DISCIPULADO 1

Primera edición Febrero 2018

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Primera edición 2018

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Todo el texto bíblico sin otra indicación ha sido tomado de la Santa Biblia, Nueva Traducción Viviente,
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en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2017-17341

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Manuel Candamo 350, Lince, Lima, Perú
Febrero 2018
 ÍNDICE

Lección 1 El inicio de mi caminar con Dios 7

Lección 2 Jesús, mi camino a Dios 21

Lección 3 El poder liberador y sanador del perdón 31

Lección 4 La sanidad de mi ser interior 45

Lección 5 Aceptando bendiciones y liberándome de maldiciones 59

Lección 6 Mi bautismo con el Espíritu Santo 75

 Lección 1
El inicio de mi caminar con Dios
 I Ó N 1
LECC

El inicio de mi
caminar con Dios

Introducción

Las grandes interrogantes de la vida en este mundo son:

¿Dios existe? ¿Hay vida después de la muerte? ¿Por qué
en el mundo hay tanta violencia y maldad? ¿Por qué
tanto sufrimiento? ¿Vale la pena vivir? ¿Hay esperanzas
para nuestra vida? ¿Dios puede aceptarnos como somos?
Algunas de estas preguntas existenciales, y otras, serán
respondidas a lo largo de esta lección.

Para lograr una restauración total de nuestras vidas,

marcadas por la prácti ca del pecado y sus consecuencias,
será necesario volvernos de nuestros malos caminos.
Volvernos, tomando una decisión interna de seguir
el camino de Dios: hacer su voluntad, obedecer sus
mandamientos. De esta manera podremos entrar en la
nueva vida restaurada que Dios ofrece a cada persona,
por medio de la perfecta obra de redención que su Hijo
Jesús llevó a cabo en la cruz del Calvario, por amor a
todos los seres humanos.

7
 e cc i ó n
t o s d e la l
o p ó s i
P r

Los propósitos de esta lección son que:

1. conozcamos quién es Dios, en esencia y naturaleza;

2. reconozcamos nuestra condición de pecadores que nos

separa de Dios;

3. decidamos sobre la necesidad de un arrepentimiento

genuino para volvernos a Dios.

VERSÍCULOS CLAVE
“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”.

Romanos 3:23

“Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar

nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”.

1 Juan 1:9

PREGUNTAS CLAVE
¿Quién es Dios?

¿Por qué nosotros, los seres humanos, estamos destituidos de

la presencia de Dios?

¿Cómo se originó el pecado en la humanidad?

¿Cómo debemos volvernos a nuestro Dios, siendo que nuestro

pecado nos separa de Él?

8
 I - DIOS: SU ESENCIA Y NATURALEZA

1
Es único y es creador de todo
Dios es un ser único, es el Creador de todo el universo, de todo lo que vemos y de aquello que no
alcanzamos a ver. La Biblia afirma que cuando Dios creó todo, lo hizo “bueno en gran manera”.
Dios creó todo hermoso y completamente acorde a su voluntad.

“En el principio creó Dios los cielos y la tierra”.

Génesis 1:1

“Por la Palabra de Jehová fueron hechos los cielos, y todo el ejército de ellos por el aliento
de su boca”.

Salmos 33:6

2
Dios es un ser personal.
Él se revela como un ser personal desde el Génesis, el inicio de la humanidad, teniendo comunión
con sus criaturas, de una manera amorosa e íntima.

“Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó”.

Génesis 1:27

Dios hablaba con el hombre, se comunicaba con él, lo guiaba, le daba pautas y órdenes dentro
del Huerto de Edén. Mantenía un relacionamiento y comunión personal.

“Y mandó Jehová Dios al hombre diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del
árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente
morirás”.

Génesis 2:17

9
3
Dios es un ser moral
Dios también se revela como un ser moral. Es santo por naturaleza. Todo lo que creó desde el
principio, lo creó “bueno en gran manera”, y por lo tanto, sin pecado.

“Y vio Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde
y la mañana el día sexto”.

Génesis 1:31

Este mismo Dios que creó todo el universo, es perfecto en carácter, en esencia, y su voluntad y
propósitos son completamente puros. ¿Cómo se originó el pecado en la humanidad?

II- EL SER HUMANO ES PECADOR.

DIOS NO LO CREÓ PECADOR

Dios nos creó en amor, perfectos y puros, con voluntad propia y nos dio un mandamiento. Pero
cuando el hombre decidió desobedecer al Creador, posibilitando la entrada del pecado en la
humanidad, su naturaleza se transformó, llegando a ser NATURALMENTE MALA. Y esa misma
naturaleza es la que afecta nuestro ser completo. No hay una sola área de nuestra vida que esté
libre de aquella influencia.

1
Pecado significa “errar”
La palabra “pecado”, en el griego original en el que fue escrito el Nuevo Testamento, tiene el
sentido de “errar el blanco”. Entonces, “pecado” es todo aquello que hacemos que desagrada
a Dios, que no es su voluntad y que, por tanto, está fuera de su propósito.

Adán y Eva “erraron el blanco” al no hacer la voluntad de Dios, al no acatar su mandamiento.

Así entró el pecado en la humanidad, por la desobediencia de Adán y Eva, los primeros seres
humanos creados por Dios.

10
2
El origen del pecado en el mundo y sus consecuencias
Por la trasgresión de un hombre entró el pecado en el mundo, y trajo consigo la muerte espiritual
y física, una vida decadente, lejos de Dios, santo y puro.

“Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios
había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol
del huerto?...Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer y agradable a los ojos, y
árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su
marido, el cual comió así como ella…”.

Génesis 3:1-8

“Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así
la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron”.

Romanos 5:12

“Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús
Señor nuestro”.

Romanos 6:23

3
Después de su desobediencia, el hombre es pecador por naturaleza
Tenemos que considerar el estado del ser humano en relación a Dios: es un ser pecador. La
naturaleza santa del Creador no permite que Él tenga comunión con la naturaleza de pecado
del hombre.

“Lo sacó Jehová del huerto del Edén…”.

Génesis 3:23

“Por cuanto todos pecaron, están destituidos de la gloria de Dios”.

Romanos 3:23

La Biblia identifica al pecado como nuestro serio problema. No es solo una acción, sino la misma
naturaleza de nuestro ser. En otras palabras, no somos pecadores porque pecamos, sino que
pecamos porque somos pecadores de nacimiento. Ya somos concebidos y engendrados con esa
naturaleza que nos lleva a hacer lo que está mal. (Jeremías 17:9; Salmos 51:5; Proverbios 20:9)

11
La afirmación “todos pecaron” no hace excepción. Incluye a todos los seres humanos, de toda
raza, pueblo y nación. No importa el credo, el apellido, el nivel social, el color de piel, la edad,
el sexo, el estado civil, el aspecto físico, los bienes materiales o económicos con los que se
cuente.

Desde que los primeros seres humanos creados, Adán y Eva, desobedecieron el mandamiento
de Dios, no sujetándose a su palabra y voluntad, todos los seres humanos que han nacido, lo
han hecho con la naturaleza de pecado. Dios en esencia es santo, por naturaleza, por tanto no
puede tener comunión con el pecado.

¿Cómo debemos volvernos a Dios, siendo que nuestro pecado nos separa de Él?

Recibir a Jesús con sinceridad de corazón cambiará completamente el curso de nuestra vida.
Cuando Jesús llega a ser nuestro Salvador y Señor, ya no podemos ser las mismas personas.
Hemos pasado de muerte a vida, de las tinieblas a la luz.

Para poder dar este paso de fe, debemos arrepentirnos de nuestros pecados, volvernos a Él y
pedirle perdón.

III- TODOS NECESITAMOS ARREPENTIRNOS

DE NUESTROS PECADOS

El hecho de que “todos hemos pecado”, significa que “todos” necesitamos “arrepentirnos” de
nuestros pecados.

1
Significado de arrepentimiento
En el idioma griego, en el cual se escribió el Nuevo Testamento, la palabra “metaneo” o
“arrepentimiento” significa “un cambio de mentalidad”.

12
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro
entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta”.

Romanos 12:2

Esta renovación del entendimiento se trata de un cambio radical, una vuelta completa de una
vida sin Dios y sin propósitos eternos, para tomar la dirección correcta.

El arrepentimiento es, por tanto, dar la espalda al pecado, el cual nos separa de Dios. Es dejar
de “errar el blanco” y caminar en dirección a los aciertos, haciendo la voluntad de

Dios. Es cambiar la manera de pensar, para ajustarla a los parámetros establecidos por el
Creador. Hay que tener en cuenta que al cambiar nuestra mentalidad, cambiarán también
nuestros propósitos, nuestras actitudes y nuestra manera de vivir.

2 El arrepentimiento puede incluir sentimientos, pero no es lo

fundamental
Cuando la persona arrepentida siente haber cometido una falta o un error, puede ser que
experimente un sentimiento de angustia, quebrantamiento o tristeza.

“Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se
golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador”.

Lucas 18:13

“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado”.

Salmo 51:17

El arrepentimiento no consiste en un sentimiento, o ritos y ceremonias especiales. No es hacer

penitencias. Tampoco es simplemente sentir remordimiento o derramar lágrimas, sin un cambio
de actitud. No es el temor a pecar por los resultados, consecuencias o castigos. No es cambiar
de actitud para lograr aspectos externos. Es una decisión que indica un cambio de voluntad o
propósito.

El arrepentimiento incluye una tristeza por el pecado cometido. El lamento de la persona

verdaderamente arrepentida envuelve una profunda tristeza de corazón, no por temor a ser
castigada, sino por el mal que ha hecho a un Dios santo, lleno de amor y de gracia.

13
“Porque la tristeza que es según Dios produce arrepentimiento para salvación de que no hay
que arrepentirse; pero la tristeza del mundo produce muerte”.

2 Corintios 7:10

3
El arrepentimiento genuino demanda apartarse del pecado
Cuando tenemos un arrepentimiento genuino, cambia nuestra opinión acerca del pecado. Lo
vemos como Dios lo ve y lo rechazamos.

También nuestros sentimientos, pensamientos y decisiones llegan a ser diferentes. Nuestra

mente va renovándose a la luz de la Palabra de Dios. Por tanto, nuestras actitudes también
cambian. Así lo demuestra esta parábola:

“Pero, ¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le dijo: Hijo, ve
hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero después arrepentido, fue”.

Mateo 21:28-31

El arrepentimiento no solo consiste en sentirse triste por las acciones pecaminosas cometidas,
sino también en apartarse de ellas. Uno debe abandonarlas completamente. Este es el
arrepentimiento que abre las puertas de la misericordia y del perdón divino.

“El que encubre sus pecados no prosperará; mas el que los confiesa y se aparta, alcanzará
misericordia”.

Proverbios 28:13

El fruto del verdadero arrepentimiento es ver el pecado como Dios lo ve, es decir, aborrecerlo.
Es confesarlo y decidir apartarse de él. Es no tolerar el pecado, o sea, rechazar el adulterio, la
mentira, la autosuficiencia, la fornicación, el orgullo, la soberbia, la envidia, el homicidio, la
borrachera, la orgía y cosas semejantes a estas.

“Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia,
lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones,
herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de
las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no
heredarán el reino de Dios”.

Gálatas 5:19-21

14
 “El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es
paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al
arrepentimiento”.

2 Pedro 3:9

No podemos acercarnos a Dios sin un verdadero arrepentimiento, pues Él es santo y no puede

relacionarse con el pecador. Su naturaleza santa y pura no lo permite. Nuestros pecados
nos separan de Dios. Por lo tanto, es necesario tomar decisiones sabias, si deseamos que Él
restaure nuestras vidas. Nuestro Creador está esperando de cada uno de nosotros, un verdadero
arrepentimiento.

Aplicación y ministración

Es tiempo de tomar decisiones importantes. ¿Estás dispuesto a un arrepentimiento genuino

que cambiará toda tu vida? En la hoja de la lista de pecados, podrás marcar aquellos que has
cometido hasta el día de hoy. Ahora tienes la maravillosa oportunidad de ser sincero contigo
mismo y con Dios, exponiendo por nombre tus pecados, arrepentirte y renunciar a ellos.
(Confidencial).

Completa la hoja de aplicación personal

15
16
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL
Marque dentro del círculo

Enemistad Homosexualidad
Rencor u odio entre dos Práctica sexual entre dos
personas. personas de un mismo sexo.
Peleas/Pleitos Lesbianismo
Contienda, riñas privadas o Práctica sexual entre dos
domésticas. mujeres.
Ira Masturbación
Cólera o enfado pronunciado Inducción al orgasmo por
hacia otra persona o situación. excitación de los órganos
Soberbia genitales, al procurar
Arrogancia muy pronunciada, solitariamente placer sexual.
altivez. Fornicación
Orgía Relación sexual de una
Satisfacción viciosa de persona no casada con otra,
apetitos y pasiones sexuales casada o no.
desenfrenadas entre varias Lujuria
personas. Abandono a placeres sexuales
Hipocresía mentales y físicos:
Fingir cualidades o fornicación, adulterio,
sentimiento que no tienen. prostitución, promiscuidad,
Aparentar algo que no somos. homosexualismo.
Falsedad. Prostitución
Egoísmo Intercambiar dinero por
Inmoderado amor de sí mismo servicios sexuales.
que se antepone a todo, Incesto
incluso en prejuicio de los Relación sexual ilícita entre
demás. parientes cercanos.
Maldecir Aborto
Hablar mal de las personas, Provocar intencionalmente
calumniar. la interrupción del embarazo.
Orgullo Homicidio de la criatura en el
Arrogancia y vanidad, exceso vientre de la madre. Asesinato
de estimación propia. del bebé.
Borrachera Pornografía
Embriaguez pronunciada. Consumición de contenido de
todo tipo de carácter obsceno.
Alcoholismo
Adicción o dependencia del Hechicería
alcohol. Participación en actos de
brujería, payé, magia,
Drogadicción ocultismo.
Adicción o dependencia de
una droga. Horóscopo
Predicción, adivinación,
Adulterio basada en la posición de los
Rompimiento del pacto astros en el día del nacimiento
matrimonial al tener de uno.
relaciones sexuales con otra
persona que el/la cónyuge.

17
Lectura de manos/cartas Lascivia
Predicción del futuro por medio Entregarse a pasiones
de fetiches o del cuerpo. desenfrenadas por los placeres.
Pactos satánicos Homicidio
Convenio con el diablo, de Acción de dar muerte a una
sangre, o en cualquier tipo de persona.
forma. Idolatría
Juegos de Azar Amor excesivo a una cosa o
Participación en la quiniela, persona por encima de Dios,
lotería, bingos con el objetivo adoración a ídolos.
de ganar dinero fácil. Agravio
Pensamiento morbosos Ofensa o perjuicio a otra
Ideas que provocan reacciones persona.
morales insanas. Avaricia
Espiritismo Apego excesivo a las riquezas.
Invocar a demonios sin saberlo Violaciones
en el intento de comunicación Transgresión de la ley social y
con el alma de los difuntos. moral, abuso sexual.
Práctica de hipnotismo Robo
Práctica de hipnosis para Apoderarse de cosas ajenas.
conocer el pasado o para
tratamiento del insomnio. Mentira
Engaño. Decir conscientemente
Adivinación algo que no es verdad.
Predicción o conocimiento del
futuro o lo oculto, a través de Codicia
conjeturas o intuición, Deseo inmoderado, envidia.
mediante el uso de elementos Ambición desmedida.
(caracoles, tabla ouija, bola de Fetiches o amuletos
cristal, etc.). Uso de medallas u otros
Chisme objetos a los que se les
Murmuración. Hablar mal de atribuye superstición, virtud de
otros a escondidas. protección o suerte.

Rebeldía
Negación a obedecer a la
autoridad legítima.
Bulimia
Deseo compulsivo de lucir
delgado/a que lleva a la
persona a forzar el vómito luego
de comer.
Anorexia
Deseo compulsivo de lucir
delgado/a que lleva a la
persona a abstenerse de comer.
Vanidad
Arrogancia, afán excesivo de ser
admirado por el alto concepto
que se tiene de los méritos y
habilidades propios.

18
 Lección 2
Jesús, mi camino a Dios
 I Ó N 2
LECC

Jesús,
mi camino a Dios

Introducción

Existe un famoso refrán que dice que “todos los caminos

conducen a Roma”. Esta expresión proviene de la época
del Imperio Romano donde se construyeron más de 400
vías para comunicar 70.000 kilómetros entre la capital
romana, y sus provincias.

No podemos decir lo mismo con relación a los caminos

que parecen conducir a Dios. Para llegar a Él, tenemos
un único camino: Jesucristo hombre.

En esta lección conoceremos que Jesucristo es el único

medio aceptable para acercarnos a Dios.

21
 e cc i ó n
t o s d e la l
o p ó s i
P r

Los propósitos de esta lección son que:

1. Conozcamos que Jesús es el único medio de salvación y puente a Dios.

2. Identifiquemos los puentes inconclusos a Dios.

3. Sepamos del amor de Dios y que Él desea relacionarse, con nosotros.

4. decidamos llegar a Dios a través de Jesús.

VERSÍCULO CLAVE

“Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios“.

Juan 1:12

PREGUNTAS CLAVE

¿Qué debemos hacer luego de arrepentirnos de

nuestros pecados?

¿Nuestra religión sirve para acercarnos a Dios?

¿Podemos caminar al lado de un Dios santo?

22
 I - JESÚS, EL ÚNICO MEDIO DE SALVACIÓN Y DE
RECONCILIACIÓN CON DIOS

1 El ser humano siempre ha buscado e intentado muchos caminos pensando que

conducían a Dios, pero ninguno de ellos ha sido suficiente. Existe un solo mediador entre

Dios y los seres humanos: Jesucristo.

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre…”.

1 Timoteo 2:5

II - LOS PUENTES INCONCLUSOS

PARA ALCANZAR A DIOS

1 La religiosidad no alcanza para tener comunión con Dios. El ser

religioso no es suficiente

“Profesando ser sabios, se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en
semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles“.

Romanos 1:22-23

2
Las buenas obras no alcanzan

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe, y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras para que nadie se gloríe”.

Efesios 2:8-9

23
3
Las filosofías antiguas y modernas no alcanzan

“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según las tradiciones
de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo, y no según Cristo”.

Colosenses 2:8

III- DIOS TE AMA Y DESEA COMUNIÓN CONTIGO

El Creador amó tanto a su creación, a nosotros, a tal punto que envió a su único Hijo,

Jesús, para morir por toda la humanidad, por cada uno de nosotros.

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”.

Romanos 5:8

Dios desea volver a tener comunión con el hombre, con nosotros, como la tenía con Adán y
Eva, antes que pecasen. Es decir, ese amor de Dios aún está vigente en el tiempo presente.

“Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo
aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios su Hijo al
mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por Él”.

Juan 3:16-17

DIOS BUSCA TENER COMUNIÓN CON NOSOTROS UNA RELACIÓN PERSONAL.

ÉL NOS ESTÁ BUSCANDO.

24
 “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”.

Lucas 19:10

“He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y
cenaré con él, y él conmigo”.

Apocalipsis 3:20

IV- JESÚS ÚNICO CAMINO PARA

LA RECONCILIACIÓN CON DIOS

Si deseamos reconciliarnos con nuestro Dios Creador, debemos tener en cuenta los siguientes
puntos:

1
Reconozcamos que Jesús es el único camino a Dios

Consideremos que no hay otro camino de salvación, que no hay otro medio de reconciliación
con Dios, sino a través de Cristo Jesús. Él pagó el precio por nuestros pecados.

“Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí”.

Juan 14:6

“que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los
hombres su pecado, y nos encargó a nosotros la Palabra de la reconciliación. Así que, somos
embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en
nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios”.

2° Corintios 5:19-21

“Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno
solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia”.

Romanos 5:17

25

2
Creamos en Jesús, e invitémoslo a ser Señor y Salvador de nuestras
vidas
Al creer y recibir a Jesús, pasaremos a ser hijos de Dios y no solamente criaturas: pidámosle
el perdón de nuestros pecados. Para tener una verdadera reconciliación y comunión con Dios,
es necesario que recibamos a su Hijo Jesús, el Cristo, como Señor y Salvador de nuestra vida.

“Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios;
no por obras, para que nadie se gloríe”.

Efesios 2:8-9

La pregunta que un carcelero hizo en los tiempos de la iglesia primitiva, cuando vio el poder
de Dios, fue la siguiente:

“¿Qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú
y tu casa”.

Hechos 16:31

Otro texto bíblico dice: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les
dio potestad de ser hechos hijos de Dios”.

Juan 1:12

Aplicación y ministración

Luego de reconocer tus pecados y arrepentirte de ellos, es momento de que recibas a Jesús
como tu Señor y Salvador personal. Haz esta sencilla oración de fe:

“Señor Jesús, reconozco que soy pecador y que estoy lejos de Dios. Creo en el sacrificio
perfecto que hiciste por mí al morir en la cruz y creo en tu resurrección. Te pido el perdón
de todos mis pecados. Te recibo en mi corazón como mi Señor y Salvador personal. Hazme tu
hijo, anota mi nombre en el libro de la vida. Gracias por esta salvación tan grande que me
das. Ayúdame a vivir conforme a tu voluntad. ¡Amén!”.

Si hiciste esta oración sencilla, con sinceridad, Jesús perdonó tus pecados y ya ha entrado a
morar en tu corazón. ¡Se ha iniciado el proceso de restauración en tu vida!

Completa la hoja de chequeo.

26
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL
Completa la hoja de nuevos hábitos que debes desarrollar como hijo de Dios

Hábitos y pecados a los que

hemos renunciado

1 Mentira

2 Enojo

3 Ira

4 Venganza

5 Odio

6 Rencor

7 Avaricia

8 Chisme

9 Murmuración

10 Pleitos

11 Contiendas

12 Divisiones

13 Fornicación

14 Adulterio

15 Alcohol

16 Drogas

17 Pornografía

18 Malas amistades

19 Decisiones equivocadas

20 Malos tratos

21 Idolatría

22 Visita a lugares que no edifican

23

24

27
 Lección 3
El poder liberador y sanador del perdón
 I Ó N 3
LECC

El poder liberador
y sanador del perdón

Introducción

Sin darnos cuenta, en la vida llevamos un cadáver a

cuestas. Pasa el ti empo y sentimos más su peso. Se
pudre y comienza a expedir un olor nauseabundo, un
hedor insoportable. Luego comienza a agusanarse y
convivimos con él, con su fetidez y sus larvas.

Ese es un cuadro perfecto que ilustra nuestra condición,

cuando no perdonamos una ofensa. Ese rencor nos
esclaviza, pues tenemos que llevar el cadáver del odio
a cuestas, lo que no nos permite desenvolvernos con
libertad. A medida que pasa el ti empo, se siente más el
peso, el hedor, los gusanos, y vivimos con ellos porque
simplemente no lo soltamos, no perdonamos la ofensa.
Esto acarrea resentimiento, amargura, dolor, rabia y
hasta enfermedades físicas. Todo pasa por el simple
error de no perdonar a quienes nos hicieron daño.

En esta lección, hablaremos de la gran oportunidad,

libertadora y sanadora, de decidir perdonar a nuestros
ofensores.

31
 e cc i ó n
t o s d e la l
o p ó s i
P r

Los propósitos de esta lección son que:

1. conozcamos el significado de “perdonar”;

2. tengamos a Dios como modelo de perdón;

3. analicemos las consecuencias de la falta de perdón;

4. vivamos el acto de perdonar para ser libres y experimentar sanidad.

VERSÍCULO CLAVE

“y perdónanos nuestros pecados, así como hemos perdonado a los

que pecan contra nosotros”.

Mateo 6:12

PREGUNTAS CLAVE

¿Qué significa perdonar?

¿Qué nos dice la Biblia acerca del Perdón?

¿Cómo perdonar a alguien que no merece nuestro perdón?

¿Cómo perdonaremos a nuestros ofensores si no sentimos

hacerlo?

32
 I - EL SIGNIFICADO DE “PERDONAR”

1 Connotación bíblica del Perdón. Dios perdonando al hombre

Según el Diccionario Bíblico en Línea, el perdón es la “traducción de varias palabras
hebreas y griegas que tienen en común la idea de liberar a un ofensor de la culpa y restaurar la
relación personal que existía antes de la ofensa”.

Los dos verbos hebreos más comunes para la palabra “perdonar” tienen el sentido de “levantar”,
“quitar la culpa”, como también de “cubrir”, “ocultar”.

En el idioma griego “perdón” tiene la connotación de “remitir”, “soltar”, “enviar”, “cancelar”.

En la oración del Padre Nuestro, de Mateo 6:12, lo que uno pide es, “cancela nuestras ofensas,
así como nosotros cancelamos las ofensas de otros”. No podemos esperar el perdón de Dios si
no estamos dispuestos, como hijos de Dios, a perdonar a otros.

El perdón implica siempre una ofensa cometida previamente contra la persona que perdona y
debería estar precedido por el arrepentimiento del ofensor.

Dentro de esta perspectiva, nosotros como seres humanos, hemos ofendido a Dios con nuestros
hechos, desobedeciendo su voluntad. En este caso, se requiere de un arrepentimiento genuino
de nuestra parte para recibir el perdón del Creador y para que así pueda restablecerse la
comunión que existía antes de la ofensa.

2
Connotación bíblica del Perdón. El hombre perdonando a su
prójimo
La Biblia manda perdonar al prójimo hasta setenta veces siete, es decir, siempre que
haya una ofensa, debemos liberar perdón. Esto es perdonar en forma ilimitada. No implica una
actitud ocasional o esporádica, sino permanente.

“Luego Pedro se le acercó y preguntó:

—Señor, ¿cuántas veces debo perdonar a alguien[a] que peca contra mí? ¿Siete veces?

—No siete veces —respondió Jesús—, sino setenta veces siete.

Mateo 18:21-22

33
“Perdonar setenta veces siete” quiere decir “siempre”, en todas las ocasiones y todas las veces
que sea necesario, porque Dios mismo nos perdona y nos da nuevas oportunidades siempre.

El perdón es decidir no guardar rencor, resentimiento, odio, o pensamiento de venganza hacia

otra persona, pese a lo que nos haya hecho. Implica soltar o cancelar la deuda por la ofensa
recibida, evitando así nuestra esclavitud por la falta de perdón y el deseo de venganza. El Dr.
Dick Tibbits, en su libro Perdona para Vivir, define el perdón de la siguiente manera:

“El perdón es el proceso de redefinir nuestro enojo y las heridas del pasado, con la finalidad
de recuperar la paz en el presente y revitalizar nuestro propósito y esperanzas para el
futuro”.

(Tibbits, 2009, p. 5)

El principal mandamiento que encontramos en la Biblia es:

“Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas
tus fuerzas”. El segundo es igualmente importante: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.
Ningún otro mandamiento es más importante que estos.

Marcos 12:30-31

Dios es amor en esencia y naturaleza. Sin su amor, no podremos amar a nuestro prójimo, y
mucho menos a aquellos que nos hicieron daño.

“pero el que no ama no conoce a Dios, porque Dios es amor”.

1 Juan 4:8

Aplicación y ministración
Si aún no has recibido a Jesús, el Hijo de Dios, como Señor y Salvador de tu vida, haz esta
sencilla oración:

“Padre celestial, siento mucho haber pecado. Por favor perdona mis pecados. Jesús, entra a
mi vida, me rindo a ti. Muchas gracias por lo que has hecho por mí. Amén”.

¿Cómo perdonar a alguien que no merece nuestro perdón?

34
 II- MODELOS DE PERDÓN

El ser humano ofende a Dios, su Creador, desobedeciéndolo y andando en los caminos del
pecaminoso corazón, por eso necesita el perdón del Ser Divino.

1
Dios como modelo de perdón
Hemos estudiado en la lección anterior que Dios ha demostrado su amor hacia la humanidad
enviando a su único Hijo Jesús a la tierra para morir en la cruz por nosotros, pecadores. También
hemos aprendido que si aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador, pidiendo perdón por
nuestros pecados con un genuino arrepentimiento, nuestra culpa es quitada, nuestra ofensa a
Dios es cancelada, y nos es otorgado el perdón de nuestras maldades.

“Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por
nosotros”.

Romanos 5:8

2
Jesús como modelo de Perdón
En muchas partes de la Biblia, encontramos que Dios Padre y Dios Hijo son uno, y que lo
que el Hijo vio hacer al Padre, eso hace. Ambos tienen la misma esencia y naturaleza. Podemos
ver la réplica de Dios Padre, en Dios Hijo, al observar el cuadro de la crucifixión. Allí, Jesús,
antes de morir por la humanidad, refiriéndose a sus ofensores, dijo:

“Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”.

Lucas 23:34

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados según las riquezas de su
gracia”.

Efesios 1:7

35
El perdón es un acto de amor, de misericordia y de gracia. Jesús pagó la deuda por nosotros para
que pudiéramos ser perdonados por nuestras faltas y ofensas contra Dios.

De la misma forma en que Dios y su Hijo Jesús nos demuestran amor, misericordia y gracia,
esto es “favor inmerecido”, nosotros debemos perdonar a nuestros ofensores, aunque no lo
merezcan. Es una decisión fundamental en la vida que comenzamos.

III- LAS CONSECUENCIAS DE LA FALTA

DE PERDÓN

Si no perdonamos las ofensas, muchas son las consecuencias negativas que podríamos sufrir. Los
siguientes son algunos resultados que esclavizan y dañan, no solamente lo físico, lo mental, lo
sicológico, y lo espiritual, sino también el presente y el futuro de nuestra vida.

1
Produce pensamientos que esclavizan y no nos permiten avanzar
La falta de perdón hace revivir constantemente el agravio cometido hacia nuestra
persona. Ese recuerdo nos persigue constantemente, acompañado del dolor que generó dicha
ofensa. No podemos liberarnos de él si no liberamos perdón.

La falta de perdón nos impide avanzar, crea sentimientos de rencor, odio e ira. La amargura y
la tristeza comienzan a dominarnos y pueden llevarnos a un estado depresivo.

Un espíritu que no perdona no puede caminar en forma consecuente, como a Dios le agrada, en
el “Espíritu”. Eso significa que no puede vivir compenetrado con el Espíritu Santo, más bien solo
camina en la “carne”, en los pecados que provienen de la naturaleza pecaminosa.

Las personas que no perdonan tienen dificultad de conciliar el sueño, pues todos los días y todas
las noches los pensamientos que tienen origen en los sentimientos negativos hacia el agresor las
martirizan. Estas ideas esclavizan, atormentan e impiden avanzar.

“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo,
todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si
algo digno de alabanza, en esto pensad”.

Filipenses 4:8

36
2
Produce sentimientos de venganza
Tanto es el dolor y la tortura de llevar a cuestas la falta de perdón, como el cadáver que
utilizamos como ilustración al inicio, que muchas veces seríamos tentados a buscar una solución
por manos propias. Si cediéramos, caeríamos en la obsesión de tramar día y noche la manera
de ejecutar una venganza si se diere la oportunidad. Correríamos el riesgo de ser cegados
por el odio y la amargura, que son como la carne putrefacta de un cadáver y sus gusanos.
Conviviríamos con esto sin darnos cuenta.

“No paguéis a nadie mal por mal; procurad lo bueno delante de todos los hombres. Si es
posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres”.

Romanos 12:17-18

3
Produce enfermedades
Las estadísticas en estudios hospitalarios y sicológicos han demostrado que vivir una
vida con resentimientos, odio, amargura, por ofensas no perdonadas, generan (somatizan)
problemas cardiovasculares, insomnios, úlceras estomacales, problemas de piel, de huesos,
entre otros.

¿Cómo perdonar a nuestro ofensor si no sentimos hacerlo?

IV- PERDONAR PARA SER LIBRE Y

EXPERIMENTAR SANIDAD

No importa cuánto tiempo hayamos estado en esclavitud, podemos ser libres por medio de
Cristo. Hagamos nuestra parte:

1
Reconozcamos el problema
Tenemos que admitir nuestra falta de perdón, nuestras heridas y dolores. Identifiquemos
el problema, porque es necesario confesarlo.

37
2
Arrepintámonos de no perdonar
Necesitamos arrepentirnos de no haber perdonado y aun por no perdonarnos a nosotros
mismos. Demos gracias a Dios por su perdón, mientras confesamos nuestro pecado.

3
Reafirmemos nuestra confianza
¡Decidamos perdonar y confesemos nuestra victoria en Cristo! ¡Mediante Él, somos más
que vencedores! ¡Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece!

4
Confesemos nuestra libertad y decidamos recibirla. Liberemos perdón
Es necesario que decidamos, confesemos y liberemos el perdón hacia aquellos que
nos han ofendido y lastimado. También debemos perdonarnos a nosotros mismos, aun por
sentimientos que hayamos tenido acerca de Dios, tal vez culpándolo de cosas que nos han
sucedido. Rechacemos la esclavitud, liberemos perdón.

“Entonces, llamándole su señor, le dijo: Siervo malvado, toda aquella deuda te perdoné,
porque me rogaste. ¿No debías tú también tener misericordia de tu consiervo, como yo tuve
misericordia de ti? Entonces su señor, enojado, le entregó a los verdugos, hasta que pagase
todo lo que le debía. Así también mi Padre celestial hará con vosotros si no perdonáis de
todo corazón cada uno a su hermano sus ofensas”.

Mateo 18:32-35

“Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso… perdonad, y

seréis perdonados”.

Lucas 6:36-37

Aplicación y ministración
Analiza tu vida en este momento. Verifica si sufres alguna o todas estas consecuencias de la
falta de perdón. Decide perdonar a personas que viven o que ya no, que te hayan ofendido.

Haz una lista de las ofensas que hayas recibido desde tu infancia, que te hayan dañado, sobre las
cuales no tienes seguridad de haber liberado perdonado. Escribe los nombres de tus ofensores
y la relación de parentesco o cercanía.

38
Haz otra lista de las ofensas con las que heriste a otras personas, ya sea para vengarte o no, con
sus nombres y la relación de parentesco o cercanía.

Haz una tercera lista de situaciones en las que fallaste, respecto de las cuales no te hayas
perdonado aún.

Completa la hoja de aplicación personal.

39
40
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL

Listado de ofensas recibidas de otros Nombre del ofensor Relación Decide

vivo o muerto perdonar

10

Listado de ofensas realizadas a otros, Nombre del ofendido Relación Decide pedir
personas que se ofendieron contigo vivo o muerto perdón

10

41
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL

Hechos que has cometido que no te perdonas Decide perdonarte

42
 Lección 4
La sanidad de mi ser interior
 I Ó N 4
LECC

La sanidad de
mi ser interior

Introducción

Existen áreas de nuestra vida que necesitan ser atendidas

porque siguen heridas, sin restaurar, produciendo dolor
y sufrimiento en nosotros.

Las heridas del alma suelen ser muy profundas y

se arraigan en nuestra vida, perjudicando nuestro
presente y nuestro futuro. Generalmente, estas heridas
las vendamos, las tapamos, pero siguen allí y deben ser
tratadas internamente para subsanar el problema.

En esta lección hablaremos de la oportunidad libertadora

y sanadora, de rendir a Dios nuestras necesidades
y permitir que Él sane las heridas más profundas de
nuestra alma y que restaure nuestra identidad.

45
 e cc i ó n
t o s d e la l
o p ó s i
P r

Los propósitos de esta lección son que:

1. comprendamos el significado de “sanidad interior”;

2. identifiquemos las heridas detrás de cada reacción o “careta”;

3. identifiquemos las señales de una identidad dañada;

4. permitamos que Dios restaure nuestra identidad dañada.

VERSÍCULO CLAVE

“El Espíritu de Jehová el Señor está sobre mí, porque me ungió

Jehová; me ha enviado a predicar buenas nuevas a los abatidos, a
vendar a los quebrantados de corazón”.

Isaías 61: 1

PREGUNTAS CLAVE
¿Qué significa “sanidad interior”?

¿Cómo podemos recibir nuestra sanidad interior?

¿Qué significa Identidad?

¿Cómo podemos reconocer una identidad dañada?

¿Cómo podemos recibir la sanidad de nuestra identidad?

46
 I- EL SIGNIFICADO DE “SANIDAD INTERIOR”

Cuando hablamos de “sanidad interior” estamos refiriéndonos a “permitir que Dios sane aquellas
áreas de nuestra vida que siguen heridas, sin restaurar, que producen dolor y sufrimiento”.

El ser humano, no es solo un cuerpo, ni tampoco solo emociones. El ser humano es un ser
integral. Por tanto, no debemos descuidar ningún área, pues todas van entrelazadas entre sí.
Un área del ser no atendida, puede afectar otra. Así surge el desequilibrio y el conflicto interior.

La Biblia habla de tres áreas del ser que debemos santifi car en forma integral y completa, como
una sola unidad. No podemos entregar a Dios una parte de nuestra vida, debemos entregar todo
el ser: espíritu, alma y cuerpo.

“Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y
cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo”.

1 Tesalonicenses 5:23

La oración, “sea guardado irreprensible” está en singular porque habla de la totalidad del
“ser”, “todo vuestro ser”, y expresa necesidad de cuidado, de protección, sobre todo lo que le
pueda afectar al “ser”. Se refi ere a todo lo que pudiera imposibilitar el futuro glorioso que nos
espera a todos los hijos de Dios.

El Creador está interesado en santificar y restaurar nuestro “ser integral”: nuestro espíritu,
nuestra alma, nuestro cuerpo.

Debemos resolver nuestro pasado, dejando que Dios santifique “todo nuestro ser”, lo sane y
restaure para poder avanzar hacia el futuro sin impedimentos.

1
Corazones heridos que necesitan sanidad
Un corazón herido, o roto, es un corazón que se quebró con las desilusiones, los rechazos,
los engaños, las injusticias, los abandonos, los malos tratos, los abusos verbales, los abusos
sexuales y sicológicos. Si no es tratado desde el interior, dificultará un futuro pleno.

47
A veces, en determinadas situaciones, tenemos conductas inapropiadas, reacciones
descontroladas, cuyo origen ignoramos.

Son áreas en dond e nos sentimos dominados y nos preguntamos: “¿Por qué me siento así? ¿Por
qué reacciono así?”. Normalmente, hay un corazón herido detrás de esto, por experiencias del
pasado que necesitan ser atendidas y tratadas.

2
Jesús vino a sanar a los quebrantados de corazón
Uno de los propósitos de la venida de Jesús a la tierra fue el de sanar a los quebrantados
de corazón.

“El Espíritu del Señor Soberano está sobre mí, porque el Señor me ha ungido para llevar
buenas noticias a los pobres. Me ha enviado para consolar a los de corazón quebrantado y a
proclamar que los cautivos serán liberados y que los prisioneros serán puestos en libertad.

Él me ha enviado para anunciar a los que se lamentan que ha llegado el tiempo del favor del
Señor junto con el día de la ira de Dios contra sus enemigos.

A todos los que se lamentan en Israel les dará una corona de belleza en lugar de cenizas, una
gozosa bendición en lugar de luto, una festiva alabanza en lugar de desesperación. Ellos, en
su justicia, serán como grandes robles que el Señor ha plantado para su propia gloria”.

Isaías 61:1-3

II- LAS REACCIONES O CARETAS

DETRÁS DE LAS HERIDAS

Tratamos de esconder y disimular nuestras necesidades internas con diferentes reacciones o

“caretas” para poder seguir adelante con la vida. Algunas de ellas son:

1 Nos Aislamos. Pensamos que todos nos fallan, que nadie nos quiere, no confiamos en
nadie, vivimos en una burbuja.

48
2 Tratamos de llamar la atención. Solo nos sentimos valorados cuando todo gira
en torno a nosotros y dependemos de la aprobación de la gente de manera obsesiva.
Cuando otros son los que captan la atención de los demás, reaccionamos mal, celamos
y envidiamos.

3 Nos sentimos demasiado susceptibles. No resistimos la crítica, ni aceptamos

el consejo, todo nos cae mal, si nos elogian o nos critican, y actuamos como si fuésemos
víctimas siempre.

4 Somos demasiado posesivos. Esto incluye los celos, es decir, queremos manejar
y dominar la vida de las personas con quienes estamos o nos juntamos. “Mi esposa”, “mis
hijos”, “mi empresa”, “mi equipo”, “mi iglesia”, “mis amigos”, todos deben ajustarse a
nuestros requerimientos, a nuestra manera de pensar.

5 Somos perfeccionistas. No podemos disfrutar de nada si no sale cien por ciento.

Si no nos llenaron de perdón, si nos exigieron demasiado, queremos solo logros. Nunca
podemos ver lo bueno que hacemos, siempre vemos solo el detalle que salió mal. Nos
sentimos hasta fracasados si no sale todo a la perfección. La excelencia no es igual al
perfeccionismo. Si nos sentimos frustrados porque el 1% de lo que hicimos salió mal
(mientras que el 99% resultó bien), entonces tenemos un trauma interior de exigencias
pasadas, de querer agradar al máximo para ser aceptados. Debemos permitir a Dios que
nos sane.

6 Criticamos a otros. Constantemente vemos la paja que está en el ojo de los demás
y no vemos la viga que está en el nuestro. Cuando los demás fallan o tienen errores y nos
damos el lujo de apuntar con el dedo y hablar de sus debilidades o sus puntos negativos.

7 Proyectamos. Esto pasa cuando rechazamos o criticamos a otros por los defectos
que nosotros mismos tenemos o tememos llegar a tener. El mentiroso que critica la
mentira del otro, pero en realidad está proyectando su propia vida en la del prójimo que
también miente. Al proyectarnos vemos la mentira del otro o lo llamamos mentiroso,
para sentirnos mejor o apaciguar nuestra conciencia sobre nuestra propia vida de
falsedades.

Estas reacciones o “caretas” nos ayudan a descubrir aquellas actitudes que esconde una
autoestima que ha sido dañada. Un vaso que en alguna área no ha sido llenado.

49
 III- EL SIGNIFICADO DE SANIDAD
DE LA IDENTIDAD

Cuando hablamos de sanar la identidad, estamos hablando del proceso en el cual le permitimos
a Dios hacer un trabajo de restauración de nuestra identidad dañada.

1
Significado de identidad
¿Qué es la identidad?

Del latín identitas, la identidad es el conjunto de los rasgos propios de un individuo. Son
aquellos rasgos de nuestra personalidad que nos hacen únicos. Rasgos físicos como nuestro
rostro, nuestro cuerpo, e incluyen los rasgos socio-culturales, cómo nos criaron, y cómo nos
educaron.

Mefi-boset, heredero del trono, del linaje de reyes y príncipes, perdió totalmente su identidad.
Sus palabras confirman la forma en la que él se consideraba a sí mismo, dijo al rey David lo
siguiente:

“Y él inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como yo?”.

2 Samuel 9:8

Definitivamente, Mefi-boset se consideraba un animal, y además de considerarse “perro”,

incluyó el calificativo “muerto”, En otras palabras, se veía sin valor alguno, sucio, miserable e
indigno.

2
Aceptación de quiénes somos
¿Estamos contentos, satisfechos, con quiénes somos? ¿Nos hemos aceptado a nosotros
mismos?

Vivimos en una sociedad que nos bombardea a través de los medios y nos presiona para ser de
cierta manera, tener un determinado cuerpo o tener un determinado status.

Así nos transformamos muchas veces en un Mefi-boset, cuyo nombre significa “el que lleva la
vergüenza en sí mismo”, porque cargamos vergüenza, y no queremos ser expuestos ante los
demás. Vivimos en soledad, en temor, en la tierra del olvido, ocultos en nuestro propio “yo”,
en nuestro propio mundo, pensando que no valemos lo suficiente y considerándonos “un perro
muerto”.

50
 ¿Cómo podemos reconocer una identidad dañada?

II- SEÑALES DE UNA IDENTIDAD DAÑADA

Es de suma importancia hacer un chequeo de nuestra vida. ¿Nos sentimos poca cosa? ¿Nos
sentimos “un perro muerto” como Mefi-boset?

Analicemos en nosotros mismos las señales de una identidad dañada.

1
La falta de auto-perdón
Esto pasa cuando la persona no se puede perdonar. Por ejemplo, una mujer que hizo un
aborto, que engañó a su marido, tal vez le ha pedido perdón a Dios, pero ella no se perdona.

2
La falta de auto-aceptación
Algunas personas no están conformes con el sexo que tienen. Hay casos de hijos cuyos
padres los han rechazado por su sexo, porque esperaban el opuesto.

La autoaceptación es muy importante para tener una identidad sana. Debemos aceptarnos a
nosotros mismos, nuestro cuerpo, nuestro color de piel, nuestro peso, nuestros pies, nuestros
ojos, en fin, todo nuestro ser.

Hay casos extremos de personas que no quieren mirarse al espejo o no quieren secarse con una
toalla por no tocar su cuerpo, tal es el rechazo que tienen hacia sí mismas.

3
Situación adversa en la concepción
Las circunstancias adversas relacionadas a la concepción afectan nuestra identidad:
madres solteras, padre ausente en el nacimiento, nacimientos no deseados, intentos de aborto,
abandono inmediato, adopción, madres que mueren en el alumbramiento. Son muchos los casos
que afectan a la formación o fijación de la identidad de una persona.

51
4
Situación de abusos en el área sexual
La sexualidad marca el concepto de uno mismo. Mujeres abusadas o violadas sienten que
no valen nada.

Estos casos son terribles. Hay niñas que en el momento del abuso ni entendían que estaban
siendo víctimas. La sensación de recibir abuso de aquellos en quienes confiamos como padres,
padrastros, tíos, abuelos, es terrible.

Las niñas abusadas piensan que nadie las va a querer o que jamás podrán confiar en un hombre.
Son proclives a la prostitución o pueden buscar amor en otra mujer, tornándose un blanco fácil
para el lesbianismo, degradándose aun más su identidad de mujer.

Muchos hombres han sido abusados, forzados y nunca lo han confesado. El despertar sexual
prematuro de niños abusados por hombres ha hecho que muchas víctimas hayan experimentado
todo en el área sexual. Se tornan vulnerables a la homosexualidad. Su ser interior queda
marcado, herido por cada relación. La persona se llega a despreciar a sí misma.

¿Cómo podemos recibir la sanidad de nuestra identidad?

III- LIBERARNOS DE OBSTÁCULOS QUE

IMPIDEN RECONOCER LA VERDAD

Muchas veces nos cuesta confrontar algunas verdades o realidades que hemos sufrido o seguimos
sufriendo. Hay obstáculos que impiden que seamos sanados en nuestra identidad. Esto lo
debemos enfrentar con la verdad, asumiéndola.

Citaremos algunos de los obstáculos que nos impiden confrontar nuestra realidad, lo que nos
imposibilita el ser libres de ellos y encontrar la sanidad de nuestra identidad.

1
El temor de culpar a otros
Puede que se tenga miedo de denunciar, comprometer, involucrar, a los que han sido causantes
del dolor. Si el abusador es un familiar, este obstáculo se torna más difícil de enfrentar, ya que
tal vez vive bajo el mismo techo e intimida y amenaza constantemente.

52
2
El temor a lo desconocido
No queremos revivir el dolor de aquel momento difícil. Si miramos para adentro, ¿con
qué nos vamos a encontrar? Si tratamos nuestras heridas, ¿va a doler de nuevo?

Es importante dejar que Aquel quien nos creó, Dios mismo, se encargue de la herida. Cuando Él
sana, quedará la cicatriz pero ya no dolerá.

2
Un concepto errado de Dios
Proyectamos en Dios nuestro propio concepto de padre. Hay personas que no pueden
pronunciar la palabra “Padre” para referirse a Dios, debido a sus terribles experiencias con su
padre natural.

Las personas piensan “Si Dios existe, ¿por qué permitió que me suceda esto?, ¿dónde estuvo?,
¿por qué no lo impidió?”. Hasta culpan a Dios por sus desdichas.

Hay dos tipos de verdades, las absolutas y las relativas. Ejemplo de una verdad absoluta es que
“un metro” es “un metro” en todo el mundo. Ejemplos de verdades relativas son “nuestras
verdades”, “nuestras percepciones”, lo que sentimos cuando pasamos por malos momentos.
Puede que sintamos que Dios no nos ama, eso es relativo. Aun así, ÉL NOS AMA, esa es una
verdad absoluta, y sigue siéndolo, a pesar de que sintamos algo diferente.

Dios, nuestro padre, quiere sanar nuestra identidad dañada, quiere escuchar de nuestra boca
nuestros sentimientos. Enfrentemos nuestra verdad, nuestra realidad, dejemos de huir, dejemos
de escapar, dejemos de tapar.

Dios Padre nos acepta por medio de su Hijo Jesús. Efesios 1:6 (RVR1960) dice:

“para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado”.

Dios nos llama, desea que cambiemos nuestra tierra de “Lodebar” infértil y seca, por una tierra
fértil y de paz, fructífera, como Jerusalén, donde Mefi-boset fue invitado a vivir con el Rey.

“Pues estoy a punto de hacer algo nuevo. ¡Mira, ya he comenzado! ¿No lo ves? Haré un
camino a través del desierto; crearé ríos en la tierra árida y baldía.

Isaías 43:19

53
Aplicación y Ministración

El original nombre de Mefi-boset era Merib-Baal, esto es “el que se opone a Baal”, el que se
opone a un dios falso, hasta su buen nombre fue perdido en su trágica historia.

Tu historia tal vez sea triste y desdichada como la de Mefi-boset, pero Dios está presente para
restaurar tu identidad, así como restauró la identidad de Mefi-boset, quien pudo sentarse a la
mesa del Rey, como un hijo suyo. Dios quiere restaurar tu identidad en Él.

“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí
todas son hechas nuevas”.

2 Corintios 5:17

Si fuiste abandonado en tu propia tierra de “Lodebar”, Dios te dice que te recogerá y se

encargará de ti, no debes temer.

“Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá”.

Salmos 27:10

Identifica tu realidad en relación a una identidad dañada, y permite que Dios trate con cada
área que afectó tu identidad. Aprópiate de las verdades de Dios y deja que Él te restaure
totalmente.

“Y conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”.

Juan 8:32

Completa hoja de aplicación personal.

54
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL

EN CUANTO A LA RELACIÓN CON TUS PADRES

¿Naciste como resultado de un embarazo no deseado? SÍ NO

¿Experimentaste falta de amor, cuidado y comprensión en tu
infancia o adolescencia? SÍ NO
¿Experimentaste sarcasmos, frases groseras o hirientes? SÍ NO
¿Experimentaste comparación con algún familiar o persona
cercana? SÍ NO
¿Presenciaste gritos, golpes, peleas entre tus padres? SÍ NO
¿Hubo sufrimiento en tu niñez por una de las siguientes causas:
alcoholismo, violencia, falta de cuidado, viajes largos, etc.? SÍ NO
¿Recurriste a un aborto forzado por imposición de tus padres? SÍ NO
¿Creciste al lado de ambos padres o sólo con uno de ellos? SÍ NO
Explica
¿Si no creciste en un lugar propio, explica con quién?

EN CUANTO A LA RELACIÓN CON OTROS FAMILIARES Y PERSONAS

SIGNIFICATIVAS (TÍOS, HERMANOS, CÓNYUGE, PADRES)

¿Experimentaste sarcasmos, palabras groseras, críticas etc.? SÍ NO

¿E xperimentaste falta de respeto hacia tu persona? SÍ NO
¿Experimentaste infidelidad, abandono, divorcio, etc.? SÍ NO
¿Experimentaste abuso físico, psicólogico o moral? SÍ NO
¿Recibiste malos tratos de personas alcohólicas o drogadictas? SÍ NO

EN CUANTO A RELACIONES SOCIALES (COMPAÑEROS DE ESTUDIO,

TRABAJO, AMIGOS, ETC.)

¿Experimentaste competencia desleal y comentarios crueles? SÍ NO

¿Hubo críticas, burlas o rechazos hacia tu persona? SÍ NO
¿Hubo grupos que te excluyeron? SÍ NO
¿Sufriste falta de adaptación en la escuela, colegio o grupos
sociales? SÍ NO

55
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL

Necesidades internas de tu ser que no fueron llenadas en el seno de tu hogar

Entrega ahora a
Áreas de tu vida Superado No superado Dios y permite
que supla

Necesidad de amor

Necesidad de perdón

Necesidad de protección

Necesidad de reconocimiento

Observaciones

Adoptaste “caretas” o reacciones a causa de tus heridas

Renuncias a
Caretas o reaaciones de adoptaste Superado No superado
estas caretas

Te aislas

Tratas de llamar la atención

Eres demasiado susceptible

Eres demasiado posesivo

Eres perfeccionista

Criticas a otros

Proyectas en otros tus pecados,

conflictos o temores

Otros

56
 Lección 5
Aceptando bendiciones y liberándome de maldiciones
 I Ó N 5
LECC

Aceptando bendiciones y
liberándome de maldiciones

Introducción

El libro de Deuteronomio fue escrito para reafi rmar el pacto que Dios hizo
con su pueblo, Israel. Estudiaremos las pautas de dicho pacto, pues hoy
somos el Israel espiritual.

Somos el pueblo de Dios comprado con sangre, pertenecemos a su familia

y aunque estemos bajo un mejor y superior pacto, el principio del pacto de
Dios con Israel es el mismo: “la obediencia”. Esto se aplica a todos sus hijos,
a quienes estamos en la gracia divina.

Estudiaremos el capítulo 28 de Deuteronomio, donde se especifi can las

bendiciones que vendrían sobre la nación de Israel si respondían fi elmente
al cumplimiento a las demandas del pacto.

Dios da oportunidad a cada persona de escoger: si quiere la vida, tendrá

que obedecer los mandamientos de Dios; si desobedece, tendrá como
consecuencia la muerte. Recae bajo la responsabilidad de cada uno el
cumplir o no lo que Dios ordena y asumir las consecuencias de esa decisión.

Una persona presa en la cárcel, privada de su libertad no se puede desenvolver

libremente para alcanzar sus propósitos. Así mismo, existen áreas de nuestra
vida que necesitan ser liberadas de ataduras y maldiciones, que por causa de
la desobediencia a Dios han quedado atadas, lo cual impide que avancemos.

Esta es nuestra gran oportunidad de tomar una buena decisión, la de escoger

la vida en lugar de la muerte.

59
 e cc i ó n
t o s d e la l
o p ó s i
P r

Los propósitos de esta lección son que:

1. comprendamos el significado de la bendición;

2. conozcamos las condiciones para obtener la bendición de Dios;

3. conozcamos las causas de las maldiciones;

4. sepamos los pasos para ser libres de las maldiciones;

5. permitamos que Dios nos libere de maldiciones en nuestras vidas.

VERSÍCULO CLAVE

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que
os he puesto delante la vida y la muerte, la bendición y la maldición;
escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.

Deuteronomio 30:19

PREGUNTAS CLAVE
¿Qué significa bendición?

¿Cómo podemos obtener la bendición de Dios?

¿Qué significa maldición?

¿Cuáles son las causas de las maldiciones?

¿Cuáles son las consecuencias de las maldiciones?

¿Cómo podemos ser libres de las maldiciones?

60
 I- EL SIGNIFICADO DE LA BENDICIÓN

Cuando hablamos de bendición, esto significa “dar palabras positivas a una persona”, “hablar
bien” de personas, grupos de personas, u objetos.

Tanto las bendiciones como las maldiciones pertenecen al invisible plano espiritual. Las primeras
producen resultados buenos y beneficiosos, las segundas resultados malos y dañinos.

Deuteronomio 30:19 dice:

“A los cielos y a la tierra llamo por testigos hoy contra vosotros, que os he puesto delante
la vida y la muerte, la bendición y la maldición, escoge, pues, la vida para que vivas tú y tu
descendencia”.

El principal vehículo, tanto de las bendiciones como de las maldiciones, son “las palabras”.
Estas pueden ser pronunciadas o escritas o meramente formuladas interiormente.

Proverbios 18:21 dice:

“La muerte y la vida están en el poder de la lengua y el que la ama comerá de sus frutos”.

Deuteronomio 28 nos revela la causa primordial de las bendiciones y las maldiciones.

La bendición de Dios no es solo en términos de dinero y salud, o como algo independiente a la

relación con Cristo. La Biblia dice que Cristo mismo es la bendición de Dios para nosotros.

“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición
espiritual en los lugares celestiales en Cristo”.

Efesios 1:3

II- CONDICIONES PARA OBTENER

LA BENDICIÓN DE DIOS

Para obtener la bendición de Dios, tenemos dos condiciones que son presentadas en Deuteronomio
28:1.

61
 “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por
obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará
sobre todas las naciones de la tierra”.

1
Escuchar la voz de Dios. Conocer su voluntad
“…si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios…”

2
Obediencia. Hacer lo que Él dice
“…para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy…”

Las bendiciones esperan por nosotros si cumplimos las condiciones de escuchar la voz de Dios y
obedecerla. En Deuteronomio 28:1-14 dice:

“Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu

Dios”.

Dios te llama hoy a limpiar tu vida para tener una abundante bendición. Así legarás la mejor
herencia espiritual a tus hijos y a la generación que les sigue.

“escoge, pues, la vida, para que vivas tú y tu descendencia”.

Deuteronomio 30:19

III- EL SIGNIFICADO DE LA MALDICIÓN

Según lo describe la Real Academia Española, la palabra maldición es reseñada como

“imprecación que se dirige contra alguien o algo, expresando y revelando ira y aversión
hacia aquello”. A esto se le suma el deseo de que le suceda algún tipo de daño.

También indica que una maldición puede ser “un castigo o un mal producido por una
fuerza o entidad sobrenatural”.

62
Según la Biblia una maldición nunca viene sin causa.

Deuteronomio 28:15 nos revela la causa primordial de todas las maldiciones: No oír la voz de
Dios, no hacer lo que Él dice, lo cual equivale a “rebelión contra Dios”.

IV- CAUSAS DE LAS MALDICIONES

1
El reconocimiento o la adoración a falsos dioses
La idolatría es reconocer cualquier otra deidad además de Dios. Es representar
artificialmente y ofrecer adoración a algo o alguien como a Dios. La Biblia es clara en cuanto
a la idolatría y el destino de todo aquel que la practica. El poner la confianza en estatuas,
fetiches, o en el hombre, trae maldición.

“No tendrás dioses ajenos delante de mí. No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo
que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te
inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito
la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me
aborrecen, y hago misericordia a millares, a los que me aman y guardan mis mandamientos”.

Éxodo 20:3-6

Este texto nos habla no solo de aquellos que han adorado imágenes, sino también de los que
las honran y veneran.

“Maldito el hombre que hiciere escultura o imagen de fundición, abominación a Jehová, obra
de mano de artífice, y la pusiere en oculto. Y todo el pueblo responderá y dirá: Amén”.

Deuteronomio 27:15

Muchas personas, por ignorancia, aun han entregado a sus hijos a imágenes, han rendido culto,
han hecho promesas, han venerado, y adorado a estos íconos.

63
 “Mi pueblo a su ídolo de madera pregunta, y el leño le responde; porque espíritu de
fornicaciones lo hizo errar, y dejaron a su Dios para fornicar. Sobre las cimas de los montes
sacrificaron, e incensaron sobre los collados, debajo de las encinas, álamos y olmos que
tuviesen buena sombra; por tanto, vuestras hijas fornicarán, y adulterarán vuestras nueras”.

Oseas 4:12-13

El espíritu de fornicación es el que arrastra a uno engañar a su Dios con ídolos. Se ha comprobado
que una gran mayoría de las personas que practican la adoración a imágenes e ídolos, realizan
prácticas de ocultismo de alguna manera. Estos versículos nos hablan de la necedad del que
erige ídolos y confía en ellos.

“Serán vueltos atrás y en extremo confundidos los que confían en ídolos, y dicen a las
imágenes de fundición: Vosotros sois nuestros dioses”.

Isaías 42:17

“Reuníos, y venid; juntaos todos los sobrevivientes de entre las naciones. No tienen
conocimiento aquellos que erigen el madero de su ídolo, y los que ruegan a un dios que no
salva”.

Isaías 45:20.

Solamente hay un Dios verdadero, no hay otro.

“Acordaos de las cosas pasadas desde los tiempos antiguos; porque yo soy Dios, y no hay otro
Dios, y nada hay semejante a mí”.

Isaías 46:9

“Nuestro Dios está en los cielos; Todo lo que quiso ha hecho. Los ídolos de ellos son plata
y oro, Obra de manos de hombres. Tienen boca, mas no hablan; Tienen ojos, mas no ven;
Orejas tienen, mas no oyen; Tienen narices, mas no huelen; Manos tienen, mas no palpan;
Tienen pies, mas no andan; No hablan con su garganta. Semejantes a ellos son los que los
hacen, Y cualquiera que confía en ellos. Oh Israel, confía en Jehová; Él es tu ayuda y tu
escudo”.

Salmos 115:3-9

64
La confianza en el hombre también es idolatría si ocupa el lugar de Dios.

“¡Maldito el hombre que confía en el hombre! ¡Maldito el que se apoya en su propia fuerza y
aparta su corazón del Señor!”.

Jeremías 17:5

2
Toda participación en el ocultismo
En diversas oportunidades Dios advierte al pueblo de Israel que no debe realizar prácticas
de ocultismo de ningún tipo. Sin ninguna duda, esto acarrea maldición sobre aquel que es
partícipe de estos actos, sobre su familia y sobre su descendencia.

“Cuando entres a la tierra que Jehová tu Dios te da, no aprenderás a hacer según las
abominaciones de aquellas naciones. No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su
hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni
encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos. Porque es abominación
para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios
echa estas naciones de delante de ti. Perfecto serás delante de Jehová tu Dios. Porque estas
naciones que vas a heredar, a agoreros y a adivinos oyen; mas a ti no te ha permitido esto
Jehová tu Dios”.

Deuteronomio 18:9-14

Es terriblemente malo poner a Satanás y sus obras ocultas en el lugar de Dios. Son prácticas
ocultistas la hechicería, la adivinación, los sortilegios, la proyección astral, la hipnosis, el
control mental, la astrología, el espiritismo, el horóscopo, las falsas religiones, la Masonería, el
Movimiento de la Nueva Era, entre otras.

3
Pecados morales y éticos
Los pecados morales incluyen las relaciones sexuales ilícitas o fuera del marco del
matrimonio. Los pecados relacionados con este punto son la fornicación, el adulterio, el
concubinato, el incesto, el homosexualismo, el lesbianismo, entre otras prácticas inmorales.

“Maldito el que se acostare con la mujer de su padre, por cuanto descubrió el regazo de su
padre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que se ayuntare con cualquier bestia. Y dirá
todo el pueblo: Amén. Maldito el que se acostare con su hermana, hija de su padre, o hija de
su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que se acostare con su suegra. Y dirá todo
el pueblo: Amén”.

Deuteronomio. 27:20-23

65
 “¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni
los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los
ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el
reino de Dios”.

1 Corintios 6:9-10

4
Maldiciones proferidas por personas de autoridad
Las palabras proferidas por personas de autoridad como padre, madre, esposo, esposa,
maestro o líder espiritual y que sean negativas, se convierten en maldiciones reales.

Las personas con autoridad pueden ejercer la misma para bien o para mal, para bendecir o para
maldecir. Jacob dijo a su tío en Génesis 31:32:

“Aquel en cuyo poder hallares tus dioses, no viva”.

Él no sabía que era Raquel, su amada esposa la que había sustraído las imágenes de su padre,
pero esta maldición tuvo sus consecuencias. Génesis 35:16-19 nos relata la muerte de Raquel.

5
Maldiciones proferidas por siervos de Satanás
Los ministros del diablo, pueden proferir maldiciones contra personas vulnerables que
no están sujetas a la obediencia a Cristo.

Ya hemos visto en Deuteronomio 18:10-11 que Dios rechaza y no acepta ningún tipo de prácticas
ocultistas. En ellas, los ministros de Satanás profieren conjuros y hechizos que atan a las
personas.

“No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique
adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni
quien consulte a los muertos”.

Deuteronomio 18:10-11

6
Maldiciones autoproferidas
Las palabras negativas dan libertad a las fuerzas malignas para que obren en la vida de
las personas. Debemos evitar decir “nada me sale bien”, “no voy a conseguir el trabajo”, “me
muero”, “esto me mata”, “me mató”, “no sirvo para nada”, “soy un inútil”.

“La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.

Proverbios 18:21

66
 “Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta
en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás
condenado”.

Mateo 12:36-37

La forma en que Jesús trata con Pedro en Juan 21:15-17 establece un patrón para todo aquel
que necesite ser librado de los lazos de una confesión equivocada. En este caso al haberlo
negado tres veces, requirió confesarlo tres veces también.

7
Deshonra a los padres
El honrar a los padres es un mandamiento. Al estar casados y tener suegros, estos llegana
ser como padres que también merecen honra. Esto incluye a los suegros. No hablemos mal de
nuestros suegros, bendigámoslos.

“Maldito el que deshonrare a su padre o a su madre. Y dirá todo el pueblo: Amén”.

Deuteronomio 27:16

“Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu
madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga
vida sobre la tierra”.

Efesios 6:1-3

8 Atentado contra la integridad física del prójimo, y aprovechamiento

de los más débiles
Esto sucede cuando el más fuerte toma ventaja sobre los más débiles, ya sea para
aprovecharse o para burlarse e imponer su autoridad.

El que aborta a un indefenso ser, el machista que doblega a las mujeres en los hogares, el que
se aprovecha robando la propiedad de su prójimo, el que hiere, el que abusa del que tiene
capacidades diferentes, el que es injusto con el extranjero, el huérfano, o la viuda. Todos estos
reciben maldición.

“Maldito el que redujere el límite de su prójimo. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que
hiciere errar al ciego en el camino. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el que pervirtiere el
derecho del extranjero, del huérfano y de la viuda. Y dirá todo el pueblo: Amén”.

Deuteronomio 27:17-19

67
 “Maldito el que hiriere a su prójimo ocultamente. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito el
que recibiere soborno para quitar la vida al inocente. Y dirá todo el pueblo: Amén. Maldito
el que no confirmare las palabras de esta ley para hacerlas. Y dirá todo el pueblo: Amén”.

Deuteronomio 27: 24-26

9
El hurto y el robar a Dios
Cuando diezmamos y ofrendamos es un acto de obediencia a Dios. Por tanto, si no lo
hacemos estamos en desobediencia y le estamos robando a Dios.

“¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos
robado? En vuestros diezmos y ofrendas. Malditos sois con maldición, porque vosotros, la
nación toda, me habéis robado”.

Malaquías 3:8-9

“Entonces me dijo: Esta es la maldición que sale sobre la faz de toda la tierra; porque todo
aquel que hurta (como está de un lado del rollo) será destruido”.

Zacarías 5:3a

Si no diezmamos ni ofrendamos, acarreamos maldición sobre nosotros. Muchos desean

disfrutar de los beneficios de la bendición de Dios, pero no están dispuestos a darle lo que le
pertenece.

El Señor promete reprender al devorador, bendecirnos hasta que sobreabunde, y hacernos

ejemplo para las naciones.

“Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto,
dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre
vosotros bendición hasta que sobreabunde. Reprenderé también por vosotros al devorador, y
no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de
los ejércitos”.

Malaquías 3:10-11

68
 V- PASOS PARA SER LIBRE DE LAS MALDICIONES

Las maldiciones han venido sobre las personas a causa de la desobediencia o por herencia.

En la siguiente lección estudiaremos cómo el Espíritu Santo puede ayudarnos a vivir una vida
victoriosa de obediencia a Dios.

Hoy es necesario que tomemos decisiones para nuestra liberación de maldiciones y ataduras.

Alineémonos con Dios en este momento y experimentemos liberación en los siguientes pasos:

1- Confesemos nuestra fe en Cristo. Experimentemos la realidad de ser hijos de Dios.

2- Arrepintámonos de nuestros pecados. Resistamos al pecado y andemos en santidad.

3- Perdonemos a todos los que nos ofendieron y fueron injustos con nosotros.

3- Obedezcamos la Palabra de Dios. Esta es la clave para toda bendición.

4- Reconozcamos e identifiquemos las maldiciones en nuestra vida.

4- Renunciemos a las obras de las tinieblas, maldiciones, pactos satánicos.

5- Cortemos cada maldición en el nombre de Jesús.

Aplicación y ministración
Jesús ya ha anulado los decretos y las maldiciones que hay contra tu vida a causa de la
desobediencia.

Identifica los pecados cometidos por tu persona y por tu familia que han sido causantes de
maldiciones. Confiésalos, arrepiéntete, renuncia a ellos y córtalos en fe en el nombre de Jesús,
por medio de una oración dirigida.

Completa hoja de aplicación personal.

69
70
 HOJA DE APLICACIÓN PERSONAL

Identifica en este cuadro los tipos de maldiciones y las áreas en las que operan en tu vida

Tipos de madiciones Situaciones en áreas de la vida SÍ / NO

Mentalidad de esclavo, siempre doblegado

1 Humillación
y subyugado por otros
Estados permanentes de desiertos en ciertas
2 Aridez
áreas de la vida. Nada florece, nada surge

3 Esterilidad No hay vida, no hay fructificación

4 Enfermedad física Enfermedades que se heredan o se adquieren

5 Enfermedad mental Problemas mentales

6 Desintegración de la familia Separaciones, divorcios, concubinato

7 Pobreza Constante sequía económica

8 Derrota Nunca hay victoria. Derrota constante

9 Opresión Opresión de espíritus malignos

10 Fracaso Nada sale bien

¿Te involucraste directamente, tú o alguien de su familia, en alguna de las siguientes

prácticas o experiencias? (marca dentro del círculo)

Brujería, hechicería, encantamiento, espiritismo

Hipnotismo, control mental, yoga, artes marciales, proyección astral
Adivinación, cartomancia (lectura de las cartas), tabla ouija
Magia blanca, negra, curanderos, astrología, horóscopos
Quiromancia (lectura de manos), sortilegios, amuletos
Satanismo, masonería, santería, macumba, umbanda, quimbanda
Religiosidad, legalismo, idolatría de imágenes, antisemitismo
Sectas falsas, nueva era, mormonismo, Testigo de Jehová, Rosa Cruces, otros
Los niños de Dios, Ciencia Cristiana, religiones y prácticas orientales

71
¿Sientes que hay alguna atadura, yugo, opresión, o enfermedad de parte del enemigo,
que ha venido a su vida como herencia de antepasados?

Hábitos pecaminosos, destructivos (vicios, alcoholismo, drogas, tabaquismo, mentiras,

robo, aborto, fornicación, adulterio, pornografía, perversión sexual)
Maldiciones de familia, divorcios, separaciones, concubinatos
Conversaciones obscenas, maldiciones pronunciadas
Tendencias suicidas, depresiones crónicas, angustia, ansiedad
Propensidad a los accidentes, falta de prosperidad, deudas, pobreza, ruina económica
Enfermedades hereditarias, enfermedades incurables (tumores, alergias, diabetes,
colesterol, del corazón, infertilidad, reumatismo, otros).
Enfermedades sin diagnóstico médico
Enfermedades nerviosas
Enfermedades mentales
Epilepsia

¿Vienen a tu vida con frecuencia temores irracionales acerca de estas cosas?

Accidentes fatales Enfermedades incurables

Pérdida de seres queridos Muerte
Oscuridad Soledad
Malas noticias
Otros (especificar)

¿Sientes que hay algún área de pecado específica en tu vida en la cual has
luchado incansablemente sin poder vencer?
¿Cuál?

Escribe todos tus nombres y apellidos para cortar toda maldición generacional:

Yo tomo la decisión de deshacerme

de todo yugo de maldad, en nombre de Jesús. ¡Amén!

72
 Lección 6
Mi bautismo en el Espíritu Santo
 I Ó N 6
LECC

Mi bautismo
en el Espíritu Santo

Introducción

En esta lección estudiaremos al Espíritu Santo. Vamos a presentarlo

por una de sus virtudes para iniciar la lección.

Uno de los frutos del Espíritu Santo es la “benignidad”, eso signifi ca

que el Espíritu Santo es benigno.

El diccionario de la Real Academia de la lengua Española defi ne la

palabra benignidad como: “Afable, benévolo, piadoso, templado,
suave, apacible”. La palabra afable quiere decir: “Agradable, dulce,
suave en la conversación y el trato”.

Todos quisiéramos tener una persona fi el a nuestro lado a con estas

características. Una persona que nos acompañe siempre, que nos
ayude, que sea agradable, dulce, suave en la conversación y el trato,
una persona benévola en quien confi ar plenamente, que posea buenas
intenciones, que sea sincera, comprensiva y tolerante. Todo aquel que
se relaciona con alguien benigno posee una relación llena de aspectos
positivos.

Esta es una gran oportunidad para que tengamos a nuestro lado a una
persona con estas cualidades: el Espíritu Santo.

75
 e cc i ó n
t o s d e la l
o p ó s i
P r

1. conocer a la persona del Espíritu Santo y su naturaleza;

2. analizar las obras del Espíritu Santo;

3. identificar las señales de la llenura del Espíritu Santo y sus beneficios;

4. saber cómo ser bautizados con el Espíritu Santo.

VERSÍCULOS CLAVE

“Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con

vosotros para siempre”.

Juan 14:16

“Porque Juan ciertamente bautizó con agua, mas vosotros seréis

bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días”.

Hechos 1:5

PREGUNTAS CLAVE
¿Quién es el Espíritu Santo?

¿Qué hace el Espíritu Santo?

¿Cómo sabemos que estamos llenos del Espíritu Santo?

¿Cómo podemos ser bautizados con el Espíritu Santo?

76
 I- LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

¿Quién es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es una persona y forma parte de una trinidad perfecta y única. Esta trinidad
está conformada por Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Este último no es simplemente
una fuerza, un viento, o una ilusión, como muchos piensan.

1
La naturaleza del Espíritu Santo
El Espíritu Santo es el Espíritu de Dios mismo. Cuando Jesús dijo: “Y yo rogaré al Padre, y
os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre”. La palabra “otro” en griego
significa “otro de la misma esencia”, “otro igual”. Jesús quiso decir, “otro consolador con mis
característica s, naturaleza y esencia”. Confirmó así que el “otro consolador” que sería enviado
es Dios mismo, así como Él es Dios. Jesús siguió hablando del Espíritu Santo en Juan 14:17, y al
decir “el Espíritu de verdad”, se estaba refiriendo a sí mismo, confirmando que son uno, un solo
ser, pues Él mismo dijo “yo soy la verdad”.

El texto bíblico de Romanos 8:9, se refiere al Espíritu Santo, “Espíritu en mayúscula”, como el
“Espíritu de Dios” y el “Espíritu de Cristo”, siendo el mismo Espíritu:

“Pero ustedes no están dominados por su naturaleza pecaminosa. Son controlados por el
Espíritu si el Espíritu de Dios vive en ustedes. (Y recuerden que los que no tienen al Espíritu
de Cristo en ellos, de ninguna manera pertenecen a él)”.

En 2 Corintios 3:17, Pablo se refiere a Jesús como el mismo Espíritu Santo.

“Pues el Señor es el Espíritu, y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.”.

Jesús también dijo que este “otro” consolador nos conviene, por eso era mejor que Él fuese al
Padre.

“Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el

Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré”.

Juan 16:7 (RVR1960)

77
En la lección 3, hemos visto, en la Biblia, que el ser humano consta de tres áreas. Aun así es “un
solo ser”. De igual manera, Dios consta de tres personas, pero es un solo ser. Por eso el texto
bíblico afi rma que nosotros fuimos creados a imagen y semejanza del Creador.

En la primera lección hemos estudiado también, que Dios es santo y que por su naturaleza santa
no puede tener comunión con el pecado. Sin embargo, asimismo aprendimos que Él ama al ser
humano pecador. Este amor lo demostró enviando a su único Hijo Jesús a morir en una cruz para
pagar el precio del perdón de nuestros pecados, que requería la sangre de un Justo.

Estudiamos que Jesucristo es uno en naturaleza y esencia con el Padre, por tanto Jesús es Dios
y puede perdonar pecados. De igual modo el Espíritu Santo es Dios. Las tres personas ti enen la
misma esencia y naturaleza, y conforman un solo ser, un mismo Dios. Son tres personas distintas
que forman un solo Dios verdadero. (Deuteronomio 6:4; Santiago 2:19; Marcos 12:29)

Dios es uno

Dios
Padre

Dios Dios
Hijo Espíritu
Santo

Diagrama de Venn

Dios es uno en esencia pero consta de tres personas, las cuales operan recíprocamente en una
unidad única y maravillosa. En el Jardín del Edén se desarrolló la siguiente conversación entre
Dios Padre, Dios Hijo, y Dios Espíritu Santo:

Entonces Dios dijo: «Hagamos a los seres humanos a nuestra imagen, para que sean como
nosotros. Ellos reinarán sobre los peces del mar, las aves del cielo, los animales domésticos,
todos los animales salvajes de la tierra[b] y los animales pequeños que corren por el suelo».

Génesis 1:26

78
Interesante es descubrir que “Dios” palabra en “singular”, dijo: “hagamos” verbo en “plural”.
Esto se explica en el hebreo original en que se escribió la Biblia: la palabra “Dios” o “Elohim”
tiene un significado “plural”. Este vocablo se refiere a tres personas en una misma esencia.
Así como el agua en su fórmula H2O, puede estar en tres estados diferentes, líquido, sólido y
gaseoso, pero sigue siendo o teniendo la misma composición química es decir sigue siendo H2O,
en cualquiera de sus estados.

Otros textos de la Biblia confirman la gran verdad de que Dios es uno en tres personas.

Por ejemplo:

“Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y
estos tres son uno”.

1 Juan 5:7 (RVR1960)

2
El Espíritu Santo posee atributos divinos
Los atributos que corresponden a Dios, los tiene el Espíritu Santo, porque es Dios mismo.

a- Es omnipotente

El Espíritu Santo todo lo puede, es todopoderoso. Estuvo presente en la creación y tomó parte
en la obra creadora de Dios.

“La tierra no tenía forma y estaba vacía, y la oscuridad cubría las aguas profundas; y el
Espíritu de Dios se movía en el aire sobre la superficie de las aguas.”.

Génesis 1:2

b- Es omnisciente

Significa que Dios sabe todas las cosas, aun nuestros pensamientos

“Sabes lo que voy a decir incluso antes de que lo diga, Señor”.

Salmos 139:4

“Pero fue a nosotros a quienes Dios reveló esas cosas por medio de su Espíritu. Pues su
Espíritu investiga todo a fondo y nos muestra los secretos profundos de Dios. Nadie puede
conocer los pensamientos de una persona excepto el propio espíritu de esa persona y nadie
puede conocer los pensamientos de Dios excepto el propio Espíritu de Dios”.

1 Corintios 2:10-11

79
c- Es omnipresente

El Espíritu Santo está en todo lugar.

“¡Jamás podría escaparme de tu Espíritu! ¡Jamás podría huir de tu presencia!”.

Salmos 139:7

d- Es Dios eterno

En Hebreos 9:14, se refiere al Espíritu Santo como el “Espíritu eterno”.

“Imagínense cuánto más la sangre de Cristo nos purificará la conciencia de acciones

pecaminosas para que adoremos al Dios viviente. Pues por el poder del Espíritu eterno,
Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio perfecto por nuestros pecados”.

e- Es dador de la vida

Engendró a Jesús en el vientre de María.

“El ángel le contestó: —El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá
con su sombra. Por lo tanto, el bebé que nacerá será santo y será llamado Hijo de Dios”.

Lucas 1:35

2
El Espíritu Santo posee características de una persona
Hemos visto que el Espíritu Santo es una de las tres personas de la trinidad de Dios,
tiene todas las características de una persona. Tiene la habilidad o capacidad de pensar, sentir
y tomar decisiones.

a- Habla y tiene voluntad:

“Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo
para la obra a que los he llamado”.

Hechos 13:2

80
b- Prohíbe:

“Luego, Pablo y Silas viajaron por la región de Frigia y Galacia, porque el Espíritu Santo les
había impedido que predicaran la palabra en la provincia de Asia en ese tiempo. Luego, al
llegar a los límites con Misia, se dirigieron al norte, hacia la provincia de Bitinia, pero de
nuevo el Espíritu de Jesús no les permitió ir allí”.

Hechos 16:6-7

c- Orienta y guía:

“Pues todos los que son guiados por el Espíritu de Dios son hijos de Dios”.

Romanos 8:14

d- Se entristece:

“No entristezcan al Espíritu Santo de Dios con la forma en que viven. Recuerden que él los
identificó como suyos, y así les ha garantizado que serán salvos el día de la redención”.

Efesios 4:30

e- Se alegra:

El amor es un fruto del Espíritu. Dios es amor. El amor se goza de la verdad.

“No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa”.

1 Corintios 13:6

Como toda persona, Él siente nuestros desprecios, indiferencias,

negligencias, rechazos, pecados; se entristece, se goza, hace todo
lo que una persona puede hacer, siente todo lo que una persona
puede sentir. No olvidemos que hemos sido creados a imagen de
Él y que tenemos los mismos sentimientos. Un ejemplo de esto es
que ¡en el cielo hay gozo porque un pecador que se arrepiente!

(Lucas 15:7)

81
 II- LAS OBRAS DEL ESPÍRITU SANTO

El Espíritu Santo tiene tareas y obras específicas, así como las tienen Cristo y Dios Padre.
Veremos, a grandes rasgos, algunas de sus obras específicas.

1
Nos revela a Jesús
Despierta en nosotros un profundo amor por Jesús y su Palabra.

“Me glorificará porque les contará todo lo que reciba de mí”.

Juan 16:14

2
Nos guía a toda verdad
“Cuando venga el Espíritu de verdad, él los guiará a toda la verdad. Él no
hablará por su propia cuenta, sino que les dirá lo que ha oído y les contará
lo que sucederá en el futuro”.

Juan 16:13

3
Nos convence de pecado
“y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado y de la justicia de
Dios y del juicio que viene”.

Juan 16:8

4
Nos hace nacer de nuevo
“—Te digo la verdad, a menos que nazcas de nuevo, no puedes ver el
reino de Dios”.

Juan 3:3

82
5
Nos da certeza de nuestra salvación
“Pues su Espíritu se une a nuestro espíritu para confirmar que somos hijos de Dios”.

Romanos 8:16

6
Intercede por los hijos de Dios
“Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por
ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en
oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no
pueden expresarse con palabras.”.

Romanos 8:26

7
Vive en los hijos de Dios
“¿No se dan cuenta de que todos ustedes juntos son el templo de Dios y que
el Espíritu de Dios vive en ustedes?”.

1 Corintios 3:16

8
Nos consuela
“os dará otro Consolador, para que esté con vosotros…”.

Juan 14:16

9
Nos da poder
“pero recibirán poder cuando el Espíritu Santo descienda sobre ustedes;
y serán mis testigos, y le hablarán a la gente acerca de mí en todas
partes: en Jerusalén, por toda Judea, en Samaria y hasta los lugares más
lejanos de la tierra”.

Hechos 1:8

83
10
Nos edifica espiritualmente y equipa para servir a Dios y ser sus
testigos
Su poder nos capacita para servirle, sanando, liberando, venciendo al mundo y las tentaciones.

El poder que nos da el Espíritu Santo nos capacita para:

a. predicar las buenas nuevas de salvación,

b. sanar enfermos,

c. liberar a los cautivos,

d. vivir una vida santa agradable a Dios.

e. vencer al mundo,

f. vencer al diablo y sus maquinaciones.

III- SEÑAL DE LA LLENURA DEL ESPÍRITU SANTO

Y SUS BENEFICIOS

1
Hablar en lenguas es una señal visible
La señal visible de la llenura del Espíritu Santo es el hablar en lenguas.

“Y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el
Espíritu les daba que hablasen”.

Hechos 2:4

El hablar en lenguas es una manifestación del Espíritu Santo, es un don o regalo de Dios que
Él mismo nos prometió. Es hablar inspirados por Él. Son palabras en un idioma no aprendido,
pueden ser gemidos indecibles, lenguas angelicales. No significa entrar en éxtasis o perder el
control.

Si seguimos la historia del libro de los Hechos de los apóstoles, encontramos que ellos imponían
manos para que las personas recibiesen el Espíritu Santo.

84
 “impusieron sus manos sobre esos creyentes, y recibieron el Espíritu Santo”.

Hechos 8:17

De hecho que se espera una vida consecuente a la Palabra de Dios cuando una persona está llena
del Espíritu Santo. Esto significa que después de la señal de hablar en lenguas, la persona debe
tener el fruto del Espíritu Santo que es el “amor” y los demás componentes relacionados con
él que son: gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, bondad.
(Gálatas 5:22)

2
Beneficios de hablar en lenguas:
a. el que habla en lengua a sí mismo se edifica,

b. habla a Dios, el Espíritu de Dios y el espíritu humano se encuentran,

c. recibe revelación del mundo espiritual,

d. ofrece a Dios verdadera alabanza y adoración,

e. pide como conviene, según la voluntad de Dios,

f. desata los demás dones del Espíritu Santo.

IV- CÓMO RECIBIR EL BAUTISMO CON

EL ESPÍRITU SANTO

Conforme hemos estudiado, el Espíritu Santo es Dios mismo y desea llenarnos plenamente para
que recibamos todos sus beneficios. Veremos ahora cómo recibir ese bautismo.

1
Creamos en Jesús y recibámoslo como Señor y Salvador
“¡Todo el que crea en mí puede venir y beber! Pues las Escrituras declaran:
“De su corazón, brotarán ríos de agua viva”». (Con la expresión «agua viva», se
refería al Espíritu, el cual se le daría a todo el que creyera en él; pero el Espíritu
aún no había sido dado, porque Jesús todavía no había entrado en su gloria)”.

Juan 7:38-39

85
2
Tengamos fe
“Esto solo quiero saber de vosotros: ¿Recibisteis el Espíritu por las
obras de la ley o por el oír con fe?”.

Gálatas 3:2 (RVR1960)

3
Arrepintámonos y abandonemos el pecado
“Pedro contestó: Cada uno de ustedes debe arrepentirse de sus pecados y volver a Dios, y ser
bautizado en el nombre de Jesucristo para el perdón de sus pecados. Entonces recibirán el
regalo del Espíritu Santo.

Hechos 2:38

4
Practiquemos la obediencia al Señor
“Nosotros somos testigos de estas cosas y también lo es el Espíritu Santo,
dado por Dios a todos los que lo obedecen”.

Hechos 5:32

5
Pidamos en oración el ser llenos del Espíritu Santo

“Así que si ustedes, gente pecadora, saben dar buenos regalos a sus hijos,
cuánto más su Padre celestial dará el Espíritu Santo a quienes lo pidan”.

Lucas 11:13

86
Aplicación y ministración

El Espíritu Santo quiere llenar tu vida hoy. Debes tomar decisiones:

1. Cree que la promesa es para tu vida.

2. Arrepiéntete de todo pecado.

3. Sé obediente a la Palabra.

4. Pídele a Dios con todo tu corazón que te llene con su Espíritu Santo.

5. Da un paso de fe. Pasa al frente de la clase, si aún no has recibido

el bautismo en el Espíritu Santo, para que se ore por tu vida con
imposición de manos para que recibas este bautismo.

6. Evita las barreras. No tengas miedo de lo que pueda acontecer, no te

distraigas, ni mires lo que pueda pasar a tu alrededor.

7. Deja que el Espíritu Santo use tu boca para que fluyan las nuevas
lenguas que Él desea darte.

8. Déjate guiar por el Espíritu Santo de Dios, durante toda la ministración.

Ministración con imposición de manos.

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