo especial del formato ni tampoco que los
videoclips se dirigen a un público esencialmente masculino
(2014). De hecho, en TELEPHONE, Lady GaGa y Beyoncé usan
su cuerpo y su sexualidad para ejecutar su poder sobre el
hombre a modo de femme fatale.
!69
Figura 5. Reinterpretación de una secuencia de TELEPHONE como si fuera
una historieta basada en sus fotogramas. Fuente: Elaboración propia, enero
2017; Åkerlund, J. (Director) y Lady Gaga (Artista). (2010). Telephone.
[videoclip]. Santa Monica: Interscope Records
!70
4.3. INTERTEXTUALIDAD.
Kristeva (1967) indica que todo texto se construye como
si fuera un mosaico de citas por lo que todo texto es absorción
y transformación de otro. La intertextualidad se relaciona de
esta manera con la historia del videoclip desde sus inicios y
extrae referencias de otros textos artísticos. En la primera
década del siglo XXI la cultura se ve dominada por una
acumulación de revivals, reediciones, remakes, entre otros a lo
que Reynolds remite como la década Re definiendo lo retro
como un interés de recrear un texto o periodo expresándose a
través del pastiche y la cita (2011: 12-13). De esta manera,
diversos autores caracterizan “el videoclip como ejemplo
perfecto de todo aquello que califican de estética post
moderna: triunfo de los significantes sobre los significados,
estética del fragmento, intertextualidad y pastiche,
autorreferencialidad, banalización de lo ideológico, etc”.
(Selva, 2014: 92). Percy Céspedez indica que referenciar otros
videoclips es parte del proceso de hacer uno, indicando que él
mismo se auto referencia en sus obras audiovisuales
(comunicación personal, 30 de septiembre, 2016). Algunos
textos son recordados por los espectadores ya sea por películas
u obras de arte de manera que son reconocibles debido a la
estética, los colores, la historia o el vestuario y esto genera la
noción de nostalgia. Mariano Dawidson admite que la
intertextualidad es fundamental a la hora de crear un videoclip
(comunicación personal, 4 de diciembre, 2016). Según
Reynolds lo retro prevalece crónicamente en la música y la
nostalgia ya que es una de las grandes emociones pop (2011:
17-20). SEE YOU AGAIN y HELLO son videoclips infectados de
este sentimiento a través de la música y las imágenes: por un
lado el primero hace un homenaje a Paul Walker fallecido
antes del estreno de la película Furious 7 (dir. James Wan,
!71
2015) mientras que el segundo retrata a Adele recordando los
momentos pasados de una relación que no funcionó.
Schwartz considera además que esta tendencia a la
referencia intertextual se debe a que la mayoría de directores
tiene aspiración a establecerse en el ámbito cinematográfico
(2007: 71-72). Jonas Åkerlund pasa años de su carrera creando
videoclips y finalmente logra ingresar en el mundo del cine, así
como sucedió con Gondry y otros directores. Por esto, y dada
las influencias tanto del director como de la cantante,
TELEPHONE es un producto audiovisual que referencia desde
las películas de Tarantino hasta el road movie Thelma &
Louise (dir. Ridley Scott, 1991). El videoclip emplea la
intertextualidad y hoy, tal como lo señala Vernallis, ocurre
además a través de las plataformas, entre los usuarios, y dentro
de los clips en casi todos los ámbitos audiovisuales (2013: 192).
Al visualizar un video en Youtube, la plataforma te sugiere
otros videos similares ya sea del artista del género, lo cual
magnifica la experiencia del formato. Al final de BLANK SPACE,
una publicidad que forma parte del video te invita a seguir las
peripecias de la cantante en una aplicación para smartphone.
La noción de acceder a un videoclip no solo se limita a entrar a
una plataforma de video hosting, usuarios pueden compartir
enlaces en redes sociales como Facebook y Twitter donde se
puede acceder al video sin la necesidad de salir de la página.
El videoclip recibe desde sus inicios un fuerte influencia
de otras disciplinas como la publicidad, la televisión, el cine
musical, los dibujos animados, la danza, la fotografía de
modas, el videoarte, los efectos visuales, entre otros. Xavier
Dolan se referencia a si mismo en cuanto a la estética de HELLO
y la de su opera prima J’ai tué ma mère (2010) y la nostalgia es
remitida por el uso de elementos de décadas pasadas como el
teléfono móvil de los años dos mil. Por otro lado ROAR usa
!72
referencias de la historieta Sheena, Queen of the Jungle, así
como TELEPHONE emplea vestuarios similares a Wonder
Woman. BAILANDO utiliza elementos de baile como el flamenco
y otras danzas urbanas que también aparecen en BAILAMOS
(dir. Nigel Dick, 1999). SORRY, por otro lado, es un videoclip
que, por los vestuarios y el decorado remite al videoclip de
MACARENA (dir. Vincent Calvet, 1996).
La intertextualidad, de acuerdo a Genette, se restringe
en tres: la cita, el plagio y la alusión (En Moreno, 2005). Los
videoclips más vistos de YouTube cuentan con todo tipo de
alusiones intertextuales. Por un lado, SEE YOU AGAIN cita la
saga Rápidos y Furiosos e interpola imágenes de todas las
películas acentuando sobre todo en las escenas donde aparece
el fallecido Paul Walker en modo homenaje. Las imágenes son
utilizadas con autorización de los autores ya que la canción
forma parte de la banda sonora de la última entrega. De hecho,
la intertextualidad es tan recurrente en los videoclips que las
barreras entre la cita y el plagio son difusas: COUNTDOWN (dir.
Adria Petty, 2011) de Beyoncé incluye aspectos visuales muy
parecidos a los creados por la coreógrafa vanguardista Anne
Teresa De Keersmaeker valiéndose del homenaje como excusa
para emplear esta referencia audiovisual; sin embargo y luego
de acciones legales una versión alternativa oficial del video
omitiendo estas escenas fue subida a la Red. Se puede decir
que la intertextualidad es una de las características que define
el videoclip sin embargo hoy en día hay una sobreexposición
del concepto: García Canclini critica su tendencia a la
intertextualidad cuando afirma de manera peyorativa que “se
saquean imágenes de todas partes y en cualquier orden”. (En
Selva, 2014: 95). TELEPHONE está lleno de alusiones, sobre todo
a las obras de Quentin Tarantino (ver figura 6): la tipografía de
los créditos es bastante similar a la de Jackie Brown (1997) y
!73
Figura 6. Similitud entre TELEPHONE (izquierda) y algunas obras de Quentin
Tarantino como Jackie Brown, Kill Bill y Death Proof (derecha). Fuente:
Åkerlund, J. (Director) y Lady Gaga (Artista). (2010). TELEPHONE.
[videoclip]. Santa Monica: Interscope Records; Bender, L (Productor) y
Tarantino, Q. (Director). (2003). Kill Bill vol 1. [DVD]. Santa Monica:
Miramax; Bender, L (Productor) y Tarantino, Q. (Director). (1997). Jackie
Brown. [DVD]. Santa Monica: Miramax; Rodriguez, R (Productor) y
Tarantino, Q. (Director). (2003). Death Proof. [DVD]. Nueva York:
Dimension Films.
!74
Death Proof (2007) y se emplea utilería usada en Kill Bill
(2004) y Pulp Fiction (1994) como la camioneta pussy wagon
y el dulce Honey Bun, respectivamente. Según Vernallis,
YouTube es locuaz: la intertextualidad y la hibridación ocurre a
través de las plataformas, usuarios y entre videoclips (2013:
143) TELEPHONE referencia el traje usado por Shania Twain en
THAT DON’T IMPRESS ME MUCH (dir. Paul Boyd, 1998) y Lady
GaGa se referencia a si misma con elementos en común que
pertenecen a PAPARAZZI (dir. Jonas Åkerlund, 2009) como los
lentes de Mickey Mouse.
!78
videoarte y en el cine”. (En Selva, 2014: 123). Esta
retroalimentación denota que el videoclip constituye una
adaptación de la vanguardia cinematográfica en un nuevo
universo de comunicación audiovisual. El videoclip RITMO EN
LA SANGRE (dir. Jorge Cantos, 2016) de la banda Novedades
Carminha incluye escenas de sexo explícito y fue censurado. De
acuerdo al director Mark Kohr, él considera que,
Lo maravilloso sobre los videoclips es que recibes una música que
tiene una ecuación increíble que necesitas resolver. Tienes una
música que tiene contenido emocional y palabras, y ambos afectan a
cómo siente el oyente. Y la ecuación que se necesita resolver es qué
imágenes añadir a la música para mostrar y realzar ese contenido
emocional. (En Schwartz, 2007: 66).
!79
CAPÍTULO 5: LA PROLIFERACIÓN DEL FORMATO
COMO HERRAMIENTA COMERCIAL Y CULTURAL
!82
director de fotografía y el director de arte entre 500 y 800
dólares cada uno; el asistente de producción entre 250 y 350
dólares; el gaffer entre 400 y 650 dólares; y etc. Por lo tanto si
se necesita más equipo técnico entonces el videoclip tendrá un
costo más elevado. Jason Baum aclara que artistas sin una
disquera decente, o los que forman parte de una netlabel, no
disponen más de 10 000 dólares para realizar un videoclip
mientras que sellos independientes sí pueden llegar a gastar
más de esa cifra según el estatus del artista (comunicación
personal. 10 de diciembre, 2016).
El panorama en Latinoamérica es distinto ya que las
casas discográficas major no suelen invertir grandes sumas de
dinero en materia de videoclips a pesar de la oferta en el
mercado. Para Mariano Dawidson la única diferencia entre la
producción norteamericana y la argentina es que la industria
musical en Estados Unidos maneja costos más altos y a nivel
local no hay artistas que puedan invertir más de 100 000
dólares (comunicación personal, 4 de diciembre, 2016).
Joaquin Cambre -fundador de Virgen Films y director de
videos para Miranda!, Romeo Santos, Calle 13 y Gustavo
Cerati- menciona que la diferencia de presupuestos es absurda
ya que a nivel Latinoamericano hay videoclips que van de
menos de 6500 dólares y otros que sobrepasan los 130 000.
Mariano Dawidson, asimismo insiste que solo tres o cuatro
artistas de primera linea en Argentina pueden llegar a disponer
20 000 dólares mientras que el resto no tiene cifras similares
(comunicación personal, 4 de diciembre, 2016). Las cifras
cambian si se trata de un director de renombre: el director
peruano Percy Céspedez menciona que un video simple y semi-
profesional cuesta en promedio 6500 dólares, mientras que
uno profesional tiene un presupuesto de entre 10 000 y 15 000
dólares; videoclips para artistas emergentes tienen un costo de
!83
entre 15 000 y 25 000 dólares, mientras que producciones
para artistas que cuentan con una exposición fuerte en
Latinoamérica tienen un precio entre 35 000 y 100 000
dólares (comunicación personal, 30 de septiembre, 2016). El
mercado hispano, sin embargo, tiene un mayor enfrentamiento
ante los costos en general quizás debido a que las disqueras no
prestan atención a las nuevas herramientas de marketing:
Según Percy Céspedez hay un desconocimiento total de parte
del cliente (comunicación personal, 30 de septiembre, 2016).
Por otro lado, Ignacio Masllorens se especializa en dirigir
videoclips para artistas independientes y entre sus
producciones se encuentra AMELIA (2012) de Chancha Via
Circuito, POPEYU (2014) de El Remolón, entre otros; sus
precios oscilan entre los 650 y los 1000 dólares (comunicación
personal, 4 de enero, 2017). Siguiendo esta linea Mariano
Dawidson menciona que un videoclip indie puede costar entre
2000 y 2500 dólares (comunicación personal, 4 de diciembre,
2016).
!87
Por otro lado, para la industria musical invertir en
materia de videoclips es altamente rentable: de acuerdo a
Arnau Gifreu, el formato es un producto de corta duración que
se puede vender tanto a canales de televisión como sitios de
video hosting (comunicación personal, 9 de enero, 2017); o a
través de servicios de streaming. En este sentido, Iouri
Phillippe Paillé resalta que si el videoclip es exitoso los
beneficiados serán los sellos disqueros, sobre todo si sobrepasa
el millón de vistas en YouTube por ejemplo, además de ser una
carta de presentación de los músicos que estará en la Red de
forma perenne (comunicación personal, 15 de noviembre,
2016). Frankmusik menciona que para él como cantante,
realizar un videoclip es una fuerte herramienta de marketing
que le permite alcanzar un público en específico y a la par
mostrarle al mundo quién es como artista de manera visual y
sonora; aunque no considere a YouTube como una verdadera
fuente de ingresos (comunicación personal, 1 de octubre,
2016). Si bien a los artistas independientes les cuesta recaudar
dinero mediante YouTube, las grandes estrellas y los videoclips
virales sí se ven beneficiados: BABY (dir. Ray Kay, 2010) de
Justin Bieber recauda en cinco años más de 30 millones de
dólares a través de publicidad en YouTube (Witt, 2015: 237)
mientras que el sencillo FRIDAY de Rebecca Black en solo diez
días recauda más de 1 millón de dólares por su aspecto viral
propiciado por el bullying cibernético. Peter Huang indica que
un videoclip puede hacer que una canción adquiera relevancia
por su aspecto visual, cosa que beneficia a los artistas como el
caso de TURN DOWN FOR WHAT (dir. Daniels, 2014). Es
importante recalcar el poder del medio viral web ya que hoy en
día los artistas cuentan con un plan de marketing designado a
la difusión de sus videos, desde fotos de backstage en redes
sociales para generar expectativa hasta la propia publicación
del videoclip. Laure Scott menciona que durante el rodaje la
!88
disquera envía personas que trabajan para ellos con
videocámaras para grabar el making of y lanzarlo a la web para
los fans (comunicación personal, 5 de diciembre, 2016);
Vernallis aclara que, mientras la web se vuelva más
monetizada, el videoclip continuará a fragmentarse y a pasar
fronteras (2013: 25).
Vale recalcar que según Kaufman (2016) hoy los
estrenos de videoclips se convierten nuevamente en eventos
masivos: Kanye West estrena el videoclip FAMOUS en el L.A.
Forum, Rihanna estrena S LEDGEHAMMER (dir. Floria
Sigismondi, 2016) en salas IMAX luego de haber utilizado esta
tecnología tanto como Adele con HELLO, Lemonade (dir. Khalil
Joseph) de Beyoncé se transmite exclusivamente en HBO y
Gwen Stefani graba el primer videoclip en vivo durante la
ceremonia de los Grammy en 2016 con MAKE ME LIKE YOU;
por otro lado, Pharrell Williams estrena el primer videoclip de
24 horas de duración para HAPPY (dir. We Are from LA, 2013).
Como resultado los álbumes o sencillos de los artistas
mencionados alcanzaron el número uno de Billboard en
Estados Unidos. En los últimos cinco años el videoclip ha
resurgido como potencial económico y cultural: videos de
estrellas en YouTube logran más de 20 millones de vistas en
pocas horas, como HELLO y BAD BLOOD, y esto se ve reflejado
directamente en las ventas. De mismo modo, mientras Apple
Music y Tidal se caracterizan por ser solo servicios de pago,
cuentan con características más especiales. Ambos servicios
ofrecen la opción de visualizar videoclips y compiten por
exclusivas: HOTLINE BLING (dir. Director X, 2015) se estrenó en
Apple Music y FORMATION (dir. Melina Matsoukas, 2016) en
Tidal.
!89
5.3. IMPACTO CULTURAL SOBRE EL CINE DIGITAL
El cine digital, según Manovich, nace como una “forma
híbrida que combina diferentes imágenes hechas por los
medios que hasta ahora existieron”. (2006: 227). El mismo
autor lo define como la suma de material de acción real, la
pintura, el procesamiento de imagen, la composición, la
animación 2D por computador y la animación en 3-D (2001).
De mismo modo, Castañeda menciona que el cine digital
conforma una estética que se basa en la intensidad
comprendida por “la diégesis del filme, el argumento de la
narración, al igual que los elementos complejos del arte
cinematográfico (su plasticidad, color, encuadres, contrastes,
luminosidad, montajes, secuencia y, sobre todo, los cuerpos
que los conforman)”. (2013: 147).
Keazor y Wübbena mencionan que directores de
videoclips migran hacia el mundo del cine llevando consigo
elementos del videoclip, como David Fincher, Mark Romanek,
Michel Gondry o Spike Jonze (2010: 13); Vernallis por su parte
agrega a Paul Thomas Anderson, Michael Bay, Timur
Bekmambetov, Francis Lawrence, Spike Lee y Martin Scorsese
como figuras que previamente dirigieron y miraron videoclips
(2013), entre otros. Asimismo numerosas películas del cine
digital, entre las cuales, Eternal Sunshine of the Spotless Mind
(dir. Michel Gondry, 2004), Moulin Rouge! (dir. Baz
Luhrmann, 2001), The Great Gatsby (dir. Baz Luhrmann,
2013), Scott Pilgrim vs. the World (dir. Edgar Wright), Spring
Breakers (dir. Harmony Korine, 2013) o Unfriended (dir.
Levan Gabriadze, 2015), tienen una estética post moderna y
siguen un patrón inspirado en los videos musicales. De
acuerdo a Arenas, los nuevos medios permiten recrear en el
cine digital características estéticas del cómic, la música y la
literatura (2014: 10): por ejemplo Sin City (dir. Frank Miller,
!90
Robert Rodriguez y Quentin Tarantino, 2005) recrea el
universo de la historieta gracias a la tecnología y a la
manipulación de la imagen. El cine digital igualmente
comienza a imitar la estética del videoclip, Andreu Gifreu
menciona que
Películas como Matrix han copiado técnicas del videoclip como la
famosa “Bullet Time” del videoclip Like a Rollling Stone de Michel
Gondry. El cine se inspira en el videoclip, como se observa en el
“montaje hip hop” de Darren Aronofsky en Requiem por un sueño,
extraído del montaje frenético y picado de algunos videoclips…
Podríamos decir que el cine es Visual + Audio y el videoclip Audio +
Visual y se invierte la importancia en las variables Imagen/Sonido.
Los planos del videoclip son muy picados, 3 o 4 segundos, y los del
cine acostumbran a ser mucho más largos. (comunicación personal,
9 de enero, 2017).
!91
extradiegética que regula el ritmo del montaje, el uso de la
cultura pop para provocar identificación, ralentis y toda clase
de pirotecnia visual (2013, párr. 1). El filme empieza por
imágenes compuestas por distintas tomas, movimientos,
zooms y ángulos proyectados en cuestión de segundos al
compás de una canción del DJ Skrillex; que si bien se ralentiza
más adelante, nunca se deja de lado. Según Duque las
imágenes en Requiem for a Dream son muy cortas y los planos
de los personajes muy cerrados, generando ritmo permanente
(2002: 4). Manovich expresa que entre las influencias del cine
digital, las nuevas tecnologías y los avances en softwares de
edición permiten que la narrativa tradicional pueda
reinterpretarse (En Vernallis, 2013).
De acuerdo a lo estudiado por Calavita hay tres
características relacionadas con el cine digital de Hollywood
reciente, como el constante uso de canciones populares en la
banda sonora de un largometraje, la tendencia de ciertos
filmes que privilegian el brillo, la atmósfera y el uso de la
cámara y, por último, las películas que buscan imitar
directamente al videoclip (2007, pp. 15-16). Por un lado, el rol
de la banda sonora es importante en el filme de Korine: el
ruido (disparos, interferencia telefónica, bullicio de la ciudad,
entre otros) forma parte de inicio a fin pero la música tiene un
rol casi protagónico. Canciones como Hot in Herre del rapero
Nelly, …Baby One More Time de Britney Spears, Moment 4
Life de Nicki Minaj, entre otras, son temas que en su momento
fueron tarareadas por la juventud y en el filme marcan tanto el
ritmo como la atmósfera de la trama. El director, asimismo,
recurre a situaciones o presenta personajes, mediante
numerosos primer plano o plano detalle para acentuar los
gestos y la performance de los actores, tanto como para
mostrar la inestabilidad de la trama y del ambiente. Bordwell
!92
menciona que el cine digital tiene además un estilo de
continuidad intensificado, tramas complejas y preponderancia
a las secuencias audiovisuales, tal como el videoclip (2006)
mientras que Vernallis asegura que el cine post clásico está
arraigado al sentimiento ya que busca una reacción por parte
del espectador (2013: 33). El brillo, o gloss, mencionado por
Calavita se da a través de figuras importantes del star system
norteamericano como Selena Gomez y James Franco, que
están representados además por una paleta de colores
altamente saturada. Los colores a modo fosforescente retratan
la juventud estadounidense y el color rosa la feminidad de los
personajes (ver figura 7). Spring Breakers funciona con una
estética audiovisual intensificada, no obstante, también
responde a la reconfiguración del videoclip en el siglo XXI: La
musicalidad se da a través de la multiplicidad y reiteración de
los colores, los movimientos de cámara, los planos que
avanzan de manera acelerada, el juego con los tiempos
alternados por distintos decorados y la relación de contenido
según la intensidad de la música. Las relaciones causales son
inusuales entre plano y plano, pasando de exterior a interior de
manera recurrente y esto aumenta la intensidad dramática; lo
hablado suele ser complementado por imágenes inconexas que
brindan información adicional al espectador, como en un
videoclip. Por otro lado, el director juega con los valores
gráficos al imitar efectos de cámara digital, VHS y smartphone
afectando la relación de aspecto: La imagen está manipulada
de tal manera que da la sensación de irrealidad y ligereza, se
emplea de mismo modo la profundidad de campo a través de
las diagonales. La sexualidad de las protagonistas juega,
incluso, un papel importante. Asimismo está la presencia de la
intertextualidad: el largometraje juega con las referencias,
sobre todo musicales, a través de posters de Lil Wayne o, como
dicho anteriormente, de canciones populares de los años dos
!93
Figura 7. Estética del filme Spring Breakers donde priman los colores
saturados y el rosado para resaltar la juventud y la feminidad de los
personajes, respectivamente. Fuente: Korine, H. (Director). (2011). Spring
Breakers. [DVD]. Nueva York: A24.
mil.
Manovich menciona que el cine narrativo evita las
repeticiones, sin embargo, el cine digital utiliza el bucle como
una máquina narrativa dando progresión a una serie de
acontecimientos (2001: 391). El montaje espacial representa
una alternativa al montaje cinematográfico temporal y el cine
como un espacio de información va de la mano con la estética
de la densidad. Unfriended tiene como principal característica
la extrema manipulación de los valores gráficos ya que se
!94
cuenta la historia a través de una captura de pantalla junto a la
interacción extrema y veloz que tienen los usuarios en la
computadora, algo similar sucede en Nerve (dir. Ariel
Schulman, 2016). En este último filme, como en Deadpool (dir.
Tim Miller, 2016), suele romperse la noción de cuarta pared,
algo relacionado con la interacción del artista con la cámara en
los videoclips. Por otro lado, cada segmento musical de
Unfriended pertenece a cada mid point del guión: de hecho, la
película tiene un sentido de unidad a través de la música ya
que parece una constante lista de reproducción de Spotify. La
información adicional en la pantalla se da a través de los
valores gráficos como la interfaz de usuario, los mensajes de
texto y las notificaciones. El filme de Gabriadze es un claro
ejemplo de lo que significa un cine de post producción:
Quintana asegura que esta es la principal característica del cine
digital (2008: 86) y de mismo modo Castañeda menciona que
la experiencia estética del espectador frente a un film de la era
digital se conforma como sentido gracias a “la transición de la
experiencia de lo temporal, del movimiento y del espacio en un
filme”. (2013: 146).
Selva indica que el videoclip cumple una función de
educación audiovisual que permite sobre todo a los jóvenes ser
capaces de recibir más información en menos tiempo (2014, p .
119). Manovich registra un nuevo lenguaje del cine a partir del
advenimiento del cine digital: lo gráfico, la nueva temporalidad
de las obras audiovisuales, el montaje espacial y el macrocine,
el cine como espacio de información y el cine como código
(2001, pp. 384-407). De esta manera se establece una estética
de composición, mapeado y retoque con el exagerado uso de
CGI. Vernallis menciona que en la estética audiovisual
intensificada, los parámetros pueden destacarse no solo con la
edición o con la narrativa pero con la iluminación, los gestos y
!95
la performance, los decorados y el vestuario, el color, la
tipografía gráfica y el sonido (2013, pp. 38-39).
!96
CAPÍTULO 6: EL ÁLBUM VISUAL COMO NUEVA
HERRAMIENTA DE COMUNICACIÓN COMERCIAL
!99
homónimo a ser lanzado. El videoclip de formato largo por lo
tanto puede cumplir un rol como trailer del disco entero: M A
N I A (dir. Grant Singer, 2016) de The Weeknd se estrena
semanas antes del lanzamiento de Starboy y tal como
Runaway no incluye la totalidad de las canciones presentes en
ambos discos.
En contraparte, PLEASE FORGIVE ME (dir. Anthony
Mandler, 2016) de Drake se publica meses después del
lanzamiento del disco Views; así como G.U.Y. - AN ARTPOP
FILM (dir. Lady Gaga, 2014) estrenado meses después del
lanzamiento del tercer disco de la cantante. Según Holt,
videoclips como TELEPHONE o IMMA BE ROCKING THAT BODY
(dir. Ben Mor, 2010) con más de 10 minutos de duración
incluyen introducciones sin música como si se tratara de una
escena cinematográfica, mientras que el video ayuda a crear
esta experiencia debido al artista y a la música (2011: 52). El
primero incluye canciones como Telephone y Paper Gangsta
mientras que el segundo lo hace con los temas Imma Be y Rock
That Body. El concepto actualmente no tiene una investigación
académica que permita definirlo o encasillarlo en alguna
categoría ajena al videoclip, quizás porque generalmente
responde a las tipologías del video musical común como, lo
narrativo en THE ODYSSEY (dir. Vincent Haycock, 2016) de
Florence and the Machine o en PLEASE FORGIVE ME y lo anti-
narrativo en Purpose: the Movement (dir. Parris Goebel, 2015)
de Justin Bieber.
Por otro lado, el visual album sí incluye todos los temas
de un disco y su lanzamiento es simultáneo. Ejemplos como
ODDSAC indican además que la producción audiovisual se
hizo a la par de la producción musical. De acuerdo a Todd
Tourso, director creativo del álbum homónimo de Beyoncé, el
proceso de composición musical se hizo en conjunto a los
!100
videoclips, sobre todo en la etapa de post producción, por lo
que numerosas canciones como ***Flawless, Rocket o Mine
cambiaron su estructura para empalmar con el material visual
(En Dobbins, 2013, párr. 6 y 7). No obstante Sedeño establece
que el visual album tiene además dos características: “puede
configurarse como un track audiovisual por cada track de
audio del disco o desplegarse en continuidad en relación
directa con el álbum de estudio” (2016: 114). El último trabajo
de Beyoncé, Lemonade (dir. Kalil Joeph, 2016), pertenece a
esta segunda categoría y sigue un hilo conductor aristotélico:
con 66 minutos de duración el visual album está estructurado
en 12 partes, que si bien pueden funcionar como videoclips
unitarios, están articulados por una narración. Lemonade se
diferencia de BEYONCÉ que incluye videoclips inconexos unos
a otros, aunque responden a una temática en general como la
competitividad y el feminismo.
!103
intertítulos al inicio y al final de la obra. Como elemento
intertextual se hace evidente la temática cliché de la historia
que trata acerca de dos hombres que crecen juntos y viven una
relación prohibida debido a la homofobia de uno de los padres
como el gran antagonista. En esta ocasión las canciones narran
la historia y las imágenes se acomodan y se entrelazan
mediante match cuts intertemporales.
Purpose: The Movement, puede ser considerado como
un videoclip performance con una diversidad de colores y
temáticas: incluye una narración al inicio y al final que
corresponde a una confesión por parte del artista explicando el
título de su nuevo disco. Si bien este álbum visual en su esencia
muestra de corrido canción por canción, también tiene
momentos de silencio, gritos de multitud, flashes de cámara y
aplausos extra diegéticos. Lo visual y lo musical convergen en
un mismo plano. La musicalidad del álbum visual se da a
través de las diversas coreografías, los movimientos de cámara,
el montaje, la multiplicación de personajes en Sorry o la
reiteración de personajes a lo largo del clip enfatizando sobre
el cuerpo carismático de las bailarinas. Los valores gráficos de
Purpose: The Movement indican ligereza e irrealidad, desde el
diseño gráfico del intertítulo hasta los efectos de montaje que
generan igualmente una sensación de ingravidez. La relación
de aspecto es distinta en cada secuencia, incluso se usa una
estética DIY al usar una Go Pro en la canción Where Are Ü
Now. Los bailarines se desplazan en un espacio pequeño y
complicado y la obra en sí adquiere una estética que simula el
de videos de coreografía amateur publicados en YouTube. Este
tipo de videos se caracteriza por la ingravidez de la cámara, el
uso de lente a modo de ojo de pez para enfatizar el baile y la
rapidez de los movimientos. La intertextualidad está
fuertemente presente: imágenes de archivo que evidencian la
!104
vida descarrilada del cantante entremezcladas con imágenes
privadas del cantante, así como la inclusión de artistas
invitados como Halsey, Skrillex y Diplo, entre otros, que
genera incluso un efecto de cercanía entre el cantante y su
público. El álbum visual abre y cierra con el mismo decorado:
Bieber en el desierto junto a unas bailarinas. El proyecto dura
45 minutos y todas las canciones del disco son incluidas; se
lanzó de manera oficial mediante Vevo en su formato original
aunque también fueron lanzados las partes correspondientes
de cada canción como videoclips independientes. Sorry,
incluido en Purpose: The Movement, es el tercer videoclip más
visto de YouTube con más de 2 000 millones de vistas.
!105
un hilo conductor en todo el proyecto. Cada canción se
introduce mediante un intertítulo de modo que se resignifica o
crea una relación dual entre imagen y sonido, de este modo la
canción PRAY YOU CATCH ME lleva como intertítulo intuición;
HOLD UP como negación; DON’T HURT YOURSELF como ira;
Sorry como apatía; 6 INCH como vacío; DADDY LESSONS como
responsabilidad; LOVE DROUGHT como reforma; SOUNDCASTLES
como perdón; FORWARD como resurrección; FREEDOM como
esperanza y ALL NIGHT como redención. Mediante estos
intertítulos se entrevé un hilo conductor in crescendo que
mantiene al espectador atento. La importancia de todo lo
audible en este visual album es importante de manera
constante: empieza con sonido ambiente, luego los primeros
versos de PRAY YOU CATCH ME y la canción es interrumpida a
la mitad para dar inicio a los versos de Warsan Shire, que
consisten en reiteradas preguntas, para luego dar paso al resto
de la canción. El texto hablado no forma parte del tema y se
integra de manera natural: ambos textos convergen. PRAY YOU
CATCH ME no es la única canción interrumpida, DON’T HURT
YOURSELF, DADDY LESSONS y 6 INCH también son recortadas
para presentar textos hablados; en este último tema se
manipula la canción con un efecto de disco rallado. En sí la
mayor parte de temas son manipulados o reducidos en
longitud en algún momento: FREEDOM es cantada a la mitad de
manera a capella mientras que la versión entera está
disponible en la versión audio del álbum. En esta ocasión el
sonido es diegético, pero también en otros momentos como
cuando los personajes tocan algunos instrumentos en DADDY
LESSONS o cuando se habla a si misma en HOLD UP. Beyoncé no
es la única narradora, por momentos se incluyen discursos de
Malcolm X, la voz de Nina Simone, y el discurso de su abuela.
El espectador mantiene su atención a lo largo de la obra ya que
las imágenes experimentales son presentadas como formas
!106
atípicas y de duración impredecible. De mismo modo el género
del álbum visual explora influencias desde el hip hop hasta el
indie rock, el country o el reggae.
Por otro lado, la parte visual responde a
configuraciones estéticas del videoclip en el siglo XXI. La
manera en que la música de Lemonade se conecta con las
imágenes responde a tres variantes: tiene una relación kinética
ya que hay cambios en la imagen relacionados con parámetros
musicales como el ritmo en DON’T HURT YOURSELF o en
FORMATION; la relación sintagmática se da cuando a raíz de
distintas secciones de la música producen cambios en la
imagen y de esta manera SORRY se destaca por el cambio de
decorado según la estrofa o el estribillo del tema. Por último, la
relación de contenido entre la música y la imagen según la
intensión el carácter e intensidad de la música se hace presente
en 6 INCH. Esta última tiene un efecto expresivo que juega con
la cámara. A partir del minuto 21, los decorados vistos en los
temas anteriores comienzan a repetirse dando una sensación
de unidad visual aunque con un aspecto heterogéneo ya que
hay tanto secuencias conceptuales como LOVE DROUGHT o
descriptivas como DADDY LESSONS. El álbum visual contiene
valores gráficos manipulados de principio a fin con una
relación de aspecto variada que brinda un sentido de
ingravidez y reiterados movimientos dentro de espacios
pequeños y cerrados. Estos valores gráficos van cambiando,
por ejemplo el álbum visual usa efectos como cámara lenta o la
corrección de color junto al uso de blanco y negro mientras que
la relación de aspecto es heterogénea y por partes simula
cámaras de seguridad en DV, o películas grabadas en Super 8.
En SANDCASTLES la estética del relato se rompe al presentar
rasgos de tecnología que humaniza el personaje que interpreta
Beyoncé, y que parecía habitar en un tiempo pasado, para
!107
representar una canción emotiva que va con el tema del
perdón.
El visual album de Beyoncé no es ajeno a la
intertextualidad, está lleno de referencias en los 56 minutos de
duración: usa la imagen para contar una historia que no se
traduce en el texto cantado. Esto se da a través de referencias
acerca de la cultura afroamericana, desde danzas y costumbres
típicas contemporáneas hasta imágenes simbólicas de la
cultura africana pintadas en las caras de las bailarinas en
SORRY. Lemonade incorpora e intercala la temática de la
infidelidad con la opresión racial: la muerte de personas
afroamericanas desde la esclavitud, el huracán Katrina hasta
los crímenes cometidos por los policías en la actualidad.
Joseph utiliza imágenes de archivo de personajes
afroamericanos, hace recurso de tradiciones folclóricas del
siglo XX y simbólicamente en SORRY muestra a Beyoncé con un
estilo reminiscente a Nefertiti de la cultura egipcia. Para crear
un vínculo con su público la artista intercala imágenes de
archivo de su infancia y momentos íntimos como su boda, su
embarazo, entre otros como clímax del film. Lemonade
converge, así como guarda las características de cualquier otro
videoclip del siglo XXI, de mismo modo tiene un perfil con una
estética perteneciente al cine digital. El visual album se inspira
de numerosas obras cinematográficas e incluye estos
elementos, más allá de citarlos, para darle un aspecto más
artístico. Filmes como Tree of Life o The New World (2005) de
Terrence Malick están compuestos por planos abiertos donde
prima la naturaleza y elementos como la tierra y el agua (ver
figura 8). Khalil se inspira en la cinematografía de Malick para
emplear una atmósfera atemporal. También se inspira del
video arte: en HOLD UP cita a Ever is Over All de Pipilotti Rist
(ver figura 9): en la obra original la artista suiza superpone y
!108
Figura 8. Comparación de fotogramas entre los filmes Tree of Life y The
New World de Terrence Malick (izquierda) y Lemonade de Khalil Joseph
(derecha). Fuentes: Knowles-Carter, B. (Productor), y Joseph, K. (Director).
(2016). Lemonade. [DVD]. Nueva York: Parkwood Entertainment; Green, S.
(Productor), y Mallick, T. (Director). (2005). The New World. [DVD]. Los
Angeles: New Line Cinema; Green, S. (Productor), y Mallick, T. (Director).
(2011). The Tree of Life. [DVD]. Los Angeles: New Line Cinema.
!110
Figura 9: Cita directa de Pipilotti Rist: fotogramas de la obra Ever is Over
All de Pipilotti Rist (izquierda) y Lemonade de Khalil Joseph (derecha).
Fuentes: Knowles-Carter, B. (Productor), y Joseph, K. (Director). (2016).
Lemonade. [DVD]. Nueva York: Parkwood Entertainment; Rist, P. (1997).
Ever is Over All. [Instalación]. Nueva York, Museum of Modern Art.
!112
Por otro lado, este concepto afecta igualmente a artistas
independientes con bajos presupuestos, como Straight Outta
Oz (2016) de Todrick Hall. Hacer un disco visual es caro, sin
lugar a dudas, pero artistas independientes pueden pedir
financiación a través del crowfunding. Frankmusik, como
artista indie, está interesado en el desarrollo de un visual
album y admite que -dependiendo de la originalidad del
proyecto y del tipo de música- puede llegar a ser rentable;
aunque recalca que tomaría mucho tiempo y un equipo técnico
mayor a lo común (comunicación personal, 1 de octubre,
2016). Por otro lado, Todrick Hall recalca que su proyecto fue
auto financiado a través de favores y con la ayuda de
AwesomenessTV: figuras públicas que aparecen en el filme,
como Joseph Gordon Levitt y Nicole Scherzinger, formaron
parte del proyecto invirtiendo su propio tiempo y dinero (En
Platon, 2016). Matthew Zion Basile menciona, sin embargo,
que sería un gran riesgo atribuir a un artista poco conocido la
libertad de crear 10 videos para un disco (comunicación
personal, 12 de enero, 2017).
El mercado tiende a ser positivo en países desarrollados
con una industria audiovisual fuerte y en constante
crecimiento y esto contrasta con el panorama latinoamericano:
de acuerdo a Percy Céspedez realizar un visual album es
innecesario, costoso y no rentable (comunicación personal, 30
de septiembre, 2016). Mariano Dawidson indica que está
interesado en hacer uno, así como numerosos artistas a nivel
local, pero que no sería viable por una cuestión de costos
(comunicación personal, 4 de enero, 2016). Diego Rougier
expresa que un videoclip de formato largo es “algo precioso
pero es un gusto, es un chiste, por las cosas a más larga, más
complicada su difusión. Pero nada, son fantásticos”.
(comunicación personal, 12 de diciembre, 2016). Este interés
!113
se mantiene entre varios directores sudamericanos, por
ejemplo Ignacio Masllorens menciona intentos fallidos de
realizar álbumes visuales para Pablo Dacal o con la banda Él
Mató a un Policía Motorizado. En este último caso indica que
iban a ser varios directores organizados entre amigos y
periodistas para dirigir “pero como no había ni un peso, nunca
se hicieron, claro”. Sin embargo, Joaquin Cambre realizó uno
antes que se vuelva tendencia: En 2011 realizó Poquita Ropa
de Ricardo Arjona, con una duración de 70 minutos cuenta una
historia articulada a través de 12 videoclips y fue estrenado a
través de HBO. Recordado como una “buena experiencia”,
Joaquin Cambre menciona que sí es rentable hacerlos a nivel
Latinoamericano (comunicación personal, 13 de enero, 2017).
Nuevamente el visual album podría ser algo solo por
amor al arte y por ende para darle el gusto a los fans del artista,
tal como lo indica Laure Scott (comunicación personal, 5 de
diciembre, 2016). Entre los 14 profesionales entrevistados para
el presente PG, la mitad negó la rentabilidad de este formato,
sobre todo para la industria audiovisual, mientras que la
industria fonográfica sí se vería beneficiada. Una vez más
poniendo en cuestión la desigualdad entre ambos sectores
donde una se ve favorecido a costa de la creatividad del otro.
!114
Machado comenta que hoy se habla de sinestesia en lo
audiovisual: cuando la música se vuelve visual, el video se
vuelve procesual y el cine en electrónico, entre otros (2006).
¿De qué manera, entonces, el videoclip y el cine digital
convergen y dan nacimiento a un nuevo producto audiovisual?
El álbum visual no es novedad ni para el mundo
audiovisual ni para el mundo de la música, sin embargo, su
convergencia en la segunda década del siglo XXI cobra sentido:
Sedeño establece que el álbum visual toma como punto de
partida al videoclip empleando claves de serialidad y
aprovecha el nuevo ecosistema mediático que se basa en la
transmedialidad y la convergencia de canales y códigos en lo
digital (2016: 127). Pons indica que el visual album es una
herramienta más para convertir cualquier lanzamiento
discográfico en un acontecimiento, desplegando una
superproducción audiovisual (2016, párr. 9). Este concepto se
parece al de una película, tanto por la duración como por la
experiencia y se diferencia a grandes rasgos del videoclip
común ya que, mientras la mayor parte de artistas lo usa para
promocionar canciones individuales, el visual album se
promociona como una obra en su totalidad. Por ende, se
convierte en una nueva herramienta de comunicación
comercial.
La convergencia hoy forma parte del panorama
audiovisual y produce la hibridación. El concepto difumina las
barreras entre género y formato ya que a simple vista parece
una cinta del cine digital, quizás de género musical con estética
MTV, pero conserva de mismo modo los parámetros
empleados por el videoclip en el siglo XXI. El peso de la imagen
del álbum visual se relaciona con la música, el movimiento y la
convergencia. De mismo modo, el visual album se diferencia
del videoclip común porque este último se hace posteriormente
!115
a la composición de la canción mientras que el primero suele
concebirse en simultáneo, tanto la música como la imagen. El
proceso de composición continúa, en ciertos casos, hasta la
post producción de los videos, donde se reescriben canciones
para que la parte visual cobre aún más sentido. No por nada
los videoclips DRUNK IN LOVE, YONCÉ, NO ANGEL, XO y BLUE de
BEYONCÉ usan imágenes con música extra diegética y
cumplen el rol de videoclips descriptivos o de performance.
Turner (2007) establece la diferencia entre formato y género:
Al contrario de género, formato es frecuentemente usado dentro de
la industria y entre los consumidores como un modo de describir el
tipo de programa que están viendo. Los formatos pueden ser
originales y, por tanto, tener copyright, estar franquiciados bajo
licencia, e intercambiados como una propiedad comercial. Los
géneros, por definición, no son originales. Un formato es una
categoría de producción con fronteras relativamente rígidas que son
difíciles de transgredir sin estar creando un nuevo formato. Un
género es el resultado de una negociación basada en el texto y la
audiencia y activada por las expectativas del espectador. El género
es la categoría más grande y global, y puede ser usada para describir
programas que usan un número de formatos afines (En Selva, 2014:
102).
!117
CONCLUSIONES:
!118
se inscriben los millones de videos disponibles en portales
como YouTube y Vimeo. Este desgloce permite conocer el
paisaje del video musical en la actualidad y es de suma
importancia para comprender cómo se desarrolla y hacia
dónde se dirige. Una vez más el videoclip continúa su curso
mutable y se expande hacia otros soportes, como las apps en
teléfonos celulares. El video musical en la actualidad empieza a
generar más diferencias que similitudes con los productos de
los años ochenta y noventa.
El videoclip pasa por esta reestructuración debido a
una industria fonográfica en constante riesgo. El lugar que
ocupa el formato continúa siendo en primera instancia el de rol
de herramienta de comunicación comercial para los sellos
discográficos, ya sea para para una compañía major o
independiente. Si bien el video musical es crucial para la
promoción del artista, resulta difícil realizarlo si la industria
afronta una crisis mayor tal como se dio a inicios del siglo XX,
afectada en principio por la piratería. Como principales
agentes inversores en este formato, los sellos discográficos
buscarán siempre una respuesta económica positiva para
poder seguir financiándolos. Si las ventas son bajas el
productor no les es rentable. El videoclip de este modo podría
perder valor económico, artístico y en el peor de los casos
volverse obsoleto, tal como sucedió a inicios del presente siglo.
No obstante los usuarios podrán seguir reproduciendo los
videos en Internet, a diferencia de lo que sucedió con MTV que
en cierto punto retira los videos musicales de su parrilla de
programación. Hoy en día con la aparición de servicios de
streaming legales el videoclip se convierte en una herramienta
para generar ingresos y es utilizado como herramienta de
comunicación comercial. De mismo modo, la industria
fonográfica intenta sobrevivir agotando y sucumbiendo a
!119
varios recursos. Tanto como el videoclip, el sector discográfico
está ahora estructurado de otra manera. La venta de discos
pasó a segundo plano y el streaming cada día cobra más
notoriedad como alternativa legal, aunque cuestionada. En
2015 más de 68 millones de personas estaban suscritas a
alguna de estas plataformas y por primera vez en el siglo las
ventas digitales superaron las ventas físicas. Esto impacta
directamente en una industria audiovisual que, como sugería
Capone (En The Economist, 2011), a inicios del siglo XXI solo
invertía 75 000 dólares para la concepción de un videoclip
para un artista de renombre; un panorama totalmente distinto
si se toman en cuenta las millonarias producciones en la
actualidad.
Las facetas de producción del videoclip son diversas
pero todas siguen la línea tradicional de cualquier formato
audiovisual: el desarrollo de la idea, la pre producción, el
rodaje y la post producción. El rol del director de videoclips, no
obstante, se destaca porque generalmente forma parte de todas
las etapas de producción y tiene libertades más flexibles a la
hora de experimentar; en él reposa la responsabilidad en
ofrecer un producto exitoso, rentable y de calidad para el
artista. Lamentablemente hoy en día la figura del director de
videos musicales se ve amenazada por la industria fonográfica.
Por un lado no cuentan con un tiempo lo suficientemente
importante para desarrollar sus ideas o se ven limitados por
algunas pautas dictadas por el sello discográfico. Los
realizadores audiovisuales por lo tanto cumplen una función
de agente bajo contrato en lugar de poder emitir un rol de
autor. Por otro lado, nuevos sistemas de financiamiento
permiten que artistas y directores independientes, o
emergentes, puedan realizar sus trabajos sin presentar
mayores complicaciones. De mismo modo, la revolución
!120
tecnológica y el abaratamiento de los costos produce la
creación de nuevos profesionales, siguiendo la linea del DIY y
de las técnicas de post producción. Ante una falta de ley o
norma en numerosos países, los directores audiovisuales
siguen sufriendo las imposiciones de una industria musical que
no deja claro quién es el autor y a quién le pertenece el derecho
de autor o la creatividad audiovisual del formato.
Interpretar cómo se reconfigura el videoclip en la era
digital para alcanzar su potencial comercial requirió hacer un
análisis comparativo de los diez videoclips más vistos de
YouTube con el afán de poder encontrar características en
común. Se decidió en este trabajo separar tres grandes tipos de
configuración, inspirado en la investigación de Vernallis
(2013): Se estudiaron rasgos estéticos del videoclip como la
musicalidad, los valores gráficos y la intertextualidad como
una configuración específica del formato en el nuevo siglo.
Durante el análisis se recurrió al estudio de caso de TELEPHONE
(dir. Jonas Åkerlund, 2010) para ejemplificar en detalle en qué
consiste esta nueva composición del videoclip. La musicalidad
se manifiesta a través de reiteraciones, presencias de
earworms, las relaciones causales inusuales, el humor y la
parodia. Por otro lado, los valores gráficos del videoclip del
siglo XXI se caracterizan por la estética audiovisual
intensificada, como por ejemplo las diversas relaciones de
aspecto, la irrealidad e ingravidez, el diseño gráfico particular,
y la representación del cuerpo y sus contornos. La
intertextualidad por último explora la estética post moderna
del videoclip y el constante uso de referencias entre textos
distintos. La influencia del cine evidencia cuáles son las obras
que marcaron una dirección para la estética usada por
numerosos directores y que se mantiene en vigor. La
proliferación del videoclip como herramienta comercial y
!121
cultural en el siglo XXI se debe a numerosos factores. Sin
embargo el rendimiento es cuestionable: si bien para la
industria musical hoy en día es altamente rentable realizar un
videoclip, la industria audiovisual tiene que valerse de otras
prácticas ajenas a la música para poder sobrevivir. El director
de videos musicales no goza con los beneficios que sí puede
adquirir un sello discográfico a la hora de difundir el videoclip.
No obstante, la temática del DIY resulta ser atractiva para los
artistas y directores independientes que, con poco
financiamiento, pueden lograr una obra visual de calidad. Hoy
por hoy, la innovación en cuanto a la práctica de hacer videos
musicales es superior y el formato comienza a adquirir un
fuerte impacto a nivel cultural que se traduce directamente en
las ventas por parte del sector fonográfico. Este impacto se
expresa igualmente en otras disciplinas: el cine digital está
fuertemente influenciado por la reconfiguración del videoclip,
como con la llamada estética MTV y el montaje hip hop.
El álbum visual, por último, es un fenómeno reciente
que afecta tanto a artistas de renombre como a artistas
independientes: el concepto difumina las barreras entre
formato y género ya que a simple vista parece una cinta del
cine digital pero conserva los parámetros empleados por el
sector fonográfico en el videoclip. El peso de la imagen del
álbum visual se relaciona con la música, el movimiento y la
intertextualidad, pero resulta difícil delimitar si las imágenes
acompañan la música o viceversa. De mismo modo, la
rentabilidad del álbum visual beneficia solo a la industria
fonográfica, aunque resulta atractivo para numerosos artistas,
tanto independientes como de casas major. Si bien puede ser
más costoso es totalmente factible tanto en Latinoamérica
como en los países donde la industria musical es más fuerte.
Las barreras del video musical se van transformando y nuevos
!122
fenómenos aparecen suscitando nuevas interrogantes. ¿Qué
hay del contenido audiovisual que tiene todas las
características de un video musical pero que no guarda
relación directa con la industria fonográfica? No es algo raro ya
que numerosos usuarios crean videoclips académicos o fan
made sin relación directa ni con el artista ni con la disquera.
De hecho, Vernallis asegura que el videoclip no es más que una
relación entre sonido e imagen que el espectador reconoce
como tal, argumentando que el video musical incorpora
técnicas del cine post clásico y las nuevas técnicas de YouTube
(2013, pp. 11-12). La autora por lo tanto pone al mismo nivel
los videos hechos por fanáticos, parodias, mashups, entre otras
tipologías presentes en Internet; aunque nota la diferencia con
Vevo donde se encuentran los videoclips profesionales
pertenecientes a la industria musical.
Los videoclips, las aplicaciones para smartphone (como
Biophilia de Björk) y los álbumes visuales son prueba que la
industria fonográfica sigue la tendencia del crossmedia. De
mismo modo, la convergencia produce nuevos híbridos: el cine
digital ya adopta características del video musical y lo mismo
pasa de modo contrario. Se podría decir que el álbum viual
busca establecerse como un género; no obstante el carácter
promocional siempre estará presente ya que son dos industrias
trabajando en un producto. Sin embargo, ¿qué pasa si un
álbum visual es lanzado al público sin contar con un soporte
musical, como un CD, suplementario? ¿Dejaría de ser un
formato y se convertiría en género siguiendo tanto la estética
del cine digital como la del videoclip del siglo XXI? El álbum
visual Endless (2016) de Frank Ocean cumple estas
características, y al menos por ahora, solo recibe regalías por
streaming, aunque claro, hoy en día todos los videos pueden
ser monetizados.
!123
!124
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