Tesis Agentes Aduanales
Tesis Agentes Aduanales
Tesis Agentes Aduanales
); Tipo: Jurisprudencia
Hechos: Los Tribunales Colegiados de Circuito contendientes analizaron si los agentes aduanales
pueden ser sujetos o no a la infracción y, por ende, a la imposición de la sanción establecidas,
respectivamente, en los artículos 176, fracción II y 178, fracción IV, de la Ley Aduanera.
Criterio jurídico: La Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación establece que es
posible atribuir al agente aduanal la conducta infractora relacionada con la introducción o
extracción de mercancías al país, contemplada en el artículo 176, fracción II, de la Ley Aduanera y,
por ende, imponérsele la sanción correspondiente prevista en el diverso 178, fracción IV, del
mismo ordenamiento.
Justificación: De la interpretación sistemática de los artículos 1o., 35, 36 o 36-A, según sea el caso,
40, 54, párrafos primero y segundo, fracción I, 159 y 162, fracciones II y VII, de la Ley Aduanera, se
advierte que el agente aduanal no es un simple promotor del despacho aduanero, sino que su
intervención es de suma importancia, pues tiene a su cargo desde indicar la correcta clasificación
arancelaria de la mercancía que se pretende sujetar a los regímenes aduaneros aplicables, hasta el
correcto llenado y transmisión del pedimento o formulario respectivo y sus anexos, lo que
evidentemente trasciende a aspectos arancelarios y no arancelarios. De ahí que el agente aduanal
pueda ser responsable en términos del artículo 176, fracción II, de la Ley Aduanera y, por ende,
acreedor a la multa contenida en el diverso 178, fracción IV, del propio ordenamiento, siempre que
esa hipótesis se relacione con el supuesto contenido ya sea en el diverso 36 o 36-A, según sea la
legislación aplicable, o bien, en el artículo 54, párrafo primero, del propio ordenamiento y no se
actualice el supuesto de excepción del párrafo segundo, fracción I, de dicho artículo.
De la interpretación armónica de los artículos 6o., 20, fracción VII, 36, 36-A y 59-A de la Ley
Aduanera, se advierte que quienes introducen o extraen mercancías del territorio nacional para
destinarlas a un régimen aduanero, se encuentran obligados a transmitir mediante el sistema
electrónico aduanero en documento electrónico o digital a las autoridades que correspondan, un
pedimento con la información referente a las mercancías, así como la relativa a su valor y, de ser el
caso, los demás datos relacionados con su comercialización, antes de su despacho aduanero, esto
es, esas obligaciones deben cumplirse por las empresas porteadoras y sus representantes en
territorio nacional, los capitanes, pilotos, conductores y propietarios de los medios de transporte
de mercancías materia de entrada o salida del territorio nacional, los agentes aduanales y aquellos
que introduzcan o extraigan mercancías de dicho territorio para ser destinadas a un régimen
aduanero. Por tanto, los agentes aduanales están sujetos a las infracciones previstas en el numeral
184-A, fracción II, del ordenamiento legal citado, por transmitir la información incompleta o con
datos inexactos, en cuanto a la descripción de la mercancía e identificación individual,
considerando la mercancía que se presente a despacho y, en consecuencia, les son aplicables las
multas establecidas en el diverso 184-B, fracción I, de dicha ley.
Tesis de jurisprudencia 55/2019 (10a.). Aprobada por la Segunda Sala de este Alto Tribunal, en
sesión privada del seis de marzo de dos mil diecinueve.
Registro digital: 2004914; Primera Sala; Décima Época; Materias(s): Común, Administrativa
Registro digital: 2001558; Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito; Tesis: IV.2o.A.19 A (10a.)
De los artículos 53 y 54 de la Ley Aduanera se advierte que la responsabilidad solidaria del agente
aduanal en el pago de los créditos fiscales que se generen con motivo de las importaciones y
exportaciones en cuyo despacho aduanero intervenga, no se concibe en forma abierta y subjetiva
(atendiendo a la persona y por la mera participación del agente), sino que se encuentra
condicionada a que aquél incurra en irregularidades o deficiencias en la realización de la función
que le corresponde. En ese contexto, los supuestos excluyentes de responsabilidad del agente
aduanal, previstos en el artículo 54, segundo párrafo, de la Ley Aduanera, no deben entenderse de
manera restrictiva, pues ello sería tanto como sostener que tal responsabilidad puede actualizarse
aun ante la ausencia de conductas irregulares o deficiencias en su función, y por el solo hecho de
no actualizarse alguna de las hipótesis de exclusión del mencionado precepto, es decir, son
enunciativos y no limitativos. Lo anterior se corrobora, además, porque no existe dato alguno en la
mencionada ley que revele la intención del legislador federal de acotar los casos excluyentes de
responsabilidad solidaria de los agentes aduanales. Sostener lo contrario llevaría al absurdo de
responsabilizarlos pese a haberse desempeñado en forma regular o eficiente, situación
evidentemente contraria a la lógica jurídica, e incluso, porque es materialmente imposible prever
en la norma positiva todas las situaciones fácticas que pudieran presentarse en ese sentido.
El artículo 53 de la Ley Aduanera -en sus distintas fracciones- establece que son responsables
solidarios del pago de los impuestos al comercio exterior y de las demás contribuciones, así como
de las cuotas compensatorias que se causen con motivo del despacho aduanero, entre otros
sujetos, los "mandatarios" (fracción I) y los "agentes aduanales y sus mandatarios autorizados"
(fracción II). Ahora bien, la interpretación literal y teleológica de esas porciones normativas, así
como el examen de las reformas a la citada ley sobre el tema, permite concluir que a los
"apoderados aduanales" debe considerárseles responsables solidarios, en términos del referido
artículo 53, fracción I, pues técnicamente son "mandatarios" de los importadores y exportadores
tratándose de las actuaciones que deriven del despacho aduanero y tienen el mismo "deber de
cuidado" que los agentes aduanales, en virtud de que el legislador federal, al regular las figuras de
apoderado y agente aduanal, los consideró como coadyuvantes de la autoridad y, como tales, los
sujetó a un régimen de derechos y obligaciones así como a reglas de control; sin que pueda
sostenerse que no son responsables solidarios por virtud del vínculo laboral con su representado,
quien es ilimitadamente responsable por los actos que realicen, pues en otros supuestos previstos
en las leyes fiscales y aduanera también se prevé ese tipo de responsabilidad en condiciones
similares, como ocurre cuando el propio artículo 53, en su fracción III, la establece a cargo de
terceros, como los transportistas, pilotos, capitanes y, en general, los conductores de las
mercancías objeto de comercio exterior.
Novena Época; Tesis: VI.1o.A.253 A. Tomo XXVII, Mayo de 2008, página 987
Revisión fiscal 61/2008. Administrador Local Jurídico de Puebla Sur y otras. 23 de abril de 2008.
Unanimidad de votos
Registro digital: 169762, Tribunales Colegiados de Circuito; Novena Época. Tesis: VI.1o.A.253 A
ACTA DE MUESTREO. LA LEVANTADA CON MOTIVO DEL RECONOCIMIENTO ADUANERO O
SEGUNDO RECONOCIMIENTO, TRATÁNDOSE DE MERCANCÍAS DE DIFÍCIL IDENTIFICACIÓN, NO
DEBE NOTIFICARSE AL IMPORTADOR Y EXPORTADOR, ADEMÁS DE AL REPRESENTANTE
ADUANAL, EN TÉRMINOS DEL ÚLTIMO PÁRRAFO DEL ARTÍCULO 41 DE LA LEY ADUANERA, AL
CONSTITUIR UNA FASE DEL DESPACHO ADUANERO Y NO DEL PROCEDIMIENTO QUE SE ENTABLE
CON POSTERIORIDAD A ÉSTE.
Registro digital: 171867; Tribunales Colegiados de Circuito; Tesis: IV.2o.A.203 A, Tomo XXVI, Agosto
de 2007, página 1537
Tipo: Aislada
El despacho aduanero es el marco de referencia dentro del cual se ubican los diversos trámites
tanto fácticos como legales y técnicos que deben realizarse para la entrada de las mercancías al
territorio nacional, entre los cuales se encuentra el pedimento, el reconocimiento aduanero, el
segundo reconocimiento, la verificación de mercancías en transporte, la toma de muestras y su
análisis por la autoridad aduanera competente, así como el desahogo de las diferencias legales o
fácticas que surjan entre la autoridad aduanera y el importador o sus representantes. Ahora bien,
si por una parte, conforme al artículo 46 de la Ley Aduanera, de la revisión de documentos
presentados para el despacho de las mercancías, la autoridad se percata de alguna irregularidad,
debe asentarla en escrito o acta circunstanciada, conforme al procedimiento que corresponda de
acuerdo con los preceptos 150 a 153 de la referida ley, en los que deben constar los hechos u
omisiones observados por la autoridad y las irregularidades apreciadas y, por otra, en términos del
numeral 41 de la citada ley, la representación otorgada a los agentes aduanales para actuar en
nombre del importador se limita a la realización ante las autoridades aduanales, de los trámites
administrativos y de aquellos relacionados con el desahogo de las diferencias legales o fácticas que
surjan entre la autoridad y el importador o su representante, relativos a la entrada de mercancías
al territorio nacional; luego, las notificaciones que se refieran a observaciones por el
incumplimiento u omisión de las formalidades relativas al despacho aduanero de mercancías o del
acta levantada con motivo de alguna irregularidad detectada en el reconocimiento aduanero en el
caso de mercancías que no son de difícil identificación, deberán entenderse con el agente aduanal,
en tanto que cualquier error o vicio que en tal aspecto se advierta únicamente repercute en el
ámbito de su actuación y representación dentro del aludido despacho, sin afectar los intereses del
importador, y atendiendo al párrafo final del dispositivo legal citado en último término, las
autoridades aduaneras únicamente tienen obligación de notificar a los importadores y
exportadores, además de a su representante -agente aduanal-, de cualquier procedimiento que se
inicie con posterioridad al despacho aduanero de manera independiente y autónoma, pues en tal
caso ya no existe la representación legal del agente y sí una responsabilidad solidaria en su actuar.
Registro digital: 179136; Segunda Sala; Novena Época. Tesis: 2a./J. 27/2005. Tomo XXI, Marzo de
2005, página 227. Jurisprudencia
Este numeral dispone que el agente aduanal no será responsable solidario por el pago de las
diferencias de contribuciones, cuotas compensatorias, multas y recargos que se determinen, así
como por el incumplimiento de regulaciones y restricciones no arancelarias, si éstos provienen de
la inexactitud o falsedad de los datos y documentos que el contribuyente le hubiera
proporcionado, siempre que dicho agente no hubiera podido conocer las mencionadas
irregularidades "por no ser apreciable a la vista y por requerir para su identificación de análisis
químico, o de análisis de laboratorio tratándose de las mercancías que mediante reglas establezca
la Secretaría". De su interpretación literal se obtiene que la práctica de los referidos análisis, para
que al agente aduanal no le resulte responsabilidad solidaria, sólo es necesaria cuando se trate de
las mercancías especificadas mediante reglas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público,
mientras que tratándose de cualesquiera otras mercancías, bastará que se demuestre que la
inexactitud o falsedad no sea apreciable a la vista. Cabe precisar que si bien la conjunción
copulativa "y" denota que los requisitos en comento se encuentran vinculados, ello no implica que
indefectiblemente deban satisfacerse ambos, ya que la exigencia de que se realicen los
mencionados análisis se encuentra limitada a las mercancías incluidas en las reglas referidas.