Resumen Ecotox
Resumen Ecotox
Resumen Ecotox
La ecotoxicidad es la resultante de todos los estrés tóxicos que actúan sobre el ambiente.
El principio de la ecotoxicología es que los organismos vivos son herramientas esenciales
para la evaluación de la calidad ambiental, puesto que ellos son los que están expuestos
a los efectos combinados de la ecotoxicidad. El uso de los métodos de evaluación
biológica para detectar compuestos potencialmente dañinos comenzó a desarrollarse en
los años ’70.
Efecto tóxico
El efecto tóxico es el producido por uno o varios agentes tóxicos sobre un organismo,
población o comunidad que se manifiesta por cambios biológicos. Su grado se evalúa por
una escala de intensidad o severidad y su magnitud está relacionada con la dosis
(cantidad de sustancia administrada, expresada generalmente por unidad de peso
corporal) o la concentración (sustancia aplicada en el medio) del agente tóxico.
El efecto puede ser:
Ecotoxina
Las ecotoxinas son sustancias producidas por la actividad humana y
especialmente la actividad industrial, que al ser emitidas al ambiente provocan un
riesgo potencial o un daño dentro del ecosistema. Pueden tener un efecto dañino
inmediato (letal) o mediato (crónico) en las especies que habitan ese medio.
Residuos industriales en determinadas concentraciones o vestigios en un río
(contaminación industrial) determinan una selectividad de las especies que lo
pueblan con resistencias variables frente a esas sustancias, originándose una
perturbación en el equilibrio del ecosistema.
Ecotoxicidad crónica
Son los efectos adversos totales en lo viviente, producidos por una ecotoxina
actuando de modo continuo durante un período considerable.
La perturbación continua de un ecosistema producida por una ecotoxina,
determina en ciertas especies, no su desaparición inmediata, sino una disminución
de su potencial vital; soportan la presencia de esa ecotoxina, pero no progresan en
la colonización de ese medio e incluso podrían desaparecer con el tiempo. Este
fenómeno es llamado ecotoxicidad crónica.
- químicos
- físicos
- biológicos
El medio afectado puede ser aire, agua, suelo o cualquier sustrato orgánico (de
ordinario, más de uno de ellos simultáneamente).
La contaminación biológica, puede ser muy variada, desde las parasitosis endémicas
en zonas pantanosas, en embalses o en cuerpos de agua con aporte de desechos
domiciliarios, hasta las denominadas “mareas rojas”, producidas por el crecimiento
poblacional de determinado grupo de algas.
QUÉ ES LA ECOTOXICOLOGÍA?
El término Ecotoxicología fue propuesto por Truhaut en 1969, como una extensión
natural de la Toxicología -la ciencia que estudia los efectos de las sustancias tóxicas
sobre los organismos individuales-, refiriéndose a dos efectos ecológicos importantes
de los contaminantes:
De manera general, esta disciplina se encarga del estudio de los efectos adversos de
las sustancias en los ecosistemas, mediante el análisis de las rutas de exposición, la
entrada al organismo y efectos nocivos en individuos, poblaciones y comunidades.
Se puede decir que la ecotoxicología se encarga del estudio de las relaciones directas
e indirectas entre las causas, los impactos sobre los individuos y las alteraciones
finales sobre las poblaciones y las comunidades.
El monitoreo ambiental permite establecer las formas mediante las cuales se liberan
los compuestos y determinar cuál es su destino en ambiente. Es un procedimiento
para detectar la presencia y cuantificar las concentraciones de los contaminantes en
los diferentes compartimentos, incluyendo al aire, agua, suelo y sedimentos. Un buen
monitoreo ambiental debe considerar un muestreo representativo, técnicas adecuadas
para la colecta y preservación de las muestras, así como métodos apropiados de
extracción y análisis, siguiendo prácticas estandarizadas en el laboratorio.
El monitoreo biológico, desde el punto de vista de la ecotoxicología, consiste en
evaluar los efectos adversos de los contaminantes sobre los individuos, poblaciones,
comunidades y ecosistemas que han estado expuestos. En este sentido, se pueden
aplicar pruebas en el laboratorio o realizar estudios en campo.
En los estudios de campo se evalúan los impactos de los contaminantes sobre los
organismos que representan varios niveles tróficos en el ecosistema, bajo las
condiciones reales que se presentan en el ambiente. Se considera por lo tanto el
efecto de todas las sustancias presentes y sus interacciones aditivas, sinérgicas o
antagónicas, así como los efectos de los factores climáticos y abióticos, tales como la
temperatura, contenido de oxígeno, pH, humedad, aireación, salinidad, radiación solar,
etc. En estos estudios se miden los cambios en las poblaciones que se desvían de la
normalidad; no obstante, en muchos casos es difícil conocer con exactitud cual es la
variación natural que se presenta en estas poblaciones, tanto en el tiempo como en el
espacio. Entre las respuestas que pueden evaluarse en los estudios de campo se
encuentran: la reducción en la productividad o generación de biomasa, la disminución
de la abundancia y distribución de especies, los cambios en la estructura trófica, etc.
¿QUÉ ES UN BIOMARCADOR?
Es un indicador bioquímico, fisiológico o ecológico del estrés físico, químico o
biológico en los organismos y sus poblaciones. Es un trazador de las reacciones
que pueden ocurrir a diferentes niveles –molecular, celular, en el organismo
completo, las poblaciones o comunidades. Su detección permite evaluar de forma
temprana los efectos negativos de los contaminantes.
Algunos ejemplos de biomarcadores, medidos a diferentes niveles biológicos se
resumen en la siguiente tabla:
Nivel de
Respuesta
organización
Expresión de genes de estrés, usando genes
reporteros como el gen de la lucifererasa que
Molecular
produce una proteína luminiscente ante la
exposición a un contaminante.
Incremento en la actividad de proteínas
Celular indicadoras de estrés o enzimas involucradas en
los procesos de destoxificación.
Organismo
Daños histológicos o formación de tumores
completo
Poblaciones Tasas de supervivencia, crecimiento y mortalidad
Cambios en la diversidad y abundancia de
Comunidades
especies
¿CUÁL ES LA IMPORTANCIA DE LOS ESTUDIOS ECOTOXICOLÓGICOS?
La preocupación sobre los posibles efectos ecológicos de los contaminantes
comenzó a expandirse entre los años 50's y 60's. Dado que los plaguicidas son
sustancias tóxicas generalmente no específicas y que se liberan intencionalmente
al ambiente, sus posibles efectos eran algo medianamente esperado; sin embargo,
una vez que se comenzaron a documentar sus impactos y efectos tóxicos, así
como la existencia de muchos otros contaminantes en el ambiente, los hallazgos
fueron totalmente sorprendentes para la comunidad científica dedicada a estos
temas.
Un ejemplo que ilustra lo anterior, es el caso del cultivo de tomates en
invernaderos de Essex, Inglaterra, durante 1973. Sin aparente razón, las plantas
mostraron síntomas de daño. Al analizar el agua que se utilizaba para irrigar estos
cultivos, proveniente de los ríos y riachuelos de la región, se encontró la presencia
de un herbicida, el 2,3,6-TBA. La fuente del plaguicida era una industria cercana a
Cambridge, poblado del cual partía un río con una longitud de 130-170 kilómetros
y que durante más de 15 años estuvo acarreando pequeñas cantidades del
plaguicida. Para entonces no se contaba con información previa de daños a los
cultivos y los tomates resultaron ser especialmente sensibles a las pequeñas
concentraciones de 2,3,6-TBA.
Este ejemplo ilustra que tanto la ruta de exposición, como la persistencia de los
contaminantes y la sensibilidad de las especies, eran aspectos que no se
consideraban para el manejo de las sustancias. Los estudios toxicológicos
revelaron su importancia.
Es muy difícil precisar cuantas moléculas han sido sintetizadas hasta ahora; sin
embargo, el Servicio de Resúmenes Químicos (Chemical Abstract Service) de los
Estados Unidos cuenta con más de nueve millones de sustancias listadas. En la
década de 1971-1981, una lista provisional de sustancias en el comercio dentro de
la comunidad europea, contenía al menos 100 000 sustancias; de las cuales
aproximadamente 10 000 eran producidas en cantidades superiores a las 10
toneladas por año y 3 000 de ellas representaban el 90% del total de compuestos
producidos en todo el mundo por la industria química. Por lo anterior, en muchos
países se ha aceptado la necesidad de conocer y estudiar los efectos que
producen las sustancias en los organismos y ecosistemas.
Es necesario mejorar las pruebas estándares de toxicidad de manera que se
puedan simular adecuadamente las condiciones ambientales reales y poder
desarrollar modelos que utilicen la información proveniente de estas pruebas para
predecir la respuesta de los receptores ambientales. Así mismo, es importante
integrar los aspectos químicos y fisiológicos que provean conocimiento científico
adecuado para el desarrollo de herramientas de regulación que permitan predecir
en el mediano y largo plazo la biodisponibilidad y toxicidad de los contaminantes
en condiciones ambientales.
Otro aspecto importante es mejorar las metodologías existentes para evaluar y
predecir los efectos ambientales y a la salud de nuevas sustancias químicas, así
como de mezclas de éstas.
Sustancias tóxicas
La presencia o el exceso en la concentración de una sustancia o agente (físico,
químico o biológico) en un determinado medio con alteraciones dañinas se
considera contaminación (Vallejo, 1997). Es importante resaltar que la mayoría de
efectos nocivos son consecuencia del exceso en la presencia de un determinado
agente.
Por ejemplo, los metales hacen parte de los elementos que conforman el suelo,
siendo algunos de ellos micronutrientes esenciales para plantas y animales, como
el Cobre, que es constituyente de proteínas y enzimas y que regula además
procesos tan importantes para las plantas como la formación de tejidos
estructurales a través del proceso de lignificación (Bonilla, 2000). Sin embargo, en
altas concentraciones el cobre puede inhibir la actividad fotosintética, y en
mamíferos rumiantes ocasionar daños en el hígado y anemia (Bjerregaard &
Andersen, 2007)
La contaminación biológica se produce cuando un virus, bacteria, parásito o
especie invasora, aumenta su presencia o se adueña de un nuevo sustrato,
generando en uno o varios organismos efectos negativos. La contaminación física
por su parte, se refiere a un cambio significativo en formas de energía (ruido,
temperatura o radiación) que igualmente causan alteraciones a niveles
neurológicos y sensoriales (Vallejo, 1997)
Las sustancias químicas, de origen natural o sintético, capaces de modificar
negativamente al medio ambiente y al ser humano, son los tóxicos principalmente
estudiados por la toxicología ambiental, por tanto constituyen la base de los temas
y ejemplos que serán desarrollados en este curso.
Vía Oral: Vía de ingreso de las sustancias tóxicas que sean ingeridas. Las
condiciones de pH y los fluidos particulares del tracto digestivo, hacen que la
respuesta al tóxico sea particular al mismo, es decir, existen algunos tóxicos, como
los fenoles, que a determinadas concentraciones dañan solamente las mucosas
que recubren el aparato digestivo, llegando a una necrotización o muerte del
tejido. Cuando los tóxicos son absorbidos por las mucosas y pasan a otros
órganos se producen alteraciones que pueden resultar sistémicas. Una variable
adicional a la toxicidad iniciada por ésta vía es la interacción del tóxico con las
secreciones gástricas, biliares y pancreáticas, y el contenido preexistente del
estómago, puesto que la toxicidad puede aumentar o disminuir acorde a dicha
interacción.
Como parte de la descripción del proceso que sufre un tóxico dentro de un determinado
ambiente, se encuentran fenómenos de bioacumulación, bioconcentración,
biomagnificación y persistencia. Términos de la toxicología ambiental asociados a la
disponibilidad final que alcanza el agente contaminante dentro del ambiente infectado y
que por ende, influyen en su toxicidad.
Bioacumulación
BAF = C1 / Cm
Por tanto, el análisis adecuado de los fenómenos de acumulación debe tener en cuenta
las características de la especie objeto de estudio, y estar basado, tanto en los resultados
de los factores BAF o BCF, como en la concentración de exposición del tóxico en el
ambiente, Cm.
Biomagnificación
BMF ó TTF = C1 / C2
La edad no es un aspecto muy común en este tipo de análisis, no obstante a través del
estudio de McIntyre & Beauchamp (2007) se demuestra que predadores de mayor edad
tienen una tasa de biomagnificación mayor que los predadores juveniles. La cantidad de
lípidos en el organismo es una variable normalmente asociada a una mayor acumulación,
especialmente de tóxicos liposolubles, en éste caso las sustancias organocloradas; sin
embargo, el estudio no encontró relaciones significativamente fuertes que muestren una
relación causal entre la proporción de tejido adiposo y la magnificación de los
contaminantes analizados, mostrando así que cada ambiente es un objeto de estudio
particular a describir.
Persistencia
El Endosulfan, pese a su restricción, es uno de los pesticidas más utilizados en los países
en vía de desarrollo, gracias a su bajo costo y amplio rango de acción. Tal como lo
menciona Jayashree & Vasudevan (2007), algunos trabajos reportan los efectos
genotóxicos, neurotóxicos, y las alteraciones sobre el ambiente acuático y las gónadas de
los mamíferos, ocasionados por el pesticida.
Según Middendorf & Williams (2000), los riñones son los principales órganos de excreción
del cuerpo. Su función principal es filtrar la sangre, removiendo los residuos y
eliminándolos a través de la orina. Los daños en estos órganos se pueden manifestar
inicialmente a través del incremento en el contenido de proteínas en la orina y cambios en
el volumen de la misma.
· La vasoconstricción (reducción del volumen del vaso sanguíneo), que disminuye, tanto la
cantidad de sangre a filtrar como la entrega de oxígeno al órgano,
Neurotoxicidad
El sistema nervioso es una red intercomunicada de neuronas que se distribuye por todo el
cuerpo. Su función de regulación y control está ligada al resto de sistemas del organismo,
por lo que las alteraciones neurotóxicas se pueden manifestar en cambios en las
frecuencias cardiaca y respiratoria, en la percepción sensorial, coordinación y hasta en
niveles cognitivos y comportamentales, lo que dificulta muchas veces su adecuada
identificación, cuantificación y manejo.
Hepatoxicidad
El hígado es el órgano del cuerpo encargado de filtrar la sangre proveniente del tracto
gastrointestinal, encargándose del almacenamiento y metabolismo de carbohidratos, de la
formación de la bilis y de la urea, del metabolismo de grasas y hormonas, y de la
biotransformación de los agentes extraños posiblemente tóxicos.
Fuente: Curtis, H & Barnes, N.S. (2000). Biología (6a Ed.). Buenos Aires: Editorial Medica
Panamericana.
Conociendo los tipos y vías de exposición, y ahora los efectos o respuestas tóxicas,
podemos entonces identificar las asociaciones más comunes entre estos términos, tal
como lo hace Vallejo (1997) a través de la Figura 11.
Factores extrínsecos a la sustancia que afectan la respuesta tóxica
Los aspectos relacionados con el organismo y su ambiente son factores extrínsecos a las
sustancias que alteran significativamente los efectos que ésta produce. Dentro de los
factores ambientales tenemos:
Condiciones climáticas
Ocupación
Los factores que dependen del organismo receptor del agente tóxico son:
Edad
En los extremos de la vida de un individuo (ej. niñez y vejez) algunos procesos, como la
biotransformación y la excreción de sustancias, se hacen menos eficientes. En neonatos,
el desarrollo completo del sistema enzimático se cumple entre los 6 y 12 meses de edad,
incrementando el riesgo de intoxicaciones en bebes con edad inferior.
Sexo
Factor genético
Los procesos de biotransformación están regulados por varios genes, la diferencia en uno
de ellos determina la variabilidad en la respuesta a nivel poblacional o individual en su
proceso ADME, puesto que la variación puede derivar en efectos distintos entre
organismos para una misma sustancia (Peña et al., 2001).
Enfermedades
Estado nutricional
El régimen nutricional influye en la toxicidad de una sustancia, la interacción del tóxico con
alimentos, antes o después de su ingesta, altera los efectos del mismo. Es así como, por
ejemplo, la deficiencia de proteínas y de ácidos grasos, y el exceso de carbohidratos
afectan la fase II de la Biotransformación (ver lección 4), al limitar tanto la disponibilidad
de sustratos, como la síntesis de enzimas importantes para las reacciones de ésta etapa
(Peña et al., 2001).
Las flavonas, las xantinas y los indoles son compuestos que al tener una participación
importante dentro de la dieta, favorecen e incrementan en el organismo las rutas
metabólicas de oxidación y salida de los contaminantes, demostrando que una
alimentación rica en ciertas sustancias puede proporcionar al organismo mayor
resistencia a intoxicaciones.
Conociendo los tipos de respuesta y las variables asociadas a la naturaleza del agente
tóxico, del organismo y del medio que intervienen en la misma, se profundizará en esta
lección acerca de la relación entre la cantidad de sustancia por unidad de peso corporal
(dosis) y la magnitud del efecto que se produce.
Como se observa en la Figura 12 la curva inicia en el origen o punto cero, continúa con
una región en la que no se observa respuesta a pesar del suministro de tóxico, una vez se
llega a la dosis en la que empieza a observarse efecto, que es equivalente a la dosis
máxima a la que no se tiene efecto se denomina NOAEL (No Observed Adverse Effects
Level – Dosis de efectos adversos no observados). Posteriormente, al ir aumentando la
dosis se comienza a manifestar levemente el efecto (aumento gradual en la pendiente de
la curva), punto conocido como LOAEL (Lowest Observed Adverse Effects Level),
llegando a un valor máximo en la pendiente en el que la respuesta es directamente
proporcional a la dosis (región de la curva en línea recta). Finalmente, a dosis mayores la
pendiente comienza a decrecer hasta llegar a cero, punto en el cual el efecto es máximo
(Emax).
1. La dosis o concentración en la que el efecto es del 50%, junto con la pendiente que
tiene la curva en dicho punto.
La eficacia se mide a través de la respuesta máxima (Emax), una sustancia es más eficaz
que otra si el porcentaje de respuesta es mayor (Hughes, 1996; Peña et al., 2001). En la
Figura 13 se observa la curva dosis – respuesta de dos sustancias, la curva roja
(sustancia A) describe a un agente potente pero menos eficiente, y la curva azul
(sustancia B) a un agente eficaz pero menos potente.
La exactitud y precisión de los estimadores de los parámetros hallados a través del gráfico
o la curva dependen de características del ensayo como: el uso de una población
representativa y el número de réplicas. Existen otros métodos estadísticos para analizar la
relación dosis – respuesta y hallar los estimadores, estos son: (1) Método Probit, (2)
Método de Litchfield-Wilcoxon, y (3) Método de Sperman-Karber. La selección del método
a ejecutar depende del experimento y de los datos obtenidos, tal como lo explica Díaz
Báez, Bulus & Pica (2004).
La caracterización del riesgo es, como propone MAVDT (2007a), la comparación de los
niveles de exposición (concentraciones o dosis estimadas o determinadas) frente a los
efectos esperados para el agente causal. Por ende, como insumo para la caracterización
del riesgo es preciso conocer, por un lado, el comportamiento de la sustancia que
determina la exposición y, por otro lado los efectos tóxicos esperados o previstos para el
agente causal, para determinar con certeza, como señala INE (2003), qué tan
significativos son esos efectos que se pronostican dadas las condiciones de exposición.
Exposición
Se deberán tener en cuenta los elementos descritos previamente sobre las rutas de
exposición, pero como complemento importante se encuentra el uso de modelos
matemáticos desarrollados para la estimación de dispersión de sustancias en los
diferentes compartimientos ambientales (agua, aire, suelo) y que ofrecen datos
cuantitativos sobre la cantidad esperada de las sustancias en función del tiempo y de la
posición.
Estos métodos tienen unos niveles de incertidumbre que pueden ser medidos o
determinados a partir de ensayos de calibración en campo. Ejemplo de estos modelos,
para el caso de calidad del agua, son OTIS (http://water.usgs.gov/software/OTIS/) y
QUAL2K (http://www.epa.gov/athens/wwqtsc/html/qual2k.html), que son modelos
matemáticos de simulación usado para describir la dispersión de sustancias en corrientes
de agua. Las ventajas, limitaciones, supuestos y/o requerimientos de información para
aplicar los modelos matemáticos, así como la incertidumbre asociada, deben ser
plenamente conocidas por el experto del equipo técnico encargado.
Los modelos para predecir la dispersión de contaminantes en otros medios o
compartimientos pueden ser complejos o no estar documentados, por ejemplo, la
determinación de la cantidad de plaguicida residual en hojas, flores y frutos, la adsorción
de metales en el material particulado que arrastra el aire, entre otros. No obstante, puede
recurrirse a un criterio técnico para establecer la cantidad (concentración, dosis) de
agente y así proseguir con la caracterización del riesgo.
2. Las tablas HEAST (Health Effects Assessments Summary Tables) cuya información
está disponible en http://cfpub.epa.gov/ncea/cfm/recordisplay.cfm?deid=2877, Se
publican anualmente en el marco de programas de la USEPA en materia de gestión
de sitios contaminados (programa Superfund) que proveen una lista de
evaluaciones de riesgo que contemplan exposición a sustancias químicas por vías
inhalatoria y oral.
3. La ATSDR (Agency for Toxic Substances and Disease Registry) es una agencia de
salud pública en los EEUU, publica las hojas informativas sobre sustancias
químicas, describiendo propiedades toxicológicas y efectos potenciales sobre la
salud asociados a dichas sustancias. Estas hojas están disponibles para consulta en
español en http://www.atsdr.cdc.gov/es/toxfaqs/es_toxfaqs_index.html.
Además de las anteriores, pueden encontrarse múltiples referencias y datos de interés
toxicológico, relacionados con los efectos adversos en múltiples especies animales a
través del sistema ESIS (European Chemical Substance Information System), que
dispone de una recopilación de múltiples bases de datos relacionadas y a las que puede
accederse directamente a través del vínculo http://ecb.jrc.ec.europa.eu/esis/, su contenido
está en inglés y deberá además conocerse el nombre de la sustancia o el número CAS
(Chemical Abstracts Service) que es único para cada sustancia conocida.
Para evaluaciones de riesgo de un nivel más alto, como señala INE (2003), la
determinación de los umbrales de concentración de las sustancias y los efectos que
producen debería hacerse usando las especies nativas del sitio, incluso aplicando
pruebas in-situ, lo que implica no solo un gran despliegue técnico, sino que deriva en unos
costos muy altos. En consecuencia, la mayoría de los casos se usan especies de
organismos con pruebas estándar, asumiendo que las poblaciones nativas tienen un
comportamiento similar a éstos y considerando, por consiguiente, la incertidumbre
asociada a la extrapolación de los efectos de una especie a otra, además de aquella
debida a las diferencias en los factores externos a la sustancia característicos del sitio
considerado.
En este sentido MAVDT (2007a) propone que, en aras de armonizar los criterios para
decidir cuándo un nivel de agente se considera como de riesgo aceptable, puede
considerarse la metodología que algunas normativas proponen y es comparar la cantidad
(concentración) estimada del contaminante, frente a las referencias para toxicidad aguda
y crónica, tal que, si la concentración de agente es 1.000 veces menor que la toxicidad
aguda y 100 veces menor que la toxicidad crónica para la especie de receptor más
sensible, el riesgo se considera aceptable.
Para la CAE se pueden presentar tres posibles expresiones, descritas por MAVDT
(2007a):
3. Dosis Interna: En este caso se tienen datos de concentración en órganos o tejidos del
receptor, para ser comparados con ensayos toxicológicos que hayan determinado
cantidad de sustancia, igualmente en órganos o tejidos de los animales usados
como unidades experimentales.
De acá que INE (2003) propone considerar la variabilidad intrínseca de los organismos y
de los ecosistemas, para identificar aquellos cambios relevantes que se dan naturalmente
y no como consecuencia de la exposición a un agente tóxico, señala además que en
muchas ocasiones se deben tomar decisiones con pocos datos o con información poco
clara, por lo que es fundamental el criterio del técnico, apoyado en evidencias y basado
en la experiencia.