Dirac La Belleza Matematica - Sergio Baselga Moreno

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 198

Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.

com Sergio Baselga Moreno

Gentileza de Helmer Campillo 1 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Reseña

Ésta es la historia de un científico del siglo XX que se ganó la vida, y


un lugar en la historia, a través del cultivo de la belleza matemática.
Alguien a quien se nombra junto a Newton, Maxwell y Einstein
como uno de los que más ha contribuido al avance del conocimiento
del Universo.
En este libro, su historia personal y sus anécdotas se entrelazan
con la exposición de sus desarrollos científicos más importantes,
siendo el aprecio por la matemática bella el hilo conductor. Si bien
el campo en que Dirac hizo sus descubrimientos fundamentales es
la física teórica, llegaremos hasta ellos más desde el lado de las
matemáticas que desde el conocimiento y la intuición físicas,
siguiendo así los pasos del propio Dirac.
Sergio Baselga Moreno ha sido dos veces premio nacional Fin de
Carrera de Estudios Universitarios. Es profesor de geodesia en la
Universidad Politécnica de Valencia, donde actualmente centra su
investigación en métodos de optimización del posicionamiento por
técnicas GPS.

Gentileza de Helmer Campillo 2 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Índice

Prólogo
1. Primeros años (1902-1925)
2. La física en 1925: Dirac entra en escena
3. "El alma más pura”
4. Renormalización: el gran desengaño de Dirac
5. De Cambridge a Florida
6. El principio de belleza matemática
7. Más sobre su persona
8. Otras ideas de Dirac... que han sido aceptadas
9. Otras ideas de Dirac... algo más controvertidas
10. A modo de epilogo: la física después de Dirac
Bibliografía

Gentileza de Helmer Campillo 3 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Prólogo

Para Pedro, que al igual que un


libro en blanco tienes todo por
escribir: hazlo siempre con la
pluma de la ilusión.

Quizá sorprenda a alguno de nuestros lectores encontrar en una


colección de personajes matemáticos a alguien como Dirac. De Paul
Dirac suele decirse que es conocido por ser uno de los fundadores
de la mecánica cuántica y, con un poco de suerte, por haber
predicho de un modo teórico la existencia de la antimateria. Sin
embargo, ahondando un poco más, uno pronto descubre cuál es la
clave de su éxito y la razón de que lo consideremos en esta
colección: la matemática. La fuerte creencia de Dirac en la
necesidad de que el Universo esté descrito en un lenguaje
matemático, que debe por necesidad ser bello y elegante, impregna
toda su obra;-una obra que frecuentemente se desarrolla en la
frontera entre lo que se suele llamar física teórica y lo que se suele
llamar matemática aplicada, y que, no obstante, incluye también
algunas contribuciones importantes tanto a la física experimental
como a la matemática pura. Es imposible, por tanto, separar la
física de Dirac de la matemática con la que la construye, y sucede
algunas veces que es el mismo Dirac quien se ve en la necesidad de
construir sus herramientas matemáticas -como en el caso de la
función delta que lleva su nombre- para expresar mejor sus ideas

Gentileza de Helmer Campillo 4 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

físicas. Podemos compararlo con Newton, sin temor a que nadie se


ofenda, en cuanto a la creación de herramientas matemáticas útiles
para la formulación de las leyes físicas. Podemos compararlo,
además de Newton, con Maxwell y Einstein, como uno de los genios
de todos los tiempos que más ha contribuido a que avanzara
nuestro conocimiento del Universo.
Este libro pretende ser una biografía de Dirac en la que se
entrelacen sus vivencias personales con los logros científicos, unos
logros a los que Dirac llegó guiado por la búsqueda de la belleza en
la matemática. De esta manera, se intentará hacer partícipe al
lector de la emoción vivida en la obtención de cada resultado y,
especialmente, de la belleza y simplicidad que encierra.
Encontraremos, por tanto, un relato cronológico en el que se van
desgranando, junto a sus experiencias vitales, sus teorías,
explicadas en un lenguaje y una formulación tan accesibles como se
pueda, de un modo que permita al lector apreciar qué es esa belleza
en las ecuaciones cuya búsqueda continua caracteriza a Dirac más
que a ningún otro científico. Así llegaremos a su famosa ecuación
del electrón, de cuya formulación dedujo el llamado espín del
electrón, que además le permitió predecir la existencia de
antimateria, con el consiguiente asombro de sus contemporáneos;
asistiremos a su consagración como científico y el reconocimiento
mundial, pero también a su decepción posterior con el exitoso
rumbo que toma la física moderna, alejándose de la belleza
matemática, y su imposibilidad de restaurarla.

Gentileza de Helmer Campillo 5 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Además, se dedicará un capítulo a escuchar de palabras del mismo


Dirac qué es lo que él entiende por belleza matemática y cómo
dejarse guiar por ella en la ciencia y, en otro capítulo, nos
centraremos en el personaje singular que fue Dirac: hombre de una
extremada concisión y a la vez profundidad, protagonista de
numerosas anécdotas pese a que -o mejor dicho, justamente
porque- la economía en el lenguaje alcanzaba en él la máxima
expresión.
Por último, en los capítulos finales se abordarán otras de sus ideas
geniales -algunas aceptadas universalmente, otras consideradas por
algunos como mera especulación-, que no se introdujeron en su
contexto cronológico para facilitar la lectura, pero que aquí serán
tratadas con detalle para que, cuanto menos, puedan ser apreciadas
su belleza y trascendencia. Este es el caso, por ejemplo, de la
estadística Fermi-Dirac, el monopolo magnético o la ley cosmológica
de los grandes números.
Espero que esta biografía sea agradable para el lector y contribuya a
un mayor conocimiento de uno de los grandes científicos del siglo
XX así como a la comprensión del significado de sus principales
logros. Si consigo alguno de estos objetivos me daré por satisfecho.
Deseo, por último, agradecer a la Editorial N1VOLA la oportunidad
brindada en la confección de la biografía de un personaje para mí
tan admirado, así como a mi familia, en especial a María, por todo el
apoyo prestado de una u otra manera.

Gentileza de Helmer Campillo 6 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 1
Primeros años (1902-1925)

En 1902 comienza a trabajar en la oficina de patentes de Berna un


todavía desconocido Albert Einstein, que pocos años después será
uno de los primeros impulsores de la era cuántica iniciada dos años
antes, sin pretenderlo y muy a su pesar, por un profesor de la
Universidad de Berlín llamado Max Planck. En España ese año
Alfonso XIII asume la jefatura del estado y se matricula por vez
primera un automóvil en Madrid. En el Reino Unido, en Bristol,
nace Paul Adrien Maurice Dirac el día 8 de agosto.
La sonoridad francesa de su nombre viene explicada por el origen
suizo de su padre, Charles Dirac, quien se ganaba la vida en Bristol
ejerciendo como profesor de francés, su lengua nativa. Su madre,
hija de un capitán de navío, era doce años más joven que su
marido. La pareja tuvo tres hijos: Paul, Reginald Charles Félix, dos
años mayor que Paul, y Beatrice Isabelle Marguerite, cuatro años
menor.
La vida de toda la familia estuvo muy influenciada por la tiranía del
padre y su obsesiva personalidad. Su falta de afecto, su extremada
dureza y el aislamiento impuesto a la familia dejaron hondas
cicatrices en los hijos. Reginald, el hermano mayor, acabaría
suicidándose en 1924. Paul relata un ejemplo de cómo era la
convivencia diaria:
Mi padre impuso la regla de que yo debería dirigirme a él
siempre en francés. Pensaba que sería bueno para mí aprender

Gentileza de Helmer Campillo 7 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

francés de ese modo. Yo sentía que no podía expresarme en


francés, como consecuencia encontré que era mejor para mí
quedarme callado que pretender hablar en inglés. Así que me
volví muy silencioso ya por aquel entonces.

De este modo, a la hora de comer se sentaban en la mesa


únicamente el padre y el silencioso Paul, mientras la madre, incapaz
de hablar francés, se quedaba comiendo en la cocina con los otros
dos hijos.

Una plaza cualquiera de Inglaterra a comienzos del siglo XX.

Seguramente, el padre apreciará desde muy pronto la gran


inteligencia de su hijo y consagrará su vida, aunque de un modo
muy desafortunado, al intento de desarrollo de sus cualidades. Para
Paul, sin embargo,

Gentileza de Helmer Campillo 8 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

las cosas se concibieron desde muy pronto de un modo que


hicieron de mí un profundo introvertido.

El joven Paul que así crecía era muy tímido y rechazaba cualquier
contacto social. No participaba en los juegos con los niños y sólo
deseaba estar en la biblioteca. Para su fortuna, encontró una
interesante válvula de escape para su difícilmente soportable
existencia: pensar en los problemas que la naturaleza planteaba. La
falta de vida social y emocional fue compensada, al menos
parcialmente, con una dedicación y entrega casi exclusivas al
estudio de la física y las matemáticas.
La escuela a la que Paul asistía no tenía prácticamente ningún
interés en fomentar la formación clásica y humanista de los
alumnos, sino que se concentraba en explicar materias científicas,
lenguas modernas y materias prácticas. Paul encontró muy de su
agrado esta formación tan práctica y se alegró de no tener que verse
confrontado con el estudio del latín, el griego o la poesía. Sus notas
eran buenas, pero no excepcionales, salvo en matemáticas, donde
sus intereses y habilidades excedían en mucho a los normales en
un chico de su edad.
Eran los años de la Primera Guerra Mundial y todos los hombres
jóvenes habían sido forzados a salir de las universidades para servir
en el ejército. De este modo, las aulas universitarias estaban casi
vacías y al gobierno se le ocurrió subir de nivel a los jóvenes para
hacerlos entrar en las universidades tan pronto como su mente les
permitiera absorber los conocimientos.

Gentileza de Helmer Campillo 9 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Según el padre de Paul había decidido, sus hijos debían ser


ingenieros. Si bien el hermano mayor pretendía estudiar medicina,
al final tuvo que claudicar ante la presión paterna y acabar siendo
un ingeniero con notas mediocres. Ante este panorama, Paul ni
siquiera se concedió a sí mismo la opción de pensar qué le gustaría
ser en la vida y entró, con 16 años, en la misma escuela de
ingeniería en que estudiaba su hermano con el fin de cursar
estudios de ingeniería eléctrica. Años después reconocería, sin
embargo, que aquellos estudios tuvieron un efecto muy beneficioso
sobre él:
acostumbrarle a trabajar no sólo con ecuaciones exactas sino a
tolerar también aproximaciones y aprender que también las
teorías basadas en éstas pueden tener un grado de belleza.

Fue de esta manera como entró en contacto con materias que


encontró muy de su interés, como el estudio de circuitos eléctricos,
el electromagnetismo en general y, especialmente, las matemáticas
necesarias para dominar estos temas. En concreto, disfrutaba con el
estudio teórico, mientras que no sentía ninguna inclinación hacia la
parte aplicada con la que un ingeniero supuestamente debería
ganarse la vida.
Durante esos difíciles años de guerra un hecho científico saltó de
modo inusitado a la primera página de todos los periódicos,
promoviendo todo tipo de especulaciones y comentarios en un país
que estaba ansioso de soñar y olvidar los sufrimientos de la
depresión en que estaba sumido: en 1919 una observación

Gentileza de Helmer Campillo 10 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

astronómica dirigida por los británicos Eddington y Dyson


confirmaba la teoría de la relatividad generalizada de Einstein.
Dicha expedición había determinado durante un eclipse solar que
los rayos procedentes de estrellas lejanas que pasaban próximos al
Sol se curvaban, y que además lo hacían según la magnitud
predicha por el mismo Einstein. Dirac quedó fascinado al instante
por dicha teoría. Necesitaba saber mucho más de lo que decían los
periódicos. Necesitaba información precisa, no las meras
especulaciones filosóficas que todo el mundo se atrevía a formular.
Necesitaba saber el lenguaje de la relatividad, su formulación
matemática al detalle. Tras meses de búsqueda sólo pudo encontrar
una primera fuente satisfactoria en el libro de Eddington Espacio,
tiempo y gravedad, de 1920.
Mientras tanto, sus estudios de ingeniería tocaron a su fin y Paul se
vio en la necesidad de encontrar trabajo. Sus notas no eran las
mejores y además la crisis económica del momento no favorecía las
cosas. Después de un tiempo sin hacer nada, al final encontró una
salida mucho más que satisfactoria: una beca para estudiar
matemáticas en la Universidad de Bristol.
En sus estudios de matemáticas encontró la horma de su zapato. El
tipo de razonamiento matemático puro le agradaba especialmente,
si bien su primera base ingenieril le hacía orientarse hacia
cuestiones más aplicadas. En 1923 finalizó sus estudios con la
especialización en matemática aplicada y además fue capaz de
conseguir una ayuda para completar su formación en Cambridge.

Gentileza de Helmer Campillo 11 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Cambridge supuso un cambio radical en su carrera: dejar atrás su


ciudad natal y la vida con sus padres, y trasladarse a una ciudad
cuyo espíritu científico se palpaba en el ambiente causó en él una
muy favorable impresión. Figuras de la talla de Thomson,
Rutherford o Eddington trabajaban allí. Además, la existencia de
numerosos clubs académicos promovía una transmisión fluida de
conocimientos entre sus miembros. El club Kapitza, fundado por el
físico soviético Peter Kapitza, entonces aún en sus tiempos de
estudiante, fue muy del agrado de Paul, quien probablemente
asistió a unas 300 de sus reuniones.

Universidad de Cambridge.

En éstas se presentaban y comentaban de modo informal los nuevos


artículos y desarrollos que iban apareciendo en física. La mayoría de
las veces eran sus miembros quienes hacían las presentaciones,

Gentileza de Helmer Campillo 12 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

pero también a veces tenían la suerte de contar con la exposición en


directo de algún científico distinguido, como James Franck o Niels
Bohr. En este entorno Paul fue haciéndose poco a poco ligeramente
menos introvertido y desarrollando un poco más sus habilidades
sociales, si bien su gusto por trabajar en solitario se mantuvo
durante el resto de su vida, para el asombro de sus colegas, quienes
veían en la colaboración y el trabajo en grupo el modelo del trabajo
de investigación.
Por lo que respecta al rumbo de su investigación, en principio, y de
acuerdo a su primer enamoramiento con la teoría de la relatividad,
deseaba profundizar más en este campo y, de este modo, se dirigió a
Cunningham, experto de Cambridge en la materia. No tuvo fortuna,
al menos aparentemente, pues Cunningham rehusó la supervisión
de su carrera investigadora. Fue asignado a Ralph Fowler, hombre
con intereses en la nueva física cuántica que se estaba gestando en
la Europa continental y con muchos contactos. Para Paul, sin
embargo, el hecho de abandonar su idea de profundizar en la teoría
de la relatividad y adentrarse en una teoría cuántica para él
completamente desconocida supuso inicialmente una gran
decepción. Además Fowler era un director problemático en opinión
de sus estudiantes: era bastante indisciplinado y muy difícil de
encontrar cuando se le quería hacer una consulta. Dado el carácter
profundamente independiente y autónomo de Paul, esto no supuso
mucho problema, y al poco tiempo de comenzar a estudiar lo que
Fowler le había encomendado como preparación encontró que la
materia era cualquier cosa menos falta de interés:

Gentileza de Helmer Campillo 13 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Previamente no había oído nada acerca de la teoría de Bohr, fue


como abrirme los ojos. Me sorprendió mucho que uno pudiera
hacer uso de las ecuaciones de la electrodinámica clásica dentro
del átomo. Para mí los átomos habían sido siempre
considerados como unas cosas muy hipotéticas, y he aquí que
había gente que trabajaba con ecuaciones para estudiar la
estructura del átomo.

La sorpresa de Paul debe ser entendida, puesto que en el año 1923


en que nos encontramos la física cuántica era una teoría que había
supuesto una revolución total en la forma de entender la física, pero
que por otra parte tenía muchos problemas y además proporcionaba
muy pocos resultados. Los físicos de todo el mundo estaban
abrumados frente a una teoría que no comprendían, una teoría que
era medio destreza y medio arte, una teoría que suponía que los
primeros principios de antaño eran inválidos mientras que los
nuevos primeros principios estaban en gran medida por descubrir.
De resultas de ello, muchos físicos se amarraron a los
conocimientos clásicos y decidieron que no querían dedicarle su
tiempo, otros decidieron que quizá sí valiera la pena y se
embarcaron en una empresa de rumbo incierto. Como veremos en el
próximo capítulo, serán sobre todo los físicos de la nueva
generación -Dirac entre ellos- los que harán que la teoría avance
espectacularmente.

Gentileza de Helmer Campillo 14 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Regresando al período de formación de Paul vemos cómo en muy


poco tiempo será capaz de convertirse de estudiante a científico
reconocido.

Paul Dirac

Tras sólo medio año en Cambridge enviará su primer artículo


científico. Sólo diez años después de su entrada en Cambridge le
será concedido el premio Nobel.
Este fue el resultado de un período en que, como él mismo dice, sólo
la investigación ocupaba su mente. Así, se concentró en exclusiva
en el trabajo científico día tras día, salvo los domingos, en que un
solitario paseo por las montañas le servía para recuperarse del
estudio intenso semanal y quizá para que se le ocurrieran nuevas
ideas que desarrollar la semana siguiente.

Gentileza de Helmer Campillo 15 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

En los dos años siguientes, hasta 1925 en que concluye su etapa de


formación y de anonimato internacional, publicó siete artículos
científicos. El primero de ellos sobre un problema de mecánica
estadística sugerido por Fowler, pero sin un especial interés ni una
especial repercusión. Además de éste, el resto de sus artículos
iniciales versan sobre una variedad de temas -relatividad, mecánica
estadística, astrofísica y teoría cuántica- que hacen difícil intuir con
claridad cuál será su inclinación futura.
Sin embargo, Paul ha desarrollado ya las maneras científicas que le
caracterizarán en sus contribuciones más destacadas: concisión,
claridad conceptual y presentación técnica precisa, además de
desarrollar lo que para él es una diversión, que consiste en tomar
unas ecuaciones de cualquier teoría no relativista e intentar
transcribirlas de modo que sean compatibles con la relatividad
especial. Esta habilidad para trabajar con las ecuaciones es sin
duda la mayor virtud de este científico medio físico medio
matemático. Nadie se le puede comparar, ni por la destreza con que
lo hace ni por la diversión que encuentra en ello. Él mismo,
recordando estos primeros tiempos como investigador, reconoce
Era más bien como un juego, al cual me dedicaba a la menor
oportunidad, y a veces el resultado era lo suficientemente
interesante para mí como para ser capaz de escribir un pequeño
artículo sobre él.

Tiempo después resume de un modo similar su forma de trabajo

Gentileza de Helmer Campillo 16 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Gran parte de mi trabajo consiste enjugar con las ecuaciones y


ver qué es lo que dan.

En cualquier caso, hasta 1925 Dirac ha demostrado, especialmente


a sus colegas de Cambridge y a sí mismo, ser un físico prometedor,
con unas habilidades matemáticas destacadas y de especial
aplicación a la resolución de problemas teóricos, pero cuyas
contribuciones no han sido especialmente notorias ni originales, y
con un futuro completamente incierto, tanto por lo que respecta al
campo en que se especializará como a la altura que será capaz de
alcanzar en el mundo de la investigación científica. Como veremos a
continuación, los últimos meses de 1925 serán cruciales, tanto para
la vida de Paul Dirac como para el desarrollo de la mecánica
cuántica.

Gentileza de Helmer Campillo 17 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 2
La física en 1925: Dirac entra en escena

La física cuántica comenzó en 1900 con una hipótesis realizada por


Planck, según él mismo “en un acto de desesperación”, que
conseguía -tras años de intentos infructuosos- explicar de modo
satisfactorio el espectro de radiación emitido por un cuerpo caliente.

Max Planck

Dicha propuesta consistía en admitir que la radiación que se emite


por el cuerpo sólo puede hacerlo en forma de paquetes o “cuantos”
de determinada energía. De esta manera, la energía emitida en

Gentileza de Helmer Campillo 18 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

forma de radiación de frecuencia v ha de ser múltiplo entero de la


energía mínima:

E = hv

donde, proponía Planck, h era una nueva constante de la


naturaleza.
Esta aventurada consideración permitió obtener unos resultados
teóricos que concordaban perfectamente con los datos de las
observaciones y respondían, aunque de un modo ciertamente
inquietante, al misterio del espectro del cuerpo caliente o, hablando
con más propiedad y considerando dicho cuerpo como emisor ideal,
al cálculo del espectro del cuerpo negro.
Pocos años después, en 1905, Einstein, en su annus mirabilis,
asentó no sólo las bases de la teoría de la relatividad, sino que
también proporcionó un sólido fundamento para el desarrollo de la
física cuántica que tanto le disgustaría posteriormente (según él era
una teoría incompleta y provisional). Afirmó que “no sólo los objetos
calientes emiten energía en forma de paquetes sino que la radiación
misma debe consistir en múltiplos de paquetes de energías de
Planck”. Esto es, ampliaba la cuantización de la energía a toda la
naturaleza.
Bohr, en 1913, partiendo del modelo atómico de Rutherford, que
imaginaba al átomo como un sistema planetario en que la carga
positiva estaba localizada en el centro (todavía faltan dos décadas
para que se descubra el neutrón) y en el que las cargas negativas

Gentileza de Helmer Campillo 19 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

orbitaban a su alrededor, propuso la siguiente regla de


cuantización: las únicas órbitas estables son aquéllas cuyo
momento angular, L = mvr, es múltiplo de la constante de Planck
racionalizada ћ = h/2π.

L = nћ

Puede así despejar la velocidad:

v = m ћ /mr

Por otra parte obtiene, al igualar la fuerza de atracción electrostática


y la fuerza centrífuga del electrón en su órbita circular de radio r,
cuya aceleración es v2/r

con kC constante de Coulomb y m y e masa y carga del electrón, y al


introducir la expresión para la velocidad anteriormente obtenida:

De aquí se puede despejar el radio de la órbita como:

Gentileza de Helmer Campillo 20 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Y en particular para la primera órbita, n = 1, obtuvo el llamado


primer radio de Bohr:

Este tamaño resultó ajustarse asombrosamente bien a los


resultados de las observaciones del átomo de hidrógeno (que sólo
tiene un electrón). Además pudo obtener los niveles energéticos para
dicho átomo, también en buena concordancia con las
observaciones. Al año siguiente su idea de existencia de órbitas
estacionarias obtuvo también una confirmación experimental. En
1922 recibe el premio Nobel de física.
Louis de Broglie, aristócrata francés que con el tiempo llegará a
heredar el título de duque a la muerte de su hermano, dará una
vuelta de tuerca más a la teoría. Si bien Louis de Broglie estudió
historia, animado por su hermano se decide a estudiar física y
propone en su tesis doctoral de 1924 el que será el primer gran
avance desde la presentación del modelo atómico de Bohr: sugiere la
hipótesis de que al igual que la radiación electromagnética tiene una
naturaleza dual onda-partícula (la existencia de las partículas o
cuantos de luz, llamados fotones, ya ha sido firmemente admitida

Gentileza de Helmer Campillo 21 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

tras las explicaciones del efecto fotoeléctrico o del efecto Compton)


cualquier cuerpo en movimiento tiene una onda asociada.

Niels Bohr
Nació en Copenhague en 1885. Se dedicó desde sus
comienzos a la física cuántica, en una época en que sus
principios eran vagos y contradictorios y el número de
practicantes escaso. Tras
completar su formación en
Manches- ter bajo la
supervisión de Ernst
Rutherford, publica en 1913 su
modelo atómico, que parte del
de Rutherford pero incluye el
concepto de cuantifícación. El
éxito del modelo de Bohr para
explicar el espectro del átomo
de hidrógeno-puede verse
como fruto de la casualidad;
sin embargo, para muchos como Einstein el razonamiento
cuidadoso de Bohr a partir de los inestables principios de la
primera física cuántica es una joya: “la forma más sublime de
musicalidad en la esfera del pensamiento".
Su forma de hacer ciencia era muy particular: se basaba en la
conversación. La exposición oral de sus ideas, a menudo de
un modo lento y dubitativo, era su forma principal de avanzar

Gentileza de Helmer Campillo 22 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

en ellas. Una vez abordó al joven Heisenberg y pese a


encontrarse éste enfermo y con fiebre le hizo entablar un
debate durante horas sobre una cuestión teórica: Heisenberg
desde la cama y Bohr junto a ésta. Con Einstein tanto su
amistad como sus conversaciones fueron profundas y
duraderas por más de veinte años.
Sus importantes logros científicos le hicieron merecedor del
premio Nobel en 1922, pero su influencia personal fue quizás
todavía más importante: el Instituto Bohr, creado en
Copenhague en 1921, aglutinó en torno a su persona a
algunos de los científicos más importantes del momento: Pauli,
Heisenberg, Dirac, Landau, Teller, Gamow...
Bohr se dirigía siempre a sus alumnos, a sus colegas e incluso
a ministros y presidentes en un tono muy directo y con total
sinceridad, lo que causaba una honda impresión en ellos. En
palabras de Rosenfeld, uno de sus colaboradores, los
visitantes acudían en masa al Instituto “a ver al científico,
pero encontraban al hombre, en el pleno sentido de la palabra
Por otra parte, pese a ser un hombre de tal influencia y de una
personalidad tan penetrante, tenía pocas de las cualidades
que se le podrían suponer en cuanto a su oratoria. Sus
presentaciones "no eran completamente inteligibles, ni
acústicamente ni de la otra forma".
Durante la Segunda Guerra Mundial participó como asesor
científico en el proyecto Manhattan de construcción de la
bomba atómica. En una de sus visitas Niels Bohr, quien

Gentileza de Helmer Campillo 23 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

debido a las medidas de seguridad pasó a ser Nicholas Baker,


conoció a un joven veinteañero con quien podía discutir sobre
cualquier cuestión sin que necesariamente le diera la razón -
tal y como hacía la mayoría abrumada por su renombre
mundial-, su nombre era Richard Feynman.
Niels Bohr era de complexión atlética y en su juventud practicó
deportes con cierto éxito. Su hermano menor Harald fue
todavía un poco más lejos que él, en lo que a deporte se
refiere, y ganó una medalla de plata en los Juegos Olímpicos
de 1908 con la selección de fútbol danesa.
Niels Bohr murió en 1962. Su hijo Aage siguió sus pasos en
física y logró también el premio Nobel, en 1975.
La Editorial NTVOLA le ha dedicado una obra de la colección
Científicos para la Historia titulada De la teoría atómica a la
física cuántica. Bohr, escrita por Jesús Lahera Claramonte.

De este modo se extiende así la naturaleza dual onda-partícula no


sólo a toda la radiación sino también a toda la materia.

Werner Heisenberg

Gentileza de Helmer Campillo 24 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Nació en Würzburgo (Alemania) a finales de 1901. Desde muy


joven mostró talento para la música si bien decidió finalmente
que las creaciones de Einstein le impresionaban mucho más
que las de Mozart o Beethoven y se decidió a estudiar física en
la Universidad de Münich.
Allí conoció a Wolfgang Pauli,
con quien trabaría una
amistad que duraría toda su
vida, a! igual que la
colaboración científica entre
ambos.
Bajo la dirección de Arnold
Sommerfeld completó su
tesis doctoral y, junto con
Pauli, siguió estudiando en
la Universidad de Gotinga
bajo la supervisión de Max Born. El hecho de que tanto
Sommerfeld como Born fueran figuras punteras en la nueva
física cuántica, lo mismo que Niels Bohr con quien tiene la
suerte de poder dialogar en sus numerosas visitas, provocó
que el joven Heisenberg -tal como él mismo reconoció
posteriormente- fuera confrontado con la nueva física cuántica
antes incluso de conocer los fundamentos de la física clásica.
Tanto es así que en su presentación de tesis doctoral se
mostró extremadamente brillante para responder a las
preguntas teóricas, pero incapaz para responder a las

Gentileza de Helmer Campillo 25 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

cuestiones experimentales que un miembro del tribunal le


planteó. El resultado, tras fuertes discrepancias en el tribunal,
fue un aprobado mediocre. Esta confrontación directa con los
primeros principios cuánticos fue, no obstante, enormemente
provechosa para el imaginativo Heisenberg quien, en 1925, se
toma un descanso de quince días para recuperarse de una
fuerte fiebre del heno en la isla de Helgoland, situada en el
Mar del Norte, y regresa de ella con el germen de una nueva
teoría: la mecánica cuántica. Esta teoría, en la versión que se
conocerá como mecánica matricial, será desarrollada por él
mismo junto con Jordán y Born.
En 1927 formula el famoso principio de indeterminación o de
incertidumbre que lleva su nombre y cinco años después
recibe el premio Nobel de física por su formulación de la
mecánica cuántica.
Durante la Segunda Guerra Mundial participó en el fallido
proyecto alemán de construcción de la bomba atómica.
Con Paul Dirac mantendrá también una relación de amistad y
colaboración científica, al igual que con Pauli, lo que no deja de
ser curioso pues Pauli siempre se mostrará un feroz crítico de
las ideas de Dirac.
Falleció en Münich el 1 de febrero de 1976.
La Editorial NIVOLA le ha dedicado una obra de la colección
Científicos para la Historia titulada Ciencia, incertidumbre y
conciencia. Heisenberg, escrita por Antonio Fernández-
Rañada.

Gentileza de Helmer Campillo 26 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Visto de otra manera, puede entenderse que la propuesta de De


Broglie es que no sólo lo que oscila existe como paquetes dados de
energía (cuantos) sino que todo lo que tiene energía debe
comportarse como una onda en alguna región del espacio y oscilar
en función de su frecuencia obedeciendo la ley de Planck. Ahora
bien, ¿cuál es esa frecuencia? De Broglie obtiene:

donde p es el momento lineal de la partícula y c la velocidad de la


luz. Davisson y Germer serían capaces de observar por primera vez
las “ondas de materia” en 1927 cuando obtuvieron interferencia de
electrones justamente con la frecuencia propuesta por De Broglie.

§. La mecánica cuántica
Llegamos a 1925 y la física cuántica comienza su transformación en
una teoría que permitirá realizar cálculos con precisiones
asombrosas y en aplicaciones muy diversas. Hasta el momento el
mayor éxito de la nueva teoría era su aplicación al átomo de
hidrógeno que con tanta maestría había desarrollado Bohr (con
colaboración posteriormente de Sommerfeld, entre otros). Sin
embargo, la aplicación a átomos más pesados proporcionaba
resultados descorazonadores.
Tendría que ser una nueva generación de físicos, salvo excepciones
como la de Schrödinger, todos menores de treinta años, quien

Gentileza de Helmer Campillo 27 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

realizara el nuevo salto conceptual: Heisenberg, Schrödinger, Dirac,


Pauli y Jordán, entre otros, fueron algunos de estos artífices.
Retomemos el hilo cronológico en la vida de Dirac en el año 1925 y
asistamos a su transformación -en el breve plazo de unos años, si
no meses- de físico prometedor a figura histórica de renombre
universal.
En el verano de 1925 Werner Heisenberg, físico alemán sólo 8
meses mayor que Dirac, impartió una ponencia en Cambridge sobre
una materia sin trascendencia. Sin embargo, a través de
conversaciones informales, Ralph Fowler (recordemos, el director
académico de Dirac) puede intuir que el joven alemán ha sido capaz
de obtener reglas espectroscópicas, tal y como Bohr hiciera para el
átomo de hidrógeno, de una manera totalmente novedosa. En
efecto, en agosto Fowler recibe un borrador previo de un asombroso
artículo de Heisenberg y se apresura a ofrecérselo a Dirac para que
lo estudie con detalle: “¿Qué opinas de esto? Estaré encantado de
saberlo” escribe en el margen superior de la copia que le pasa a
Dirac.
En un primer momento, Dirac no reconoce la genialidad del
artículo. De hecho, lo encuentra poco interesante. Los primeros
contactos de Dirac con la teoría cuántica fueron a través de la teoría
encuadrada en el modelo Bohr-Sommerfeld, que hacía uso extensivo
de las variables de acción y ángulo. Sin estos conceptos en el
artículo, Dirac pensaba que no podía haber grandes expectativas de
cálculo en él. Tal y como explicará años después, en un

Gentileza de Helmer Campillo 28 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

reconocimiento de los grandes pioneros que le honra, su visión era


muy limitada:
Estaba muy impresionado por las variables de acción y ángulo.
Ahí se encuadraban la mayor parte de mis trabajos, estaba muy
limitado. Ahora puedo ver que era un error; sólo pensando en
variables de acción y ángulo nunca habría llegado a la nueva
mecánica. Así que, sin Heisenberg y Schrödinger nunca lo
habría hecho por mí mismo.

Sólo después de dos semanas de estudiar el artículo fue capaz de


ver el enfoque revolucionario que sugería Heisenberg en el mismo.
Para comenzar, Heisenberg proponía que se debía construir una
teoría que sólo hiciera intervenir magnitudes observables, como la
frecuencia (o la energía), y no que hiciera uso, tal y como las reglas
de cuantificación, de relaciones entre las magnitudes inobservables,
como la posición o el momento.
Así, si todos los intentos por adscribir al electrón una posición
concreta habían resultado infructíferos, pues el proceso de medida
directa era imposible, se debía de prescindir del uso de tal cantidad
en la nueva teoría. Heisenberg argumentaba que dado que en la
física clásica para estudiar la energía por unidad de tiempo que
emite un electrón oscilante había que realizar un desarrollo en serie
de Fourier de la posición del electrón x(n), en la teoría cuántica
debían regir las mismas expresiones siguiendo el principio de
correspondencia-(o la búsqueda de analogía entre las ecuaciones de

Gentileza de Helmer Campillo 29 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

movimiento clásicas y cuánticas) si bien abandonando los


significados clásicos de posición o momento:

x(n), que podríamos haber representado x(n,t), representa el “análogo


a la posición en la teoría clásica” en el instante t para un electrón
situado en el estado estacionario n-ésimo. Por su parte, x(n,α)
designa la amplitud en el desarrollo de Fourier para la frecuencia
ν(n,α).
Sin embargo, x(n) no es directamente observable y Heisenberg busca
reemplazarlo por una expresión que tenga un significado medible.
Propone así que se reemplacen las frecuencias v(n, α) por v(n, n - α),
de interpretación mucho más sugerente: v(n,n - α) es la frecuencia
correspondiente a la transición del estado estacionario n al n - α.
Los coeficientes x(n, α) se sustituyen de un modo análogo por x(n, n
- α), con la interpretación de ser las amplitudes de cada transición,
de modo que las intensidades de las radiaciones emitidas en cada
transición n → n - α, que sí son observables, serán |x(n, n - α)|2.
De este modo, las componentes individuales del desarrollo de
Fourier serán las “cantidades”:

Gentileza de Helmer Campillo 30 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Observamos que ese misterioso conjunto de cantidades que


componen cada término del desarrollo de Fourier son unos “tableros
bidimensionales” compuestos por la disposición de números en filas
y columnas según el nivel inicial (por ejemplo ni) y la amplitud de la
transición (por ejemplo αi), esto es:

Como quizá alguno de nuestros lectores haya advertido, este


“tablero” no es sino una matriz. Bien, notemos que en aquella época
el cálculo matricial, si bien ya había sido desarrollado algunas
décadas antes por Cayley, no era en absoluto de uso extendido, por
lo que el carácter de matriz de los “tableros de Heisenberg” no fue
reconocido hasta unos cuantos meses después.
Para nosotros, con esta perspectiva del cálculo matricial en mente,
resulta totalmente evidente (pero no lo fue para Heisenberg) que el
resultado del producto de dos de tales cantidades “análogas a las
magnitudes clásicas de posición” x e y se obtenga por:

pues es la bien conocida regla de multiplicación de matrices. Y, en


particular, para los factores de amplitud:

Gentileza de Helmer Campillo 31 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Resultó, sin embargo, enormemente preocupante para Heisenberg el


hecho de que la ley de multiplicación que había obtenido no fuera
conmutativa (recordemos que dadas dos matrices rey el producto xy
no es igual en general al producto yx) ¡e incluso llegó a considerar
que esto era un fallo en su teoría!
Volviendo a Dirac, recordemos que inicialmente no fue consciente
de las enormes posibilidades que abría la nueva formulación, si bien
la situación cambió tras unos días. En particular le preocupaba, al
igual que a Heisenberg, la extraña aparición de variables no
conmutativas y se esforzó por encontrar -siguiendo el espíritu del
principio de correspondencia- un equivalente clásico para la
cantidad xy - yx, que él mismo bautizó como “conmutador”. Su
intenso trabajo y concentración dio sus frutos justamente en un día
de descanso.
Fue en una de mis excursiones de domingo en octubre de 1925
cuando estaba pensando mucho en esa uv - vu, a pesar de mi
intención de relajarme, que pensé en los corchetes de Poisson.
Recordé algo que había leído alguna vez en libros avanzados de
dinámica acerca de estas extrañas cantidades, los corchetes de
Poisson, y por lo que podía recordar parecía haber una estrecha
semejanza entre el corchete de Poisson de dos cantidades, u y
v, y el conmutador uv - vu. [...] Era una situación muy

Gentileza de Helmer Campillo 32 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

inquietante y resultó imperativo para mí revisar mi conocimiento


sobre los corchetes de Poisson y en particular encontrar la
definición de corchete de Poisson. Los libros que tenía en casa
eran todos demasiado elementales y no los mencionaban. No
podía hacer nada más pues era domingo por la tarde y todas
las bibliotecas estaban cerradas. Tuve que aguardar
impacientemente a lo largo de aquella noche sin saber si aquella
idea era realmente buena o no, pero aun así mí confianza creció
gradualmente durante el curso de la noche. A la mañana
siguiente me apresuré a ir a una biblioteca tan pronto como
abrieron y busqué los corchetes de Poisson en el “Dinámica
analítica" de Whittaker. Allí encontré justo lo que buscaba.

Resulta curioso que una de las primeras aportaciones de Dirac a la


nueva mecánica cuántica fuera el establecimiento de la analogía
entre el clásico corchete de Poisson y el cuántico conmutador. La
justificación de la validez de la nueva teoría cuántica por medio del
principio de correspondencia (esto es, de la búsqueda de la analogía
existente en la física clásica) será el primer resultado importante de
Dirac, y a la vez será algo contra lo que años después luchará él
mismo: el recurso extensivo al principio de correspondencia para la
construcción de la nueva teoría será considerado posteriormente por
él un recurso fútil y obsoleto.

Los corchetes de Poisson


En 1809, el físico matemático francés Siméon-Denis Poisson

Gentileza de Helmer Campillo 33 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

introduce los corchetes que llevan su nombre. Dadas dos


funciones de n variables expresadas en coordenadas
canónicas x(q1, q2,…, qn) e y(p1, p2,…, pn) se define el
paréntesis o corchete de Poisson como:

Es un operador de uso fundamental en mecánica analítica, en


especial para estudiar la evolución temporal de un sistema
dinámico en la formulación hamiltoniana. Así las constantes
del movimiento (las
cantidades invariantes y
que, por tanto, lo
caracterizan) cumplen
{x,H} = 0
siendo H el hamiltoniano.
De hecho, aunque la idea de
la conexión con la mecánica
cuántica fue una ocurrencia
casual, es obvio que el
formalismo de la dinámica
hamiltoniana trasladado al
mundo cuántico puede ser formulado mediante el álgebra de
los corchetes de Poisson.

Gentileza de Helmer Campillo 34 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Aquella mañana de un lunes de octubre Dirac conjetura que la


relación entre el conmutador [x, y] que aparece en la teoría cuántica
y el corchete de Poisson {x, y} es:

Con la definición de los corchetes de Poisson es capaz de obtener


sin dificultad las llamadas leyes de conmutación:

donde δjk es la delta de Kronecker, esto es, la última expresión se


entiende

También de la teoría clásica deduce que:

donde H representa el hamiltoniano (matriz cuyos términos son las


energías de transición). Por lo que, en particular, si se introduce la

Gentileza de Helmer Campillo 35 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

H como variable x, se tiene en virtud de esta expresión y de la


primera de las relaciones de conmutación:

Es decir que el hamiltoniano no varía con el tiempo. Dicho de otro


modo ¡se obtiene la ley de conservación de la energía!
A partir de estas ideas comienza a escribir su famosísimo artículo
“Las ecuaciones fundamentales de la mecánica cuántica”. Con la
mediación de Fowler, sólo tres semanas después de su recepción el
artículo se publica en los Proceedings of the Royal Society. Sin
embargo, desafortunadamente, fue demasiado tiempo, pues en el
otoño de 1925 varios físicos descubrieron las relaciones de
conmutación: Born y Jordán fueron los primeros en publicar un
artículo con ellas, a continuación otro artículo de Born, Jordán y
Heisenberg hizo uso de las mismas, Weyl y Pauli las propusieron
aunque no las publicaron y Slater, en los Estados Unidos, las
obtuvo independientemente un poco después que Dirac. En
cualquier caso el artículo del desconocido Dirac causa un gran
revuelo en la física cuántica del momento, tal y como reflejan los
comentarios de algunos de sus pioneros.
Así, el mismo día en que recibe el artículo, Heisenberg escribe a
Bohr:
“Hoy he recibido un trabajo de Dirac en el que desarrolla la
parte matemática de la nueva mecánica cuántica sobre la base

Gentileza de Helmer Campillo 36 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de mi trabajo (independientemente de Born y Jordán)... en su


estilo de escritura algunas partes de él me agradan más que las
de Born y Jordán”.

Sólo unos días después, el mismo Heisenberg escribe a su amigo


Pauli:
“Un inglés que trabaja con Fowler, Dirac, ha rehecho de modo
independiente las matemáticas de mi trabajo (esencialmente lo
mismo que en la “Parte I” del artículo Born-Jordan). Born y
Jordán quizá estén un poco disgustados por ello, pero en
cualquier caso ellos lo hicieron primero y ahora sabemos
realmente que la teoría es correcta”.

Y no es menos llamativo el modo en que Born describe su reacción


al recibir el artículo:
“Fue -lo recuerdo bien- una de las mayores sorpresas de mi vida
científica, pues el nombre Dirac era completamente desconocido
para mí, el autor parecía ser un joven, y aun así todo estaba
perfectamente en su lugar de un modo admirable”.

Heisenberg escribe al ahora famoso Paul Dirac en los siguientes


términos:
“Espero que no esté molesto por el hecho de que partes de sus
resultados hayan sido ya encontrados y publicados aquí
independientemente en dos artículos -uno de Born y Jordán, y
otro de Born, Jordán y yo mismo- en Zeitschrift für Physik. Sin

Gentileza de Helmer Campillo 37 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

embargo, esto no hace que sus resultados sean menos


importantes; por una parte, sus resultados, especialmente en lo
que concierne a la definición general del cociente diferencial y la
conexión de las condiciones cuánticas con los corchetes de
Poisson, van considerablemente más allá que los trabajos
mencionados y, por otra parte, su artículo está escrito mejor y
más concisamente que nuestra formulación allí dada”.

En estos comentarios se observa que, como decíamos, la enorme


capacidad de Dirac para abstraer ideas de un modo conciso y
ofrecerlas en un marco consistente es una habilidad matemática
muy valorada por sus colegas.

Max Born y Pascual Jordán


Max Born nació en 1882 en Breslau (Alemania), actualmente
Wroclaw (Polonia). Estudió en diversas universidades antes de
recalaren Gotinga, donde entra en estrecho contacto con Klein,
Hilbert y Minkowsky. En particular, Hilbert se convertirá en su
mentor tras reconocer sus excepcionales habilidades para las
matemáticas. Born comienza su carrera docente en Gotinga, si
bien pasa por las universidades de Berlín y Frankfurt antes
de regresar a Gotinga en 1921 a ocupar tanto el puesto de
profesor de física teórica como el de director del nuevo Instituto
de Física Teórica.
Por su parte, Pascual Jordán nació en Hannover (Alemania) en
1902, si bien su bisabuelo paterno había sido un noble

Gentileza de Helmer Campillo 38 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

español de apellido Jordá. Comenzó sus estudios en la


universidad técnica de esta ciudad pero la abandonó sin
terminarlos en 1923 para trasladarse a Gotinga a estudiar
primero matemáticas bajo la tutela de Richard Courant y
después física con la dirección de Max Born.
A mediados de 1925 Born recibe un artículo de Heisenberg
con el fin de que lo revise y, si lo considera oportuno, solicite
su publicación. Notemos como el proceso actual de revisión de
artículos científicos era bien distinto en aquella época: el modo
habitual de publicar era enviar el artículo a un personaje de
renombre quien, si lo consideraba correcto y de importancia,
era el encargado de solicitar a una revista su publicación.
Born admite la genialidad de la aportación de Heisenberg y
envía el artículo para su publicación. Además, reconoce en él
la aparición de esas entidades matemáticas conocidas como
matrices -algo que Heisenberg no había sabido ver- y, junto
con Jordán, que ya había dejado de ser su alumno, reescribe
las ideas de Heisenberg utilizando el álgebra matricial. Al
contrario de lo que sucede para la mayoría de físicos del
momento, para ambos resultan ser las matrices unas
herramientas bastante conocidas: Born las aplicó años antes
en su teoría de redes de difracción y Jordán las utilizó con
cierta frecuencia en sus trabajos matemáticos bajo la dirección
de Courant. De esta manera, puede decirse que la mecánica
cuántica, en su formulación matricial, fue creada por
Heisenberg, Born y Jordán en 1925. Pese a ello será

Gentileza de Helmer Campillo 39 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Heisenberg el único que recibirá el premio Nobel en 1932. Born


tendrá que esperar hasta 1954, para un reconocimiento con
un retraso difícil de explicar y Jordán, en una actitud todavía
más complicada de entender, nunca será galardonado con
dicho premio.
En cualquier caso, los trabajos de Born seguirán encaminados
a un mejor entendimiento de la mecánica cuántica, de entre
los que es especialmente
importante su interpretación
estadística de la mecánica
cuántica, publicada en
1926, y que proporciona
significado a la función de
onda, algo elusivo hasta
entonces para la comunidad
física: el cuadrado de la
función de onda es, salvo
un factor de
proporcionalidad, la función
de densidad de
probabilidad de encontrar a la partícula en un entorno
diferencial. Tuvo que emigrar a Gran Bretaña al ser clasificado
como judío, siendo no obstante luterano, y tomó una clara
posición pacifista: frente a la proliferación de armamento
nuclear firmó el manifiesto Russell-Einstein. Regresará
finalmente a Alemania, donde en 1970, fallecerá. De sus

Gentileza de Helmer Campillo 40 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

descendientes, resultará ser el más famoso su nieta la


cantante y actriz australiana Olivia Newton-John.
Jordán, por su parte, continuó con la mecánica cuántica
durante la década de los treinta, introduciendo ideas pioneras
de la teoría cuántica de campos, y además, en matemáticas,
junto con Wigner y Von Neumann, introdujo lo que se conoce
como álgebra de Jordán (o de Von Neumann). Sus colegas
siempre lo vieron más como matemático que como físico. Se
alistó en las filas del partido nazi y por ello perdió su plaza de
profesor tras el final de la guerra, hasta 1953 en que la
recuperó. Sus intereses, sin embargo, fueron alejándose cada
vez más de la física y, utilizando sus conocimientos
matemáticos, prefirió dedicarse sucesivamente a la
meteorología, la biología y la geología. En 1980 falleció, a la
edad de 78 años, mientras llenaba de fórmulas un manuscrito
en su mesa de cocina.

En particular, Heisenberg y Dirac iniciarán entonces un intercambio


científico de ideas, además de una amistad que durará toda la vida.
Es interesante ver la profunda admiración que Dirac confesó
profesar a Heisenberg desde aquellos días. Muchos años después
recordará:
Tengo las mejores razones para ser admirador de Werner
Heisenberg. Él y yo éramos jóvenes investigadores en la misma
época, de la misma edad, trabajando en el mismo problema.
Heisenberg tuvo éxito donde yo fallé. Había una gran cantidad

Gentileza de Helmer Campillo 41 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de datos espectroscópicos acumulados en aquel momento y


Heisenberg encontró el modo adecuado de manejarlos. Al
hacerlo inició la era dorada de la física teórica, y durante unos
pocos años después era fácil para cualquier estudiante de
segunda hacer un trabajo de primera fila.

La humildad de Dirac le impidió añadir que él mismo fue de


aquéllos que ayudó a crear aquella era dorada y que sus propias
contribuciones permitieron futuras extensiones de la teoría, de
modo que un tiempo después de su creación las ecuaciones de
campo de Heisenberg eran modeladas a partir de la ecuación del
electrón de Dirac de 1928.
Pocos meses después, un nuevo personaje entra en la escena de la
nueva era cuántica: Erwin Schrödinger. En diciembre de 1925
Schrödinger finaliza una teoría atómica completamente novedosa en
que los fenómenos cuánticos se expresan como un tipo de
fenómenos ondulatorios, siguiendo los trabajos previos de Louis de
Broglie. El primero de sus artículos verá la luz en marzo de 1926.
Según Schrödinger, toda la información del sistema está contenida
en la llamada función de onda ψ(x, t), por simplicidad suponemos
aquí una única dimensión espacial, de forma que el comportamiento
de una partícula de masa m sujeta a un potencial V(x) es descrito
mediante la siguiente ecuación diferencial:

Gentileza de Helmer Campillo 42 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

o bien haciendo explícitas las variables de la función de ondas y la


función potencial como:

Ésta es la llamada ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo.


Pese a desconocerse en aquel momento si el enfoque ofrecido por
Schrödinger tenía alguna relación con la mecánica matricial, fue
recibido con entusiasmo por muchos físicos del momento, pues
estaban mucho más acostumbrados a trabajar con ecuaciones
diferenciales que con las exóticas matrices. Sin embargo,
Schrödinger no consiguió dar un sentido físico a esa función de
onda, es decir, explicar cuál era su significado y cómo debía
interpretarse. Será Max Born quien propondrá interpretar no la
función de onda sino el cuadrado de la misma

como densidad de probabilidad, esto es, la probabilidad de


encontrar la partícula entre x y x + dx es proporcional a |ψ(x,t)|2dx.
Obsérvese que la función de onda puede ser no real sino compleja, y
que, por tanto, hemos de representar así el cuadrado, donde ψ*(x,t)
designa el complejo conjugado de la función de onda.
Si se puede separar la parte espacial de la temporal

Gentileza de Helmer Campillo 43 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

donde E es la energía de la partícula, entonces la parte espacial de


la función de onda ∅(x) satisface:

tal y como se puede comprobar fácilmente realizando las derivadas


parciales en la ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo,
considerando

Es esta nueva expresión la llamada ecuación de Schrödinger


independiente del tiempo. Las funciones de onda ψ(x,t), que permiten
separar de este modo la parte espacial de la temporal, se denominan
estacionarias, pues su densidad de probabilidad no depende del
tiempo. Es fácil ver que:

Observará el lector que mediante la teoría de Schrödinger se llega al


cálculo de los estados estacionarios a los que también hace

Gentileza de Helmer Campillo 44 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

referencia la mecánica matricial de Heisenberg (y Born, Jordán,


Dirac), si bien la conexión entre ambas parece, más que lejana,
imposible. Sin embargo, el preocupante hecho de que existieran dos
teorías que hicieran referencia al mismo campo de la física con
formulaciones totalmente distintas y numerosos partidarios de la
una o de la otra fue solucionado con rapidez por el mismo
Schrödinger, quien demostró su equivalencia matemática (realmente
el primero en hacerlo, aunque no lo publicó, fue Wolfgang Pauli,
quien sí hizo circular sus resultados entre sus amigos germanos).
A partir de entonces cada grupo siguió trabajando con su teoría
acostumbrada, si bien, ocasionalmente, se utiliza para algunos
cálculos particulares la teoría rival por ser más sencilla. A este
respecto Dirac comenta
me sentí al principio un poco hostil hacia ella [la teoría de
Schrödinger]

lo cual persistió hasta que se demostró la equivalencia matemática


de ambas teorías, si bien aun así mantuvo el desagrado por algunas
de sus cuestiones de base, cuya ontología se negó siquiera a
plantearse. Así reconoce que
la cuestión de si las ondas ψ son reales o no, no es una cuestión
que me preocupe pues pienso que únicamente pertenece al
terreno de la metafísica.

En el verano de 1926 Dirac concluye el importante artículo “Sobre


la teoría de la mecánica cuántica”. En él aporta su particular visión

Gentileza de Helmer Campillo 45 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

sobre la fusión de la mecánica ondulatoria de Schrödinger y la


mecánica matricial de Heisenberg, además de otras ideas muy
valiosas, que veremos próximamente, como las que darán lugar a la
conocida como estadística Fermi-Dirac. Su artículo no causa
sorpresa porque ya no es un desconocido, tal y como había pasado
sólo unos meses antes con su artículo “Las ecuaciones
fundamentales de la mecánica cuántica”, pues Dirac ya tiene fama
mundial.

Erwin Schrödinger
Nació en 1887 en la Viena entonces perteneciente al imperio
austro-húngaro. Estudió con un tutor privado hasta los diez
años, en que ingresó en la escuela secundaria y después
realizó estudios universitarios en la misma Viena. Durante la
Primera Guerra Mundial fue
llamado por el ejército austríaco
y enviado al frente en la
frontera italiana. En esos años
se dedica especialmente a la
meteorología. En 1920, tras un
breve paso por Jena, donde
será asistente de Max Wien,
consigue un puesto en Stuttgart
y poco después en Breslau. Sus
movimientos por las
universidades europeas serán numerosos: Zúrich, Berlín,

Gentileza de Helmer Campillo 46 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Oxford, Graz, Berlín y finalmente Viena, serán sus destinos


más duraderos.
A principios de 1926, a raíz del trabajo realizado en las
navidades durante una escapada con su amante a los Alpes,
formuló de un modo completamente nuevo la titubeante
mecánica cuántica con una innegable explosión de
creatividad. Su “mecánica ondulatoria” fue mucho mejor
aceptada por la comunidad física que la teoría rival de
Heisenberg, Born y Jordán conocida como mecánica matricial.
Recibió el premio Nobel en 1933, junto con Dirac, con quien
compartía la idea de que la belleza matemática debía regir en
las teorías físicas. En sus últimos años se mostró reticente a
aceptar muchos de los logros de la física moderna. Como
muestra, en la década de los cincuenta se negó a realizar una
presentación sobre física nuclear por considerarla, más que
una ciencia, pura conjetura.
Por el contrario, realizó publicaciones en áreas muy dispares
de la ciencia: su libro de 1944, ¿Qué es la vida?, es una
sorprendente exposición de principios biológicos realizada
(¡por un físico!) en un momento en que algunas de sus
propuestas -especialmente, las relativas a la herencia
biológica- no estaban muy claras. Según dice James Watson,
uno de los descubridores del ADN, la lectura de este libro le
inspiró en su investigación de los genes y en su búsqueda de
la estructura de esta molécula.
Erwin Schrödinger murió en 1961 a los 73 años de edad.

Gentileza de Helmer Campillo 47 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

La sorpresa viene por la enorme profundidad de sus ideas, que le


hace ser considerado por sus colegas como un genio. El mismo
Heisenberg reconoce a Bohr sus grandes limitaciones al leer el
artículo de Dirac:
“Pienso que el trabajo de Dirac es extremadamente valioso,
puesto que traslada su interesante conjunto de ideas, al menos
parcialmente, a un lenguaje que uno puede entender. Sin duda
hay todavía mucho en su artículo que encuentro oscuro [...] Dirac
tiene un modo de pensar totalmente único y original, que -
precisamente por ese motivo- proporcionará los resultados más
valiosos, ocultos para el resto de nosotros. Pero él no tiene idea
de cuán difíciles son sus artículos para los seres humanos
normales”.

Una muestra de la fascinación que ejercía sobre los jóvenes


estudiantes (¡quizá de su misma edad!) es la siguiente:
“Dirac era casi misterioso. Todavía recuerdo la emoción con que
nosotros, los jóvenes estudiantes de aquellos años, mirábamos
en cada nuevo número de los Proceedings of the Royal Society
para ver si incluía un artículo de Dirac. [...] A menudo él se
sentaba sólo en una estancia de la biblioteca en una posición de
lo más incómoda y quedaba tan absorto en sus pensamientos
que apenas nos atrevíamos a entrar en la habitación temerosos
de poder distraerlo. Podía pasarse el día entero en la misma
posición escribiendo lentamente el artículo entero”.

Gentileza de Helmer Campillo 48 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Gentileza de Helmer Campillo 49 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 3
El alma más pura

En 1926 Dirac reorganiza algunos de sus trabajos y con ellos


finaliza su tesis doctoral. Mientras tanto Fowler le encarga que dé
un curso sobre mecánica cuántica en Cambridge. De esta manera,
por primera vez en toda Gran Bretaña la mecánica cuántica se
enseña en un curso reglado.
Sus aportaciones científicas siguen siendo de importancia. A finales
de agosto de 1926 descubre que para distribuciones de varias
partículas es posible tener dos estadísticas cuánticas: una con
funciones de onda simétricas para el caso de partículas que no
obedecen el principio de exclusión de Pauli -es decir que se pueden
superponer en un mismo estado cuántico- y otra con funciones de
onda antisimétricas si rige el citado principio de exclusión. Para su
sorpresa, Dirac recibe inmediatamente una carta de Enrico Fermi
en los siguientes términos:
“En su interesante artículo “Sobre la teoría de la mecánica
cuántica” (Proc. Roy. Soc. 112, 661, 1926) ha sacado adelante
una teoría sobre el gas ideal basada en el principio de exclusión
de Pauli. Una teoría del gas ideal prácticamente idéntica a la
suya fue publicada por mí a principios de 1926 (Zs. f. Phys. 36,
902, Lincei Rend., febrero 1926). Puesto que supongo que no ha
visto mi artículo le ruego le preste su atención”.

Gentileza de Helmer Campillo 50 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Dirac se disculpa inmediatamente por no haber incluido referencia


alguna a un trabajo que, realmente sí vio en su momento pero que
olvidó por completo a la hora de desarrollar su teoría. Pretendiendo
reclamar la prioridad para Fermi, Dirac propondrá que las
partículas con funciones antisimétricas se denominen fermiones, si
bien la distribución estadística asociada pasará a reconocerse por la
comunidad internacional como estadística Fermi-Dirac, mientras
que aquéllas con funciones simétricas se llamen bosones, si bien la
distribución estadística asociada se conocerá como estadística Bose-
Einstein, esto es, con el nombre del joven indio que descubre como
una distribución de fotones se asemeja a la que tendría si fuera un
gas y el nombre del famoso físico que, tras ser consultado por el
joven, aporta sus ideas a la teoría.
Es en 1926 cuando Dirac decide que su formación ha de ser
completada mediante visitas a los principales centros académicos
en que se está desarrollando la mecánica cuántica: principalmente
Gotinga, donde están, entre otros, Heisenberg, Born y Jordán, y el
Instituto Bohr en Copenhague. Tras el consejo de Fowler decide
empezar por Copenhague, lo cual fue una sabia decisión, pues allí
además de Bohr se encuentra a Heisenberg y Pauli (quienes
acostumbran a estar por allí de visita mucho tiempo), Klein,
Ehrenfest y un largo etcétera de figuras de primera fila.

§. Estancia en Copenhague
El Instituto Bohr, oficialmente el Instituto Universitario de Física
Teórica, atrajo rápidamente desde su creación en 1921 a jóvenes

Gentileza de Helmer Campillo 51 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

talentos de Alemania, Gran Bretaña, Rusia, Holanda, Suecia,


Hungría, América e incluso India. El instituto les ofrecía un lugar
para vivir y trabajar en un momento en que las ofertas académicas
eran muy difíciles de encontrar, especialmente para los físicos
teóricos. Por otra parte, el ambiente en el mismo era de lo más
animado: partidas de ping-pong (¡en la biblioteca!), películas de
indios y vaqueros y un sinfín de pasatiempos hacían que trabajo y
diversión se mezclaran en una atmósfera que resultó ser
extremadamente creativa.
Dirac, sin embargo, no rectificó sus hábitos de aislamiento y siguió
realizando su trabajo sin involucrarse en las tareas en grupo del
instituto.

El Instituto Niels Bohr.

Asistió a los acalorados debates que en aquélla época sucedían


acerca de los problemas fundacionales de la mecánica cuántica (de

Gentileza de Helmer Campillo 52 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

donde surgiría la llamada interpretación de Copenhague de la


mecánica cuántica), pero no se vio interesado por ellos y volvió a su
trabajo con las ecuaciones, que era lo que como fisicomatemático
mejor sabía hacer.
En unas semanas tuvo lista su llamada teoría de la transformación,
motivada por la cuestión de cuáles son las preguntas acerca de las
cuales puede darse una respuesta sin ambigüedad en la mecánica
cuántica. Este trabajo, surgido de un prolongado razonamiento
encadenado lógicamente sin hipótesis a priori adicionales, fue,
según sus propias palabras, el que más satisfacción le produjo de
entre todos los realizados en su vida. En un capítulo posterior
esbozaremos dicha teoría de la transformación, que estuvo a punto
de llevarle a formular el que poco después se llamaría principio de
indeterminación de Heisenberg, pues fue al final su colega el que lo
dedujo.
Por otra parte, y de modo simultáneo e independiente, Pascual
Jordán obtuvo su particular teoría de transformación que,
nuevamente, resultó totalmente equivalente a la de Dirac. No
obstante, en la formulación de Dirac se presenta una nueva
herramienta, una innovación que llamará función 6, y que supone
una aportación extraordinaria de Dirac a la matemática pura, pues
es la precursora de la teoría de funciones generalizadas que
Schwartz desarrollará en 1945. Una “función” así (la notación
formal y elegante de Dirac no cuadra con la idea clásica de función
y por tanto, hablando con propiedad, no se le podía dar tal nombre)
parece que ya fue sugerida en su momento por Heaviside, si bien no

Gentileza de Helmer Campillo 53 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

cabe ninguna duda de que Dirac la sugiere de modo independiente y


de que es él quien la utiliza de modo extenso, con gran utilidad, y la
populariza rápidamente como herramienta usual para la física.

El Instituto Matemático de Gotinga.

Dirac abandonará Copenhague en febrero de 1927. Marcha


enormemente impresionado por el carácter de Bohr (Parecía ser el
pensador más profundo que jamás conocí) y deja tras de sí una
estela de genio de creación impredecible. El mismo Bohr reconocerá
tiempo después:
“De entre todos los físicos, Dirac tiene el alma más pura”.

§. Estancia en Gotinga
Llega a Gotinga en tren y allí se encuentra, entre otros, con Born,
Jordán, Oppenheimer, Weyl y, por supuesto, Heisenberg (cuando
éste no se halla en Copenhague).

Gentileza de Helmer Campillo 54 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

La universidad, en la que Carl Friedrich Gauss había sido profesor


el siglo anterior, y en el momento de la llegada de Dirac lo es David
Hilbert, es el primer centro de investigación matemática del mundo,
al menos hasta la purga nacionalsocialista que en 1933 expulsará o
hará que huyan muchas de sus figuras. Así, lo primero que hace
Dirac al llegar es completar su formación en algunos métodos
matemáticos para la física cuyo conocimiento no le fue aportado en
Cambridge.
Tal es el caso, por ejemplo, de la teoría de grupos. Esta fue
introducida en la mecánica cuántica especialmente en los años
1927 a 1929 por Weyl y Wigner. Dirac tiene la suerte de encontrar
allí a uno de esos pioneros: el matemático alemán Hermann Weyl, y
de él recibe clases de esa complicada materia. Pese a tener una gran
facilidad para la abstracción Dirac encuentra ardua la materia y se
ve poco interesado por encuadrar en ella los resultados que ha
obtenido en la mecánica cuántica. Una muestra de los sentimientos
de Dirac hacia su profesor de teoría de grupos se tiene en una
entrevista que concedió meses después a un periodista americano
en la que a la pregunta de si había alguna persona en el mundo que
ni siquiera él comprendiera, Dirac contestó: Sí, Weyl.
Durante su estancia en Gotinga, Dirac continuó con su producción
científica -en concreto, realizó una aportación importante a la teoría
cuántica de la radiación- y fortaleció sus contactos. Así, tuvo
ocasión de debatir a menudo con su amigo Heisenberg acerca de las
relaciones de incertidumbre, que no le convencían demasiado, y
Heisenberg pudo incluso presentarle cómo en un trabajo junto con

Gentileza de Helmer Campillo 55 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Bohr habían sido capaces de confirmar experimentalmente la


imposibilidad de medir simultáneamente la posición y la velocidad
de un electrón. También trabó amistad con el americano J. Robert
Oppenheimer (posteriormente director científico del proyecto
Manhattan). Ambos viajarán a la Universidad de Leiden invitados
por Ehrenfest, allí se le ofrecerá un puesto para los dos años
siguientes que Dirac rechazará.
De vuelta a Cambridge, con su contrato a punto de expirar y tras la
lógica preocupación por su futuro, Dirac consigue una plaza de
profesor en el St. John‟s College.

§. La ecuación relativista del electrón


Tras su regreso a Cambridge, Dirac retoma uno de sus trabajos
favoritos: tratar de transcribir determinadas ecuaciones de modo
que sean compatibles con la relatividad especial. Esta vez el objeto
de tal investigación es ni más ni menos que las ecuaciones de la
mecánica cuántica.
Tanto la mecánica matricial de Heisenberg como la mecánica
ondulatoria de Schrödinger (que, recordemos, son totalmente
equivalentes) son manifiestamente no relativistas: así, la ecuación
de Schrödinger:

Gentileza de Helmer Campillo 56 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

bien escrita para una dimensión espacial, o bien para tres


dimensiones espaciales:

no trata en pie de igualdad el espacio y el tiempo, pues vemos que


las derivadas espaciales son de segundo orden, mientras que la
temporal es de primer orden. Esto impide la invariancia relativista,
es decir, la ecuación no puede producir -tal y como requiere la
teoría de la relatividad- resultados invariantes frente a
transformaciones espacio-temporales.
Muchos trataron de encontrar una ecuación de ondas relativista, si
bien el primero en publicar fue Oskar Klein, en la primavera de
1926, la que hoy se conoce como ecuación de Klein-Gordon, que
obtenemos a continuación.
Ciñéndonos nuevamente al caso de una dimensión espacial, en una
simplificación que no resta nada esencial a la deducción,
supongamos que se desea obtener una ecuación diferencial de la
que sean solución todas las ondas planas de la forma:

Gentileza de Helmer Campillo 57 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

donde p designa el momento lineal (en la única dimensión espacial


que estamos considerando). Derivando dos veces respecto al tiempo
se tiene:

Esto es:

Del mismo modo, derivando dos veces respecto a la coordenada


espacial, se tiene:

Esto es:

Si a la derivada segunda temporal se le resta la derivada segunda


espacial multiplicada por c2 queda:

Gentileza de Helmer Campillo 58 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Es decir:

Teniendo en cuenta que la energía relativista es:

E2 = m2c4 + p2c2

se puede sustituir en la ecuación diferencial anterior:

-E2 + p2c2 = -m2c4

y resulta:

O bien:

Gentileza de Helmer Campillo 59 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Que es la ecuación relativista de Klein-Gordon. Observamos como


ahora la componente (o componentes) espacial y la componente
temporal sí se tratan en pie de igualdad, pues ambas aparecen con
derivadas de segundo orden. Además, la definición relativista de la
energía intervino en la deducción.
A modo anecdótico comentaremos que Schrödinger obtuvo esta
ecuación antes incluso que su famosa ecuación de onda, pero no la
publicó y siguió investigando hasta llegar a su formulación porque
la ecuación hoy conocida como de Klein-Gordon ¡no está de acuerdo
con las observaciones sobre el espectro del átomo de hidrógeno!
Klein y Gordon (y otros de los muchos que llegaron a ella en el lapso
de unos pocos meses) no se preocuparon en exceso por este hecho y
publicaron sus respectivos artículos.
Dirac, por su parte, en su búsqueda de una ecuación que
describiera el comportamiento de un electrón, rechazó la idea de
tener una derivada de segundo orden para el tiempo con un
argumento sutil. Si, dice Dirac, la ecuación de Klein-Gordon sólo
permite obtener la derivada segunda temporal, entonces la derivada
primera es desconocida y, por tanto, también la densidad de carga
eléctrica, pues depende de y de su primera derivada temporal según
la formulación que se deduce de la ecuación de Klein-Gordon:

Gentileza de Helmer Campillo 60 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Sucede así que con una densidad de carga eléctrica ρ(t0) conocida
en un instante t0 se tiene una densidad de carga desconocida para
un instante posterior ρ(t0 + dt) o, lo que es lo mismo, una carga
eléctrica ∫ρ(t0 + dt)dV que puede tomar cualquier valor. Se viola así
la ley de conservación de la carga. Por lo tanto, concluye Dirac, la
ecuación del electrón debe ser de primer orden en el tiempo.
Valga decir aquí que la ecuación de Klein-Gordon demostró a la
larga ser válida para bosones pero no para fermiones, por lo que
Dirac estaba en el camino correcto para encontrar su teoría del
electrón. Veamos cómo consiguió hacerlo.
Recuperemos la ecuación de Schrödinger dependiente del tiempo
para una dimensión:

y utilicemos, sólo por un instante, el formalismo de operadores de la


mecánica cuántica -desarrollado también por aquellos días- para
escribir:

donde H es el llamado operador hamiltoniano, de expresión:

Gentileza de Helmer Campillo 61 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

El hamiltoniano contiene la información acerca de la energía total


del sistema, es decir, representa al observable energía; de forma que
una observación que hagamos de la energía del sistema producirá
necesariamente como resultado un valor propio del hamiltoniano, E,
o, escrito en forma de ecuación de autovalores:

Hψ = Eψ

Ahora bien, ¿por qué ha de tener esta expresión el hamiltoniano H?


Bueno, esto es sólo consecuencia de la expresión que Schrödinger le
adscribió a la función de onda. Es decir, suponiendo una partícula
libre (o sea, no sujeta a ningún potencial V) el hecho de que su
observable energía quede definido mediante:

en una dimensión espacial o:

Gentileza de Helmer Campillo 62 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

para tres dimensiones espaciales, surgió sólo de la imaginación de


Schrödinger... y de la concordancia de esta hipótesis con los
resultados experimentales.
Pero ya sabemos que Dirac está más preocupado en principio con la
estética de las ecuaciones que con la posible concordancia con los
datos observacionales disponibles. Para él, el objetivo es conseguir
una teoría relativista, y para ello las derivadas temporales y
espaciales deberán ser del mismo orden, pues el encuadre dentro
del espacio-tiempo minkowskiano (o einsteiniano si se prefiere) así
lo requiere. Habiendo concluido que la derivada temporal ha de ser
de primer orden, intenta formular una ecuación en que también las
derivadas espaciales sean de primer orden.
Para ello, y puesto que la energía relativista para un electrón libre
se escribe:

con m masa en reposo del electrón, decide linealizar la raíz


cuadrada en función de las componentes del momento lineal. En
este instante recuerda una identidad que ha descubierto
recientemente trabajando con las matrices σ1, σ2 y σ3, que Pauli ha
introducido en un esfuerzo por explicar el espín del electrón
(cuestión sobre la que nos ocuparemos dentro de poco):

Gentileza de Helmer Campillo 63 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

donde las matrices de Pauli se definen como:

Obsérvese que Pauli introdujo matrices de orden 2 con el fin de que


la función de onda resultante tuviera dos componentes, cada una de
ellas referente a cada uno de los dos estados posibles del espín del
electrón.
De este modo, Dirac propone la linealización siguiente:

con matrices yx, y2, 73 y 74, que se apresta a intentar encontrar.


Elevando al cuadrado ambos miembros, e igualando los coeficientes
de cada término, llega fácilmente a las relaciones que deben
satisfacer esas nuevas matrices:

Dirac está redescubriendo, sin saberlo, lo que los matemáticos ya


conocen como álgebra de Clifford. No le cuesta mucho darse cuenta

Gentileza de Helmer Campillo 64 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de que no pueden encontrarse cuatro matrices 2×2 que cumplan


esas condiciones, ni siquiera de 3 x 3; probando con las de orden 4
obtiene con éxito:

Con la linealización resuelta, Dirac obtiene el hamiltoniano:

Y escribe la ecuación del electrón como:

Esta es la conocida como ecuación de Dirac para el electrón libre, si


bien la notación con la que quizá se encuentre pueda ser muy
distinta, por ejemplo:

iγ ∙ ∂ψ = mψ

Gentileza de Helmer Campillo 65 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

que es tal y como se encuentra cincelada en la placa memorial a P


A. M. Dirac que se halla en la abadía de Westminster de Londres.
En esta notación se ha designado mediante el producto escalar γ∙∂:

que, mediante una redefinición de las matrices γ, y considerando un


sistema de unidades tal que ћ = c = 1, podríamos escribir:

o bien:

Retomando nuestro desarrollo, con la notación inicial, puede


escribirse la ecuación de autovalores como:

O bien:

Gentileza de Helmer Campillo 66 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Observemos que la introducción de las matrices de orden 4 γ1, γ2, γ3


y γ4 exige que la función de onda ψ tenga cuatro componentes (de
otro modo no se podría realizar el producto), lo que por el momento
es totalmente inexplicable para Dirac y sus contemporáneos. Quizá
dos de las cuatro componentes den cuenta adecuadamente del
espín del electrón, como veremos a continuación, fue el siguiente
cálculo que Dirac se dedicó a realizar, pero las otras dos
componentes no tenían explicación física conocida... por el
momento.

§. La deducción del espín: “Dirac tiene más de lo que merece”


Desde hacía unos cuantos años eran conocidas ciertas anomalías
espectroscópicas que sucedían en presencia de campos magnéticos.
Las diferencias respecto del desdoblamiento de líneas espectrales
esperado (llamado efecto Zeeman) eran inexplicables y pasaron a
llamarse simplemente efecto Zeeman anómalo.
En 1922 Stern y Gerlach realizan un experimento que permite
deducir que los electrones tienen un momento magnético intrínseco
con sólo dos valores posibles. Cuatro años después, en 1926, los
jóvenes físicos Goudsmit y Uhlenbeck proponen la atrevida idea de
que el electrón tiene un momento angular intrínseco, es decir, que
la partícula gira de alguna manera sobre sí misma de modo que
produce precisamente ese momento magnético anómalo. Tanto la
desmesurada velocidad de giro necesaria para producir el momento

Gentileza de Helmer Campillo 67 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

esperado, como la imposibilidad de explicar qué es una rotación


sobre sí mismo si se considera, como todas las observaciones
muestran, que el electrón es puntual, parecen ser ideas
completamente absurdas. Sin embargo, publican su teoría. En
palabras de su mentor, Ehrenfest,
“es una bonita idea, aunque puede que incorrecta. Pero vosotros
todavía no tenéis una reputación, así que no tenéis nada que
perder.”

La introducción de un número cuántico adicional para explicar ese


momento angular intrínseco del electrón o espín, con sólo dos
valores posibles, +½ћ y -½ћ, resulta finalmente la explicación a los
dilemas surgidos de la experimentación, pero durante un tiempo no
se sabe cómo incluir ese espín en la ecuación de ondas. Pauli y
Darwin (nieto del famoso naturalista autor de El origen de las
especies) obtienen independientemente teorías equivalentes que
explican el espín pero que no son relativistas.
Dirac, por su parte, utiliza su ecuación (cuya formulación
obtuvimos para un electrón libre) para estudiar qué le pasa a un
electrón en un campo electromagnético. De modo totalmente
asombroso, encuentra que dicho electrón tiene justamente el mismo
campo magnético que surge del modelo de electrón con espín. De
esta manera, trabajando para construir una teoría relativista del
electrón ha conseguido, sin preocuparse por el espín, no sólo dicha
teoría sino además la deducción del espín. En sus propias palabras

Gentileza de Helmer Campillo 68 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

No me interesaba incluir el espín del electrón en la ecuación de


onda, ni siquiera consideré esa cuestión [...] La razón es que mi
interés principal era obtener una teoría relativista de acuerdo
con mí interpretación física general y mí teoría de la
transformación [...] Fue una gran sorpresa para mí descubrir
después que el caso posible más simple ya implicaba el espín.

Al hablar del “caso posible más simple” se refiere a las matrices 4×4
que ha utilizado, las de más bajo orden que cumplen los
condicionantes que se ha impuesto para obtener una ecuación
relativista. Sin embargo, no olvidemos que la ecuación que Dirac ha
obtenido son realmente 4 ecuaciones: dos reflejan al electrón en sus
dos posibles estados de espín, pero qué representan las otras dos
sigue siendo un misterio.
Aun así, las noticias de la obtención de una ecuación que, partiendo
de primeros principios, permite deducir el espín, resuenan con
enorme expectación entre sus colegas en las navidades de 1927,
antes de su publicación en los Proceedings of the Royal Society a
principios de 1928. El carácter de ecuación con derivadas de primer
orden exclusivamente, también sorprende muy favorablemente a la
comunidad física y, por supuesto, el hecho de que proporcione los
niveles esperados para el átomo de hidrógeno.
En la construcción de su teoría del electrón, Dirac muestra cómo
hacer física sólo a través de las matemáticas. La elaboración de una
teoría únicamente mediante unos primeros principios, y
simplemente jugando con las ecuaciones de modo que finalmente se

Gentileza de Helmer Campillo 69 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

pueden deducir nuevos efectos (como el espín del electrón), es algo


que Dirac hace como nadie. El asombro de sus contemporáneos
puede imaginarse si vemos algunas de sus reacciones a la ecuación
de Dirac. Uno de sus colegas de Cambridge comenta:
“Todos los descubrimientos de Dirac aparecieron de repente y
allí estaban. Nunca le oí hablar de ellos ni nadie del lugar le oyó
comentar nada acerca de ellos. Salieron de la nada”.

Jordán, trabajando también en una teoría del espín del electrón,


comenta con resignación:
“Habría sido mejor que hubiéramos encontrado nosotros la
ecuación, pero la deducción es tan bella y la ecuación tan
concisa que debemos estar felices de tenerla”.

Por su parte, Rosenfeld, desde Gotinga, se expresa en los siguientes


términos:
“La deducción del espín fue considerada como un milagro. El
sentir general era que Dirac había obtenido más de lo que
merecía. ¡Hacer física de esa manera nunca se había hecho! [...]
La ecuación de Dirac fue vista inmediatamente como „la
solución‟. Fue considerada como una maravilla absoluta”.

Dirac consigue así por primera vez publicar algo totalmente original,
algo que nadie había formulado anteriormente de una manera
equivalente. Algo que es un verdadero descubrimiento,

Gentileza de Helmer Campillo 70 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

probablemente el mayor de su vida, especialmente por lo que está


por llegar, como veremos a continuación.

§. Un hecho todavía más asombroso: la predicción de la


antimateria
Hemos visto que la ecuación del electrón de Dirac describe
satisfactoriamente un electrón en sus dos estados de espín pero
que, sin embargo, existen otras dos componentes que se desconoce
a qué hacen referencia. Así, su ecuación fue durante un tiempo
también una fuente de gran desconcierto.
El propio Dirac diagnostica correctamente la fuente de estos dos
estados adicionales del electrón: además de los estados del electrón
con energía positiva, existen dos estados con energía negativa, y no
sólo para el electrón sino para cualquier partícula cuántica, puesto
que su ecuación de ondas relativista deberá formularse teniendo en
cuenta la definición de energía relativista:

E2 = m2c4 + p2c2

o bien:

¿Qué hacer con las soluciones de energía negativa? Dirac contesta:


Uno soluciona la dificultad en la teoría clásica simplemente
excluyendo de modo arbitrario las soluciones de energía

Gentileza de Helmer Campillo 71 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

negativa. Pero uno no puede hacer esto en la teoría cuántica


puesto que, en general, una perturbación puede causar una
transición de un estado con energía positiva a un estado con
energía negativa.

Así que especuló que las soluciones de energía negativa estarían


asociadas con partículas de carga opuesta a la del electrón. Le
costará más de año y medio apreciar con exactitud qué es lo que
está proponiendo realmente con esta idea. Mientras tanto ideas tan
contradictorias como las siguientes se suceden en algunas de sus
exposiciones de la nueva teoría.
La mitad de las soluciones deben ser rechazadas al referirse a
la carga +e del electrón

Unos meses después ya no habla de rechazo sino, dice que,


consecuentemente, la teoría presente es una aproximación.

Y en una carta a Klein confiesa:


no he encontrado el éxito en mis intentos para resolver la
dificultad ±e. Heisenberg (a quien me encontré en Leipzig) piensa
que el problema no se resolverá hasta que se tenga una teoría
conjunta del electrón y el protón.

Y es que lo que va apareciendo como más plausible es que el


electrón con carga positiva sea el protón. Así que, con el fin de hacer
que las transiciones electrón-protón sean posibles de un modo

Gentileza de Helmer Campillo 72 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

razonable, Dirac concibe un mundo de estados negativos de energía


uniformemente ocupados por un número infinito de electrones.
Asumamos, dice Dirac, que todos los estados de energía negativa
están ocupados -salvo quizá unos pocos- por electrones, uno por
cada estado, según el principio de exclusión de Pauli. E imaginemos
que uno de esos electrones de energía negativa es extraído, dejando
un agujero en la distribución inicial. Este vacío actúa como una
partícula con carga positiva, en palabras de Dirac:
llegamos a la asunción de que los huecos en la distribución de
electrones de energía negativa son los protones.

La identificación de los huecos en el mar de electrones como


partículas es muy sugerente pero ¿por qué habrían de ser protones?
Recordemos que en el año en que nos encontramos, 1929, las
únicas partículas subatómicas conocidas son el protón y el electrón;
ni siquiera el neutrón ha sido descubierto (lo será en 1932 por
Chadwick), así que la introducción de nuevas partículas elementales
desconocidas para los experimentalistas era, desde luego, una
opción muy poco atractiva para Dirac. Al menos hasta que en 1930,
Tamm y Oppenheimer, de modo independiente, mostraron que con
ese modelo propuesto todos los átomos serían inestables mediante
el proceso: protón + electrón → fotón. Y especialmente cuando
Heisenberg, Pauli y Weyl, todos de modo independiente, obtienen
que según la teoría de Dirac la masa de la partícula de carga
positiva debía ser exactamente la misma que la del electrón

Gentileza de Helmer Campillo 73 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

(mientras que la masa del protón es unas 1836 veces la del


electrón). Como el mismo Heisenberg escribe a Dirac:
“Pienso que tu teoría está muy lejos de cualquier
correspondencia con las leyes clásicas y los hechos
experimentales”.

Sin embargo, una de las máximas de Dirac es que si la teoría es


buena se ha de confiar en ella, así que, Dirac se atreve a dar un
pequeño paso adelante-según sus palabras- y propone en mayo de
1931:
Un hueco, sí lo hubiera, sería una nueva clase de partícula,
desconocida para la física experimental, que tendría la misma
masa que el electrón y carga opuesta. [...] Podemos llamar a esa
partícula anti-electrón.

Será el año siguiente cuando Blackett, trabajando en el Laboratorio


Cavendish, en el mismo Cambridge, le comenta que él y Occhialini
han obtenido evidencias de la existencia de dicha partícula en la
cámara de niebla (básicamente un dispositivo que permite seguir los
trazos de partículas cargadas -que se mueven en un campo
magnético siguiendo direcciones distintas según su carga- mediante
la ionización producida en el gas).

Gentileza de Helmer Campillo 74 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Representación esquemática del mar de electrones de Dirac: infinito e


inobservable.

Un hueco se vería como un antielectrón, tal que un electrón cercano


podría interaccionar con él "ocupando su lugar", de modo que se
desintegren ambos y se libere gran cantidad de energía.

Además de las evidencias concluyentes que han obtenido, tienen la


ventaja de las discusiones extensas con Dirac, que se involucra en
la interpretación de las imágenes obtenidas en la cámara. Sin
embargo, Blackett y Occhialini carecen del valor necesario para
publicar los resultados sin mayores comprobaciones y Carl D.

Gentileza de Helmer Campillo 75 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Anderson, del Caltech (Estados Unidos), se les adelanta anunciando


en 1932 el descubrimiento del antielectrón, que él mismo bautizará
como positrón. Muchos otros dicen entonces haber observado con
anterioridad evidencias del antielectrón, sin embargo, como dice el
físico e historiador de la física A. Pais: “mucha gente había visto caer
manzanas de los árboles antes de que Newton descubriera la ley de
gravitación”.
El descubrimiento de Anderson de la primera antipartícula,
realizado según él sin conocer la predicción de Dirac, le valdrá el
premio Nobel en 1936. A Blackett y Occhialini les proporcionará el
coraje que en su momento no tuvieron para publicar todos sus
resultados, que no hicieron más que confirmar el hallazgo de
Anderson y la predicción de Dirac.
Para Dirac, la observación del positrón, tal y como su ecuación del
electrón predecía, es una confirmación espectacular, si bien dice
que le produjo mucho más agrado encontrar la ecuación con la que
éste encaja. Para la comunidad internacional la observación de
antimateria resulta lo más asombroso, mientras se sigue mirando
con recelo la teoría de Dirac, especialmente en cuanto a su idea de
los huecos en un mar de energía negativa, que al final acabaría
abandonándose.
Según reconoce Heisenberg retrospectivamente en 1972:
“Creo que el descubrimiento de la antimateria fue quizá el salto
más grande de todos los grandes saltos de la física de nuestro
siglo”.

Gentileza de Helmer Campillo 76 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

§. Honores merecidos. El premio Nobel


En la década de los treinta los honores le llueven a Dirac. Ya no es
un estudiante prometedor, sino más bien un genio que pronto será
comparado con Newton, Maxwell y Einstein. Las ofertas de trabajo
le llegan de universidades de todo el mundo, si bien él decidirá
quedarse en Cambridge todavía muchos años más.
En 1930 publica Los principios de la mecánica cuántica, libro donde
con gran profundidad ofrece en un formalismo conjunto los trabajos
previos de Heisenberg de mecánica matricial, los de Schrödinger de
mecánica ondulatoria y su teoría de la transformación, función
delta, notación bra-ket, y un largo etcétera de ideas estimulantes,
por medio de una formulación de operadores actuantes sobre los
vectores del espacio de Hilbert que describen el estado del sistema.
El libro se convertirá rápidamente en una referencia obligada, y lo
seguirá siendo durante muchos años.

La cátedra lucasiana
La que es probablemente la cátedra más famosa en el ámbito
mundial fue fundada en 1663 por donación de Henry Lucas,
parlamentario por la Universidad de Cambridge, quien dejó
escrito en su testamento que se compraran tierras por un valor
tal que proporcionaran beneficios anuales para financiar una
cátedra de matemáticas en la Universidad de Cambridge que
llevara su nombre. El rey Carlos II firmó la carta de aceptación
de dicha cátedra el 18 de enero de 1664, de modo que el
famoso matemático Isaac Barrow pasó a ser el primero de sus

Gentileza de Helmer Campillo 77 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

ocupantes.
El sucesor de Barrow será, sin ninguna duda, el más conocido
de todos los catedráticos lucasianos: Isaac Newton. Con él
comienza la diversificación de conocimientos que caracterizará
a los ocupantes de dicha cátedra: no sólo matemáticas sino
física, química, astronomía, geofísica y un largo etcétera de
disciplinas cultivadas, además de la continua preocupación
por los fundamentos de la ciencia.
Además de Newton han sido ocupantes de dicha cátedra otros
muchos científicos ilustres. El astrónomo, físico y geodesta
George Airy será conocido, entre otras cosas, por sus estudios
de difracción, en especial el llamado disco de Airy, y por
establecer el actual meridiano de Greenwich. Charles
Babbage, matemático, filósofo e ingeniero, concebirá la idea de
un ordenador programable ya en el siglo XIX. Otro ilustre, sir
George Gabriel Stokes, hará contribuciones fundamentales a
la dinámica de fluidos (especialmente las conocidas como
ecuaciones de Xavier-Stokes), óptica y matemáticas, donde el
teorema de Stokes es su resultado más famoso. El físico,
matemático y político sir Joseph Larmor será el primero en
publicar las hoy conocidas por transformaciones de Lorentz
(dos años antes que Lorentz) en que Einstein basará su teoría
de la relatividad especial ocho años después. Paul Dirac le
sucederá y, tras James Lighthill, encontramos a su actual
ocupante: el físico teórico y cosmólogo Stephen Hawking,
popular sobre todo por sus trabajos sobre agujeros negros y

Gentileza de Helmer Campillo 78 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

sus obras de divulgación.

Ese mismo año es elegido miembro de la Royal Society y en 1932


pasa a ocupar la cátedra lucasiana de matemáticas de Cambridge.
Al año siguiente, en 1933, será galardonado con el premio Nobel de
física junto con Schrödinger (Heisenberg recibió el de 1932 en esa
misma ceremonia, pues el año anterior no pudo entregarse). Sin
embargo el tímido Dirac no era alguien a quien fama y honores le
agradaran demasiado, así que, en un primer momento pensó en no
aceptarlo. Sólo tras meditar y concluir que el rechazarlo le otorgaría
todavía más publicidad se decidió, con resignación, a aceptar el
preciado galardón. Desde aquél momento los periodistas -que tan
poco le gustaban- lo buscarían a menudo, mientras Dirac
desarrollaba nuevas habilidades para esquivarlos. Dirac recibió el
premio en Estocolmo el 11 de diciembre, acompañado en su viaje
por su madre. Su padre, que aún vivía, no fue invitado a la
ceremonia.
Por otra parte, también su vida personal cambió de un modo
importante cuando el 2 de enero de 1937 se casó con Margit
Wigner, la hermana de su amigo Eugene Wigner, famoso físico
húngaro que también recibirá el premio Nobel de física en 1963.
Esta decisión necesitó de gran coraje por su parte, puesto que Dirac
no estaba nada acostumbrado a tratar con cuestiones
sentimentales, pero -salvando sus incompatibilidades- la pareja
vivió junta el resto de sus días.

Gentileza de Helmer Campillo 79 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

El matrimonio tuvo dos hijas, Mary Elizabeth y Florence Monica,


que se sumaron a los dos que ya tenía Margit y que Paul adoptó.
Muchos otros honores recibirá Dirac el resto de su vida, entre ellos,
la medalla Real de la Royal Society en 1939, la medalla Copley,
también de la Royal Society, en 1952 y la medalla Max Planck de la
Sociedad Física Alemana en 1952. Además, tras su muerte se
crearán dos galardones anuales en su honor: la medalla y premio
Paul Dirac del Instituto de Física del Reino Unido y la medalla Dirac
del Centro Internacional de Física Teórica Abdus Salam.

Los fundadores de la mecánica cuántica y los premios


Nobel

No siempre es fácil apreciar la importancia de las


contribuciones que realiza a la ciencia cada uno de sus
actores, y mucho menos hacerlo con poco tiempo de

Gentileza de Helmer Campillo 80 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

perspectiva.
En el caso de los premios que concede la Academia Real de
Ciencias Sueca esto no es una excepción: además de “olvidos"
notables, hay “retrasos" a veces de más de veinte años, los
cuales se justifican diciendo
que el galardón "se otorga por
toda la vida científica”, si
bien, en realidad, siempre se
indica el motivo exacto de su
otorgamiento y bastantes
ganadores tenían treinta y
pocos años cuando lo
recibieron (¡incluso Bragg sólo
veinticinco!) y se
encontraban, al menos en principio, al comienzo de su vida
científica.
Un buen ejemplo es la consideración dispar que la Academia
Sueca dispensó a esos hombres que fundaron la mecánica
cuántica. No nos referimos aquí a quienes formularon los
fundamentos de la titubeante primera física cuántica, a saber:
Planck, galardonado en 1918; Einstein en 1921
“especialmente por el efecto fotoeléctrico", no por la teoría de la
relatividad; Bohr, premiado en 1922 por “cuantizar” el modelo
atómico de su maestro Rutherford (quien sorprendentemente
había recibido en 1908 el premio Nobel ¡de Química!); y De
Broglie, que obtuvo su premio en 1929. Nos referimos más

Gentileza de Helmer Campillo 81 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

bien a quienes otorgan a esa nueva física cuántica un marco


sólido y coherente en que trabajar, es decir, a los que
construyen, a mediados de los años veinte, lo que se conocerá
como mecánica cuántica y los cuales recibirán, como veremos,
un trato muy diferente. Recordemos cuáles son los nombres de
estos actores principales: Heisenberg, Born, Jordán,
Schrödinger, Dirac y Pauli. No deseamos, sin embargo, olvidar
por completo a otros muchos que contribuyeron a ella, bien sea
de modo teórico o experimental, algunos de los cuales sí
fueron galardonados por la Academia. La historia, sin
embargo, no los elevó al Olimpo de “los creadores de la
mecánica cuántica”. Klein, Kramers, Ehrenfest, Compton,
Wigner, Von Neumann y otros muchos sólo suelen ser
recordados porque contribuyeron a su desarrollo.
Tres años después de la aparición de los artículos de
Heisenberg, Born y Jordán que desarrollan el formalismo
matricial de la mecánica cuántica, Albert Einstein hace uso del
privilegio de nominar que le otorga el haber sido premiado con
anterioridad y propone a los tres como ganadores del premio
de 1928. La Academia niega el reconocimiento a la mecánica
cuántica propuesto por el gran científico.

Gentileza de Helmer Campillo 82 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Auditorio de Estocolmo, lugar de entrega de los Nobel de


física, en los años treinta del siglo pasado.

De un modo similar sucederá al año siguiente, cuando Hans


Thirring, invitado a nominar por la Academia, propone como
primera opción a Heisenberg y Schrödinger, y como siguientes
opciones a De Broglie y Dirac. Según el comité, las teorías de
Heisenberg y Schrödinger “no han dado lugar por el momento
a ningún nuevo descubrimiento fundamental", así que concede
el premio a De Broglie en solitario.
En 1933 debían ser concedidos dos premios, el de 1932, que
no se había podido entregar, y el de 1933. William Bragg
(galardonado en 1915) propone que los premios se concedan a
Schrödinger, Heisenberg y Dirac, quienes según él tienen una
prioridad muy difícil de distinguir en la creación de la
mecánica cuántica. La Academia esta vez asiente y concede el
de 1932 en solitario a Heisenberg y el de 1933, compartido, a

Gentileza de Helmer Campillo 83 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Schrödinger y Dirac. Et mismo Heisenberg escribe a Born


lamentándose de recibir él solo el premio por un trabajo hecho
en colaboración con él y con Jordán. En sus propias palabras,
la contribución de Born y Jordán a la mecánica cuántica no
podrá ser cambiada “por una decisión externa equivocada".
Y es que de los cinco miembros del comité que concede el
premio sólo dos tienen contacto con la teoría cuántica que
están valorando. Además este comité no tiene la obligación de
tomar en consideración el número de nominaciones recibidas
para cada candidato y, en cualquier caso, la decisión ha de
ser finalmente adoptada por la Academia Real de Ciencias
Sueca en sesión plenaria.
Esto posibilita que, sorprendiendo a muchos, Dirac obtenga el
galardón pese a obtener sólo dos nominaciones, de Bragg y
Bialobrzeski, y en ninguno de los dos casos como primera
opción. Sommerfeld, Bridgmann, Davisson y Paschen recibirán
todos ellos más nominaciones que Dirac pero no se les
concederá el premio. Por su parte, Schrödinger, con quien
comparte el premio, será recomendado por figuras de la talla
de Bohr, Einstein y De Broglie. Al menos en este caso, vemos
que la Academia contradijo las indicaciones de algunas de sus
fuentes para acabar honrando, tal y como era merecido, al
fundador Dirac. Especialmente llamativo es que esto sucediera
después de que Oseen, encargado de hacer la memoria de
Dirac para el comité, escribiera de él cosas como que “su
trabajo no es fundamental, como lo es el de Heisenberg que

Gentileza de Helmer Campillo 84 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

“Dirac es un sucesor y se ha limitado a desarrollar las ideas


de Heisenberg” y que esto “¡no le ha dejado tiempo para hacer
un trabajo realmente innovador!‟‟. Observamos perplejos como
la ecuación del electrón, que explicaba el espín y predecía la
existencia de la antimateria (ya descubierta cuando se redacta
esta memoria), no era para algunos -de visión indudablemente
limitada- un trabajo innovador.
¿Que hay del resto de los protagonistas? Pauli tendrá que
esperar aún doce años más, hasta 1945, para recibir su
reconocimiento, aunque éste se limitará, tal y como juzga la
Academia Sueca, al descubrimiento del principio de exclusión
que lleva su nombre, dejando de lado sus muchas otras
aportaciones, como el modelo de electrón con espín o la
propuesta del neutrino. Por su parte, Born recibirá el premio en
1954 por un trabajo realizado ¡veintiocho años atrás!
Jordán, desafortunadamente, nunca será reconocido con el
preciado galardón. Para algunos será un error imperdonable,
pues según ellos Jordán es el miembro de la tríada
Heisenberg-Born-Jordan que dio mayor profundidad y
consistencia a los fundamentos de la mecánica cuántica
propuestos. Pudo pesar, quizá, su clara condición de militante
nacionalsocialista, si bien ello nunca le impidió referirse con
admiración a ¡as obras de los colegas perseguidos como
Einstein, a pesar de que ello iba en clara contradicción con la
propaganda de su partido. Quizá pesara su consideración
más como matemático que como físico (recordemos que Alfred

Gentileza de Helmer Campillo 85 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Nobel no quiso instaurar un premio de matemáticas). En


cualquier caso, tan tarde como en 1979, Eugene Wigner
propone su nombre, una vez más, al comité del premio Nobel
de física. La respuesta de la Academia dará sólo en parte la
razón a Wigner: honrará a Glashow, Salam y Weinberg,
herederos todos ellos de la ciencia de Jordán.

Gentileza de Helmer Campillo 86 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 4
Renormalización: el gran desengaño de Dirac
Realmente me he pasado la vida
tratando de encontrar mejores
ecuaciones para la electrodinámica
cuántica, y hasta ahora sin éxito,
pero sigo trabajando en ello.
P. A. M. Dirac (a la edad de 77
años).

§. Electrodinámica cuántica
A partir de 1933, la creación y aniquilación de pares electrón-
positrón (según el proceso fotón/es → electrón + positrón o bien
electrón + positrón → fotón/es) comienza a ser un fenómeno
ampliamente considerado en diversos campos de la física, como en
el estudio de los rayos cósmicos, tal y como hizo Anderson, o en los
aceleradores de partículas. Los fenómenos en que el número de
partículas no se conserva y existe creación o destrucción de ellas
comienzan a ser cada vez más numerosos. En la llamada
desintegración beta sucede el proceso de desintegración de un
neutrón en un protón, un electrón y un antineutrino (la
antipartícula del neutrino, propuesto por Pauli en 1930):

n →p + e + v

Gentileza de Helmer Campillo 87 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Tal y como muy acertadamente propone Fermi, no puede entenderse


que el electrón exista como tal en el neutrón antes del proceso de
desintegración, sino que más bien adquiere su existencia en el
momento preciso en que se produce dicho proceso.
Por otra parte, según el propio Dirac, el simple efecto Compton,
disminución de la energía de un fotón al interaccionar con un
electrón- ya ha de ser concebido como un proceso en el que no
existen sólo dos partículas, sino que es posible la creación por un
cortísimo periodo de tiempo de pares electrón-positrón (es posible la
violación de la conservación de la energía en una cantidad ΔE lo
suficientemente alta como para permitir la creación del par, y la
posterior destrucción en un tiempo Δt tan pequeño que el producto
ΔEΔt no supere el límite ћ/2 dado en la relación de indeterminación
de Heisenberg). Esto convierte al problema, que inicialmente era de
sólo dos partículas, en uno en que además pueden existir infinitas
partículas virtuales.
De esta manera, la creación de pares virtuales electrón-positrón
comienza a ser la forma aceptada de interacción de la radiación con
la materia y empiezan a desarrollarse las teorías que dan cuenta de
ello -teorías cuánticas de campos-, cuya representante más exitosa
es la llamada electrodinámica cuántica.
Sin embargo, las dificultades que se encuentran en la formulación
de la nueva teoría son gigantescas. La complejidad de tratar incluso
las interacciones más simples es manifiesta. Así, la formulación no
puede hacerse sino por medio de una serie de sucesivas
aproximaciones. Las aproximaciones más groseras, esto es, las que

Gentileza de Helmer Campillo 88 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

incluyen correcciones sólo de primer orden, dan resultados que


concuerdan bastante bien con las observaciones. Sin embargo, al
utilizar aproximaciones con un mayor número de términos ¡se
obtiene un resultado infinito!
La mayoría de físicos piensan, ya en 1934, que la teoría está en
crisis, y que para altas energías es falsa o cuanto menos
únicamente aproximada. Durante más de una década los resultados
serán más que desalentadores, tal y como se refleja en algunos
comentarios de los protagonistas de la época:
“Con respecto a la electrodinámica cuántica estamos en la fase
en que estábamos en 1922 respecto a la mecánica cuántica:
sabemos que todo está mal” (Heisenberg, 1935).

“Dada su extrema complejidad [de la electrodinámica cuántica],


muchos físicos estarán felices de ver su fin” (Dirac, 1937).

“Tal y como se formula por el momento, la electrodinámica


cuántica no tiene ningún sentido” (Bethe y Oppenheimer, 1946).

Esta crisis profunda hará que muchos físicos queden enormemente


frustrados y abandonen dicho campo. Alguno tan importante como
lo había sido Jordán, incluso abandona la física por completo y se
dedica a la biología primero y a la geofísica después. Einstein y
Schrödinger, nunca muy favorables a la teoría cuántica de campos,
se muestran ahora más críticos que nunca. Bohr, Pauli, Heisenberg,
Born y el mismo Dirac claman por una nueva revolución que

Gentileza de Helmer Campillo 89 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

sustituya a la teoría presente, y que nunca llegará (al menos hasta


el momento). Por su parte, Paul Ehrenfest, con una severa
depresión en parte por “haber sido cada vez más difícil para mí
seguir los desarrollos de la física con comprensión” y “finalmente
haber sucumbido a la desesperación”, se suicida en 1933, tal y
como había hecho años antes su maestro Ludwig Boltzmann.

Infinitos en el electrón
Un ejemplo de la aparición de infinitos surge en el estudio de
la autoenergía del electrón. Ya en la teoría electromagnética
clásica se conocía que un electrón que se considerara de
dimensión puntual tenía asociada una energía infinita. Esto
es, si la energía electrostática, que aquí llamaremos W por no
confundirla con el campo electrostático E, tiene por expresión:

y sustituimos:

tenemos que:

Si el electrón se considera puntual, los límites de integración


(todo el espacio exterior al electrón) son O e infinito y, por
tanto, se obtiene una integral linealmente divergente:

Gentileza de Helmer Campillo 90 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Clásicamente, se supuso que el electrón podía tener cierta


estructura, por ejemplo ser una esfera de radio R con la carga
distribuida en la superficie. De este modo, al integrar entre R e
infinito la energía resultaba finita:

aunque no se explicaba cómo podía mantener el electrón dicha


estructura. Se podía entender que el electrón tenía así una
masa de origen electromagnético, siguiendo la relación de
Einstein:

que contribuía a su masa “mecánica ” m para formar la masa


observable de modo experimental:
mobs = m + mem
De esta manera se tiene que a la masa mecánica del electrón
se le ha de añadir la masa de origen electromagnético para
dar cuenta de la masa que se observa de modo experimental.
La suposición de un electrón de tamaño finito, como por
ejemplo la esfera de radio R que acabamos de considerar,
resultó ser insostenible en el marco de la mecánica cuántica,
pero la idea de una masa observada, que se obtiene mediante
modificación de la masa teórica del electrón por la masa
resultante de los efectos del campo, resultaría también una

Gentileza de Helmer Campillo 91 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

necesidad.
De esta manera, la masa desnuda o teórica del electrón m, y
del mismo modo la carga desnuda o teórica del electrón e, se
tienen que modificar para dar lugar a la masa (o
respectivamente carga) vestida, física, efectiva u observada
m0bs (o como consecuencia de los efectos del campo, que en el
caso de la electrodinámica cuántica se representa como una
nube de infinidad de partículas virtuales que se crean y se
destruyen y en el entreacto interactúan con el electrón:
mobs = m + δm
eobs = e + δe

Dirac es de los primeros en atacar el problema y en agosto de


1933 escribe a Bohr:
“Peierls y yo hemos estado estudiando la cuestión del
cambio en la distribución de positrones producido por un
campo electrostático. Hemos obtenido que ese cambio
causa una neutralización parcial de la carga que produce
el campo. [...] Si despreciamos las perturbaciones que
produce el campo en positrones de energías todavía
menores que -137mc2 entonces la neutralización de la
carga producida [...] es pequeña y del orden de 1/137.
Tenemos entonces una imagen en que todas las
partículas cargadas de la física, electrones, núcleos
atómicos, etc., tienen cargas efectivas ligeramente

Gentileza de Helmer Campillo 92 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

menores que sus cargas reales, siendo el ratio entre


ambas aproximadamente 136/137”.
Dirac y Peierls acaban de obtener una primera aproximación
de = -1/137. Sin embargo, el valor obtenido se logra tras
eliminar algunos términos divergentes de los cálculos, de ahí
la advertencia de que el valor obtenido sólo es válido para
bajas energías. Para electrones por encima de 137mc2 o
positrones por debajo de -137mc2 Dirac reconoce que
"debemos suponer que la teoría no es válida".
La aproximación de Dirac es, en cualquier caso, de primer
orden, es decir considera sólo la primera potencia de la
constante de estructura Una a o, lo que es lo mismo, considera
únicamente que la interacción del electrón con el campo se
efectúa únicamente con dos acoplamientos, es decir a la
manera de “el electrón emite un fotón (virtual) e instantes
después lo absorbe". Pero también las potencias superiores
(los casos con más acoplamientos) deberían considerarse para
dar cuenta de un modo correcto de la interacción del electrón
con el campo, es decir, puede suceder que “el electrón emita
un fotón que llamaremos I, instantes después emita un fotón
2, absorba el fotón 2 y después el fotón I” o bien que “el
electrón emita un fotón 1, y después un fotón 2, que el fotón 1
se transforme en un par electrón-positrón mientras que el fotón
2 es reabsorbido por el electrón y que tiempo después se
aniquile el par electrón-positrón formando un nuevo fotón que
es absorbido por el electrón". Como vemos, las posibilidades

Gentileza de Helmer Campillo 93 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de formación, destrucción e interacción con partículas virtuales


pueden ser muy numerosas, aun en el escaso tiempo
permitido por la relación de indeterminación energía-tiempo, y
todas ellas han de ser consideradas para realizar el cálculo de
un modo correcto. Dirac y sus coetáneos pensaban que estos
términos de órdenes α2 y superiores supondrían, tal y como
suele suceder en un desarrollo en serie, correcciones cada vez
menores. Sin embargo, el hecho de que tuvieran que
considerar que cada uno de esos procesos de emisión,
absorción, creación o aniquilación puede suceder en cualquier
punto les llevó a integrales divergentes. Es decir, como pronto
se vio, los coeficientes eran pequeños... ¡pero multiplicaban a
infinito!
De esta manera se obtuvo que las correcciones, en principio
supuestas pequeñas, δm y δe eran infinitas, y que, por tanto,
y ya que los únicos valores que se pueden observar son la
masa experimental u observada mobs y la carga experimental u
observada eobs, resulta que la masa teórica o desnuda del
electrón m y la carga teórica o desnuda del electrón son
ambas infinitas.
Analizando el problema con un poco más de cuidado,
podríamos argumentar que no se puede asegurar que si
sumamos los términos de los infinitos órdenes en que se
desarrollan δm y δe, y que son cada uno de ellos infinito, no
se obtenga una cantidad finita. Parece una posibilidad poco
probable, pero esto sigue siendo una incógnita hoy en día.

Gentileza de Helmer Campillo 94 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

En cualquier caso, se pone de manifiesto que la validez de algunos


de los pocos resultados de la teoría es consecuencia de la relativa
pequeñez de la llamada constante de estructura fina:

donde e es la carga del electrón, ћ la constante de Planck


racionalizada, c la velocidad de la luz y kC la constante de Coulomb,
que es, en función de la permitividad del vacío, ε0, kC = 1/4π ε0. Una
de las interpretaciones que se puede dar a esta constante es que
representa el cuadrado del cociente de dos cargas eléctricas: la del
electrón e y la carga de Planck

que es la unidad de carga en el sistema de unidades naturales de


Planck, que utiliza sólo las cinco constantes c, G, ћ, kC y k
(constante de Boltzmann), de forma que se puede concluir que el
campo electromagnético es relativamente débil. Esta constante,
también llamada constante de acoplamiento del campo
electromagnético, expresa la fuerza -o más bien debilidad, dado su
valor 1/137- de la interacción del electrón con el campo.

Gentileza de Helmer Campillo 95 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Según piensan los pioneros de la electrodinámica cuántica, el hecho


de que la constante de acoplamiento sea mucho menor que 1
permite el desarrollo en potencias de a de cualquier observable que
se pretenda estudiar, de modo que las potencias mayores de α serán
cada vez menos y menos importantes. Todo correcto... salvo que las
integrales asociadas a las potencias mayores resultarán ser
divergentes (esto es, darán un resultado infinito). Por ello, en
muchos casos sólo pueden calcular con éxito el primer término de la
aproximación, e incluso así, con algunas simplificaciones.

§. Renormalización
Tal y como hemos dicho, los infinitos encontrados en el cálculo de
cualquier observable mediante una teoría, por otra parte tan
complicada, como la electrodinámica cuántica hacen que muchos de
los físicos que contribuyeron a su creación, como el mismo Dirac,
ansíen ahora la llegada de una teoría revolucionaria que venga a
reemplazarla. Una nueva generación de jóvenes físicos dará sin
embargo una solución conservadora al problema. Una solución
operativa, consistente en una serie de reglas de cálculo que, sin
añadir o quitar nada de los fundamentos teóricos de la
electrodinámica cuántica, permita extraer de sus ecuaciones
resultados finitos. La llamada “renormalización” se puede entender
de un modo muy simplificado como la absorción de los infinitos
mediante otras cantidades infinitas, o bien como el conjunto de
reglas operativas que permiten hacer desaparecer infinitos.

Gentileza de Helmer Campillo 96 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

A nivel operativo, la renormalización supone que uno no se


preocupa, por ejemplo, del momento magnético del electrón teórico
o desnudo, sino que simplemente trabaja con el electrón
experimental de un modo que permite que se cancelen todos los
infinitos.
En 1947 y 1948 será Julián Schwinger quien desarrolle un método
de cálculo en el que el mantenimiento sistemático de la invariancia
relativista en todos los términos del desarrollo permita descartar
integrales divergentes, que se refieren a magnitudes no observables
(sino relacionadas con la carga y masa del electrón desnudo), de
modo que los resultados obtenidos sean finitos. El método de
renormalización de Schwinger ya había sido desarrollado de modo
independiente por el japonés Sinitiro Tomonaga unos pocos años
antes, pero el aislamiento en que la guerra y la posguerra habían
sumido a Japón impidió la difusión de sus resultados hasta un
tiempo después.
Simultáneamente a Schwinger, y de un modo completamente
distinto, Richard R Feynman resuelve también los problemas de la
divergencia. Mantiene la invariancia relativista en todos los
términos, no descartando integrales sino evitando llegar hasta
distancias infinitamente pequeñas, es decir, estableciendo una
distancia mínima de corte. Obtiene así, además de valores
experimentales que concuerdan perfectamente con los datos
disponibles (y con los valores de Schwinger), valores para la masa y
la carga teóricas o desnudas del electrón. Estos valores muestran
ser muy sensibles respecto a dónde se fije el límite a la distancia de

Gentileza de Helmer Campillo 97 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

corte. Sin embargo, no sucede así con los valores experimentales,


que prácticamente se muestran independientes de dónde se fije ese
corte. Por otra parte, Feynman utiliza en sus cálculos unas
poderosas herramientas propias muy visuales -con el tiempo se
conocerán como los diagramas de Feynman- que por el momento
nadie entiende. Será una costosa labor, que llevará a cabo el
también joven Freeman Dyson, demostrar que los enfoques de
Schwinger (prácticamente idéntico al de Tomonaga) y Feynman son
equivalentes.
Además, Dyson demostrará en un bello teorema que son necesarias
tres y sólo tres renormalizaciones para cada orden del desarrollo:
renormalización de masa (δm), renormalización de carga (δe) y
renormalización de la función de onda (δψ).
La renormalización de la electrodinámica cuántica permite obtener
con extraordinaria precisión, por ejemplo, que el momento
magnético del electrón clásicamente obtenido mediante la ecuación
de Dirac ha de ser modificado en un factor de 1,00115965246, lo
que concuerda con la determinación experimental de
1,00115965221 dentro de los límites de incertidumbre que ambos
valores tienen. En cualquier caso, todas las anomalías observadas
respecto de los resultados de la teoría de Dirac han podido ser
explicadas satisfactoriamente con una precisión “inhumana” (en
palabras de Feynman) a partir de la electrodinámica cuántica
renormalizada. Tomonaga, Schwinger y Feynman recibirán el
premio Nobel de física en 1965; Dyson, debido al dictamen de la
Academia de Ciencias Sueca de conceder el premio a un máximo de

Gentileza de Helmer Campillo 98 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

tres personas, quedará excluido de un reconocimiento que sin duda


mereció.
Dirac, por su parte, quedará enormemente decepcionado al asistir al
modo -para él tan desagradable- en que se solucionan los
problemas de la electrodinámica cuántica. Cuando el mismo Dyson
le pregunta acerca de su opinión sobre la renormalización contesta:
Podría haber pensado que las nuevas ideas eran correctas si no
fueran tan feas.

Y es que la “solución” propuesta por la renormalización no es más


que un conjunto de reglas operativas y dista mucho de ser una
teoría consistente. Para Dirac, acostumbrado a valorar las teorías
por su grado de belleza matemática, la renormalización será una
solución claramente inaceptable, por más que consiga los mayores
éxitos predictivos. Insatisfecho, Dirac dedicará mucho tiempo del
resto de su vida a encontrar una teoría autoconsistente. De 1938
hasta finales de la década de los cuarenta intenta construir una
teoría en la que aparecen incluso masas teóricas negativas. En los
cincuenta da un giro radical y propone como base para construir su
nueva teoría:
La teoría de los electrones debe ser construida a partir de una
teoría clásica del movimiento de un fluido eléctrico continuo en
lugar del movimiento de cargas puntuales. Uno entonces
considerará los electrones discretos como un fenómeno cuántico.

Gentileza de Helmer Campillo 99 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

También este intento resultará baldío. Aún así, seguirá pensando en


alternativas a un método que, pese a no contentar a muchos,
produce unos resultados tan asombrosos que acaba siendo
aceptado por la comunidad internacional. Dirac insiste en 1951:
Trabajos recientes de Lamb, Schwinger, Feynman y otros han
logrado mucho éxito... pero la teoría resultante es fea e
incompleta.

Una visión que comparte el mismo Feynman y que expresa diciendo:


“Sospecho que la renormalización no es matemáticamente legítima”.
A partir de los años 70 la renormalización se extiende a campos de
la física distintos de la electrodinámica cuántica y obtiene también
excelentes resultados. Dirac, claramente contracorriente, sigue
manteniendo sus críticas y exclama en 1975:
Muchos físicos están satisfechos con la situación. Dicen "la
electrodinámica cuántica es una buena teoría y ya no tenemos
que preocuparnos por ella”. Yo debo decir que estoy muy
insatisfecho con la situación, porque esa llamada "buena teoría"
implica despreciar los infinitos que aparecen en sus ecuaciones,
despreciarlos de un modo arbitrario. Esto no son matemáticas
razonables. Las matemáticas razonables suponen despreciar
una cantidad cuando es pequeña, ¡no porque sea infinitamente
grande y no la queramos!

Dirac sigue en busca de una teoría que restaure la belleza que


originalmente tenía la electrodinámica cuántica. Según algunos, “su

Gentileza de Helmer Campillo 100 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

intuición le falló en este caso”. Esta búsqueda infructuosa de Dirac


recuerda el destino de Einstein, quien dedicó sus últimos años a un
intento sin éxito por construir una teoría conjunta de la gravitación
y el electromagnetismo.-En palabras aplicables a cualquiera de
ellos: uno de los científicos más grandes del siglo, siempre
trabajando a su estilo, sin hacer escuela, impulsado por la
necesidad de la belleza y simplicidad en la teoría física, en sus
últimos años más adicto a las matemáticas de lo que era bueno
para su teoría y continuando sus actividades de investigación pura
hasta el final de sus días.*
De esta manera, en el último de sus artículos, escrito en 1984, poco
antes de morir, y sin haber conseguido su objetivo, mantiene su
juicio negativo sobre la teoría unánimemente aceptada:
Esas reglas de renormalización proporcionan,
sorprendentemente, un acuerdo excesivamente bueno con los
experimentos. Muchos físicos dicen que esas reglas operativas
son, por lo tanto, correctas. Yo opino que ésa no es una razón
adecuada. Sólo el hecho de que los resultados se muestren de
acuerdo con las observaciones no prueba que la teoría de uno
sea correcta.

Gentileza de Helmer Campillo 101 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 5
De Cambridge a Florida

Con un renombre consolidado, los viajes de Dirac por todo el mundo


pronto se hacen muy frecuentes. Un par de anécdotas curiosas se
relatan a menudo acerca del viaje que él y Heisenberg hicieron a
Hawái en 1929. Según se cuenta, al llegar a Honolulú decidieron
visitar la Universidad de Hawaii, donde se presentaron al
catedrático de física. Aparentemente, la mecánica cuántica no había
llegado a Hawaii, pues éste no los reconoció ni por el nombre, y con
ánimo de agradar les sugirió que si decidían entrar en clase con el
resto de los alumnos podían hacerlo. Otra vez, en el barco de vapor
que los trasladaba a Japón, un periodista se dirigió a Heisenberg y
le comentó que había buscado sin éxito por todo el barco al tal
Dirac para hacerle una entrevista. Heisenberg, que se encontraba
junto a Dirac, se ofreció para responderle a todas las preguntas que
tuviera sobre Dirac, pues, dijo, lo conocía bien. Así que allí comenzó
el reportero a formular sus preguntas y Heisenberg a responderlas
ante la divertida mirada de Dirac que, agazapado en su anonimato,
pudo librarse una vez más de los periodistas que tanto le
incomodaban.
En los años siguientes se suceden las visitas a la URSS, donde su
amigo el joven físico Igor Tamm hace de anfitrión, a los Estados
Unidos, donde su amigo Eugene Wigner acaba de mudarse para
casarse con una americana, y a Hungría, donde conocerá a la
familia de éste, que pasará a ser su cuñado al casarse con su

Gentileza de Helmer Campillo 102 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

hermana Margit Wigner. Además, por supuesto, de Gotinga.


También visitará Mongolia y China, donde quedará enormemente
sorprendido por las diferencias de este país con el cercano Japón.
En particular, se encuentra muy a gusto junto a sus colegas
soviéticos Kapitza y Tamm, de forma que incluso escribe algunos
artículos en revistas soviéticas. Tal es el caso de “El lagrangiano en
la mecánica cuántica”, que aparece en el Phys. Zeits. der
Sowjetunion en 1933, y que Richard Feynman utilizará como punto
de partida años después para desarrollar su propia versión de la
mecánica cuántica.
Por otra parte, en 1937 realiza una incursión en la cosmología y
presenta en la revista Nature (volumen 139, pág. 323) su artículo
Las constantes cosmológicas, un modelo altamente especulativo que
pretende encontrar relaciones hasta el momento inadvertidas entre
las constantes fundamentales que operan en el Universo. Según
Dirac, la constante de gravitación universal G, por ejemplo, deja de
ser un valor constante para disminuir con la edad del Universo.
Muchos científicos tacharán su trabajo de vana numerología. Otros,
los menos, verán en él algo más que meras coincidencias y lo
tomarán como fuente de inspiración para sus teorías.
En los años de la Segunda Guerra Mundial, gran parte de los
recursos se dedican a la investigación militar, también en lo que se
refiere a la investigación en física. Dirac rechaza participar de un
modo directo en el proyecto Manhattan estadounidense de
construcción de la bomba atómica; no tanto por objeciones morales
como porque prefiere dedicarse a los problemas físicos que más le

Gentileza de Helmer Campillo 103 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

interesan. Como el propio Dirac comenta una vez, exagerando la


situación: su departamento es el único de toda Gran Bretaña en el
que se realiza física teórica. Aun así, ha de reconocerse que dedicó
cierto tiempo a cuestiones más prácticas y que ello le produjo
también una gran satisfacción, pues recuperó parte del espíritu de
ingeniero eléctrico que, recordemos, fue su primera titulación. Dirac
propuso, por ejemplo, un método de separación de isótopos
mediante centrifugación que, si bien fue estudiado por los físicos del
proyecto Manhattan, nunca se llevó a la práctica dada su limitada
eficiencia.
Los años de la guerra fría son tiempos difíciles: Dirac no sólo no
viaja a la URSS sino que incluso se le llega a impedir viajar a los
Estados Unidos por sospechas basadas en sus numerosos viajes
anteriores a la URSS. India, Japón, Canadá, Francia, Polonia,
Irlanda, Italia, Suiza, Australia, Nueva Zelanda e Israel serán, sin
embargo, destinos del viajero y trabajador infatigable Dirac. Sus
visitas serán siempre de carácter temporal, usualmente para dar
algunas conferencias y contactar con los físicos locales, pero Dirac
mantiene su base en Cambridge, de donde las numerosas plazas de
trabajo ofrecidas no logran sacarle... al menos hasta 1969.

§. La etapa americana
En 1969, a la edad de sesenta y siete años, Dirac decide jubilarse de
su cátedra lucasiana de matemáticas en Cambridge, ocupada
durante treinta y siete años, y comenzar una aventura al otro lado
del océano. Tras ocupar algunos puestos temporales en diversas

Gentileza de Helmer Campillo 104 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

universidades, se establecerá de modo definitivo en la Universidad


Estatal de Florida en Tallahassee, donde es contratado
permanentemente en 1971. El motivo por el que finalmente
abandona Cambridge y decide comenzar en otra universidad no es
otro que su intención de acompañar a una de sus hijas, que se ha
casado con un estadounidense. Margit, su mujer, dirá de él que
siempre se mostró poco preocupado y distante con sus hijos, reflejo
sin duda de la dura infancia vivida. Quizá, sin embargo, le
importaran mucho... pero a su manera: única y difícil de
comprender.
Durante su etapa americana, Dirac mantendrá su alta producción
científica, si bien encontrará también tiempo para la memoria
histórica de la ciencia vivida. De este modo, no duda en participar
en los actos que se realizan para conmemorar los cien años del
nacimiento de Albert Einstein y publica varios artículos acerca de la
vida y resultados obtenidos por el genial científico.
En Tallahassee encontrará un entorno muy propicio para los paseos
que tanto le agradan y para nadar frecuentemente en los lagos
próximos e incluso en el mar. Al contrario de su costumbre
arraigada, desde sus primeros años del matrimonio, de ir a la
universidad (de Cambridge) sólo para las clases y seminarios, y
trabajar en casa, en Tallahassee acudirá todo el día, comerá con los
compañeros, descansará una breve siesta tras la comida y trabajará
hasta tarde, cuando su mujer pasa a recogerlo.
Se le tratará con familiaridad, como a uno más, y eso al humilde
Dirac le agradará especialmente.

Gentileza de Helmer Campillo 105 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Universidad Estatal, de Florida.

En estos años finales de su carrera retoma también las


especulaciones acerca de la variación de la constante de gravitación
universal, en particular en su relación con la teoría de la relatividad
generalizada, la Luna y la teoría cuántica. Además escribe un libro,
en su habitual estilo profundo y conciso, sólo de sesenta y nueve
páginas, en que expone los fundamentos de la relatividad
generalizada.
En el simposio organizado para conmemorar su octogésimo
aniversario presenta Pretty mathematics (Matemáticas bellas) y al
año siguiente escribe el artículo “Mi vida como físico”. En ellos
reflexiona sobre su propio estilo de hacer ciencia y sobre los
resultados que ha conseguido. El 20 de octubre de 1984, a la edad
de ochenta y dos años, fallece, dejando un legado de ciencia y
maestría para hacerla. Por expreso deseo suyo rechazó ser

Gentileza de Helmer Campillo 106 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

enterrado en la abadía de Westminster -donde únicamente hay una


placa conmemorativa- y prefirió descansar en Tallahassee.

Gentileza de Helmer Campillo 107 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 6
El principio de belleza matemática

Ningún otro físico moderno ha estado tan preocupado -y ocupado-


por la belleza matemática como Paul Dirac. Este capítulo se dedica
a mostrar con todo el detalle posible, y qué mejor manera de hacerlo
que utilizando sus propias palabras, cómo entiende Dirac -ese
vínculo entre física y matemáticas que él llama belleza-y que le lleva
a hacer contribuciones tan importantes a ambas disciplinas.
Tal y como hemos apreciado en los capítulos precedentes, Dirac
tiene una percepción especial de cuál es el camino a seguir, de qué
es lo importante en la construcción de una teoría. Puede decirse, sin
ninguna duda, que el fundamento de la calidad casi mágica de sus
contribuciones teóricas £& el papel que las matemáticas juegan en
él. En el otoño de 1955, impartiendo una conferencia en la
Universidad de Moscú, se le pide que resuma brevemente su
filosofía. Tras pensar unos instantes escribe en la pizarra:
Las leyes físicas deben ser matemáticamente bellas.

Ese credo, que de un modo u otro impregna toda su producción,


será manifestado por Dirac de diversas formas a lo largo de su vida.
Así a los treinta y seis años dice:
Uno puede describir la situación diciendo que el matemático
juega a un juego en el que él mismo inventa las reglas, mientras
que el físico juega a otro en que las reglas vienen fijadas por la
naturaleza, pero con el transcurrir del tiempo se hace cada vez

Gentileza de Helmer Campillo 108 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

más evidente que las reglas que los matemáticos encuentran


interesantes son las mismas que ha elegido la naturaleza.

El puente entre ambas disciplinas, física y matemáticas, está claro


para Dirac. Desde él extenderá sus pasos haciendo incursiones muy
productivas a un lado y a otro, pues Dirac entiende perfectamente
cómo es la ciencia a la que quiere contribuir:
Uno quizá pueda describir la situación diciendo que Dios es un
matemático del máximo nivel y que usó unas matemáticas muy
avanzadas para construiré Universo.

Así crea, ya desde sus primeros años, una manera peculiar de hacer
ciencia al estilo “jugar con las ecuaciones”. Rememorando su vida,
dice a los sesenta años:
Creo que es una de mis peculiaridades el que me gusta jugar
con las ecuaciones, simplemente buscando relaciones
matemáticas bellas que quizá no tengan ningún significado...
Algunas veces sí lo tienen.

Y de un modo similar a los setenta y ocho años:


Una gran cantidad de mis investigaciones en física ha consistido
no en ponerme a resolver algún problema particular, sino en
examinar cantidades matemáticas del tipo que usamos los
físicos e intentar relacionarlas de un modo interesante, al
margen de cualquier aplicación que pueda tener dicho trabajo.
Es simplemente una búsqueda de las matemáticas bellas.

Gentileza de Helmer Campillo 109 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Puede suceder después que dicho trabajo tenga alguna


aplicación. Entonces uno tiene buena suerte.

De un modo muy interesante, en términos de belleza y elegancia,


expresa Dirac lo que podríamos entender como su particular versión
del principio de correspondencia de Bohr:
La mecánica clásica tiene muchas características elegantes que
cuando son trasladadas a la mecánica cuántica reaparecen con
una belleza engrandecida.

La fe en la belleza matemática es tan grande para Dirac que le


otorga confianza ciega en la validez de una teoría y sus
predicciones. Dice así al respecto frases como las siguientes:
El formalismo [de la mecánica cuántica] es tan natural y bello
como para hacernos estar seguros de su corrección.
Uno debe estar preparado para asumir las consecuencias de la
teoría... sin importar a donde le lleven.

Ahora bien, ¿qué clase de matemáticas considera Dirac bellas? Su


respuesta es:
La belleza matemática es una cualidad que no puede ser
definida, tal y como sucede con la belleza en el arte, pero que la
gente que estudia matemáticas no suele tener dificultad en
apreciar.

Gentileza de Helmer Campillo 110 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

La explicación no parece muy aclaratoria, si bien en otros de sus


comentarios menciona que un ingrediente que frecuentemente
adorna la belleza es la simplicidad:
La física debe ser elegante. Sí las ecuaciones no son simples y
elegantes entonces son probablemente incorrectas.

En cualquier caso, la simplicidad es para Dirac una cualidad


inferior a la belleza:
El investigador, en sus esfuerzos por expresar las leyes
fundamentales de la naturaleza en forma matemática, debe
luchar principalmente por la belleza matemática. Debe tomar en
consideración la simplicidad, pero de un modo subordinado a la
belleza... Sucede a menudo que los requerimientos de
simplicidad y belleza son los mismos, pero cuando entran en
contradicción, la última debe tener la preferencia.

Como ejemplo al respecto, Dirac cita la teoría de la gravitación de


Newton, que es simple, pero que se ve superada por la de Einstein,
no tan simple pero matemáticamente más bella:
Einstein introdujo la idea de que algo que es bello es, con mucha
probabilidad, valioso para describir los fundamentos de la
física. [...] Pienso que debemos a Einstein, más que a cualquier
otro, el requerimiento de tener belleza en las ecuaciones
matemáticas que describen las teorías físicas. Cualquiera que
aprecie la armonía fundamental que conecta el modo en-que
funciona la naturaleza con los principios matemáticos generales,

Gentileza de Helmer Campillo 111 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

debe sentir que una teoría con la belleza y elegancia de la de


Einstein debe ser sustancialmente correcta. Cuando Einstein
trabajaba en la construcción de su teoría de la gravitación no
estaba intentando dar cuenta de ningún resultado
observacional. Lejos de su intención. Su único proceder consistía
en la búsqueda de una teoría bella, una teoría del tipo que la
naturaleza hubiera elegido. Estaba guiado así únicamente por el
requerimiento de que su teoría tuviera la belleza y elegancia que
uno esperaría fuera proporcionada por cualquier descripción
fundamental de la naturaleza.

En sus últimos años compara también su concepto de la belleza con


el de Schrödinger:
De todos los físicos que conocí creo que Schrödinger era el más
parecido a mí. En muchas ocasiones el acuerdo con Schrödinger
era mucho más rápido que con nadie más. Creo que el motivo es
que Schrödinger y yo teníamos una gran apreciación de la
belleza matemática, y esta consideración de la belleza
matemática dominó todo nuestro trabajo. Era como un acto deje
para nosotros el que cada ecuación que describe ¡as leyes
fundamentales de la naturaleza debía tener un alto grado de
belleza matemática en ella. Era como nuestra religión, una
religión muy provechosa, la cual puede ser considerada como la
razón de muchos de nuestros éxitos.

Gentileza de Helmer Campillo 112 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Sin embargo, Dirac demuestra estar muy por encima de


Schrödinger en cuanto a la fe en los resultados de una teoría bella,
si recordamos que Dirac publicó su ecuación del electrón aun sin
saber qué representaban dos de sus cuatro componentes, mientras
que Schrödinger obtuvo la primera ecuación relativista de la
mecánica cuántica -que después obtendrían Klein y Gordon- pero,
tal como veíamos, no la publicó por la falta de acuerdo con los
resultados experimentales (recordemos que tiempo después se verá
que esa ecuación, que no funciona para fermiones, sí lo hace para
bosones). Tal y como el mismo Dirac reconoce refiriéndose a la que
fue la primera ecuación de Schrödinger:
Una teoría que era tan bella, tan prometedora, simplemente no
funcionaba en la práctica. ¿Qué hizo Schrödinger? Tal y como
me dijo, entristeció y abandonó la teoría meses... Schrödinger
había sido demasiado tímido para mostrar su primera ecuación
relativista... Klein y Gordon publicaron la ecuación relativista,
que era la misma que Schrödinger había descubierto
previamente. La única contribución de Klein y Gordon a este
respecto fue ser lo suficientemente atrevidos para no verse
preocupados por la falta de acuerdo de la ecuación con ¡as
observaciones.

Podemos ver también que si bien la percepción de la belleza de


Dirac puede comparase a la de Einstein o Schrödinger, por el
contrario, existe un marcado contraste con otro de los fundadores
de la mecánica cuántica: Heisenberg. Para éste, eran las ideas

Gentileza de Helmer Campillo 113 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

físicas las que debían ser bellas, a pesar incluso de que su


representación matemática pudiera parecer tosca. Heisenberg
utilizará -pese a su menor belleza estética, según Dirac- ecuaciones
de segundo orden en la búsqueda de una solución consistente
frente a los infinitos de la electrodinámica cuántica.
Por otra parte, y aunque pueda sorprender muy desagradablemente
a algunos de sus colegas matemáticos, el rigor matemático y la
estructura axiomática no son ingredientes principales que
conformen el concepto de belleza según lo entiende Dirac. Así,
expresa:
El matemático puro que desea formular todo su trabajo con
precisión absoluta es probable que no llegue muy lejos en física.

Las matemáticas son sólo una herramienta para él. Con este único
propósito, siguiendo sus palabras, introdujo su famosa función
delta para expresar de una manera concisa ciertas relaciones que
podríamos, si fuera necesario, escribir de una forma que no utilizara
funciones impropias, pero sólo de un modo engorroso que tendería a
oscurecer el razonamiento.
Al entender las matemáticas sólo como herramienta, no se preocupa
en demasía por las ecuaciones exactas y las pruebas rigurosas.
Esto, como el mismo reconoce, es una consecuencia de su
formación como ingeniero:
La formación ingenieril que recibí me enseñó a tolerar
aproximaciones, y fui capaz de apreciar que incluso teorías
basadas en aproximaciones pueden tener a veces un

Gentileza de Helmer Campillo 114 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

considerable grado de belleza. Creo que sí no hubiera tenido tal


formación no habría tenido éxito en los trabajos que realicé
posteriormente, pues se mostró realmente necesario abandonar
el punto de vista de que uno debía trabajar exclusivamente con
resultados deducidos lógicamente de leyes exactas conocidas.

Aunque, mostrando que es humano y se equivoca, reconoce que a


veces este enfoque también falla:
Creo que se pueden apreciar los resultados de mi formación
como ingeniero. Sólo quería obtener resultados rápidamente,
resultados en que yo pensaba uno podía confiar, incluso aunque
no surgieran de la estricta lógica. Estaba usando las
matemáticas de los ingenieros, no las matemáticas rigurosas...
Ésta era quizá la actitud más adecuada que se podía tomar
para un desarrollo rápido de la teoría, pero me llevó a cometer
algunos errores.

Acerca de la “visualización” de los procesos en la nueva física


cuántica el mensaje de Dirac es claro:
El principal objetivo de la ciencia física no es proporcionar
imágenes, sino formular las leyes que gobiernan los fenómenos
así como aplicar estas leyes al descubrimiento de nuevos
fenómenos. Sí una imagen existe, mejor que mejor; pero si una
imagen existe o no, es sólo un asunto secundario.

Gentileza de Helmer Campillo 115 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Dirac distinguía frecuentemente entre el método inductivo, que


pretende construir una teoría a partir de los resultados de la
experimentación, y el método deductivo, que mediante el uso
fundamental de la matemática construye teorías más exitosas. Éste,
siguiendo con sus palabras permite inferir resultados sobre
experimentos que aún no se han realizado y debe su superioridad a
alguna cualidad matemática de la naturaleza, una cualidad que el
observador casual no sospecharía pero que, sin embargo, juega un
papel esencial en el esquema de la misma.
En esta línea de razonamiento, expresa a los veintiocho años su
receta para tener probabilidades de éxito en la investigación futura,
una receta que mantiene toda su vigencia:
Hay en el momento presente problemas fundamentales de la
física teórica, la solución de los cuales requerirá
presumiblemente una revisión más drástica de nuestros
conceptos fundamentales de las que se han llevado a cabo
hasta ahora. Con bastante probabilidad, estos cambios serán
tan grandes que irán mucho más allá del poder de la
inteligencia humana para obtener las ideas necesarias
simplemente formulando bs datos experimentales en términos
matemáticos. El investigador teórico del futuro tendrá, por tanto,
que proceder de un modo mucho más directo. El método más
poderoso de avance que puede ser sugerido hoy en día es
emplear todos los recursos de la matemática pura en un intento
de perfeccionar y generalizar el formalismo matemático que
conforma la base existente de la física teórica y, tras cada éxito

Gentileza de Helmer Campillo 116 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

en esa dirección, intentar interpretar las nuevas características


matemáticas en términos de entidades físicas.

Dirac aboga con total convicción por la inspección meticulosa de las


ecuaciones que conforman una teoría. Como él dice:
Cada fórmula, sí se entiende adecuadamente, tiene un
significado.

Y, por otra parte, sentencia que uno no puede decir que comprende
una ecuación si no es capaz de figurarse cómo serán sus soluciones
sin haber hecho los cálculos.
Wigner dirá que los resultados de Dirac son una prueba de “la
irrazonable efectividad de las matemáticas en las ciencias de la
naturaleza”. Darwin, por su parte, que “el éxito de Dirac en
encontrar las ecuaciones precisas muestra la gran superioridad del
principio teórico sobre los métodos empíricos previos”.

Gentileza de Helmer Campillo 117 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 7
Más sobre su persona

Innegablemente Dirac fue un hombre de ciencia. Vivió únicamente


por y para ella. Suele argumentarse que fue la dura infancia vivida,
por la opresión paterna, la que le llevó a hacerse un hombre
introvertido y de pocas palabras. Su escasa habilidad adquirida
para las relaciones sociales le hizo entonces volcarse en la ciencia y
desarrollar en ésta toda su creatividad. En cualquier caso, la
concisión y precisión extremadas con que se manifiesta, ya sea por
oral o por escrito, en materias técnicas o en su interacción con los
demás, son tan inusuales y desconcertantes que dan lugar a
numerosas anécdotas.

§. Aficiones
Aparte de la ciencia, que ocupa casi siempre sus pensamientos, su
afición preferida es dar largos paseos por la montaña -normalmente
en solitario- en los que nunca parece conocer el cansancio. A veces
incluso asciende picos de entidad, como el monte Elbruz en el
Cáucaso, que con 5642 m es la montaña más alta de Europa. Según
dice su mujer, y ratificarían muchos de los que alguna vez osan
acompañarle, su resistencia es demasiado para la mayoría de los
mortales.
También le agradan la jardinería y horticultura, en las que su afán
por tratar con ellas “a partir de sus primeros principios” no le ofrece
siempre los resultados deseados. No le gusta demasiado la lectura,

Gentileza de Helmer Campillo 118 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

pues según dice “distrae la mente” y, en particular le desagrada la


poesía. Cuando se le pregunta por ella ofrece la siguiente
explicación de su aversión:
En ciencia uno trata de explicar a la gente, de un modo que
pueda ser entendido por cualquiera, algo que nadie sabía antes.
En poesía es exactamente lo contrario.

Otro ejemplo de su desagrado por el estilo poético se tiene en su


comentario a la novela Crimen y castigo:
Está bien, pero en uno de los capítulos el autor cometió un error.
Describe el sol saliendo dos veces en el mismo día.

Una prueba de su personalidad y de los gustos que manifiesta tener


se muestra en una entrevista improvisada y en tono desenfadado
que le realizó un periodista americano en 1929. Dice el periodista
del Wisconsin State Journal en un memorable artículo periodístico
publicado el 31 de abril de 1929:
La otra tarde llamo a la puerta del despacho del Dr. Dirac en
Sterling Hall y una voz agradable dice: “Adelante”. Me gustaría
decir en este momento que ese “adelante” fue una de las frases
más largas emitidas por el doctor durante la entrevista.
Seguramente es todo por la eficiencia en la conversación. Me
gusta. Odio los tipos charlatanes.
Encontré que el tal doctor Dirac era un hombre alto de
apariencia juvenil y en cuanto vi el brillo de sus ojos supe que
me iba a agradar. Sus amigos de la universidad dicen que es un

Gentileza de Helmer Campillo 119 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

buen tipo y una buena compañía para las excursiones por la


montaña, si no lo pierdes de vista, quiero decir.
Lo que me impresionó fue que parecía no estar para nada
ocupado. Porque si hubiera ido a entrevistar a un científico
americano de su clase -suponiendo que pudiera encontrar
alguno- debería haber estado esperando una hora antes. Luego
él habría llegado con un enorme maletín y mientras habláramos
habría estado sacando notas de conferencias, pruebas,
separatas, libros, manuscritos o lo que tengan, de dicho maletín.
Pero Dirac es diferente. Parece tener todo el tiempo del mundo y
que su trabajo más duro sea echar un vistazo por la ventana. Si
él es un típico inglés seguro que Inglaterra es mi próximo destino
de vacaciones.
Entonces nos sentamos y comenzó la entrevista.
“Profesor" digo yo, “he notado que tiene bastantes letras delante
de su apellido. ¿Significan algo en particular?”
“No”, contesta él.
“¿Quiere decir que puedo escribir mi propia versión?”
“Sí”, dice él.
“¿Puedo decir entonces que P. A. M. significa Poincare Aloysius
Mussolini?”
“Sí”, dice él.
“Bien” digo “¡esto va progresando! Ahora, ¿podría decirme en
pocas palabras lo fundamental de sus investigaciones?”
“No", dice él.

Gentileza de Helmer Campillo 120 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

“Bien”, contesto. “¿Estaría bien si lo pongo así: el profesor Dirac


resuelve todos los problemas de la física matemática pero es
incapaz de encontrar una mejor forma de calcular el promedio
de bateo de Babe Ruth ¡un famoso jugador de béisbol de los
años veinte!”?
“Sí”, dice él.
“¿Qué le gusta más en América?", digo yo.
“Las patatas”, dice él.
“A mí también” digo yo, “¿cuál es su deporte favorito?”
“El ajedrez chino”, dice él.
¡Esto me impacta! ¡Para mí es un deporte nuevo! Entonces
continúo: “¿va al cine?”
“Sí", contesta él.
“¿Cuándo?”, digo yo.
“En 1920, quizá también en 1930” dice él.
“¿Le gusta leer los tebeos del domingo?”
“Sí”, dice él animándose un poco más de lo usual.
“Esa es la cuestión más importante, doctor” digo yo. “Resulta
que usted y yo somos más parecidos de lo que pensaba. Y
ahora quiero preguntarle algo más: dicen que usted y Einstein
son los únicos en realidad sumamente inteligentes y los únicos
que realmente pueden entenderse el uno al otro. No le
preguntaré si esta información es cierta pues sé que usted es
demasiado modesto para admitirlo. Pero quiero saber lo
siguiente: ¿alguna vez se encuentra con algún tipo que incluso
usted no pueda entender?”

Gentileza de Helmer Campillo 121 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

“Sí”, dice él.


“Esto tendrá gran interés para los chicos de la oficina” digo yo.
“¿Le importaría revelarme quién es él?
“Weyl”, dice él.
La entrevista llegó a su fin de un modo repentino, pues el doctor
miró el reloj y yo me apresuré a tomar la puerta de salida. Pero
él dejó escapar una sonrisa al despedirnos y yo supe que todo el
tiempo que estuvo hablando conmigo estaba en realidad
resolviendo un problema que nadie más podía abordar.
Sin embargo, si alguna vez ese tal profesor Weyl viene a esta
ciudad a dar una conferencia, ¡estoy seguro de que iré a intentar
entenderlo! Uno debe poner a prueba su inteligencia de vez en
cuando.

§. Relaciones personales
El Dirac adulto tiene pocos pero muy buenos amigos, con quienes
disfrutará de su compañía, muchas veces junto con su mujer,
Margit. Entre ellos está, por supuesto, su cuñado Eugene Wigner y
también, de modo especial, el soviético Kapitza. Éste será
especialmente admirado por Paul y Margit Dirac por ser el único
capaz de enfrentarse a Stalin y negarse a participar en el proyecto
de construcción de la bomba de hidrógeno, lo que le valdría un
arresto domiciliario de cinco años en su dacha, aislado lejos de
Moscú.
También el físico ruso Igor Tamm llegará a ser íntimo amigo suyo, al
igual que otros compatriotas entre los que, según parece, Dirac se

Gentileza de Helmer Campillo 122 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

encuentra como en casa. Tamm demuestra su más profunda


admiración al conocer a Dirac en una carta a su familia escrita
desde el extranjero:
“Lo que más me gustó fue el acercamiento con Dirac. Él y yo
fuimos compañeros durante tres meses y nos hicimos íntimos.
Dirac es un verdadero genio. No sonriáis si suena rimbombante,
realmente lo es. Sé que cuando envejezca le hablaré con orgullo
a mis nietos sobre esa amistad”.

Entre sus compañeros de la cumbre de la física cuántica, destaca


especialmente su buena relación con Werner Heisenberg, con quien
compartiría amistad y ciencia, además de admiración recíproca.
También la admiración sería mutua entre él y Niels Bohr. Una
anécdota curiosa relata que se encontraba Bohr redactando un
artículo, con muchas dudas y rectificaciones, tal y como era su
costumbre, y en un determinado momento se lamentó ante Dirac de
no saber cómo terminar una frase. Sorprendentemente para Bohr,
la respuesta de Dirac fue:
Me enseñaron desde pequeño a no comenzar nunca una frase
sin saber su final.

Además de su famoso comentario acerca de que Dirac es el alma


más pura entre los físicos, Bohr también dirá de él que “no tiene un
solo hueso trivial en su cuerpo”.
Con Richard Feynman la relación será siempre de clara admiración
de éste, quien adopta a Dirac como su “héroe”. Uno de los asistentes

Gentileza de Helmer Campillo 123 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

al Congreso Solvay de 1961 relata cómo, mientras esperaban a que


empezara la sesión, se produjo el primer encuentro entre ambos:
“Feynman llegó y se sentó con Dirac. Tendiéndole la mano dijo: “Soy
Feynman”. Dirac extendió su mano y dijo: “Soy Dirac”.
Hubo un silencio, lo que por lo que respecta a Feynman era
bastante llamativo. Entonces Feynman, como un alumno en
presencia del maestro, dijo a Dirac: “Debió de ser emocionante
inventar esa ecuación”, y Dirac contestó: “Pero eso fue ya hace
mucho tiempo”. Nuevamente se hizo el silencio. La pregunta de
Dirac a Feynman lo rompió: “¿En qué estás trabajando?”. Feynman
contestó: “Teorías de mesones", y Dirac dijo: “¿Estás intentando
inventar una ecuación similar?”. Feynman dijo: “Eso sería muy
difícil”. Y Dirac, con cierto entusiasmo: “Pero uno lo debe intentar”.
En ese momento finalizó la conversación, pues la sesión había dado
comienzo”.
Por otra parte, con su mujer Margit, si bien el cariño siempre estuvo
presente entre ambos, la relación no fue nunca fácil debido al
extraño carácter de Dirac. Por ejemplo, tal y como lo describe
Margit: “las comidas no eran importantes para él, pero sí para mí.
Esa incompatibilidad nos acompañó toda la vida”. Es famosa una
anécdota en que un físico, sin saber del matrimonio de Paul Dirac
con Margit Wigner, va a visitar a Dirac a su casa y se encuentra a
una mujer que les sirve el té y después se sienta cómodamente en el
sofá. “¡Qué tal está!”, saluda el hombre a la mujer, sin duda
preguntándose quién será. Enseguida Dirac se da cuenta de la
situación y contesta: “¡Oh!, lo siento, olvidé presentarles. ¿Conoce

Gentileza de Helmer Campillo 124 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

usted a la hermana de Wigner?”. Así es como frecuentemente se


relata la anécdota. Aunque parece ser que la siguiente frase de Paul
fue “Ahora es mi mujer”, quienes escriben acerca de la vida del
científico prefieren enfatizar la forma tan llamativa en que surgen
las ideas de su cabeza.

§. Más sobre su filosofía


Ciertamente Dirac es un personaje de pocas palabras. Él mismo
justifica del siguiente modo esta actitud suya:
Siempre hay más gente dispuesta a hablar que dispuesta a
escuchar.

Por otra parte, Dirac es manifiestamente ateo. Pauli resume así el


credo de Dirac: “No hay ningún Dios y Dirac es su profeta”.
Las exigencias que Dirac se impone a sí mismo en su trabajo son
realmente muy altas. En sus últimos años, una vez que fue invitado
por una universidad a impartir una conferencia respondió:
¡No! No tengo nada de qué hablar. Mi vida ha sido un fracaso...

Y continuó hablando de los infinitos que plagaban la


electrodinámica cuántica. Está claro que el propio Dirac no cumplió
su regla dorada de que:
Se debe valorar la valía de un hombre por el mayor de sus
éxitos, no por sus fracasos.

Gentileza de Helmer Campillo 125 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

En sus últimos años, en la Universidad Estatal de Florida, tal y


como les sucede a las figuras consagradas de la ciencia -relata uno
de sus compañeros- podía verse su mesa llena de cartas de gente
preguntándole su opinión acerca de sus ideas. Dirac lamentaba que
esa gente no tuviera el coraje y la determinación para desarrollar sus
propias ideas ellos mismos.

§. Anécdotas varias
Paul Dirac poseía una muy buena memoria, prueba de ello es la
siguiente anécdota que sucedió en su visita a la Universidad de
Michigan en abril de 1978. Dirac recuerda a sus anfitriones que
cuando visitó Michigan por última vez, ¡hacía 49 años!, el profesor
Randall tenía un muy buen espectroscopio, y le gustaría volverlo a
ver. Nadie conoce dónde se encuentra dicho espectroscopio y ni
siquiera si existe, pero Dirac se ofrece a llevarles a su ubicación.
Así, les conduce hasta el segundo sótano del laboratorio de Randall
donde, en efecto, se encuentra la cámara aislada frente a
vibraciones en que se ubicaba el espectroscopio, pero
desgraciadamente ya no hay rastro del aparato. Sólo encontraron a
un estudiante durmiendo sobre una mesa del laboratorio. La
expresión de éste al despertar y encontrarse a Dirac observándolo
fue, según dicen, “interesante”.
Para Dirac no hay nunca dobles sentidos, lo que se dice ha de ser
tomado siempre al pie de la letra. Hay un buen número de
anécdotas que ilustran bien esta característica suya. Una de ellas
dice que, según parece, una vez Dirac cometió un error en una

Gentileza de Helmer Campillo 126 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

ecuación en la pizarra (algo verdaderamente infrecuente) y un


valiente estudiante levantó la mano y dijo: “Profesor Dirac, no
entiendo la ecuación número dos”. Al ver que Dirac seguía
escribiendo, el estudiante pensó que no había sido oído y repitió la
frase, pero Dirac siguió escribiendo como si nada. Finalmente otro
estudiante se alzó y dijo: “Profesor, este compañero está haciéndole
una pregunta”. “¡Oh!,” contestó Dirac, “creía que era una
afirmación.” Otra anécdota nos sitúa a Dirac comiendo con un
visitante cuando éste, ansioso por iniciar una conversación, dice
“¡vaya día de viento, eh!”. Se dice que Dirac, sin mediar palabra,
abandonó la mesa dejando al hombre preocupado por si le habría
ofendido con su comentario, se asomó por la puerta y a su regreso a
la mesa replicó con un simple: “Sí”. Otra vez, en una reunión en un
castillo, alguien relató que una de las estancias estaba encantada y
que a las doce de la noche se aparecía un fantasma. Dirac,
aparentemente interesado por vez primera en cuestiones
paranormales, se animó a preguntar algo: “¿Eran las doce hora
oficial u hora local?"
Sus compañeros de Cambridge, como por ejemplo Thomas, le
consideran un hombre de pocas palabras que preguntado por una
duda técnica contestará simplemente: “¡Oh!, eso es muy difícil” y
volverá al cabo de una semana con la respuesta detallada
completamente calculada.
Anécdotas como éstas pueden sucederse y nos ofrecen, en todo
caso, una imagen de un científico genialmente conciso, profundo y

Gentileza de Helmer Campillo 127 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

cuyas ideas, sin ninguna duda, inspiraron e inspiran a muchos


posteriormente.

Gentileza de Helmer Campillo 128 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 8
Otras ideas de Dirac... que han sido aceptadas

En este capítulo pretendemos presentar otras contribuciones de


Dirac que en su momento preferimos dejar fuera del relato
cronológico de su vida y vivencias para no dificultar la lectura.
Incluimos aquí ideas y teorías cuya validez e interés han sido
universalmente aceptadas, pero sin la pretensión de ofrecer un
recuento exhaustivo de ellas -algunas, como por ejemplo la notación
bra-ket, que Dirac introdujo tan exitosamente en la mecánica
cuántica, quedarán fuera de nuestra exposición-, sino más bien de
presentarlas al lector de un modo en que pueda apreciar su
elegancia y utilidad.
Por otra parte, veremos en el capítulo siguiente como, sin embargo,
la búsqueda de teorías matemáticamente bellas llevó también a
Dirac a otras consecuencias que, por el momento, no han sido
aceptadas por la comunidad internacional, al menos de un modo
generalizado.

§. La estadística Fermi-Dirac
Desde finales del siglo XIX era conocida la llamada distribución
estadística de Maxwell-Boltzmann. Ésta se aplica a un sistema en
equilibrio térmico a temperatura T en que existe una densidad de
partículas lo suficientemente pequeña como para que sus
interacciones sean despreciables, por ejemplo el llamado gas ideal.

Gentileza de Helmer Campillo 129 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

De esta manera, se puede calcular el número de partículas en el


estado de energía Ei como:

donde N es el número total de partículas, k la constante de


Boltzmann, y donde en el sumatorio del denominador se considera
la energía Ej de cada posible estado de energía. De este modo,
dividiendo por el total de partículas se obtiene la probabilidad de
que una partícula esté en el estado de energía Ej, que designaremos
por pj:

Y que a veces suele escribirse:

Esta distribución servía únicamente, tal y como se ha dicho, para el


caso en que el número de partículas es pequeño respecto del
volumen en que se distribuyen. Para el caso de una densidad

Gentileza de Helmer Campillo 130 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

mucho mayor, se debe tener en cuenta también la interacción entre


las partículas o, en lenguaje cuántico, el solape de las funciones de
onda.
Un joven estudiante indio, Satyendra Nath Bose, descubre a
principios de la década de los veinte cómo describir un gas de
fotones lo suficientemente denso como para que las interacciones
entre ellos no sean despreciables, y a partir de su descripción es
capaz de derivar la ley de radiación de Planck. Tras enviar el
artículo a Albert Einstein, éste reconoce su importancia y lo traduce
al alemán. La estadística resultante, una de las dos estadísticas
cuánticas posibles, se conocerá como de Bose-Einstein y en ella se
calcula para un sistema en equilibrio térmico a temperatura T la
probabilidad de que una partícula (fotón, en principio) se encuentre
en el estado de energía Ei como:

donde a es una constante.


En 1925 Pascual Jordán envía un artículo para la consideración de
Max Born en que deriva las dos estadísticas cuánticas: la
estadística Bose-Einstein, válida para los llamados bosones, y la
aún desconocida estadística Fermi-Dirac, válida para los llamados
fermiones. Una vez más la fortuna no sonrió a Jordán, pues Born
perdió su artículo durante unos meses, tiempo suficiente para que
Fermi y, de modo independiente un poco más tarde, Dirac

Gentileza de Helmer Campillo 131 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

publicaran estos resultados. La estadística cuántica aún no


conocida pasará a llamarse, en reconocimiento a estos últimos,
estadística Fermi-Dirac.

Satyendra Nath Bose en 1925.

Lo que Dirac argumenta en su artículo es que si se tiene un sistema


con dos partículas iguales distinguibles (lo que implica un solape de
funciones de onda despreciable o, con otras palabras, un número de
partículas muy bajo respecto del volumen en que se distribuyen)
hay dos posibilidades de que haya una en un estado energético que
llamaremos a y otra en el estado energético que designaremos por b:

Gentileza de Helmer Campillo 132 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Representando a las partículas por 1 y 2, la posibilidad / dada por


ψI implica que en el estado α está la partícula 1 y en el estado b la
partícula 2, mientras que por ψII se representa la posibilidad II, de
que en el estado α esté la partícula 2 y en el estado b la partícula 1.
Nótese que, de acuerdo a la interpretación de la función de onda, es
el cuadrado de ésta el que da la probabilidad. ψI y ψII no dan las
probabilidades respectivas de cada posibilidad, sino que tendríamos
que tomar el módulo y elevar al cuadrado cada una de estas
funciones (o de modo equivalente multiplicar el complejo conjugado
de la función por la función misma) para obtener la probabilidad
respectiva de cada posibilidad. Se obtendrían así, respectivamente
para cada posibilidad, las probabilidades:

Sin embargo, si las partículas son iguales pero indistinguibles, como


sucede en el caso cuántico, es decir, si la densidad de partículas es
alta, no se puede decir cuál de ellas está en cada estado y, por
tanto, el sistema ha de ser descrito por una combinación de los dos
estados posibles, tal como:

Gentileza de Helmer Campillo 133 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

ψ = ψI + ψII

La forma de representar esa interacción que existe ahora entre las


partículas es mediante una combinación de las funciones de onda
(se dice que las funciones de onda solapan). Por supuesto,
podríamos haber escrito coeficientes que multiplicaran a cada onda
contribuyente y decir que, por ejemplo, el sistema con interacción
entre las dos partículas queda representado por:

ψ = ¾ ψI + 4/5 ψII

Sin embargo, como las dos partículas son iguales, no hay ningún
motivo para que haya que considerar una alternativa con más peso
que la otra, y los coeficientes deberán ser, en todo caso, iguales.
Con el fin de que la norma de la función resultante ψ sea unitaria
(si ψI y ψII tienen también norma unidad) se necesita que la suma de
los cuadrados de los coeficientes sea la unidad, por lo tanto, la
combinación entre las dos funciones de onda se escribe más
convenientemente como:

ψ = (1/√2) ψI + (1/√2) ψII

Notemos, y éste es un punto crucial de la presentación de Dirac,


que la combinación de las funciones de onda no tiene porque ser
con la función suma, de modo que, de alguna manera, una función
de onda “refuerce” a la otra. También la función diferencia puede

Gentileza de Helmer Campillo 134 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

relacionarlas, de forma que, de alguna manera, una función de


onda “cancele” parte de la otra. La combinación de estados puede
ser también de la forma:

ψ = ψI + ψII

O bien, con los coeficientes necesarios para conseguir una norma


unidad:

ψ = (1/√2) ψI + (1/√2) ψII

Hay, dice Dirac simplemente desde su lógica matemática, dos


alternativas posibles, si bien cabe todavía la duda de cuál de ellas se
presenta en la naturaleza o, si es que lo hacen las dos, cuándo se
presenta cada una de ellas. Las alternativas, que denotaremos
adelantando la notación final por, ψBE + ψFD se escriben:

Para discernir cuándo puede aparecer en la naturaleza cada una de


ellas, Dirac propone que se observe qué es lo que sucede si se
intenta calcular la probabilidad de que las dos partículas estén en el
mismo estado, digamos el llamado α. Para el caso clásico del gas

Gentileza de Helmer Campillo 135 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

ideal (estadística Maxwell-Boltzmann), o sea, partículas


distinguibles por tener una densidad de gas muy baja y poderse
considerar que no hay interacción entre ellas, se tiene simplemente:

ψMB = ψa(1) + ψa(2)

Y la probabilidad, que se obtiene realizando el producto del


conjugado de la función de onda con la función de onda (o
calculando el valor absoluto de la función de onda y después su
cuadrado) resulta:

Por otra parte, para nuestras estadísticas cuánticas se tienen -al


sustituir en las expresiones anteriores las b por a- las funciones de
onda siguientes:

En el primer caso, la probabilidad resulta:

Esto es, el doble de la probabilidad en el caso en que las partículas


no tengan interacción (gas ideal), que designábamos por pm. Es

Gentileza de Helmer Campillo 136 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

decir, si las dos partículas no interaccionan, la probabilidad de que


ambas estén en el estado α es simplemente pMB, pero si ambas
interaccionan al modo “suma de funciones de onda” entonces la
probabilidad de que ambas estén en el estado α es 2pMB, ¡el doble!
Es como si las partículas “desearan estar las unas con las otras”,
pues la probabilidad de que estén las dos en el mismo estado
aumenta precisamente por la particular idiosincrasia de la relación
que tienen esas partículas.
Por otra parte, en el segundo caso -interacción al modo “resta de
funciones de onda”-, que viene definido por ψFD, se tiene una
probabilidad nula de que ambas estén en el mismo estado α:

El hecho de que una partícula esté en el estado α hace que sea


imposible para la otra ocupar dicho estado. Es decir, las partículas
que interactúan a la manera “resta de funciones de onda” tienen
prohibido ocupar el mismo estado.
Dirac reconoció que la primera de las alternativas de interacción, es
decir, aquélla definida por la función:

generaba la distribución estadística que Bose y Einstein habían


presentado hacía poco, y propuso que las partículas que se

Gentileza de Helmer Campillo 137 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

comportaran obedeciéndola, como los fotones, pasaran a llamarse


bosones. En cualquier caso, el comportamiento que cabía esperar
era bien claro: la probabilidad de que una partícula esté en un
estado aumenta por el hecho de que ya haya más partículas en ese
estado. Los fotones son de ese tipo de partículas que disfrutan
comportándose todas de la misma manera. Gracias a ello tenemos,
por ejemplo, el láser, resultado de un comportamiento colectivo tan
uniforme que tiene aplicaciones “macroscópicas” en nuestro mundo
cotidiano.
Por otra parte, supo ver que el resultado de la segunda alternativa:

que da probabilidad nula para ambas partículas en el mismo


estado, era el conocido como principio de exclusión de Pauli, que
afirma que no puede haber dos partículas en el mismo estado
cuántico, y que se aplica a las partículas materiales. Poco tiempo
después, Dirac propondrá que se llame fermiones a las partículas
que, como el electrón, siguen esta distribución estadística (todas a
las que se les aplica el principio de exclusión de Pauli), que pasará a
conocerse como estadística Fermi-Dirac en honor a quienes, de un
modo independiente, primero publicaron su formulación.
Vemos que la sencillez con que Dirac, armado con su lógica,
descubre esta nueva estadística es palpable. Resumiendo el
planteamiento de Dirac: ¿cómo pueden interaccionar dos funciones

Gentileza de Helmer Campillo 138 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de onda que representan a dos partículas iguales? O del modo ψI +


ψII o del modo ψI - ψII, no hay más. No se pueden tener coeficientes
distintos que multipliquen a cada función pues las partículas son
iguales y no se puede utilizar otra función que las relacione, pues,
en todo caso si se utilizan estas dos estadísticas para el caso en que
la densidad de partículas sea muy baja se ha de obtener la
estadística Maxwell-Boltzmann.
Veamos que así sucede, pues si ψI y ψII se localizan en zonas muy
distintas, la suma de ellas en el entorno de ψI (o ψII) será
simplemente ψI (o ψII respectivamente) y la resta en el entorno de ψ I
(o ψII) será simplemente ψI (o ψII respectivamente), donde no nos
preocupa el signo pues el cálculo de la probabilidad lo hará
desaparecer).
Por último, puede encontrarse una expresión análoga a las de
Maxwell-Boltzmann y Bose-Einstein para la probabilidad de que un
fermión se encuentre en el estado de energía Ej en un sistema en
equilibrio termodinámico a temperatura T:

La deducción de esta expresión, así como las de Maxwell-


Boltzmann y Bose-Einstein, puede hacerse sólo con meros
conocimientos de combinatoria. En cualquier caso, lo que resulta
evidente a la vista de estas tres expresiones es que la clásica de

Gentileza de Helmer Campillo 139 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Maxwell- Boltzmann aproxima a las dos estadísticas cuánticas (se


encuentra entre ambas) y que, en todo caso, cuando la energía E¡ es
muy alta las tres dan el mismo resultado.
Finalmente diremos, como curiosidad, que tanto Dirac como Fermi
sostuvieron en sus respectivos artículos que las moléculas deberían
parecerse a los electrones más que a los fotones y poderse describir,
por tanto, mediante funciones antisimétricas (es decir, con la
función resta, como los fermiones). La naturaleza quiso en este caso
que la lógica no les sirviera de mucho y erraran en su creencia: las
funciones apropiadas para un gas molecular son las simétricas, esto
es, con la función suma, como para los fotones.

§. Teoría de la transformación
Este trabajo me complació en su ejecución más que cualquier
otro artículo que hubiera escrito de mecánica cuántica antes o
después.

Así se refiere el propio Dirac a la construcción de su teoría de la


transformación. Este trabajo, de gran dificultad conceptual, se
presentó en 1926 y será el resultado de un proceder lógico y
razonado de principio a fin, sin ningún salto conceptual ni hipótesis
previa. Supone uno de los mejores exponentes del modo en que
Dirac construía la física con las matemáticas.
En el presente apartado haremos únicamente un breve comentario
acerca de dicha teoría, pues su dificultad y enorme amplitud nos
impiden hacer mucho más. Téngase en cuenta que incluso colegas

Gentileza de Helmer Campillo 140 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de la más alta talla, como Oskar Klein, se veían abrumados ante sus
propias dificultades para seguir las matemáticas de esta teoría
cuando el propio Dirac se la explicaba en sus seminarios. Klein
reconoce:
“Nos costó algún tiempo entender las cosas puesto que él [Dirac]
hizo varias presentaciones en las que escribía con gran esmero
en la pizarra las expresiones añadiéndoles unas pocas
palabras, pero éstas eran muy, muy difíciles de entender”.

Para comenzar, el propósito de Dirac era tan ambicioso como


proporcionar una teoría que trate únicamente con las cuestiones a las
que se les puede dar respuesta sin ambigüedad en la mecánica
cuántica, que reemplace todas las asunciones previamente utilizadas
y que quizá vaya más allá. Dirac se ocupa especialmente del
hamiltoniano, el cual contiene toda la información acerca de la
energía del sistema, es decir, representa el observable energía. En
forma matricial, designando al hamiltoniano por la matriz H, Dirac
explora las relaciones del tipo:

H‟ = AHA-1

donde A es una matriz de transformación A-1 su inversa) y H' el


hamiltoniano obtenido tras la transformación, o tal y como lo
diríamos en lenguaje moderno, H' es el hamiltoniano en la nueva
base. Dirac encuentra que existe una transformación para la que el
hamiltoniano H' que se obtiene es una matriz diagonal y se

Gentileza de Helmer Campillo 141 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

pregunta por el significado de la particular matriz de transformación


A que produce este resultado.
Dirac concluye que las autofunciones de la ecuación de onda de
Schrödinger son justamente las funciones de transformación que
permiten transformar el esquema inicial en uno en que el
hamiltoniano es una matriz diagonal. Dicho de otra manera,
denotando la matriz diagonal H' mediante E se tiene que:

H = A-1EA

donde, además, como reconoce Dirac, A-1 = ÁT, es decir, la inversa


de la matriz de transformación es su traspuesta conjugada A-1 = AT
en el caso de que la matriz sea de números reales). En cualquier
caso, el punto de partida de Dirac no es más que el hoy en día bien
conocido teorema de la descomposición espectral, que se suele
escribir (intercambiando la notación de A y A-1 respecto a la que
utilizó Dirac) como:

H = AEA-1

Y que permite afirmar que las columnas de la matriz A son los


autovectores de la matriz H y los elementos de la matriz diagonal E
sus autovalores. Esto, en cualquier caso, posibilita “entender”
mucho mejor el hamiltoniano H (matriz completa, no diagonal, que
contiene la información acerca de la energía del sistema) puesto que
si lo expresamos en otra base -cuya matriz de cambio es A-1- nos

Gentileza de Helmer Campillo 142 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

ofrece directamente las energías que pueden ser observadas: los


valores de la diagonal de E.

E=A-1HA

Éste, tal y como decimos, es el punto de partida de la teoría de la


transformación de Dirac. Desde aquí desarrollará un formalismo en
el que, necesariamente, requerirá matrices continuas, esto es, en las
que los índices que numeran filas y columnas no son discretos (1,2,
etc.) sino que varían continuamente. En el camino Dirac introducirá
su famosa función delta, con el fin de que las expresiones no sean
tan engorrosas, obtendrá el resultado ya avanzado por Born de que
|ψ|2 representa una densidad de probabilidad, y estará muy cerca
de formular el principio de indeterminación -publicado pocos meses
después por Heisenberg- para dos variables canónicamente
conjugadas p y q (como el momento y la posición, o la energía y el
tiempo), pues aplicando su transformación de matriz genérica A:

p‟ = ApA-1
q‟ = AqA-1

Gentileza de Helmer Campillo 143 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

concluye que no se pueden obtener a la vez valores numéricos


definidos para las p y para las q.
El trabajo realizado resultará especialmente complicado para los
físicos de la época, al ser presentado más como una teoría
matemática que física. No obstante, Heisenberg exclamará que
supone una “extraordinariamente grandiosa generalización” de la
mecánica matricial, mientras que un encantado Jordán dirá de una
de sus presentaciones: “Encuentro este artículo muy bello, pues
para mí las matemáticas son tan interesantes como la física.”

§. La función delta de Dirac


En 1926 Dirac introduce, en un alarde de creatividad matemática,
una poderosa herramienta en su formulación de la mecánica
cuántica: la “función” delta. Esta “función” delta, así llamada por él,
no es una función en el sentido usual de la palabra, pues no asigna
un valor y definido a cada x a la que se aplica. Más bien, asigna un
valor cero a todo punto, salvo a uno (el cero normalmente), en que el
valor asignado es infinito; pero un infinito tal que el área del
rectángulo de base el entorno en que la función tiene valor distinto
de cero y altura el valor de la función en ese punto sea 0 ∞ = 1
(esperamos que al lector no le moleste demasiado que hayamos
representado el área con este producto formalmente incorrecto;
deberíamos haber dicho más bien que para un entorno diferencial
del cero, que designaremos por dx, se verifica dxδ(x) = 1).
Recordemos que, en general, el producto de cero por infinito es una
indeterminación. Dirac propone, sin embargo, que la definición de

Gentileza de Helmer Campillo 144 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

su “función” ya resuelva, por principio, esa indeterminación. Una


idea visual de la delta de Dirac la puede dar el siguiente gráfico:

Dirac se apresuró a reconocer que esta función no es una función al


modo usual y acuñó el término “función impropia” para referirse a
ella. Si bien parece que él no fue el primero en introducirla
(Heaviside lo hizo varias décadas antes), no cabe ninguna duda de
que él fue quien la usó por primera vez de un modo extensivo y
quien la popularizó, antes incluso de que se diera un fundamento
sólido para la utilización de este tipo de funciones. Será el
matemático francés Laurent Schwartz el que en 1945 desarrolle la
llamada teoría de distribuciones o funciones generalizadas. Hasta
entonces, la “función” delta presentada por Dirac será vista sólo
como una notación elegante y útil. En cualquier caso, a pesar de no
haber sido visto así desde el principio, la teoría de la función delta
constituye una contribución innegable de Dirac a la matemática
pura, si bien, como tantas veces hemos dicho, él estuviera

Gentileza de Helmer Campillo 145 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

fundamentalmente interesado en su uso como herramienta y en su


aplicación a la física.
Su definición formal puede darse a partir de sus propiedades:

El problema es que no existe ninguna función, entendida al modo


clásico, que cumpla estos requisitos y así, deberemos darle un
sentido especial. Pero ¿qué es lo que hay detrás de esta función
delta? Un concepto que impregna toda la física: las dificultades
entre el continuo y el discreto. Así, las masas puntuales, cargas
puntuales, fuentes puntuales, fuerzas concentradas en un punto,
cargas distribuidas en una superficie, etc., son entidades familiares
y admitidas en la física. Sin embargo, estas abstracciones no existen
en la realidad: el hecho de que una carga, por ejemplo, se concentre
en un punto sin dimensión, hace que la densidad de carga se haga
infinita con la aparición de los consiguientes infinitos en el electrón,
tal y como veíamos en el cuadro que titulábamos “Infinitos en el
electrón”. Por otra parte, experimentalmente tampoco se pueden
determinar esas longitudes mínimas, por ejemplo el tamaño del
electrón. Así que Dirac viene a decirnos: puede que el electrón tenga
un tamaño nulo y, por tanto, una densidad de carga infinita, pero
no nos preocupemos por ello, consideremos que el tamaño del
electrón es tan pequeño como queramos (y la densidad resultante

Gentileza de Helmer Campillo 146 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

tan alta como queramos), siempre más allá de los límites


observacionales, y apliquemos esta función delta para trabajar con
ambos conceptos de un modo que no aparezcan infinitos
continuamente.
Lo mismo sucede con las abstracciones que muchas veces
realizamos sobre la física a escala macroscópica y que nos son tan
cómodas para realizar nuestros cálculos, al estilo: “en el instante t
se proporciona un impulso al objeto”. Esto no es cierto: el impulso
no se puede proporcionar en un instante determinado t sin
extensión temporal, sino durante un período de tiempo determinado
Δt, es decir, entre t y t + Δt. ¡Incluso quienes exhiben sus habilidades
rompiendo ladrillos con el canto de la mano no pueden evitar
contactar con el ladrillo un tiempo Δt distinto de cero! Dirac propone
que consideremos que esa abstracción de impulsos con una duración
temporal nula implica más bien impulsos con una duración temporal
tan pequeña que ningún aparato de medida la puede resolver, y de
forma que el hacerlos todavía un poco más breves [y
consiguientemente más intensos] no cambia el resultado observable.
Es, dicho de otro modo, cambiar el concepto de que cero por infinito
proporciona determinado resultado observable por el más manejable
de que una cantidad extremadamente pequeña por una
extremadamente grande proporciona ese resultado observable.
Por otra parte, la particular forma que adopte ese impulso no es
importante, pues está más allá de la resolución de cualquier
aparato de medida.

Gentileza de Helmer Campillo 147 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Así, se puede entender que el área unidad viene generada por un


rectángulo de base diferencial y altura que tiende a infinito, como
representábamos anteriormente, pero también podemos considerar
que se tiene, por ejemplo, una función gaussiana enormemente
estrecha y apuntada que proporciona esa área unidad, tal y como se
intenta representar en la anterior figura: una curva gaussiana que
va estrechando su σ y haciéndose cada vez más apuntada,
tendiendo a una altura infinita, y cuya área bajo la curva es la
unidad.
Escribiremos así:

Y podremos utilizar para nuestros cálculos esta función, o mejor


dicho este límite de funciones, como representante de la delta de
Dirac. ¿Por qué hacerlo así y no directamente con la función que

Gentileza de Helmer Campillo 148 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

satisface la definición formal que hemos dado anteriormente?


Simplemente, recordemos, porque no existe ninguna función en el
sentido clásico que cumpla esos dos requisitos. Así que trabajaremos
de esta manera, en lo que se llama en sentido de distribuciones.
Otros muchos límites de funciones pueden usarse con el mismo
propósito, por ejemplo funciones trigonométricas; ello no cambia,
sin embargo, el resultado que se obtiene, pues el concepto
subyacente en la idea de Dirac es que la particular forma de la
función no importa.
Por otra parte, la función tiene otras muchas propiedades de
interés. Por ejemplo, es la derivada de la función escalón de
Heaviside, H(x), que se representa en la siguiente gráfica:

puesto que la pendiente de esta función, H'(x), verifica:

Gentileza de Helmer Campillo 149 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

y ésta no es más que la definición de la delta de Dirac.


También tiene la propiedad de que aplicada a la integral de una
función cualquiera, f(x), extrae su valor central:

(obsérvese que el segundo requisito de la definición formal no es


más que una particularización de esta propiedad para el caso de la
“función unidad”). Y otras muchas, como:

Gentileza de Helmer Campillo 150 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Veamos, por último, una aplicación sencilla de esta función que


Dirac introdujo como herramienta en la física: consideremos una
esfera de radio R y centrada en el origen dentro de la cual se
encuentran distribuidas n cargas qj (j = 1, 2,…, n) cuyos respectivos
vectores de posición son rj (j = 1,2,... ,n, rj < R, es decir, dentro de la
esfera). La carga total de la esfera Q, esto es, la suma de las n
cargas- dividida entre el volumen de la esfera V proporciona la
densidad de carga media de la esfera, p:

o, escrito de otro modo:

Q = ρV

Sin embargo, si lo que se desea es que la densidad de carga no sea


un mero promedio, sino una función que describa qué sucede en
cada punto interior de la esfera, hemos de integrar para todo el
volumen encerrado por ésta y escribir la última expresión como:

Gentileza de Helmer Campillo 151 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Veamos ahora dónde aparece el problema que la función delta de


Dirac permite tratar de un modo más satisfactorio. Supongamos
que queremos calcular el flujo eléctrico total que sale de la esfera
cargada:

No debe preocuparnos el que los conceptos que aquí aparecen no


nos resulten muy familiares: la primera igualdad es la definición de
flujo y la segunda es el resultado de la aplicación del llamado
teorema de Gauss. Lo importante aquí es que la integral resultante
es divergente, esto es, la función en el integrando, para el dominio
de integración, toma a veces valor cero y otras veces (cuando r'
coincide con algún valor rj) valor infinito. Cierto es que no
tendríamos este problema si no nos hubiéramos empeñado en
trabajar con una función de densidad de carga continua (las cargas
son, a fin de cuentas, entidades puntuales)... ¡Pero es así como se
suele trabajar en física!
Dirac, con su herramienta, nos permite soslayar esta dificultad:
veamos que podemos escribir la densidad de carga como:

Gentileza de Helmer Campillo 152 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Esto es, siguiendo la idea que originó la función delta de Dirac, cero
para todo punto salvo cuando r = rj, en que la delta se hace infinito
y, por tanto, también la densidad. Vemos que hemos podido
expresar una densidad de carga en función únicamente de las
cargas y de la delta de Dirac; ¡la expresión así resultante parece no
conservar siquiera las dimensiones en ambos miembros! (en el
primer miembro se tiene [carga/volumen] y en el segundo [carga]).
Sin embargo, es lícito trabajar de este modo pues los únicos
resultados que se van a obtener con esta expresión son cero o
infinito.
Expresando de este modo la densidad en el cálculo del flujo, se
tiene:

habiendo hecho uso de la propiedad de la delta de Dirac de que al


utilizarse bajo una integral y con una función (en este caso q¡)

Gentileza de Helmer Campillo 153 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

“extrae sólo los valores centrales” (qj en cualquier caso); esto es, con
la notación que utilizábamos anteriormente:

donde ahora f(x) = qj y además se tiene no un espacio


unidimensional (sólo la variable x) sino tridimensional (variables rx,
ry, rz).

§. El lagrangiano en la mecánica cuántica


A mediados del siglo XVIII Leonhard Euler y, un poco después,
Joseph Louis Lagrange introducen lo que se acabará conociendo
como cálculo de variaciones. En éste el objetivo no es determinar un
valor o conjunto de valores, tal y como hacemos, por ejemplo, al
resolver un sistema de ecuaciones lineales, sino una curva o función
que haga mínima o máxima una integral. En palabras del mismo
Euler, según el título de su artículo de 1744, es el: “Método para
encontrar curvas planas que muestran algunas propiedades de
máximo y mínimo para la resolución de problemas isoperimétricos”.
El llamado problema isoperimétrico no es más que encontrar la
curva plana que encierra la máxima área para un perímetro dado.
Por otra parte, entre esas propiedades de máximo y mínimo Euler
presenta también lo que tiempo después pasará a conocerse como
principio de mínima acción. El carácter del trabajo de Euler,
frecuentemente más intuitivo que riguroso desde el punto de vista

Gentileza de Helmer Campillo 154 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

matemático, hace que su método de cálculo variacional no sea


aceptado con gusto hasta la aportación de Lagrange una década
después. Las ecuaciones que resumen la teoría conjuntamente
construida por ambos serán llamadas ecuaciones de Euler-
Lagrange.
Veamos un ejemplo de aplicación del principio de mínima acción a
un sencillo problema físico: cómo se mueve un objeto en un campo
gravitatorio. Pensemos, por ejemplo, en una pelota lanzada al aire
con un cierto ángulo respecto de la horizontal, que acabará cayendo
al suelo por efecto de la gravedad terrestre. Ocupémonos en primer
lugar de cómo sería su solución mediante la utilización de fuerzas (y
en especial la segunda ley de Newton), tal y como hoy se explica en
el bachillerato, para descubrir después cómo se puede resolver de
un modo totalmente distinto mediante la aplicación de las
ecuaciones de Euler-Lagrange en un planteamiento en que
obtendremos la solución mediante la utilización de energías.
Supongamos que la pelota se lanza inicialmente formando un
ángulo de, digamos, 60° con la horizontal y con una velocidad de
11,3 m/s (unos 41 km/h, algo no muy difícil de conseguir) en un
punto llamado A, tal y como muestra la siguiente figura.

Gentileza de Helmer Campillo 155 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

La velocidad con que se ha lanzado la pelota puede ser


descompuesta en dos componentes: la horizontal

vx=v cos 60° = v/2 = 5,65 m/s

que permanecerá invariable, y la vertical

vy = v sen 60° = √3/2v ≈ 9,8 m/s

que disminuirá con el paso del tiempo por efecto de la fuerza de


gravedad hasta hacer que la pelota llegue a un punto situado a la
misma altura que el punto de partida, y que llamaremos C. Por el
camino, la pelota habrá alcanzado un punto de altura máxima, que
llamaremos B. Para obtener las coordenadas de los puntos B y C, y
de cualquier otro que nos pudiera interesar a lo largo de la
trayectoria, simplemente podemos hacer uso de la segunda ley de
Newton. Ésta dice que la fuerza existente se emplea en hacer variar

Gentileza de Helmer Campillo 156 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

la velocidad con el tiempo -y considerando la masa del objeto-


según:

F = m dvy/dt

Estamos, recalquémoslo, siguiendo un planteamiento con fuerzas y


la segunda ley de Newton. En nuestro ejemplo, la fuerza actuante es
la de gravedad F = mg, donde g ≈ -9,8 m/s2 es la aceleración de la
gravedad en puntos próximos a la superficie terrestre. Igualando las
expresiones anteriores, queda:

m dvy/dt = mg
o bien:

dvy = g dt

Esto es, en nuestro instante inicial t0 la velocidad vertical es vy0 =


9,8 m/s, y en un instante posterior t0 + Δt será:

Si se pretende saber, por ejemplo, cuánto tardará la pelota en


encontrarse en B, donde la velocidad vertical es 0, sólo hay que
despejar Δt de esta expresión, 0 = 9,8 - 9,8 Δt, es decir, Δt = 1 s
(habíamos elegido la velocidad inicial con un valor adecuado para

Gentileza de Helmer Campillo 157 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

que aquí nos salga un número redondo). Para llegar a C, donde la


velocidad vertical es la misma que la inicial, pero ahora con el signo
cambiado, hará falta un tiempo Δt tal que -9,8 = 9,8 - 9,8 Δt, esto es,
Δt = 2 s. Puede interesarnos saber cuál es la altura del punto B. Ello
es sencillo si consideramos que la altura, que estamos designando
por y, varía, por existir una velocidad, de forma análoga a como
hemos relacionado velocidad y aceleración (vy = vy0 + gΔt). Así, se
puede relacionar la altura y la velocidad según:

y = y0 + vym Δt

Observemos, no obstante, que si la aceleración g es constante (o


mejor dicho, la estamos considerando constante al suponer que no
nos alejamos mucho de la superficie terrestre) la velocidad no lo es,
sino que varía linealmente, recordémoslo, en la forma:

vy = vy0 + gΔt

Sólo debido a que esta variación es lineal, es decir, con aceleración


constante, está justificado el uso de una velocidad promedio vym de
la velocidad inicial vy0 y la velocidad final:

vy0 + gΔt

es decir:

Gentileza de Helmer Campillo 158 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Expresión que, si insertamos en la anterior, nos proporciona la


altura de la pelota para un tiempo At posterior a su lanzamiento:

Así, la altura de B será, con Δt = 1 s:

o sea, 14,7 metros más que en el punto de partida A.


De esta manera podríamos ir calculando las alturas de puntos
intermedios entre A y el C, de forma que finalmente podríamos tener
una representación gráfica de la trayectoria que sigue la pelota
entre ambos.
Esta es sólo una forma de ver las cosas, la forma que hemos
derivado a partir del uso de las fuerzas y la ley de Newton. Existe,
sin embargo, una alternativa muy poderosa, que es el uso de un
principio que llamaremos de mínima acción (también conocido como
principio de Hamilton) y cuyos antecedentes pueden rastrearse
hasta Maupertuis; e incluso derivarse por generalización del
principio de Fermat, quien propuso que la luz sigue siempre la
trayectoria que une dos puntos con el mínimo tiempo.

Gentileza de Helmer Campillo 159 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

¿Qué es la acción, que designaremos por S, para una trayectoria


determinada que une dos puntos A y C? La integral a lo largo del
tiempo invertido en ir de A a C de una cantidad que designaremos
por L y llamaremos lagrangiano:

En nuestro ejemplo, el lagrangiano no es más que la diferencia entre


las energías cinética -debida al movimiento- y potencial -debida al
campo gravitatorio- de la pelota en cada punto de su trayectoria, es
decir:

Así, el principio de mínima acción dice que la trayectoria que se


sigue es aquélla en la que la acción S es mínima, y podremos
encontrar dicha trayectoria sin más que exigir que al separarnos
infinitesimalmente de la trayectoria solución r en un punto
determinado, la variación de acción sea nula:

δS = 0

Gentileza de Helmer Campillo 160 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Más rigurosamente, el hecho de que se obtenga una variación nula


no implica que la acción sea mínima (o máxima) sino sólo
“estacionaria”. Esto es, sabemos que una derivada nula no implica
que se esté en un mínimo o máximo, sino que también puede ser un
punto de inflexión. En cualquier caso, si deseamos que la variación
diferencial de la acción sea nula tenemos la siguiente expresión:

Realizando el desarrollo en serie de Taylor quedándonos sólo en el


primer orden, se tiene:

Gentileza de Helmer Campillo 161 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

que, sustituida en la expresión anterior, resulta en:

Integremos por partes la segunda de estas integrales. Para ello, en


la fórmula de integración por partes:

hagamos:

de modo que se obtiene:

y resulta la integral:

Gentileza de Helmer Campillo 162 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

que, sustituida en la expresión de la variación diferencial de la


acción, proporciona:

en la cual el segundo sumando resulta cero pues, según podemos


apreciar en la figura anterior, δy = 0 tanto para t + δt como para t -
δt, así que queda:

expresión que, como ha de ser válida para cualesquiera δy y δt que


se tomen, es equivalente a:

que es la conocida como ecuación de Euler-Lagrange (o, en caso de


trabajar con más dimensiones espaciales, ecuaciones de Euler-
Lagrange) y que surge de exigir el principio de mínima acción a
través del cálculo de variaciones.
Volviendo al problema de la pelota lanzada al aire, cuyo lagrangiano,
según veíamos, era:

Gentileza de Helmer Campillo 163 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

si calculamos las derivadas parciales:

queda, al sustituir en la ecuación de Euler-Lagrange:

Es decir, ¡la segunda ley de Newton!


Recapitulando, digamos que podemos estudiar el movimiento de la
pelota en el campo gravitatorio de dos maneras: la primera
utilizando el concepto de fuerza, que es tal y como se suele enseñar
en el instituto a los jóvenes a resolver los problemas de la mecánica
clásica, y la segunda utilizando el concepto de energía, mediante las
ecuaciones de Euler-Lagrange (o el principio de mínima acción)
aplicadas al lagrangiano. En nuestro sencillo ejemplo no parece
haber demasiada diferencia, pues con el uso del lagrangiano en las
ecuaciones de Euler-Lagrange se llega pronto al resultado de la
segunda ley de Newton, que es el punto de partida de la primera
alternativa. Sin embargo, pensemos que en general las fuerzas

Gentileza de Helmer Campillo 164 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

tendrán varias componentes -no sólo una como en el ejemplo- y


serán así magnitudes vectoriales, mientras que la energía será
siempre una magnitud escalar, esto es, con una sola componente.
Hay en la actualidad algunos proyectos educativos (por ejemplo el
comandado por Edwin F. Taylor) que pretenden enseñar ¡toda la
física! dejando de un lado el uso de vectores y fuerzas y utilizando
únicamente magnitudes escalares (como la energía) y principios de
mínimo.
En cualquier caso, llegó el momento, después de esta larga -pero
esperemos provechosa- introducción, de volver con Dirac y sus
contribuciones a la mecánica cuántica. Dirac era sin duda
conocedor de las sugerentes alternativas que proporcionaba el
tratamiento de un problema clásico mediante el lagrangiano y el
principio de mínima acción. Así en 1932 se pregunta cómo proceder
para introducir el lagrangiano en la mecánica cuántica.
Dirac procede sólo para el caso diferencial y argumenta muy
brevemente que la transición de la posición x en tiempo t a la
posición x' en tiempo t + dt “se corresponde” con En otras palabras,

dice, es “el análogo” a la cantidad que en mecánica cuántica


transforma la función de onda de una partícula.
No debe preocuparse el lector si no ha entendido la aportación de
Dirac... ¡a sus colegas científicos les sucedió más o menos lo mismo!
La intuición de Dirac era a veces tan grande, y sus ideas tan
profundas, que sólo resultaban inteligibles para la gente de su nivel
intelectual, esto es, prácticamente nadie.

Gentileza de Helmer Campillo 165 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

De esta manera, la aportación de Dirac pasó, si no inadvertida, sí


sin ninguna utilidad durante casi una década. Así fue hasta 1941,
en que un joven físico estadounidense de veintitrés años llamado
Richard Feynman pregunta casualmente a un colega llamado Jehle
si sabía cómo se podía trasladar la acción clásica (recordemos: la
integral del lagrangiano con el tiempo) a la mecánica cuántica. Este
responde que hacía unos años Dirac había expuesto en un breve
artículo cómo trasladar el lagrangiano a la mecánica cuántica. Al
día siguiente ambos estudian cuidadosamente dicho artículo, y
Feynman muestra que su capacidad es lo suficientemente grande
como para entender lo que Dirac quiso decir e incluso ir más allá.

A partir de la oscura idea de Dirac de que es “el análogo” a la


cantidad que en mecánica cuántica transforma la función de onda
de una partícula, Feynman ensaya la relación de proporcionalidad:

o bien:

con una constante de proporcionalidad A. Para una partícula de


masa m que se mueve con velocidad v en un pozo de energía
potencial V, cuyo lagrangiano es:

Gentileza de Helmer Campillo 166 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Feynman es capaz de demostrar, ante la mirada atónita de Jehle,


que si toma

puede obtener la ecuación de Schrödinger:

El asombrado Jehle exclama ante la destreza de Feynman:


“¡Americanos!, ¡siempre tratando de dar algún uso a las cosas!”.
A partir de aquí, Feynman llevará la idea de Dirac mucho más lejos
de lo que quizá éste jamás pudo suponer, hasta construir su propia
versión de la mecánica cuántica: la que se suele designar como
formulación de la integral de camino o, de modo más familiar, como
formulación de suma de historias. Según ésta, la probabilidad de
que una partícula cuántica vaya de (x, t) a (x', t‟) se calcula no
considerando un camino único, como en la mecánica clásica, sino
los infinitos caminos que unen (x, t) y (x', t'). Cada camino tiene una

contribución a la probabilidad total que es proporcional a ,

Gentileza de Helmer Campillo 167 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

siendo Ldt = S su acción correspondiente, de forma que se suman


las contribuciones de cada uno de los infinitos caminos posibles y
se eleva al cuadrado dicha suma para obtener la probabilidad total.
Resulta curioso como la enorme intuición de Dirac a menudo le
sorprendía incluso a él mismo. Cuando en 1946 Feynman y Dirac se
encuentran, el estadounidense pregunta a Dirac acerca del
significado del oscuro término “análogo” de su artículo:
-¿Sabías que eran proporcionales? -inquirió Feynman.
-¿Lo son? -respondió Dirac.
-Sí -dijo Feynman.
-¡Oh, es interesante! -fue el comentario final de Dirac.

Richard Feynman
Nació en 1918 en Far Rockaway, una población a las afueras
de Nueva York. Desde muy pequeño aprendió de su padre a
mantener una actitud curiosa ante la vida, y crítica y reflexiva
ante todo proceso de adquisición de conocimiento. Así, dice en
uno de sus libros, mientras los demás niños de su edad
enumeraban los nombres de todos los pájaros que sus
respectivos padres les habían enseñado en sus excursiones al
campo, el pequeño Feynman les razonaba que su saber era
más acerca del idioma (de cómo han acordado llamarlos los
individuos que hablan la misma lengua) que de verdadero
conocimiento de los pájaros, pues nada sabían, por ejemplo,
acerca de su alimentación y costumbres. La educación
recibida de su padre, indudablemente, le sirvió como primer

Gentileza de Helmer Campillo 168 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

entrenamiento para su futura dedicación a la física teórica. De


su madre aprendió, especialmente, el gran sentido del humor
que impregnaría toda su vida.
En los años de la Gran
Depresión el joven Feynman
disfrutaba ganándose un
poco de dinero arreglando las
radios de los vecinos que le
requerían. Para gran asombro
de todos, el chico conseguía
arreglar la radio tras observar
el aparato y ¡sentarse a
pensar! Sorprendentemente,
al acabar sus estudios en el
instituto, Feynman no sabía
qué estudiar y, como él mismo
dice, eligió física sólo por
eliminación. Tras su paso por el Instituto Tecnológico de
Massachusetts (MIT) decide continuar sus estudios de
doctorado en Prince- ton, donde será asignado a un joven
profesor, Wheeler, con quien rápidamente congeniará. Será en
estos tiempos cuando presente la formulación lagrangiana de
la mecánica cuántica. También serán tiempos difíciles, pues a
su novia Arlene se le diagnostica tuberculosis, enfermedad por
la que acabará muriendo después de que ambos decidieran
contraer matrimonio.

Gentileza de Helmer Campillo 169 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Participó en el proyecto Manhattan de construcción de la


bomba atómica. Allí, en Los Álamos, jugó ciertamente un papel
secundario -como él dice, cuando entró en el proyecto todavía
era un mero estudiante de doctorado- Sin embargo, aprendió
mucho de algunas de las más grandes figuras del momento:
Compton, Bethe, Oppenheimer, Fermi, Bohr, etc. Además pudo
dar rienda suelta a su creatividad y enorme sentido del
humor: así, se ganó pronto una preocupante reputación al ser
capaz de abrir, por simple diversión, muchas de las cajas
fuertes del lugar, donde se encontraban documentos secretos
de enorme valor. En otra de sus bromas también puso en
evidencia la seguridad del recinto militar: entró en él,
sometiéndose a las enormes medidas de seguridad, y salió
por un orificio que los obreros habían abierto en la verja para
no tener que dar tanto rodeo; y repitió la acción tantas veces
como pudo hasta que al personal de control le extrañó que una
misma persona pudiera haber entrado tantas veces al recinto
¡sin haber salido ninguna!
Al final de la guerra, Bethe lo recomienda para la Universidad
de Cornell, donde pasará cinco años y donde, especialmente,
trabajará en la renormalización de la electrodinámica cuántica
e introducirá los famosos diagramas que llevan su nombre. En
1965 recibirá el premio Nobel de física, junto a Schwinger y
Tomonaga, por haber conseguido convertir la electrodinámica
cuán tica en una teoría cuya concordancia con los resultados
experimentales es asombrosamente “inhumana ”, en palabras

Gentileza de Helmer Campillo 170 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

del mismo Feynman.


En 1951 abandona Cornell por Caltech, donde permanecerá el
resto de sus días. Se casó en 1952 con Mary Lou, si bien su
matrimonio fue un fracaso por las incompatibilidades entre
ambos. Años después conocería a Gweneth, una inglesa cuyo
carácter comprensivo era justo lo que necesitaba el excéntrico
Feynman. Se casaron y formaron una feliz familia con dos
hijos: Carl, hijo de ambos, y Michelie, adoptada.
El resto de su vida científica sería igualmente muy activa:
dedicado, entre muchos otros temas, a la teoría de la fuerza
nuclear débil y a los parlones (su particular versión de los
quarks), no dudó en participaren la comisión que investigaba
el desastre del Challenger. Su enorme independencia de
pensamiento y acción volvieron a ser patentes cuando, tras
recibir presiones para que avalara la buena actuación de la
NASA, no hizo sino demostrar todas las irregularidades y
señales de alarma sucedidas con anterioridad al lanzamiento,
y acabó realizando un experimento en una sesión televisada
de la comisión de investigación en el que mostró que los anillos
de caucho utilizados para sellar los depósitos de combustible
eran muy sensibles a los cambios bruscos de temperatura en
cuanto a la pérdida de elasticidad, tanto que si se sumergían
en un vaso de agua con hielo -cosa que hizo ante las cámaras-
se deformaban visiblemente.
Richard Feynman destacó, además de cómo científico de
enorme producción, como orador y docente: sus

Gentileza de Helmer Campillo 171 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

presentaciones son interpretaciones llenas de vitalidad,


imaginación, sorpresa, humor y elocuencia. Sus Feynman
Lectures, libro de texto en tres volúmenes para los estudiantes
de física de los primeros cursos, es todavía hoy una fuente de
inspiración para las nuevas generaciones. Hombre de
extraordinaria curiosidad, pasó un año sabático en Brasil,
donde además de hacer física aprendió a tocar los bongos y
desfiló en el carnaval de Río con sus compañeros de una
escuela de samba; años después se tomaría otro año sabático
para dedicarse a la biología en Caltech. Además se adentró en
el nuevo mundo de la nanotecnología (el premio Feynman de
nanotecnología, que anualmente se entrega en sus dos
categorías, experimental y teórica, es un reconocimiento a su
labor pionera).
En 1988, tras una larga lucha contra un cáncer abdominal,
falleció habiendo visto cumplido su deseo: no dejar a su hija
Michelle mientras ésta aún fuera una niña.
La Editorial NIVOLA le ha dedicado una obra de la colección
Científicos para la Historia titulada Los caminos cuánticos.
Feynman, escrita por Jesús Navarro Faus.

Gentileza de Helmer Campillo 172 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 9
Otras ideas de Dirac…algo más controvertidas

Dedicaremos este capítulo a ver algunas ideas de Dirac que


suscitaron, además de interés, controversia y que, en el momento
presente, no han sido aceptadas por la comunidad científica
internacional. Tal es el caso de la existencia, según Dirac, del
monopolo magnético -cuya observación nunca se ha realizado hasta
al momento-, así como de la hipótesis cosmológica de los grandes
números que, según Dirac, relaciona las constantes fundamentales
de la naturaleza con la edad del Universo. De este modo, las
constantes fundamentales, o al menos alguna de ellas, perderían
esa constancia supuesta para pasar a ser sólo un valor dependiente
de la época de observación.

§. El monopolo magnético
En 1931 Dirac publica un trabajo en el que argumenta que la
mecánica cuántica posibilita la existencia de monopolos magnéticos.
Estos no son más que partículas hipotéticas que podríamos
entender -tal y como su nombre indica- como un imán con un solo
polo. Es bien sabido que si se parte un imán -con sus dos polos, que
podemos llamar norte y sur- por la mitad, lo que surge
invariablemente son dos imanes, cada uno de los cuales tiene a su
vez un polo norte y un polo sur. Nunca se ha observado, por tanto,
una carga magnética norte o sur aislada. ¿Cuál es entonces la
justificación de Dirac para su propuesta?

Gentileza de Helmer Campillo 173 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

En primer lugar, la creencia en que todo lo que puede existir, existe


bajo algunas condiciones -quizá desconocidas y en algún momento-
y, en segundo lugar, ¡cómo no!, un resultado obtenido bajo su
máxima de la belleza matemática. Así, Dirac comienza con las
ecuaciones clásicas que describen el campo electromagnético (con
su componente eléctrica E y su componente magnética B, esto es,
con las bien conocidas ecuaciones de Maxwell:

donde ρe es la densidad eléctrica y Je es la densidad de corriente


eléctrica. La segunda de estas ecuaciones, que establece que la
divergencia del campo magnético es nula, implica que no existen
cargas magnéticas aisladas, tal y como se observa en la realidad
(recordemos que las ecuaciones se obtuvieron sólo para dar cuenta
de lo que se observa experimentalmente).
Sin embargo, Dirac observa que en el vacío, esto es si no hay
densidad ni corriente eléctrica (ρe = 0 y Je = 0), las ecuaciones
muestran una simetría dual asombrosa entre E y B:

Gentileza de Helmer Campillo 174 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

¡Se puede intercambiar E por B y B por -E y las ecuaciones son las


mismas! Dirac sugiere que para mantener la simetría de un modo
completo se considere la inclusión de una “densidad magnética” ρm
y una “densidad de corriente magnética” Jm de modo que las
ecuaciones de Maxwell “completas” sean:

Esto le lleva a desarrollar una teoría sobre el monopolo magnético


en la que la cuantización de la carga magnética no está exenta de
problemas. Sin embargo, más allá de las singularidades que
aparecen en la teoría de Dirac, el principal problema de su
propuesta es la cuestión que inmediatamente surge: ¿por qué no es

Gentileza de Helmer Campillo 175 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

observable el análogo magnético del electrón? Sólo por la muy alta


energía de enlace de los pares de monopolos, contestará Dirac.
No obstante, el paso de los años, y la infructuosa búsqueda del
monopolo en rayos cósmicos y aceleradores de partículas, hará que
la teoría vaya siendo olvidada incluso por su mismo creador. Dirac
la abandona durante más de una década, hasta finales de los
cuarenta en que la retoma con el deseo de que pueda explicar los
infinitos tan molestos que surgen en la electrodinámica cuántica.
La obstinación de Dirac en aferrarse a la teoría del monopolo
magnético sin tener confirmación experimental de su existencia
provocará incluso la burla de algunos de sus colegas; así, en una
ocasión, Pauli se refiere a él despectivamente como “Monopoleón”.
A pesar de ello, Dirac volverá sobre el asunto en numerosas
ocasiones hasta el final de sus días. En los años setenta del siglo XX
otros, como Gerard „t Hooft y Alexander Polyakov, retomarán la idea
del monopolo en el contexto de las teorías de gran unificación (de
las fuerzas de la naturaleza). En cualquier caso el monopolo -si
existe- seguirá mostrándose elusivo. Algunos dicen haberlo
detectado, como por ejemplo P. B. Price, pero siempre se encuentran
fallos o defectos en el proceso de observación. Así sucede, una vez
tras otra, con todas las reivindicaciones de su observación... excepto
con la de Blas Cabrera -físico español en la Universidad de
Stanford, sobrino-nieto del famoso físico español de principios del
siglo XX del mismo nombre-, quien en la noche del 14 de febrero de
1982 registró un cambio de flujo magnético en un anillo
superconductor que interpretó como el resultado del paso de un

Gentileza de Helmer Campillo 176 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

monopolo a través de dicho anillo. Su experimento nunca pudo ser


explicado en términos de otros factores, ni se demostró su falsedad,
pero tampoco pudo reproducirse y confirmarse. Aquel evento pasó a
considerarse como un mero hecho inexplicado, para algunos, y para
otros como “el monopolo de San Valentín”.

Edwin Hubble con su telescopio de Monte Palomar y su característica


pipa.

Dirac, teniendo en cuenta que la existencia del monopolo estaba


permitida por la teoría, prefirió mantener su credo de que ...bajo
esas circunstancias, uno se sorprendería sí la naturaleza no hubiera
hecho uso de él y siempre mantuvo la esperanza de su detección
inequívoca. Más de veinte años han pasado desde que Dirac nos
dejó, y el monopolo, todavía, parece no existir, pero si Dirac vuelve a
estar en lo cierto...

Gentileza de Helmer Campillo 177 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

§. Las constantes del Universo


En 1929 el astrónomo Edwin Hubble publica un artículo en el que
muestra un espectacular resultado obtenido tras más de diez años
de observaciones astronómicas realizadas junto a su compañero
Milton Humason: ¡el Universo no es estático sino que está en
expansión! Poco tiempo antes Alexander Friedman y el abad George
Lemaître habían obtenido para las ecuaciones de la relatividad
generalizada soluciones con un Universo en expansión, así que esta
observación, aunque enormemente sorprendente, podía conjugarse
bien con la teoría física aceptada.
Hubble observa que las galaxias se alejan de nosotros, y lo hacen
con tanta más velocidad cuanta mayor es la distancia a la que se
encuentran. ¿Cómo fue capaz de medir la velocidad y la distancia de
una galaxia con respecto a la Tierra? La distancia fue medida a
través de la observación de las estrellas que se denominan Cefeidas,
cuya luminosidad varía con un período muy regular, y de modo que
la comparación de la luminosidad aparente con la luminosidad
teórica proporciona una muy buena estimación de la distancia.

Edwin Hubble
Nació en Marshfield (Estados Unidos) en 1889 pero creció en
un barrio a las afueras de Chicago. Desde su infancia dio
tempranas muestras de una despierta inteligencia, pero
destacó especialmente por sus capacidades como deportista:
estando todavía en el instituto estableció el record estatal de

Gentileza de Helmer Campillo 178 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Illinois en salto de altura, practicó el baloncesto (jugó en la liga


universitaria y tiempo después ejercería como entrenador) e
incluso el boxeo.
Cuando ingresa en la Universidad de Chicago florece su
interés por la astronomía y las matemáticas, si bien al
graduarse en 1910, este hombre de tanto talento decide
cambiar de ámbito del conocimiento y estudiar derecho al otro
lado del Atlántico, en la Universidad de Oxford. Allí se
dedicaría también al estudio del español. Tras unos meses de
indefinición acerca del rumbo que desea dar a su carrera
profesional, decide regresar a la astronomía y logra ser
admitido en el Observatorio Astronómico de Yerkes, adscrito a
la Universidad de Chicago, donde finaliza su tesis doctoral en
1917, justo el mismo día en que es requerido por el ejército
estadounidense para participar en la Primera Guerra Mundial.
Al finalizar la guerra se incorpora al Observatorio de Monte
Wilson por invitación de! gran astrónomo George Hale. Será
allí donde realice sus principales descubrimientos. Así, al poco
tiempo de llegar descubre que no todas las nebulosas
pertenecen a la Vía Láctea, como así se creía en un principio, y
que no son meras acumulaciones de poleo o gases sino
auténticos conglomerados de estrellas muy lejanas que, a
partir de entonces, se denominarán galaxias. La nebulosa de
Andrómeda será la primera de las cerca de cuarenta galaxias
que identificará Hubble. Además ideó un sistema para
clasificarlas que aún sigue vigente hoy en día.

Gentileza de Helmer Campillo 179 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

En 1929 propone la conocida como ley de Hubble a partir de


los datos observacionales recogidos en los últimos años, si
bien comete un error en la estimación de la constante, el cual
será corregido por otros astrónomos. Tras la Segunda Guerra
Mundial -para la que también prestó servicio en el ejército- se
le solicitó la participación en el comité asesor para la
construcción del observatorio de Monte Palomar, en el cual
también trabajaría hasta 1953, en que una trombosis cerebral
acabó con su vida. Edwin Hubble recibió muchos honores:
algunos en vida, como la medalla de la Royal Astronomical
Society en 1939, y otros póstumamente. Así, en reconocimiento
suyo, se impuso su nombre al famoso telescopio espacial, a un
cráter de la Luna y a un asteroide.
Desgraciadamente, el premio Nobel nunca estuvo a su
alcance, pues el comité consideraba que la astronomía debía
quedar fuera de valoración para el Nobel de física; hasta que
en 1953, unos meses después de la muerte de Hubble, fue
también aceptada. Con el paso de los años resultarían
premiados bastantes astrónomos, desde Penzias y Wilson en
1978 o Chandrasekhar en 1983, hasta Mathery Smooth en
2006.

Por otra parte, la velocidad la pudo determinar a partir de los datos


obtenidos por Slipher, en los que se ve que las estrellas de un
mismo tipo muestran su distintivo patrón espectroscópico, pero con
un desplazamiento de éste hacia longitudes de onda mayores o,

Gentileza de Helmer Campillo 180 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

como se dice en astronomía, hacia el rojo. Es como si el conocido


sonido del claxon de nuestro coche -suponiendo que lo condujera
otra persona- es oído cuando éste se aleja de nosotros: el sonido
será más grave, esto es con una frecuencia menor y una longitud de
onda mayor. La representación de las velocidades deducidas frente
a las distancias estimadas a cada galaxia proporcionó a Hubble una
nube de puntos que se ajustaba bastante bien a una recta con
origen en el cero: velocidad y distancia eran directamente
proporcionales.
La expresión:

v = H∙d

donde v es la velocidad de alejamiento, H una constante y d la


distancia a la galaxia, pasó a llamarse ley de Hubble, y pronto la
constante H recibió también su nombre y fue conocida como
constante de Hubble. Si la Tierra no ocupa ningún lugar privilegiado
en el Universo (salvo para nosotros, moradores de ésta) es lógico
pensar que lo mismo le sucede a cualquier otro punto desde el que
se observen las galaxias: éstas se alejan respecto de él. Así, dos
puntos cualesquiera del Universo se alejan entre sí con el paso del
tiempo, o, en otras palabras, el Universo está en expansión.
Frecuentemente se cita la siguiente analogía para explicar este
concepto: supongamos que nuestro Universo no es de tres
dimensiones espaciales sino sólo de dos, en concreto, que es la
superficie de un globo que se está hinchando. Dos marcas

Gentileza de Helmer Campillo 181 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

cualesquiera realizadas en dicha superficie se alejarán cada vez más


al irse hinchando dicho globo. Así es nuestro Universo en
expansión, sólo que de tres dimensiones espaciales.
Es sabido que Einstein reconoció entonces lo que según él fue “el
mayor error de mi vida” y eliminó la llamada constante cosmológica
que había introducido en sus ecuaciones de la relatividad
generalizada para forzar a que el Universo fuera estable y no se
contrajera o expandiera, según le decía su lógica que debía suceder.
El Universo se encuentra, como así se ha observado, en continua
expansión. Viendo la película al revés lo que se ve es una continua
contracción que obviamente tiene que acabar en un punto de
densidad infinita. Este evento, ocurrido aquí hace unos catorce mil
millones de años es el llamado Big Bang, suceso en el que se creó
nuestro Universo.
Desde la década de los treinta la llamada hipótesis del Big Bang fue
mayoritariamente aceptada, si bien otras alternativas, como la
teoría del estado estacionario de Fred Hoyle, Herman Bondi y
Thomas Gold, recibirán posteriormente cierta consideración
paralela. En cualquier caso, lo que sí resultaba indudable era la
expansión del Universo.
El descubrimiento de Hubble, y su perfecta descripción dentro de la
teoría de la relatividad generalizada por el modelo de Friedman-
Lemaître -¡desarrollado con anterioridad a este descubrimiento!-
fueron un enorme estímulo para el desarrollo de la cosmología.
Grandes mentes como Eddington se vuelcan en ella. Cansado de la
electrodinámica cuántica y sus resultados descorazonadores,

Gentileza de Helmer Campillo 182 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

también Dirac decide dejar por un momento la física fundamental y


dedicarle un tiempo.
Aparentemente, la cosmología no había interesado demasiado a
Dirac anteriormente, o por lo menos no había publicado ningún
artículo al respecto. Es en 1937 cuando publica el primero de ellos:
un breve artículo en la revista Nature, “The cosmological constants”
(Nature, 139,5 de febrero, 323), en el que examina la posibilidad de
que las constantes del Universo no sean tales sino que varíen con la
evolución del mismo.
Examinando las constantes fundamentales de la naturaleza,
combinadas con su particular lógica en un nuevo juego matemático,
Dirac obtiene tres resultados curiosos, y para él representativos de
algo más allá de la pura casualidad. En primer lugar, calcula el
cociente entre la edad del Universo t y el tiempo que tarda la luz en
recorrer el llamado radio clásico del electrón re. Éste se obtiene
igualando la energía en reposo del electrón mec2 con la energía
potencial electromagnética que tendría si fuera una esfera de radio
re. El radio que así surge es el que debería tener un electrón si toda
su masa fuera de origen electromagnético (recordemos lo que se
decía a este respecto en el cuadro “Infinitos en el electrón”) y no
existieran efectos cuánticos:

Por otra parte, si la velocidad de la luz es:

Gentileza de Helmer Campillo 183 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

c = re/te

entonces:

es el tiempo que la luz tarda en recorrer el radio clásico del electrón.


El cociente entre la edad del Universo y el tiempo en recorrer este
radio clásico del electrón resulta en la constante adimensional:

primera de las cantidades que Dirac obtiene. Hagamos notar, no


obstante, que en aquel momento el valor aceptado para la edad del
Universo era de dos mil millones de años. Si hiciéramos uso de la
cifra de trece mil setecientos millones de años que se acepta hoy en
día, el resultado habría sido aproximadamente 5 × 1040.
En segundo lugar, Dirac examina el cociente entre la fuerza de
atracción electrostática entre un electrón y un protón (cuya masa
designaremos por mp) y la fuerza gravitatoria de atracción entre
ambos. Así, la fuerza electrostática es:

Gentileza de Helmer Campillo 184 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

donde r2 es el cuadrado de la distancia entre ambos; y por su parte,


la fuerza de atracción gravitatoria es:

El cociente resulta en la siguiente cantidad adimensional:

Por último, Dirac estima el número de nucleones (esto es, protones


y neutrones) que contiene el Universo. Para ello simplemente divide
la masa total del Universo por la masa de un nucleón. Al tener el
electrón una masa inferior en más de 1800 veces a la masa del
protón o del neutrón (la masa de éstas dos discrepa sólo en
aproximadamente un uno por mil) se puede despreciar -argumenta
Dirac- en una primera estimación y considerar así que la masa de
todo el Universo es sólo debida a los nucleones.
La masa del Universo la obtiene simplemente mediante el producto
de la densidad del Universo ρ por el volumen d3 donde:

d = c/H

Gentileza de Helmer Campillo 185 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

que surge de la ley de Hubble aplicando la velocidad límite c, es el


radio del Universo visible. Para la densidad media, Dirac tomó el
valor ρ = 5 × 10-25 kg/m3, y para la constante de Hubble H = 2×10-17
s-1. Así obtuvo como masa del Universo:

Y el cociente de ésta con la masa de un nucleón (que tomó igual a la


del protón), es decir, el número de nucleones en el Universo,
resultó:

Según Dirac aventura en su artículo:


Los grandes números arriba mencionados deben ser
considerados no como constantes, sino como simples funciones
de nuestra época presente, expresadas en unidades atómicas.
Podemos tomar como principio general que todos los grandes
números del orden de 1039, 1078... que aparecen en la teoría
física general son, más allá de los coeficientes numéricos,
simplemente iguales a t, t2... donde t es la época presente
expresada en unidades atómicas.

Gentileza de Helmer Campillo 186 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Dirac matiza posteriormente su hipótesis diciendo que dos números


grandes adimensionales cualesquiera que surgen en la naturaleza a
través de las llamadas “constantes universales” están siempre
conectados por una relación matemática simple en la que los
coeficientes son de un orden de magnitud unidad (esto es, se puede
esperar que aparezca un 4×1078 pero no un 569×1078, pues éste ya
se aleja del valor esperado en más de una cifra significativa). Esta es
la que el mismo Dirac bautizará como hipótesis de los grandes
números.
Sin embargo, Dirac llevó el razonamiento todavía más lejos y
observó que, como el coeficiente r es directamente proporcional a la
edad del Universo t y el coeficiente y es inversamente proporcional a
la constante de gravitación universal G, suponiendo que τ y γ deban
ser siempre iguales, o al menos del mismo orden de magnitud,
resulta que la edad del Universo y la constante de gravitación
universal son inversamente proporcionales, es decir, la constante de
gravitación universal no es constante sino que va disminuyendo de
modo lineal con el tiempo, o sea:

Del mismo modo, retomando su hipótesis cosmológica de los


grandes números, propone que si N (≈1078) ha de ser igual (o, al
menos, del mismo orden de magnitud) que τ2 (≈1078), puesto que
ésta última depende de la edad del Universo al cuadrado y de
constantes atómicas (que se suponen invariables), resulta que el
Gentileza de Helmer Campillo 187 Preparado por Patricio Barros
Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

número de nucleones es proporcional al cuadrado de la edad del


Universo:

N ∝ t2

Finalmente, unos meses después, Dirac da una vuelta de tuerca


más a su teoría y llega a proponer incluso que la edad del Universo t
y la constante de Hubble H pueden relacionarse mediante:

La respuesta de la comunidad científica a estas propuestas de Dirac


fue en principio escasa, especialmente por lo que respecta a sus
colegas de la física cuántica, quienes en su gran mayoría prefirieron
ni siquiera opinar; salvo Bohr, cuyo único comentario fue: “¡Mira lo
que le pasa a la gente cuando se casa!” Jordán fue el único de los
físicos teóricos a quien las ideas de Dirac le entusiasmaron, de
modo que las empleó en la confección de su propio modelo
cosmológico.
Tanto los problemas teóricos de la propuesta -por ejemplo que la
teoría de la relatividad generalizada necesita una constante de
gravitación universal, no un valor variable con el tiempo-, como
aquéllos derivados de la inadecuación a los resultados
experimentales -por ejemplo, según deduce Dirac en función de la
constante de Hubble, la edad del Universo es sólo de unas centenas

Gentileza de Helmer Campillo 188 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

de millones de años, mientras que las dataciones del registro fósil


terrestre indican que la vida en la Tierra apareció incluso hace más
tiempo- harán que la cosmología de Dirac (y las muy similares de
Jordán y Eddington) reciba cada vez críticas más duras y sea
designada más bien como “cosmonumerología”.
Dirac retoma y abandona casi periódicamente durante décadas su
interés por la cosmología, añadiendo o reformulando algunas de sus
hipótesis. Finalmente cede ante la presión de las evidencias
observacionales y concede que su modelo es bastante remoto
respecto de la realidad física, pero hacerlo más compatible con la
física destruiría su simplicidad.
Si bien actualmente es prácticamente nula la credibilidad que la
comunidad científica otorga a esta hipótesis cosmológica de los
grandes números, no es menos cierto que en su formulación y
refinamiento a lo largo de los años Dirac ofreció algunas ideas de
gran utilidad. Así sucedió, por ejemplo, con las ideas de
cuantización del campo gravitatorio y con la aceptación de la
propuesta de Dirac de que las partículas mediadoras del campo
gravitatorio se llamaran gravitones.

Gentileza de Helmer Campillo 189 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Capítulo 10
A modo de epílogo: la física después de Dirac

La etapa en que Paul Dirac hizo sus principales contribuciones a la


física finaliza en la década de los treinta del siglo XX. Puede decirse
que Dirac fue el artífice, junto a Heisenberg, Schrödinger, Pauli,
Jordán y otros, de la construcción de la mecánica cuántica. En esos
breves años estos científicos pudieron sacar a la primera física
cuántica de sus tinieblas y dotarla de un marco conceptual sólido y
comprensible. La tecnología actual es en buena medida deudora de
aquellos logros.
Sin embargo, ninguno de estos personajes pensó que la física
teórica estaba completamente explicada: cuestiones como ¿qué es lo
que mantiene al núcleo unido? o ¿quién es el responsable de las
desintegraciones radioactivas? estaban todavía sin resolver. El
descubrimiento del neutrón y la fuerza nuclear fuerte serán
ingredientes para dar una respuesta a la primera de estas
preguntas. La fuerza nuclear débil y el elusivo neutrino aparecerán
pronto en relación con la segunda.
Por otra parte, Dirac y sus contemporáneos encontraron la
antimateria en su camino -el asombroso descubrimiento de que
cada partícula tiene su antipartícula-, de modo que el número de
constituyentes elementales se multiplica. Las décadas siguientes
verán llegar nuevos neutrinos (además del neutrino electrónico
predicho por Pauli, el neutrino muónico y el tauónico), el muón, el
tauón, piones, kaones, partículas lambda y sigma, la omega-menos,

Gentileza de Helmer Campillo 190 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

todas ellas con sus antipartículas, y además quarks, gluones,


bosones W y Z, etc. En fin, un zoo llamado modelo estándar de la
física de partículas, en el que algunas incluso comienzan a referirse
más como resonancias que como partículas, pues su observación
directa no es posible y sólo se puede tener constancia de su
existencia de un modo indirecto. Especialmente preocupante es el
elusivo bosón de Higgs, cuya observación aún no ha sido posible,
pero cuya existencia es necesaria si es correcto el modelo estándar
aceptado, pues según él, es su campo asociado quien se encarga de
dotar a las partículas de su correspondiente masa. Todo un
escenario que, sin ninguna duda, no agradó a pioneros como Dirac.
Además, el programa de renormalización, aborrecido por Dirac
debido a su fealdad matemática, no sólo consigue los mayores éxitos
de precisión conocidos en la física para el caso de la electrodinámica
cuántica, sino que comienza a aplicarse a las nuevas interacciones y
participa en la construcción de teorías de fuerzas unificadas, como
la fuerza electrodébil. La “teoría del todo” sigue resistiéndose, pero
surgen nuevos enfoques prometedores para su construcción. Así, la
teoría de cuerdas, a partir de una idea que Dirac sin duda
entendería como matemáticamente bella, pero con una extremada
dificultad de cálculo, se postula como una candidata. Su principal
virtud, según sus numerosos seguidores -muchos de ellos
matemáticos- es la innegable belleza de la teoría. Su principal
defecto, según sus detractores, que no existe evidencia
observacional que la respalde. Podríamos sostener incluso que la
teoría no es falsable, esto es, que cualquier dato observado puede

Gentileza de Helmer Campillo 191 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

acomodarse siempre dentro de la teoría, de modo que nunca se


podría demostrar que ésta es falsa, pero eso ya nos llevaría mucho
más lejos. En cualquier caso, y recordando a Dirac, siempre cabe
objetar que una teoría matemáticamente bella pueda no ser cierta
en el mundo real.

Gentileza de Helmer Campillo 192 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Bibliografía

A continuación se cita la bibliografía principal consultada para la


elaboración de este libro junto con algún otro texto relacionado.
Confío en que si algún lector desea profundizar más en alguno de
los aspectos abordados, tanto biográficos como más técnicos, pueda
encontrar en los siguientes títulos, y a través de las someras
descripciones que con esta idea les acompañan, un comienzo para
sus futuras lecturas.
Sobre la vida de Dirac
Dirac, P. A. M. (1977). “Recollections of an exciting era”, pp. 109-
146 en Weiner, C. (Ed.) History of the twentieth century physics.
Academic Press.
Reflexiones del propio Dirac acerca de su vida, sus contribuciones y
su filosofía de la belleza matemática.
Kragh, H. S. (1990). Dirac. A Scientiñc Biography. Cambridge
University Press.
Excelente biografía de Dirac en que además se exponen muchos de
sus logros científicos.
Kursunoglu, B. N. and Wigner, E. P. (Eds.) (1987). Paul Adrien
Maurice Dirac. Reminiscences about a great physicist. Cambridge
University Press.
Libro muy completo en el que 24 de sus amigos o colegas -algunos
tan ilustres como Wigner, Hoyle o Salam- recuerdan al hombre y al
científico a través de las anécdotas vividas junto a él, y donde

Gentileza de Helmer Campillo 193 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

además se exponen sus aportaciones más importantes a la física


moderna.
Pais, A.; Jacob, M.; Olive, D. I. and Atiyah, M. F. (1998). Paul Dirac.
The man and his work. Cambridge University Press.
Volumen que contiene cuatro presentaciones que los autores
hicieron acerca de Dirac el 13 de noviembre de 1995 con motivo de
la colocación en su honor de una placa conmemorativa en la abadía
de Westminster.
Además, en diversas entradas de la Enciclopedia Británica puede
seguirse muy bien tanto la vida de Dirac y sus colegas más afines
como el desarrollo de la mecánica cuántica.
Sobre la física de su tiempo
Cropper, W. H. (2001). Great physicists. The Ufe and times of leading
physicists from Galileo to Hawking. Oxford University Press. Texto
que relata la vida de treinta físicos excepcionales (Dirac, Heisenberg,
Schrödinger, de Broglie, Einstein, Bohr, Planck, Pauli y Feynman,
de entre aquéllos que más nos interesaron) junto con algunos de
sus desarrollos, explicados de un modo técnico y a la par sencillo.
Fernández-Rañada, A. (2004). Ciencia, incertidumbre y conciencia.
Heisenberg. NIVOLA libros y ediciones, S. L.
Biografía de su compañero, amigo y, como Dirac, pionero de la
mecánica cuántica.
Icaza, J. J. (1991). La construcción de la mecánica cuántica. Editorial
de la Universidad del País Vasco.
Interesante relato de la historia de la construcción de la mecánica
cuántica, tanto en su versión matricial como en la ondulatoria.

Gentileza de Helmer Campillo 194 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Además del encuadre biográfico de los personajes, se dedica con


cierto detalle a los desarrollos teóricos.
Moore, P. (2003). E = mc2. Las grandes ideas que formaron nuestro
mundo. Lisma ediciones, S.L.
Libro en el que, junto a otros muchos, pueden encontrarse breves
biografías de los científicos que construyeron la mecánica cuántica.
Navarro, J. (2007). Los caminos cuánticos. Feynman. NIVOLA libros
y ediciones, S. L.
Interesante relato de la vida y obra de uno de los físicos que tomará
el testigo de Dirac.
Pais, A. (1986). Inward bound. Of matter and torces in the physical
world. Oxford University Press.
Extensa, completa e interesante narración de la historia de la física
atómica realizada magistralmente por un físico reconvertido a
historiador de la física.
Schweber, S. S. (1994). QED and the men who made it: Dyson,
Feynman, Schwinger and Tomonaga. Princeton University Press.
Excepcional relato de la historia de este campo de la física: sus
antecedentes, con la ecuación de Dirac y las primeras ideas sobre
campos cuánticos, y su desarrollo en los años cuarenta con el
programa de la renormalización. Todo ello acompañado de
desarrollos teóricos, información biográfica y reflexiones de los
protagonistas (también de los fundadores de la mecánica cuántica
como Dirac).

Libros y artículos de Dirac

Gentileza de Helmer Campillo 195 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

Dalitz, R. H. (Ed.) (1995). The collected Works of P. A. M, Dirac. 1924-


1948. Cambridge University Press.
Recopilación cronológica de los artículos de Dirac en el período de
sus contribuciones más importantes. De interés especial para seguir
la evolución de sus ideas.
Dirac, P. A. M. (1996). General Theory of Relativity. Princeton
University Press.
Breve texto (de sólo 69 páginas) que presenta de un modo conciso
pero completo la teoría de la relatividad generalizada. Recomendado
para quien pretenda comprender esta teoría con detalle (las
matemáticas son complicadas) y no con las meras explicaciones
literales con que muchas veces se presenta de un modo superficial.
Dirac, R A. M. (1958). The Principies of Quantum Mechanics. 4a
edición. Oxford University Press.
Clásico texto en el que Dirac presenta la mecánica cuántica de un
modo profundo y riguroso, y que desde su primera edición en 1930
se convirtió en una de las principales fuentes de estudio de esta
rama de la física. De nivel avanzado.

Libros divulgativos
Feynman, R. R (1998). Electrodinámica cuántica. La extraña teoría
de la luz y la materia. Alianza Universidad.
Presentación magistral, dirigida al gran público de los fundamentos
de esta complicada teoría en un lenguaje sencillo y muy visual,
realizada por uno de los autores que más han contribuido a su
desarrollo y como sólo él sabe hacerlo. Muy recomendable para

Gentileza de Helmer Campillo 196 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

quien desee tener una idea de cómo interaccionan la luz y la


materia sin recurrir a complicadas fórmulas matemáticas.
Hooft, G. „t (1997). In search of the ultimate building blocks.
Cambridge University Press.
Relato de la historia de la física en las últimas décadas de la mano
de uno de sus principales teóricos. Proporciona detalladas
explicaciones literales tratando de huir de formulaciones
matemáticas.
Penrose, R. (2006). El camino a la realidad: una guía completa de las
leyes del Universo. Editorial Debate.
Excepcional obra en la que un físico matemático de primera fila
presenta, con lenguaje y formulación matemática detallados pero
asequibles, un compendio de las leyes de la física aceptadas en el
momento actual, así como teorías más vanguardistas que todavía
son sólo una posibilidad.
Beiser, A. (2002). Concepts of modern physics. McGraw-Hill.
Introducción técnica accesible a los conceptos de la física moderna.
McMahon, D. (2005). Quantum mechantes demystifíed. McGraw-Hill.
Libro técnico enfocado como guía para el autoestudio de la
mecánica cuántica. Con numerosos ejemplos para tratar los
aspectos técnicos esenciales de la materia.
Wichmann, E. H. (1991). Física cuántica. Curso de física de
Berkeley. Tomo IV. Editorial Reverté, S. A.
Uno de los clásicos textos técnicos introductorios de esta rama de la
física, de lectura relativamente amena.

Gentileza de Helmer Campillo 197 Preparado por Patricio Barros


Dirac: La belleza matemática www.librosmaravillosos.com Sergio Baselga Moreno

FIN

Gentileza de Helmer Campillo 198 Preparado por Patricio Barros

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy