VIDA EN SOLEDAD VIDA BEATA en Proceso Do

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VIDA EN SOLEDAD, VIDA BEATA


(VADEMECUM)

Por el Bobo Intrépido


2

“TODO ES UNO y DIVERSO”... “YO SOY TÚ”


3

OFRENDA:

“Con uso e inclinación de soledad… En silencio, esperanza, y


amorosa memoria”. (San Juan de la Cruz)

(Para los que viven en las nubes).

“Pues vengo tras exilio, solitud, desnudez” (León de Greiff). “Te


conduciré a la soledad, y te hablaré al corazón” (Os. 2: 16). “Buscad
al Señor, buscad, pero buscad en vosotros mismos”. (Teófano, el
recluso). “Nada de exageraciones. Todo bien estriba en encontrar la
medida justa” (Principio latino y benedictino del Justo Medio).
“Escucha y serás sabio. El comienzo de la sabiduría es el Silencio”
(Pitágoras).

“Cante yo un cantar de Amor…” (Kempis)

Bendición: “Que Él te bendiga con bendiciones de los Cielos, desde


arriba; con bendiciones del abismo que yace abajo; con bendiciones
de los pechos y del seno; con bendiciones de espigas y de frutos
amén de las bendiciones de los Montes Seculares, y anhelos de los
Collados Eternos”. (Gen. 49: 25)
4

PRESENTACIÓN:

No quiero, atento Lector/a, mi hermano/a, abrumarte con muchas


razones por las cuales este compendio de “Vida en Soledad”, llega a
tus manos.

Mejor, en directo, encontrarás en él una síntesis, no de un


ermitaño profesional o confesional, sino de un simple amater y
teórico, que te ofrece un nuevo y plural vademecum, no de la vida
solitaria, sino de la vida en soledad, mejor aún, “en solitud de
Poeta”, y de sus usos y utilidad en estos tiempos que corren.

Y, como no quiero darte carne molida, ni leche descremada, siendo


que todo está ya dicho por sus autorizados autores y testigos, de
todos los tiempos y lugares, y en tan buenos términos, no
encontrarás comentarios míos.

Dejo, aquí, en cambio, mi recomendación de que creas dichos


aforismos, y hagas de ellos palabra encarnada, es decir, vida, un
poco, como Don Quijote, hizo de los libros de caballerías, sentido
de su vida, y de su acción.

Advertirás, en una primera parte: “Iniciación” Las palabras de un


maestro y de una maestra de soledades, que te dirán cuanto
necesitas saber de esta especial vocación, en el ámbito universal.
En una segunda parte, toparás con una serie de “Máximas de
Retiro”, en ocho puntos, que son temas de reflexión y vida del
ermitaño. En un tercer aparte, verás “Analectas de Retiro”, que
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complementan de forma más literaria aún, lo dicho en las máximas.


En una cuarta, ya para tu solaz, distinguirás una serie de “Poemas
sobre Montañas y Ermitaños”.

No presenta, pues, “La Vida en Soledad” oposiciones o


contradicciones, y menos de doctrinas, sino coincidencias de
opuestos. Expresa lo necesario de la relatividad, para la buena
salud, el equilibrio y la armonía, del fenómeno existencial Humano.
No absolutiza nada de este mundo ilusorio. No adora ídolos ni
egos, ni propios ni ajenos.

Se podría hacer muchos análisis, pero no soy son del caso. Las
interpretaciones te las dejo a ti, amable Lector o Lectora. Al fin y al
cabo, eres tú quien haces, de tu vida en soledad, lo que a Bien
tienes, a gusto de tu temperamento y acomodo de circunstancias,, i
y según la inspiración del Espíritu que libremente te mueve.

Sólo quiero decirte, finalmente, que aquí descubrirás cómo amar la


soledad y cómo vivir en ti, sin carencias ni neurosis, y en función de
SERVICIO.

Te doy este camino, de todos los siglos y de todas las culturas,


hoyado no sólo por hombres o mujeres en religión, sino también
por seculares (artistas, literatos, científicos, librepensadores, y
hasta agnósticos y ateos, de todo género) lo más llano y puro
posible, para que lo recorras sin temor, y con fidelidad, a fin de que
encuentres consuelo en tu peregrinar, y maestro en tus dudas, y
para que de la soledad hagas regla para vivir y morir sabiamente,
feliz o beato, o beata.
6

Léelo y reléelo, sin olvidar que, aunque los textos sean los mismos,
la interpretación suele variar, según los temperamentos y
movimientos de tu espíritu.

Testifico que estos textos me han hecho mejor, por lo que los he
compartido con familiares, amigas y amigos cercanos, y ahora lo
hago contigo Lector o Lectora. Complementa, copia, comparte,
añade tus propios escolios. Y, olvídalo todo, déjalos ir. Estarán en ti,
sin que los notes.

Goza, pues, con esta buena dádiva de la Providencia (o del Azar, si


lo prefieres) y con la que yo te quiero servir gratuitamente.

PRIMERA PARTE:

INICIACIONES.
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INICIACIÓN 1: DE LA VIDA ERMITAÑA:

POR THOMAS MERTON.

FRAGMENTOS.

1.1 La vocación a la soledad es una vocación al silencio, a la


pobreza, al vacío. Pero el vaciarse es para llenarse.

1.2 El fin de la vida en soledad es la contemplación. La


contemplación del Solo es la conciencia de cómo la Divinidad
transforma y eleva su propia nada y la convierte en presencia
del Amor Perfecto.

1.3 La separación del Solo no es un rechazo de los hombres, sino


de los mitos y falsedades de que está llena la vida social.

1.4 Algunos hombres buscarán la Luz, en la separación y el


silencio, no porque ellos piensen que saben más que los demás,
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sino porque quieren tener una vida, a otro nivel: quieren


separarse de la Babel de la confusión, para escuchar con mayor
tranquilidad la voz de su conciencia y la del Espíritu Universal.
Cuando como en nuestro tiempo, todo el mundo parece que se
ha hecho una inmensa y estúpida mentira, sería anormal y malo,
que, no hubiese una reacción.

1.5 El Desierto no es para todo el mundo. Es para los que han


sentido un desengaño sano de los valores aceptados por todo el
mundo. Los “solos” conocen el mal que hay en los demás,
porque lo han experimentado, primeramente en sí mismos.
Estos hombres o mujeres, llenos de compasión por la
Humanidad, sin amarguras ni resentimientos, se esconden en el
Silencio del Desierto, de la Pobreza, y de la Oscuridad, no para
predicar a los demás, sino para curarse ellos mismos, de las
heridas que lleva todo el mundo.

1.6 No son pocos los que empiezan a sufrir la inutilidad de


multiplicar los discursos, con tanta palabrería que se vierte sin
sentido, en todas partes, y a todo el mundo, de la mañana a la
noche, ya que las palabras para que tengan sentido, necesitan
de un espacio de silencio, que separe palabra de palabra, y
discurso de discurso.

1.7 Buscar el silencio no quiere decir odiar la comunicación.


Quizás sea el amor y el respeto los que llevan a uno a guardar
silencio, ya que sólo se encuentra a Dios, si se le encuentra,
antes y después en el silencio.

1.8 La vocación a la Vida Ermitaña no es, de suyo, para jóvenes.


Llega un momento en que uno se harta de guardar las
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apariencias, que necesariamente lleva la vida social, y se da


cuenta, que ya no puede vivir así.

1.9 Si un “Solo” (Uno=Monos=Monje=Unificado=Pleno) encuentra


su vocación en un lugar desierto, en el que es desconocido, y si
la Bondad Divina le concede permanecer allí, como ignorado,
quizás, haga mayor bien a la Humanidad, viviendo solo, que lo
que hubiese podido hacer si hubiese seguido enredado en la
sociedad en que vivía, pues, quien quiera que rompa las cadenas
de la falsedad, y se esfuerce, aunque sea sin éxito, por ser
sincero, hace más por el mundo, que lo que podría hacer un
político.

1.10 La vida en soledad supone una purificación áspera y dura del


corazón. La soledad física, a veces, se siente como una amarga
frustración. Es un paraíso terrenal, sólo para la imaginación de
los que sienten la soledad en medio de una gran ciudad, o para
aquellos que son capaces de ser ermitaños, durante unos días, o
unas horas, una vez, y no más.

1.11 La vocación a una soledad es una vocación al sufrimiento, al


anonimato, a la oscuridad. El ermitaño que no tiene
comunicación con otros, más que la puramente necesaria para
la vida, es una persona con una vocación especial y difícil.
Pronto pierde el sentido de significar algo para el resto del
mundo. Y, sin embargo, significa mucho para el mundo.

1.12 En un mundo como el nuestro que ha degradado a la persona


humana, y ha perdido toda consideración para con la soledad, la
vocación del ermitaño es más temible que nunca. A los ojos de
nuestro mundo, el ermitaño no es más que un fracasado, no
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sirve para nada, no hay lugar para él, está fuera de nuestros
proyectos, planes, reuniones, movimientos. Lo aguantamos
mientras es una pura ficción, un sueño. Pero, en cuanto se
convierte en algo real, nos volvemos contra su insignificancia, su
pobreza, y hasta su posible desgreño.

1.13 En la vida contemplativa del ermitaño no hay nada de esa


noble seguridad, de esa profundidad intelectual, de esa finura
artística, que el profesional contemplativo encuentra en una
sensata comunidad.

1.14 La falta de finalidad del ermitaño es un gran escándalo. Es un


abandonado, un inseguro, en cierto sentido, un inútil. En gran
parte, no parece más que un simple parásito. Y evidentemente,
hay algo en él que hace que quiera ser esto.

1.15 La forma más pura de vida contemplativa es una vida que no


tiene absolutamente ninguna utilidad o fin concreto ni práctico.
Jamás ha sido práctico y útil, dejar todas las cosas, y seguir a
Cristo Desnudo. Y, sin embargo, es de sabios en el orden
espiritual. Esto no quiere decir que lo que es obra del Espíritu,
nunca pueda ser útil según este mundo, pero sí quiere decir, que
nunca quedará encerrado en los límites de este mundo. Su obra
pertenece a un mundo más alto y espiritual.

1.16 La Vida Solitaria es nada y no tiene consistencia.

(Y, sin embargo, parafraseando a San Pablo, “lo necio del mundo lo
escogió Dios para confundir al racionalismo; lo débil del mundo lo
escogió Dios, para confundir al totalitarismo” Paráfrasis e
interpolación, de Bobo Intrépido).
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1.17 El ermitaño está ahí para demostrar, con su falta de utilidad


práctica, y la aparente vacuidad de su vocación, que es un
peregrino de este mundo, y testigo mudo de otro. Este es,
naturalmente, el precio que ha de pagar, por su compasión
universal. La preocupación por el éxito, en una sociedad
competitiva, no deja lugar para la compasión.

1.18 El ermitaño tiene tanta más razón de existir en nuestro


mundo, cuanto que no hay lugar para él en nuestro mundo. Se
podría esperar que, en su soledad, pronto llegaría a tener
visiones o algo llamativo, en todo caso. Y, sin embargo, su
patrimonio, tanto físico como espiritual, puede ser la
inseguridad y la indigencia. Obviamente, hay en su vida algo de
locura. Si no es así, no es lo que tiene que ser: una vida de
dependencia, y gratuidad, en la oscuridad, la inseguridad, la fe
pura.

1.19 Robinson Crusoe era uno de los grandes mitos de la clase


media, en la civilización comercial de los siglos XVIII y XIX, mito,
no de la Soledad Eremítica, sino del individualismo pragmático…
El imperturbable Crusoe era feliz, porque tenía una respuesta
para todo.

1.20 El ermitaño, quizás, ni siquiera aspire, ni se preocupe de ser


un iluminado. Frecuentemente, su contemplación no es la dulce
pasividad que exaltan los libros, sino una lucha amarga y árida,
para avanzar a través de una oscura tormenta de arena. El
ermitaño se da de cabeza, día y noche, contra un muro de
dudas. No se trata de dudas intelectuales y teológicas, sino
dudas sobre el fundamento de su existencia, de hacer lo que
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hace. Estas son las dudas que terminan por reducirlo al silencio,
donde ya no hay preguntas. Y en el silencio, recibe la última
certeza: LA PRESENCIA DEL ABSOLUTO, en medio de su
relatividad, de su incertidumbre, de su nada. Entonces, el
ermitaño es lo que tiene que ser. Su soledad es para él, la
realidad sin más, y encuentra la paz.

1.21 Desde entonces, el ermitaño vive como “una voz que clama en
el desierto”, como un signo de contradicción. El mundo no lo
entiende, y él no entiende al mundo, pero ésta es su misión: ser
rechazado por el mundo, que a la vez, rechaza el Misterio del
Absoluto.
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INICIACIÓN 2: PUSTINIA Y PUSTINIK

POR: CATHERINE DE HUECK.

RESUMEN.

1. PUSTINIA, en ruso, significa Desierto. Pero, para un ruso,


designa más que un lugar geográfico. Designa un lugar
tranquilo donde se desea vivir, para encontrar a ese Dios que
mora en nosotros.
Sea lo que fuere, una Pustinia no está totalmente separada de
los lugares frecuentados por los hombres.
2. Ahora bien, Pustinik puede ser cualquier persona (hombre o
mujer). Se considera una vocación muy concreta y precisa. El
Pustinik está siempre disponible. Hay en él una graciosa
hospitalidad, de modo, que los que acuden a visitarlo, no le
molestan. Da siempre la impresión de ser un hombre que
sabe escuchar. Es un hombre de pocas palabras, pero escucha
con atención. Además, da la impresión de que entiende lo que
se le dice. Es la encarnación de la oración de San Francisco:
consuela, comprende, ama, y nunca pide nada para sí.
3. También está disponible el Pustinik, de otras formas: Cuando
alguien tiene necesidad de ayuda, va rápidamente a verlo. El
Pustinik lo deja todo, y acompaña al visitante, porque siempre
está disponible, para cualquier tarea que se requiera.
4. No es raro que se entre a la Pustinia hacia los treinta y cinco
años, incluso mayores o ancianos (El caso de Tolstoi). La
entrada a la Pustinia se hace sin mayores ceremonias. Un
hombre, o una mujer, se pone en marcha. Sólo Dios sabe por
qué este hombre, o esta mujer, se va a vivir solo. Parten
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ligeros de equipaje. Algunos, se van sin despedirse. Suelen


salir al alba, o en la oscuridad de la noche. Todo para entrar
en el Silencio de Dios
5. Entrar en Pustinia significa escuchar al Altísimo. Y esto lleva
consigo el anonadamiento de sí. Este desapego, olvido del yo,
como lo logró Jesús de Nazaret, es la ascensión a la Montaña
inasible. Hay que llegar a la cima, porque el Altísimo reside en
lo más alto, en medio de un silencio abrasador y
deslumbrante. Sin embargo, tal experiencia está llena de paz,
alegría y seducción.
6. El silencio de Dios tiene algo que decir a quien llama a la
Pustinia. Pero, lo que el Pustinik oye, no lo oye sólo para sí
mismo, sino también, para los demás. Por eso debe
proyectarlo y proclamarlo.
7. El Pustinik se va solo. Solo a lo Desconocido. Vacía su espíritu
y su mente de todo lazo, con el fin de que, a partir de ese
momento, pueda unirse a todos aquellos a quienes ama, con
vínculos nuevos, y mayor profundidad. Pues quien abandona
todo, por el Altísimo, y la Humanidad, lo recibe todo
nuevamente, pero de manera diferente.
8. Se puede decir muy bien que, el Pustinik ha aprendido a un
tiempo la solicitud y la indiferencia. Vive en comunión con la
Humanidad en el interior del Silencio de Dios. Pero, ¿qué es el
Silencio de Dios, sino la Palabra de Dios? Es en ese Silencio,
donde el solitario aprende a amar al Altísimo. Y, como María,
“guardar sus palabras en el corazón”. No aprende cosas sobre
el Altísimo, sino que aprende del Altísimo mismo.
9. La Pustinia es eterna sed de Dios.
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10. Quien responde a la llamada de Pustinia, y la prefiere a


todas las cosas, cuenta con la ayuda de sus semejantes. Es un
gozo saber que un Pustinik va a habitar una Pustinia o a
construir una. Eso quiere decir, que habrá alguien que ore por
el vecindario.
11. Lo más común, es que el Pustinik escoja, para su retiro,
un lugar sobrio y callado. De este modo, al estar un tanto
limitado su horizonte físico, puede crecer, como Jesús, en
Nazaret, “en gracia, edad y sabiduría”. Pustinia también es
Hogar de Nazaret.
12. El ser humano solo provee su manutención: se esfuerza
por ganar su propia vida. Es hortelano, artesano, artista,
poeta o escritor, ama de casa, investigador, traductor, etc.
13. Su casa es disponibilidad. No importa quién llame a su
puerta, ni a qué horas. Es atendido, porque la Pustinia no es
para sí mismo, sino para los otros. Dios se sirve de este
hombre, o mujer, para dar su Palabra, su Compasión, su
Perdón, su Comprensión, su Consuelo.
14. Comparte siempre su comida con los visitantes. Quizás
no tenga sino un trozo de pan; deberá partirlo en dos, o en
tantos pedazos, como personas haya en su casa. La
hospitalidad significa que el Pustinik no hace sino compartir lo
que Dios ha puesto en sus manos vacías. Da todo lo que tiene,
y todo lo que es: palabra, trabajo, alimento.
15. Un hombre que está unido a Dios, ha de estarlo también
a los hombres. El Pustinik no puede orar sin estar unido a sus
hermanos. El Pustinik, aun sirviendo a sus hermanos, sigue en
Pustinia, ya que la lleva en su corazón.
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16. Si encuentras, algún día, a un Pustinik que esté triste,


piensa que no se trata de un verdadero Pustinik. Las gentes
más alegres, los que a los setenta años tienen ojos de niño,
pletóricos de la alegría y la pureza del Altísimo, son los
Pustiniki.
17. El Pustinik puede oír un llamado de lo Alto, a salir de la
Pustinia. Esto ocurre cuando ha llegado el momento de
profetizar; de dar testimonio de lo que el Altísimo le ha
enseñado en el silencio. Entonces, se transforma en un
peregrino…
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SEGUNDA PARTE: MÁXIMAS DE CONTEMPLACIÓN.


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2.1. MÁXIMAS DE CONTEMPLACIÓN:

1.1 El fin de la vida humana es la contemplación. La acción es un


medio dirigido a ese fin. La sociedad es buena, cuando hace posible
la contemplación para sus miembros; y la existencia de, por lo
menos, una minoría de contemplativos es necesaria para el
bienestar de cualquier sociedad”. (Aldous Huxley)

1.2 Tres de los mayores Maestros del mundo: Buda, Jesús y


Mahoma, nos han dejado un testimonio irrecusable de que, la
iluminación les vino por la contemplación. (Gandhi)

1.3 Para mí, ser santo significa ser yo mismo. Nos convertimos en
contemplativos, cuando Dios se descubre a sí mismo en nosotros
(Thomas Merton)

1.4 No os ocupéis de la manera de pensar de los demás. Manteneos


en vuestra propia isla, pegados a la contemplación. (Buda)

1.5 La única puerta de salida se abre hacia dentro. (Proverbio


Sapiencial)

1.6 Piensa sólo en el Misterio. El Misterio es lo único que importa.


(Enseñanzas de Don Juan, Carlos Castaneda)
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1.7 La mente inmóvil del sabio es un espejo del Cielo y de la Tierra:


el reflejo de todas las cosas. (Chuang Tzu)

1.8 Existe el hombre contemplativo: ese quiere concordar con el


mundo. Existe el hombre de acción: ese quiere que el mundo
concuerde con él. (Eugenio Ionesco)

1.9 Hay pocos contemplativos porque pocas almas son


perfectamente humildes. (Kempis)

1.10 El amor de la verdad busca un ocio santo; la verdad del amor,


un negocio justo. (Anónimo)

1.11 En el principio, era el Verbo. He aquí a quien escuchaba María.


Y el Verbo se hizo carne. He aquí a quien servía Marta. (San
Agustín)

1.12 Cuando la contemplación se concentra en un ser de la


creación, nace la Poesía; cuando se dirige al Origen de lo creado,
nace la Mística. (Thomas Merton)

1.13 El santo vive en quietud, no porque haya oído ser buena la


quietud, sino porque todos los seres no son bastantes para turbar
su corazón. (Del Taoísmo)

1.14 Oh, amante de la luz del Sol: no des tu corazón a las piedras de
los muros que la reflejan. (Rumi)

1.15 Ve sólo Uno en todas las cosas; es el dos el que te descarría.


(Kabir)

1.16 El monje debe ser como los querubines y serafines: no ser más
que ojo. (Apa Bessarion)
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1.17 Dios nos aspira a sí mismo en la contemplación, y, entonces,


debemos ser totalmente suyos; pero después, el Espíritu de Dios
nos espira afuera, para la práctica del amor y las buenas obras.
(Ruysbroeck)

1.18 El conocimiento de sí mismo, que conduce al olvido de sí y a la


humildad, es la condición del amor y del conocimiento de Dios.
(Aldous Huxley)

1.19 Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo lo busca


en los demás. (Confucio)

1.20 La Luz que brilla por encima de este cielo, más allá de todo, en
los más altos mundos, más allá de los cuales no hay más altos es, en
verdad, la misma Luz que brilla en el interior del hombre. (Del
Changoda Upanishad)

1.21 Si encuentras a Buda, lo sigues buscando. (Principio Budista)

1.22 No quiero consolación que me quite el remordimiento y el


conocimiento de mí mismo, ni deseo contemplación que me lleve a
la soberbia. (Kempis)
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2. MAXIMAS DE SOLEDAD

2.1 El Hombre viene de la Naturaleza y vuelve a ella, y en ello está


siempre solo. (Yi Muyol)

2.2 El Noble, cuando permanece solo, no se aflige, y, si debe


renunciar al mundo, no desespera. (I Ching)

2.3 Si nuestro centro de gravedad descansa sobre otros seres


humanos, no podemos evitar vernos, ora invadidos por la alegría,
ora sumidos en la aflicción. (I Ching)

2.4 Guarda tu corazón en paz, y una multitud se salvará en torno a


ti. (Serafín de Sarov)
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2.5 Busca un rincón de paz en tu corazón, entonces se podrá decir


que hay un lugar tranquilo en este mundo. (Gandhi)

2.6 La conciencia de estar solo siempre es, en la penumbra, la


nostalgia de ser dos. (Gaston Bachelard)

2.7 Por la soledad, la meditación tiene toda la eficacia del asombro.


(Gaston Bachelard)

2.8 El hábito precoz de la soledad es un bien infinito. Enseña, hasta


cierto punto solamente, a prescindir de las personas. Enseña,
también, a querer más a las personas. (Margarita Yourcenar)

2.9 Todo nace del esfuerzo solitario, es cierto. No resulta bueno


constituir grupos. Los amigos se impiden. Es mejor estar solo.
(Augusto Rodin)

2.10 Hay poca gente digna de que por ella se cambie la soledad.
(Fernando González Ochoa)

2.11 La vida en Soledad es para las fieras o los dioses. Para los
dioses solamente hay puesto, como los hubo antiguamente, en los
grandes bosques o en las altas colinas. (Eduardo Mendoza Varela)

2.12 Hay un camino en la soledad; hay ríos en el desierto. No hay


caminos ni ríos en el hombre que se mezcla con otros. (Lewis
Powell)

2.13 Fue preocupación suya la de vivir oculto y permanecer sin


nombre. (Sse-Ma Tsien, sobre Lao Tzé)

2.14 Para vivir bien haz de vivir sin que te vean. (René Descartes)
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2.15 Los seres imperfectos se agitan y se acoplan para


complementarse; pero las cosas puramente bellas son solitarias
como el dolor del hombre. (Margarita Yourcenar)

2.16 La orquídea retraída, que crece en un valle desierto, está


contenta de sentir su solitaria fragancia. (Proverbio Tibetano)

2.17 No existe intimidad verdadera entre almas que no saben


respetar la soledad mutua. (Thomas Merton)

2.18 La profundidad de la intimidad es inversamente menor a la


cantidad de otras personas en nuestras vidas. (Richard Bach)

2.19 Qué agradable sorpresa descubrir que, al fin y al cabo, estar


solo no es, necesariamente, sentirse solo. (Ellen Burstyn)

2.20 Lo malo no es estar solo…Lo peor es, que estándolo, se sienta


uno mal acompañado. (De un caricaturista)

2.21 No es que no quiera saber nada de los demás. Es que me gusta


más jugar solo. (Monje Ryokan)

2.22 Tan sólo estoy alegre, cuando a solas estoy. (León de Greiff)

2.23 Ser solo es encontrarse bien estando solo: estar solo,


exquisitamente inmerso en actividades de tu propia escogencia,
consciente de la abundancia de tu propia presencia y no de la
ausencia de los demás. (Alice Köeller)

2.24 Sola, pero no solitaria, postulo filosofías, exploro mi alma, y,


en el recato de mi soledad, destapo mi amor y mis iras, mis anhelos
y decepciones, examino cada uno de ellos y los ubico en su lugar.
Sola, redefino mi aprecio por las personas con quienes vivo. (Joan
Mills)
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2.25 Crees que al alejarme de los hombres me estoy


empobreciendo, pero en mi soledad me he tejido una sedosa red o
crisálida, y como una ninfa, en poco, surgirá una criatura más
perfecta y apta para una sociedad más elevada. (H.D. Thoreau)

2.26 Pero quienes están interiormente solos, cuya mente y cuyo


corazón están libres del dolor de la soledad, ellos son personas
verdaderas, pues son capaces de descubrir por sí mismas lo que es
la realidad, es decir, recibir aquello que es eterno. (Krishnamurti)

2.27 Soledad, único camino para ser originales. (Milan Kundera)

2.28 Sin soledad no es posible el trabajo serio. (Picasso)

2.29 La vida de los que viven solos debe ser regida por su propia
conciencia y el sentido íntimo de las cosas. (Juan Clímaco)

2.30 Amar la soledad y buscarla no quiere decir, estar viajando


constantemente de una posibilidad geográfica a otra. Un hombre
se vuelve solo en el momento en que, independientemente de su
entorno exterior, de repente, toma conciencia de que, en adelante,
nunca será nada distinto de un ser solo. (Thomas Merton)

2.31 La soledad es de lo más sociable. (Thoreau)

2.32 Escribir es defender la soledad en que se está: es una acción


que sólo brota desde un aislamiento efectivo, pero desde un
aislamiento comunicable, en que, precisamente, por la lejanía de
toda cosa concreta, se hace posible un descubrimiento de
relaciones entre ellas… el escritor defiende su soledad, mostrando
lo que en ella, y únicamente en ella, encuentra. (María Zambrano)
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2.33 Me siento incómodo en sociedad. Sólo me gusta hablar a solas


con otra persona. Entonces, tengo encanto. (Thomas Beckett)

3. MÁXIMAS DE SIMPLICIDAD

3.1 Para vivir, con un pedazo basta: en un rincón de carne cabe un


hombre. (Miguel Hernández)

3.2 Como presintiendo su nada, el hombre solo tiende al despojo, a


la desnudez, a la pobreza, al anonimato. La oscuridad no miente.
(Eduardo de Gora)

3.3 Al pájaro reyezuelo le basta una rama, del frondoso árbol de la


profunda selva, para hacer su nido. (Chuang Tzu)
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3.4 He aprendido a contentarme con lo que tengo. Sé andar escaso


y sobrado. Estoy avezado en todo y a todo: a la saciedad, y al
hambre, a la abundancia y a la privación. Todo lo puedo en aquel
que me conforta. (San Pablo)

3.5 Si tienes dos camisas, véndete una, y cómprate una rosa.


(Proverbio Chino)

3.6 Si el hombre pudiese cruzar vacío la vida, ¿quién podrá dañarle?


(Chuang Tzu)

3.7 Cuando el corazón llora por lo que ha perdido, el espíritu ríe por
lo que ha encontrado. (Aforismo Sufí)

3.8 Hay una soledad en la pobreza, pero una soledad que da precio
a cada cosa. (Albert Camus)

3.9 La muerte es suave en el ayuno. En la hartura, explosiva.


(Séneca)

3.10 Dioses: concededme tener poco, y no necesitar nada.


(Apolonio de Tiana)

3.11 Mientras yo sea esto o aquello, o tenga esto o aquello, no lo


soy todo, ni lo tengo todo. Hazte simple, hasta que no seas ni
tengas esto o aquello; entonces, serás omnipresente y no siendo
esto o aquello, lo serás todo. (Maestro Eckhart)

3.12 Hallarse ensimismado en toda materia, sea ésta el deber para


con Dios o para con el prójimo, es el otro extremo que hace a una
persona sabia en su propio concepto, reservada, consciente de sí,
molesta ante la menor cosa que turbe su propia interior
complacencia. Esta falsa sabiduría, pese a su gravedad, es apenas
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menos vana y necia que la locura de los que se zambullen de


cabeza en los placeres mundanos. El uno se embriaga con el
exterior, y el otro con el interior, y éste es peor estado que el
primero. (Fenelón)

3.13 La simplicidad y espontaneidad del sabio perfecto son fruto de


la mortificación de la voluntad, y por el recogimiento y la
meditación, de la mente. (Aldous Huxley)

3.14 Tú eres el que no es. Yo soy el que soy. Si percibes esta verdad
en tu alma, jamás te engañará el enemigo. (Catalina de Siena)

3.15 Si no has visto al diablo, mira tu propio yo. (Rumi)

3.16 Dios espera una sola cosa de ti: que salgas de ti mismo y dejes
a Dios ser Dios en ti. (Maestro Eckhart)

3.17 Las gentes deberían pensar menos en lo que deben hacer, y


más en lo que deben ser. Con que su ser fuese bueno,
resplandecerían sus obras. (Maestro Eckhart)

3.18 ¿Puedes andar sobre el agua? No hiciste más de lo que hace


una paja. ¿Puedes volar por el aire? No hiciste más de lo que hace
una mosca. Vence tu corazón, y entonces llegarás a ser alguien.
(Ansari de Herat)

3.19 El trabajador espiritual, sin bienes, es enemigo de todo apego;


tiene sus cosas como si no las tuviera, y cuando se retira a la
soledad, todo lo mira con desprendimiento. Pero, el que se
entristece por perder algo transitorio, no sabe, aún, de la verdadera
desnudez (San Juan Clímaco)
28

3.20 La simplicidad es un hábito del alma, que excluye todo


artificio, y la inmuniza contra la malevolencia. (San Juan Clímaco)

3.21 Si el orgullo pudo convertir en demonios a ciertos ángeles, la


humildad podrá convertir en ángeles, a ciertos demonios. (San Juan
Clímaco)

3.22 Las vías que conducen a la humildad son: la no posesión, la


soledad voluntaria, el disimulo de la propia sabiduría, la
simplicidad, el silencio, la aceptación de la limosna. (San Juan
Clímaco)

3.23 Quien supiere morir a todo, tendrá vida en todo…Dios nos


libre de tan malos embarazos, que tan dulces y sabrosas libertades
nos estorban… Los bienes inmensos de Dios no caben ni caen sino
en corazón vacío y solitario; por eso la quiere el Señor, porque la
quiere bien sola, con gana de hacerle Él, toda compañía. …El Pobre
de Espíritu, en las menguadas está constante y alegre, porque ha
puesto su todo en nonada y en nada, y así halla en todo, anchura
de corazón… Y, aunque más le costara lo que deja, no es nada, que
eso, presto, lo habría de dejar, así como así… (San Juan de la Cruz).

3.24 No me preocupa que no me conozcan. Busco que valga la pena


conocerme. (Confucio)
29

4. MÁXIMAS DE SILENCIO

4.1 Dadme silencio, y desafiaré la noche. (Del Sufismo)

4.2 He conocido activos: eran silenciosos (Fernando González


Ochoa)

4.3 Cuando se calla durante un año, se olvida la charla y se aprende


a usar la palabra. (Federico Nietzsche)
30

4.4 Si el hombre ha de encontrarse en la cercanía del Ser, entonces


debe, ante todo, aprender a existir en lo Innómine. El Hombre,
antes de hablar, debe dejar que el Ser le hable. Sólo así, le será
devuelta a la Palabra, la preciosidad de su esencia. (Martin
Heidegger)

4.5 Si reduces tu boca al silencio, reducirá Dios al silencio tu


corazón. (Denifle)

4.6 La llave mágica, que abre las puertas de la Tierra, está hecha de
silencio interno. (Enseñanzas de Don Juan. Carlos Castaneda)

4.7 Hay almas que nos hacen creer que el alma existe. No siempre
son las más geniales; las más geniales son las supieron expresarse
mejor. Son, en ocasiones, almas balbucientes y suelen ser almas
silenciosas. (Margarita Yourcenar)

4.8 Cuando menos lo digo, más amo. Solamente los dolores breves
pueden expresarse; se sabe que los toneles llenos hacen poco o
nada de ruido. Las aguas profundas son silenciosas, los arroyos más
ruidosos tienen poca anchura. Por eso, cuando el amor es mudo,
expresa una profundidad, y esa profundidad es infinita. (Robert
Herrik)

4.9 El verdadero silencio es la llave del corazón inmenso y acogedor


de Dios, es el comienzo de un idilio divino y fecundo en unión del
Bienamado; este silencio puede ser ausencia de palabras, pero
siempre es un acto de atención, de escucha, cuya manifestación
externa no es otra cosa que la caridad. Un corazón silencioso es
asilo para el mundo. (Catherine de Hueck)
31

4.10 La primera puerta que abre la Jerusalén interior es el silencio


de los labios y el espíritu. La segunda, es la abstinencia calculada de
comidas y bebidas; la tercera, un recuerdo y una meditación
incesante acerca de la Muerte. (Filoteo, el Sinaíta)

4.11 Una palabra habló el Padre, que fue su Hijo, y ésta habla
siempre en eterno silencio, y en silencio ha de ser oída del alma.
(San Juan de la Cruz)

4.12 El que sabe, no habla. El que habla, no sabe. (Lao Tzé)

4.13 Silencio de la boca, silencio de la mente, silencio de la


voluntad. (Miguel de Molinos)

4.14 La palabra siembra y el silencio recoge. (Proverbio Persa)

4.15 La charlatanería es falta de respeto para con los demás, y el


revelarnos a los otros con ligereza, una falta de respeto a nosotros
mismos. Si es necesario, guardemos silencio la mayor parte del
tiempo, o hablemos poco; hablar no es bueno ni malo, en sí mismo,
pero es tan común que la gente hable sin cuidado, que es preciso
estar en guardia. (Epicteto)

4.16 Nada ha cambiado tanto la esencia del Hombre, como la


pérdida del silencio. El hombre sería más feliz si los hombres
tuvieran la misma capacidad de callar que de hablar. (Spinoza)

4.17 Las palabras son el movimiento que va desde adentro hacia


afuera. El comer y el beber son el movimiento que va de fuera hacia
adentro. Las dos modalidades del movimiento han de moderarse
mediante la quietud y el silencio. Así, el silencio hace que las
palabras que salen de la boca no sobrepasen la justa medida y que
32

tampoco sobrepase la justa medida el alimento que entra por la


boca. De este modo se cultiva el carácter. (I Ching)

4.18 El verdadero silencio es el descanso de la mente. (William


Penn)

4.19 El silencio es un amigo que nunca traiciona. (Confucio)

4.20 El silencio posee un maravilloso poder de creación. Los


momentos creativos son callados, muy reservados y sensuales.
(Ingmar Bergman)

4.21 Qué raro poder hay en el silencio. Cuántas resoluciones se


conciben; cuántas sublimes conquistas se realizan durante esa
pausa, en que los labios están cerrados, y el alma siente
secretamente sobre ella el ojo del Creador. Son los fuertes los que
saben guardar silencio, cuando sufren dolor o aflicción, y los que
dan tiempo a su alma para hacerse resistente. (Emerson)

4.22 Los triunfos de la palabra han sido muchos, pero los del
silencio han sido más. El hombre del silencio es el hombre del
poder. (Carl Sandburg)

4.23 Quien desee vivir en paz, no debe decir todo lo que sabe, ni
juzgar todo lo que ve. (Benjamín Franklin)

4.24 Quienes son callados, discretos y atentos, se vuelven


receptores de revelaciones secretas. (T. Wilder)

4.25 El silencio es para mí una fuente de curación que hace que mi


vida sea digna de ser vivida. Hablar es, con frecuencia, un tormento
para mí, y es necesario muchos días de silencio, para recuperarme
de la futilidad de las palabras. (Carl Gustav Jung)
33

4.26 Vida sin silencio es vida sin privacidad ni intimidad. (N.


Cousins)

5. MÁXIMAS DE ORACIÓN.

5.1 La salmodia calma las pasiones y aplaca la intemperancia del


cuerpo. (Evagrio Póntico)

5.2 Existe una oración más allá de toda libertad: es la de aquellos


que han sido colmados, por la Santa Gracia, en un sentimiento de
certidumbre absoluta. (Diadoco de Fotice)

5.3 ¿Qué es la oración? Un intelecto libre de todo lo que no es


terrestre; y un corazón cuya mirada está totalmente volcada sobre
el objeto de su esperanza. (Isaac de Nínive)
34

5.4 No busquéis las palabras de vuestra oración: Cuántas veces los


balbuceos simples y monótonos de los niños, conmueven a sus
padres. No os lancéis a largos discursos, para no disipar vuestro
espíritu en la búsqueda de palabras. Una sola palabra del
publicano, conmovió la Misericordia de Dios. (San Juan Clímaco)

5.5 La belleza de la Oración no se aprende por la enseñanza de


otro. Ella tiene su maestro en ella misma: “Dios, el que saber al
hombre enseña” (Sal. 94: 10)

5.6 Permanece en Dios, o junto a Dios, sin intentar hacer nada allí, y
sin pedirle nada a Él, si Él no lo insta. ¿Qué quieres hacer en la
Oración sino lo que haces, esto es presentar o representar tu nada
y tu miseria a Dios? Cuando los mendigos exponen sus llagas y sus
necesidades a nuestra vista, este es el mejor llamado que nos
pueden hacer. (San Francisco de Sales)

5.7 La plegaria más alta es la más pasiva, pues cuando menos hay
del yo, más hay de Dios. (Padre del Desierto)

5.8 La recta relación entre oración y conducta no es la que dice que


la conducta es de importancia suprema y la oración puede
ayudarla, sino la que dice que la oración es de importancia suprema
y la conducta la comprueba. (Arzobispo Temple)

5.9 ¿Qué buscamos en la Oración: El descanso psicológico, la paz, la


comprensión de Dios, respuestas a nuestras preguntas, el consuelo
espiritual, o a Dios mismo? Si nuestra oración no nos satisface, ¿no
será porque buscamos en ella los bienes de Dios y no al Dios de los
bienes? (Padre Mercier)
35

5.10 Si notáis que vuestra oración decae, recurrid a un libro; las


santas reflexiones inflaman así, cada vez más, vuestro fervor.
(Teolepto de Filadelfia)

5.11 Por encima de los Mandamientos existe el mandamiento que


involucra a todos: “Acuérdate del Señor, tu Dios, en todo tiempo”
(Dt. 8: 18)

5.12 Considerándote a ti mismo como abogado cerca de Dios, de


tus vecinos y conocidos, nunca hallarás difícil estar en paz con ellos.
Te sería fácil soportar y perdonar a aquellos para quienes
imploraste especialmente la misericordia, y el poder divinos. La
intercesión es el mejor árbitro de todas las diferencias, el mejor
fomento de la verdadera amistad, la mejor cura y defensa contra
todos los humores malévolos, todas las pasiones de ira y altivez.
(William Law)

5.13 Aspirar a la devoción sin gran humildad y renunciación de


todos los humores mundanos es pretender lo imposible. El que
quiere ser devoto debe, primero, ser humilde, tener pleno
sentimiento de sus propias miserias, y de la vanidad del mundo, y,
entonces, su alma estará pleno del anhelo de Dios. Un hombre
orgulloso y vano, o lleno de pensamientos mundanos, podrá usar
un libro de oraciones, pero no podrá ser devoto, porque la
devoción es la aplicación de un corazón humilde a Dios, como su
única felicidad. (William Law)

5.14 En la oración, no te figures la Divinidad, no dejes a tu espíritu


sufrir la impronta de una forma cualquiera; permanece, en cambio,
inmaterial ante lo inmaterial, y tu comprenderás. (Evagrio)
36

5.15 Desde que el espíritu ha franqueado la frontera de la Oración


Pura, y se ha comprometido más allá, no existe ya oración, ni
emociones, ni lágrimas, ni autoridad, ni libertad, ni súplicas, ni
deseo, ni paciente esperanza por este mundo o por el otro. (Isaac
de Nínive)

5.16 Si alguno de vosotros está triste, haga oración. (Sant. 5:13)

5.17 Nunca podrás alcanzar el perfecto sosiego interior, y el


recogimiento, a no ser que tu desapego lo sea, también, con
respecto al deseo de sosiego y recogimiento. Nunca podrás orar
perfectamente, hasta que estés desasido de los placeres de la
oración. La verdadera contemplación es obra de un amor que
trasciende toda satisfacción y toda experiencia, para descansar en
la noche de la fe pura y desnuda. (Thomas Merton)

5.18 Dios está más cerca del hombre y es más interior a Él, que él
mismo. Cuanto más vivas en Dios, más en ti mismo vivirás, y serás
más tú. Perdiéndote en Dios es como lograrás tu mayor
personalidad. (Miguel de Unamuno)

5.19 Se ha de despegar de cinco cosa el que ha de llegar a la Ciencia


Mística: La primera, de las criaturas; la segunda de las cosas
temporales; la tercera, de los mismos dones del Espíritu de Dios; la
cuarta de sí mismo; la quinta, del mismo Dios. (Miguel de Molinos)

5.20 Ascendía de grado en grado a una temeraria Unidad Mística: El


bien y el mal son enemigos, he aquí el primer grado de iniciación; el
bien y el mal son aliados; he aquí el segundo grado; el bien y el mal
hacen uno sólo: he aquí el grado más alto. (Niko Kazantzakis)
37

5.21 Yo elijo el camino que sube, porque mi corazón me empuja


hacia lo alto. Alguien en mí se esfuerza por levantar un peso y hace
saltar la carne y el espíritu. Ignoro de dónde viene y a dónde va.
Subo, empero, jadeante hacia lo Desconocido. La terrible marcha
mística comienza, y sólo el que sabe obedecer, a un ritmo superior
a sí mismo, es libre. (Niko Kazantzakis)

5.22 Su Merced tiene madera de santo, pero no el arte de la


Santidad. Yo poseo el arte de la santidad, pero no tengo madera de
santo. Yo le ejercitaré en mi ciencia: en tres días habrá logrado
desentenderse de este mundo; en otros siete, habrá logrado
prescindir de todas las cosas; en otros nueve, habrá prescindido de
su propia vida, y, entonces, alboreará el día en su espíritu. (Chuang
Tzu)

5.23 Quien ha tocado las bellezas de la oración, escapará de las


multitudes, como un asno salvaje. ¿Qué si no la Oración le
permitirá estar libre de todo contacto con los hombres? (Juan
Clímaco)

5.24 La oración es, en cuanto a su naturaleza, la conversación y la


unión del hombre con Dios; y, en cuanto a su eficacia, la madre de
las lágrimas, la propiciación por nuestros pecados, un puente
elevado por encima de las tentaciones, una muralla contra las
tribulaciones; la extinción de las guerras, la obra de los Ángeles, la
alegría futura, la fuente de las gracias, el alimento del alma, la
iluminación del espíritu, el hada que cercena la desesperación, el
destierro de la tristeza, la riqueza de los solitarios, el tesoro de los
Monjes, la reducción de la cólera, el remedio para los males. (San
Juan Clímaco)
38

5.25 La oración no es otra cosa que el olvido del mundo visible e


invisible: “Estando yo contigo, no hallo gusto en la Tierra”. (Sal. 72:
25)

5.26 Ora et Labora. (Divisa de San Benito)

6. MÁXIMAS DE TRABAJO

6.1 Si todos trabajaran para obtener su


sustento, y no más, habría bastante
alimento y bastante ocio para todos.
(Gita)

6.2 Llegué para preguntarle cómo se debe vivir, y Usted me


respondió: creando. (R. M. Rilke. Carta a Rodin)

6.3 A menudo, en las cosas más modestas es donde uno aprende


más. El trabajo es misterioso. Se entrega a los pacientes y a los
simples, y se niega a los apresurados y vanidosos; se entrega al
aprendiz, y se niega al alumno. Y, un día, las maravillas nacen de las
manos del humilde trabajador. (Rodin)
39

6.4 Que todo trabajo se refiera a algo, y mire a algo. (Séneca)

6.5 Trabajar es luchar. A la obra, a la obra. Sin desmayar obreros.


Grabemos esta máxima en el alma: Trabajar y esperemos.
(Longfellow)

6.6 Si el trabajo se origina en el Creador, entonces su origen es la


compasión, pues tal es la esencia de Dios. (Matthew Fox)

6.7 Toda actividad del Universo es trabajo de Dios, no en la


periferia, sino en el corazón. (Matthew Fox)

6.8 A menudo, nuestro trabajo proviene de un profundo lugar de


soledad… Si proviene de fuera, es un empleo. Todo trabajo
auténtico, como el trabajo del Universo, requiere tanto silencio,
como soledad. (Matthew Fox)

6.9 Lo que es creativo fluye, pero permanece dentro. (Maestro


Eckhart)

6.10 Dios trabaja en el corazón de toda actividad. (Santo Tomás de


Aquino)

6.11 Dichoso el que disfruta de las dulzuras de su trabajo, sin ser su


esclavo. (Pérez Galdós)

6.12 Conviene tener perfectamente ordenado y repartido nuestro


tiempo, y determinado lo que hemos de hacer en cada momento,
para que de este modo no encuentre lugar, en nosotros, la
ociosidad y el hastío por las cosas espirituales. (San Juan Clímaco)

6.13 Cuando el trabajo no constituye una diversión, hay que


trabajar lo indecible, para divertirse. (Enrique Jardiel)
40

6.14 Nunca estés del todo ocioso; mas lee o escribe, o reza, o
piensa, o haz algo de provecho común. (Imitación de Cristo)

6.15 La mayoría de nosotros nos cansamos de nuestro trabajo, una


vez lo hemos dominado. Todos los trabajos tienen una vida, un ciclo
de aprendizaje, dominio, estabilidad y decadencia. (Leider y
Shapiro)

6.16 El trabajo perfecto no es una norma de vida. Es un estado


mental y una condición del ser. Uno no debe contentarse con
menos de lo que sueña, aunque no existe el trabajo perfecto. El
buen trabajo es el que refleja con perfección a la persona que lo
desempeña: talento, valores, pasiones, obsesiones. En el trabajo
perfecto uno aplica los talentos que más disfruta, a un interés que
le apasiona, en un entorno adecuado a lo que se es y valora. (Leider
y Shapiro)

6.17 El propósito del trabajo no es hacer dinero, sino, más bien,


asegurar una existencia que esté en armonía con nuestras creencias
más profundas, y nuestros sentimientos más intensos. (Leider y
Shapiro)

6.18 El Artista no va por un logro, sino por la alegría de ir logrando.


Su trabajo es una vía de autoconocimiento y servicio. (Leider y
Shapiro)

6.19 Trabajar es la felicidad de la vida. Poco importa lo que se haga,


con tal de que se trabaje. El trabajo es la tabla de salvación en los
momentos críticos de la existencia. (José Ingenieros)

6.20 El perezoso considera suerte (éxito y no logro), el triunfo del


trabajador. (Proverbio inglés)
41

6.21 Si respetas la importancia de tu trabajo, éste, probablemente,


te devolverá el favor. (Mark Twain)

6.22 Si haces las cosas buscando siempre el resultado, no


disfrutarás de tu trabajo; si cuando tensas el arco estás pensando
en el blanco, o en el premio, errarás el tiro. (L. Benítez)

6.23 El triunfo del trabajo es, sobre todo, constancia y método. (J.
P. Sergent)

6.24 Trabajar no es realizar lo que uno imaginaba, sino descubrir lo


que uno tiene dentro. (Boris Pasternak)

6.25 La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.


(Pablo Picasso)

6.26 Si eres trabajador, no te morirás de hambre. El hambre puede


pasar a la puerta del hombre laborioso, pero no se atreve a entrar.
(Benjamín Franklin)

6.27 El trabajo fortifica el cuerpo, mantiene la salud, prolonga la


vida, y hace que el tiempo parezca corto, porque el trabajo está en
el orden de la Naturaleza. (Benjamín Franklin)

6.28 La vida no es un día de fiesta, ni un día de luto. Es un día de


trabajo. (Vinet)

6.29 El secreto de la felicidad no está en hacer lo que se quiere,


sino en querer lo que se hace. (León Tolstoi)

6.30 La inspiración es trabajar todos los días. (Baudelaire)

6.31 Si se quiere aniquilar a un hombre, destrozarlo moralmente,


castigarlo de modo tan implacable, que incluso el peor bandido
42

tiemble ante semejante sanción, bastará dar a su tarea un carácter


de cosa absurda y completamente inútil. (Fedor Dostoievski. La
Casa de los Muertos)

6.32 El trabajo humano podía y debía tener lugar en el marco de


una convivencia. Sin embargo, la realidad en el mundo del trabajo
es precisamente la lucha por la supervivencia, la inhumana
humanidad sin los demás seres humanos y contra ellos. Uno quiere
hacerlo mejor que el otro porque desea recibir más que él, para
beneficio propio y perjuicio del otro. Sólo se puede trabajar bien,
en el fondo, cuando se trabaja favoreciendo a otro. Y un pan que
alimente, y que deba ser ganado mediante el trabajo, sólo puede
ser el pan compartido con quienes trabajan con uno. Si lo que le
importara a cada cual fuera simplemente lo que de verdad
necesita, los seres humanos estarían también juntos a la hora de
trabajar para obtener su pan de cada día. El señorío de las
apetencias vacuas es el auténtico material explosivo social: la
apetencia de una sobreabundancia que no es la sobreabundancia
hermosa de la vida, sino tan sólo la sobreabundancia de lo carente
de valor. (Karl Barth. Instantes. Pdf. Academia.edu)
43

7. MÁXIMAS DE AMOR:

7.1 Aquel que no ama, no conoce a Dios, pues Dios es amor. (I Jn.
1:4)

7.2 Por el amor puede Él ser habido y retenido, más por el


pensamiento, nunca. (La Nube del No-saber)

7.3 El Amor es infalible: no tiene error, pues los errores son falta de
amor. (William Law)

7.4 Aquí en la Tierra, el amor de Dios es mejor que el conocimiento


de Dios; mientras que es mejor conocer las cosas inferiores, que
amarlas. Conociéndolas, las elevamos hasta nuestra inteligencia;
amándolas, nos deshonramos, como el avaro se humilla ante su
oro. (Tomás de Aquino)

7.5 La caridad es desinteresada, no busca recompensas ni se


permite disminuir, cuando recibe mal por bien. Dios debe ser
amado por sí mismo, no por sus dones; y personas y cosas deben
ser amadas por amor de Dios, porque son templo del Espíritu
44

Santo. Además, siendo el amor desinteresado, debe,


necesariamente, ser universal. (Aldous Huxley)

7.6 El amor no busca una causa más allá de sí mismo, ni ningún


fruto; es su propio fruto, su propio goce. Amo porque amo. Amo
para poder amar. (San Bernardo de Claraval)

7.8 No quiero saber nada de un amor que sea por Dios o en Dios.
Este es un amor que el Puro Amor no puede sufrir, pues el Amor
Puro es Dios mismo. (Santa Catalina de Génova)

7.9 Dios no tiene nombre, pues nadie puede decir, ni comprender


nada de Él. Si digo: Dios es bueno, no es verdad. Yo soy bueno, pero
Dios no lo es. Si digo: Dios es sabio, no es verdad. Yo soy más sabio
que Él. Si añado, Dios es un ser, no es verdad. Es un ser que está
por encima del ser, y una negación superesencial. Un maestro ha
dicho: Si tuviera un Dios al que se pudiera conocer, no lo tendría
por Dios. Debes amarle tal como es: ni Dios, ni espíritu, ni persona,
ni imagen; más aún, el único sin mezcla, puro, luminoso. El universo
no puede contener a Dios, pero el corazón del creyente, sí que lo
contiene. (Maestro Eckhart)

7.10 Entiendan todos que, el verdadero amor de Dios no consiste


en lloros, ni en aquella suavidad o ternura que usualmente
anhelamos, sólo porque nos consuelan, sino en servir a Dios en
Justicia, fortaleza del alma y humildad. (Santa Teresa de Jesús)

7.11 El amor no consiste en sentir grandes cosas, sino en tener gran


desnudez y padecer por el Amado. (San Juan de la Cruz)
45

7.12 La humildad es una condición necesaria de la forma más alta


de amor, y la forma más alta de amor hace posible la consumación
de la humildad, en total anonadamiento. (San Juan de la Cruz)

7.13 ¿Quieres ser peregrino en el camino del Amor? La primera


condición es que te humilles como polvo y ceniza. (Ansari de Herat)

7.14 Nada sino la conciencia de tu propia debilidad puede hacerte


indulgente y compasivo para con los demás… Sólo contemplando y
amando a Dios, se puede aprender el olvido de sí mismo. (Fenelón)

7.15 Se aprende a hablar, hablando; a estudiar, estudiando; a


correr, corriendo; a trabajar, trabajando; del mismo modo, se
aprende a amar a Dios y a los Hombres, amando. Todos los que
piensan aprender de otro modo, se engañan. (Obispo Belley)

7. 16 La senda de los amantes es distinta de todas las demás; los


amantes tienen religión y fe propias. (Rumi)

7. 17 Las señales distintivas del amor son: el desinterés, la paz y la


humildad. (Aldous Huxley)

7. 18 Es mejor una obra de amor desinteresada, que recibir el


Cuerpo de Cristo, en provecho propio. (Maestro Eckhart)

7. 19 El que sufre por amor no sufre, pues todo sufrimiento es


olvidado. (Maestro Eckhart)

7.20 Aquel que tiene presente a Dios, simple y únicamente a Dios,


en todas las cosas, y en todos los sitios, y Dios hace todas sus obras,
no busca nada sino a Dios; nada le parece bueno sino Dios. Como
ninguna multiplicidad puede disipar a Dios, nada puede disipar a
este hombre. (Maestro Eckhart)
46

7.21 Hazte capacidad, le decía Cristo a Catalina de Siena, y yo me


haré torrente.

7.22 Sutil es la senda del amor. En ella no hay ningún preguntar. Allí
uno se pierde a los pies de Él. Allí uno se hunde en la alegría del
buscar, sumergido en las profundidades del amor, como un pez en
el agua. El amante no es nunca tardío en ofrecer su vida por el
servicio de su Señor. Kabir declara el secreto de este amor sin
fronteras.

7.23 Sirve a tu Dios, que ha entrado en este templo de la Vida. No


hagas el loco, que la noche oscurece de prisa. Él me ha esperado
durante incontables siglos. Por amor de mí, Él ha perdido su
corazón. Sin embargo, yo no conocía la dicha que estaba cerca de
mí, pues mi amor, aún, no había despertado. Pero, ahora, mi
Amante me ha dado a conocer el sentido de la nota que hirió mi
oído. Ahora mi ventura ha llegado de improviso. Kabir dice: Mira
cuán grande es mi buena suerte: he recibido la infinita caricia de mi
Amado.

7.24 Oh, Amigo mío, piénsalo bien. Si en verdad amas, entonces,


¿por qué duermes? Si al fin lo has encontrado a Él, date del todo y
acógelo en todo tu ser. ¿Por qué lo pierdes una y otra vez? Si el
profundo sueño del descanso ha venido a tus ojos, ¿por qué
desprecias tu tiempo haciendo tu cama y acomodando las
almohadas? Kabir dice: No hay más que un modo de amar. Aun
cuando haya que dar la vida misma, ¿qué razón habría para llorar
por ello?
47

7.25 El Amor es más grande que la oración; la oración es una virtud


particular, pero el amor contiene todas las virtudes. (San Juan
Clímaco)
48

8. DE LA MEMORIA DE LA MUERTE:

8.1 La meditación de la muerte no es una especialidad técnica


limitada a tal clase determinada de fenómenos, y reservada a tal
categoría particular de investigadores: esta meditación, que no es
en definitiva más que una cierta manera de considerar la totalidad
de la existencia, es, literalmente, como el amor, asunto de todo el
mundo; todo el mundo es competente, y nadie detenta el
monopolio. (Vladimir Jankélevich)

8.2 Estudiemos aparejarnos mejor para morir. Dice el Evangelio de


San Lucas:
Bienaventurado el siervo, que cuando viniere el Señor, lo hallare
velando; en verdad os digo, que lo constituirá sobre todos sus
bienes. (Kempis)
49

8.3 Acuérdate siempre del fin, y que el tiempo perdido jamás


torna…Gozarte haz siempre en la noche, si gastares bien el día.
(Kempis)

8.4 Si es temeroso morir, puede que sea más peligroso vivir mucho.
(Kempis)

8.5 No se haga el vivo, hágase el muerto. (Gora)

8.6 Un hombre muerto no venga injurias. (Blake)

8.7 Mientras vivas, sé un hombre muerto, absolutamente muerto, y


actúa como quieras, y todo estará bien. (Bunan)

8.8 No sabemos nada de la vida. ¿Cómo podemos saber algo de la


muerte? (Confucio)

8.9 No hay un hombre tan joven que no pueda morir mañana, ni un


hombre tan viejo, que no pueda vivir un año. (Proverbio Chino)

8.10 Borges: ¿Vos creés que la muerte es una disolución? Bioy: Sí.
Borges: Todo el mundo cree eso. Fanny desea mucho dejar de ser.
Siempre dice: “cuando me duermo, entro en el profundo… Me
gusta mucho; es un gran descanso; morir ha de ser entrar en un
profundo más hondo; ha de ser todavía más descansado”. Así ha de
ser. Bioy: …se da ánimo imaginando que desea ese descanso (que
tampoco sentirá)… La verdad es que actuamos como si fuéramos
inmortales. Quizás no pueda uno vivir de otra manera… (Bioy
Casares. “Borges”)
50

8.11 La Muerte, tu esclava, está a mi puerta: Ha cruzado el mar


desconocido y me llama, en tu nombre, a mi casa. Está oscura la
noche, y tiene miedo mi corazón. Pero, yo cogeré mi lámpara,
abriré mi puerta, y le daré, rendido, la bienvenida, porque es
mensajera tuya, la que está a mi puerta. La adoraré llorando, con
las manos juntas. La adoraré echando a sus pies, el tesoro de mi
corazón. Y ella se volverá cumpliendo su mandato, dejando su
sombra negra en mi mañana. Y en mi casa desolada, quedaré yo
solo y mustio, como mi última ofrenda a Ti. (Rabindranath Tagore)

8.12 Sé que en el vago ocaso del día, el sol me dará su último adiós.
Los pastores tocarán sus pitos bajo los banianos, y el ganado pacerá
en la ladera del río, y mis días irán entrando en la oscuridad. Lo que
pido es que pueda yo, antes de irme, saber por qué me llamó la
Tierra a sus brazos; por qué me hablo de estrellas el silencio de su
noche; y la luz del día besó mis pensamientos y me los puso en flor.
Que pueda yo, antes de irme del todo, atardar mi último estribillo
hasta completar su música; que pueda llevar mi lámpara encendida
para ver tu cara; tejida mi guirnalda, para coronarte. (R. Tagore)

8.13 Oh, mi Amigo, espéralo mientras vives. Conócelo, mientras


vives. Compréndelo, mientras vives. Pues en la vida está la
liberación. Si tus ligaduras no son rotas mientras vives, ¿qué
esperanza de liberación hay en la muerte? Es sólo un sueño vacío,
la idea de que el alma tendrá unión con Él, porque ha pasado del
cuerpo; si a Él se le encuentra ahora, se le encuentra después. Si
no, sólo vamos a morar en la Ciudad de la Muerte. Si tienes unión
ahora, la tendrás después. Báñate en la Verdad. Conoce el
51

verdadero Gunn. Ten fe en el verdadero Nombre. Kabir dice: Es el


espíritu de la busca, lo que ayuda; yo soy esclavo de este espíritu de
la busca.

8.14 Sacúdeme, Señor, haz que despierte/ de esta vieja cordura


empedernida/ Tome el alma tu cruz, mi alma nacida/ para algo
grande, peregrino y fuerte//
Dame, Señor, que en la locura acierte/ pues fracasé con la razón,
por brida/ Ya que no puedo granjear la vida/ sepa, a lo menos,
conquistar la muerte//
Muerte y Vida, paciencia y heroísmo/ son a la luz, de lo inmortal, lo
mismo/ y ambos del corazón ejecutoria//
La locura es mi fe, no la prudencia/ Saber vivir es arte de paciencia/
pero saber morir, ciencia de gloria//. (Ricardo León. La Hora de la
Muerte)

8.15 Señor, aquí estoy/ grano de trigo soy/ segado y trillado en tus
eras// Señor, cuando quieras/ me puedes moler/ que yo quiero ser/
polvillo de harina que forme/ tus hostias de amor//
No te tardes, si quieres, Señor/ Oh, Mi Dios Molinero//
Echa a andar tu molino harinero/ y muele la harina, que quiero/ ser
hostia de amor//
Señor, que te espero/ Empuja la rueda, Dolor. (Plegaria Eucarística,
de seminarista español, en vísperas de su martirio, 1937)

8.16 De ti, muerto, Jesús, nace la vida/ que muriendo, a la muerte


diste muerte/ y de tu amor nos vino aquella muerte/ que nos
levanta a nueva y mejor vida//
52

Muerte más venturosa que la vida/ pues libra al hombre de la


eterna muerte/ y, así, mayor tesoro que tu muerte/ nunca le tuvo
ni tendrá la vida//
De sentida, la vida me da muerte/ porque su muerte puede darme
vida/ Que no tema las fuerzas de la muerte//
Muriendo vivo y muero estando en vida/ y estoy tan deseoso de
esta muerte/ que por poder morir, amo la vida. (Pedro de Padilla,
Soneto. Siglo XVI)

8.17 En el día de la muerte, cuando mi ataúd sea llevado, no


pienses que siento dolor, de dejar este mundo. No llores por mí. No
digas: ay, ay. Atrapado estarás en la trampa del demonio.
Cuando veas mi cadáver, no digas: Separación, Separación. Pues es
el momento del encuentro y de mi unión.
Cuando me entierres, no digas: despedida, despedida. Que la
tumba es el velo del paraíso.
Has visto el atardecer. Mira ahora el amanecer. El atardecer es
parte de la luna y el sol. A ti te parece un atardecer, pero es un
amanecer. La tumba te parece una celda, pero es la salvación del
alma.
¿Qué semilla se sembró en la tierra, que no reverdeció?
¿Pues por qué dudas de la semilla del ser humano?
¿Cuál balde se introdujo en el pozo, que lleno no regresó?
¿Por qué quejarse del pozo del alma?
Si cerraste tu boca en este lado, ábrela al otro lado, que tu voz se
escuchará en el espacio infinito…
Si de mi tumba sale el trigo, y tú lo conviertes en pan, se
incrementará la ebriedad. La masa y el panadero, se enloquecerán.
Al horno compondré las poesías amorosas.
53

Y si llegas a visitar mi tumba, la lápida te hará bailar. Oh, Hermano,


sin tambor, no llegues a mi tumba. En la fiesta de Dios, no debes
estar triste. (Rumi)

8.18 Percibe el fin, desde el comienzo, para no arrepentirte en el


día final. (Rumi)

8.19 La vida es largo morir/ y el morir, fin de la muerte/ procura


morir de suerte/ que comiences a vivir. (Juan Rulfo. 1547-1622)

8.20 ¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión. /


Una sombra, una ficción/ y el mayor bien es pequeño/ que toda la
vida es sueño/ y los sueños, sueños son. (Pedro Calderón de la
Barca)

8.21 Mas hay, también, Oh Tierra, un día, un día, un día/ en que


levamos anclas para jamás volver/ un día en que discurren vientos
ineluctables/ Un día en que ya nada nos puede detener. (Porfirio
Barba Jacob. Frag. Canción de la Vida Profunda)

8.22 ¿Querías una imagen de la vida y de la muerte?/ El agua se


endurece y se hace hielo/ El hielo se deslíe y se hace agua/ Lo que
ha muerto debe vivir de nuevo/ Y todo lo nacido es de la muerte.
(Han Shan)

8.23 Has visto entre las hojas, las flores/ Dime qué tanto durarán…/
Hoy tiemblan delante de las manos que las troncha/ Mañana, las
barre el jardinero. (Han Shan)
54

8.24 CANTO DE TRISTEZA DE LOS MAYAS:


Lloro y me aflijo cuando recuerdo que dejaremos las bellas flores,
Los bellos cantos. /Gocemos, cantemos, todos nos vamos. / Mi
corazón está doliente porque no lo comprende. // Nadie por
segunda vez será engendrado. /Un breve instante, aquí, es la vida
del hombre.
No volverá a existir y nadie gozará de su compañía, más. //¿Dónde
ha de vivir este corazón mío? / ¿Dónde será mi casa? ¿Dónde mi
mansión duradera? / Ah! Sufro desamparo en la tierra. // Mi
corazón se viste de variadas flores, y con ellas se alegra. / Y con
ellas se adereza, pero enseguida lloro y digo: / Oh, Tú, por quien
todos viven, no te muestres severo. / Vivamos a tu lado allá, en la
mansión del cielo. / Pero, ¿qué cosa verdadera puedo decir aquí, /
Oh, Tú, por quien todos viven? //
Sólo estamos soñando.

¿CON QUÉ HE DE IRME CUAN FLORES QUE FENECEN? (LOS


NAHUAS):
¿Con que he de irme cuan flores que fenecen? / ¿Nada será mi
nombre, alguna vez? / ¿Nada dejaré en pos de mí, en la Tierra? /Al
menos flores, al menos cantos.

CANTO A LA TIERRA, DE LOS ARAUCANOS:


Tierra mía, no te alejes de mí, / No me faltes, / Por más lejos que
me vaya.

EN BUEN TIEMPO VENIMOS A VIVIR: (AZTECAS)


En buen tiempo venimos a vivir, / Hemos tenido un tiempo
primaveral / Instante brevísimo, oh amigos. / Aun así, tan breve,
55

que se viva. / Yo soy Yoyotsin: / Aquí se alegran nuestros corazones,


nuestros rostros. / Hemos venido a conocer vuestras bellas
palabras. / Instante brevísimo, oh amigos. /
Aun así, tan breve, que se viva.

8.25 Quiero morirme riendo/ no quiero morirme serio/ y que me


den tierra pronto/ pero no de cementerio// Que cuando mi carne
sea/ nada en polvo, broten flores/ de ella, donde caiga escarcha/ y
escarcha de ruiseñores// No quiero morirme –dormir- / no quiero
dormir muriendo/ en sagrada tierra estéril…/ yo quiero morir
viviendo. (Miguel Hernández. Frag. Imposible)

8.26 Vendrá de noche, cuando todo duerma/ vendrá de noche,


cuando el alma enferma/ se emboce en vida // Vendrá de noche
con su paso quedo/ vendrá de noche y posará su dedo/ sobre la
herida// Vendrá viniendo con venir eterno/ vendrá de noche de
postrer invierno/ noche serena// Vendrá de noche, sí, vendrá
noche/ su negro sello servirá de broche/ que cierra el alma//
Vendrá de noche sin hacer ruido/ se apagará a lo lejos el ladrido/
vendrá la calma/ vendrá la noche. (Miguel de Unamuno)

8.26 CANCIÓN DE LA TORTUGA (Kunas).


Adiós familia mía, adiós amigas mías/ Veo a lo lejos el barco de los
pescadores Kunas/ Vienen a buscarme, y me va a comer// Qué
triste. Pero así Dios lo ha querido/ Él me ha creado, para servir de
comida a los Kunas. / Qué triste// Pero, los niños, alegremente, van
a cantar/ y a saltar a mi alrededor/ porque van a tener comida/ Qué
bueno. // Y, sin embargo, qué triste es todo esto.
56

8.27 Cuando haya muerto, llórame tan sólo/ mientras escuches la


campana triste/ anunciadora al mundo, de mi fuga/ del mundo vil,
hacia el gusano infame// Y, no evoques, si lees esta rima/ la mano
que la escribe, pues te quiero/ tanto, que hasta tu olvido prefiera/ a
saber que te amarga mi memoria// Pero, si acaso, miras estos
versos/ cuando del barro nada me separe/ ni siquiera mi pobre
nombre digas/ y que tu amor, conmigo se marchite/ para que el
sabio, en tu llorar no indague/ y se burle de ti, por el ausente.
(Shakespeare. Soneto LXXI)

8.28 En la taberna, un día pregunté/ a un anciano filósofo, por los


que se han ido/ y así me respondió, cauto y cumplido: / no
volverán. Es todo lo que sé. Calla y bebe. /…Unos humanos llegan, y
otros se van. Es todo. (Omar Kayyam. En la Taberna)

8.29 Al venir, llamamos vida. A marchar, llamamos muerte. Hay


pocos que entienden la vida, y pocos que entienden la muerte. Y,
pocos que mientras viven, se acuerdan de la muerte. La razón de
esto, es que los Hombres quieren, ante todo, acrecentar sus vidas.
Por eso desconocen el secreto de la vida y de la muerte. He oído
decir que el que conoce el secreto de la vida y de la muerte camina
sobre la Tierra sin temor al rinoceronte, ni al tigre; avanza por en
medio de un ejército sin huir ante las corazas y las armas. El
rinoceronte no encuentra donde hincar el cuerno; el tigre no
encuentra donde clavar sus garras; el arma no encuentra donde
hundir su corte, porque ninguna de estas cosas encuentra sitio
alguna para la muerte. (Tao Te King)
57

8.30 Todas las cosas realizan su obra, tras la cual, las vemos
declinar. Cuando han alcanzado su apogeo, cada cual retorna a su
origen. Retornar al origen significa reposo, o cumplimiento del
destino. Esta reversión es una ley eterna. Conocer esta ley es ser
esclarecido. No conocerla significa miseria y calamidad. (Lao Tze)

8.31 Considerando el origen del Hombre, y que en un principio fue


cosa sin vida; no sólo sin vida, sino también sin figura alguna; no
sólo sin figura, sino también sin alma, y que mezclado en aquella
masa caótica, había evolucionado hasta adquirir alma, y que el
alma adquirió cuerpo, y el cuerpo, vida, que ahora se vuelve a
transformar con la muerte, no hay lugar para temerla, ni abrigar
sentimientos de ninguna naturaleza. (Chuang Tzu)

8.32 El santo junta los tiempos en la pureza y simplicidad de la


Unidad. ¿Cómo puedo yo saber que el amar la vida no es
aberración, y que aborrecer la muerte no es como haberse
extraviado, siendo niño pequeño, y luego no saber volver a casa? La
niña Li era hija del señor feudal Ai. Al principio, cuando el rey de Chi
la cautivó para esposa, ella lloró hasta mojar sus vestidos. Pero,
luego que llegó a la corte real, y participó con el rey de la misma
cama, y de la misma mesa, se arrepintió de haber llorado. ¿Cómo
puedo saber yo que, después de muerto, no he de arrepentirme de
haber antes buscado la vida? Cuando aún no se ha acabado mi
gozo, comienzo a sentir tristeza que viene a sustituirle. El Hombre
no es otra cosa que una posada de las cosas. Excederse en la
aflicción por la muerte de un ser querido es apartarse del Cielo, y
desconocer lo que de él tenemos recibido. Lo que los Hombres han
58

hecho fácilmente resulta engañoso. Lo hecho por el Cielo,


difícilmente engaña. (Chuang Tzu)

8.33 ¿Es agradable nacer? Pues yo os digo: es tan agradable morir.


Oídme: muero con el moribundo, y nazco con el niño que recogen
los pañales. Yo no soy sólo esto que se alarga entre mi sombrero y
mis zapatos… ¿No es la vida un desperdicio de muertes infinitas? Yo
mismo he muerto mil veces. Me doy al barro, para crecer en la
hierba que amo. Si me necesitas aún, búscame bajo la suela de tus
zapatos. Apenas sabrás quien soy, y qué significo. (Walt. Whitman)

8.34 No hay memoria a quien el tiempo no acabe, ni dolor, que


muerte no lo consuma. (Dicho de El Quijote)

8.35 Dejadme morir a mí a manos de mis pensamientos y a fuerzas


de mis desgracias. Yo, Sancho, nací para vivir muriendo. (El Quijote)

8.36 La muerte no es nada: el sello de plomo aplicado a un frasco


repleto. Si es vida lo que quieres, ven goza tu domingo, mientras
puedas. (Robert Graves)

8.37 Yo no sé lo que tengo/ ni sé lo que me hace falta/ Que siempre


espero una cosa/ que no sé cómo se llama// Eso que estás
esperando/ día y noche y nunca viene/ eso que siempre te falta/
mientras vives/ es la muerte. (Augusto Ferrán)

8.38 La vida, desde su principio hasta su término es lucha contra la


fatalidad de vivir, lucha a muerte, agonía. Las virtudes humanas son
tanto más altas, cuanto más hondamente arrancan de esta
59

suprema desesperación, de la conciencia trágica y agónica del


Hombre. (Unamuno)

8.39 Silencio… No digáis otra vez, la Historia se repite: La vida es


vuelta y vuelta, la primavera torna…La Historia se deshace. Un día
el palo carcomido de la noria se quiebra. Las ruedas ya no giran; el
agua ya no surte; la mula vieja y ciega se derrumba; la negra
pantomima fratricida se acaba, y el polvo es el que ordena…el polvo
eterno y virginal. (León Felipe)

8.40 “Todas las horas nos hieren, y las últimas nos matan”. Tanto va
el cántaro al agua, que al fin se rompe. El Hombre acaba por morir,
a fuerza de envejecer. (Aforismos populares)

8.41 No tenemos más recurso frente a la muerte, que hacer Arte,


antes de que llegue. (René Char)

8.42 La creencia en nuestra mortalidad, la sensación de que vamos


a quebrarnos y extinguirnos como la llama de un cirio, es algo
gloriosamente bello; nos hace sobrios, nos hace tristes, y, a
menudo, nos hace poéticos. Pero, sobre todo, nos hace posible
preparar nuestro ánimo, y arreglar nuestra vida sensatamente,
verazmente, y siempre con sentido de nuestras limitaciones. Da
también la paz, porque la verdadera paz del espíritu previene la
aceptación de lo peor. (Lin Yutang. La Importancia de Vivir)

8.43 Sólo la muerte salva lo divino que hay en el Poeta; sólo la


muerte puede guardar intacto su entusiasmo, no manchado aún
por la vida; sólo la muerte puede inmortalizarlo, y hacer de él un
60

mito. En el presentimiento de la muerte encuentra su último, pero


también su más alto entusiasmo; como el cisne, a la hora de morir,
él también ve su alma que se llena de melodía. (Stephan Zweig.
Hölderlin)

8.44 La filosofía de la muerte es una meditación sobre la vida… No


es la suya una filosofía menor o mínima, a no ser que compartamos
la idea de que hay una filosofía mayor que trataría de las esencias, y
otra menor, de las existencias; en otras palabras, de nuestro arraigo
y desarraigo en el mundo… La conciencia filosófica de la muerte es
consoladora: bien, naturalizando lo que hay de sobrenatural en la
muerte, bien, racionalizando su irracionalidad… La muerte es la
tangente entre el misterio metaempírico y el fenómeno natural; el
fenómeno natural es competencia de la Ciencia, pero el misterio
sobrenatural de la muerte requiere de la ayuda de la Religión, la
filosofía, el Arte. (Jan Jankélevich. La Muerte)

8.45 ¿Qué significa vivir para el asceta sino morir a fuego lento?
¿Qué es la existencia para el asceta sino un prolongado coma
filosófico?... La vida, en resumidas cuentas, estaría cesando sin
cesar… El vivo tiene todo el tiempo para prepararse. Si está
muriendo durante toda la vida, a pequeños tirones, si pasa el
tiempo muriendo, la muerte propiamente dicha, no tiene ya ningún
significado excepcional… Pierde toda solemnidad. (Jan Jankélevich.
Óp. Cit)

8.46 Morir no es ningún trabajo. La muerte desafía toda


preparación. La improvisación mortal consagra, a menudo, el
fracaso de los ascetas. En definitiva, uno no se acostumbra a la
61

muerte; la muerte es el único acontecimiento biológico al que un


ser vivo no se adapta jamás. Por eso, cualesquiera que sean las
preocupaciones, la muerte nos pilla siempre desprevenidos… El
enemigo vendrá siempre en el momento en que menos se lo
espera, y, por supuesto, mucho antes de lo que se esperaba. Sin
embargo, no podría decirse que el camino que conduce a la muerte
no nos acerque un poco esa muerte. Sería exagerado, por tanto,
pretender que la manera de morir no tenga relación alguna con la
meditación sobre la mortalidad. (Vladimir Jankélevich. Óp. Cit)

8.47 Apacíguate guerrero/ que no tendrás un pensamiento más/ ni


darás a luz una esperanza nueva/ de lo que está prescrito desde
siempre/ en la Universal Armonía. // Serénate viajero, que aunque
quieras/ no engendrarás un sueño más/ ni morirás dos veces.
(Gonzalo Arango. Fuego en el Altar)

8.48 Para empezar a privar a la muerte de su mayor ventaja sobre


nosotros, adoptemos una actitud del todo opuesta a la común:
privemos a la muerte de su extrañeza, frecuentémosla,
acostumbrémonos a ella; no tengamos nada más presente en
nuestros pensamientos que la muerte. No sabemos dónde nos
espera la muerte: así, pues, esperémosla en todas partes. Practicar
la muerte es practicar la libertad. El hombre que ha aprendido a
morir, ha desaprendido a ser esclavo. (Montaigne)

8.49 LA GRAN COMPRENSIÓN:


La vida del Hombre entre el Cielo y la Tierra no es más que el pasar
de un caballo visto por una rendija: un instante, no más. Nada hay
que no brote como un borbotón, y desaparezca, hundiéndose,
como un fulgor. Una mudanza les ha dado la vida, y otra mudanza
los devuelve a la muerte. Todo viviente se aflige y el hombre
deplora su suerte. Lo amorfo toma forma, y lo que tiene forma
62

vuelve a ser amorfo. Nadie ignora esto. Pero sólo los que lo
comprenden, no hablan. El que habla es el que no ha comprendido
aún. Más que hablar, vale callar. El Tao no es cosa que no puedan
oír los oídos. Esta es la gran comprensión. (Filosofía Taoísta)

8.50 COMO VINE, ME IRÉ (RICARDO NIETO):


Como vine me iré… calladamente… en silencio y en paz… sin otra
huella que la que deja en la fugaz corriente, el fulgor tembloroso de
una estrella. Como vine me iré calladamente. En silencio me iré….
Como he vivido”.

8.51….la única manera sana y noble, es más, la única manera


religiosa de considerar la Muerte consiste en encontrarla y en
entenderla, como parte, como un complemento, como una
condición sagrada de la vida, y no (lo que sería contrario de la
Salud, la nobleza, la razón, y el sentimiento religioso) en separarla
de ella, en hacerla un argumento contra ello. Los antiguos
decoraban sus sarcófagos con símbolos de la vida y la fecundidad,
incluso con símbolos obscenos. En la religión antigua, lo sagrado se
confundía, con frecuencia, con lo obsceno. Aquellos hombres
sabían honrar la Muerte… La Muerte es digna de respeto, como la
cuna de la Vida, como el seno de la renovación. Pero, opuesta a
ésta, y separada de ella, se convierte en un fantasma, en una
máscara, o en una cosa todavía peor, pues la Muerte entendida
como una potencia espiritual, independiente, es depravada; su
atractivo perverso es indudablemente muy fuerte, y sería, sin duda,
el más espantoso extravío del espíritu humano, no querer
simpatizar con ella. (Thomas Mann, la Montaña Mágica)
63

8.52 “¡Pues venga la muerte, que es negra como tú, que tiene
su cara bella como la tuya! ¡Ella es tú; tú mismo eres ella,
Rey!...” Rabindranath Tagore.

8.53 "Vivir, de alguna manera es morir y rejuvenecerse sin cesar.


Dicho de otro modo, vivimos de la muerte de nuestras células, así
como una sociedad vive de la muerte de sus individuos, lo que le
permite rejuvenecer. Pero a fuerza de rejuvenecer, envejecemos, y
el proceso de rejuvenecimiento se entorpece, se desorganiza y,
efectivamente, si se vive de muerte, se muere de vida". (Edgar
Morin. Introducción a la Complejidad)
64

TERCERA PARTE:

ANALECTAS DE RETIRO
65

3.1 EL DEVOTO:

Un devoto es aquel que no siente celos por nada; el que es una


fuente de compasión; el que no tiene egoísmo; el que recibe igual
el frío que el calor, la felicidad, que la desgracia; el que siempre
perdona; el que está siempre contento; aquel cuyas resoluciones
son firmes; el que ha dedicado su alma y su mente a Dios; el que no
es causa de temor; el que no teme a los demás; el que está libre de
regocijo exagerado, penas y miedo; el que es puro; el que se
entrega a la acción, pero no es afectado por ella; el que renuncia a
todos los frutos buenos o malos; el que trata igual a amigos y a
enemigos; el que no es conmovido por el respeto o la falta de
respeto; el que no se envanece con las alabanzas; el que no se
deprime si la gente habla mal de él; el que ama el silencio y la
soledad; el que tiene la mente disciplinada. (Del Gita)

3.2 EL ASCETISMO:

El ascetismo más seguro es la inseguridad del alma, el trabajo y la


pequeñez de los realmente pobres, que dependen absolutamente
de otros; son desconocidos, menospreciados, olvidados; comen
mal, reciben órdenes y trabajan mucho por poco dinero. Jesús vino
a la Tierra para formar contemplativos y enseñar a los hombres la
ruta de la santidad y la oración. Había podido fácilmente rodearse
de ascetas que se dejaran morir de hambre, y aterraran a la gente
con extraños éxtasis, pero sus apóstoles fueron trabajadores,
pecadores, publicanos, que se distinguían tan sólo por su
66

indiferencia hacia la mayor parte de la complicada red de


devociones, prácticas rituales y moral gimnástica de los santos
profesionales. (Thomas Merton)

3.3 UN LUCHADOR:

Sí, ya lo sé: el deseo más noble del Hombre es llegar a ser santo. Sí,
pero primero hay que pasar por todos los deseos inferiores, el de la
carne, y después de hartarse de ellos, hacerlo de la sed de poder,
de oro, de orgullo. Quiero decir, que debes apurar hasta las heces,
la juventud, y todas las pasiones viriles; abrir el vientre de todos los
ídolos, y ver que están llenos de paja y viento; luego, vaciarse,
purificarse, no tener ya la tentación de mirar atrás, y, entonces,
sólo entonces, presentarse ante Dios. Esto es lo que se llama un
esforzado. (Niko Kazantzakis)

3.4 EL HOMBRE LIBRE:

El Hombre libre es aquel que es capaz de imponerse a sí mismo su


propia disciplina, pero no la recibe ciegamente de nadie; es aquel,
para quien todo el confort consiste en hacer, hasta donde sea
posible, lo que él quiere, y a la hora que quiere, aunque tenga que
pagar con la pobreza o la soledad este testimonio interior al que da
tanto valor. (Georges Bernanos)

3.5 LOS PADRES DEL DESIERTO:


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Los primeros Padres no se retiraron al desierto con un grupo de


preceptos relativos a la soledad, la continencia, el silencio, la
oración, el ayuno. De hecho, se han retirado, y lo demás lo han
descubierto a continuación, a medida que surgía en ellos el hombre
que eran, y que ignoraban, cuando vivían en pueblos y ciudades.
(Aline Rouselle. “Porneia”)

3.6 ENTRA EN TI MISMO, OH HOMBRE:

¡Entra en ti mismo, oh Hombre!, cierra los ojos, deja tus enseres,


tus deseos, tus afanes. Gusta el silencio, recompón la unidad.
Entonces, puede ser que halles a Dios, en el fondo de ti mismo.
(Lanza de Vastos)

3.7 EN LA CELDA:

De la misma manera que los peces mueren si permanecen


demasiado tiempo fuera del agua, los monjes que se retrasan fuera
de su celda, o pasan su tiempo con gente del mundo, disminuyen la
intensidad de su paz interior. (San Antonio, Abad)

3.8 SÓLO DIOS BASTA:

Cuando San Francisco le preguntó a Santa Clara, qué hacer para


llegar la Perfecta Alegría, ésta le contestó: Sólo te hace falta una
cosa: despréndete de la obra de Dios, y quédate con Él mismo,
enteramente desnudo. (Las Florecillas)
68

3.9 DESEO DE DESTINO:

El que no tiene ningún deseo, excepto su destino, ese no tiene ya


semejantes. Está solo en medio del universo frío que le rodea.
Quien desee solamente cumplir su destino, no tiene modelos, ni
ideales, ni nada querido y consolador. (Hermann Hesse)

3.10 LIBERTAD:

Libertad es hacer por cuenta propia, todo lo que no afecte a la


cuenta ajena. (Jardiel)

3.11 DEL RETIRO:

Muchos, para su retiro, buscan el campo, la orilla del mar, la


montaña; pero, todo esto es vulgaridad, teniendo uno a la mano el
recogerse en su interior, y retirarse en sí mismo, en cuanto se le
antoje. En parte alguna podrá encontrar el hombre retiro más dulce
y sosegado, que en la intimidad de su alma, sobre todo, si posee en
sí, altos objetos de contemplación, de los que basta mirar, para
recobrar, al punto, la tranquilidad, el ánimo bien dispuesto, y
ordenado. Goza, pues, sin cesar, de esa soledad y recobra, en ella,
nuevas fuerzas. (Marco Aurelio)

3.12 JUSTIFICACIÓN:

Los filósofos, los poetas, los sabios y los artistas no pueden


prescindir de un ambiente pacífico, para desarrollar su trabajo. No
69

quieren oír el resonar de las botas de los soldados y los gritos del
mercado. Nadie podría acusar de egoísmo a estos pensadores, por
haber querido, a través de los tiempos, compartir su saber
solamente con quienes estaban preparados para ello. Este
alejamiento les sirvió de protección. ¿No es hoy la ley del más
fuerte la misma que en los tiempos de Calígula? (Andrew Thomas)

3.13 ACCION Y CONTEMPLACIÓN:

La acción es amor que mira hacia afuera. La contemplación, amor


volcado hacia dentro, hacia la Fuente Divina. La acción es la
corriente; la contemplación es la fuente. La fuente permanece más
importante que la corriente, porque lo único que importa, en
verdad, para el Amor, es que brote inagotablemente. (Thomas
Merton)

3.14 EL UNICO DEBER:

No existe ningún deber, ninguno, para un hombre consciente,


excepto el de buscarse a sí mismo, afirmarse en su interior, tantear
un camino hacia adelante, sin preocuparse de la meta a que
pudiera conducir. Se puede llegar a profeta o a loco, a poeta o a
criminal. Eso no es asunto de uno. A fin de cuentas, carece de toda
importancia. Lo que importa es encontrar su propio destino, no un
destino cualquiera, y vivirlo por completo. Todo lo demás son
medianías, un intento de evasión, de buscar refugio en el ideal de la
masa; es amoldarse, es miedo ante la propia individualidad.
(Hermann Hesse)
70

3.15 ESPACIO:

Espacio, espacio es lo que queda después de que la esperanza, con


valor y figura, y el ideal concreto, te abandonaron a mitad de
camino. Espacio, más no ése donde el viento y el pájaro se mueven,
sino dentro de ti, en la inmensidad de tu alma, que es el espacio
propio para las alas que tú tienes. (José Enrique Rodó)

3.16 DHARMA:

Tu propio Dharma, aunque desprovisto de mérito, es el mejor; la


realización de un Dharma que no sea el tuyo, estará siempre
rodeado de peligros. Solamente alcanza la dicha, quien se
concentra en su propio deber. (Gandhi)

3.17 MINORÍA:

Todo lo que el mundo tiene por verdadero es falso. Por eso, el


pionero se encuentra siempre en absoluta minoría. Si quieres
seguir a la verdad, has de aprender a caminar solo. (Anthony de
Mello)

3.18 SOCIEDAD:

Quien dice sociedad, dice esclavitud: asociarse es esclavizarse, es


decir, apriscarse, entrar en la grey, cambiar independencia por
obediencia. No se es libre sino por fuera de la ley. No hay hombres,
71

sino grandes solitarios y grandes rebeldes: Los que se retiran, y los


que destruyen, lo demás es rebaño sumiso. (Vargas Vila)

3.19 LOS CELÍCOLAS:

El amor a la libertad, al ágil pensamiento en medio de la


Naturaleza, entre el sol; ese apego a la libertad entre la multitud,
ese no comprometerse, no agruparse, ese apellidarse hijo del sol y
de la Madre Tierra, ese no tener más patria que los Cielos, es propia
de épocas de ruidos musicales. Decididamente, los celícolas somos
inactuales. (Fernando González)

3.20 VIDA INCIERTA:

Me he comprometido conmigo mismo a llevar una vida incierta.


Creo que es un error esperar seguridad en esta vida, cuando todo
es inseguridad e incertidumbre, con excepción de Dios. (Gandhi)

3.21 SIEMPRE FIRME:

Mantente firme, aunque te quedes solo, y todo el mundo esté en


contra tuya. Míralos fijamente a los ojos, aunque los tengan
inyectados de sangre. No tengas miedo. Confía en esa vocecita del
corazón, que te pide estar dispuesto a abandonar amigos, esposa,
bienes, cualquier cosa. Disponte a morir, para dar testimonio de lo
que da razón a tu vida. (Gandhi)
72

3.22 LENGUAJE SECRETO:

Todo lenguaje poético empieza por ser un lenguaje secreto, es


decir, la creación de un universo personal, y un mundo
perfectamente cerrado. (Carlo Coccioli)

3.23 RAZÓN DE SOLEDAD:

Quise estar solo conmigo mismo y con mi infancia, solo con mis
cosas inútiles y juiciosas, a fin de resumir y comprender. (Carlo
Coccioli)

3.24 ERMITA 1:

Soñáis con una ermita, pero ya la tenéis, pues vuestra ermita está
allí donde estéis. Sentaos en silencio y decid: “Señor, ten piedad”.
(Teófano, el Recluso)

3.25 RETIRADO DEL MUNDO:

Si uno se ha retirado del mundo, el torbellino mundanal suele


hacérsele insoportable. Hay, a menudo, gente que con noble
orgullo se mantiene apartada de todo lo vulgar, rechazándolo con
brusquedad, donde quiera le salga al encuentro. A tales hombres se
les juzga de orgullosos e inaccesibles. Mas, dado que no se hayan
atados al mundo por deberes de acción, eso no tiene mayor
gravedad. Ellos saben llevar, con entereza, la animadversión de la
muchedumbre. (Hexagrama la Complacencia. I Ching)
73

3.26 PROSCRITO:

Ser un contemplativo es vivir al margen de la ley, ser un proscrito…


Quien no esté solo no ha descubierto su identidad. (Philoxenos)

3.27 EL HOMBRE CONTENIDO:

El hombre que se contiene, emana fuerza. Ese hombre domina a los


otros, y obra mucho, aunque no hable, ni ordene, ni se mueva.
Puede parecerle a uno un cero a la izquierda, pero, los mejores
oradores no han orado, los más activos no se han movido, y los
genios no han escrito. La obra más interesante de los hombres de
acción la han realizado, no en cuanto se movieron, sino en cuanto
irradiaron. El hombre contenido no se dilapida, y su fuerza, sus
órdenes, sus estímulos y sus oraciones surgen de su esencia.
(Fernando González Ochoa)

3.28 QUIERO ESTAR SOLO:

He sido un hombre que busca y aún lo sigo siendo, pero ya no


quiero buscar en las estrellas y los libros. Quiero estar solo, sin
libros, aislado, para que mi alma tenga que manifestarse. Deseo
escuchar las enseñanzas que me comunica mi sangre. (Fernando
González Ochoa)

3.29 SER POBRE:


74

Comenzar a vivir simplemente, sin pretensión ni proyecto, sin


esperanza, ni temor, desde la verdad de la inanidad, esto es ser
pobre, encontrarse con la humildad. (María Zambrano)

3.30 NO ESTAN OBLIGADOS:

No todos los hombres están obligados a mezclarse en los asuntos


mundanales. Existen, también, quienes han evolucionado
interiormente, a tal punto, que tienen derecho a dejar que el
mundo siga su curso, sin inmiscuirse en la vida política, como
reformadores. Mas con ello, no quiere decirse que han de asumir
una actitud pasiva, inactiva o meramente crítica. Tan sólo el trabajo
dedicado a las metas más altas de la humanidad, que uno ejercita
sobre su propia persona, da una justificación para semejante
estado de retiro. Pues, aunque el Sabio se mantiene apartado del
cotidiano trajín, va creando incomparables valores para la
humanidad del porvenir. (I Ching)

3.31 CON SENCILLEZ:

Se encuentra uno en una situación en que no lo comprometen los


deberes del trato. Si se comporta con sencillez, permanecerá libre
de compromisos sociales, y podrá dedicarse con toda tranquilidad a
las inclinaciones de su corazón, puesto que nada exigirá de los
hombres y se mostrará contento. Si se conforma con lo sencillo,
podrá progresar sin defecto alguno. Se alude aquí a la situación de
un sabio solitario. Este se mantiene apartado del bullicio mundanal,
no busca nada, no quiere nada de nadie, no se deja encandilar por
75

objetivos seductores. Permanece leal a sí mismo, y así atraviesa la


vida recorriendo un camino llano, y sin que nadie lo moleste. Como
es sobrio y dócil, no desafía al destino, y permanece libre de
complicaciones. (I Ching)

3.32 CAN DEL CAMPO:

Que cada cual lleve y pondere la suerte de vida que más le plazca.
Mi vida es de lo más monótona y uniforme, que pueda darse, y, sin
embargo, a mí me gusta esta vida. Me paso la vida tumbado. Soy un
can del campo. Puedo deciros que no hay nada como tomar el sol
en invierno, en plena campiña, o, como dormitar en el verano a la
sombra de un árbol. Para mí es el cielo azul, para mí las montañas
azules, para mí el aroma de las plantas montaraces, para mí el aire
puro y sano, para mí las aguas delgadas, cristalinas… (Azorín)

3.33 YO:

Cuando una actividad mística está en su cenit, observamos que la


conciencia es poseída por un ser excesivo e idéntico al yo, lo
bastante grande para ser Dios, y lo bastante interior, para ser yo
mismo. (William James)

3.34 PERMANECE EN EL CUARTO:

El noble permanece en su cuarto. Cuando expresa sus palabras,


encuentra aprobación a una distancia de más de mil millas. Cuánto
más en la cercanía. Si el noble permanece en su cuarto, y no
76

expresa bien sus palabras, encuentra oposición a una distancia de


mil millas. Cuanto más en la cercanía. (Confucio)

3.35 EL TESORO:

El tesoro florece y asciende durante nueve años, nueve meses, y


nueve noches, y, si no es encontrado en la última noche, se hunde
de nuevo, para comenzar el juego, desde el principio. (Principio
Alquímico)

3.36 EL UNICORNIO:

El unicornio permanece escondido en el desierto, en las montañas


elevadas, en las cavernas y cuchitriles más profundos y tenebrosos
y desacostumbrados de los animales salvajes, entre sapos, y otros
animales repugnantes. El unicornio no tolera que alguien viva con
él en su caverna. La fuerza de su cuerno es invencible. Prefiere los
pastos solitarios, y va solo de un lado para otro. Busca la soledad.
(De la Alquimia)

3.37 OTRA RAZON DE SOLEDAD:

Lo que empuja a aquellos hombres a su marcha errante a la estepa,


al desierto, es la sensación de que, a su muerte, no le complace la
casa en que vivían; que no tienen sitio en ella. (Reiner María Rilke)

3.38 BEETHOVEN:
77

No tengo amigos: yo debo vivir solo, pero sé, lo sé muy bien, en mi


Arte, Dios está cerca; más cerca de mí que de los demás. Me le
aproximo sin temor; siempre lo he reconocido y comprendido.

3.39 ARISTOCRACIA:

Las reflexiones del solitario adoptan siempre un aspecto


aristocrático, muy molesto para los demás. Nada incomoda más
que los príncipes: Todo les asombra. (Jean Cocteau)

3.40 ASI HABLABA ZARATUSTRA:

¡Oh bendita soledad! ¡Oh puros aromas! Cómo aspira este silencio
el aire puro a pleno pulmón. Cómo escucha este bendito silencio.
En cambio, allá, todo habla y nada se oye. Que uno anuncie su
saber a son de campana, los tenderos apagarán el sonido en la
plaza pública con el ruido de sus monedas. Donde ya no se puede
amar, se debe pasar. Hace mucho que no aspiro a mi felicidad.
Aspiro a mi obra. (Federico Nietzsche)

3.41 COMO SE DEBE VIVIR.

Aceptándote en tu suceder, vivir tu vida, meditarla en


recogimiento, llamando a la Intimidad. Haciendo con honradez
absoluta tus viajes pasionales, mentales y de beatitud. No mentir
nunca. (Fernando González Ochoa)
78

3.42 EL OBJETIVO:

Dijo Emerson, que, el fin de la Humanidad era crear un rostro


apacible y risueño. La risa de los inmortales: No tiene objeto esta
risa, no es más que luz y claridad, es lo que queda cuando el
Hombre-Verdadero ha atravesado el sufrimiento, los vicios, los
errores, las pasiones, y las equivocaciones del género humano, y
penetra en lo eterno, en el espacio universal. (Hermann Hesse)

3.43 HAZ LO QUE HACES:

Basta con hacer aquello que uno es capaz. Así los pájaros vuelan
alto, para evitar las redes. ¿Cómo pues no tienes la inteligencia de
las aves? Tu corazón debe moverse en la simplicidad; tu espíritu
unirse a la soledad. Sigue el curso natural de las cosas, y no
abrigues egoísmo o parcialidad alguna. No te conviertas en percha
de la fama; no te hagas archivo de proyectos, no seas gestor de
negocios; no te hagas propietario de la sabiduría. Todo lo tienes
recibido del Cielo; no lo mires como adquirido por ti mismo.
(Chuang Tzu)

3.44 SE DICE DEL SABIO:

Del sabio se dice que tiene buen oído, no porque oye las cosas, sino
porque se oye a sí mismo; como también, que tiene buena vista, no
porque ve las cosas, sino porque se ve a sí mismo. Los que no se
ven a sí mismos, no se conocen, sino sólo las cosas. (Chuang Tzu)
79

3.45 SIN DISCIPLINAS:

Ser eminente sin ejercitarse en tallar la voluntad; perfecto, sin


fomentar la bondad y la equidad; gobernar, si pretender méritos ni
fama: vivir en ociosa holganza, sin retirarse a la rivera de los ríos o
de los mares; alcanzar la longevidad, sin practicar la gimnasia; dejar
todo, y poseerlo todo; disfrutar de una calma inmensa y, sin
embargo, lograr que todos los bienes le sigan por doquier. Este es
el Tao del Cielo y de la Tierra, y la virtud del Santo. (Chuang Tzu)

3.46 HOMBRES ESCONDIDOS:

En los antiguos tiempos se llamaban Hombres Escondidos a


aquellos que lo hacían, no para no dejarse ver, o porque guardaban
su Doctrina para no divulgarla, sino porque los tiempos y Tao
celeste estaban en desacuerdo. Cuando los tiempos y el Tao
conviven entre sí, los santos prosperan mucho en este mundo. En
cambio, cuando los tiempos no están en convivencia con el Tao,
encuentran muchas dificultades en el mundo. Entonces ahondan
sus raíces en la Paz Suprema, y esperan. Este es su modo de
conservarse. Se ejercitan en la Virtud, pero no embellecen su
sabiduría con palabrerías, que les crean dificultades con el mundo.
Solamente guardan sus puestos, vueltos al estado natural. ¿Qué
otra cosa les queda por hacer? Así se dice: Rectifícate a ti mismo, y
eso basta. (Chuang Tzu)

3.47 PERDER LA VIDA PARA GANAR LA VIDA.


80

Dejando el mundo, no hay penalidades. Sin penalidades, la vida


corre tranquila, por camino recto y llano. Con esta rectitud y
tranquilidad se renueva la vida. En esta renovación está la
perfección. ¿Por qué basta con desentenderse de los negocios y
descuidarse de la vida? Dejando los negocios, el cuerpo no sufre
fatiga. Descuidando la vida, el espíritu no sufre menoscabo.
(Chuang Tzu)

3.48 LA VALÍA ESTÁ EN TI MISMO

Hay que desprenderse de las posesiones, como nos quitamos el


barro y el polvo. La propia persona es más importante, que los
feudos. Mi valía está en mí mismo; no se pierde en estas mudanzas.
Todo está en movimiento continuo y sin fin. ¿Cómo va a merecer
que yo me aflija en mi corazón? Sea mi mirada inocente como la de
un ternero y no trate de indagar las razones de las cosas. (Chuang
Tzu)

3.49 DEL ANONIMATO:

El santo abraza al Cielo y a la Tierra; impregna de beneficios al


mundo, y nadie le conoce. Por eso, en vida, no posee feudos, y
muerto, no tiene nombre póstumo; no acumula cosas, ni funda
fama. (Chuang Tzu)

3.50 EN TIERRA FIRME:


81

El santo vive sepultado entre la gente, y escondido entre los


linderos de las huertas. Su alma está silenciada, pero su ánimo es
inmenso. Su boca habla, pero su espíritu está siempre en silencio.
Ahora está en contradicción con el mundo, y su corazón no se digna
tratar con él. Se ha sumido en tierra firme. (Chuang Tzu)

3.51 VIVIR SATISFECHO:

Yo había oído decir que, quien sabe vivir satisfecho no se embaraza


con las riquezas. Quien ha sentido el contacto de la satisfacción, no
tiene ninguna pérdida. Quien cultiva su interior no se avergüenza
por no tener una posición relevante. (Chuang Tzu)

3.52 LA ILUMINACIÓN:

La iluminación consiste en ver la superficialidad del éxito, la


saciedad de nuestros logros, la insignificancia del esfuerzo humano.
¿Pesimismo? No. Es la emoción y la libertad del águila que planea
sobre un barranco sin fondo. (Anthony de Mello)

3.53 WU WEI:

Los discípulos se resistían a aceptar que no se puede hacer nada


para alcanzar la iluminación, pero el Maestro dijo: la oscuridad es la
ausencia de luz; el mal es la ausencia de conciencia. ¿Qué se puede
hacer con una ausencia? (Anthony de Mello)
82

3.54 ASUNTOS DEL GUERRERO:

La importancia personal es el mayor enemigo del guerrero. Aquello


que lo debilita es sentirse ofendido por los hechos o malhechos de
sus semejantes. Sin importancia personal es invulnerable. La
importancia personal no puede combatirse con delicadezas.
Cualquier guerrero puede tener éxito con la gente, siempre y
cuando renuncie a importarle si la gente lo quiere o no; o si lo
ignoran. Y, cuando nadie le importe un pepino, puede ayudar a la
gente. La importancia personal es la fuerza detrás de todo ataque
de melancolía. Los guerreros tienen derecho a sentir estados de
profunda tristeza, pero, la tristeza les vive solamente para hacerlos
reír. Los guerreros se preparan para tener conciencia total, y ésta
sólo les llega cuando ya no queda en ellos nada de importancia
personal. Sólo cuando son nada, se convierten en todo. (Carlos
Castaneda, Enseñanzas de Don Juan).

3.55 VIAJAR SIN NECESIDAD DE MOVERSE.

El que ha alcanzado la iluminación, se sienta ante su ventana cada


día, y observa cómo cambia el decorado de su patio trasero, a
medida que acompaña la Tierra en su viaje alrededor del sol.
(Anthony de Mello)

3.56 SAN SILVESTRE:

San Silvestre se mete dentro sí mismo, como un caracol, y espera, y


no sé si estarme quieto…- Usted va a tener que perdonarme. Yo
83

soy, ante todo, un solitario. Desde que me aislé, me he ido


retirando más y más, y he ido perdiendo el hábito del mundo, y de
sus convencionalismos. La felicidad está en nosotros. Dudo que
pueda proceder de los demás. Por eso, quizás, Usted me juzgue
excéntrico. Hay quienes lo han pensado antes. Yo vivo aquí entre
mis libros, sin ver a nadie. Mi gran compañero es el río Avon, y, si
con alguien dialogo es con Milton, aquí en esta mesa. Por eso,
tendrá que disculparme, si nota en mí una inadaptabilidad para el
trato. (Los Premios. Manuel Mujica Láinez)

3.57 TAN SOLO UN CAMINO:

Cualquier camino es tan sólo un camino; y no es ninguna ofensa, ni


para uno mismo, ni para los demás, abandonarlo, si así te lo dicta el
corazón. Mira y observa todos los caminos, de cerca y
deliberadamente. Hazlo tantas veces como creas necesario;
después, pregúntate a ti mismo lo siguiente: ¿Tiene este camino,
corazón? Si lo tiene, el camino es bueno. Si no lo tiene, el camino
no sirve para nada. (Enseñanzas de Don Juan. Carlos Castaneda)

3.58 EL YO TRASCENDENTAL:

Este yo no es advertible por el estudio, ni por la inteligencia y la


erudición. Este yo revela su esencia únicamente a aquel que se
aplica al yo. El que no abandonó el camino del vicio, que no puede
dominarse, que no posee la paz interior, cuya mente está turbada,
no puede nunca advertir el yo, aunque esté lleno de toda la ciencia
del mundo. (Katha Upanishad)
84

3.59 LA VIDA DEL HOMBRE MORAL:

La vida del hombre moral es humilde y, a pesar de ello, atractiva; es


sencilla, y, aun así, llena de gracia; es fácil, y a pesar de ello,
metódica. Sabe que el cumplimiento de las cosas grandes consiste
en hacer bien las cosas pequeñas. (Confucio)

3.60 PROGRAMA DE VIDA:

Ser independiente sin que mi independencia moleste a nadie; con


un orgullo oculto que se exprese dulcemente; dormir levemente,
no beber alcohol, prepararme solo mi propia comida, no tener
amigos poderosos, no ver mujeres, no leer diarios, no aceptar
honores, no frecuentar sino seres escogidos, y, si no los encuentro,
frecuentar, entonces, a los simples. (Federico Nietzsche)

3.61 LA SOLEDAD PARA KAZANTZAKIS:

El contacto directo con los hombres ha provocado en mí, cierto


malestar. De todo corazón, y con gran alegría, estaba dispuesto a
ayudar de lejos, en lo que pudiera; los amaba, y los compadecía,
pero de lejos; cuando me acercaba a ellos, no podía soportarlos
mucho tiempo; ellos tampoco podían soportarme y nos
separábamos. Amo con pasión la soledad y el silencio; contemplar
durante horas el fuego y el mar, sin necesidad de otra compañía. El
fuego y el mar han sido mis compañeros más fieles y más amados…
La frecuentación de los hombres me molestaba, disminuía mi
85

fuerza, y mi amor. Únicamente, cuando estaba solo y pensaba en el


destino de los Hombres, mi corazón desbordaba de compasión, de
esperanzas. Nunca he sido misántropo: amo a los hombres, pero de
lejos; y cuando alguien venía a verme, se despertaba, en mí, el
cretense, y lo agasajaba. Durante un buen rato me sentía feliz, lo
escuchaba, penetraba en sus pensamientos, y, si podía ayudarlo, lo
hacía alegremente; pero, si el encuentro o la discusión duraban
demasiado tiempo, me retiraba en mí mismo, y deseaba,
violentamente, estar solo. Los hombres sentían que no los
necesitaba y que podía vivir sin su conversación, y nunca me lo han
perdonado. (Kazantzakis. Carta al Greco)

3.62 LA SOLEDAD DE LOS HOMBRES ESPIRITUALES:

Había podido comprobar, también, que los Hombres Espirituales


suscitan en los demás ciertas repulsión, una aversión o choque; que
se les aprecia desde lejos, ciertamente, y, en caso de necesidad, se
recurre a ellos, pero no se los quiere, ni se les tiene por semejantes;
antes bien, se los evita. (Hermann Hesse)

3.63 MÉTODO:

No hay necesidad de salir de la habitación. Basta con sentarse a la


mesa y escuchar. Ni siquiera es necesario escuchar. Sólo esperar. Ni
siquiera hay que esperar, sólo aprender a estar en silencio, quieto,
solitario. El mundo se te ofrecerá libremente para ser descubierto.
Él no tiene otra alternativa: caerá en éxtasis, a tus pies. (Kafka)
86

3.64 ESTILO DE VIDA:

Si voy a vivir de un modo superior al mío, lo pasaré mal, pues lo


excesivo aflige a los sabios, más que a los ricos, lo escaso. (Apolonio
de Tiana)

3.65 HOMBRE MUERTO:

Mientras viva sé un hombre muerto, absolutamente muerto, y


actúa como quieras, y todo estará bien. (Bunan)

3.66 OCIO:

Quienes son sabios, no han de ser atareados. Quienes están


demasiado atareados, no pueden ser sabios. El más sabio de los
hombres, por consiguiente, es el que más graciosamente toma el
ocio. El tiempo es útil porque no se usa. El goce del ocio es algo que
cuesta decididamente menos que el lujo. Todo lo que se necesita es
un temperamento artístico, dedicado a pasar una tarde
enteramente inútil. El ocio es la dignidad del sabio, demasiado
orgulloso, para pedir favores, demasiado independiente para
emplearse, demasiado sabio para tomar en serio los triunfos de la
vida. (Lin Yutang)

3.67 HIGIENE:
87

Quien quiera tener buen cuidado de su salud debe ser frugal en sus
gustos, proscribir sus preocupaciones, atemperar sus deseos,
contener sus emociones, tomar cuidado de su fuerza vital, ahorrar
sus palabras, considerar con ligereza el triunfo y el fracaso, ignorar
las penas y dificultades, desechar tontas ambiciones, evitar grandes
agrados y desagrados, calmar su vista y oído, y ser fiel a su régimen
interno. ¿Cómo puede uno tener enfermedades si no cansa su
espíritu ni aflige su alma? (Lin Yutang)

3.68 LA CASA DEL SABIO:

Y dicen los sabios: Al hombre de nobles virtudes y corazón, no se le


encuentra sino en dos sitios dignos de él: entre los reyes, rodeado
de hombres, o entre los ermitaños, entregado a la renunciación y al
sacrificio. Así como el elefante, que por su belleza y majestuosidad,
sólo gusta de ser, o salvaje en la selva, o bien, en la ciudad, llevando
al rey a sus espaldas. (Calila Dimna)

3.69 RECLUIRSE EN SÍ MISMO.

Hay que recluirse mucho en sí mismo, porque el trato con los que
no son semejantes, descompone todo lo bien compuesto, renueva
los afectos nocivos, y ulcera cuanto de flaco hay, y mal curado.
(Séneca).

3.70 OCIOSO:
88

Ocioso es aquel que tiene conciencia de su ocio, y se dedica a la


sabiduría. Sólo éste vive porque no sólo es su tiempo el que emplea
bien; a él se añade todos los tiempos. (Séneca).

3.71 POBREZA 1:

La pobreza conduce a un estado de belleza, mientras que la riqueza


lleva inmediatamente a la opulencia y a la complicación, que nunca
pueden ser bellas. (Gaudí)

3.72 EN MALOS TIEMPOS:

Cuando el Cielo y la Tierra no se unen, cuando lo grande se va y


reina lo pequeño, cuando no hay Tao en el mundo, los nobles no se
dejan inducir a error, en lo que concierne a sus principios; siguen
siendo leales y se retiran ocultándose, refugiándose en su valer
interior, con el fin de eludir dificultades. No se dejan seducir por
brillantes ofertas con las que se pretende hacerlos participar en la
actividad pública. Ésta sólo sería peligrosa para ellos, ya que serían
incapaces de unirse a las infamias de los demás. Por eso, esconden
sus méritos y se retiran, manteniéndose ocultos (I Ching)

3.73 ESTADOS DEL ESPÍRITU:

Desierto, silencio, soledad, no son lugares sino estados del espíritu


y del corazón. Pueden encontrarse desiertos en pleno corazón de
las ciudades y en lo cotidiano de la existencia. La soledad no precisa
grandes espacios; puede encontrarse en una pieza sencilla. Los
89

ruidos de cada día, de la calle, de la familia, nos recuerdan que


jamás estamos solos. (Catherine de Hueck)

3.74 OCULTOS:

Cuantos astros hay que se mueven en secreto, sin elevarse nunca


ante los ojos de los hombres. Pues Dios no ha hecho todas las cosas
para ser vistas por los hombres. (Séneca)

3.75 MAGISTER:

Lo que sé de las Ciencias Divinas y de las Sagradas Escrituras, lo


aprendí en los bosques y los campos. No tuve otros maestros que
las hayas y los robles. Escucha a un hombre de experiencia:
aprenderás más en los bosques que en los libros: árboles y piedras
te enseñarán más de lo que puedas adquirir por la boca de un
magister. (San Bernardo de Claraval)

3.76 POBREZA 2:

El hombre debe hacerse realmente pobre, y tan libre de su propia


voluntad de criatura, como estaba cuando nació. Y te digo, por la
Eterna Verdad, que, mientras desees cumplir la voluntad de Dios, y
tengas alguna ansia de eternidad y Dios, por tanto tiempo, no eres
realmente pobre. Sólo tiene una verdadera pobreza espiritual,
aquel que no quiere nada, no sabe nada, y no desea nada. (Maestro
Eckhart)
90

3.77 SANTA INDIFERENCIA:

Necesito muy poco, y deseo muy poco lo que necesito. Apenas


tengo deseos, pero, si hubiera de nacer de nuevo, no tendría
ninguno. No deberíamos pedir nada, ni rehusar nada, sino
entregarnos a los brazos de la Divina Providencia, sin perder tiempo
en ningún deseo, excepto querer lo que Dios quiere de nosotros.
(San Francisco de Sales)

3.78 LAS DOS CELDAS:

Constrúyete dos celdas. Primero una celda real para que no rondes
ni hables mucho, a no ser que sea necesario, o puedas hacerlo por
amor a tu prójimo. Luego, constrúyete una celda espiritual, que
siempre podrás llevar contigo, y es esta la celda del verdadero
conocimiento de sí mismo; encontrarás ahí el conocimiento del
verdadero amor de Dios para contigo. Aquí hay realmente dos
celdas en una, y, si vives en una de ella, también debes vivir en la
otra; en otro caso, el alma se desesperará o será presuntuosa. Si
resides sólo en el conocimiento de ti mismo, te desesperarías; si
resides en el conocimiento de Dios solo, te verías tentado a la
presunción. La una debe ir con la otra, y así alcanzarás la
perfección. (Santa Catalina de Siena)

3.79 LOS CONGLOMERADOS:


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Detesto los grupos, las sectas, las cofradías, los gremios, y, en


general, esos conjuntos de bichos que se reúnen por razones de
profesión, de gusto o de manías semejantes. Esos conglomerados
tienen una cantidad de atributos grotescos: la repetición del tipo,
la jerga, la vanidad de creerse superiores al resto. (Ernesto Sábato)

3.80 POCOS CONTEMPLATIVOS:

Cada vez que tenemos un poco de tiempo libre, la mayoría de


nosotros busca alguna forma de diversión. Tomamos un libro serio,
o una novela, o una revista, prendemos la radio o la televisión, o
nos entregamos a la conversación. Hay una exigencia constante de
que se nos divierta, de que se nos entretenga, de que se nos aleje
de nosotros mismos… Pocos caminamos, alguna vez, en los campos
o en los bosques, sin hablar y sin cantar canciones, sino
simplemente andando tranquilamente y observando lo que ocurre
en nuestro entorno y dentro de nosotros mismos. (Krishnamurti)

3.81 AISLAMIENTO VOLUNTARIO:

En muchas sociedades, el aislamiento voluntario se considera


necesario para llevar a término ciertas etapas del desarrollo
personal. En ciertas culturas tribales se espera que, los
adolescentes que entran en la vida adulta, se alejen a deambular
solitarios por los bosques, la montaña, el desierto, en algunos casos
durante meses. Durante este periodo, al caminante solitario se le
dice que debe comunicarse con la Divinidad, componer una canción
o tener un sueño mágico. Los que vuelven sin haber tenido su
92

sueño, pueden ser enviados, otra vez, a las montañas, y son


advertidos que sólo pueden regresar, cuando lo hayan logrado.
(Bárbara Powell)

3.82 REPOSO INTERIOR:

En actitud de recogimiento, el alma encuentra su camino con


mayor claridad, y lo que es esquivo e ilusorio, se transforma en
trasparencia cristalina. Nuestra vida es una búsqueda larga y ardua
de la Verdad, y el alma requiere reposo interior para lograr su plena
elevación. (Mahatma Gandhi)

3.83 ERMITA 2:

Deberíamos tener, por lo menos, una habitación o un rincón, donde


nadie nos encuentre, o nos perturbe, o nos preste atención;
deberíamos quitarnos las ataduras y liberarnos del mundo,
soltando todas las finas cuerdas y hebras de tensión que nos atan a
través de la vista, del sonido y del pensamiento, y escapar a la
presión de los otros seres. Una vez que hayamos encontrado ese
lugar, sintámonos satisfechos, y no nos preocupemos si una buena
razón nos saca de él. Sintamos devoción y regresemos a él, tan
pronto como podamos. (Thomas Merton)

3.84 LAS NECESIDADES MÁS SENCILLAS:

No es rico el que tiene muchas posesiones sino el que no tiene


necesidades. Evidentemente, siempre tendremos muchas
93

necesidades, pero sólo el que tenga las necesidades más sencillas y


naturales, puede considerarse que no tiene necesidades, ya que las
únicas que tiene son verdaderas, y las verdaderas no son difíciles de
satisfacer, si uno es un hombre libre. (Thomas Merton)

3.85 DEL CONOCIMIENTO INÚTIL:

Quizás la ventaja más importante del conocimiento inútil es que


crea el hábito mental de la contemplación. El hábito de encontrar
placer en el pensamiento, más bien, que en la acción es una
salvaguarda contra el desatino y el excesivo amor al poder; un
medio de conservar la serenidad en el infortunio, y la paz del
espíritu, en las desdichas. Solamente las ventanas que dan a un
cosmos más amplio y menos incómodo hacen que los más trágicos
aspectos de la vida sean soportables. (Bertrand Russel)

3.86 FELICIES AQUELLOS CUYOS DIAS SON TODOS IGUALES:

Felices aquellos cuyos días son todos iguales. Lo mismo les es un día
que otro, lo mismo un mes que un día, y un año, lo mismo que un
mes. Han vencido el tiempo; viven sobre él, y no sujetos a él. No
hay para ellos más que las diferencias del alba, la mañana, el
mediodía, la tarde y la noche; la primavera, el estío, el otoño y el
invierno. Se acuestan tranquilos esperando el nuevo día, y se
levantan alegres a vivirlo. Vuelven todos los días a vivir el mismo
día. Rara vez se forman una idea de su Señor, porque viven en Él y
no lo piensan sino que lo viven. Viven a Dios, que es más que
pensarlo, sentirlo y quererlo. Su oración no es algo que se destaca y
94

separa de sus demás actos, ni necesitan recogerse para hacerla,


porque su vida toda es oración. Oran viviendo. Y, por fin, mueren
como muere la claridad del día, al venir la noche, yendo a brillar a
otra región. ¡Santa Sencillez! Una vez perdida, no se recobra.
(Miguel de Unamuno)

3.87 SOLOS:

En cada época, los hombres inventan una evasión socializada, para


huir cada uno de su propia agonía; para olvidar que nacemos solos
y morimos solos; para olvidar que se trata de un negocio que se
tramita entre el Ineludible, y el yo de cada humano. (Fernando
González Ochoa)

3.88 EFECTO CONTAGIOSO:

Si un sólo individuo se dedica a la individuación, frecuentemente,


tiene un efecto positivo, contagioso en la gente que lo rodea. Es
como si una chispa saltara de uno a otro. Y esto suele ocurrir
cuando no tiene intención de influir en los demás, y, con
frecuencia, cuando no se emplean las palabras. (Carl Gustav Jung)

3.89 COMO LA TORTUGA MÁGICA:

Uno, de acuerdo con su naturaleza y su posición, podría vivir


perfectamente en libertad e independencia, por sí mismo, como la
Tortuga Mágica, que no requiere alimento terrestre alguno, pues
posee un gran poder mágico. Pero, en lugar de hacerlo, uno
95

renuncia a ésta autonomía interior y mira con envidia y disgusto


hacia otros que se encuentran en situación más elevada, y que
exteriormente, la pasan mejor. Esta envidia, empero, sólo provoca
en el otro un sentimiento de burla y desprecio, y acarrea malas
consecuencias. (I Ching)

3.90 LA VIDA DEL ERMITAÑO:

…Nada le atrae, salvo su soledad y sus pensamientos. Nada le


maravilla, nada le seduce, a no ser sus propios éxtasis que, loco
como una cabra, tendrán el poder de inmortalizarle, día tras día,
mes tras mes, en la contemplación del juego de sus propios
pensamientos, que, incluso, se irán borrando, poco a poco, en la
medida en que los vaya reconociendo inexactos, empujado por la
chaladura total…Muertas, por decirlo así, las olas de pensamientos
que forjaban teorías y especulaciones, el océano del espíritu se
vuelve tranquilo, unido, se encalma, queda sin una arruga, sin que
nada le agriete, rice o empañe su superficie. Y, en este espejo,
perfectamente pulido, pueden, al fin, las cosas reflejarse sin que su
imagen sufra deformaciones, y éste es el punto de partida de una
serie de estados que no proceden ni de la conciencia ordinaria ni de
la inconsciencia, y, menos, ni qué decir tiene, del abuso de licores.
Es la puerta de entrada a un estado diferente de aquel en que
habitualmente nos movemos, es decir, del estado propio del
místico, al que, no estoy enteramente seguro, pero me parece, que
habría que atar muchas veces, de no haber tenido la Divina
Inspiración de escapar a soledades, donde a nadie perjudica… Y en
todo esto, le digo hijo mío, puedes apreciar una vez más, la
96

diferencia entre el místico oriental, y el occidental. En los de por


aquí, la Gracia es un don divino. Allá, la salvación es una áspera
conquista, producto de un verdadero entrenamiento psíquico,
largo, costoso, difícil… (Conversación de Juan Bergua, con un Lama.
Historia de las Religiones)

3.91 OLVIDADO PARA SIEMPRE.

Nadie se acerca a uno tan grande, nadie se hace amigo de uno tan
fuerte, como yo, y estoy olvidado para siempre. Está muy bien que
esté olvidado, pues si no estuviera olvidado, ¿dónde estaría mi
vigilancia? Y, si no estuviera vigilante, ¿dónde estaría el mundo?
(Ibn Abbad)

3.92 SAL AL DESIERTO:

También tú, sal al desierto, sin llevar contigo nada del mundo, y el
Espíritu Santo irá contigo. Mira la libertad con que salió Jesús, y sal
como él; mira dónde ha dejado la ley de los hombres; deja la ley del
mundo donde él la dejó, y sal con él a luchar contra el poder del
error. (Philoxenos)

3.93 EL VIEJO ERMITAÑO:

Se cuenta lo siguiente de un viejo ermitaño: Se quejaba muchas


veces de que tenía mucho qué hacer. La gente no entendía cómo
era posible que tuviera tanto trabajo en su retiro. A lo que
contestó. “Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos águilas,
97

mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un


asno y someter a un león. Estos animales los llevamos dentro. Los
dos halcones se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno o
malo. Tengo que entrenarlos para que sólo se lancen sobre presas
buenas. Son mis ojos. Las dos águilas, con sus garras, hieren y
destrozan. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al
servicio y ayuden, sin herir. Son mis manos. Y los conejos quieren ir
a dónde les plazca, y esquivar las situaciones difíciles. Tengo que
enseñarles a estar quietos, aunque haya sufrimiento y un problema
qué solucionar. Son mis pies. Lo más difícil es vigilar a la serpiente.
Siempre está lista a morder y a envenenar. Es mi lengua. El burro es
muy obstinado. No quiere cumplir con su deber. Pretende estar
cansado. Es mi cuerpo. Finalmente, necesito domar al león. Quiere
ser el rey, es vanidoso y orgulloso. Ese es mi corazón. (Anónimo)

3.94 COMO NIÑOS PEQUEÑOS:

Salvo que os convirtáis y os volváis como niños pequeños, no


entraréis en el Reino de los Cielos. Haz esto y nada podrá dañarte,
pues serás amigo de todas las cosas que existen, ya que
dependerás del Autor y fuente de ellas, y te volverás como Él, por
tal dependencia y por la unión de tu voluntad, con su Voluntad.
(Jacobo Boheme)

3.95 PROMONTORIO DEL PENSAMIENTO:

Todo hombre es libre de ir o no ir a ese terrible promontorio del


pensamiento, desde el cual se divisan las tinieblas. Si no va, se
98

queda en la vida ordinaria, en la fe ordinaria, o en la duda ordinaria,


y, está bien. Para el reposo, es evidentemente lo mejor. Si va a esa
Cima, queda apresado. Las profundas olas del prodigio se le han
mostrado. Nadie ve impunemente ese océano. Desde ese
momento será el pensador dilatado, agrandado, pero flotante; es
decir, el soñador. Un extremo de su espíritu lindará con el Poeta, y
el otro, con el Profeta. Cierta cantidad de él pertenece, ahora, a las
sombras. Lo ilimitado entra en su vida, en su conciencia… Se
convierte en un ser extraordinario para los otros hombres, pues
tiene una medida distinta que la de ellos. Tiene deberes que ellos
no conocen. (Víctor Hugo).

3.96 LAS CONDICIONES DEL PÁJARO SOLITARIO:

Las condiciones del pájaro solitario son cinco: La primera, que se va


a lo más alto. La segunda, que no sufre compañía, aunque sea de su
naturaleza. La tercera, que pone el pico al aire. La cuarta, que no
tiene determinado color. La quinta, que canta suavemente. Las
cuales ha de tener el alma contemplativa, que ha de subir sobre las
cosas transitorias no haciendo más caso de ellas, que si no fuesen, y
ha de ser tan amiga de la soledad y el silencio, que no sufra
compañía de otra criatura. Ha de poner el pico al aire del Espíritu
Santo, correspondiendo a sus inspiraciones, para que, haciéndolo
así, se haga más digna de su compañía. No ha de tener
determinado color, no teniendo determinación en cosa alguna, sino
en lo que es la voluntad de Dios. Ha de cantar suavemente en la
contemplación y amor de su Esposo. (San Juan de la Cruz)
99

3.97 LA SOLEDAD PARA EINSTEIN:

Mi apasionado interés por la justicia y por la responsabilidad, ha


estado siempre en curioso contraste con un escaso deseo de
asociarme de forma directa con otros hombres y mujeres. No soy
un caballo de reata, no sirvo para el trabajo a dos o en equipo…

…los vínculos han venido siempre de un vago retraimiento, y con


los años, va creciendo este permanente deseo de encerrarme en mi
mismo. A veces, este aislamiento resulta amargo, pero no lamento
verme privado de la comprensión y la simpatía de otros hombres.
Algo pierdo con ello, qué duda cabe, pero me siento compensado
por haberme visto libre de costumbres, opiniones y prejuicios de
otros y no haber buscado la paz de mi espíritu, en tan mudables
fundamentos…

3.98 MAESTRO Y DISCÍPULO:

Un maestro se sentó encima de una aguja. Gritó: ¡Ay!, y se levantó


de un salto. El discípulo perdió, al instante toda su fe, y se marchó
decepcionado, argumentando que su maestro no estaba del todo
iluminado. El maestro lamentó la partida del discípulo: Pobre
hombre, dijo; ojalá hubiera sabido que ni yo, ni la aguja, ni el ay,
existimos realmente.

3.99 DE LAS ANALECTAS CONFUCIONAS:


No es lo mismo ser conocido que ser famoso. Un hombre retirado y
anónimo puede ser famoso sin ser conocido…Hay hombres
100

verdaderamente morales que, inconscientemente, llevan una vida


entera en armonía con el orden moral universal, y viven
desconocidos del mundo e inadvertidos de los hombres, sin
ninguna inquietud: sólo hombres de naturalezas santas, divinas,
son capaces, de esto... Hay hombres extraordinarios que se retiran
del mundo. Algunos se apartan de lugares determinados. Otros se
apartan de ciertas apariencias. Otros se apartan de ciertos
lenguajes”. (De varios libros y versículos de las Analectas
Confucianas)
101

CUARTA PARTE:

POEMAS DE MONTAÑAS Y EREMITAS


102

4.1. ¿Quién te trajo, caballero/ por esta montaña oscura?/ Ay,


Pastor, que mi ventura… (Romance. Siglo XVI)

4.2. Envía tu luz y tu verdad/ que ellas me guíen y conduzcan/ hasta


tu monte santo… (Salmo 43)

4.3. La Cumbre más alta:

Vivir oculto, como inexistente/ Callado, como la pureza de la


soledad/ en armonía de convivencia/ teniendo como pérdida toda
adquisición/ saber que es varón y contentarse con el puesto de la
hembra/ saber que es puro, y aceptar la ignominia/ cuando todos
toman la delantera, quedarse atrás/ cuando todos buscan lo sólido,
buscar el vacío/ no guardar nada para que sobre todo/ actuar sin
perder el sosiego y no gastarse/ reírse de los habilidosos y
fanáticos/ hundir las raíces en la profundidad/ de la sobriedad
hacer regla/ entender que lo duro se quiebra y lo afilado se amella/
ser blando y acogedor, amplio y humilde/ es llegar a la cumbre más
alta. (Chuang Tzu)

4.4. Sentado en la Montaña:

Los pájaros han tornado a sus nidos en bandadas/ perezosa, la


última nube se aleja/ La montaña es mi última compañera/ ni al
uno, ni a la otra, nos cansa mirarnos. (Poema Chino)

4.5. Versos de San Juan de la Cruz:

Buscando mis amores/ iré por esos montes y riberas/ ni cogeré las
flores/ ni temeré las fieras/ y pasaré los fuertes y fronteras// Oh,
bosques y espesuras/ plantadas por la mano del Amado/ oh prado
de verduras/ de flores esmaltado/ Decid si por vosotros ha
103

pasado…// Mi Amado, las montañas/ los valles solitarios


nemerosos/ las ínsulas extrañas/ los ríos sonorosos/ el silbo de los
aires amorosos…// En soledad vivía/ y en soledad ha puesto ya su
nido/ y en soledad la guía/ a solas su Querido/ también en soledad
de amor herido…// Gocémonos, Amado/ y vámonos a ver en tu
Hermosura/ al Monte y al Collado/ do mana el Agua Pura/
Entremos más adentro en la espesura…

4.6. De Fray Luis de León:

Aquí la envidia y mentira/ me tuvieron encerrado// Dichoso el


humilde estado/ del sabio que se retira/ de aqueste mundo
malvado/ y con pobre mesa y casa/ en el campo deleitoso/ con sólo
Dios se acompasa/ y a solas su vida pasa/ ni envidiado, ni envidioso.

Vida Retirada:

Qué descansada vida/ la del que huye del mundanal ruido/ y sigue
la escondida/ senda por donde han ido/ los pocos sabios que en el
mundo han sido// Que no le enturbia el pecho/ de los soberbios
grandes el estado/ ni del dorado techo/ se admira, fabricado/ del
sabio moro, en jades sustentado// No cura si la fama/ canta con voz
su nombre pregonera/ ni cura si encarama/ la lengua lisonjera/ lo
que condena la verdad sincera// ¿Qué presta a mi contento/ si soy
del vano dedo señalado/ si en busca de este viento/ ando
desalentado/ con ansias vivas, con mortal cuidado?// Oh campo, oh
monte, oh río/ oh secreto seguro, deleitoso/ roto casi el navío/ a
vuestro almo reposo/ huyo de aqueste mar tempestuoso // Un no
rompido sueño/ un día puro, alegre, quiero:/ no quiero ver el ceño/
vanamente severo/ de quien la sangre ensalza o el dinero//
Despiértenme las aves/ con su cantar suave no aprendido/ no los
104

cuidados graves/ de quien es siempre seguido/ quien al ajeno


arbitrio está atenido// Vivir quiero conmigo/ gozar quiero del bien
que debo al cielo/ a solas, sin testigo/ libre de amor, de celo/ de
odio, de esperanzas, de recelo// Del monte en la ladera/ por mi
mano plantado tengo un huerto/ que con la primavera/ de bella
flor cubierto/ ya muestra en esperanza el fruto cierto.// Y, como
codiciosa/ de ver y acrecentar su hermosura/ desde la cumbre
airosa/ una fontana pura/ hasta llegar corriendo se apresura// A
mí, una pobrecilla/ mesa, de amable paz bien abastada/ me basta.
Y la vajilla/ de fino oro labrada/ sea de quien la mar no teme
airada// Y, mientras miserable/ mente, se están los otros
abrasando/ en sed insaciable/ del no durable mando/ teniendo
éste, a la sombra, esté cantando// A la sombra tendido/ de yedra y
lauro eterno coronado/ puesto el atento oído/ al son dulce
acordado/ del pecho sabiamente meneado.

4.7. Del Goce Contemplativo. (Félix García)

Ay, quien pudiera copiar, ese mirífico arte/ del goce contemplativo/
del místico desangrarse/ en un amor sin palabras/ en una oración
sin frases/ en un morirse en silencio/ sin que lo supiera nadie.

4.8. Tengo la Vida Rota. (Ramón del Valle-Inclán)

Tengo la vida rota/ en el combate de tantos años ya mi aliento


cede/ y el orgulloso pensamiento abate/ la idea de la muerte que lo
obsede// Quisiera entrar en mí, vivir conmigo/ poder hacer la cruz
sobre mi frente/ y sin saber de amigo ni enemigo/ apartado vivir,
devotamente// ¿Dónde la verde quiebra de la altura/ con rebaños y
músicos pastores?/ ¿Dónde gozar de la visión tan pura/ que hace
105

hermana las almas y las flores?// ¿Dónde cavar en paz mi


sepultura/ y hacer místico pan con mis dolores?

4.9. Vida Beata. (Omar Khayyam)

Oh mil veces dichosa/ alma del que pasó desconocido/ que el


atuendo del magnate no ha vestido/ ni del soldado el arma que
destroza/ ni del cura la estola pretenciosa// Ah, pero ella fue como
el Fuego Sagrado/ por ideal al cielo levantado/ en vez de
sumergirse en las neblinas/ del mundo, como el búho entre las
ruinas/ y ser por los escombros aplastado.

El más fuerte.

He visto un hombre que al huir del mundo/ Halló su paz en tierra


desolada: / No fue un hereje ni un muslim profundo/ No tuvo
bienes ni creencia en nada/ ni en verdades, ni en dudas, ni en la
muerte// ¿Quién en el mundo pudo ser más fuerte?

Mi Último Amigo:

Yo siempre cerré la puerta, que siempre mantuve abierta/ del


pecado/ y libre de aparcerías, y de infieles compañías/ he
quedado.// Y, después de mi castigo, siempre me quedó un amigo/
para amar. // A él puedo sin opresiones, mis más puras ideaciones/
revelar.// Por su saber infinito, definir no necesito/ lo que es, lo que
pasó. // Él, de mí, todo lo sabe, y de nuestro amor, la clave/ sólo
leemos él y yo.

Nada:

Has recorrido el mundo, palmo a palmo/ y todo aquello que en el


mundo viste/ es nada, nada. // Has sentido pasar, como un
106

ensalmo, músicas y palabras. Cuanto oíste, / es nada, nada. // Al


universo todo lo has medido/ y el universo en su infinita anchura/
es nada, nada. // Por fin, en el rincón te has escondido/ de tu
alcoba. / Y, ¿qué vio tu desventura?/ Nada.

4.10. Poema Zen:

Sólo en el yermo, perdido en la selva/ él busca, busca. // Aguas


crecidas, montañas distantes/ senderos sin término. // Exhausto y
desesperado/ no sabe a dónde ir. // Solo en el yermo, perdido en la
selva/ él busca, busca.

4.11. En busca del Ciervo Dorado. (Rabindranath Tagore)

Sonreíd, amigos, si queréis, porque persigo al Ciervo Dorado, pero


yo seguiré y seguiré detrás de una visión que se me escapa. // A
través de montes y valles, por tierras sin nombre, correré y correré
detrás del Ciervo Dorado. // Venid, vosotros, en buena hora al
mercado, y volved cargados a vuestro hogares. // A mí, no sé dónde
ni cuándo, me ha cogido el hechizo de los vientos sin guarida. //
Cuanto tenía, lo dejé caer en mi carrera. Sólo me queda mi corazón
libre: / Y montes, y valles, y tierras sin nombre, huyen de mí, que
persigo al Ciervo Dorado.

4.12. La Virgen de la Montaña. (José María Gabriel y Galán)

Era un día quejumbroso, de Diciembre ceniciento/ cuando yo subí


la cuesta de la Mística Mansión. / El que aquella cuesta sube, con
angustias de sediento/ Baja rico de frescuras, el ardiente
corazón. // El que sube aquella cuesta, y en el pecho lleva agravios/
turbias aguas en los ojos, y en los hombros dura cruz/ baja alegre,
sin la carga, con dulzuras en los labios, / con amores en el pecho, y
107

en los ojos, mucha luz. // Sube la Mística loma/ que no hay mansión
deleitable/ más llena de paz amable/ que el nido de una Paloma.

4.13. Mis Montañas. (P.D.P.)

Yo no sé qué tienen las montañas mías/ que el pecho me inundan


de santa alegría. // Vaga por peñas una gran sonrisa/ que al alma le
dicen mil cosas dulcísimas.// Muestran sus contornos gracias
femeninas/ viril arrogancia sus cumbres altivas. // Son como las
olas de un mar que no oscila/ y en ellas un alma se hunde con
delicia. // Yo no sé qué tienen las montañas mías/ que con voz me
hablan de intensa poesía. // Resbala por ellas, la sombra querida/
del ala de un ángel cubriendo sus cimas. // Parécenme seres con
alma y con vida/ que desde la altura, plegarias musitan. // Yo, en
cánticos mudos prorrumpo a su vista/ y ante Tierra y Cielo, doblo
mi rodilla.

4.14. El Eremita. (Hermann Hesse)

Qué bien había sabido el eremita/ decidido y extravagante/ elegir el


retiro/ conservar la libertad/ ocultándose del mundo/ tras su
silencioso jardín. // Cuán íntimo e intenso su vivir/ limpia y sobria
su casa/ Con qué hermetismo se encierra en su ensoñada vida //
Año tras año/ haciendo de su jardín otra patria/ de su casa, un
templo/ de sus aves, deidades/ y de sí mismo un sabio filósofo.

4.15. Zenón. (Margarita Yourcenar)

Vivía casi enclaustrado/ prisionero de una ciudad/ y, en esa ciudad,


de un barrio/ y en ese barrio, de media docena de habitaciones/
que daban, por un lado, a un huerto/ y por el otro, al muro
desnudo… // Su vida sedentaria lo agobiaba/ como un sentencia de
108

encarcelamiento/ que él hubiera dictado, por prudencia/ contra sí


mismo.

16. Visita. (Han Shan)

Fui a visitar a un monje muy sabio/ en el pico brumoso de una


montaña. // Me señaló el camino de regreso. // La luna, afuera,
como un lámpara.

Libre de Codicia:

Quizás el Sabio está libre de codicia. / El tonto, en busca de oro,


cava y cava. / Su campo invade el predio del vecino. / Y, ¿el bosque
de bambúes? –Todo mío. / O, con crujir de dientes, con esclavos/ y
bestias, va tras el dinero. Míralo. // Y, mira en las afueras de la villa/
debajo de los pinos/ cuántas tumbas.

Lejos del mundanal Ruido:

Vivo en un lugar bello/ lejos del polvo y del bullicio. // Mis cuatro
muros, son las nubes/ Pisando el césped, hice tres senderos/ Nadie
hay aquí que me hable de Buda. // La Naturaleza se expresa por las
voces de los pájaros. // Crece el árbol del mundo. // ¿Cuántos años
durará el breve trecho de mi primavera?

En la Montaña Fría:

Hace treinta años que nací/ y he vagado mil, diez mil millas: / por
ríos bordeados de espesa yerba verde/ por fronteras de arena
roja. // Bebí, en vano drogas que dan la vida eterna. / Leí libros.
Compuse cantos sobre historias. / Hoy he venido a la Montaña Fría/
a poner mi cabeza en un arroyo/ y lavar mis oídos.

4.17. El Poeta. (Yü Muyol)


109

El Poeta andaba por una senda perdida en la Montaña. // Ya no


había rastros humanos. // El poeta avanza a grandes pasos/ como si
lo empujara el viento/ como si fuera una nube/ como si buscara
flores salvajes/ como si lo estuvieran llamando/ los pájaros de la
montaña.

4.18. Poema Budista.

¿Cuándo, pues, me retiraré, al fin, a la soledad/ solo, sin


compañeros/ sin alegrías ni tristezas/ acompañado solamente de la
santa certidumbre/ de que todo no es más que sueño?

4.19. Estética Taoísta:

Las montañas primaverales son tranquilas y cautivadoras, como si


sonrieran; en el estío, las montañas son frescas y verdes, como si
gotearan rocío; las montañas en otoño están límpidas y arregladas,
como si estuvieran bellamente dispuestas; las montañas invernales
son melancólicas y sumisas como si se presentaran en sueños… La
montaña primaveral está envuelta en un velo inmaculado de niebla
y vaho adormecidos, y los hombres están gozosos; la montaña
estival es rica en follaje sombrío, y los hombres están en paz; la
montaña en otoño está serena y calma; las hojas caen, y los
hombres se comportan con solemnidad; y la montaña invernal es
huidiza, y está cargada de nubes tormentosas, y los hombres están
desamparados.

4.20. Visión:

Las cimas de las nubes se desmoronan. / La montaña iluminada por


la luna. / Jardín y montaña penetran/ en el silencio de mi cuarto.
(Matsue Basho)
110

4.21. Paso mi Tiempo:

Bebiendo mi té, comiendo mi arroz / paso mi tiempo, cual como


llega. / Bajando mis ojos hacia los torrentes / y levantándolos hacia
las montañas. // Ah, qué sereno y relajado estoy. (Nan Sen)

4.22. Respondiendo desde la Montaña: (Li Po)

¿Por qué vivo en la Montaña Esmeralda? / Callado, sonrío. El


corazón sereno. / Las flores de durazno que se lleva el arroyo, / me
abren un mundo nuevo, / totalmente distinto del de los hombres.

Recuerdo la Montaña en el crepúsculo: (Li Po)

Tras la lluvia, humos grises se elevan / el sol disipa las últimas


neblinas. / El viento del este torna con la primavera / abriendo las
flores sobre las ramas / más los pétalos caen hacia el crepúsculo /
oprimiéndome el corazón. // Deseo viajar por las legendarias
montañas / en busca del Arcano Taoísta.

4.23. Visita a un Ermitaño Taoísta: (Lin Chang Ching)

Vagando entre los cerros, / encuentro la fuente del arroyo. //


Arroyo, flores, meditación, / todo uno. // No siento necesidad de
hablar.

4.24. El Salón del Ocio: (Po Yühien)

Soy demasiado perezoso para leer los Clásicos Taoístas, porque Tao
no reside en los libros. // La esencia del Tao consiste en un vacío
claro y fresco. // ¿Qué es este vacío, salvo ser, todos los días como
un loco? // Soy demasiado perezoso para atender asuntos ajenos,
porque dentro de mí hay cortejos celestiales. // Han de secarse los
pinos y podrirse las rocas, pero yo seré siempre lo que soy. // ¿No
111

es propio que llame a esto el Salón del Ocio? // No puedo admitir


que el Arte de Vivir, degenere en simple negocio de vivir.

4.25. Despedida a un Monje Budista: (Chien Chi)

Fuiste predestinado a descubrir la fuente. / Ahora, hollando tu


propia senda como en un sueño / allá donde el mar mantiene
suspendido el Cielo, / desapareces del mundo, en tu frágil
barca… // El agua y la luna están tan serenos, como tu fe. / Peces y
dragones siguen tu salmodia, / mientras el ojo atisba más allá del
horizonte, / la santa luz, de tu solitaria lámpara.

4.26. En el Templo del Monje Chao: (Lui Sung Yuan)

Me purifico con agua del estanque. / Mi corazón está paz, libre del
polvo del mundo. / Recojo reverente las Escrituras de hojas de
palmera, / y me encamino a leerlas en el pabellón Oriental. //
Aunque leo, nada encuentro que calme mi ansiedad. / Un sórdido
materialismo es el que mundo persigue. / En vano busco en las
Escrituras, la respuesta del Cielo. / ¿Cómo podría lograr la
comprensión perfecta? / El Hombre-Verdadero busca la paz en los
recintos sagrados, / donde el color del musgo se confunde con el
verde intenso del bambú. / El sol se deja ver tras de la niebla. / Los
verdes pinos reverdecen ungidos por el rocío. / Con la mente en
calma abandono la palabra escrita y hablada / y hallo una profunda
dicha en la Iluminación.

4.27 Como un viejo incensario:

Detén todos tus anhelos; / Deja que crezca musgo en tu boca; /


Aseméjate a un trozo de seda blanca, Inmaculada; / Que tu único
112

pensamiento sea la eternidad. / Y, una vez más, / Sé como las


cenizas de un viejo incensario / En un templo de una aldea desierta.

4.28 Oh soledad, mi más dulce elección:

¡Oh, soledad, mi más dulce elección!//Lugares que a la noche


reverencian/Alejados de ruidos y de tumulto/ ¡Qué delicias lleváis
al pensamiento fatigado!//
¡Oh, soledad, mi más dulce elección!// ¡Oh Cielos! Qué contento el
mío/ Ver esos árboles, que aparecieran/ En la natividad del tiempo/
Y veneraron todas las épocas/ Mirarlos hoy tan frescos y verdes/
Como cuando por primera vez se avistó su belleza//.
Oh, cuán agradables se aparecen/ Esos montecillos colgantes/
Invitando a los infelices/ A deponer aquí todas sus penas/
Cuando su cruel destino persiste/ En calamidades que sólo ha de
sanar la muerte//.
¡Oh, cómo adoro la soledad!/ Ese elemento del más noble deseo/
Donde las fábulas de Apolo aprendí/ Sin las penalidades del
estudio/ Para conmoverte, creció mi amor/ Por los caprichos que
procuras/ Mas cuando pienso en mí mismo/ Los odio por la misma
razón/ Pues lo que para ellos se necesita a mí me estorba/
En tu contemplación y en tu servicio// ¡Oh soledad, oh cómo adoro
la soledad!

4.29 Silencio contemplativo:


La nación indígena de América del Norte Taos Pueblo describe
así ese profundo silencio contemplativo:

“Es nuestra hora de silencio;


Ya no hablamos porque las voces están dentro de nosotros.
Es nuestra hora de silencio;
113

Ya no andamos porque la Tierra está dentro de nosotros.


Es nuestra hora de silencio;
Ya no danzamos porque la música nos llevó adonde el Espíritu
habita.
Es nuestra hora de silencio;
Y, con toda naturaleza, descansamos”.
114

INDICE DE LA VIDA SOLITARIA

AGRADECIMIENTOS

OFRENDA

PRESENTACIÓN

Primera parte:
115

1. Iniciación:

1.1De la Vida Ermitaña


1.2Pustinia

Segunda parte:

2. Máximas de Retiro:

1. De Contemplación

2. De Soledad

1. De Simplicidad
2. De Silencio
3. De Oración
4. De Trabajo
5. De Amor
6. De la Memoria de la Muerte

Tercera parte:

3. Analectas de Retiro.

1
2
3
3.1 El Devoto.
3.2 El Ascetismo.
3.3 Un luchador.
3.4 El Hombre Libre.
116

3.5 Los Padres del Desierto.


3.6 Entra en ti mismo, oh Hombre.
3.7 En la Celda.
3.8 Sólo Dios basta.
3.9 Deseo de Destino.
3.10 Libertad.
3.11 Del Retiro.
3.12 Justificación.
3.13 Acción y Contemplación.
3.14 El Único Deber.
3.15 Espacio.
3.16 Dharma.
3.17 Minoría.
3.18 Sociedad.
3.19 Los Celícolas.
3.20 Vida Incierta.
3.21 Siempre Firme.
3.22 Lenguaje Secreto.
3.23 Razón de Soledad.
3.24 Ermita 1.
3.25 Retirado del Mundo.
3.26 Proscrito.
3.27 El Hombre Contenido.
3.28 Quiero estar solo.
3.29 Ser Pobre.
3.30 No están Obligados.
3.31 Con sencillez.
3.32 Can del Campo.
3.33 Yo.
117

3.34 Permanecer en el Cuarto.


3.35 Tesoro.
3.36 El Unicornio.
3.37 Otra Razón de Soledad.
3.38 Beethoven.
3.39 Aristocracia.
3.40 Así hablaba Zaratustra.
3.41 Cómo se debe vivir.
3.42 El Objetivo.
3.43 Haz lo que haces.
3.44 Se dice del Sabio.
3.45 Sin Disciplinas.
3.46 Hombres Escondidos.
3.47 Perder la Vida para ganar la Vida.
3.48 La valía está en Ti Mismo.
3.49 Del Anonimato.
3.50 En Tierra Firme.
3.51 Vivir Satisfecho.
3.52 La Iluminación.
3.53 Wu Wei.
3.54 Asuntos del Guerrero.
3.55 Viajar sin necesidad de moverse.
3.56 San Silvestre.
3.57 Tan sólo un Camino.
3.58 El Yo Trascendental.
3.59 La Vida del Hombre Moral.
3.60 Programa de Vida.
3.61 La Soledad para Kazantzakis.
3.62 La Soledad de los Hombres Espirituales.
118

3.63 Método.
3.64 Estilo de Vida.
3.65 Hombre Muerto.
3.66 El Ocio.
3.67 Higiene.
3.68 La Casa del Sabio.
3.69 Recluirse en sí mismo.
3.70 El Ocioso.
3.71 Pobreza 1.
3.72 En malos Tiempos.
3.73 Estados del Espíritu.
3.74 Ocultos.
3.75 Magister.
3.76 Pobreza 2.
3.77 Santa Indiferencia.
3.78 Las dos Celdas.
3.79 Los Conglomerados.
3.80 Pocos Contemplativos.
3.81 Aislamiento Voluntario.
3.82 Reposo Interior.
3.83 Ermita 2.
3.84 Las necesidades más sencillas.
3.85 Del Conocimiento Inútil.
3.86 Felices Aquellos cuyos días son todos iguales.
3.87 Solos.
3.88 Efecto Contagioso.
3.89 Como la Tortuga Mágica.
3.90 La Vida del Ermitaño.
3.91 Olvidado para Siempre.
119

3.92 Sal al Desierto.


3.93 El Viejo Ermitaño.
3.94 Como Niños Pequeños.
3.95 El Promontorio del Pensamiento.
3.96 Las Condiciones del Pájaro Solitario.
3.97 La Soledad para Einstein.
3.98 El Maestro y el Discípulo.
3.99 De las Analectas Confucianas.

Cuarta parte:

4. DE MONTAÑAS Y EREMITAS:

4.1 Romance. Siglo XVI.


4.2 Salmo 43.
4.3 La Cumbre más Alta.
4.4 Sentado en la Montaña.
4.5 Versos de San Juan de la Cruz.
4.6 De Fray Luis de León.
Vida Retirada.
4.7 Del Goce Contemplativo.
4.8 Tengo la Vida Rota.
4.9 Vida Beata (Omar Khayyam).
El más Fuerte.
Mi Último Amigo.
Nada.
4.10 Poema Zen.
120

4.11 En Busca del Siervo Dorado.


4.12 La Virgen de la Montaña.
4.13 Mis Montañas.
4.14 El Eremita.
4.15 Zenón.
4.16 Visita (Han Shan).
Libre de Codicia.
Lejos del Mundanal Ruido.
En la Montaña Fría.
4.17 El Poeta.
4.18 Poema Búdico.
4.19 Estética Taoísta.
4.20 Visión.
4.21 Paso mi Tiempo.
4.22 Respondiendo desde la Montaña (Li Po).
Recuerdo de la Montaña en el Crepúsculo.
4.23 Visita a un Ermitaño Taoísta.
4.24 El Salón del Ocio.
4.25 Despedida de un Monje Budista.
4.26 En el Templo del Monje Chao.
4.27 Como un viejo incensario.
4.28 Oh soledad, mi más dulce elección (Pedro Salinas)
4.30 Silencio Contemplativo.

La presente compilación de textos no se somete a la metodología


de la investigación, con sus exigencias bibliográficas, en cuanto ha
sido realizada a través de muchos años (1968-2019), y
121

últimamente, para el Internet de los datos, como simples papeles


personales, con único interés existencial, y por intermedio de
Academia.edu., a la que se reconoce sus servicios y promoción de
ideas.

Es respuesta a muchas preguntas teóricas e íntimas, sobre la Vida


en Soledad. Fue compartida a familiares y amigos y, ahora, espera
llegar a la mirada de algunos lectores/as atentos e interesados, con
la esperanza de que tan excelsa sabiduría no se pierda en el olvido,
y pueda ser útil en el trasiego espiritual del quien aquí beba, como
lo ha sido para el transcriptor. Admira éste la belleza serena de este
oasis de textos, su variedad y unidad, y respeta el patrimonio
humano: tuyo y mío, de ellos. De nosotros...

Perdonen lo malo del transcriptor y compilador, pero aprovechen


los horizontes del tema. Gracias. Te saluda Lector/a, Eduardo de
Gora, Rico Guardián de Tesoros de la Montaña Nevada, Medellín-
Colombia, 1 de Marzo de 2019.

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