Yantra Yoga
Yantra Yoga
Yantra Yoga
principiantes):
Este Módulo contiene las Prácticas Preliminares denominadas:
1. Las nueve respiraciones de purificación:
La práctica de Yantra Yoga comienza con un ejercicio de respiración llamado Nueve Respiraciones de
Purificación. Este es un método extremadamente efectivo para exhalar el aire viciado. Su finalidad es
purificar el funcionamiento de nuestra fuerza vital prana y coordinar y ampliar la capacidad de nuestra
respiración de forma relajada y correcta.
2. Los Cinco Movimientos Tsigjong – Aflojando las Articulaciones:
La práctica preliminar de los cinco movimientos Tsigjong ayuda a relajar las diversas articulaciones,
tendones y nervios del cuerpo. Esta secuencia de movimientos es una rutina de calentamiento que forma
parte de la práctica original de Yantra Yoga.
Como cada una de las cinco series de Yantras, la primera serie entrena los cinco tipos de sujeción en sucesión,
comenzando con la sujeción abierta (Camello), seguido por la sujeción dirigida (Concha), la sujeción cerrada
(Llama), la sujeción contraída (Tortuga) y agarre vacío (Arado). La primera serie en su conjunto ayuda a
entrenar y profundizar la función de agarre abierto en particular.
Primer Yantra – El Camello
El Camel entrena y facilita una clara experiencia de agarre abierto.
Beneficios de la salud:
Vigoriza el funcionamiento de los cinco órganos sólidos y seis huecos
Alivia dolencias de la columna vertebral y la médula espinal
Alivia los trastornos de los riñones, la región lumbar y la pelvis.
Mejora el estado de las articulaciones mayores y menores
Contrarresta los problemas relacionados con los pranas ascendentes y acompañantes del fuego cuando su
funcionamiento se ha deteriorado o desordenado.
Segundo Yantra – La Concha
The Conch entrena y facilita una experiencia clara de agarre dirigido. La retención dirigida es cuando el aire
retenido se dirige uniformemente hacia abajo o hacia un lado.
Beneficios de la salud:
Alivia dolencias de los riñones
Tonifica los ligamentos de la región lumbar
Alivia la gota y la artritis.
Mejora las condiciones relacionadas con los seis órganos huecos.
Fortalece el hígado
Alivia los trastornos digestivos derivados de la energía de la flema fría.
Contrarresta los problemas resultantes del funcionamiento irregular del prana de limpieza hacia abajo.
Tercer Yantra – La Llama
La Llama entrena y facilita una experiencia clara de agarre cerrado.
Beneficios de la salud:
Alivia dolencias de la columna vertebral y la médula espinal
Alivia el dolor lumbar
Mejora condiciones como dolor ciático, entumecimiento y hormigueo
Alivia todo tipo de dolencias relacionadas con los desequilibrios de la energía eólica
Contrarresta los problemas causados por el deterioro del funcionamiento de los pranas ascendentes y
acompañantes del fuego.
Cuarto Yantra – La Tortuga
Los trenes Tortuga contrataron espera.
Beneficios de la salud:
Alivia el dolor de pecho y de hígado
Tonifica los nervios de los órganos sólidos y huecos si están dañados y debilitados
Alivia las alteraciones de la flema y la energía sanguínea presentando síntomas como digestión difícil,
hiperacidez y úlceras
Quinto Yantra – El arado
El arado es para entrenar y experimentar la bodega vacía.
Beneficios de la salud:
Alivia dolencias de la columna vertebral y la médula espinal
Alivia las condiciones de los cinco órganos sólidos y seis huecos.
Contrarresta los problemas relacionados con los ligamentos de la cabeza y las extremidades
Fortalece y restaura el equilibrio de los cinco pranas cuando sus funciones están deterioradas o debilitadas
Yantra Yoga: Cuarto Módulo
Este Módulo contiene:
La Cuarta Serie de Yantras:
los cinco yantras de la cuarta serie son la Langosta para el agarre abierto, la Paloma para el agarre dirigido, el
Tridente para el agarre cerrado, el Tigre para el agarre contraído y la Joya para el agarre vacío. La cuarta serie
en su conjunto ayuda a entrenar y profundizar la función de agarre contraído en particular.
Primer Yantra – La Langosta
El Locust es para aplicar, experimentar y entrenar agarre abierto.
Beneficios de la salud:
Alivia el dolor en la región lumbar
Reduce el dolor ciático
Alivia la pérdida de sensibilidad en las extremidades inferiores.
Alivia las dolencias calientes y frías que afectan los intestinos delgado y grueso.
Mejora los problemas digestivos.
Restaura el correcto funcionamiento de los pranas que acompañan al fuego, que limpian hacia abajo y que
penetran cuando su funcionamiento está deteriorado o es anormal.
Segundo Yantra – La Paloma
La Paloma es para aplicar, experimentar y entrenar la sujeción dirigida.
Beneficios de la salud:
Alivia las dolencias de la parte superior del torso.
Alivia el dolor de hombro
Mejora las condiciones relacionadas con los desequilibrios de la energía de la flema en general
Alivia la gastritis y la acidez estomacal
Contrarresta los problemas causados por el funcionamiento desordenado o deteriorado de los pranas
ascendentes y penetrantes.
Tercer Yantra – El Tridente
El Tridente es para aplicar, experimentar y entrenar la sujeción cerrada.
Beneficios de la salud:
Armoniza la función de los cinco elementos del cuerpo físico
Equilibra la fuerza de los cinco pranas
Restaura el calor digestivo, una función del prana que acompaña al fuego.
Contrarresta los problemas causados por el funcionamiento dañado o desordenado del prana ascendente
Cuarto Yantra – El Tigre
El Tiger es para la experiencia y entrenamiento de agarre contratado.
Beneficios de la salud:
Alivia dolencias de la columna vertebral y la médula espinal
Mejora el estado de las articulaciones mayores y menores
Alivia los trastornos de los nervios y ligamentos de la cabeza y las extremidades
Alivia el dolor ciático
Reduce la rigidez
Alivia las condiciones relacionadas con los intestinos delgado y grueso y el estómago.
Contrarresta los problemas derivados del deterioro del calor digestivo debido a los desequilibrios del prana que
acompaña al fuego.
Quinto Yantra – La Joya
La Joya es para experimentar y entrenar la bodega vacía.
Beneficios de la salud:
Armoniza la condición de los cinco elementos y los cinco pranas
Alivia los problemas causados por los desequilibrios de las energías del aire, la flema y la bilis.
Aumenta la fuerza física
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Desde tiempos inmemoriales, algunos antiguos sabios chinos acuñaron un concepto cuya sola enunciación representa un inmenso logro
en la historia del conocimiento filosófico a la par que la expresión del método de conducta más sutil y poderoso que existe.
Frente a los habituales y manidos valores del voluntarismo, la acción desbordante, la energía frenética, o el dinamismo de la excitación,
la propuesta de este paradójico hacer sin acción, se revela tan seductora como inaprensible si se trata de comprender desde una
perspectiva limitada o reduccionista. Es evidente que nuestra educación occidental ha sido cimentada precisamente en la exaltación de
esos principios, y hemos sido formados en la cultura de que por encima de los medios está la consecución de los objetivos, y que son
los logros los que determinan ese apreciado valor social llamado éxito, que a veces de manera lastimosa tratamos de alcanzar incluso a
costa de las conductas más destructoras tanto con uno mismo como con los demás. Tal vez por ello, el Wu Wei sea para nosotros, los
occidentales, más difícil de comprender que para los pueblos de Oriente aunque, en realidad, el factor educacional es mucho menos
condicionante que el deseo sincero que cada persona tenga de orientar su vida hacia la conquista de la paz interior.
Pero, ¿es este concepto algo más que una reflexión ingeniosa fruto de alguna mente extravagante? Y, lo que es más importante: ¿es
susceptible de ser aplicado en el ámbito de lo concreto, en el mundo de lo práctico?, ¿cómo es posible hacer desde el no-hacer?, ¿no
son ambas ideas antagónicas? Pues bien, la práctica del Wu Wei en la vida diaria no sólo es posible, sino que reporta unas cotas de
calidad de vida, tanto exterior como interior, de gran valor.
Veamos ahora las tres pautas principales sobre las que es posible desarrollar el Wu Wei y cuyo aprendizaje crea un modelo de
escenario idóneo donde el arte del no-hacer puede manifestarse.
La tranquilidad
Si la definimos como la virtud de no desasosegarse con facilidad y el dominio en la eliminación de los movimientos –tanto físicos,
como emocionales y mentales-, la brusquedad y la violencia, con su obtención lograremos un elemento imprescindible para la acción
correcta en todos los órdenes de la vida.
Si bien es cierto que la tranquilidad es un fruto que crece a la luz de la madurez y la experiencia, no es menos cierto que se trata de una
actitud asumible y adaptable a nuestra conducta a través de un aprendizaje consciente.
La ligereza
Dentro de la enseñanza taoísta, podemos definir la ligereza como la virtud de no cargar de contenidos densos el significado de los
sucesos en los que somos protagonistas –tanto si son felices como si son funestos- así como el dominio de discernir adecuadamente
entre aquello que es importante y lo que no lo es o, dicho en palabras de los antiguos sabios, separar lo fundamental de lo accesorio. Es
obvio que esta separación, realizada desde un cierto nivel de consciencia, invita necesariamente a ser liviano ya que, en realidad,
aquello que es realmente importante “un hombre de verdad es capaz de llevarlo dentro de sí mismo”.
La sencillez
Aplicando una somera observación a la conducta humana, se evidencia de inmediato la enorme tendencia que tiene el hombre a
complicar las cosas, lo cual está íntimamente ligado a su asombrosa capacidad para perjudicarse a sí mismo. Si definimos la sencillez
como la virtud de gestionar la vida con la menor inversión de tiempo, esfuerzo, energía y medios posibles, podremos observar que el
beneficio se multiplica en proporción directa a la reducción de la complejidad. Además, si en la virtud de la sencillez está presente la
calidad intrínseca a la falta de artificio y la carencia de ostentación, encontraremos en esta conducta ante la vida una de las más
queridas por los aspirantes a la maestría del Wu Wei.
Antes de continuar debemos aclarar que el Wu Wei no tiene nada que ver, ni con la pasividad, ni mucho menos con la inactividad. Muy
al contrario, siendo como es el arte de “permitir que las cosas sucedan siguiendo el flujo natural de la existencia”, podemos afirmar que
el no-hacer es la máxima expresión de la acción. Y, en este mismo orden de definiciones, podemos citar a Blofeld cuando habla de
“escapar de la acción artificiosa, calculada e interesada” y de la “acción siempre espontánea y de acuerdo al momento presente”. A
estas afortunadas expresiones podemos añadir la falta de ansiedad, tensión, cálculo y, sobre todo, de interés respecto a los resultados.
Es decir, una acción auténtica y que brota de lo más profundo del ser, dejando al margen todas las artificiosas necesidades del ego.
Dentro de los factores que envuelven al Wu Wei, lo que se define como la “acción libre de objetivos” representa su eje nuclear. Hemos
dicho que todos los elementos de previsión, deseo , necesidad, cálculo y manipulación parten directamente del ego, y toda la catarata de
intenciones y objetivos que éste convoca tiene como misión el dar respuesta al complejo e irreal mundo que habita.
Los antiguos maestros se dieron cuenta de que si se le sustraía al ego la posibilidad de “hacer”, esa inactividad iba debilitándolo
paulatinamente. Asimismo, siendo conscientes de que la inactividad es nociva en sí misma por la nula capacidad de aprendizaje que
supone y por las secuelas que produce la paralización de la energía, desarrollaron la estrategia de la “acción libre de objetivos”, cuya
clave es que la energía no esté al servicio del ego para disfrazar sus carencias, satisfacer sus necesidades o proteger de sus miedos, sino
ponerla al servicio del ser. Y es en este momento cuando es posible que se establezca el tránsito mágico que va desde el hacer al no-
hacer, pues el ser no hace, es.
Ni que decir tiene que en esa identificación total del ser humano con la vida ya no existen ataduras. Además, representa una conquista
monumental, la posibilidad de transformarse en una manifestación profunda del poder superior, cuyos actos, por su propia naturaleza,
estarán ya siempre al servicio del diseño divino.
Otro aspecto importante a considerar asociado al Wu Wei es el de la no-excitación. Habitualmente, la excitación es el punto de partida
de la mayoría de nuestros actos: excitación sensorial, sexual, emocional, mental, intelectual, etcétera. De hecho, una de las causas
principales de la infelicidad humana reside, según los antiguos maestros, en la búsqueda incesante de nuevas fuentes de excitación, es
decir, de estímulos exteriores susceptibles de crear reacciones en nosotros. Pero esta facultad reactiva, si bien supone una enorme
fuente de aprendizaje necesaria, es capaz de convertirse, incorrectamente utilizada, en la mayor responsable de nuestra falta de libertad.
Recuerdo una ocasión en la cual, un maestro Zen que estaba de visita en España ilustró esta enseñanza señalando al toro bravo,
perennemente “excitado” por la muleta del torero, como símbolo de la enorme capacidad de manipulación que la excitación es capaz de
provocar en el ser humano.
Los mejores argumentos y herramientas que podemos manejar para huir de la terrible servidumbre que supone la excitación son la
indiferencia y desafectación frente a lo superfluo, lo estúpido o las múltiples y variadas “muletas” que la vida diaria nos presenta como
excitantes engaños que nos conducen de un lado a otro, creyendo además que ejercemos nuestra voluntad, cuando en realidad sólo
respondemos mecánicamente a un juego de reacciones que nos abocarán la mayoría de las veces hacia el dolor.
Este breve cuento hindú puede ilustrar este punto, principalmente en lo que se refiere alas servidumbres emocionales:
Un buscador espiritual con una fuerte tendencia a dejarse manipular por factores externos fue a visitar a un maestro para plantearle el
siguiente problema:
-Vas a ir ahora mismo al cementerio. Allí te sentarás en medio de las tumbas y pasarás la mañana elevando toda suerte de elogios a los
muertos.
-Bien; pues ahora volverás al cementerio y pasarás la tarde vertiendo insultos e injurias a los muertos.
-Maestro, durante la mañana he ensalzado las virtudes de los muertos con toda clase de elogios, pero por la tarde he ofendido
gravemente a esos mismos muertos con grandes insultos. ¿Puedes decirme ahora el objetivo de tus mandatos?
-¿No se mostraron satisfechos y se vanagloriaron con tus alabanzas?, ¿tal vez se volvieron indignados y coléricos con tus insultos?
-Pues eso es exactamente lo que has de esperar de ti mismo: la ausencia de reacciones, tanto ante las ofensas como ante las alabanzas.
Si alguien te insulta y enciende tu cólera, ¿no ves el poder que tiene sobre ti? Si alguien te alaba e inflama tu vanidad, ¿no ves el poder
que tiene sobre ti? Tu paz interior la tienes ahora en manos de los demás o en poder de los acontecimientos que te rodean. Ve y rompe
esas cadenas, recupera tu libertad y entonces encontrarás la paz interior.
Volvamos al Wu Wei. Posiblemente no sea mala propuesta el ejercitarse en el aprendizaje de esta acción sin-hacer, y aunque si bien la
aspiración que nos deja la frase de Chuang-Tse “La alegría y la felicidad perfectas sólo pueden encontrarse en la no-acción” sea un
poco elevada, si que podremos reencontrarnos, aunque sea en un tono más modesto, con algunos valores un tanto olvidados como los
mencionados de la sencillez, tranquilidad, ligereza y anonimato.