Textos Históricos 1914-1939
Textos Históricos 1914-1939
Textos Históricos 1914-1939
“La Entente Cordiale entre Gran Bretaña y Francia cumple diez años de feliz existencia. (...)
La facilidad con la que se concluyó entre las dos potencias resistió todas las tentativas deliberadas para
debilitarla, así como la presión accidental de los acontecimientos aportó una prueba suplementaria de la
solidez de sus fundamentos en la amistad y asistencia recíprocas.(...) En cada una de las múltiples
ocasiones en las que la política alemana en Marruecos desafió deliberadamente la amistad franco-británica
para comprobar su solidez, ésta salió de la prueba reforzada. Hoy, fortificada por el acuerdo anglo-ruso
desde hace siete años, se presenta como la garantía suprema de la paz en Europa (...)”
“Una y otra vez quiero deciros algo: vosotros, que permanecéis en la patria, no olvidéis cuán horrible es la
guerra. No dejéis, de rezar. Actuad con seriedad. Abandonad toda superficialidad. Arrojad de teatros y
conciertos a los que ríen y bromean mientras sus defensores sufren y se desangran y mueren. De nuevo he
vivido durante tres días (del 1 al 4 de enero) la más sangrienta y horrible batalla de la historia, a doscientos
metros del enemigo, en una trinchera provisional excavada a toda prisa. Durante tres días y tres noches
han caído granadas y más granadas: estallidos, silbidos, sonidos guturales, gritos y gemidos ¡Malditos
aquellos que nos condujeron a esta guerra!”
“Francia aún no está preparada para el combate; Inglaterra vive atormentada por dificultades interiores y
coloniales. Rusia teme mucho la guerra, porque tiene miedo de una revolución interior. Vamos a esperar
que nuestros adversarios estén dispuestos o debemos aprovecharnos del momento favorable para
provocar la decisión He aquí la difícil cuestión que se trata de resolver.
El ejército austríaco es todavía fiel y útil; Italia está todavía fuertemente comprometida con la Triple
Alianza e incluso si prefiere aún, por el momento, el mantenimiento de la paz, para curar las heridas de la
última guerra, sabe sin embargo muy bien, que si Alemania es derrotada, ella será entregada sin remedio a
la violencia de Francia y de Inglaterra y perderá su posición independiente en el Mediterráneo; se
mantendrían, pues, hoy por hoy fielmente a nuestro lado. Podemos, igualmente, contar llegado el caso,
con Turquía y Rumania. Tenemos así todas las de gana podríamos dirigir los mandos de la política europea,
mediante una ofensiva decidida, y podríamos asegurar nuestro porvenir.
Esto no quiere decir que debamos provocar la guerra, pero allí donde se produzca un conflicto de intereses
(...) no deberíamos retroceder, sino hacerlo depender de la guerra y comenzar ésta por una ofensiva
resuelta; poco importa el pretexto, pues no es de esto de lo que se trata, sino de todo nuestro porvenir,
que está en juego.
“Quiero referirme a la cuestión de a neutralidad belga (...). Nosotros tenemos un interés vital por a no
dependencia de Bélgica. Si la independencia de Bélgica desapareciese, la independencia de Holanda
desaparecería también. La Cámara debe considerar los intereses británicos que serían perjudicados si nos
quedásemos al margen de una crisis como ésa.
Porque supongo que no se imaginan ustedes que si una gran potencia permaneciese al margen durante
una guerra como ésa podría luego hacer valer sus intereses después de la guerra.
(...) Si nos metemos en guerra, no vamos a sufrir más que si nos mantenemos a margen. Tanto si
participamos en ella como si no, el comercio extranjero quedará interrumpido (...) Si nos quedamos al
margen no creo ni por un instante que estemos en situación de hacer uso de nuestra fuerza material para
evitar o para deshacer todo lo que se produzca durante la guerra, para impedir que la totalidad de la
Europa occidental caiga bajo el dominio de una sola potencia y, además, estoy persuadido de que nuestra
situación moral sería peor.
Me creo en la obligación de declarar a la Cámara que no nos hemos comprometido todavía a enviar un
cuerpo expedicionario. La movilización de la flota esta ya terminada. La movilización del ejército sigue
adelante. Nos queda un medio para permanecer al margen del conflicto. Podemos proclamar nuestra
neutralidad integral. Pero eso, no lo queremos (...)”
"Levanto acta de las palabras y de las excelentes intenciones del Presidente Wilson; pero eliminan el
sentimiento y el recuerdo y es en eso en donde yo tengo una reserva a hacer en lo que se acaba de decir.
El Presidente de los Estados Unidos desconoce el fondo de la naturaleza humana. El hecho de la guerra no
puede ser olvidado. América no ha asistido de cerca a esta guerra-durante los tres primeros años;
nosotros, en este tiempo, hemos perdido un millón y medio de hombres. Ya no tenemos mano de obra.
Nuestros amigos ingleses, que han perdido menos que nosotros pero lo suficiente para haber también
sufrido mucho, me comprenderán.
Nuestras pruebas han creado en este país un sentimiento profundo de las reparaciones que se nos deben.
Y no se trata sólo de reparaciones que se nos deben. Y no se trata sólo de reparaciones materiales, porque
la necesidad de reparaciones morales no es menor. Las doctrinas que acaban de ser invocadas permitirían,
si se interpretasen rigurosamente, que nos rehusasen también Alsacia-Lorena. En realidad, el Sarre y
Landau forman parte de Alsacia-Lorena."
“El mayor problema que percibo es que Alemania puede asociar su destino al del bolchevismo y poner sus
recursos, su talento, su gran poder de organización, a la disposición de los revolucionarios fanáticos cuyo
sueño es conquistar el mundo mediante el bolchevismo, mediante la fuerza de las armas. (...) Si somos
inteligentes, ofreceremos a Alemania una paz que, al tiempo que sea justa, sea para todo hombre sensato,
preferible a la alternativa del bolchevismo.”
“Artículo 231.
Los gobiernos aliados y asociados declaran y Alemania reconoce, que Alemania y sus aliados son
responsables, por haberlos causado, de todos los daños sufridos por los gobiernos aliados y asociados y sus
habitantes a consecuencia de la guerra, a la que les ha conducido la agresión de Alemania y sus aliados.
Artículo 232.
Los gobiernos aliados y asociados exigen, y Alemania se compromete, que sean reparados todos los daños
causados a la población civil de las potencias aliadas y asociadas y sus bienes.
Artículo 233.
La cuantía de estos daños, por cuya reparación debe pagar Alemania, será fijada por una comisión
interaliada, que tomará el título de Comisión de Reparaciones.”
3. Ningún mandato será aceptado por los Estados Unidos (...), excepto por un acto del Congreso.
5. Los Estados Unidos no someterán al arbitraje o a la investigación de la Asamblea, o del Consejo de la
Sociedad de Naciones, previsto por el susodicho tratado de paz, ninguna cuestión que, a su juicio, dependa
o esté en relación con su política establecida a largo plazo y comúnmente conocida con el nombre de
"doctrina de Monroë; esta doctrina no puede ser interpretada más que por los Estados Unidos
únicamente, fuera de la jurisdicción de la Sociedad de Naciones.
8. Para los Estados Unidos se entiende que la Comisión de las reparaciones no hará reglamentos y no
intervendrá en las exportaciones de los Estados Unidos hacia Alemania, o de Alemania hacia los Estados
Unidos, más que cuando estos últimos aprueben este reglamento o esta intervención mediante una ley o
resolución del Congreso.
9. Los Estados Unidos no estarán obligados a contribuir a cualquiera de los gastos de la Sociedad de
Naciones (...).
10. Ningún plan para la limitación de armamentos propuesto por el Consejo de la Sociedad de Naciones
(...), ligará los Estados Unidos hasta que éste haya sido aceptado por el Congreso; y los Estados Unidos se
reservan el derecho a aumentar sus armamentos sin el consentimiento del Consejo, en el caso en que
estén amenazados por una invasión o por una guerra."
“Siendo antiindividualista, el sistema de vida fascista pone de relieve la importancia del Estado y reconoce
al individuo sólo en la medida en que sus intereses coinciden con los del Estado. Se opone al liberalismo
clásico que surgió como reacción al absolutismo y agotó su función histórica cuando el Estado se convirtió
en la expresión de la conciencia y la voluntad del pueblo. El liberalismo negó al Estado en nombre del
individuo; el fascismo reafirma los derechos del Estado como la expresión de la verdadera esencia de lo
individual. La concepción fascista del Estado lo abarca todo; fuera de él no pueden existir, y menos aún
valer, valores humanos y espirituales. Entendido de esta manera, el fascismo es totalitarismo, y el Estado
fascista, como síntesis y unidad que incluye todos los valores, interpreta, desarrolla y otorga poder
adicional a la vida entera de un pueblo (...).
El fascismo, en suma, no es sólo un legislador y fundador de instituciones, sino un educador y un promotor
de la vida espiritual. No intenta meramente remodelar las formas de vida, sino también su contenido, su
carácter y su fe. Para lograr ese propósito impone la disciplina y hace uso de su autoridad, impregnando la
mente y rigiendo con imperio indiscutible (...).”
“El fascismo niega que el número, por el solo hecho de ser número pueda dirigir las sociedades humanas,
niega que este número pueda gobernar gracias a una consulta periódica. Afirma la desigualdad indeleble,
fecunda y bienhechora de los hombres, que no es posible nivelar gracias a un hecho mecánico y exterior
como el sufragio universal. Se puede definir a los regímenes democráticos como aquellos que dan al
pueblo, de tiempo en tiempo, la ilusión de la soberanía (...). El fascismo rechaza de la democracia la
absurda mezcla convencional de igualdad política, el hábito de la irresponsabilidad colectiva, el mito de la
felicidad y del progreso indefinido. Pero si la democracia puede entenderse de modo diferente, si ella
significa no dejar al pueblo al margen del Estado, el fascismo puede ser definido por el que escribe estas
líneas como una 'democracia organizada, centralizada y autoritaria. (...).
Ni agrupaciones (partidos políticos, asociaciones, sindicatos) ni individuos fuera del Estado. Por
consiguiente, el fascismo es contrario al socialismo que limita el movimiento histórico al punto de reducirlo
a la lucha de clases y que ignora la unidad del Estado que, de suyo, funde las clases en un sólo bloque
económico (...).”
“Ruego a los señores liberales que me digan si ha habido en la Historia un gobierno fundamentado en la
voluntad exclusiva del pueblo y que haya renunciado al empleo de la fuerza. No ha habido nunca un
gobierno semejante, ni lo habrá. La opinión es cambiante como las arenas en la playa. No puede existir
siempre y no puede ser total. Nunca ha habido un gobierno que haya hecho feliz a todos sus gobernados.
Sea cual fuere la solución que se dé a un problema, quedará siempre un grupo de insatisfechos, aunque se
estuviera en posición de la verdad divina. Así como en geometría no se ha conseguido la cuadratura del
círculo, en política se está asimismo muy lejos de ello. Si viene a ser así insoslayable que cada medida del
gobierno crece insatisfacción, ¿cómo impedir que la insatisfacción se extienda y llegue a ser un peligro para
la fortaleza del Estado? Eso se conseguirá con el poder. Con la utilización de este poder, con su inexorable
utilización cuando sea necesario. Quitadle a un Estado el poder -es decir, el poder físico y armado- y
dejadle únicamente dotado de sus inmortales principios; no cabe la menor duda de que dicho gobierno
será víctima del primer grupo organizado que esté decidido a hundirle. El fascismo ha arrojado al rincón de
las cosas inservibles esta teoría montada contra la vida. Cuando un grupo o un partido está en el poder, se
ve obligado a fortificarse allá y defenderse contra todos. La verdad que salta ante los ojos de cuantos no
estén ciegos por la venda del dogmatismo, es que el hombre está cansado acaso de la libertad. La libertad
no es hoy aquella virgen virtuosa y prudente por la que lucharon y murieron en la primera mitad del
pasado siglo. Para la juventud inquieta, intrépida y ruda que aparece en los albores de esta nueva hora
histórica, hay otras palabras que poseen una mayor fascinación y disciplina. Este pobre liberalismo italiano
que lucha y aspira a una mayor libertad, está tremendamente retrasado. Está alejado de toda la
comprensión y escapa a cualquier oportunidad. Se habla de las simientes para las que llegará la primavera.
¡Qué ocurrencia tan chistosa! Algunas semillas mueren bajo la capa invernal. El fascismo, que no tuvo
temor alguno en calificarse de reaccionario, cuando muchos de los actualmente liberales estaban
atemorizados por el engendro victorioso (el socialismo), no teme de ninguna manera calificarse hoy de
aliberal o antiliberal. El fascismo no está dispuesto a ser víctima de ciertos trucos habituales.”
"Se habla mucho de la actividad violenta de los fascistas. Nos arrogamos para nosotros solos el derecho de
controlarla y, si el caso llega, de eliminarla (...). Entre tanto y mientras lo consideremos necesario,
seguiremos golpeando con mayor o menor intensidad los cráneos de nuestros enemigos, es decir hasta
que la verdad haya penetrado en ellos (…) El programa de la política exterior del fascismo comprende una
sola palabra: expansionismo.”
“En plena noche, cuando la gente honrada está en su casa, durmiendo, los camiones de los fascistas llegan
a las pequeñas aldeas situadas en medio del campo, o a los caseríos de algunos centenares de habitantes.
Llegan en compañía de los dirigentes de la Agraria local (organización patronal), naturalmente, siempre
conducidos por ellos, pues de lo contrario sería imposible, en plena oscuridad, reconocer la casa del jefe de
la Liga (el sindicato agrario local) o la pequeña oficina de colocación. Llegan hasta una de las casas y se oye
la orden: «Rodead la casa». Son de veinte a cien hombres armados con fusiles y revólveres. Llaman al jefe
de la Liga y le ordenan que baje. Si este no obedece se le dice: «Si no bajas, quemaremos la casa, con tu
mujer y tus hijos». Entonces el jefe de la Liga baja. Se abre la puerta, lo cogen, lo atan, lo suben al camión,
donde le someten a las torturas más inverosímiles, simulando que lo van a ahogar o a matar, y después lo
abandonan en pleno campo atado a un árbol, desnudo. Si, por el contrario, este es un hombre con agallas,
que no abre la puerta y utiliza algún arma para defenderse, entonces el resultado es el asesinato inmediato
del ciento por uno.”
“A tenor del artículo 48, párrafo segundo de la Constitución del Reich, y con objeto de impedir los actos de
violencia comunistas que ponen en peligro la existencia del Estado, se decreta con carácter de ley lo
siguiente:
1. Quedan derogados hasta nueva orden los artículos 114, 115, 117,118,123, 124 y 153 de la Constitución
alemana. Por consiguiente, se puede coartar la libertad personal, el derecho de libre expresión del
pensamiento, incluida la libertad de prensa, de reunión y asociación: intervenir las comunicaciones
postales, telegráficas y telefónicas; disponer registros domiciliarios y confiscaciones, así como limitaciones
de la propiedad, también más allá de los límites fijados en estos artículos. (…)
5. Incurrirán en la pena de muerte los reos de los delitos castigados con cadena perpetua por el Código
Penal en sus artículos 181 (alta traición), 229 (envenenamiento), 307 (incendio), 311 (explosión), 312
(inundación), 315, número 2 (descarrilamientos) y 324 (epidemia). Con la pena de muerte, o si hasta la
fecha no está establecido un castigo superior, con la de cadena perpetua o de presidio hasta quince años,
será castigado:
1.° Quien intentare dar muerte al presidente del Reich o a un miembro o un funcionario del Gobierno del
Reich o de cualquier Gobierno de los Estados alemanes; quien instigara la comisión de tal muerte; quien
aceptare ejecutara, o quien se pusiera de acuerdo con otra persona para cometer el delito.”
Decreto-ley del presidente del Reich para la protección de la nación y el Estado. De 28 de febrero de
1933.
Artículo 7:
7. Quedan prohibidos los matrimonios entre judíos y súbditos de sangre alemana o asimiladas. Los
matrimonios concertados a pesar de esta prohibición son nulos de todo derecho, incluso si, para burlar la
ley, hubiesen sido contraídos en el extranjero.
2. Sólo el Procurador puede invocar una causa de nulidad.
Artículo 2: Quedan asimismo prohibidas las relaciones extraconyugales entre judíos y súbditos de sangre
alemana o asimilada.
Artículo 3: Queda prohibido que los judíos contraten como empleadas de hogar a mujeres de sangre
alemana o asimilada, de menos de 45 años.
Artículo 4:
7. Queda prohibido que los judíos enarbolen o engalanen con los colores nacionales.
2. En cambio, pueden engalanar con los colore: judíos. El ejercicio de este derecho queda garantizac: por el
Estado.
Articulo 5:
7. Quien contravenga las disposiciones del artículo 1, puede ser sometido a reclusión.
2. El hombre que contravenga las disposiciones del artículo 2, puede ser sometido a prisión o reclusión.
3. Quien contravenga las disposiciones de los artículos 3 y 4 puede ser sometido a multa o a una pena de
prisión de hasta 1 año.
Artículo 6: El Ministerio del Interior del Reich de acuerdo con el Representante del Führer, dictará las
prescripciones legales y administrativas necesarias para la aplicación y publicación de la presente ley.
Artículo 7: La presente ley entrará en vigor el día siguiente de su promulgación, excepto el artículo 3, cuya
vigencia será a partir del 1 de enero de 1936.
“Todo lo que admiramos en este mundo -la ciencia, el arte, la habilidad técnica y la inventiva- es producto
creador de un número reducido de naciones únicamente y en su origen, quizá, de una sola raza. La
existencia misma de esa cultura depende de aquellas naciones. Si las mismas pereciesen se llevarían
consigo toda la belleza de esta tierra.
Si dividiéramos a la raza humana en tres categorías -fundadores, conservadores y destructores de la
cultura- sólo la estirpe aria podría ser considerada como representante de la primera categoría (...). La
mezcla de la sangre y el menoscabo del nivel racial que le es inherente constituyen la única y exclusiva
razón del hundimiento de las antiguas civilizaciones. No es la pérdida de una guerra lo que arruina a la
Humanidad, sino la pérdida de la capacidad de resistencia, que pertenece a la raza solamente (…).
El antípoda del ario es el judío. Es difícil que exista en el mundo nación alguna en la que el instinto de la
propia conservación se halle tan desarrollado como en el "pueblo escogido". La mejor prueba de ello la
constituye el hecho de que esta raza continúa existiendo. Si pasamos revista a todas las causas del desastre
alemán (en la pasada guerra), advertiremos que la causa final y decisiva habrá de verse en el hecho de no
haber comprendido el problema racial y, en especial, la amenaza judía.”
"El fin supremo del Estado racista debe ser el asegurar la conservación de los representantes de la raza
primitiva, creadora de la civilización que hace la belleza y el valor de una humanidad superior.
El Estado racista habrá cumplido su papel supremo de formador y educador cuando haya grabado en el
corazón de lo juventud que le ha sido confiada el espíritu y el sentimiento de la raza. Es preciso que ni un
solo muchacho o muchacha pueda dejar la escuela sin estar plenamente instruido de la pureza de la sangre
y de la necesidad absoluta de mantenerla pura (...)
El Reich alemán, como Estado, tiene que abarcar a todos los alemanes e imponerse la misión, no sólo de
cohesionar y de conservar las reservas más preciadas de los elementos raciales originarios de este pueblo,
sino también lo de conducirlos, lenta y firmemente, a una posición predominante (...)
La existencia de tipos humanos inferiores ha sido siempre una condición previa esencial para la formación
de civilizaciones superiores (...).
La política exterior del Estado racista tiene que asegurar a la raza que abarca ese Estado los medios de
subsistencia, estableciendo una relación natural, vital y sana, entre el aumento de su población y la
extensión y la calidad del suelo que habita (...)
Sólo un territorio suficientemente amplio puede garantizar a un pueblo lo libertad de su vida (...)."
“Muy pronto, un negocio mucho más atractivo que el teatral atrajo mi atención y la de mi país. Era un
asuntillo llamado mercado de valores (...). Si uno compraba ochenta mil dólares de acciones, sólo tenía que
pagar en efectivo veinte mil, el resto se le dejaba a deber al agente (...). El mercado seguía subiendo y
subiendo (...). Lo más sorprendente del mercado en 1929 era que nadie vendía una sola acción. La gente
compraba sin cesar (...). El fontanero, el carnicero, el hombre del hielo, todos anhelando hacerse ricos
arrojaban sus mezquinos salarios –y en muchos casos los ahorros de toda la vida– en Wall Street (...). Un
buen día el mercado empezó a vacilar. Algunos de los clientes más nerviosos fueron presa del pánico y
empezaron a vender (...); al principio las ventas se hacían ordenadamente, pero pronto el pánico echó a un
lado el buen juicio y todos empezaron a lanzar al ruedo sus valores (...) y los agentes empezaron a vender
acciones a cualquier precio (...). Luego, un día, Wall Street tiró la toalla y se derrumbó. Eso de la toalla es
una frase adecuada porque para entonces todo el país estaba llorando.”
“El ensanchamiento de las funciones del Estado, necesario para la adaptación recíproca de la propensión a
consumir y de la incitación a invertir, parecería (a algunos) una horrible infracción de los principios
individualistas. Este ensanchamiento nos parece lo contrario y el único medio para evitar la destrucción
completa de las instituciones económicas actuales, y la condición para un feliz ejercicio de la iniciativa
individual.”
“Este es inexorablemente el momento de decir la verdad, toda la verdad, con franqueza y atrevimiento.
Debemos actuar rápidamente; utilizaré el Congreso como el último recurso para combatir la crisis, con un
poder ejecutivo amplio para librar una batalla contra el estado de emergencia, con un poder tan grande
como el que me sería conferido si de hecho fuésemos invadidos por un país extranjero.”