La Graficación Como Herramienta para Calcular Integrales Definidas Con
La Graficación Como Herramienta para Calcular Integrales Definidas Con
La Graficación Como Herramienta para Calcular Integrales Definidas Con
RESUMEN
El presente trabajo evidencia la necesidad de incorporar la graficación, como una herramienta para la
enseñanza y aprendizaje de las integrales definidas con 𝒇(𝒙) a trozos. El interés nace a partir de las
observaciones que se realizaron a las “formas” en las que estudiantes y docentes argumentan la solución
de este tipo de integrales. Se supone que lo anterior se debe a la carencia de marcos de referencia que
permiten resignificar las integrales, por ejemplo, las de graficación y visualización. La
Socioepistemología asume que los marcos y prácticas de referencia subyacen de la propia construcción
del conocimiento en situaciones específicas, es decir, del uso del conocimiento en situaciones específicas,
los cuales son modelados por las prácticas (sociales) como la de graficación. Resulta de interés el hecho
de encontrar usos de las gráficas, como el cálculo de áreas en las sumas de Riemann y en el Teorema
Fundamental de Cálculo en los libros de texto con gran influencia escolar para la integral definida e
incluso en las distribuciones discretas y continuas. Sin embargo, esta manera de proceder no es
considerada para el cálculo de las integrales de interés, pues se piensa erróneamente que dicha vía
invalida aquellos logrados con los métodos y algoritmos de solución; por el contrario, esto último, en el
mejor de los casos, conlleva a un buen desarrollo de los procedimientos analíticos o algebraicos de los
conceptos, pero no así un conocimiento funcional.
ANTECEDENTES
Cordero, Muñoz y Solís (2003), reportan que la génesis de la integral (definida) es atribuida
al cálculo de áreas de figuras geométricas amorfas, pasando desde aquéllas susceptibles de
ser calculadas con incrustación de triángulos y rectángulos, hasta las que pueden ser
aproximadas mediante el barrido de una malla, y en general, las consideradas como el área
bajo la curva de una función en un intervalo cerrado dado (ver Figura 1).
1 Fidel Morales Couoh. Profesor de Asignatura. hocaba-fidel@hotmail.es Tecnológico Nacional de México/ I.T. Superior
del Sur del Estado de Yucatán. Carretera Muna-Felipe Carrillo Puerto Tramo Oxkutzcab-Akil, Km. 41+400, 97880
Oxkutzcab, Yucatán, México.
2 Arturo Antonio Alvarado Segura. Profesor de Tiempo Completo, a_alvaradosegura@outlook.com Tecnológico Nacional
de México/ I.T. Superior del Sur del Estado de Yucatán. Carretera Muna-Felipe Carrillo Puerto Tramo Oxkutzcab-Akil,
Km. 41+400, 97880 Oxkutzcab, Yucatán, México.
1
Larson, 2009; Purcell, Varberg y Rigdon, 2007; Stewart, 2013), resulta evidente la
presentación, a manera de algoritmo, de una secuencia de pasos para aproximar una integral
definida; por ejemplo, las sumas de Riemann. Empero, para el cálculo de la integral definida,
son ineludibles las sumas (infinitas) de Riemann, o bien encontrar la antiderivada y la
aplicación del Teorema Fundamental de Cálculo, incluso, mediante serie de potencias.
Para entender lo anterior, la investigación realizada por Morales (2010), inicia pidiendo a un
grupo de estudiantes de nivel superior anticipar la solución gráfica de una ecuación
diferencial de segundo orden con coeficientes constantes como lo muestra la Figura 2.
Conviene señalar que ningún participante reconoció que la solución de la integral definida
subyace de la misma función dada; es decir, nadie reflexionó que tal integral es el área bajo
la curva según la función definida por partes.
2
Dado lo anterior, surgen las siguientes interrogantes: ¿cómo vive y se desarrolla la noción de
integral definida en los libros de texto con gran influencia escolar?, y ¿por qué los
participantes no logran relacionar la integral definida como el área bajo la curva? El primer
cuestionamiento permitirá conocer las formas en las que se presenta la integral definida,
mientras que la segunda apunta al privilegio que se pudiera estar dando para favorecer estas
formas.
Ante tales cuestionamientos, se piensa que una de las limitaciones podría ser las creencias
por parte de estudiantes y/o docentes, como se evidenció en el párrafo anterior; sin embargo,
se pudiera proponer la resolución de una secuencia de actividades con el fin de contrastar la
importancia de concebir la integral definida como el área bajo la curva, por ejemplo, para el
cálculo de integrales definidas “sencillas” susceptibles de ser calculadas como el área bajo la
curva.
METODOLOGÍA
La investigación toma como hipótesis que los marcos de referencia para resignificar la
integral definida como área bajo la curva están ausentes en el discurso matemático escolar.
Se entenderá como resignificación al uso del conocimiento en una situación específica, donde
se debate entre su funcionamiento y su forma acorde a lo que se organiza, y como
consecuencia se adquiere así sentido y significación (Cordero, 2006). Es decir, no se ha
3
logrado concebir a la graficación como algo que se encuentra y se desarrolla en el discurso
matemático escolar.
En este sentido Cen (2006), identifica cinco usos de las gráficas en el nivel Medio Superior
la distribución de puntos, la gráfica se presenta por vez primera al ubicar puntos en el plano
cartesiano para el bosquejo de la gráfica de una función; este uso se desarrolla y da origen al
uso comportamiento geométrico cuyo fin es identificar la relación existente entre una
ecuación y su forma gráfica; se desarrolla este uso y se presenta el análisis de la curva con
la finalidad de identificar las variaciones (crecimiento, decrecimiento, concavidades,
máximos, mínimos y puntos de inflexión) que presenta la curva en intervalos definidos de
ella, y por último el cálculo de área y volumen; mientras que el uso análisis de información
está disociado de los demás usos. En el Figura 5, se aprecia el desarrollo de la parábola,
donde cada momento se confronta al debatir entre su funcionamiento y su forma (ver Figura
5).
De la misma manera, Morales (2015) realiza un análisis de textos matemáticos del nivel
superior, sugeridos en el programa y plan de estudio de Cálculo Integral para las ingenierías
4
del Tecnológico Nacional de México (TecNM), con el fin de caracterizar los usos de las
gráficas de las sumas de Riemann, a través de sus funcionamientos y sus formas. El análisis
proveyó dos usos de las gráficas (ver Figura 6): la Distribución de puntos, el funcionamiento
de este uso es la ubicación de puntos muestra 𝑥𝑖∗ en el eje cartesiano para indagar
gráficamente sobre las imágenes 𝑓(𝑥𝑖∗ ), las formas en que se presenta es mediante el cálculo
de ∆𝑥 = (𝑏 − 𝑎)⁄𝑛. Y el uso en el Cálculo de áreas, el funcionamiento es la ubicar de puntos
muestra en el plano 𝑥𝑦 e indagar gráficamente sobre el área debajo de la curva, la forma en
que se presenta esto es mediante el cálculo de las sumas de las áreas de los rectángulos.
Dada la problemática en cuestión, así como, los cuestionamientos planteados se usan como
marco teórico la Socioepistemología, ya que considera que la construcción del conocimiento
matemático es normada por las prácticas (sociales de graficación), por lo que tiene sentido
hablar de usos de esas prácticas en situaciones específicas, los cuales son expresados de
alguna forma y cada una de éstas tiene cierta funcionalidad.
RESULTADOS
El diseño de las actividades didácticas con base a las investigaciones enmarcadas en la
Socioepistemología, incitaron a entender a la graficación como una práctica social y no como
la representación estricta del concepto de función, ya que soporta el desarrollo de
razonamiento y de la argumentación, siendo igual de válidas que los realizados con la
estructura formal de las matemáticas. Bajo este encuadre, se analizaron los libros de Cálculo,
de gran influencia escolar, atribuidos a autores como Ayres (2010), Larson (2009), Purcell et
al. (2007) y Stewart (2013), sobre las nociones de la integral definida, obteniendo lo que a
continuación se describe.
Un primer contacto sobre el cálculo aproximado de la integral definida es referida a las sumas
de Riemann (véase Tabla 1). Esto es, si la función 𝑓(𝑥) es continua en el intervalo 𝑎 ≤ 𝑥 ≤
𝑏, se divide el intervalo [𝑎, 𝑏] en 𝑛 subintervalos discretos de igual ancho ∆𝑥 = (𝑏 − 𝑎)⁄𝑛.
Enseguida, se encuentran los puntos extremos 𝑥0 (= 𝑎), 𝑥1 , 𝑥2 , … , 𝑥𝑛−1 , 𝑥𝑛 (= 𝑏) de estos
subintervalos. Posteriormente, elegir los puntos muestra 𝑥0 ∗ , 𝑥1 ∗ , 𝑥2 ∗ , … , 𝑥𝑛−1 ∗ , 𝑥𝑛 ∗ en estos
subintervalos, de modo que 𝑥𝑖 ∗ , se encuentra en el i-ésimo subintervalo [𝑥𝑖−1 , 𝑥𝑖 ], para su
posterior evaluación 𝑓 (𝑥 ∗ 𝑖 ) y así poder calcular la suma de los productos 𝑓 (𝑥 ∗ 𝑖 )∆𝑥,
formalmente expresadas como ∑𝑛𝑖=1 𝑓(𝑥𝑖 ∗ )∆𝑥 .
5
Nota Fuente: Larson, 2010
Algo importante de rescatar sobre los puntos muestra, consiste en que, por lo general, son los
extremos de la izquierda o bien, los de la derecha de cada subintervalo, comúnmente
nombrado inscritos o circunscritos a la curva de la función. De donde, la expresión
∑𝑛𝑖=1 𝑓(𝑥𝑖 ∗ )∆𝑥 , conducirá a la definición de integral definida como el límite de la suma de
las áreas de estos rectángulos, cuando el número de rectángulos se hace muy grande (n tiende
a infinito). Esto es, la integral definida de una función 𝑓(𝑥) continua en el intervalo 𝑎 ≤ 𝑥 ≤
𝑏
𝑏 (véase Tabla 2), el cual es expresado como ∫𝑎 𝑓 (𝑥 ) 𝑑𝑥.
6
Nota Fuente: Larson, 2010
Ahora bien, en cuanto al análisis del plan de estudios de la asignatura de Cálculo Integral
con clave ACF-0902 dado por el Tecnológico Nacional de México (TecNM, 2014), se pudo
apreciar que los libros de Cálculo, siguen una secuencia semejante a la que propone el plan
de estudios (ver Tabla 5).
7
Nota Fuente: TecNM, 2014
A continuación, se presentan los cuatro usos de las gráficas encontrados para la integral
definida:
8
Figura 8. Cálculo de la integral definida. Purcell et al,. 2007
9
Figura 11. Cálculo de una integral definida. Larson, 2010
Las manifestaciones de estos escenarios gráficos pueden ser observadas; por ejemplo,
haciendo simulación virtual en un aula de cómputo o discutiendo entre los miembros de un
equipo los comportamientos y conclusiones gráficas que brinda una calculadora en una mesa
de trabajo como sugiere Suárez y Cordero (2005).
En términos generales, las prácticas de graficación ayudarán a descubrir las causas reales del
desarrollo (social) de la integral definida. En este sentido, el diseño de una secuencia de
actividades basadas en el cálculo de áreas como noción de la integral definida, permitirá
reconocer que la solución una integral definida subyace de la misma función dada, según la
función (continua a trozos) (véase Figuras 11 y 12).
Algo importante de rescatar radica en que las definiciones de sumas de Riemann, integral
definida, Teorema Fundamental del Cálculo y regla del trapecio (véanse Figuras 3, 4, 5 y 6
respectivamente), advierten que 𝑓(𝑥) es continua en un intervalo cerrado [𝑎, 𝑏]. Ahora nace
el cuestionamiento sobre las nociones de continuidad de una función, el cual abrirá una gama
de investigaciones futuras.
10
CONCLUSIONES
Como resultado de la revisión de los libros de texto, así como, el plan de estudios para la
asignatura de cálculo integral, se pudo apreciar que siguen una estructura coherente de
secuenciaciones lógicas de conceptos e idénticas en la distribución de los temas de la
asignatura, con excepción del método de trapecio que, únicamente, es tratado en los libros de
texto. Asimismo, el área bajo la gráfica de una función es tratada como una aplicación de la
integral definida (ver Tabla 5), y no, así como aquello que ayudó al desarrollo (social) de tal
conocimiento, hecho que sugiere por qué los participantes no logran relacionar la integral
definida como el área bajo la curva.
BIBLIOGRAFÍA
Ayres, Frank (2010). Cálculo (5a Ed). México: McGraw-Hill
Cen, C. (2006). Los funcionamientos y formas de las gráficas en los libros de texto: una
práctica institucional en el bachillerato. Tesis de Maestría. Cinvestav-IPN, México
Cordero, F. (2001). La distinción entre construcciones del cálculo. Una epistemología a
través de la actividad humana. Revista Latinoamericana de Matemática Educativa 4(2),
pp. 103-128.
Cordero, F. (2006). El uso de las gráficas en el discurso del cálculo escolar. Una visión
socioepistemológica. Investigaciones sobre enseñanza y aprendizaje de las matemáticas:
un reporte Iberoamericano. Díaz de Santos-Comité Latinoamericano de Matemática
Educativa. A. C. pp.265-286.
Devore, J. (2008). Probabilidad y Estadística para Ingeniería y Ciencias (7ª. Ed.). México
Cengage Learning.
11
Morales, F. y Cordero, F. (2007). El uso de las gráficas en la confrontación entre la
continuidad Euleriana y la estabilidad de las ecuaciones diferenciales de segundo orden.
En Acta Latinoamericana de Matemática Educativa. Vol. (20). México: Grupo Editorial
Iberoamericana.
Morales, F. (2010). El uso de las gráficas como un marco de referencia para resignificar la
estabilidad de las ecuaciones diferenciales de segundo orden. Tesis de Maestría,
Departamento de Matemática Educativa, Cinvestav-IPN, México.
Morales, F. (2015). Uso de las gráficas en las sumas de Riemann. Academia Journals. V.(7).
No. 1. Villahermosa, Tabasco, México.
Stewart, J. (2013). Cálculo de una variable: trascendentes tempranas. (7ª. Ed.). México:
Cengage Learning.
12