El Terremoto de 1995
El Terremoto de 1995
El Terremoto de 1995
El martes 19 de enero de 1995, a las 5:46 a.m. (Hora Oficial de Japón) un terremoto de 20
segundos de duración con intensidad de 6.8 en la Escala de Richter, ocurrió cerca del puerto
japonés de Kobe, a 500 Km (311 millas) al suroeste de Tokio. El terremoto, que tuvo un rango
de magnitud superior al terremoto de Northridge, en enero de 1994, mató a más de 6.000
personas, hirió por lo menos a 30.000 personas y dejó a más de 300.000 personas sin hogar.
Más de 100.000 edificios fueron severamente dañados o destruidos por el terremoto y por los
incendios que este causó. 148 incendios separados destruyeron 6.513 edificios y un área de
624.671 m² (0.24 millas cuadradas). La pérdida total en dólares, incluyendo el daño a los
edificios, a los sistemas de transporte, y a otras secciones de la infraestructura, ha sido
estimada entre ¥13 trillones y ¥20 millones (US$147 billones y US$200 billones). Este
terremoto ha sido el peor en golpear al Japón desde el terremoto en Tokio-Yokohama en 1923,
el cual tuvo una intensidad estimada en la escala de Richter de 7.9, produciendo la muerte a
casi 143.000 personas, principalmente por incendios. El último terremoto en el Japón, que
mató a más de 1.000 personas fue el terremoto de Fukui en 1948.
MUERTES
Según la estimación final, realizada en 2006, 6.434 personas perdieron la vida como
consecuencia del terremoto, la mayor parte en Kōbe, ya que era la ciudad más cercana al
epicentro, por lo que fue la que sufrió las ondas de choque con mayor fuerza.
Fue el peor terremoto sufrido en Japón desde el conocido como «Gran terremoto de Kanto»
acaecido en 1923, que se cobró 140.000 vidas, y que ostenta el récord mundial en el Libro
Guinness de los Récords del «desastre natural más costoso sufrido por un país».
DAÑOS INDIRECTOS
Incendios
Varios factores tuvieron influencia en la propagación del incendio inmediatamente
después del terremoto y en los días siguientes. Por ejemplo, muchas de las estructuras
involucradas estaban construidas en madera liviana o en bambú cubierto con una
delgada capa de estuco que no estaba bien asegurada. Si el edificio no colapsaba, con
frecuencia perdía su capa externa de estuco. Cuando esto ocurría los materiales de
madera subyacentes quedaban expuestos, creando una gran carga de material
combustible.
Muchas estructuras residenciales no tenían refuerzos laterales adecuados por lo que
se producían daños significativos o el colapso de estas. Cuando una estructura
colapsaba, generalmente dejaba una pila de material muy combustible en la calle de
enfrente. Como las calles en Kobe son estrechas, eventualmente estas pilas
terminaban unidas, quedando escombros continuos desde un lado de la calle hasta el
otro. Esto permitió que los incendios se propagaran desinhibidamente.