Las Drogas
Las Drogas
Las Drogas
Las drogas no solo perjudican a la persona que las toma. A su alrededor muchas otras
personas padecen sus consecuencias. Las drogas interfieren en la relación con el entorno, la
familia y el trabajo, y pueden llegar a comprometer seriamente el proceso de aprendizaje,
especialmente en el caso de los jóvenes y adolescentes. Además, las drogas incrementan el
riesgo de sufrir todo tipo de accidentes.
Por todo ello, además de las consecuencias individuales, es toda la sociedad (en mayor o
menor medida) la que sufre los problemas de las drogas. Y estos problemas son de todo
orden: sanitario, económico, cultural, de inseguridad, etc.
No es extraño, por lo tanto, que las drogas supongan una preocupación colectiva ni que,
para hacer frente a sus consecuencias, muchos países hayan puesto en marcha políticas de
prevención y rehabilitación, con un elevado coste económico. (Cuello, Maldonado, &
Rovira, 2010)
Los efectos de las drogas son diversos, dependiendo del tipo de droga y la cantidad o
frecuencia con la que se consume. Pueden producir alucinaciones, intensificar o entorpecer
los sentidos, provocar sensaciones de euforia o desesperación. Algunas drogas pueden
incluso llevar a la locura o la muerte.
Algunas drogas producen tolerancia, que lleva al drogadicto a consumir mayor cantidad de
droga cada vez, puesto que el organismo se adapta al consumo y necesita una mayor
cantidad de sustancia para conseguir el mismo efecto.
La dependencia, psíquica o física, producida por las drogas puede llegar a ser muy fuerte,
esclavizando la voluntad y desplazando otras necesidades básicas, como comer o dormir.
La necesidad de droga es más fuerte. La persona pierde todo concepto de moralidad y hace
cosas que, de no estar bajo el influjo de la droga, no haría, como mentir, robar, prostituirse
e incluso matar. La droga se convierte en el centro de la vida del drogadicto, llegando a
afectarla en todos los aspectos: en el trabajo, en las relaciones familiares e interpersonales,
en los estudios, etc.
Muchos padres responsabilizan a "las malas compañías" de conducir a sus hijos por el
camino, pero la realidad es que a veces, la familia, sin darse cuenta, puede propiciar en el
niño o el joven, el uso de drogas por varias razones: (Cuevas, Rodriguez, & Pérez, 2015)
Ayuda al adicto
Dejar el hábito de la droga sin ayuda externa puede resultar peligroso (debido a los
síntomas de abandono) y difícil (debido a la necesidad psicológica). Puede obtenerse ayuda
y/o información a través de muchas agencias, dependencias y personas privadas y públicas.
Por ejemplo:
Centros y clínicas de tratamiento de drogadicción, que se especializan en tratar a
personas con problemas de drogas.
Hospitales que tratan a pacientes internados o externos.
Centros de salud mental y de orientación, que pueden tratar a personas con
problemas de drogas analizando los problemas subyacentes.
Agencias de salud pública y de servicio social, pueden proporcionar consejos
prácticos, derivar profesionales, etc.
Residencias intermedias, que brindan tratamientos en residencias para personas con
problemas de Drogas.
Centros de desintoxicación, que se ocupan específicamente de los problemas de
alcoholismo y otros relacionados a éste.
Bibliografía
ACIPRENSA. (2010). Obtenido de https://www.aciprensa.com/recursos/que-es-la-
drogadiccion-2426
Cuello, J., Maldonado, R., & Rovira, J. (2010). Obra Social Fundaci{on "La Caixa".
Obtenido de http://www.hablemosdedrogas.org/es/impactosocialdelasdrogas
Cuevas, A., Rodriguez, N., & Pérez, R. (2015). Actiweb. Obtenido de La drogadicción:
http://www.actiweb.es/culturasocial/archivo6.pdf