Tarea 8 Sistema Solar
Tarea 8 Sistema Solar
Tarea 8 Sistema Solar
TAREA: 8
5/ABRIL/2022
INTEC
La estrella concentra el 99,86 % de la masa del sistema solar,345 y la mayor parte de la masa restante se concentra en ocho planetas cuyas órbitas
son prácticamente circulares y transitan dentro de un disco casi llano llamado plano eclíptico.6 Los cuatro planetas más cercanos,
considerablemente más pequeños, Mercurio, Venus, Tierra y Marte, también conocidos como los planetas terrestres, están compuestos
principalmente por roca y metal.78 Mientras que los cuatro más alejados, denominados gigantes gaseosos o «planetas jovianos », más masivos que
los terrestres, están compuestos de hielo y gases. Los dos más grandes, Júpiter y Saturno, están compuestos principalmente de helio e hidrógeno.
Urano y Neptuno, denominados gigantes helados, están formados mayoritariamente por agua congelada, amoniaco y metano.
El sistema solar es también el hogar de varias regiones compuestas por objetos pequeños. El cinturón de asteroides, ubicado entre Marte y Júpiter,
es similar a los planetas terrestres ya que está constituido principalmente por roca y metal. En este cinturón se encuentra el planeta enano Ceres.
Más allá de la órbita de Neptuno están el cinturón de Kuiper, el disco disperso y la nube de Oort, que incluyen objetos transneptunianos formados
por agua, amoníaco y metano principalmente. En este lugar existen cuatro planetas enanos: Haumea, Makemake, Eris y Plutón, el cual fue
considerado el noveno planeta del sistema solar hasta 2006. Este tipo de cuerpos celestes ubicados más allá de la órbita de Neptuno son también
llamados plutoides, los cuales, junto a Ceres, poseen el suficiente tamaño para que se hayan redondeado por efectos de su gravedad, pero que se
diferencian principalmente de los planetas porque no han vaciado su órbita de cuerpos vecinos.
Adicionalmente a los miles de objetos pequeños de estas dos zonas, algunas docenas de los cuales son candidatos a planetas enanos, existen otros
grupos como cometas, centauros y polvo cósmico que viajan libremente entre regiones. Seis planetas y cuatro planetas enanos poseen satélites
naturales. El viento solar, un flujo de plasma del Sol, crea una burbuja de viento estelar en el medio interestelar conocido como heliosfera, la que se
extiende hasta el borde del disco disperso. La nube de Oort, la cual se cree que es la fuente de los cometas de período largo, es el límite del sistema
solar y su borde está ubicado a un año luz desde el Sol.
A principios del año 2016, se publicó un estudio según el cual puede existir un noveno planeta en el sistema solar, al que dieron el nombre
provisional de Phattie.18 Se estima que el tamaño de Phattie sería entre el de Neptuno y la Tierra y que el hipotético planeta sería de composición
gaseosa.
Características generales
Los planetas y los asteroides orbitan alrededor del Sol, aproximadamente en un mismo plano y siguiendo órbitas elípticas (en sentido antihorario, si se observasen
desde el Polo Norte del Sol); aunque hay excepciones, como el cometa Halley, que gira en sentido horario.39 El plano en el que gira la Tierra alrededor del Sol se
denomina plano de la eclíptica, y los demás planetas orbitan aproximadamente en el mismo plano. Aunque algunos objetos orbitan con un gran grado de inclinaci ón
respecto de este, como Plutón que posee una inclinación con respecto al eje de la eclíptica de 17º, así como una parte importante de los objetos del cinturón de
Kuiper.4041
Según sus características, los cuerpos que forman parte del sistema solar se clasifican como sigue:
El Sol, una estrella de tipo espectral G2 que contiene más del 99,86 % de la masa del sistema. Con un diámetro de 1 400 000 km, se compone de un 75 % de
hidrógeno, un 20 % de helio y 5 % de oxígeno, carbono, hierro y otros elementos.42
Los planetas, divididos en planetas interiores (también llamados terrestres o telúricos) y planetas exteriores o gigantes. Entre estos últimos, Júpiter y Saturno se
denominan gigantes gaseosos, mientras que Urano y Neptuno suelen nombrarse gigantes helados. Todos los planetas gigantes tienen a su alrededor anillos.
Los planetas enanos son cuerpos cuya masa les permite tener forma esférica, pero no es la suficiente como para haber atraído o expulsado a todos los cuerpos a su
alrededor. Son: Plutón (hasta 2006 era considerado el noveno planeta del sistema solar),43 Ceres, Makemake, Eris y Haumea.
Los satélites son cuerpos mayores que orbitan los planetas; algunos son de gran tamaño, como la Luna, en la Tierra; Ganímedes, en Júpiter, o Titán, en Saturno.
Los cuerpos menores constituyen el resto de objetos celestes y según la definición de la UAI se subdividen en:
Los asteroides son cuerpos menores concentrados mayoritariamente en el cinturón de asteroides entre las órbitas de Marte y Júpiter. Su tamaño varía entre los 50 m
hasta los 1000 km de diámetro.
Los objetos transneptunianos son objetos helados de órbitas estables pertenecientes a la zona exterior del sistema solar. Se ubican en regiones como el cinturón de
Kuiper, el disco disperso y la nube de Oort.
Los cometas son objetos helados pequeños conformados por hielo, polvo y rocas. Generalmente poseen órbitas muy excéntricas. Tienen su origen en el cinturón de
Kuiper y la nube de Oort.
Los meteoroides son objetos menores de 50 m de diámetro, pero mayores que las partículas de polvo cósmico. Suelen ser fragmentos de cometas, asteroides y objetos
más grandes.
El espacio interplanetario en torno al Sol contiene material disperso procedente de la evaporación de cometas y del escape de material proveniente de los diferentes
cuerpos masivos. El polvo interplanetario (especie de polvo interestelar) está compuesto de partículas microscópicas sólidas. El gas interplanetario es un tenue flujo
de gas y partículas cargadas que forman un plasma que es expulsado por el Sol en el viento solar. El límite exterior del sistema solar se define a través de la región de
interacción entre el viento solar y el medio interestelar originado de la interacción con otras estrellas. La región de interacción entre ambos vientos se denomina helio
pausa y determina los límites de influencia del Sol. El helio pausa puede encontrarse a unas 100 UA (15 000 millones de kilómetros del Sol
Los sistemas planetarios detectados alrededor de otras estrellas parecen muy diferentes del sistema solar, si
bien con los medios disponibles solo es posible detectar algunos planetas de gran masa en torno a otras
estrellas. Por tanto, no parece posible determinar hasta qué punto el sistema solar es característico o
atípico entre los sistemas planetarios del universo.
Mercurio .
Mercurio es el planeta del sistema solar más cercano al Sol y el más pequeño. Forma parte de los denominados planetas interiores y carece de satélites naturales al
igual que Venus. Se conocía muy poco sobre su superficie hasta que fue enviada la sonda planetaria Mariner 10 y se hicieron observaciones con radar y
radiotelescopios. Posteriormente fue estudiado por la sonda MESSENGER de la NASA y actualmente la astronave de la Agencia Europea del Espacio (ESA)
denominada BepiColombo, lanzada en octubre de 2018, se halla en vuelo rumbo a Mercurio a donde llegará en 2025 y se espera que aporte nuevos conocimientos
sobre el origen y composición del planeta, así como de su geología y campo magnético.
Antiguamente se pensaba que Mercurio siempre presentaba la misma cara al Sol (rotación capturada), situación similar al caso de la Luna con la Tierra; es decir,
que su periodo de rotación era igual a su periodo de traslación, ambos de 88 días. Sin embargo, en 1965 se mandaron impulsos de radar hacia Mercurio, con lo cual
quedó definitivamente demostrado que su periodo de rotación era de 58,7 días, lo cual es ⅔ de su periodo de traslación. Esto no es coincidencia, y es una situación
denominada resonancia orbital.
Al ser un planeta cuya órbita es inferior a la de la Tierra, lo observamos pasar periódicamente delante del Sol, fenómeno que se denomina tránsito astronómico.
Observaciones de su órbita a través de muchos años demostraron que el perihelio gira 43" de arco más por siglo de lo predicho por la mecánica clásica de Newton.
Esta discrepancia llevó a un astrónomo francés, Urbain Le Verrier, a pensar que existía un planeta aún más cerca del Sol, al cual llamaron Vulcano, que perturbaba
la órbita de Mercurio. Ahora se sabe que Vulcano no existe; la explicación correcta del
comportamiento del perihelio de Mercurio se encuentra en la teoría general de la
relatividad de Einstein.
En 1631, el polímata francés Pierre Gassendi P realizó las primeras observaciones del tránsito de
Mercurio cruzando el Sol cuando vio el tránsito de Mercurio predicho por Johannes Kepler. En
1639, Giovanni Zupi usó un telescopio para descubrir que el planeta tenía una fase orbital
similar a la de Venus y la Luna.
Venus
Venus es el segundo planeta del sistema solar en orden de proximidad al Sol y el tercero en cuanto a tamaño en orden ascendente después de Mercurio y Marte. Al
igual que Mercurio, carece de satélites naturales. Recibe su nombre en honor a Venus, la diosa romana del amor (gr. Afrodita). Al ser el segundo objeto natural más
brillante después de la Luna, puede ser visto en un cielo nocturno despejado a simple vista. Se trata de un planeta interior de tipo rocoso y terrestre, llamado con
frecuencia el planeta hermano de la Tierra, ya que ambos son similares en cuanto a tamaño, masa y composición, aunque totalmente diferentes en cuestiones térmicas
y atmosféricas (la temperatura media de Venus es de 463,85 ºC). Su órbita es una elipse con una excentricidad de menos del 1%, formando la órbita más circular de
todos los planetas; apenas supera la de Neptuno. Su presión atmosférica es 90 veces superior a la terrestre; es, por lo tanto, la mayor presión atmosférica de todos los
planetas rocosos del sistema solar. Es de color blanco/amarillento por su atmósfera compuesta mayoritariamente por dióxido de carbono (CO2), ácido sulfhídrico
(H2S)]y nitrógeno(N2).
Pese a situarse más lejos del Sol que Mercurio, Venus posee la atmósfera más caliente del sistema solar; esto se debe a que está principalmente compuesta por gases
de efecto invernadero, como el dióxido de carbono, atrapando mucho más calor del Sol. Actualmente carece de agua líquida y sus condiciones en superficie se
consideran incompatibles con la vida conocida, aunque en descubrimientos recientes se ha encontrado fosfina en su superficie nebular, una molécula que en la Tierra
es generada por microbios, lo que da indicios de una posible existencia de vida.1 No obstante, el Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA y otros han
postulado que en el pasado Venus pudo tener océanos234 con tanta agua como el terrestre5 y reunir condiciones de habitabilidad planetaria.3467
Este planeta además posee el día más largo del sistema solar —243 días terrestres—, su movimiento es dextrógiro, es decir, gira en el sentido de las manecillas del
reloj, contrario al movimiento de los otros planetas. Por ello, en un día venusiano el Sol sale por el oeste y se pone por el este. Sus nubes, sin embargo, pueden dar la
vuelta al planeta en cuatro días terrestres. De hecho, previamente a estudiarlo con naves no tripuladas en su superficie o con radares, se pensaba que el período de
rotación de Venus era de unos cuatro días terrestres.
Al encontrarse Venus más cercano al Sol que la Tierra, siempre se puede encontrar en las inmediaciones del Sol (su mayor elongación es de 47,8°), por lo que desde la
Tierra se puede ver sólo durante unas pocas horas antes del orto (salida del Sol) en unos determinados meses del año; también durante unas pocas horas después del
ocaso (puesta del Sol) en el resto del año. A pesar de ello, cuando Venus es más brillante puede ser visto durante el día, siendo uno de los tres únicos cuerpos celestes
que pueden ser vistos de día a simple vista además de la Luna y el Sol. Conocido como la estrella de la mañana (Lucero del alba) o de la tarde (Lucero vespertino),
cuando es visible en el cielo nocturno es el segundo objeto más brillante del firmamento tras la Luna, por lo que Venus debió ser ya conocido desde los tiempos
prehistóricos.8
La mayoría de las antiguas civilizaciones conocían los movimientos en el cielo de Venus, por lo que adquirió importancia en casi todas las interpretaciones
astrológicas del movimiento planetario. En particular, la civilización maya elaboró un calendario religioso basado en los ciclos astronómicos, incluidos los ciclos de
Venus. El símbolo del planeta Venus es una representación estilizada del espejo de la diosa
Venus: un círculo con una pequeña cruz debajo, utilizado también hoy para denotar el sexo
femenino.
Los adjetivos, venusino/a y venéreo/a (poéticamente) son usados para denotar las
características habitualmente atribuidas a Venus-Afrodita. El adjetivo venéreo suele asociarse
a las enfermedades de transmisión sexual. Venus y la Tierra (diosa griega Gea) son los únicos
planetas del sistema solar con nombre femenino.
Tierra
La Tierra (del latín Terra,17 deidad romana equivalente a Gea, diosa griega de la feminidad y la fecundidad) es un planeta del sistema solar que gira alrededor de su
estrella —el Sol— en la tercera órbita más interna. Es el más denso y el quinto mayor de los ocho planetas del sistema solar. También es el mayor de los cuatro
terrestres o rocosos.
La Tierra se formó hace aproximadamente 4550 millones de años y la vida surgió unos mil millones de años después.18 Es el hogar de millones de especies, incluidos
los seres humanos y actualmente el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida.19 La atmósfera y otras condiciones abióticas han sido alteradas
significativamente por la biosfera del planeta, favoreciendo la proliferación de organismos aerobios, así como la formación de una capa de ozono que junto con el
campo magnético terrestre bloquean la radiación solar dañina, permitiendo así la vida en la Tierra.20 Las propiedades físicas de la Tierra, la historia geológica y su
órbita han permitido que la vida siga existiendo. Se estima que el planeta seguirá siendo capaz de sustentar vida durante otros 500 millones de años,21 ya que según
las previsiones actuales, pasado ese tiempo la creciente luminosidad del Sol terminará causando la extinción de la biosfera.
La superficie terrestre o corteza está dividida en varias placas tectónicas que se deslizan sobre el magma durante periodos de varios millones de años. La superficie
está cubierta por continentes e islas; estos poseen varios lagos, ríos y otras fuentes de agua, que junto con los océanos de agua salada que representan cerca del 71 %
de la superficie constituyen la hidrósfera. No se conoce ningún otro planeta con este equilibrio de agua líquida,nota 6 que es indispensable para cualquier tipo de vida
conocida. Los polos de la Tierra están cubiertos en su mayoría de hielo sólido (indlandsis de la Antártida) o de banquisas (casquete polar ártico). El interior del
planeta es geológicamente activo, con una gruesa capa de manto relativamente sólido, un núcleo externo líquido que genera un campo magnético, y un sólido núcleo
interior compuesto por aproximadamente un 88 % de hierro.26
La Tierra interactúa gravitatoriamente con otros objetos en el espacio, especialmente el Sol y la Luna. En la actualidad, la Tierra completa una órbita alrededor del
Sol cada vez que realiza 366,26 giros sobre su eje, lo cual es equivalente a 365,26 días solares o un año sideral.nota 7 El eje de rotación de la Tierra se encuentra
inclinado 23,4° con respecto a la perpendicular a su plano orbital, lo que produce las variaciones estacionales en la superficie del planeta con un per íodo de un año
tropical (365,24 días solares).27 La Tierra posee un único satélite natural, la Luna, que comenzó a orbitar la Tierra hace 4530 millones de años; esta produce las
mareas, estabiliza la inclinación del eje terrestre y reduce gradualmente la velocidad de rotación del planeta. Hace aproximadamente 3800 a 4100 millones de años,
durante el llamado bombardeo intenso tardío, numerosos asteroides impactaron en la Tierra, causando significativos cambios en la mayor parte de su superficie.
Tanto los minerales del planeta como los productos de la biosfera aportan recursos que se utilizan para sostener a la población humana mundial. Sus habitantes están
agrupados en unos 200 estados soberanos independientes, que interactúan a través de la diplomacia, los viajes, el comercio y la acción militar. Las culturas humanas
han desarrollado muchas ideas sobre el planeta, incluida la personificación de una deidad, la creencia en una Tierra plana o en la Tierra como centro del universo, y
una perspectiva moderna del mundo como un entorno integrado que requiere administración.
La Tierra es un planeta terrestre, lo que significa que es un cuerpo rocoso y no un gigante gaseoso como Júpiter. Es el más grande de los cuatro planetas terrestres del
sistema solar en tamaño y masa, y también es el que tiene la mayor densidad, la mayor gravedad superficial, el campo magnético más fuerte y la rotación más rápida
de los cuatro.61 También es el único planeta terrestre con placas tectónica activas.62 El movimiento de estas placas produce que la superficie terrestre esté en
constante cambio, siendo responsables de la formación de montañas, de la sismicidad y del vulcanismo. El ciclo de estas placas también juega un papel preponderante
en la regulación de la temperatura terrestre, contribuyendo al reciclaje de gases con efecto invernadero como el dióxido de carbono, por medio de la renovación
permanente de los fondos oceánicos.
Marte
Marte es el cuarto planeta en orden de distancia al Sol y el segundo más pequeño del sistema solar, después de Mercurio. Recibió su nombre en homenaje al dios de la
guerra de la mitología romana (Ares en la mitología griega), y también es conocido como «el planeta rojo»34 debido a la apariencia rojiza5 que le confiere el óxido
de hierro predominante en su superficie. Marte es el planeta interior más alejado del Sol. Es un planeta telúrico con una atmósfera delgada de dióxido de carbono, y
tiene dos satélites pequeños y de forma irregular, Fobos y Deimos (hijos del dios griego), que podrían ser asteroides capturados67 similares al asteroide troyano
(5261) Eureka. Sus características superficiales recuerdan tanto a los cráteres de la Luna como a los valles, desiertos y casquetes polares de la Tierra.
El periodo de rotación y los ciclos estacionales son similares a los de la Tierra, ya que la inclinación es lo que genera las estaciones. Marte alberga el Monte Olimpo,
la montaña y el volcán más grande y alto conocido en el sistema solar, y los Valles Marineris, uno de los mayores cañones del sistema solar. La llana cuenca Boreal
en el hemisferio norte cubre el 40% del planeta y puede ser característica de un gigantesco impacto.89 Aunque en apariencia podría parecer un planeta muerto, no lo
es. Sus campos de dunas siguen siendo mecidos por el viento marciano, sus casquetes polares cambian con las estaciones e incluso parece que hay algunos peque ños
flujos estacionales de agua.10
Las investigaciones en curso evalúan su habitabilidad potencial en el pasado, así como la posibilidad de existencia actual de vida. Se planean futuras investigaciones
astrobiológicas, entre ellas la Mars 2020 de la NASA y la ExoMars de la ESA.11 121314 El agua en estado líquido no puede existir en la superficie de Marte debido a
su baja presión atmosférica, que es unas 100 veces inferior a la de la Tierra,15 excepto en las zonas menos elevadas durante cortos periodos de tiempo.1617 Sus dos
casquetes polares parecen estar formados en su mayor parte por agua.1819 El volumen de agua helada del casquete polar sur, si se derritiera, sería suficiente como
para cubrir la superficie planetaria al completo con una profundidad de 11 metros (36 pies).20
Marte se puede observar fácilmente a simple vista desde la Tierra, así como su coloración rojiza. Su magnitud aparente alcanza −2.97,21 y es solamente superada por
Júpiter, Venus, la Luna y el Sol. Los telescopios ópticos terrestres están normalmente limitados a resoluciones de aproximadamente 300 km (190 millas) de distancia,
cuando la Tierra y Marte están más cercanos, debido a la atmósfera terrestre.22
El astrónomo danés del siglo XVI Tycho Brahe midió con gran precisión el movimiento de Marte en el cielo. Los datos sobre el movimiento retrógrado aparente (los
llamados «lazos»)nota 1 permitieron a Kepler hallar la naturaleza elíptica de su órbita y determinar las leyes del movimiento planetario conocidas como leyes de
Kepler.
Marte forma parte de los planetas superiores a la Tierra, ya que su órbita nunca atraviesa la de la Tierra
alrededor del Sol. Sus fases (porción iluminada vista desde la Tierra) están poco marcadas, hecho que es
fácil de demostrar geométricamente. Considerando el triángulo Sol-Tierra-Marte, el ángulo de fase es el que
forman el Sol y la Tierra vistos desde Marte; este alcanza su valor máximo en las cuadraturas cuando el
triángulo STM es rectángulo en la Tierra. Para Marte, este ángulo de fase no es nunca mayor de 42°, y su
aspecto de disco giboso es análogo al que presenta la Luna 3,5 días antes o después de la Luna llena. Esta
fase, visible con un telescopio de aficionado, no pudo ser vista por Galileo, quien solamente supuso su
existencia.
JUPITER
Júpiter es el planeta más grande del sistema solar y el quinto en orden de lejanía al Sol.3 Es un gigante gaseoso que forma parte de los denominados planetas
exteriores. Recibe su nombre del dios romano Júpiter (Zeus en la mitología griega). Es uno de los objetos naturales más brillantes en un cielo nocturno despejado,
superado solo por la Luna, Venus y algunas veces Marte.4
Se trata del planeta que ofrece un mayor brillo a lo largo del año dependiendo de su fase. Es, además, después del Sol, el mayor cuerpo celeste del sistema solar, con
una masa casi dos veces y media la de los demás planetas juntos (con una masa 318 veces mayor que la de la Tierra y tres veces mayor que la de Saturno, además de
ser, en cuanto a volumen, 1321 veces más grande que la Tierra). También es el planeta más antiguo del sistema solar, siendo incluso más antiguo que el Sol; este
descubrimiento fue realizado por investigadores de la universidad de Münster en Alemania.56
Júpiter es un cuerpo masivo gaseoso, formado principalmente por hidrógeno y helio, carente de una superficie interior definida. Entre los detalles atmosféricos es
notable la Gran Mancha Roja (un enorme anticiclón situado en las latitudes tropicales del hemisferio sur), la estructura de nubes en bandas oscuras y zonas brillantes,
y la dinámica atmosférica global determinada por intensos vientos zonales alternantes en latitud y con velocidades de hasta 140 m/s (504 km/h).78
Júpiter es el planeta con mayor masa del sistema solar: equivale a unas 2,48 veces la suma de las masas de todos los demás planetas juntos. A pesar de ello, no es el
planeta más masivo que se conoce: más de un centenar de planetas extrasolares que han sido descubiertos tienen masas similares o superiores a la de Júpiter.9 10
Júpiter también posee la velocidad de rotación más rápida de los planetas del sistema solar: gira en poco menos de diez horas sobre su eje. Esta velocidad de rotación
se deduce a partir de las medidas del campo magnético del planeta. La atmósfera se encuentra dividida en regiones con fuertes vientos zonales con periodos de
rotación que van desde las 9 h 50 min 30 s, en la zona ecuatorial, a las 9 h 55 min 40 s en el resto del planeta.
El planeta es conocido por una enorme formación meteorológica, la Gran Mancha Roja, fácilmente visible por astrónomos aficionados dado su gran tamaño, superior
al de la Tierra. Su atmósfera está permanentemente cubierta de nubes que permiten trazar la dinámica atmosférica y muestran un alto grado de turbulencia.
Tomando como referencia la distancia al Sol, Júpiter es el quinto planeta del sistema solar. Su órbita se sitúa aproximadamente a 5 UA, unos 750 000 000 (setecientos
cincuenta millones) de kilómetros del Sol.
La masa de Júpiter es tal que su baricentro con el Sol se sitúa en realidad por encima de su superficie (1,068 de radio solar, desde el centro del Sol).11 A pesar de ser mucho más grande que
la Tierra (con un diámetro once veces mayor), es considerablemente menos denso. El volumen de Júpiter es equivalente al de 1321 tierras, pero su masa es solamente 318 veces mayor. La
unidad de masa de Júpiter (Mj) se utiliza para medir masas de otros planetas gaseosos, sobre todo planetas extrasolares y enanas marrones.
Si bien Júpiter necesitaría tener 80 veces su masa para provocar las reacciones de fusión de hidrógeno necesarias y convertirse en una estrella, la enana roja más pequeña que se conoce
tiene solo un 30 % más de radio que Júpiter (aunque tiene mucha más masa). Júpiter irradia más calor del que recibe de la escasa luz solar que le llega hasta esa distancia. La diferencia de
calor desencadenada es generada por la inestabilidad Kelvin-Helmholtz mediante contracción adiabática (encogimiento).12 La consecuencia de este proceso es la contracción del planeta
unos dos centímetros al año.13 Después de su formación, Júpiter era mucho más caliente y tenía un diámetro casi el doble del actual.
Si fuese unas cuatro veces más masivo, el interior podría llegar a comprimirse mucho más a causa de fuerzas gravitacionales mayores, lo que podría dar lugar a una disminución de su
volumen, independientemente de que su masa aumentase. Como resultado de ello, se especula que Júpiter podría alcanzar uno de los diámetros más amplios que un planeta de estas
características y evolución puede lograr. El proceso de reducción del volumen con aumento de masa podría continuar hasta que se alcanzara una combustión estelar, como en las enanas
marrones con una masa 50 veces la de Júpiter.14 Esto ha llevado a algunos astrónomos a calificarlo como «estrella fracasada», aunque no queda claro si los procesos involucrados en la
formación de planetas como Júpiter se asemejan a los procesos de creación de sistemas estelares múltiples.
SATURNO
Saturno es el sexto planeta del sistema solar contando desde el Sol, el segundo en tamaño y masa después de Júpiter y el único con un sistema de anillos visible desde
la Tierra. Su nombre proviene del dios romano Saturno. Forma parte de los denominados planetas exteriores o gaseosos. El aspecto más característico de Saturno son
sus brillantes y grandes anillos. Antes de la invención del telescopio, Saturno era el más lejano de los planetas conocidos y, a simple vista, no parecía luminoso ni
interesante. El primero en observar los anillos fue Galileo en 1610,1 pero la baja inclinación de los anillos y la baja resolución de su telescopio le hicieron pensar en
un principio que se trataba de grandes lunas. Christiaan Huygens, con mejores medios de observación, pudo en 1659 observar con claridad los anillos. James Clerk
Maxwell, en 1859, demostró matemáticamente que los anillos no podían ser un único objeto sólido sino que debían ser la agrupación de millones de partículas de
menor tamaño.2 Las partículas que componen los anillos de Saturno giran a una velocidad de 48 000 km/h, 15 veces más rápido que una bala.
Debido a su posición orbital más lejana que Júpiter, los antiguos romanos le otorgaron el nombre del padre de Júpiter al planeta Saturno. En la mitología romana,
Saturno era el equivalente del antiguo titán griego Crono, hijo de Urano y Gea, que gobernaba el mundo de los dioses y los hombres devorando a sus hijos en cuanto
nacían para que no lo destronaran. Zeus, uno de ellos, consiguió esquivar este destino y finalmente derrocó a su padre para convertirse en el dios supremo.
Por otro lado, y al igual que Júpiter y Neptuno, Saturno irradia más calor al exterior del que recibe del Sol. Una parte de esta energía está producida por una lenta
contracción del planeta que libera la energía potencial gravitatoria producida en la compresión. Este mecanismo se denomina mecanismo de Kelvin-Helmholtz. El
calor extra generado se produce en una separación de fases entre el hidrógeno y el helio relativamente homogéneos que se están diferenciando desde la formación del
planeta, liberando energía gravitatoria en forma de calor.
URANO
Urano es el séptimo planeta del sistema solar, el tercero de mayor tamaño, y el cuarto más masivo. Se llama así en honor de la divinidad griega del cielo Urano (del
griego antiguo Οὐρανός), el padre de Crono (Saturno) y el abuelo de Zeus (Júpiter). Aunque es detectable a simple vista en el cielo nocturno, no fue catalogado como
planeta por los astrónomos de la antigüedad debido a su escasa luminosidad y a la lentitud de su órbita.13 William Herschel anunció su descubrimiento el 13 de
marzo de 1781, ampliando las fronteras entonces conocidas del sistema solar, por primera vez en la historia moderna. Urano es también el primer planeta descubierto
por medio de un telescopio.
Urano es similar en composición a Neptuno, y los dos tienen una composición diferente de los otros dos
gigantes gaseosos (Júpiter y Saturno). Por ello, los astrónomos a veces los clasifican en una categoría diferente,
los gigantes helados. La atmósfera de Urano, aunque es similar a la de Júpiter y Saturno por estar compuesta
principalmente de hidrógeno y helio, contiene una proporción superior tanto de «hielo»nota 4 como de agua,
amoníaco y metano, junto con trazas de hidrocarburos.9nota 5 Posee la atmósfera planetaria más fría del
sistema solar, con una temperatura mínima de 49 K (-224 °C). Asimismo, tiene una estructura de nubes muy
compleja, acomodada por niveles, donde se cree que las nubes más bajas están compuestas de agua y las más
altas de metano.9 En contraste, el interior de Urano se encuentra compuesto principalmente de hielo y
roca.
Como los otros planetas gigantes, Urano tiene un sistema de anillos, una magnetosfera, y numerosos satélites.
El sistema de Urano tiene una configuración única respecto a los otros planetas puesto que su eje de rotación
está muy inclinado, casi hasta su plano de revolución alrededor del Sol. Por lo tanto, sus polos norte y sur se
encuentran en donde la mayoría de los otros planetas tienen el ecuador.14 Vistos desde la Tierra, los anillos de
Urano dan el aspecto de que rodean el planeta como una diana, y que los satélites giran a su alrededor como las agujas de un reloj, aunque en 2007 y 2008, los
anillos aparecían de lado. El 24 de enero de 1986, las imágenes del Voyager 2 mostraron a Urano como un planeta sin ninguna característica especial de luz visible e
incluso sin bandas de nubes o tormentas asociadas con los otros gigantes.14 Sin embargo, los observadores terrestres han visto señales de cambios de estación y un
aumento de la actividad meteorológica en los últimos años a medida que Urano se acerca a su equinoccio. Las velocidades del viento en Urano pueden llegar o
incluso sobrepasar los 250 metros por segundo (900 km/h).
Urano es el único planeta cuyo nombre deriva tanto de un personaje de la mitología griega como de la mitología romana; del griego « Οὐρανός» y latinizándose como
«Ūranus».38 El adjetivo de Urano es «uraniano».39 El símbolo astronómico de Urano se representa como Uranus symbol.svg. Es un híbrido entre los símbolos del
planeta Marte y el Sol, puesto que Urano era dios y personificación misma del cielo en la mitología griega, el cual creían dominado por los poderes combinados del
Sol y de Marte.40 El símbolo astrológico, sin embargo es Uranus's astrological symbol.svg, sugerido por Lalande en 1784. En una carta a Herschel, Lalande lo
describía como «un globe surmonté par la première lettre de votre nom» («un globo coronado por la primera letra de su apellido»).33 En las lenguas de China,
Vietnam, Japón y Corea la traducción literal del nombre del planeta es «la estrella reina del cielo» (天王星) en japonés y chino.
NEPTUNO
Neptuno es el octavo planeta en distancia respecto al Sol y el más lejano del sistema solar. Forma parte de los denominados planetas exteriores, y dentro de estos, es
uno de los gigantes helados, y es el primero que fue descubierto gracias a predicciones matemáticas. Su nombre fue puesto en honor al dios romano del mar —
Neptuno—, y es el cuarto planeta en diámetro y el tercero más grande en masa. Su masa es diecisiete veces la de la Tierra y ligeramente mayor que la de su planeta
«gemelo» Urano, que tiene quince masas terrestres y no es tan denso. En promedio, Neptuno orbita el Sol a una distancia de 30,1 ua. Su símbolo astronómico es ♆,
una versión estilizada del tridente del dios Neptuno.
Tras el descubrimiento de Urano, se observó que las órbitas de Urano, Saturno y Júpiter no se comportaban tal como predecían las leyes de Kepler y de Newton.
Adams y Le Verrier, de forma independiente, calcularon la posición de un hipotético planeta, Neptuno, que finalmente fue encontrado por Galle, el 23 de septiembre
de 1846, a menos de un grado de la posición calculada por Le Verrier. Más tarde se advirtió que Galileo ya había observado Neptuno en 1612, pero lo había
confundido con una estrella.
Neptuno es un planeta dinámico, con manchas que recuerdan las tempestades de Júpiter. La más grande, la Gran Mancha Oscura, tenía un tamaño similar al de la
Tierra, pero en 1994 desapareció y se ha formado otra. Los vientos más fuertes de cualquier planeta del sistema solar se encuentran en Neptuno.
Neptuno tiene una composición bastante similar a la del planeta Urano, y ambos tienen composiciones que difieren mucho de los demás gigantes gaseosos, Júpiter y
Saturno. La atmósfera de Neptuno, como las de Júpiter y de Saturno, se compone principalmente de hidrógeno y helio, junto con vestigios de hidrocarburos y
posiblemente nitrógeno. Contiene una mayor proporción de hielos, tales como agua (H
3) y metano (CH
4). Los científicos muchas veces categorizan Urano y Neptuno como gigantes helados para enfatizar la distinción entre estos y los gigantes de gas Júpiter y Saturno.7
El interior de Neptuno, como el de Urano, está compuesto principalmente de hielos y roca.8 Los rastros de metano en las regiones periféricas exteriores contribuyen
para el aspecto azul vívido de este planeta
Poco después de su descubrimiento, Neptuno fue llamado, simplemente, «el planeta que le sigue a Urano» o «el planeta de Le Verrier». La primera sugerencia de un
nombre provenía de Galle, quien propuso el nombre de Janus. En Inglaterra, Challis presentó el nombre de Océano. En Francia, Le Verrier propuso que el nuevo
planeta se llamara Le Verrier, una sugerencia que no fue bien recibida fuera de Francia.
Mientras tanto, en ocasiones separadas e independientes, Adams propuso cambiar el nombre de Urano por el de Georgia, mientras que Le Verrier sugirió Neptuno
para el nuevo planeta. Struve salió en favor de ese nombre el 29 de diciembre de 1846, en la Academia de Ciencias de San Petersburgo. En la mitología romana,
Neptuno era el dios del mar, identificado con el griego Poseidón. La demanda de un nombre mitológico parecía estar en consonancia con la nomenclatura de los otros
planetas, los cuales todos recibieron nombres de deidades romanas.
El nombre del planeta se traduce literalmente como estrella del rey del mar en chino, coreano, japonés y vietnamita ( 海 王 星 en caracteres chinos, 해 왕 성 en
coreano).
En la India, el nombre que se da al planeta es Varuna (devanagari: वरुण), el dios del mar en la mitología hindú/védica, el equivalente de Poseidón/Neptuno en la
mitología grecorromana.
MERCURIO:
VENUS:
DENSIDAD:5,24 PRESION:9321,9
MASA:4,869X 10 TEMPERATURA:45,15,+499,85
DIAMETRO: 12,103,6KM
GRAVEDAD:8,87
TIERRA:
DENSIDAD:5,515 PRESION:101,325
DIAMETRO:43,032 KM
GRAVEDAD:9,86665
MARTE:
DIAMETRO:6,779 – 6752,4
JUPITER:
DIAMETRO:139,820
SATURNO:
GRAVEDAD:10.44 m/s2
URANO:
DIAMETRO: 50,724 km
GRAVEDAD:8.87 m/s2
NEPTUNO:
DIAMETRO:49.572 KM
satélite de la tierra :
la luna
satélites de marte :
fobos , deimos
satelites de jupiter:
adrastea , Amaltea , ananké , calisto , carme , elara , europa , Ganimedes , himalia ,lo , leda , lisitea , metis ,
pasifea , Sinope, tebe . etc
satélites de Saturno:
titan , encelado, mimas ,tetis . japeto, dione, rea, hiperion , epimeteo, pan febe , Dafne ,etc
satelites de urano:
FIN??....