Acercamiento Al Niño Disruptivo
Acercamiento Al Niño Disruptivo
Acercamiento Al Niño Disruptivo
Cuando un niño realiza conductas disruptivas en el aula, o en cualquier otro lugar, hemos de
conocer el motivo por el cual este niño realiza este tipo de conductas, analizar la conducta
observable y entablar conversaciones desde el asertividad teniendo en cuenta el aspecto
social, madurativo y académico en el cual se encuentre.
Una de las claves para la mejora y por lo tanto la reducción de las conductas disruptivas tienen
que ver con escuchar qué tienen que decir estos niños. ¿Por qué decimos que es importante
escucharles? Vamos a poner un ejemplo:
En muchas ocasiones los inicios de estas conductas se dan por una falta de límites, una
inconsciencia, falta de madurez, porque quizás no son capaces de entender las consecuencias
de sus actos o una falta de empatía.
En estas situaciones es más importante que nunca hacerles ver que la conducta que han
llevado a cabo no es la adecuada, y que como tal, tiene sus consecuencias (para ello
recomendamos el castigo negativo, esto es, la retirada de aquello que les guste durante un
tiempo para posteriormente poder recuperarlo si hacen buenas conductas).
Más adelante, las conductas disruptivas que puedan aparecer vienen motivadas, en su
mayoría, por un componente emocional (rabia, frustración, miedo…) y la falta de gestión de
esas emociones les lleva, en muchas ocasiones, a actuar de forma impulsiva y agresiva. La
solución para ello que es, castigarles directamente? Tienen derecho a defenderse y, para ello,
ser escuchados.
Si se les escucha se les transmite precisamente aquello que queremos que aprendan: a parar,
escuchar, entender, argumentar y, en nuestro caso, a aplicar unas consecuencias adecuadas a
la situación.
MURO EMOCIONAL
La figura del contrapeso emocional es importante, puesto que sirve
para compensar la situación actual del niño: