Biografía de Charles Peirce

Descargar como doc, pdf o txt
Descargar como doc, pdf o txt
Está en la página 1de 4

CONTRIBUCIÓN DE PIERCE A LA SEMIÓTICA

CHARLES SANDERS PEIRCE 1839-1914Por Victorino Zecchetto

I. Datos biográficos
por Karina Vicente

Charles S. Peirce nació el 10 de Septiembre de 1839 en Estados Unidos, más


exactamente en Cambridge, Massachusetts, y fue hijo de un matemático, Benjamín
Peirce (1809 - 1880), que enseñó en la Universidad de Hardvard, primero matemáticas y
física, luego matemáticas y astronomía. Benjamín ayudó a determinar la órbita de
Neptuno -descubierta en 1846- y calculó las perturbaciones producidas por ese planeta
en la órbita de Urano y en los demás planetas. Diez años antes de su muerte, Benjamín
Peirce publicó un libro referente a todos los complejos asociativos de álgebra. El hermano
mayor de Charles, Jarnes, se unió a su padre y enseñó a su vez matemáticas durante
más de cuarenta años.
Benjamín Peirce se ocupó seriamente de la formación de su hijo Charles, y en forma
especial de enseñarle matemática teórica, tanto es así, que en uno de sus cumpleaños,
cuando aún era pequeño, le regaló una tabla de logaritmos cuyo manejo debió descubrir
por sí mismo.
Apenas a la edad de 12 años, Charles Peirce montó por sí solo un laboratorio de química,
donde emprendió complejos análisis confirmando, de este modo, que era un niño precoz.
Ya a los 13 años, leyó la Lógica de Whately, algunos años más tarde estudió las Cartas
sobre la educación estética del hombre de Schiller, y dedicó dos horas diarias durante tres
años a la lectura de la Crítica de la razón pura de Kant que, como él mismo dijo, terminó por
conocer de memoria.

En 1859 obtuvo su licenciatura de matemáticas en la Universidad de Hardvard, y el


Master'sDegree en química. Siempre deseó poder ocupar una cátedra en ese centro de
estudios, pero su difícil carácter le creó problemas que le impidieron ejercer allí la
docencia.

En esa misma época, Charles se dio cuenta de que el análisis matemático tenía un
gran límite: estaba únicamente orientado hacia el aspecto mental, y le pareció
indispensable desarrollar también los aspectos sensoriales del conocimiento. Peirce se
inclinó, entonces, hacia la formación del sentido gustativo, convirtiéndose casi en un
degustador profesional: pero lamentablemente al mismo tiempo se fue entregando a la
bebida, " creándole graves problemas de índole social y relacional.

En 1909 empezó a tomar cada día una dosis de morfina para aliviar el dolor de
uncáncer que lo consumía. Su mal se fue agravando y el19 de abril de 1914 murió
en Milford sin haber tenido siquiera el dinero suficiente para su entierro.

La semiótica en el contexto de su filosofía.

La semiótica de Peirce hay que ubicarla en el conjunto de su teoría de la realidad,


digamos de su sistema metafísico y de los principales puntos referenciales que sostienen
todo su pensamiento, tanto filosófico, como cosmológico.
Peirce buscaba aquella universalidad de pensamiento que le permitiera comprender la
totalidad del mundo, y para ello vio la necesidad de elaborar un sistema con categorías lo
más ampliamente abarcativas de las realidades conocidas y cognoscibles. Su perspectiva
semiótica tiende, pues, a ser una filosofía del conocimiento. "La teoría peirciana... se
presenta como una semiótica cognoscitiva, como una disciplina filosófica que pretende la
explicación e interpretación del conocimiento humano.”3

El signo según Peirce

Uno de los puntos más destacados de la semiótica de Peirce es su peculiar concepción del
signo. Lasreflexiones que hace al respecto son bastante complejas, de modo que para facilitar su
comprensión nosotros nos esforzaremos en presentarlas de manera simplificada, pero sin
quitarle lo esencial.

Peirce aplica al signo la tríada lógica que ya había utilizado para indagar el resto de la
realidad.

a. Los tres componentes del signo

La función del signo - afirma Peirce - consiste en ser “algo que está en lugar de otra cosa bajo
algún aspecto o capacidad", El signo es una representación por la cual alguien puede
mentalmente remitirse a un objeto. En este proceso se hacen presentes tres elementos formales
de la tríada a modo de soportes y relacionados entre sí: el primero es el "representamen"
relacionado con su "objeto" (lo segundo), y el tercero que es el "interpretante".

• El representamen: es la representación de algo, o sea, es el signo como elemento inicial


de toda semiosis.

Siendo el representamen la expresión que muestra alguna cosa (lo que aparece como signo),
casi siempre es fruto del artificio o de arbitrariedad de quienes lo crean, como sucede con las
lenguas. Según Peirce el representamen se dirige a alguien en forma de estímulo, como la que
está "en lugar de otra cosa" para la formación de otro signo equivalente que será el
interpretante

En resumen, el representamenes simplemente el signo en sí mismo, tomado formalmente en


un proceso concreto de semiosis, pero no debemos considerarlo un objeto, sino una realidad
teórica y mental.

• El interpretante es lo que produce el representamen en la mente de la persona. En el


fondo es la idea del representamen, o sea, del signo mismo. Peirce dice que "un signo es un
representamen que tiene un interpretante mental,”10

Esto significa que el interpretante es la captación del significado en relación con su


significante; en definitiva el interpretante es siempre otro signo y por tanto, algo le agrega al
objeto del primero. Y como dentro del modelo triádico la gestación semiósica es continua, el
"interpretante" puede estar constituido por un desarrollo de uno o más signos. Peirce distingue
el “interpretante inmediato" del “interpretante dinámico”, según la función que
desempeña en el proceso de la semiosis.

El "interpretante inmediato" es aquel que corresponde al significado del signo, a lo que él


representa; mientras que el “interpretante dinámico” es el efecto que el interpretante produce en la
mente del sujeto), es la cadena de repercusiones en la mente del sujeto. Pongamos este ejemplo:
si le digo a un amigo: "Gané la lotería", el interpretante inmediato es la idea que él se hace en ese
instante de la expresión "ganar la lotería"; en cambio el interpretante dinámico es el efecto que
produce la frase que escucha, ese efecto son otras ideas o signos, tales como "¡qué suerte la
tuya!", "Yo nunca me saco nada", "¿No estará mintiendo?"

 El objeto es aquello a lo que alude el representamen y - dice


Peirce - "Este signo está en lugar de algo: su objeto. " Debemos entonces, entender por objeto la
denotación formal del signo en relación con los otros componentes del mismo.
La palabra Signo será usada para denotar un Objeto perceptible, o solamente imaginable, o aun
inimaginable en un cierto sentido. (...) Un signo puede tener más de un Objeto.

Objeto es aquello acerca de lo cual el signo presupone un conocimiento para que sea posible
proveer alguna información adicional sobre el mismo.

La tríada del signo se puede graficar con un triángulo:

Objeto

Representamen Interpretante

Pongamos un ejemplo y tomemos el signo de un caballo (figura o palabra): el


representamen corresponde a ese primer signo percibido por alguien: el objeto es el animal
aludido: el interpretante es la relación mental que establece el sujeto entre el
representamen y su objeto, o sea, otra idea del signo.

Recordemos que para Peirce, los tres elementos de la tríada del signo no son entes
independientes, sino que se trata de relaciones o funciones para explicar la realidad viva de
cada semiosis. Esto tiene sus consecuencias en toda la cadena semiótica. En efecto, la
función de interpretante en un determinado signo, puede cambiar de valencia y convertirse
en representamen de otro signo en otra semiosis. Puede suceder que a un signo, por
ejemplo a una foto de un deportista, se le cambie de valor sígnico con la intención de
usarla para denotar otra cosa.

Para concluir, digamos que de esta idea de signo se desprende también el concepto
de semiosis infinita. En efecto, según Peirce, el interpretante de un signo refleja
siempre los hábitos mentales de la persona que entra en contacto con el
representamen, o dicho de otra forma, traduce las reacciones del individuo ante la
provocación y el estímulo del signo, denotando sus comportamientos y experiencias.
Se alude aquí a la necesaria relación que existe entre la recepción del signo y los
hábitos culturales de los perceptores, sus experiencias previas de los objetos y de las
cosas del mundo. Los individuos en el momento de leer un signo lo interpretan a
partir de lo que ya tienen formado en su mente, es decir, las ideas, las valoraciones
sociales, las visiones de la realidad, los prejuicios, que por cultura, costumbre, o
tradición poseen de antemano. A partir de allí se van generando nuevas
configuraciones. Es este proceso el que da lugar a una "semiosis infinita", es decir, a
una continua sucesión de producción de signos mediante la cual los sujetos van
pensando la verdad de las cosas y del mundo. La acción del conocimiento humano
cuya base es la actividad sígnica, nos coloca dentro de una cadena sin fin de
mediaciones, y que nos remiten de signo en signo, entrelazando un lenguaje con
otro, arrastrándonos en la corriente de una semiosis tumultuosa en el río llamado
"cultura". Como afirma un estudioso:

"Puesto que tanto el objeto como el interpretante de cualquier signo son forzosamente
también signos, no es de sorprender que Peirce afirmara que todo este universo está
sembrado de signos, y se pregunta si no estará compuesto exclusivamente de
signos:",13Es a partir de aquí que se genera la semiosis infinita.

La proyección de la semiótica peirciana.

A partir de la segunda mitad del siglo XX, las teorías de Peirce comenzaron a expandir
su influencia en numerosos estudiosos de la comunicación. La traducción y difusión de
sus escritos permitió un mayor conocimiento de sus ideas y la riqueza que encerraban.

De ese modo se fue abriendo el camino a nuevas investigaciones semióticas, y a verse


las cosas desde una perspectiva diferente de la semiología estructuralista derivada del
enfoque saussuriano. Comenzó a debatirse y a compararse las ideas de Peirce y de
Saussure. Tal vez no sea justo comparar dos figuras tan disímiles. Digamos simplemente
que sus ideas dieron origen a dos corrientes:

• La primera ha sido la corriente de la semiología surgida de las ideas lingüísticas de


Saussure, y cuyos seguidores fueron especialmente latinos (franceses, italianos...).

La base teórica de esta corriente es la díada del signo, considerada como una estructura
análoga al sistema del lenguaje. Algunos estudiosos incluso, consideraron la semiología
como una ciencia del metalenguaje, cuya función consistiría en dilucidar el sentido de
otros lenguajes (idiomas, arte, música, literatura...). En la corriente de la semiología
estructuralista se ubican a grandes teóricos como A. Greimas y R. Barthes.

• La otra corriente es la semiótica que se inspiró en las ideas de Peirce, y afectó


especialmente a los pensadores anglosajones. El punto de partida de esta corriente,
como ya conocemos, es el esquema triádico, y fundamenta, sus conceptos teóricos en la
filosofía peirciana, desarrollándolos. Teóricos como Thomas Sebeok y Umberto Eco,
asumen esta perspectiva, y van más allá del enfoque lingüístico y estructuralista.

Sin embargo, vale la pena observar, que la obra de Peirce representa hoy, uno de los
campos más fecundos de reflexión semiótica, porque su perspectiva teórica permite dar
cuenta, de modo ordenado y lógico, de la complejidad de los fenómenos semióticos.

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy