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LOS JUDÍOS EN LA MÁLAGA MUSULMANA

En la Edad Media en múltiples ciudades de los reinos hipótesis pueden ofrecerse algunos argumentos que, en
islámicos de la cuenca del Mediterráneo se establecieron todo caso, distan mucho de ser concluyentes. En primer
comunidades judías, al amparo del estatuto de "minoría lugar tenemos la existencia en la Malaca antigua de un
protegida". Este hecho fue particularmente importante en la importante puerto ligado a las funciones comerciales (5),
España musulmana, en al-Andalus, debido a la peculiari- funciones que fueron siempre un importante polo de atrac-
dad del fenómeno de lucha (y de convivencia) que conoce- ción para los judíos de la Diáspora. En segundo lugar,
mos bajo el nombre de "Reconquista". En múltiples ocasio- tenemos constancia de la existencia en la Malaca romana
nes los judíos servían de intermediarios en el comercio de una comunidad organizada de sirios y asiáticos (6),
entre los cristianos y los musulmanes peninsulares. Un presencia que indudablemente facilitaría el asentamiento
ejemplo importante al respecto lo tenemos en el tráfico de de algunos de los judíos emigrados. En tercer lugar pueden
esclavos, si bien la mayor actividad de los judíos en este traerse a colación las grandes relaciones comerciales (y de
sentido parece que fue dirigido por el puerto de Pechina y todo tipo) existentes entre la Malaca romana y el Norte de
Almería más que por el de Málaga (1). África, muy especialmente con la Mauritania Tingitana y
con la Mauritania Cesariense (7), es decir, con una zona
En los países islámicos los judíos, como los cristianos, eran
que sabemos que desde la segunda mitad del siglo I se
considerados como "gentes del libro" (la Biblia), a los cuales
convirtió en uno de los principales núcleos de expansión del
se incluía en las minorías protegidas. Las condiciones de
judaismo (8).
ese sometimiento eran, por parte judaica, el pago de un
impuesto especial de capitación, el reconocimiento del Estos argumentos que hemos recogido hacen muy verosí-
Estado musulmán, el respeto a la religión musulmana, y mil la existencia de judíos en la Malaca romana pero no
aceptación de ciertos elementos de discriminación social y ofrecen una respuesta definitiva a esta cuestión. Cabe
cultural (2). Al amparo de esta situación de "minoría prote- suponer que fueran las costas hispanas desde Cartagena
gida", que no evitó ciertos momentos de intolerancia religio- a Cádiz el núcleo principal del asentamiento de los primeros
sa, en la Málaga musulmana existió una comunidad judía judíos llegados a la Península, pero en toda esta costa la
cuya historia precisa está aún por escribir. única colonia judía atestiguada como segura en la época
romana es la de Abdera (9). La arqueología malagueña no
ha dado todavía ningún vestigio al respecto, aunque este
1. El origen de los judíos en Málaga silencio tampoco indica nada.
No se poseen datos concretos acerca de los orígenes más Las mismas tradiciones medievales no incluyen a Málaga
primitivos de la comunidad judía de Málaga. Suficientemen- entre las ciudades que habían poseído una comunidad
te conocida es la fama alcanzada por el pueblo hebreo, hebrea desde tiempo inmemorial. Ni es mencionada como
desde los mismos comienzos de la Era cristiana, de estar una de las primeras comunidades cristianas, supuesta-
extendido por todos los países y territorios, del fenómeno mente fundadas por los "varones apostólicos", en unas
que históricamente conocemos bajo el nombre de "Diáspo- fechas en las cuales el cristianismo se expandió fundamen-
ra" (dispersión). Es muy probable que ya en la misma talmente entre los judíos (10), ni como su vecina Granada
antigüedad, en el Alto Imperio Romano, los judíos se fue objeto de extensión de leyendas medievales acerca de
asentaran en el territorio malagueño. Especialmente a la extrema antigüedad de los ascendientes de los judíos allí
partir del año 70 de la Era cristiana; la victoria romana en la residentes (11). Aunque probablemente en el caso de
primera guerra judaica supuso indudablemente el que Málaga esta ausencia de leyendas también pueda ser
muchos judíos fueran deportados al extremo Occidente. debida a una falta de continuidad de la comunidad, entre los
Pocos siglos más adelante, San Jerónimo podía afirmar hipotéticos judíos de la Edad antigua y los existentes en la
esta presencia cuando afirmaba que "los judíos forman una ciudad a partir del siglo XI.
cadena ininterrumpida de colonias que parten desde la
Mauritania hasta el Oriente, extendiéndose a través de todo
el África y Palestina hasta la India" (3). 2. La conquista musulmana y el Estado Omeya
Un municipio como el de Malaca, en el cual en la época Tampoco existen noticias precisas acerca de la existencia
romana residían bastantes elementos forasteros (4), pudo de judíos en Málaga en el período bizantino y visigótico. La
ser por su ubicación un lugar propicio para el asentamiento asistencia de obispos malagueños a los concilios visigóti-
de algunos de estos judíos de la Diáspora. En favor de esta cos de Toledo, en los cuales se elaboró una fuerte política
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Extracto de la Revista Jábega nº 59, año 1988. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
antijudaica, no es suficiente argumento para afirmar la y a Granada de la provincia de Elvira. Así lo eran a
existencia de judíos en la ciudad andaluza. Pero de los comienzos del siglo VIII, como herederas de municipio
textos referentes a la conquista de Málaga por los musul- romanos, pero desde mediados del siglo VIII hasta los
manes, realizada a comienzos del siglo VIII, puede teórica- inicios del siglo XI estas dos ciudades cedieron la capitali-
mente deducirse la existencia en esas fechas de una dad a Archidona y Castala (Atarfe). Pero las menciones que
comunidad judía. La primera dificultad de interpretación la hemos recogido no ofrecen una respuesta totalmente defi-
tenemos en el hecho de que una parte de las fuentes nitiva acerca de la existencia de judíos en Málaga. Es cierto
musulmanas (y no sólo para el caso de Málaga) silencien la que de las expresiones recogidas por el "Ajbar" y por
presencia de judíos en los acontecimientos. La segunda al-Maqqari (tomándolo de Ibn Hayyan) resulta más lógico
dificultad la tenemos en los textos en los cuales se habla en deducir que efectivamente, con anterioridad a la huida de
concreto de la participación de los judíos. La crónica los habitantes de Málaga existían judíos en Málaga que
bereber del "Ajbar Machmúa", datable en esta parte en el huyeron con el conjunto de la población, cosa excepcional
siglo XI, narra los hechos de la siguiente forma "El destaca- en el conjunto de la Península Ibérica. Esta es, por ejemplo,
mento que fue hacia Rayya la conquistó y sus habitantes la opinión de Ashtor, autor de la mejor historia de los judíos
huyeron a lo más elevado de los montes; marchó en en la España musulmana, autor para quien los judíos
seguida a unirse con el que había ido a Elvira (Granada), temieron el destino y huyeron con los cristianos (14). Sin
sitiaron y tomaron su capital y encontraron en ella muchos embargo García Iglesias, autor del mejor estudio sobre los
judíos. Cuando tal les acontecía en una comarca reunían judíos en la España antigua, duda de esta consideración e
todos los judíos de la capital y dejaban con ellos un indica que el abandono resulta extraño cuando el colabora-
destacamento de musulmanes, continuando su marcha el cionismo de los hebreos en los hechos de la conquista
grueso de las tropas. Así lo hicieron en Granada, capital de musulmana es suficientemente conocido (15). Pero preci-
Elvira, y no en Málaga, capital de Rayya, porque en ésta no samente por esa excepcionalidad es por la que las fuentes
encontraron judíos ni habitantes, aunque en los primeros árabes reflejan el hecho, del sentido de los textos, otra cosa
momentos de peligro allí se habían refugiado" (12). El es que representen o no la realidad, parece deducirse la
historiador tardío al-Maqqari, tomándolo sin duda del cro- existencia de unos judíos que temieron la ofensiva del
nista Ibn Hayyan del siglo XI, nos hace un comentario muy pueblo extraño y decidieron huir de Málaga junto con los
parecido, indicando la inexistencia de habitantes o de judíos cristianos.
en Málaga ya que habían huido previamente (13).
Pese a esta más que probable existencia, no hubo continui-
Un rasgo de verosimilitud de estas fuentes estriba en que dad entre la comunidad de la época visigótica y la de la Baja
precisamente consideren a Málaga como capital de Rayya Edad Media. Los cristianos huidos y que no volvieron

Plano de la Málaga musulmana, de Emilio de la Cerda


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explican la existencia de un fuerte poblamiento mozárabe sar a los obispos de Elvira y Málaga de estar en continuo
del medio rural malagueño todavía detectado en el siglo X trato con judíos y con musulmanes (21). Dos problemas
(16). Con toda probabilidad los judíos huidos de Málaga plantea la interpretación de estos hechos. El obispo Hosté-
decidieron abandonar definitivamente la ciudad y estable- gesis, "en continuo trato con judíos y musulmanes", ¿tenía
cerse en otros lugares cercanos más seguros, por ejemplo su sede propiamente en Málaga o la poseía en Archidona?
en la nueva capital de la zona (Archidona), o en Granada Parece más propiamente la segunda, por lo que, en caso de
considerada en los siglos siguientes como "la ciudad de los ser un indicio de la existencia de judíos, se referiría a los de
judíos". Por una carta de un Gaón (director de Academia), esa ciudad. Pero además en aquella época muchos ecle-
datada a mediados del siglo IX, conocemos cuales eran las siásticos tendían a acusar de "judío" a todo aquel que
principales comunidades judías existentes en Andalucía: escapara de la ortodoxia.
en ella no se menciona ni Málaga ni Rayya (17). Es cierto
La ciudad de Málaga comenzó a recuperarse, con una
que las mencionadas no eran las únicas pero sí las princi-
importancia creciente, a partir de los acontecimientos fina-
pales.
les de la rebelión de Ornar ibn Hafsun y de sus hijos.
Por otra parte, el núcleo de Málaga quedó casi despoblado, Influyeron varios hechos en esta recuperación; en primer
como hemos indicado los musulmanes trasladaron la capi- lugar el que Málaga apareciera en todo momento para el
tal de la Cora (provincia administrativa) a Madinat-Rayya, a Estado Omeya como la "la alcazaba leal de la Cora de
Archidona. Este hecho lo encontramos mencionado en Rayya" (22). No podemos olvidar, en todo caso, que los
diversos autores árabes de la época, tales como Ibn judíos chocaron contra la rebelión de Ibn Hafsun (23), por
al-Qutiyya que, refiriéndose a la segunda mitad del siglo lo que no tendría nada de extraña su presencia en Málaga.
VIII, afirmaba tajantemente que "Archidona en aquel tiempo Un segundo factor del auge tomado por Málaga la encon-
era la capital de la Cora de Rayya" (18); el viajero oriental tramos en que, a raíz del aplastamiento de la rebelión
Ibn Hawkal, que visitó estas tierras a mediados del siglo X, mencionada, se derribaron las murallas de poblaciones y
afirmaba que una cora muy importante en al-Andalus es las fortalezas del interior de la Cora (24). En tercer lugar (lo
Rayya, cuya capital es Archidona" (19); el enciclopedista cual igualmente resultaba fundamental para facilitar un
geográfico al-Himyari, utilizando datos de la segunda mitad asentamiento judaico), el carácter marítimo y portuario de
del siglo X, escribía: "Archidona, ciudad de al-Andalus. Es Málaga que poco a poco fue tomando el relevo de Archido-
la cabeza de partido de un territorio y la residencia de los na (25).
gobernadores y funcionarios" (20). En suma, no puede descartarse el asentamiento de judíos
en Málaga en el siglo X aunque no existan datos definitivos
Este predominio absoluto de Archidona facilitaría que en los al respecto. Un argumento a favor de la existencia de
siglos VIII, IX y primera parte del X, desapareciera la elementos hebreos en la ciudad en los años finales de ese
comunidad judía de Málaga. A mediados del siglo IX se siglo lo encontramos en el hecho de que Málaga sirviera de
puede mencionar un personaje cristiano llamado Hostége- refugio a numerosos judíos huidos de la capital de la
sis que se cita como obispo de Málaga. Se hallaba asociado España musulmana: Córdoba.
al grupo del obispo Samuel de Elvira, con el cual compartía
una política de acomodamiento con respecto al predominio
político del Estado musulmán. Por esta razón algunos
mozárabes más intransigentes como Alvaro de Córdoba o 3. El siglo XI
Samson los criticaron muy fuertemente, llegándose a acu- Los acontecimientos finales del Califato Omeya de Córdo-
ba afectaron duramente a los judíos de la capital. Estos
tomaron un determinado posicionamiento político que re-
sultó finalmente derrotado. Ante la represión, a la que por
vez primera se vieron sometidos los judíos de al-Andalus,
muchos de ellos emigraron a ciudades más tranquilas como
eran Granada y Málaga. Si Málaga entonces sirvió de
refugio a numerosos judíos cordobeses creemos que indica
que ya a finales del siglo X existía una comunidad hebrea
en Málaga.
Conocemos dos casos concretos de ilustres judíos (son los
únicos documentados debido al carácter específico de las
fuentes) que, huyendo de los acontecimientos de Córdoba,
se refugiaron en Málaga. Son solamente el símbolo de una
emigración que fue indudablemente más numerosa. En
primer lugar, sabemos que hacia el año 1020-1021 nació en
la ciudad musulmana de Málaga, en el seno de una familia
judía emigrada desde Córdoba, el famoso filósofo y poeta
Salomón ibn Gabirol, conocido en el mundo cristiano como
Abicebrón (26). De su nacimiento en Málaga siempre tuvo
conocimiento, pese a su pronta marcha a Zaragoza, en
algunas de sus poesías firma con el añadido de al-Maliquí
("el malagueño").
El segundo caso ilustre de emigrados judíos procedentes
Escena de las Cantigas de Santa María, en que aparecen judíos de Córdoba es el del famoso personaje Samuel ha-Leví,
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bastante más conocido en la historia por el apelativo de Ibn los impuestos en el reino (31). Indudablemente también a
Nagrela. Samuel Ibn Nagrela pasado el tiempo llegaría a los judíos malagueños les tocó este cometido y por esa
ser el todopoderoso visir del rey Zirí de Granada, ciudad
función le vendría a esta comunidad hebrea un engrande-
que se había convertido en una especie de "paraíso" del
cimiento y enriquecimiento considerable (32).
judaismo. Tras la hida de Córdoba Ibn Nagrela buscó
refugio en la ciudad de Málaga donde se estableció como
A lo largo del siglo XI la ciudad de Málaga fue creciendo en
comerciante. Abrió una tienda en un lugar contiguo al
palacio que tenía en esta ciudad el que sería secretario en tamaño y en prosperidad económica. Este desarrollo urba-
ella del rey Zirí de Granada. El hecho de que fuera precisa- no y comercial motivaría el asentamiento de nuevos ele-
mente en Málaga donde Ibn Nagrela comenzara su carrera mentos hebraicos. Es probable que hacia el año 1080
política indica hasta qué punto los judíos eran altamente residiera una temporada en Málaga otro importante escritor
considerados en la Málaga musulmana del tránsito del si- judeo-español. Nos referimos al poeta y apologista hebrai-
glo X al XI. co Yehuda ha-Leví. Había emigrado desde el norte cristia-
no y llegado a la ciudad de Granada en donde recibió la
En la ciudad de Málaga, debido fundamentalmente al hospitalidad del gran Moisés Ibn Ezra. Desde la ciudad de
conocimiento tanto del idioma hebreo como del árabe, Ibn Granada ha-Leví realizó diversos viajes y residió algunas
Nagrela comenzó a prestar grandes servicios al palacio de
temporadas en ciudades cercanas. Precisamente el poeta
los servidores del rey Zirí. Esta colaboración fue creciendo
Ibn Ezra se lamenta en una de sus poesías de que Granada
paulatinamente hasta el punto de que llegó a convertirse en
ayudante y consejero del rey. No cabe duda de que, tuviera que soportar la ausencia de ha-Leví mientras otra
conforme ascendía personalmente, el apoyo de Ibn Nagre- ciudad vecina había logrado hospedarle (33). Siempre en
la a la comunidad judía malagueña se manifestó en un los autores judaicos Málaga aparece como la ciudad vecina
considerable aumento de la prosperidad de ésta. La fama y hermana menor de Granada, hecho por el cual puede
alcanzada en la misma Málaga por Ibn Nagrela motivó el suponerse que se produjo esta residencia temporal de
que las comunidades judías del reino Zirí de Granada lo ha-Leví en Málaga.
proclamaran como príncipe dirigente de las mismas. Los
servicios directos al palacio y su enorme talla política,
demostrada en múltiples ocasiones, hicieron que Ibn Na-
grela pasara definitivamente a Granada a la Corte del
mismo rey (27).
En Granada Ibn Nagrela se convirtió en el visir del rey Zirí.
No cabe duda de que posteriormente influyó en el rey Badis
para que éste tomara interés por la toma de la ciudad de
Málaga que se había rebelado. En efecto, aunque tienda a
silenciar el papel del judío en los acontecimientos, al igual
que todas sus virtudes y aciertos, las "Memorias" de
Abdallah no dejan de poner en relación lo que denomina "la
privanza absoluta de Ibn Nagrela", con el extraordinario
interés real por controlar y conquistar Málaga (28). Además
existe una fuente importante y poco utilizada, el "Diwan" u
obra poética del mismo Ibn Nagrela; en esta obra aparece
documentado el papel militar que el judío desempeñó en la
conquista de Málaga (29).
El visir Ibn Nagrela supo colocar al frente de las ciudades del
reino de Granada a personas que le eran personalmente
fieles, incluso muchos de ellos eran judíos o "judaizantes"
(en secreto puesto que la conversión de un musulmán en
judío era castigada con la muerte). Por diversos textos de
la época, entre ellos las mismas "Memorias" de Abdallah
que son un documento precioso, conocemos suficiente-
mente esta política seguida por Ibn Nagrela. Donde el
dirigente de la ciudad no era personalmente judío, no
obstante los elementos judíos enriquecidos ocupaban una
posición fundamental en la población. Precisamente la
reacción religiosa no tardaría en llegar. Abu Ishaq de Elvira,
un demagogo dirigente religioso musulmán, atacaría poste-
riormente a Ibn Nagrela afirmando que "los judíos se habían
repartido la capital y las provincias; en todas partes manda-
ba uno de esos malditos" (30). Este hecho tuvo que ser
válido igualmente en Málaga que no tenía por qué ser una
excepción. Por otra parte, no podemos dejar de lado el Hebreos hispanos del siglo XV (detalle del retablo de los
Esparteros de Hoguet,
hecho de que los judíos eran los encargados de recaudar Museo Catedral de Barcelona)

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4. Bajo los almorávides y almohades acerca de los lugares concretos en los cuales se produjo la
represión. Una excepción importante es la del poeta Ibn
Desde el siglo XI hasta los años de mediados del siglo XII Ezra, contemporáneo de los hechos. Ibn Ezra documentó
la comunidad judía de Málaga no cesó de crecer, participan- en una elegía las principales juderías (entre ellas la mala-
do en el enorme desarrollo económico de la ciudad que nos gueña) que existían en al-Andalus. Ibn Ezra dedicó un llanto
atestiguan los autores árabes. Fundamentalmente al-ldris- a esas juderías destruidas, tras hablar de la represión en la
si, en el siglo XII, nos documenta hasta qué punto el puerto gran comunidad de Lucena (sin duda la más considerable
de Málaga alcanzó un desarrollo comercial muy considera- de todas): "Mi cabeza decalvaré y amargamente gemiré por
ble. No fue un inconveniente para el crecimiento de la la comunidad de Sevilla, / por sus príncipes que han sido
judería malagueña el establecimiento de la dinastía norte- vulnerados y por sus hijos hoy cautivados, / por sus hijas,
africana de los almorávides. La actitud de los almorávides delicadas, hoy entregadas a una religión extraña, / ¿Cómo
hacia los judíos, por ejemplo en el mismo incidente de ha sido abandonada la ciudad de Córdoba y convertida en
Lucena (34), fue más debida a un interés por obtener de mar de ruinas? / Sus sabios y personajes eminentes
ellos mayores sumas de dinero que a una actitud estricta- murieron de sed y de hambre; / ningún judío, ni uno solo,
mente antijudaica. Por otra parte, es seguro que los judíos quedó en Jaén ni en Almería, / ni en Mallorca, ni en Málaga
de ciudades como Granada, Málaga o Almería, acerca de quedó refrigerio alguno, / los judíos que habían huido fueron
los cuales las fuentes no reflejan que tuvieran problemas cruelmente heridos" (39). Ibn Ezra considera las comunida-
con los almorávides (35), recibieran de forma relativamente des judías de Lucena, Sevilla, Córdoba, Jaén, Almería,
positiva el establecimiento del nuevo poder. El último rey Mallorca y Málaga como las principales de al-Andalus.
Zirí de Granada, cuyas "Memorias" venimos utilizando, se Destaca la ausencia de la mención de la judería de Grana-
quejaba amargamente de que los comerciantes ante el da.
avance de los almorávides "albergaban la intención de
pasarse al bando del que venciera. Eran gentes que no Estas persecuciones trajeron consecuencias fatales para el
podían hacer la guerra y que no tenían nada de soldados... judaismo de al-Andalus. Este, a partir de mediados del siglo
Aquí, como en toda ciudad, hay comerciantes y artesanos XII, no volvería a levantar cabeza. Es cierto que con
que nada tienen que ver con la política" (36). algunas medidas posteriores los almohades aliviaron algo
la situación, dada la total falsedad de las conversiones
Del texto anterior se desprende con nitidez que los partida- forzadas al Islam. Sus medidas posteriores indican que
rios de un entendimiento con los almorávides eran precisa- tuvieron que dar por un hecho la existencia de judíos en sus
mente los sectores urbanos, comerciantes y artesanos, territorios. Hacia los judíos posteriormente se establecieron
precisamente aquellos entre los cuales los judíos tenían su fuertes discriminaciones sociales y económicas, de las
principal presencia (37). Máxime cuando se daba la cir- cuales fue un símbolo la imposición en el año 1199 de la
cunstancia, reconocida por el mismo Abdallah, de que el obligación de que los judíos llevaran continuamente un
reino Zirí los tenía sometidos a durísimas contribuciones distintivo identificador.
fiscales, mientras el programa político-religioso defendido
por los almorávides incluía el que los impuestos pagados Para la comunidad judía de Málaga la represión realizada
fueran únicamente los establecidos en el Corán. por los almohades fue fatal. Ibn Ezra indicaba que la judería
malagueña había sido exterminada. Efectivamente, es muy
En consecuencia, la situación de los judíos malagueños a probable que la comunidad judaica desapareciera de Mála-
finales del siglo XI y en la primera mitad del siglo XII fue de ga con esta persecución. Existe un indicio al respecto. En
apacibilidad y de crecimiento. No existe el más mínimo dato la documentación judía del importante fondo de la Genizá
para pensar en una actitud represiva y, menos aún, de de El Cairo podemos constatar la importancia de los judíos
persecución por parte del poder almorávide. Pese a lo de Almería en el siglo XII en relación con el Mediterráneo
apacible de esta situación el final de la historia sería trágico. oriental y su comercio, mientras con respecto a Málaga
En efecto, los almorávides fueron sustituidos en el poder existe un total silencio en esa documentación (40). Ello en
por otra dinastía norteafricana, la de los almohades. Estos un momento en el cual, nos aparece perfectamente refleja-
eran totalmente intransigentes en el terreno religioso. Su do en la descripción realizada por el geógrafo al-ldrisi, el
programa político al respecto de las "minorías protegidas" puerto de Málaga mantenía intensas relaciones comercia-
no era otro que el de la conversión forzada al Islam o la les con el Mediterráneo oriental.
muerte. Este fue el dilema que al triunfar los almohades
plantearon a todas las comunidades judaicas de sus domi-
nios. La represión alcanzó una inusitada violencia, dando
lugar a conversiones forzadas al Islam (tan forzadas como, 5. Los judíos en la Málaga Nazarí
en muchos casos, falsas), a las ejecuciones de judíos, a los
saqueos de las juderías. Esta represión tuvo su inicio en las Desde mediados del siglo XIII hasta finales del siglo XV, los
ciudades de Marruecos, algunas de ellas tan cercanas restos de la España musulmana quedaron englobados en
como la judería de Ceuta (38). Pero muy poco después, a el reino de Granada bajo la dinastía de los Nazaríes. El
mediados del siglo XII (hacia el 1148), el mismo dilema se judaismo en este reino fue la muestra de una fuerte
planteó a las comunidades judaicas de al-Andalus que decadencia con respecto a los tiempos más brillantes del
sufrieron el mismo grado de represión. pasado. Mientras en Castilla y en Aragón los judíos alcan-
zaron un gran número y una fuerte presencia económica, la
Se cerraba así la edad de oro del judaismo español. situación era bien distinta en el reino Nazarí. El profesor
Diversas fuentes de la época, tanto judías, como cristianas, Ladero Quesada hizo un estudio estadístico sobre los
como musulmanas, nos documentan estas persecuciones judíos de este territorio: su conclusión fue la de que no
de los almohades. Pero los datos que aportan la mayoría de sobrepasaban los 1.300 miembros (41). Esta cifra debe de
estas fuentes son muy generales, no entran en detalles ser considerada como un mínimo, aunque aceptada por
20

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diversos autores (42), creemos que debe de ser tomada
con una cierta prudencia. Fundamentalmente porque los
acontecimientos de la guerra de Granada es indudable que
afectaron al número de judíos residentes en el territorio.
Desde muchos años atrás de la conquista cristiana existió
una incesante emigración al Norte de África.

Acerca del caso concreto de Málaga poseemos datos más


seguros para comprobar que en el siglo XV existía una
potente comunidad judaica. Incluso por la documentación
recogida puede concluirse que la comunidad judía de
Málaga era la más importante del reino Nazarí, superando
incluso en muchos aspectos a la de Granada. Es cierto que
los autores árabes son muy parcos a la hora de mencionar
las comunidades judías, Ibn al-Jatib y otros autores musul-
manes y cristianos que describen Málaga en el período
Nazarí silencian la existencia de la judería (43). Sin embar-
go, por un acontecimiento sin mayor trascendencia conoce-
mos su existencia ya a finales del siglo XIV; en 1404 estuvo
en la ciudad Pero Niño, conde de Buelma, y por su cronista
sabemos perfectamente de la existencia de un barrio
judaico: "e los que quisieron entraron en la çibdad, e fueron
a la casa de los genoveses, e a mirar la judería e la
Detalle del retablo de Sigena (Museo de Arte de Cataluña, Barcelona) que
taraçana" (44).
narra la profanación de la Hostia y el Sacrificio del Niño por los hebreos

A partir de esta cita, en el siglo pasado Guillén Robles


ubicaba aproximadamente la judería en el recinto urbano
musulmán (45), mientras más recientemente Caro Baroja
hacía alguna consideración al respecto no del todo acerta- indicar el emplazamiento del mencionado barrio judío de
Málaga: "nos inclinan a creer que la judería durante la
da (46). Hace algunos años que Francisco Bejarano estudió
dominación árabe estuvo en el otro extremo (en relación al
de forma relativamente completa, en un pequeño trabajo, la castil de los Genoveses) de la línea de playa y muelle de la
cuestión de la ubicación de la judería malagueña en los ciudad medieval, y en las callejas que existieron y cuyos
años finales de la Málaga musulmana (47). Torres Balbas restos perduran, frente a los muros de la Alcazaba, cerca-
(siguiendo a Guillén Robles) ya había indicado con anterio- nos al recinto amurallado y entre las actuales calles de
ridad que el barrio judío de Málaga debía hallarse en la parte Alcazabilla y Granada".
oriental de la ciudad puesto que el cementerio judío se La reconstrucción de la comunidad judía de Málaga, tras el
había extendido por las laderas de Gibralfaro (48). Utilizan- "progrom" del 1148, se realizó principalmente gracias al
do los datos del "Repartimiento de Málaga", Bejarano logró papel eminente que este sector de la población adquirió en

La Málaga musulmana, según Emilio de la Cerda


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el terreno económico, en concreto en lo referido ai comercio Málaga y en Almería sino también en Vélez-Málaga (53) y
desarrollado por los genoveses. Desde finales del siglo XIV en Almuñécar (54). Un factor importante fue el estableci-
Málaga poseyó la mayor colonia de comerciantes genove- miento en 1481 de la Inquisición en el territorio de Castilla.
ses que existió en esa época fuera de la propia ciudad Supuso la emigración al reino Nazarí de algunos elementos
italiana. Existe un texto fundamental para detectar el papel judíos residentes en la España cristiana, concretamente en
de los judíos, nos referimos al Líber Daminificatorum in Andalucía. En los estertores del reino de Granada tenemos
regno Granatae, documento datado en 1452. Según este documentada esa emigración gracias a un texto de los
texto al menos la mitad de los intermediarios utilizados por alrededores del año 1485. Algunos de esos emigrados
los mercaderes genoveses en el reino de Granada, concre- causaban ciertos problemas de interpretación religiosa, no
tamente en el puerto de Málaga con el cual desarrollaban el podemos olvidar que la mayor parte de esos emigrados
núcleo principal de sus actividades, eran precisamente eran "marranos" (55), es decir, conversos al judaismo. Ante
judíos. El Liber nos documenta los nombres de algunos de esa situación los notables de la judería malagueña elevaron
estos judíos tales como Moisés, Judá, Isaac, Abocar, Yusuf una consulta al gran rabino de la comunidad judía de
Pordremil, Abrahán Pocolat y Yusuf Atascar (49), miembro Granada, preguntando acerca de la actuación correcta en
este último de la más importante familia judía malagueña y esos casos. La cuestión era si estos "marranos" emigrados
cuyo apellido veremos bastante repetido en noticias si- deberían de ser considerados como judíos a todos los
guientes. Los genoveses igualmente accedían al cercano efectos.
puerto de Vélez-Málaga, ¿es acaso extraño que en esa
ciudad igualmente existiera comunidad judía? En conse- Se conserva la respuesta del gran rabino granadino a sus
cuencia, gracias a las actividades comerciales la judería correlegionarios malagueños, respuesta que en perspecti-
malagueña se convertiría en la más próspera económica- va histórica se trata de un modelo de buen sentido (56).
mente del reino Nazarí, superando incluso a la de la capital. Sadyah ibn Danan contesta a Simón ibn Zemah Durán y
defiende la situación y actuación de los "marranos" conver-
Este esplendor económico de la judería malagueña facilitó tidos por la fuerza a otra religión, haciendo un llamamiento
o motivó el indudable esplendor cultural adquirido por la a los malagueños para que los trataran como hermanos y
misma. En el siglo XV la colonia judía de Málaga dio una no como extranjeros.
buena parte de los mejores hombres e intelectuales que el
judaismo tuvo en el reino Nazarí de Granada. Basta dar un En el momento de la conquista cristiana de Málaga conti-
repaso a la lista de personas destacadas dentro del judais- nuaba existiendo la comunidad judía con un tamaño consi-
mo en la época para observar como Málaga dio bastantes derable. Las fuentes continuamente refieren la existencia
más elementos que la misma comunidad de Granada. Los de judíos en la ciudad tomada por los Reyes Católicos. El
ejemplos conocidos a este respecto son relativamente cronista Andrés Bernáldez documenta que "había en Mála-
numerosos. De Málaga era un importante médico como ga al tiempo que el Rey la tomó quatrocientas cincuenta
Moseh ibn Samuel ibn Yehuda, que en 1465 se hallaba personas, judíos e judías moriscos, chicos e grandes. Estos
emigrado en Berbería oriental donde lo encontró por esas rescatólos un judío de Castilla, llamado Abrahán Señor,
fechas el embajador egipcio Abd-al-Basit (50); este caso es arrendador é facedor mayor de las rentas del Rey, en fiducia
un ejemplo de lo que hemos considerado con anterioridad, de las alhamas é juderías de Castilla... Los judíos partieron
la considerable emigración judía al Norte de África con postreros de Málaga en dos galeras de la armada, y
anterioridad a la conquista cristiana. La comunidad judía de echáronlos en el Bodegón del Rubio, é allí los dieron por
Málaga tuvo igualmente en el siglo XV importantes liturgis- qënta en primero dia del mes de Octubre de dicho año, é
tas tales como Abrahán ibn Meir Abi Simra, que marchó fallaron quatrocientas cinqüenta animas, las más eran
emigrado a Orán y luego a Tremecén ante el avance y mujeres en la lengua arábiga, é vestían a la morisca" (57).
dominio cristiano. Otro importante liturgista fue Hayyim ibn Indicación particularmente interesante ya que nos atesti-
Asmelis que a mediados del siglo XV encontramos de viaje gua la fuerte relación de los judíos de Málaga con la
por Argel (51). Pero en este campo destacó especialmente población musulmana, así como parece indicarse que en
el malagueño Simón ibn Zemah Durán, liturgista que mori- esta ciudad los judíos no tenían la obligación de llevar el
ría en la emigración el 11 de diciembre de 1492 en la ciudad distintivo especial que los identificara (58).
de Fez. Sobre este personaje hablaremos algo más adelan-
te. Igualmente la judería de Málaga dio en el siglo XV Las crónicas hebraicas también nos refieren la existencia
importantes poetas hebraicos, los principales que por esas de estos judíos capturados en Málaga, si bien reducen la
fechas existieron en el reino de Granada. Conocemos como
cifra de los mismos a 400. Así Josef ibn Saddiq de Arévalo
tales a Abrahán ibn Meir (a quien ya hemos visto como
informa que en el año 1488 los cristianos tomaron Málaga,
importante liturgista judaico), a Moisés Alascar ibn Ishaq y
"la famosa capital asentada a orillas del mar... cautivaron a
a Yusuf ibn Mosé Alascar (52), estos dos últimos miembros
de la ya mencionada familia que tuvo un considerable papel todos los hombres de la ciudad, que sumaban unas 12.000
en el comercio con los genoveses. almas de musulmanes, y entre ellos unos 400 israelitas, a
los que rescataron las comunidades por una crecida canti-
No todo fue emigración en la comunidad judía malagueña. dad" (59). También Abrahán ibn Salomón de Torrutiel que
Debido al desarrollo y prosperidad alcanzados también afirma que en Málaga "fueron hechos cautivos todos los
recibió en los últimos años de su existencia algunos aportes hombres de la ciudad, entre los cuales 400 israelitas, a
humanos procedentes de otros territorios. En general el quienes redimieron las Comunidades de Castilla" (60).
litoral del reino Nazarí acogió a numerosos judíos huidos de Obsérvese en estos casos el silencio sobre la actuación de
zonas más fronterizas. En los momentos de la conquista Abrahán Sennior, considerado como traidor puesto que
cristiana hay atestiguadas comunidades judías no sólo en tras el edicto de expulsión se convirtió al cristianismo.
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Extracto de la Revista Jábega nº 59, año 1988. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)
Grabados de Diario de un testigo de la guerra de África, de Pedro Antonio de Alarcón, Madrid, 1860

6. La liberación y expulsión de Sefarad Una parte de los judíos malagueños aprovecharía esta
ocasión para pasar al Norte de África, concretamente al
Los judíos, acerca de los cuales no tenemos noticias de que
reino de Fez (actual Marruecos). Sobre ellos, y sobre los
intervinieran en los acontecimientos, fueron tratados como que emigraron con posterioridad, hablaremos más adelan-
prisioneros de guerra dadas las condiciones de la toma de te. Pero otra parte de los judíos decidieron volver a estable-
Málaga y las muy duras capitulaciones (61). Sobre la cerse en Málaga. Los múltiples problemas y las vicisitudes
liberación de los judíos malagueños no vamos a extender- de estos judíos malagueños ya fueron destacados en el
nos puesto que ha sido objeto de un estudio relativamente siglo pasado por Guillén Robles (65), y luego mencionados
completo de Carlos Carrete (62). Resumiendo los hechos, por Bejarano (66) y por Carrete (67).
en 1489 los reyes Católicos ofrecieron la posibilidad de que
los judíos malagueños obtuvieran la liberación mediante un La familia Alascar recibió inicialmente un trato de favor. La
vimos en su momento como la familia judía más importante
pago muy elevado a la Corona. El 9 de enero de ese año
de Málaga, además uno de sus miembros era intérprete del
extendían un seguro a "veinte judíos de los que fueron
rey. Fernando el Católico le hacía donación el 10 de julio de
vecinos de la dicha ciudad de Málaga, los cuales llevan 1489 (es decir, apenas dos meses después de la liberación)
cartas de don Abrahán Seneor, juez mayor de las aljamas de tres pares de casas en el arrabal de la Puerta de Granada
destos nuestros reinos, que digan como son aquellos de los (en el actual barrio de la Victoria), "que son todas en la calle
dichos veinte judíos de Málaga para que puedan andar e de enmedio del dicho arrabal, juntas una cabeotra en la
anden libremente e seguramente, pidiendo las dichas li- hazera de la mano izquierda, de como entran por la puerta
mosnas en las dichas aljamas de los dichos nuestros reinos de dicha calle" (68). Incluso el 22 de junio de 1490 se les
de Castilla y Aragón... Y porque asimismo será necesario permitió a los judíos que habían vuelto la construcción de
que con los dichos veinte judíos puedan andar otros cual- una sinagoga para el culto (69). Esta judería se ordenaría
quier judíos destos nuestros reinos porque ellos no saben situar en un lugar distinto a la de la época musulmana, en
la zona de las actuales calles del Muro de Santa Ana y de
la lengua castellana, es nuestra merced e mandamos que
Santa Ana (según afirma Bejarano). La orden comprendía
con los dichos veinte judíos, puedan andar otros cuales- que "las casas que se fizieren sean juntas una con la otra
quier judíos destos nuestros reinos e señoríos..." (63). alrededor, de manera que esté la dicha judería cerrada... e
Vemos aquí la confirmación de lo dicho por Bernáldez, a no tenga syno una puerta, haciendo sus calles dentro" (70).
saber, que los judíos malagueños hablaban el árabe pero
desconocían el castellano. Los judíos retornados a Málaga iniciaron con prontitud las
tareas comerciales en las cuales tradicionalmente habían
Muy pronto se hizo efectiva la solidaridad de las juderías
destacado. Los cristianos así lo reflejan alarmados, según
castellanas. En el mismo mes de junio de 1489 la reina
ellos los judíos "lo compran todo en llegando para revender"
Isabel ordenó sobre "los judíos e judías de Málaga, que
(71). Ante la competencia comercial, los cristianos prohi-
estaban en la villa de Carmona, mis cabtivos", quedaran
ben a partir del 6 de diciembre a todo judío la compra de
"por libres e quitos e forros todos los dichos judíos e judías
mercancías en las primeras veinticuatro horas de entrada
que así fueron cautivos en la dicha ciudad de Málaga y así
en la ciudad.
mismo que puedan andar e vivir e estar seguros ellos e sus
bienes en cualquier ciudad o villa o lugar de los dichos mis La situación de los judíos retornados a Málaga era franca-
reinos e señoríos donde agora ay o pueden estar judíos... mente precaria. El 29 de marzo en Sevilla se dio una Real
Y si alguno o algunos de los dichos judíos se quisieran ir y Cédula, leída en Málaga el 6 de abril de ese año de 1491,
pasar alien la mar con sus mugeres e fijos y fasienda, que por la que se disponía que en el plazo de quince días
se vayan y puedan ir y pasar seguros sin contradicción salieran de la ciudad todos los moros y judíos (72). El día 22
alguna" (64). de ese mismo mes los judíos solicitaban un mes de prórro-
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ga, petición que les fue atendida (73). El favor real permiti- una cifra no superior a las 150 almas. El resto de los últimos
ría, no obstante, que algunos judíos alcanzaran el privilegio judíos malagueños salieron de la ciudad en una carraca
de verse exceptuados de esta orden. Naturalmente los genovesa cuyo patrón era Francisco Cataño.
privilegiados no serán otros que los miembros de la pode- Acerca de los emigrados malagueños al Norte de África la
rosa familia de los Mascar: Isaque Mascar, su hermano tradición judía de Marruecos afirma que fueron a parar
Simuel y su hermana Fadona, Simuel Mascar y Yuda inicialmente a la plaza portuguesa de Arcila (81). Sin
Mascar su sobrino, Yuce Pocrate y su sobrino Abrahán, la embargo este dato no debe de ser tenido en cuenta, se trata
viuda de Mosé Mascar, además de Abrahán Alascar y su de un error; los judíos que desembarcaron en Arcila fueron
padre, todo ello como premio a los servicios de Simuel los posteriormente expulsados de Portugal y procedentes
Alascar como intérprete de los reyes (74). también del Puerto de Santa María. Con datos concretos y
seguros en esta emigración se pierde la pista de los judíos
Finalmente, el 31 de marzo de 1492 los Reyes Católicos malagueños. No con una total seguridad pero sí con indicios
a favor, creemos que al menos una parte de los judíos ma-
promulgaron el edicto general de expulsión de todos los
lagueños terminaron por asentarse en la costa rifeña en la
judíos de sus reinos. Los escasos judíos malagueños que
ciudad de Badis, junto al peñón de Vélez de la Gomera (82).
quedaban en la ciudad, pero también los que se habían Cuando los portugueses tomaron Ceuta (en 1415), Badis
refugiado en los campos cercanos, tuvieron que emigrar. había sustituido buena parte de las funciones comerciales
Una parte de ellos (junto a los de otras procedencias de ésta; hasta Badis llegaban los comerciantes genoveses
volvería a la ciudad en unas galeras venecianas a conver- y venecianos. Por otra parte, Badis había mantenido gran-
tirse al cristianismo; su recibimiento no fue precisamente des relaciones comerciales con Málaga en la Edad Media,
bueno (75). Con esta expulsión final desaparecía todo brote su puerto estaba en directa conexión con el de Málaga (83),
que recordara al judaismo de la época musulmana. Todos y en el siglo XIV existía un activo comercio entre las dos
los judaizantes malagueños juzgados por la Inquisición a lo ciudades, Málaga exportaba a Badis aceite y pan (84).
largo del siglo XVI no eran de la misma ciudad sino En consecuencia, Badis no era precisamente una ciudad
emigrantes procedentes de Portugal (76). El establecimien- desconocida en la Málaga musulmana, muy al contrario,
to de la Inquisición en Portugal es lo que explica estos fue junto con Ceuta los dos puertos con los que ésta
casos. Incluso en una fecha tan tardía como 1672, el mantuvo mayores relaciones. Badis fue el lugar de asenta-
proceso a varias decenas de judaizantes refleja que no eran miento de muchos malagueños musulmanes que huyeron
estrictamente malagueños sino emigrados portugue- al Norte de África a raíz de la conquista cristiana. El
ses (77). "anónimo de Beni Gorfet", documento de la primera mitad
del siglo XVI, indica que muchos musulmanes malagueños
Los exiliados judíos malagueños padecieron en parte gran- precisamente se establecieron en la ciudad de Badis (85).
des calamidades que son mencionadas por el cabalista Esta importante presencia de musulmanes malagueños
Yehudah ibn Hayyat (78). Bernáldez y los cronistas judai- facilitaría el asentamiento en Badis de judíos malagueños.
cos no aluden a la salida de judíos por el puerto de Málaga. Por otra parte, desde comienzos del siglo XVI aparece
Sí lo hace, por el contrario, un documento del Archivo atestiguada, de la noche a la mañana, una importantísima
General de Simancas, mencionado por Baer (79), y estu- comunidad judía en Badis, de la que nos hablan todos los
diado con más detalle por Ladero Quesada (80). Algunos de viajeros de la época, León el Africano (86), Mármol y
los nombres que encontramos en este documento los Carvajal (87) y Diego de Torres (88). La judería de Badis
tenemos atestiguados como residentes en Málaga, asi uno tenía 100 casas, es decir, tantas como había llegado a tener
de los más ricos Abrahán Çafer, la familia Chequiriya (o la comunidad de Málaga. Es muy probable que el núcleo
Chaquatilla), la familia Crespin y la familia Maimón. Por el fundamental de estos judíos de Badis fuera precisamente
contrario no aparece la familia Alascar, quizás por su el de los antiguos habitantes de Málaga.
conversión al cristianismo. En total se reflejan entre una
treintena y una cuarentena de casas, lo cual puede indicar Enrique GOZALBES

NOTAS
(1) Sobre el comercio de esclavos y el papel de los judíos occidentales en el mismo, Ch. VERLINDER, L`Esclavage dans l`Europe médiévale, I. Bru-
jas, 1955. A tener en cuenta también las matizaciones de B. BLUMENKRANZ, Juifs et Chrétiens dans le monde occidental (430-1096), París, 1960.
Acerca del papel de los Judíos y el puerto de Pechina hay una mención del geógrafo árabe (del siglo X) al-MOKKADASI, Cfr. J. ALEMANI, La geografía
de la Península Ibérica en los autores árabes. "Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su Reino", 9, 1919, pág. 151.
(2) Acerca de la condición social y jurídica de los judíos en los países islámicos, pueden consultarse los siguientes trabajos E. STRAUSS, The social
isolation of adh-Dhimna, "Etudes Orientales à la mémoire de Paul Hirschler", Budapest, 1950, págs. 73-94; A. CHOURAQUI, La condition juridique
de l`israelite marocain, París, 1950; A. FATTAL, Le statut legal des non-musulmans en pays d`Islam, Beyrut, 1958. Desde una perspectiva histórica,
A. S. TRITTON, The Caliphs and their non-muslim subjects, Oxford, 1930, con reediciones posteriores. Y, con trtaducción al castellano, S. W.
BARÓN, A Social and relígious History of the Jews. III, trad. cast., Buenos Aires, 1968. Sobre la Málaga musulmana no existe un estudio de síntesis
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moderno. Puede consultarse, F. GUILLEN ROBLES, Málaga musulmana, Málaga, 1880, con reediciones posteriores; M. BURGOS MADROÑERO,
Málaga, ciudad musulmana, "Jábega", 15, 1976, págs. 3-13. Descripciones de Málaga en época musulmana pueden verse recogidas en la obra de
F. J. SIMONET, Descripción del reino de Granada sacada de los autores arábigos. Nueva edición, Granada, 1872, págs. 109 y ss. y 287 y ss.
(3) JERÓNIMO, Ep. CXXIX.
(4) La existencia de residentes (indígenas y foráneos) sin la condición de ciudadanos en la Malaca romana es atestiguada en la Lex Flavia Malacitana,
Lili; A. D. ORS, Epigrafía jurídica de la España romana, Madrid, 1953; M. DEL PINO, Nueva traducción de la Lex Flavia Malacitana, "Jábega",
27, 1979, pág. 10; J. MUÑIZ COELLO, aspectos sociales y económicos de Malaca romana, "Habis", 6, 1975, págs. 241-252; Cfr. A. GARCÍA Y
BELLIDO, El elemento forastero en la España romana, "Boletín de la Real Academia de la Historia'', 144, 1959, págs. 119 y ss.
(5) P. RODRÍGUEZ OLIVA, Malaca, ciudad romana, "Symposium de Ciudades Augusteas, II", Zaragoza, 1976, págs. 53-61, reproducido igualmente
en "Jábega", 44, 1983, págs. 11-20. En general sobre el comercio de la Hispania antigua puede consultarse el conjunto de trabajos de J. M. BLAZQUEZ,
Economía de la Hispania romana, Bilbao, 1978.
(6) C.I.L. II, 151.
(7) E. GOZALBES, Malaca y la costa norteafricana, "Jábega", 19, 1977, págs. 19-22; P. RODRÍGUEZ OLIVA, Dos testimonios epigráficos de los
contactos entre Malaca y los territorios norteafricanos, "Mainake", 4-5, 1983, págs. 243-250; ídem, Contactos entre las tierras malacitanas y
el Norte de África en época clásica, "Actas del Primer Congreso Hispano-Africano de las culturas Mediterráneas", Granada, 1987, págs. 195-206.
(8) P. MONCEAUX, Les colonies julves dans l`Afrique romaine, "Revue des Etudes Julves", 44,1902, págs. 1-28, reproducido igualmente en "Cahiers
de Tunisie", 71-72, 1970, págs. 159-184; A. CHOURAQUI, Marché vers l`Occident. Les juifs d'Afrique du Nord, París, 1950; E. GOZALBES, Los
judíos en Mauritania Tingitana, "Studi Magrebini", 11, 1979, págs. 133-166. Pese a todo no existe constancia de una actividad comercial de los judíos
a uno y otro lado del mar de Alborán en la antigüedad clásica.
(9) C.I.L., II; 1892; N. SANTOS YANGUAS, Los judíos en la Bética en época romana, "Actas I Congreso de Historia de Andalucía, Andalucía en la
Antigüedad", Córdoba, 1978, pág. 250; L GARCÍA IGLESIAS, Los judíos en la España antigua, Madrid, 1978, págs. 53 y 63.
(10) Sobre la leyenda de los "varones apostólicos", M. SOTOMAYOR, La Iglesia en la España romana, "Historia de la Iglesia en España, I", Madrid, 1979,
págs. 156 y ss.; PABLO, Romanos, I, 16, indicaba la costumbre de predicar primero el cristianismo entre los judíos. Malaca ya poseía comunidad
cristiana desde finales del Alto Imperio, su obispo asistió al Concilio de Elvira; J. VIVES, Concilios visigóticos e hispano-romanos, Barcelona-Madrid,
1963, pág. 1.
(11) D. GONZALO MAESO, Garnata al-Yahud (Granada en la historia del judaismo español), Granada, 1963.
(12) Ajbar Machmúa, trad. de E. LAFUENTE ALCÁNTARA, Madrid, 1867, pág. 25.
(13) AL-MAKKARI, trad. E. LAFUENTE en la ed. mencionada, pág. 183.
(14) A. ASHTOR, The Jews of Moslem Spain, I, Filadelfia, 1973, pág. 17.
(15) L. GARCÍA IGLESIAS, op. cit., pág. 201. Sobre el colaboracionismo, N. ROTH, The Jews and the muslim conquest of Spain, "Jewish Social Studies",
37,1976, págs. 145-158.
(16) IBN HAWKAL, Configuración del mundo, trad. M. J. ROMANI, Valencia, 1971, pág. 63.
(17) La carta es mencionada en la fuente judaica medieval, IBN DAVID, Sepher Ha-Kabba, trad. de J. BAGES, Valencia, 1972, pág. 63.
(18) IBN AL QUTIYYA, trad. de J. RIBERA, Madrid, 1926, pág. 19.
(19) IBN HAWKAL, pág. 63.
(20) AL HIMYARI, trad. de M. P. MAESTRO, Valencia, 1963, pág. 36.
(21) H. FLOREZ, España sagrada, XII, pág. 167; F. J. SIMONET, Historia de los mozárabes de España, Madrid, 1897-1903, pág. 488.
(22) IBN HAYYAN, Al-Muqtabis, V, trad. de M. J. VIGUERA y F. CORRIENTE, Zaragoza, 1981, pág. 162.
(23) Sobre este episodio, A. ASHTOR, op. cit., págs. 109-110.
(24) IBN HAYYAN, págs. 168-169.
(25) El carácter marítimo y la importancia de Málaga en el siglo X es destacado por AHMAD AL-RAZI, 4 y 36; ed. de D. CATALAN y M. S. DE ANDRES,
Madrid, 1975, págs. 29 y 107.
(26) IBN EZRA, Kitab al-Muhadara wal-Mukadara, Madrid, 1985. Cfr. J. M. MILLAS, Salomón ibn Gabirol como poeta y filósofo, Madrid-Barcelona,
1945, Cfr. igualmente F. GUILLEN ROBLES, op. cit., pág. 573; R. LEÓN, Ibn Gabirol, ese judío, "Jábega", 1, 1973, págs. 92 y ss.
(27) IBN FAVID, págs. 60-61.
(28) ABDALLAH, El siglo XI en primera persona. Las Memorias de Abdallah, último rey Zirí de Granada destronado por los almorávides (1090).
trad. de E. LEVI-PROVENÇAL y E. GARCÍA GÓMEZ, Madrid, 1980, pág. 115.
(29) J. M. MILLAS, La poesía sagrada hebraico-española, 2ª ed., Madrid-Barcelona, 1948, pág. 73.
(30) E. GARCÍA GÓMEZ, Un alfaquí español, Abu Ishaq de Elvira, Madrid, 1944, pág. 40; D. GONZALO MAESO, op. cit., pág. 71.
(31) ABDALLAH, pág. 101.
(32) Según ABDALLAH, pág. 115, el rey Zirí llenó las arcas del tesoro después de la conquista de Málaga. Probablemente el enfrentamiento entre al-Naya,
rico residente en Málaga, e Ibn Nagrela que nos documenta ABDALLAH, pág. 119, fue debido a choques de aquél con la comunidad judía de Málaga
(33) J. M. MILLAS, Yehuda ha-Levi como poeta y apologista, Madrid-Barcelona, 1947, pág. 19.
(34) J. AMADOR DE LOS RÍOS, Historia social, política y religiosa de los judíos de España y Portugal, I, Madrid, 1875, págs. 292-293.
(35) J. BOSCH VILA, Los almorávides, Madrid, 1956.
(36) ABDALLAH, pág. 265.
(37) Según documenta el "anónimo marroquí" que ha analizado recientemente M. SHATZMILLER, Professions and ethnic origin of urban labourers in
Muslim Spain: evidence from a Moroccan source, "Awraq", 5-6,1982-1983, págs. 149-159.
(38) C. GOZALBES CRAVIOTO, La judería y los judíos en la Ceuta medieval, "Boletín de la Asociación Española de Orientalistas", 18, 1982.
(39) IBN EZRA, traducido en J. M. MILLAS, La poesía... op. cit., pág. 306.
(40) S. D. GOITI EN, A Mediterranean Society. The jewish communitis of the arab world as portrayed in the documents of the Cairo, Geniza, 2 tomos,
Los Angeles, 1967.
(41) M. A. LADERO QUESADA, Dos temas de la Granada Nazarí, II: los judíos granadinos al tiempo de su expulsión, "Cuadernos de Historia", 3, 1969,
pág. 335.
(42) R. ARIE, L`Espagne musulmane au temps des nasrides (1232-1492). París, 1973, pág. 333; J. E. LÓPEZ DE COCA, Judíos, judeoconversos
y reconciliados en el reino de Granada a raíz de su conquista, "Gibralfaro", 29, 1978, pág. 15. Cuando los judíos expulsados de España llegaron
a Fez encontraron allí bastantes judíos que en años anteriores habían emigrado de al-Andalus, ANDRÉS BERNALDEZ, Historia de los Reyes
Católicos don Fernando y doña Isabel, ed. de C. ROSELL en la Biblioteca de autores Españoles (número 70), Madrid, 1953, cap. CXIII, pág. 654.
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(43) F. J. SIMONET, op. cit.
(44) GUTIERRE DIEZ DE GAMES, El Victorial. Crónica de don Pero Niño, ed. de J. M. CARRIAZO, Madrid, 1936, cap. XXXVII, pág. 44.
(45) F. GUILLEN ROBLES, plano entre las págs. 470 y 471.
(46) J. CARO BAROJA, Los judíos en la España moderna y contemporánea. I, 2a ed., Madrid, 1978.
(47) F. BEJARANO, La judería y los judíos de Málaga a fines del siglo XV, "Málaga, Boletín de Información Municipal", 10, 1971 (sin paginar).
(48) L. TORRES BALBAS, Mozarabías y juderías de las ciudades hispano-musulmanas, "al-AndaJus", 19, 1954, pág. 197, que utiliza como fuente a
ALONSO DE PALENCIA, Guerra de Granada, trad. de A. PAZ, t. V, Madrid, 1909, pág. 302.
(49) G. AIRALDI, Genova e Spagna nel secolo XV: il Liber Damnificatorum in regno Granate (1452), Génova, 1966. El papel de los judíos en este
comercio ha sido destacado por J. HEERS, Le royaume de Grenade et la politique marchande de Gênes en Occident (XV siècle), "Le Moyen Age",
63, 1957, pág. 104; J. E. LÓPEZ DE COCA, Málaga, colonia genovesa (siglos XIV y XV), "Cuadernos de Estudios Medievales", 1, 1973, págs. 141
y 143.
(50) G. LEVI DELLA VIDA, II regno di Granata nel 1465-66 nei ricordi di un viagiattore egiziano, "al-Andalus", 1, 1933, pág. 309.
(51) R. ARIE, op. cit., pág. 335.
(52) J. M. MILLAS, La poesía..., op. cit., pág. 165.
(53) De acuerdo con los datos del Repartimiento, L. TORRES BALBAS, op. cit., pág. 197; M. A. LADERO QUESADA, op. cit., pág. 334; R. ARIE, op.
cit., pág. 333.
(54) Documentados en el Repartimiento de Almuñécar, A. MALPICA, Los judíos de Almuñécar antes de la llegada de los cristianos, "Miscelánea de
Estudios Árabes y Hebraicos", 32, fase. 2º, 1983, págs. 95-112.
(55) El estudio tradicional es el de C. ROTH, Los judíos secretos. Historia de los marranos, Madrid, 1979.
(56) I. EPSTEIN, The responsa of Rabbi Simon b. Zemah Duran, Londres, 1930, y las consideraciones de R. ARIE, op. cit., pág. 336; ANDRES
BERNALDEZ, cap. XLIV, pág. 601 afirma que en el año 1481, a consecuencia de la instauración de la Inquisición, de los conversos en Andalucía "de
estos fueron muchos á parar á tierra de moros allende, é aquende, a ser judíos como lo eran".
(57) ANDRES BERNALDEZ, cap. LXXXVI-LXXXVII, págs. 631 -632.
(58) E. GOZALBES, "El distintivo especial en los judíos de la España musulmana", en prensa.
(59) M. GASPAR REMIRO, Los cronistas hispano-judíos, "Revista del Centro de Estudios Históricos de Granada y su reino", 10, 1920, pág. 70.
(60) ABRAHAN TORRUTIEL, Sefer ha-Kabbalah, trad. de J. BAGES en la "Revista del Centro...", 11, 1921, pág. 278. Cfr. igualmente F. CANTERA, el
libro de la Cabala de Abrahán ben Salomón de Torrutiel y un fragmento histórico de José ben Zaddic de Arévalo, Salamanca, 1928, págs. 38
y 64.
(61) M. A. LADERO QUESADA, La esclavitud por guerra a fines del siglo XV: el caso de Málaga, "Hispania", 105, 1967.
(62) C. CARRETE, El rescate de los judíos malagueños en 1488, "Actas I Congreso de Historia de Andalucía, Historia Medieval", Córdoba, 1978, págs. 321 -
327.
(63) Archivo General de Simancas, Registro General del Sello, f. 94, documento publicado por F. BAER, Die Juden in christlichen Spanien, Berlín, 1936,
págs. 391-392 y por L SUAREZ FERNANDEZ, Documentos acerca de la expulsión de los judíos, Valladolid, 1964, págs. 315-316.
(64) A.G.S., R.G.S., f. 1; L. SUAREZ, op. cit., pág. 328. Por su parte, C. CARRETE, op. cit., págs. 323-324 ofrece algunos testimonios sobre dificultades
en las gestiones de liberación.
(65) F. GUILLEN ROBLES, op. cit., pág. 344.
(66) F. BEJARANO, op. cit.
(67) C. CARRETE, op. cit., págs. 325-326.
(68) Archivo Municipal de Málaga, Libros de Repartimiento, I, f. 166 v.
(69) A.M.M., Actas Capitulares, I, f. 42.
(70) A.M.M., Libros de Repartimiento, I, f. 127 v.
(71) A.M.M., Actas Capitulares, I, f. 63.
(72) A.M.M., Actas Capitulares, I, f. 86 v. y 88.
(73) A.M.M., Actas Capitulares, I, f. 91.
(74) A.M.M., Actas Capitulares, I, f. 107 v.
(75) A.M.M. Libros de Repartimiento V, f. 300 y Actas Capitulares, I, f. 162 v.
(76) J. M. GARCÍA FUENTES, La Inquisición en Granada en el siglo XVI, Granada, 1981.
(77) M. I. PÉREZ DE COLOSIA, Auto inquisitorial de 1672. El criptojudaísmo en Málaga, Málaga, 1984.
(78) Yehudah ibn Hayyat (1450-1510 aprox.); C. CARRETE, op. cit., pág. 327.
(79) F. BAER, op. cit., pág. 382.
(80) M. A. LADERO QUESADA, Dos temas..., op. cit.
(81) G. GOZALBES BUSTO, datos sobre los hispano-judíos en el Norte de África, "Cuadernos de la Biblioteca Española de Tetuán", 13-14, 1976, págs.
141-148.
(82) Sobre Badis, Cfr. E. GOZALBES, Atlas arqueológico del Marruecos mediterráneo, Granada, 1982, págs. 42-43.
(83) Tal y como documentan AL-IDRISI e IBN SAID AL MAGRIBI.
(84) BADISI, Al-Maqsad, fuente del siglo XIV publicada por G. S. COLIN en "archives Marocaines", 26, 1926, págs. 74 y 76.
(85) Fragmento de la época sobre noticias de los reyes nazaritas o capitulación de Granada y emigración de los andaluces a Marruecos, trad. de
A. BUSTANI y C. QUIROS, Larache, 1940, pág. 56. Por otra parte, TORRUTIEL, pág. 280, documenta el asentamiento de judíos expulsados de Sefarad
en Badis ciudad en la cual fueron muy bien tratados.
(86) JUAN LEÓN EL AFRICANO, Description d l'Afrique Septentrionale, trad. EPAULARD, París, 1956, t.I, pág. 275.
(87) LUIS DE MARMOL CARVAJAL, Descripción General de África, Granada, 1573, t. II, pág. 136, texto igualmente utilizado por M. ARRIBAS PALAU,
Las comunidades israelitas bajo los primeros sa´dies, "Homenaje a Millás Vallicrosa", t.I, Barcelona, 1954, pág. 61.
(88) DIEGO DE TORRES, Relación del origen y sucesso de los Xarifes, Sevilla, 1586, pág. 436. De su mención sobre los acontecimientos en la judería
de Fez parece desprenderse igualmente la existencia de judíos en Badis.
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Extracto de la Revista Jábega nº 59, año 1988. © Centro de Ediciones de la Diputación de Málaga (www.cedma.es)

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