Gallinas Ponedoraspdf
Gallinas Ponedoraspdf
Gallinas Ponedoraspdf
Í NDI CE
1. I NTRODUCCI ÓN …………………………………………………………………………………………….. 7
2. LA PRODUCCI ÓN ECOLÓGI CA. ………………………………………………………………………… 9
3. LA PRODUCCI ÓN AVÍ COLA ECOLÓGI CA …………………………………………………………… 11
4. CARACTERÍ STI CAS DE LAS AVES DE PUESTA ……………………………………….…………… 13
4.1. Las Particularidades del Comportamiento de las Aves. ……………………………………… 13
4.2. Características Fisiológicas de la Aves ………………….………………………………………… 14
4.2.1. Termorregulación …………………………………………………………………………………… 14
4.2.2. Aparato digestivo …………………………………………………………………………………… 15
4.2.3. Reproducción .………………………………………………………………………………………. 16
4.2.4. Fotoperiodo ……………………………………………………………………………………………18
4.3. La curva de puesta ……………………………………………………………………………………… 18
5. BI ENESTAR ANI MAL ……………………………………………………………………………………… 21
6. RAZAS AVÍ COLAS DE I MPORTANCI A PARA LA GANADERÍ A ECOLÓGI CA ……………… 25
6.1. Andaluza Azul ……………………………………………………………………………………………. 25
6.2. Andaluza Sureña ………………………………………………………………………………………… 26
6.3. Utrerana. ……………………………………………………………………………………………………27
6.4. Castellana Negra ………………………………………………………………………………………… 27
6.5. I sa Brown ……………………………………………………………………………………………………28
7. I NSTALACI ONES Y MANEJO …………………………………………………………………………… 29
7.1. I nicio de una Explotación Ecológica ……………………………………………………………… 29
7.2. Periodo de Conversión ………………………………………………………………………………… 31
7.3. Normas que deben cumplir las instalaciones avícolas ecológicas ……………………… 32
7.3.1. Tamaño de los lotes ………………………………………………………………………………… 32
7.3.2. Espacios bajo techo y en pastoreo ………………………………………………………………32
7.3.3. Características de los pisos y camas ……………………………………………………………33
7.3.4. Nidales, perchas, comederos, bebederos, trampillas ………………………………….…34
7.3.5.I luminación …………………………………………………………………….…………………… 35
7.3.6. Limpieza, desinfección y vaciado ……………………………………………………………… 36
7.3.7. Ruidos ………………………………………………………………………………………………... 36
7.4. El pastoreo ………………………………………………………………………………………….………37
7.5. La construcción de la granja avícola ecológica: algunas especificaciones …………… 39
7.5.1. Selección del terreno ………………………………………………………………………..…………………… 40
7.5.2. I nstalaciones principales ………………………………………………………………………………… 40
7.5.3. El coste de la inversión de una explotación avícola ………………………………… 45
5
7.6. Otras normas de manejo…………………………………………………………………………… 48
7.6.1. Origen de las pollitas ………………………….………………………………………………… 48
7.6.2. Mutilaciones ………………………………………………………………………………………… 49
8. ALI MENTACI ÓN DE LAS AVES …………………………………………………………………………… 51
8.1. Aspectos generales del Reglamento de la producción ecológica relacionados
con la avicultura de puesta ………………………………………………..…...……………………………. 51
8.2. Las bases de la alimentación ……………………………………………………………………… 52
8.2.1. Nutrientes. ………………………………………………………………………………………… 52
8.2.2. Alimentos …………………………………………………………………………………………… 54
8.3. Necesidades nutritivas de las aves de puesta ……………………………………………… 57
8.3.1. Pollitas en crecimiento. ………………………………………………………………………… 57
8.3.2. Aves de puesta …………………………………………………………………………………… 60
8.4. Necesidades de agua ……………………………………………………………………………… 67
9. TAMAÑO Y CALI DAD DE LOS HUEVOS …………………………………………………………… 71
9.1. Tamaño del huevo. ………………………………………………………………………………… 71
9.2. La calidad del huevo ………………………………………………………………………………… 72
9.2.1. Cáscara. ……………………………………………………………………………………………… 72
9.2.2. Albumen. …………………………………………………………………………………………… 72
9.2.3. Yema. ………………………………………………………………………………………………… 73
9.2.4. Valor Nutritivo …………………………………………………………………………………… 74
10. I NDUCCI ÓN DE LA MUDA EN GALLI NAS ………………………………………………………… 77
11. SANI DAD Y PROFI LAXI S EN LAS AVES DE PUESTA ………………………………………… 81
11.1. Regulaciones del Reglamento de la producción ecológica ……………………….… 81
11.2. Principales problemas de salud que se presentan en los rebaños ecológico……83
11.2.1. Coccidiosis. ……………………………………………………………………………………… 83
11.2.2. Parásitos Externos. …………………………………………………………………………… 83
11.2.3. Otros parásitos I nternos. …………………………………………………………………… 84
11.2.4. Síntomas Respiratorios. ……………………………………………………………………… 85
11.2.5. Salmonella, Campilobacter y Coli. ………………………………………………………. 85
11.2.6. Picaje. ……………………………………………………………………………………………… 87
11.3. Planes Sanitarios …………………………………………………………………………………… 90
12. ECONOMÍ A DE LAS EXPLOTACI ONES AVÍ COLAS ECOLÓGI CAS ………………………… 93
13. COMERCI ALI ZACI ÓN Y CONSUMO ………………………………………………………………… 97
14. TRAZABI LI DAD Y ETI QUETADO DEL HUEVO …………………………………………………… 99
15. BI BLI OGRAFÍ A …………………………………….……………………………………………………… 103
16. ANEXOS …………………………………………………………………………………………………… 109
6
I NTRODUCCI ÓN
7
No obstante, la producción de huevos en sistemas alternativos está creciendo
de forma importante en la Unión Europea, impulsada por la demanda de los
consumidores, y las legislaciones europeas y nacionales, que establecen limi-
taciones a los sistemas intensivos por sus efectos sobre el bienestar animal.
Los sistemas intensivos de producción en España se caracterizan por ser
grandes explotaciones con una media de 42.000 gallinas/ explotación, mien-
tras que las ecológicos son menores (1.600 gallinas/ explotación) (MARM,
2008); lo que indica que la producción avícola de puesta seguirá creciendo
en base a nuevas explotaciones, más que a la conversión de las existentes.
Esta característica de la producción avícola ecológica, unido a la demanda
de huevos ecológicos, constituye una oportunidad para el desarrollo rural,
mediante la incorporación de esta actividad a las explotaciones existentes o
a la creación de pequeñas empresas avícolas ecológicas que promuevan el
empleo en el medio rural.
2. LA PRODUCCI ÓN ECOLÓGI CA.
9
3. LA PRODUCCI ÓN AVÍ COLA ECOLÓGI CA
11
manejo, requieren zonas de descanso aisladas, disponibilidad permanente
de alimentos y agua, densidades adecuadas, zonas de protección en los
pastoreos; son animales que necesitan periodos largos de luz si se desea
optimizar la producción, etc.
El mantenimiento de la salud de los animales debe hacerse a través de
la prevención, que estará basada en la selección de las razas, prácticas de
manejo adecuadas, la calidad del pienso, el ejercicio, densidades adecuadas
y alojamientos apropiados. En el caso que aparezca una enfermedad, se
tratará lo antes posible para evitar el sufrimiento, la curación de estos anima-
les enfermos se debe basar en el uso de medicina natural y la homeopatía,
recurriendo a medicamentos alopáticos (convencionales) en el caso que los
anteriores no sean efectivos. El uso de vacunas está permitido, específica-
mente aquellas exigidas en los programas de erradicación de enfermedades.
Las explotaciones ecológicas deben cumplir todas las normas sanitarias
vigentes para el control de enfermedades como la Salmonella, y aquellas
relacionadas con la seguridad alimentaria y de trazabilidad de los productos
establecidos.
12
4. CARACTERÍ STI CAS DE LAS AVES DE PUESTA
Las gallinas son cautelosas, tímidas, ariscas y les gusta ocultar sus po-
nederos. El plumaje de las estirpes menos seleccionadas es bien coloreado
lo cual ayuda a su camuflaje en los bosques. Son animales omnívoros y su
dieta incluye semillas, rebrotes, moluscos, insectos, hormigas, termitas, etc.
Prefieren caminar a volar, pero pueden hacerlo.
13
La domesticación y especialización de las aves ha introducido profundos
cambios en ellas. Sin embargo, aún se mantienen muchos rasgos de su com-
portamiento primitivo, como son sus hábitos antipredatorios que la inducen
a estar siempre protegida, y su alteración ante lo inesperado o no conocido,
sus necesidades de escarbar, picotear y cuidar su cuerpo, así como de estar
lo más aisladas posibles durante la puesta, etc. Hay que considerar que las
gallinas tienen poca capacidad de aprendizaje, por lo cual se hace necesario
que estén sometidas desde pequeñas al ambiente en el cual se desarrollarán,
así como considerar su comportamiento natural y necesidades a la hora de
diseñar las instalaciones y zonas de pastoreo.
4.2. Características Fisiológicas de la Aves
4.2.1. Termorregulación
Las aves son animales homeotermos, al igual que los mamíferos, que
mantienen su temperatura corporal constante independientemente de la del
medio ambiente, ya que tienen mecanismos para producir calor en ambientes
fríos o para ceder calor en ambientes cálidos. Los mecanismos que tienen
las aves para perder calor son la conducción, convección y radiación (calor
sensible) y la evaporación de agua (calor latente), mediante el jadeo, ya que
no tienen glándulas sudoríparas (ver Fuentes, 1995: 245).
La temperatura corporal en las gallinas oscila entre 40,6 y 41,9º C y la zona
de neutralidad térmica (confort térmico) para gallinas adultas varía entre 12
y 24º C de temperatura ambiente. A esta temperatura, las gallinas tienen un
comportamiento normal, con una frecuencia respiratoria que oscila entre 25-
40 respiraciones/ minuto. En la medida que aumenta la temperatura del aire
por encima de 240 C, las aves aumentan el jadeo para incrementar las pér-
didas por evaporación, pues las pérdidas sensibles se reducen en la medida
que la temperatura del aire se acerca a la corporal de las gallinas. Alrededor
de los 300 C de temperatura ambiente, las pérdidas de calor por evaporación
representan el 50% del total, y la frecuencia respiratoria puede estar sobre
las 100/ min, mientras que a los 400 C, el estrés térmico es muy alto, y la fre-
cuencia respiratoria puede llegar a más de 150 jadeos/ min. Altas temperatu-
ras combinadas con una humedad relativa elevada produce un efecto nefasto
sobre las aves, pues la posibilidad de eliminar calor por la evaporación se
puede reducir en un 50% .
En la medida que aumenta el estrés térmico, las gallinas aumentan el con-
sumo de agua, reducen el de alimento y su actividad, buscando los lugares
más frescos, y retirándose de las zonas soleadas.
La temperatura ambiente afecta a la producción de las aves, reduciéndo la
producción y aumentando la conversión de alimentos, cuando la temperatura
ambiente se sitúa fuera de la zona de confort (Figura 1).
14
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
20
18
( Puesta, peso, huevos, consumo)
Temperatura Ambiente ºC
15
y otras sustancias que ayudan a la digestión de los alimentos, denominado
duodeno; a continuación se encuentra el intestino delgado donde se pro-
duce la asimilación de las sustancias alimenticias; y, finalmente, un intestino
terminal o grueso.
El aparato digestivo de las gallinas esta muy bien capacitado para digerir
alimentos ricos en almidones y proteínas, pero aprovechan muy poco los
alimentos fibrosos. Éstos tienen que ser muy tiernos y aunque les gusten
consumirlos no suponen más de 20-25% de la ingestión diaria.
4.2.3. Reproducción
En las gallinas la maduración sexual ocurre entre los 150-160 días de edad
(21-23 semanas). Su aparato reproductor es impar, pues solo se desarrolla
el ovario izquierdo que se sitúa en la parte central del cuerpo, entre la porción
terminal de los pulmones y el borde anterior del riñón izquierdo.
16
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Folículo inmaduro
Óvulo maduro Folículo vacío
Infundíbulo
Magno
Oviducto
(segmento
albugíneo)
Itsmo
Útero
(Segmento
calcífero)
Vagina
Cloaca
La formación del huevo sigue un patrón cíclico que dura por término medio
entre 24 y 26 horas, desde la ovulación hasta que el huevo es expulsado por la
cloaca, no coincidiendo dos huevos dentro del oviducto, debido a que siempre
17
hay un retraso de 20 a 30 minutos entre puestas. Este fenómeno se repite
cíclicamente, permitiendo que una gallina ponga un huevo diario durante 3, 4
ó 5 días, e incluso puede ser mayor. A este conjunto de días consecutivos de
puesta se le denomina serie de puesta . Una vez transcurrida una serie de
puesta la gallina deja de poner entre 2 y 3 días, denominándose a estos días,
periodo de descanso o pausa (Caravaca y col. 2003).
4.2.4. Fotoperiodo
Para la mayoría de las aves salvajes, la duración del fotoperiodo (periodo
de iluminación diaria) constituye la información más importante para el con-
trol de su ciclo sexual (Buxadé 1995). De igual forma, en las aves domésticas
el fotoperiodo influye en el nivel de puesta, siendo el periodo óptimo de luz
de 16 horas diarias, aunque los días de luz creciente producen un estímulo
importante en la puesta. La madurez sexual también evoluciona en función
de la variación de la duración del día natural. Cuando la crianza coincide con
periodos de incremento de las horas luz se adelanta, mientras que en días de-
crecientes se retrasa, lo cual es la causa de diferencia en la madurez sexual
que se observa entre la primavera y el otoño (Lera R. 2005).
En avicultura ecológica se permite prolongar el periodo luminoso con luz
artificial hasta las 16 horas diarias y se obliga a un periodo de descanso
ininterumpido de 8 horas.
4.3. La curva de puesta
El índice de puesta y la curva de puesta nos permiten conocer el estado
productivo en que se encuentran las gallinas de cada lote y/ o la explotación.
El índice de puesta nos indica la cantidad de huevos por día y gallina que está
produciendo el lote o la explotación y se puede expresar en porcentaje como
sigue:
Qx100
I.Puesta(%) =
Nxk
Este índice se suele calcular para periodos de semana si se desea utilizar
para controlar la producción, o en periodos mayores para fines informativos.
La puesta de las gallinas sigue una evolución a lo largo del ciclo de puesta
describiendo una curva típica (Figura 4). En esta curva típica se distinguen
claramente tres fases: crecimiento, meseta y decrecimiento (Caravaca, y col.
2003). La primera semana de puesta se considera cuando el lote alcanza el
5% de puesta, suele producirse entre las 19 -21 semanas de edad. Por lo
general al cabo de 8 a 10 semanas de iniciada la puesta se alcanza el pico
de puesta (que es la máxima producción para un periodo). A continuación
18
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Gallinas semi-pesadas
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
1 4 8 12 16 20 24 28 32 36 40 44 48 52 56
Semanas de puesta
19
5. BI ENESTAR ANI MAL
El bienestar animal se refiere a un grupo de condiciones que afectan al
animal, el medio y el manejo, que permiten que los animales puedan aco-
plarse a su medio, expresado este acople con síntomas positivos de confort
como salud, crecimiento y reproducción. Para lograrlo, se plantea que los ani-
males deben estar adaptados al medio donde se crían, puedan expresar al
máximo posible su comportamiento natural ( cría en libertad), a la vez que
se les mantienen razonablemente libres de enfermedades, de las inclemen-
cias climáticas, hambre, sed y maltrato, mediante un manejo adecuado
y amistoso (ver a Verhoog y col., 2004:75). Entonces, para lograr el bien-
estar es necesario considerar un grupo de factores y combinarlos de forma
armónica, debiéndose buscar el mejor equilibrio entre las necesidades de los
animales, la economía de las granjas y la sociedad que reclama un trato justo
a los animales de granja.
Mantener a los animales en sistemas que no garanticen su bienestar por
lo general desencadena procesos conocidos como estrés. El estrés, además
de producir sufrimiento y dolor en los animales, altera su comportamiento
natural, los hace más vulnerables a las enfermedades, incrementa los daños
físicos en ellos (picaje y canibalismo) y puede llegar a reducir su comporta-
miento productivo o provocar muertes (Rist y Bar, 1984).
El estrés se manifiesta en tres fases. Ante un cambio ambiental o
agresión, los animales desarrollan una serie de reacciones y modificaciones
fisiológicas que preparan al organismo para la lucha o la huida. A esta fase
se le conoce como “ reacción de alarma ”. En la segunda fase denominada
“ de resistencia ”, el animal alcanza un nuevo estado de equilibrio, aunque
la acción agresora continúe. Esta fase dura mientras el organismo mantenga
su capacidad de adaptación al estímulo y supone un esfuerzo con un coste
biológico. Esta situación puede desembocar directamente en un fracaso
adaptativo cuando el o los estímulos superan la capacidad de adaptación de
los recursos fisiológicos del animal. Cuando el agente estresante no es tan
fuerte como para provocar la muerte , la fase de resistencia se prolonga,
adaptándose el organismo a la nueva situación y dando lugar a la situación
de estrés crónico, lo que se conoce como “fase de agotamiento”, y donde
se producen un grupo de procesos que disminuyen la resistencia a las
enfermedades. Terminan por afectar el comportamiento individual, social,
reproductivo y productivo del animal.
21
La Unión Europea, debido a las presiones sociales sobre las condiciones en
las que se crían los animales y las evidencias científicas, ha desarrollado un
cuerpo legislativo1 que regula un grupo importante de aspectos relacionados
con el bienestar animal, los cuales han sido llevados a la legislación nacional2.
Alguno de los aspectos relevantes de esta legislación es que todas las
granjas avícolas de cría en jaulas deben estar transformadas en el año 2012
en jaulas acondicionadas, con 750 cm 2 de superficie de la jaula por gallina,
y provistas de nido, yacija que permita picotear y escarbar, aseladeros y un
comedero de 12 cm de frente/ gallina.
Los sistemas alternativos también deben de cumplir un grupo de normas
que garanticen el bienestar de los animales que se describirán en está publi-
cación.
El bienestar animal se puede medir de forma directa o indirecta. La primera
es cuando se toman mediciones sobre componentes fisiológicos, bioquímicos
o de comportamiento del animal; mientras que las mediciones indirectas se
realizan sobre las condiciones de manejo a que están sometidos los animales,
identificando aquellas que pueden causar estrés o confort en los animales.
El aumento del ritmo cardíaco, subida de la tensión arterial, incremento en
número y profundidad de la respiración, aumento de la motilidad intestinal,
así como el nivel de enzimas y hormonas, pueden ayudarnos a diagnosticar
situaciones de estrés. Sin embargo, éstas son difíciles de medir en condicio-
nes de granja.
22
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
23
animal (ver Anexo I ). Para dicho sistema de valoración, nos hemos basado
en el método seguido por el sistema internacional Animal Need I ndex (ANI ),
(Bartussek, 1999) que utiliza parámetros relacionados con el bienestar
de las gallinas basado en una valoración objetiva y cuantificable; y en los
acuerdos existentes sobre bienestar animal en los que se han establecido las
5 libertades básicas (Brambell Comité, 1965) que deben tener los animales
para encontrarse en una situación de bienestar. También está basado en los
propios requisitos que se establecen en el Reglamento (CE) 834/ 2007 sobre
ganadería ecológica, y en su defecto, la legislación nacional que regula el
bienestar de las gallinas ponedoras en las explotaciones. En este anexo se
pueden encontrar un grupo de indicadores y los parámetros indicativos de
diferentes niveles de manejo.
La aplicación de este sistema a seis explotaciones de gallinas ecológicas
en Andalucía nos permitió obtener un índice de bienestar de cada granja, y
encontrar relaciones entre este índice y la mortalidad o el nivel de picaje de
las explotaciones (García Trujillo y col. 2007), aunque aún está en desarrollo.
No obstante, los sistemas de medición del bienestar deben garantizar a los
animales un manejo que asegure las condiciones para que éste se produzca,
y a la vez dar garantía a la sociedad de que se está dando un trato satisfac-
torio a los animales de granja.
24
6. RAZAS AVÍ COLAS DE I MPORTANCI A PARA LA
GANADERÍ A ECOLÓGI CA
En los sistemas de avicultura ecológica, la elección de la raza de gallinas
está condicionada por la adaptación al medio, el uso eficiente de los recursos
alimentarios disponibles y adquiridos, y al mantenimiento de la economía de
la explotación.
Las razas autóctonas existentes en la península, presentan una buena
adapatación al medio ambiente, de productividad media, lo cual las hacen
muy útiles en los sistemas ecológicos de producción avícola de baja intensidad
por lo general integrados a sistemas agrícolas mayores.
Sin embargo muchas explotaciones avícolas ecológicas desarrollan
sistemas de producción con alta dependencia exterior, especialmente de
piensos industriales, lo cual los lleva a emplear en sus explotaciones razas de
gallinas de alto potencial que le permitan optimizar los gastos en alimentación
e instalaciones.
Considerando que se pueden dar diferentes sistemas de producción
avícola, en este apartado se describen algunas razas de gallinas ponedoras
disponibles para la producción ecológica, muchas de ellas autóctonas así
como el híbrido más empleado por los productores ecológicos.
25
propios de las explotaciones. El peso adulto varía de 2,5 a 3 kg. Sus huevos
son blancos y tienen un peso superior a 58 g. Esta raza pertenece al Catálogo
Oficial de Razas de Ganado de España4
4 Catalogo Oficial de Razas de España. Regulado por el Real Decreto 1682/1997 de 7 de noviembre y sus poste-
riores actualizaciones.
26
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
6.3. Utrerana
La raza Utrerana fue creada por el avicultor Joaquín del Castillo en su ga-
llinero “Santa Matilde”, de Utrera, y fue obtenida por selección de las gallinas
comunes de esta región de Sevilla. A partir de 1930 comenzó la selección de
la morfología y el color; buscando en principio tres variedades: una blanca,
una franciscana y una negra. Posteriormente, se obtuvo una cuarta variedad,
la “Perdiz” que fue probablemente extraída de la negra. Es una raza que esta
descrita e inscrita en los estándares de aves recogidos recientemente en el
Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España.
27
El huevo alcanza un peso mínimo de 55 g, siendo su cáscara de color blanco.
El gallo llega a pesar de 2.8 a 3 Kg y la gallina está entre los 1,8-2,0 Kg.
Cruce de I sa Brown-Castellana
(Foto cortesía Ecomardom)
6.5. I sa Brow n
28
7. I NSTALACI ONES Y MANEJO
B). En el caso de una nueva explotación avícola habrá que obtener los
permisos correspondientes para iniciar la actividad y que resumimos a
continuación:
29
1- Obtener la licencia de apertura del Ayuntamiento donde esté enclavada
la explotación y que consta de diferentes pasos que son:
30
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
31
7.3. Normas que deben cumplir las instalaciones avícolas ecológicas
Varios autores plantean que rebaños mayores de 500 gallinas utilizan menos
los espacios exteriores (Hirt y col., 2000). Sin embargo, una de las mejores gran-
jas de gallinas ecológicas en Holanda es un rebaño de 4.000 gallinas dividida en
dos grupos. Allí, emplean técnicas de manejo para potenciar el comportamiento
natural de las gallinas. Estimulan la salida al exterior simulándoles con siembra
de maíz una especie de bosque, manteniendo un gallo/ 30 gallinas, etc. (Roderick
y col., 2004:42). Fölch (1986) plantea que un gallo por cada 30 gallinas puede
tener un efecto de calma en el rebaño y que uno cada 200 puede ser beneficioso.
32
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
1. Reglamento (CE) 889/ 2008 DE LA COMI SI ÓN de 5 de Septiembre, establece en su articulo 15, apartado 2 que
la carga ganadera máxima admitida es 170Kg de N/ ha / año y en el ANEXO I V determina que esta cantidad euivale
a 230 aves / ha/ año
33
7.3.4. Nidales, perchas, comederos, bebederos, trampillas
Perchas. Las gallinas ponedoras dispondrán de perchas (aseladeros)
donde descansar y dormir. Su número y dimensiones responderán a la
importancia del grupo y al tamaño de las aves, como mínimo serán necesarios
18 cm de percha por ave (Reglamento (CE) 834/ 2007).
El Real Decreto 3/ 2002, sobre protección animal en explotaciones gana-
deras, establece que los aseladeros deben ser sin bordes acerados y no se
instalarán sobre la yacija. La distancia horizontal entre cada aseladero será
de 30 centímetros, y entre el aseladero y la pared será de 20 centímetros
como mínimo.
Las investigaciones muestran que las gallinas prefieren perchas altas y
éstas no deben tener una inclinación mayor de 450 pues las gallinas tendrán
dificultad para descender. Se ha observado que las perchas mayores de
70 cm de alto disminuyen los daños por picaje. Además, las perchas bien
diseñadas reducen el número de gallinas en el suelo, lo cual disminuye las
interacciones antagónicas entre las gallinas. También se ha observado por
varios investigadores que es importante que durante la cría de las pollitas
éstas tengan acceso a perchas, pues posteriormente cuando sean adultas
harán una mejor utilización de estos espacios, lo cual reducirá el picaje, el
canibalismo y los huevos puestos en el piso (ver a Waiblinger y col., 2004:144).
Nidales. El Reglamento de la Producción Ecológica establece para nidales
colectivos 120 cm 2 de nidal por ave y en caso de nidales individuales 1 nidal
por cada 7 gallinas.
Los nidales atractivos para las gallinas reducen las pérdidas de huevos y
los puestos en los suelos. Según la revisión de Lampking (1997), las gallinas
prefieren nidales oscuros, individuales, cubiertos, con camas, en las esquinas
de los aviarios y lejos de los ruidos, pero no muy lejos de otras facilidades
(perchas), prefiriendo aquellos que contienen huevos. En este sentido Gar-
cía-Menacho et al., (2004), al comparar dos tipos de nidales (obra y esca-
moteadores) encontró diferencias importantes entre razas. Mientras la raza
autóctona se negaba a poner en los nidales escamoteadores, la I sa Brown no
mostraba preferencia por el tipo de nidal. En términos generales, el número
de huevos sucios fue mayor en los nidales escamoteadores, principalmente
en la raza autóctona. Los nidales deben tener frente a ellos una superficie
plana para que las gallinas puedan inspeccionarlo.
Comederos. El Real Decreto 3/ 2002 establece que los comederos longi-
tudinales deben ofrecer 10 centímetros por ave, y los circulares 4 centímetros
por ave como mínimo.
Bebederos. El Real Decreto 3/ 2002 establece que los bebederos conti-
nuos deben ofrecer 2,5 centímetros de longitud por gallina y los circulares 1
34
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
7.3.5. I luminación
Todos los edificios deberán estar iluminados de manera que las gallinas
puedan verse claramente unas a otras y ser vistas con claridad, que puedan
observar el medio que las rodea y que puedan desarrollar sus actividades en
un marco normal.
Las aberturas que dejen entrar la luz estarán dispuestas de manera que
toda la instalación quede iluminada por igual.
La luz natural podrá complementarse con medios artificiales para obtener
un máximo de 16 horas de luz diariamente, con un período de descanso noc-
turno continuo sin luz artificial de por lo menos 8 horas.
35
Cuando se emplee luz artificial, deberá respetarse un período de
penumbra de suficiente duración para permitir que las gallinas se instalen,
sin perturbaciones ni heridas, en sus perchas.
Además, cada vez que termina la cría de un lote de aves de corral, los
patios deberán evacuarse para que pueda volver a crecer la vegetación. Se
exceptúan de estos requisitos los grupos poco numerosos de aves de corral
que no se mantengan en corrales y que puedan disponer de espacio suficien-
te durante todo el día.
7.3.7. Ruidos
El nivel de ruido deberá mantenerse lo más bajo posible y deberá evitarse
el ruido duradero o repentino.
Los sistemas de ventilación, los mecanismos de alimentación y demás
aparatos deberán construirse, montarse, mantenerse y utilizarse de manera
que produzcan el menor ruido posible.
36
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
7.4. El pastoreo
Por razones de bienestar y alimentación, la crianza de aves ecológicas
debe realizarse en libertad con acceso a áreas exteriores, preferiblemente cu-
biertas de pastos y con densidades no mayores de 1 gallina / 4m 2 (Reglamen-
to (CE) 889/ 2008). Este reglamento establece que se debe evitar el sobre
pastoreo, su deterioro, erosión y contaminación, por lo cual es recomendable
practicar un mínimo de rotación en los pastos o parques de gallinas.
No obstante, uno de los problemas que presentan las explotaciones aví-
colas ecológicas, principalmente con gallinas híbridas, es el poco uso del es-
pacio exterior. Un estudio en explotaciones ecológicas de gallinas de puesta
en Andalucía, arrojó que el máximo de animales en el exterior se registró en
otoño (Figura 5), con un 45% de gallinas en el exterior como máximo (García
Trujillo y col., 2008 a), aunque algunas observaciones en razas autóctonas
indican que estos porcentajes pueden ser mayores. Hay que considerar que
en este estudio no se pudieron tomar datos del comportamiento en invierno.
100%
90%
80%
70%
60%
En interior
50%
En exterior
40%
30%
20%
10%
0%
Inicio Primvera Final Primvera Verano Otoño
Figura 5. Distribución media de las aves (I sa Brown) en el interior y exterior de las naves
en las observaciones de por la mañana (García Trujillo y col., 2007)
El otro aspecto de interés en el uso de los patios exteriores por las ga-
llinas es el área que exploran para pastoreo. En el estudio antes señalado,
se observó que en el caso de las explotaciones, sin árboles en los parques,
no se encontraban gallinas en los patios a más de 20 m de la nave, y en el
caso que tuvieran árboles llegaban hasta los 30 m (2,5% de las gallinas),
concentrándose las gallinas debajo de los árboles (Figura 6). En una explo-
tación de gallinas autóctonas, donde solo se pudo realizar una medición del
comportamiento (mayo), se observó que llegaban mucho más lejos de las
naves, encontrando un 8% de las gallinas a distancia entre 40-50 m., e in-
37
clusive algunas gallinas estaban a más de 100 m de la nave. Estos datos no
son muy diferentes a los informados por Collias y Collias, (1967) y McBridge
et al., (1969), de aquí que se recomiende emplear gallineros móviles o darle
complejidad a las zonas de pastoreo para estimular a las gallinas a explorar
una mayor área (Waiblinger, et al. 2004 y Zeltner, et al., 2004).
Una forma de dar complejidad a los parques es conseguir una alta densi-
dad de árboles y arbustos distribuidos uniformemente en el parque. También
se pueden realizar siembras de maíz en dichos parques de pastoreo, rotán-
dolos convenientemente. Las combinaciones de franjas de maíz sembradas
con otros cultivos, que puedan ser aprovechados por las gallinas, como pra-
tenses de rápido crecimiento, puede ser una alternativa interesante. El uso
de arboles y forrajeros (morera, algarrobo…) e incluso plantas aromáticas
(romero, tomillo, lavanda…) en los parques, puede ser un buena alternativa
para dar complejidad a los pastoreos a la vez que se producen alimentos para
las gallinas.
Considerando los estudios realizados sobre el uso del espacio exterior por
las gallinas, los linderos de los pastos en explotaciones con gallineros fijos no
deben tener distancias superiores a 100 m de las naves, en caso de gallinas
híbridas, ni mayores de 150 m con gallinas autóctonas. No obstante, si fueran
mayores de 150 m, los parques deben de tener refugios y bebederos para las
gallinas; a razón de 4 refugios por ha y nunca sobrepasar los 350 m (Regla-
mento (CE) Nº 1651/ 2001).
38
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
25,00
A
20,00
15,00
10 horas
10,00 12 horas
14 horas
5,00
0,00
0-10m 10-20m 20-30m 30-40m 40-50m
-5,00
30,00
B
25,00
20,00
15,00 10 horas
12 horas
10,00 14 horas
5,00
0,00
0-10m 10-20m 20-30m 30-40m 40-50m
-5,00
Figura 6. Uso de parques por gallinas I sa Brown ecológicas en diferentes horas del día
para: A parques sin árboles, y B parques con árboles
(García Trujillo y col., 2007)
39
el fin de mejorar sus rentas, o por grupos de personas asociadas con el
objetivo de asegurarse un empleo. También frecuentemente se dedican a
comercializar sus propias producciones. Del mismo modo, se pueden encontrar
explotaciones de tipo empresarial e incluso con transformación de productos.
Bajo estas condiciones hay dos factores importantes a tener en cuenta a la
hora de decidir sobre el tamaño de la explotación y el tipo de construcción a
realizar, el capital disponible y el mercado. A granjas mayores, el capital inicial
necesario aumentará, y por otro lado, es importante tener en cuenta que,
iniciar la comercialización con una gran cantidad de producción, sin que el
mercado esté asegurado con antelación, es muy arriesgado y puede provocar
grandes pérdidas económicas. Por tanto, se debe valorar la posibilidad de
un crecimiento por etapas, teniendo cuidado de prever en el proyecto ese
crecimiento, y que las instalaciones para el procesado de las producciones,
residuos y otros, tengan las dimensiones adecuadas desde el inicio.
- Gallineros
- Parques
40
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Debe existir una zona para la recepción y envasado de los huevos, dicho
lugar deberá ser limpio, fresco y seco, y si el proceso de clasificación y
etiquetado se realiza en la propia granja, el espacio para esta operación debe
considerarse. La temperatura idónea para la manipulación de los huevos
ronda los 15-22º C. Si fuera necesario conservar los huevos refrigerados en la
granja, se debe realizar en una cámara o armario refrigerado a temperatura
de 4OC y 70% de humedad. Si estos huevos se venden para el consumo
directo, se debe señalar en el envasado, para no romper la cadena de frío
una vez iniciada.
41
Cambio Aseo Almacén
Ropa
Recogida
Huevos
Gallinero
B. Los Gallineros
Los gallineros pueden ser fijos o móviles, estos últimos se construyen
de materiales ligeros sobre un chasis móvil. Se emplea principalmente para
grupos pequeños de aves y es más frecuente encontrarlo en la cría de pollos
de carne.
Los gallineros fijos son los que con más frecuencia se emplea en la
avicultura de puesta, encontrando una gran variedad de diseños y materiales
empleados en su construcción. Por su forma los podemos encontrar de tipo
túnel y de nave, éstas a su vez la podemos encontrar con techos de una o
dos aguas. El gallinero puede albergar uno o varios grupos (lotes) de aves.
Las dimensiones del gallinero depende del número de gallinas, sin embargo
el ancho no debe ser superior a 14 m. Las condiciones climáticas de la zona,
donde esté enclavada la explotación, influirán sobre las características de los
gallineros, aunque en los sistemas ecológicos éstos tienen principalmente
una función de refugio nocturno. García Martín (2008), ha hecho un grupo de
recomendaciones que deben tener los gallineros según la climatología de la
zona, que reproducimos en la Tabla 3, y que pueden servir de guía a la hora
de diseñar gallineros ecológicos.
42
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Los materiales para construir los laterales de las naves pueden ser los que
normalmente se emplean en la construcción, a no ser que existan algunas
restricciones de las autoridades locales: madera, chapa, bloques de hormi-
gón, bloques cerámicos y paneles sándwich. Todos ellos tienen sus ventajas
y/ o desventajas desde el punto de vista económico, ambiental, sanitario, de
resistencia y durabilidad.
Los techos de los gallineros deben estar provistos de canaletas que re-
cojan el agua de lluvia y la conduzcan a cisternas u otras conducciones de
agua, para evitar que en los bordes de las naves se puedan crear zonas con
demasiada humedad.
43
Las características del equipamiento del gallinero se han expuesto en la
sección 7.3.4. No obstante, se señalan algunos aspectos a considerar:
- Los nidales situados en los laterales de las naves deben estar en el lado
con menos luminosidad; que corresponde al lado norte en las naves con
orientación de su largo Norte–Sur, o en el lado Oeste cuando su orienta-
ción es Este-Oeste.
- Aunque las gallinas prefieren nidales con yacija, es preferible el uso de
nidales escamoteadores o de recolección mecánica.
- Uno de los laterales del gallinero debe tener una puerta lo suficientemente
grande que facilite la limpieza del mismo.
C. Parques
Cadáveres. El Real Decreto 1429/ 2003, establece que los cadáveres de-
ben ser retirados por empresas especializadas dedicadas a estos propósitos,
siendo responsabilidad de los ganaderos informar a la empresa sobre la exis-
tencia de los cadáveres. Se recomienda la contratación de seguros de retirada
de cadáveres para grandes explotaciones. En el caso de las aves se puede
tener un congelador para aves muertas, permaneciendo en éste hasta que
sea recogido por la empresa, o colocarlas en los contenedores establecidos
por dicho Real Decreto, hasta su recogida.
Fosa séptica. La fosa séptica ha sido muy útil para el control de cadáve-
res en el caso de las pequeñas explotaciones, aunque en cumplimiento de lo
dispuesto en Real Decreto 1429/ 2003, por el que se regulan las condiciones
de aplicación de la normativa comunitaria en materia de subproductos de ori-
gen animal no destinados al consumo humano, se prohíbe desde su entrada
en vigor el enterramiento de los cadáveres, debiendo realizarse la recogida
de los mismos, medida muy discutida por el inconveniente que tiene para los
pequeños productores.
44
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
45
diferentes componentes constructivos y equipamientos de una explotación,
y se realizan cálculos de la inversión total para diferentes tamaños de
explotación.
Los datos de costos de instalaciones y equipamientos que se ofrecen han
sido tomados de Pont (2006) y de nuestro trabajo realizado en Andalucía.
Los costes de los gallineros y demás instalaciones de las granjas muestran
una gran variación de acuerdo al tipo de construcción seleccionada (Tabla 4).
2
Tipos de Gallineros E/ m
Nav e d e est r u ct u r a m et ál i ca, co n cer r am i en t o d e o b r a en l u ci d a, co n 402
t ech o d e t ej a ( i n cl u y e al m acén )
Nave cer ram ient o de obra, est r uct ura m et álica, t echo de f ibr ocem ent o 223
aislado con poliu r et an o ( in clu ye alm acen y sala de clasif icación )
Pr ef ab r icad o, Est r u ct u r a m et álica, cer r am ien t o y t ech o d e p an el
sándw ich de chapa lacada ( incluye alm acen y sala de clasif icado 18% ) 83
N a v e r ú st i c a , e st r u c t u r a d e h i e r r o , c e r r a m i e n t o d e m a d e r a o 73
ch ap a, t ech o d e ch ap a
T ú n e l r ú s t i c o c o n e s t r u c t u r a d e t u b o g a l v a n i z a d o , ce r r a m i e n t o s
p l a n ch a , v e n t a n a s co r r i d a s d e m a l l a y t e c h o d e l o n a p l á st i c a 20
Alm acén , sala clasif icación de obra y t ech o de f ibr ocem en t o o ch apa 60
Al m acén d e o b r a y t ech o d e o b r a 120-180
Los cercados se diferencian entre aquellos realizados con malla alta fijada
al suelo, en concreto a 30 cm de profundidad (15-18 €/ m lineal), o los reali-
zados con malla baja no enterrada (3-7 €/ m lineal).
El coste de los equipamientos nuevos se ofrece en la Tabla 5. Sin embar-
go, muchos productores adquieren equipos de segunda mano, especialmente
silos, clasificadoras de huevos, transportes, etc., en menos del 50% de su
valor inicial.
Equipamientos E/ unidad
Co m e d e r o s t o l v a 4 0 k g 20-25
Be b e d e r o ca m p a n a 31
Ni d a l e s co l e ct i v o s r e co g i d a a u t o m a t i za d a ( E/ m 2) 490
Ni d a l e s i n d i v i d u a l e s e sca m o t e a d o r e s ( E/ nidal) 25
Ni d a l e s f a b r i ca ci ó n p r o p i a ( E/ nidal) 2,50
Aseladero tipo slat ( E/ m 2) 24
Aseladero de pared inclinado 45º ( E/ m lineal) 3,8
Depósito de agua 1500 l con conexiones ( E/ unidad) 300
I luminación ( E/ punto de iluminación) 80
Silo de pienso 10 t 2.000
Clasificadora de huevos 4.400
Marcadora de huevo manual 300m et ion in a
Furgoneta refrigerada 14.000
46
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
47
Gallineros Fijos prefabricados de
estructura metálica y cerramientos de Gallineros Fijos rústicos tipo túnel
panel sándwich
No Gallinas 500 1.500 3.000 500 1.500 3.00
Gallineros 2 2 3 2 2 3
Cercados 4.660,00 9.900,00 17.010,00 1.890,00 3.850,00 6.615,00
Edificios 12.513,53 37.540,59 75.081,18 4.990,00 12.480,00 21.000,00
Comederos/ bebederos 1.003,75 6.740,16 13.480,31 1.003,75 3.011,25 6.002,50
Aseladero 380,00 1.140,00 2.280,00 380,00 1.140,00 2.280,00
Nidales 2.518,75 7.556,25 18.398,44 1.250,00 3.750,00 7.500,00
Depósito de agua 300,00 600,00 900,00 300,00 600,00 900,00
iluminación 1.181,07 3.543,20 7.086,40 1.181,07 3.543,20 7.086,40
Silo de pienso 4.000,00 6.000,00 4.000,00 6.000,00
Clasificadora de huevo 4.395,00 4.395,00
Otros equipos 520,00 520,00 520,00 520,00 520,00
Sub total 23.277,10 71.540,19 145.151,32 11.514,82 32.894,45 62.318,90
Furgoneta refrigerada 14.000,00 14.000,00 14.000,00
Proyecto 1.070,75 3.290,85 6.676,96 1.151,48 3.289,44 6.231,89
Total 24.347,84 88.831,04 165.828,28 12.666,30 36.183,89 82.550,79
Amortización anual 1.623,19 5.922,07 11.055,22 1.266,63 3.618,39 8.255,08
48
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
7.6.2. Mutilaciones
El Reglamento (CE) 834/ 2007, establece que en ganadería ecológica
está prohibido efectuar de manera rutinaria mutilaciones en los animales,
lo que incluye el recorte de pico. No obstante, señala que las autoridades
competentes podrían autorizar estas operaciones por motivos de seguridad, o
si están destinadas a mejorar la salud, el bienestar o la higiene del ganado. Por
otro lado, el Real Decreto 3/ 2002, donde se establecen las normas mínimas
de protección de las gallinas ponedoras, establece que para evitar el picado
de las plumas y el canibalismo, se podrá recortar el pico de las aves, siempre
y cuando dicha operación sea practicada por personal cualificado y sólo sobre
los polluelos de menos de diez días destinados a la puesta de huevos.
49
8. ALI MENTACI ÓN DE LAS AVES
51
utilización de una proporción limitada de piensos proteicos no ecológicos en
las raciones de las aves, siempre que éstas estén incluidas en el listado de
sustancias autorizadas para su uso en la producción ecológica (Anexo V del
Reglamento (CE). 834/ 2007).
La transformación de los alimentos para la producción de piensos “deben
realizarse con cuidado, utilizando preferiblemente métodos biológicos,
mecánicos y físicos” . De aquí, que quede prohibido la utilización de radiaciones
ionizantes en su producción o materias primas tratada con este método; así
como, materias primas tratadas con disolventes orgánicos.
También esta prohibido, en la alimentación de los animales criados con
métodos ecológicos, “el uso de OGM (organismos genéticamente modificados),
ni productos obtenidos a partir o mediante OGM” , factores de crecimiento y
amino ácidos sintéticos.
Cuando no se disponga de minerales, oligoelementos, vitaminas o
pro-vitaminas de origen natural, el Reglamento permite autorizar por los
Organismos y Autoridades Competentes, sustancias análogas químicamente
definidas.
Se establece en el Reglamento que la función de la alimentación con piensos
ecológicos es la de cubrir las necesidades nutricionales de los animales en las
diferentes etapas de su desarrollo, teniendo acceso permanente a pastos o
forrajes, quedando prohibida la alimentación forzada.
8.2.1. Nutrientes.
Los principales nutrientes que se tienen en cuenta para formular o
confeccionar las dietas de los animales son energía, proteínas, ácidos grasos,
minerales y vitaminas.
La Energía es obtenida por las aves de diferentes compuestos de los
alimentos como son los almidones, los azúcares, las grasas, las proteínas y
en menor medida de la fibra, aunque ésta juega un importante rol fisiológico
en las aves.
52
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
53
huevo al final de la puesta, y además se puede afectar ésta en cualquier
periodo de escasez prolongada. Su exceso puede provocar ureolitiasis en
pollitas y si éste contribuye al incremento de los minerales totales, puede
reducir el consumo de alimentos de pollos y ponedoras.
El P, aparece en el huevo en pequeña proporción en comparación al
ingerido, se emplea principalmente para reconstituir los huesos, entre dos
formaciones sucesivas de cáscara, y es esencial en el metabolismo energético
de las aves. Niveles elevados de P en el pienso perjudica la solidez de la
cáscara del huevo.
El Na, K y Cl, son esenciales para mantener un equilibrio iónico que
favorezca la solidez de la cáscara del huevo. Su desequilibrio provocan bajadas
del consumo de alimento y producción de heces líquidas, lo que incrementa
el porcentaje de huevos sucios, camas húmedas, e inclusive un exceso de Cl
puede ser perjudicial en los procesos de calcificación.
Los microminerales u oligoelementos y las vitaminas son esenciales para
el metabolismo de los animales, y por tanto para su producción, salud y
bienestar. Los oligoelementos más importante para las aves de puesta son
Manganeso (Mn), Zinc (Zn) y Selenio (Se), mientras que de las vitaminas son
importante las A, C y E, la biotina y el ácido fólico.
Una de las ventajas en la producción de aves ecológicas es, que al estar
en pastoreo o suministrársele forrajes verdes, obtienen de éstos una gran
cantidad de vitaminas y oligoelementos y otras sustancias conocidas como
fitonutrientes, esenciales para mantener la salud.
8.2.2. Alimentos
Las aves de corral en sistemas comerciales ecológicos se alimentan princi-
palmente a base de cereales, granos de leguminosas y sus tortas y harinas,
constituyendo estos alimentos más del 80% de su ración diaria.
El nivel de inclusión de los diferentes alimentos en los piensos está en
función de los nutrientes que aportan, de su balance adecuado, la presencia
de sustancias antinutricionales y sus costes. Algunas características de los ali-
mentos más empleados para la confección del pienso de las aves se brindan a
continuación. Siempre pueden encontrar una amplia información en FEDNA5 .
Maíz. Tiene un alto valor energético, presenta alto nivel de vitamina A
y xantofilas, su contenido de grasa es mayor que en otros cereales y es
rica en ácido Linoleico. Tiene buena palatabilidad, escasa variabilidad de su
5. Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición Animal
http:/ / www.etsia.upm.es/ fedna/ mainpageok.htm
54
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
55
Soja . La soja se puede presentar de forma integral y en torta o harina de
soja. La soja integral se caracteriza por su alto contenido en grasa (17-20% )
muy insaturada y rica en ácido linoleico (50% ), lo cual es muy interesante
para la avicultura de puesta. El nivel de proteína también es alto (36-38% ),
pero tiene factores antinutricionales (inhibidor de la tripsina) que deben
ser suprimidos mediante tratamiento térmico. La micronización, tostado o
extrusión son los más utilizados, siendo este último el más aconsejable pues
no afecta su contenido energético.
Grasa . Las mejores grasas para las aves son las insaturadas como la de
soja, debido a su mayor contenido de ácido linoleico y su digestibilidad. La
adición de grasa a los piensos mejora su palatabilidad, disminuye el polvo
de las harinas, pero si se almacenan prolongadamente pueden oxidarse. Su
límite tecnológico de inclusión está entre 6-7% .
56
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Tabla 7. Valor Nutritivo de varias materias primas empleadas para la fabricación de piensos
de aves de puesta (tomado de FEDNA, 2008). (Los valores con fondo amarillo reflejan un
alto contenido de nutriente, en fondo verde intermedio y en rosa muy alto)
57
0-10 semanas, se debe garantizar un rápido acceso al pienso y el
agua para desarrollar rápidamente las vellosidades intestinales. Como el
consumo de alimentos es bajo, se debe suministrar piensos con un alto
contenido de nutrientes y de calidad (2,96-2,81 Mcal EMAn/ kg MS y 18,8-
17 % PB para 0-5 semanas y 5-10 respectivamente).
10-16 semanas, el objetivo es desarrollar la molleja y aumentar la
capacidad de ingestión de la futura reproductora, para lo cual se deben
suministrar piensos de baja energía, reducidos niveles de proteína y alto
contenido fibra (2,7 Mcal EMAn/kg MS y 15% PB).
16- 21 semana , el objetivo es lograr un buen desarrollo del aparato
reproductor, lo que conlleva un aporte extra de nutrientes (2,8 Mcal EMAn/
kg MS y 16,4% PB).
Una semana antes de la puesta , se debe suministrar un pienso rico
en nutrientes e igual al que consumirán las gallinas en la primera etapa de
puesta. Nueve días antes del inicio de la puesta se inicia el crecimiento de
la yema, que es rica en grasa. La concentración energética de los piensos
para las pollitas, una semana antes de la puesta y en la primera fase de
la puesta, debe ser alta pues aún no han llegado al máximo consumo de
pienso diario.
Un resumen de las concentraciones de nutrientes de los piensos para
pollitas rubias propuesta por FEDNA (Lázaro y col., 2008:29) se brindan en
el Anexo I I .
275 3
Etapa I Etapa II Inicio
250 Etapa III
Concentración energética pienso
Consumo (g/día) y RE q.€Energía
Puesta 2,95
225
200 2,9
Req. EM
(Kcal E MAn/día)
(Mcal/kg MS)
150
2,8 Req EM An kcal/día
125 Concentración EM pienso
100 2,75 Concentración Energética
Mcal EMAn/kg MS
75 2,7
50
Consumo MS 2,65
25
0 2,6
3 6 9 12 15 18 21
Semanas de vida
58
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
1,6 1,53 Kg
1,4 1,41 Kg
1,2
1 0,88 Kg
0,8
0,6
0,4
0,2
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23
Semanas de vida
59
8.3.2. Aves de puesta
El requerimiento de nutrientes de las gallinas ponedoras depende de su
peso y la producción de huevos. Sin embargo, en las gallinas criadas en
libertad, como es el caso de la producción ecológica, es necesario considerar
un incremento del gasto energético, producto del aumento de la actividad
por el desplazamiento debido al pastoreo, y que se considera un 10% del
requerimiento energético total. Además, cuando las gallinas están fuera
de la zona de confort térmico (19-270C), por debajo de ella aumenta su
requerimiento de energía para mantener el calor corporal; por encima se
reduce el requerimiento de mantenimiento, por lo tanto, a temperaturas
superiores a los 270C el consumo de alimento se reduce pudiendo afectar la
producción.
Energía . De los múltiples nutrientes que requieren las aves de puesta,
la energía es el más crítico. Su aporte puede estar limitado por el máximo
consumo de alimentos que puede ingerir el ave, sobre todo esto ocurre al
principio de la puesta. Las necesidades de energía de las aves se estiman
por métodos aditivos. En la ecuación siguiente se muestra la propuesta de
Lázaro y col. (2008:54) para condiciones de termoneutralidad, a la cual se le
ha adicionado las necesidades de pastoreo.
EMAn ( kcal/ día) = ( 125 PV0,75 ) x1,10 + ( 5 x GMD) + ( 2 x MH)
- PV 0,75
= Peso metabólico, que es el peso vivo (kg) elevado a la potencia 0,75
- 1,10 es el incremento del 10% de las necesidades de mantenimiento por pastoreo
- GMD = ganancia media de peso diario en g
- MH = Masa de Huevo que se calcula como (% de puesta/ 100) x Peso Huevo (g)
Las necesidades nutritivas de las aves varían a través del ciclo de puesta,
diferenciándose de tres a cuatro fases fisiológicas que determinan sus nece-
sidades. Al inicio de la puesta el ave aún no ha completado su crecimiento y
durante las primeras 8-10 semanas de puesta (23-32 semanas de vida), el
ave aumenta su peso y su producción (Figura 10 A). Sin embargo, en este
periodo aún no se ha alcanzado el máximo de consumo, pudiéndose producir
balances negativos de energía (Figura 10 B). En la Etapa I se requiere pien-
sos con alta concentración de nutrientes para que la gallina pueda cubrir sus
requerimientos, que en el caso de la energía es de más 2.900 Kcal EMAn / kg
de pienso. En la Etapa II se ha alcanzado más del 97% del peso vivo final del
ave, por lo cual las necesidades de crecimiento son mínimas y ya el consumo
es mayor, así la concentración energética de la ración puede reducirse a alre-
dedor de 2.700 kcal EMAn / kg de pienso. En la Etapa I I I las gallinas pueden
hacer un alto consumo de alimentos y la producción es menor, por lo tanto
el contenido energético de la ración puede reducirse a 2.500 kcal EMAn / kg.
60
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
140
Etapa I Etapa II 2,4 ( A )
Consumo MS/día (g) y puesta (%)
120, Consumo MS
Etapa III
2,2
100
Peso vivo
20 1,4
0 1,2
23 27 31 35 39 43 47 51 55 59 63 67
Semanas de vida
400
Consumo Potencial de EMAn
( B )
350
Energía (Kcal) EMAn/día)
300
Figura 10. (A) Evolución del peso vivo, consumo e índice de puesta en gallinas ponedo-
ras rubias en pastoreo a través de su ciclo de puesta para una producción de 224 huevos/
año y un índice puesta medio de 61,6% . (B). La evolución de las necesidades energéticas
según la evolución de los parámetros de A, el consumo potencial para diferentes concen-
traciones energéticas de la ración (señaladas con línea roja) y concentración energética de
la ración obtenida al dividir las necesidades energéticas diarias entre el consumo máximo.
61
capacidad para consumir toda la energía que necesitan, pudiéndose producir
curvas de puesta atípicas.
Lisina digestible ( mg/ día) = 0,1 PV0,75 + 0,2 GMD + 0,01 MHD
Donde PV0,75 es el peso metabólico en Kg; GMD, la ganancia media diaria
en g y MHD es la masa de huevos producida diariamente en g.
62
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
6. Se comercializan dos tipos de torta de soja que se diferencian básicamente por su contenido en Proteina Bruta.
Los tipos son Harina de Soja 44% y Harina de soja 47% .
ver FEDNA: http/ / www.etsia.upm.es/ fedna/ mainpageok.htm
63
A. Gallinas primer mes de puesta con 1,53 kg PV, 2 g GMD y 50% de
puesta
1
0,8
0,6 Necesidad
0,4 Consumo
0,2
0
Lisina Metionina Met+Cistina Treonina
1
0,9
0,8
0,7
0,6
Necesidades
0,5
0,4 Consumo
0,3
0,2
0,1
0
Lisina Metionina Met+Cistina Treonina
0,8
0
Lisina Metionina Met+Cistina Treonina
Figura 11. Balance de amino ácidos esenciales para gallinas en diferentes etapas fi-
siológicas y nivel de puesta. Valores estimados a partir de los requerimientos propuestos
por Lázaro y col, (2008:61-63) y un pienso confeccionado con materias primas empleados
comúnmente en los piensos ecológicos y con la composición siguiente (Maíz 20% ; Cebada
y Trigo 35,5% ; Torta Soja 22% ; Guisante 6% ; Aceite de soja 3 % ; Minerales 13,5% ) y
cuyo valor nutritivo se tomaron de las tablas FEDNA (2008).
64
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
300 240
220
250
200
200
y = 42,1 x -12
y = 0,2057 x 2+ 11,345x + 78,823 180
R2 = 0,8032
R2 = 0,7943
150 160
140
100
120
50
5 10 15 20 25 30 35 100
6 6,5 7 7,5 8 8,5 9 9,5 10
% de Soja
Metionina + Cistina (%de PB)
Figura 12. Efecto del nivel de soja y de los aminoácidos metionina + cistina en el pienso
de gallinas ponedoras sobre la producción de huevos, medidos en rebaños ecológicos en
Andalucía (García Trujillo y col., 2008 a).
65
Cuando esto ocurre, se recomienda elevar el nivel del Ca en el pienso
y llevar el contenido del pienso entre 3,9-4,1% (Lázaro y col., 2008). Estos
autores plantean que los problemas de cáscara al final de la puesta tiene
su origen en el suministro de Ca insuficiente al inicio de la puesta, donde
frecuentemente se mantienen los piensos de prepuesta con bajos niveles de
Ca. Consecuentemente se producirá un déficit de este mineral que provoca
una descalcificación de los huesos, que se hará evidente al final de la puesta.
En la alimentación práctica de las aves de puesta se suelen considerar
varias etapas para la formulación de los piensos, considerando para ello
las diferentes fases fisiológicas por la que atraviesa la gallina. En sistemas
intensivos se suelen diferenciar cuatro etapas, que comprenden las semanas
de vida 18-32; 32-45; 45-60 y 60-70 (Leeson y Summers, 2005:165). FEDNA
para gallinas de puesta rubias en piso recomienda tres etapas, que comprenden
de la 18ª semana al inicio de la puesta, del inicio de la puesta a las 45
semanas y para más de la 45ª semana de edad, realizando recomendaciones
para gallinas con problemas de cáscara (ver Anexo I I I ).
Siguiendo el esquema de producción expuesto en la Figura 9, más
apropiado para la producción ecológica, y que es un ejemplo para ponedoras
rubias en pastoreo con una producción de 224 huevos/ año, hemos estimado
los requerimientos de EMAn, PB y amino ácidos esenciales para tres
etapas durante el ciclo de producción de las gallinas (Tabla 9), ya que las
recomendaciones existentes están calculadas para producciones superiores.
La etapa más crítica para que los piensos ecológicos cubran las
necesidades de las gallinas es durante las primeras 10 semanas de puesta.
Los piensos en esta etapa deben ser ricos en energía y proteína, esta última
de calidad; compuestos con altas proporciones de maíz (25% ), soja (22% ),
aceite de soja (6% ) y caseína o proteína de patata ricos en amino ácidos
esenciales. Los piensos en esta primera etapa son caros pero permiten
alcanzar producciones altas en esta etapa, que las gallinas completen su
peso y alcancen un alto consumo de alimentos. Posteriormente, se pueden
reducir las concentraciones de nutrientes en los piensos de las gallinas y se
compensa el precio, pudiendo tener la dieta promedio total un precio de unos
0,65 €/ kg en coste de materias primas.
Es posible seguir otras estrategias en la formulación de piensos que
mantengan más estable las concentraciones de energía y proteína. Esto se
basa en que las gallinas pueden regular la ingesta de nutrientes variando
el consumo de pienso, lo cual funciona en aves que han alcanzado una alta
capacidad de consumo. Sin embargo, al inicio de la puesta, con esta estrategia
se puede producir una subalimentación con consecuencias negativas para las
aves y la economía de la explotación. En efecto, las explotaciones ecológicas
66
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
* Si el consumo es reducido en esta etapa por efecto de la temperatura u otro factor se debe
mantener el pienso de la etapa anterior
67
El consumo de agua se incrementa con la edad y está asociado al consu-
mo de alimento, la producción y la temperatura ambiente. A una temperatura
moderada las aves consumen el doble de agua que de alimento por unidad
de peso vivo. Los nutrientes que aumentan la excreción de minerales por el
riñón pueden incrementar el consumo de agua, como es el caso de la sal o
alimentos ricos en sodio.
Según Leeson y Summers (2005:116), las necesidades de agua (ml/ día)
de los pollitos en crecimiento se puede obtener multiplicando los días de edad
por 2,6, aunque el consumo de agua (CA) con la edad (E) responde a una
relación cuadrática y que se puede describir por la fórmula siguiente, cuando
la temperatura media es de 320C:
68
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
69
9. TAMAÑO Y CALI DAD DE LOS HUEVOS
Categoría XL L M
Peso del Huevo > 73 73-63 63-53
Huevos por categoría (% ) 15,5 51,8 categoría
Tabla 11. Porcentajes de huevos según categoría encontrado en seis granjas ecológicas
en Andalucía (García Trujillo y col., 2008, no publicado)
71
Clasificación de huevos automatizada y manual (Fotos cortesía Ecoaltiplano)
9.2.1. Cáscara.
9.2.2. Albumen.
La calidad del albumen se mide mediante las Unidades Haugh, que indica
la pérdida de calidad del huevo con el tiempo y el método de conservación.
72
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Las Unidades Haugh (UH) miden el albumen denso en una escala que
va desde 100 a 30. Cuando los huevos tienen menos de 60 UH, la clara se
vuelve fluida, lo cual es síntoma de pérdida de calidad; ya sea porque el
tiempo desde la puesta es demasiado largo la temperatura de conservación
no ha sido correcta.
La coloración de la clara puede ser indicador de pérdida de calidad del
huevo. El color verdoso es indicador de contaminación con Pseudomonas o
exceso de vitamina B12; las de color blanquecinas indican temperaturas bajas
de conservación o abundancia de CO2; las rojizas o sanguinolentas indican
lesiones en el oviducto, iluminación inadecuada o cambios bruscos de tempe-
ratura; y las negruzcas contaminación con Proteus (Tobar, 1995:279).
9.2.3. Yema.
73
Valores de
huevos Patrones de Evaluación
Ecológicios
Media DT± Alto Normal Bajo
Cascara 10,75 1,21 10-12 < 10
Componentes Yema 25,13 2,47 > 30 27-30 < 27
%
Albumen 59,85 3,89 > 63 60-63 < 60
I ndice (gr
Cáscara 8,11 1,72 > 5 < 5
CaCO3/ 100
Espesor (mm) 0,35 0,09 > 0,40 0,25-0,4 < 0,25
I ndice de Forma 49,93 5,85 > 65 35-65 < 35
Yema
I ndice Color 1,54 2,18 > 1 0-1 < 0
Escala Roche 9,78 2,56 > 10 7-10 < 7
Albumen
Unidades Haugh 79,49 13,22 > 80 60-80 < 60
74
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
9,5
9,0
8,5
8,0
7,5
7,0
Observado
6,5 Cuadrática
14 15 16 17 18 19
75
10. I NDUCCI ÓN DE LA MUDA EN GALLI NAS
La muda es el proceso natural por el cual las aves de puesta paralizan
la producción de huevos, renuevan su aparato reproductor y se producen
intensos cambios metabólicos que conllevan al rejuvenecimiento del ave. Se
traduce normalmente en una recuperación de la producción, un mayor tama-
ño del huevo, la mejora de su calidad interna y de la cáscara.
En la avicultura comercial se emplea frecuentemente el uso de la muda
forzada, para de esta forma alargar el periodo de puesta del ave y que ade-
más resulte económico.
Uno de los procesos principales que ocurren durante la muda es la regre-
sión del ovario y el oviducto, se reduce la grasa uterina, y hay una caída de la
producción de estrógenos que se relaciona con la pérdida de plumas.
Las gallinas que presentan la muda de forma natural a menudo rechazan
el alimento durante periodos prolongados; de aquí que la restricción de la
alimentación sea uno de los métodos más utilizados para inducir la muda.
También se pueden emplear conjuntamente con la restricción del alimento, el
acortamiento del fotoperiodo, la restricción del agua y el suministro de dietas
deficientes en minerales como Ca y Na. En la avicultura convencional también
se emplean otros métodos como dar un exceso de Zn en los piensos de la
gallina, pero este método provoca acumulaciones de este mineral en varios
órganos de la gallina y puede producir lesiones en algunos de ellos (Ovejero,
1995:231).
Para que se produzca una muda efectiva las gallinas deben perder entre
un 25-30% de peso en un periodo de alrededor de 10 días. Se ha observado
que si el peso se pierde muy rápidamente los efectos no son del todo satis-
factorios, pues no da tiempo a que se pierda suficiente grasa uterina.
El manejo del proceso de la muda tiene tres etapas que deben seguirse
cuidadosamente:
1. Provocar la muda o parada de la puesta , para lo cual se debe res-
tringir el alimento, que éste sea de baja concentración en energía y proteína,
y no tenga fuentes minerales de calcio. El periodo de restricción fuerte no
debe ser mayor de 9-10 días, siendo más severo en los primeros días, donde
inclusive se puede llegar al ayuno (no más de dos días). Se debe cuidar que
las aves no pierdan más del 25-30% de su peso y se debe vigilar en todo
77
momento su salud, pues esta restricción por lo general reduce las defensas
de las aves (Gascón, 1985, citado por Ovejero, 1995).
2. Fase de recuperación, que dura desde el fin de la primera fase hasta
los 28 días y en la cual se debe incrementar el consumo de pienso a un 50%
del consumo a voluntad; con un nivel de 2.700 kcal EM/ kg pienso y no más
de 16% de PB. Se emplea el salvado de trigo tanto en la primera como en la
segunda fase.
3. Fase de puesta , que debe iniciarse a los 28-30 días de iniciado el pro-
ceso; dando un pienso de puesta a voluntad, que según Christmas y Harms
(1983) puede ser igual que el empleado en la última fase del primer periodo
de puesta, ya que el ave realizará un alto consumo del mismo y puede resul-
tar más económico.
Conjuntamente con la restricción del alimento se puede reducir el foto-
periodo si existen condiciones para ello, con lo cual se provocará un efecto
mayor en la inducción de la muda. Esta reducción del fotoperiodo se puede
iniciar con 9 o menos horas diarias, e irse incrementando paulatinamente
hasta alcanzar las 16 horas cuando inicie la tercera fase del proceso de induc-
ción del nuevo ciclo de puesta.
Después de realizar un proceso correcto de inducción de la muda (Tabla
14), se debe esperar una producción de huevos similar que la obtenida du-
rante el primer ciclo de puesta, un incremento del tamaño de los huevos,
una mejora de la calidad de la cáscara en comparación con la última fase del
primer ciclo de puesta, y una mejora de la calidad del albumen o clara.
78
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
79
11. SANI DAD Y PROFI LAXI S EN LAS AVES DE PUESTA
81
18
16
14
12
% mortalidad
10
8 y = 0,0185x2 + 1,7044 - 22,859
R2 = 0,921
6
4
2
0
20 30 40 50 60 70 80 90 100
Grado bienestar
7. Para evaluar el bienestar se desarrolló un sistema de puntuación basado en los cinco libertades que se deben garantizar a los anima-
les propuesto por Torpe (1965), y que contempla que los animales deben mantenerse libres de hambre y malnutrición, estrés térmico
o físico, enfermedades o daño, y temor, permitíendosele expresar el mayor comportamiento natural y de temor
82
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
11.2.1. Coccidiosis.
La Coccidiosis es una enfermedad producida por un protozoario que ataca
al sistema digestivo; en especial el intestino delgado, los ciegos y el intestino
grueso; destruyendo las células del tracto digestivo que normalmente son las
que absorben los alimentos. Las formas agudas de la Coccidiosis producen
serios daños en los tejidos, causando hemorragias y al final hasta la muerte.
En las explotaciones avícolas ecológicas la Coccidiosis presenta una
morbilidad media, por lo general no produce mortalidad y es fácilmente
controlada por los productores mediante la acidificación del agua con vinagre,
informando veterinarios que atienden explotaciones ecológicas que han
obtenido buenos resultados con preparados homeopáticos.
83
El piojo gris es uno de los parásitos más comunes en las aves. Se localiza
preferentemente en la región por debajo de la cloaca, aunque en las aves
fuertemente infestadas pueden encontrarse en el pecho, la espalda y bajo las
alas. Se alimentan de trozos cortados en las plumas y en la piel o succionando
sangre de los cañones de las plumas blandas cerca de las bases, de este
modo producen notable irritación y desasosiego en las aves (Cordero, 1999).
El ácaro rojo chupa la sangre de las aves que parasita y por esto se ve
rojo. Son parásitos intermitentes, que se esconden en las grietas y fisuras de
las instalaciones durante el día, y por la noche salen para alimentarse sobre
las aves. Causan importantes daños en la industria avícola y es de particular
importancia en las partes más calientes de las zonas templadas.
84
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Dentro de las tres enfermedades que pueden contraer las aves domésti-
cas y ser transferidas al hombre (zoonosis) mediante sus productos están la
Salmonella, la Echerichia coli y el Campylobacter.
85
Los tipos más comunes de Salmonella que causan enfermedades en los
humanos son S. Enteritidis y S. Typhimurium . Especialmente S. Enteritidis
PT4 es importante en Europa y su infección es asintomática en las aves, colo-
nizando los oviductos y los ovarios, causando la contaminación de la cáscara
de los huevos (Hänninen, 2004).
La Salmonella es controlada en la mayoría de los países europeos me-
diante programas de control (Austria, Finlandia, Francia, Dinamarca, Suecia,
I rlanda y Noruega), o mediante un esquema de monitoreo basado en la toma
y análisis de muestras según el procedimiento de la Directiva de Zoonosis.
Estos programas en el año 2000 permitieron que países como Finlandia, No-
ruega y Suecia no tuvieran rebaños infestados por Salmonella y que otros
como I rlanda y Dinamarca la incidencia de rebaños con este patógeno es-
tuviera por debajo del 5% . La situación en España es diferente, dónde muy
recientemente se inició la aplicación de estos programas.
En análisis realizados a huevos procedentes de explotaciones ecológicas
andaluzas realizados durante un año, no se encontró presencia de Salmonella,
ni Chlamydia (García Trujillo y col., 2007), lo que indica que la producción
ecológica bien conducida es también una producción con un alto grado de
bioseguridad.
El Campylobacter jejuni es una bacteria que produce frecuentemente gas-
troenteritis en los humanos, y comúnmente coloniza el intestino de las aves
salvajes y las domésticas. Los informes por infección de Campylobacter en
humanos han aumentado en la mayoría de los países de Europa occidental
durante la segunda mitad de los años noventa (Hänninen 2004), sin que se
sepa aún sus causas; aunque se apunta a un incremento de la extensificación
de los sistemas de producción avícola. Estudios en Finlandia informan que el
Campylobacter es más frecuente en los rebaños ecológicos que en los con-
vencionales, encontrándose un 4% de contaminación en pollos de engorde
a nivel de mataderos; aunque Hänninen (2004) informa que el 50% de los
rebaños avícolas en Europa dan positivo a Campylobacter.
La contaminación por Campylobacter proviene en la mayoría de los casos
de fuentes externas a la explotación. Especialmente los calzados de los gran-
jeros, si no se toman medidas importantes de bioseguridad; el contacto de
las aves con otros animales de granja; la cercanía con otras granjas, de aves
también incrementa de manera importante el riesgo; así como las aves sil-
vestres, especialmente los gorriones que viven en las granjas ya que pueden
contaminar el suelo alrededor de las instalaciones. Las moscas pueden ser
un vector importante de transmisión del Campylobacter, entre las diferentes
fuentes animales de contaminación a los gallineros e incluso los roedores,
cuyo control es reconocido como un método eficaz para limitar la contamina-
ción con Campylobacter.
86
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
11.2.6. Picaje.
87
Holanda, donde se ha observado que mientras el picaje se produce durante
todo el periodo de puesta, el canibalismo está relacionado con la aparición de
enfermedades u otros eventos negativos, lo que hace al canibalismo menos
predecible que el picaje.
88
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
de pastoreo solamente con hierbas bajas es menos conveniente para las aves
que aquellos en los que se presenta una vegetación compleja. Se recomien-
da en las áreas de pastoreo sembrar maíz, frutales, arbustos, tanto en los
pastos como en las cercas. El arribo de las pollitas a las granjas antes de las
17 semanas de vida se ha visto que estimula el uso de las áreas exteriores.
89
Zonas de Pastoreo Árboles
Arbustos
con Alta Calidad Herbáceas altas
(maíz)
-Pastos
Estimular que
las Aves
Salgan al
Uso de Exterior
Camas de
Calidad
Reducir Superficie/Ave
Edad Arribo a la Densidad Suficiente
Granja de Aves en Gallineros
Esparcir
Granos en las (< 17 semanas)
Camas
(5 g/gallina)
Nidales
Reforzar Individuales
Comportamiento Reducir el
Natural de las Estrés Zonas de Descanso
Aves Aisladas
Reducción
Picaje
Figura 15. Factores que influyen en la reducción del picaje en aves (elaboración propia)
Según los ganaderos ecológicos encuestados, una vez que aparece el pi-
caje es muy difícil hacerlo desaparecer, complicando mucho el manejo de la
granja, ya que deben continuamente revisar los lotes para sacar los animales
que comienzan a desarrollar este comportamiento. Los ganaderos comentan
que la adición de un 1 ó 2% de sal en la dieta durante 2 ó 3 días, ha tenido
alguna eficacia en reducir el picaje a largo plazo; lo cual concuerda con lo
informado por veterinarios que atienden rebaños ecológicos y que plantean
que la sal adicionada al agua de bebida es muy efectiva para reducir el picaje
(García Trujillo y Fernández, 2005)
90
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
Una guía para detectar posibles problemas de salud se brinda en la Tabla 15.
Las principales estrategias de prevención de enfermedades utilizadas por
los ganaderos son:
- Evitar el contagio de enfermedades a través de sistemas de protección,
evitando el contacto con otras aves y/ o personas.
- Limpieza y desinfección y posterior vacío sanitario de un mes de dura-
ción tras la eliminación de cada lote de animales.
- Cuidado permanente de las camas en el interior de los gallineros con el
fin de evitar acumulación de deyecciones y humedad.
- Utilizar materiales secantes en las camas como el caolín o la sepiolita.
- Uso de acidificantes en el agua para evitar problemas de diarreas.
- Uso de ajo en el agua para evitar parasitosis intestinales producidas por
nematodos.
- Baños de ceniza para evitar las parasitosis externas por piojos y otros
ectoparásitos.
- Evitar el uso de pienso en forma de harina, que irrita las mucosas de las
vías respiratorias y facilitaría la infección por parte de los microorganis-
mos.
91
Bajada en el consumo de pienso y agua
Descenso en la puesta, huevos con cáscara blanda
Sopor general: tristeza, decaimiento, plumaje erizado.
Estado de Adelgazamiento, el control se realiza palpando los músculos del pe-
Carne cho, el esternón sobresale en aves delgadas
92
12. ECONOMÍ A DE LAS EXPLOTACI ONES
AVÍ COLAS ECOLÓGI CAS
93
Sistema
Jaula Piso Campero Ecológico
N.º unidades estudiadas 56 16 61 15
Aves/ Explotación 76944 22772 10435 9370
Producción de huevo/ gallina 279 273 278 277
Mortalidad % 6 10,1 8,6 10,8
Precio del pienso ( E/ t) 168 188 189 344
Precio docena de Huevos ( E) 0,68 0,85 1,03 1,71
94
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
de estos factores (Tabla 18). Se observa que para obtener beneficios medios
y altos hay que combinar una puesta por encima de 60% , con costes de
producción medios o bajos, y conversiones menores de 3,5 g pienso/ g de
huevo.
95
La relación del número de gallinas por granja con el beneficio, de aquellas
granjas bien conducidas, muestra que una familia rural puede obtener ingre-
sos superiores a 25.000 € al año8 , incluido los salarios, con una explotación
de 1.800 –2.000 gallinas (Figura 16); lo cual es una posibilidad para fomentar
una producción de calidad, a la vez que se desarrollan actividades empresa-
riales en el medio rural.
70.000
y = -0,0021+1x16,49
60.000
R2 = 0,9518
Beneficio familiar (E)
50.000
40.000
30.000
20.000
10.000
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000 9000 10000
No. de Gallinas/Granja
8. Esta cantidad se considera adecuada para una familia rural según orden APA / 3692/ 2007. BOE 302.
96
13. COMERCI ALI ZACI ÓN Y CONSUMO
97
Las principales dificultades de comercialización del huevo ecológico ocu-
rren en los meses de julio y agosto, donde la demanda en los puntos habi-
tuales de venta disminuye. Esto ocurre sobre todo en pequeños y medianos
comercios, lo cual le puede producir importantes pérdidas al pequeño pro-
ductor. Desviar esta producción hacia la industria para la producción de huevo
líquido pasteurizado, liofilizado, deshidratado u otras preparaciones de gran
utilidad en la pastelería y restauración puede ser una solución a la caída de
la demanda señalada.
98
14. TRAZABI LI DAD Y ETI QUETADO DEL HUEVO
La trazabilidad de los alimentos forma parte de las medidas que se imple-
mentan en la UE para garantizar la Seguridad Alimentaria. Ésta tiene como
objetivo final garantizar y demostrar a los consumidores la seguridad e ino-
cuidad de los procesos y procedimientos utilizados durante la producción de
alimentos, y su acondicionamiento para la comercialización (McKean, 2001).
La trazabilidad tiene como objetivos encontrar y seguir el rastro, a través
de todas las etapas de producción, transformación y distribución, de un ali-
mento, un pienso, un animal destinado a la producción de alimentos o una
sustancia destinados a ser incorporados en alimentos o piensos o con proba-
bilidad de serlo, y está regulada por el Reglamento CE 178/ 20029 .
El Artículo 18 del citado Reglamento establece que:
99
• PREVENCIÓN: Vigilancia de puntos críticos.
• COOPERACIÓN: con las Autoridades.
El etiquetado de los huevos está regulado por Real Decreto 226/ 2008, de
15 de febrero, que da cumplimiento a la aplicación de la normativa comuni-
taria de comercialización de huevos. En él se establece que todos los huevos
destinados al consumo deben contener la identificación del sistema de pro-
ducción formado por: un dígito (ecológicas = 0, camperas = 1, en suelo= 2 y
en jaula = 3); el país por dos letras (ES); código de la explotación compuesto
por dos o más dígitos. Los dos primeros identifican a la provincia, seguido de
tres dígitos para el municipio, y el resto de dígitos que informan de la granja
de donde provienen los huevos dentro de ese municipio.
Se exceptúan del etiquetado los huevos de la categoría B cuando se
comercialicen exclusivamente en el territorio nacional y los huevos vendidos
por el productor al consumidor final en un mercado público local en la región
de producción. Este caso es posible cuando la explotación cuenta con un
máximo de 50 gallinas ponedoras. Además en el punto de venta debe estar
de forma visible y legible el nombre y apellidos de la persona física, o la razón
social para personas jurídicas, y en ambos casos señalar la dirección de la
Explotación.
100
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
101
16. Anexos
Anexo I . I ndicadores para estimar el bienestar de gallinas
Baremación
LI BERTADES
I NDI CADO
Muy Mal Mal Regular Bien Muy bien
RES -1,5 0 1,5 3 5
Disponibilidad > 1 ave/ cm 1 ave/ cm < 1 ave/ cm 1 ave/ 5 cm 1 ave/ 10 cm
alimento comedero comedero comedero comedero comedero
Hambre y Disponibilidad 3 aves/ cm 2 aves/ cm 1 ave/ cm
> 3 aves/ cm < 1 ave/ cm
agua
malnutrición
Estado corporal Falta de peso 20% menor 10% menor 5% menor Peso ideal
peso ideal peso ideal raza
Carga ganadera > 6 aves/ m 2 6 aves/ m 2 5 aves/ m 2 4 aves/ m 2 < 4 aves/ m 2
Espacio vital 9 aves/ m 2 8 aves/ m 2 7 aves/ m 2 6 aves/ m 2 < 6 aves/ m 2
Expresar
el máximo Entorno Sin estímulos Pobre Aceptable Adecuado Enriquecido
comportamien- Uso de patios < 5% 5-20% 20-40% 40-60% > 60%
to animal (horario apropiado)
Uso de perchas
(horario de puesta < 5% 5-10% 10-15% 15-20% > 20%
o calor)
> 115 > 115
Nidales Saturados < 80 cm/ ave < 115 cm/ ave cm/ ave cm 2/ ave
colectivo individual
Protección Sin protección Protección Escasa Adecuada Abundante
inclemencias no útil
Estrés Ventilación Nula o excesiva Adecuada
Medio Luz Nula o excesiva Adecuada
Ambiental
Camas/ Pisos I nexistentes Bien cuidados
Amoniaco > 40 ppm > 20 ppm 5% 2% < 2%
Mortalidad > 10% 10% 10% 5% < 5%
Picaje > 20% 20% > 10ppm 5% No presencia
Enfermedades
Morbilidad > 20% 15% 10% < 5ppm < ppm
Enfermedades
Parásitos Externos Permanente Permanente Frecuente Esporádica No
Alta Baja
Actuación ganadero Miedo Huida I ndiferencia Atracción I nterés
Maltrato Limpieza Muy sucio Muy limpio
Mutilación Corte Pico No mutila
Plumaje sin lustre > 50% 30% 10% 5% < 5%
Estado Perdida plumas > 50% 30% 10% 5% < 5%
de los dorso
animales Crestas anémicas > 50% 30% 10% 5% < 5%
Lesiones Graves > 20% 20-10% 10-5% Ausencia
111
Anexo I I . Concentración de nutrientes recomendados en los pien-
sos de pollitas ponedoras de razas rubias de puesta ( Adaptado de
Lázaro y col., 2008)
17-Una semana
Semanas de vida 0-5 5-10 10-17 antes de la
puesta
EMAn (Kcal/ kg) 2,96 2,81 2,73 2,78
Grasa añadida (% ) 2 1 1 > 2,5
Ácido linoleico 1 1 0,9 1,35
Fibra Bruta (% min/ max) 3 / 4,1 3,4 / 5,7 3,9 / 6,4 3,3 / 5,2
Proteína Bruta (% ) 18,8 16,9 15,0 16,4
Lisina Dig. (% ) 1,05 0,74 0,55 0,60
Metionina Dig. (% ) 0,41 0,34 0,27 0,31
Metionina + Cistina D. (% ) 0,70 0,59 0,48 0,58
Treonina Dig.(% ) 0,63 0,52 0,41 0,52
Calcio (% min / max) 1/ 1,1, 0,95/ 1,1 0,9/ 1,15 2,85/ 3,5
Fósforo Total(% ) 0,63 0,5 0,5 0,6
Sodio (% ) 0,17 0,15 0,15 0,15
Potasio (% min / max) 0,5/ 1,1 0,5/ 1,1 0,48/ 1,1 0,5/ 1,1
Cloro (% min/ max) 0,15/ 0,26 0,15/ 0,28 0,15/ 0,29 0,16/ 0,27
Sal mínimo (% ) 0,3 0,28 0,26 0,24
Vitamina A (103 UI ) 10 10 8 7
Vitamina D3 (103 UI ) 2,6 2,6 2,2 1,7
Vitamina E (UI ) 20 18 15 10
Tiamina (B1) (mg/ kg) 1,5 1,5 1,1 0,7
Riboflavina (mg/kg) 5,0 5,0 4,2 2
Piridoxina (B6) (mg/ kg) 2,3 2,3 1,8 1,5
Cobalamina (B12) (mg/ kg) 15 12 10 8
Ácido fólico (mg/ kg) 0,6 0,6 0,3 0,3
Niacina (mg/ kg) 30 25 22 15
A. pantoténico (mg/ kg) 10 8 7 5
Biotina (µg/ kg) 100 80 40 30
Colina (mg/ kg) 250 220 100 75
Fe (mg/ kg) 50 45 40 35
Cu (mg/ kg) 9 8 7 6
Zn (mg/ kg) 65 60 55 40
Mn (mg/ kg) 80 70 65 50
Co (mg/ kg) 0,05 0,05 0,05 0,05
Se (mg/ kg) 0,3 0,3 0,3 0,3
I (mg/ kg) 0,9 0,7 0,55 0,4
112
Producción Ecológica de gallinas ponedoras
113
Anexo I V. Parámetros de calidad de las aguas de bebida para aves
114