Dossier Agroambiental

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 63

UNIDAD I TEMA 1

EL DERECHO AGRARIO
INTRODUCCIÓN AL DERECHO AGRARIO.
Desde épocas primitivas, la tierra fue la principal fuente de recursos de subsistencia para el ser humano, al
surgir la propiedad privada se presenta el problema de la propiedad de la tierra, generando una serie de
relaciones jurídicas que necesitaban ser reguladas y normadas jurídicamente, razón por la cual surge el
Derecho Agrario.
Los términos rural y agrario se usan indistintamente para denominar a la misma rama jurídica, Ambos se
refieren a la misma actividad, pero, rural es un concepto que se define por el medio en que ella se desarrolla y
agrario por el recurso básico que se explota que es la tierra.
DENOMINACIÓN
Según la doctrina francesa la denominación de esta rama del Derecho es “DERECHO AGRARIO”
La doctrina italiana, sostiene que la denominación de esta rama debería ser DERECHO RURAL.
AUTONOMÍA DEL DERECHO AGRARIO
El Derecho Agrario, tiene su autonomía propia y ella se manifiesta en los campos:
Pedagógico-didáctico
Jurídica-legislativa
Es científica

CARACTERES

subsidiariamente
Es autónomo

Es eminentemente evolutivo y dialéctico

Proporciona un medio

Concilia

Procura impulsar

Es sistémico – holístico

La tendencia centrífuga que lo aleja del Derecho común se revierte cuando normas específicamente agrarias
adoptadas para corregir falencias del mismo sirven de modelos a posteriores reformas de ese derecho común.

NATURALEZA JURIDICA DEL DERECHO AGRARIO

Los actos jurídicos agrarios a diferencia de los actos jurídicos civiles, tienen peculiaridades que rebasan los
intereses meramente privados, son actos que tienen efectos de enorme trascendencia social, biológica,
económica y política.

Los países del Tercer Mundo, deben su poco desarrollo en gran parte a su inferioridad técnica y financiera. Y
a la diversidad de concepciones que tienen del desarrollo, casi todas equivocadas, no tanto por lo que
sostienen, sino por lo que callan.

El desarrollo auténtico y sostenido es, pues integral, es decir, biológico, económico, político y cultural.

Un buen indicador de desarrollo no es un número único (PIB), sino un vector de varios componentes
(biológico, económico, político y cultural).
El ignorar o postergar cualquiera de estos grupos de indicadores da como resultado sociedades
desequilibradas, sacudidas con frecuencia por crisis destructivas, y por lo tanto no logran salir de su
subdesarrollo.

PRINCIPIOS DEL DERECHO AGRARIO.

La Escuela Italiana (Frassoldat) en el Primer Congreso Internacional de Derecho Agrario, hacen más de 50
años, destaca como principios del Derecho Agrario
El buen cultivo
La dimensión mínima de la empresa agrícola
La inescindibilidad de los resultados del año agrícola
La colaboración en los contratos agrarios
La colaboración entre fundos
TEMA 2

LA PROPIEDAD AGRARIA.

TIERRA Y TERRITORIO

En un sentido general, se llama tierra al planeta que habitamos y los componentes materiales que configuran
el globo.
El profesor José Flores Moncayo, citando a Osorio y Gallardo, señala que la tierra es “la principal de las
materias orgánicas, blanda y productiva, por lo general, que componen el suelo”
En cambio el territorio es más bien un concepto teórico-jurídico que incluye varios subelementos como son el
suelo, el subsuelo, el mar territorial y el espacio aéreo, los cuales en conjunto constituyen uno de los
elementos fundamentales del Estado.
Sintetizando el territorio es el espacio donde las diferentes culturas indígena- originarias se desarrollan.

LATIFUNDIO Y MINIFUNDIO

Es la tenencia improductiva de la tierra, la tierra que no cumple la función económica social; la explotación de
la tierra que aplica un sistema de servidumbre, semi esclavitud o esclavitud en la relación laboral o la
propiedad que sobrepasa la superficie máxima zonificada y establecida en la Ley

DOTACIÓN DE TIERRAS
Es una forma de adquirir tierras, explicaremos en clases

ADJUDICACIÓN

CONCEPTO DE REVERSIÓN
Serán revertidas al dominio originario de la Nación sin indemnización alguna, las tierras cuyo uso perjudique el
interés colectivo
Causal de Reversión
Excepciones
Compensación por Daños
Inscripción en Derechos Reales

PROCEDIMIENTO Y RESOLUCIÓN

El Instituto Nacional de Reforma Agraria, revertirá tierras sujetándose


procedimiento administrativo establecido en el reglamento de esta ley.
Explicación en clases

CONCEPTO DE EXPROPIACIÓN
La expropiación de la propiedad agraria procede por causa de utilidad pública
calificada por ley o cuando no cumple la función económico-social

PROCEDIMIENTO PARA LA EXPROPIACIÓN

El Instituto Nacional de Reforma Agraria expropiará tierras sujetándose a procedimiento administrativo


establecido en el reglamento de esta ley.

La expropiación por causa de utilidad pública, relacionada con obras de interés público, será de competencia
de las autoridades u órganos interesados.

El pago de las indemnizaciones por expropiaciones, fundadas en la conservación y protección de la


biodiversidad, será efectuado por el Ministerio de Desarrollo Sostenible y Medio Ambiente.

El Instituto Nacional de Reforma Agraria podrá disponer las medidas precautorias necesarias que aseguren la
ejecución de la resolución de expropiación.

FUNCIÓN SOCIAL DE LA PROPIEDAD AGRARIA.


La mediana propiedad y la empresa agropecuaria tienen una función económica social, siempre y cuando
hagan uso sostenible de la tierra en todas las actividades que se realicen.
FUNCIÓN ECONÓMICA SOCIAL
La mediana propiedad y la empresa agropecuaria tienen una función económica social, siempre y cuando
hagan uso sostenible de la tierra en todas las actividades que se realicen; como la agricultura, ganadería,
investigación agropecuaria, y otras.

EXTINCIÓN DE LA PROPIEDAD AGRARIA

Haciendo énfasis en la doctrina general del derecho, también en el derecho agrario se observa la extinción de
la propiedad agraria y explicaremos en clases
TEMA 3

EL SANEAMIENTO

INTRODUCCIÓN

Históricamente, corregir la distribución desigual de la tierra ha sido un desafío del desarrollo para BOLIVIA y
América Latina.

En Bolivia, a lo largo de cuatro décadas, propietarios de tierras, colonos, comunidades campesinas,


empresarios y pueblos indígenas han dedicado gran parte de su vida a tratar de consolidar la propiedad legal
de su tierra.

MODALIDADES DE SANEAMIENTO

Se ejecuta en tres modalidades:

Saneamiento Simple (SAN SIM)


Saneamiento Integrado al Catastro Legal (CAT SAN) Saneamiento de Tierras Comunitarias de Origen (SAN
TCO)

ETAPAS COMUNES DEL SANEAMIENTO NOMBRADAS EN CLASES

FINALIDADES

Otorgar títulos de propiedad sobre las tierras que se encuentres cumpliendo la FS o FES
Realizar el catastro legal de la propiedad agraria.
Promover la conciliación de conflictos relacionados con la tenencia de la tierra
Titular los procesos agrarios en trámite
Anular títulos con vicios de nulidad.
BENEFICIOS DEL SANEAMIENTO

Permite contar con información confiable sobre la actual situación de tierras.


Planificar el desarrollo rural de manera ordenada en base a la información obtenida.
Titular propiedades, solucionando conflictos de sobre posición y otros de tenencia.
Ahorro de tiempo en la tramitación de la adquisición del derecho propietario. Y OTROS MENCIONADOS EN
CLASES
TEMA 4

CONTRATOS AGRARIOS.

LOS CONTRATOS AGRARIOS EN LA LEGISLACIÓN BOLIVIANA

La abrogada Constitución en su art. 165 señalaba que, corresponde al Estado la distribución, reagrupamiento
y redistribución de la propiedad agraria, y que el derecho propietario está condicionado a la obligación del
trabajo tanto para su adquisición como para su conservación como expresamente disponía el art. 166.

Para la mediana propiedad y la empresa agropecuaria, el art. 169, disponía que estuvieran sujetas al
cumplimiento de la función económica social (FES). Así establecido el derecho propietario, se generan una
serie de derechos y obligaciones; los sujetos agrarios requieren de una variedad de actos jurídicos para
cumplir sus actividades productivas. Aquí es donde surge la necesidad de generar una vasta relación entre
personas naturales y jurídicas, estableciéndose vínculos de tipo laboral, comercial, financiero y otros actos,
los cuales se traducen en determinados contratos.

CONTRATO AGRARIO

En materia agraria, considerando que el elemento fundamental es la tierra y sus vinculaciones socio-
económicas, se presentan peculiares formas para crear, transmitir, modificar o extinguir derechos y
obligaciones de naturaleza agraria, diferenciándose los mismos en gran medida de los actos jurídicos de
derecho civil.

Los actos jurídicos agrarios a diferencia de los actos jurídicos civiles, tienen peculiaridades que rebasan los
intereses meramente privados, son actos que
tienen efectos de enorme trascendencia social, económica, política cultural y biológica.

El art. 41 de la Ley 1715, establece que en nuestro país coexisten legalmente seis clases de propiedad
agraria. Aún tratándose de pequeños propietarios constituidos en pequeñas empresas, tales como granjas,
lecherías, floricultores y otros, requieren del empleo de contratos para mejorar e incrementar su producción
especialmente para consumo interno.

SUJETOS DEL CONTRATO AGRARIO

El desarrollo dinámico de la actividad agraria, no solamente está dirigida a la producción agropecuaria para
satisfacer necesidades alimentarias, sino que abarca una serie de actividades industriales y aun de recreación
como el ecoturismo. Estas múltiples actividades han determinado la intervención de otros actores no
necesariamente del campo, tales como entidades de crédito, empresas proveedoras, mano de obra calificada,
suministro de tecnologías y otras no menos importantes.

Todos estos requerimientos a su vez originan toda una gama de contratos agrarios, en cuyas relaciones
obviamente participan innumerables sujetos agrarios tales como propietarios de la tierra, arrendatarios,
aparceros, trabajadores, anticresistas, proveedores, acreedores y otros..

CONTRATOS DE ARRENDAMIENTO Y APARCERÍA

En nuestra legislación agraria, tenemos como antecedente el D.S. Nº 5749 de 24 de marzo de 1961, que
prohibía los contratos de aparcería y arrendamiento; con excepción de aquellos arrendamientos autorizados
por la Dirección General de Trabajo Agrario y Justicia Campesina; esta prohibición se justificaba por la
existencia de resabios de explotación de que fueron objeto los colonos bajo el régimen feudal que antecedió a
la revolución nacional de 1952; en realidad más que contratos éstos eran trabajos forzados en condiciones
inhumanas y degradantes.
No obstante esta abolición, en Bolivia es muy frecuente la aplicación de estas dos formas de contratación; lo
utilizan los pequeños propietarios, los medianos propietarios, los empresarios agropecuarios y aun los
comunarios en su parte individual; los primeros otorgándole formalidad legal en el ámbito civil, mientras que
los últimos (comunarios) lo utilizan en conformidad a sus usos y costumbres.

La Ley 1715, en la décima primera disposición final dispone que: “los contratos de aparcería o arrendamiento
serán regulados en el reglamento de esta ley”. En consecuencia, existe una tácita aceptación de que ambos
contratos están reconocidos por la ley y tienen plena vigencia. Sugerimos que dicha reglamentación no sólo
debería circunscribirse a los contratos como relación de obligaciones, sino en un contexto mayor que sancione
con la expropiación y reversión para los casos de uso indebido y abuso de dichos contratos.

TRANSMISIÓN DE DERECHOS AGRARIOS

La transmisión del derecho propietario agrario presenta distintas formas de regulación conforme a la realidad
de cada país y, según se trate de la propiedad privada o la propiedad pública.

La transmisión de la propiedad agraria está sujeta a las limitaciones de sucesión inter vivos y mortis causa;
limitaciones que básicamente están dirigidas a evitar el fraccionamiento de la propiedad agraria y conservar la
misma bajo el principio de la función social y función económica social.
CONTRATOS DE TRABAJO AGRARIO

La ley de Reforma Agraia de 1953, en su art. 144, abolió el colonato y cualquier forma de prestación gratuita
de servicios personales e incorporó al trabajador campesino al régimen jurídico social de la Nación con todos
los derechos. A su vez el art. 145 estableció el sistema del salario como forma de remuneración del trabajo
campesino.
Aunque esta legislación agraria es muy importante, en la práctica nunca se reconocieron y se incorporaron
estos derechos en la Ley General del Trabajo; mas por el contrario, el Art. 1º de ésta Ley dispone que “la
presnee ley determina con carácter general los derechos y obligaciones emergentes del trabajo con excepción
del agrícola, que será objeto de disposición especial”; en tanto que su Decreto Reglamentario también en su
art. 1º ratifica que, “No están sujetos a las disposiciones de la Ley General del Trabajo ni de este Reglamento,
los trabajadores agrícolas”.

Esta ley fue abrogada por la ley 1715 del SNRA, cuya séptima disposición transitoria, dispone que todos los
procesos laborales agrarios radicados en las instancias de la Dirección General de Trabajo Agrario y Justicia
Campesina, sean remitidas a la Inspección Nacional del Trabajo dependiente del Ministerio de Trabajo. El
resultado de dicha medida es que, todos estos procesos quedaron paralizados.

En el marco de la especialidad el derecho agrario, así como las peculiaridades del trabajo agrario y las
relaciones económicas y sociales de los actores agrarios de nuestro país, es un imperativo la implementación
de una legislación que regule el trabajo agrario campesino, así como un régimen de contratos agrarios,
creando las instancias agrarias pertinentes para cumplir este cometido.
UNIDAD II TEMA 5
EL DERECHO DE LOS RECURSOS NATURALES Y EL DERECHO AMBIENTAL
DEFINICIÓN DEL DERECHO DEL MEDIO AMBIENTE

“Es el conjunto de normas jurídicas que regulan las conductas humanas que pueden influir de una manera
relevante en los procesos de interacción que tienen lugar entre los sistemas de ambiente mediante la
generación de efectos de los que se espera una modificación significativa de las condiciones de existencia de
dichos organismos”.

DENOMINACIONES APLICABLES AL DERECHO AMBIENTAL Y SU AUTONOMÍA

No existe uniformidad para denominar a la disciplina jurídica encargada de regular las cuestiones relativas al
medio ambiente, dado que indistintamente se le llama Derecho Ecológico, Derecho del Entorno, Derecho del
Medio Ambiente y Derecho Ambiental, que a fin de cuentas no dejan de tener el mismo significado.

No desconocemos que se trata de un disciplina en formación tanto los principios doctrinales como jurídicos
que le dan vida y que señalan su campo de actuación práctica, y por ello requiere de estudios más profundos
de todos los técnicos involucrados, que permitan darle mayor presencia institucional, en
pro de la regulación, protección y preservación del medio ambiente, y en su formación intervienen diversos
profesionales como son los biólogos, juristas, administrativistas, economistas, físicos, químicos, etc.

La autonomía del Derecho Ambiental, se da para fines didácticos y pedagógicos, al contar con un sistema
doctrinal y jurídico que es observable en su campo de aplicación práctica, para proteger el medio ambiente y
darle eficacia al equilibrio ecológico regional, nacional e internacional.

MEGAPRINCIPIOS

Ubicuidad
Sostenibilidad
Globalidad
Subsidiaridad
Solidaridad
Preventivo
El que contamina paga
No contaminación
Precaución o Cautela
NATURALEZA JURÍDICA DEL DERECHO AMBIENTAL

La naturaleza jurídica del Derecho Ambiental es de carácter administrativo. Es decir, en concordancia con las
funciones de la ciencia administrativa:
CARACTERES

Objeto
Transversal.
Humanista
Un Derecho Predominantemente Público
Binormativo.
Multidisciplinario
Interdisciplinario
Flexible
Dinámico
Vocación Universalista
Los Intereses Colectivos
Supraconstitucional
CONTENIDO DEL DERECHO AMBIENTAL

En Bolivia, su contenido se encuentra en la legislación y más propiamente en la Ley 1333 promulgada el 27


de abril de 1992, durante la presidencia del Lic. Jaime Paz Zamora.

El contenido se estructura de la siguiente manera: De la gestión ambiental, de los aspectos ambientales, de


los recursos naturales en general, de la población y el medio ambiente, de la salud y del medio ambiente, de
la educación ambiental, de la ciencia y la tecnología, del fomento e incentivos a las actividades del medio
ambiente, de la participación ciudadana, de las medidas de seguridad, de las infracciones administrativas y de
los delitos ambientales.

DERECHO AMBIENTAL Y EL DESARROLLO SOSTENIBLE

Muchos autores dan a conocer que el desarrollo sostenible nace en el seno de la comisión mundial para el
ambiente y el desarrollo de la ONU en 1987. consideramos que esta filosofía nace como una propuesta
mundial den la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Humano; así determina el principio
primero, al señalar que el hombre tiene la solemne obligación de proteger y mejorar el medio para las
generaciones presentes y futuras.

8. FUENTES DEL DERECHO AMBIENTAL

Etimológicamente fuente deriva del latín FONDIS, que significa fuente, origen o lugar donde nace, surge,
emana, aparece algo.
De esta manera observamos que el Derecho tiene las fuentes legislativas y las fuentes interpretativas.
Todas las ramas del Derecho en general tienen las mismas fuentes y el Derecho Ambiental no es una
excepción. Por lo que el Derecho Ambiental presenta las mismas fuentes del Derecho en general.

Fuentes Legislativas

Fuentes Interpretativas
La Doctrina.
La Jurisprudencia
CONVENIOS Y TRATADOS INTERNACIONALES

Cuando el paradigma de lo humano como resultado de la lucha contra la naturaleza se fue transformando en
el de la integración armónica con ella, también surgieron preocupaciones para garantizar las acciones que
consoliden y reproduzcan tales principios. Pero fue la destrucción en muchos casos irreversible de
ecosistemas afectando el equilibrio global del planeta que determino la búsqueda de instrumentos jurídicos y
políticos que obligaran a todos los estados a cumplir ciertas normas protectoras de un bien jurídico sin
fronteras.
La principal fuente del derecho internacional ecológico o medioambiental, son los convenios y tratados. Sin
embargo, la mayoría de estos son parciales en su contenido e incompletos en los sujetos que los suscriben.
Ni todos los problemas ecológicos están regulados ni todos los estados se han comprometido a resolverlos. Y
aún en ese marco restringido predomina la generalidad y vaguedad, así como la ausencia de eficientes
sistemas de control y cumplimiento. Tratados bilaterales y multilaterales, -- solo -- están sujetos a mecanismos
estatales de aplicación lega.

Pueden ser de las siguientes formas:


Declaración
Recomendación

Convención

BASES PARA LA ACCIÓN

El reconocimiento de que deberán tenerse en cuenta los siguientes aspectos fundamentales de la elaboración
de tratados de carácter universal, multilateral y bilateral

Las actividades y los medios de aplicación deberían considerarse a la luz de las bases para la acción y los
objetivos expuestos, sin menoscabo del derecho de todos los Estados a presentar sugerencias al respecto en
la Asamblea General. Esas sugerencias deberían reproducirse en una recopilación aparte sobre el desarrollo
sostenible.
Examen, evaluación y esferas de acción en materia de derecho internacional para el desarrollo sostenible
Al tiempo que asegurasen la participación efectiva de todos los países interesados, las partes deberían
examinar y evaluar periódicamente los resultados obtenidos y la eficacia de los acuerdos o instrumentos
internacionales existentes, así como las prioridades para la elaboración de instrumentos jurídicos futuros
sobre el desarrollo sostenible. Esto puede incluir un examen de la posibilidad de determinar los derechos y
obligaciones de los Estados, según proceda, en la esfera del desarrollo sostenible, como se dispone en la
resolución 44/228 de la Asamblea General. En ciertos casos se debería prestar atención a la posibilidad de
tener en cuenta circunstancias diversas mediante la adopción de obligaciones diferentes o la aplicación
gradual. Una posibilidad para el cumplimiento de esta tarea podría ser la práctica anterior del PNUMA, en
virtud de la cual podrían reunirse expertos jurídicos designados por los gobiernos, a intervalos periódicos que
se decidirían ulteriormente, con una perspectiva más amplia orientada hacia el medio ambiente y el
desarrollo.
Se debería considerar la posibilidad de tomar medidas acordes con el derecho internacional para hacer frente,
en épocas de conflicto armado,
a la destrucción en gran escala del medio ambiente que no pueda justificarse con arreglo al derecho
internacional. La Asamblea General y su Sexta Comisión son los foros apropiados para tratar esta materia. Se
deberían tener en cuenta la competencia y el papel concretos del Comité Internacional de la Cruz Roja.

Habida cuenta de la necesidad fundamental de velar por la utilización sin riesgos y ecológicamente racional de
la energía nuclear, y a fin de fortalecer la cooperación internacional en esta esfera, se deberían hacer
esfuerzos por concluir las negociaciones en curso en relación con una convención sobre seguridad nuclear en
el marco del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Mecanismos de aplicación
Las partes en acuerdos internacionales examinarán procedimientos y mecanismos adecuados para promover
y verificar su aplicación eficaz, plena y expedita. A esos efectos, los Estados, entre otras cosas, podrán:
Establecer sistemas eficaces y prácticos de presentación de informes sobre la aplicación eficaz, plena y
expedita de los instrumentos jurídicos internacionales;

Examinar los medios apropiados en que los organismos internacionales pertinentes, como el PNUMA, podrían
contribuir al perfeccionamiento ulterior de esos mecanismos.

Participación efectiva en la elaboración del derecho internacional


En todas estas actividades y en otras que se puedan emprender en el futuro, fundamentadas en las bases
para la acción y los objetivos antes expuestos, se debería velar por la participación efectiva de todos los
países, y en particular de los países en desarrollo, mediante la prestación de asistencia técnica y/o asistencia
financieras adecuadas. Debería darse a los países en desarrollo un apoyo inicial, no sólo en sus esfuerzos
nacionales por aplicar los acuerdos o instrumentos internacionales, sino también para que participasen
efectivamente en la negociación de acuerdos o instrumentos nuevos o revisados y en la aplicación
internacional efectiva de dichos acuerdos o instrumentos. El apoyo
debería incluir la asistencia para aumentar los conocimientos especializados en derecho internacional,
particularmente en relación con el desarrollo sostenible, y el suministro de acceso a la información de
referencia y a los conocimientos científicos y técnicos necesarios.
Controversias en la esfera del desarrollo sostenible
En la esfera de la prevención y el arreglo de controversias, los Estados deberían estudiar y examinar en
mayor profundidad métodos encaminados a ampliar y hacer más eficaz la gama de técnicas de que
actualmente se dispone, teniendo en cuenta, entre otras cosas, la experiencia pertinente adquirida con los
acuerdos, instrumentos o instituciones internacionales existentes y, cuando proceda, sus mecanismos de
aplicación, tales como las modalidades para la prevención y el arreglo de controversias. Esto podrá incluir
mecanismos y procedimientos para el intercambio de datos de información, la notificación y la celebración de
consultas con respecto a situaciones que pudieran dar origen a controversias con otros Estados en la esfera
del desarrollo sostenible, y medios pacíficos y eficaces de solución de controversias de conformidad con la
Carta de las Naciones Unidas, entre ellos, según proceda, el recurso a la Corte Internacional de Justicia y la
inclusión de esos mecanismos y procedimientos en los tratados relativos al desarrollo sostenible.

CONFERENCIA DE ESTOCOLMO

Entre el 5 y el 16 de junio de 1972, se realizo la conferencia de la ONU sobre el Medio Ambiente , en la ciudad
de Estocolmo, con la participación de 113 países. Por primera vez se discutió elementos vinculados a la
ecología, al ecosistema, medio ambiente e interacciones bio-abioticas. El instrumento de trabajo que tuvo la
asamblea fue elaborado por René Dabos y Barbara Ward, bajo el título de “Una sola tierra: los ciudadanos y la
conservación de un pequeño planeta”. El cuidado y conservación de un pequeño planeta, se publicó en diez
lenguas y fue puesto a disposición de todos los delegados, por iniciativa de la secretaría general de la
Conferencia.Las deliberaciones de la Conferencia se desarrollaron en tres comités:1) sobre las necesidades
sociales y culturales de planificar la protección ambiental;2) Sobre los recursos
naturales3) sobre los medios a emplear internacionalmente para luchar contra la contaminación. La
Conferencia aprobó una declaración final de 26 principios y 103 recomendaciones, con una proclamación
inicial de lo que podría llamarse una visión ecológica del mundo, sintetizada en 7 Se creó como consecuencia
el Programa de Naciones Unidas sobre Medio Ambiente (PNMUA), se instituyo el 5 de junio como “Día
Mundial Del Medio Ambiente Humano” y se condeno las armas nucleares.Es el intento de encontrar
soluciones compartidas frente al evidente deterioro planetario, sobre todo después de la segunda guerra
mundial y la subsiguiente “guerra fría” que hicieron evidente el grave riesgo de desaparición de la vida en la
tierra. Sin embargo, la tendencia fue la de responsabilizar a los países menos desarrollados y a los pobres del
mundo, de la depredación y el uso nocional de los recursos naturales, sugiriendo soluciones a partir de
paralizar o regimentar el consumo local de los mismos, dejándolos como “reserva” de quienes los dilapidaron
irreversiblemente.

DECLARACIÓN DE RIO

En 1992 se realizó en Río de Janeiro, Brasil, una de las más importantes reuniones sobre la problemática
ecológica y medioambiental. Se la ha denominado cumbre de la tierra porque a ella asistieron jefes de estado
de casi todo el mundo. Se aprobó la famosa carta de la tierra donde se definen los riesgos ecológicos
planetarios y las bases de una política mundial concertada. El principal documento es la llamada agenda 21,
de cuya aprobación surgió el programa XXI y varios subprogramas, en el marco de los siguientes temas:
Biotecnología Océanos y zonas costeras, agua dulce, desechos peligrosos, aguas servidas, desechos
radioactivos, mujeres, infancia y juventud, comunidad científica y tecnológica, ciencia, comunidad científica
educación y capacitación, fortalecimiento institucional y mecanismos de financiamiento, cooperación
internacional y demográfica, salubridad, recursos humanos, toma de decisiones, protección a la atmosfera,
planificación y ordenamiento territorial, deforestación, desertificación, montañas, desarrollo agrícola y rural,
indígenas, organismos no gubernamentales, autoridades locales, trabajadores y sindicatos, comercio e
industria, pobreza, modalidades de consumo, diversidad biológica.Sin embargo la agenda 21 no es obligatoria
o vinculante
para todos los estados que se comprometen a llevarla a cabo, sino más bien, es una guía para emprender
acciones conjuntas, mediante programas voluntarios.En la cumbre de Rio, se suscribió además, los tratados
acerca de la convención sobre el Cambio Climático (UNCED) y la convención sobre la diversidad biológica
(que EEUU se rehusó a firmar).El 21 de diciembre de 1993, habiéndose depositado la quincuagésima
ratificación por el congreso de los estados suscriptores que era el mínimo establecido, entro en vigor la
UNCED y realizo su primera reunión el 21 de marzo de 1995, en Berlín Alemania. Se fijó algunas metas y
objetivos comunes, así como el financiamiento de los mismos. La convención sobre el cambio climático, entro
en vigor a partir del 29 de diciembre de 1993, una vez que las ratificaciones mínimas (50) fueran depositadas
en la secretaria general de la ONU, el PNUMA, organizo en base a este nuevo tratado de paneles temáticos
sobre la transferencia de tecnología y recursos financieros, para la formulación, para la formulación de planes
de conservación y uso sostenible de la biodiversidad, el levantamiento de inventarios de recursos naturales,
promulgación de leyes protectoras de especies y habitantes, expansión de áreas protegidas, etc., por parte de
los estados signatarios.

TRATADO DE LIBRE COMERCIO DE AMERICA DEL NORTE

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN, conocido también como TLC o como NAFTA,
siglas en inglés de North American Free Trade Agreement, o ALÉNA, del francés Accord de libre-échange
nord-américain ) es un bloque comercial entre Estados Unidos, Canadá y México que entró en vigor el 1 de
enero de 1994 y establece una zona de libre comercio. A diferencia de tratados o convenios similares (como
el de la Unión Europea), no determina organismos centrales de coordinación política o social. Existe sólo una
secretaría para administrar, y tres secciones: la Sección Canadiense, ubicada en Ottawa; la Sección
Mexicana, en la México, D.F., y la Sección Estadounidense, en Washington, D.C..

OBJETIVOS
Eliminar fronteras para comercializar, y el cruce por las fronteras del movimiento de servicios entre los
territorios de los países miembros.
Promover condiciones de competencia en el área del libre comercio.
Proporcionar protección y aplicación de derechos intelectuales en cada país.
Crear procedimientos de la implementación y aplicación de este acuerdo, para su administración conjunta, así
como la resolución de problemas.
Establecer una estructura más trilateral, regional, y multilateral de cooperación para extender y aumentar los
alcances de este acuerdo.
Eliminar barreras al comercio entre Canadá, México y Estados Unidos, estimulando el desarrollo económico y
dando a cada país signatario acceso a sus respectivos mercados.
Eliminar obstáculos al comercio y facilitar la circulación fronteriza de bienes y servicios con la excepción de
personas entre territorios de las partes firmantes (países involucrados).
Aumentar sustancialmente las oportunidades de inversión en los territorios de las partes.
BARRERAS ARANCELARIAS Y NO ARANCELARIAS

Una de las partes centrales de este marco regulador del comercio de bienes es el programa de desgravación
arancelaria, mediante el cual se plantea la eliminación progresiva de los aranceles sobre bienes originarios, de
acuerdo con unas listas de desgravación.
La categoría A corresponde a la entrada libre de derechos cuando entra en vigor el Tratado.
La categoría B mediante la cual se prevea la eliminación del arancel en 5 etapas anuales, es decir que la
eliminación del arancel en un período de 5 años.
La categoría C prevé que linealmente el arancel va a llegar a cero en un período de 10 años.
La categoría D que incorpora todos aquellos bienes que estaban exentos del pago de aranceles y que van a
continuar así, por ejemplo todos aquellos productos mexicanos que se benefician de SGP (Sistema
Generalizado de Preferencias Arancelarias) en los Estados Unidos o de un sistema preferencial en Canadá.
La categoría E que tiene una desgravación en 15 años para productos especiales, por ejemplo el jugo de
naranja en Estados Unidos, el maíz y frijol en México.

ANTECEDENTES

Ante este acuerdo, el gobierno mexicano comenzó el planeamiento de un programa propio que más tarde
introduciría las industrias maquiladoras en el norte de México. Las maquiladoras son básicamente fabricas de
capital extranjero (principalmente estadounidense) ubicadas casi en su totalidad a lo largo de la frontera
mexicana y se caracterizan por la diversidad de su producción, abarcando desde la industria textil hasta la
química, pasando por componentes electrónicos, maquinarias y repuestos para automotores. El "programa de
maquiladoras", fue impulsado por el gobierno mexicano como respuesta al cierre del programa de Braceros,
por el cual se autorizaba a trabajadores agrarios mexicanos a realizar trabajos temporales legalmente en
territorio estadounidense. El cierre del programa de Braceros acarreó una fuerte crecida de la desocupación
en la zona fronteriza de México razón por la cual antes de culminar el año 1995, se puso en marcha el nuevo
programa.

OTROS INSTRUMENTOS JURÍDICOS INTERNACIONALES SUSCRITOS POR BOLIVIA

CONVENIO DE BASILEA SOBRE EL CONTROL DE MOVIMIENTOS TRANSFRONTERIZOS DE


DESECHOS PELIGROSOS Y SU ELIMINACIÓN

El Convenio de Basilea sobre el control de los movimientos transfronterizos de los desechos peligrosos y su
eliminación es el tratado mundial de medio ambiente que se ocupa más exhaustivamente de los desechos
peligrosos y otros desechos.
Cuenta con 170 países miembros (Partes) y su objetivo es proteger el medio ambiente y la salud
humana contra los efectos nocivos derivados de la generación, el manejo, los movimientos
transfronterizos y la eliminación de los desechos peligrosos y otros desechos.

¿PORQUÉ SE CREÓ EL CONVENIO DE BASILEA?

El transporte transfronterizo de desechos peligrosos atrajo la atención del público en la década de 1980.
Las desventuras de “buques tóxicos” como el “Katrin – B” o el “Pelícano”, que navegaban de puerto en
puerto intentando descargar sus cargamentos tóxicos aparecieron en los titulares de portada de todo el
mundo.

Esos trágicos incidentes estuvieron motivados en gran parte porque en los países industrializados se habían
impuesto unas reglamentaciones sobre medio ambiente más estrictas. A medida que los costos de la
eliminación de los desechos se disparaban, comerciantes de productos tóxicos en busca de soluciones
más económicas empezaron a enviar los desechos peligrosos a África, Europa Oriental y otras regiones. Una
vez en tierra, esos cargamentos de desechos eran vertidos indiscriminadamente, derramados
accidentalmente o manejados inadecuadamente, lo que producía problemas de salud graves (incluso
muertes) y la intoxicación de la tierra, el agua y el aire durante decenios o siglos.

Para luchar contra esas prácticas, a finales del decenio de 1980 se negoció el Convenio de Basilea, bajo
los auspicios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Fue aprobado en 1989 y entró en
vigor en 1992.

¿CÓMO FUNCIONA EL CONVENIO DE BASILEA?

En primer lugar, el Convenio de Basilea regula los movimientos transfronterizos de desechos peligrosos y
otros desechos aplicando el procedimiento del “consentimiento fundamentado previo” (los envíos
efectuados sin consentimiento son ilícitos). Los envíos efectuados a un Estado que no sea Parte o desde un
Estado que no sea Parte son ilícitos, salvo que exista un acuerdo especial. Se exige a toda Parte en el
Convenio que promulgue las disposiciones legislativas nacionales adecuadas para prevenir y castigar el
tráfico ilícito de desechos peligrosos y otros desechos. El tráfico ilícito es delictivo.

En segundo lugar, el Convenio obliga a las Partes en él a asegurar que los desechos peligrosos y otros
desechos se manejen y eliminen de manera ambientalmente racional. A ese in, se espera de las Partes
que minimicen las cantidades que atraviesan las fronteras, que traten y eliminen los desechos lo más
cerca posible del lugar donde se generen y que impidan o minimicen la generación de desechos en
origen. Se han de aplicar controles estrictos desde el momento de la generación de un desecho peligroso
hasta su almacenamiento, transporte, tratamiento, reutilización, reciclado, recuperación y eliminación final.

PROTOCOLO DE MONTREAL SOBRE LA PROTECCIÓN DE LA CAPA DE OZONO

El Protocolo de Montreal relativo a las sustancias que agotan el ozono es un tratado internacional diseñado
para proteger la capa de ozono reduciendo la producción y el consumo de numerosas sustancias que se ha
estudiado que reaccionan con el ozono y se cree que son responsables por el agotamiento de la capa de
ozono. El acuerdo fue negociado en 1987 y entró en vigor el 1º de enero de 1989. La primera reunión de las
partes se celebró en Helsinki en mayo de ese 1989. Desde ese momento, el documento ha sido revisado en
varias ocasiones, en 1990 (Londres), en 1991 (Nairobi), en 1992 (Copenhague), en 1993 (Bangkok), en 1995
(Viena), en 1997 (Montreal) y en 1999 (Beijing). Se cree que si todos los países cumplen con los objetivos
propuestos dentro del tratado, la capa de ozono podría haberse recuperado para el año 2050. Debido al alto
grado de aceptación e implementación que se ha logrado, el tratado ha sido considerado como un ejemplo
excepcional de cooperación internacional.
TÉRMINOS Y PROPÓSITOS DEL TRATADO

El tratado se enfoca sobre los [[que se entiende que agotan el ozono (el agotamiento se refiere a la
disminución de los niveles de ozono por la destrucción química del mismo). Las sustancias que agotan el
ozono (poAO) son aquellas que contienen cloro y bromo (ya que aquellas halogenadas con fluor únicamente
no dañan la capa de ozono). Cada grupo de sustancias tiene establecido un cronograma (llamado calendario
en el tratado) de reducción en su producción y consumo hasta llegar a la eliminación parcial. en donde se
muestra lo mostrado lo enseñado lo ilustrado en el trabajo ejercicio tarea

CONVENIO SOBRE PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN POR BUQUES

El Convenio Internacional para prevenir la contaminación por los Buques o MARPOL 73/78 es un conjunto de
normativas internacionales con el objetivo de prevenir la contaminación por los buques. Fue desarrollado por
la Organización Marítima Internacional (OMI), organismo especializado de la ONU.
El convenio MARPOL 73/78 (abreviación de polución marina y años 1973 y 1978) se aprobó inicialmente en
1973, pero nunca entró en vigor. La matriz principal de la versión actual es la modificación mediante el
Protocolo de 1978 y ha sido modificada desde entonces por numeras correcciones. Entró en vigor el 2 de
octubre de 1983. Actualmente 119 países lo han ratificado.
Su objetivo es preservar el ambiente marino mediante la completa eliminación de la polución por
hidrocarburos y otras sustancias dañinas, así como la minimización de las posibles descargas accidentales.

ESTRUCTURA

El convenio consta de una Introducción; el texto del Convenio Internacional para Prevenir la Contaminación
por los Buques de 1973; el Protocolo de 1978 relativo al Convenio 1973; Protocolo de 1997 que enmienda el
Convenio de
1973 modificado por el Protocolo de 1978 y Seis Anexos que contienen reglas que abarcan las diversas
fuentes de contaminación por los buques:

Anexo I.- Reglas para prevenir la contaminación por Hidrocarburos.


Anexo II.- Reglas para prevenir la contaminación por Sustancias Nocivas Líquidas Transportadas a Granel.
Anexo III.- Reglas para prevenir la contaminación por Sustancias Perjudiciales Transportadas por Mar en
Bultos.
Anexo IV.- Reglas para prevenir la contaminación por las Aguas Sucias de los Buques.
Anexo V.- Reglas para prevenir la contaminación por las Basuras de los Buques.
Anexo VI.- Reglas para prevenir la contaminación Atmosférica ocasionada por los Buques.

CONVENIO DE LONDRES PARA LA PREVENCIÓN DE LA CONTAMINACIÓN MARINA POR VERTIDOS


DE RESIDUOS Y OTRAS MATERIAS

l "London Dumping Convention" sobre la Prevención de la Contaminación Marina Producida por el Vertido de
Residuos y otras Materias fue firmado en Londres en noviembre de 1972, tras una Conferencia
Intergubernamental sobre el Vertido de Residuos al Mar celebrada bajo el amparo de la Organización de las
Naciones Unidas (O.N.U.).

El Convenio entró en vigor en Agosto de 1975, designando las Partes Contratantes a la Organización
Marítima Internacional (O.M.I.) como responsable del secretariado de la misma.

CONTENIDO DEL CONVENIO

El objetivo del Convenio es promover individual y colectivamente el control efectivo de todas las fuentes de
contaminación del medio marino,
comprometiéndose, las Partes Contratantes, a adoptar las medidas posibles para impedir la contaminación del
mar por el vertido de desechos y otras materias que puedan dañar los recursos biológicos y la vida marina,
reducir las posibilidades de esparcimiento o entorpecer otros usos legítimos del mar.

Denomina "vertido" al vertido deliberado de basuras u otros materiales desde buques, plataformas y otras
estructuras marinas construidas por el hombre, así como el hundimiento deliberado de buques, aeronaves,
plataformas u otras construcciones en el mar.
Su ámbito de aplicación son todas las aguas marinas excluyendo las aguas interiores de los Estados (las
interiores a las líneas de base recta).
El resumen de sus disposiciones es el siguiente:
Prohíbe el vertido de los desechos u otras materias enumeradas en su Anexo I, tales como: material de alto
nivel radiactivo, mercurio, cadmio, plásticos, petróleo, etc.
Se requiere un permiso especial previo para el vertido de las materias enumeradas en su Anexo II, tales como
chatarras, desechos con cantidades considerables de As, Pb, Cu y Zn, desechos radiactivos no incluidos en el
Anexo 1, etc.
Se requiere un permiso general previo para el vertido del resto de los materiales, estableciendo también una
serie de criterios a seguir. Se establece la excepción para los casos de fuerza mayor.
UNIDAD III

TEMA 6

LEGISLACIÓN NACIONAL DEL MEDIO AMBIENTE

Ley N° 1333 de 27 de abril de 1992. Aspectos Generales, Bases Teóricas, Principios Rectores, Objeto y
Conten
PROCESO DE ELABORACIÓN DE LA LEY

En el año 1986, se inicia un proceso cuya finalidad fue el de dotar al país de un marco legal ambiental
adecuado, elaborándose dos proyectos de ley del medio ambiente. Uno de los proyectos fue propuesto por el
H. Diputado Nacional Waldo Serruto de la Barra, y el otro por una Comisión organizada por el ex-
Vicepresidente de la República Dr. Julio Garret Ayllón.

Ambos proyectos concluyeron simultáneamente, al ser presentados al Congreso, el Proyecto del H. Serruto se
adelantó por minutos y consecuentemente tuvo prioridad por ser la Cámara de Diputados la de origen.

Cuando pasó a la Comisión se produjo una especie de transacción, ya que de acuerdo al reglamento de
ambas Cámaras, no se puede presentar en la misma legislatura proyectos de leyes similares, por lo tanto se
elaboró un solo proyecto compatibilizado, el mismo que tuvo serias dificultades para ser aprobado, por recibir
muchas críticas, lo que finalmente dio lugar a que sea descartado.
En el año 1991, el proceso de revisión del marco jurídico institucional recibe un importante impulso por parte
de las autoridades nacionales, particularmente por el ex Diputado, Ing. Jorge Tórrez Obleas, Presidente en
esa época de la Comisión del Medio Ambiente de la H. Cámara de Diputados, también se recibió apoyo
financiero de la comunidad internacional.

Por primera vez en Bolivia, la elaboración de una Ley obedece a un proceso de participación ciudadana y a
una metodología de trabajo en la que los grandes principios y postulados de la Ley han sido recogidos como
resultado de varios seminarios, talleres nacionales, mesas redondas y reuniones, en los que han participado
organismos nacionales y regionales, públicos y privados, agrupaciones conservacionistas, cívicas y sociales,
como también expertos extranjeros.

BASES TEÓRICAS Y CONCEPTUALES DE LA LEY

La Ley del Medio Ambiente recogió bases conceptuales teóricas-doctrinales y orientaciones planteadas en
cinco documentos considerados fundamentales E.C.
PRINCIPIOS RECTORES INTRODUCIDOS EN LA LEY DEL MEDIO AMBIENTE

Entre los principios fundamentales que contiene la Ley, está el derecho a un medio sano para todos los
habitantes del país. Esto no significa solamente el mantenimiento del agua y aire limpios, sino de recursos
disponibles en cantidades y calidades suficientes, espacios verdes para recreación, especialmente en áreas
urbanas, es decir, que el ambiente debe ser concebido en el contexto de la posibilidad de brindar las
condiciones de vida que permitan el desarrollo integral de la persona.

Otro de los principios básicos contemplado en la Ley, es el desarrollo sostenible. Se sustenta en el


aprovechamiento de los recursos sin poner en
riesgo su disponibilidad futura y tomar en consideración, no sólo los aspectos económicos, sino también los
ecológicos, sociales y culturales.

Sin embargo el desarrollo sostenible no se centra exclusivamente en las cuestiones ambientales. En términos
más generales, las políticas de desarrollo sostenible afectan a tres áreas: económica, ambiental y social. En
apoyo a esto, varios textos de las Naciones Unidas, incluyendo el documento final de la Cumbre Mundial de
2005, se refieren a los tres componentes del desarrollo sostenible, que son el desarrollo económico, el
desarrollo social y la protección del medio ambiente, como pilares interdependientes que se refuerzan
mutuamente.

Para la aplicación de estos principios, la Ley establece una serie de normas que se refieren al uso de los
recursos, la contaminación, los impactos ambientales, etc.

PRINCIPIOS RECTORES

Entre los principios rectores de la Ley del Medio Ambiente, se pueden citar los siguientes:

Prevención

Evaluación del Impacto Ambiental c)Restauración de los equilibrios ecológicos d)Investigación científica y
tecnológica e)Contaminador – Pagador
Necesidad de evitar la contaminación transfronteriza.
La Educación y Participación Ambiental

REGLAMENTO GENERAL DE GESTIÓN AMBIENTAL


El presente Reglamento regula la gestión ambiental en el marco de lo establecido por la LEY Nº 1333,
exceptuándose los capítulos que requieren de legislación o reglamentación expresa.
Se entiende por gestión ambiental, a los efectos del presente Reglamento, al conjunto de decisiones y
actividades concomitantes, orientadas a los fines del desarrollo sostenible.

El Fondo Nacional para el Medio Ambiente (FONAMA) es la entidad responsable del manejo y administración
de los fondos recaudados para implementar los planes, programas y proyectos propuestos por el MDSMA o
las Prefecturas Departamentales.

Es obligación de la Autoridad Ambiental Competente difundir periódicamente información de carácter


ambiental a la población en general. Asimismo, dicha Autoridad deberá informar a la ciudadanía sobre las
medidas de protección y/o de mitigación adoptadas cuando se produzcan sucesos fortuitos o imprevistos que
puedan ocasionar daños al ambiente, a los recursos naturales y a los bienes.

Los elementos principales del medio ambiente que deben ser recogidos por los centros de información
ambiental serán los que estén relacionados, entre otros, con el estado de las aguas superficiales y
subterráneas, el aire, el suelo, la fauna, la flora, el paisaje, el ruido, los ecosistemas en general.

Para, ello la red nacional y los centros de información ambiental deberán:

promover la realización de estudios y sistematizar. la información que reciban;


analizar periódicamente la evolución de la contaminación y degradación del medio ambiente;
procesar la información obtenida a fin de proporcionarla a las personas naturales o colectivas, públicas o
privadas, que la soliciten.

Cada cinco años, el MDSMA elaborará, a través del Sistema Nacional de Información Ambiental, el Informe
Nacional sobre el Estado del Medio Ambiente y presentará cada año el informe correspondiente a la gestión.

El Informe Nacional sobre el Estado del Medio Ambiente deberá contener, entre otras, la siguiente
información:

descripción del estado biofísico del país;


relación entre el desarrollo social y económico con la utilización de los recursos naturales y la conservación de
los ecosistemas en el marco del desarrollo sostenible;
relación de la integración del medio ambiente en el planteamiento de las estrategias y políticas sectoriales de
desarrollo del país en el marco del desarrollo sostenible;
contabilización y estado de los recursos naturales, a fin de evaluar el patrimonio natural nacional;
evaluación del Plan de Ordenamiento Territorial y de los Planes Departamentales de Uso del Suelo y de la
Tierra;
características de las actividades humanas que inciden positiva o negativamente en el medio ambiente y en el
uso de los recursos naturales;
reporte sobre la calidad ambiental del país, avances tecnológicos y científicos.

Se consideran instrumentos base de la planificación ambiental los siguientes:

Planes
Sistemas
El MDSMA formulará, en coordinación con los Organismos Sectoriales Competentes, los siguientes
instrumentos de regulación directa de alcance general:
normas sobre calidad ambiental;
normas sobre descargas de afluentes en los cuerpos de agua y emisiones a la atmósfera;
normas sobre afluentes y emisiones basadas en tecnologías ambientales disponibles;
normas ambientales de y para productos.

Se consideran instrumentos de regulación directa de alcance particular la Ficha Ambiental, la Declaratoria de


Impacto Ambiental, el Manifiesto Ambiental, la Declaratoria de Adecuación Ambiental, las Auditorías
Ambientales, las Licencias y Permisos ambientales.

LA FICHA AMBIENTAL.-
La Ficha Ambiental es el documento técnico que marca el inicio del proceso de Evaluación de Impacto
Ambiental, el mismo que se constituye en, instrumento para la determinación de la Categoría de EEIA, con
ajuste al Art. 25 de la Ley del Medio Ambiente.

ESTUDIO DE EVALUACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL.-


LA DECLARATORIA DE IMPACTO AMBIENTAL
El procedimiento para su otorgación se establece en el Reglamento de Prevención y Control Ambiental.

9.- MANIFIESTO AMBIENTAL


El Manifiesto Ambiental tiene calidad de declaración jurada y puede ser aprobado o rechazado por la
Autoridad Ambiental Competente de conformidad con lo prescrito en el Reglamento de Prevención y Control
Ambiental.

10.- LAS AUDITORIAS AMBIENTALES


La Auditoría Ambiental es un proceso metodológico que involucra análisis, pruebas y confirmación de
procedimientos y prácticas de seguimiento que
llevan a la verificación del grado de cumplimiento, de requerimientos legales, políticas internas establecidas
y/o prácticas aceptadas.

Las Licencias Ambientales quedarán sin efecto: ec.

Se consideran instrumentos económicos de regulación ambiental, entre otros, los que a continuación se
indican:

cargos de afluentes o emisiones


cargos al producto
cargos por uso de servicios públicos ambientales
permisos negociables
seguros ambientales
depósitos reembolsables
boletas de garantía

La Autoridad Ambiental Competente promoverá la participación ciudadana en la gestión ambiental, mediante


campañas de difusión y educación vinculadas directa o indirectamente a la conservación de los recursos
naturales y del medio ambiente.

Los ciudadanos, las OTB's u otras entidades legalmente constituidas, podrán contribuir a los procesos de
decisión general a través de iniciativas ante la Autoridad Ambiental Competente o conformando los grupos de
consulta y asesoramiento creados al efecto por esta Autoridad.
La petición o iniciativa, deberá ser formulada por escrito y contendrá los siguientes datos: explicación
Se consideran infracciones administrativas las contravenciones a los preceptos de la LEY y de su
reglamentación.
A efectos de calificar la sanción administrativa, la Autoridad Ambiental Competente aplicará conjunta o
separadamente los siguientes criterios:

Constituyen contravenciones a la legislación ambiental las previstas en el Art. 99º de la Ley del Medio
Ambiente:
iniciar una actividad o implementar una obra o proyecto sin contar con el certificado de dispensación o la DIA,
según corresponda;
presentar la FA, el EEIA, el MA o el reporte de Autoridad Ambiental con información alterada;
presentar el MA fuera del plazo establecido para el efecto;
no cumplir las resoluciones administrativas que emita la Autoridad Ambiental Competente;
alterar, ampliar o modificar un proyecto, obra o actividad sin cumplir el procedimiento de Evaluación de
Impacto Ambiental (EIA);
no dar aviso a la Autoridad Ambiental Competente de la suspensión de un proyecto, obra o actividad;
el incumplimiento a la aplicación de las medidas correctivas o de mitigación posteriores a las inspecciones y
plazo concedidos para su regulación, conforme lo establece el Art. 97 de la LEY;
no implementar las medidas de mitigación aprobadas en el Programa de Prevención y Mitigación y en el Plan
de Adecuación, de acuerdo con el respectivo Plan de Aplicación y Seguimiento Ambiental.

LAS 10 PRIORIDADES AMBIENTALES PARA BOLIVIA EN 2020

Liga de Defensa del Medio Ambiente (LIDEMA) A pesar de que existe conciencia a nivel nacional e
internacional sobre la necesidad de proteger el medio ambiente, y a pesar de que se han tomado medidas
importantes al respecto los conflictos relacionados a este tema continúan sin resolverse. Los enfoques usados
hasta ahora no están funcionando y demuestran ser desfavorables tanto para la sociedad como para el medio
ambiente pues actualmente sociedad, economía y medio ambiente se abordan separadamente, en silos.
¿Cómo podemos mejorar? 2019 ha dejado muchos retos en materia ambiental, varias deudas pendientes que
toca pagar y desafíos que el nuevo gobierno deberá abordar dentro de la agenda socioambiental – en adición
a otras prioridades económicas, políticas y sociales. Los expertos de la Liga de Defensa del Medio Ambiente
han reflexionado sobre esta coyuntura y proponen los siguientes 10 temas ambientales prioritarios para
Bolivia en este nuevo año. Los temas no se
presentan en orden de prioridad; dejamos a los lectores este juicio. Si bien el foco es la protección y gestión
ambiental, es importante mencionar que cualquier avance en esta materia impactará positivamente en el alivio
a la pobreza, las condiciones de salud, el desarrollo productivo y los medios de vida de comunidades rurales,
entre otros.
1: INCENDIOS FORESTALES

2: CAMBIO CLIMÁTICO

3: PLANES TERRITORIALES DE DESARROLLO INTEGRAL

4: GESTIÓN DE RESIDUOS Y ECONOMÍA CIRCULAR

5: ÁREAS PROTEGIDAS

6: MÍNERIA

7: MANEJO DE RECURSOS HÍDRICOS

8: DEGRADACIÓN DE SUELOS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

9: DELITOS CONTRA LA FAUNA

10: MONITOREO
UNIDAD IV TEMA 7
TRIBUNAL AGROAMBIENTAL

El Tribunal Agroambiental es el máximo tribunal especializado de la jurisdicción agroambiental.


ATRIBUCIONES

Son atribuciones del Tribunal Agroambiental, además de las señaladas por la ley EXPLICAREMOS EN
CLASES
TRIBUNAL AGROAMBIENTAL

Para ser elegida Magistrada o elegido Magistrado del Tribunal Agroambiental serán necesarios los mismos
requisitos que los miembros del Tribunal Supremo de Justicia, además de contar con especialidad en estas
materias y haber ejercido con idoneidad, ética y
honestidad la judicatura agraria, la profesión libre o la cátedra universitaria en el área, durante ocho años.
En la preselección de las candidatas y los candidatos se garantizará la composición plural, considerando
criterios de plurinacionalidad.
El tiempo de ejercicio, la permanencia y la cesación en el cargo establecidos para las Magistradas y los
Magistrados del Tribunal Supremo de Justicia serán de aplicación a los miembros del Tribunal Agroambiental.
Autoridades posesionadas

La nueva justicia instituida en el Estado Plurinacional de Bolivia con la posesión de los magistrados, responde
a la voluntad del voto popular; presenta rostros de mujeres e indígenas, que por primera vez en la historia de
Bolivia, ocupan cargos de poder en la administración judicial del Estado.
De las Magistradas y Magistrados Composición
El Tribunal Agroambiental estará integrado por cinco (5) magistradas o magistrados y estará dividido en dos
(2) salas de dos (2) miembros cada una. La Presidenta o Presidente no formará parte de las salas."
De la Sala Plena y Presidencia Número de votos para dictar resolución
Atribuciones de Sala Plena del Tribunal Agroambiental:

Dirimir los conflictos de competencia que se susciten entre juezas y jueces agroambientales;
las recusaciones que se planteen contra sus magistradas y magistrados;
Elección y periodo de funciones de la Presidenta o Presidente del Tribunal Agroambiental
La Sala Plena del Tribunal Agroambiental elegirá a su Presidenta o Presidente, mediante voto público y
nominal de las magistradas y magistrados, por mayoría simple del total de sus miembros.
El periodo de su mandato será de tres (3) años, pudiendo ser reelegida o reelegido. No integrará las salas.
Atribuciones de la Presidenta o el Presidente del Tribunal Agroambiental
Atribuciones de las salas.

Las Salas del Tribunal Agroambiental, de acuerdo a las materias de su competencia, tienen las siguientes
atribuciones :

Resolver los recursos de casación y nulidad en las causas elevadas por los juzgados agroambientales;
Conocer y resolver en única instancia las demandas de nulidad y anulabilidad de títulos ejecutoriales en
materia agraria;
Conocer en única instancia las recusaciones interpuestas contra las juezas y los jueces agroambientales.

Las Presidentas o los Presidentes de las Salas tienen las siguientes atribuciones:

Presidir las deliberaciones de la Sala;


Controlar la distribución de las causas por sorteo;
Supervisar las funciones de las o los servidores de apoyo judicial de la Sala respectiva; y
Otras establecidas por ley.
Suplentes

RÉGIMEN DE SUPLENCIA
Cuando no pueda constituirse la Sala Plena o Salas, por ausencia temporal o definitiva, recusación o excusa y
vacaciones de una o un Magistrado, la Presidenta o el Presidente del Tribunal Supremo de Justicia y del
Tribunal Agroambiental convocarán al número necesario de sus suplentes.

TEMA 8

“DIRECCIÓN DE AUDIENCIAS Y EL PROCESO ORAL AGROAMBIENTAL”

ESTRUCTURA DE UNA AUDIENCIA AGROAMBIENTAL

El proceso oral agroambiental es un proceso mixto, con predominio de la palabra hablada sobre la escritura;
donde el Juez agroambiental asume un papel protagónico en su condición de director del proceso, en
concordancia con la plena vigencia del principio de inmediación y en el que se experimenta una concentración
de los actos procesales en la audiencia pública, la cual constituye la actividad central del proceso. La
importancia del proceso oral agroambiental radica, en que se trata de un proceso ágil y dinámico, donde los
justiciables puedan ver cumplidos sus anhelos de justicia. La Ley del Servicio Nacional de Reforma Agraria,
Ley Nº 1715, de 18 de octubre de 1996, modificada por la Ley Nº 3545 de 28 de noviembre de 2006, creó la
Judicatura Agraria; e instituyó el proceso oral agrario para la resolución de los conflictos emergentes de la
posesión, propiedad y actividad agrarias, cuyo conocimiento correspondía a los jueces agrarios. La Judicatura
Agraria fue reemplazada por la Jurisdicción Agroambiental creada por la Constitución Política del Estado del
año 2009, dándose origen Al Tribunal Agroambiental, a los Jueces Agroambientales y al proceso oral
Agroambiental. Con la promulgación de la Ley Nº 1715, por primera vez se estableció el sistema oral en la
resolución de los procesos judiciales, aunque recién el año 2000 comienza propiamente la actividad
jurisdiccional agraria.
CARACTERÍSTICAS O PRINCIPIOS.
Oralidad.
Inmediación
Dirección
Concentración
Publicidad
DEMANDA

La demanda será presentada por escrito observando los siguientes requisitos:


El demandante acompañará la prueba documental que obre en su poder y propondrá toda otra prueba de que
intentare valerse; y,
La lista de testigos con designación de sus generales de ley, si los hubiere.

PROCEDIMIENTO

El proceso oral agroambiental, se inicia a instancia de partes; presentada y admitida la demanda, el


demandado tiene el plazo de 15 días calendario para contestarla y a su vez para reconvenir, además de
platear excepciones; de mediar reconvención el actor tendrá otros 15 días para contestarla. Con la
contestación a la demanda o a la reconvención en caso de haber mediado ésta, se señalará la audiencia
principal, la cual deberá realizarse dentro de los 15 días siguientes a su señalamiento
LA AUDIENCIA

Es en la audiencia donde se efectivizan y materializan los principios de oralidad, inmediación, dirección,


concentración, publicidad y los otros principios propios de la administración de justicia agroambiental.
Por mandato del artículo 83, numeral 4) de la Ley Nº 1715 “el Juez debe instar a conciliación a las partes,
respecto de todos o algunos de los puntos controvertidos…”.
El juez debe sanear el proceso
La fijación del objeto del proceso y como consecuencia de la prueba, si bien el legislador ha obviado en la
redacción del numeral 5) del artículo 83 de la Ley Nº 1715 “la fijación del objeto del proceso”, los jueces
agroambientales en primer lugar establecen el objeto del proceso y a continuación determinan el objeto la
prueba, admitiendo la pertinente y rechazando la inadmisible o la que fuere manifiestamente impertinente. A
partir de este momento el juez procede a la recepción de la prueba admitida, en la misma audiencia o en la
complementaria si la prueba no hubiere sido totalmente recepcionada en la primera audiencia.
ACTIVIDADES DE LA AUDIENCIA.
“Alegación de hechos nuevos
“Contestación a las excepciones opuestas y recepción de las pruebas propuestas para acreditarlas.”
las excepciones admisibles en materia agraria son: “
Incompetencia
Incapacidad o impersonería
Litispendencia
Conciliación
Cosa juzgada

¿Qué pasa con la audiencia cuando se acoge alguna de las excepciones referidas? ¿Qué pasa si al
interponerse esta excepción, el Juez advierte que efectivamente es incompetente?, ¿Deberá tramitar la
excepción o podrá apartarse inmediatamente del proceso? El Juez Agroambiental, advertido de que es
incompetente, sin necesidad de tramitar la excepción podrá apartarse del conocimiento del proceso; este
puede inclusive puede inhibirse del conocimiento del proceso por incompetencia, en cualquier estado del
mismo; ya que todo lo actuado por él, se halla viciado de nulidad. Si acoge las excepciones de incapacidad o
impersonería, se otorgará un plazo de prudencial para subsanar el defecto bajo apercibimiento de tener por no
presentada la demanda.
Resolución de las excepciones y, en su caso, de las nulidades planteadas o las que el juez hubiere advertido
y, de todas las cuestiones que correspondan para sanear el proceso.”
En esta tercera actividad encontramos la función saneadora o de saneamiento, respecto a ella, Barbosa
Moreira, dice: “supone la solución de cualesquiera cuestiones susceptibles de distraer la atención de la
materia referente al méritum causae”. Para Berizonce, la audiencia preliminar tiene por genuina función
“purgar” el proceso de obstáculos procedimentales, a través de un mecanismo concentrado, posibilitando que
el objeto procesal ingrese a la fase probatoria y decisoria purificado y exento de irregularidades; sin perjuicio
de que se adosen otras actividades (como el intento conciliatorio, la determinación de los hechos y de las
pruebas). En resumen, podemos decir que el juez, en sumisión a la actividad de saneamiento, inmaculación,
purificación o expurgación del proceso, deberá dictar todas las medidas necesarias para sanear el proceso y
solucionar las cuestiones que impidan la decisión de fondo.
“Tentativa de conciliación instada por el juez respecto de todos o algunos de los puntos controvertidos. Si se
llegare a un acuerdo total, este será homologado en el acto poniendo fin al proceso; empero, si la conciliación
fuere parcial, será aprobado en lo pertinente, debiendo proseguir el proceso sobre los puntos no conciliados.”
¿Puede modificar el Juez, el orden de las actividades establecidas por el mencionado artículo?
Dentro del ámbito judicial, existen dos clases de conciliación:
La conciliación como diligencia previa
La conciliación procesal o intraprocesal,
Tanto en la conciliación previa, como en la procesal, el juez facilita la comunicación y el relacionamiento entre
las partes, con el propósito de que éstas mediante un mutuo acuerdo, den solución a la controversia a fin de
evitar un proceso posterior, o dar por concluido un proceso ya iniciado.
Fijación del objeto de la prueba admitiendo la pertinente y disponiendo su recepción en la misma audiencia,
rechazando la inadmisible o la que fuere manifiestamente impertinente.”
En cumplimiento de esta actividad lo que hace es calificar el objeto del proceso y de la prueba; admitiendo la
prueba pertinente y rechazando la inamisible, innecesaria o inconducente. Posteriormente procede a
recepcionar la prueba que pueda evacuarse en el mismo acto, pudiendo decretar recesos o cuartos
intermedios hasta agotar la prueba ofrecida y admitida dentro del plazo de quince días que es el término
máximo en el que debe cumplirse la audiencia en materia agroambiental
se concluye que las funciones principales del juicio oral o la audiencia del proceso oral agroambiental, son:
Evitar el proceso, mediante la conciliación;

El saneamiento del proceso, resolviendo los problemas formales; y

Fijar el objeto de la prueba, ordenando el modo de diligenciamiento de esta última.


¿QUIÉNES DEBEN CONCURRIR A LA AUDIENCIA? La audiencia debe ser presidida personalmente por el
juez y a ella deben comparecer las partes de manera obligatoria, bien sea personalmente, o mediante
representante en los casos debidamente justificados.
¿QUÉ PASA CUANDO NO CONCURRE EL ACTOR, O CUANDO NO CONCURRE EL DEMANDADO, O
CUANDO NO COMPARECEN AMBAS PARTES, A LA AUDIENCIA?
Respecto a los efectos de la incomparecencia de las partes a la audiencia la legislación agroambiental se
aparta del Código Procesal Civil Modelo para Iberoamérica y la actual Ley 439. El legislador ha obviado
efectivamente normar la sanción por la inasistencia injustificada tanto del actor como del demandado,
entendemos que lo hecho por el carácter social de la materia.
¿Qué pasa en materia agroambiental, cuándo no comparece a la audiencia el actor y sí concurre el
demandado? La audiencia se lleva a cabo, cumpliéndose con las etapas del artículo 83 de la Ley Nº 1715 que
puedan realizarse; por ejemplo no podrá, como es lógico instarse a conciliación.
¿QUÉ SUCEDE SI EL ACTOR CONCURRE Y NO LO HACE EL
DEMANDADO? La audiencia igualmente se lleva a cabo. Se cumple con la función de saneamiento e
igualmente deberá evacuarse la prueba admitida, cuya recepción pueda efectuarse.
¿QUÉ SUCEDE CUANDO NO CONCURREN AMBAS PARTES?

La Ley Nº 1715, no dice nada al respecto. Entendemos que en vista de la inasistencia de ambas partes,
deberá suspenderse la audiencia y deferirse por una sola vez. Aquí nos encontramos con otra hipótesis, ¿qué
pasa si las partes no concurren por segunda vez a la audiencia?
LA AUDIENCIA COMPLEMENTARIA

El parágrafo I, del artículo 84º de la Ley Nº 1715, regla: “Si la prueba no hubiere sido totalmente recepcionada
en la primera audiencia, en la misma se señalará día y hora de audiencia complementaria, que se realizará
dentro de los diez
(10) días siguientes. La finalidad primordial de la audiencia complementaria, es la de recibir la prueba no
diligenciada en la primera audiencia
Otra circunstancia que se puede presentar es en el diligenciamiento de la inspección judicial, cuando admitida
ésta o señalada de oficio
La audiencia complementaria conforme al numeral I del artículo 84 de la Ley Nº 1715, no debe suspenderse
por ningún motivo, ni tampoco dejar de diligenciarse o recepcionarse la prueba por ausencia de una de las
partes, salvo el único caso de que el juez, decida prorrogarla por razones de fuerza mayor
DOCUMENTACIÓN DE LA AUDIENCIA

El Tribunal Agroambiental, actualmente lleva un plan piloto dirigido a la oralidad plena. Consistente en la
grabación de la audiencia y el acta resumida.
SENTENCIA.

El artículo 86 de la Ley Nº 1715, señala que la audiencia concluirá con la dictación de la sentencia, sin
necesidad de alegatos de las partes y constará en acta. Conforme al artículo referido, no son necesarios los
alegatos de las partes, sin embargo no existe óbice alguno para formular conclusiones.
CONCLUSIONES

El proceso oral agroambiental es un proceso mixto, con predominio de la palabra hablada sobre los actos
escritos. Luego de la demanda, reconvención y
la contestación a ambas, además de los recursos impugnatorios, que son escritos, los demás actos se
concentran y se realizan en la audiencia.
ROL DEL JUEZ Y DE LAS PARTES EN UN PROCESO

Sin duda el rol del juez, necesariamente, vendrá acompañada de una respuesta acerca de los poderes que
debe tener el juez en el desarrollo de la actividad jurisdiccional. Es evidente que la aproximación que se haga
a una interrogante de este tipo no es necesariamente desinteresada, puesto que supone una opción de
política procesal de gran relevancia. Para tal objetivo es necesario en primer lugar (1), precisar por qué es
necesario preguntarse por los fines del proceso agroambiental y describir las principales concepciones que la
doctrina ha construido para sistematizar sus fines y explicar cómo la posición que se adopte entre los diversos
modelos incide directamente en el reconocimiento e intensidad de los poderes del juez. En segundo lugar (2),
se describe brevemente las grandes concepciones asentadas por la doctrina en torno a la asignación de una
finalidad al proceso agroambiental, justificando que el proceso debe orientarse a la toma de decisiones justas.
Luego (3) se pretende demostrar que los poderes del juez (probatorios, ordenatorios y de aplicación del
Derecho) pueden justificarse en la consecución de los fines del proceso agroambiental.
LOS FINES DEL PROCESO AGROAMIENTAL Y LA DISTRIBUCIÓN DE ROLES
En la doctrina tradicional es frecuente reconocer a grandes rasgos, dos grandes tendencias en orden a los
fines que debe perseguir el proceso agroambiental. Se trata de simplificaciones de sistemas que recogen
realidades mucho más complejas y de múltiples aristas que suelen postularse en extremos opuestos, aun
cuando también es posible sustentar su complementariedad.
LA RESOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS COMO FIN DEL PROCESO AGROAMBIENTAL
Una primera aproximación es la que brinda aquel modelo que otorga al proceso la única finalidad de resolver
conflictos jurídicamente relevantes. Para este modelo el proceso agroambiental debe cumplir una función
eminentemente
pragmática puesto que se destina a lograr la paz social mediante la extirpación del conflicto. En este aspecto
el proceso se orientaría básicamente a la obtención de la certeza jurídica por medio de la cosa juzgada, no
exigiendo a la decisión ninguna condición especial, más allá de las estrictamente procesales
LA DECISIÓN JUSTA COMO FINALIDAD DEL PROCESO AGROAMBIENTAL
Tal como lo habíamos indicado, si se considera que la función del proceso es la de resolver controversias
eliminando el conflicto surgido entre los privados, se tiende a excluir que la determinación verdadera de los
hechos sea un valor y en consecuencia, se niega que sea una de las finalidades fundamentales del proceso.
Frente a esta visión se ha postulado otra que entiende que el proceso es un mecanismo de tutela y garantía
de los derechos subjetivos e intereses legítimos mediante la actuación del orden jurídico. El Estado no saca
nada con reconocer al ciudadano la titularidad de un derecho o interés sino lo garantiza jurisdiccionalmente.
LA EFICACIA Y EFICIENCIA DEL PROCESO AGROAMBIENTAL COMO JUSTIFICACIÓN A LOS PODERES
DEL JUEZ AGROAMBIENTAL ¿EFICIENCIA PARA QUÉ?
La pregunta por la eficiencia del proceso no puede contestarse sin recurrir a los fines. Un proceso no puede
ser considerado eficiente o ineficiente por sí solo, sino en cuanto permite acercarse a un determinado objetivo
que orienta la actividad procesal. De ahí la importancia de adjudicar al proceso un determinado fin, puesto
solo así es posible medir su eficiencia. Sin una finalidad no es posible medir la eficiencia y sin esta tampoco
es posible alcanzar esa finalidad. Al respecto la opción por un proceso orientado a la adopción de decisiones
verdaderas es correcta por las razones que ya expusimos. Sin embargo, es imposible pensar este fin sin
colocar otros a su lado.
PODERES PROBATORIOS DEL JUEZ Y EFICIENCIA DEL PROCESO

Solo entendiendo que el proceso debe orientarse hacia la verdad es posible justificar la actividad probatoria
del juez. Cuando el proceso busca únicamente
resolver conflictos es evidente la articulación de una judicatura pasiva y carente de poderes en el orden
probatorio. En esta última concepción es común observar que la prueba tiene un carácter persuasivo o
retórico, que se orienta a lograr un estado mental o sicológico del sentenciador en torno a la verdad de un
hecho. Por ende, no tendría por finalidad suministrar información al juez sobre unos datos para que sean
comparados con las alegaciones de las partes sino que buscar convencer sicológicamente al juez que un
hecho es cierto.
Por otro lado, si las partes gozan de libertad para aportar los medios de prueba que estimen convenientes
porque son titulares de un derecho de defensa, entonces no es legítimo que deban asumir tareas probatorias
en perjuicio de sus propios intereses, y con miras a lograr la verdad de las proposiciones. De esta forma, la
actividad probatoria de las partes es siempre necesaria en la legitimación de la decisión judicial pero puede no
ser suficiente para alcanzar los fines dispuestos al proceso. Desde esta perspectiva la tarea del juez en la
recolección del material probatorio es esencial. Y se puede visualizar dos motivos: en primer lugar, permite
que se ingresen al proceso todas aquellas fuentes de prueba que las partes, por uno u otro motivo, han
renunciado a aportar o que han aportado de manera incorrecta cometiendo un yerro en la selección del medio
idóneo para introducir una fuente de prueba. El juez, a diferencia de las partes, no hace un ejercicio de
valoración hipotética del resultado de la fuente omitida, sino más bien pondera su utilidad y pertinencia para
los efectos del proceso. Le es indiferente si tal prueba favorecerá a una u otra parte. Intenta corregir las
exageraciones de la utilización del método dialéctico en la recolección del material de conocimiento, puesto
que la actividad de las partes al ser eminentemente interesada (y está bien que así sea), puede mitigar las
posibilidades de alcanzar la verdad. En segundo lugar, esta prueba sirve para enriquecer el material de
conocimiento sobre el que operará el juicio de hecho. Mientras más prueba exista mayor serán los datos
informativos utilizables para fundamentar la sentencia. La posibilidad resolver el conflicto sin necesidad de
recurrir a la carga de la prueba son mayores si el juez cuenta con la posibilidad de aportar prueba. Es claro
que la iniciativa probatoria del juez no puede garantizar la obtención de la verdad, pero sí contribuye a acercar
el proceso a ese ideal.
PODERES PROCESALES Y EFICIENCIA DEL PROCESO

Los poderes procesales o de gobierno del proceso son aquellos que permiten al órgano jurisdiccional
gestionar y controlar, en todas las etapas del proceso, sus aspectos formales, relativos al desarrollo
procedimental, sin injerir el fondo de la decisión. Dentro de este género es posible distinguir entre aquellos
poderes que se refieren al impulso procesal, y a los que se dirigen al control de la legalidad de los actos y de
los presupuestos procesales. Con la Ordenanza Procesal Austriaca de Franz Klein de 1895, comienza a
forjarse un nuevo fenómeno dentro del Derecho Procesal Civil, denominado "publificación" o "publicización"
del proceso, que influenció buena parte de la codificación europea y latinoamericana de principios y mediados
del siglo XX. Este fenómeno, en apretada síntesis, postulaba resaltar el interés público o general que existía
con el conflicto judicial, al entender que las disputas, aun versando sobre bienes privados, son desarrolladas
por y ante órganos estatales, asumiendo el Estado un interés en el correcto ejercicio de la jurisdicción. De
esta constatación puede justificarse un fortalecimiento del papel del juez en la función jurisdiccional, dotándolo
de fuertes poderes para desempeñar un rol activo. Esta idea justificó durante largos años la asignación de
poderes tanto materiales como formales a los jueces civiles. Es evidente que en el desarrollo del proceso hay
un interés estatal: el Estado asegura al justiciable que su solicitud de tutela se someterá a un procedimiento
legalmente preestablecido. En este procedimiento el Estado compromete buena parte de sus recursos
personales, materiales y económicos, y le interesa la utilización racional de los mismos. Desde este punto de
vista, creo que los poderes del juez pueden servir para la utilización eficiente de esos recursos mediante dos
técnicas. En primer lugar, reconociéndole al juez un poder para controlar ab initio los denominados
presupuestos procesales. Con este poder se evita que el proceso se desarrolle inútil e innecesariamente. El
desarrollo íntegro del proceso solo se justicia en la medida que sea útil y necesario. Cuando la pretensión
formulada por el ciudadano no cumple con los denominados "presupuestos procesales" (competencia del
tribunal, capacidad de las partes, legitimación, procedimiento adecuado, litisconsorcio necesario, interés para
accionar, etc.), no es racional exigir que la pretensión recorra todo el iter procedimental. Sería
un dispendio importante de recursos tener que soportar íntegramente el desarrollo del proceso para la
resolución de un aspecto netamente procesal cuyo control, examen y decisión puede gestionarse ex officio
por el juez en etapas prematuras
PODER DEL JUEZ EN LA APLICACIÓN DEL DERECHO Y EFICIENCIA DEL
PROCESO
Un extremo que ha brillado por su ausencia en las discusiones acerca de la función del proceso civil y en caso
que nos ocupa agroambiental y su eficiencia es el relativo a la libertad del juez en la aplicación del Derecho. El
problema concreto tiene una doble ramificación. El primero es estrictamente jurídico, y suele presentarse
como un simple dilema acerca si el juez es o no libre para aplicar el Derecho al caso sometido a su decisión.
Parte de la doctrina -en su mayoría la nacional- que suele enfrentar este tema como uno que mira,
esencialmente, a la libertad del juez en la tarea de asignar significados jurídicos a los hechos. De ahí que sea
común escuchar que la regla casi absoluta es entender que frente a los hechos le corresponde al juez aplicar
el derecho, sin ningún tipo de limitación. Sin embargo, este no es verdadero problema de la aplicación ex
officio de los materiales jurídicos en relación a la eficiencia del proceso. Es jurídicamente
imposible restringir o cuestionar la libertad del juez para decidir el conflicto aplicando soberanamente el
ordenamiento jurídico. Es esa la esencia de la función jurisdiccional. Tampoco es posible restringir al campo
de acción para que el juez pueda examinar la procedencia de una pretensión a la luz del marco legal, por
mucho que las partes hayan guardado silencio y no hayan discutido algunos extremos netamente jurídicos de
esa pretensión. El asunto es si esa libertad le permite desvincularse de la calificación jurídica para acoger una
pretensión con base jurídica distinta a aquella que fue alegada. Esta temática está íntimamente relacionada
con la eficiencia del proceso. Si reconocemos al juez un poder amplio en la aplicación del derecho sin
vincularlo a la calificación o argumentos jurídicos previamente discutidos por las partes, entonces el proceso
tenderá a la eficiencia. El juez nunca podría rechazar una pretensión por estar jurídicamente mal fundada, y
todo proceso sería, necesariamente, fructuoso. Por el contrario, si el juez encuentra limitado su
poder en la aplicación de los materiales jurídicos reduciéndolo a la posibilidad definir la procedencia de la
pretensión (decidir si el derecho está correctamente aplicado), entonces la posibilidad de que ese proceso
culmine con una sentencia desestimatoria es alta, incluso cuando pueda conceder el efecto jurídico pedido
bajo otra calificación jurídica. Se comprenderá que el rol que se le asigne al juez en este ámbito resulta
esencial para la eficiencia del proceso, puesto que un proceso largo, costoso económica e incluso
emocionalmente, no puede estar destinado a resolverse en forma negativa por una incorrecta calificación
jurídica de la pretensión. Sin embargo, el poder del juzgador para aplicar el Derecho tampoco puede ser
absoluto. Existen límites que parecen no estar asumidas por la doctrina y jurisprudencia. Cuando el litigio se
desarrolla y resuelve en base a las alegaciones jurídicas y calificaciones formuladas por las partes, no hay
conflicto de ningún tipo, y ahí es posible afirmar que el juez tiene una libertad absoluta para la definición y
aplicación de los materiales jurídicos. Pero, como muy bien observa la doctrina, la desvinculación del juez a
los puntos de vista jurídicos sostenidos por las partes en el debate puede ocasionar reparos en relación al
derecho de defensa. Estos reparos se centran en lo novedoso y sorpresivo de la calificación jurídica en que se
sustenta la condena y respecto de la cual el demandado nada ha podido alegar u objetar durante el proceso.
Estas complicaciones podrían verificarse en dos casos. Primero cuando el juez cambia o modifica la
calificación jurídica contenida en la demanda no habiendo contradicción previa entre las partes. Por ejemplo,
cuando el actor plantea una demanda por responsabilidad contractual y el juez, en la sentencia, acoge la
pretensión con fundamento en la responsabilidad extracontractual. No cabe duda que esa modificación en
tanto no altere el criterio de relevancia con que se introducen los hechos es perfectamente válida. En realidad
el juez corrige una imperfecta invocación del Derecho. Sin embargo, si no ha existido discusión acerca de la
naturaleza de la responsabilidad dicho fallo podría catalogarse de incongruente. Lo decidido por el juez no es
congruente con lo debatido y discutido en el proceso, con el consiguiente reparado al respeto del derecho de
defensa.
CONCLUSIONES
Asumida la importancia de esta materia, la doctrina ha sustentado dos grandes finalidades del proceso: por
una parte la que lo limita a la simple resolución de controversias y por la otra, el que pretende orientarlo hacia
la adopción de decisiones justas. En esta última concepción, la obtención de la verdad de los enunciados
fácticos asume un papel esencial en la justicia de la decisión, de manera tal que únicamente la decisión que
se funda en la verdad es legítima y representa la finalidad del proceso. Se trata de una verdad relativa
derivada de la utilidad y extensión epistémica de los medios de prueba. Con todo, el Estado tiene un interés
en lograr una decisión justa basada en la verdad, derivada de exigencias racionales en la valoración de la
prueba y del funcionamiento del Estado de Derecho.
FUNCIONES DE DIRECCION Y DECISION: FUNCIONES A DESARROLAR POR EL JUEZ AL INTERIOR DE
UNA AUDIENCIA Y EL ROL JUDICIAL
Que debe realizar un juez o jueza en una audiencia? A pesar de lo sencilla que parece esta pregunta,
pareciera que no siempre se tiene claridad sobre su respuesta. A primera vista se dirá que debe resolver las
cuestiones que se les presentan. Luego, ante una mayor reflexión se dirá que para ello debe además
administrar el debate a fin de poder comunicar su decisión con posterioridad. Así, se dirá que en definitiva
debe dirigir la audiencia, dando la palabra al solicitante, luego dando traslado a la contraparte y finalmente
emitir su decisión. Lo anterior parece ser correcto. Resulta innegable que gran parte de la labor de una jueza o
un juez dentro de una audiencia radique en aquello. Sin embargo, ¿es eso todo lo que hace o debe hacer en
una audiencia?, ¿no existen acaso otras cosas que debe realizar?, ¿no hay otras cosas que hace al mismo
tiempo que administra el debate y decide? Sobre estos aspectos se tratará a lo cual se acudirá primero a las
distintas funciones que debe desarrollar una jueza o un juez dentro de una audiencia, para posteriormente
revisar que dichas funciones deben ser cumplidas con un sentido estratégico.
a. Juez como autoridad que adopta decisiones Esta es la primera función que surge al reflexionar acerca de
qué debe hacer toda jueza o juez. En efecto, todo el sistema judicial y buena parte del sistema político gira en
torno a la idea de que los tribunales deben resolver las distintas cuestiones que se les
plantean. Sin embargo, es necesario reflexionar un poco más acerca de esta primera idea para ver cómo ésta
se puede concretar en la práctica en un sistema por audiencias. Para esto, es útil diseccionar el punto en dos
niveles: uno particular y otro general. A nivel particular, se trata de analizar el trabajo que debe realizar la
jueza o juez para que esté efectivamente en condiciones de adoptar y comunicar una decisión correcta en el
contexto de una audiencia concreta. Una primera cuestión a analizar en este nivel particular es cómo la jueza
o el juez logra asegurar un acceso razonable a información útil y suficiente para adoptar su decisión. Esto se
traduce a su vez en la necesidad de contar con un método específico para la producción y depuración de la
información requerida para decidir en la misma audiencia. Aquí lo relevante es entonces administrar el debate
¿Pero cómo se hace?
METODO GENERAL DE DIRECCION DE AUDIENCIAS

En este acápite el lector solamente encontrará algunas directrices generales acerca de una manera concreta
de aproximación hacia la labor judicial al interior de una audiencia cualquiera. Decimos solamente, pues aquí
no se entregarán recetas mágicas, pautas detalladas ni asombrosos trucos sobre cómo obtener siempre los
resultados esperados. Lo que se busca es distinguir y ordenar ciertos pasos y consideraciones que se estiman
que una jueza o juez siempre debiera tener presente cuando está dirigiendo una audiencia. Como se decía, el
método que se propone no es una receta infalible ni tampoco unos mandamientos grabados en alguna piedra
sagrada. Es únicamente una forma de proceder con un cierto orden, dentro de muchas otras posibles. Sin
duda, el conocimiento y la experiencia de cada persona que ejerza la magistratura permitirán pulir estas ideas
y hacerse de pautas mejores. Sin embargo, se piensa que las reflexiones que se presentarán a continuación
pueden ser un buen punto de partida para quienes afrontan por primera vez dicho desafío. a. Determinar de
forma previa qué es lo que demandará la audiencia de la jueza o juez: Trabajo de pre-audiencia Una primera
labor que toda jueza o juez deberá emprender es lo que aquí denominaremos como “Trabajo de pre-
audiencia”, es decir, aquellas tareas que resultan conveniente realizar antes de la audiencia misma. Si se
quiere, se puede caracterizar esta etapa como de planificación, de la misma manera que un viajero traza su
itinerario antes de comenzar su
travesía. Por supuesto, un viajero puede emprender su rumbo sin un camino fijo o teniendo solo una idea muy
general de éste; sin embargo, siendo aquello quizás parte del “encanto” o “romanticismo” de aquél que se
arroja a la aventura, en materia judicial cuanto menos importará improvisación, errores o insatisfacción de los
objetivos a lograr en las audiencias.
Ahora bien, ¿en qué se traduce este trabajo de pre-audiencia? ¿Cuánto tiempo y esfuerzo requiere?
¿Siempre debe ser realizado de la misma manera? Las respuestas a estas preguntas variarán caso a caso,
sin embargo, intentaremos realizar algunas conceptualizaciones generales para ayudar a la tarea,
distinguiendo, por una parte, la “gestión judicial del caso” y, por otra, lo que llamaremos la “dimensión agenda”
y la “dimensión caso”. La gestión judicial del caso; La idea central de esto es que la respuesta judicial tenga
una flexibilidad tal que pueda adaptarse a las necesidades concretas de cada uno de los casos. De esta
manera, la mayoría de los casos que ingresan al sistema judicial son bastante sencillos en el sentido que la
controversia entre las partes está muy limitada o es de una resolución relativamente sencilla. En este
universo, lo central de la respuesta judicial debe ser su prontitud, identificando tempranamente que se tratará
de un caso que se podrá resolver a través de un mecanismo alternativo de solución de conflictos o por medio
de una forma simplificada de juzgamiento. Esto permitirá evitar una “tramitación lineal del caso”, en la que se
deberá agotar todas y cada una de las etapas previstas en la ley, normalmente para los casos más complejos,
cuestión que lejos de importar un valor agregado a la respuesta judicial, únicamente significará un retraso en
la resolución definitiva. De ordinario, esto también requerirá que el tribunal realice un análisis preliminar en
cuanto qué tipo de información, específica, acotada y de fácil obtención, puede ser requerida a las partes o a
terceros, a fin de que esté disponible al momento de la realización de la primera audiencia, de forma tal de
asegurar que efectivamente se podrá resolver el asunto en aquella sin necesidad de citar a una segunda
audiencia de juicio. En otro extremo están los casos más complejos que aunque numéricamente son bastante
excepcionales, una inadecuada respuesta judicial a su respecto afectará de forma negativa al funcionamiento
del sistema en su conjunto. Aquí nuevamente es necesario que la jueza o juez logre prever las
especiales necesidades de estos casos y adaptar la respuesta judicial a éstas. Aquí lo relevante puede ser en
ocasiones establecer ciertas reglas de descubrimiento o acceso judicial a la prueba como podría suceder con
un demandado que está en la necesidad de revisar una gran cantidad de información contable o de otro tipo
que está en poder de la contraparte o de un tercero, o en establecer ciertos acuerdos con las partes acerca de
cómo se va a ofrecer y rendir un gran cúmulo de prueba documental. Como se puede apreciar, para que el
sistema judicial esté en condiciones de adaptar la respuesta procesal que entregará a los distintos tipos de
casos, resulta indispensable entregar a las juezas y a los jueces la responsabilidad sobre su oportuna
resolución, superando la visión tradicional de pasividad judicial en cuanto al curso del procedimiento. En esta
concepción la jueza o juez asume una posición proactiva tanto en el control del curso procesal como en la
promoción del uso de métodos alternativos o abreviados, requiriéndose un estudio preliminar y profundo
acerca de las necesidades concretas de cada caso Sólo una vez que ya se ha realizado todo este trabajo
relativo a la gestión judicial del caso, entran a jugar lo que hemos denominado como las dimensiones agenda
y caso; es decir, éstas últimas operan cuando ya se han adoptado por parte del tribunal las decisiones
fundamentales acerca de la tramitación del caso, conforme a sus necesidades concretas. De esta manera, la
audiencia respectiva
ya está agendada y ahora la jueza o juez debe anticipar su conducta específica a desarrollar en ella. Sin
perjuicio de lo anterior, se cree adecuado relevar una circunstancia en extremo importante. Este trabajo de
pre-audiencias no se agota solo en los aspectos ya señalados; o al menos no debiera limitarse sólo a eso en
todos los casos. Al efecto, existen muy buenas razones para que las juezas y los jueces vayan mucho más
allá de este análisis general de las cuestiones que inciden en la agenda del día, para así entrar a examinar la
“dimensión caso”, esto es, revisar en forma previa la complejidad y las necesidades de reflexión y decisión de
cada una de las audiencias a realizar. Por así decirlo, esta “dimensión caso” importa la concreción de un
modo específico a la actividad a desarrollar en la audiencia respectiva de todo el trabajo de gestión judicial del
caso al que ya se hizo alusión antes. Así, la jueza
o juez debe anticipar qué tipo de preparación concreta le demandará esa audiencia de un caso particular.
Como en la preparatoria en donde la jueza o el juez deberá responder a una estructura compleja de objetivos
procesales, como resolver excepciones previas, proponer bases de arreglo para arribar a una conciliación,
determinar los hechos controvertidos que requerirán prueba y/o decidir si la causa podrá ser concluida
inmediatamente a través de una decisión definitiva o si podrá tener alguna otra forma de resolución
simplificada. Otras veces, la necesidad de preparación de la jueza o juez podrá surgir desde el campo propio
del Derecho, como cuando la audiencia tratará de casos poco habituales o en la que existen diferentes teorías
doctrinarias o líneas jurisprudenciales que hacen indispensable un mínimo estudio previo para un correcto
desempeño del tribunal. Como sea, para advertir estos distintos tipos de necesidades de preparación, se
requerirá que la jueza o el juez cuente con un mínimo conocimiento sobre la controversia del caso. Solo esto
le permitirá hacerse de una idea clara sobre lo que le demandará la audiencia y qué estrategias o caminos
deberá seguir para satisfacer los distintos objetivos. Suelen existir ciertas objeciones a esta dimensión del
trabajo de pre-audiencia. A continuación nos referiremos someramente a las tres que consideramos más
comunes y relevantes. Primero, se debe advertir la necesidad que este trabajo de pre-audiencia sea
internalizado por parte de los operadores como una tarea que integra los deberes funcionarios de cada jueza
o juez. Así como el juez debe asistir a audiencias y dictar resoluciones escritas, también debe estudiar las
causas de forma previa a las audiencias. Comprender esto es fundamental, pues más allá de cuál sea la
carga real de trabajo del juez, debiese haber siempre un mínimo de tiempo que se debe destinar a esta tarea.
Mientras menor sea el tiempo que tenga el tribunal para ello, mejor deberá focalizar el estudio de los casos
antes de las audiencias, privilegiando unas por sobre otras, conforme a criterios predefinidos y maximizando
la eficiencia del método para examinar los antecedentes. Segundo, es necesario desmitificar aquello del
tiempo necesario para estudiar las causas. No se debe pensar que un caso requerirá horas y horas de
estudio. Se trata de una tarea mucho más sencilla de lo que se podría pensar a primera vista y en donde una
jueza o juez con experiencia debiera requerir todavía menos tiempo. Ni siquiera es necesario
leer la totalidad de los antecedentes existentes en la causa. Más bien, se requiere tener claridad de cuál es la
información concreta que se debe buscar
Piénsese además que gran parte de este trabajo ya fue anticipado en la gestión judicial del caso, por lo que el
mismo sistema de agendamiento y el uso de ciertas tipologías de causas, ayudará a realizar esta labor. Así,
este estudio debiera enfocarse a responder preguntas como qué es lo pretendido por las partes, cuáles son
sus fundamentos principales y qué fortalezas y debilidades presentan sus posturas. Una jueza o juez
entrenado no debiera invertir demasiado tiempo en hacerse de esta información; más aún si la causa se
refiere a una materia de la que habitualmente conoce su tribunal. La mayor parte de las veces bastará con
leer el petitorio de los escritos respectivos y realizar un escáner rápido respecto de sus fundamentos y dar un
vistazo a los antecedentes acompañados. Por último, todo este estudio en su conjunto debiera permitir al juez
advertir en cada audiencia si deberá responder a necesidades especiales. Es decir, nos referimos a cumplir
ciertos objetivos que en ocasiones se alejan de lo estrictamente procesal, pero a los cuales la jueza o juez
también debe atender para que un sistema de audiencias funcione adecuadamente. En este último análisis a
nivel global puede quedar en evidencia para la jueza ojuez que cualquiera que sea su decisión, ésta va a ser
recurrida, por lo que deberá estar especialmente preparado (más que de ordinario ) para articular una decisión
con fundamentos claros basados en antecedentes ciertos del caso. También podrá adelantar el tribunal que
quizás lo más importante sea instruir adecuadamente a las partes acerca de sus derechos a fin de lograr
satisfacer algún otro objetivo; o la necesidad de generar algún tipo de “precedente”en la audiencia, no en su
sentido estricto, sino más bien con generar ciertas pautas de actuación que vaya direccionando
adecuadamente la actuación de los litigantes a futuro. Ejemplo de esto último podría ser la hipótesis en que el
tribunal advierte que uno de los abogados está francamente “abusando” de la técnica de exagerar su petitorio
y en tal caso resultaría adecuado que la jueza o juez pueda idear la mejor forma de ponerlo en evidencia y
pedirle que no lo vuelva a hacer. Un último aspecto a considerar sobre este trabajo de pre-audiencia es que
debe ser entendido de un modo flexible; es decir, el juez debe estar atento a adaptar su planificación a toda
otra
necesidad o ajuste que el desarrollo de la audiencia haga surgir. Habiéndose realizado este trabajo de pre-
audiencia, se verá que resultará mucho más fácil y fluido cumplir con los siguientes pasos. b. Identificar
claramente el conflicto, lo discutido, cuestión que requiere de un pronunciamiento o la labor requerida de la
jueza o juez. Distinguir el contexto confrontación al, de los contextos consensual y notarial. En este momento
se busca delimitar claramente la controversia sobre la cual se deberá decidir o la tarea específica que deberá
cumplir la jueza o juez. En ocasiones, este tema puede que no resulte muy evidente con la sola lectura de los
antecedentes de forma previa a la audiencia. Otras veces ni siquiera quedará muy claro con las exposiciones
de los abogados. Si ello ocurre, lo más sencillo y útil es preguntar directamente a los litigantes“ ¿Qué es
concretamente lo que pide?” “¿Cuál es la controversia que aquí existe? …no me ha quedado claro”; quizás
sea sorprendente, pero una pregunta así de franca y concisa sea suficiente para que los propios litigantes
adviertan que quizás no existe una confrontación total entre sus intereses y hasta podría solucionarse el
conflicto por medio de un acuerdo.
No es difícil encontrar ejemplos en nuestros tribunales, de abogados que cuando se les da la palabra,
comienzan a hablar y hablar por varios minutos, sin que nadie pueda adelantar mínimamente qué es lo que
realmente desea o cuál es el hilo conductor de su relato. Para evitar esto, bastaría que la jueza o juez antes
de dar la palabra pidiera al litigante que señale con precisión su solicitud. Hecho esto, conviene preguntar
desde ya a la contraparte su posición al respecto, esto es, si se va a oponer o si va a existir un allanamiento,
sea total o parcial. Esto presenta una doble ventaja: por un lado, permite maximizar el uso del tiempo
destinado a la audiencia, pues si existe un allanamiento total de la contraparte, el tribunal probablemente
estará en condiciones de decidir desde ya respecto de la solicitud; por otro, si no existe un allanamiento total,
aquello permitirá al tribunal hacerse una idea inmediata y sencilla acerca de los términos del debate, cuestión
que también facilitará la labor de fundamentación del solicitante y así centrar de mejor manera la discusión.
Junto con identificar la cuestión precisa que requiere el pronunciamiento del tribunal, es necesario además
que la jueza o juez logre advertir si está ante un contexto confrontación al, consensual o notarial. Por
confrontación al nos referimos a aquel en donde
el tribunal debe ejercer primordialmente su labor adjudicativa, esto es, escucharlos planteamientos de las
partes, identificar el conflicto y las normas jurídicas aplicables, advertir sobre quién pesa la carga
argumentativa y/o de la prueba; y por último decidir amparando total o parcialmente el interés de alguna de las
partes. El contexto consensual, en cambio, sería aquel en que la labor del tribunal está destinada a acercar
posiciones entre las partes y persuadirlas acerca de la conveniencia de lograr algún tipo de acuerdo. Aquí la
jueza o juez no impone una decisión, sino que busca resolver un conflicto o disputa a partir de la propia
voluntad de las partes. Por último, entendemos por contexto notarial a aquel en que la función de la jueza o
juez se limita a constatarla concurrencia de ciertos supuestos legales a fin de emitir un determinado
pronunciamiento, con prescindencia de cuál pueda ser el interés concreto de las partes. Distinguir los
diferentes contextos es de importancia, pues permite al tribunal adecuar su función de dirección de audiencia
hacia la consecución de los objetivos y a la vez resulta indispensable para adoptar una decisión correcta. Así,
por ejemplo, en el confrontación al, lo relevante será el interés particular de cada parte y, en cambio, en el
notarial de ordinario concurrirá un cierto interés público que excede el de las partes y que impone al tribunal la
obligación de revisar el cumplimiento de ciertos supuestos antes de decidir. Pues bien, si el tribunal no tiene
esto claro, puede que, pensando que está en un contexto confrontación al, acceda a una determinada petición
por el solo hecho de no existir oposición de la contraparte, pero sin realizar un estudio detenido acerca de si
satisfacen las exigencias legales. Lo mismo sucedería si la jueza o el juez intentara conciliar una materia que
más bien corresponde a un ámbito notarial. Por otra parte, si el tribunal tiene conciencia clara que está ante
un contexto consensual, deberá en la conducción de la audiencia generar las condiciones para propiciar un
acuerdo. Se debe considerar además que no siempre será tan sencillo diferenciar dichos contextos. Esto
sucederá por ejemplo si estando en un contexto claramente confrontación al, el tribunal advierte que existe
espacio para generar acuerdos. Ocurriendo aquello, la jueza o juez debiera tener la suficiente flexibilidad para
modificar su labor. Aquí se debe resaltar que el contexto consensual no se agota
en la sola conciliación ordenada por la ley. Muchas veces, el tribunal podrá generar consensos importante en
distintos momentos procesales y respecto de distintas materias. Piénsese por ejemplo, en cuestiones tales
como que la causa se pueda resolver por algún procedimiento más simplificado (allí donde la ley lo permite), o
bien en otras cuestiones, como relevar a ciertos hechos de prueba, otros acuerdos sobre la utilización de los
tiempos dentro de la audiencia o cualquier otra circunstancia que atañe a la causa. Esta situación sería
particularmente importante en casos complejos, en donde se podría incluso definir un verdadero itinerario
procesal en cuestiones tales como el descubrimiento o acceso judicial a la prueba, como ocurriría en un caso
en el que existiendo mucha prueba documental, se pudieran generar ciertos acuerdos sobre los tiempos que
tendrán las partes para examinar adecuadamente cada uno de los documentos de la contraria y la forma
concreta en que se realizará dicho examen. Acuerdos de ese tipo, perfectamente podrían ser adoptados en el
marco de una audiencia preparatoria, o incluso antes, a fin de que las partes estén realmente en condiciones
de planificar sus estrategias procesales, sopesar las ventajas y desventajas de ir a juicio y acotar el ámbito
litigioso; todo lo cual impactaría en simplificar la labor judicial. c. Advertir la teoría del caso y/o interés de las
partes, con desapego de lo que puedan ser las propias creencias y evitando la precipitación o prejuicio.
Existen múltiples formas de entender a la teoría del caso. Así, se ha dicho que corresponde al “…conjunto de
actividades estratégicas que debe desarrollar un litigante frente a un caso, que le permitirán determinar la
versión de hechos que sostendrá ante el tribunal, y la manera más eficiente y eficaz de presentar
persuasivamente, las argumentaciones y evidencias que la acreditan en un juicio oral” También se ha
caracterizado a la teoría del caso como un punto de vista y como la idea básica y subyacente a toda la
actividad realizada por el litigante, que no sólo explica la teoría legal y los hechos de la causa, sino que
además vincula aquello con la evidencia en un todo coherente y creíble. Su importancia es indiscutible si se
considera que el procedimiento“…es estructuralmente, en todos sus aspectos, un proceso
<>.” que trata de “…una situación compleja en la que varias historias son construidas y contadas por
diferentes sujetos desde diferentes puntos de vista y de distintas maneras.”. Con las citas anteriores se
quiere relevar que el
tribunal se aproxima a la realidad de cada caso a partir de los relatos que realizan los litigantes, que a su vez
están basados sobre la prueba o sobre ciertos antecedentes y que además buscan satisfacer una
determinada teoría legal o interpretación jurídica. De esta forma, cada jueza o juez debe ser capaz de
distinguir dentro de la exposición que cada parte realiza dentro de una audiencia aquello que constituye la
petición concreta que somete a decisión del tribunal, su base fáctica, la prueba o antecedentes que la
sustentan y la teoría jurídica que le subyace, como un requisito indispensable a fin de adoptar decisiones
acertadas y justas. d. Desagregar el debate en tantos puntos como sea necesario para focalizar el análisis de
la cuestión y avanzar hacia su resolución, siguiendo para ello un orden lógico conforme a los presupuestos de
hecho y/o de derecho. En el paso anterior, se pudo ver la importancia de desagregar el debate. Ahora
simplemente se quiere llamar la atención sobre las múltiples formas que existen para desagregar el mismo.
8.24. MOMENTOS EN LOS CUALES SE PUEDE EXPLOTAR Y MEJORAR LA CALIDAD DEL PROCESO DE
AUDIENCIAS ORALES
El primer momento de importancia esta dado previo al inicio de la audiencia de Juicio Oral, es decir; hacer las
debidas recomendaciones y apercibimientos a las partes y abogados sobre su conducta y participación dentro
del Juicio, poner en claro las reglas y formalidades de una audiencia. - Otro momento de gran importancia es
la etapa de saneamiento procesal, revisar a detalle todas las actuaciones del expediente con el fin de evitar
posibles nulidades, en este espacio se deben resolver todos los incidentes y excepciones planteados, así
como también se debe resolver los vicios procedimentales que el juez o las partes pueden detectar. - Un
momento crucial para el proceso oral es explotar al máximo la figura de la conciliación dentro de juicio, en lo
posible finalizar el litigio de manera pacífica, para ello el Juez debe estar preparado para instar a las partes a
ingresar en un dialogo en busca de salidas alternativas y pacificas que den por concluido el proceso de
manera rápida y anticipada, basada en los principios Constitucionales de cultura de paz y armonía social. -
Manejar los puntos de hecho a probar con total claridad, que estos estén acordes a las pretensiones de
ambas partes y que puedan aportar al Juez prueba idónea
para resolver de mejor manera el caso. - Otro aspecto importante está dado por mejorar la calidad de la
sentencia, es decir, que esta sea más fácil de entender para las partes, que sea clara, comprensible y sin
palabras rebuscadas, obviamente guardando la debida fundamentación relacionada con la normativa
agroambiental y la constitución política del estado.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy