Ensayo Del Robo Agravado
Ensayo Del Robo Agravado
Ensayo Del Robo Agravado
Participante:
Orianna de la Cruz (10141615)
Profesora:
Elka Reyes Olivo
Asignatura:
Derecho Penal Especial II
Tema a tratar:
El robo agravado
En el Código Penal Dominicano se encuentran las distintas agravantes necesarias para que
nos encontremos ante el robo agravado, que a través de este ensayo analizaré las diversas
circunstancias que debido a la gravedad dada en nuestro ordenamiento convierten el robo en
crimen. El legislador para agravar el robo toma en cuenta el medio empleado, el momento de
la perpetración, el lugar, la pluralidad de agentes y la calidad del agente.
Iniciaré con el artículo 381 que es el que le da la introducción a las agravantes de este tipo
penal, en este el robo se agrava con la condición de que se cumplan las cinco circunstancias
específicas estipuladas en dicho artículo que se castigan con el máximum de la pena de
Reclusión Mayor, estas son las siguientes: Que el robo se cometa de noche, esto se debe al
estado de vulnerabilidad de la víctima al estar expuesto al peligro por la oscuridad y la gran
posibilidad de aislamiento que puede haber, es decir el gran desalojo de personas en la noche.
Artagnan explica que para determinar la noche, la claridad o la oscuridad serán factores
fundamentales, sin embargo esto no quiere decir que si el robo ocurrió en la noche, pero bajo
claridad la agravante va a desaparecer; pluralidad de agentes, esto se enumera como una de
las agravantes debido que esto evidencia premeditación en el crimen cometido y a mí
entender no es lo mismo un robo protagonizado por una persona contra otra, que dos o más
malhechores frente a una, pone a la víctima en un mayor estado de indefensión y de menos
protección; la tercera agravante y es la que veremos incluso de manera agravada donde solo
es necesaria esta circunstancia para que se agrave el robo (artículo 386 numeral 2) por el
grave peligro que ocasiona y es el de que los culpables lleven armas visibles u ocultas, es una
excepción a esta regla si la persona se le encuentra sorprendida en medio de un robo con un
arma que es habitual que este porte, se puede dar el caso en el que un constructor tenga un
martillo, el factor que va a ocasionar que la agravante ocurra es si utiliza este para ocasionar o
amenazar con daños a la víctima; Cuando ocurra rompimiento de pared o techo, o con
escalamiento o fractura… (artículo 381 numeral 4) este se agrava debido a la astucia que
debe de emplear el ladron para este tipo de acciones, una duda que me surgió al analizar las
condiciones de fractura que menciona Artagnan es que deben de hacerse con el objetivo de
“introducirse en casas, viviendas, aposentos o lugares habitados o que sirvan de habitación o
sus dependencias” (Artagnan, 2018, p.80)
Pero ¿Qué sucede en los casos donde la fractura ocurra en un carro? Me surge la curiosidad
de si dicha agravante puede incluir esta situación, en caso de que se haya realizado con el fin
de sustraer una cosa dentro del vehículo y el ladrón proceda a romper los cristales
imaginandonos que se cumplen las circunstancias previas que establece el artículo 381.
Algo muy interesante que se integra en la cuarta condición es la de aquellos que para
introducirse en el lugar del robo utilice a su favor nombres supuestos o simulación de
autoridad, tomando su título o vistiendo su uniforme, o alegando una falsa orden de la
autoridad civil o militar. Me causó mucho interés como el legislador castiga las maniobras o
engaños que puede utilizar un ladrón para cometer el crimen, e incluso una falta grave a lo
que representa la autoridad civil o militar ocasionando que la persona asocie los nombres
supuestos o el título o incluso el uniforme con actos delictivos.
La última condición del artículo 381 es el de cuando el crimen se ha cometido en violencia o
amenaza de hacer uso de sus armas es tanto lo que busca proteger nuestro Código a la
víctima que con solo la amenaza de utilizar las armas en contra de la persona basta para que
sea válido dicha agravante, aún sin que sea necesario que este alcance físicamente a la
persona. Sin embargo esto no quiere decir que las vías de hecho sin importar su gravedad
entran en la categoría de violencia a la cual se refiere en este artículo, es necesario que las
violencias alcancen a las víctimas, la única excepción a esta regla es la amenaza del uso de
armas. ¿Cómo se evalúan estas? Se distinguen de acuerdo a nuestra legislación mientras el
robo esté siendo consumado, no aplica la agravante si el ladrón termina el robo y cuando está
caminando ataca a otra persona que lo sorprendió en el acto, aunque si la persona con la que
se encuentra el malhechor es el dueño la agravante aplica, ya que el hecho se puede decir que
se consumó cuando no tiene que defender la cosa robada de su propietario.
Si nos encontramos ante un robo con violencia en el que las cinco condiciones no se
cumplen, podemos inclinarnos ante el artículo 382 que tiene una pena de cinco a veinte años
de Reclusión Mayor si la violencia ejercida ha dejado señales de contusiones o heridas, no
importa si fue una violencia simple solo basta que se evidencie lo mencionado anteriormente.
Antes de entrar al otro tema que me gustaría plantear quiero expresar que me parece muy
injusto y evidencia la falta de adaptación a los tiempos actuales que si un ladrón violenta
contra el animal del propietario no lo consideran violencia, porque se debe de dar entre
personas, no entre cosas ¿Cuándo los animales de hogar se consideran como cosas? La
violencia debería de evaluarse de acuerdo con el efecto negativo psicológico que sufre la
víctima.
Ahora, quiero abordar los aspectos interesantes vistos en el artículo 383, para luego ver sobre
cómo influencia la calidad del agente en la agravante del robo. Este artículo muestra como
agravante los robos cometidos en los caminos públicos o en los vagones de ferrocarril que
sirvan para el transporte de viajeros, pero voy a centrarme en aquellos que se realizan en los
caminos públicos porque son situaciones más comunes en la sociedad dominicana. Artagnan
lo define de acuerdo a la doctrina y la jurisprudencia como “aquel consagrado al uso del
público o para que todo el mundo pase diariamente accediendo y circulando a través del
mismo” (Artagnan, 2018, p.90) al leer esto la primera confusión que me surgió que luego fue
aclarada por el autor Artagnan es la de si los atracos ocasionados en plazas son aplicables a
esta agravante, y la respuesta es no. Es necesario que el camino sea aislado para entrar esta
condición como en las autopistas o carreteras. La sustracción de objetos a la víctima en
caminos públicas, entra en esta agravante, pero mayormente esta se ve reservada para los
casos en que el robo ocurra en el momento de transportar por las vías públicas, un ejemplo
que se me ocurre puede ser el de una persona que en una carretera se queda varado por falta
de combustible y un ladrón aprovecha esta situación para despojarlo de todas sus
pertenencias, esto es un caso que entra dentro de la agravante de los caminos públicos.
Por último, quiero explicar en este ensayo una de las últimas características que toma el
legislador para agravar el robo que es la calidad del agente, esto se evidencia en el artículo
386 específicamente en el numeral 3, en el que esta sola condición sin necesidad de verse
acompañada de otras se castiga con la pena de tres a diez años de Reclusión Mayor y se
califica como robo agravado. Este artículo menciona que cuando el ladrón es criado o
asalariado de la persona a quien se hizo el robo, o cuando ésta, aunque no sea el dueño de la
casa, esté hospedada en ella , o cuando el criado o asalariado robe en casas en que se hospede
su amo acompañado de este… (artículo 386, numeral 3). Este acto se agrava en nuestra
legislación porque destruye la confianza que debe de existir entre un propietario y a quién
este le paga sus servicios o tiene plena confianza para que este preste sus servicios en su
alojamiento o casa. El artículo 386 no muestra interés en sí el robo cometido fue contra el
propietario, o simplemente un huésped que se encontraba en la casa del amo. No existe
distinción ni se exime de la agravante aquel a quién roba a un sobrino de su amo en la casa de
este, ni importa tampoco el lugar utilizado por el asalariado siempre y cuando la cosa robada
le pertenezca al amo, sin importar si fue cometido dentro o fuera de la casa. Es curioso ver
cómo la ley protege la posible humillación y la falta grave de respeto que significa que un
asalariado le robe a su amo, podríamos decir que no solo se agrava por la confianza, sino que
también porque un robo de tal magnitud que lo protagonice a quien le pagas por sus servicios,
puede significar una humillación severa al amo que se relaciona con su dignidad.
El legislador también prevé el robos agravado cuando es cometido por un obrero, oficial o
aprendiz en la casa en ocasión de que este tenga acceso de penetrar en la vivienda, incluso en
caso de que un obrero cuando este comete el robo en el taller de su amo o en el
establecimiento, la agravante permanece. Sin embargo no aplica cualquier otro robo que se
efectúe en contra del amo fuera de estas localidades, a diferencia del robo de un criado. En
este caso no aplica si la persona renuncia el mismo día y decide posteriormente efectuar el
robo. Un ejemplo que tiene que ver con un asalariado es en el caso en que una persona que
presta sus servicios para la limpieza del hogar de manera habitual renuncia ese mismo día y
efectúa robo ¿Se puede decir que se encuentra absuelta de que se le agrave el robo? Yo
considero que sí.
Bibliografía