Pensamiento Filosofico Wayuu
Pensamiento Filosofico Wayuu
Pensamiento Filosofico Wayuu
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&d I.JNIVER§IDAD DEL ZU-IE
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Leonardo Atencio
Rector
Rosa Nava
Vicerrectora Académica
Bn¡,rnrz §r$scunz PrRal,a
Jorge Palencia
Vicerrector Administrativo
i.
CoonnrxlcróN EDrroRrAL
Vrcn nucrou»o Ac.q.oÉmrco
AliciáPinoda
Coordinadora de Publicaciones
Dedicatoria
Primera edición,2008
Portada:
Concepto editorial: José Gregorio Vásquez
Obra de Luis Cuevas: "El canaguararüe" (detalle), 2006
acrllico sobre tela, 80x80
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Contenldo
Prólogo 1l
Al lector. l5
Introducción:
Desde la interculturalidad. t7
Capítulo I
El Mito como Filoso$a. 21
27
Palabra simbólica: Lenguaje del mito 29
ir' Capltulo II
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Pensamiento mltico weyuu 37
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Lapafabracomosímbolo... 4A
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Capltulo III
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Nacimiento de Maleiwa:
,i Mito.úas Mellizos Tumajüle y PeeliWu 47
Capltulq fV
Orga4irpcién social: Mito origen y naqimi€nto de los clanes wayuu .. 59
CaplfiloV
Rol de la mujer en la cosmogonía wayuu 67
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h¡lowi: Slmbolo de Poder Femenino 75
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Bel'rnrz SÁNcHEz Prneln
Capítulo VI
Elementos Filosóficos: El sueño (Lapü),
el alma §ain Süma) y la muerte (Outa) 89
Capltulo VII
Pensamiento Wayuu: Matiz Ecológica 99 ' Debemos considerar la historia de la filosoJía griega
Conciencia ecológica amerindia 102 como el proceso de la progresiva racionalización de la
La Madre Tierra-MA 106 concepción religiosa del mundo implícita en los mitos'
Bibliografia ll9 En los gozosos días de la infancia, después de bat¿llar toda la mañana
con aquella incansable maestra, en las tardes veíamos (en blanco y negro) la
televisión. Los favoritos eran Los jinetes de MacKensie y Rintintin con el
cabo Rosty ¡un niño! Imaginaos. Los indios malucos, montados a pelo en sus
pintos, medio desnudos con su§ caras pintadas y gfitando como demonios dis-
paraban sus Winchester contralas caravanas de paclfico§ colono§. Cuando sa-
ila la caballería a galope tendido (frase que aprendimos entonces) a castigar-
los y el cabo Rosty decla: "Ahooora Ríntin" y Rlntin saltaba sobre el
jefe de
los indios, era la apoteosis; nuestros gritos de júbilo eran tales que los adultos
nos arnenazaban con apagú el televisor.
- ¿Y no había indios buenos? ¡Claro que habla! pero esos vestlan de
-
blanco, miraban siempre al piso y eran sirvientes en la casa de Don Diego de
La Vega o en las de sus amigos. Lo cierto es que después de la tele, salíamos al
patio a jugar a indios y soldados. Pero siempre había un problema: uaüe que-
ría ser indio...
Hoy, desde la perspectiva de adulto no puedo evitar sonreír al evocar
aquella experiencia televisiva de niño de los años cincuenta. Pero en el mo-
mento reflexivo advertirnos la visión racista que nos proporcionaban aquellos
programas, desde los cuales §e nos desdibujaba nuestra realidad cultural. Se-
¡ar esas han llevado a varias generaciones -criollos de clase media ur-
"o-o
bana- a mirar a los indígenas con desprecio, temor o cristiana condescenden-
cia. En todo caso, siempre como extraños, ajenos a sus vidas'
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Be,,\'rnlz SÁNcnr;z P¡nt¡,,,r El pensamlento filosólico waryu
Por otra parte, consideraciones de índole sociológica o antropológica se cosmovisión, el origen de usos y costumbres, asl como de la ética que impreg-
han hecho a lo largo y ancho del continente sobre el mundo indígena. Aún na sus relaciones familiares y sociales, marcadas profundamente por la es-
más, se hacen enormes esfuerzos, en universidades y centros de investiga- truchua matriarcal de su sociedad, de su cultura.
ción, por preservar la memoria de los pueblos originarios o amerindios. se Todos los pueblos, en un momento de su evolución histórica, han creado
editan libros y artículos en revistas, sesudos análisis y complejas taxonomías mitos para explicarse su origen y el mundo que los rodea; del mismo modo,
sobre sus lenguas. Enjundiosos tratados sobre ese acervo cultural que durante para justificar lna conducta social que los diferencia de otros pueblos. El
quinientos años había sido ignorado, negado o sistemáticamente destruido. mito, como creación cultural, marca límites y fronteras. Es la base de toda re-
Así mismo, de sus literaturas -poesía, cuentos, mitos y leyendas-. Trabajos flexión ulterior y la autora nos demuestra que en Ia estructura misma del len-
todos muy valiosos, ciertamente, para la recuperación de la memoria guaje simbólico del mito, hay filosofia. Como visión del mundo, concepción
ancestral
de nuestros pueblos, de esa sabidurla milenaria atesorada en tradiciones ética, explicación del cosmos, fundamentación del orden natural y el lugar
ora-
les, muchas de las cuales se han extinguido. pero sobre la filosofia amerindia que el hombre ocupa en ese cosmos, en ese orden.
muy poco se ha escrito.
El mito, envuelto en metáforas, expresa verdades que se ocultan al en-
Llenando el vacío bibliográfico existente sobre el pensamiento indíge- tendimiento del no iniciado en sus claves interpretativas o simplemente al ex-
na, Beafriz sánchez Pirela nos entrega un nuevo libro, El pensamiento traño a esa cultura que lo genera. "Las metáforas -dicen Lakoffy Johnson-
filosófico wa5ruu' en el que se demuestrá, con suficiente y bien áocumentada son de nattraleza conceptual (...) Los filósofos han tendido a ver las metáfo-
argumentación, la existencia de Ia filosofia amerindia, en este caso la ñlosofia ras como expresiones lingüísticas imaginativas o poéticas, fuera de lo nor-
wayuu. se reafirma lo que algunos de nuesfios pensadores, como Arturo An- mal"3. Es por ello que, desde la perspectiva de la racionalidad occidental, se le
drés Roig o Raúl Fornet-Betancourt, han venido diciendo sobre la necesidad resta estatuto epistemológico a toda expresión metafórica. Y así mismo, desde
de estudiar el pensamiento indígena como una valiosa fuente para la com- la visión eurocéntrica se pretenda negar la condición filosófica a todo pensar
prensión de nuestro ser y hacer latinoamericanos. no-europeo o que no tenga su impronta en alguno de sus sistemas filosóficos.
Lo primero que llama la atención es la densidad de la sustentación teórica ¿Cómo se podría pensar que los indios tengan filosofia?
del libro, que se apoya en una extensa bibriografia. En lo filosófico, desde pla- Beatriz Sánchez indaga en el pensamiento filosófico wayuu a partir de
tón hasta Paul Ricouer pasando por schefling, Heidegger, cassirer, Gadamer, mitos y los personajes que los ffansitan: Principios cosmogónicos expresados
Habermas, hasta Roig y Fornet-Batancourt. En el campo de la simbol oglay en Ma y Juyá. El antagonismo de Juyá y Pulowi. "Vemos que mienfras Juyá re-
la
rnitología, desde Gusdo{ Gilbert Durand, Mircea Eliade, paul Diel enfre present¿ la humedad, Pulowi a la sequedad; él representa el cielo, ella a la tie-
otros,
hasta los grandes intelectuales wayuu Ramón paz Ipuana y Miguel Á. rra" nos dice la autora. Se destaca también la importancia de los mellizos trans-
rusayu.
Partiendo del análisis de mitos y leyendas de la tradición oral de los wa- formadores Tumajüle y Peeliyuu, así como la insoslayable presencia del hé-
yuu2, sánch ezPirelase adentra en el mundo de esta etnia para roe cultural Maleiwa. "Maleiwa llegaa ser percibido como un ser fundamen-
develarnos su
tal que sobresale por sus potencialidades creadoras, definiendo así sus fun-
ciones como 'Héroe civilizador' y organizador", leemcs en el tercer capítulo.
Antes ha publicado Pensamiento filosófico amerindio: popol vuh, ediciones ¿Por qué las mujeres wayuu son extraordinarias tejedoras? La explicación
I.INICA,2OO4.
wayuu o Guajiros, como también se les conoce, ocupan la península de la Gua-
jira, compartida con colombia, por lo que transiüan libremente Lakoü George y Johnson, Mark. (2001) Metáforas de la vida cotidiana. Cáte-
enüe los dos
países; usualmente tienen la doble nacionalidad. dra, Madrid.
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Beernrz S,qrucHrz plnule
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Be,qrnlz SÁNcnEz Prnel.,,r E I pensam le nto tilos ófico wayuu
para él se trata de "agentes decisivos del despertar de otros viejos pueblos,' Mas por esta misma razón de que se trata de una transformación que se
formula desde otas voces que se alzan, la protesta de esta üansformación
(José C. Mariátegui, 1973:28).
no es ni simple oposición ni queja resentida por el reconocimiento ni, aca-
En este mismo orden vale reconocer a José María Arguedas con sus l?ios so mejor dicho "lucha por el reconocimi'ento" por pafe de la memoria he-
Profundos (1958) y la obra de Roa Bastos. vale decir que són innumerables gemónica, sino que representa más bien un movimiento programático
los
pensadores que han aportado elementos valiosos para interpretar constructivo para rescribir el mapa de la filosofla desde esos lugares
la filosofia
amerindia desde la interculturalidad. En este sentido nos dicá Arturo
A. Roig: -que-dan-verdad y sus voces propias portadoras de memorias altemati-
vas hasta ahora periféricas (Fornet-Betancourt, 200I: 16).
una filosoffa intercurfural, debería, a nuesho juicio, conjugar los puntos
de vista, lo que redundaría, sin duda, en beneficio de áquellos valores Hemos evidenciado a través de esta investigación que el pensamiento
culfurales étnicos que han de ser defendidos y rescatados por parte
de las mítico filosófico amerindio no sólo es una voz propia sino que permite trans-
mismas etnias. Más, esto será posible únicamente a partii del momento ferir los principios éticos que tradicionalmente no son reconocidos, por lo tan-
en que todos comencemos a ver las relaciones ,.centro-periferia', to, se van dejando a un lado los valores ancestrales vitales, gestrándose asl un
como
I históricas, y las despojemos de hipostasiaciones, esencializaciones,
abso- proceso de aculturación compulsiva apartir de la escuela. En el decir de Raúl
lutizaciones, destemporalizaciones y sacralizaciones (Roig, 200r
:r02). Fornet-Betancourt, situaciones como éstas son definidas como de incultura-
El diálogo filosófico sería pues, semilla fertil, en la medida que se afian_ ción, pues es un arraigo de los monólogos culturales, determinado por Occi-
zalaparticularidad cultural de las sociedades amerindias. Así mismo dente en todas las culturas, inc§endo las amerindias. "Pues la inculturación,
desarro-
llarían sus principios éticos, espirituales, sociales y culturales se vería asl limitada a ser r¡n proceso de asimilación de la supuesta particulari-
desde sus narra-
ciones mlticas. Evidentemente esto abriría surcos de respeto en la dad de las otras culturas" (Fornet-Betancourt, 2001:63).
conciencia
occidental para reconocer la filosofia amerindia. Evidentemente, debemos romper con la dimensión tradicional de la filo-
Estamos convencidos que el reconocimiento filosófico de las sofia occidental, pues ella encubre en si misma la inculturación, que propia-
socieda-
des étnicas, generarla la discusión y la reflexión ético-familiar y mente está fundamentada en la racionalidad universal que atenta contra los
ético-social,
fundamentada ésta en los valores propios de cada pueblo, lo cual pensamientos específicos. Por ello Fomet-Betancourt, insiste: "el reconoci-
a nuestra
manera de ver, abre el compás parula interculturaiidad en su propuesta miento de una especie de "tronco" común que se debe plantar en otros suelos,
de
asumir la filosofia en el ánimo de transformación. Bien afirma, itaúl y que de esta suerte debe además dar frutos propios: pero que no para fomen-
Fornet_
Betancourt: tar, consiguientemente, la actitud abierta ese decir propio; esto es para que
sea, en su fondo mismo decir contrastante" (Fornet-Betancourt,200I:66).
Hablamos, pues de una transformación de ra filosofia que llamamos,
en Visionamos la filosofia eq el marco de la interculturalidad, abordada
resumen, contextual e intercultural; porque, como hemos intentado
expli- desde el pensamiento mítico, donde hay una úqueza filosófica muy poco in-
car, se plantea desde lugares concretos y memorias culturales liberadoras
que "recolocan" la reflexión filosófica desde sus universos terpretada, es decir, como la manifestación de una filosofía propia y específi-
históricos y
desde la voluntad del intercambio entre los mismos,'(Fornet, ca, cuyos elementos se instalan en su forma interna que descubre una modali-
2001:17).
dad del pensar en el mito. "cada vida tiene una narración, cada narración tiene
se trata de comprender y asimilar la filosofia en función de la memoria una vid¿" (Lipman en Garcla Moriyón, 1998:115).
cultural y ancestral de cada pueblo. En este sentido, se impone aclarar que
la Confirmamos a partir de la interpretación del pensamiento Wayuu que
filosofia occidental, históricamente, está concebida con el gr..r, de
una cul_ el mito no sólo es una narración sino que cobra vida propia, cuando se trata de
tura superior. Sobre esta idea se desarrolló un ocultamiento intencional
del dar cuenta del origen, de la creación, al mismo tiempo que allí está implícita
pensamiento amerindio.
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EI pensamlento Jilosó/ico wayuu
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Beernrz SÁNcsEz PrReln
arte del tejido a partir del mito waleker. Este capítulo, evidencia que la litera- Capítulo I
tura wayuu está profundamente impregnada de valores makilineales.
En el sexto capítulo, nos hemos acercado a interpretar el lenguaje sim-
El Mito como Filosofía
bólico muy propio de los tiempos de la creación, rogrando desentrañar algu-
nos elementos filosóficos: Alma, sueño y muerte, para enconfarnos frente a
frente con los principios espirituales, morales y éticos que rigen la base socie-
taria wayuu.
En el séptimo capítulo, analizamos el símbolo sagrado que conforma la
cosmogonía wa)ruu, fundamentalmente la tierra,madre universal, que genera
la vida de todo ser vivo. A través de dos sub-capltulos: La conciencia ecológi- Toda idea humana o divina que tome el pasado por
raíz tiene porfollaje el porvenir.
ca amerindia y la madre-tierra: Ma, se establecen los elementos de una matriz
Víctor Hugo
ecológica originaria, en el pensamiento wayuu, fundamentada en el respeto
que inspira la naitralezapara ellos.
El mito trasciende la racionalidad filosófica para hacerse eco de un argu-
A manera de epílogo reseñamos Ia situación de ra sociedad wayuu en el
mento que explica el fenómeno de la existencia y de todo lo que representa la
presente, resaltando la resistencia cultural histórica mantenida, pese a preva-
presencia de los dioses, en su relación con la vida, instancia sagrada, signifi-
lecer una especie de coloniaje interno que ha permitido un proceso de trans-
cada bajo un carácter simbólico, asidero de la gestación del pensar en otra di-
qulturación que en momentos podrían considerarse negativos.
mensión delarazón.
La dimensión filosófica del mito desde la filosofía intercultural nos ha
permitido encontrarnos con algunos elementos que aún pennanecen alojados
bajo el manto del mito, pues está velada en el lenguaje poético y simbólico.
Manifestación ésta que implica una reflexión sobre la creación y la existencia.
"La filosofía de la mitólogía es, no según la intención, sino según el objeto
-en una esfera superior- filosofia de la naturaleza" (Friedrich Schelling,
1994:172).
La perspectiva del mito en su concepción filosófica nos remite al proble-
ma del origen, a partir de donde se crea una conciencia mítica. "El mito devie-
ne un problema filosófico en la medida que expresa una orientación originaria
del espíritu, una manera entre otras para la conciencia de otganizar el mundo"
(Emst Cassirer, 1972:18).
El mito se inspira en temas que se destacan por su dominio espiritual, so-
bre todo aquellos significados en el misterio que envuelve a la creación.
'$"
Por Misterios se entiurde, como cada uno sabe, una teología (Gótterleh-
re), que bordea la teología pública (la mitología) y que subsiste cerca de
ella, secreta, es decir comunicada sólo a los iniciados. Puesto que los Mis-
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E I pe ns am I ent o Ji I os ófi co wayuu
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EI pensamiento Jilosófico wayuu
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El pcnsamlento filosólico wayuu
BEernlz SÁNcHrz Plnela
La objetividad del mito se consigue pues de preferencia ahí donde parece Este proceso teogónico se desdobla en significaciones imbuidas en la
ser lo más alejado de la realidad de las cosas, de la "realidad efectiva" en
analogía y en la palabra simbólica, cuyas significaciones van más allá de ser
el sentido que un realismo o un dogmatismo ingenuo dan a este término.
una reafirmación sobre lo divino, en la medida que representa un panorama
El mito es objetivo porque él no es más que el reflejo de una existencia
ideal de la vida, figurado en el lenguaje sublime del mundo celestial para su
dada y él es una manera particular de contribuir lo que permite a la con-
efecto terrenal.
ciencia de escapary de oponerse a la simple receptividad de las impresio-
nes sensibles (Cassirer, 1972:31). De tal manera, el lenguaje mítico es expresión de la lengua como ma-
nifestación específica cultural de cada pueblo, nación, etnia al cual corres-
EI mito guarda en algunos casos una forma específica del conocirniento ponde.
fundamentado en el saber empírico. una muestra de ello lo constituye sus
postulados astrales y astrológicos allí presentes. Es una manifestación que La lengua está profundamente comprometida en el desarrollo espiritual
de la humanidad, ella acompaña paso a paso los flujos y los reflujos: ella
bien puede interpretarse como un estilo de conocimiento que no está explíci-
es el reflejo fiel de cada fase cultural. Pero llega un momento donde no
to, sino que queda implícito en la figuración del lenguaje, guardián de estas
nos percibimos más de ella, donde, bien lejos que ella acompañe el desa-
sabidurías.
rrollo espiritual, es ella quien ahí tiene lugar. Es que la lengua manifiesta
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Bealnlz SÁNcuez prncr.,r E I pcnt am le n t o tl I o s ófi c o wayuu
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para explicar el fenómeno de la vida. Se trata de la gestación del pensar en otra El mito wayuu al igual que en ohos pueblos antiguos recoge el origen de
dimensión delarazón, es decir la desplegada en la propia razónmítica. sus antepasados, del nacimiento de las cosas, es decir allí se testimonia la
creación de acuerdo a la particularidad cultural de un pueblo.
Alll se pone de manifiesto la presencia divina a través de un proceso
teogónico que expresa el estado primario del pensamiento filosófico, al ge- Asombrosas hazañas y fantásticas victorias cobran fuerza en el mito y la
nerar§e una conciencia que desarrolla lamatrizde la justicia divina desde el leyenda. Allí se conjugan climas, paisajes, citaciones originarias; fi-
acto de la creación, la cual impera luego en la tierra como una explicación tomórficas, zoomórficas y anhopomórficas que han configurado las cos-
lógica de lo que corresponde como tal la justicia entre los seres humanos. tumbres, las leyes, la psicología, las relaciones humanas y la totalidad de
la conducta del pueblo guajiro (Paz lpuana, 1976:25).
Pues el mito es la primera instancia filosófica por ser la primera escala del
conocimiento que se desprende generalmente de experiencias vividas para El relato mítico expresa el pensamiento en el estilo metaforico y simbó-
explicar el origen. lico, que se constituye en guardián de una filosofia anterior a toda filosofía, en
tanto es la filosofia propia de un pueblo, plasmado precisamente en el lengua-
El mito está ligado al primer conocimiento que el hombre adquiere de él
mismo y de su ambiente; primeramente aún, él es la estructura de este co-
je mítico.
nocimiento. No hay para el primitivo dos imágenes del mundo, la una En el pensamiento wayuu este ángulo filosófico descansa en su específi-
"objetiva", 'teal", y la otra "mítica,,, sino una lectura única del paisaje. El ca conciencia mítica, en virtud de la particularidad de su estilo y de su cosmo-
hombre se afirma afirmando una dimensión nueva de lo real, un nuevo or-
visión que determina una concepción metafisica muy propia de ellos. "Sus ex-
den manifestado por la emergencia de la conciencia (Gusdo( l9g4:57).
presiones simbólicas permiten llevar a un nivel profundo de comprensión de
' El ser humanose ve en la necesidad d6 formar su propia concepción un gmn número de mitos, ritos y creencias. Ello revela un sentido situado le-
del mundo desde sus orígenes, por razones culturales. se trata pues de esgri- jos de su contenido inmediato, allí donde los seres y las cosas sirven de metá-
mir la diferencia entre los seres que conforman lanataraleza y de calificar su foras a un pensamiento altamente simbólico" (Perrin, 1980:140). A través del
propia naturaleza como ser humano. Así pues, el mito es la reafitmación del relato mítico se enfoca lo sagrado desde los tiempos del origen, se establece
orden. Históricamente el mito ha sido condenado al error de ser visto como un parámetro de la existencia de los seres, donde sobresale principalmente la
una simple leyenda o como un cuento fabuloso de la imagin aciín,cuando en de los dioses con los mortales.
realidad va más allá de ser un simple testimonio oral, como un pensamiento El mito asume el rol de reencuentro con la historia de sus ancestros, rela-
cuya intención está íntimamente ligada a Ia vida de determinado grupo cionado con el despliegue de la normativa consuetudinaria que rige la vida de
humano. cada pueblo.
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El pcnsamlcnto /i losólico wayuu
BEn'rnrz SÁNcrp.z Prnrr.e
vuelve genio portentoso, los vientos aantan y bailan en los halos de la mundo para el mundo étnico por excelencia pasa a ser el modelo ejemplar
luna, su Piowi de los mares, y en la superficie de arriba; las estrellas son para toda especie de creación, Evidentemente el cielo no es concebido como
los ojos del ganado que echados en los corrales del cielo, sólo muestra la un espacio fisico sino como la revelación divina, la fuente primordial, Io cual
brillantez de sus ojos en las noches de verano (paz Ipuana, l9g7:72). incluso para los primeros filósofos inspiró sus ideas de la filosofia.
En este orden, la representación sagrada que encierra Maleiwa también
Esto evidencia claramente Ia visión del origen a partir de seres superio-
se manifiesta en las otras divinidades que lo anteceden, por ejemplo, en la fi-
res a todos los humanos, donde se deja de manifiesto Ia presencia de un ente
gura de Juya quien guarda su potencialidad en la figuración dejusticia y de sa-
superior quien es concebido como el creador. "Los primeros guajiros, y sus
clanes surgieron todos de wotkasainru, una tierra enlaaltaguajira. Fue Ma- biduría en sus actos y en sus acciones. De hecho, la lluvia es el fenómeno más
querido y más preciado en esta población étnica, en tanto no sólo tiene sus ex-
Ieiwa quien los fabricó. Eso es lo que dicen ros ancianos', (perrin,
1980:190). plicaciones simbólicas sino de la realidad misma del hecho de ser el fenómeno
de la natural ezaméx importante en esta población por razones ambientales, en
La realidad mítica wayuu está expresada en la palabra simbólica, inclu-
virtud de ser ésta una región casi desértica. Esto cobra verdadero sentido en el
§o en sus mitos no sólo descubrimos la visión de la creación en su contexto sa-
grado, sino también bajo un carácterpráctico relativo a su vida social. La es- pensamiento mítico, por ende constituye Juya, la sabiduría ancestral y una de
tructuración de la organizaciónwayuu está claramente explicitada en sus mi- las divinidades de mayor trascendencia en la conciencia espiritual.
tos, lo cual es una muestra de que la misma es una designación de su divinidad Así, la palabra hecha símbolo determina el orden y la armonía que por
civilizadora" es decir, Maleiwa. En este mismo estilo es señalada su normativa razones divinas sería la que reinaría entre ellos. Siendo ést¿ la caractetización
más específica de un pensamiento que es desplegado en el mito. Se trata de la
.consuetudinaria, en tanto el mensaje mítico es un mensaje para explicitar su
palabra en su condición oral que determina los legados ancestrales más remo-
condición de pueblo.
tos. Vemos por ejemplo como a través de sus relatos el wayuujustifica su me-
El lenguaje wayuu encierra una visión propia de su mundo cosmogóni-
moria oral. "Maleiwa,patatestificar aquel acto a la memoria de los hombres,
co, el mismo es producto de la concepción religiosa lo cual nos permite cono-
tomó nota de lo acontecido en el gran libro del o'Ale'Ya" o principio de Ias
cer en las culturas la determinación de trascendencia, pues el cielo como tal es
verdades escritas. Documento que según la tradición guajira se perdió para
cq4cebido como un ente divino que guarda el origen de todo. El mito es otra
siempre" (Paz Ipuana,l976:192). Esto explica que alguna vezbabnaexistido
modalidad delarazónparaexplicar en un argumento figurado el fenómeno de
un libro en los tiempos más antiguos, pero también justifica su condición de
la vida en su relación con sus propios dioses, Io cual constituye una interpreta-
cultura oral. Es más determina la gloriosa existencia de los actos del origen
ción de la gestación del pensar en cada cultura, en su diferencialidad y en su
desarrollado en su manifestación de pensamiento mítico.
modalidad específica.
El sentido metafórico del lenguaje simbólico es muy significativo en el
La dimensión filosófica wayuu amerita de ser interpretada y reconocida,
pensamiento mítico wayuu pues descubre toda su dimensión filosófica en lo
bien vale reconocer los diversos elementos que nos ofrece la fenomenología
sagrado que va enlazado con la historia, el principio que no es otra que la ex-
para esclarecer la significación del pensamiento mítico.
plicación ¿De dónde vienen?, ¿Quiénes son? Por lo tanto, los mitos en su esti-
En el decirmítico wayuu enconhamos que la luz simboliza crear, veamos lo es una filosofia específica y propia de una cultura para explicar su existen-
que se destaca un lugar fabuloso "Jorotui" que simboli za la claridadperenne. cia como seres en el mundo. Al respecto aftrma Perrin:
Esta es concebida como una gran cueva debajo de la tierra, se trata de una bóve-
Pero todos estos mitos tienen *subyacente- una significación más pro-
da luminaria que tiene especiat significación para esta etnia, en la medida que es
funda, más fundamental: expresan el modo guajiro de ver y de compren-
relacionada con la potestad absoluta de una deidad que representa su facultad
der el mundo. Contienen lo esencial de la filosofia guajira expresada a
creadora y organizativa de acuerdo a su potencialidad. pues la creación del
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El pcntamlenlo tllosótico waryu
Brarnrz SÁ¡¡cHrz PlnEr.,r
Cuando alcanzamos estudiar el lenguaje simbólico para plasmar el men- Cuando comprendamos la dimensión del pensamiento mítico entonces
saje de la palabra planteada en un orden diferente de lo que normalmente po- aceptaremos larazón de ser del pensamiento mítico de los pueblos en su di-
demos determinar a partir del lenguaje, entonces es cuando logramos penetrar versidad cultural. Esto nos llevaría a aceptar el gran error histórico que se ha
en este pendamiento. Es cuando llegamos a traspasar las diversas barreras que cometido en contra de sociedades que aunque son poseedoras de un pensa-
históricamente se han erigido para determinar los pariámetros de la filosofia, miento asistemático o mejor dicho no está determinado por los mismos pará-
pues es ofra dimensión del pensar, es otra visión de considerar el ser. mehos occidentales, esto no significa ttarazónpara negarles su pensamien-
to, esgrimido en los elementos propios de un pensamiento que está determina-
Dicho mensaje está dado en significaciones, plenas de símbolos donde
do por un¿ modalidad que encierra la especificidad del pensar mítico muy li-
figuran los elementos de la naturaleza, cobrando vida y voluntad como deida-
gado a su mundo espiritual.
des que conforman y determinan normas y reglas que justifican la existencia
en los parámetros universales, es decir allí es donde se fundamenta la existen-
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Brernrz SÁNcHez PrneI-l
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El pensamiento mítico es fuente de una realidad filosófica que aunque dental, se ha seguido el mismo movimiento; los mismos materiales
empleados han sido de todo tipo; las guerras de técnicas cada vez más pe-
caÍece de los niveles y parámetros de la filosofia occidental, se trata de otra
sadas, de la industria a la ciencia... (Jaulin, 19'19:15)-
modalidad, que descubre y, pone de manifiesto un carácter universal de la
concepción mltica. Esta responde a la normativa sagrada que se mantiene de El proceso de "descivil ización" est¡i orientado a concretar una civiliza-
generación en generación, preservando los valores morales que prevalecen ción uniformada, éste ha procreado la historia de etnocidio y genocidio en
como una figuración heredada de los dioses. nuestro continente, por lo tanto la conciencia étnica se ha dispersado, al mis-
Se trata de lograr la comprensión del lenguaje del mito, lo cual nos tras- mo tiempo que se ha entrañado su pensamiento en el desconocimiento de su
lada a lariqueza genuina del lenguaje indígena que por momentos es incom- visión filosófica. Hoy en día este proceso se distingue como el fenómeno de la
prensible, dado que el pensamiento occidental ha desarrollado barreras que globalización. Éste adquiere dimensiones más peligrosas y compulsivas por-
impiden interpretar las categorías específicas del lenguaje. que el mundo cultural de las sociedades tradicionales es atacado por las políti-
La fecundidad del lenguaje fue y sigue siendo que el hombre sabe des- cas económicas que imponen los países industrializados. Ellos determinan y
pert¿r la intuición en palabras y frases por medio de su capacidad más propia, exigen medidaS o "paquetes" qge Cgmprometen las riquezaS naturales, Cuyas
la de la expresión lingüística ¿Cómo podría converger esto con conceptos bá- consecuencias atenta la vida misma de sociedades étnicas que se encuentran
sicos tales como sistema, principio, fundamentación y derivación, que han en regiones que son explotadas irracionalmente, incluso regiones milenarias
dominado, siguiendo el modelo de Euclides, el pensamiento filosófico de la habitadas por ellos que son vitales para el planeta.
modernidad? (Gadamer, 1999:7 4). En este sentido, el pensamiento mítico constituye un reservorio ético
Toda sociedad tiene derecho a conocer su pensamiento mltico, pues alll que está en la palabra ffansmitida. Allí se pone de manifiesto la historia sagra-
está concebida la historia sagrada, la voluntad de sus antepasados bajo una vi- da donde los dioses van tejiendo latrama de la vida indígena. Bien enfatiza
sión y una concepción que descubre la palabra anceshal y la base cultural e Mircea Eliade que el mito cuenta una historia sagrada, en la medida que relata
histórica de la misma. La historia mítica trasciende el espacio y el tiempo de Ia los tiempos primordiales.
colonización europea que rompió con muchas de las singularidades cultura- No podemos obviar que el pensamiento amerindio funda las bases de su
les, sociales, religiosas y filosóficas de una diversidad de sociedades y pue- pensamiento en concordancia con los ideales societarios. "No es la naturaleza
blos de este continente. Este continente que no es "nuevo" porque así lo bauti- sino la sociedad el verdadero modelo del mito. Todos sus motivos fundamen-
zarotr, para llevar a cabo la más bruial colonización. Por el contrario, es tan tales son proyecciones de la vida social del hombre mediante las cuales la na-
antiguo como el resto del mundo, así lo demuestran los vestigios arqueológi- turaleza se convierte en la imagen del mundo social." (Durkheim citado por
cos y etnológicos que han dado cuenta de ello, mientras la palabra antigua Cassirer, 1997:123).
recoge un pensamiento rico en valores espirituales y morales. Nosotros partimos de la concepción de que el pensamiento mítico ame-
En palabras de Robert Jaulin, autor citado en páginas anterio¡es, la ac- rindio se despliega en su propia lógica. En este sentido afirma Ernst Cassirer
tual coloniáación tiene una finalidad, se trata de la des-civilización, orientada lo siguiente:
como políticay práctica del etnocidio en contra de un continente.
Encontramos diversas esferas de la vida y la cultura primitivas que ofre-
Del judaísmo al cristianismo, del cristianismo al humanismo, del huma- cen los rasgos bien conocidos de nuestra propia vida cultural. Mienkas
.tl
nismo al marxismo, del marxismo al mito del progreso, se ha proseguido supongamos la existencia de una heterogeneidad absoluta entre nuestra
el camino de la instauración ideológica de una civilización única; de los propia lógica y la mentalidad primitiva; mientras pensemos que es espe-
Estados mediterráneos a los feudalismos europeos, y luego desde las na- cíficamente diferente y radicalmente opuesta a la nuestra, dificilmente
ciones actuales hasta las acciones conjugadas del internacionalismo occi- podremos explicar este hecho. Encontramos en la vida primitiva una es-
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Ben'rnlz SÁNcHez P¡nrle E I pens amle nto /i losófi co wayuu
fera secular o profana que se haila fuera de la vida sagrada (cassirer, mico o terrestre (planta, lago, montaña, etc.), se toma como modelo ejemplar
1997:124). la unión cielo-tierra.
En el mito objeto de análisis se destaca además el fenómeno de la virgi-
Algunas esferas de la vida wayuu quedan imborrables en sus mitos, por
nidad de la mujer, pero encierra significaciones que van más allá de los valo-
ejemplo se puede observar el rol principar que allí juega lanaturaleza, donde
res morales, pues determina valores espirituales de poder, es decir el poder de
cada elemento de la naturaleza cobra vida en forma de áiriridad, a los fines de
ir desarrollando la creación, conjuntamente con el mundo espirifual y las nor- la creación y de comunicación con otras esferas del mundo.
mas consuefudinarias que regirían la vida societaria en consonancia A medida que esto decía, el joven exhalaba de su boca un fresquísimo
con Ias
virtudes que desarrollarían en el tiempo y en el espacio cultural. ,.El mundo aliento cargado de suspiros que llegaban al rostro de Ma y refrescaban su
de
los dioses míticos, en cuanto que estas son manifestaciones mundanas, frente. Ma, quedó encinta aquella vez sin darse cuenta. Mannuya la había
repre-
senta los grandes poderes espirituales y morales de la vida.,' (Gadamer, fecundado con los tenues vapores de su aliento. Las pequeñísimas gotas
1997 :21). En momentos, inclusive, er mito no es sólo una analogía
o una inter- . de rocío fertilizaban la tierra unavez más (Paz lpuana, 1976:30).
50 5l
Bnernrz SÁNcHEz Prnrl,r E I pcnsamlo nto ll kts ófico wayuu
quietud de las cosas, condolida de su hermana la inhodujo en una cueva y En otras palabras, el mito wayuu no sólo expresa la visión de la vida des-
la
defendió de los rigore s dewawai, el huracán furioso,, (paz Ipuana 19T6:30). de el momento de la creación sino sus hábitos, costumbres y otros valores cul-
,
turales y societarios, entrelazados en el rol central que ocupa la naturaleza. Es
Esto se repite muy similarmente en er mismo mito cuando laniñallama-
decir, las divinidades como potencias de la nafr,ralezafundan las bases de las
da Manna que nace de Ma crece, se hace mujer y nuevamente queda encinta,
raíces societarias.
Io cual demuestra que Ia conciencia étnica wayuu establece desáe Ia creación
los parámetros de la "ley wayuu" desde ra actuación de las propias deidades, En este orden apreciamos en el mito objeto de estudio que nuevamente
es decir desde los tiempos del origen. "La prohibición del incesio funda se unen dos deidades cielo-tierra, en el momento cuando Simirriuu toca a Ma-
así la
sociedad humana, y, en un sentido, es la sociedad" (Levi-strauss, 1979:23). nna, ella queda encinta bajo un prodigio mágico-divino, mientras jugaban y
Evidentemente, encontramos en el pensamiento mítico wayuu el despliegue danzaban en grupo. Unavez más observamos que el fenómeno de la virgini-
de valores éticos y morales que se conforman desde su base ancestral. dad se hace presente en la figura de la mujer Wayuu. "La virginidad de la jo-
ven tiene un gran valor, pues el precio de la novia es menor cuando no es vir-
sigamos con Ia interpretación del mito en cuestión. cuando nació la hija gen" (Perrin, I 995: I 35). Esto nos demuestra que el precio de la mujer cuando
de Ma (madre-tierra), la cual se llamó Mannol2,se dice que estaba protegiáa es virgen en la mentalidad wayuu tiene específicamente no un valor moneta-
por Maitust3. La hermosura de Mannatrascendía los espacios plenos rio sino más bien de índole moral, constituyendo esto txta alianza que se
de dei-
dades y genios varoniles y galantes, entre los cuales apareció si*ioiuuto, establece entre la familia de la novia y el novio, pues la pureza significa un
decir, el invierno bravo y fuerte, por lo tanto hermano de Juya o bien el mismo"s don de fierua espiritual en similitud a la madre-tierra como potencialidad di-
Juyaa en su condición de hipóstasis. Durante el desarrollo de este argumento vina de la creación.
observamos ciertos hábitos, valores y costumbres de estepueblo. veamos que
Vale destacar que la virginidad también es símbolo de poder espiritual,
simiriuu para cautivar aMannala invita a una fiesta, purá lo cual se cursaron
parala mujer, un ejemplo palpable de ello se manifiesta en el chamanismo.
invitaciones en todos los ámbitos del universo se organizó el juego de la
Este fundamentalmente lo ejerce la mujer, quien debe someterse a abstinencia
cabrita, en este juego paficipan hombres y mujeres. Narra el mitoque allí
sexual, porque de lo contrario los espíritus del más allápodrían castigar seVe-
hubo Yonnas, danzas, competencias, juegos y otras diversiones. Esta era
una ramente, en la medida que la sexualidad es una especie de desgaste de ener-
fiesta cósmica donde participaron todas ras fuerzas del universo, incluyendo
a gias."Lamayoría de los chamanes afirman que la abstinencia es el único testi-
Ma(Tierra) esposa de Juya y Manna su hija, quien había despertado el interés
monio de sus poderes. Est¿ castidad la impone el mundo otro, dicen ellos,
de simirriuu. "La naturaleza, el cosmos, lo telúrico se animiza, se antropo-
puesto que una doble alianza, una terrestre y otra sobrenatural, es imposible"
morfaa,la lluvia se vuelve genio portentoso, los vientos cantan y bailanen (Perrin, 1995:135).
los halos de la luna..." (Paz Ipuan a, r9g7 :72). se evidencia además, que las
di-
vinidades primordiales son Juya y Ma, que representan las potencialidades Por lo tanto, la mujer es sometida a ciertas reglas de iniciación, pues la
agua y tierra, por lo tanto, se interpreta que la creación está basada en castidad y el chamanismo están asociados a la prácticamáryica-espiritual, para
estos
dos elementos. lograr la comunicación con los espíritus. Ellos son considerados guías espiri-
tuales, por ende desarrollan la potencialidad de curanderas, en virtud del po-
t
52 s3
B¡.qrnrz SÁNcHrz Prnul,q
E I pens amie nto fi los óJico waryu
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Brernrz SÁNcuEz plRer-¡ E I pensam lento /ilosó/ico wayuu
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BeerRlz SÁNcurz plnele
ff
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B¡ernlz SÁNcHrz PlnEl¡ E I pe ns am le nto Ji los ó/ico waryu
Es importante preguntarnos ¿euién es Maleiwa en el pensamiento wa- La segunda generación tiene plena relación con la primera, se trata del
yuu? Para responder, primeramente, debemos sumergirnos en el mundo nacimiento de las plantas "Por cuyas venas corría la savia de la vida en forma
espi-
ritual wayuu, a fin de comprende que la presencia de Maleiwa no representa de agua, sol y viento" (Paz Ipuana,1987:1976). La especie vegetal que pobla-
un Dios con la característica Judea-cristiana. sin embargo, constituye una po- ría las tierras, es decir se trata de las condiciones ambientales del espacio te-
tencialidad creadora, a partir de Ia cual estamos en presencia de Ia hierofanía rrenal.
del Héroe Salvador. Latercera generación está representada por Ios animales, en todas sus
especies, ésta depende de la anterior. Ellos actúan como personas y van deter-
Así pues, Maleiwa, héroe fundador, creó, transformó o fijó ra apariencia
minando su presencia y sus acciones de acuerdo a las características de la es-
de los seres y de las cosas en el mundo. Al principio, todo estaba indife-
renciado, todo tenía forma humana. Hombres, animaies, montañas, ele- pecie. En momentos son genios portentosos, quienes por sus bondades o mal-
mentos, nada estaba diferenciado. Los wayuu califican de papüshawasü dades determinan su ser.
ese estado de indiferenciación: todo era apariencia, todo estaba mezclado La ctarta generación la constituye la creación del ser humano. Ésta es
(Perrin, 1995:48). llevada a cabo por el propio Maleiwa, allá en el cerro Wouupanalu'u; así lo
narrala memoria ancestral, donde se exptesa la materia y la sustancia de la
Bienpodemos apreciar a través de los mitos analizadosun sentido onto-
cual fue formado el ser humano wayuu. "De muchas sustancias los hizo, y les
lógico que se desanolla a lo largo de todo el proceso que se sigue para la crea-
dio consistencia dentro de un gran caldero de barro cocido. Después, ese mis-
ción de los seres humanos, por una divinidad formadora de la cuarta genera-
mo caldero lo transformó en un cerro (A't't') y lo identificó con el vientre de
ción, Para ello ensaya su proyecto. "Maleiwa, con toda su gran sabiduría, que-
las hembras, donde se cuaj a y se forma la v ida" (P az lpuana, | 97 6 : 1 9 5 - I 9 6).
. ría probar la experiencia de los ancianos más notables de aquel tiempo. iara
tal efecto, meditó sobre Ia suerte de la cuarta generación humana,' (pazrpta- La sustancia originaria es la tierra, pero además fueron utilizadas otras,
na,1976:185). pues el Gran Señor hizo una combinación de las propiedades de las plantas
con las cualidades de los animales. Hizo al hombre y a la mujer por separado.
Es importante destacar que en la cosmogonía wayuu se distinguen cua-
Se interpreta que el wayuu recibe la vida del propio Maleiwa y nace del
tro generaciones, lo cual nos hace deducir que la creación se concibe en eta_
pas. La primera generación en el pensamiento mítico wayuu aparecen
propio vientre de la Madre Tierra -Ma-, de ella es el cuerpo y la sangre que
los fe- corre por sus venas, pues es la explicación mítica de su origen de ser una etnia
nómenos primordiales, es decir el espacio sideral es proyectado bajo una
di- matrilíneal, lo cual queda en el razonamiento mítico para la posteridad como
mensión cósmica. Este universo está fragmentado en potencialidades, tales
el principio antropológico que caracterizala estructura societaria wayuu.
como: Ka'i (sol'); Kashi (luna); Juya (lluvia);Ma (tierra); palaa (mar); shi-
li'wola (estrellas), uuchi (montañas); s"uchi (río); siki En el momento de la creación fue obra de Maleiwa y Ma. Una vez más
Wego);entre otros,
son los elementos que nacen como divinidades, potencias o fuerzas espiritua- encontramos la hierofanía divina en el enlace Cielo-Tierra, lo cual es un sím-
Ies que llegpn a integrar la conciencia étnica, se trata pues de ,.La genealogía bolo que resguarda altos valores espirituales en todas las culturas, tanto en el
Wayuu de los ancestros" (Paz Ipuana, 19g7:76). ámbito ñlosófico como antropológico y etnológico. "Todos los Espíritus In-
I mortales estaban presentes, congregados en vastas muchedumbres, para pre-
De hecho, se observa en la actuación de los fenómenos, elementos y co-
sas que se caracteriza por su comportamiento humanizada,que va
senciar el acto más solemne de aquel tiempo: el nacimiento y difusión del ge-
definiendo nero humano" (Paz lpuana, 1976:19l).
l. 1'
conductas y la norma consuetudinaria, lo cual explica ta
I viiión de una rela-
ción de los dioses con los seres humanos. Después de crear al hombre y ala mujer wayuu procede a darles una
conformación social que les permitiera caracterizarse como individuos inte-
grantes de un colectivo. Para ello envía a solicitar la ayuda de Mako, un ser
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?q§l!6r'-ry!¡-rryfei{*}:7r13 ryr1 .*§'iEr}'se?r:*dr]
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Capltulo V
Rol de Ia mujer en Ia cosmogonía wayuu
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El ptnwmlentct fi losó/ico wayuu
Br.qrnrz SÁNcHsz Prnrr,q
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Bralnlz SÁN<'nr,:z Ptnrl¡ El pcntanlcnto fi losólico waryu
La dimensión de los contrarios percibida en el pensamiento mitico-filo- ella sanó: "sl, a ésta no le pasa nada especial, sino que Juya la ha hecho su mu-
sófico wayuu va más allá de una mera representación, pues inskura un orden jer. Asl como está ella, la ha empreñado", dijo la piache que la
trató (Jusayure,
cosmogónico como símbolo societario. Simboliza la íntima relación entre el 1986:195).
cielo y la tierra, mier¡tras. "El matrimonio humano es considerado como la Juya es considerado "señor de las Lluvias", por latanto,es el fecunda-
hierofanía cósmica" (Eliade, 1965:126). vemos que mientras Juya representa dor por excelencia, en la medida que para la mentalidad amerindia ésta es la
la humedad, Pulowi a la sequedad, él representa el cielo, ella a la tierra. El an- simiente del Dios de las alturas. Además, también observamos que Juya es in-
tagonismo aquí presente esgrime una función que iremos interpretando a Io terpretado como el ser que genera el invierno.
Iargo de capltulo.
Así tenemos que Juya es generador de la vida, fundamentalmente del re- Juya designa entre las lluvias de la "gran estación húmeda', aquellas que
est¿ín asociadas aJuyo'u, la estrella Arturo. Estas lluvias se producen en
nacimiento vegetal, es percibido como una deidad generosa y bienhechora del
el período en que el Asto desaparece del horizonte en la dirección oeste,
wayuu. "El que se llama Juya es muy rico. EI es el que siempre hace que llue- justamente después de ocultarse el sol. Ello corresponde
a los primeros
va, gracias a él hay cosechas. Él es el que hace que germinen las plantas por dlas del mes de octubre y coincide generalmante con el máximo o intensi-
todas partes... Ét quiere mucho a la gente y los liama hijo mío,, (Jusayu, dad de las precipitaciones (perrin, 1992:l4l).
1986:209).
Además, de ser interpretado como el ser generador del invierno y fecun-
Juya es una figura que habita en los cielos, en las nubes, es generador del
dador de la tierra también es considerado el benefactor de todos los wayuu.
invierno. El conjuntamente con Ma establecen el gran matrimonio cósmico,
Esto es enfiáticamente expresado en los mitos, donde se resaltan los méritos
ellos simbolizanlaunión de la pareja, sobre la cual recae la armonía y la pro- de
bondad y comprensión de sus hijos y nietos. "No debiste aceptar los requeri-
creación. En Juya recae fundamentalmente el renacimiento de la vida vegetal;
mientos viles de aquella mujer infortunada cuya larga espera hizo madurar en
"la hierofanía cielo-tierra la lluvia es el esperma fecundante: Este valor sim-
vos aquel deseo insatisfecho. Pero no importa, olvida sus pasos, su rosffo, sus
bólico le es atribuido en todas las civilizaciones agrarias" (chevalier, palabras y todos sus actos: porque desde ahora seréis mi huésped,, (en
199l:67t). mito
Los Dominios de Juya) (Paz lpuana, 1976:10l).
En el pensamiento mltico wayuupercibimos que Juya guarda este sím- otra característica que resalta en Juya es que no sólo es el señor de las
bolo, de hecho, él es moshado en los mitos como un ser hipersexual, en tanto Lluvias" sino que es un Dios, su poder se manifiesta en sus atributos: rayo,
todas las mujeres que él pueda seducir serán sus esposas, y aquéllas que no true_n: y relámpago, es decir las armas más portentosas del universo. ,.Juya
es
conquistar pueden quedar embarazas de él por efecto de un prodigio diü- también el más poderoso de los cazadores y de los guerreros. ,.posee un arrna
no."IJna vez el lluya lrntwala fecundó a wa Kulamía (virgen) y sin darse (ka'apülashi) de una fuerzay precisión iniguarables", dicen los guajiros.
se
cuenta parió un niño varón que al momento de nacer se tomó una totuma de de
trata del rayo" (Perrin, 1992:152).
caldo." Mito "Un hijo de Juya" (Pazlpuana, 1976:l l7). Esto tiene su explica-
EI rayo, trueno y relámpago es un trinomio que simboliza los atributos
ción en la'representación del semen cósmico como muestra irrefutable de la
cósmicos que ponen de manifiesto su poder, lo cual tiene una significación
r{ fecundación. En este sentido, es importante resaltar que todas la pulowi son
esposas de Juya, lo cual societariamente hablando caractenzala relación poli- muy similar a otras culturas. veamos que para los griegos, Zeus es el Dios del
ginia que predomina en la sociedad wayuu. rayo, que es su armaprincipal. En los Quiché-Mayas, se aprecia como el Dios
l-r t
t
Según dicen, uüa vez una mujer a la que le cayó un rayo, pero no se mu-
I rió del todo, sino que se quedó enferma. Inmediatamente fue áuxiliada, fue 19 Jusayú, M. A. Relato "Un Hijo de Juya"
bañada con agua de lluvia... fue mandada atratar con una piache, con lo que
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El pensamlenn tlbsótico wayuu
Berrnlz S,\Hcur,z Prn¡:r.,r
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F*'r1f.*rp6:¡ 1 :*ilql
table, dada la manifestación del mismo en los relatos míticos, ejemplo ésta se fascinante interpretar. En diversos relatos míticos podemos apreciar el sentido
expande en piedras, en rárboles en lugares, en Ios fenómenos de la nafuraleza, sagrado que tiene la dualidad matriz-falo. Veamos esto en el mito Pulowi en
en los asftos, etc. En el caso que nos ocupanos estamos refiriendo a ciertos lu- forma de Serpiente:
gares ubicados en el territorio wayuu, los cuales se constituyen en lugares má- Pulowi era una culebra sobrenatural, El joven tenía mucho miedo.
gicos y misteriosos, son una especie de símbolos terrestres que se convierten -¿,Qué hará de mi? Se decía así mismo. Se arrastró la culebra hacia é1. Le
en manifestaciones de lo sagrado. puso la cabeza en el pecho. Le hizo pasar la cola por la espalda, despacito.
Lahizobajarbacia el ano Entonces se encorvó hacia su sexo" (Perrin,
Las Pulowi están generalmente situadas sobre pequeños promontorios o
1979:92).
en zonas de vegetación espesa. Son a menudo señaladas por las extensio-
nes de aguas estancadas, por los agujeros o por las aberturas en la tierra o Esta figuración en la mentalidad wayuu no es más que para significar la
en las rocas. Son a veces, al parecer, el origen de ruidos, sordos y prolon-
hipersexualidad femenina, en virtud de provenir de allí la fertilidady la fecun-
gados, de vibraciones o de temblores de tierra, de silbidos que parecen
dación de los seres en la tierra.
emanar de innumerables animales (perrin, 1992:145).
Se sirve de los sexos como de todos los contrarios: es hembra y también
se tiene la certeza que las Pulowi son numerosas y se encuentran reparti- macho, gemela en sí misma, como tantos dioses creadores que son siempre en
das por todo el territorio Las Pulowi cumplen la función de una hierofanía que su representación primaria, serpientes cósmicas. La serpiente no presenta
representa un símbolo sexual que libera las energías inconscientes que ella es pues rm arquetipo sino un complejo arquetípico, ligada a lafiÍa, viciosa y sub-
para simbolizar la fecundidad terrestre, pues ella pare, nutre y reproduce la terránea noche de los origenes" (Chevalier, 1999:26).
. vida vegetal, así mismo engulle sus criaturas. "Pero he aquí que estos temas La intensidad simbólica de Pulowi es sobrenatural, enla medida que
arquetípicos matriarcal-femeninos y de originaria significación valioso-posi- potencialmente es una fuerza que pone de manifiesto no sólo su carácter sa-
tiva, pues simbolizan el ciclo de la vida y la muerte o ciclo de la naturalezay grado sino su funcionalidad fecundante, también está reflejando todo lo que
de su génesis "sexual" (Ortiz-Osés, 1994:271). Etla es parte de Ma, es decir, se refiere al respeto a lo sagrado como potencialidad generadora de la muerte.
madre universal de todos los seres. Por ello las pulowi son las esposas de "Llegó una "fuerza misteriosa" las obligó a inclinar lacabeza. Al rato el hom-
Juya, pero también lo son de Ka'i (Sol). bre había desaparecido." Mito La Pulowi de Ayajui (Perrin, 1976:62). Esta
También hemos considerado importante interpretar el símboro pu- imagen sobrenatural produce el gran miedo a ser devorado o engullido por
lowi-serpiente, para comprender que la hipersexualidad puesta de manifiesto una Pulowi. "De repente, hubo un viento fuerte. El pescador se habia con-
en las mujeres Pulowi tiene su explicación en que ellas representan a Ios seres vertido en culebra. Las muchachas desaparecieron, con su mula Se las había
fecundantes, tal como Juya es capaz de conquistar a todas las mujeres, ellas tragado la culebra de Ayajui. Esta culebra que llaman Anno'ui" (Perrin,
son capaces de conquistar a todos los hombres, simbolizando así la fertilidad 1976:62)
femenina enlamatizde la tierra. Pues, ella en la figuración de serpiente y en El mensaje mitológico en su estilo simbólico nos muestra la relación que
su forma frílica nos muestra su potencialidad viril en la fecundación femenina. tiene Pulowi con el misterio sagrado que representa la muerte.
"semejante hecho viene atestiguado por un gran número de documentos ico-
nográficos, tanto del neolítico asiático como de las culturas amerindias, en las Cuando la denominada Pulowi aparece, por la noche, el que se encuentra
llr con ella está perdido. Bajo la apariencia de una serpiente, se lo traga, y 1o
cuales el cuerpo del animal (fálico en su totalidad) está decorado con rombos,,
hace desaparecer para siempre. Ya no será nunca más una persona, por-
(símbolos de la vulva) (Eliade, cit por Chevalier, 1992:934).
que se lo ha tragado latiena". Mito Joluja, Wanülü y Pulowi (Perrin,
En el pensamiento mítico wayuu el símbolo cobra fuerza en la figura pu- 1976:56).
lowi-serpiente, Ia misma es arquetípica y encierra un increíble mensaje que es
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Buernlz SÁNcHrz Plner.a E I pcns amle nt o fi losó/ico wayuu
La presencia de la muerte tiene una significación muy similar a otras La relación de la mujer Pulowi con la mujer wayuu tiene su base en la
culturas arcaicas en el mundo. En el wa)ruu, se manifiesta en el respeto, en el Tierra-Ma, madre primordial, que sirve de modelo a la sociedad, Wayuu. Esta
temor, en la relación que ésta tiene con la enfermedad como manifestación ge- relación es valorizada en todas sus potencialidades en la esencia femenina, en
nuina del contacto con esta pot encia através del Joluja y wanülü; ambos por- la capacidad de decisión en el medio familiar, como guía espiritual (piache),
tadores del mensaje de la muerte. como transmisora y guardiana de lapalabraancestral, además es fecundadora,
productora y reproductora, es quien lega el parentesco maüilineal, pero ade-
una tarde, a la hora del crepúsculo, un wanülü se acercó a una mucha más es el símbolo de la primacla de la sociedad wayuu.
guajira. se paseaba la muchacha... y él le tiró una flecha. A la mañana si-
guiente, Estaba muy enferma. pasó todo el dla en la hamaca, pero no mu-
rió. wanülü no se la había comido aún. No había hecho sino herirla... La Mujer y el arte del tejido: Mito Waleker
Mito Joluja, Wanülü y pulowi (perrin, 1976:56).
La manifestación literaria wawu da muestra de la presencia de una con-
Es la concepción del fin en el pensamiento filosófico wa)ruu, el mismo ciencia mítica que despliega la palabra del origen en un lenguaje simbólico, es
implica llegar ahí después de cumplir ciertas etapas que simboli zan elviaje fi- decir en el mito que constituye una realidad sagrada de Ia cosmovisión Ame-
nal del espíritu hacia la galaxia. por ende, pulowi representa a Ia generadora rindia. Allí hace presencia la poesía como fuente inagotable de la palabra del
de la muerte y es quien envía a los espíritus (wanülü y Joluja) a flechar a los decir de un pueblo, convertida en una he¡encia ancestral para la posteridad ét-
seres humanos que bien pueden morir o enfermarse mortalmente o quizás sal- nica.
varse. También es dueña de todos los animales terrestres y de las plantas. Ella A través de los mitos de creación se nos muestran los fenómenos que
en si misma reúne el símbolo de las fuerzas de la nattraleza. van naciendo para expresar la íntima relación y la armonía espiritual del ser
La significación filosófica de pulowi en la conciencia wayuu la percibi- humano con la naturaleza. En el mito se revela la sacralidad absoluta porque
mos como principio y fin, ésta se manifiesta como unafuerzadel mal, sin em- narra la actividad creadora forjada por los dioses para moldear y lograr su obra
bargo, a su vez es un símbolo de la vida, pues el principio original en su totali- maestra.
dad radica en la representación de la Madre- tierra. Ella como divinidad tam-
El lenguaje poético y simbólico de la creación describe los diversos mo-
bién ocasiona la muerte, en tanto que la visión de la vida en el wayuu es cícli-
mentos sagrados forjadores del mundo, de los seres y de las cosas que lo con-
ca. "La vida se prolonga en el día, en la noche y más allá del tiempo. La vida es
formarlan. "La humanidad no pudo comenzar con el pensamiento abstracto o
un ascenso a través de la muerte, se continúa viviendo en el territorio de los es-
con un lenguaje racional; tuvo que pasar por la edad del lenguaje simbólico,
pfritus" (Paz lpuana, 1987:72).
del mito y de la poesía" (Cassirer, 1998:228). Por ello, se erige en un modelo
Pulowi representa en el mundo wayuu un símbolo sagrado, es decir, es ejemplar de todo lo que se manifiesta en la existencia. El mito se instituye en
productora y generadora de la vida, pero también de la muerte en la medida el modelo a seguir por un pueblo o comunidad, representado en símbolos que
que de ella vienen y a ella retornan. Ella es parte de lamatrizprimordial que se constituyen en mensajes; pues latarca del hombre es la de seguir el com-
utilizó Maleiwa para que nacieran los wayuu, pues, pulowi, no es más que portamiento ejemplar de los dioses.
{ una hipóstasis de ella, representando así el retorno a dicha matriz.
¡ La conciencia mítica amerindia es la viva expresión de la relación enfre
Por otro lado, también representa un símboro de poder social que rela- el ser humano y los dioses, puesto que es a partir de este misterio que el pensa-
l'.iu ciona a Ia mujer wayuu, fundamentalmente esto se manifiesta en la mujer miento mítico expresa la causa originaria de los seres y de todas las cosas, in-
Piache, que es quien tiene contacto con los espíritus ypuede ganárbatallas es-
cluso del arte que tiene su fundamentación en el proceso culfural intrínseco de
pirituales que determinan el contacto con esplritus Wanülu.
cada pueblo étnico.
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EI penwm lenn tl I o.s ótico wayuu
Br¡rnlz SÁNcu¡z PlnEle
Esto lo podemos notar entre los elementos determinantes distinguidos Wokoloonat era una hábil tejedora hasta entonces desconocida. Para ella
en la modalidad del mito, donde hemos interpretado el origen del arte en la ex- no había secretos en el arte de tejer, porque todos los conocía. Sabía com-
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Ben rnrz SÁ¡.r<'¡rt:z Prne ln El pntanlcnto tllosófico wayuu
binar los colores maravillosos con que se visten las mariposas porque asl ble naturalc?apancnseñar en vuestro orden el arte de mis predecesoras aque-
lo aprendió de Atia, la que tejió el arco-iris sobre los cielos y el cinturón llas que tejieron para los Genios: Atia, Maawui, Kanaspi, se'se" (Paz Ipuana,
de Ka'i sobre la aurora. Sabía imitar los matices de las flores; porque asl t976:138).
se lo enseñó Kanaspi. sabía tejer encajes primorosos como los que teje el
Quiénes son estos genios que nombra Waleker en su discurso: Atia es
mar con sus espumas" (Paz Ipuana, 1976:127).
considerada como sobrina de Juya, se manifiesta durante las tormentas, sirve
La muchachatejia hasta la madrugada todos los implementos que hoy para alejar las tempestades; También representa la paleta de macana aguda en
conocemos en la cultura Wayuu, por ejemplo la primera noche elaboró el los extremos que sirve para empujar los hilos en el telar; Maawui es una mujer
chinchono. En el mito se narra que los colores de éste son semejantes al plu- genio que aparece como inventora del tejido, también es laplanta de algodón;
maje de las guacamayas (wa'amayas). En otras palabras, el colorido del arte Kanaspi es la deidad que personifica el símbolo del tejido, además es una
wayuu es el propio de la misma naixaleza,por lo cual notamos que el arte del planta silvestre de flores rojas y trenzadas como si estuviesen tejidas.
tejido no sólo simboliza los colores sino Ia esencia de la naturaleza. Sabemos que los nombres de pensamiento mágico viven el mundo como
cada noche la doncella wokoloonat (a medianoche se convertía en una unidad cerrada, en la que cualquier objeto, animal, planta o piedra
waleker, bajo el prodigio de la noche pasaba a ser una mujer hermosa y há- está regida por fuerzas ocultas que para ellos constituyen su forma de rea-
bil tejedora) tejía una cosa diferente, ella hizo una manta, una ruana, un cin- lidad. Esta realidad mítica informa a los individuos sobre el origen de la
turón, un guayuco, una bolsita o bolsillo lateral, un pañolón y un gorro. Dice vida, el cual se reitera ritualmente como una experiencia sagrada (Delga-
el mito que ella:
do,1989:l3l).
De tal manera, Waleker declara que ella, la araña convertida en mujer por
Imitó los colores con que los genios tejieron los paisajes. Los mantos que
tejen los inviemos sobre las llanuras; las en¡edaderas que se enüetejen un prodigio ha venido a enseñar a tejer a los wayuu , "Creí que vuestras herma-
sobre los árboles; el pabellón de las neblinas que cubren la cuesta arut de nas pudiesen aprender mi arte" (Paz Ipuana, 1976:1938). En el mito se percibe
los montes; las blancuras de las nubes que afloran en la lontanan zay ra ar- que la mujer prodigio tenía una misión, pero no lo logró en el momento oportu-
monía de los crepúsculos vespertinos (Paz tpuana,1976:129). no dada la maldad y la mala intención de las mujeres que la rodeaban, en conse-
cuencia recibieron su castigo y ellas fueron convertidas en murciélagos, animal
Interpretamos al arte wayuu es en su pureza la concentrabión de los ele- que caracteriza en el mito el comportamiento de dichas mujeres.
mentos que integran la fuerua de la naturaleza. En este mito observamos esta
Toda la majestad del tejido es un reflejo del arte wa)^¡u, pero aquí el arte
manifestación en la palabra hecha símbolo, donde la palabra poética forma
no es una imitación de la naturaleza, tal como lo declaró un día Aristóteles,
parte del arte wayuu. Éste es parte de la armonía del color enlazadacon la
sino que recoge en su esencia la naturaleza misma en toda su belleza como
esencia misma de la divinidad como símbolo del arte, es decir, el arte del
si- parte de la creación. Pues en toda su potencialidad está presente en la medida
do en este pueblo es simbolizado desde su esencia, cuya posesión de la belleza que se desarrolla el argumento m{tico.
es la representación de las fuerzas divinas que nos rodean.
Veamos que Waleker es una deidad virgen, cuya manifestación simbóli-
A través del mito walekerse naffa la presencia del tejido como arte en
t su esencia. Además, cuenta como es un legado cultural al pueblo wa).uu, es-
ca en esta sociedad está relacionada con lo que representa laptxeza de la mu-
jer para recibir los dones divinos del arte. "no brindo mi pureza al capricho de
pecialmente parala mujer. Ella propiamente era hija de Ia noche y de la sole-
ry
lo falso y de lo impuro" (Paz lpuana, 1976:138).
dad evidentemente ella también era una divinidad, por ende el arte del tejido
se origina de lapropia natnraleza,ésta conformadapor divinidades que conte- El mito culmina con la persecución de lrunuu a Waleker, quien cae al
nían propiedades y dones para ser legados a los motales. "participo de mi do- vaclo, convirtiéndose en araña y se pierde en la noche oscura, dejándolo solo y
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Beernrz SÁucuez Pln¡l¡ E I pe nsum len n fi bs óJico wayuu
sin consuelo. Irunuu muy apesadumbrado por el destino de la niña-mujer re- En cuanto a la mujer en el mito analizado,vemos que lapresencia de ella
coge todos los tejidos y se los lleva a una mujer. "Cuando retornó a su rancho, es decisiva en laactividad creadora del arte del tejido, ésta es parte de un acto
guardó cuidadosamente todos los tejidos y los envió a una famos a Kulami'azo sagrado, donde se concentran las fuerzas cósmicas en su carácter de divinida-
para que ésta los imitara y los enseñara a las mujeres de buen juicio" (Paz des. Aquí, la mujer wayuu responde a su importancia cultural y social étnica,
lpuana, 1976:138). Evidentemente, la virginidad de la mujer en esta etnia tie- cuya condición matrilíneal y matrilocal es decididamente participativa, que-
ne un significado que va más allá de la mera representación, pues se tratadela dando esto expresado desde el relato mítico, por ser ella la mujer el eje cenhal
abertura del espíritu humano a las radiaciones de las fuerzas divinas espiritua- de esta etnia y precursora del arte del tejido. "Los íconos femeninos afirman la
Ir
les que sólo pueden invadir el alma humana en su calidad de belleza y bajo la importancia del signo y la magnitud de su repercusión simbólica y en su inte-
virtr¡d de la pureza. rior subyacen indudablemente interpretaciones estéticas del mundo" (Delga-
do,1989:131).
Nos aüevemos a interpretar este mito en el carácter de una aproximación
de la visión de estética en el wayuu, éste ligado a su cosmovisión con ralces La importancia social de la mujer wayuu está intrínsicamente ligada al
muy firmes en los elementos míticos-filosóficos del origen. En el arte del teji- arte de tejer, éste no sólo es llevado a cabo en un estilo muy propio de esta et-
do, tal como lo hemos analizado anteriormente cobra fuerzano solamente la nia, sino que además es plasmado de manera muy categórica en el mito antes
esencia del arte en íntima relación con las fuerzas de la naturaleza y bajo un mencionado, donde se destaca la maestría y la perfección de esta labor.
matiz divino, sino que el estilo simbólico predomina en un genuino estilo poé-
Las mujeres sorprendidas de ver aquel tejido, la disposición de los hilos,
tico que en sí mismo descubre el arte en el lenguaje oral.
sus colores, su hechura, su dimensión exacta. Todo era perfecto, no había
El mito representa una modalidad de la visión del mundo, pues es lapa- duda, aquella preciosidad era obra de una hábil tejedora y no de malos es-
labra del origen que se erige en fuente inagotable de poesía y filosofia. Para plritus como creyeron antes" @az Ipuana, 1976:128).
Hans-Georg Gadamer el mito enmascara su propia riqueza y credibilidad
Así mismo se puede observar como se enfatiza en la calidad estética del
siendo propiamente filosofia, por Io cual se postula en hacerjusticia aesta di-
tejido sumergido en elmatizmítico de sus diseños, donde se observan iconos
mensión de lo mítico y de Io ritual en razónde comprender lapalabra, el len-
simbólicos propios de los antepasados wayuu. "Las mujeres sorprendidas de
guaje, en toda su complejidad.
ver aquel tejido tan extraño, con visos de serpientes enrolladas, no se atrevie-
El origen del tejido forma parte de la mitología wayuu, donde el arte es ron a tocarlo" (Paz Ipuana, 1976:128).
un don legado a las mujeres. Esto queda plasmado en un lenguaje pleno de
Cuando nos referimos al lenguaje mítico wayuu damos cuenta que éste
significaciones para expresar como se forma la trama del tejido y de los colo-
es fundamentalmente simbólico, siendo esto una propiedad inmanente del
res en un lenguaje sólo propio del Wayuu. Muy bien lo dijo Wilhelm von
pensamiento amerindio, quedando esto fielmente plasmado con vehemencia
Humboldt que el lenguaje obra en el interior y el exterior del ser humano.
en el mito Waleker. En él predomina el lenguaje poético, enlazado al símbolo
También dice Ernst Cassirer que el mito toma una dirección que sigue la con-
de la palabraparu expresar el arte del tejido wayuu. Éste rinde cuenta de ser
ciencia eri la estructuración de la realidad espiritual.
concebido desde la historia sagrada, es decir, desde la creación, por lo tanto, el
i" arte alli es concebido desde su esencia, manifestando un sincretismo espiri-
* tual tanto en la palabra mltico-poética como en la muestra elaborada, íntima-
F 20 KULAMI'A: Se frata de la mujer destinada a petmanecer siempre virgen. Esta mente relacionada con la fuerza de la misma naturaleza en el momento de la
sequeda encerrada para toda la vida sin conocer varón alguno, es decir, se trata creación. Por ello, percibimos en el arte wayuu: bellezay pureza, enlazados
I de la figura inmaculada que también está presente en la etnia wayuu. en una esencia común.
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BEarnrz SÁNcHaz Ptnrr-n EI pew um le n I o tl ktsófic o wayuu
El mito ftnaliza diciendo: "Desde entonces los guajiros conocieron el expresiones que eóto pucdcn ser comprendidas en la medida que logramos co-
arte de tejer; maravilloso legado de Waleker, que en nuestro idioma significa nocer, captar, comprender y asimilar el lenguaje literario del pensar mítico-
ataña" (Paz Ipuana, 1976:138\. étnico.
Así, concibe el pensamiento mífico wayuu el origen del tejido. Es la más "Este simbolismo fonético sirve aquí para expresar ese proceso espiri-
tual fundamental que se va manifestando con claridad creciente en la forma-
fiel muestra del arte, allí predomina la relación de ser éste un legado divino
ción del lenguaje" (Cassirer, 1998:259). El lenguaje simbólico generalmente
que queda en la memoria ancestral para ser transmitido de generación en ge-
It es la manifestación del rito y la ceremonia, llegando sólo a la comprensión de
neración.
los iniciados a las enseñanzas que se comparten y que justamente engloban la
Lapalabra mítica wayuu nos da una información muy valiosa que evi- cosmovisión y el sentir espiritual que los distingue.
dentemente si llegase a ser analizada desde la niñez indígena, estaríamos dan-
Comprender el lenguaje simbólico significa trasladarse al interior, es
do un paso para comprender la conciencia étnica y a valorar su especificidad
decir.a la propia modalidad mítica-filosófica étnica amerindia, lo cual implica
cultural. Ésta que ha sido tan malograda por la injusticia histórica a la cual
lograr trascender los planteamientos sicologistas, empiristas y lingüísticos,
fueron sometidas estas sociedades desde Ia colonización hasta nuestros días.
pues de lo que se trata es de comprender y conocer las formas internas que
Entonces, el arte en el pensamiento wayuu no es concebido desde la convergen en el lenguaje literario del mito.
perspectiva occidental, por el contrario interpretamos a través del mito, que el
arte está allí suspendido en su esencia original. Cuando logramos entrar en el Tan pronto como el lenguaje ya no asume sólo un papel instrumental,
detalle del lenguaje literario del mito, esgrimido simbólicamente y luego lo sino que obtiene un rango constitutivo y desarrolla con sus energías pro-
analizamos en todo su candor mítico, evidenciamos lo que esto representa ductivas por así decir, una vida propia, signo y significado no pueden di-
para el indígena, es decir un despertar de su valiosa condición de ser a partir de vidirse por mucho tiempo, a la manera mentalista, en dos esferas, de tal
la esencia divina. Además, nos conduce a descubrir y comprender la visión fi- modo que el sujeto posteriormente, relacione una idea inmaterial con un
sustrato material (Habermas, 1999:25).
losófica de la cual sonposeedores, cuya concepción descansa en la sacralidad
atribuida a las fuerzas cósmicas y a los dones espirituales que le atribuyen a la El lenguaje mítico-simbólico se evidencia en las culturas étnicas con
nattraleza. Pues, penetrar, comprende r y aceptar la visión filosófica m ltica ét- particularidades que se insertan en su modalidad espiritual y en las formas in-
nica es comprender y asimilar la interrelación de estos con lanattyaleza, sien- ternas del mismo. Esto no puede ser tasado ni medido bajo el visor del lengua-
do esto vital para rescatar en estos momentos cuando la tierra es sometida a je occidental, porque es diferente, por lo tanto no debe estar visionado ni in-
los rigores de un mal concebido progreso.
cluido en las mismas reglas y leyes gramaticales.
Para nosotros constituye el mensaje mítico étnico un compromiso que
La determinación lingüística y mítica de los pueblos trasciende el molde
debe asumir la Filosofia de la Cultura, aunque se trata de otros parámetros de validez establecido por la filosofia del lenguaje, puesto que tiene sus pro-
filosóficqs, que no han sido concebidos en el pensamiento occidental, pero pias variaciones, fundamentalmente, en el carácter gramatical de la palabra,
evidentemente es una filosofia expresada literariamente desde un estilo di- que se ha desplegado en un estilo logístico que comprende la lengua en la uni-
t
ñ
ferente. dad de la oración. "La lengua ella misma es causa que, chorreando de la rique-
Reconocer el lenguaje simbólico es tarea de la filosofia de la cultura, lo zainterior del alma es siempre desprovista de expresiones enteramente libra-
p', cual significa sumergirse en la esfera intr¡itiva de cada pueblo que concentra das de todo concepto auxiliar" (Humboldt, 197 4:40). Por lo tanto, la lengua va
intrínsicamente sus particularidades, bien en gestos, sonidos, imágenes, de la mano con su carácter mítico, siendo esto expresión del pensamiento filo-
) sófico étnico, dejando de manifiesto la expresión del ser y del existir.
I
símbolos e incluso en el orden fonético y semántico, pues lo mitico es parte
de la comunicación del mensaje filosófico. Este conforma todo un mundo de
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Bearnrz SÁtcnEz Prnrl,q
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Be,rrnrz SÁNcHrz Plnrr.l EI ¡nmun lent o tl I osófico wayuu
cho como fin o como comienzo del pensamiento mitológico. El significado y Mandé a buscartc porquc cstoy triste: "Mis sueños no son buenos. Él sabrá,
la envergadura espiritual de este concepto reside justamente en ser al mismo pensé yo, porque tcngo estos sueños. Dijo MaleiwaaLaptl, a Sueños (Infor-
tiempo comienzo y frn" (Cassirer, 1997:199). mante wa¡ruu, Perrin, 1995:45).
Esta dimensión frlosófica es remarcable en la conciencia mítica wayuu Los sueños para el Wayuu son portadores de verdades que se manifies-
tan mientras se duerme. Además, también hay requerimientos que ellos deben
como una sentencia, pues el sueño y la muerte (Lapü y outa) se interrelacio-
seguir. Esto es determinante segrln la memoria oral, incluso esto queda esta-
nan, siendo parientes muy cercanos. Esto es muy semejante a la mitologla
blecido por el propio Maleiwa. Arln siendo una divinidad está bajo el poder de
lr griega (Hypnos y Thanatos), donde sueño y muerte son hermanos gemelos.
Lapü, pues es él quien lo sabe todo, él manda y todos hasta el mismo Maleiwa
También para el wayuu Lapü tiene sus propios dominios y se le considera her-
debe acatar lo señalado con toda obediencia. "Los Sueños, en cambio, son
mano de la muerte. Se le respeta y se le teme. Cuenta el mito que el mismo
apremiantes y terribles. Se imponen y hay que obedecerles. Tanto más porque
Maleiwa, a pesar de su gran poder, lo respeta y lo consulta:
hay claves oníricas que traducen en hechos más habitr¡ales las "monstruosida-
Un día Maleiwa mandó los pájaros a convidar a Lapü: des" o las"tatezas" que suelen esceniflcar" (Perrin, I995:48).
Vengan todos a mi, reúnanse, les dijo. Es importante comprender que Lapü para el wayuu va más allá de una
¿Quieres ir tu?, le preguntó a uno de ellos. simple experiencia onírica¡ pues se trata de la manifestación de una potencia es-
No. Tengo sueño, contestó el pájaro
piritual que para el wayuu es parte de lo sagrado. Ademrás en el orden societario
¿Y tu?, preguntó Maleiwa al turpial Wülüi.
Lapü instaura un elemento esencial y determinante en la vida social y cultural,
¿Y tu?, le preguntó al turpial se'e.
¿Y tu?, le preguntó a la paloma mo'uwa. pues el mito nos revela lo esencial de las claves oníricas. Dichas claves se eri-
Yo me quedo, no puedo ir dijeron todos... gen en una especie de ley divina legada por Lapü a la sociedad wayuu.
¿Dónde está? ¡Vayan a buscarlo!, pidió Maleiwa:
Se referia al Kaarai, el alcaraván, el pájaro que ni siquiera de noche puede Cuando un dios o un héroe civilizador han instituido un comportamiento
dormir. -una manera particular de alimentarse, por ejemplo-, no sólo han asegu-
(Informante Wayuu, Perrin, 1995 :44). rado la realidad de dicho comportamiento (pues hasta entonces, ese gesto
no existía, no era practicado, y por tanto era "irreal") sino que por el he-
Este mito refleja algunos fundamentos oníricos del pensamiento wayuu. cho mismo de que ese comportamiento es su invención, se convierte tam-
Así tenemos que se muestra apartir de la preocupación de Maleiwa, en tanto bién en teofanía, creación divina. Alimentándose a la manera de los
sus sueños él no podía comprenderlos, pero entendía que a través de ellos le dioses o de los héroes civilizadores, el hombre repite sus gestos y de algu-
enviaban mensajes que él no lograba inúerpretar, es así como hace un consejo na forma participa de su presencia" (Eliade, 1999: l3).
de aves, es decir, reúne a sus invitados alados, lo cual significa que Lapü vive
Observamos en el mito citado anteriormente que ni Maleiwa sabía qué
en las alturas. Es una deidad dominante que revela secretos, da consejos y exi-
significaban sus sueños, por eso llama al Señor de los Sueños, pues sólo él
ge durante,el sueño. "Sueño no era quien vivía cerca de Maleiwa. pero fue
sabe descifrar el mensaje. De esta manera, también se revela paralaposteri-
Maleiwa quien lo mandó a llamar, para saber, porque Sueños es hermano de lá
dad la importancia y la trascendencia de los sueños para esta sociedad. Así
muerte, es su compañero" (Perrin, 1995:45).
como también, las concernientes claves oníricas para lograr comprender el
Lapü-Sueño es considerado como la fuente de todos los sueños, quien es mensaje de los sueños:
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poseedor de un lenguaje que es ignorado por el propio Maleiwa. A Lapü se le
-- En mis sueños, es como si yo fuera un hombre.
teme y se le respeta, pues parula conciencia Wayuu no se trata de presagios
Soñé que había soñado que daba ahv,y que luego di a luz.
sino de mandatos que guardan una supremacía: Aquí estoy, contestó sueños.
- ¿Qué significa ese sueño, tu que todo lo sabes?
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EI pcruan le nto ll los óflco wawu
Br.qrnrz SÁncur:z Prnela
r revelador de misterios que son asumidos de una manera ejemplar por divini-
dades que se distinguen como entes espirituales que demarcan situaciones y
conductas apartir del misterio como una realidad sagrada que se convierte en
Deducimos que el alma en estepensamiento guardaunavisión filosófica
de inmortalidad, bien se puede apreciar esto en la interpretación realizada de
los mitos, así como también la de los informantes wa)ruu, reafirmándose esto
i'
en la realidad social y cultural. Para ellos el alma no perece con el cuerpo sino
I una realidad para el wayuu.
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Beernrz SÁNcHez Prneln EI ptruan le nn fi los óJico wayuu
i otro mundo. Este mundo lo conciben ellos como de reflejo de la vida terrena, enlaza la vida con la muerte.
donde la úida se convierte en una especie de continuación de la muerte. Vea- Para el wayuu la muerte no se entiende como er fin, sólo es del cuerpo.
mos esto en el mito citado: Es la salida del alma del cuerpo, ésta sale por la boca, alcanzando el alma una
h
Cuando hubieron llegado, todos los antepasados y familiares de la mu- dimensión espectral que se mantiene similar a la vivida durante un tiempo, es
chacha que habían muerto estaban congregados aguardando su regreso. decir hasta el segundo entierro. "La muerte, tal como la concibe el pensamien-
t- Y cuando ellos llegaron... Los familiares de la muchacha, saludaron con to original, no significa en modo alguno un tajante divorcio, una ..separación,,
I
I
efusión al flamante cónyuge invitado. Y enseguida se diipuso a que pre- de alma y cuerpo" (Cassirer, 1997:2A2).
il parasen comida. Los amantes colgaron srrs chinchorros y se dispusieron a
it las caricias. Pero en aquel instante la muchacha se levantó y dijo:
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Bpernlz SÁNcunz Prnelr E I pt arun Ien to ll I os óltc o wcryuu
El alma premonicio-
se revela a través de los sueños. Éstos son fuente de
Nuo¡ü¡ rlmo no noo deja sino durante el sueño o cuando
Estamos enfcrmos, o cuando hemos sido flech¿dos por un wrnuütr
nes o revelaciones que sucederán a la familia o a la comunidad. Para tal efec-
(Informante Wayuu, cit por perrin, 1992:29)
to, se deben desarrollar reuniones familiares, a fin de acatar el mandato y to-
mar decisiones. También se sueña con los vivos, pues, para el wa¡ruu, el alma Interpretamos que la muerte está concebida como una sepsración dc
lr
del serviviente también se desprende del cuerpo, mientras el cuerpo pefinane- vida, de lamateria, donde el alma pasa a otra realidad denomináda por ol wa-
ce sin alma mientras duerme. La experiencia onírica wayuu es la vía de acceso yuu como de "espectro". Esta se cumple por etapas, en el primer entierrc paoa
o el vaso comunicante a través del cual el espíritu del muerto viene a estable- el alma a una especie de continuación de la vida terrenal en un lugar conslde-
cer un contacto espiritual con sus familiares, amigos o enemigos. rado sagrado, en el Jepira. Luego en el segundo entierro, el alma pasa a la vida
No todos los sueños cumplen esta función, entanto el wayuu sabe distin- eterna, bien como parte del cosmos, generarmente convertido en lluvia, es de-
guir a través de claves oníricas cuando el sueño es un mandato o una exigen- cir forma parte de los predios de Juyá, pero si ha sido un ser violento, desleal o
cia, o bien cuando el sueño es normal. Ellos amanecen interpretando los sue- malvado peregrina en la tierra en forma de Joluja y más tarde en wanuluu.
ños en familia, pero cuando hay indicios de un mandato de Lapü, el cual se ge- La vida es un ascenso a través de la muerte, se continúa viviendo en el te-
nera en el plano simbólico, entonces se necesita la ayuda de los familiares rritoriode los espíritus que no tienen huesos, los que viven en las cárcavas
para interpretarlos. profundas de los cementerios olvidados los que afloran en el sueño para
En oportunidades se tiene que acudir a los especialistas del sueño, es de- entrar en contacto con los vivos y exigirles cualquier exequias, libacio-
nes, comilonas y sacrificios paxa estar en paz con la conciencia de los an-
cir a los chamanes o a otras personas mayores versadas en la materia, tal como
tepasados (Paz Ipuana, l9B7:72\.
acudió el mismo Maleiwa a Lapü para que le interpretara los mensajes de sus
sueños. En tanto se trata de descifrar un mensaje simbólico, casi secreto que El espacio definido por los wayuu como el rugar donde van los espíritus
habla en una especie de lenguaje de enigmas. Bien lo manifiesta Maleiwa en es un Iugar que trasciende el espacio que ellos habitan,
allí se rerlnen todos los
el mito, "Lapü es el que sabe". Es el Señor de los Sueños, quien sólo conoce espíritus que están en su condición de la primera muerte, se reencuentran en
este lenguaje, pero también lo han aprendido los iniciados o los versados en la su carácter societario.
materia, es decir los chamanes.
En el Jepira se reúnen las almas de los muertos, siguiendo allí una vida
En la relación societaria cotidiana el tema de los suefios es muy compar-
muy similar a la antes vivida, hasta tanto se cumpla el segundo entierro.
tido y respetado, se observa verdadera obediencia a éste (Lapü). Los manda-
"Morimos dos veces y dos veces enterramos nuestros muertos. lJnavez,
tos de Lapü son órdenes supra-terrenales que se deben acatar inmediatamente. y su cuerpo, y otra vez, varios después, sus huesos. Es el ordena-
su carne
"Entonces pol una parte los oosueños" con parientes difuntos aluden alaley, y miento (Shamán Wayuu, cit. por perrin, 1995:37).
por otra parte ayudan a manejar el orden social. Son pretextos insoslayables
puesto qu9 las órdenes del difunto encierran una amenaza que puede favore- La muerte para el wayuu es el pase a otra dimensión, siendo ésta una
cer las conductas" (Perrin, 1995:76). continuidad de la vida en la muerte, que descubre el mundo sagrado y espiri-
tual de ellos y su relación con otro mundo que viene a reflejarse durante el
i El pensamiento wayuu expresa en su particularidad la visión del alma,
sueño, especialmente cuando se efectúa el segundo entierro, siendo este el
bajo una concepción espiritual muy propia de ellos pero también guarda mu-
momento del pase a esa otra vida, pues se frata de una partida definitiva de su
F
t
cha semejanza con otras culturas:
forma de espectro en estas tierras, entonces el espíritu se va al cosmos o a la
¡
Nuesha alma nos sigue a todas partes, como nuestra sombra. "YiaLáctea".
I Algunos dicen que la sombra es la forma del alma,
I Y al alma le dan el nombre de sombra-.
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BsarRlz S,iNcuez Plnrt-,q
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BsnrR¡z SÁruolrz Plneu E I ponsam le nl o fi I os ófico wayuu
pero también destructor, pues alll se concentra la idea del principio y fin, con la naturaleza. En concordancia con un principio espiritual que comporta
son los dioses, quienes genpran la vida y la protección pero también la su objetividad especlfica.
muerte, el vacío, la nada. Por ello constituye la obra de la creación un mo-
La palabra simbólica se hace presente como una modalidad originaria
delo ejemplar diseñado y creado por los dioses (Eliade,1977:46).
del esplritu, en este sentido, entramos a descubrir el caúrcter y Ia orientación
Así pues, llamaremos "ética ecológica" amerindia a aquellos elementos básica de la conciencia mitológica, a los fines de interpretar el pensamiento
filosóficos que hemos interpretado en el pensamiento mltico referidos alana- mítico-étnico que se mantiene noble en su propia modalidad. según Ernst
f;'lr,;aleza en su concepción del origen. cassirer la concienciamíticaes semejante a una escritura cifrada que sólo re-
sulta legible y comprensible para aquel que posea la clave de ella. Es decir,
A lo largo del desarrollo de este trabajo iremos mostrando desde los ele-
debemos profundizar los contenidos particurares de esta conciencia, funda-
mentos propios de este pensamiento el espíritu de respeto a la naturale za,para
mentalmente, no son signos convencionales de aquello que no está contenido
lo cual partimos del análisis e interpretación de algunos textos míticos ame-
en ellos. A partir de aquí resultan las distintas modalidades y direcciones
rindios, en los cuales se evidencia esta visión. En este sentido consideramos de la
inteqpretación de los mitos, los intentos para poner en claro el sentido teoréti-
oportuno decir que hay un camino aún virgen por recoffer para lograr com-
co o moral que ocultan los mitos.
prender Ia modalidad filosófica wayuu.
Es allí en e§a escritura cifrada donde se resguardan las distintas modali-
Habrla que aprender a superar, sin sentirse incómodo o con mala concien- dades del mito que para asimilarlas debemos sumergirnos a interpretarlas fin
a
cia, los límites de nuestra cultura escrita, para oír y darle su lugar también de comprender y conocer la conciencia mltica. Esta resguarda una modalidad
a otras fuentes trasmisoras de pensamiento, cuyas voces no objetivan su específica que se fundamenta en su propia "lógica,, puesta de manifiesto en la
decir en la escritura, sino que lo transmiten en su específica culfura oral particularidad del mito. Esta particularidad tiene sus propios dominios que
(Fomet-Betan court, I 99 4 :47). rompen totalmente con el paradigma de la racionalidad occidental.
Lanaturalezapara la conciencia mítica constifuyó la esencia y presencia Se üata pues, de una ética de la vida, presente en los valores culturales y
de una divinidad. Ella al ser venerada como ente sagrado, fue respetada por to- ambientales de los pueblos amerindios en la actuali dad.,,La naturaleza o la
dos, siendo estimulado dicho respeto por chamanes, sacerdotes y ministros ecología es semejante ala éticaporque pone en claro que toda la vida está re-
comunitarios. Dejando huella testimonial oral o escrita en los cantos, en la lacionada de modo integral dentro de una sola comunidad, que la calidad de la
poesla y en los mitos de la creación. "Esto sabemos: la tierra no pertenece al vida depende de que se respeten y mantengan relaciones que posibiliten la
hombre: el hombre pertenece a Ia tierra. Esto sabemos. Todo va enlazado, vida" (Roy, 2004:47).
como saügre que une auna familia"2l. Abordar lananativa literaria míticapara establecer el diálogo filosófico
La situación ecológica del planeta en la actualidad nos obliga a desen- entre las culturas étnicas y no étnicas es abordar la filosofia desde su especifi-
trañar y conocer algunos elementos filosóficos del pensamiento amerindio cidad. En este caso, nos referimos al pensamiento mítico que distingue a los
como un c'amino abierto para vislumbrar elementos de una ética ecológica pueblos amerindios, expresada a través de su mitología, enlamedidá que ex-
latinoamericana, desde el decir mítico simbólico, en virtud de estar alll radi- presa desde el imaginario étnico, sus valores espirituales, morales, familiares,
calizada una concepción de la vida, configurada en el respeto y la armonía comunitarios, ecológicos y fundamentalmente éticos.
Es una manifestación filosófica vital en estos momentos cuando hay
2l Carta del Jefe indio Seattle (1854), al Sr. Franklin Pierce, Presidente de los
muestras del orden filosófico que se resguarda en el universo amerindio a fin de
EEUU. contribuir a despertar de esa condición de conciencia oculta que impide asumir
el respeto cultural étnico tan necesario para los desafios que se avecinan.
100 l0l
Br,clnlz SÁucuez P¡nr;t-e E I pons um le n to fi los ólico wayuu
La conciencia amerindia se abre a la reafirmación de su condición étni- Ahl enconfiamos relevantes erementos de una ética que eleva Ia natura_
ca,tan golpeada históricamente, pues se trata del reconocimiento a su pensa- lezay por cnde a la vida a su verdadera dimensión, la cual analizamos
a Ios fi-
miento reflejada en el mito. Éste en sí mismo es un problema filosófico en la nes de dar a conocer una concepción profunda que nos permita
avalaruna di-
medida que expresa el espíritu, una manera entre otras, para organizar el mun- mensión más humana de una ética ecológicaapartirdil pensamiento
mítico
se plantea el respecto porque el mito ha estimado el modelo perfecto de todo
do. Para nosotros el mito trasciende larazínparahacerse eco de un argumen-
to que explica el fenómeno de la creación y su relación con la existencia y ser en el mundo.
todo lo que representa la presencia divina en su relación con Ia vida, instancia Por lo tanto, Ia tarea del hombre consiste, entonces, en volver
a represen-
sagrada, significada en el pensamiento mítico en otra dimensión delarazón, tar el comportamiento ejemplar de los héroes míticos. Esto Io podemos
apre-
es decir, propiamente en la razón ameindia. ciar en la oralidad étnica,también en los estilos de vida de los pueblos
étnicos
En cuanto a Io sagrado para nosotros es un elemento de trascendental de nuestro continente que han conseryado en su esplendor a la
naturaleza has-
importancia porque se centra en la cosmogonía, instancia sagrada, visionada ta que el hombre "civilizado" llegó con sus proyectos .,civilizadores',
genoci_
en la diversidad, por lo tanto lo sagrado está orientado a la convivencia y al das y ecocidas, poniendo en peligro regiones muy frágiles, tal
como Ia Ama-
diálogo comunitario, del cual tenemos mucho que aprender, en virtud que zonla, que constituye en la actualidad el pulmón principal
del planeta. sin em_
cada día se apodera de nosotros la individualidad, donde el otro no cuenta, ni bargo está indignamente en peligro porque ros países que lo Jomparten
están
casi se percibe el "nosotros" como elemento principal de la convivencialidad. convencidos que es más importante echar a andar un ásesino progreso
antes
que establecer una concepción conservacionista y protectora
El pensamiento filosófico amerindio no sólo es una voz propia sino que di la naturaleza
y de los pueblos que habitan, simplemente porquelo principal
preserva en su seno principios éticos, estéticos, espirituales, e incluso mode- es la vida que
se está escapando de alll.
los ideales de vida, que muchas veces se desconocen y no son reconocidos.
Precisamente, estas prácticas culturales tradicionales de estos pueblos
Todo esto contribuye a que al no haber reconocimiento a su propio pensa-
se fundamentan en principios de amor a la tierra que constituye
rniento, desde Ia niñez llegan a sentir vergtienza étnica, y en su crecimiento un paradigma
digno de análisis, en virtud de evidenciar principios éticos qu. nm
van dejando a un lado valores ancestrales vitales, gestándose así un proceso descubre
formas radicales conservacionistas.
de aculturación compulsiva apartir de la educación escolarizada. Esto genera
una desvinculación entre los indígenas mayores de la comunidad, quienes La tierra es percibida como la "madre tierra", y como tal aparece
en sus
salvaguardan valores éticos-morales, pero se confrontan con los de los jóve- mitos de la creación;por ende, no sólo es una visión sino que m uru
filosofia
nes que han pasado por su formación escolarizada. de respeto a la natu¡aleza."Asi,la cultura ecológica debe fomentar el rescate
de esas prácticas tradicionales, como un principio ético para la
conservación
racional y sostenido de los recursos,, (Leff,l994:2g0).
Conciencia ecológica amerindia
Lanaturaleza en su carácter divino constituye una modalidad ética
del
La conciencia étnica posee un orden universal que a su vez equivale a un pensamiento amerindio, pues ella es concebida coÁo un milag.o
hecho patpa-
orden particular puesta de manifiesto en sus formas internas que caracterizan ble en el bien que brinda a los seres vivientes, que sirve además de bienhecho-
el mundo mítico espiritual, que guarda intrínsicos valores éticos en consonan-
ra al ser humano.
cia con lanaitraleza. o'Todo lo que ocurre alatierrale ocurrirá a los hijos de la En las culturas tradicionales, el conocimiento, ros saberes y las costum-
tierra. si los hombres escupen en el suelo, se escupen así mismos. Esto sabe- bres estiín entretejidos en cosmovisiones, formaciones simb-ólicas y
siste-
mos: la tierra no pertenece al hombre: el hombre pertenece alatterta" (Jefe in- mas taxonómicos a tavés de los cuales clasifican a la nuturáleru y
dio Seattle, 1854). ordenan los usos de sus recursos; la cultura asigna de esta manera valorá
t02 r03
EI pru am lc nto tl lo s ótlc o wqyfi
BErrntz SÁNcHEz PlnEln
objeto dc cxplotaclón, a partir dc un equivoco de l¡
sus modos
mediante sus formas,de cognición' que es cadavez más patética en la modernidad.
significado a la naturaleza, (Leff
#;;;;;" apropiación de los recursos
de nominación v sus En el plano filosófico estamos convencidoe quc
(2001:32). tierra como la madre universal expresa un mensajG, un
bolos originarios que se esconden en los mitos de l¡
Esaparticularidadencierraunavisiónéticadelavida,inffínsicamente de la con- de escritura que para penetrarla hay que conocerla pan
a la concien'iu
y religiosa' desde la base' es decir'
ligada autónomo' el ele-
que t'"'pi'ito'l
iárni'rnu n awraleza'"En el contexto
aceptar la trascendencia moral que ocultan los mitog on n¡
h cepción sagrada
lanatwaleza.
mentodelosagadoesunaparteimportantedelaconseryación.Esteengloba
No obstante, no encontraremos en el decir amerindlo
I elvalorintrínseco¿etaOiuersidad;losagradodenotaunarelaciónentrela
que feconoce y protege la integri- brelaética,mucho menos de la ecología, pues para ellor cl
parte y el todo, una relación que reconoce
ción de lanafixaleza no est¿i en la definición, ni en el diccurO,
dad" (Shiva, 1998:20)'
sofia, manifiesta en la palabra mítica, en la visión cosmogürlo*
Cuandoafirmamosquelaconcienciamíticaconstituye_u.namatrizorigi- En el
pensar como paradigma conservacionista'
nal sobre la cual debemos ecológi-
para ayudár a frenar los males raleza,lo cual se manifiesta en su praxis societaria.
presente se debe tomar mufen cuenta radical concepción
se trata ¿e sá ésta de una En los mitos amerindios notamos que la naturaleza tiono tl¡ ñd dhlü¡'
cos que nos agobian,-toioí""''
sión, pues la enseñanza a los hijos de que la tierra forma partc dc rul mOü,
.n pio de la protección de la tierra'
tros, que ella es la madre originaria y como tal se debe cuidar, cvldmdf unf
Esdecir,laconcienciamíticaequivaleanuestramaneradever'unacon- ante la
cepción a desarrollar;;;;;
;.a a"titu¿ ecológica como u-na postura ética de la vida, la cual llamamos ecológica porque enciena todo¡ lol olonüt.
básicos de ecode- tos de conservación y de respeto en la concepción de percibir la tic¡¡ oomo un
a programu' toJpA'cipios
vida, por lo tanto, esio conlleva cada vez más como ente divino, además detratarla como un sujeto, por cuanto, para ol amcdndlo
sarrollo. "Estos p'i';;p;;;;i;;á;"11o
se expresan
cuales lu-
indígenas y campesinas' las ella es sagrada.
demandas a. ru, p'oiiut"to'n*i¿u¿t'
Cuando el amerindio se plantea que todos los males que le hacemo¡ r l¡
chanporconservary,.,otr,,'rsusvalore-sculturales,asociadosconlarea.
y su espacio vital" (Leff' 1994'.290)' tierra nos los hacemos a nosotros mismos, indudablemente, recoge el contlr
propiación de la naturaleza, sus recursos
es vital' pero étnico y bajo esta concepción nos está advirtiendo el peligro que correrlamol
para el amerindio el espacio
Es importante recordar que de desarrollo que al hacerle daño a la tierra, puesto que nosotros como seres vivos somos parte
día, ha poitot gl-anes y programas
hoy en
al y positivista' que ha
'id";;;;;;o
utilizan tecnologías, bajo el visor.occid.otuiru.iotsus recur§os:::i:l:.t1:
de ella. Nos advierten, así mismo, sobre su potencialidad creadora y también
de su fuerza destructora cuando rompemos con la armonía que ella, la tierra,
tierra y de todos
contribuido u po"'ioná'se de la
un modelo de civilización constituye en el orden cósmico.
#i#i[iLl'"*i;;á.rir, "rtu*os
frente a
"La cuestión ambiental De tal manera, cuando la tierra es percibida en su carácter sagrado, en-
construido .n *tlo
At *" propia destrucciÓn'
que
"t procesos económicos y tecnológicos
I
contramos la manifestación de una ética de trascendencia que es muy impor-
plantea la necesidad de normar los y la calidad de
h han degradado el ambiente tante estudiar en la filosofia latinoamericana, en virtud, de ser la base de nues-
r
h
[i'
Bi
sujetos a la lógica Oet 'n""u¿o'
vida" (Leff, 1994:29l)'
Lalatuta|ezaenelpensamientomiticoamerindioesconcebidacomoun
tro pensamiento original. En este sentido, interpretamos algunos textos mlti-
cos como expresión del pensamiento wayuu.
p
I
entesagradoqo.pfuttulaarmoníayelrespetoporlá-tierra'encontraposi- en
tl ,oUt tu iaítraleza,transformada
ción al carácterd. d;;i; a.rpt.gu-ao
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r05
il
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El pensamlento lllosó/ico wayuu
Bra-rnrz S,(N<'uuz Plnnt.¡
continente. El cual es tan antiguo como el resto del mundo, así lo demuestran
La Madre Tierra -MA- los vestigios arqueológicos y etnológicos que han dado cuenta de ello. No
obstante, la palabra antigua recoge un pensamiento rico en valores éticos y
En el pensamiento mítico wa)ruu, en su estilo propio, hay verdades in-
morales.
soslayables, demostradas desde el mismo momento en que nos encontramos
con valores ancestrales que se constituyen en un orden moral y consuetudina- Entonces, la significación del mensaje mítico es fuente y reservorio de
rio para toda la comunidad étnica. una visión conservacionista que no ha sido tomada en cuenta hasta ahora. Allí
se pone de manifiesto la historia sagrada, donde los dioses van tejiendo la tra-
Percibimos un cariícter ontológico, fundido en lo sobrenatural con el
mundo natural, siendo la nattxaleza la frgura principal convertida en deidad ma de la vida indígena.
que rige la vida de todo ser que integra el universo mítico, pues la naturaleza Algunas esferas de la vida wa)ruu quedan imborrables en sus mitos para
es potencia bienhechora del bienestar y de la vida de todos los seres. la posteridad, por ejemplo, se puede observar el rol principal que allí juega la
naturaleza, donde cada elemento de ella cobra vida en forma de divinidad.
Descubrimos la trascendencia en la conciencia mítica wayuu, en la inac-
Ellos desarrollan la creación, conjuntamente con el mundo espiritual y la nor-
cesibilidad, en la eternidad y en la fuerza potencialmente creadora de Juyá, la
ma consuetudinaria que regiría la vida societaria, en consonancia con las vir-
lluvia, entidad originaria del cielo, en el modo de ser celeste se manifiesta una
tudes que desarrollan en el tiempo y en el espacio cultural. Bien enfatiza
hierofanía porque identifica los espacios superiores del universo simbólico
Hans-Georg Gadamer (1997) que el mundo de los dioses míticos representa
del pensamiento mítico en estudio. Esto nos conduce a comprender el mundo
los grandes poderes espirituales y morales de la vida. En momentos, inclusi-
de la vida wayuu, por cuanto los espacios siderales resguardan elementos éti-
ve, el mito no es sólo una analogla o una interpretación simbólica de la exis-
. cos muy propios de cada cultura amerindia. Pues es un modelo ejemplar para
tencia humana sino que es en si mismo es la propia idealidad plenamente
toda actividad creadora y de toda creación, pues se trata de una obra espiri-
identificada con la naturaleza.
tualmente divina.
Interpretamos en los mitos anteriormente analizados, la presencia de
Entonces, la comprensión del lenguaje del mito nos traslada alanqueza
una hierofanía cósmica, en cuanto a la relación del cielo, representado en Juyá
genuina del lenguaje mítico, aunque en momentos sea incomprensible, dado
(lluvia), simboliza el semen celestial, mientras la Ma (tierra), que representa
que el pensamiento occidental ha desarrollado barreras teóricas que impiden
la fecundidad de la tierra-mujer. Bien lo expresa Mircea Eliade que los mitos
interpretar las categorías especlficas del lenguaje mítico, esto no significa que
y los ritos de la madre-tierra interpretan la idea de fecundidad y de iqueza,
no exista una dimensión filosófica que resguarda saberes aún no descubiertos. pues se trata de ideas religiosas, que desde los aspectos de la fertilidad univer-
En este sentido, nosofios afirmamos que hay un pensamiento fecundo en sal revelan, en suma, el misterio del alumbramiento, de la creación de Ia vida.
el mito wayuu donde se radicaliza toda una realidad desde el origen. Nuestro Además, en el proceso de la creación todo fenómeno, bien sea cósmico o te-
análisis está concebido en la idea de dar a conocer los elementos básicos éü- rrestre (planta, lago, montaña, etc.), se toma como modelo ejemplar la unión
cos, relacionados a latierra. cielo-tierra.
Partimos de la idea que toda sociedad tiene derecho a conocer y a que se Apreciamos que la concepción de la Madre-Tiera es muy similar a la de
respete su pensamiento mítico, pues alll está concebida la historia sagrada, la otras antiguas sociedades, en la medida que se le atribuye a ella el ser que ge-
etnohistoria, es decir, la voluntad de sus antepasados bajo una visión y una nera la yida."Lamadre sería la gran diosa: el signo del poder originario visto
concepción que descubre la palabra ancestral y la base cultural e histórica de como donación de la vida. Ella estaría vinculada a los poderes pacíficos e
la misma. La historia mítica trasciende el espacio y el tiempo de la coloniza- igualitarios del cosmos, expresados por la agricultura" (Picaza, 1996: I 5). En
ción europea que rompió con muchas de las singularidades culturales, socia- lenguawayuu Ma significa Tierra, en sus mitos aparece "como lapersonifica-
les, religiosas y filosóficas de una diversidad de sociedades y pueblos de este
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EI ptnwm le n t o tl I os ótlco wayuu
Be,rlnrz SÁNotrz Ptnu-l
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Be,rrnrz S.ÁNcHrz PtnEle
E I pe nt am le n to fi I osófi c o wayuu
lestial, mientras que el mal es representado en wanuluu, espíritus malignos
respeto a la naturaleza,lo cual, a nuesfua manera de ver, representa para el que son andan en la oscuridad de la noche creando desolación y miseria a los
amerindio una ética radical de la vida. humanos. 'T'[ada escapa a la observación aguda, al espíritu sutil y a la profun-
En este mismo orden, van naciendo todos los fenómenos que conforma- didad mítica e imaginativa de este pueblo. La concepción divina del ser su-
nan elmundo, bien sean cósmicos o terrestres Así como también, la existen- premo (Maleiwa) está presente, lo mismo que su oponente el Genio del Mal
cia de normas, hábitos, costumbres, etc. Esto explica por qué las deidades ce- (Wanulüu)" (Paz lpuana ,197 6:25). Maleiwa llega a ser percibido como un ser
lestiales tienen su razón de ser en cuanto a la unión con las deidades terrestres, fundamental que sobresale por sus potencialidades creadoras, definiendo así
pues simbolizanel nacimiento de fenómenos tan fundamentales para la exis- sus funciones como'oHéroe civilizador" y organizador.
tencia del ser humano. En este sentido, es importante destacar que esta figura es universal en el
También podemos apreciar el triunfo de Maleiwa y de Tumajü'le, quien pensamiento mltico. "El héroe simboliza el impulso evolutivo (el deseo esen-
sube a los cielos convertido en nube. "Tumajü'le al verse sorprendido §e cial), la situación conflictiva de la psique humana, por el combate contra los
transformó en nube" (Paz Ipuana,1976:39). Veamos que el otro gemelo re- monstruos de la perversión" (Diel cit. por chev alier, 199l:560). Esta aprecia-
presenta al igual que Maleiwa el símbolo por excelencia, es decir la hierofanla ción nos evidencia que el rol que representa Maleiwa es una potencia espiri-
del cielo; que la deidad salvadora proviene de las alturas pero relacionada con tual. No sólo se distingue en su figura de gemelo, sino que sobresale como di-
la terrestre. Para fijar una pauta divina en la terrestre. Maleiwa continúa la lu- vinidad creadora. Además, también se convierte en un ente transformador de
cha hasta vencerlos, enviándolos a otros confines del mundo. la cultura wa¡ruu, pues es él quien trasforma a los wayuu en sociedad organi-
zadaapartir de clanes. Por lo tanto se distingue por ser: creador, salvador, or-
El pensamiento mítico Wayuu nos descubre un emporio mágico es-
ganizador y transformador. Así dijo Maleiwa: "estoy dispuesto a darles la tie-
piritual que va más allá de la lógica del pensamiento formal, pues la represen-
ffa por heredad" (Paz Ipuana, 1976:187).
tación simbólica descansa en la significación, que es la modalidad del pensar
Amerindio. Pues, la manera del decir étnico es la forma del decir del símbolo, Esto no puede ser considerado sólo como producto de narraciones Ii-
el cual se hace presente en su forma interna como una modalidad originaria terarias, en realidad es erróneo y equivoco no apreciar lariquezafilosófica del
del mundo espiritual étnico. pensamiento mítico Amerindio, en la medida que extraemos del mensaje sim-
bólico la significación y la palabra figurada que nos permite conocer larazón
Veamos que en el mito analizado §acimiento de Maleiwa), se aprecia
de ser ellos percibidos como seres humanos creados por divinidades y dioses
una lucha por instaurar un orden en la tierra. Cuando Maleiwa logra su objeti-
para dar cuenta de su existencia diferencial y cultural.
vo, es decir someter a los jaguares, indudablemente también está instaurando
otro momento de la historia Wayuu, desde los tiempos primordiales. Así ex- En el mito Origen de las Tribus Wayuu, se aprecia claramente que Ma-
presa el mito que cuando los hombres-tigres no pudieron apresar a los geme- leiwa en el pensamiento mítico wayuu representa una deidad de la creación,
los se convirtieron en espíritus malignos, es decir en Wanuluu. Aquí estamos posterior a otras, por ejemplo, es él quien crea al ser humano wayuu, de la mis-
en presencia de conocer como surgieron las fuerzas del mal -Wanuluu- para ma tierra y otras sustancias vegetales y animales. Esto, después de haber ins-
I
el wayuu, por tanto se plasma la idea de concebir como se originaron los espl- taurado un tiempo que estaba gobernado por potencias cósmicas, donde so-
ritus malignos personificados en la maldad de los jaguares. Quedando ellos bresalía la actuación del mal, pero que él logra vencer. Así determina un orden
como símbolos de potencias destructivas y negativas: muerte, enfermedades, del principio que regirían en esta sociedad, agrariaportradición, en su sagrada
).
pestes, calamidades, miserias, etc. relación con la tiera.
Si interpretamos el metafórico lenguaje de la creación desde la visión fi- Entonces, tenemos que la concepción de la vida se origina a partir de la
losófica, podremos apreciar que está presente una visión del bien y del mal, en sustancia tierra, pues Maleiwa después de formar a los humanos de la tienao
virtt¡d de estar representado el bien en Maleiwa, deidad de poder, justicia ce-
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E I pens am lento /i los ó/ico wayuu
Bsrrnrz SÁNcHsz PlnEl,r
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tt2
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EpíIogo z La sociedad wayuu en el presente
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El pensumiento filosó/ico wctyuu
Bu,qlRrz SÁNcHrz Prncr.¿
polvillo de carbón. jer la hemos considerado como el baluarte cultural de la sociedad wayuu, pues
estas narraciones transmiten valores éticos, morales, espirituales y sobre todo
En otras palabras, los intereses de los gobernantes, de las empresas mul-
comunitarios que es principalmente la ley que rige a la sociedad wayuu.
tinacionales y las drogas están contribuyendo a diezmar una cultura de firmes
orígenes matrialineales, pues una profunda injusticia social reina en la guajira Es pertinente reflexionar en torno a la estructura vertical que prevalece
colombiana, puesto que se ha instalado la pobreza y las violaciones constantes en occidente, donde permanece una visión mono-filosófica, nos referimos a la
de los derechos humanos, teniendo su incidencia en Venezuelapor la estrecha exclusión de las culturas Amerindias que son poseedoras de una filosofia es-
¡elación que peffnanece. pecífica. Esta exclusión ha llegado a conformar en nuesko continente latino-
En Venezuela, tenemos que la situación de Colombia se refleja en nues- americano la negación y el no reconocimiento en el plano de la Interculturali-
tro territorio, pues es una sola etnia. Sin embargo, hay otra realidad, veamos dad y de la pluralidad cultural.
que aquí la etnia habita con ciertas carencias pero en un clima político más
Se ha desconocido -como se indicó antes- la pluralidad cultural de Amé-
tranquilo. Sin embargo hay factores negativos para su mundo cultural, tene- rica. Pero una filosofia que quiera ser latinoamericana en el sentido pleno
mos que particularmente se ha desarrollando el confrabando, las mafias de la del pensamiento y no sólo en un sentido parcial, üene que superar esa fija-
droga, serios problemas ecológicos, a partir de la explotación del carbón de la ción monocultural y renacer desde y con la diversidad de todas las cultu-
mina de Guasare (mina a cielo abierto). También a las condiciones ambienta- ras que conviven el pensamiento en Latinoamérica" (Fomet-Betancourt,
les de la región y a la carencia de agua potable en la región. 2001:42).
Esta región se caracteriza por ser semidesértica, lo cual ha generado gra- Estamos convencidos que las tradiciones indígenas son un desafio para
ves problemas societarios, en tanto muchas familias han tenido que dejar sus la investigación filosófica en América Latina. "las tradiciones indígenas no
tierras y se lan instalado en la ciudad de Maracaibo, donde precisamente no puede menos que signific ar para la filosofia en la América Latina una necesi-
son bienvenidos y generalmente llegan para sobrevivir a conformar cinturo- dad de urgente transformación y renovación" (Fornet-Betancourt, 2000:51).
nes de miseria.
Estamos, en el presente, frente a frente ante el diálogo filosófico delpen-
No obstante, importante resaltar que hay muchas familias wayuu que
es samiento latinoamericano, donde el pensamiento Amerindio, aún permanece
i han logrado establecerse en la ciudad y ejercer como profesionales, como co- desde su base ancestral.
merciantes y como ciudadanos integrantes de la sociedadvenezolana, ejer- Muchos estudios y enfoques pertinentes nos demuestran que están ahl,
ciendo su influencia, dando a conocer bajo el respeto intercultural elementos que es una cultura quepalpita, que no se le puede dejar de lado ante el propio
I
casi desconocidos de su gran riqueza cultural.
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lt8 n9
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