Taller de Agencias de Noticias
Taller de Agencias de Noticias
Taller de Agencias de Noticias
Su estructura es similar a la de un diario o revista, dividido por secciones con sus jefes
respectivamente. A diferencia de las empresas de diarios y revistas, las agencias tienen
menos tiempo para investigar y para redactar, su trabajo es inmediato y a contra reloj.
En estos sitios, los redactores deben ser capaces de escribir bien pero rápido. Son las
que más cierres informativos tienen.
Funcionan como fuente externa para los diarios y revistas, por tal motivo, muchos de
ellos recurren a las agencias para obtener la información con agilidad y rapidez.
A su vez, desde el surgimiento de internet y los medios digitales, a las agencias se les
exige que puedan proveer información que se adapte a cualquier formato, así como
también, el suministro de nuevas formas de materia prima informativa.
Las agencias son las encargadas de distribuir un flujo noticioso que llega al ciudadano a
través de los diversos medios de comunicación: de ahí que su actividad principal se siga
identificando con el papel de los mayoristas, un rol sobre el que pivota su negocio
principal.
El trabajo de las agencias se caracteriza por la objetividad y neutralidad de su mensaje.
Su producto es información en estado puro, preocupado solo por los hechos y los
protagonistas, el acontecer diario contado en tiempo real con un lenguaje plagado de
sustantivos, sin adjetivar, sin opinión.
Cada una de ellas mantiene una posición diferente que las lleva a poner el foco en
aquellos acontecimientos y aquellas perspectivas que interesan a las comunidades en
donde se asientan. Su enfoque condiciona su despliegue de redes y medios por el
mundo, más intensa en un espacio, menos en otro.
La actividad de las agencias da la seguridad de que los hechos llegan a los medios de
todas las tendencias y regiones con la mayor objetividad. Es información en estado puro
para relatar solo los hechos y sus protagonistas, con un lenguaje limpio.
Las agencias deberían, no solo ampliar el campo de trabajo a otros medios (radios,
televisiones, sitios web), sino habilitar nuevos parámetros, dirigidos a diferentes tipos
de usuarios, para medir su presencia real en los diferentes segmentos del mercado. Con
un único propósito: ver, en qué medida, están perdiendo, o ganando, oportunidades en
los nuevos mercados y en los nuevos negocios. La sociedad de la información las obliga
a salir de sus espacios reservados, para mostrarse y competir dentro de una función más
abierta, como proveedores de contenidos.
Las diversas denominaciones que han recibido recogen ya cambios en su razón de ser y,
también, connotan un alma en evolución: primero agencias de prensa, luego agencias de
noticias, más tarde agencias de información, últimamente proveedores de contenido.
La identidad de las agencias requiere, sin duda, hoy, asociar a su ecuación económica
los activos intangibles que mejor resumen sus habilidades singulares y su saber hacer o,
lo que es lo mismo, pasa por capitalizar su credibilidad, su capacidad de influencia y sus
conocimientos en la gestión y distribución de contenidos.
Dos son los principales activos inmateriales de los medios: capacidad de influencia y
credibilidad. Para las agencias la medida de su influencia es el número de medios que se
alimentan de sus servicios, mientras que la credibilidad es la base de la expansión
nacional e internacional y el fundamento de su negocio.
El negocio de las agencias, como mayoristas que son, queda lejos del público final al
que solo llegan indirectamente a través de los medios.
Diferentes usos que los diarios, según su tamaño, hacen de las noticias de agencia:
Los pequeños diarios y revistas, es decir la amplia mayoría, utilizan las noticias de
agencia como un producto final. Su publicación como una unidad acreditada, con
marca, es un reconocimiento de su valor aportado al medio, aunque sea en secciones no
determinantes para el producto editorial.
Las agencias venden una garantía de cobertura, un mix completo y equilibrado, una
selección del acontecer diario, en el ámbito nacional o mundial, en los principales
territorios y temas. Las agencias venden servicios informativos que es algo diferente a
un conjunto de noticias, un hilo continuo creíble y de validez universal en el que se
vuelca el trabajo de mucha gente. Venden credibilidad.
La credibilidad exige ganar visibilidad, requiere que sea reconocida por los lectores la
marca que la certifica. Sin embargo, actualmente lo normal es que la mayor credibilidad
de una agencia entre profesionales y entendidos no se corresponda con una mayor
notoriedad de su marca en el gran público. Convertir a las siglas en algo cada vez más
visible, significa fortalecer simultáneamente la notoriedad y la credibilidad.
El futuro de las agencias depende, cada vez más, del reconocimiento de la marca. El
sustento de una marca con buena reputación y mayor notoriedad es un factor común
para el éxito en los nuevos mercados.
La credibilidad es fundamental y hay que asociarla al reconocimiento público, hay que
hacerla evidente todos los días, para hacer lo creíble cada vez más notorio. Convertir a
las siglas en algo cada vez más visible, significa preparar el futuro.
Las agencias son también un medio de comunicación capacitado para dirigirse a los
consumidores finales. Son un medio especialmente capacitado para el mercado digital
multimedia. La razón es, que los nuevos soportes fomentan un nuevo mensaje
informativo que es especialmente cercano a los valores tradicionales de las agencias.
Los nuevos consumidores de información reclaman algo que la mayoría de las agencias
no pueden aportar: marcas reconocidas por su alta notoriedad y prestigio que les
garanticen credibilidad. Cuanto más cerca del público final está la agencia, más
notoriedad y más valor tiene su marca. Pero, a la vez, más capacidad para ampliar su
base y para abordar determinados nuevos negocios de información finalista.
Disponiendo de una marca reputada, su tarea es ponerla en valor, rentabilizarla
intentando liderar el negocio de la distribución de contenidos.
Esto significa también que las agencias pueden y deben abrir sus mercados al negocio
audiovisual sin necesidad de abordar directamente la captura de imágenes y la
producción de videos, que es suficiente con saber seleccionar contenidos de terceros,
editarlas y distribuirlas con su crédito; que pueden y deben emprender las demandas
sectoriales del mercado empresarial a partir de la agregación de noticias extraídas de los
diversos y múltiples medios que son, a la vez, sus clientes. Todas las agencias están
abordando, de una forma u otra forma, la distribución de contenidos de terceros.
Es fundamental que las agencias asuman su nuevo rol a partir de la construcción, como
se ha expuesto, de servicios básicos multimedia que favorecieran el enlace entre los
diferentes soportes –desde el texto al audiovisual- de los principales acontecimientos.
Pero también que se propusieran aportar valor añadido a esos servicios básicos,
liberando a las redacciones de los medios de las rutinas menos creativas: selección de
fuentes, empaquetamiento de soportes, preselección de los temas relevantes en cada
momento; o se arropara la actualidad con la documentación necesaria para favorecer el
trabajo de las redacciones, de forma que cada noticia arrastrara la ficha multimedia
correspondiente al país, la empresa o la persona citada; que en cualquier momento sea
fácil recuperar todas las noticias relacionadas con el mismo acontecimiento; o se crearan
servicios multimedia para los que desearan disponer de un producto terminado o
semiterminado, dispuesto a ser publicado con pocos cambios.
Las agencias son las organizaciones que pueden integrar más fácilmente las
innovaciones tecnológicas en los procesos de redacción y edición de sus diferentes
redacciones y departamentos.
1. Independencia informativa
2. Ganar credibilidad es fundamental
3. Colaboración y apoyo a otros medios.
4. Realización de contenido de calidad, además de cumplir con el suministro del
servicio.
5. Implementar la tecnología para facilitar los canales de comunicación.
6. La agencia toma un nuevo rol como medio de comunicación y sale a competir
otros medios.
7. Son empresas multinacionales con alma nacional.
Para que las agencias puedan ingresar al mercado audiovisual, de la televisión, deben
optar por las siguientes tres estrategias:
La principal tarea de las agencias es, capitalizar todos sus activos lo que significa
aprovechar al máximo tres habilidades que las distinguen de la competencia; por un
lado, poner en valor la notoriedad de la marca; por otra, la capacidad de sus redacciones
para integrar en un mismo producto contenidos audiovisuales de fuentes y procedencias
muy diversas y dotarles de credibilidad; en tercer lugar, el dominio de las pautas de la
distribución de esos contenidos para adaptarlos, mediante diversas ediciones, a cada
mercado.
Eso significa que pueden y deben abrir sus mercados al negocio audiovisual sin
necesidad de abordar, directa e intensamente, la captura de imágenes y la producción de
videos, que es suficiente con saber seleccionar contenidos de terceros, editarlas y
distribuirlas con su crédito.
La alianza especial entre un canal y una agencia, puede ser una pieza esencial para la
viabilidad de un proyecto. Permite compartir riesgos y sacar el máximo provecho de las
noticias, los recursos y los conocimientos de unos y otros. Su éxito depende de la mejor
integración entre conocimientos, tecnologías e información, algo imprescindible para
multiplicar la capacidad de producir, presentar y empaquetar contenidos.
Las agencias son, también, un medio de comunicación capacitado para dirigirse a los
consumidores finales. Se podría añadir incluso algo más: son un medio especialmente
capacitado para el mercado digital multimedia.
Agencia mundial: Son aquellas que proveen información de todo el mundo para las
diferentes regiones. Se encuentran ubicadas en los países desarrollados y más ricos,
difundiendo e imponiendo su visión global sobre asuntos culturales, políticos,
económicos o militares. Intenta exportar un modo de contemplar la realidad.
Agencia internacional: Son aquellas agencias nacionales que poseen una red de
corresponsales en el extranjero y que además cuentan con clientes fuera de su país. La
información que proveen pasa por receptores de diferentes partes del mundo con lo cual,
deben ser muy cuidadosos de usar modismos de su país, ya que el lector no podrá
entender el sentido o incluso mal interpretar la noticia. En estas agencias, se utiliza un
lenguaje neutro. En algunos casos, sus fuentes oficiales suelen ser los medios estatales.
Agencia nacional: Son aquellas que recogen y se centran en noticias del contexto
nacional, ofreciendo su información en los países donde se ubican sus sedes. A su vez,
muchas de ellas, pueden nutrirse también de noticias extranjeras en función de las
necesidades de sus clientes.
Agencia regional: Son aquéllas que se caracterizan por cubrir una región geográfica
específica. Poseen características sociales, culturales y hasta idiomáticas diferenciadas y
se centran en dar cobertura y servicio sobre los acontecimientos que se producen en esa
región, siendo fuente de información primaria para los medios de ámbito nacional.
Información General: Son aquellas agencias que brindan información a nivel del
contexto político, económico, social, nacional, cultural, etc., no se centran en un único
tipo de información, sino que son más abarcativos en el campo de acción.
Agencia Estatal o pública: Son aquellas que tienen como única fuente de ingreso la
contratación o abono por brindar sus servicios. Su financiación, mayormente, depende
del Estado.
Agencia Mixta: es un mix de capital público y privado. Por ejemplo: agencia EFE.
Para poder realizar una correcta redacción de un cable se debe tener en cuenta, como
primera consideración, que cada redactor pone su impronta y tiene su estilo al escribir,
de esta forma, un cable o despacho se va a ir formando en base a los antecedentes y a las
fuentes consultadas que, quien escribe, agregue.
En su texto titulado “30 líneas. Una guía para pensar y escribir en las agencias de
noticias”, Matías Sapegno propone algunas recomendaciones a la hora de escribir. En
primer lugar, hace referencia al uso de las comillas, las cuales deberán ser utilizadas en
su punto justo para enriquecer la noticia. Así, sostiene que su uso debería limitarse para
resaltar conceptos más interesantes y relevantes del tema, palabras en otros idiomas o
que puedan resultar desconocidas para el lector, o incluso cuando se quiere colocar una
opinión textual de un entrevistado o de una persona a la que se hace mención. A su vez,
indica que no conviene empezar un despacho con una frase entre comillas, a no ser que
la misma destaque por su fuerza u originalidad. Estas sirven, según Alejandro Méndez
(Dyn, EFE), para dar frescura y contenido a la noticia.
En segundo lugar, menciona los modismos de los países y regiones, los cuales muchas
veces no suelen ser interpretados de la misma forma según quien los lea. En este
sentido, como las agencias escriben para diferentes partes del mundo, se deberá cuidar
los términos utilizados y reemplazarlos por palabras conocidas mundialmente, o por lo
menos, en los países donde se habla el mismo idioma.
En tercer lugar, comenta la importancia de las fuentes, por tanto, se recomienda que
cada periodista cuente con su propio archivo con datos que pueden serle útiles para los
temas sobre los que escribe, principalmente si trabaja en una sección específica.
También, debe contar con la mayor cantidad de fuentes que sea posible, las cuales se
recomienda que sean buenas y variadas.
Por séptimo y último lugar, la utilización del abuso del condicional. Hacer uso y abuso
del verbo en condicional da a entender que todo lo que se escribe ya está por suceder,
está confirmado. El uso del condicional suele darse cuando desde las agencias quieren
comunicar velozmente una noticia antes de que se conozca o confirme el hecho. La
utilización de la condicional resta claridad y credibilidad a la información. Este recurso
se puede reemplazar por “es posible”, “cabe la posibilidad”, “se cree”, “puede”, entre
otras.
En conclusión, se debe escribir rápido, pero con precisión y claridad, respetando signos
de puntuación, evitando faltas de ortografía, utilizando títulos atractivos, y enfoques
correctos e ingeniosos, para que el cable destaque por encima del resto de las agencias.
La información es un bien como cualquier otro medio de producción. La distribución
desigual de la información (y de los soportes de la información) es un fenómeno social
y político que afecta a los equilibrios de poder en el mundo: confiere poder al que lo
disfruta y distribuye, excluye de los círculos de poder al que carece de ella.
Los países más dependientes económicamente consumen información servida por las
agencias y los medios audiovisuales de los países del Norte; ese consumo les arrastra a
conocer más lo lejano que lo próximo. Se convierte en un impedimento para la
articulación territorial de las regiones del mundo y su integración económica y social.
El hacerse oír es una consecuencia del saber contar las cosas según un determinado
punto de vista. Y ello requiere, a la vez, disponer de oídos propios y disponer de un
altavoz para poner el foco en los acontecimientos que interesa resaltar. Ello se asocia al
derecho a estar conveniente y suficientemente informados y a la capacidad de informar
desde una determinada sensibilidad.
El periodismo de fuente nutre los gabinetes de prensa y se aplica, con mayor esfuerzo,
cuanto mayor es el interés porque se difunda una noticia y, con mayores recursos,
cuanto mayor valor económico se le asigna a esa difusión. Se trata de un fenómeno cada
vez más peligroso para la credibilidad de la información, precisamente por su capacidad
para presentarse como un mero ajuste técnico que, no solo no altera la labor de las
agencias, sino que la facilita. Esa facilidad en la captura y elaboración de información lo
que pretende es sustituir el “estar allí”, el “ser testigo”, el “mirar independiente”, por la
“gestión burocrática” de objetos informativos precocinados por otros.
El trabajo de las agencias hace las veces de una sindicación de las coberturas. Su
participación en la cadena de valor informativo descansa en la capacidad de ofrecer por
una pequeña cuota un flujo noticioso de lo acontecido en el mundo que suple la
presencia directa de cada medio en los sitios donde se desarrolla la actualidad,
imposible de sufragar.
Esos nuevos intermediarios ocupan un espacio fronterizo al suyo, que crea confusión y
les genera un lucro cesante, es decir, una merma en sus ingresos potenciales.
El cuarto fenómeno tiene tanto que ver con el dominio de la televisión como medio de
información como con el desarrollo de los grandes grupos audiovisuales de
implantación supranacional. Se refiere al papel de los grandes canales que están
siguiendo el camino trazado, por la CNN. Ha “achicado su espacio” en la defensa del
interés general y en el interés de los gobiernos.
La sociedad y el mercado se mueven a relativa gran velocidad, con actores que crecen y
decrecen, se achican por un lado y se desarrollan por otro, mutan y evolucionan. Con
esos cambios desaparecen funciones antes imprescindibles y se modifican las tareas y
los roles de unos y de otros, aparecen nuevos competidores y se debilitan otros. Como
veremos a lo largo de este trabajo, el conjunto de esas modificaciones acaba afectando
lenta pero inexorablemente a los procesos de producción y distribución de información -
el qué, el cómo, el cuándo y para quién de los productos editoriales- y a la contribución
de cada cual, a esos procesos, es decir, a la cadena de valor de la información. El
mercado de las agencias depende del consumo de información de la sociedad y este es
creciente cuanto mayor es el desarrollo económico de un país.
Los nuevos usos de la información asociados a las nuevas tecnologías han desbordado
el statu quo vigente hasta hace unos años entre proveedores, medios y usuarios. Los
grandes grupos mediáticos se comportan como proveedores de contenidos y las
agencias como medios con capacidad para llegar al público final. Aparecen nuevos
fenómenos y problemas que afectan, al mismo tiempo, a agencias y medios y
sobrepasan a ambos por separado. Todo ello obliga a redefinir sus relaciones
acentuando, al máximo, los espacios de colaboración entre ellos, lo que significa que la
competencia en unos espacios no debe evitar la máxima colaboración en otros.
Los nuevos riesgos incorporan nuevas oportunidades. Por un lado, como hemos visto, el
nacimiento de nuevas herramientas tecnológicas y nuevos usos informativos crea
nuevos intermediarios fronterizos con las agencias. Por otro lado, esa mayor capacidad
de proceso sobre los contenidos producidos en cualquier formato es el factor que ha
ensanchado extraordinariamente el mercado de la información y, en particular, de las
agencias.
Las grandes agencias con presencia internacional pelean por los espacios globales,
regionales y sectoriales del exterior; por otro, en los mercados interiores se mantiene el
dominio de las agencias nacionales de raigambre histórica, cuando disponen de una
mínima relevancia. Se trata de un dominio favorecido por la lógica de los negocios de
red, que prima a los que disponen de mayores puntos de cobertura y garantiza una cierta
estabilidad a su dominio.
Gestor del conocimiento: sus responsables son auténticos editores que asumen, al
mando de un pequeño grupo de personas, la decisión de adquirir, concentrar, filtrar,
procesar y difundir un conjunto de documentos, informes y noticias, de procedencia
interna o externa, para que llegue de la forma adecuada a la persona adecuada dentro de
su organización en cualquier parte del mundo y así obtener el máximo rendimiento a la
información.
Para que se genere una nueva oferta de contenido es necesario que haya una
colaboración entre las agencias tradicionales y los medios, que sea capaz de generar una
nueva oferta de contenidos desde tres niveles: volumen de información, organización,
valor añadido.
En primer lugar, es necesario procesar un mayor volumen de información si se desea
satisfacer una infinidad de demandas sectoriales. El resultado es que la información que
deben procesar los proveedores de contenido, si quieren satisfacer el conjunto de esas
demandas, es muy elevada.
Tiempo real: no suele ser un valor determinante para la mayoría de las empresas, ya
que son muy escasas las noticias que merecen una respuesta inmediata, siendo
suficiente una actualización diaria de los contenidos.
Noticia pura: en formato texto es menos adecuada que una combinación de formatos
que permita una visualización rápida del contenido. Y del mismo modo, la profundidad
del dato, el análisis y el rigor profesional en su tratamiento es, más importante que la
rapidez en la transmisión.
1. 1- Es necesario que se tenga en cuenta qué mercado y qué territorios se quiere
abordar, los formatos e idiomas.
2. 2- Las agencias serán de gran valor para instituciones y empresas para generar
influencia en su distribución.
3. 3- Lo recomendable es no vincularse con organismos públicos.
PRINCIPALES AGENCIAS
AGENCIA PAÍS
AÑO
1835
1848
1841
1849
1851
1853
1894
Havas fue la primer agencia fundada en París en 1835, hoy en día pasó a llamarse la
AFP.
La revolución burguesa, la industrialización, el desarrollo tecnológico, el
fortalecimiento del capitalismo, hicieron de la prensa un eje central en la sociedad.
Durante el siglo XVIII, los periódicos prosperaron a raíz de que la prensa política se
ocupó de opinar sobre el accionar de los gobiernos.
Otro hito que marcó la historia de las agencias fue la Revolución Francesa que se volvió
crucial para que el diario se oriente a la política, dando fruto a la Revolución de Masas.
Por su parte, la prensa política dio paso a otro tipo de periódico los que buscaban
rentabilidad económica. Así los avisos publicitaciones fueron parte crucial de este
negocio.
Gracias a la invención de nuevas máquinas, se logró la masificación de la prensa.
Francia USA
USA Alemania Inglaterra Italia
USA
Pactos informativos
Las agencias Havas, Wolf y Reuters hicieron un pacto para tener el monopolio, acceso,
intercambio y circulación de información. Este acuerdo estableció el primer flujo de
comunicación mediático. Se repartieron el mercado mundial informativo, extendiendo
cables telegráficos. Así el mapa quedó dividido de la siguiente forma:
Sobre pactos:
Por parte de la agencia Austral, captó diarios del interior del país y del exterior,
ofreciendo servicios de cables, fotografías y dibujos. Pero dejó de funcionar en 1935.