Libro de Postres
Libro de Postres
Libro de Postres
Preparación:
Por un lado añadimos la leche y la nata en la cazuela donde vayamos a cocer el arroz con
leche, le añadimos el palo de canela y la piel del limón cortando lo más fino posible porque la parte
blanca amarga. Cuando rompa a hervir lo ponemos aparte dejando que repose y antes de añadir el
arroz sacamos la canela y la cáscara de limón.
En una cazuela aparte ponemos el agua y cuando rompa a hervir le echamos una pizca
generosa de sal y seguidamente el arroz, cuando se haya bebido el agua podemos echarlo en la
cazuela con la leche.
Lo tendremos cociendo durante un par de horas aproximadamente a fuego muy lento, lo
justo que cueza, removiéndolo con frecuencia para que no se pegue.
Diez minutos antes de acabar, le añadimos el azúcar y la mantequilla, a continuación lo
vertemos en recipientes individuales y en que se enfrié lo ponemos en la nevera.
Cuando se vaya a comer se decora con una mezcla de azúcar y canela quemándolo a
continuación justo antes de servir. Esto último solo lo podréis hacer si disponéis de un soplete o una
herramienta similar. En caso de no tenerla, con espolvorear canela por encima es suficiente.
Particularidades:
Algunos echaran en falta una vieja costumbre, se le puede añadir anís e incluso brandy,
aunque creo que con los sabores que hemos aportado antes es más que suficiente, pero ahí queda
la proposición. Ya sabéis que podéis hacer las pruebas que queráis.
Bizcocho de chocolate
Ingredientes:
12 huevos
400 gr. de azúcar
400 gr. de harina de repostería
250 gr. de mantequilla fundida
2 sobres de levadura de 20 gr.
20 medias nueces picadas
30 gr. de cacao puro en polvo
Azúcar glas para decorar
Preparación:
En primer lugar preparamos el molde donde vamos a cocinar el bizcocho. Para este paso tenemos 2
opciones: o bien lo untamos con mantequilla y espolvoreamos con harina o le ponemos papel de
horno que es lo más limpio y práctico. También encendemos el horno a 180 grados y lo vamos
precalentando. Cuando esté el preparado, no hay que perder ni un minuto en meterlo al horno para
que no se desliguen los ingredientes.
Cogemos un bol amplio y batimos los huevos, vamos añadiendo el azúcar poco a poco sin parar de
batir y seguidamente la mantequilla.
Aparte habremos preparado la harina con la levadura y el cacao en polvo. Tras removerlo con una
cuchara para que se mezcle un poco lo añadimos todo al bol, lo batimos manualmente hasta que
veamos que se ha mezclado en parte y rematamos con el batidor. Cuando esté listo lo añadimos al
molde y directamente al horno.
Para esta cantidad el tiempo nos lleva a unos 40 minutos de cocción en el horno, podremos
controlar cuando llevemos 35 minutos con el viejo truco de la aguja, pero nunca debemos abrir el
horno antes de los primeros 30 minutos, porque de hacerlo, os cargaréis el bizcocho porque se
bajará de golpe al perder temperatura.
A partir del resultado final cada uno debéis usar la imaginación por si queréis decorarlo, a mi
me vale tal y como está, porque me gusta que sepa a lo que es, un fabuloso bizcocho de chocolate,
pero una mermelada de frutas rojas le va muy bien, incluso una cobertura de chocolate blanco, pero
eso ya os lo explico otro día.
Bizcocho de naranja
Ingredientes:
5 huevos medianos
300 gr. de harina
1 sobre de levadura
200 gr. de azúcar
3 naranjas
200 ml. de aceite de oliva 0.4
grados
250 gr. de mantequilla
25 gr. de cacao puro
75 gr. de azúcar (para el cacao)
Preparación:
En primer lugar, debemos disponer todos los ingredientes para no retrasar luego la elaboración de la
masa del bizcocho. Ponemos a calentar el horno a 180 grados y untamos el molde con la
mantequilla. Sacamos la ralladura de la corteza de las tres naranjas y las exprimimos para conseguir
el zumo. En un bol amplio ponemos los 5 huevos y los batimos; incorporamos el azúcar poco a poco
y a continuación, añadimos el aceite de forma pausada. Seguimos con el zumo de naranja, después
la harina
con la levadura ya mezclada y cuando esté todo bien batido añadimos la ralladura de naranja. Con
un batidor manual lo removemos bien y lo vertemos todo en el molde.
En el horno estará aproximadamente 35 minutos, siempre dependiendo de cada horno, eso debéis
controlarlo. Es extremadamente importante no abrir el horno en la primera media hora. Si se abre la
puerta, el bizcocho se cae por el descenso brusco de temperatura.
Por otro lado, en un cazo fundimos la mantequilla y le añadimos el cacao junto con el azúcar. Lo
batimos bien para que no quede ningún grumo y lo dejamos enfriar. Desmoldamos el bizcocho y
cuando el chocolate empiece a enfriarse, espesará algo. Eso nos permitirá manejarlo mejor ya que
lo hacemos en casa (en una pastelería y con sus medios, lo haríamos de otra manera). Cubrimos el
bizcocho con el chocolate, lo dejamos secar y lo decoramos como más nos guste. Yo lo hice así por
el contraste de color y sabor. Quizás hubiera sido más adecuado decorarlo con naranja, pero no se
me ocurrió una manera sencilla para aconsejaros.
“Brownie” con naranja
confitada
Ingredientes:
Para la naranja confitada:
2 naranjas
200 gr. de azúcar
300 ml. de agua
Para el brownie:
200 gr. de chocolate
fondant
250 gr. de mantequilla
250 gr. de azúcar
150 gr. de harina
100 gr. de nueces y 5
huevos
Preparación:
Hay dos opciones: si queréis que la naranja no conserve un puntito de amargura debéis cocerla un
poco primero en un agua que tiraréis. Con este paso previo el resto es igual, con la diferencia de que
si no se hace la naranja, tendrá un toque que para mi gusto le va muy bien a la hora de mezclarla
con chocolate, aunque para otras cosas si se lo quitaría.
Una vez decidido si lo hacemos o no, el proceso común es el siguiente: debemos mezclar el
agua con el azúcar en una cazuela y cuando se haya fundido añadimos las naranjas cortadas en
rodajas de unos 4 milímetros (cáscara incluida) y la dejamos cocer hasta que el almíbar se reduce.
Hay que hacerlo a fuego medio, lo justo para que rompa a hervir, durante unos 20 minutos, pero
como siempre digo, utiliza el sentido común. Siempre depende de la anchura de la cazuela, cuanto
más ancha mejor para que la naranja no se amontone mucho.
Una vez hecha hay que ponerla a escurrir. Para ello utilizo la parrilla del horno poniendo
debajo la bandeja para que se escurra en ella el almíbar sobrante. Debemos dejar que se seque y
entonces ya podremos utilizar la naranja.
Para hacer el brownie debemos poner el chocolate al baño maría para que se licúe junto con
la mantequilla. Hay que dejar que pierda un poco de temperatura antes de añadirlo a la masa, por
ello lo haremos unos 15 minutos.
Para hacer la masa separamos las claras y las montamos a punto de nieve. Le vamos
añadiendo el azúcar paulatinamente y una vez hecho, le ponemos las yemas de los huevos,
seguidamente la harina y mezclamos todo bien. Tenemos que tener el molde untado con mantequilla
y el horno calentado a 180 grados.
Ponemos en la parte de arriba rodajas de naranja confitada a nuestro gusto, pero nunca
montando unas sobre otras. Lo ponemos en el horno y esperamos a que se haga. En este caso
puede quedar algo húmedo por dentro por lo que lo de la aguja no nos vale, pero tampoco debe salir
pringada de chocolate.
Crema catalana
Ingredientes:
6 yemas de huevo
60 gr. de maicena
150 gr. de azúcar para
la crema
1 litro de leche
1 rama de canela
Cáscara de naranja
Cáscara de limón
Azúcar para decorar
Preparación:
Por un lado ponemos a calentar la leche con la canela y las cortezas de las frutas. Cuando rompa a
hervir, la retiramos y reservamos dejando que se enfríe. Por otro lado batimos las yemas de huevo,
añadimos el azúcar y posteriormente la maicena, batiendo todo bien para que se esponje la crema.
Una vez que se ha templado la leche, volvemos a poner la cazuela en el fuego con la leche después
de haberla
colado para eliminar cualquier resto de natas o impurezas. Añadimos las yemas y no paramos de
remover hasta que vemos que ha espesado lo suficiente. Nunca hay que dejar que roma a hervir, no
es necesario. Ya espesa lo suficiente y así nunca se nos cortará. Una vez hecha, se vierte en unos
boles procurando no darle mucha altura.
Por un lado, en el medio litro de leche disolvemos los 4 sobres de cuajada. Por otro en una cazuela
amplia ponemos el litro de nata junto con las 3 tarrinas de queso, las 12 cucharadas soperas de
azúcar y removemos todo bien. Ponemos a calentar esta mezcla y sin parar de remover esperamos
hasta que veamos que quiere romper a hervir. Entonces añadimos la leche con la cuajada y
removemos hasta que vuelve a romper a hervir, entonces lo retiramos del fuego.
Usaremos vasos individuales para poner a enfriar la crema, en el fondo ponemos unas
almendras y un poco de caramelo líquido y 3 frambuesas por vaso, vertimos en el mismo la crema,
dejando espacio para el adorno final.
Cuando se enfríen los metemos en la nevera durante al menos 4 horas, los sacamos y
adornamos con las nueces y frambuesas, bañando todo con caramelo, y ya está dispuesta para
comer.
Flan “Bombón”
Ingredientes:
12 huevos medianos
9 cucharadas soperas de azúcar
125 gr. de chocolate fondant al
70% de cacao
1 bote pequeño de leche
condensada (397 gr.)
½ litro de nata líquida (llamada crema en Latinoamérica)
12 cucharadas soperas de azúcar para el caramelo
1 vaso de agua para el caramelo
Preparación:
El primer paso será hacer el caramelo: ponemos el azúcar en un cazo, añadimos el vasito de agua y
lo ponemos a fuego fuerte. Cuando el caramelo coja el tono que más nos guste lo añadimos a los
moldes para bañar todas las paredes. No es necesario mojarlos hasta arriba, lo principal es el fondo.
Si no os queréis molestar en hacer el caramelo también se lo podéis poner comprado.
A todo esto, ya debemos tener encendido el horno a unos 180 grados y la bandeja con agua
metida para hacer el baño María.
En una cazuela ponemos a calentar agua. Encima le ponemos un bol en el que ponemos el
chocolate para fundirlo. Cuando ya está líquido, le añadimos la leche condensada y removemos
hasta que está todo perfectamente integrado.
Finalmente y en un bol amplio ponemos los 12 huevos con el azúcar y batimos bien,
añadimos la nata sin parar de batir y finalmente el chocolate. Ya solo nos falta meterlo al horno y
esperar de 35 a 40 minutos para que se haga. Por supuesto, debéis comprobarlo con el viejo truco
de la aguja.
Flan de queso con sorpresa
Ingredientes:
1 litro de nata para montar
3 tarrinas de queso tipo “Philadelphia”
Dulce de membrillo
15 cucharadas soperas de azúcar (para el caramelo)
12 huevos
12 cucharadas soperas de azúcar (para la mezcla del
Nueces peladas
Limón
Preparación:
Por otro lado haremos el preparado para el flan: en un bol grande ponemos los 12 huevos,
batimos bien y vamos añadiendo el azúcar poco a poco. A continuación el queso y finalmente la
nata, batimos todo bien hasta que vemos que no quedan grumos, lo vertemos en el molde con el
caramelo frío y lo metemos en el horno al baño maría durante unos 45 minutos aproximadamente.
Deberemos comprobar que está hecho con el viejo truco de la aguja, si sale manchada es que aun
no está hecho.
Cuando ya esté hecho, debemos dejarlo enfriar y antes de desmoldar le colocaremos una capa fina
de dulce de membrillo. Ahora sólo queda disfrutar de este delicioso y nada empalagoso postre
(aunque no lo creáis).
Pudin de turrón
Ingredientes:
6 huevos
6 cucharadas soperas de azúcar
½ litro de nata líquida
150 gr. de turrón de Jijona
Preparación:
Primeramente batimos los huevos, añadimos el azúcar y seguimos batiendo hasta que espese el
preparado. A continuación añadimos la nata poco a poco como si estuviéramos haciendo salsa
mahonesa, batimos durante un par de minutos y añadimos el turrón de Jijona previamente troceado,
pasando la batidora para que el turrón quede diluido en la mezcla.
Como ya tenemos el molde caramelizado vertemos el flan y lo metemos al horno al baño maría que
previamente tendremos caliente a 180 grados. Dependiendo de la altura del flan le costará entre 40
y 50 minutos, pero utilizando el truco de la aguja podemos introducirlo en éste, para comprobar que
está hecho si no sale mojado.
Es muy sencillo hacer un caramelo casero: hay que utilizar un cazo de acero inoxidable y para esta
cantidad nos haría falta el zumo de un limón mediano y 6 cucharadas soperas de azúcar. Se hace a
fuego fuerte añadiendo el azúcar al zumo de limón, se bate de forma continuada hasta que adquiera
un tono tipo café con leche, el gusto de cada cual dará el grado de color. Tienes que tener en cuenta
que contra más oscuro sea, será más amargo. Si haces el caramelo casero ten en cuenta que debes
hacerlo antes de empezar a batir el flan, en cuanto esté hecho caramelizas el molde para que le dé
tiempo a cristalizar subiendo toda la altura que puedas.
El agua del baño maría debe cubrir algo más de la mitad del molde y debe estar caliente cuando
introduzcamos el mismo.
Es mejor que lo hagas de un día para otro (eso si tienes paciencia y no te lo comes antes).
Frapuccino con frambuesas
Ingrediente:
Por un lado, disolvemos 4 sobres de cuajada en el litro de leche hasta que no queden grumos.
Por otro lado, en un cazo ponemos a calentar medio litro de nata donde disolveremos los 150 gr. de
chocolate negro con 125 gr. de azúcar. Yo además le añadí algo más de cacao en polvo (cuestión
de gustos). Cuando ya esté caliente agregamos la mitad de la leche con cuajada, removemos bien y
antes de que rompa a hervir lo retiramos.
En otro recipiente, hacemos lo mismo con el chocolate con leche, pero en este caso con 75 gr. de
azúcar y esperamos a que empiecen a tomar textura solida un poco antes de empezar a montarlos.
En un vaso o bol de cristal, ponemos en el fondo el chocolate negro, esperamos a que quede solido
y le añadimos encima una capa fina de mermelada de frambuesa y a continuación el preparado de
chocolate con leche.
Dejamos que se termine de hacer en la nevera y antes de servir le ponemos nata montada,
espolvoreamos granos de café soluble por encima y para los adultos podemos añadirle unas gotas
de whisky. También podríamos poner unos trozos de nuez o almendra “crocanti”, o fruta como he
hecho yo. En la decoración final sólo debéis tener en cuenta que debe ser algo que contraste con el
sabor a café.
Leche frita
Ingredientes:
½ litro de leche
½ litro de nata líquida
200 gr. de harina de repostería
6 cucharadas soperas de azúcar
1 cucharilla de café de vainilla líquida
Ralladura de limón
Canela en polvo
Huevos para rebozar
Azúcar para decorar
Preparación:
En un cazo o cazuela que nos permita batir con comodidad agregamos la leche, nata, harina,
azúcar, vainilla y ralladura de limón. Lo ponemos al fuego y con el batidor comenzamos a remover
para que se vayan integrando todos los ingredientes, así hasta que comience a hervir. Entonces
removemos bien comprobando que no tiene grumos y ya está terminado. Si ya sé que es muy difícil
de hacer, yo tuve que hacer un máster de tecnología aeroespacial para aprender a hacerla, así que
seguro que a vosotros os cuesta menos. Hasta ahora la hizo vuestra abuela, hoy podéis
sorprenderla llevándole una bandejita hecha por vosotros.
Después de cocida, debemos verterla en un recipiente a poder ser cuadrado o rectangular (lo
untamos con mantequilla para que no se pegue). El tamaño del mismo debe permitir que nos quede
una altura de más menos 1,5 centímetros. Cuando esté fría veremos que se ha vuelto algo sólida,
entonces la cortaremos en cuadrados, rectángulos, rombos, como más nos guste y tras pasarlos por
huevo batido lo freímos en abundante aceite.
Cuando saquemos los trozos del aceite los iremos colocando sobre papel absorbente para escurrir
parte del aceite, ahí mismo los espolvoreamos con azúcar que veremos cómo desaparece y un poco
de canela. Esto también podremos hacerlo justo antes de ponerlos en la mesa para comer ya que
estarán más bonitos pero no es imprescindible.
Se puede comer cuando aun están templados los trozos o bien esperar a que se enfríen si es que se
tiene la suficiente paciencia, yo no le pongo pegas a ninguna de las dos formas.
Magdalenas de café
Ingredientes:
5 huevos
250 gr. de harina de repostería
8 gr. de café soluble
90 ml. de leche entera
1 sobre de levadura
250 gr. de mantequilla fundida
(que esté templada, no caliente)
250 gr. de azúcar
Moldes para magdalenas
Preparación:
Ponemos a calentar el horno a 220 grados y cuando llegue le bajamos la temperatura a 180.
En un cazo ponemos la leche a calentar y le añadimos el café soluble para que se disuelva bien, lo
dejamos a un lado para que se enfríe. Hacemos lo mismo con la mantequilla, podemos derretirla en
el microondas, igualmente la dejamos templar.
Separamos las claras de las yemas y las batimos a punto de nieve y a continuación añadimos poco
a poco la leche con el café. Continuamos con la harina, en la que habremos mezclado la levadura y
no paramos de batir hasta que quede pastosa.
Añadimos la mantequilla sin parar de batir y terminamos con las yemas de los huevos. Llenamos los
cacillos hasta la mitad, horneamos y de paso rezamos un padre nuestro y un ave maría a ver si nos
salen bien (esto es broma). Les cuesta hacerse aproximadamente 15 minutos y si tienes paciencia te
las comes al día siguiente (yo nunca la tengo).
Magdalenas de caramelo
Ingredientes:
5 huevos
250 gr. de harina
1 sobre de levadura en polvo (16 gr.)
200 gr. de azúcar
250 gr. de mantequilla
150 gr. de caramelo líquido
comprado
Preparación:
El proceso de elaboración es exactamente el mismo que el de las magdalenas de café con algunos
retoques. Lo primero es separar las yemas de las claras. A continuación procedemos a hacer un
merengue a punto de nieve con las claras. Cuando esté casi a punto le agregamos el azúcar y
terminamos de montarlo.
El siguiente paso es añadirle el caramelo. Os habréis fijado que le pongo menos azúcar que en
las magdalenas normales, porque el caramelo ya aporta
un punto de dulzor.
Seguidamente le ponemos las yemas de huevo, continuamos con la mantequilla que añadiremos
lentamente y finalmente la harina en la que habremos mezclado la levadura en polvo. Terminamos
batiendo con el batidor manual para que no se nos baje la masa.
Hay que tener caliente el horno a 200 grados y puestos los cacillos de las magdalenas de dos en
dos, para que no se expandan tanto. El que está en la parte exterior se podrá utilizar en la siguiente
tanda que hagamos. Para rellenar los cacillos con la mezcla, lo ideal es utilizar una manga pastelera
desechable, porque es más rápido y fácil. Tenéis que llenarlos un poco más de la mitad y a
continuación meterlos al horno.
Después de 5 minutos en el horno hay que bajar la temperatura a 180 grados y a partir de aquí solo
debemos esperar a que se hagan. Les cuesta entre 12 y 15 minutos dependiendo del horno.
Mantecados de pueblo
Mantecados caseros, ingredientes:
Extendemos parte de la masa y con el molde la vamos cortando, los recortes que quedan los
volvemos a utilizar. El grosor se lo damos nosotros, a mi me gustan recias, contundentes, o sea
como de un dedo de altura, pero reconozco que si las hacéis más finas no está mal, os salen más
cantidad de pastas.
Una vez cortadas las vamos poniendo en la bandeja y las pintamos con huevo batido, les ponemos
una pizca de azúcar por encima y les clavamos una almendra cruda.
Por último introducimos la bandeja en el horno precalentado a unos 180 grados y aproximadamente
en unos 20 minutos estarán hechas. No seáis impacientes y dejar que se enfríen, que os conozco.
Dejar que se enfríen un poco antes de manipularlas, porque recién salidas del horno son muy
frágiles. La mejor hora del día para comerlos es cualquiera.
Pudin de manzana
Ingredientes:
Para el pudin:
6 huevos medianos
250 ml. de leche
250 ml. de nata líquida (media
crema, crema doble en
Latinoamérica)
Un chupito de brandy
6 cucharadas soperas de azúcar
2 manzanas “Golden”
12 bizcochos de soletilla
Para el caramelo líquido:
6 cucharadas soperas de azúcar y el zumo de un limón pequeño
Preparación:
Lo primero que debemos hacer es preparar el caramelo para el molde, puedes comprarlo, pero no
es lo mismo. El caramelo casero es mucho más rico. Para hacer el caramelo debemos poner el
azúcar con el zumo de limón en una cazuela y proceder a cocinarlo. Es mucho mejor utilizar un cazo
de acero inoxidable ya que el caramelo toma mucha temperatura y si utilizamos otro tipo de
cazuelas, las va a estropear con toda seguridad. Es muy sencillo de hacer, solo hay que ponerlo a
fuego vivo, sin parar de removerlo hasta que veamos que toma el color que más nos guste (cuanto
más oscuro, más amargo).
La manzana vamos a pelarla y cortarla en lonchas longitudinales como de un cm. de grosor. Si la
manzana es mediana saldrán 12 trozos. Es conveniente cocinarlas en el horno durante unos 12
minutos a 180 grados. Si no lo hacemos, luego estarán crudas en el pudin. Solo tenemos que
ponerlos haciendo capas en el molde. La primera siempre será de manzana, cubrimos con
bizcochos y otra capa de manzana, que cubriremos finalmente con otra de bizcochos. Con la altura
de este moldes con 2 capas de cada ya nos vale.
La tercera parte es hacer la parte líquida del postre. En un bol batimos los huevos, añadimos el
azúcar, la nata, la leche y el brandy, siempre por este orden. Cuando esté todo bien batido lo
vertemos en el molde, dejando que empape bien el bizcocho. Con esta cantidad si el molde es como
el que he utilizado, es suficiente (mide 28 cm. de largo). En caso de utilizar otro tipo de moldes, solo
tenéis que tener en cuenta que las capas deben cubrir bien la superficie del molde y que luego
queden cubiertas por la mezcla líquida. No tiene ningún secreto, si se queda escaso el líquido podéis
hacer un poco más, guardando las proporciones.
Para hacerlo en el horno, os voy a facilitar las cosas. En el vídeo podéis ver como lo pongo al baño
maría. Probando de las 2 formas he descubierto que no es necesario y que además se hace más
rápido metiendo en el horno solamente el molde. En el sabor y la textura no se aprecian diferencias
y si que el caramelo se deshace más si no se hace al baño maría, por lo tanto ponemos calor
arriba y abajo en el horno a 180 grados. Debería hacerse en unos 45 minutos pero de
todas formas, comprobad a partir de 35 minutos pinchando con la aguja. Si sale limpia es
que está hecho.
Pudin de melocotón
Ingredientes:
6 huevos medianos
6 cucharadas soperas de azúcar
500 ml. de nata líquida
Melocotón en almíbar
Bizcocho de cualquier tipo, mejor si es casero y está algo seco.
Preparación:
Para este o cualquier pudin o flan lo primero que hay que hacer es el caramelo
líquido. Como siempre, utilizamos un cazo de acero inoxidable y tras añadir el azúcar y el
zumo de limón, procedemos a cocinarlo a fuego fuerte hasta que esté el punto deseado
(cuanto más oscuro, más amargo). Lo siguiente es mojar las paredes del molde con el
caramelo y esperar a que cristalice.
El siguiente paso es cubrir el fondo con trozos de melocotón y lo cubrimos con el
bizcocho. Esta vez lo he hecho con una sola capa, pero me da que con dos estaría aún
mejor. Si decidís ponerle dos capas el proceso sería: capa de melocotón, otra de bizcocho
y repetir ese proceso otra vez. Luego añadir el caldo del flan.
Lo mejor es dejar que se empape bien el bizcocho antes de meterlo al horno que
tendremos ya caliente a 180 grados. Si ponéis dos capas de bizcocho no hagáis 6 huevos,
haced solo 4 con 4 cucharadas de azúcar y 333 ml. de nata líquida.
Ingredientes:
5 huevos frescos
300 gr. de azúcar
150 gr. de mantequilla
150 gr. de harina
Ralladura de limón
Canela en polvo
750 gr. de queso tipo “Philadelphia”
Mermelada de fresa
Preparación:
Seguimos con la preparación de los postres que yo llamo los más fáciles del mundo
por su sencillez de elaboración.
Preparamos los ingredientes, untamos el molde con mantequilla y ponemos a
calentar el horno a 200º.
En un bol grande ponemos los huevos y los batimos, vamos añadiendo el azúcar
poco a poco y posteriormente la mantequilla, previamente derretida en el microondas y
templada (no hay que echarla justo después de sacarla del microondas). A continuación
ponemos el queso y seguidamente la harina, la removemos con la cuchara antes de
meterle el batidor para que no salga toda volando.
Por último añadimos la ralladura de limón y canela en polvo al gusto. En este caso
no le he puesto canela porque tengo la intención de ponerle un poco de mermelada de
fresa por encima, pero sobre gustos no hay nada escrito. Lo ponemos todo en el molde y
lo metemos al horno al que le bajamos la temperatura a 180 grados pasados 5 minutos.
En la primera media hora no se os ocurra abrir la puerta del horno. No os
preocupéis, que con este tamaño tardará al menos 45 minutos en hacerse. Pasada la
media hora ya podréis ir comprobando con la aguja si está o no hecho ya.
Ingredientes:
4 huevos medianos
4 cuajadas o 4 yogures
naturales
150 gr. de harina
300 gr. de azúcar
125 gr. de mantequilla
4 gr. de canela en polvo
La ralladura de un limón
Preparación:
Por otro lado y mientras se calienta el horno a 180 grados, iremos haciendo la
masa. En primer lugar ponemos los huevos y empezamos a batir. Luego ponemos el
azúcar y después la mantequilla previamente derretida en el microondas y reposada para
que pierda temperatura. Seguidamente la cuajada o el yogur y finalmente la harina con la
canela y la ralladura de limón.
Cuando se enfríe podéis decorarla a vuestro gusto o tomarla tal cual. Mi consejo es
que le pongáis algo dulce ya que lo admitirá perfectamente.
Rosquillas caseras de anís
Ingredientes:
6 huevos medianos
800 gr. de harina
2 sobres de levadura
200 gr. de azúcar
100 ml. de leche
60 ml. de anís dulce
100 gr. de mantequilla
Ralladura de naranja y de limón
Preparación:
En un bol amplio batimos los huevos, añadimos el azúcar mientras seguimos batiendo, a
continuación la leche, la mantequilla derretida, el anís y finalmente la ralladura de los cítricos. No
sé si el orden es importante, pero yo lo hago así, un poco por lógica.
Teniendo ya la harina preparada en la que habremos mezclado la levadura, la vamos
añadiendo paulatinamente mientras removemos. La cantidad de harina, como siempre os digo, es
orientativa. Yo he tenido que añadir un poco más hasta que la masa se podía trabajar, quizás unos
100 gr. más, eso depende de las harinas. En cuanto vemos que ya no se nos queda en las manos
pegada, podemos decir que está lista. Hay que tener en cuenta que luego la impregnaremos un
poco en harina a la hora de formar las rosquillas, por lo que hay que dejarla un poco corta de
harina.
Ponemos aceite abundante a calentar y mientras lo hace, vamos formando bolas de masa.
Las untamos de harina para que no se nos peguen en las manos y las reservamos. Cuando el
aceite está caliente, tiene que freír pero despacio. Si va muy rápido, se quemarán por fuera y
quedarán crudas por dentro. Las bolas que hemos reservado, las cogemos y vamos formando las
rosquillas haciendo un agujero en el centro. No hace falta que tengan una forma ni tamaño
determinado, según vamos haciendo las rosquillas, las vamos friendo en el aceite hasta acabar.
Se nota que están hechas porque pesan poco al cogerlas con la pinza. Para mí es un dato
muy importante, si la rosquilla no pierde peso y aunque por fuera esté dorada, por dentro tendrá
lo que en el pueblo llamamos “pollo”, o sea que estará cruda y este es el punto que tenéis que
coger.
Según se van friendo, se ponen en una fuente con papel para que absorba parte de la
grasa de la fritura. A continuación, las untamos bien en azúcar y las vamos colocando en el
recipiente en el que las vayamos a guardar.
Tarta “Cappuccino”
Ingredientes:
4 huevos medianos
150 gr. de azúcar
125 gr. de harina
1 sobre de levadura o polvo de
hornear
125 gr. de mantequilla
20 gr. de café soluble
Mantequilla para untar el molde
Para la decoración
Preparación:
Lo primero que tenemos que hacer es el bizcocho y lo vamos a hacer de café.
Encendemos el horno a 200 grados y cuando metamos el molde lo bajamos a 180. El
molde es rectangular y no es desmontable, así que poniendo un trozo de papel de horno
en la parte inferior de lado a lado facilitamos la maniobra de desmoldamiento posterior.
En el bol de amasar ponemos las claras de los huevos con una pizca de sal y lo
empezamos a batir. Cuando ya estén levantadas a punto de nieve añadimos el azúcar y a
continuación las yemas de los huevos. Sin parar de batir agregamos la mantequilla
previamente fundida y templada. Finalmente vamos añadiendo la harina en la que
habremos mezclado la levadura en polvo y a través de un colador vamos tamizando la
mezcla.
Aquí le ponemos el café soluble y removemos manualmente para que la harina no
salga disparada y nos manche todo. Cuando esté casi a punto volvemos a meter el batidor
mecánico para que nos quede todo perfectamente batido. Lo ponemos en el horno
(recordad bajar la temperatura a 180 grados) y en unos 30-35 minutos lo tendremos
hecho. No abráis el horno antes de 30 minutos porque eso cortaría la cocción y podría
echar a perder el bizcocho.
Nos preparamos para decorar la tarta. Para ello montamos la nata con los 125 gr.
de azúcar y la metemos a la nevera para que se enfríe y podamos trabajarla mejor. Por
otro lado hacemos un almíbar para mojar el bizcocho. No le he puesto alcohol para que
no me altere el sabor de la tarta. En un cazo pongo el agua con el azúcar y cuando rompa
a hervir lo removemos sin parar durante unos 3 minutos y reservamos.
Bueno, pues ya tenemos la nata fría y el almíbar, que tras dejarlo enfriar también,
ya podemos utilizarlo. Si os fijáis en las fotos, he cortado un poco el copete del bizcocho
para que luego me asiente mejor. Lo corto longitudinalmente en 2 partes y empiezo a
trabajar sobre la inferior. Ayudándome con una cuchara voy empapando de almíbar el
bizcocho. Posteriormente le pongo una capa de nata de algo menos de 1 cm., la extiendo
bien y procedo a cubrir con una capa de cacao puro en polvo. Esto lo hago con un colador
pequeño y muy fino que hay para estos menesteres, podréis encontrarlo en cualquier
centro comercial.
Ahora nos toca taparlo con la parte de arriba del bizcocho. Para ello le damos la
vuelta, dejando la parte irregular hacia adentro apoyada en la nata. De esta manera nos
queda arriba la mejor superficie para trabajar. Con la ayuda de la cuchara volvemos a
emborrachar el bizcocho. Hay que mojarlo un poco y no empaparlo, lo justo para que esté
jugoso. Volvemos a cubrir la parte de arriba con nata (algo menos de la que pusimos en el
centro) y con la ayuda del colador volvemos a espolvorear con canela.
Ahora ya solo nos queda decorar los laterales. Con la ayuda de una manga
pastelera desechable voy cubriendo con paciencia todo el exterior de la tarta y finalmente
pongo arriba 3 copetes de nata donde apoyo 3 guindas.
Una vez decorada la meto a la nevera durante al menos dos horas para que tenga
tiempo de asentarse la nata y de conjuntarse los sabores.
Tarta de tres chocolates
Ingredientes:
Preparación:
El primer paso es moler las galletas. Para esto he utilizado la picadora de la
batidora, aunque si no lo tenéis con la propia batidora podéis hacerlo. Una vez molido lo
juntáis con la mantequilla y lo mezcláis bien hasta que se queda una masa uniforme con la
que cubriréis el fondo del molde de aro desmontable donde vamos a hacer la tarta. Para
la ocasión he utilizado uno de 25 cm. de diámetro.
Ponemos la leche en un vaso mezclador y le añadimos los 4 sobres de cuajada, lo
removemos bien para que no queden grumos y se la añadimos a la nata removiendo todo
bien. Esta parte es la que técnicamente no está bien hecha, pero a mí me ha quedado
igual por lo que seguiré explicándola así. Esta cantidad la iremos repartiendo en partes
iguales para los 3 chocolates por lo que necesitaremos un vaso medidor.
Primer chocolate: he seguido un orden pero no es dogma, podéis ponerlos en el
orden que queráis, yo he empezado por el fondant; lo he puesto troceado en un cazo y le
he añadido 70 gr. de azúcar además del medio litro de la mezcla líquida. He removido al
fuego hasta que se ha deshecho el chocolate y se ha ido espesando; lo he retirado antes
de que rompa a hervir y lo he puesto a enfriar en el mármol de la escalera, que enfría muy
rápido. Cuando ha empezado a enfriarse y estaba aún lo suficientemente líquido lo he
puesto en el molde, lo he metido al congelador y lo he dejado unos 20 minutos para que
solidificara. Unos 15 minutos después de meterlo al congelador, empecé a hacer el
chocolate con leche. Lo mismo que el anterior pero con 30 gr. de azúcar nada más. Tras
añadirle el medio litro de la mezcla líquida lo he removido bien y sin dejar que rompa a
hervir lo he retirado del fuego y puesto a enfriar. He sacado del congelador el molde con
la primera capa de chocolate y con un tenedor he rayado la parte de arriba para que el
chocolate que voy a añadir ahora se
“agarre”. Si lo ponemos sin rayar puede resbalarse la capa al desmoldarla, ya que las
capas de chocolate quedan muy lisas y no se integran.
A la hora de verter las siguientes capas de chocolate lo haremos echando el mismo
sobre una cuchara vuelta del revés para que el chocolate caiga más despacio, así no
desfigurará la capa inferior porque cae muy repartido. Con el chocolate blanco hacemos
exactamente lo mismo, la única diferencia es que este no lleva azúcar añadido. Seguimos
exactamente los mismos pasos que con la capa anterior. Una vez ya estén vertidos los tres
chocolates en el molde, lo metemos a la nevera y lo dejamos hasta el día siguiente.
Podríamos meterlo al congelador 1 hora antes de desmoldarla, nos quedaría mejor, pero
no estoy convencido que tanto tratamiento de frio/calor no influya posteriormente en el
sabor. Pasamos un chuchillo liso por el borde para despegar el chocolate del molde y
soltamos el aro, y ya tenemos una tarta espectacular. La decoración os dejo a vosotras
que lo hagáis como mejor os parezca siempre pensando en cosas de chocolate.
Tarta de manzana fácil
ingredientes:
4 huevos
170 gr. de mantequilla
1 kilo de manzanas + 2 para decorar
Mermelada de albaricoque
8 cucharadas soperas de azúcar
8 cucharadas soperas de leche
8 cucharadas soperas de harina
Preparación:
En un bol amplio echamos todos los ingredientes, el kilo de manzanas ya peladas y picadas
en trozos pequeños, con la batidora lo convertimos en una masa fina sin grumos y lo
vertemos en un molde redondo desmontable decorando con los filetes de manzana que
habremos sacado de las manzanas que dejamos aparte.
El molde lo habremos untado previamente con mantequilla y espolvoreado con harina, lo
metemos al horno precalentado a 180 grados durante más o menos 15 minutos. En el
horno estará aproximadamente unos 30 minutos. Pinchamos con una aguja para
comprobar que está hecha y si sale la aguja limpia ya podremos sacarlo. Al cabo de un
rato, cuando se enfría, pintaremos la parte de arriba con mermelada de albaricoque,
dejamos enfriar en la nevera hasta el día siguiente cuando ya podamos comerla.
A mí me parece que puede admitir algo más de azúcar, así que si sois golosos
añadirle un poco más. Personalmente me gusta el toque de acidez que le queda, quizás si
en lugar de mermelada de albaricoque se le pone de melocotón también esté más dulce.
En cualquier caso está muy rica y ya valoraréis si queréis o no más dulce.
Tarta de manzana clásica
Ingredientes:
Para la masa:
Para la crema:
Preparación:
Volvemos a meter en el horno la tarta, con el horno a 180 grados y esperamos a que
termine de hacerse.
Una vez fría la tarta, la cubrimos de mermelada. Prefiero ponerla tal cual pero podemos
ponerle una lámina de gelatina neutra para que se quede algo sólida. Finalmente le
ponemos unas guindas confitadas como adorno y la dejamos reposar.
Tarta de queso fácil
Ingredientes:
Preparación:
En un bol amplio ponemos todos los ingredientes y con el batidor los mezclamos bien.
Nos quedará una crema que verteremos en un molde untado previamente con
mantequilla y lo metemos al horno a 190 grados durante 45-60 minutos, como siempre
dependerá del horno.
Preparación:
He hecho la tarta en un aro desmontable, le he puesto papel de horno pillado entre el fondo y el
aro y aún así se me ha salido un poco del preparado. Quizás si hacéis la mitad no se salga pero el
molde casi se llenó y el mismo peso hizo que se saliera. Quiero deciros con eso que pongáis el
molde en la parrilla y debajo algo donde puedan caer las gotas que se puedan escapar. Una idea
sería poner un trozo de papel de aluminio en la parte inferior del horno.
Una vez dicho esto, ponemos todos los ingredientes pesados y medidos a mano para empezar a
batir. Ponemos el horno a calentar a 200 grados y untamos de mantequilla el interior del molde,
solo en las partes donde no haya papel de horno.
Comenzamos a batir los ingredientes por el siguiente orden: primero los huevos, añadimos el
azúcar y cuando lo veamos bien emulsionado ponemos la mantequilla, previamente fundida y
templada, poco a poco, seguidamente la nata y continuamos batiendo. Con esto persigo que la
nata engorde algo el preparado.
Los dos sobres de cuajada en polvo los diluimos en la leche. En América os va a resultar
complicado encontrar cuajada en polvo, así que podéis sustituirla por 6 gr. de gelatina en polvo,
no es lo mismo porque no le aportará el sabor de la cuajada pero el efecto en la textura no variará
mucho.
Una vez bien mezclada la cuajada en la leche, le ponemos a la mezcla el queso y la leche.
Terminamos de batir todo bien y lo ponemos en el molde. Sin perder un segundo lo metemos al
horno, cuanto antes empiece a cocer mejor. Esta mezcla tiene ingredientes que si lo dejáramos
por ejemplo 5 minutos sin meter al horno se desligarían.
El tiempo de horneado dependerá de varios factores. En primer lugar vuestro horno.
Dependiendo de si es con o sin aire, el tiempo varía. También depende de la cantidad de
preparado de la tarta que hayáis hecho. Cuanto más pongáis el tiempo aumentará mucho, así que
utilizad vuestro sentido común y para saber cuándo está hecho, utilizad el truco de la aguja.
Tarta de queso fría
Ingredientes:
½ litro de leche
½ litro de nata líquida
400 gr. de queso tipo “Philadelphia”
10 cucharadas soperas de azúcar
250 gr. de galletas “María”
Gelatina neutra
Preparación:
Aquí tenemos dos partes muy claras, la primera es hacer la parte de queso y la otra la de
mermelada, entre ambos habrá diferencia de tiempos.
Ponemos en una cazuela la leche con la nata, el queso y el azúcar, lo batimos todo hasta que ya
vemos que está todo perfectamente diluido y no tenemos grumos.
Podemos utilizar dos tipos diferentes de gelatina: una en polvo que no necesitamos más que
incorporarlo a la leche y removerla; la otra es gelatina en láminas, que tendremos que ponerla a
remojar en agua antes de añadirla, normalmente con 10 minutos es suficiente. Antes de añadirla
a la cazuela la escurrimos bien y procuramos echarla con la leche templada. En cualquiera de los
casos, la cantidad será la recomendada por el fabricante para un litro de líquido. Luego ya solo
nos queda remover la mezcla hasta un poco antes de que rompa a hervir, retiramos del fuego y
dejamos enfriar un poco.
En el molde, que será un aro desmontable, tenemos la opción de poner un papel de horno, que
nos protege el molde y evita que se salga líquido, pero por otro lado tiene el pequeño
inconveniente de que luego tenemos que quitarlo al cortar la tarta, no es muy molesto, para mi
gusto es beneficioso. Luego hay que preparar la pasta con las galletas bien molidas y la
mantequilla fundida. Con ¾ de un paquete normal de galletas se cubre bien el fondo de un molde
de 25 cm. de diámetro. En cuanto a la mantequilla, se va añadiendo paulatinamente mientras se
amasa la pasta. Se ve que está hecho cuando no se preparan pelotas de galleta y queda todo
como una pasta uniforme. Si veis que se os queda corto, hacéis más y arreglado. Cubrimos el
fondo del molde con esta masa procurando que quede bien repartido y en que se ha enfriado un
poco añadimos la mezcla. Esto hay que ponerlo en la nevera un mínimo de 5 o 6 horas para que
cuaje bien, lo sacamos y rallamos con un tenedor la superficie para que no resbale la mermelada.
He utilizado mermelada de albaricoque porque he probado ya las otras. Ponemos la mermelada
en un cazo y añadimos 2 o 3 placas de gelatina, o la cantidad en polvo recomendada, y en que se
ha calentado y vemos que la gelatina se ha fundido, lo retiramos, dejamos enfriar un poco y lo
echamos por encima de la tarta. Ahora ya solo falta que se enfríe y cuaje, como es una capa fina,
esto ocurre enseguida, paciencia.
Tarta para San Valentín
Ingredientes:
Para el bizcocho:
4 huevos medianos
160 gr. de azúcar
160 gr. de harina
10 gr. de levadura en polvo o polvo
para hornear
85 gr. de mantequilla fundida
85 ml. de aceite de girasol, semillas y oliva suave, al gusto. Para
la nata montada:
700 ml. de nata líquida 35% de M.G. (crema doble, media crema, “chantilly”, según
países.
200 gr. de azúcar glass
25 gr. de cacao puro en polvo
Café soluble, el necesario.
Para el almíbar:
Preparación:
Para preparar el bizcocho:
Creo que ya hemos hecho un buen número de bizcochos, de todas formas en el vídeo
podéis ver como se hace el bizcocho para tartas, pero aún así lo explicaré paso a paso.
He puesto los ingredientes necesarios para hacer un bizcocho ajustado para la tarta, en el
caso de que no tengáis un molde en forma de corazón podéis hacer el bizcocho en el
molde que sea y luego recortarlo.
Haciendo una plantilla de papel y recortando con el cuchillo, como ya hice con la tarta en
forma de campana.
Lo primero es poner a calentar el horno a 180 grados y untar el molde con
mantequilla. Luego procedemos a hacer la masa para el bizcocho. En un bol amplio
ponemos las claras de los huevos y las batimos a punto de nieve. En el proceso
añadiremos el azúcar en 2 ó 3 veces. Una vez hecho este paso le ponemos las yemas de
huevo y a continuación añadimos despacio la mantequilla y el aceite para que emulsione
mejor. Finalmente añadimos la harina en la que habremos mezclado la levadura. Siempre
es mejor cerner la harina con un cedazo o colador, pero no es imprescindible.
Una vez bien mezclados todos los ingredientes, ponemos la masa en el molde e
introducimos al horno, con calor arriba y abajo. Dependiendo de la altura del bizcocho,
tardará más o menos, en cualquier caso no abráis nunca el horno antes de que se dore la
parte de arriba y veamos que ha subido bien. A partir de aquí iremos pinchando con una
aguja y en que salga limpia ya sabremos que está hecho, solo hay que dejarlo enfriar para
poder trabajar con él.
Para preparar el almíbar:
Este proceso es muy sencillo: debemos poner a cocinar el azúcar con el agua y el
ron en un cazo y esperar a que se reduzca de manera que nos quede un líquido
ligeramente espeso.
He utilizado ron, porque considero que le va muy bien al conjunto de sabores que
quiero conseguir. En cualquier caso siempre podéis cambiar el licor para esta tarta o
cualquier otra que hagáis. El sabor del licor luego lo vais a encontrar en el resultado final,
por lo tanto es interesante que conjugue bien con el resto de sabores.
Truco:
Decoración en la tarta:
Lo primero es colocar el bizcocho en la bandeja donde lo vayamos a presentar y lo
ponemos boca abajo, es decir, la parte del bizcocho que queda tostada por ser la parte
superior la ponemos pegando a la bandeja. Como ha hecho una pequeña costra nos va a
hacer una base más sólida y además la parte que queda arriba siempre va a ser más
regular a la hora de decorarla.
Cortamos en dos el bizcocho. En este caso he dejado la parte de abajo más
gruesa porque me gusta más así. Emborrachamos la base con el almíbar que hemos
preparado, dejamos que empape bien y procedemos a ponerle una capa de nata
blanca. Tapamos y en la parte superior ponemos otra capa de nata blanca. Le he dado
una forma curva, como si fuera la superficie del corazón. Espolvoreamos el café
soluble por encima (puede ser descafeinado) y cuando pase un tiempo, veremos como
este se integra en la nata aportando un sabor que contrasta muy bien con el resto de
la tarta.
Finalmente con la nata que tenemos mezclada con el cacao, la ponemos en una
manga pastelera y con una boquilla más bien estrecha procedemos a decorar todo el
lateral de la tarta.
Esta es mi tarta, con sabores básicos con los que he logrado un conjunto que me
ha dejado más que satisfecho. Seguramente hay tartas más espectaculares, pero esta la
puedes hacer en tu casa y quedarte en la gloria. Te recomiendo ver el vídeo en el que
aprenderás cómo realizar todos los trabajos y los he explicado de tal forma que te servirán
para utilizarlos en cualquier postre que hagas.
Tiramisú
Ingredientes:
Primero hacemos la crema para el tiramisú, ya que deberemos dejarla reposar un par de
horas en la nevera.
El primer paso es separar las yemas de las claras: las ponemos en el bol en que las
vayamos a trabajar y le añadimos el azúcar, batimos bien hasta que se queda un tono
blanquecino; a continuación agregamos el queso y volvemos a batir bien hasta comprobar
que los 3 ingredientes se han mezclado bien.
Por otro lado tenemos que hacer el merengue: lo mejor para ello es que los huevos hayan
estado a temperatura ambiente, añadimos una pizca de sal y comenzamos a batir; es
mucho mejor hacerlo con un batidor mecánico, a mano el merengue es bastante
complicado de hacerlo bien; cuando el merengue tome la consistencia adecuada, vemos
que ya no se cae cuando lo removemos, si no que se quedan picos y vemos que la
consistencia es solida; le he añadido unos 100 gramos de azúcar para las 5 claras un poco
antes de terminar de batirlo.
Con el merengue hecho y ayudándome de una paleta, lo mezclo con lo preparado antes
con los huevos, azúcar y el queso Mascarpone. Debe mezclarse de forma suave, no
batiendo si no removiendo la mezcla de arriba hacia abajo, de esta manera no se nos
caerá el merengue y nos quedará una masa esponjosa. Una vez terminada la ponemos en
la nevera un mínimo de 2 horas y pasado ese tiempo, podremos trabajar con ella.
Para hacer el bizcocho, por un lado batimos los huevos. Cuando ya están bien batidos
vamos añadiendo el azúcar poco a poco y a continuación el aceite. Todo despacio y sin
parar de batir. A continuación añadiremos la harina en la que habremos integrado la
levadura y removemos con el batidor manual para que no salga volando la harina, cuando
esté casi batido lo terminamos con el batidor mecánico.
Lo ponemos en el molde en el que habremos colocado papel de horno formando otro
molde de papel en el interior o bien untamos con mantequilla el interior del mismo. El
horno ya lo tendremos caliente a unos 180 grados y aquí lo vamos a tener un mínimo de
30 minutos sin abrirlo. Después comprobaremos si está hecho con el viejo truco de la
aguja, si después de pinchar el bizcocho sale limpia es que ya está hecho.
Ya tenemos el bizcocho frio por un lado y la crema con Mascarpone por otro, ahora
debemos tomar la decisión. He preparado una tarta y además he completado con 3
postres individuales. Hacer la tarta individual no es fácil si no estás acostumbrada a
manejar productos más o menos deslizantes.
El sistema en ambos casos es el mismo, tanto en el bol como en la tarta debemos poner
una capa de bizcocho, la mojamos con el café (lo he hecho descafeinado) y por encima
ponemos una capa de crema, otra capa de bizcocho, volvemos a mojar con café y otra
capa de crema, así hasta que queramos o nos lo permita la solidez de los ingredientes, o el
tamaño del bol. Si queréis utilizar bizcochos de soletilla en lugar de hacer el bizcocho
podéis hacerlo pero no es lo mismo.
Cuando hemos puesto ya la última capa de crema espolvoreamos por encima cacao en
polvo puro y rematamos con virutas de chocolate negro. Una vez terminado debemos
dejarlo en la nevera un mínimo de 6 horas, si lo tomamos al día siguiente mejor que
mejor. Espero que os guste y que os haga muy felices.
Bizcocho caramelizado con frutas
pasas
Ingredientes Grande/Normal:
Preparación:
Para preparar este o cualquier bizcocho es conveniente que tengamos todos los
ingredientes a mano, ya pesados y listos para ser utilizados. Por ello es la primera labor
que vamos a hacer, recordar lo de calentar la mantequilla para que se temple. Lo segundo
que debemos hacer es poner el horno en marcha para que esté caliente cuando vayamos
a meter el molde con la masa.
Ahora que tenemos todo listo comenzamos por hacer el caramelo: en un cazo de acero
ponemos el zumo de 1 limón y le añadimos el azúcar, lo ponemos a fuego fuerte y a partir
de aquí vamos removiendo hasta que se va formando el almíbar en sus diferentes estados
y llega a ser caramelo; aquí entra nuestro gusto personal, a mi el caramelo me gusta con
un tono ligeramente tostado, pero si os gusta más oscuro es vuestra elección; para los que
no hacen caramelo a menudo, deciros que cuanto más oscuro está se va volviendo
amargo.
Una vez que tenemos el caramelo lo ponemos inmediatamente en el molde y lo
repartimos por todas las paredes del mismo y antes de que se solidifique le ponemos las
ciruelas y las uvas pasas, así se quedarán pegadas al fondo y no se moverán.
Piña en su jugo
300 gr. de harina
30 gr. de levadura
200 ml. de aceite de girasol
300 gr. de azúcar
9 huevos frescos
Limón
Caramelo líquido
Preparación:
Necesitamos un molde tipo fuente de cristal para horno. En un cazo hacemos caramelo
con 12 cucharadas soperas de azúcar y el zumo de un limón. Cuando alcance el color que
más nos guste lo vertemos en el molde y procuramos cubrir el fondo y laterales con el
mismo. Dejamos que se enfríe y cubrimos el fondo con las rodajas de piña cortadas por la
mitad haciendo el dibujo que se nos ocurra. También podéis utilizar caramelo líquido
comprado, yo prefiero el mío, el toque de limón lo hace especial. Para hacer la masa del
bizcocho necesitamos un bol amplio donde primero añadimos los huevos, batimos a ser
posible con un batidor mecánico y poco a poco vamos añadiendo el azúcar sin parar de
batir. A continuación añadimos el aceite y lo batimos todo bien, finalmente añadimos la
harina en la que habremos mezclado la levadura y batimos hasta que veamos que no
quedan grumos.
Vertemos el preparado encima de la piña y lo metemos al horno previamente calentado a
180 grados. Como siempre digo, el tiempo dependerá de cada horno, entre 35 y 45
minutos. No debéis abrir el horno antes de 30 minutos para no romper la cocción, es
importante y ya sabéis el viejo truco de pinchar el bizcocho con una aguja de ganchillo, si
sale limpia es que ya está hecho. A que es más fácil de lo que parece.