3 Falacias
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3 Falacias
Universitarios
Falacias no formales
INTRODUCCIÓN
Ejemplo:
“El libro de Bertrand Russell: "Moral Y Matrimonio", carece de veracidad y no
debe leerse, pues él era materialista y rechazaba el cristianismo.”
Aquí no hay una argumentación contra las concepciones éticas de B. Russell; sino que
se le ataca de una manera personal, para desautorizarlo. Este tipo de argumentación
es falaz, dado que carece de importancia lógica lo que es o no es la persona que
sustenta un argumento, o unos argumentos, sino que lo que tiene importancia es el
argumento mismo. Así, un ataque personal ofensivo, puede provocar una desaprobación emotiva
hacia la persona que se dirige, pero eso no desaprueba el
valor lógico y la veracidad sus argumentos.
Por el hecho que no podamos confirmar o rechazar una proposición por nuestro desconocimiento
acerca de ella, no es suficiente para poder establecer su falsedad o verdad, respectivamente
Ejemplo:
A - Podemos determinar con toda seguridad que los O.V.N.I. existen
B – ¿En qué te basás para decir eso?
A - Sencillamente en que nadie ha podido demostrar que no existan.
En la mayoría de los contextos este razonamiento es falaz, pero existe un contexto especial en el
cual no lo es y este es el de la Corte Suprema de Justicia. En derecho penal se determina que
"Nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario". Así, si no se ha demostrado cabalmente la
culpabilidad de una persona, cabe pedir por parte de un abogado defensor, que se dicte veredicto
de inocencia.
Al tratar de comprender y caracterizar todas las cosas de una cierta especie con las características
y determinaciones propias solo de algunas de ellas. Esta falacia se comete, cuando teniendo
dentro de una especie o grupo, ciertos elementos o casos con ciertas características específicas,
pasamos a generalizar de una manera descuidada las características específicas y se las
aplicamos al grupo o a la especie.
Para poder determinar que una generalización sea medianamente adecuada, deberemos tomar en
cuenta los casos típicos y no los atípicos. Si solo consideramos los casos excepcionales y
generalizamos apresuradamente una regla que solo se aplica a ellos, cometemos una falacia de
Accidente inverso.
Ejemplo:
"Dado que la morfina es necesaria para los enfermos de cáncer, y para disminuir los dolores de
su enfermedad, se les debe facilitar el acceso a ella; debería facilitarse que los distintos
enfermos tuviesen fácil acceso a la morfina, para poder disminuir sus dolores"
CAUSA FALSA
En términos generales se aplica a todo razonamiento que trata de establecer una
conexión causal de modo erróneo.
Desde la antigüedad se ha conocido esta falacia, que tiene las siguientes variantes (en nombres
latinos):
Non causa pro causa
Esta clasificación enmarca de manera general, aquellos argumentos erróneos donde
se propone una causa de un efecto, algo que nos su causa real.
Ejemplo:
En predicas religiosas de los últimos años se ha llegado a afirmar lo siguiente:
Dado que la homosexualidad es un pecado, el advenimiento de una enfermedad como el S.I.D.A.
es la clara señal que esta es un castigo divino.
El estudio de la causalidad es un asunto muy delicado, por lo que hacer afirmaciones causales,
requiere mucho cuidado y seguridad a la hora de establecer una relación causal. A partir de
estudios de lógica inductiva, probabilidad lógica y procesos de corroboración por métodos
experimentales se ha tratado de sobrellevar de una manera más cabal este problema.
Ejemplo:
A. Platón era un filósofo, de modo que era confuso.
B. No veo por qué.
A. Porque todos los filósofos son confusos.
ARGUMENTUM AD IGNORATIAM (APELACIÓN A LA IGNORANCIA)
Por el hecho que no podamos confirmar u rechazar una proposición por nuestro
desconocimiento acerca de ella, no es suficiente para poder establecer su falsedad o
verdad, respectivamente
Ejemplo:
A - Podemos determinar con toda seguridad que los O.V.N.I. existen
B - Y en que te basas al respecto.
B - Sencillamente en que nadie ha podido demostrar que no existan.
En la mayoría de los contextos, este razonamiento es falaz, pero existe un contexto
especial en el cual no lo es,y este es el de la Corte Suprema de Justicia. En derecho
penal se determina que "Nadie es culpable hasta que se pruebe lo contrario". Así,
sino se ha demostrado cabalmente la culpabilidad de una persona, cabe pedir por parte
de un abogado defensor, que se dicte veredicto de inocencia.
El equívoco
Se trata de un problema de ambigüedad en el lenguaje, que llamaremos equivoco.
El equívoco se comete, cuando utilizamos dentro de un mismo contexto, un
término o expresión con distintos significados. Esto sucede particularmente con
cierto tipo de palabras polisémicas de las que no se da una definición explícita, de
acuerdo al contexto relativo en el que se desenvuelven.
Ejemplo:
El fin de una cosa es su perfección; la muerte es el fin de la vida; por lo tanto, la
muerte es la perfección de la vida.
En el ejemplo anterior, el equívoco se comete con el término "fin", que en primera
instancia se entiende como un objetivo, mientras que, en el segundo, se entiende
como la terminación de algo. Muy frecuentemente se pueden cometer equívocos
con adjetivos, tales como: "alto", "bajo", "pequeño", "grande", etc., que son
términos puramente relativos.
LA ANFIBOLOGÍA
La falacia de anfibología aparece cuando se argumenta a partir de premisas cuya
formulación es ambigua debido a su estructura gramatical. Una proposición es
anfibológica cuando su significado es confuso debido a la manera descuidada o
torpe en que sus palabras están combinadas. La falacia de anfibología consiste en
combinaciones de términos que pueden entenderse de más de una manera. A su
vez, un enunciado anfibológico puede ser verdadero en una interpretación y falso
en otra.
Cuando se lo afirma como premisa en un contexto que lo hace verdadero y se le
extrapola hacia otro contexto que lo hace falso y de donde se saca una conclusión
evidentemente falsa.
Ejemplo:
Creso, rey de Lidia, planeaba una guerra contra el reino de Persia. Como era un
hombre prudente, no quería arriesgarse a emprender una guerra sin tener la
seguridad de ganarla. Al consultar el oráculo de Delfos sobre la cuestión, recibió
la siguiente respuesta: "Si Creso emprende la guerra contra Persia, destruirá un
reino poderoso". Encantado con esta predicción, de la que infirió que destruiría
al poderoso reino de Persia, Creso inició la guerra y fue rápidamente derrotado
por Ciro, rey de los persas. Como este le perdonó la vida, Creso después escribió
al oráculo una carta en la que se quejaba amargamente. Los sacerdotes de
Delfos respondieron que el oráculo había hecho una predicción correcta. Al
desencadenar la guerra, Creso destruyó un poderoso reino: ¡el suyo propio!
FALACIA DE ÉNFASIS
Se comete cuando alteramos los significados de una proposición o en un razonamiento
dependiendo de las partes que se recalquen o se destaquen.
Este tipo de falacia, se comete cuando alteramos los significados de una proposición o
en un razonamiento dependiendo de las partes que se recalquen o se destaquen.
Ejemplo:
Casi a punto de partir cierto barco, hubo una disputa entre el capitán y su primer oficial, pues
el capitán y su primer oficial. La disensión se agravaba por la tendencia a beber del primer
oficial, pues el capitán era un fanático de la abstinencia y raramente perdía la oportunidad de
regañarlo por su defecto. Inútil decir que sus sermones solo conseguían que el primer oficial
bebiera aún
más. Después de repetidas advertencias, un día el primer oficial había bebido más que de
costumbre, el capitán registró el hecho en el diario de bitácora y escribió: "Hoy, el primer
oficial estaba borracho". Cuando le tocó al primer oficial hacer los registros en el libro, se
horrorizó al ver esta constancia oficial de su mala conducta. El propietario del barco iba a leer
el diario y su reacción, probablemente, sería despedir al primer oficial, con malas referencias,
además. Suplicó al capitán que eliminara la constancia, pero el capitán se negó. El primer
oficial no sabía que hacer, hasta que finalmente dio con la manera de vengarse. Al final de los
registros regulares que había hecho en el diario ese día, agregó: "Hoy el capitán estaba
sobrio".
Las falacias de énfasis son frecuentes en frases parcializadas de discusiones o exposiciones
públicas, en periódicos sensacionalistas o proselitistas, como también en la propaganda
comercial que intenta crear la impresión que un producto vale menos de lo que realmente cuesta.