Frenos de Tambor SAMUEL LUGO
Frenos de Tambor SAMUEL LUGO
Frenos de Tambor SAMUEL LUGO
VIBRACIONES DE MAQUINAS
ASIGANCION 4
INTEGRANTES:
Samuel Lugo CI: 27.948.096
El tambor gira junto con las ruedas. En el momento en que se acciona el freno,
unas zapatas son presionadas contra el tambor generando fricción para detener el
vehículo.
Este proceso genera calor. Cuando el calor no se disipa rápidamente las balatas o
zapatas se sobrecalientan y el freno deja de funcionar. Esto es conocido Como
cristalización de las balatas.
Componentes principales:
Se utiliza como superficie para presionar la cara interna del tambor y crear la
fricción necesaria para detener el vehículo. Están formadas por materiales de
compuestos orgánicos o metálicos (acero) que entran en contacto con el tambor y
se desgastan con el uso. Cada uno de ellos contiene dos zapatas: la principal,
más cerca de la parte delantera del vehículo, y la secundaria, encargada de la
zaga. Según el tipo y la marca, pueden ser intercambiables.
Bombín hidráulico:
Gracias al líquido de frenos, se ejerce una presión que hace que los pistones
mantengan las zapatas de freno a una distancia constante del tambor, ya sea para
presionarlas contra la pared del mismo o retraerlas, incluso cuando el
revestimiento se desgasta.
Tambor:
Es la pieza móvil que cubre todas las entrañas del sistema de frenado y queda
anclado a la rueda. A menudo está hecho de hierro fundido y es resistente al calor
y al desgaste. Esto es lo que ve al mirar un freno de tambor montado, y es el
componente sobre el cual se aplica la fuerza de frenado para desacelerar o
detener el vehículo.
Muelles de retorno:
Se encargan de retraer las zapatas después de pisar el freno. Hay dos: uno para
la zapata primaria y otro para la zapata secundaria. Deben tener la suficiente
fuerza como para realizar su misión, pero no demasiada para obstaculizar la
frenada.
MECANISMO DE AJUSTE:
Mantenimiento a realizarse:
Al ser más complejos que los frenos de disco, sí que requieren algo más de
mantenimiento en lo que a la inversión de tiempo se refiere, porque como tal, no
son componentes que necesiten de muchos cuidados. Lo más común requerido
para los frenos de tambor es cambiar las zapatas. Algunos tienen un orificio de
inspección en la parte posterior, donde se puede ver cuánto material queda. Estas
deben reemplazarse cuando el material de fricción esté por debajo de los 1,6
milímetros de la placa de apoyo.
Al igual que en los discos, en los tambores puede existir una superficie de frenado
irregular si se usa una zapata de freno desgastada durante demasiado tiempo; los
remaches que sujetan el material de fricción a la placa pueden desgastar algunas
ranuras en el interior. A veces, un tambor con graves marcas puede repararse.
Dado que la superficie de contacto es el interior del tambor, a medida que lija, el
diámetro aumenta.
Ventajas:
Desventajas: