Desigualdades Educativas
Desigualdades Educativas
Desigualdades Educativas
Xavier Bonal menciona que la escuela tiene como objetivo y función, promover la
adaptación, “La educación universal, institucionalizada en la escuela, se rige como el
mejor mecanismo para asegurar la adaptación social de los individuos, y sustituye una
función social, históricamente bajo hegemonía de la iglesia.” pero luego Durkheim añade a
la función de adaptación: “la función de diferenciación social de la educación como
requisito para la articulación orgánica de las distintas funciones sociales.” (Bonal Xavier,
1998. Capítulo 1: Introducción: la perspectiva sociológica de la educación. En: Sociología
de la Educación. Una aproximación crítica a las corrientes contemporáneas, pag. 18
Paidós, Barcelona.)
Sin embargo, para Dubet y Martucelli, la escuela estaría en el origen de todas las
desigualdades sociales. “Desde un punto de vista sociológico se revela que existe junto al
desigual acceso a la educación, desigualdades de éxito en la escuela, entre alumnos
pertenecientes a diferentes medios sociales.” (Dubet François y Martucelli Danilo,1998. En
la escuela. Sociología de la experiencia escolar. Capitulo:11 El “sistema” y la “caja negra”,
pag 406. Editorial Losada, Buenos Aires.) La distribución de los individuos en una
estructura social independiente de las acciones individuales, depende tanto del origen
social como del nivel educativo, y muy frecuentemente no hay congruencias entre el nivel
alcanzado en la estructura escolar y la posición de la estructura social.
Todo esto genera desigualdades y frente a esto Cora Steinberg expone que una escuela
igual para todos, bajo el lema de igualdad de oportunidades y el mito político del
funcionamiento de un orden meritocrático neutro en el ámbito escolar, profundizo el
desarrollo de las desigualdades educativas. Debido a quienes provienen de hogares con
el nivel socioeducativo o cultural bajo tienen mayor probabilidad de experimentar
trayectorias discontinuas en el sistema escolar.
Siguiendo con esta línea, Castañeda Bernal expone que el estado es el responsable de
generar las condiciones para que las familias pueden proveer de derechos a sus hijos e
hijas, mientras que la sociedad tiene la obligación de vigilar que este no se vulnere. “El
Estado, por su parte, no puede eludir sus responsabilidades planteando que ciertos
asuntos son de competencia exclusiva de la familia, pues a él le compete habilitarla para
que ejerza su función, vigilar que lo haga y llenar sus falencias.” (Castañeda Bernal, Elsa
(2009) Las condiciones sociales para el aprendizaje en relación a la equidad social y
educación. Pág. 173. En Relaciones, actores y territorios: hacia nuevas políticas para la
educación en América Latina. Néstor López (coord.) Buenos Aires. Inst. Internac. De
Planeamiento de la educación IIPE – Unesco. pp 171 – 201)
Por lo tanto, al sector educativo en general como a la escuela, les compete habilitar a la
familia para que ejerza su función, pero a su vez, otro problema que se presenta es el
hecho de que no todos los padres saben cómo responder o como acompañar a los chicos
en este proceso de aprendizaje.
Para Dubet y Martucelli, el gran modelo de la justicia escolar es el de la igualdad de
oportunidades. El principio de igualdad de oportunidades supone que la oferta escolar sea
relativamente homogénea a fin de que la escuela no trate mejor a aquellos que ya tienen
más recursos y capitales. Sin embargo, la escuela sigue produciendo desigualdades ante
las cuales uno puede preguntarse hasta qué punto son justas.
Es preciso estar en condiciones de refundar un proyecto escolar que vaya más allá del
debilitado programa institucional actualmente vigente y estar en condiciones de proponer
una alternativa, la de una escuela más justa, más eficaz para los individuos.
Seguido a esto, se puede mencionar las distintas posturas en cuanto a soluciones frente a
este problema de las desigualdades educativas, como es el caso de Cora Steimberg,
quien propone que una oferta educativa orientada a promover igualdad de resultados en
contextos territoriales tan dispares requiere equipos institucionales con buenas
remuneraciones y buenas condiciones laborales.
También indica que importa considerar los resultados finales, es decir, lograr una igualdad
no solo en la oportunidad de acceso al sistema educativo, sino fundamentalmente en los
resultados que obtiene cada uno de los sujetos tras el paso por el sistema educativo. No
basta con asegurar la oferta, sino que esta debe asumir las formas y estrategias
necesarias para afirmar el proceso de enseñanza y, en consecuencia, los aprendizajes
esperados en los alumnos.
Bibliografía: