Mangone, Carlos, Tinelli. Un Blooper Provocado
Mangone, Carlos, Tinelli. Un Blooper Provocado
Mangone, Carlos, Tinelli. Un Blooper Provocado
N L ti
Dirigida por Eduardo Rinesi
I I
S
on tan conocidas como abundantes las críticas a los
medios masivos de comunicación por sus efectos im I I
(reales o presuntos) sobre sus audiencias: homo-
geneización, masificación, igualación compulsi-
va de los espíritus. Miles y miles de páginas se han escrito,
entre la apología y la alarma, sobre este problema. ¿Se ha
• reflexionado lo suficiente, en cambio, sobre el fenómeno
exactamente opuesto?
En efecto: Como en las antípodas de la potenciali- .
dad de los medios masivos de comunicación de convertir
a sus receptores en pacientes ovejas de un enorme rebaño
electrónico, hay que contabilizar también su tendencia a
producir una sugerente individuación en el otro extremo de
la línea de comunicación. El fenómeno, en fin, de las
"estrellas televisivas", de la formación de un verdadero
• star system, desplazado, ahora, de los gigantescos estudios
del Hollywood de los años 40 a las pantallas de nuestros
televisores. Son individuos, en efecto, individuos bien
específicos, y cuya importancia social, política y cultural
en nuestras sociedades sería difícil exagerar, los que nos
hablan desde esas pantallas.
¿Podrán decirnos nuestras ciencias sociales algo
acerca de estos individuos? ¿Será posible intentar avanzar
a contramano de la poderosa tendencia de la televisión a
conquistarlo, fagocitarlo, apresarlo todo (incluidos, por
cierto, los propios saberes académicos) en sus temibles
redes, y ensayar la tarea opuesta: pensar a nuestras estrellas
televisivas desde las ciencias sociales?
C o Ie c c ió n E s t r e l l a s
la marca
MARCELO: UN BLOOPER
Primera Edición: noviembre de 1992
PROVOCADO
Diseño de tapa: Martín Kovensky
S
i nos gusta un pintor, en la medida de nuestras
posibilidades compramos alguna de sus obras, o
nos conformamos con una reproducción; en el
caso de la música, retenemos en una grabación
un pasaje significativo; podemos quedamos con el texto
© La Marca teatral como una evocación de la representación, o
Virrey Olaguer y Feliú 3059 6 - Buenos Aires coleccionar literatura o fotografías. Es más: si dispone-
mos de una videocassetera es muy probable que desarro-
llemos una incipiente videoteca con algunos films que no
Queda hecho el depósito que dispone la Ley 11.723 podemos olvidar. Es una manera de alargar la contem-
plación de productos culturales más o menos tradiciona-
les en la época de una hegemónica videocultura. Parece- "**
ría que esta posibilidad de retener la "obra" para una
contemplación permanente es en buena medida una
valoración que tenemos de ella.
En el caso de la televisión diaria, abierta y por
cable, una pregunta clave para valorar programas (que
nunca se repiten, salvo -a veces- en el cable) es: ¿cuándo
grabamos para retener? Salimos o trabajamos en el
horario de un programa favorito y, si disponemos dé la
Impreso en Argentina posibilidad técnica de grabar, lo hacemos en función de
Printed in Argentina no perdemos ese capítulo, esa entrega, esa película, ese
documental, ese informe. La serialización televisiva nos
permitiría saltearlo tranquilamente, incluso con el aval
de sus propios géneros, pero igualmente, si somos fieles
ISBN 950-99985-5-3
,
..
CARI
al programa, nos tranquilizaría verlo luego. Esta selec- cultural que trate de encontrar algunas claves provisorias
ción televisiva, esta suerte de antología de hecho que y que no agotan en absoluto el acercamiento a este tipo
realizamos, bien podría organizar un juicio sobre la de fenómenos masivos.
programación que destaque desde el comienzo nuestra
posición crítica frente, en este caso, a los programas que
protagoniza Tinelli, es decir, VideoMatch y Ritmo de la Tradiciones televisivas y mundos
noche.
Es muy poco probable, podríamos decir casi •
imposible, salvo que actúe algún familiar nuestro o que
nosotros mismos hayamos sido sorprendidos en alguna Desde ya adelantamos que parte de las explica-
encuesta callejera, que preparemos la videocassetera en ciones sobre la existencia, función, desarrollo y repercu-
horario y canal para que nos inmortalice alguna entrega sión de un programa no sólo se encuentran en el propio
de los programas mencionados. En esta relación con la sistema de medios (y del medio) sino que debe buscarse
posibilidad de grabarlo no sólo se instala nuestro juicio en las tradiciones televisivas en las que el programa se
de valor sobre las calidades artístico-televisivas del inscribe y en las culturas que integra de una manera u
programa sino que se espectaculariza un tipo de consu- otra. Pocos objetarían un comentario del tipo:
mo -"fruición desatenta", diría Eco- que caracteriza a "VideoMatch es un programa evasivo y mal realizado,
este tipo de emisiones. con presupuestos ideológico-culturales altamente
A esta altura queda claro que, más allá de que en cuestionables y con una producción sin muchas ideas".
algún segmento sonriamos con el programa, reconozca- Resulta e vidente laf alta de profesionalidad de la mayoría
mos la gracia histriónica pasajera y azarosa de algún de sus integrantes y lo débil de su propuesta cultural.
protagonista, admitamos una buena resolución tele visiva Sin embargo, incluso reconociendo que su consu-
en algún bloque, en suma: si bien es cierto que en un mo es aleatorio, intermitente, pasajero (adelantemos que
programa diario resultaría insólito que durante cinco la televisión también es esto), no podríamos entenderlo
horas semanales no se produjera ningún acierto, nuestro totalmente si no exploramos algunos códigos al interior
juicio crítico sobre la oferta de VideoMatch y Ritmo de del sistema (canal y televisión en general) y al exterior
la noche es, en última instancia, negativo. (culturas que median su consumo y fortalecen mecanis-
Esto no quita que, como producto de una industria mos de proyección e identificación). En este mismo
cultural televisiva reformulada enormemente en los úl- sentido, un recorrido por las etapas del programa nos
timos años, no merezca, a partir también de su repercu- entrega las notas necesarias para advertir qué se fue
sión pública (ampliada, como veremos, por la integra- descartando de las intenciones iniciales y, en definitiva,
ción en un multimedia), un análisis comunicacional y cuál es la apuesta televisiva.
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VideoMatch y Ritmo de la noche también se identidad de programas que cortan menos público que
inscriben en los cambios que la oferta televisiva experi- los restantes programas juveniles (en realidad los de
mentó en los últimos años. Las variantes en las tradicio- Tinelli no lo son estrictamente) y que parecen el resulta-
nes del humor con el predominio de la parodia y de la do, al inicio, de una improvisación con éxito. Una suerte
tematización televisiva que dejaron a un lado los progra- de blooper provocado de la programación televisiva.
mas cómicos con sketchs costumbristas y las imitaciones •
clásicas; la creciente presencia de las cuestiones de
actualidad en toda la programación, más como un reflejo
de una crisis persistente que de la potencia de la política Acerca del género
en la sociedad. En este último aspecto habrá qué advertir
cómo logran los programas de Tinelli sortear este La cuestión del género de los programas de Tinelli
condicionamiento de nuestra televisión, que no es fre- se inscribe en una problemática mayor, que es la de los
cuente en otros países. géneros televisivos y los modelos culturales y sociales
Por primera vez gran parte de los que protagoni- que sirven como referencia de los géneros en su totali-
zan el fenómeno televisivo, desde la emisión hasta la dad. La tendencia televisiva a convertir toda la progra-
recepción, son "hijos de la televisión", por lo que sus mación en un megagénero no deja de lado las distincio-
mecanismos perceptivos están entrenados para una nes que televidentes, publicitarios y productores tienen
decodificación "activa" de los mensajes televisivos. No en cuenta cuando ejercen su función en el fenómeno
obstante esta reformulación, los programas como los de televisivo.
Tinelli, que aparecieron con un algún grado de transgre- Es cierto que si hiciéramos un análisis panorámi-
sión (en el primer momento la transgresión era en co de la programación televisiva advertiríamos que los
realidad dar deporte atrasado y comentarlo sin géneros son indicaciones paraprogramáticas, guías de
profesionalidad), se fueron reubicando en el sistema de consumo que no van más allá de organizar la banda
la programación para en definitiva reivindicar ciertas horaria, pero que al interior de los programas cada vez
tradiciones de la propia televisión que en algún sentido son más estrechas las relaciones entre todos los géneros.
resultan una "alternativa" frente a los intentos más Actualmente una comedia blanca incorpora referencias
audaces de cambio. de actualidad, el noticiero promociona programas del
Esto se reconoce sobre todo en el lenguaje utiliza- canal, el programa de humor realiza reportajes, en los
do, en el tipo de humor elegido, en los imaginarios que almuerzos los invitados cantan y bailan, Neustadt pro-
estructuran la participación del grupo de amigos, en la yecta videoclips, etc.
música que hegemoniza la función promocional de los La mezcla de géneros, el magazine en que se
programas; en esta suma de características se organiza la convierten todos los programas (del árabe, "almacén";
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agenda de temas también, los modelos culturales estu-
podríamos decir, de "ramos generales") nos habla de una vieron determinados fuertemente por la oferta televisiva.
madurez de la propia televisión que no sólo se vuelve En el caso de VideoMatch, si historizamos un
autorreferencial como lo advierte Eco, sino que poco el itinerario del programa observamos que la oferta
espectaculariza el hecho de que se hace cargo de los de verano incluía una suerte de programa de variedades
géneros que aporta al sistema cultural. Se pasa un tanto deportivas pero que indicaba desde el comienzo, bastan-
de "en televisión se puede hacer esto" a "en televisión se te intencionalmente, el objetivo de parodiar los progra-
debe hacer esto". En otras palabras, es el triunfo de una mas de variedades deportivas existentes (citemos dos:
televisión de géneros sobre una televisión de contenidos. Deporte en acción, una sucesión de imágenes deportivas
Con VideoMatch podemos encontrar un caso más o menos actualizadas con comentarios profesiona-
bastante claro de lo que Wolf plantea como el carácter les, y El deporte y el hombre, en donde el título del
mixto de los géneros televisivos en la actualidad: la programa no se correspondía exactamente con la selec-
estructura mosaical con ensamblaje de formas, partes, ción documental, ya que ésta se afirmaba en experiencias
fórmulas, géneros y subgéneros. Tendemos a integrar el deportivas un tanto insólitas).
programa de Tinelli, que no nos atrevemos a definir En función de esto, como una suerte de copia de
como programa juvenil, en el ejemplo de un magazine sui un programa norteamericano, VideoMatch se planteaba
generis, en tanto que como producto de una generación como el comentario informal, coloquial, al pie de las
televisiva se transforma en un programa contenedor que imágenes, a cargo de algunos periodistas profesionales
lleva la diversidad televisiva en su interior. y otros desconocidos, que en realidad más que dialogar
De la misma manera que ocurre con el humor con las imágenes dialogaban entre sí con el fondo de las
hegemónico en nuestra televisión, en este momento escenas deportivas o las comentaban en clave humorís-
sobre la base del procedimiento paródico de la misma tica. Se agrega el hecho de que las imágenes eran
televisión, en VideoMatch nos encontramos (como tam- fuertemente anacrónicas, no con el fin de bucear en el
bién en La TV ataca, obviamente, y quizás más clara- archivo, de apelar a la nostalgia, de documentar una
mente a partir de su presencia) con esta tendencia: nos historia deportiva, sino casi con el propósito de una
hallamos con un programa que realiza la operación de descontextualización tan brusca que la eliminara como
reorganizar el sistema de géneros existentes bajo la imagen deportiva.
forma paródica y que cambia de alguna manera la Este diálogoentre los comentaristas con la excusa
relación comunicativa entre el programa y el televidente. de las imágenes y con un Tinelli onuúpresente en panta-
Y es lógico que así ocurra, ya que la más impor- lla, que distribuía las indicaciones y anunciaba las disci-
tante experiencia cultural de los que protagonizan plinas, haciendo también comentarios sobre los comen-
VzdeoAítffcñeslapertenenciaaunageneración televisiva: tadores, generó una expectativa sobre el grupo. El grupo
los principales relatos surgieron en la televisión, la
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que hacía VideoMatch, Con la aparición de Ritmo de la decirse, tiene gustos musicales diferentes, o mi ij-m ¡u u >
noche se brindó un escenario al grupo; a partir de allí, el nes deportivas diversas y también distintas actitudes
tema fundamentalmente fue el grupo, y el género del frente al público.
programa cambió. Si al principio la intención fue un El género de los programas de Tinelli se define
programa de entretenimientos de verano con alguna más por su lugar en el sistema de la televisión que por
clave paródica de programas deportivos, ahora el pro- tematizar algo en particular o por entregar una forma
grama va a ser un magazine nocturno con un tema televisiva específica. En realidad el del domingo es un
central, el grupo, y con códigos expresivos que una y otra programa de variedades, un magazine con fuerte soporte
vez apuntan a la televisión. En este caso ya la referencia musical, promocional, y el de la semana también es de
genérica específica, el ejemplo que le sirve de modelo, variedades, avance de Ritmo y más inclinado a una
podría ser el Semanario insólito que conducían Portal, mirada paródica sobre la televisión.
Becerra y Gástelo. Y es en los códigos expresivos mencionados
La otra cuestión referida al género de los progra- donde hay que buscar el televidente virtual de sus
mas de Tinelli se vincula con su adscripción, por parte de emisiones; al reformular tradiciones televisivas como las
la crítica de medios, al espacio juvenil. Creemos que en de Portal y, en menor medida, rasgos del olmedismo, su
el sistema de la TV y en la sistémica de los géneros el justificación televisiva trata de ampliar el público, que no
programa cumple en parte las expectativas de un progra- es el que configura la cultura musical rockera.
ma juvenil, pero no se circunscribe exactamente a ese
; espacio, tal como veremos lo hace el programa de
Pergolini.
Desde ya, no es necesario que actúen jóvenes para Hijos de la televisión
que un programa sea juvenil, ni que la temática se vincule
a los jóvenes para que su consumo se ubique dentro de ese En el propio desarrollo de VideoMatch se co-
espacio generacional. mienza a reconocer el espacio televisivo como objeto de
Sí, quizás, lo que vuelve juvenil un programa son referencia. El pasaje de programa seudodeportivo a
los códigos expresivos que se manejan. Y es aquí donde programa de variedades y promocional va a tener como
podemos reconocer que los códigos expresivos que mundo representado a la televisión, su espacio, los
manejan los programas de Tinelli abarcan un espectro camarines, el cableado, las cámaras. No con la ambición
mucho más amplio que el de la juventud e incluso de sofisticación de La TV ataca (en realidad, en Pergolini,
recortan dentro de la propia juventud a sectores cuyos es una banda que ataca "a" y "con" la TV), sino con la
consumos culturales no se superponen con los televiden- "espontaneidad" de un grupo que vade visita al canal; no
tes de los programas de Pergolini. Un recorte que, podría que lo invade, sino que se lo prestan para que realicen su
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estudiantina, como si hicieran un circuito cerrado en la televisión, que durante tanto tiempo se acumularon o se
secundaria del barrio. No marcan tanto como Cipolatti y destruyeron para mantener la pantalla lisa de errores. La
compañía sus deudas con la televisión. Por presión de propuesta televisiva pre-olmediana ofrecía, aún en vivo,
algunos de sus integrantes, las referencias son más bien la apariencia de la perfección, ya que el error no se
de la cultura popular, un tanto atemporales: canciones comentaba. A diferencia del cine, en que efectivamente
famosas, películas argentinas, programas clásicos. No los semidioses no se equivocaban, en la televisión acto-
hay referencias ni saberes de rock (la cobertura de res, cantantes y locutores erraban a menudo letras,
eventos rockeros del canal y de los programas palabras y tonos. Sin embargo, el contrato era disimular,
espectaculariza voluntariamente su aspecto más cholulo). no comentar y mantener la postura. A partir de transitar
Tampoco se citan programas reivindicados en los últi- el cableado, Olmedo ayudó a "humanizar" el espacio
mos años desde la lectura paródica: Batman, Los locos televisivo, además de darle una profundidad inédita
Adams, El superagente. Desde ya, por último, no apare- hasta entonces. Lo de Olmedo era un bloopper provoca-
cen citas de novelas fantásticas o clásicos policiales. do. Una mirada indiscreta del telón televisivo, un "back
El universo televisivo de VideoMatch y Ritmo de stage" criollo que acompañaba la autocrítica publicitaria
la noche se reduce al virtuosismo con la pantalla y respondía a la saturación de la apología de la progra-
computarizada y a la grabación de imágenes de viaje mación que realizaba cada canal.
convencionales y paisajísticas. El contraste es claro: las Desde ya que la proliferación del blooper respon-
imágenes de VideoMatch son de música melódica, mien- de no sólo a la difusión masiva de la cámara de video (en
tras que en La TV ataca el rock las estimula para estar su versión home y cobertura de eventos) sino también a
cortadas, fragmentadas, flasheadas. Acompaña esto a las cambios en la concepción de lo que debe grabarse. De la
dos formas de narrar de Tinelli y Pergolini y a sus misma manera que la fotografía de vacaciones o de
diferentes posturas corporales. casamientos fue variando de la pose al hallazgo, de la
formalidad al desenfado como una manera de parodiar al
propio acontecimiento, el video-hogareño se instaló para
volver trascendente lo cotidiano (regar el jardín) y ade-
El blooper, la cámara sorpresa y la más, cuando lo ofrece preparado en un seudo-blooper,
cámara oculta incorporarlo en algún género conocido (el gag).
- Corno un contrapeso natural a la difusión masiva
El efímero pero importante éxito del blooper sólo de virtuosismos, el blooper puede servir a los fines de una
se puede entender si lo contrastamos con la propia catarsis saludable de nuestros errores o de reflejo de una
tradición televisiva en la que se incorpora. En realidad, "dulce crueldad"; como bien se señala en trabajos sobre
el blooper es la memoria de las equivocaciones de la el tema. Sin embargo, su lugar en la propuesta televisiva
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-en este caso, de VideoMatch y Ritmo de la Noche- fue
popular que adjudicaba mayor valor a la peripecia pro-
variando con el correr del tiempo, y en realidad pasó de
ducida en un ámbito público (partido de fútbol, desfile,
ser una oferta central y distintiva a ubicarse en cortina de
espectáculo) en donde necesariamente no hubiera inten-
los programas semanales y enjuego los domingos. No
ción de equivocarse. La preparación del blooper en el
obstante, el blooper, a pesar de haber desaparecido su
video home, estimulado por los premios y la posibilidad
peso en los programas, ejerce una mayor influencia
de ser televisable acotó la eficacia del nuevo género y,
porque trasladó muchas de sus carcaterísticas y efectos
como decíamos, transfirió algunos de sus efectos a otras
de sentido a la propia estructuración de los programas,
zonas del programa, entre ellas la cámara sorpresa o las
sobre todo el semanal de VideoMatch.
provocaciones dé Leo en la calle con cámara oculta.
¿Qué queremos decir con esto? Simplemente que
Resulta curiosa, a pesar de que el propio blooper
la transmisión de situaciones azarosas, equivocaciones,
es una anécdota con línea argumental y narrativa, la
errores de compaginación, la informalidad del "back
manera de presentarlo en el programa, adelantando
stage", el tono de "lo estamos preparando y haciendo",
desde el nivel verbal su final ("Cuidado con la pared"),
en suma, todas estas formas son las que organizan el
mensaje del programa. ' lo que demostraría que el programa debe saturar su
capacidad de entregar relatos superponiendo recursos
Se podría decir, a riesgo de exagerar -lo que en
del mundo narrado con los del mundo comentado.
este campo es siempre discutible-, que en el programa
Ahora bien, a diferencia de usos anteriores de la
semanal, varios de sus integrantes y casi todas sus
cámara oculta, como el caso de Mancera en la década del
situaciones se asemejanaungigantescoblooper televisivo
sesenta o del propio Pergolini, que supone una dramati-
(provocado) que hace centro en el error, en la falta de
zación profesional, la actividad de Leo, el de Tinelli, es
capacidad de sus protagonistas, en las innumerables
una incomodidad deliberada que desacomoda a la gente
equivocaciones de ensayo, de dicción, de postura, de
hasta el punto de vacilar entre un agresivo rechazo y la
afinación.
conmiseración y la piedad (por otra parte pocas veces se
El lugar del blooper fue cambiando temáticamen-
muestran los rechazos más violentos).
te. En buena medida se dejó de lado una muestra excesiva
La cámara oculta de Mancera era la réplica de la
de accidentes de niños, de torpezas protagonizadas por
versión americana, una suerte de control al que se
orientales y de situaciones en las cuales la torpeza se
prestaba la televisión y cuyo uso social más inmediato
pudiera inferir de la calidad de su actor (anciano, gordos,
fue la filmación de los asaltos de bancos y el control
etc.). Apareció una reacción a cierta crítica moral al
laboral por circuito cerrado. El gag ponía más enjuego
blooper que tuvo su condensación en la parodia realizada
la ingenuidad acerca de algún hecho inverosímil. La
por Guinzburg en su programa Peor es nada.
cámara sorpresa de los programas juveniles, y especial-
Enrealidad, el programa se hizo cargo de un juicio
mente las dramatizaciones de Rácelo por mí, se parecen
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más a un detector de mentiras y se asocia a los móviles una buena predisposición para reconocer de vez en
truchos en los que la gente además de ingenuidad de- cuando algún logro en el nivel de la realización, la
muestra ignorancia. El "poder" se queda más tranquilo. actuación, etc. Como un camino infinito la televisación
Para VideoMatch, el blooper-provocado, el pro- de los errores (de ensayo, producción, actuación, etc.) se
grama mismo es el lugar del blooper en la programación va instalando como un género que convencionaliza sus
televisiva en general. También en el comienzo se trataba elementos y entrega un suplemento a los programas con
de varios integrantes desconocidos que hacían mal su el efecto de sentido de una "humanización".
tarea (incluso los conocidos comentaban deporte "atra- Esta humanización que promueve el blooper ge-
sado", sin competencia), que no tenían ningún virtuosismo nuino o el provocado se relaciona con la característica
televisivo y que aún hoy siguen riéndose de sus anterio- del grupo que hace VideoMatch. La televisión oferta -
res actuaciones, no como una mirada nostalgiosa que quizás como nunca lo había hecho antes- a varios desco-
hace hincapié en la ropa usada y en los peinados de nocidos y los instala en la responsabilidad de dar cuerpo
época, sino en los errores de postura, que en varios a arquetipos sociales y culturales (y también televisivos).
persisten. El blooper es el marco adecuado para que cometan todos
Tinelli muestra imágenes del programa de Badía, los errores posibles sin castigo, sin crítica. La buena
Medina de su actuación en el canal 2, etc. Podríamos voluntad para jugar bien al fútbol, para cantar, para
decir que el blooper, el error no querido (se supone que bailar, para presentar una nota, sobre todo en aquellos
no se quiere la equivocación en el programa) se convierte que no tienen más capacidad que haber sido algo gracio-
en el núcleo de una ¿estética? estructurante de la emisión sos en el grupo del club o del barrio, genera la imagen
y deja en cierta manera de ser blooper. simpática que reclama la adhesión a este producto
' televisivo. Reírse de ellos mismos parece el slogan no
sólo de Video Match sino de muchos programas de la
El blooper como coartada, o la actual televisión (pensemos en la orgullosa reivindica-
autorreferencialidad de la TV ción blooperiana de Susana Giménez, entre otros ejem-
plos).
No deja de ser otra manera de advertir la
El blooper y su reivindicación es la coartada autorreferencialidad televisiva, la forma de mostrarse
perfecta para legitimar la propuesta artística. Partir del ellamismacomoobjetoy tema. Enelcasode VideoMatch,
hecho establecido de que todo lo que hacen lo hacen mal las necesidades de producción diaria y la falta de inver-
(incluso los que saben su profesión: Tinelli de animador, sión y, generalmente, de talento, vuelven imprescindible
Príncipi de periodista de boxeo, Bonadeo de periodista mostrar el recorrido cotidiano de sus integrantes, sus
de tenis -ambos ya no la ejercen en el programa) genera peripecias, sus alegrías y casi nunca, por el género del
20 21
programa, sus tristezas.
Como grupo artístico (ubicados en la televisión TRADICIONES
ofreciendo una propuesta de la industria cultural, indis-
cutiblemente lo son), recogen una herencia que va más •
allá de Portal (al que le dedicamos un aparte) y se traslada
a la presencia televisiva de Guillermo Nimo, que hace de
sus bloopers el marco adecuado para legitimar su presen-
os cambios en la programación a partir del '87
D
cia en las pantallas, ahora con guión de Sofovich, de la
misma manera que VideoMatch ha hecho de sus equivo- refuncionalizan horarios y se adaptan a los
caciones una propuesta estética. nuevos tiempos de la postransición democráti-
VideoMatch es un blooper muy provocado, me- ca. Quedaban atrás los debates políticos con la
nos pensado y mal realizado. Cuando azarosamente se cadencia de la política y sin el ritmo de la televisión. La
han querido hacer las cosas bien y salen ( ése es su patota cultural se había retirado bajo la atenta mirada del
verdadero blooper), en lugar de risa hay sorpresa. De allí ajuste de Sourrille que necesitaba rating para cubrir los
que resulte difícil hacer una antología de imágenes del déficits de los canales estatales, y se producía el avance
programa. renovador en las elecciones que prometían "cambiar la
historia".
Los juicios ya se habían realizado y el tema de la
democracia sólo alcanzaba para solemnizar cualquier
.
conversación. De la misma forma que en la radio años
antes aparecieron alternativas a los programas musicales
y religiosos (Rodari, "Sueños de una noche de Belgrano",
Dolina) que iban al cierre diario de las trasmisiones, se
resignificó el horario nocturno con Portal en la semana
y Sofovich los domingos. Dos momentos que la televi-
sión tenía estructurados como rellenos de su programa-
'
ción. El lugar adecuado para programas de divulgación,
culturales, periodísticos o, en el caso del domingo -salvo
la tradición de Tato-, deportivos. La figura tonal de la
programación diaria iba decayendo hasta hacerse casi
inaudible alrededor de la medianoche. Allí empieza a
• gritar Portal; allí, en el domingo, Sofovich inaugura la
. kermesse que habitualmente iba los sábados a la tarde.
22 23
La tradición hop de Sofovich) están determinadas por la actitud y la
" postura del conductor.
Sin embargo, la tradición hop, "está todo bien"
En estos cambios hay que explicarse la presencia (una variante del credo menemista en la farándula, de la
de una tradición hop ("pum para arriba") que transforma forma en que Menem adoptó "el espactáculo debe con-
la oferta televisiva y del balance conceptual o espiritual tinuar" en la política), tiene sus límites. Que se vinculan,
la lleva al espacio de lo "maravilloso que es vivir": no por un lado, a un proceso de sismogénesis que a veces no
otra cosa dicen los pastores al cierre de la trasmisión. se puede controlar, y por otro a los condicionamientos
Quizás habría que evaluar la fugacidad del intento empresariales en los cuales se ven instalados. Van algu-
de Portal a partir no sólo de una valoración artística de su nos ejemplos.
actuación sino también de la dependencia del programa El "pum para arriba" como inercia del énfasis en
de su propia figura (lo que no sucede actualmente con el la apología de la programación, en la "gastada" a los
programa del mediodía). Al hacer un programa diario integrantes del grupo, en el comentario de los bloopers,
esto lleva a una saturación de la pantalla y a un agota- va creando un clima del cual en algunas oportunidades
miento (en este caso previsible) de los gags y sketchs es difícil volver. Sabiendo que a lo largo de los años del
ofrecidos. Aunque Tinelli va a comenzar su VideoMatch programa se pueden encontrar muchos ejemplos, se
con tono deportivo (tradicional y no tradicional), la podría decir que VideoMatch no trata ninguna cuestión
presencia cada vez más ostensible del grupo en pantalla conflictiva que pueda derivar en posiciones explícita-
no sólo va transformando el programa hacia el espacio de mente ideológicas o morales (salvo cuando se acerca una
lo propuesto por Portal ("buena onda", un código, un campaña política y los políticos desfilan por el mostrador
conjunto de arquetipos) sino que, no obstante ser él una de Tinelli, como ocurrió con Porto y De la Rúa). El
figura hegemónica, la presencia de varias personas le mensaje familiar de Tinelli (su familia) no deja mucho
permiten una pantalla cubierta de manera más diversa. espacio para otros mensajes.
Además de que, cuando existe un grupo como argumen- Sin embargo, como decíamos, a veces este estilo
to, las anécdotas y las historias aparecen más fácilmente. puede traicionarlos. En los últimos tiempos dos hechos
Con respecto a Sofovich, Tinelli adopta el show le cambiaron la sonrisa a Tinelli en contestación a
de variedades de los domingos sin el componente circense actitudes del grupo en off. En una oportunidad, al hacer
del Sofovich del comienzo ni el timbero del de la mención a alguien que no les caía bien, el grupo le sugirió
actualidad. La búsqueda de un público juvenil lo acerca a Tinelli que le mandara propóleo; Tinelli dudó un
a trabajar con la tribuna en un ida y vuelta que genere instante y, en medio de más de veinte muertes y de un
climas, sólo ruido, para que el desfile de todos los generalizado consumo del producto, hizo un gesto al
números esté pasteurizado por esa atmósfera. Tanto en estilo "no jodan". Pero el humor negro, esa forma de
Sofovich como en Tinelli, las tribunas (platea en el caso humor que el grupo de barrio hace en privado, que no lo
24 25
i
exhibe, aparecía sin pedir permiso (con un registro más sarial, una imagen de mercado que se opondrá al melo-
propio de Cipolatti). drama de Canal 9 y a la mostración del conflicto social
En otro programa, ante un reportaje en la calle en de Canal 13.
el que se preguntaba sobre Diego Díaz, un futbolista .
profesional que participa del programa, se seleccionaron .
varias respuestas e insólitamente, siendo Jakubovich el
productor general, pasó una que confundió al futbolista El olmedismo
con Pablo Díaz, ex preso político de la dictadura y
sobreviviente de un campo de concentación. Cuando la En la televisión posolmediana, como ocurre con
trasmisión volvió al estudio, y alguien preguntó quién era cualquier fenómeno televisivo que la transforma, se
Pablo Díaz en tono de broma, otro contestó con el mismo produce una suerte de disputa no sólo por ocupar el lugar
tono de burla (más por la equivocación que por la persona central que Olmedo tenía en el género del humor, sino
de Pablo Díaz): "La noche de los lápices", Tinelli tuvo también por apropiarse de su tradición. Una tradición
que frenar las intervenciones porque podían derivar que no sólo será humorística sino que, más ampliamente,
hacia cualquier lado. podríamos denominar "televisiva".
Por otra parte, un acontecimiento que involucra a En este sentido mencionaremos tres posibilida-
la empresa condicionó uno de los programas. La muerte des : La primera intentada y en cierta forma fracasada fue
del actor César Pierry en condiciones poco claras, a partir la de Berugo Carámbula, lanzado para ocupar ese lugar
de un accidente de grabación de un programa del canal, por el propio Hugo Sofovich. Haber planteado la conti-
promovió que la empresa desplegara una inusual campa- nuidad de una tradición alrededor de una figura, justa-
ña de solidaridad con el hecho y de pesar con su muerte, mente allí donde la tradición es casi excluyentemente
instalando el tema en cada uno de los ciclos, más como una figura, hizo de la experiencia un fracaso (no tanto de
prevención ante cualquier responsabilidad civil en el rating sino de repercusión televisiva en general). La
asunto que por seruna característica de su oferta televisiva. segunda es actual y es la de Guillermo Francella, apun-
Allí VideoMatch, un gran soporte de TELEFE, comenzó talada en una actuación fuertemente gestual con con-
su programa con todo el equipo serio, compungido, ciencia de la improvisación y aprovechamiento del rela-
mirando la cámara, dedicándole el programa a la memo- to como marco en donde el actor desarrolla lo que mejor
ria de César, "unbuen amigo", al tiempo que expresaban hace. La línea de comedia que realiza Francella y que
las dificultades para hacerlo. En casi ninguna otra opor- Olmedo hizo en el cine lo aleja de una comparación
tunidad ante situaciones parecidas ocurridas en el am- provechosa, pero aparece como una herencia no tan
biente artístico, deportivo o nacional en general lo hicie- explícita pero más importante.
ron, lo que llama a la reflexión: Tanto la tradición hop Por último, creemos que se da la continuidad
como sus límites se explican dentro de una lógica empre- olmediana más destacable -y no en el campo de los
26 27
programas de humor propiamente dicho-, en la misma
concepción de la televisión y de su espacio, en algunos CULTURAS
programas de variedades y en los programas juveniles.
El homenaje a Olmedo de Pergolini cuando ingre-
sa a La TV ataca es paralelo al uso de muchos de sus
recursos por parte de Tinelli en sus programas, además
de que éste último comparte buena parte de los imagina-
L
rios que organizaban los temas y las visiones de mundo a presentación del programa diario entrega to-
de los programas de Olmedo: el doble sentido sexual, la das las notas necesarias para advertir el imagi-
tipología femenina, la mirada, como también juegos con nario que gobierna la propuesta televisiva. El
las cámaras y la ficcionalización de una crítica a las hincha, fanático, protagoniza la ficción de enca-
condiciones artísticas de los integrantes de VideoMaích bezar a su equipo favorito, en un estadio profesional con
(lo que resulta en muchos casos un boomerang con público que hace de claque de su capricho. Al mismo
significado literal). Otro recurso olmediano es el corte tiempo jugadores e hinchada están compuestos por los
abrupto de palabra cuando es de origen escatológico o mismos integrantes del grupo.
sexual, el movimiento de manos y la suficiencia en los
comentarios sobre "minas".
Obviamente, los aportes televisivos más impor- "El sueño del pibe"
tantes de Olmedo se inscriben en el "desarrollo" de la
improvisación y en la ruptura del convencional telón de
adelante de la televisión. El diálogo que, después de él, "El sueño del pibe" se hace realidad: la mística de
se establece con camerámanes, asistentes y con el propio un grupo de hombres que en una noche cualquiera
director, ficcionaliza un lugar de trabajo, humaniza la encienden las luces de un estadio para sacarse las ganas.
propuesta y, al romper la mágica escena, anterior a la Sólo con fama o con dinero se puede hacer. Es la otra
escena, reconvierte el mundo representado de la televi- versión del cholulismo, no de personas sino de prácticas.
sión, que de aquí en más será la propia televisión. La noción de equipo no puede provenir de la producción
En cuanto a la improvisación, nada más cercano artística o de la investigación científica, sino que se
que la producción y realización de VideoMaích. Un maneja con el sistema de solidaridades de un equipo de
guión sobre las imágenes que se van a proyectar no fútbol. Eso sí: que siempre gana, porque ya sabemos lo
impide reconocer que todo lo restante, que cada vez son que sucede cuando ese mismo equipo pierde. El fútbol,
más minutos en el mostrador de Tinelli (en función de entonces, no sólo es el deseo más importante (las mujeres
Rucucu) surge de la improvisación del día, sin mucho están mediadas por la formalidad de las propias), sino
talento que digamos. que también es el principal código para consolidar un
28 29
espacio común de percepción con los televidentes. una suerte de degradación del fútbol propiamente dicho.
, El fútbol "para los gorditos y para los mayores", el
El deporte, el fútbol en versión de Mbito, más que
un contenido es una estructura de imágenes y de metáfo- espectáculo televisivo de mujeres jugando torpemente al
ras que articulan la comunicación interna del programa papi-fútbol en Feliz Domingo o los penales tirados en
y aquello que dispara hacia afuera. El fútbol es la algún concurso de los Sábados. Dolina lo integró a un
presentación del niño Tinelli que cumple con el sueño del imaginario barrial que enrealidad al practicarlo reflexio-
pibe, igual que el niño Menem, de salir con la camiseta naba sobre las tácticas, las artimañas del "fulbito" que se
de su club favorito; el fútbol es el marco de un grupo de encerraba en el marco más amplio del barrio y con la
hombres que vuelve legendario el hecho de que nunca señora que corría a los chicos; el papi-fútbol de Dolina
pierde, que va por todos lados a jugar, que tiene malos era en realidad una cancha de calle llevada a la televisión.
jugadores que siempre ganan, el efecto Martillo Hammer. Sin embargo, la propuesta de Tinelli, aparte de la
El fútbol sirve para explicar la vida, "siempre hay presencia de Maradona, es convertir el papi-fútbol en un
revancha", "los tenemos de hijos", "no hay con qué espectáculo con jugadores profesionales, retirados y
. artistas. La propuesta se da en un momento en el que la
darle'Y'se la metió", "se la comió", un campo semántico
futbolístico y el otro del doble sentido sexual, que práctica social se expande por reformulación urbana y
proviene de la tradición de los cómicos de revistas y del tiempo libre (del mismo modo que sucede con el
balneario y que continuó en la televisión con Olmedo paddle con respecto al tenis).
(curiosamente, alguien que no tuvo en cuenta al fútbol). Los imaginarios culturales que se dan con el papi-
El fútbol es un código que economiza la relación con el fútbol hacen que confluyan con el otro núcleo organiza-
televidente y que necesita de la apoyatura de estereotipos dor, que es la visita al cabaret. Un mundo de hombres sin
que le amplíen la franja de público. mujeres donde las mujeres son brujas o putas (ahora
Es curioso también observar cómo una particular lanzadas o viejas), hombres que hacen de mujeres u
forma del fútbol, el papi-fútbol, aparece como el centro hombres que se visten de mujeres como en las murgas.
de organización de sentidos. Como apuntara Martín El fútbol, sus clisés, sus fuertes discriminaciones sexua-
Barbero, es útil perguntarse si para advertir este funcio- les , aumentan el discurso que se lanza desde el mostrador
namiento de oferta televisiva y de consumo cultural no de Tinelli. Casi todos los cantantes o actores que
hay que investigar algunos cambios en el propio funcio- promocionan en Video y Ritmo son potenciales jugado-
namiento cultural de la sociedad. Es decir, preguntarse res de papi-fútbol.
no qué lugar ocupa el espectáculo del papi-fútbol en la La experiencia social y la cotidianeidad de la
televisión (que también es importante) sino en qué lugar práctica del papi-fútbol amplían el mundo representado
de las prácticas sociales lo encontramos hoy. y facilitan un consumo de un producto cultural que hasta
Es allí donde el "tejido socio-cultural" nos explica hace poco era una suerte de adorno de los programas
el nuevo lugar de esta práctica que en otros tiempos era antes mencionados. No obstante seguir siendo un núme-
30 31
ro más de variedades del programa de domingo, su
aspecto circense no impide que se produzca una fuerte Referencia urbana insoslayable, la de los cines
identificación entre miles de practicantes de este "depor- que se especializaban en las películas fuertes, en la
te" y la representación televisiva. El papi-fútbol es una presencia de los valijeros y adolescentes. Los mirones
mediación, un tejido significativo que permite inscribir saltan, hacen pogo sobre las butacas, histrionizan su
las actitudes de los integrantes del equipode VideoMatch calentura. En la ficticia pantalla, un concurso a medio
en el maravilloso mundo de las "canchilas". mostrar señala a mujeres que se contorsionan sobre las
El papi-fútbol, mucho más que el fútbol de "once", mesas de supuestos jurados, no sabiéndose si el concurso
es un lugar para los ventajeros, los picaros, los que zafan, las tiene como protagonistas o premia el mayor o menor
los que se la rebuscan; en suma, para los desconocidos de control de esos hombres. El Pablito Podestá de Patricios,
siempre de VideoMatch. La simulación del fútbol es una el Loria de Once, el Moderno de Boedo sobrevuelan
sobre el sketch.
nuevo simulacro como la actuación, el canto, el reporta-
je, incluso la animación. El papi-fútbol, además, se El grupo está en una despedida de soltero perma-
adapta mejor a los tiempos de la televisión: es rápido, nente, tiene a sus mujeres detrás; como viendo una
emocionante, con goles, y cualquiera puede convertirse pornográfica, siempre por primera vez, en el living, con
en héroe. las mujeres en la cocina. Mirar es la consigna, gozar y
Resulta una manera de advertir a los famosos en sufrir con la mirada. A través de la pantalla, el mostrador
una práctica tan cotidiana como la "nuestra", la de Tinelli entrega lo que él quiere reservándose para el final
millones que juegan al papi en las cientos de canchas, el juego con el espejo ("espejaime", en un lenguaje
debajo de autopistas, en los clubes, en los barrios. recuperado y alternativo al rockero de la competencia).
Tanto en el microcine como en el espejo la pantalla juega
al cortinado que se corre, a un papel que se va rompiendo,
a espiar por donde no se debe.
Vamos al cabaret Sin embargo, en el final con el espejo, que recorta
. un menor espacio, el de un espejo de tocador con aires de
•
Se podría decir que todo el imaginario del progra- lámpara de Aladino, lo que aparece son secuencias de
ma VideoMatch con respecto al voyeurismo de mujeres estudio con escenas pomo suaves, con mujeres solas. Lo
se espectaculariza en la escenografía del microcine. Un inquietante del Bikini, el movimiento, aquí pasa a la
grupo de hombres y alguna que otra mujer asisten a la postura y a la desnudez; es el postre para la fantasía, para
proyección fugaz, controlada y censurada por un dador, "ponerlas manos encima de las sábanas", como sugiere
el mostrador de Tinelli, que entrega antes de la clausura el conductor en algunos programas.
del programa las imágenes más audaces: el Bikini open, La variante del teatro de revistas en el lenguaje
el Bikini contest. olmediano de palabras cortadas es el correlato de un
i tratamiento de la temática muy previsible. La dicotomía
32 ,
33 -
operativa de mujeres brujas y putas resulta eficaz para "criollos" (que también son desmesuradamente elogia-
toda clasificación, incluso para señalar a cantantes y dos), las dramatizaciones paródicas. Como todo mirón
artistas. Todas las que intervienen en el Bikini y en el que se precie, el integrante de VideoMatch es un perde-
espejo son "atorrantas", mientras las que realizan el dor nato.
video para el programa tienen curriculum y sentimien- Este sesgo machista actualmente recibe el contra-
tos, presentadas en clave paródica. La imagen de las punto del sketch de Gabriela Acher con su reivindicación
putas necesarias acompaña todo el imaginario de la feminista, en la ficcionalización de una interferencia en
sexualidad de los programas de Tinelli, aún en TELEFE, territorio visitante. La cruzada de la Acher, a diferencia
en donde ya la programación no la cierra un sacerdote de su inteligente pero unilateral programa anterior, de-
sino el "espejaime pornográfico". grada su producción (aunque supera largamente el pro-
Dentro de este marco ideológico, que funcionaliza medio del programa) y participa, como un buen cantante
los roles, no resulta insólito que el mundo del fútbol y el melódico o una figura del rock, de la variedad de
mundo del cabaret como imágenes y discursos congela- kermesse que ofrece el mostrador de Tinelli. Finalmente
dos, construyan el sentido en este espacio. De allí el no resulta más que la vacuna que Barthes reconocía en
tratamiento de la homosexualidad (aspecto del que no la organización de las Mitologías modernas: una excep-
escapa Pergolini en su programa): Como en las murgas, ción que posibilita ratificar la línea ideológica central del
en las despedidas de solteros y en las fiestas privadas, programa, ya que el "pie" siempre está en manos de
siempre existe la tentación para los hombres probados de Tinelli y del grupo.
ponerse las ropas de mujer. Por eso se anuncia, se En otro sentido, VideoMatch., a la manera de un
muestra, se juega a, pero cuando aparece la referencia a circo que se actualizó hace algunos meses pero que ya
la homosexualidad se mantiene la ideología reaccionaria dejó las luminarias, proyecta, con título paródico
de la discriminación, del sarcasmo, de la ironía. ("America Tobul"), las contorsiones de hombres en
La barra en off grita de vez en cuando "Tinelli se ambientes de mujeres. La evaluación corre por cuenta de
la com..., Tinelli se la com...", como en la cancha, como los mismos hombres y de la locutora en off, las compa-
en la división. Tinelli lo gestualiza frente a la cámara al raciones resultan siempre odiosas.
mismo tiempo que en un curioso contrapeso elogia la
"facha" de cuanto cantante o artista deba promocionar. •
Como nunca antes en la televisión un animador elogia tan
frecuentemente este aspecto, aunque esto se inscribe en Grupo de amigos y arquetipos
.
la apología de la programación y en el carácter
promocional del programa. Como toda barra de la esquina, el grupo motor de
Los deseos imaginarios del grupo organizan los VideoMatch ficcionaliza una mística de solidaridad que
banquetes de mirada, el argumento de los videoclips TELEFE ofrece en su programación más exitosa y
- 34
35
permanente. Junto a Amigos son los amigos, Grande Pa, Los imaginarios para este grupo de amigos van
La familia Benvenuto y Jugate conmigo, VideoMatch desde el equipo (de fútbol), la barra (del barrio) hasta
instala un estereotipo de funcionamiento grupal amisto- sugerir en forma paródica el de compañía (artística,
so donde cada uno de los integrantes funcionaliza un cercana a la murga). Queda afuera la Banda (en su doble
aspecto de su personalidad. Es decir, personifica la acepción deudora del rock y de lo ilegal). De allí que los
generalidad de una barra de amigos anclada en el tiempo saludos estén cerca del afecto contenido de esos imagi-
y que es la contracara generacional del grupo de segui- narios o el pogo medio murguero. En cambio, el inter-
dores del rock: cambio de saludos de Pergolini al comienzo de La TV
ataca es más unremedo del que realizan los jugadores de
-El to
galán Medina la NBA norteamericana.
La arquetipización funciona como marco tam-
-el lindo ingenuo Felipe
bién para los comienzos convencionales de Ritmo de la
-el torpe feo y bobo con las mujeres Bobby Noche. Allí los integrantes del equipo realizan su estu-
-el gordo Bonadeo diantina, transformándose, disfrazándose y eligiendo
-el pelado Jakubovich personajes. Como otra manera de encarnar las proyec-
-el pelado, que no quiere serlo, Lanchita ciones del común de la gente, protagonizan videoclips,
-el Fidel Pintos con lenguaje anacrónico, Osvaldo saludan a famosos ya menos famosos que ellos mismos
-el zafado Leo (marginal al grupo) y sugieren que "a usted también le puede pasar".
-el niño bueno (Tinelli), el mejor alumno. El carácter arquetípico del grupo de Video se
' demuestra en que cada nuevo integrante incorporado
Promedian los treinta años, casi todos son desco- responde a unanueva característica: el cheto, el futbolista,
nocidos masivamente, y pueden cumplir con los sueños la histérica, etc. En realidad el programa reproduce un
que da la fama. Una degradada comedia del arte nos cuadro de costumbres mal actuado al interior del grupo
entrega las notas necesarias para comprender el mensaje. y reemplaza en cierta forma la ausencia de los ciclos
Sin embargo, también el grupo tiene sus límites. cómicos clásicos con estos tipos de personajes.
El más zafado de los integrantes está fuera del círculo y
es Leo. El único actor profesional, Bobby, es la anorma-
lidad, es el blanco de todas las burlas, es el que pierde con -,
Los innumerables relatos existentes
las mujeres y el más torpe (siendo el más hábil) para las
;/p
destrezas físicas. El núcleo del grupo como mensaje se
Como programas protagonizados por los hijos de
mantiene intacto alrededor de la figura de Tinelli, el niño
la televisión y dirigidos fundamentalmente para sus
bueno. Se incluye en el último tiempo una mujer, Marina,
pares, se puede especular que se privilegian las imágenes
que si no es bruja debe ser lanzada, afiebrada, histérica.
37
36
sobre la palabra. Sin embargo, en el propio desarrollo de najes al espacio de cada uno de los programas.
VideoMatch observamos una creciente presencia de la Lo que antes era una excusa de algunos momentos
palabra, tanto a través de Tinelli como gran narrador puntuales (cumpleaños, nacimientos, premios, viajes y
central (todo mostrador es un lugar de relatos verosími- casamientos) ahora es el ceri'so de los comentarios de
les e inverosímiles), como a partir de las historias que se piso. Como apunta Bechelloni, "la televisión funciona de
estructuran en series semanales o sketchs diarios. muchos modos distintos y a menudo más como caja de
La narración en la primera época quedaba para el sonidos -como radio- que como depósito de imágenes o
comentario informal de las escenas de deporte atrasado como livre de chevet, como archivo de palabras, de
y de los deportes audaces; luego comenzó a generarse sonidos y de imágenes al que se recurre para alimentar
una historia interna del grupo como usina de fábulas, su propia imaginación".
ayudado por la arquetipización de sus integrantes que de La televisión se hace cargo de esta función bárdica
por sí relatan. con predominio de la palabra, lo que permite
Este lugar del relato en el programa se vincula en refuncionalizar su consumo^ reubicar el aparato en el
general con la función bárdica de la televisión que espacio del habitat, modificarla ceremonia de la contem-
plantea Bechelloni. Al sistematizar la relación televi- plación e interactuar con el medio adoptando y adaptan-
sión-espectáculo concluye que la televisión se hace do las formas de consumo de otros medios.
cargo de contar historias, a partir de naturalizarse y Por momentos pensemos que VideoMatch está
convertirse en una suerte de utensilio que puede ser encendido, y gran parte del tiempo del programa lo tiene
consumida, en forma indistinta, desatenta y a Tinelli frente a las cámaras hablando, relatando, sobre
personalizadaménte. todo anunciando; pero, salvo con alguna que otra
La propia mixtura de géneros que entrega la intromisión del equipo (Bobby es el momento mejor
televisión, y que se proyecta al interior de los programas, resuelto), varios minutos se van con esta propuesta
hace que la narración no tenga un lugar fijo o previsible; televisiva. Por lo tanto lo que mantiene el interés y
la necesidad de escuchar (y por ende de contar) historias organiza la percepción es el relato verbal (lo que no
abarca toda la programación. La tematización de esas ocurre con Pergolini, que fragmenta su discurso en idas
narraciones pasa también por la televisión en sus dos y vueltas en una relación más coherente con su propuesta
formas: la primera, más tradicional, es ubicar el argu- de imágenes).
mento en un espacio análogo: un canal o una agencia de Se produce una suerte de cotidianización del
publicidad, etc. (siguiendo una línea de la televisión de espectáculo, lo que, con palabras del mismo Bechelloni,
querer hablar de sí misma allí cuando amaga hablar de "mata el espectáculo", completando de este modo el otro
otra cosa), y la otra, más cercana con el desarrollo de la movimiento en la relación de los medios con lo real, que
autorreferencialidad y la conversión de la televisión en era "la espectacularización de lo social". Desde ya que
"naturaleza", es convertir en argumento, trama y perso- la frecuencia del programa, diaria, ayuda, con baja
38 , 39 ,
producción y pocos (¿alguno?) guionistas, a recurrir a la
propia vida cotidiana de los integrantes de VideoMatch.
Las fotos familiares, los anteriores trabajos, el paneo
SISTEMAS (1):
sobre las mujeres detrás de cámaras, las sugerencias de El OTRO
romances, el seguimiento al barrio de cada uno, la vuelta
al pueblo en donde nacieron, etc. •
Aparece de este modo utilizado un concepto de
espectáculo no como reglas y espacios específicos en esde ya que los dos programas, tanto el de
donde se producen acontecimientos en los cuales emiso-
res y receptores comparten un código común, ni tampoco
espectacularízación como el juico ético-moral de mani-
pulación y simulación, sino en todo caso "todo aquello
que entra en el campo de la observación o de escucha de
D Í
Tinelli como el de Pergolini, comparten mu-
chas características en función de su incorpora-
ción al sistema televisivo. La presencia de una
determinada manera de publicitar productos está en
ambos (otra deuda con Sofovich y Olmedo); sin embar-
un actor social". go, hay una discursividad publicitaria distinta, en la que
La palabra espectáculo se hace así sinónimo de Pergolini, como sucede cuando presenta algún conjunto
vidaonaturaleza. En VideoMatch los hechos "hablanpor de rock, se hace el disimulado, el que incorpora el
sí solos". llamado a consumirlo como si fuera parte de la
•
. cotidianeidad no sólo del programa sino de los propios
miembros de la banda. En Tinelli, reaparece el efecto
"mostrador". Por otra parte, la mayoría de los productos
que publicita Pergolini, aunque son de consumo masivo
corno los de Tinelli, parecerían recortar una franja que
corresponda a los virtuales televidentes de su programa
y habituales consumidores de su música.
Aunque los vínculos (para nosotros necesaria-
mente ficcionales) de solidariadad que los dos grupos
. plantean parecerían mostrar una misma intención,
Pergolini se ofrece más como un líder de banda, con
movimientos corporales propios de la voz principal, e
. intercambia con los restantes integrantes una mirada de
frecuentes ganadores. Lo contrario sucede con Tinelli,
donde lo que aparece es la solidaridad (son gomas) para
los momentos en que las cosas no se concretan. De allí
40 41
el "gaste1' sobre las virtudes de cada uno. En cierta forma, empresa televisiva, pero reaparece cuando se arriba a
existe en ambas propuestas un contraste productivo, alguno de los límites o momentos decisivos.
pero que invierte los lugares. Sin entrar a juzgar realizaciones artísticas, en lo
Para Tinelli se sobredimensiona lo que se ofrece cual ambos programas se emparejan hacia abajo, resulta
fueradel grupo: cantantes, imágenes, etc. ParaPergolini, claro que si tomáramos arbitrariamente algunos ejem-
generalmente cuesta más elogiar lo que se ofrece, hay plos se evidencian posturas muy diversas.
una mirada un tanto cínica sobre lo que contestan los Ritmo de la noche dice: no "cojan" con nadie que
reporteados, las actrices, las modelos. Aquello que en noseasumujer;//ac£/0/70rmfdice: cuídense. Casi como
Tinelli es "lo más", en Pergolini resulta "a quién le una polarización, Ritmo de la noche le cierra la campaña
ganaste". Para Pergolini -y lo afirma a veces en reporta- política al populista oligárquico pacto correntino, y
jes, lo que no obliga a creerle pero sí a tenerlo en cuenta- reaparecen las imágenes del che Guevara en las tribunas
, su presencia en la televisión todavía goza del estatuto de de Hacelo por mí (al comienzo de sus emisiones).
"invasión", de allí que tanto las encuestas como las Tinelli despedía a los telespectadores con un "que
historias de Pipo, más allá de ser un homenaje de los duerman bien" y a lo sumo "que la pasen bien, en casa",
"hijos de la televisión", aparezcan como una suerte de Pergolini dice "cuídense" (¿de la yuta, del sida, de la
exploración antropológica acerca del medio. droga?). Son bandas diferentes: Tinelli hereda a Portal y
Hay además un juicio más lapidario sobre lo que representa al grupo de amigos del papi-fútbol del viernes
se dice en televisión, los clisés, los esterotipos, etc., a la noche. En ambos la ausencia de mujeres protagonis-
confrontado con las posibilidades de producir imágenes. tas habla de una tradición rockera-popular.
La postura de Tinelli, sentado frente al mostrador, está- "Domingo a la noche, fiesta nacional", temas y
tico y distribuidor, se opone al dinamismo de Pergolini. formas integradoras en donde la presencia del rock más
En realidad Tinelli se destaca más por narrar (un lugar pesado es el elemento exótico. La barra de VideoMatch
tradicional de la televisión, pero en definitiva verbal), no llega a hacer nada con ninguna mina, mientras los
mientras que Pergolini apunta, aunque generalmente no otros son los raros del barrio: "Patricio Monseñor". Las
lo logra, a valorizar la producción de imágenes que Tinellys bailan sobre un tema acerca de la Biblioteca
demuestren no el virtuosismo con la teconología sino una Nacional, tema menemistae integrador, no corta público
ambición estética con la televisión. como Pergolini.
Como identificaciones juveniles pertenecen, como Otro ejemplo: el 25 de mayo. Ritmo de la noche,
lodijolacrítica,aum'versos juveniles diferentes, aspecto con banderitas y el anuncio de que "terminamos más
éste que no hay que olvidar cuando se generaliza acerca temprano porque hay que cantar el himno a las doce".
de la "juventud". No es casual que sus orígenes radiales Hacelo por mí reconstruye el sueño erótico en el 1810.
hayan sido Rivadavia y la Rock and Pop. La ideología O la cámara viajera de Tinelli, como el antiguo Videoshow
puede no ser decisiva cuando se plantea una propuesta de con retórica de folleto turístico, parodiada poruña cáma-
42 43
el "gaste'' sobre las virtudes de cada uno. En cierta forma, empresa televisiva, pero reaparece cuando se arriba a
existe en ambas propuestas un contraste productivo, alguno de los límites o momentos decisivos.
pero que invierte los lugares. Sin entrar a juzgar realizaciones artísticas, en lo
Para Tinelli se sobredimensiona lo que se ofrece cual ambos programas se emparejan hacia abajo, resulta
fuera del grupo: cantantes, imágenes, etc. ParaPergolini, claro que si tomáramos arbitrariamente algunos ejem-
generalmente cuesta más elogiar lo que se ofrece, hay plos se evidencian posturas muy diversas.
una mirada un tanto cínica sobre lo que contestan los Ritmo de la noche dice: no "cojan" con nadie que
reporteados, las actrices, las modelos. Aquello que en no sea sumujer; Hacelopormíúice: cuídense. Casi como
Tinelli es "lo más", en Pergolini resulta "a quién le una polarización, Ritmo de la noche le cierra la campaña
ganaste". Para Pergolini -y lo afirma a veces en reporta- política al populista oligárquico pacto correntino, y
jes, lo que no obliga a creerle pero sí a tenerlo en cuenta- reaparecen las imágenes del che Guevara en las tribunas
, su presencia en la televisión todavía goza del estatuto de de Rácelo por mí (al comienzo de sus emisiones).
"invasión", de allí que tanto las encuestas como las Tinelli despedía a los telespectadores con un "que
historias de Pipo, más allá de ser un homenaje de los duerman bien" y a lo sumo "que la pasen bien, en casa",
lujos de la televisión", aparezcan como una suerte de Pergolini dice "cuídense" (¿de la yuta, del sida, de la
exploración antropológica acerca del medio. droga?). Son bandas diferentes: Tinelli hereda a Portal y
Hay además un juicio más lapidario sobre lo que representa al grupo de amigos del papi-fútbol del viernes
se dice en televisión, los clisés, los esterotipos, etc., a la noche. En ambos la ausencia de mujeres protagonis-
confrontado con las posibilidades de producir imágenes. tas habla de una tradición rockera-popular.
La postura de Tinelli, sentado frente al mostrador, está- "Domingo a la noche, fiesta nacional", temas y
tico y distribuidor, se opone al dinamismo de Pergolini. formas integradoras en donde la presencia del rock más
En realidad Tinelli se destaca más por narrar (un lugar pesado es el elemento exótico. La barra de VideoMaích
tradicional de la televisión, pero en definitiva verbal), no llega a hacer nada con ninguna mina, mientras los
mientras que Pergolini apunta, aunque generalmente no otros son los raros del barrio: "Patricio Monseñor". Las
lo logra, a valorizar la producción de imágenes que Tinellys bailan sobre un tema acerca de la Biblioteca
demuestren no el virtuosismo con la teconología sino una Nacional, tema menemistae integrador, no corta público
ambición estética con la televisión. como Pergolini.
Como identificaciones juveniles pertenecen, como Otro ejemplo: el 25 de mayo. Ritmo de la noche,
lodijolacríüca,auniversos juveniles diferentes, aspecto con banderitas y el anuncio de que "terminamos más
éste que no hay que olvidar cuando se generaliza acerca temprano porque hay que cantar el himno a las doce".
de la "juventud". No es casual que sus orígenes radiales Hacelo por mí reconstruye el sueño erótico en el 1810.
hayan sido Rivadavia y la Rock and Pop. La ideología O la cámara viajera de Tinelli, como el antiguo Videoshow
puede no ser decisiva cuando se plantea una propuesta de con retórica de folleto turístico, parodiada poruña cáma-
42 43
ra de viaje trucha, parodia que a su vez reivindica distinta con la empresa televisiva y con su conductor.
Robocopia (una verdadera conciencia televisiva, como Pipo Cipolatti ficcionaliza un periodista paródicamente
era La noticia rebelde). obsecuente de Romay, al mismo tiempo que Tinelli
Los programas de Tinelli se vuelven una opción amenaza y se amenaza con las decisiones del canal sobre
sistemática a la presencia del rock y de la transgresión en su programa por la baja calidad (Olmedo dixit).
la TV. Refuerzan la zona más atrasada, estética e ideo- Estas diferencias no impiden que existan mutuas
lógicamente, de la trasgresión; en realidad, no lo son. determinaciones entre los programas: préstamos, rela-
Condensan la tradición del equívoco del teatro de revista ciones especulares, que hablan de un deportivismo, de
y el humor de la torpeza frente a la hegemonía de la una antinomia televisiva que instala más Pergolini que
parodia humorística en la TV actual; escenifican la Tinelli, a partir de una menor repercusión y del intento de
tradicional represión de aquel mismo espacio con una consolidar una franja de público más recortada.
ideología machista y antihomosexual. Llevan al rock A pesar de lo dicho, y por pertenecer ambos a una
como adorno, dividen a las mujeres en brujas y putas y reformulación de la oferta televisiva, comparten algunas
metaforizan el mundo con el fútbol. características:
El mostrador de Tinelli, el gabinete de acero de
Pergolini, Brazil y la kermesse del barrio, no son sola- 1. Una fuerte semiotización del hecho televisivo,
mente posturas escenográficas sino el síntoma espacial sobre todo en programas que "hablan" televisión (infor-
y objetual de una propuesta cultural. El presentador y el man de técnicas, funciones, entrecables, olmedismo).
animador (en sus dos versiones) reiteran características
en el programa central de los domingos. Además de 2. Una mayor autoconciencia del hecho televisivo
funcionalizarlos con el afuera: A diferencia del progra- en los protagonistas.
ma de Tinelli, en La TV ataca se ve más reflejado el
devenir exterior a la propia televisión: alguna que otra 3. El intento de acentuar la oposición Tinelli-
manifestación de jubilados o docentes, las declaraciones Pergolini a través de signos distintivos. Ayuda a conso-
presidenciales, las consignas de cada programa toman lidar los rasgos de los dos espacios. Es una nueva vuelta
humorísticamente los temas de actualidad. Aunque por de tuerca al proceso de semiotización cultural en los
actitud y determinaciones del género el peligro de la análisis.
banalización está cercano, es innegable y muchas veces La oposición Tinelli-Pergolini, además de plan-
voluntaria la intención de diferenciarse a partir de una tear ciertas diferencias de públicos, estéticas e intencio-
mayor autonomía, de la ideología oficial y de la "transa nes, también es producto de las dicotomías que nuestra
política". televisión tuvo en toda su historia: los Sábados (Circula-
La sensación de estar invadiendo la televisión por res,de la bondad,Sábado Siete), los almuerzos (Legrand,
parte del equipo de Pergolini los relaciona de manera Almorzando con la Chona), Música en libertad, y Alta
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Tensión, actualmente lo tenemos con Neustadt y Quizás la diferencia más importante, y que ade-
.• i
Grondona, Amigos son los amigos y La Banda del más construye la identidad de este "otro", Pergolini, es
Golden Rocket.Es decir, un alineamiento que tiene algo que siendo propuestas dirigidas a la juventud, aunque -
de militante y deportivo y que opera nuevamente como como se apuntó- en Tinelli se ambiciona un poco más, el
la oferta de una televisión que es cada vez más realidad rock y la cultura rockera en general ocupa un espacio y
que reflejo o reproducción. Aparece más bien como una cumple una función muy distinta.
resolución al interior del sistema de los programas. En Pergolini el rock es estructurante dentro de los
Es curioso pero en los reportajes que se le realizan límites que le plantea la televisión, mientras que en
aTinelli y Pergolini, los dos tratan de polarizar, de oponer Tinelli ya ni siquiera es adorno, aunque en éste último
características, lo que en definitiva, cuando el reportero toda la música es soporte del carácter promocional y
no trata de enfrentarlos, significa que hay un público para enfático de los programas. Si uno hiciera una simple
los dos: es la única lucha de clases que se permiten los cuenta de años, encuentra el dato incuestionable de que
programas. los padres promedio de la actualidad, con consumos
culturales urbanos, acompañaron en su juventud el mo-
4. El hecho de no hacerse eco de una crítica moral. vimiento de rock en todas sus variantes, tanto nacional
En realidad lo que sucede, y lo que se repite en la como internacional. Una persona de cuarenta y cinco
bibliografía periodística, es que a Tinelli le exigen que años, que bien puede tener a su vez un hijo adolescente
"hable de las cosas que pasan" y a Pergolini de las de entre quince y dieciocho años, tenía 19 cuando los
"concesiones que hizo". Las respuestas son lógicas: Beatles dejaron de hacer giras y los Rolling hacían de las
Tinelli manifiesta que "no es mi función" y Pergolini a suyas por todo el mundo.
su vez dice que "no quiere ser modelo de nada". Crecieron en la cultura rockera, que incluye te-
mas, discursos, imágenes corporales, modelos, etc. Hoy
5. La intención de citarse y de prestarse continua- Pergolini transgrede con sus desplazamientos la ubicuidad
mente. En Robocopia, Portal, que algo tiene que ver de los animadores tipo de la televisión, pero no avanza
desde Semanario Insólito, que conoce la cocina de las más allá de lo que cualquier líder de una banda actúa,
variantes "transgresoras", hace una parodia de Pipo hace más de veinte años, sobre el escenario. Los Beatles,
Cipolatti, que a su vez la hacía, en algún momento, de en este sentido, parecen la orquesta de Grandes Valores
José de Zer, y a pesar de lo mal actuada que está la parodia del Tango. Y si no, hay que advertir cómo Gardel es
(que necesita, como toda parodia, nivel actoral) no desplazado o acompañado en los espejos de los colecti-
sabemos a quién le está haciendo la parodia, si a Cipolatti vos por las figuras del rock.
o a De Zer: A esta cultura rockera básica que adornaba Ritmo
La televisión cada vez se cita más rápido a sí de la noche y estmcturaHace/o/wr/ra, hay que agregarle
misma. la influencia de otras estéticas, como la publicidad y el
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video clip, montajes de breve duración, de gran intensi- propios. Además, obviamente, de todo aquello que la
dad y efectividad. Lo que dura una canción es lo que televisión le incorpora al discurso rockero en forma de
duran los bloques internos de los programas de Pergolini. condicionantes mercantiles (que el rock conoce muy
En Tinelli, el videoclip es protagonizado últimamente bien).
por los miembros del grupo en una propuesta casi Por otra parte, el hecho de que el programa de
artesanal o reproduciendo los videos-promoción de can- Tinelli, a diferencia del de Pergolini, sea más integrativo
tantes melódicos, menos fragmentados y muchos más y tenga más rating demuestra que la propia televisión no
lineales. Otra música predominante, otra estética, esta tolera por mucho tiempo más allá del momento fugaz en
vez casi "sin parpadeo". que se produce la ruptura (todo corte tiene rating) ofertas
Esta cultura rockera es la que le da consenso a los que recorten el público tan estrictamente como lo plan-
programas y es lo que les va permitir resistir los embates tearía un programa de estructura rockera, a pesar de lo
de la derecha política y cultural. Esta cultura rockera es dicho anteriormente sobre la ampliación de la franja
la que explica algunos temas que son evaluados hoy cronológica.
como "excesos" de la propuesta televisiva. Un ejemplo A esta altura resulta claro que aquello que es
es la cuestión de la "guerra del cerdo" contra los viejos. transgresión 3S una valoración cultural (y moral) de una
Joder viejos nació con el rock y lo diferenció fuertemente época determinada. Algo se percibe como transgresor
del hippismo ortodoxo; esto no explica, sin embargo, desde un lugar; además, si lo transgresor está incorpora-
resoluciones estéticas que suplantan ideas o disimulan do en una cultura con identidad propia, tiende a natura-
falta de producción. lizarse, a ir convirtiéndose de a poco en temáticas,
Como ocurrió con Gasalla hace pocos años, en estéticas y discursos más o menos hegemónicos.
donde no se advirtió que la televisión se hacía cargo de Por otra parte, el recorte de la transgresión está
un discurso paródico de la televisión (era esto lo que se determinado por los condicionamientos que el medio le
sentía como transgresión en una televisión sin produce a la nueva propuesta televisiva-cultural. El
"autocrítica" que no fuera el gesto olmediano), hoy lo fomento de la imagen seductora (que implica convertir
que ingresa a la televisión, principalmente a través de los a líderes de banda y animadores de programas juveniles
programas de Pergolini, ya no como información o en los nuevos "galanes"), un erotismo anclado en la
espectáculo, sino como cultura estructurante, es el rock, estereotipación sexual de la mujer, la "mejor" disposi-
como lenguaje, como práctica. Esto demuestra la forta- ción a publicitar por dentro y fuera de los programas, la
leza del medio televisivo y su capacidad de absorción. reiteración de sketchs y gags al "peor" estilo de nuestra
Lo que queda por demostrar es aquello que la televisión, son todas características que imperceptible-
televisión va seleccionando de la propia cultura rockera, mente van conformando los intentos más audaces de
que a esta altura de su existencia ya tiene cuentas a saldar transformación televisiva.
con sus padres, establishments consolidados y censores Pergolini planteaba al comienzo de 1992 que su
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programa, La TV ataca, era "más televisión" que el de
Tinelli, en obvia referencia al predominio de las imáge-
nes y al intento de aprovechar al máximo las posibilida-
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para hablar de la oferta televisiva. La partición en
sea el espacio de Cipolalti, a pesar de su estructuración
programas, la división interna en bloques, el corto
de sketch y su reiteración argumental. El hecho de
Pk-/lpublicitario, el videoclip, el reportaje interrumpi-
organizarse como una parodia televisiva le asegura en do; en suma, todas formas que hacen del corte un
este momento una mayor vitalidad. principio constitutivo. Sin embargo, esta fragmentación
Y mencionarnos a Pergolini en relación con la no impide reconocer un orden discursivo superior que
transgresión porque pensamos que el caso de Tinelli no cohesiona y articula todas estas partes y en realidad juega
ofrece aristas importantes en este sentido. La cultura dialéctica y ficcionalmente con la existencia de unidad y
rockera, si bien mediada por la televisión, sí puede partición. Los programas son partes (además de géneros,
vincularse con la transgresión en tanto no resulta total- como advertimos en otro lugar), pero la programación es
mente tolerada por el medio (y dentro de esta cultura el una estructura funcional que a través de conectores
rock pesado ocupa una orgullosa mayor incomodidad, semióticos y toda clase de elementos conjuntivos relativiza
que Pergolini trata de acentuar en una desmedida consi- la autonomía temática de cada una de las partes (de los
deración como para lavar alguna culpa "por transar"). programas).
En todo caso, actualmente, la transgresión puede En este caso, para reconocer cómo funciona en la
ubicarse más en De la cabeza (por parodiar incluso la propuesta de los programas de Tinelli la relación entre
cultura rockera y psicoanalítica y por plantear desde un los programas y la interreferencialidad, se debería partir
programa realizado por jóvenes una saludable cuota de de un marco previo, demasiado importante como para
crítica de costumbres y política), o por otra parte en los dejarlo de lado. Nos referimos alaestrategia de construc-
intentos renovadores de Juana Molina. ción de identidad de TELEFE.
Parecería que si tomamos la cuestión de la trans- Se ha puntualizado que la búsqueda de signos
gresión no simplemente como un asunto de audacia distintivos lo suficientemente flexibles como para que no
temática o lingüistica, las propuestas no alcanzarían una anclenun sentido predominante, y que además se adecúen
cifra importante. a diversas circunstancias, es uno de los aciertos de la
estrategia publicitaria del canal.
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como ir a una fiesta. Video es una reunión de amigos...
Aunque a primera vista parezca exagerado adjudi Siento que me sobra paño para hacerlo..."
carie a su logo una influencia desmesurada, se podría A confesión de parte, relevo de prueba; pero más
decir que el juego de colores y fondos de las tres esferas allá del reconocimiento, lo que queda claro es que la
de TELEFE lo hacen participar de una cultura de la programación tiene zonas en las que invierte pantalla
identificación analógica propia de otros sistemas de para una renta en otro momento. El camino de la semana
adhesiones (deportivo, político, religioso). Es una huella es la presentación de un cantante siguiendo el mismo
en la pantalla, en las remeras, en las porras del público, itinerario que realizan los gobernantes cuando van a
en las velas de los barcos, en el anuncio del tiempo, etc., construir alguna obra pública. Promueven la decisión, el
que avanza aún más en la permanente intención de los momento de la piedra fundamental, la inauguración de
canales de ofrecerse como un espacio familiar. Aquí, a una parte, la finalización de las obras y la inauguración.
diferencia de la década del sesenta y del logo actual de El efecto de sentido es que o fueron varias obras o el
Canal 9, la propuesta de TELEFE se asocia más a una gobernante está siempre en movimiento.
identificación empresarial en el espacio de los servicios. El cantante aparece en un video clip, llegando al
Es en este marco que se puede entender la depen- país, a los estudios de VideoMatch, en el hotel, ensayan-
dencia interna de los programas del canal, con fuerte do, en el teatro, para luego actuar el domingo con
tránsito de protagonistas por los mismos para apuntalar playback (dos canciones apenas) y aparecer el lunes en
los más débiles o para mantener la presencia de los más el back stage de Ritmo. En realidad estamos en presencia
exitosos. La línea de apologizar la programación en de un sistema de promoción permanente donde las
cierta forma se vio perjudicada por la presencia de un entradas semanales reemplazan la cobertura que hacían
programa que hablaba de la televisión como era el de las revistas en otros años (quedaba reservado para la TV
Aviles, que por criticar a Gasalla preparó la salida de éste el lugar de la actuación). La acentuada tendencia televisiva
pero también mostró las dificultades de mantenerlo en al reportaje, a la historia de vida de los famosos,
una estructura tan cohesionada. alternativiza el cholulismo de las revistas, que a su vez
De allí que VideoMatch seael mejor ejemplo para van especializándose en reportajes más audaces y sensa-
este funcionamiento, porque articula un programa diario cionalistas (es decir: paradójicamente son más
como soporte del central de los domingos. Como bien transgresores que los supuestos programas transgresores).
dice su conductor con referencia a VideoMatch: "Me Y decíamos un sistema permanente de promoción
siento muy cómodo, estoy como en el living de casa. Pero porque no queda tan claro que Ritmo de la Noche no sea
para que Ritmo esté fuerte es vital. Vos acá, en la semana, también una promoción de VideoMatch. En ambos pro-
vas promocionando los grupos musicales, vas calentan- gramas, a diferencia de lo que sucedía cuando sólo
do la pantalla (...) Es diferente, pero no perdimos la onda existía Video, se mantiene un tono enfático, apologético
amigos, seguimos manteniendo la mística de siempre de la programación, una suerte de grito fático que no
(...) Es muy informal, de entrecasa (...) El domingo es
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ahorra calificativos para las bondades de cantantes a ofrece. Al mismo tiempo en que levanta un producto ante
veces muy diversos. En la primera época de Video el las cámaras, canta como telón de fondo una banda o un
comentario deportivo, aún decorativo, era más bien cantante que "va a venir el domingo".
sereno y explicativo (casi todo el programa era un pasaje Obviamente, el sistema promocional se sostiene
de imágenes del exterior), mientras que ahora el núcleo en una multimedia potente que retroalimenta el supuesto
es el grupo, el sketch de produción propia y la anécdota éxito del programa y lo instaló de entrada, allá por el
en el escritorio de Tinelli. verano del '90, en un lugar importante. Parece una
Y no deja de ser un dato que el tono de voz de parodia del pudor cuando Tinelli muestra la tapa de la
Tinelli (grito) se mantenga en un programa en donde su revista Gente (a la que nombra) tapándole el logo para
postura (permanentemente sentado) es la contracara de que no facture la publicidad. El sistema multimedia,
su función de animador de los domingos. Es que su papel Gente y Teleclic, se asigna ya no el back stage de los
es el de presentador o mostrador de un carrousel de programas sino el de los protagonistas. Participa de sus
productos, situaciones y personajes que desfilan bajo su giras por el interior del país y por los "curros" paralelos
juicio, su selección y su dominio. (con palabras de ellos mismos), bailantas, rallys, parri-
La fugacidad del paso de los cantantes y de los llas, agencias de publicidad, etc., etc.
productos por el mostrador de Tinelli acelera también, La promoción de los artistas que actuarán en
incluso, el momento del programa en donde no hay Ritmo de la noche, fundamentalmente cantantes, cumple
breves bloques de imágenes. Tinelli, un piloto de tormen- la función dolposicionamiento; dar a conocer el nombre
tas, dirige (nodesde la nave de una vieja película espacial unos meses antes y reiterarlo hasta el momento en que
como Pergolini) la promoción, levanta lapiceras, masas aparece un videoclip, poco característico del género y
finas, remeras, exterminadores de piojos, relojes, papas más vinculado a la cadencia de la música melódica (con
fritas, etc. Ni siquiera, como también ocurre con Pergolini, correspondencia argumental más acentuada que en los
necesita la ceremonia de Sofovich; sólo debe incluirlo a de los grupos de rock).
la manera de un corredor de comercio que llega a un Como buena parte de los cantantes que vienen de
pueblo alejado con los nuevos espejitos de colores. afuera resultan una cómoda segunda línea, el relato, la
Si tomamos la hora diaria de VideoMatch, inclu- narración de Tinelli acerca de las virtudes se reduce a
yendo la publicidad, advertimos que la mayor cantidad machacar con el nombre y a exagerar sobre sus condicio-
de tiempo se utiliza para promover programas del canal, nes. Casi podríamos decir que no existe presentación ni
artistas del canal y en definitiva al propio grupo que historia previa de los artistas. El registro utilizado se
realiza VideoMatch. El contrapunto quizás más impor- asemeja a las propaladoras de los pueblos chicos, a las
tante es entre la actitud olmediana de manifestar su FM vinculadas a las bailantas y a la música latina.
desprecio por las cualidades de los protagonistas y el La sensación de que se trata de una impunidad
énfasis puesto en exagerar las cualidades de lo que se publicitaria la da el hecho de que en VideoMatch se
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reitera en casi todos los bloques las menciones de fechas
de recitales, la principal canción, la procedencia del
cantante (de la misma manera se actúa con la promoción
ÚLTIMO BLOQUE
—
de los propios bloques del programa). '
El peso específico de la promoción reduce los
momentos "artísticos" del programa a interrupciones
semejantes a la publicidad en la programación. El rezo
promocional de Tinelli, el grito y el histrionismo al icen que la estructura es de una despedida de
servicio del producto, es sólo nuestra preparación para
no faltar a la misa del domingo. -
D solteros, cena de promoción o de viajantes de
Í comercio. También es un cumpleaños familiar,
una fiesta fomentista en donde la torpeza sale a
escena, se desinhibe el ridículo y todos pueden hacerlo.
Lo principal es la reconversión del horario nocturno (vía
Portal) y del domingo a la noche (vía Sofovich). Esta
pauta de programación ayudó a canalizar la ambigüedad
de VideoMatch entre programa deportivo y show de
variedades. Los deportes audaces, inútiles y desconoci-
dos que venían de EEUU, dejaron paso a la
autorreferencialidad del grupo de gomas que fue toman-
do los géneros de la televisión para ensayar, permanen-
temente.
La unidad del programa, sin ser fagocitada por el
videoclip como ocurre a veces con La TV ataca, está
asegurada por la posición de Tinelli; a través de él todos
pasan; él autoriza, aprueba, califica, etc. Un olmedismo
que nos introduce a la cocina de la televisión. Muestra a
los "culpables". Los califica de "ladrones". Mitiga la
reacción del otro lado; la sinceridad, el error humanizante
de una televisión formal.
La propuesta es parodiar todos los géneros cono-
cidos: el reportaje cholulo de una cronista en manos de
una mujer lanzada que histéricamente nunca concreta, la
investigación minuciosa de Príncipi de un tema que no
56 57
•
interesa, la burla antiintelectualista de Bisio para madru- Pinti, media hora antes, las había agotado en una artillería
gar la crítica de los sectores culturales más exigentes, el desmistificadora, si la transgresión era la audacia temá-
seguimiento cotidiano de una mediocre estrella del fút- tica, Zona de riesgo hizo honor a su nombre y dejó poco
bol que también fracasa en la televisión. El efecto espacio para ejercerla.
Hornero Simpson de hacer algo bien sin querer hacerlo. La transgresión se reduce entonces al gesto que
Tinelli dispone lo que se ve y lo que se hace, es el teng a alguna repercusión aunque no agregue nada nuevo
distribuidor de minas e imágenes, muestra que en reali- desde el punto de vista artístico o televisivo. Y es allí
dad hay un intercambio sobredimensionado en el equipo, donde el grupo, con Tinelli a la cabeza, realiza o repre-
las mujeres reales no aparecen y si aparecen son brujas, senta aquello que los hombres, los del papi-fútbol o los
peludas, locas, flacas, etc. La cámara juega a distorsionar que vuelven del cabaret, hacen cuando se quedan irreme-
las figuras al igual que en un parque de diversiones; en diablemente solos.
Tinelli no hay deslumbramiento tecnológico sino
ilusionismo, va de la mano con la idea de parque de
diversiones y kermesse. VideoMatch es una marca fuer-
te, que golpea, que incluye la modernidad de "video" y
la tradición de "match"; la televisióny el deporte, aunque
sea una excusa para pasar cada vez menos escenas
deportivas sin explicación donde especialistas reconoci-
dos hacían de amateurs, se burlaban de su propia profe-
sión.
Es un propuesta afín con la era del menemato, de
los "sueños del pibe": jugar con las estrellas del fútbol,
visitar mudo al star system de Hollywood, protagonizar
las revistas del espectáculo.
Últimamente, se acentúa el perfil escatológico,
insinuado en lo lingüístico y muy presente en la insisten-
cia temática. Tinelli se convierte (sin intención paródica)
en un joven rebelde que no respeta ninguna regla de
urbanidad (el buen chico se agotó con el apogeo de la
etapa hop). Amenaza con mostrar "todo", no deja de
hacer los gestos más chocantes y va caminando por el
riesgoso desfiladero del mal gusto. Si la transgresión
aparecía como la proliferación de "malas palabras",
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MIRADAS
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V A('(:H 11 iRI, Anana (Compiladora). El medio es la TV.
Buenos Aires, La Marca, 1992.
•
WEIBEL, Peter. "Videos musicales. Del vaudeville al
videoville", Telos, 11 (Madrid: 1987).