Capítulo 2.
Capítulo 2.
Capítulo 2.
1.Bullying físico
Es uno de los tipos de bullying más comunes. El bullying físico directo
engloba golpes, empujones, patadas y todo tipo de agresiones físicas
contra un niño o adolescente o un colectivo de ellos.
6.Bullying social
Hacer Bull ying social significa aislar a la víctima, y humillarle en público
para reforzar ese rechazo. Dicha exclusión puede darse por cuestiones
socioeconómicas y culturales, discapacidades físicas o mentales, entre
otras circunstancias que se señalan de forma negativa.
7.Mobbing
En el ámbito del trabajo, el Bull ying es conocido como mobbing o acoso
laboral. Esta forma de maltrato que se da en el campo profesional suele ser
de tipo psicológico, con mofas, amenazas o aislamiento, por ejemplo. En
algunos casos, se dan también conductas violentas que incluyen la
agresión.
Lesiones inexplicables
Pérdida o rotura de ropa, libros, dispositivos electrónicos o joyas
Dolores de cabeza o estómago frecuentes, sensación de malestar o
simulación de enfermedad
Cambios en los hábitos alimentarios, como saltarse horarios de comidas o
atracarse. Los niños pueden llegar de la escuela con hambre porque no
almorzaron.
Dificultad para conciliar el sueño o pesadillas frecuentes
Calificaciones bajas, pérdida de interés en las tareas escolares, o el niño se
niega a ir a la escuela
Pérdida repentina de amigos o deseo de evitar situaciones sociales
Sentimientos de impotencia o disminución de la autoestima
Comportamiento autodestructivo como escaparse del hogar, auto infligirse
heridas o hablar de suicidio.
Tristeza repentina
Menor rendimiento escolar
Cambios de humor, ansiedad
Excusas para no ir a clase
Quejas y malestar físico antes de ir al colegio
Querer evitar las actividades con
sus compañeros
SEÑALES DE QUE EL NIÑO ESTA ACOSANDO A OTROS
ESPECTADORES:
Los niños que son testigos de acoso escolar tienen más probabilidades de
experimentar lo siguiente:
Conductas autodestructivas
En algunos casos, las víctimas de acoso escolar pueden recurrir a
comportamientos autodestructivos, como el abuso de sustancias,
el autolesionarse o tener pensamientos suicidas como forma de hacer frente al
dolor emocional que experimentan.
Es importante destacar que estas consecuencias pueden variar en intensidad y
duración dependiendo de la situación y las características individuales de cada
persona. Es fundamental tomar el acoso escolar en serio y proporcionar apoyo y
recursos adecuados tanto a las víctimas como a los acosadores para prevenir y
abordar estas consecuencias negativas.
La intervención de los padres, tanto del acosado como del acosador, frente al
fenómeno del acoso es muy necesaria. Estar a uno u otro lado de la barrera es
estar en el problema y tan importante es impedir que el acosador siga acosando
como que la víctima siga sufriendo acosos.
En el caso de que los padres sospechen de que su hijo es un acosado o victima
de bullying, es sumamente positivo establecer un canal de comunicación y de
confianza con tu hijo para que él se sienta cómodo al hablar contigo acerca de
todo lo bueno y lo malo que está viviendo. Si tu hijo es una víctima, habla con él, y
comprométete a ayudarlo a resolver este problema. Dile que él no es el culpable
de esta situación. No le hagas sentirse culpable ni le abandones. Intenta siempre
algo más.
Siéntate junto a tu hijo y habla del tema. Hazle sentir que está arropado, sin
estimular la dependencia. Implica a tanta gente como sea posible.
HABLAR CON NUESTRO HIJO
Investiga en detalle lo que está ocurriendo. Escucha a tu hijo y no lo interrumpas.
Deja que desahogue su dolor.
Lo que jamás deben hacer los padres del acosador es usar la violencia para
reparar el problema Pueden ser acusados de malos tratos hacia su hijo.
Algo negativo en la conducta de sus hijos, por eso es muy importante, cuando se
detecta el caso que ellos trabajen directamente con la escuela para resolver este
problema, de una forma inmediata ya que normalmente el problema de una mala
conducta suele crecer como una bola de nieve.
Actualmente vivimos en una sociedad cambiante que exige que la educación se adapte
continuamente a las características sociales del momento y hoy en día el problema del
acoso escolar está muy presente en la realidad educativa. Nadie debe subestimar el
miedo que un niño, niña o adolescente intimidado puede llegar a sentir.
Hay que tener en cuenta que la escuela tiene un papel significativo respecto al acoso
escolar, siendo una de sus funciones la de poner en marcha todos los mecanismos
necesarios para prevenir y erradicar todo tipo de conductas violentas.
Ante la sospecha de una situación de maltrato, la institución escolar debe dar una
respuesta ordenada y contenedora, que atienda siempre al bienestar del niño.
Un profesor puede sospechar la existencia de maltrato por distintas circunstancias en los
niños (Anexo):
Justificación:
Muchas personas por miedo no denuncian o informan si están siendo víctimas de acoso,
los niños en las escuelas son testigos de casos de acoso y prefieren callar por miedo del
agresor y que puedan ser víctimas ellos también.