Guía 2 CURRICULUM 1º Parte
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Guía 2 CURRICULUM 1º Parte
COHORTE 2016
2º AÑO
Entre la bibliografía que se compendia se incluyen textos adaptados del Módulo 6 de “Formación
Docente en Salud”.
DOCENTE
ALUMNO CONTENIDOS
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radicalmente, en su concepción de saber, del modelo didáctico de la transmisión,
pero, como éste, ubica al conocimiento, significativo y relevante socialmente, entre
los aspectos de mayor atención en el quehacer de la clase; y, a la discusión
deliberativa de los docentes acerca de los contenidos que enseñan y de los textos
que utilizan para hacerlo, como el modo de superar la desjerarquización
conceptual dominante en todas las asignaturas de todos los niveles educativos,
como intento de proyecto para construir en cada escuela un ámbito en el que los
contenidos sean vistos como algo apreciado, fundamental; y, finalmente, como
estrategia para que el sentido de la tarea de todos nosotros como formadores,
vuelva a ser la de enseñar algo para que los alumnos aprendan ese algo.
Y ese “algo” son los contenidos, que nos ocupan a partir de aquí y que "designan
al conjunto de saberes o formas culturales cuya asimilación y apropiación por
parte de los alumnos se considera esencial (...) Los contenidos pueden, entre
otras alternativas, discriminarse en: conceptos, procedimientos y métodos,
valores, normas y actitudes."1
“...lo que sucede en una clase se establece en torno a la relación del alumno con el conocimiento, mediada
por la intervención del docente, siempre en situaciones institucionales, grupales, culturales, sociales e
ideológicas.
En esta relación, quien posee el saber es el docente, por lo que se crea una situación asimétrica. La manera
en que se desarrolle este vínculo, depende fundamentalmente del docente, quien actúa consecuentemente
con la representación que tiene del rol que ejerce. Cuando los docentes tenemos una representación
cerrada y omnisapiente de nuestro manejo de los contenidos, tendemos a provocar en nuestros alumnos
dependencia y pasividad. En cambio, cuando reconocemos los saberes previos de los estudiantes que
aprenden junto con nosotros, partiendo de aquéllos y tomando en cuenta los errores como elemento de
aprendizaje, podemos llegar a generar en el grupo una conducta activa, crítica y comprometida.
Al reflexionar sobre el contenido, el otro componente de la tríada, nos parece importante preguntarnos:
¿Qué es el contenido?
¿Es sinónimo de saber científico?
Es importante que los estudiantes accedan a un núcleo básico de conocimientos; pero, ¿quiénes determinan cuál es ese
núcleo básico?
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1.
- Como docente uno sabe qué tiene que dar en cada año. De todos modos, nos
reunimos en marzo -ahora, parece que va a ser en febrero-, con la coordinadora y
con los otros profesores para ver cómo organizar los contenidos o para planificar; la
verdad es que no sé a dónde van- (...) No... ¿qué cambios vamos a hacer si los
contenidos son siempre los mismos?
2.
- Mi planificación tiene, en general, los mismos grandes contenidos que
el programa oficial (el currículum... como lo llaman ustedes). Pero, a
partir de allí, armo mi carpeta de trabajo; voy reorganizando la
secuencia de los temas, incluyo tareas nuevas, materiales que yo
misma diseño... Si comparás, entre lo escrito y lo que pasa en el
servicio... ¡nada que ver!
3.
- Durante la primera clase, aunque mis alumnos son de primer año de la
carrera, les comento los temas que vamos a ir viendo durante el año;
después, cuando comenzamos cada unidad, hago lo mismo; y, también
durante los primeros minutos de cada día de clase... Nunca probé
entregarles el programa para analizarlo entre todos porque me parece que
no entenderían ciertos tecnicismos; el análisis lo hacemos oralmente. Algo
así como: "Yo les propongo esto...; pero, si ustedes quieren aprender otras
cosas más..., adelante, los escucho y voy a tener en cuenta lo que me
sugieran".
4.
- Siempre pensé, un poco maliciosamente, que los profesores que leen el
programa lo hacen para que los alumnos estén ocupados y no molesten
durante la primera clase, que es cuando, por lo general, el tiempo sobra
porque nadie tiene idea de nada. Me parecería demagógico preguntar:
"¿Qué opinan...?" a un grupo de alumnos en blanco.
5.
- Hacer la planificación es un fastidio... Todos los años el mismo tiempo
perdido... una burocracia...
Estos testimonios nos plantean toda una gama de posibilidades: los contenidos
que se seleccionan, y se organizan de una vez y para siempre; las planificaciones
o programas que sirven sólo para cumplimentar un requisito institucional; los
contenidos que se discuten entre los docentes; los contenidos que van
haciéndose, reorganizándose durante todo el proceso de enseñanza y de
aprendizaje; el programa índice-de-temas; los contenidos que se reciben y deben
aplicarse sin enmiendas; los contenidos que se ponen a consideración de los
estudiantes...
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Para algunos docentes, la selección y organización de contenidos parece ser una
tarea importante en su trabajo de enseñar; para otros colegas es una tarea inútil,
que se hace para cumplir con coordinadores y con organismos “supervisores”.
Si analizamos con más detalle los cinco testimonios de nuestros colegas, vemos;
En la primera de las opiniones, el profesor está poniendo el eje didáctico (tal vez
nos ayude volver a pensar en términos del triángulo de interactividad) en los
contenidos, elección legítima; pero, parece hacerlo desde una perspectiva
excluyente. Su visión no intenta recuperar el para qué de esos contenidos ni las
actividades de los alumnos mediante las cuales se lograría su re-construcción;
parece, asimismo, reducirlos a temas "a dar", que no requerirían una revisión
periódica, caracterizados por su inalterabilidad.
La segunda declaración se refiere al uso de los contenidos e implica un avance
enorme respecto de una concepción cosificadora. Aquí, los contenidos se someten
a crítica, se reformulan, se omiten, se reemplazan. Pero, las innovaciones
curriculares (en unas páginas más nos abocaremos a precisar qué es el
currículum) parecen ser, para esta instructora, prácticas individuales que, a pesar
de su potencial excelencia, sólo serán conocidas por su grupo de residentes; no
nos ha planteado la posibilidad de que sus innovaciones sean compartidas,
discutidas con sus pares.
El tercer colega incluye un nuevo referente: sus alumnos. Hasta aquí, los
contenidos no parecían ser algo que los involucrara. Este profesor integra a su
grupo de colegas en formación, aún no como constructores de un proyecto, pero
sí como destinatarios que deben ser escuchados en sus opiniones.
El docente que expresa la cuarta opinión parece partir de la hipótesis de que los
alumnos llegan al cursado de su materia totalmente desprovistos de
conocimientos. Esta teoría fue desechada por casi doscientos años de ciencia
pedagógica que demuestran que la premisa de la tabla rasa no tiene correlato
real: la persona que aprende se enfrenta con un objeto de conocimiento, habiendo
experimentado en su vida cotidiana o profesional algunos de los problemas que
los contenidos involucrados ayudarían a resolver; posee una disponibilidad de
saberes previos, una curiosidad básica despertada por situaciones vividas que -y
aquí interviene lo que denominamos capacidad de ajuste del docente- sirve de
nexo básico que permite al estudiante o al capacitando encontrar significatividad
en los contenidos que la asignatura va a enseñarle.
Otro aporte de este colega nos plantea la inconveniencia de que los contenidos de
un curso queden exclusivamente en manos de los alumnos, ya que la idoneidad
teórica y didáctica está, por supuesto, en manos del profesor o de los equipos que
los docentes constituyen. La respuesta alternativa parecería ser la de presentar a
los estudiantes un esquema flexible de trabajo en el que cada persona que
aprende tenga un papel protagónico para su puesta en marcha, así como para las
innumerables elecciones de temáticas y actividades.
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La última manifestación expresa la opinión más lapidaria: la selección de
contenidos y la organización de éstos hecha por el docente, tiene un rasgo
definitorio, su inutilidad. No dejamos de reconocer su razón. ¿Para qué sirve
transcribir un listado de contenidos que reproduce el índice de un libro? ¿Para qué
sirve copiar año tras año un programa que no sufrió ninguna modificación, porque
se considera que los contenidos son inmutables? ¿Qué sentido tiene presentar a
la institución una planificación que a los profesores no les sirve para nada? El
profesor entrevistado, tal vez, nos habla de la improductividad de los papeles-que-
deben-llenarse-de-contenidos y con los que no se acuerda. Coincidimos con el
estado moribundo de ese modo de concebir a la planificación de contenidos
escolares y con la insatisfacción que produce la estéril tarea de tener que
transcribirlos una y otra vez.
Otras expresiones de colegas que enseñan nos alertan respecto a una disyuntiva
que se da habitualmente: la profundidad de los contenidos versus la actividad de
los alumnos, y que se repite a lo largo de la historia de la didáctica como dicotomía
no siempre reconciliable:
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¿cómo no entenderlo?) cada uno compró con esfuerzo . Yo creo de elaboración y de
que no tengo poder sobre los contenidos. estudio.
- O doy superficialmente todos los contenidos que se supone que son básicos o nos metemos en
un tema y no salimos de él en meses y queda el resto sin ver... Sí, yo sé que capacitar a un
auxiliar de enfermería no es cuestión sólo de presentarles contenidos. Pero me siento Túpac
Amaru... por un lado me tironean los “Y esto... ¿para qué nos sirve?” de mis alumnos y, por otro,
los fantasmas de Nightingale, de Henderson, de Dorotea Orem que me dicen que la forma de
jerarquizar la profesión es sabiendo más, conociendo mucho...
Nos dedicamos a retomar cada par de las posiciones antagónicas que estos
testimonios expresan:
profundidad versus extensión
en los
contenidos
nos resulta profundamente vulnerable y tan extremo como el que sostiene que la
misión excluyente de la educación es transmitir, a personas receptivas, las
grandes ideas que han surgido en las comunidades científicas.
Núcleo 1
El currículum como marco institucional de la práctica docente
Alicia de Alba(1)
Alicia de Alba es una prestigiosa pedagoga, abocada a la investigación en torno al
currículum desde el CESU –Centro de Investigaciones sobre la Universidad-, de la
Universidad Nacional Autónoma de México.
Actividad 1:
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¿Qué hace con él?
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Desde el punto de vista coherentemente progresista, por tanto democrático, las cosas
son diferentes. La mejora de la calidad de la educación implica la formación
permanente de los educadores. Y la formación permanente consiste en la práctica de
analizar la práctica. Pensando su práctica, naturalmente con la presencia de personal
altamente calificado, es posible percibir imbuida en la práctica una teoría todavía no
percibida, poco percibida, o percibida pero poco asumida. Entre «paquetes» y
formación permanente, el educador progresista coherente no vacila: se entrega al
trabajo de formación. Él o ella saben muy bien, entre otras cosas, que es poco
probable conseguir la criticidad de los educandos a través de la domesticación de los
educadores. ¿Cómo pueden los educadores provocar en el educando la curiosidad
crítica necesaria en el acto de conocer, su gusto del riesgo, de la aventura creadora, si
ellos mismos no confían en sí, no se arriesgan, si ellos mismos se encuentran ligados
a la «guía» con que deben transferir a los educandos los contenidos tenidos como
«salvadores»?5
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en algunos aspectos, comparable y compartido en otros. 8 Gibaja Regina
1983 “La descripción densa, una alternativa en la investigación educacional”
Universidad de Río Cuarto
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Currículo proviene del latín curriculum, que significa carrera. En sus orígenes el
término currículo se entendía en un sentido algo más restringido, pues venía
asociado a lo que debía enseñarse en las escuelas, haciendo referencia exclusiva
a los contenidos de las disciplinas y al plan de estudios de una determinada
materia.
Fuentes curriculares
CURRÍCULUM PENSADO Y
CURRÍCULUM REAL
El currículo pensado es una proposición teórica, construida sobre la base del estudio de un conjunto de elementos: una
idea acerca de la función de la escuela, un conjunto de hipótesis acerca de las prácticas deseables, etc.
La práctica educativa concreta transcurre sometida a un conjunto de presiones difícilmente previsibles en el plano
teórico. La construcción viva del currículo es la práctica histórica de los miembros de la institución. El currículo pensado
es uno de los puntos de partida de una etapa, no de toda esa práctica histórica".
Alfredo Furlán (1981) "El currículo pensado y el currículo vivido". Ponencia en las V Jornadas sobre problemas de
enseñanza-aprendizaje en el área de la salud. ENEP. Iztacala. Universidad Nacional Autónoma de México.
.................
Alfredo Furlán es un prestigioso pedagogo argentino, egresado de la Universidad Nacional de Córdoba, exiliado en México, que
actualmente desarrolla sus investigaciones en el “Proyecto de Investigación Curricular” en la sede Iztacala de la Universidad
Nacional Autónoma de México y que es miembro del “Sistema Estatal de Investigaciones del Estado de México”.
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No obstante que sostenemos que la definición que dimos de la universidad actual
(el modelo napoleónico) corresponde a la realidad, no implica que sea un aparato
omnipotente e inamovible.
Tal y como es, contiene espacios que se pueden conquistar y generar alternativas
a su funcionamiento (como parcialmente sucede en Puebla, Sinaloa y Guerrero),
al mismo tiempo que se pueden generar contradicciones que aceleren la crisis en
que se encuentra. Se puede observar como las fuerzas sociales y políticas que
actúan en el seno de la universidad han conquistado derechos antes socavados,
de como estas luchas tienden a debilitar el autoritarismo y la rigidez de las
crecientes burocracias universitarias. Pero lo que es más importante, se principia
a vislumbrar alternativas académicas para cambiar el contenido y la orientación de
la enseñanza universitaria. Pero aún dentro de estas alternativas,
inconscientemente si se quiere, persiste la concepción de la enseñanza tubular.
Nos inclinamos a pensar que ni la transformación de la sociedad ni la
restructuración radical de la universidad, terminarán con el fraccionamiento de la
ciencia, al menos en tiempos relativamente cortos. La evidencia contundente que
ofrece la experiencia de los países del socialismo real sugiere, por el contrario,
que la fragmentación del saber y la tendencia a la especialización es posible que
se acentúen dramáticamente. Se puede argüir que esto es así porque en esos
países no había antes de la revolución experiencias democráticas en las
universidades, y el desarrollo científico existente se basaba en la corriente
positivista dominante.
Pero esto no tiene que suceder totalmente. Lo que proponemos es que
paralelamente, o mejor, orgánicamente ligadas a las luchas por la democratización
de la universidad, se ofrezcan alternativas que sienten las bases para el
desmantelamiento de la enseñanza tubular.
Las proposiciones que aquí vamos a enumerar, no tienen pretensión de ser
originales, requieren un examen más profundo y sistemático, y, obviamente, de
experimentación. Al hacer estas proposiciones nos estamos situando dentro de
una corriente pedagógica que, a pesar de no estar rigurosamente expuesta en
parte alguna, tiene muchos elementos identificables y sólidas bases
epistemológicas que se derivan del marxismo.
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intereses intelectuales y necesidades de trabajo. Esto implica reducir
considerablemente la carga curricular obligatoria, de ser posible a mínima
expresión. Por ejemplo, si una persona estudia sociología pero le interesan los
problemas agrarios, no tiene que esperar a que domine todo el terreno de la
teoría sociológica para empezar a estudiar esos problemas. Pero si además
quiere tomar en cuenta aspectos económicos, políticos y legales, pues que
pudiera entrar a clases en donde se vean estos problemas, no importa que se
impartan en otras licenciaturas y no importa que se impartan en el séptimo
semestre y este estudiante apenas esté cursando el segundo. Pero si además
es trabajador y se mantiene de asistente de contador y necesita tomar cursos
de contabilidad para mejorar en el empleo, pues que lo haga, y que esos cursos
le sirvan para completar los créditos de la licenciatura o cursos de química, de
agronomía o de que lo que le interese. Es más, en casos extremos si hay un
curso o seminario que se ofrece en otra universidad o institución pues que lo
tome y que también se le reconozca como parte de sus estudios. Este es el
principio de flexibilidad cuya aplicación iniciaría (pero sólo iniciaría) el
rompimiento de los tubos en que se han convertido las licenciaturas.
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Detrás de lo expuesto subyace la convicción de que tanto la educación bancaria
como la enseñanza tubular contribuyen a la enajenación de los hombres y las
mujeres del presente. Si a los principios anteriores agregamos la proposición del
viejo Marx de combinar estudio con trabajo productivo, entonces podremos iniciar
la contribución a la formación de hombres y mujeres plenamente desarrollados, no
de personas fragmentadas, Este es sin duda el principal desafío al que se
enfrentan los abogados de la reforma universitaria.
Actividad 2:
Es muy probable que el plan de estudios que usted está analizando contenga
elementos clave que merezcan una consideración más profunda de nuestra parte.
El siguiente texto nos puede ayudar a tener una visión concreta de esa
información que un plan de estudio provee a cada profesor involucrado en su
desarrollo, o, lo que resulta igualmente atractivo de considerar, de aquella
información que no incluye o que no se ha considerado para su diseño.
Le proponemos leerlo teniendo como referencia, nuevamente, al plan de estudios
que contiene la asignatura que usted enseña o está habilitado para hacerlo
LA PROPUESTA METODOLOGICA. Marisa Ysunza Breña (impreso para
fotocopiar)
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Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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a) El campo educativo:
Con este análisis se pretende conocer, hasta donde sea posible, cómo y dónde se
lleva a cabo la preparación de profesionales semejantes a los que nuestra
institución pretende formar, con el propósito de identificar aspectos cuantitativos y
cualitativos tales como: número y tipo de instituciones y de alumnos, demanda,
recursos humanos y materiales y, sobre todo, orientación del plan de estudios,
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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b) El campo científico-técnico:
c) El campo profesional:
El análisis del campo profesional, tal como fue propuesto en los setenta -y que fue
un importante aporte de la teoría curricular modular- requería un trabajo de
investigación en el campo específico de una profesión, con el objeto de relacionar
las diversas formas de práctica social con el desarrollo del aparato productivo del
país.
Este análisis implicaba determinar, para cada práctica profesional, los objetos y los
procesos técnicos involucrados en dichas prácticas, su función económica y el
espacio social en el que se insertan. El esfuerzo requerido para realizar este tipo
de investigación no era compensado por los resultados obtenidos que pudieran
considerarse como determinantes para el diseño curricular. Existen en las
instituciones de educación superior múltiples factores internos y externos que
condicionan el tipo de profesional que se ha de formar. Por ello pensamos que
una alternativa válida y seria es identificar o definir el tramo o nivel de la división
social y técnica del trabajo para el que se va a preparar al profesional, y
justificar/fundamentar conceptual y empíricamente, ética y políticamente esta
decisión que puede partir de necesidades sentidas de evidentes carencias, de
estudios económicos y sociales, e incluso de intuiciones que no carecen de cierta
base real.
Una vez planteadas las problemáticas en forma de interrogantes, creemos que las
respuestas pueden encontrarse/construirse a partir del estudio de ciertos objetos,
según el enfoque de ciertas áreas de conocimiento --que pueden ser disciplinarias,
transdisciplinarias, metodológicas, generales, específicas o como gusten ustedes
denominarlas.
Este, insisto, es el momento fundamental de nuestro trabajo, ya que los
contenidos que se incluyan y las modalidades de enseñanza que se adopten para
las UEA –unidades de enseñanza y aprendizaje- del plan de estudios estarán
siempre referidos a esas problemáticas propias de una práctica profesional. La
lógica, el criterio que guiará la selección y organización de cursos y contenidos,
será siempre la búsqueda de una respuesta a las problemáticas ya identificadas.
Al tener identificado y fundamentado este abanico de conocimientos podemos
hacer una labor de reorganización y síntesis, para estructurar las UEA, que
comprenderá el plan de estudios.
4. Este paso es, por fin, la elaboración del plan de estudios en términos de definición y
organización de UEA.
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Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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5. El último punto que mencionaré aquí se refiere al diseño sintético de los programas de
estudio.
1. un marco de referencia;
2. problemáticas generales y específicas hacia las cuales se
orientará la formación;
3. objetos de estudio y áreas de conocimiento;
4. unidades de enseñanza y de aprendizaje;
5. diseño sintético.
Para el caso de que ese currículum no incluya alguno de esos
datos, ¿qué implica para usted y para sus colegas no contar con
esa información? ¿Qué hacer?
esa misma medida ese concepto es central para analizar lo que la escuela es o
para diseñar un proyecto alternativo de escuela.
El currículum es el eslabón entre la cultura y la sociedad exterior a la escuela, y la
educación; entre el conocimiento o la cultura heredada y el aprendizaje de los
alumnos; entre la teoría (ideas, supuestos y aspiraciones) y la práctica posible,
dadas unas determinadas condiciones. De ahí que cualquier esquema de
explicación y comprensión del currículum es bastante complejo. Toda teoría del
currículum es una metateoría que engloba a otras o a parte de otras y,
precisamente, la teoría del currículum tiene que verse como un problema de
relación entre la teoría y la práctica, por una parte, y entre la educación y la
sociedad, por otra. Porque el currículum, lo mismo que la teoría que lo explica, es
una construcción histórica que se da en unas determinadas condiciones.
En una sociedad avanzada, el conocimiento tiene un papel relevante y,
progresivamente, cada vez más relevante. Una escuela "sin contenidos" culturales
es una propuesta irreal y descomprometida. El conocimiento, y la legitimación
social de su posesión que proporcionan las instituciones escolares, es un medio
que posibilita o no la participación de los individuos en los procesos culturales y
económicos de la sociedad; que la posibilita en un determinado grado y en una
determinada dirección. No es indiferente saber o no escribir, ni dominar mejor o
peor el lenguaje en general. No es lo mismo orientarse en nuestra sociedad a nivel
universitario, por los saberes del derecho, de la medicina o por los estudios de
humanidades. El grado y tipo de saber que logran los individuos en las
instituciones escolares, sancionado y legitimado por ellas, tiene consecuencias a
nivel de su desarrollo personal y en sus relaciones sociales o, más concretamente,
en el estatus que ese individuo pueda lograr dentro de la estructura laboral de su
contexto.
El currículum es la expresión y concreción del plan cultural que la institución
escolar hace realidad dentro de unas determinadas condiciones que matizan ese
proyecto. De ahí que, para mí, uno de los interrogantes clave que ha de tocar
cualquier propuesta curricular, cualquier debate o cualquier esquema para ordenar
los conceptos, creencias y supuestos científicos sobre el currículum y su
desarrollo, ha de ser el sentido de la cultura y del conocimiento necesarios para un
determinado grupo de alumnos, nivel educativo, modalidad de educación, etc. Los
temas clave del currículum no son técnicos, sino respuestas a problemas sociales,
políticos, culturales.
De ahí que la reforma del currículum se haya de llevar a cabo desde campos de
actuación muy diversos.
Me atrevería a afirmar que son pocos los hechos de la realidad escolar que no
tienen contaminaciones por alguna característica del currículum que se desarrolla
en las instituciones escolares. Las implicaciones de este tema son centrales en
todos los demás. Se puede afirmar, si se me permite, que el tema del currículum
sirve de centro de condensación e interrelación de otros muchos conceptos y
teorías pedagógicas y extrapedagógicas. Casi puede decirse que viene a ser
como una temática abordable interdisciplinariamente, que sirve de núcleo de
globalización o de aproximación interdisciplinar a otros muchos conocimientos y
aportaciones en las Ciencias de la Educación y que esa integración de conceptos
facilita la comprensión de la práctica escolar que tan condicionada está por él en
las Ciencias de la Educación, y que esa integración de conceptos facilita la
comprensión de la práctica escolar que tan condicionada está por el currículum
que imparte.
La ambigüedad del concepto está ligada a su misma complejidad. Pero creo que
resulta un campo muy atractivo y que su estudio es de especial importancia para
el profesorado, porque es un tema en el que, de forma paradigmática, se pueden
apreciar las relaciones entre las orientaciones procedentes de la teoría y la
realidad de la práctica, entre los modelos ideales de escuela y la escuela posible o
real.
No hay enseñanza ni proceso de enseñanza-aprendizaje sin contenidos de
cultura, y éstos adoptan una forma determinada en un determinado currículum.
Pienso que todo modelo o propuesta de educación tiene algún referente curricular,
porque toda propuesta educativa es una opción cultural determinada. Y, además,
me parece necesario que se enfatice cada vez más esto, porque una especie de
"pedagogía vacía" de contenidos culturales se ha adueñado, en alguna medida, de
lo que se reconoce como pensamiento pedagógico progresista en la actualidad,
muy marcado por un cierto rouseaunianismo pedagógico y por el dominio que el
psicologicismo individualista ha tenido sobre el discurso pedagógico
contemporáneo.
Si el contenido cultural es la condición lógica de la enseñanza, es importante
analizar cómo ese proyecto de cultura escolarizada se concreta en las condiciones
escolares reales.
Esa complejidad del concepto y el hecho de haber sido, más bien, un campo de
acción de los administradores y gestores de la educación, han dificultado el que
hoy sea fácil disponer de una ordenación coherente de conceptos y principios,
pudiendo afirmarse que no poseemos una teoría del objeto pedagógico llamado
currículum. Pedir una teoría del mismo, que es integradora de muchas otras,
capaz de guiar la práctica, es tan utópico como pedir una integración de los
saberes pedagógicos y de la educación que sean capaces de explicar la acción y
de guiarla cuando la escuela desarrolla un proyecto cultural con los alumnos. Las
prácticas curriculares tienen, además, un cierto carácter idiosincrásico dentro de la
tradición de cada sistema educativo que es preciso explicar y considerar al
plantear programas de innovación.
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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Creo que estamos frente a un concepto que se convierte en central para analizar
la realidad de la educación y es también un concepto central para, a través de él,
pensar en la renovación de la educación. Lo que ocurre en la educación
escolarizada no es ajeno al currículum. Lo que se pretenda para un proyecto
educativo que quiera modificar esa realidad, tiene que ver con él. Las ideas
pedagógicas más aceptadas y potencialmente renovadoras pueden coexistir, y de
hecho coexisten, con una práctica obsoleta. Y esa incongruencia e impotencia
para la transformación de la realidad ocurre, en buena medida, porque esa
práctica está muy ligada al tipo de currículum y a los usos generados por su
desarrollo que permanecen muy estables.
De hecho, una parte importante de la teoría moderna sobre el currículum versa
sobre la conexión entre ideas y práctica.
Declara Stenhouse que el currículum se interesa por la interrelación de dos
grandes campos de significado que se han dado por separado, como conceptos
diferenciados de currículum: las intenciones para la escuela y la realidad de la
escuela.
"Por una parte es considerado [el currículum] como una intención, un plan o
una prescripción, una idea acerca de lo que desearíamos que sucediese en
las escuelas. Por otra parte, se lo conceptualiza como el estado de cosas
existente en ellas, lo que de hecho sucede en las escuelas."
Es una filosofía curricular que condiciona la práctica, porque toda teoría que
configura y da forma a los currícula se convierte en un elemento que destaca unos
problemas como relevantes, condiciona la mentalidad de los profesores y tiende a
alterar en alguna medida sus prácticas, teniendo consecuencias indirectas en el
aprendizaje que ocurra en el aula. Las filosofías curriculares son códigos para
articular la práctica, actuando de condicionante moldeador de los planes que,
después, se quieren transformar en prácticas concretas.
prologa su obra Los profesores como intelectuales (1990. Paidós. Barcelona), dice: ”El proyecto
que vertebra la obra de Giroux puede sintetizarse como un intento de formular una pedagogía
crítica, comprometida con los imperativos de potenciar el papel de los estudiantes y de transformar
el orden social en general, en beneficio de una democracia más justa y equitativa”.
¿De dónde surgen los contenidos que aprenden nuestros alumnos? Según la
frase de Henry Giroux con la que hemos iniciado este núcleo de problemas, los
docentes no siempre nos problematizamos acerca de los contenidos que
enseñamos. Pero la Teoría Crítica de los Contenidos, a la que hacíamos
referencia en la introducción, nos invita a los docentes, a lo largo de todo su
cuerpo teórico, a responder a esta pregunta. La primera hipótesis de esta corriente
teórica es que, el saber que proporciona la escuela no es, como planteábamos, la
traducción del conocimiento producido por la comunidad científica, sino el
resultado de un complejo proceso de selección que culmina con el "filtrado" que
efectuamos los profesores al dar clase.
Por esto, uno de los primeros cuestionamientos que tendríamos que encarar, parece ser
Problema inicial
1. Características que tienen y que no quisieras 2. Características que tienen y que quisieras
que cambiaran que cambiaran
(¿Con qué estás conforme?) (¿Qué les sobra?)
A partir de los datos individuales, compartir con los colegas y resumir las distintas
opiniones obtenidas
Actividad 4:
- No... yo tengo una concepción distinta sobre qué deben aprender los
profesionales que están capacitándose en emergentología...
- Yo tengo que confesar que cuando no conozco bien un tema y no tuve ocasión de aprenderlo
bien... ¡no lo doy!
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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-Yo descarto los contenidos que no sé para qué pueden servir a la gente que estoy capacitando. . Ojo,
que no es un criterio utilitarista; lo que sí creo es que los contenidos tienen que servir para
entender la realidad; y, si no ayudan a eso, directamente, excluirse.
Otros mecanismos de selección son menos conscientes y tienen que ver con
nuestra historia personal y nuestra historia como alumnos. Es interesante
explicitarlos... "Cuando el docente se encuentra con los programas que tendrá que
impartir, está de hecho ante algo dado (...) En tales programas se expresa la
valoración de qué es conocimiento legítimo de aquéllos que participaron en su
elaboración; no existe razón para que los profesores coincidan forzosamente con
los programas en su definición de lo que es saber legítimo. Cada docente, de
acuerdo con su propia valoración del conocimiento, enfatiza ciertos temas y
rechaza otros. Al final de cuentas, cada docente lleva al salón de clases lo que
cree que es digno de enseñarse".
SOCIALES Y
PROFESIONALES
CIENTÍFICOS
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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SELECCIONO
CONTENIDOS, PEDAGÓGICOS
A PARTIR DE
CRITERIOS
Actividad 5:
Le proponemos que comparta este análisis con sus compañeros y que, colectivamente, estudien
la posibilidad de generar una estrategia común de trabajo, si es que la inclusión de contenidos
que reúnan la característica de relevancia social y profesional, expresa una preocupación
sentida por ustedes.
El texto que incluimos a continuación puede aportarles más elementos de
juicio acerca de la selección de contenidos.
Lawrence Stenhouse
1984. Morata. Madrid
CAPÍTULO II
EL CONTENIDO DE LA EDUCACIÓN
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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Los profetas pueden enseñar conocimientos privados; los profesores deben tratar
conocimientos públicos.
La escuela tiene por misión poner a disposición del estudiante una selección del
capital intelectual, emocional y técnico con el que cuenta la sociedad. Es a este
capital al que he designado como «tradiciones públicas». En nuestra sociedad, las
escuelas enseñan múltiples y diversas tradiciones públicas. Entre las más
importantes se incluyen conjuntos de conocimientos, artes, habilidades, lenguajes,
convenciones y valores. Estas tradiciones, consideradas desde cierto punto de vista,
existen como hechos sociales y constituyen, por tanto, temas de estudio para el
científico social.
Cultura es un concepto utilizado por los científicos sociales cuando intentan explorar
la estructura social del conocimiento, las capacidades, las costumbres y las
creencias, a fin de comprender cómo han surgido, cómo se hallan relacionadas con
la sociedad y cómo ésta las maneja.
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
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La definición clásica de cultura es la de E. B. Tylor, el antropólogo del siglo XIX. Para
él cultura es aquella totalidad compleja que incluye conocimiento, creencias, arte,
moral, leyes, costumbres y otras capacidades adquiridas por el hombre como
miembro de la sociedad. Esta definición fue forjada en el estudio de las sociedades
prealfabetizadas. Los antropólogos deseaban contar con un vocablo destinado a
describir el modo de vida y de pensamiento que se iba transmitiendo de generación
en generación entre los zulúes o los dyaks.
Es posible considerar a la cultura como «el medio a través del cual interactúan las
mentes humanas en comunicación» (Stenhouse, 1963). Las personas que «pueden
interactuar sin equivocarse lo hacen a base del consenso de significados manifiesto
en el uso lingüístico y dependiente de un consenso más profundo de valores y
entendimientos»
«Una vez que hemos aprendido el lenguaje, poseemos un instrumento que no sólo
puede utilizarse para comunicarse con los demás, sino también para comunicarnos
con nosotros mismos. El lenguaje fundamenta nuestra reflexión solitaria. Dada la
vida en comunicación, se convierte en posesión del individuo, el cual, por decirlo así,
puede introducirlo en su intimidad y utilizarlo como instrumento del pensamiento.»
(Stenhouse, 1967)
Aparte de que estos dos puntos de vista respondan más o menos fielmente a la
realidad, está claro que identifican a las subculturas académicas como creadoras y
cuidadoras de aquellas disciplinas de conocimiento que hallan expresión en la
escuela como grupo de materias de estudio. Las disciplinas del conocimiento
poseen una existencia social y están situadas dentro de grupos de estudiosos, que
en nuestra sociedad trabajan habitualmente en universidades y que amplían sus
disciplinas mediante investigación y las enseñan a estudiantes.
Es evidente, por tanto, que a través de muchos de los mecanismos del plan de
estudios e institucionales, la escuela está enseñando contenidos que, más que
poseer, ha tomado prestados. En la mayoría de los casos, la posesión radica en
algún grupo exterior a la escuela que actúa como lugar de referencia y fuente de
normas.
La sociología del conocimiento trata acerca del conocimiento o 'de aquello que
cuenta como conocimiento' en tanto que algo socialmente constituido o construido, y
examina cómo están socialmente construidas 'materias' o disciplinas, como
conjuntos de significados compartidos. En resumen: la aceptación de la idea de que
el «conocimiento» está representado en la cultura de grupos—la idea que he
examinado anteriormente— implica que el «conocimiento» puede estar socialmente
determinado, en particular, por las necesidades de los grupos y de los individuos
implicados.
Esta influencia no constituye un alejamiento deliberado, intencional, con
respecto a la verdad Lawrence Stenhouse nos ha acercado, entre
muchas otras, cuatro ideas que desearíamos recuperar junto con
usted.
La de asignatura como distribuidora de contenido, que nos
permite volver a preguntarnos: “¿Qué contenidos estoy
distribuyendo?”
La de la cultura profesional como determinante de los
contenidos que enseñamos. Aquí podríamos retomar la idea de
“la ventana en el tubo” planteada por Carlos Orenellas Navarro
–el primer autor que consultamos- y plantearnos si nuestra
asignatura abre ventanas hacia las demandas sociales y
profesionales.
La de una asignatura como comunidad instructiva. La que
usted enseña, ¿lo es?
La de “tomar prestados” contenidos a los grupos referentes.
Usted, ¿lo hace?
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
42
El último párrafo del texto de Stenhouse nos alerta acerca de que optar por criterios
sociales y profesionales para la selección de contenidos no implica renunciar a otros
criterios, los de verdad, los científicos. A este segundo grupo de criterios –
considerándolos siempre compatibles con los que planteamos en primer término-,
nos referiremos ahora.
Criterios científicos
Edgar Morin
Ilya Prigogine(1)
Diálogo a partir de la conferencia: “De los relojes a las nubes”. 1995
Premio Nobel de Química. Director de los Institutos Internacionales de Física y
Química, Bruselas, Bélgica.
¿Qué significa una “respuesta final”? Puedo solamente ver que descubrimos nuevos
niveles de comprensión; a menudo producimos nuevas ideas, y esto es un proceso.
No creo que podamos hablar del fin de este proceso; parece muy lejano.
Al menos para mí, estamos en la prehistoria de la ciencia: sólo empezamos a
entender el mundo. No puedo imaginar cómo sería nuestra situación dentro de un
millón o quinientos mil años. No tengo la menor idea acerca de cómo sería el final de
la ciencia pero, por supuesto, no todo el mundo piensa de esta manera.
Creo que estamos al comienzo de la ciencia; sólo comenzamos a ver la complejidad
del mundo. La ilusión que antes teníamos provenía de la elección de objeto que
habíamos hecho (por ejemplo, el péndulo), y luego extrapolábamos estos objetos
simples para referirnos al mundo como totalidad. Esto ha causado confusión
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
43
durante mucho tiempo, porque muchas de las cosas que hemos descubierto ahora
podían haber sido descubiertas mucho antes.
En consecuencia, hay una cuestión de oportunidad en la selección de los problemas
en ciencias.
La ciencia no es un tipo de tarea impersonal, deductivo. Hay problemas de
selección, de énfasis; esto también orienta nuestra atención. Esto puede hacer que
la ciencia cuestione, interrogue al mundo, y lo maravilloso es que en este diálogo
con la naturaleza se crean nuevas preguntas y nuevas respuestas. Las respuestas
no son, sino que emergen. La ciencia es una aventura humana. En esta perspectiva
concordamos.
Kant pensó que cuando nosotros interrogábamos a la naturaleza simplemente
queríamos confirmar nuestras perspectivas a priori.
Pero no es así, porque nosotros a menudo recibimos respuestas muy diferentes de
las esperadas. Creo que el hecho de que sean muy diferentes de la pregunta, se
debe a que hay un diálogo con la naturaleza que está en proceso. Y lo que no se
sabe es adónde nos conduce este diálogo...
(...) Acordamos en que no estamos presentando un sistema cerrado, y espero no
haber dado la impresión de que ahora conocemos todos los secretos del universo.
Espero haber presentado una ciencia abierta y haber dejado en claro que estamos,
recién al comienzo de la ciencia. En consecuencia, esto deja fuera de la cuestión el
tema de una presentación de tipo deductivo de la naturaleza sobre la base de
algunos principios axiomáticos.
El camino que he presentado propone ir de lo complejo a lo simple. En
consecuencia, creo que no es exactamente correcto plantear que la física se
caracteriza por una suerte de reduccionismo.
Pienso que ahora tenemos una tendencia a ir de lo complejo a lo simple.
Comprendemos que no podemos descomponer el mundo en pequeños subsistemas
independientes, porque cada pequeño subsistema independiente adquirirá
propiedades muy diferentes en relación al sistema considerado como un todo.
También comprendemos que no podemos descomponer al mundo en interacciones
aisladas, y suponer que entre ellas no hay, a su vez, interacciones.
El mundo aparece más como un continuo, como una entidad global.
Estaría de acuerdo, entonces, con la crítica de que la física clásica era un
emprendimiento de tipo reduccionista, pero espero que pueda decirse algo diferente
de muchas tendencias en la física de nuestros días...
Y completa su colega:
Como la mayoría de los físicos, yo estaba cargado de los prejuicios que plagan la
visión actual de la Física misma. En la visión actual de la Física todos los modelos
son extremadamente simples, los movimientos de fluidos son laminares y no
caóticos, las ecuaciones son lineales, integrables y reversibles, los estados son
estables. Es la Física de la simplicidad, una Física sin tiempo, sin inestabilidad, sin
caos (no quiero extremar mi crítica, ya que es un método lógico y es válido empezar
por los modelos simples para proceder luego a los más complejos).
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
44
Cuando percibí que estos prejuicios limitaban mi trabajo y me impedían hallar una
buena flecha del tiempo para la noción de tiempo probabilístico que estaba
elaborando, empecé a estudiar el pensamiento del profesor Prigogine, donde la
flecha del tiempo surge de una manera natural y sustancial, como él ya ha explicado.
La incorporación de esta nueva manera de pensar en el modelo de tiempo que estoy
desarrollando, le está dando una nueva dimensión, permitiendo lograr una mejor
visión cosmológica. Así, del universo laminar, lineal, reversible, no caótico y estable,
se pasa a uno turbulento, no lineal, irreversible, caótico que coincide mucho mejor
con el universo real, que por cierto tiene esas propiedades. (¿No son las galaxias
grandes turbulencias?)
Llegamos, de este modo, a lo que yo considero la parte fundamental del
pensamiento del profesor Prigogine. Debemos introducir en cada subsistema
genérico del universo la irreversibilidad a un nivel fundamental, ya que todos estos
subsistemas están vinculados (pues cada subsistema influencia a los restantes,
como ya lo señaló Mach a principios de siglo).
Con este solo cambio probablemente se pueda desarrollar una nueva imagen del
universo cuyas características sean muchos más coincidentes con el universo real.
Por ello, creo que las ideas de Prigogine van a tener una culminación espectacular
cuando se apliquen a la cosmología...
Actividad 6:
¿Por qué le parece que hemos incluido los testimonios de estos dos
científicos?
¿Qué pueden aportarnos en esta tarea de análisis que estamos
encarando respecto de los contenidos que enseñamos?
EPISTEMOLOGIA DE LA COMPLEJIDAD
Edgar Morín10
Esta complejidad, tiene que ver con lo que Pascal había visto muy bien. Pascal dijo
hace ya tres siglos: "Todas las cosas son ayudadas y ayudantes, todas las cosas
son mediatas e inmediatas, y todas están ligadas entre sí por un lazo que conecta
unas a otras, aun las más alejadas. En esas condiciones -agregaba Pascal-
considero imposible conocer las partes si no conozco el todo, pero considero
imposible conocer el todo si no conozco las partes".
10
Edgar Morin (1921) es presidente de la Asociación por el Pensamiento Complejo; presidente del
Consejo Científico de la Consulta y Debate, en el Ministerio de la Educación Nacional, de la
Investigación y de la Tecnología, de Francia.
Sociólogo, antropólogo, filósofo, ensayista, se dedica a la exploración -desde hace cuatro décadas-
de los caminos convergentes hacia lo que él mismo denomina “pensamiento complejo”, los “vasos
comunicantes entre la organización social, la naturaleza y el complejo sujeto humano”.
Su obra fundamental es El método (1977)
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
46
Ésta es la primera complejidad; nada está realmente aislado en el Universo y todo
está en relación.
Y, sin embargo, esa frase, "todo está en todo y recíprocamente", puede ser
dilucidada, a condición de que se acepte la siguiente proposición: No sólo una parte
está en el todo, sino que también el todo está en la parte. ¿Cómo es eso?
Veamos algunos ejemplos: cada célula de nuestro cuerpo es una parte que está en
el todo de nuestro organismo, pero cada célula contiene la totalidad del patrimonio
genético del conjunto del cuerpo, lo que significa que el todo está también en la
parte. Cada individuo en una sociedad es una parte de un todo, que es la sociedad,
pero ésta interviene, desde el nacimiento del individuo, con su lenguaje, sus normas,
sus prohibiciones, su cultura, su saber; otra vez, el todo está en la parte. En efecto,
"todo está en todo y recíprocamente'.
Nosotros mismos, desde el punto de vista cósmico, somos una parte en el todo
cósmico: las partículas que nacieron en los primeros instantes del Universo se
encuentran en nuestros átomos. El átomo de carbono necesario para nuestra vida
se ha formado en un sol anterior al nuestro. 0 sea que la totalidad de la historia del
cosmos está en nosotros, que somos, no obstante, una parte pequeña, ínfima,
perdida en el cosmos. Y, sin embargo,, somos singulares, puesto que el principio "el
todo está en la parte" no significa que la parte sea un reflejo puro y simple del todo.
Cada parte conserva su singularidad y su individualidad pero, de algún modo,
contiene el todo.
II. Esta es una problemática sumamente vasta, y la dificultad que tenemos para
entrar en ella supone un fenómeno histórico y cultural en el cual nos
encontramos.
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
47
En la escuela hemos aprendido a pensar separando.
Aprendimos a separar las materias: la historia, la geografía, la física, etc. ¡Muy bien!
Pero si miramos mejor, vemos que la química, en un nivel experimental, está en el
campo de la microfísica. Y sabemos que la historia siempre ocurre en un territorio,
en una geografía. Y también sabemos que la geografía es toda una historia cósmica
a través del paisaje, a través de las montañas y llanuras... Está bien distinguir estas
materias pero no hay que establecer separaciones absolutas.
Ahora bien, hay un problema grave porque sabemos que los especialistas son
excelentes para resolver los problemas que se plantean en su especialidad, con la
condición de que no surjan interferencias con factores pertenecientes a
especialidades vecinas y con la condición de que no se presente nada nuevo en los
problemas planteados.
Hasta hace unos veinte o treinta años, la ciencia clásica había desintegrado el
cosmos, había desintegrado la vida diciendo que la vida no existía, que hay
moléculas, comportamientos, genes, pero ¿la vida? ¿Qué es eso? ¡No la conozco!
Ahora bien, no podemos renunciar a las preguntas básicas que los seres humanos
se han planteado desde que trataron de pensar, desde que miraron el cielo
estrellado, desde que, ya ciudadanos, se interrogaron sobre cuál podía ser la mejor
sociedad o por lo menos la menos mala; desde que se preguntaron, por fin, "¿de
dónde venimos? ¿cuál es el sentido de la vida?"
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
48
No podemos vivir escamoteando esas cuestiones como si fueran tontas o insanas;
se las puede eliminar, sin duda, pero entonces la única función del conocimiento
será la manipulación.
Como bien lo vio Husserl, a partir del momento en que dejó de plantearse
interrogantes sobre sí misma, sobre su marcha, sus fundamentos, su alcance, la
ciencia, o mejor dicho la tecnociencia, se convirtió en una máquina ciega. Lo
paradójico es que esa ciencia moderna, que tanto contribuyó a elucidar el cosmos,
las estrellas, la bacteria y, en fin, tantas cosas, es completamente ciega con
respecto a sí misma y a sus poderes; ya no sabemos a dónde nos conduce.
Creemos ver la realidad; en realidad vemos lo que el paradigma nos pide ver y
ocultamos lo que el paradigma nos impone no ver.
¡Ése es el mundo que se ha derrumbado! Se derrumbó por los dos lados; por la
base, a nivel del átomo, cuando se vio que éste no era un ladrillo sino un sistema
sumamente complejo constituido por partículas y que las partículas mismas eran
entidades altamente complejas, en el límite entre lo material y lo no-material,
dotadas de la extraña cualidad de poder ser tanto onda, tanto corpúsculo, sin ser ni
lo uno ni lo otro. Y en cuanto al mundo microfísico, vemos un bullir de
indeterminaciones que no nos permite registrar más que un orden estadístico.
Nuestro universo es, pues, el fruto de lo que llamaré una dialógica de orden y
desorden. Dialógica en el sentido de que se trata de dos nociones totalmente
heterogéneas -que se rechazan mutuamente- y que da un lugar irreductible a lo que
parecía oscuro para los deterministas: "¿Cómo el desorden? ¡El desorden no existe,
es una ilusión!". Pues bien, el desorden no sólo existe sino que de hecho
desempeña un papel productor en el Universo. Y eso es el fenómeno más
sorprendente. Es esa dialógica de orden y desorden lo que produce todas las
organizaciones existentes en el Universo.
Ahora vemos que lo que es cierto para el mundo físico también lo es para el
nacimiento de la vida, que apareciera en condiciones turbulentas, eruptivas,
tormentosas, hace cuatro mil millones de años. Todo se ha hecho, todo ha nacido a
través de encuentros aleatorios. Debemos, pues, trabajar con el desorden y con la
incertidumbre y nos damos cuenta de que trabajar con el desorden y la
incertidumbre no significa dejarse sumergir por ellos; es, en fin, poner a prueba un
pensamiento enérgico que los mire de frente.
De hecho, vemos nacer ciencias de otro tipo, diferentes de las disciplinas clásicas.
Daré tres ejemplos. El primero es la cosmología, que exige reunir datos
provenientes de la astronomía de observación, de los radiotelescopios y datos que
provienen de los aceleradores de partículas de la microfísica para tratar de imaginar
en qué condiciones se formaron los primeros elementos físicos en los principios del
Universo, por ejemplo. La cosmología es una ciencia de reflexión a partir de
elementos diferentes. El segundo ejemplo son las ciencias de la tierra: la geología,
la meteorología, la vulcanología, la sismología que eran, hace treinta años,
disciplinas sin comunicación alguna. Hasta que, gracias a la tectónica de las placas,
se concibió a la tierra como un sistema vivo (no vivo en el sentido biológico, que es
el nuestro, pero con vida propia, con sus regulaciones, su autorreproducción, sus
transformaciones, su historia) y a todas esas diferentes disciplinas como conectadas
en torno de la idea de ese sistema Tierra. La ciencia ecológica es también una
ciencia nueva, ya que su concepto central es el de ecosistema. Un ecosistema es el
conjunto organizador que se efectúa a partir de las interacciones entre los seres
vivos, unicelulares, vegetales, animales y las condiciones geofísicas de un lugar
dado, de un biotopo, de un nicho ecológico. Los ecosistemas, a su vez, se reúnen
en el vasto sistema que llamamos biosfera y que tiene su vida y sus regulaciones
propias. Es decir, son ciencias cuyo objeto es un sistema. Esto nos sugiere que
habría que generalizar esta idea y reemplazar la idea de objeto, que es cerrada,
monótona, uniforme, por la noción de sistema. Todos los objetos que conocemos
son sistemas, es decir, están dotados de algún tipo de organización.
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
50
IV. Debemos ahora encarar una problemática que durante mucho tiempo se
ignoró, porque se creía que la organización dependía pura y simplemente
del orden.
Decía antes que la sociedad es un todo cuyas cualidades retroactúan sobre los
individuos dándoles un lenguaje, cultura y educación. El todo, por lo tanto, es más
que la suma de las partes. Pero, al mismo tiempo, es menos que la suma de las
partes porque la organización de un todo impone constricciones e inhibiciones a las
partes que lo forman, que ya no tienen entera libertad. Una organización social
impone sus leyes, tabúes y prohibiciones a los individuos, quienes no pueden hacer
todo lo que quisieran.
O sea que el todo es, a la vez, más y menos que la suma de las partes. Con sólo
una pequeña palabra, "organización", nos vemos enfrentados a una complejidad
conceptual y debemos observar cuáles son las ventajas y las constricciones, puesto
que esa mirada evitará glorificar a las organizaciones más amplias.
Hay otra característica en la máquina viva, ya señalada por von Foerster, y es que
se trata de una máquina no trivial. "Una máquina trivial -decía von Foerster- es una
máquina de la cual se pueden conocer los outputs una vez que conocemos los
inputs. Aun sin saber lo que ocurre en el interior de la máquina, podemos predecir
su comportamiento". Podemos conocer todos los comportamientos de la máquina
trivial. Una máquina viva se conduce a menudo como una máquina trivial y
podemos predecir nuestros comportamientos: a la mañana uno va a su trabajo, más
o menos puntualmente, y tiene un comportamiento previsible. Pero, a veces,
realizamos actos totalmente inesperados
Así es que hay diferencias enormes entre la máquina viva y la artificial. La máquina artificial
no tolera el desorden; apenas aparece un elemento en desorden, se detiene. La máquina viva
puede tolerar una cantidad considerable de desorden. En nuestros organismos, por ejemplo,
se producen continuamente proliferaciones incontroladas de células; pero no se transforman
en cáncer, porque en determinado momento interviene la gendarmería inmunológica y las
obliga a dejar de reproducirse. Las sociedades humanas toleran una gran parte de desorden;
un aspecto de ese desorden es lo que llamamos libertad.
Podemos, entonces, utilizar el desorden como un elemento necesario en los procesos de
creación e invención, pues toda invención y toda creación se presentan inevitablemente como
una desviación y un error con respecto al sistema previamente establecido. He aquí como es
necesario pensar la complejidad de base de toda realidad viviente.
Por otro lado, cuando digo que no hay que considerar objetos sino sistemas, esto
significa que el sistema mismo puede ser considerado como parte de un polisistema
y como rodeado por un ecosistema, ofreciéndonos así la posibilidad de
reconsiderarlo en su entorno.
Insisto con lo que ya he dicho: lo que nos circunda está inscripto en nosotros. Aquí
volvemos a encontrar el principio del holograma: no sólo la parte está en el todo,
sino que el todo está en la parte.
Hay otro aspecto: se creía tener un conocimiento cierto, objetivo, porque se había
eliminado al observador, porque el observador era un elemento contingente. Sin
embargo, sabemos que la realidad -lo que llamamos la realidad que percibimos- la
percibimos solamente gracias a nuestras estructuras mentales, a nuestros patterns
que nos permiten organizar nuestra experiencia en el tiempo y en el espacio.
Hacíamos como si el mundo exterior fuera un mundo que existiera en sí, cuyo
reconocimiento fuera el reflejo fotográfico correcto.
Ahora bien, ésa es precisamente la idea que hay que superar, desde el momento
que sabemos que todo conocimiento es una traducción y una reconstrucción. Todo
conocimiento es una traducción en el sentido en que los estímulos que llegan a
nuestros ojos van hacia millones de células diferentes, provocando y suscitando
mensajes que transmitirán al cerebro mediante el nervio óptico, según un código
binario. Dicho de otra manera, la naturaleza del estímulo visual será traducida en un
código. Y todos los códigos que llegan a diferentes regiones del cerebro son
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
52
mezclados y transformados para darnos una percepción, una representación. De
este modo, traducimos y reconstruimos.
Todo esto es aún más cierto para el mundo humano. No podemos hacer sociología
o antropología diciéndonos: "¡Somos científicos! Vamos a investigar, a analizar
cuestionarios...". Es evidente que el observador debe observarse a sí mismo,
observando a los otros.
¿Acaso las cosas son más fáciles para el sociólogo que estudia su propia sociedad?
De ningún modo. Porque él mismo es una parte del todo; tiene un punto de vista
parcial y a la vez incluye en sí al todo, está poseído por la sociedad. Debe, por lo
tanto, hacer un esfuerzo mental extraordinario para tratar de encontrar un meta-
Módulo 6: Los contenidos del área de la salud
53
punto de vista. ¿Y cómo encontrar un meta-punto de vista cuando uno se encuentra
dentro de una sociedad? Evidentemente, conociendo otras sociedades: estudiando
las sociedades del pasado, imaginando las posibles sociedades del futuro, tratando
de establecer confrontaciones de manera de lograr descentrarse. El punto de vista
de la complejidad nos dice justamente que es una locura creer que se pueda
conocer desde el punto de vista de la omnisciencia,
desde un trono supremo a partir del cual se contemplaría el universo.
No hay un lugar posible de omnisciencia. Pero lo que se puede hacer para evitar el
relativismo o el etnocentrismo total es edificar meta-puntos de vista. Podemos
construir miradores y desde lo alto de esos miradores podemos contemplar lo que
ocurre. Podemos establecer meta-puntos de vista limitados y frágiles. Pues el
conocimiento, ya sea el sociológico, el antropológico o cualquier otro, debe buscar
un meta-punto de vista. Es el requisito absoluto que diferencia el modo de
pensamiento simple, que cree alcanzar lo verdadero, que piensa que el
conocimiento es reflejo, que no considera necesario conocerse a sí para conocer al
objeto, y el conocimiento complejo, que necesita la vuelta autoobservable (y
agregaría autocrítica) del observador-conceptor sobre sí mismo. Estas son algunas
de las adquisiciones, de las modificaciones necesarias para un pensamiento
complejo.
VI. Vuelvo ahora al problema humano. Cuando hablamos del hombre sentimos
que nos referimos a algo genérico y abstracto. El hombre es un objeto
extraño, algo a la vez biológico y no biológico. Con la mayor comodidad, estudiamos
al hombre biológico en el departamento de biología; y al hombre cultural y
psicológico en los departamentos de ciencias humanas y de psicología.
Cada ser, aun el más vulgar o anónimo, es un verdadero cosmos. No sólo porque la
profusión de interacciones en su cerebro es mayor que todas las interacciones en el
cosmos, sino también porque lleva en sí un mundo fabuloso y desconocido.
Estamos viviendo quizás una gran revolución paradigmática. Quizá, pero hay algo
allí muy difícil de discernir, porque una gran revolución en las premisas del
pensamiento necesita mucho tiempo. Es una revolución muy difícil, lenta y múltiple.
Quizá ya haya comenzado, un poco al estilo de esa batalla de las Islas Midway,
durante la Segunda Guerra Mundial; una batalla sumamente interesante en la que
combatieron las flotas japonesa y norteamericana cubriendo centenares de
kilómetros, pero con los barcos muy distantes unos de otros. Había aviones
japoneses que atacaban a los barcos norteamericanos, aviones norteamericanos
que atacaban a los barcos japoneses, submarinos japoneses, submarinos
norteamericanos... era un poco la lucha de cada uno contra todos, una lucha
indescriptible en la que era imposible que cada uno de los almirantes tuviera el
panorama global de la batalla. En un momento dado, el almirante japonés se dice
que ha sufrido muchas pérdidas y que es mejor retirarse; y el almirante
norteamericano ve que la flota japonesa comienza a batirse en retirada y se dice:
"hemos ganado". Esa es la batalla de las Midway, una batalla que no ha terminado.
Tenemos sin duda una gran lucha entre las antiguas formas de pensamiento, duras
y resistentes a fuerza de resecas y esclerosadas, y las nuevas formas de
pensamiento que son aún embrionarias (lo que es embrionario es, por lo tanto, frágil,
y arriesga la muerte). Estamos en ese punto y creo que en este dominio hemos
entrado en un nuevo comienzo. No estamos al fin de la historia de las realizaciones
del pensamiento; no hemos alcanzado los límites del genio humano; más bien
estamos en la prehistoria del espíritu humano. No estamos en la batalla final sino
que estamos en la lucha inicial: estamos en un período inicial en el que hay que
repensar las perspectivas de un conocimiento y de una política dignos de la
humanidad en la era planetaria, para que la humanidad pueda nacer como tal. Y
debemos trabajar en el azar y la incertidumbre.
(...) Para que la oruga se convierta en mariposa debe encerrarse en una crisálida.
Lo que ocurre en el interior de la oruga es muy interesante; su sistema inmunitario
comienza a destruir todo lo que corresponde a la oruga, incluido el sistema digestivo,
ya que la mariposa no comerá los mismos alimentos que la oruga. Lo único que se
mantiene es el sistema nervioso. Así es que la oruga se destruye como tal para
poder construirse como mariposa. Y cuando ésta consigue romper la crisálida, la
vemos aparecer, casi inmóvil, con las alas pegadas, incapaz de desplegarlas. Y
cuando uno empieza a inquietarse por ella, a preguntarse si podrá abrir las alas, de
pronto la mariposa alza el vuelo.
Actividad 7:
¿Qué tiene que ver la teoría científica de la complejidad con usted?
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(Continúa 2° parte impresa)