El Sapito Chico: (Cuento)
El Sapito Chico: (Cuento)
El Sapito Chico: (Cuento)
El sapito chico
(Cuento)
Lectura 2
Educación
Inicial
Huancavelica – Perú
1
Dirección Regional de Educación Huancavelica
Dirección de Gestión Pedagógica
Estrategia regional
“La hora de lectura familiar”
Título
El sapito chico
(Educación Inicial)
Elaboración
Mery Cencia Ramírez
Revisión
Miguel Ángel Suárez Vargas
Diseño y edición
Elmer Castellanos De la Cruz
Edición
Huancavelica, 26 de marzo de 2023
2
El sapito chico
3
contestó: Esa laguna tiene agua clara que nunca
miente, dice siempre la verdad.
Los dos fueron a la laguna y la mamá sapo le preguntó
a su hijito: ¿Son feos tus ojitos?
El sapito miró sus ojos en el agua clara de la laguna y
respondió: No mamá.
Luego la mamá sapo preguntó: Dime sapito ¿es fea tu
carita?
Entonces el sapito observó su cara en la laguna y dijo:
No mamá mi cara no es fea ¡Me gusta mi cara!
Después, la mamá sapo le acarició la cabeza y le
preguntó: Hijo mío ¿es fea tu barriguita?
El sapito chico después de observar el bello color de su
barriga, contestó: No mamá mi barriguita no es fea ¡Es
muy bonita!
La mamá sapo lo miró con cariño y le dijo: ¡Mira tus
patitas también son lindas!
El sapito chico miró sus patitas y exclamó con alegría:
¡Es verdad mamá! Mis patitas son lindas.
Luego, la mamá sapo le hizo otra pregunta al sapito
chico: ¿Y no te parece hermosa tu sonrisa? Y el sapito
chico respondió: Si, si mamá, ¡Mi sonrisa me gusta!
La mamá sapo observó atentamente al sapito chico en
el agua clara de la laguna y le pregunto: ¿Y no te
parecen que son únicas tus manchitas?
4
El sapito se vio reflejado en la laguna y respondió: Sí
mamá ningún sapito tiene manchitas que yo tengo.
¡Soy muy feliz por ser así!
De pronto, el sol brilló como nunca en el cielo y el agua
clara de la laguna se llenó de más luz que la que tenía.
Entonces la mamá sapo le dijo al Sapito chico: Lo que te
he dicho es verdad. Tú lo has comprobado mirándote
en el agua clara de la laguna. La verdad siempre brilla,
te lo dice tu mamá que te quiere mucho y nunca te
engaña.
Al oír esas palabras, el sapito chico abrazó a su mamá.
Entonces ella le dijo con mucha ternura: Hijo mío ¡para
mí no hay sapito más lindo que tú! Por eso ahora el
sapito está muy contento y la mamá sapo también.
Desde entonces el sapito chico y la mamá sapo vivieron
muy contentos.
Tomado y adaptado de Sapito chico,
de Rosa Cerna Guardia (2009), con
fines eminentemente didácticos.
ACTIVIDADES
5
4. ¿Cómo se sintió el sapito chico después de hablar con su mamá?