Amparo - 101 - 2021 CA CONCE
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2.- El derecho
La Constitución Política de la República en su Nº 7 del artículo 19, asegura a todas las
personas, el derecho a la libertad personal y la seguridad individual. La disposición en su
letra a) establece que toda persona tiene derecho de residir y permanecer en cualquier lugar
de la República, trasladarse de uno a otro y entrar y salir de su territorio, a condición de que
se guarden las normas establecidas en la ley y salvo siempre el perjuicio de terceros. En su
letra b) señala que nadie puede ser privado de libertad personal, ni esta restringida sino en
los casos y en la forma determinados por la Constitución y las leyes; en la letra c) dispone
que nadie puede ser arrestado o detenido, sino por orden de funcionario público expresamente
facultado por la ley y después de que dicha orden le sea intimada de forma legal. Sin
embargo, podrá ser detenido el que fuere sorprendido en delito flagrante, con el sólo objeto
de ser puesto a disposición del Juez competente dentro de las veinticuatro horas siguientes;
finalmente en la letra d) establece que nadie puede ser arrestado o detenido, sujeto a prisión
preventiva o preso, sino en su casa o en lugares públicos destinados a este objeto.
El mismo recurso, y en igual forma, podrá ser deducido en favor de toda persona que
ilegalmente sufra cualquiera otra privación, perturbación o amenaza en su derecho a la
libertad personal y seguridad individual. La respectiva magistratura dictará en tal caso las
medidas indicadas en los incisos anteriores que estime conducentes para restablecer el
imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado.
Asimismo, la jurisprudencia de los Tribunales Superiores de Justicia ha resuelto que esta
acción constitucional resulta ser la vía idónea para garantizar la libertad personal de los
extranjeros frente a ordenes de expulsión, al entenderse que dicha sanción constituye una
afectación a su libertad ambulatoria consagrada en el articulo 19 Nº 7 letra a) de la
Constitución Política de la República.
Esta forma concreta de afectación en el caso de doña Iscarut Morales González y de don
Miguel Ángel Rivas Freites, reviste caracteres graves de arbitrariedad, por lo que resulta
imprescindible la intervención de los Tribunales de Justicia para restablecer el imperio del
derecho, dejando sin efecto la Resolución Exenta Nº 101 y la Resolución Exenta Nº 102 de
la Intendencia que ordena la expulsión que pesa sobre cada uno de ellos.
2.-. La Convención Americana sobre Derechos Humanos establece, en su Artículo 8°, que
“1. Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo
razonable, por un juez o tribunal competente, independiente e imparcial, establecido con
anterioridad por la ley, en la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra
ella, o para la determinación de sus derechos y obligaciones de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter. 2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma
su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad. Durante el proceso, toda
persona tiene derecho, en plena igualdad, a las siguientes garantías mínimas: a) derecho del
inculpado de ser asistido gratuitamente por el traductor o intérprete, si no comprende o no
habla el idioma del juzgado o tribunal; b) comunicación previa y detallada al inculpado de la
acusación formulada; c) concesión al inculpado del tiempo y de los medios adecuados para
la preparación de su defensa; d) derecho del inculpado de defenderse personalmente o de ser
asistido por un defensor de su elección y de comunicarse libre y privadamente con su
defensor; e) derecho irrenunciable de ser asistido por un defensor proporcionado por el
Estado, remunerado o no según la legislación interna, si el inculpado no se defendiere por sí
mismo ni nombrare defensor dentro del plazo establecido por la ley; f) derecho de la defensa
de interrogar a los testigos presentes en el tribunal y de obtener la comparecencia, como
testigos o peritos, de otras personas que puedan arrojar luz sobre los hechos; g) derecho a no
ser obligado a declarar contra sí mismo ni a declararse culpable, y h) derecho de recurrir del
fallo ante juez o tribunal superior”. Luego, el mismo Pacto de San José de Costa Rica,
prescribe en su artículo 25 que: “1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido
o a cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales competentes, que la ampare
contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley
o la presente Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que actúen en
ejercicio de sus funciones oficiales. 2. Los Estados Partes se comprometen: a) a garantizar
que la autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado decidirá sobre los
derechos de toda persona que interponga tal recurso; b) a desarrollar las posibilidades de
recurso judicial”. En la misma línea, la citada Convención Americana, en su Artículo 22,
establece ciertas reglas y principios que son atingentes al caso sublite, a saber: (N° 7) “Toda
persona tiene el derecho de buscar y recibir asilo en territorio extranjero en caso de
persecución por delitos políticos o comunes conexos con los políticos y de acuerdo con la
legislación de cada Estado y los convenios internacionales”. Y, luego, (N° 8), “En ningún
caso el extranjero puede ser expulsado o devuelto a otro país, sea o no de origen, donde su
derecho a la vida o a la libertad personal está en riesgo de violación a causa de raza,
nacionalidad, religión, condición social o de sus opiniones políticas”. Por su parte, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, incluye ciertas normas que ahora urge citar.
Entre ellas, por ejemplo, el artículo 14, norma ésta que establece, en relación a garantías del
debido proceso, el principio de la igualdad en el acceso a la justicia, el derecho a ser oído y
a que se resuelva el conflicto por un juez competente, independiente e imparcial. Asimismo,
la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores
Migratorios y sus Familias, cuenta también con ciertos preceptos que apuntan en la misma
dirección. Entre ellos, v. gr., el artículo 16 (que contiene diversas disposiciones aplicables a
procedimientos sancionatorios, en especial, el derecho a ser juzgado en un plazo razonable y
de permanecer en libertad; el derecho a que se comunique la acusación en un idioma que
comprenda la persona acusada; derecho a la asistencia consular; derecho al recurso; y derecho
a la asistencia legal gratuita e intérprete).
3.- La Resolucion Exenta Nº 101 de la Intendencia Regional de Biobío y la Resolución
Exenta Nº 102 de la misma repartición, que ordenan la expulsión de dos personas extranjeras,
han sido emitidas por la autoridad correspondiente, en el marco de lo dispuesto en el artículo
69 de la Ley de Extranjería, incurriendo en cada caso en un acto arbitrario e ilegal toda vez
que carecen de fundamento. Se pretende imponer una sanción, sin un procedimiento previo
y legalmente tramitado que haya establecido un delito, ni las consecuentes responsabilidades
penales, afectando gravemente a la libertad personal de cada uno de los amparados.
Una vez que la señora Iscarut Morales González y don Miguel Ángel Rivas Freites ingresaron
al territorio nacional por un paso no habilitado, la Intendencia Regional de Biobio formuló
respecto de cada uno el requirimiento a la Fiscalía Local respectiva denunciando los hechos,
con el propósito que estos fueran investigado. Sin embargo, la autoridad administrativa con
posterioridad a la presentación del requerimiento, se desistió de la acción penal en cada caso.
Con ello, se produjo el efecto de extinguir la responsabilidad penal tanto de doña Iscarut
Morales como de don Miguel Ángel Rivas, sin que se haya podido dictar una sentencia firme
en el marco de un debido proceso. No habiéndose determinado responsabilidades penales ni
impuesto una sanción, cada orden de expulsión carece de todo fundamento en la medida que
para decretarla en cada caso invoca entre otros antecedentes la comisión del presunto delito
previsto en el artículo 69 del D.L. 1.094, la denuncia ante el Ministerio Público y el
desistimiento de la acción. El requerimiento de la Intendencia Regional de Biobío, ejerciendo
la acción penal y para más adelante decretar la expulsión del país, requiere de una carga
argumentativa superior a la meramente formal, que se funda únicamente en las disposiciones
legales y reglamentarias que cita, así como en la circunstancia no controvertida del intento
de ingreso de la recurrente al territorio nacional, por un paso no habilitado.
POR TANTO,
Y de conformidad al artículo 19 Nº 2, 3 y 7 letra a) 21 de la Constitución Política de la
República, al artículo 69 del D. L. 1. 094 y restantes normas invocadas y razonamientos
jurídicos que doy por expresamente reproducidos, pedimos, a Su Señoría, se sirva tener por
interpuesta acción de amparo constitucional en contra de la Intendencia Regional de Biobío,
por haber dispuesto la expulsión del territorio nacional de doña Iscarut Morales González,
mediante resolución exenta Nº 101 de 25 de Enero del año 2021 y de don Miguel Ángel
Rivas Freites mediante Resolución Exenta Nº 102 de 25 de enero del año 2021, solicitando
que esta acción sea admitida a tramitación, acogida y que, en definitiva, se restablezca el
imperio del derecho, dejando sin efecto cada uno de los actos administrativos referidos.