Concepto de Familia N PDF
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La familia está organizada en Roma sobre la base del patriarcado; el papel del paterfamilias era el
principal y de ahí que la madre ocupara un lugar completamente secundario. La familia se
desarrollaba exclusivamente por vía de los varones, la mujer al casarse salía de su familia civil para
pasar a formar parte de la familia del marido.
La familia son muchas personas que están bajo la potestad de otro, como el paterfamilias, la
paterfamilias, el filiusfamilias, la filiafamilias y los demás descendientes. La familia civil son las
personas colocadas bajo la autoridad de un jefe único y que están ligadas por la “agnatio”.
Paterfamilias. Es aquel que tiene el señorío en su casa y se le designa correctamente con este
nombre aunque no tenga hijo, pues el término no es sólo de relación personal, sino de posición de
derecho. Es paterfamilias el varón que es “sui iuris” cualquiera que sea su edad.
El jefe de familia tiene bajo su potestad a sus hijos y demás descendientes sobre los cuales ejercerá
la “patria potestas”. También se encuentra bajo su potestad su esposa, si la tiene “in manu”, sus
esclavos y una persona libre cuando la tiene “in mancipium”. Compartiendo el hogar con el
paterfamilias, pero desempeñando un papel secundario, tenemos a la materfamilias, que es la que
vive honradamente, pues se distingue de otras mujeres por sus costumbres, dando lo mismo que
sea casada o no, ya que ni el matrimonio, ni el nacimiento hacen a una mujer de familia, sino las
buenas costumbres.
La “agnatio” es el parentesco civil fundado sobre la autoridad paterna, ya que del paterfamilias
dependía la composición de la familia, siendo libre de cambiarla a su arbitrio. Cuando muere el
cabeza de familia, los que le estaban sometidos empiezan a constituir distintas familias, pero
continúan unidos por el parentesco agnaticio.
La “cognatio” es el parentesco que une a las personas descendientes unas de otras en línea directa
o que descienden de un autor común, sin distinción de sexo.
sucesorio
El patrimonio de el cujus, que no sólo contemplaba los bienes del finado, sino también sus derechos
y obligaciones, a esta comunidad se le conoce como herencia y se le considera como el objeto de la
sucesión.
El derecho hereditario romano fue sufriendo transformaciones con el correr de los siglos; estas se
pueden enmarcar en tres grandes etapas.
Primitivamente un derecho hereditario regido por el ius civile (formalista) apoyado en la propiedad
quiritaria y en la familia agnaticia creada y sostenida por la idea de la “potestas” cuando los términos
“familia” y “hereditas” son equivalentes.
Matrimonio
El matrimonio en Roma era una ceremonia pública, pero se realizaba en el ámbito privado, con un
amplio protocolo de ritos.
Se trataba de actos sociales en los que los asistentes actuaban simultáneamente como invitados y
testigos. Los esponsales constituían un compromiso en el que se establecía la promesa de
matrimonio con la aprobación de los familiares más próximos y capacitados en derecho para
representar a los contrayentes. Ese consentimiento, preferiblemente paterno, estaba prescrito.
Estos esponsales podían preceder en varios años a la boda, y constituían un pacto de alianza entre
familias que podía atar a una niña de seis o siete años a su destino de madre de familia apenas se la
considerara núbil. Para un varón, la transición de la adolescencia a la edad adulta estaba marcada
por un rito de paso de eco social público y visible: la investidura de la toga viril, subrayada por la
aparición de la primera barba. En cambio, para una adolescente romana, el tránsito a la condición
adulta se reconocía en el seno del hogar en la víspera de su boda, como indicio de su naturaleza
núbil, de que era apta para ser fecundada y, por tanto, para casarse.
Divorcio
Es la disolución legal del matrimonio que deja a los cónyuges en aptitud de contraer otro. En roma
el matrimonio se podía disolver por diversas razones: por un lado a partir de la forma natural, es
decir por la muerte de uno de los cónyuges y, por otro, cuando existían determinadas causas para
no seguir adelante en la unión marital.