Por Que Escribir Esta Historia Mujeres

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Mujeres en las

artes visuales
en Chile
Women in the
visual arts
in Chile
2010-2020
¿Por qué escribir esta historia?
Mujeres artistas contemporáneas
en Chile
Why write this history?
Contemporary women artists in Chile

Desde el planteamiento transparente de su diferencia, deconstructiva buscaron desnaturalizar la equivalencia


la pregunta por el desarrollo reciente del arte entre sexo e identidad de género, así como las
contemporáneo y el rol de las mujeres en este remece concepciones de la mujer y el hombre como identidades
una mirada histórica asentada sobre las artes visuales estables, polares y complementarias, acusando
en Chile, evidenciando el agravio sufrido por las su condición socialmente formada y su posibilidad
mujeres en este campo disciplinar desde una propuesta de disolución en el contexto de la postdictadura2.
analítica concreta. La interrogante entraña asimismo Una perspectiva asentada en diversas escenas locales
una denuncia: la persistencia del orden patriarcal en de las artes visuales a lo largo del país, en que la
las prácticas artísticas del nuevo siglo, cuya desigualdad presencia de corporalidades feminizadas, pertenecientes
naturalizada se manifiesta en las vidas cotidianas a artistas de las disidencias sexuales, ha sido histórica.
de las artistas contemporáneas pese a su constante Al mismo tiempo, consideramos clave destacar la
identificación, reflexión y denuncia. diferenciación teórica entre política y sociedad permeada
A partir del agravio, y por tanto de la experiencia en el análisis de la movilización de mujeres en Chile
específica de las artistas como productoras de obras y su despliegue cultural, aspecto particularmente
e ideas que desbordan cualquier amoldamiento o presente en las memorias y relatos históricos de las
cuota, proponemos en este ensayo una revisión sucinta artistas, intelectuales y organizaciones que integraron
de hitos, investigaciones y lecturas sobre las artistas el movimiento de mujeres por la democracia entre 1973
activas durante la última década. Como mujeres, las
concebimos colectivamente, complejizando los límites 1 Es importante destacar que, donde sexo y género coinciden
al constituirse como un espacio y son afines al orden social
de la distinción biológica de los sexos1 y destacando
importante de expresión libre de propuesto (la «sexopolítica» del
su propia autodefinición social, simbólica y cultural. las disidencias de toda naturaleza, neoliberalismo), avanzando a la
Sus trayectorias y este libro por completo nos permiten las artes visuales locales de los autodefinición de las mujeres
últimos treinta años en Chile artistas, forjada principalmente
cuestionar la noción de «arte de mujeres» como han contado con una presencia en torno a la colectividad
categoría construida para la promoción de las artistas a relevante de artistas de las feminista como sujeto político y
lo largo del siglo XX, visibilizando una crítica importante disidencias sexuales cuyo trabajo la integración de la disidencia a
y figura apuntan a problematizar sus luchas. Paul B. Preciado, Testo
a una casilla utilizada como trinchera en épocas más los límites entre sexo y género, Yonki (Madrid: Espasa, 2014),
restrictivas, pero que tras la rearticulación de un así como a expresar su adhesión 57-67.
a perspectivas feministas críticas
feminismo multitudinario del que participan cientos 2 Nelly Richard, Masculino/
de la violencia política, sexual
de artistas de diversos estratos sociales, perfila su e institucional que muches Femenino. Prácticas de la
experimentan como mujeres y diferencia y cultura democrática
abordaje desde un punto de vista excesivamente tutelar (Santiago: Francisco Zegers Editor,
cuerpos feminizados. En este
y conservador. Destacamos las advertencias sobre la sentido, expandimos nuestra 1993); Jean Franco, «Género
y sexo en la transición hacia la
condición social y cultural del género propiciadas por mirada más allá de lo que Paul
B. Preciado ha caracterizado modernidad», en Nomadías 1
libros como Masculino/Femenino de Nelly Richard (1993) (diciembre 1996): 33-36, https://
como el cuerpo heterosexuado
y Género y sexo en la transición hacia la modernidad de una «bio-mujer», construcción nomadias.uchile.cl/index.php/NO/
cultural de la postguerra en article/view/50919/53339.
de Jean Franco (1996), que desde una perspectiva
From the transparent proposition of its difference, and their possibility of dissolution in the context of a
the question about the recent development of post-dictatorship2. A perspective established in various
contemporary art and the role of women in it comes to local scenes of the visual arts throughout the country,
shake an established historical view on visual arts in in which the presence of feminized corporeality, belonging
Chile, evidencing the damage suffered by women in this to artists of sexual dissidence, has been historical.
disciplinary field based on a concrete analytical proposal. At the same time, we consider it essential to highlight
The question also entails a denunciation: the persistence the theoretical differentiation between politics and
of the patriarchal order in the artistic practices of the new society permeated in the analysis of the mobilization
century, whose naturalized inequality is manifested in the of women in Chile and its cultural unfolding, an aspect
daily lives of contemporary female artists despite their that is particularly present in the memories and historical
constant identification, reflection and denunciation. accounts of the artists, intellectuals and organizations
Based on this damage, and therefore on the specific that made up the movement of women for democracy
experience of female artists as producers of artworks and between 1973 and 1988. Emerging in tandem, from the
ideas that go beyond any adaptation or quota, we propose outside and many times against the political-partisan
in this essay a succinct review of milestones, research recomposition of the Chilean left, this feminine
and perspectives on the active female artists of the mobilization was frequently imagined on the cleavage
last decade. As women, we conceive them collectively, between “feminists and politicians”3. This perspective
challenging the limits of the biological distinction of was strengthened with the opening of gender studies
the sexes1 and highlighting their own social, symbolic
and cultural self-definition. Their trajectories and this
publication enable us to question the notion of “women’s 1 It is important to note that, by neoliberalism), moving forward
art” as a category constructed for the promotion of female becoming an important space to the self-definition of women
for free expression of dissidents artists, forged mainly around the
artists throughout the 20th century, giving visibility to an of all kinds, the local visual arts feminist collectivity as a political
important criticism of a pigeonhole used as a trench in of the last thirty years in Chile subject and the integration of
have had a relevant presence dissent into their struggles. Paul
more restrictive times, but that after the rearticulation
of artists of sexual dissidence B. Preciado, Testo Yonki (Madrid:
of a multitudinous feminism in which hundreds of artists whose work and figure point at Espasa, 2014), 57-67.
from different social strata take part, it outlines its
approach from an excessively tutelary and conservative
problematizing the boundaries
between sex and gender, as well
as to express their adherence to
2 Nelly Richard, Masculino/
Femenino. Prácticas de la
27
critical feminist perspectives of diferencia y cultura democrática
point of view. We recognize the warnings about the social
political, sexual and institutional (Santiago: Francisco Zegers Editor,
and cultural condition of gender promoted by books 1993); Jean Franco, “Género
violence that many experience as
such as Masculine/Feminine by Nelly Richard (1993) and women and feminized bodies. In y sexo en la transición hacia la
this sense, we expand our gaze modernidad”, in Nomadías 1
Gender and sex in the transition to modernity by Jean
beyond what Paul B. Preciado has (December 1996): 33-36, https://
Franco (1996), which from a deconstructive perspective characterized as the heterosexual nomadias.uchile.cl/index.php/NO/
sought to denaturalize the equivalence between sex body of a “bio-woman”, a article/view/50919/53339.
post-war cultural construction
and gender identity, as well as the conceptions of 3 Eliana Largo, comp., Calles
where sex and gender coincide
caminadas. Anverso y reverso
women and men as stable, polar and complementary and are related to the proposed
(Santiago: Centro de Investigación
identities, showing their socially formed condition social order (the “sex-politics” of
Diego Barros Arana, 2014), 13.

Carolina Olmedo Carrasco


Historiadora feminista del arte
Feminist art historian
y 1988. Surgido en paralelo, por fuera y muchas veces y de tiempos, de lo visible y lo invisible, del ruido
en contra de la recomposición político-partidaria de la y el lenguaje»7. También «es una reflexión sobre la
izquierda chilena, esta movilización femenina se imaginó mujer, es una palabra doble que interroga sin cesar a
frecuentemente desde el clivaje entre «feministas y las mujeres y a la política»8. Esta pregunta incesante
políticas»3, lectura que se fortaleció con la apertura de los es visible en las artes visuales en la profusión de
estudios de género en las universidades en los primeros monografías, catálogos, ensayos y otras investigaciones
años noventa, cuestión que reactualizó la oposición, centradas en la aportación de las artistas en el desarrollo
ahora entre «feministas y académicas», debido a la del arte contemporáneo, pero sobre todo en sus valiosas
impugnación a las instituciones y su escasa comprensión miradas sobre la cuestión de las mujeres en Chile y la
de la intimidad, lo público y lo político como esferas región. Con el cambio de siglo, dichas investigaciones y
interrelacionadas4. Con esto en consideración, en palabras propuestas teóricas se hicieron más frecuentes, dando
de Nelly Richard debemos igualmente considerar que paso en los últimos diez años a un auge de estudios
«el adentro de las instituciones universitarias —un adentro sobre las artistas, sus comunidades y procedimientos
situado bajo el dominio de los sistemas de control enmarcados en un importante proceso de radicalización
y vigilancia del poder/saber constituido e instituido intelectual y política feminista.
académicamente— es tan político como su afuera, aunque Desde inicios de la dictadura y hasta 1988, se
habitualmente no lo crean así ni el feminismo militante experimenta una relación creciente entre cultura
ni el activismo gay»5. A tres años de la revuelta de y manifestación al alero de las luchas de mujeres
mujeres, el llamado «mayo feminista»6, que se expandió contra el autoritarismo. Durante la transición a la
desde la Universidad Austral de Chile en Valdivia hacia democracia, la irrupción feminista se vio encauzada por
cientos de instituciones de educación superior en el país, la incorporación de las problemáticas de género a las
la diferenciación vigente en los años de la dictadura y instituciones estatales, resolviendo en cierta medida
el desarrollo de las políticas del género en la primera muchas de las demandas del movimiento de masas de
transición se vuelve difusa. En el presente, la movilización mujeres existente a fines de la dictadura, contribuyendo
feminista se abre a una intervención cada vez más
frecuente dentro de las instituciones culturales, en un
asalto propio de una movilización con tantas cabezas 3 Eliana Largo, comp., Calles Fragmentos del Segundo Circuito
caminadas. Anverso y reverso de Disidencia Sexual CUDS 2011
y escenarios como mujeres organizadas existentes.
(Santiago: Centro de Investigación (Santiago: Alfabeta Artes Gráficas,
Desde esta doble coordenada, que se desancla de Diego Barros Arana, 2014), 13. 2011), 156-157.
las concepciones del «ser mujer» fijadas por lo biológico
4 Kemy Oyarzún, «Saberes 6 Faride Zerán, ed., Mayo
y la universalidad política masculina, atendemos a críticos y estudios de género», feminista. El asalto al patriarcado
la aparición de una expresión colectiva que incluyó a en Nomadías 1 (diciembre (Santiago: LOM Ediciones, 2018).
1996): 11-23, https://nomadias.
las artistas y sus procesos de obra en años recientes. uchile.cl/index.php/NO/article/ 7 Alejandra Castillo, Julieta
En palabras de la filósofa Alejandra Castillo, un view/50911/53329. Kirkwood. Políticas del nombre
propio (Santiago: Palinodia,
feminismo representado por intelectuales como Julieta 5 Nelly Richard, «Postfacio/ 2007), 17.
Kirkwood es una «toma de palabra», «el ingreso de las Deseos de… ¿Qué es un territorio
de intervención política?», en 8 Ibíd.
mujeres en la política para disputar la distribución y
Por un feminismo sin mujeres.
redistribución de lugares y de identidades, de espacios
in universities in the early nineties, an issue that updated but above all in their valuable insights on the question
the opposition, now between “feminists and academics”, of women in Chile and the region. With the turn of the
due to the challenging of the institutions and their poor century, this research and theoretical proposals became
understanding of privacy, the public and the political as more frequent, giving way in the last ten years to a boom
interrelated spheres4. With this in mind, in the words of in studies on female artists, their communities and
Nelly Richard, we must also consider that “the inside procedures framed in an important process of intellectual
of university institutions —an inside that is situated and feminist political radicalization.
under the dominance of the control and surveillance Since the beginning of the dictatorship and until
systems of power/knowledge academically constituted 1988, there was a growing relationship between
and instituted— is as political as its outside, although culture and demonstration, under the wing of women’s
militant feminism and gay activism do not usually think struggles against authoritarianism. During the transition
so”5. Three years after the women’s revolt, the so-called to democracy, the feminist irruption was channeled by
“feminist May”6, which spread from the Austral University the incorporation of gender issues into State institutions,
of Chile in Valdivia to hundreds of higher education resolving to some extent many of the demands of the
institutions in the country, the differentiation in force mass women movement existing at the end of the
during the years of the dictatorship and the development dictatorship, contributing to its demobilization. In this
of gender politics in the first transition became diffuse. way, the policies for the integration of women into
At present, feminist mobilization is opening up to democratic public life led to the incorporation of gender/
an increasingly frequent intervention within cultural feminist studies within public and private universities9,
institutions, in an assault typical of a mobilization with as as well as the creation of newspapers and cultural
many heads and scenarios as there are organized women. magazines focused on this perspective or motivated
From this double coordinate, unanchored from the
conceptions of “being a woman” fixed by the biological
and masculine political universality, we deal with the 4 Kemy Oyarzún, “Saberes 7 Alejandra Castillo, Julieta
críticos y estudios de género”, Kirkwood. Políticas del nombre
appearance of a collective expression that included
in Nomadías 1 (December propio (Santiago: Palinodia,
female artists and their work processes in recent years. 1996): 11-23, https://nomadias. 2007), 17.
In the words of philosopher Alejandra Castillo, a feminism
represented by intellectuals such as Julieta Kirkwood
uchile.cl/index.php/NO/article/
view/50911/53329. 8 Ibid. 29
5 Nelly Richard, “Postfacio/ 9 Marcela Ríos T., Lorena Godoy
is “taking the floor”, “the entry of women into politics C. and Elizabeth Guerrero C.,
Deseos de… ¿Qué es un territorio
to dispute the distribution and redistribution of places de intervención política?”, in ¿Un nuevo silencio feminista? La
and identities, spaces and times, of visible and invisible Por un feminismo sin mujeres. transformación de un movimiento
Fragmentos del Segundo Circuito social en el Chile posdictadura
elements, of noise and language”7. It is also “a reflection (Santiago: CEM/Cuarto Propio,
de Disidencia Sexual CUDS 2011
on women, it is a double word that unceasingly questions (Santiago: Alfabeta Artes Gráficas, 2003), 75-80.

women and politics”8. This constant question is visible in 2011), 156-157.

the visual arts in the profusion of monographs, catalogs, 6 Faride Zerán, ed., Mayo
essays and other research focused on the contribution of feminista. El asalto al patriarcado
(Santiago: LOM Ediciones, 2018).
female artists in the development of contemporary art,

Carolina Olmedo Carrasco


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a su desmovilización. De este modo, las políticas de el feminismo como herramienta de análisis y
integración de las mujeres a la vida pública democrática transformación sistémica de la vida. En este escenario
devinieron en la incorporación de los estudios de de modernización de las relaciones humanas y el Estado,
género/feministas en el seno de universidades públicas algunas de las muchas cuestiones abordadas por las
y privadas9, así como en la fundación de periódicos y artistas en los últimos diez años son la denuncia de la
revistas culturales dedicadas a esta perspectiva o violencia política sexual, el acoso sexual en los espacios
motivadas por ella, como Marea Alta (1991-1994), educativos y laborales, el femicidio, el ecocidio,
Puntada con hilo (1994-1997), Nomadías (1995) y la la persistencia de la impunidad, la falta de derechos.
Revista de Crítica Cultural (1990-2008)10. Aún con estos Al mismo tiempo, sus trayectorias proyectan una
avances, el feminismo popular que repletaba estadios crítica a la precarización de las vidas de las mujeres y
por el fin del autoritarismo11 desapareció en cuanto la devaluación de las tareas reproductivas (maternidad
experimentó la promesa de un «retorno a la vida». y cuidados) sostenidas por los cuerpos feminizados en
En un periodo de transición entre dictadura y democracia, nuestro continente, en las que ellas mismas muchas
la creación del Servicio Nacional de la Mujer (Sernam) veces se ven atrapadas. A la vieja dicotomía entre
—actual Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género «ser artista o ser mujer», las artistas contemporáneas
(Mimeg)— buscó reflejar la huella de sus luchas en responden hoy superponiendo estas dos tramas y muchas
la construcción del Estado transicional, sin embargo, otras, evidenciando la imposibilidad de su separación en
inhibió al mismo tiempo su expresión como sujeto político su propia existencia profesional como medio probatorio.
autónomo, conquistada en la década anterior a contrapelo
de una institucionalidad impermeable a sus demandas.
De ahí que hacia fines de los años noventa la pregunta 9 Marcela Ríos T., Lorena Godoy Nacional Sindical en 1978 —uno
C. y Elizabeth Guerrero C., ¿Un de los primeros actos públicos en
sobre la pertinencia de las «políticas del género»
nuevo silencio feminista? La dictadura—, y el acto convocado
se agudizó, y las sospechas sobre la administración de transformación de un movimiento por Mujeres por la Vida de 1983
la desigualdad poblaron los espacios de debate crítico12. social en el Chile posdictadura tras las consignas «No +» y «La
(Santiago: CEM/Cuarto Propio, libertad tiene nombre de mujer»,
En este pie, llegamos a una contemporaneidad 2003), 75-80. ambos en el Teatro Caupolicán,
marcada por el desborde de las restrictivas políticas de así como el masivo encuentro
10 Un estudio sobre la presencia de Mujeres Democráticas en
igualdad implementadas durante la transición, que han de los debates e inflexiones del el Teatro Caupolicán en 1989.
debido, a su vez, reactualizar sus alcances a un presente feminismo en la Revista de Crítica Agradezco a la historiadora Gloria
Cultural es planteado por Karen
en que continúan varias de las problemáticas que se Cortés Aliaga por destacarme
Glavic en «Un deseo feminista la importancia de estos eventos
creían «superadas» al final de la dictadura: la feminización en la Revista de Crítica Cultural» públicos como hitos significativos
de la pobreza, las violaciones a los derechos humanos, la (ponencia, CeDinCi, Buenos Aires, de una memoria popular
octubre de 2019). feminista compartida.
presencia de la violencia política sexual, la persistencia
de la discriminación hacia las mujeres en el ámbito 11 Referimos aquí a los 12 Glavic, «Un deseo feminista».
momentos en que, pese a las
institucional, la desigualdad laboral y económica entre restricciones de la dictadura,
ellas y sus pares varones. Estas coordenadas son las mujeres decidieron ir a un
estadio convocadas por un
observadas, sin embargo, a través de nociones más
evento político y/o cultural de
recientes que prosiguen su análisis, ya no dentro de los carácter parcial, o sea feminista:
límites del género como lenguaje oficial, sino que desde el Encuentro Nacional de Mujeres
convocado por la Coordinadora
by it, such as Marea Alta [High tide] (1991-1994), and work spaces, femicide, ecocide, the persistence of
Puntada con hilo [Stitches with thread] (1994-1997), impunity and the lack of rights. At the same time, their
Nomadías [Nomadies] (1995) and the Revista de Crítica trajectories project a critique of the precariousness of
Cultural [Cultural Critique Magazine] (1990-2008)10. In women’s lives and the devaluation of reproductive tasks
spite of these advances, the popular feminism that filled (motherhood and care) sustained by feminized bodies
stadiums for the end of authoritarianism11 disappeared in our continent, in which they themselves are often
as soon as it experienced the promise of “a return to trapped. To the old dichotomy between “being an artist
life.” In a period of transition between dictatorship and or being a woman”, contemporary female artists respond
democracy, the creation of the National Women’s Service today by superimposing these two threads and many
(Sernam) —now the Ministry of Women and Gender Equity others, evidencing the impossibility of their separation
(Mimeg)— sought to mirror the trace of their struggles in their own professional existence as a means of proof.
in the construction of the transitional State, however,
at the same time, it inhibited its expression as an A debate of ideas, perspectives and writings
autonomous political subject, conquered in the previous By locating our gaze in a more recent time in our history,
decade against the grain of an institution impervious to we identify a series of experiences, debates and research
its demands. Hence, towards the end of the 1990s, the in which this perspective on contemporary female artists
question about the relevance of “gender policies” became takes root and acquires its density. We perceive a steady
more acute, and suspicions on the administration of rise in the reflection on the relevance and limits of
inequality filled the places of critical debate12. “women’s art” as an existing category, and its differences
Thus, we arrive at a contemporaneity marked by the in the face of an artistic production of women that
overflow of the restrictive equality policies implemented emerges today under the eaves of a systemic vision of
during the transition, which have had to, in turn, update feminist thought, which no longer settles for a secondary
their scope for a present in which several of the problems
that were believed to be “overcome” by the end of the
dictatorship still prevail: the feminization of poverty, 10 A study on the presence of 1978 —one of the first public acts
feminist debates and inflections during the dictatorship—, and the
human rights violations, the presence of sexual political
violence, the persistence of discrimination against women
in the institutional sphere, and labor and economic
in the Revista de Crítica Cultural is
proposed by Karen Glavic in “Un
deseo feminista en la Revista de
act called by Mujeres por la Vida
[Women for Life] in 1983 after the
slogans “No +” and “Freedom
31
Crítica Cultural” (lecture, CeDinCi, has a woman’s name,” both at the
inequality between women and their male peers. These
Buenos Aires, October 2019). Caupolicán Theater, as well as
coordinates are observed, however, through more recent the massive meeting of Mujeres
11 We spaek here of the Democráticas [Democratic
notions that carry on their analysis, no longer within the moments when, despite the Women] at the Caupolicán
limits of gender as an official language, but from feminism dictatorship’s restrictions, women Theater in 1989. My gratitude to
decided to go to a stadium called historian Gloria Cortés Aliaga for
as a tool for analysis and systemic transformation of life.
for by a partial political and/ highlighting the importance of
In this modernizing scenario of human relations and the or cultural event, i.e., feminist: these public events as significant
State, some of the many issues addressed by female the National Meeting of Women milestones in a shared feminist
called by the Coordinadora popular memory.
artists in the last ten years are the denunciation of sexual Nacional Sindical (National Union
political violence, sexual harassment in educational Coordinating Committee) in 12 Glavic, “Un deseo feminista”.

Carolina Olmedo Carrasco


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Un debate de ideas, miradas y escrituras escenario de escasa autocrítica y amplia naturalización de
Localizando la mirada en una época más reciente de las lógicas patriarcales no solo en el arte chileno, sino que
nuestra historia, rescatamos una serie de experiencias, en la institucionalidad pública en general. La exposición
debates e investigaciones en que esta mirada sobre estuvo conformada íntegramente por mujeres: 26 artistas
las artistas contemporáneas se arraiga y adquiere su que venían desarrollando sus trabajos al alero de
densidad. Percibimos un auge decidido de la reflexión en estas políticas o como contestación a ellas, que en su
torno a la pertinencia y los límites del «arte de mujeres» agrupamiento crítico daban cuenta de los exiguos avances
como categoría existente, y sus diferencias frente a una de las mujeres, pese a tener una «democracia plena».
producción artística de mujeres que surge hoy al alero de En el campo artístico, la exposición restituía una pregunta
una visión sistémica del pensamiento feminista, que ya no incómoda: ¿cuál es la diferencia entre el arte de mujeres
se conforma con una clasificación menor dentro del relato y el de varones? Al no ser un debate concluyente aún
local de las artes y aspira a asaltar el centro. en pleno 2007, se abrió una segunda cuestión aún más
Esta voluntad e incomodidad crítica tiene uno de urgente devenida de esta: ¿qué condiciones explicaban
sus hitos relevantes el 2007, cuando las curadoras Ana la marcada desigualdad en la circulación e inscripción
María Saavedra, Soledad Novoa y Yennyferth Becerra de las obras de unas y otros, que se repetía casi como
propusieron el proyecto curatorial «Handle with care. una regla? En este interés, la exposición se hizo cargo
Mujeres artistas en Chile, 1995-2005» en el Museo de los problemas «involuntariamente» abiertos por
de Arte Contemporáneo de la Universidad de Chile, otra exposición de mujeres acontecida el año anterior
inaugurando esta exposición justamente la semana de con un amplio respaldo estatal: «Del otro lado. Arte
conmemoración del Día Internacional de la Mujer (8 de contemporáneo de mujeres en Chile», realizada en el
marzo), una demarcación intencionada que buscó reponer Centro Cultural la Moneda (2006)14. Esta fue organizada
la olvidada pregunta acerca de la realidad de las mujeres por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes
artistas como sujeto de análisis del arte contemporáneo. (actual Mincap), que bajo la curatoría del crítico de arte
A través de su manifiesta parcialidad, esta muestra y Guillermo Machuca buscó visibilizar a un grupo de artistas
seminario especializado revisaron los últimos diez años de contemporáneas desde los lineamientos de la igualdad
la producción artística de mujeres, proponiendo mediante de género propuesto por las políticas públicas del Estado.
el arte una suerte de balance de las políticas de igualdad Ejercicio que, sin embargo, dejó de otorgar la interpretación
existentes en el ámbito público de la cultura, desde la de estas voces a una curadora o colectivo de mujeres.
creación del Fondo Nacional de Desarrollo Cultural y las En el transcurso de 15 años de movilizaciones
Artes (Fondart)13; la apertura de un primer postgrado sociales y modernizaciones institucionales, entre ellas
especializado en artes visuales en el país, el Magíster
en Artes Visuales de la Universidad de Chile (1994); y la
realización de grandes exposiciones-ediciones sobre la 13 El Fondo Nacional de 14 Guillermo Machuca,
Desarrollo Cultural y las Artes, curad., «Del otro lado. Arte
historia reciente del arte chileno como Chile 100 años
Fondart, fue creado el año 1992 contemporáneo de mujeres en
de artes visuales (2000) y Copiar el Edén. Arte reciente con la aprobación de la Ley Chile» (exposición, Centro Cultural
en Chile (2006). «Handle with care» instalaba ciertamente 19.891. Su objetivo es apoyar el Palacio La Moneda, 2006).
desarrollo de las artes, la difusión
una crítica y una pregunta sobre la efectividad de estas
de la cultura y la conservación del
políticas en la superación de la desigualdad, ello en un patrimonio cultural de Chile.
classification within the local narrative of the arts, aspiring was not a conclusive debate even in the middle of 2007,
to seize the center. a second, even more urgent question arose as a result of
This will and critical discomfort has one of its relevant this: what conditions could explain the evident inequality
milestones in 2007, when curators Ana María Saavedra, in the circulation and inscription of artworks from one and
Soledad Novoa and Yennyferth Becerra created the the other, which was being repeated almost as a rule?
curatorial project “Handle with care. Women artists in With this purpose, the exhibition took over the problems
Chile, 1995-2005” at the Museum of Contemporary Art “unintentionally” opened by another exhibition on women
of the University of Chile, opening the exhibition precisely that took place the previous year, with ample State
on the week of the commemoration of the International support: “Del otro lado. Arte contemporáneo de mujeres
Women’s Day (March 8), an intentional demarcation en Chile” [From the other side. Contemporary women’s art
that sought to replace the forgotten question about in Chile], held at the La Moneda Cultural Center (2006)14.
the reality of women artists as a subject of analysis of This exhibition was organized by the National Council
contemporary art. In its manifest partiality, this exhibition of Culture and the Arts (today Mincap), which under the
and specialized seminar reviewed the last ten years of curatorship of art critic Guillermo Machuca sought to
female artistic production, proposing through art a kind give visibility to a group of contemporary artists based on
of balance of the equality policies existing in the public the guidelines of gender equality proposed by the public
sphere of culture, since the creation of the National Fund policies of the State. An exercise that, however, did not
for Cultural Development and the Arts (Fondart)13; the provide the interpretation of these voices to a female
opening of a first specialized postgraduate degree in curator or a women collective.
visual arts in the country, the Master in Visual Arts at the In the course of 15 years of social mobilizations and
University of Chile (1994); and major exhibitions-editions institutional modernizations, including a massive uprising
on the recent history of Chilean art such as Chile 100 años of women that lasted several months in 2018, multiple
de artes visuales [Chile 100 years of visual arts] (2000) research was developed embracing perspectives related
and Copiar el Edén. Arte reciente en Chile [Copying Eden. to the history of women artists, gender perspective and
Recent Art in Chile] (2006). “Handle with care” certainly feminist theory. Dozens of female artists that have been
raised a criticism and a question on the effectiveness active in recent decades —from different generations,
of these policies in overcoming inequality, in a scenario
of scarce self-criticism and wide naturalization of
territories and tendencies— have been researched,
read and commented through a view that proposes their
33
patriarchal logic not only in Chilean art, but also in
the public institutions in general. The exhibition was
made up entirely of women: 26 artists who had been 13 The National Fund for 14 Guillermo Machuca,
Cultural Development and the curator, “Del otro lado. Arte
developing their work under the wing of these policies or
Arts (Fondart) was created in contemporáneo de mujeres
in response to them, who in their critical grouping gave 1992 with the adoption of Law en Chile” (exhibition at the
an account of the meager advances made by women, 19,891. Its objective is to support Centro Cultural Palacio La
the development of the arts, the Moneda, 2006).
despite living in a “full democracy”. In the artistic field,
dissemination of culture and
the exhibition restored an uncomfortable question: what the preservation of the cultural
is the difference between female and male art? As it heritage in Chile.

Carolina Olmedo Carrasco


Por / By
un multitudinario alzamiento de mujeres que duró práctica que se desarrolló incluso en espacios oficiales y
varios meses en 2018, se desarrollaron múltiples hasta entonces desinteresados. Destacamos en primer
investigaciones que incluyeron perspectivas afines lugar una serie de exposiciones que problematizaron
a la historia de las mujeres artistas, la perspectiva de la división sexual del trabajo en las artes visuales
género y la teoría feminista. Decenas de artistas activas chilenas, promovidas por el Museo Nacional de Bellas
en las décadas recientes —de diversas generaciones, Artes de Santiago (MNBA) a partir del año 2015. La
territorios y tendencias— han sido investigadas, leídas trilogía conformada por «(En)clave Masculino. Colección
y comentadas a través de una mirada que propone su del Museo Nacional de Bellas Artes» (2015-2016),
comprensión como ejercicio intelectual contemporáneo «Desacatos. Prácticas artísticas femeninas, 1835-
definido por un discurso propio que guarda distancia 1938» (2017) y «Laura Rodig. Lo que el alma hace al
frente a cualquier modelo tutelar previo. Una voluntad cuerpo, el artista hace al pueblo» (2020) estuvo a cargo
sostenida en su mayoría por otras mujeres y disidencias, de la historiadora feminista del arte Gloria Cortés Aliaga,
cuya subjetividad sin duda es afín como parte de una y propuso una inédita revisión de la colección del museo
misma generación transformadora. Por un lado, están con el fin de otorgar materialidad e imagen al agravio
los estudios que se dedican a las artistas de sufrido por las artistas del país desde los inicios de
generaciones anteriores, siendo reconocidas figuras la vida nacional, apuntando a su sistemática omisión
como Luz Donoso, Catalina Parra, Lotty Rosenfeld en lecturas historiográficas y curatoriales oficiales.
y el movimiento Mujeres por la Vida, investigadas Sus investigaciones curatoriales fueron iniciadoras
profusamente por la académica e investigadora Paulina en dimensionar públicamente el peso del patriarcado
E. Varas; Gracia Barrios y Carmen Waugh, artista y
galerista investigadas por la periodista Faride Zerán15;
Cecilia Vicuña, investigada en diferentes facetas por 15 Faride Zerán, «Gracia Barrios y 18 Sophie Halart, Mater chilensis:
la constante humana», en Gracia hacia una relectura de lo maternal
las historiadoras del arte Carla Macchiavello, Soledad
Barrios: Ser-Sur, 1949-1995 en el arte chileno (Santiago:
García y la ya mencionada Paulina E. Varas; Violeta (Santiago: Museo Nacional CEDA, 2019); Sophie Halart,
Parra y Paulina Brugnoli, investigadas por Nury González de Bellas Artes/CONARTE El arte de performance en Chile:
Editores, 1995). la herencia de la Escena de
y Mariela Gatica desde el Museo de Arte Popular Avanzada y la nueva generación
Americano Tomás Lago de la Universidad de Chile 16 Nury González, curad. «Al Hilo (Santiago: Observatorio Cultural,
de Violeta» (exposición, Sala de Consejo Nacional de la Cultura y
(MAPA)16; las conceptualistas pop Valentina Cruz y Artes Visuales Centro GAM, 2017); las Artes, 2012); María Berríos,
Virginia Errázuriz, investigadas por la curadora Daniela Nury González, curad., «Violeta y «Arte y contexto. Tres décadas
la pintura instintiva» (exposición,
Berger y Soledad García17; así como las intelectuales que de producción estética en Chile»,
Sala Museo de Arte Popular Tomás en Copiar el Edén. Arte reciente
formaron parte de la reconocida Escena de Avanzada Lago, Centro GAM, 23 de agosto en Chile (Santiago: Puro Chile,
de prácticas neovanguardistas surgida en el contexto de 2017). 2006); Javiera Manzi y Paulina
de profundización del régimen autoritario (1979-1983), Varas, curads., «Poner el cuerpo.
17 Daniela Berger y Soledad
Llamamientos de arte y política
que han sido estudiadas por diversas investigadoras, García, curads., «La emergencia
en los años ochenta» (exposición,
del pop. Irreverencia y calle
tanto desde el enfoque feminista como del de en Chile» (exposición, Museo
Museo de la Solidaridad Salvador
Allende, 2016); Fernanda Carvajal,
las disidencias sexuales18. de la Solidaridad Salvador
«Yeguas», en Ensayos sobre artes
Allende, 2016).
El interés por la voz política y social de las mujeres en visuales. Prácticas y discursos de
la historia reciente tuvo también un despliegue curatorial, los años 70 y 80 en Chile, vol. I
(Santiago: CEDOCAV/LOM, 2011).
understanding as a contemporary intellectual exercise artísticas femeninas, 1835-1938” [Contempts. Feminine
defined by their own discourse that keeps distance from artistic practices, 1835-1938] (2017), and “Laura
any tutelary previous model. A will sustained mostly Rodig. Lo que el alma hace al cuerpo, el artista hace al
by other women and dissidents, whose subjectivity is pueblo” [Laura Rodig. What the soul does to the body,
undoubtedly related as part of the same transformative the artist does to the people] (2020) was in charge of
generation. On the one hand, there are the studies the feminist art historian Gloria Cortés Aliaga, who
dedicated to female artists from previous generations, proposed an unprecedented revision of the museum’s
recognized figures such as Luz Donoso, Catalina Parra, collection in order to give materiality and images to the
Lotty Rosenfeld and the Mujeres por la vida [Women for damage suffered by the country’s female artists since
Life] movement, extensively researched by the academic the beginning of national life, pointing to their systematic
researcher Paulina E. Varas; Gracia Barrios and Carmen omission in official historiographic and curatorial
Waugh, artist and gallery owner researched by journalist interpretations. Her curatorial research was initiatory in
Faride Zerán15; Cecilia Vicuña, researched in different publicly dimensioning the weight of patriarchy in Chilean
facets by art historians Carla Macchiavello, Soledad artistic networks and practices, accusing its naturalization
García and the aforementioned Paulina E. Varas; Violeta within a system that continued to be managed mostly
Parra and Paulina Brugnoli, researched by Nury González by men, or according to masculine interests from other
and Mariela Gatica from the Tomás Lago Museum of spheres of power, transmitted to the museum in the
American Popular Art of the University of Chile (MAPA)16;
pop conceptualists Valentina Cruz and Virginia Errázuriz,
15 Faride Zerán, “Gracia Barrios 18 Sophie Halart, Mater chilensis:
researched by curators Daniela Berger and Soledad
y la constante humana”, in Gracia hacia una relectura de lo maternal
García17; as well as the intellectuals that were part of the Barrios: Ser-Sur, 1949-1995 en el arte chileno (Santiago:
well known Escena de Avanzada [Advanced Scene] of (Santiago: Museo Nacional CEDA, 2019); Sophie Halart,
de Bellas Artes/CONARTE El arte de performance en Chile:
neo-avant-garde practices that emerged in the context of Editores, 1995). la herencia de la Escena de
the deepening of the authoritarian regime (1979-1983), Avanzada y la nueva generación
16 Nury González, curator, “Al (Santiago: Observatorio Cultural,
which have been studied by various researchers, Hilo de Violeta” (exhibition at Sala Consejo Nacional de la Cultura y
both from a feminist perspective and from that of de Artes Visuales Centro GAM, las Artes, 2012); María Berríos,
sexual dissent18.
Interest in the political and social voice of women
2017); Nury González, curator,
“Violeta y la pintura instintiva”
(exhibition at Sala Museo de Arte
“Arte y contexto. Tres décadas
de producción estética en Chile”,
35
in Copiar el Edén. Arte reciente
in recent history also had a curatorial unfolding even Popular Tomás Lago, Centro GAM, en Chile (Santiago: Puro Chile,
August 23, 2017). 2006); Javiera Manzi y Paulina
in official and hitherto uninterested spaces. First of all,
Varas, curators, “Poner el cuerpo.
we highlight a series of exhibitions that problematized 17 Daniela Berger and Soledad
Llamamientos de arte y política
García, curators, “La emergencia
the sexual division of labor in Chilean visual arts, en los años ochenta” (exhibition
del pop. Irreverencia y calle
at the Museo de la Solidaridad
promoted by the National Museum of Fine Arts in en Chile” (exhibition at Museo
Salvador Allende, 2016);
de la Solidaridad Salvador
Santiago (MNBA) since 2015. The trilogy made up of Fernanda Carvajal, “Yeguas”, in
Allende, 2016).
“(En)clave Masculino. Colección del Museo Nacional de Ensayos sobre artes visuales.
Prácticas y discursos de los años
Bellas Artes” [Male enclave. National Museum of Fine 70 y 80 en Chile, vol. I (Santiago:
Arts Collection] (2015-2016), “Desacatos. Prácticas CEDOCAV/LOM, 2011).

Carolina Olmedo Carrasco


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en las redes y prácticas artísticas chilenas y, acusaron Patrimonio (Mincap), el Nodo de Prácticas Artísticas y
su naturalización dentro de un sistema que continuó Feminismos Críticos, el Museo de Arte Contemporáneo
siendo administrado en su mayoría por varones, o de de la Universidad de Chile (MAC) y Wikimedia Chile, la
acuerdo a intereses masculinos provenientes de otras Editafem buscó facilitar el acceso a las biografías y obras
esferas de poder, transmitidas al museo en la trama de cien artistas del país a un público masivo a través de
de las instituciones del Estado. Cada una de estas Wikipedia. Fue una acción colectiva y mayoritariamente
exposiciones propuso un punto de vista particular, sin voluntaria20, mancomunada entre críticas de arte,
embargo, emanaban de las mismas preguntas: ¿por qué historiadoras, curadoras, investigadoras y arcontes
las artistas de la generación de las reconocidas Marta de las producciones de estas artistas, cuyas voces
Brunet, Gabriela Mistral, María Luisa Bombal y Violeta especializadas también eran destacadas en su desarrollo.
Parra están ausentes de todo relato nacional y tienen En otras palabras, fue una actividad sobre mujeres
escasa presencia en las narrativas institucionales, aún artistas, realizada por trabajadoras del arte, destinada al
cuando ejercieron profusamente la docencia y la creación disfrute y conocimiento de la ciudadanía completa. En la
en el seno académico? ¿Cómo estas artistas —mujeres adopción de uno de los gestos civilizatorios más potentes
comprometidas personal y políticamente entre sí— no han de nuestra época —la inclusión en la enciclopedia más
sido leídas más exhaustivamente como parte de una popular y usada en la historia, escrita colectivamente—
misma generación intelectual, pública, feminista? En las el evento propició una acción de justicia simbólica en favor
salas, por otro lado, pudimos observar dos narrativas que de las artistas visuales.
buscaron dar respuesta a estas interrogantes, atravesando En una dimensión de ocupación de la ciudad, la
el devenir general del país y su producción cultural: el Editafem propuso en sus dos versiones un programa
aporte de las artes institucionalizadas a la representación artístico y cultural completo, íntegramente formado
de lo masculino y sus usos en la construcción del Estado, por mujeres, en cuyo despliegue se tomó gran parte de
y, por otro lado, la persistente consideración del trabajo las fachadas del MNBA y del MAC en una especie de
femenino como alteridad o exterioridad del sujeto demostración material y simbólica de la presencia de
artístico. A través de la investigación de la colección mujeres en estas instituciones, desplazando la
oficial más importante del país, las tres exposiciones contribución del evento hacia la fisonomía de la ciudad.
pusieron en juego un ejercicio historiográfico sensible En el contexto de estas actividades, en 2018, el Área
ante las reivindicaciones intelectuales y políticas de una de Artes Visuales del Mincap invitó al país a la artista
movilización de mujeres desarrollada masivamente en mexicana Elina Chauvet para la realización de su obra
Chile durante las últimas décadas.
En años recientes, otra iniciativa aceleradora de una
mirada sobre la aportación de las artistas fue la Editafem 19 Esta acción en Chile surgió 20 Aunque muchas de sus
a partir de la invitación que se asistentes fueron voluntarias,
o Editatón de Mujeres Artistas en Chile, un evento realizado
extendió desde la Editatón de la Editafem contó con un
en 2017 y 2018 como parte de la conmemoración del Artistas Visuales realizada en presupuesto que permitió otorgar
Día Nacional de las Artes Visuales (28 de septiembre), México en el año 2017. salario a un pequeño equipo
formado íntegramente por
planteado como una instancia de colaboración entre
mujeres para llevar adelante una
mujeres trabajadoras de las artes. Organizado por el investigación que posibilitó el
MNBA19, el Ministerio de las Culturas, las Artes y el levantamiento biográfico de las
cien artistas priorizadas.
fabric of the State’s institutions. Each of these exhibitions access to the biographies and works of one hundred
offered a particular point of view, however, they emanated female artists in the country to a massive audience
from the same questions: why are the female artists of via Wikipedia. It was a collective and mostly voluntary
the generation of the renowned Marta Brunet, Gabriela action20, carried out jointly between art critics, historians,
Mistral, María Luisa Bombal and Violeta Parra absent curators, researchers and archons of the productions
from any national account? Why do they have such small of these artists, whose specialized voices were also
presence in institutional narratives, even though they prominent in their development. In other words, it was
profusely exercised teaching and creation within the an activity on women artists, carried out by female art
academic sphere? How have these artists —women who workers, aimed at the enjoyment and knowledge of all
are personally and politically committed to each other— citizens. By adopting one of the most powerful civilizing
not been read more exhaustively as part of the same initiatives of our time —the inclusion in the most popular
intellectual, public, feminist generation? In the museum, and used encyclopedia in history, collectively written— the
on the other hand, we were able to observe two narratives event led to a symbolic action of justice in favor of female
that sought to answer these questions, going through visual artists.
the general evolution of the country and its cultural In the dimension of occupying a city, the Editafem
production: the contribution of institutionalized arts to offered in its two versions a complete artistic and
the representation of masculinity and its uses in the cultural program, entirely made up of women, in which
State’s construction, and on the other hand, the persistent a large part of the facades of the MNBA and the MAC
consideration of female work as alterity or exteriority of were occupied in a kind of material and symbolic
the artistic subject. Through an exploration of the most demonstration of the presence of women in these
important official collection in the country, the three institutions, displacing the contribution of the event
exhibitions presented a sensitive historiographic exercise towards the city itself. In the context of these activities,
in relation to the intellectual and political demands of in 2018, the Visual Arts Area of the Mincap invited the
a mass mobilization of women that developed in Chile Mexican artist Elina Chauvet to carry out her itinerant
during the last decades. piece Red Shoes, an installation that denounces gender
In recent years, another initiative that accelerated violence and remembers the victims of femicide, which
this look into the contribution of female artists was
the Editafem or Editatón de Mujeres Artistas de
was held in front of the Palacio de La Moneda. A piece
that, due to its meaning and location, was replicated
37
Chile, an event held in 2017 and 2018 as part of
the commemoration of the National Visual Arts Day
(September 28), proposed as an instance of collaboration 19 This action in Chile grew out 20 Although many of the
of an invitation extended by the assistants were volunteers,
between women workers in the arts. Organized by the
Editatón de Artistas Visuales held Editafem had a budget that
MNBA19, the Ministry of Cultures, Arts and Heritage in Mexico in 2017. granted a salary to a small
(Mincap), the Nodo de Prácticas Artísticas y Feminismos team made up entirely of
women in order to carry out
Críticos [Node of Artistic Practices and Critical Feminisms], the research that enabled the
the Museum of Contemporary Art of the University of Chile biographical survey of one
(MAC) and Wikimedia Chile, Editafem sought to facilitate hundred selected artists.

Carolina Olmedo Carrasco


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itinerante Zapatos rojos, instalación que denuncia la las principales ciudades recién tras las primeras décadas
violencia de género y recuerda a las víctimas del femicidio, del siglo, atravesadas por dos guerras mundiales,
la que se realizó frente al Palacio de La Moneda. Una la revolución mexicana y el auge de las masas en
obra que, por su sentido y emplazamiento, se replicó de todo el continente21. Este proceso se ve reflejado en
manera simultánea en cinco regiones del país, interpeló el surgimiento de una primera movilización feminista
de manera directa a la institucionalidad chilena. La urbana en torno a la causa sufragista en el seno de la
instalación de Chauvet tuvo citas notables durante los política de masas latinoamericana de los años treinta,
meses siguientes por parte de la movilización social y la conquista del voto femenino universal hacia 1952
de mujeres, siendo su despliegue más interesante la tras un asedio institucional de décadas22. La generación
adopción espontánea de Zapatos rojos por diversos de intelectuales y artistas próximas al Movimiento Pro
grupos feministas durante la revuelta social de octubre de Emancipación de la Mujer Chilena (MEMCh) fundado
2019, tanto en Santiago como en otras ciudades del país, en 1936, y disuelto tras la conquista del voto femenino
e incluso en las movilizaciones chilenas en el extranjero (1953), formó parte de un movimiento general de las
aunadas en el movimiento internacional Chile Woke Up. intelectuales del continente que «concentraron sus
En este contexto, y con autorización de Elina Chauvet, esfuerzos en la modernidad femenina, asumiendo
diversos colectivos feministas repusieron la obra como funciones activas y públicas en defensa de la mujer y
forma de impugnación a las ineficaces políticas de género su derecho a voto»23. Al mismo tiempo, como señaló
propuestas por la «agenda mujer» del Mimeg, así como a Gabriela Mistral en 1932, con agudeza y desconfianza,
la violencia política sexual que acompañó a la contención frente al sufragio como demanda del feminismo europeo,
policial de las movilizaciones. La instalación de Zapatos la movilización de mujeres tenía como mayor desafío
Rojos frente al Mimeg (noviembre de 2019) y frente al político abrir un camino «no en mero papel de votantes,
Congreso Nacional en Valparaíso (3 de marzo de 2020)
encausó en una obra feminista estas exigencias de
las mayorías.
21 Gloria Cortés Aliaga, Yo ley recién estuvo vigente en 1952.
soy mi propia musa. Pintoras Camila Sanhueza Acuña, «¡Será
Un interés «femenino» en las artes visuales
latinoamericanas de entreguerras belleza y espíritu al servicio de
En un país marcado por el final de una dictadura militar (1919-1939) (Santiago: MNBA, la Patria! La acción de la Falange
como cierre del siglo pasado, aún hoy se imponen ciertos 2019), 20-22. Femenina en la integración de la
mujer en la esfera política chilena
modelos sociales tradicionales de comportamiento 22 En Chile, las mujeres (1941-1949)», en Mujeres y
femenino, cuya persistencia determina las vidas de estuvieron facultadas para votar Política en Chile, ed. por Manuel
en las elecciones municipales Loyola, Ana Gálvez y Rolando
las mujeres del país y el continente. A lo largo del siglo desde 1935, pero solo tras Álvarez (Santiago: Ariadna
XX, los modelos femeninos más extendidos fueron la la suscripción de Chile a la Ediciones, 2019), 189.
Declaración Internacional de
promoción de la maternidad y la administración de
los Derechos Humanos (1948) 23 Cortés Aliaga, Yo soy..., 21.
las labores reproductivas, concebidos como principal durante el gobierno de Gabriel
González Videla, se promulgó una 24 Gabriela Mistral, «El sufragio
espacio de aporte de las mujeres en una sociedad que
auténtica ley de sufragio universal femenino» [1932], en Pensando
pasaba de la sustentación agraria a la industrial. La que permitía a las mayores de 21 a Chile. Una visión esencial sobre
aparición de grupos en pos del desarrollo de las mujeres años participar en las elecciones nuestra identidad (Santiago:
parlamentarias y presidenciales. Catalonia, 2017).
y su «propia modernidad» se dio de manera extendida en
Por demoras en su tramitación, la
simultaneously in five regions of the country, directly the suffrage cause within the Latin American mass politics
challenging the Chilean institutionality. Chauvet’s of the 1930s, and the conquest of the universal female
installation had significant new outbreaks during the vote around 1952 after an institutional siege that lasted
following months in the women’s social mobilization, decades22. The generation of intellectuals and artists
its most interesting manifestation being the spontaneous close to the Movimiento Pro Emancipación de la Mujer
adoption of Red Shoes by various feminist groups during Chilena (MEMCh) [Movement for the Emancipation of
the social revolt of October 2019, both in Santiago Chilean Women] founded in 1936, which was dissolved
and other cities in the country, and even in the Chilean after conquering the female right to vote (1953), was part
mobilizations abroad under the international movement of a general movement of intellectuals on the continent
Chile Woke Up. In this context, and with the authorization who “concentrated their efforts in feminine modernity,
of Elina Chauvet, various feminist collectives reiterated assuming active and public functions in defense of
the piece as a way to challenge the ineffective gender women and their right to vote”23. At the same time,
policies proposed by the Mimeg’s “women’s agenda”, as as Gabriela Mistral pointed out in 1932, with sharpness
well as the political sexual violence that accompanied the and distrust, in the face of suffrage as a demand of
police containment of the mobilizations. The installation European feminism, the greatest political challenge for
of Red Shoes in front of the Mimeg (November 2019) and the mobilization of women was to open a path “not in the
in front of the National Congress in Valparaíso (March 3, mere role of voters, but also as candidates, if we vote only
2020) directed these demands of the majorities into a for men, we will continue being relegated”24.
feminist piece of art. However, this itinerary, which became the desire to
conquer new spaces for the participation and expression
A “female” interest in the visual arts
In a country scarred by the end of a military dictatorship
closing the last century, certain traditional social 21 Gloria Cortés Aliaga, Yo Camila Sanhueza Acuña, “¡Será
soy mi propia musa. Pintoras belleza y espíritu al servicio de
models of female behavior still prevail today, whose
latinoamericanas de entreguerras la Patria! La acción de la Falange
persistence determines women’s lives in the country (1919-1939) (Santiago: MNBA, Femenina en la integración de la
and the continent. Throughout the 20th century, the 2019), 20-22. mujer en la esfera política chilena

most widespread female models were the promotion


of motherhood and the administration of reproductive
22 In Chile, women were
empowered to vote in municipal
(1941-1949)”, in Mujeres y
Política en Chile, edited by Manuel
Loyola, Ana Gálvez and Rolando
39
elections since 1935, but only Álvarez (Santiago: Ariadna
labor, conceived as women’s main contribution in a after Chile’s subscription to the Ediciones, 2019), 189.
society that was moving from an agrarian to an industrial International Declaration of
Human Rights (1948) during the 23 Cortés Aliaga, Yo soy..., 21.
economy. The appearance of groups in pursuit of
government of Gabriel González
women’s development and their “own modernity” was Videla, an authentic universal 24 Gabriela Mistral, “El sufragio
suffrage law was enacted which femenino” [1932], in Pensando a
a common phenomenon in the main cities after the first
enabled women over 21 years of Chile. Una visión esencial sobre
decades of the century, traversed by two world wars, age to participate in parliamentary nuestra identidad (Santiago:
the Mexican Revolution and the rise of the masses in and presidential elections. Due Catalonia, 2017).

the whole continent21. This process is reflected in the to delays in its process, the law
was finally in force in 1952.
emergence of a first urban feminist mobilization around

Carolina Olmedo Carrasco


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sino además de candidatas, si votamos solo por hombres, protagonizado por varones. En este contexto se enmarca
seguiremos relegadas»24. el interés de la revista norteamericana Life en retratar el
Sin embargo, este itinerario devenido en ansias de Chile moderno del auge industrial y agrario —entre otras
conquista de nuevos espacios para la participación imágenes— con una fotografía de Lily Garafulic junto
y expresión de las mujeres en la esfera pública local a sus 16 profetas (1946), centinelas del descomunal
se vio dificultado por la persistencia de actitudes y domo de la Basílica de Lourdes en el sector poniente de
sesgos conservadores que limitaron la participación la capital. También resulta ejemplar la trayectoria de la
de las mujeres incluso en espacios no oficiales, como escultora chillaneja Marta Colvin, a quien el terremoto de
la producción intelectual y las militancias. Y pese a la 1939 llevó a Santiago y con ello a una profesionalización
creciente presencia femenina en la formación artística universitaria en sus años de adultez, tras la consolidación
sostenida con el correr del siglo XX25, la naturalización de de su maternidad. Colvin se había formado de manera
la división sexual del trabajo —incluso en el caso de las autodidacta, junto con un grupo de amas de casa dedicadas
artistas más acomodadas— propició la invisibilización y a las artes dentro del grupo de vanguardia Tanagra, y llegó a
desvalorización de las artistas que debieron dedicar por la Universidad de Chile con más de treinta años26. Luego
completo sus vidas a la crianza y los cuidados en ciertos de una sólida carrera marcada por concursos, encargos y
periodos extensos de su trayectoria, cuestión ajena a la premios internacionales, obtuvo el Premio Nacional de Arte
concepción universal del artista como varón, propietario en 1970, convirtiéndose junto con la actriz Ana González
y sin personas a su cargo. Y pese a su condición —premiada en 1969— en las primeras artistas en recibir
profesional, como integrantes de una sociedad desigual, este reconocimiento del Estado27. Estas escultoras y otras
las artistas del siglo XX también debieron ejercer lo muchas artistas que ejercieron la docencia y participaron
que las organizaciones feministas llaman hoy un «servicio de esta construcción institucional —entre ellas Laura Rodig,
maternal obligatorio»: la exigencia de responsabilizarse María Fuentealba, Elsa Bolívar, Ximena Cristi y Ana Cortés—,
totalmente de las tareas de crianza, cuestión naturalizada pudieron desarrollar sus carreras al alero del crecimiento
que en familias de artistas ha implicado el relegamiento de la esfera pública durante el auge del desarrollismo
de unas y el progreso de otros. chileno de mediados de siglo.
La dificultad para alcanzar el ser político y la autonomía En los años sesenta y la Unidad Popular (UP), los
expresaban el límite común a las mujeres/cuerpos trabajos de artistas como Valentina Cruz, Lilo Salberg,
feminizados, lo que signó su agrupamiento. El paso de una Patricia Israel y Virginia Errázuriz evidencian una
hegemonía patriarcal en las artes plásticas chilenas de «consciencia feminista» que, sin ser una crítica política al
inicios de siglo, al desarrollo de una generación de artistas
llena de «maestras» a partir de los años cincuenta, aunque
aún en un ámbito dominado por varones, posibilitó en los 25 Gloria Cortés Aliaga, 27 «Marta Colvin, Premio
Modernas. Historias de mujeres Nacional de Arte 1970», El
años siguientes importantes procesos de cuestionamiento
en el arte chileno (Santiago: Mercurio, 30 de abril de 1970,
del ideario «universal» del artista moderno, aunque aún Origo, 2013). http://www.memoriachilena.cl/
no articulados bajo un signo feminista. Ejemplo de ello archivos2/pdfs/MC0015815.pdf.
26 «Marta Colvin», Revista Anales
es la consolidación de un grupo de escultoras dedicadas de la Universidad de Chile 134
a la estatuaria pública, de gran renombre nacional e (abril-junio 1965): 179-193,
https://anales.uchile.cl/index.php/
internacional, que destacaron en un ámbito hasta entonces ANUC/article/view/22553/23873.
of women in the local public sphere, was hampered by sentinels of the huge dome of the Lourdes Basilica in
the persistence of conservative attitudes and biases that the western sector of the capital city. Also exemplary
limited the participation of women even in unofficial is the trajectory of sculptor Marta Colvin from Chillán,
spaces such as intellectual production and militancy. whom the earthquake of 1939 took to Santiago and to
And despite the growing presence of women in artistic a university professionalization in her adult years, after
training sustained throughout the twentieth century25, the consolidation of her motherhood. Colvin had been
the naturalization of sexual division of labor —even in self-taught, together with a group of housewives dedicated
the case of more affluent artists— led to the invisibility to the arts within the Tanagra avant-garde group, entering
and devaluation of the female artists who had to devote the University of Chile when she was over thirty years
themselves completely to upbringing and care in certain old26. After a solid career marked by competitions,
extended periods of their career, a matter alien to the commissions and international awards, she was granted
universal conception of the artist as a male, an owner the National Art Prize in 1970, becoming together with
without dependents. And despite their professional status, actress Ana González —awarded in 1969— the first female
as members of an unequal society, twentieth-century artists to receive this recognition from the State27. These
female artists also had to exercise what feminist female sculptors and many other female artists who taught
organizations today call a “compulsory maternal service”: and participated in this institutional construction —among
the demand to take full responsibility for parenting tasks, them Laura Rodig, María Fuentealba, Elsa Bolívar, Ximena
a naturalized issue that in artistic families has implied the Cristi and Ana Cortés—, were able to develop their careers
relegation of some and the progress of others. under the growth of the public sphere during the boom of
The difficulty to achieve a political being and the Chilean mid-century developmentalism.
autonomy expressed the common limit to women/ In the 1960s and the Popular Unity (UP), the
feminized bodies, which marked their grouping. The works of artists such as Valentina Cruz, Lilo Salberg,
passage from a patriarchal hegemony in Chilean plastic Patricia Israel and Virginia Errázuriz show a “feminist
arts at the beginning of the century, to the development consciousness” that, without being an already established
of a generation of female artists full of “female teachers” political criticism of patriarchy, alludes to partiality
from the fifties, although still in a field dominated by from the point of view of women in responding to
men, made possible in the following years an important
process of questioning of the “universal” ideology of
the deceits of a model of “developmental femininity” 41
the modern artist, although not yet articulated under a
feminist sign. An example of this is the consolidation of 25 Gloria Cortés Aliaga, 27 “Marta Colvin, Premio
a group of female sculptors dedicated to public statuary, Modernas. Historias de mujeres Nacional de Arte 1970”, El
en el arte chileno (Santiago: Mercurio, April 30, 1970, http://
of great national and international renown, who stood Origo, 2013). www.memoriachilena.cl/
out in an area until then led by men. In this context, the archivos2/pdfs/MC0015815.pdf.
26 “Marta Colvin”, Revista Anales
interest of the North American Life magazine in portraying de la Universidad de Chile 134
the modern Chile of the industrial and agrarian boom (April-June 1965): 179-193,
https://anales.uchile.cl/index.php/
is framed —among other images— with a photograph ANUC/article/view/22553/23873.
of Lily Garafulic together with her 16 prophets (1946),

Carolina Olmedo Carrasco


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patriarcado ya formada, alude a la parcialidad del punto de de piano Carmen Rivadeneira—, la artista conoció de
vista de las mujeres para responder a las imposturas de un cerca a intelectuales como la poeta Gabriela Mistral, y
modelo de «femineidad desarrollista» caracterizado por los pintores Juan Francisco González y Pedro Prado. Tras
la moderación, el recogimiento a lo privado, la banalidad su formación artística en la Escuela de Bellas Artes de la
y la maternidad. Por medio de la exposición de cuerpos Universidad de Chile y el inicio de su carrera docente en
protésicos de gran proporción, exagerados o deformes esta institución, resulta imposible discernir en su vida entre
dentro de frascos de formol y plazas de rayos X, Valentina una dimensión íntima y una pública, y aún es más difícil
Cruz ofreció hacia 1965 una crítica compleja al ideal de afirmar cuál de las dos es más influyente. Hasta 1973,
belleza impuesto por la cultura de masas norteamericana la vida de Gracia Barrios refleja plenamente un ideal del
a través de revistas y de la televisión. Más allá de su artista constructor de un nuevo arte, valoración patriarcal
conocimiento sobre la teoría feminista o su adhesión que le permite desenvolverse con gran protagonismo en
política a dicho movimiento en los años sesenta, como el ámbito académico a diferencia de otras artistas de su
joven estudiante universitaria, Cruz plasmó su propio generación. Desde una época llena de contradicciones, vive
punto de vista frente a los discursos deshumanizantes su primera juventud como vocera del Grupo de Estudiantes
de los cuerpos femeninos reproducidos por los medios, Plásticos (GEP) que impulsó la reforma universitaria de
así como el amoldamiento obligatorio de las mujeres a una 1948; luego, como artista premiada en salones y docente
nueva belleza estandarizada que se imponía a través de de la Facultad de Artes de la Universidad de Chile; y
la comunicación masiva. En el caso de las obras objetuales finalmente como afiliada a las redes internacionalistas de
de Virginia Errázuriz hacia fines de los años sesenta, izquierda, impulsora de una revolución cultural socialista
observamos una producción artística que debió ajustarse en el Chile de la UP. En este contexto realiza el patchwork
a las dimensiones modestas de un dormitorio o un salón de grandes dimensiones Multitud III (1972), formando
debido al acontecimiento de la maternidad. Un conjunto parte de una corriente de reconocimiento universitario de
de obras que, en su elaboración a partir de sobras textiles la expresión textil impulsada desde los años sesenta por
y otras materialidades residuales del entorno doméstico, artistas como Margarita Johow y Paulina Brugnoli. Pese a
reflejaron una sutil mirada transdisciplinar en Errázuriz, su proximidad a distintas organizaciones, Barrios nunca
pero tardaron varias décadas en ser consideradas dignas tuvo una militancia o cargo político formal, a diferencia de
de análisis junto con el resto de sus trabajos. muchos de sus pares varones (José Balmes, Alberto Pérez,
Este periodo de crecimiento en derechos femeninos fue Nemesio Antúnez). Este antecedente nos muestra una
también el momento de consolidación de una generación característica importante de la participación política de las
completa de artistas, cuyas figuras fueron gravitantes para artistas durante el siglo XX, de la que muchos intelectuales
el desarrollo de las artes visuales chilenas en la segunda —particularmente mujeres, disidencias e indígenas—
mitad del siglo XX. Quizás una de las más ejemplares optaron por filiaciones orgánicas efímeras e informales28.
sea la pintora Gracia Barrios, quien, desde sus orígenes
en el seno de una familia adherente a la vanguardia
intelectual de Santiago, se vio casi en todas las etapas de
la vida expuesta a la figuración pública. En su infancia, 28 Soledad García, «Las barricadas
de Alberto Pérez. Fuerzas de
cuidada por unos padres pertenecientes a la más alta
combate en el arte y la política», en
cultura local —el escritor Eduardo Barrios y la concertista Izquierdas 44 (junio 2018): 79.
characterized by moderation, privacy, banality and of her teaching career at this institution, it is impossible
motherhood. By exposing large-scale, exaggerated or to discern in her life between an intimate and a public
deformed prosthetic bodies inside formaldehyde jars dimension, and it is even more difficult to say which of
and X-ray images, around 1965 Valentina Cruz offered the two is more influential. Until 1973, the life of Gracia
a complex criticism of the ideal of beauty imposed by Barrios fully reflected an ideal of the artist creator of a
North American mass culture in magazines and TV. new art, a patriarchal appreciation that allows her to
Beyond her knowledge of feminist theory or her political operate with great prominence in the academic field
adherence to this movement in the sixties as a young unlike other female artists of her generation. In a period
university student, Cruz expressed her own point of that was full of contradictions, she lived her first youth as
view regarding the dehumanizing discourses of female a spokesperson for the Grupo de Estudiantes Plásticos
bodies reproduced by the media, as well as the obligatory [Plastic Students Group] (GEP), which promoted the
adaptation of women to a new standardized beauty that university reform of 1948; later, as an award-winning
was imposed through mass communication. In the case artist and teacher at the Faculty of Arts of the University
of Virginia Errázuriz’s object works towards the end of of Chile; and finally as a member of the internationalist
the sixties, we observe an artistic production that had to networks of the left, she was the promoter of a socialist
be adjusted to the modest dimensions of a bedroom or a cultural revolution in the Chile of the UP. In this context,
living room due to the occurrence of motherhood. A set she created the large-scale patchwork Multitud III
of works that, in their elaboration from textile scraps and (1972), forming part of a current of recognition of textile
other residual materialities of the domestic environment, expression by universities, promoted since the sixties by
reflected a subtle transdisciplinary perspective in artists such as Margarita Johow and Paulina Brugnoli.
Errázuriz, which took several decades to be considered Despite her proximity to different organizations, Barrios
worthy of analysis along with the rest of her work. never held a formal political position or militancy, unlike
This period of growth in women’s rights was also the many of her male peers (José Balmes, Alberto Pérez
moment of consolidation of a complete generation of and Nemesio Antúnez). This antecedent is an important
female artists that were essential in the development characteristic of the political participation of female
of Chilean visual arts in the second half of the 20th artists during the 20th century, where many intellectuals
century. Perhaps one of the most exemplary is painter
Gracia Barrios, who, from her origins in the bosom of
—particularly women, dissidents, and indigenous people—
opted for ephemeral and informal organic affiliations28.
43
a family adherent to the intellectual avant-garde of Around 1971, a 23-year-old Cecilia Vicuña exhibited
Santiago, was exposed to public life in almost all stages at the MNBA in the middle of the Popular Unity.
of her existence. In her childhood, cared for by parents
belonging to the highest local culture —writer Eduardo
Barrios and piano soloist Carmen Rivadeneira— the 28 Soledad García, “Las
barricadas de Alberto Pérez.
artist knew from up-close intellectuals such as poet
Fuerzas de combate en el arte y la
Gabriela Mistral, and painters Juan Francisco González política”, in Izquierdas 44 (June,
and Pedro Prado. After her artistic training at the School 2018): 79.

of Fine Arts of the University of Chile and the beginning

Carolina Olmedo Carrasco


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Hacia 1971, una joven Cecilia Vicuña de 23 años laboral de mujeres y la emergencia de las primeras
exponía en el MNBA en plena Unidad Popular. Su organizaciones separatistas en el seno sindical (1913),
muestra «Otoño y Pinturas, Poemas y Explicaciones» la conquista progresiva del voto irrestricto (1934-1952),
se convirtió en uno de esos reflejos imborrables del el reconocimiento de ciertos derechos sexuales y
proyecto progresista y neovanguardista impulsado por reproductivos (1964-1970) y la compensación de las
el artista y docente universitario Nemesio Antúnez, tareas de cuidados en la revaloración de su rol como
quien era director del museo durante ese periodo. administradora del espacio doméstico (1964-1973)
Vicuña mostró en este contexto la instalación Casita conforman algunos de los hitos de desarrollo de una
para pensar qué situación real me conviene (1971) «ciudadanía femenina» que se detuvo abruptamente en
junto con otras diecisiete pinturas que luego formaron 1973. La dictadura cívico-militar que siguió al golpe de
parte de su primer libro Sabor a mí (1973)29. En Estado desmontó estos avances estratégicos en la arena
esta pieza-biombo, la artista enuncia cómo muchas institucional, reafirmando el control sobre el cuerpo de
mujeres —en el caso de las más jóvenes, poseedoras las mujeres y la reproducción de la fuerza de trabajo, en
en cierta medida de una vocación pública— leían de conformidad con las visiones ideológicas de los sectores
manera entusiasta sus posibilidades de desarrollo en dominantes en la junta militar. Un reflejo pleno de este
un contexto revolucionario. Desde esta pertenencia freno y retroceso es la paulatina ilegalización del aborto,
generacional, la poeta y artista registra en una bitácora dada a partir de la constitución de 1980 y consolidada en
subjetiva su propia experiencia como hija de una 1989. Una cuestión parcialmente modernizada recién
familia de artistas, así como su formación privilegiada en 2017 con la Ley nº. 21.030 de Despenalización de la
en el Liceo Experimental Manuel de Salas, escuela Interrupción Voluntaria del Embarazo en Tres Causales.
dependiente de la Universidad de Chile. En medio de A diferencia de otros momentos de la historia del
una revolución juvenil de la que es parte activa, Vicuña país, los 17 años en que se desarrolló la dictadura
utilizó sus propias emociones como reflejo transparente militar son quizás, a efectos de su prohibición, los
de la afectividad de las mayorías frente al gobierno de más investigados dentro de los casos de estudio de
Salvador Allende y su promesa de transformación social. la historiografía del arte local de las últimas décadas.
Reconocemos una trayectoria creativa semejante en la En este sentido, y relevando el papel de las mujeres
formación de la artista Eugenia Vargas-Pereira, quien en el arte durante este polífacético periodo, podemos
emigra a los Estados Unidos a fines de los años sesenta identificar dos momentos de investigación y lectura de
y entra rápidamente en contacto con el movimiento las artistas activas durante la dictadura como voces de
feminista norteamericano; su obra, marcada por su un tiempo histórico, así como también a modo de testigos
lejanía física del país, expresa su proximidad afectiva a de una época y portadoras de dicho testimonio en los
los idearios revolucionarios a partir de la autobiografía. años posteriores. En primer lugar, están las lecturas y
obras realizadas por figuras femeninas que tuvieron un
La reproducción de la vida ante la muerte
En clave histórica, es posible observar en Chile un
progreso sostenido en la participación política de mujeres 29 Cecilia Vicuña, Sabor a mí
a lo largo de la historia nacional: el acceso femenino a (Londres: Beau Geste Press,
1973).
las universidades (1877), el aumento de la participación
Her exhibition “Autumn and Paintings, Poems and and the emergence of the first separatist organizations
Explanations” became one of those indelible reflections within unions (1913), the progressive conquest of the
of the progressive and neo-avant-garde project promoted unrestricted vote (1934-1952), the recognition of certain
by the artist and university professor Nemesio Antúnez, sexual and reproductive rights (1964-1970) and the
who was director of the museum during that period. compensation of care tasks in the revaluation of their
In this context, Vicuña presented the installation Casita role as managers of the domestic space (1964-1973)
para pensar qué situación real me conviene [Little house make up some of the milestones in the development
to consider what real situation suits me best] (1971) of a “female citizenship” that came to an abrupt halt in
along with seventeen other paintings that later became 1973. The civic-military dictatorship that followed the
part of her first book Sabor a mí [My flavor] (1973)29. coup d’état dismantled these strategic advances in the
In this piece-folding screen, the artist described how institutional arena, reaffirming control over the body
many women —in the case of the youngest, possessing of women and the reproduction of the workforce, in
to a certain extent a public vocation— enthusiastically accordance with the ideological views of the dominant
interpreted their possibilities of development in a sectors of the military junta. A true reflection of this
revolutionary context. From this generational belonging, halt and setback is the gradual outlawing of abortion,
the poet and artist recorded in a subjective logbook her beginning with the 1980 constitution and consolidated
own experience as the daughter of a family of artists, in 1989. A partially modernized issue only in 2017 with
as well as her privileged training at the Manuel de Law No. 21.030 of Decriminalization of the Voluntary
Salas Experimental Lyceum, a school dependent on the Interruption of Pregnancy in Three Cases.
University of Chile. In the midst of a youth revolution Unlike other moments in the country’s history, the
of which she was an active part, Vicuña used her own 17 years in which the military dictatorship expanded are
emotions as a transparent reflection of the affectivity of perhaps, as a result of its prohibition, the most researched
the majority in the face of Salvador Allende’s government within the case studies of the historiography of local art
and its promise of social transformation. We recognize in recent decades. In this sense, and revealing the role
a similar creative trajectory in the training of the artist of women in art during this multifaceted period, we can
Eugenia Vargas-Pereira, who emigrated to the United identify two moments of research and interpretation of
States in the late sixties and quickly came into contact
with the North American feminist movement; her work,
female artists active during the dictatorship as voices of
a historical time, and as witnesses of an era and bearers
45
marked by her physical distance from the country, of said testimony in subsequent years. In the first place,
expresses her affective proximity to the revolutionary there are readings and artworks made by female figures
ideals based on her autobiography. who had a name within the cultural struggle against the
dictatorship and the counter-institutional resistance in the
The reproduction of life before death
In a historical key, it is possible to observe in Chile a
sustained progress in the political participation of women 29 Cecilia Vicuña, Sabor a mí
(London: Beau Geste Press,
throughout national history: female access to universities
1973).
(1877), the increase in labor participation of women

Carolina Olmedo Carrasco


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nombre dentro de la lucha cultural contra la dictadura y la Socialismo (1984-1988), entre muchas otras32. A ellas
resistencia contrainstitucional en las artes visuales, como se sumaron agrupaciones de la lucha por los derechos
las lecturas teóricas sobre el periodo de Nelly Richard, humanos que se desplegaron a través de la manifestación
Adriana Valdés, Soledad Bianchi y Eugenia Brito, la ficción cultural callejera, como la Agrupación de Familiares de
histórica que por esos años alimenta el trabajo narrativo Detenidos Desaparecidos (AFDD) y la Agrupación de
de Diamela Eltit, y que comparten desde un otro lenguaje Familiares de Ejecutados Políticos (AFEP), que organizaron
los trabajos audiovisuales de Lotty Rosenfeld, así como y acogieron en sus sedes acciones artístico-políticas que,
las fotografías de Paz Errázuriz, Helen Hughes, Inés con el tiempo, fueron centrales en el desarrollo de las
Paulino y Kena Lorenzini. Investigaciones curatoriales luchas femeninas contra el autoritarismo. En este contexto
recientes como «Poner el cuerpo. Llamamientos de arte se organizaron colectividades que revistieron un carácter
y política en los años ochenta en América Latina» de propiamente artístico conjugado con su acción política,
Paulina E. Varas y Javiera Manzi (2016) han agregado utilizando la cultura y la acción callejera con las consignas
a estas visiones iniciales un contexto social, cultural «No+ Somos+», «Porque damos la vida, la defendemos» y
y creativo que prosiguió estas primeras experiencias «Democracia en el país y en la casa»33, que definían como
protagonizadas por artistas e intelectuales hacia fines de punto de vista irreductible el ser mujer; el «siluetazo»
los años setenta, expresiones de un movimiento amplio realizado desde 198634; las velatones convocadas por
de mujeres contra la dictadura surgido tanto de las mujeres en las poblaciones, y «la cueca sola», performance
organizaciones de familiares de detenidos desaparecidos de la AFDD iniciada con la canción homónima que Gala
y presos políticos —conformados en su mayoría por
mujeres— como de aquellas politizadas dentro y fuera de
los partidos a partir de la crisis de 1982, y que hacia fines 30 El MEMCh 83 restituyó la Socialista de Chile; el Movimiento
experiencia partidaria separatista de Mujeres Populares o MOMUPO
de la década lograban llenar el Estadio Nacional en un
de la primera mitad del siglo XX (1979-1993); el Comité de
primer encuentro que anticipó el retorno a la democracia. iniciada por el Movimiento Defensa de los Derechos de
Ya desde inicios de la dictadura es observable el Pro-Emancipación de las Mujeres la Mujer o CODEM, cercano al
de Chile (MEMCh, 1935-1952). MIR; la Red de Información y
diálogo entre ciertas experiencias artísticas y las luchas Difusión de la mujer o RIDEM, y el
de mujeres contra la instalación del orden dictatorial, 31 La fundación —de manera Centro de Estudios y Atención del
independiente— del Centro de Nino y la mujer, CEANIM.
la sistemática violación a los derechos humanos, el Estudios de la Mujer se debió a los
hambre en las poblaciones, y en favor de la recuperación conflictos entre las intelectuales 33 Largo, Calles caminadas, 11.
que lo conformaban y la dirección
democrática en el país. La aparición de muchas de 34 El siluetazo fue realizado
de la universidad en manos de la
estas experiencias se dio en el seno de colectividades iglesia. Oyarzún, «Saberes críticos»; inicialmente por las Madres de
Plaza de Mayo en Buenos Aires en
separatistas en resistencia, como la Agrupación de Largo, Calles caminadas, 19.
1983, pero su práctica se expandió
Mujeres Democráticas (1973-1988); el MEMCh 83 32 Otras agrupaciones de rápidamente a otros contextos
(1983-1987)30; el Círculo de Estudios de la Mujer de la mujeres son la Organización dictatoriales/posdictatoriales
de Mujeres de Chile o MUDECHI como Chile, Perú y Uruguay. Ana
Academia del Humanismo Cristiano (1979-1983), que (1981), con muchas integrantes Longoni y Gustavo Bruzzone, eds.,
luego se transformó en el Centro de Estudios de la Mujer militantes del Partido Comunista; El siluetazo (Buenos Aires: Adriana
la Unión Chilena de Mujeres o Hidalgo, 2008), 353.
(1983-1985)31; la Casa de la Mujer La Morada (1983); la
UCHM (1983) vinculada al Partido
Colectiva Lésbica Ayuquelén (1984-2004), el Instituto
de la Mujer (1987), y el Movimiento de Mujeres por el
visual arts, such as the theoretical perspectives on this House] (1983); the Colectiva Lésbica Ayuquelén
period by Nelly Richard, Adriana Valdés, Soledad Bianchi [Ayuquelén Lesbian Collective] (1984-2004), the
and Eugenia Brito, the historical fiction that in those years Instituto de la Mujer [Women’s Institute] (1987), and
fed Diamela Eltit’s narrative work, shared on a different the Movimiento de Mujeres por el Socialismo [Women’s
language by Lotty Rosenfeld’s audiovisual works, as well Movement for Socialism] (1984-1988), among many
as the photographs by Paz Errázuriz, Helen Hughes, Inés others32. They were joined by groups of the struggle
Paulino and Kena Lorenzini. Recent curatorial research for human rights that operated through cultural street
such as “Poner el cuerpo. Llamamientos de arte y política demonstrations, such as the Agrupación de Familiares
en los años ochenta en América Latina” [The body on de Detenidos Desaparecidos [Group of Relatives of
the line. Exhortations from art and politics in the eighties Detained-Disappeared] (AFDD) and the Agrupación
in Latin America] by Paulina E. Varas and Javiera Manzi de Familiares de Ejecutados Políticos [Group of Family
(2016) have added to these initial visions a social, Members of the Politically Executed] (AFEP), which
cultural and creative context that continued these first organized and welcomed on their headquarters
experiences led by artists and intellectuals towards the artistic-political actions that, over time, were central
end of the 1970s, expressions of a broad movement of in the development of women’s struggles against
women against the dictatorship that emerged both from authoritarianism. In this context, there were collectivities
the organizations of relatives of detained-disappeared that had a proper artistic character combined with
and political prisoners —made up mostly of women— and their political action, using culture and street action
from those politicized within and outside the parties with slogans like, “No + We are +”, “Because we give
since the crisis of 1982, which by the end of the decade our lives, we defend it” and “Democracy in the country
managed to fill the National Stadium in a first meeting and in the home”33, which defined being a woman as
that anticipated the return to democracy. an irreducible point of view; the “siluetazo” carried out
Since the beginning of the dictatorship, we can see
the dialogue between certain artistic experiences and
the struggles of women against the establishment of 30 The MEMCh 83 restored the 32 Other women’s groups are the
the dictatorial order, the systematic violation of human separatist party experience of Chilean Women’s Organization

rights, hunger in shanty-towns, and in favor of a recovery


of democracy in the country. Many of these experiences
the first half of the 20th century
initiated by the Movement for the
Emancipation of Women in Chile
or MUDECHI (1981), with
many militant members of the
Communist Party; the Chilean
47
(MEMCh, 1935-1952). Union of Women or UCHM
took place within separatist groups in resistance, such
(1983) linked to the Chilean
as the Agrupación de Mujeres Democráticas [Association 31 The independent founding of Socialist Party; the Popular
the Center for Women’s Studies Women’s Movement or MOMUPO
of Democratic Women] (1973-1988); the MEMCh 83 was due to conflicts between the (1979-1993); the Committee for
(1983-1987)30; the Círculo de Estudios de la Mujer female intellectuals in the group the Defense of Women’s Rights
and the leadership of the university or CODEM, close to the MIR; the
de la Academia del Humanismo Cristiano [Women’s
in the hands of the church. Information and Dissemination
Studies Circle of the Academy of Christian Humanism] Oyarzún, “Saberes críticos”; Largo, Network of Women or RIDEM,
(1979-1983), which later became the Women’s Studies Calles caminadas, 19. and the Center for Studies and
Center [Centro de Estudios de la Mujer] (1983-1985)31; Care of Children and Women,
CEANIM.
the Casa de la Mujer La Morada [La Morada Women’s
33 Largo, Calles caminadas, 11.

Carolina Olmedo Carrasco


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Torres escribiera para su hermano desaparecido. Entre los contornos del ser humano, que viene desarrollando
estas destaca el Movimiento Mujeres por la Vida (1983- sistemáticamente en diversos medios desde los años
1988)35, que planteó un despliegue cultural y artístico cincuenta, la pintora coincide con las Madres de Plaza
a nivel nacional. También destacamos a los grupos de de Mayo, que al mismo tiempo en Argentina se tornaban
resistencia económica por medio de la elaboración y improvisadas pintoras para dar cuenta, también a
comercio de arpilleras y otros soportes de arte popular través de la huella y el contraste, de la desaparición de
como Las Domitilas (1980) y el Colectivo de Mujeres de las y los suyos por medio del Siluetazo (1983)38. Otra
Lo Hermida (1975), conformados por mujeres periféricas artista que recurre a una estrategia crítica oblicua es
cuyo acceso a la práctica artística profesional fue Roser Bru, en su obra La letra con sangre entra (1986),
justamente el activismo36. trabaja en el terreno de la cita a la historia y la literatura:
Ante las grandes limitaciones, no todas las artistas en plena dictadura, la pintora reivindicó la figura de
participaron de manera directa en las manifestaciones Gabriela Mistral; sin embargo, no rescató al imaginario
callejeras, o en su participación en las movilizaciones, del apego y la maternidad que se suele asociar a su
no necesariamente propusieron una obra para la calle. trayectoria docente, sino al momento del castigo como
Sin embargo, en su heterogeneidad, muchas buscaron
hacer notar sus voces en la esfera pública pese a la
privatización militar de la ciudad. Este es el caso de 35 De acuerdo a lo planteado 36 Ibíd.; Vanessa Tessada
por la investigadora Isabel Sepúlveda, «Democracia en
Gracia Barrios, que hacia 1984 retornó desde el exilio
Gross, Mujeres por la Vida tuvo el país y en la casa. Reflexión
y su protesta se situaba más en la «disputa de los originalmente una cualidad más y activismo feminista durante
símbolos patrios», tomando las palabras del poeta Raúl bien heterogénea en Santiago, la dictadura de Pinochet»,
y en Concepción aglutinó a tres Cuadernos Kore. Revista de
Zurita para caracterizar esos años37. En este contexto grandes colectividades políticas historia y pensamiento de
de silenciamiento general por la censura, y personal de mujeres preexistentes: género 8 (primavera-verano
debido a la experiencia del exilio, Barrios realiza la el MUDECHI, el Movimiento de 2013): 96-117, https://e-revistas.
Mujeres Independientes de uc3m.es/index.php/CK/article/
pintura de gran formato Para Carmen Gloria (1986) con Concepción y las mujeres view/2036.
el objetivo de dejar una huella histórica en la pintura aglutinadas en torno a las luchas
por los derechos humanos. 37 Cristian Arregui y Natalia
chilena, mezclando su propia destreza con la silueta Figueroa, «Las grandes batallas
También sumó en todo Chile
negra de Carmen Gloria Quintana, quien fue protagonista a diversos grupos de mujeres perdidas. Entrevista a Raúl
contrarios al orden dictatorial, Zurita», en Revista 2010. Volver a
involuntaria del terror del régimen pinochetista. En su decir Chile 1 (2009): 60.
tanto en derechos humanos
cita pictórica, Barrios buscó realizar una referencia a la como en el ámbito sindical y en la
38 Longoni y Bruzzone,
tortura, a la incineración de dos jóvenes, Rodrigo Rojas defensa de los derechos civiles.
El siluetazo, 353.
Isabel Gross, Por la vida: Las
de Negri y Carmen Gloria Quintana, por parte de agentes
agrupaciones de mujeres durante
militares durante la Huelga Nacional del 2 de julio de la dictadura militar chilena
1986. La oscuridad de la cabeza monumental, que bien (trabajo, Museo de la Memoria y
los Derechos Humanos, 2015),
podría ser una escultura de bronce enmarcada por la 11-18, 27-33, http://www.
cordillera y destellos tricolores, devela la intención de la cedocmuseodelamemoria.cl/
wp-content/uploads/2015/12/
pintora por elaborar un contramonumento que se erige
Isabel-Gross_20151.pdf.
en la pintura como contestación a la cultura castrense
impuesta por el orden dictatorial. En su concepción de
since 198634; the candlelight vigils called by women in range and tricolor flashes, reveals the painter’s intention
shanty-towns, and “la cueca sola”, a performance by the to elaborate a counter-monument that is erected in the
AFDD that began with the song of the same name that painting as a response to the military culture imposed by
Gala Torres wrote for her missing brother. Among these, the dictatorial order. In her conception of the contours
the Movimiento Mujeres por la Vida [Women for Life of the human being, which she had been developing
Movement] (1983-1988)35 stood out, proposing a cultural systematically in various forms since the 1950s, the
and artistic work at a national level. We also emphasize painter coincided with the Mothers of the Plaza de Mayo,
the economic resistance groups through the production who at the same time in Argentina became improvised
and trade of embroidered sack cloths and other popular painters to give an account, also through tracing and
art forms such as Las Domitilas (1980) and the Colectivo contrasting, of the disappearance of their family through
de Mujeres de Lo Hermida [Lo Hermida Women’s the Siluetazo (1983)38. Another artist who resorted to an
Collective] (1975), made up of peripheral women whose oblique critical strategy was Roser Bru, in her painting
access to a professional artistic practice activity was La letra con sangre entra [To spare the rod is to spoil
precisely activism36.
Given the great limitations, not all female artists
participated directly in street demonstrations, or in their 34 The “siluetazo” [The silhouette Isabel Gross, Por la vida: Las
event] was initially carried out by agrupaciones de mujeres durante
participation in mobilizations they did not necessarily
the Mothers of the Plaza de Mayo la dictadura militar chilena
propose artworks for the street. However, in their in Buenos Aires in 1983, but its (trabajo, Museo de la Memoria y
heterogeneity, many sought to make their voices heard in practice quickly expanded to los Derechos Humanos, 2015),
other dictatorial/post-dictatorial 11-18, 27-33, http://www.
the public sphere despite the military privatization of the contexts such as Chile, Peru, and cedocmuseodelamemoria.cl/
city. This is the case of Gracia Barrios, who around 1984 Uruguay. Ana Longoni y Gustavo wp-content/uploads/2015/12/
returned from exile and her protest was rather directed Bruzzone, eds., El siluetazo Isabel-Gross_20151.pdf.
(Buenos Aires: Adriana Hidalgo,
at the “dispute over national symbols”, using the poet 2008), 353. 36 Ibíd.; Vanessa Tessada
Sepúlveda, “Democracia en
Raúl Zurita’s words to characterize those years37. In this
35 According to researcher el país y en la casa. Reflexión
context of general silencing due to censorship, and also Isabel Gross, Mujeres por la y activismo feminista durante
personal due to the experience of exile, Barrios made Vida originally had a rather la dictadura de Pinochet”,

the large-format painting For Carmen Gloria (1986) with


the aim of leaving a historical mark on Chilean painting,
heterogeneous quality in
Santiago, and in Concepción
it brought together three
Cuadernos Kore. Revista de
historia y pensamiento de género
8 (spring-summer 2013): 96-117,
49
large political collectivities of https://e-revistas.uc3m.es/index.
combining her own skill with the black silhouette of
pre-existing women: MUDECHI, php/CK/article/view/2036.
Carmen Gloria Quintana, who was the involuntary the Independent Women’s
Movement of Concepción and 37 Cristian Arregui and Natalia
protagonist of the terror of the Pinochet regime. In her
women gathered around the Figueroa, “Las grandes batallas
pictorial reference, Barrios sought to make a comment struggles for human rights. It perdidas. Entrevista a Raúl
on the torture and cremation of two young persons, also gathered various groups of Zurita”, in Revista 2010. Volver a
women throughout Chile that decir Chile 1 (2009): 60.
Rodrigo Rojas de Negri and Carmen Gloria Quintana,
were opposed to the dictatorial
by military agents during the National Strike of July 2, 38 Longoni y Bruzzone, El
order, both in human rights
siluetazo, 353.
1986. The darkness of the monumental head, which and in the union sphere and
in the defense of civil rights.
could well be a bronze sculpture framed by the mountain

Carolina Olmedo Carrasco


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metáfora sobre el presente, en épocas marcadas por la sus poéticas políticas, esto en sus debates como también
persistencia de la rabia de las y los subalternos. otorgando protagonismo a figuras como Carlos Leppe
Entre las expresiones artísticas desarrolladas en y Juan Domingo Dávila, cuyas obras se desarrollaban
dictadura, la que ha recibido más comentarios es sin en torno al travestismo y el lugar social de la
duda la Escena de Avanzada, propuesta en tiempo homosexualidad. Estos aspectos se profundizaron con la
presente como una interpretación de la fragmentada aparición hacia 1988, en el seno de las manifestaciones
esfera local del arte en el libro Márgenes e instituciones. antidictatoriales en el ámbito de las artes, del colectivo
Arte en Chile desde 1973 de la teórica francochilena Yeguas del Apocalipsis, conformado por les escritores
Nelly Richard (1986)39. Surgida hacia 1979 y finalizada Pedro Lemebel, Francisco Casas y Carmen Berenguer41.
tras el envío no-oficial de Chile a la Bienal de París Fuera de estas redes más documentadas y
(1982), el impacto de su lectura feminista fue más estudiadas, en los años ochenta iniciaron su práctica
sutil que el de otras de sus propuestas críticas, entre artística otras figuras que transitaron los porosos límites
otros motivos, por la férrea restricción de lo público. entre el arte y la política, proponiendo una perspectiva
La disolución de la Avanzada hacia 1982, justamente de género en espacios y escenas culturales que no
cuando las agrupaciones feministas, que desbordan los necesariamente tenían este interés particular. Este es el
barrios y universidades, plantean una acción política caso de Janet Toro, cuya aproximación a la performance
abierta, muestran una convivencia casi sucesiva de se dio en el marco de la Agrupación de Plásticos Jóvenes
estas experiencias para varias de las figuras feministas (APJ), colectivo contracultural arraigado a la Universidad
que formaron parte de ambas: Diamela Eltit, Lotty de Chile con quienes llevó a cabo sus primeras acciones
Rosenfeld y la propia Richard. Estos años, marcados de arte político callejero hacia 1985. Otras artistas
por la recomposición del movimiento de mujeres en amplificaron sus miradas acerca del género durante
Chile, fueron asimismo un momento de construcción el auge del videoarte y la videoinstalación, soportes
de cultura propia para el movimiento de mujeres, ampliamente promovidos en espacios institucionales
expresado en espacios como el Centro de Estudios de y autónomos en los años ochenta: obras como Tricolor
la Mujer y el impulso de una ciencia política del género (1984) o Popsicles (1984) de la videasta Gloria
por intelectuales como Julieta Kirkwood y Margarita Camiruaga, que entrecruzan lecturas de un deber «ser
Pisano40. En este escenario, otras figuras vinculadas a mujer» en dictadura y su relación con las referencias
la Avanzada, sin plegarse a ningún programa de luchas,
experimentaron al género como pregunta dentro de
sus propios procesos creativos. Este es el caso de las 39 Nelly Richard, Márgenes e 41 Camila Alegría, «Carmen
instituciones. Arte en Chile desde Berenguer, la jinete invisible»,
investigaciones artísticas de Catalina Parra y Marcela
1973 [1986] (Santiago: Editorial El gocerío, 16 abril de 2021,
Serrano, en cuyas sutiles y autorales reflexiones sobre Metales Pesados, 2007). https://elgocerio.home.
la cotidianidad, así como en sus formas de producción blog/2021/04/16/carmen-
40 Julieta Kirkwood, Ser berenguer-la-jinete-invisible.
experimentales, propusieron un panorama sobre los política en Chile: las feministas
significados y posibilidades del «ser mujer» en Chile. y los partidos (Santiago:
FLACSO, 1986); Margarita
Desde una mirada residual sobre el arte chileno, Pisano, Deseos de cambio
la Avanzada acogió en su mirada experiencias que o... ¿el cambio de los deseos?
(Santiago: autoedición, 1995).
problematizaron el género desde la disidencia sexual y
the child] (1986), she worked in the field of referencing research carried out by Catalina Parra and Marcela
history and literature: in the midst of the dictatorship, the Serrano, in whose subtle and authorial reflections on
painter vindicated the figure of Gabriela Mistral. However, everyday life, as well as in their experimental forms of
she did not rescue the imaginary of attachment and production, they proposed an overview of the meanings
motherhood that is usually associated with her teaching and possibilities of “being a woman” in Chile. From a
career, but rather punishment as a metaphor for the residual perspective on Chilean art, the Advanced Scene
present, in times marked by the persistence of the anger welcomed experiences that problematized gender based
of subalterns. on sexual dissidence and its political poetics and debates,
Among the artistic expressions developed during the as well as giving prominence to figures such as Carlos
dictatorship, the one that has received most comments Leppe and Juan Domingo Dávila, whose works explored
is undoubtedly the Advanced Scene, proposed in the transvestism and the social place of homosexuality. These
present time as an interpretation of the fragmented aspects were deepened with the appearance around
local sphere of art in the book Márgenes e instituciones. 1988, within the anti-dictatorial demonstrations in the
Arte en Chile desde 1973 [Margins and Institutions. field of the arts, of the Yeguas del Apocalipsis collective
Art in Chile since 1973] by the French-Chilean theorist [Mares of the Apocalypse], made up of the writers Pedro
Nelly Richard (1986)39. Beginning around 1979 and Lemebel, Francisco Casas and Carmen Berenguer41.
finished after Chile’s unofficial submission to the Paris Besides these more documented and studied
Biennial (1982), the impact of its feminist perspective networks in the eighties, other figures began their
was subtler than other of her critical works, among other artistic practice, crossing the porous limits between
reasons, due to the severe restrictions of the public art and politics, proposing a gender perspective in
sphere. The dissolution of the Advanced Scene towards cultural spaces and scenes that did not necessarily
1982, precisely when feminist groups were overflowing have this particular interest. This is the case of Janet
the neighborhoods and universities proposing an open Toro, whose approach to performance took place within
political action, shows an almost successive coexistence the framework of the Agrupación de Plásticos Jóvenes
of these experiences for several of the feminist figures [Young Plastics Association] (APJ), a countercultural
who were part of both: Diamela Eltit, Lotty Rosenfeld collective rooted in the University of Chile with whom
and Richard herself. These years, marked by the
recomposition of the women’s movement in Chile, were
51
also a time of construction of a culture of its own for 39 Nelly Richard, Márgenes e 41 Camila Alegría, "Carmen
instituciones. Arte en Chile desde Berenguer, la jinete invisible", El
the women’s movement, expressed in spaces such as
1973 [1986] (Santiago: Editorial gocerío, April 16, 2021, https://
the Centro de Estudios de la Mujer [Center for Women’s Metales Pesados, 2007). elgocerio.home.blog/2021/04/16/
Studies] and the promotion of a political science of gender carmen-berenguer-la-jinete-
40 Julieta Kirkwood, Ser política invisible.
by intellectuals like Julieta Kirkwood and Margarita en Chile: las feministas y los
Pisano40. In this scenario, other figures linked to the partidos (Santiago: FLACSO,
1986); Margarita Pisano, Deseos
Advanced Scene, without submitting to any struggle de cambio o... ¿el cambio de los
program, experienced gender as a question within their deseos? (Santiago: autoedición,
1995).
own creative processes. This is the case of the artistic

Carolina Olmedo Carrasco


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de lo nacional, la patria y la desaparición. En otra serie por la institucionalización en el Estado de parte de las
formada por Performance San Pablo - San Martín (1988) demandas históricas del movimiento de mujeres, periodo
y Casa particular (1989) —este último en colaboración emblemático de creación del Sernam, los programas de
con Yeguas del Apocalipsis—, Camiruaga aborda estudio y las políticas estatales con enfoque de género,
los paisajes y subjetividades de la prostitución y la que abrieron nuevos espacios de posibilidad a las
transexualidad para hablar de los ecos autoritarios que prácticas culturales y artísticas.
persisten aún en democracia, al mismo tiempo que Durante los años noventa, se trama en varias
genera una memoria visual del propio movimiento generaciones de artistas una serie de significados que
feminista en piezas como Diamela Eltit (1986) y La formaron, en su conjunto, un cuerpo de experiencias que,
venda (1999). También se produce en esta coyuntura a mi juicio, constituyen la base de una imaginación
el emblemático díptico audiovisual La comida (1983), artística feminista fortalecida en los años de la
dirigido por Sybil Brintrup y Magali Meneses, que, transición democrática. Uno de los elementos de mayor
haciendo propio el ejercicio audiovisual de revisión del relevancia fue el rescate de la costura y el bordado
sentido propuesto por Semióticas de la cocina (1975) como referencia al universo femenino, y sus diferentes
de Martha Rosler, otorga el protagonismo a la modesta despliegues como metáfora de la persistente desigualdad
preparación de unos piures y una ensalada de lechuga, de género en la cultura chilena: a la acción experimental
gesto cotidiano en que este foco particularmente de Nury González sobre dicha poética desde mediados de
monumental adquiere connotaciones sensuales los años ochenta, se sumaron en la primera década del
y elegantes. siglo XXI las artistas Ximena Zomosa, Judith Jorquera,
Desde el documental y la fotografía, otras figuras Livia Marín y Yennyferth Becerra, quienes tomaron la
como las cineastas Patricia Mora, Ximena Prieto y poética sobre el corte y la confección como cita a la crítica
Tatiana Gaviola, así como las fotógrafas Leonora Vicuña feminista. También pertenece a esta constelación el
y Julia Toro, dieron cuenta de los efectos de la dictadura Quipu menstrual (2006) de Cecilia Vicuña, que descalza la
en las vidas de miles de mujeres y sujetos populares en sutil escala de las lanas y los nudos en la trama del telar
Chile desde una perspectiva situada en la cotidianeidad, artesanal a través de su ampliación al espacio expandido
relevando en su ejercicio de mirada distintas de la sala de arte.
visualidades rescatadas en las décadas posteriores por En este mismo periodo de reconstrucción pública,
agrupaciones del movimiento de mujeres, justamente obras como 203 fotografías (1998), en vigilia (1999) y
con el objeto de trenzar las luchas del pasado y presente. 10:04, domingo (2003) de Mónica Bengoa retoman a
una mirada en torno al género a partir del autorretrato
Recuperando lo público y el registro de los cuerpos próximos en la relación
En un escenario de amplio entusiasmo democrático, maternal, problematizando los límites entre lo público y
las carreras artísticas prosiguieron su ya histórica lo doméstico. Sus ejercicios de traslado (2004) proponen
tendencia a la feminización, dando paso a lo largo de imágenes en que las tareas de cuidados adquieren
la década del noventa a una importante generación una nueva dimensión, como en los trabajos the color of
de artistas emergidas justamente de los procesos de garden (el color del jardín) (2004), enero, 7:25 (2004)
revitalización de la educación pública y privada en y W, Así lo veo yo (o el gran cuaderno de instrucciones
las universidades. Se dieron en un contexto marcado de uso de un aficionado a clasificar las cosas) (2007),
she carried out her first political street art actions around the women’s movement, precisely in order to weave the
1985. Other female artists amplified their views on the struggles of the past with those of the present.
genre during the rise of video art and video installation,
a medium that was widely promoted in institutional Recovering the public sphere
and autonomous spaces in the eighties: pieces such as In a scenario of broad democratic enthusiasm, artistic
Tricolor (1984) or Popsicles (1984) by video artist Gloria careers continued their already historical trend towards
Camiruaga, which intersected readings of the duty of feminization, giving way throughout the nineties to an
“being a woman” in dictatorship and its relation with important generation of artists who emerged precisely
references to nationality, homeland and disappearance. from the revitalization processes of public and private
In another series formed by Performance San Pablo - San education in the universities. This took place in a context
Martín (1988) and Casa Particular [Particular House] marked by the State institutionalization of the historical
(1989) —the latter in collaboration with Yeguas del demands of the women’s movement, the emblematic
Apocalipsis— Camiruaga addressed the landscapes and period of the creation of the Sernam, and study programs
subjectivities of prostitution and transsexuality to speak and state policies with a gender approach, which opened
of the authoritarian echoes that still persist in democracy, new spaces of possibility for cultural and artistic practices.
at the same time that it generated a visual memory of During the 1990s, several generations of artists wove
the feminist movement itself in pieces such as Diamela a series of meanings that formed, as a whole, a body of
Eltit (1986) and La Venda [The bandage] (1999). The experiences that, in my opinion, constitute the basis of
emblematic audiovisual diptych La Comida [Food] (1983), a feminist artistic imagination strengthened in the years
directed by Sybil Brintrup and Magali Meneses, was also of the democratic transition. One of the most relevant
produced at this juncture, which, owning the audiovisual elements was the recovery of sewing and embroidery
exercise of revision of the meaning proposed by as a reference to the female universe, and its different
Semióticas de la cocina [Semiotics of the kitchen] (1975) forms as a metaphor for the persistent gender inequality
by Martha Rosler, granted prominence to the modest in Chilean culture: with the experimental action of Nury
preparation of some seafood and a lettuce salad, a daily González on said poetics from the mid-eighties, came
gesture in which this particularly monumental focus artists Ximena Zomosa, Judith Jorquera, Livia Marín
acquires sensual and elegant connotations.
From documentary and photography, other figures
and Yennyferth Becerra in the first decade of the 21st
century, taking the poetics of dressmaking as a reference
53
such as filmmakers Patricia Mora, Ximena Prieto and to feminist critique. Also belonging to this constellation
Tatiana Gaviola, as well as photographers Leonora is the menstrual Quipu (2006) by Cecilia Vicuña, which
Vicuña and Julia Toro, gave an account of the effects of moves the subtle dimension of wool and knots in the
the dictatorship on the lives of thousands of women and weave of artisan looms through its enlargement into the
popular subjects in Chile based on a perspective situated expanded space of the art room.
in everyday life, revealing in their gaze exercises different In this same period of public reconstruction, artworks
visualities recovered in subsequent decades by groups of such as 203 photographs (1998), in vigil (1999) and

Carolina Olmedo Carrasco


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que se construyen por medio del cambio de escala y la formada por más de dos mil barras de labios moldeadas
monumentalización de gestos domésticos a través de y exhibidas como esculturas, Livia Marín propuso una
ella, utilizando prácticas comunes como el coloreado de imagen poderosa sobre el maquillaje y su condición
servilletas y el bordado. Una mirada semejante, aunque serializada, impersonal, en un contexto de exigencia
intensificadora de la afirmación de la artista como una constante de una belleza femenina delimitada por el
cuestión trascendente (o inclusiva) de la dimensión mercado.
materna, está presente en los autorretratos de Natalia Durante los años noventa se experimentó también
Babarovic, como el díptico Domicilio (2006), en que la una diferenciación importante entre la actuación dentro
imagen del taller se mezcla con la afirmación de un «yo» y fuera de los límites institucionales, demarcando la
artístico atado a los detalles de un entorno doméstico. existencia de grupos que exaltaron su posicionamiento
En una mirada irónica sobre esta autoconstrucción, el contrainstitucional como un compromiso político con
mediometraje Vernissage (2005) de la videasta Yael la continuidad de los principios antidictatoriales. Estos
Rosenblut, refleja un campo profesional del arte en Chile, sectores, activos en la denuncia de la impunidad
proponiendo como excusa la inauguración ficcional de de los crímenes de lesa humanidad acontecidos en
una galería dirigida por una joven y ambiciosa mujer que dictadura, conformaron circuitos culturales underground
busca el éxito amarrando su destino al de los varones que en ciudades como Santiago, Concepción y Valparaíso, e
dominan el circuito artístico local: el curador consagrado, incorporaron —entre otras referencias— tanto la
el crítico del arte, el artista emergente. En todas estas crítica a la heteronorma y el activismo de la disidencia
obras prima la pregunta en torno a la diferencia, que se sexual, como a la crítica feminista surgida tanto de
evidencia en agravios que explotan en distintas esferas las intelectuales, como de las luchas por los derechos
que representan el «ser mujer» en la contemporaneidad. humanos en Chile. Esta contracultura fue sostenida
Otro grupo de artistas desarrollaron obras sobre por una generación marcada por el fin de la Unión
las imposiciones del «ser mujer» legadas por los Soviética y la caída del muro de Berlín, así como por el
modelos tradicionales, pero ensanchadas por una resurgimiento de movimientos internacionales feministas,
nueva sociedad de consumo que revitalizaba ciertos ecologistas y antifascistas. A esta generación pertenece
modelos de comportamiento femenino. Las visiones la fotógrafa feminista Zaida González, cuyas series de
deshumanizantes sobre el papel de la mujer en retratos intervenidos a través de técnicas tradicionales
la sociedad contemporánea emergen en espacios de coloreado problematizan desde un punto de vista
expositivos institucionales, como parte del habla pública crítico las imposturas del amor romántico, el modelo de
de las mujeres en un nuevo contexto democrático. En la familia heteronormado y los anhelos prefigurados para
serie Ritos (2001), expuesta en el Museo Nacional de las jóvenes populares en el matrimonio y la maternidad.
Bellas Artes, Beatriz Leyton se cuestiona la imaginación Desde la ironía y el lenguaje propio de los cuentos de
subjetiva del vínculo nupcial a través de la puesta en hadas, que se exacerban con su inclusión de colores
escena de obras objetuales conformadas por series brillantes y situaciones plagadas de la cita iconográfica
impersonales de zapatos de muñeca y pequeñas novias al universo Disney, González construye imágenes que
de pastel de matrimonio, acompañadas por serigrafías desnaturalizan los estereotipos de género y los moldes
que muestran a distintas novias impresas sobre raso impuestos a las mujeres por la tradición. En la bisagra de
blanco. También en la obra Ficciones de un uso (2007), una escena dictatorial restringida a otra abierta, el grupo
10:04, Sunday (2003) by Mónica Bengoa recover a democratic context. In the Rites series (2001), exhibited
certain gaze on genre based on the self-portrait and the at the National Museum of Fine Arts, Beatriz Leyton
record of intimate bodies in the maternal relationship, questioned the subjective imagination of the nuptial bond
problematizing the limits between the public and by presenting object works made up of impersonal series
domestic spheres. Her transfer exercises (2004) offer of doll shoes and small wedding cake bride figurines,
images in which care tasks acquire a new dimension, as accompanied by serigraphs showing different brides
in the pieces the color of the garden (2004), January, 7:25 printed on white satin. Also in Fictions of a use (2007),
(2004) and W, That’s the way I see it (or the notebook, made up of more than two thousand lipsticks molded and
a user’s manual of an amateur who classifies things) exhibited as sculptures, Livia Marín proposed a powerful
(2007), which were constructed by a change of scale image about makeup and its serialized, impersonal
and the monumentalization of domestic gestures, using condition, in a context of constant pressure for a feminine
common practices such as the coloring of napkins and beauty delimited by the market.
embroidery. A similar perspective, although intensifying During the 1990s, there was also an important
the affirmation of the female artist as a transcendent (or differentiation between action within or outside
inclusive) aspect of the maternal dimension, is present institutional boundaries, demarcating the existence
in Natalia Babarovic’s self-portraits, such as the diptych of groups that exalted their counter-institutional
Domicile (2006), in which the image of the workshop is position as a political commitment to the continuity
combined with the affirmation of an artistic “self” tied of anti-dictatorial principles. These sectors, active in
to the details of a domestic environment. In an ironic denouncing impunity for crimes against humanity that
look at this self-construction, the medium-length film occurred during the dictatorship, formed underground
Vernissage (2005) by video artist Yael Rosenblut, reflects cultural circuits in cities such as Santiago, Concepción
on a professional art field in Chile, proposing as an excuse and Valparaíso, and incorporated —among other
the fictional opening of a gallery directed by a young and references— both the criticism of heteronorm and the
ambitious woman who seeks success by tying her destiny activism of sexual dissidence, as well as the feminist
to that of the men who dominate the local artistic circuit: critique that emerged from both intellectuals and the
the consecrated curator, the art critic and the emerging struggles for human rights in Chile. This counterculture
artist. In all of these artworks, the question of difference
prevails, which is evidenced in grievances that explode
was sustained by a generation marked by the end of the
Soviet Union and the fall of the Berlin Wall, as well as the
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in different spheres that represent “being a woman” in resurgence of international feminist, environmental and
contemporary times. anti-fascist movements. To this generation belongs the
Another group of artists developed artworks on feminist photographer Zaida González, whose series of
the impositions of “being a woman” bequeathed by portraits intervened with traditional coloring techniques
traditional models, but expanded by a new consumer problematize from a critical point of view the impostures
society that revitalized certain models of female behavior. of romantic love, the heteronormed family model and
Dehumanizing visions about the role of women in the prefigured desires of popular young women within
contemporary society emerged in institutional exhibition marriage and motherhood. Based on the irony and
spaces, as part of the public discourse of women in a new language of fairy tales, exacerbated by their inclusion of

Carolina Olmedo Carrasco


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de artistas feministas conformado por la ya mencionada del arte del mismo periodo. En este escenario de claro
Zaida González, Janet Toro y Eli Neira fueron parte de cuestionamiento, experiencias colectivas como Miss 3
un movimiento artístico contracultural acontecido en el Senoritas, agrupación formada por Alejandra Ugarte,
cambio de siglo, en que muchas se autodenominaron Gabriela Rivera y Zaida González en 2004, restituyeron
decididamente como feministas desde la trinchera del la pregunta acerca de la desigualdad de género y
activismo y en diferencia frente a las feministas una respuesta radical es su persistencia en el ámbito
«institucionalizadas» en las universidades. disciplinar de las artes visuales. Algunos años más tarde,
Por su propio carácter experimental, el ámbito Natascha de Cortillas inició en Concepción dos programas
del videoarte acogió muchas de las reflexiones de las de intervenciones públicas basadas en el uso de la
artistas sobre su propia figuración pública y el rol de culinaria y las tareas reproductivas como un lenguaje
las mujeres en un nuevo contexto democrático. A los plástico, cuyo objetivo era el diálogo cultural con la
abordajes directos de las cuestiones de género en las memoria emotiva de las mayorías: tanto en Chile amasa su
obras de Andrea Goic, a través de la cita cinematográfica pan (2008) como en Desterritorialidades Culinarias (2010),
en Madame Bovary (2004) o La dama de las camelias De Cortillas resignifica los espacios públicos y museales
(2006), se suma un realismo de lo cotidiano que a través de una intervención habitualmente relegada a la
emerge en los trabajos audiovisuales de Ingrid Wildi, esfera privada, superponiendo lo íntimo (amasar, guisar,
Klaudia Kemper, Maricruz Alarcón y, posteriormente, servir, sorber) y lo público (la calle, la sala de arte) a fin
Bárbara Oettinger. Hacia la década del 2000, una nueva de redescubrir otras funciones y lenguajes plásticos
generación de artistas toma la posta en la denuncia asibles para las mayorías populares. Por otro lado, estos
de los crímenes de la dictadura a través del video trabajos contribuyen a revalorizar las tareas reproductivas
y el videomontaje, prosiguiendo un rol testimonial y y de cuidados que resultan invisibles, inferiores e
documental iniciado por las videastas de las décadas ineficientes a ojos del productivismo neoliberal. Tareas
anteriores, entre ellas las realizadoras Claudia Aravena que habitualmente ocupan gran parte de las vidas de las
Abughosh, Jeanette Muñoz y Tiziana Panizza. Resulta mujeres y las relegan al espacio privado.
interesante destacar la performance Miss TV (2003) Desde esta idea de resistencia y descalce frente al
de Valentina Serrati, una acción de desplazamiento del itinerario institucionalizado de la transición, podemos
video a la performance que propuso su cuerpo como observar un proceso de revalorización de las identidades
productora y producto de consumo, captando la mirada indígenas en las principales ciudades del país, reflejado
voyerista de los varones y la sorpresa de las mujeres por de manera ejemplar en la aparición de una extensa
medio de una grabación de video cuyo aparato fílmico le construcción cultural relacionada al resurgimiento del
cubría el rostro al mismo tiempo que registraba la escena. movimiento mapuche urbano, cuya huella es visible
A partir del nuevo siglo, las problematizaciones en el ámbito de la formación artística ampliado por los
al género se hicieron cada vez más frecuentes, y procesos contemporáneos de crecimiento universitario.
propiciaron en su puesta en público la formación de En este proceso, estudiantes mapuche aportan
colectivos de mujeres y disidencias de afinidad feminista, contenidos de sus propias vidas al participar de la
así como también de autopromoción y apoyo mutuo educación superior, al mismo tiempo que la represión
en la circulación, advertidas por las desigualdades política al pueblo mapuche obliga la toma de posición
históricas también denunciadas por las investigadoras de las artistas frente a la violencia política estatal
bright colors and situations plagued by the iconographic dissemination, warned by the historical inequalities also
reference to the Disney universe, González creates images denounced by the researchers of the art of the same
that distort gender stereotypes and the patterns imposed period. In this scenario of clear questioning, collective
on women by tradition. In the hinge between a restricted experiences such as Miss 3 Senoritas, a group formed by
dictatorial scene and an open one, the group of feminist Alejandra Ugarte, Gabriela Rivera and Zaida González in
artists made up of the aforementioned Zaida González, 2004, restored the question about gender inequality and
Janet Toro and Eli Neira were part of a countercultural a radical answer is their persistence in the disciplinary
artistic movement that took place at the turn of the field of visual arts. Some years later in Concepción,
century, in which many decidedly called themselves as Natascha de Cortillas began two programs of public
feminists from the trench of activism and in contrast to interventions based on using cooking and reproductive
the “institutionalized” feminists in the universities. tasks as a visual language, the objective of which was a
Due to its own experimental nature, the field of video cultural dialogue with the emotional memory of popular
art welcomed many of the female artists’ reflections on majorities: both in Chile kneads its bread (2008) as in
their own public figuration and the role of women in a new Culinary Deterritorialities (2010), De Cortillas redefined
democratic context. A direct approach to gender issues public and museum spaces through an intervention
in the work of Andrea Goic, through cinematographic usually relegated to the private sphere, superimposing
reference in Madame Bovary (2004) or The Lady of the intimacy (kneading, stewing, serving, sipping) and
Camellias (2006), is accompanied by a realism of the the public realm (the street, the art room) in order to
everyday that emerges in the audiovisual work of Ingrid rediscover other functions and plastic languages that
Wildi, Klaudia Kemper, Maricruz Alarcón and, later, can be grasped by popular majorities. On the other hand,
Bárbara Oettinger. Towards the 2000s, a new generation these works contribute to revalue the reproductive and
of artists took the lead in denouncing the crimes of care tasks that are invisible, inferior and inefficient in
the dictatorship through video and videomontage, the eyes of neoliberal productivism. Tasks that usually
continuing a testimonial and documentary role initiated take a large part of women’s lives, relegating them to the
by videographers from previous decades, including private space.
filmmakers Claudia Aravena Abughosh, Jeanette Muñoz Based on this idea of resistance and mismatch in the
and Tiziana Panizza. It is worth mentioning the Miss
TV (2003) performance by Valentina Serrati, a shift
face of the institutionalized itinerary of the transition,
we can observe a process of revaluation of indigenous
57
from video to performance, presenting her body both identities in the main cities of the country, reflected in an
as a producer and a consumer product, capturing the exemplary way in the appearance of an extensive cultural
voyeuristic gaze of men and the surprise of women construction related to the resurgence of the urban
through a video recording apparatus that covered her face Mapuche movement, whose trace is visible in the field
while capturing the scene. of artistic training expanded by contemporary processes
In the new century, gender problematization became of university growth. In this process, Mapuche students
more and more frequent, and led to the formation of contribute content from their own lives by participating
groups of women and dissidents with feminist affinity, in higher education, at the same time that the political
as well as self-promotion and mutual support in the repression of the Mapuche people forces the artists

Carolina Olmedo Carrasco


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como contracara del derecho universal a la cultura. basado en la lucha contra las formas patriarcales
Las marcas de este conflicto abierto son visibles en las naturalizadas y la explotación de los cuerpos feminizados.
obras de muchas de las artistas incluidas en este libro, De este modo, carteles realizados en contextos tan
y en las de la poeta Roxana Miranda Rupailaf, Daniela disímiles como agrupaciones feministas y de disidencia
Catrileo, el escritor y performer Kütral (Francisco Vargas sexual, colectivas de propaganda y activismo,
Huaiquimilla) y el artista Sebastián Calfuqueo, estos organizaciones políticas, oficinas de comunicación y
últimos con una mirada arraigada a las disidencias. secretarías de género universitarias, convergen en las
Otra preocupación visible en las obras de las artistas calles ante la masividad y el ritmo urgente impuesto por la
de este periodo reciente es una amplia defensa e movilización. Además, encuentran en diferentes espacios
identificación con las luchas por los derechos humanos y curatoriales de carácter feminista su vínculo vital con
el fin de la impunidad de los crímenes de lesa humanidad las artes visuales. Su rol público, entre la comunicación
cometidos durante la dictadura. En este ámbito han social, la didáctica contrahegemónica y la producción
proliferado las alianzas entre artistas y activistas, de una nueva cultura política propia en clave femenina,
propiciando en las artistas más jóvenes una opinión y busca construir un «sentido común» feminista sólido en
postura propia que se independiza de la experiencia directa una generación completa de mujeres gráficas (dibujantes,
del periodo dictatorial, interpretando las consecuencias cartelistas, grafiteras, trazadoras, muralistas), así como
de las gravísimas violaciones a los derechos humanos también inspirar, visibilizar y legitimar las nacientes redes
en cada uno de sus territorios. Con la preocupación de de sororidad en Chile.
descentralizar la memoria de la dictadura por medio del Un ejemplo temprano de este movimiento es la Brigada
arte y diversificar los discursos más institucionalizados, de Propaganda Feminista (BPF), que nace como proyecto
artistas como Voluspa Jarpa, Ingrid Wildi y Claudia del separatista durante la preparación de la marcha por el
Fierro han tomado como un tema protagónico en sus aborto libre en 2015. A partir de entonces, esta colectiva
trabajos, además de la denuncia de los crímenes de lesa ha continuado su acción propagandística y de intervención
humanidad, la violencia política, económica y ecológica pública durante las marchas y eventos convocados
que persiste en la vida cotidiana del país. por la lucha feminista, como son la conmemoración
del Día Internacional de la Mujer (8 de marzo), las
En tiempo presente movilizaciones por el acceso al aborto libre (25 de julio y
Desde su vereda particular, a partir de 2013 las calles 29 de septiembre), el Día Internacional contra la Violencia
exhiben la presencia de un vasto movimiento gráfico hacia las Mujeres (25 de noviembre) y el Día Nacional
político y feminista, que anuda un complejo tramado de contra el Femicidio (19 de diciembre). A través de la
técnicas, identidades, consignas y lenguajes visuales serigrafía como una práctica gráfica artesanal accesible,
emergidos al alero de la lucha por el aborto libre, así como politizada y colectiva, la BPF busca agitar y promover
del masivo movimiento de mujeres iniciado con el «mayo en las calles un ideario público feminista, con el fin de
feminista» de 2018 y que el 8 de marzo de 2020 convocó disputar sentidos al discurso hegemónico imperante y
en Santiago a dos millones de mujeres que salieron a las tensionar la herencia patriarcal. En este mismo universo
calles, y a cuatro millones en todo el país. Más allá de su es posible inscribir a colectivos gráficos de despliegue
heterogeneidad aparente, este cuerpo gráfico feminista territorial como las editoras de El Rayo Verde y el taller
acuna un rico diálogo entre colectivas y organizaciones gráfico de la Brigada Laura Rodig en Santiago, y Las
to take a position before State political violence as the graphic body cradles a rich dialogue between collectives
opposite of the universal right to culture. The scars of and organizations based on the fight against naturalized
this open conflict are visible in the works of many of the patriarchal forms and the exploitation of feminized
female artists included in this publication, and in those bodies. In this way, posters made in contexts as dissimilar
of poets Roxana Miranda Rupailaf and Daniela Catrileo, as feminist and sexual dissidence groups, propaganda
and writer and performer Kütral (Francisco Vargas and activism collectives, political organizations,
Huaiquimilla) and artist Sebastián Calfuqueo, both with communication offices and university gender secretariats,
a deep-rooted dissident perspective. converge on the streets in the face of the massive and
Another visible concern in the works of the female urgent pace imposed by mobilizations. In addition,
artists of this recent period is a broad defense and they find in different curatorial spaces of a feminist
identification with the struggles for human rights and the nature their vital link with the visual arts. Its public role,
end of impunity for crimes against humanity committed between social communication, counter-hegemonic
during the dictatorship. In this area, alliances between didactics and the production of a new political culture of
artists and activists have proliferated, fostering in its own in a feminine key, seeks to create a solid feminist
younger female artists an opinion and their own position, “common sense” in an entire generation of graphic
independent of the direct experience of the dictatorial women (cartoonists, poster artists, graffiti artists, plotters,
period, interpreting the consequences of the very serious muralists), as well as inspiring, giving visibility and
human rights violations in each of their territories. With the legitimizing the nascent sisterhood networks in Chile.
concern of decentralizing the memory of the dictatorship An early example of this movement is the Brigada de
through art and diversifying the most institutionalized Propaganda Feminista [Feminist Propaganda Brigade]
discourses, artists such as Voluspa Jarpa, Ingrid Wildi (BPF), which was born as a separatist project during the
and Claudia del Fierro have taken as a leading subject in preparations for the free abortion protests in 2015. Since
their works, in addition to denouncing the crimes against then, this collective has continued its propaganda action
humanity, the political, economic and ecological violence and public interventions during the demonstrations
that persists in the daily life of the country. and events called by the feminist struggle, such as
the commemoration of International Women’s Day
In present tense
From its particular side, as of 2013 the streets have
(March 8), the mobilizations for free abortion access
(July 25 and September 29), the International Day of
59
been exhibiting the presence of a vast political and the Elimination of Violence against Women (November
feminist graphic movement, weaving a complex fabric 25) and the National Day Against Femicide (December
of techniques, identities, slogans and visual languages 19). Using serigraphy as an accessible, politicized and
that emerged under the eaves of the struggle for free collective artisan graphic practice, the BPF seeks to
abortion, as well as the massive women’s movement agitate and promote a feminist public ideology in the
that began with the “feminist May” of 2018 and that on streets, in order to dispute meanings from the prevailing
March 8, 2020, gathered two million women who took to hegemonic discourse and challenge the patriarchal
the streets in Santiago, and four million throughout the heritage. In this same universe, it is possible to inscribe
country. Beyond its apparent heterogeneity, this feminist graphic collectives of territorial action such as the female

Carolina Olmedo Carrasco


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Diablas Sueltas en Iquique, dedicados a la confección la memoria de la revuelta de 2019. En ellas se refleja
de carteles. La Brigada Serpientes y el Colectivo una nueva concepción de las relaciones humanas, y la
Chilcocas —formados principalmente por mujeres de revaloración de la creación colectiva en contextos de
Chile— desarrollan prácticas gráficas semejantes en las movilización social. También la voluntad de las artistas
calles de París, y otros grupos formados hacia 2019 han de participar de un escenario prolífico para la formación
adoptado la capucha como símbolo de un arte feminista, de grandes frentes feministas, como la Coordinadora
latinoamericano y libertario. En este grupo también cabe Feministas en Lucha, la Coordinadora Feminista 8 de Marzo
mencionar a figuras que por años han convertido la calle y la Coordinadora 19 de Diciembre Contra el Femicidio.
en el soporte de sus realizaciones, como las muralistas A la par de estos movimientos y sus huellas públicas,
Telly Tigre y Stfi Leighton, y la artista urbana Paloma que reinventan en clave feminista y disidente una
Rodríguez. En paralelo a esta acción propagandística y tradición de arte político de izquierdas, asistimos a un
de sobrevivencia económica, muchas de estas artistas desarrollo inédito de la performance y su desplazamiento
participan en exhibiciones dedicadas a la gráfica casi obligado al espacio público. Tras años en que las
feminista en Chile y el extranjero, cuestión que otorga una movilizaciones alcanzan los cientos de miles de personas,
resonancia a su denuncia permanente de la desigualdad observamos cuerpos de performance que asumen a la
en el país también en el ámbito internacional. movilización como su espacio natural de despliegue. En
En años recientes, presenciamos el surgimiento sus estéticas, las multitudes no son mero trasfondo o
de diversas agrupaciones artísticas, que buscaron escenario, sino que la movilización y sus materialidades
justamente en su formación colectiva una fortaleza, un —la barricada, la bengala, la represión policial— proveen
respaldo para ejercer su trabajo en el espacio público y a la obra de una parte integral del lenguaje que las
un medio de resistencia económica. Algunos ejemplos hace comprensibles tanto para las mayorías, como
de colectivos entre los cientos de agrupaciones artísticas novedosas a ojos de los discursos disciplinares más
de mujeres que existen —y que van en aumento en los habituales. Entre estas tentativas destaca el cuerpo de
últimos años— son las Muchachitas Pintoras, agrupación performance la Yeguada Latinoamericana, dirigido por
de 43 artistas urbanas surgida del encuentro homónimo la artista Cheril Linett, que desarrolló la obra Estado de
de muralistas; la Brigada Textil; el Comedor Popular rebeldía durante las movilizaciones de octubre de 2019.
Margarita Ancacoy, coordinado desde el Museo de la También los colectivos de performance Gata Engrifá y
Solidaridad Salvador Allende por la comunidad del Maygara, ambos formados con motivo de la revuelta
vecindario, mantiene una olla común permanente en (2019). En el desarrollo callejero de las obras de estos
memoria de esta trabajadora asesinada en un violento proyectos observamos una impostura de los cuerpos de
crimen acontecido en el barrio; el colectivo de arpilleristas mujeres y disidencias en el espacio público que muchas
Memorarte, que confecciona imágenes textiles para la veces es considerada «impúdica», pues desnaturaliza
memoria de las resistencias cotidianas a la desigualdad y el ocultamiento de las sexualidades que aún producen
la represión, dando continuidad a una práctica artística y incomodidad pública, utilizando su puesta en escena como
económica surgida en dictadura; la agrupación de mujeres forma de manifestación y acción directa, demarcada en
en torno a la obra A reconstruir el tejido social, coordinada sus límites por la autoridad sobre el propio cuerpo. En un
por el Museo de Arte Popular Americano (MAPA) de la contexto en que las mujeres y disidencias se movilizan por
Universidad de Chile y la artista Deysi Cruz para conservar más derechos sexuales y reproductivos, el fin al femicidio
publishers behind El Rayo Verde [The Green Ray] and practice that emerged during the dictatorship; the
the graphic workshop of the Brigada Laura Rodig in group of women related to A reconstruir el tejido social
Santiago, and Las Diablas Sueltas [The Loose Devils] [Rebuilding the social fabric], coordinated by the Museum
in Iquique, dedicated to making posters. The Brigada of American Popular Art (MAPA) of the University of Chile
Serpientes [The Snakes Brigade] and the Chilcocas and artist Deysi Cruz in order to preserve the memory
Collective —made up mainly of Chilean women— develop of the 2019 revolt. They reflect a new conception of
similar graphic practices on the streets of Paris, and other human relations, and the revaluation of collective
groups formed around 2019 have adopted the hood as creation in contexts of social mobilization. Additionally,
a symbol of feminist, Latin American and libertarian art. the will of the artists to take part in a prolific scenario
In this group, it is also worth mentioning figures who for the formation of great feminist fronts, such as the
for years have turned the street into the basis of their Coordinadora Feministas en Lucha [Feminists in Struggle
work, such as muralists Telly Tigre and Stfi Leighton, Coordinating Committee], the Coordinadora Feminista 8
and the urban artist Paloma Rodríguez. In parallel to de Marzo [March 8 Feminist Coordinating Committee], and
this economic survival and propaganda action, many of the Coordinadora 19 de Diciembre Contra el Femicidio
these female artists take part in exhibitions dedicated to [Against Femicide December 19 Coordinating Committee].
feminist graphics in Chile and abroad, which also gives Along with these movements and their public
resonance in the international arena to their permanent traces, which reinvent in a feminist and dissident key a
denunciation of inequality in the country. tradition of left-wing political art, we are witnessing an
In recent years, we have witnessed the emergence unprecedented development of performance and its
of various artistic groups, which sought in their collective almost forced movement into the public space. After
formation a strength and a support to carry out their years in which the mobilizations reached hundreds of
work in the public space, as well as a means of economic thousands of people, we observe performance bodies that
resistance. Some examples of collectives among the adopt the mobilization as their natural space for action. In
hundreds of artistic groups of women that exist —and that their aesthetics, the crowds are not mere background or
have been growing in recent years— are the Muchachitas scenery, but rather the mobilization and its materialities
Pintoras [Girl Painters], a group of 43 urban artists that —the barricade, the flare, the police repression— provide
emerged from the homonymous meeting of muralists;
the Brigada Textil [Textile Brigade]; the Comedor Popular
the artwork with an integral part of the language that
makes it understandable for the majority, and novel in
61
Margarita Ancacoy [Margarita Ancacoy Popular Dining the eyes of the most common disciplinary discourses.
Room], coordinated from the Salvador Allende Solidarity Among these attempts, the performance group the
Museum by the neighborhood community, maintaining Yeguada Latinoamericana stands out, directed by artist
a permanent makeshift soup-kitchen in memory of this Cheril Linett, who developed State of rebellion during the
worker murdered in a violent crime that took place in the mobilizations of October 2019. Also, the performance
neighborhood; the Memorarte collective of embroidered groups Gata Engrifá and Maygara, both formed on the
sack cloth weavers, which create textile images for occasion of the revolt (2019). In the street development
the memory of daily resistance towards inequality and of the artworks by these projects we observe an
repression, giving continuity to an artistic and economic imposture of the bodies of women and dissidents in the

Carolina Olmedo Carrasco


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y el odio a las poblaciones LGBTIQ+, la propuesta de en las artes visuales durante los años recientes nos
imágenes de mujeres fuertes, amenazantes, sensuales otorga un antecedente esperanzador. Se suma a un
y animalizadas resulta un antídoto de libre albedrío ante momento en que cientos de artistas a lo largo de todo
una realidad en que prima la violencia. el país elaboran sin reparos, con todas sus armas y
El momento último de las artistas contemporáneas desde todos sus espacios disponibles, una crítica
de Chile está marcado por el auge de un movimiento despiadada al sistema que hasta ahora ha reproducido
feminista de masas ya no solo a nivel regional —como los mecanismos de subordinación de las mujeres en
con la «marea verde» en el Cono Sur, iniciada hacia todas las esferas de la vida. Las artes visuales, desde
2001 con colectivos como Mujeres Públicas— o su vereda particular, suman cientos de experiencias de
nacional —como el llamado «mayo feminista» chileno cuestionamiento a los cánones patriarcales, pero sobre
de 2018—, sino que también a nivel internacional. Este todo una gran voluntad por vislumbrar un presente
impulso facilitó la salida de muchas artistas y sus obras transformado. Impulso transversal que, en años
a circuitos internacionales a partir de 2017, cuando las recientes y desde diversas trincheras, ha impulsado el
redes del activismo y el arte comprometido con la lucha derecho a la cultura como expresión de lo común para
contra la violencia machista respaldaron producciones la mitad de la población del país.
hasta entonces consideradas como «marginales»,
«ilustrativas» y «no profesionales» por parte de la escena
santiaguina del arte. El 8 de marzo de 2020, última
concentración convocada antes de las restricciones
sanitarias, contó con un centenar de colectivos artísticos
separatistas espontáneamente. Fue, sin duda, la mayor
muestra de mujeres artistas al aire libre que se haya
visto alguna vez en nuestro país.
El signo de estos tiempos es ambiguo. A pesar de
los avances, aún existen problemas de desempleo
y precarización femenina, así como una grosera
desigualdad en la promoción laboral y funcionaria
de mujeres. Aunque quizás son más abundantes
que nunca antes en la historia, tenemos muy pocas
direcciones institucionales llevadas por mujeres,
y casi ninguna de ellas es de una artista. El escaso
reconocimiento de las comunidades de trabajadoras
y la baja incorporación de mujeres transexuales a las
instituciones suma nuevos aspectos al horizonte de
transformaciones trazado en el crecimiento de las
artes y la cultura como un derecho constitucional para
todas las mujeres del país. El marcado interés por una
perspectiva feminista y una historia de las mujeres
public space that is often considered “impudent”, since into the institutions adds new aspects to the horizon
it denaturalizes the concealment of sexualities that still of transformations drawn in the growth of the arts and
produce public discomfort, using its setting as a form of culture as a constitutional right for all women in the
manifestation and direct action, demarcated in its limits country. The marked interest in a feminist perspective
by authority over one’s own body. In a context where and a history of women in the visual arts in recent years
women and dissidents are mobilizing for more sexual and gives us a hopeful background. It adds to a moment
reproductive rights, an end to femicide and the hateful in which hundreds of artists throughout the country
mistreatment of LGBTIQ+ populations, proposing images elaborate without hesitation, with all their weapons and
of strong, threatening, sensual and animalized women from all their available spaces, a ruthless critique of the
is an antidote to free will in the face of a reality in which system that until now has reproduced the mechanisms
violence prevails. of subordination of women in all spheres of life. The
The last moment of contemporary Chilean female visual arts, in their particular path, add hundreds of
artists is marked by the rise of a mass feminist movement questioning experiences of the patriarchal canons, but
and not only at a regional level —as with the “green above all a great desire to see a transformed present. A
tide” in the Southern Cone, which began around 2001 transversal impulse that, in recent years and from various
with groups such as Mujeres Públicas [Public Women]— trenches, has promoted the right to culture as a common
or nationally —like the so-called Chilean “feminist expression for half of the country’s population.
May” of 2018—, but also internationally. This impulse
facilitated the presence of many artists and their works
in international circuits since 2017, when the networks
of activism and art committed to the fight against sexist
violence supported productions until then considered
“marginal”, “illustrative” and “non-professional” by the
Santiago art scene. On March 8, 2020, the last gathering
before sanitary restrictions, spontaneously had one
hundred separatist artistic collectives. It was, without a
doubt, the largest exhibition ever of women artists in the
open air in our country.
63
The sign of these times is ambiguous. Despite the
progress, there are still issues of unemployment and
female precariousness, as well as gross inequality in the
promotion of women in employment and civil service.
Although perhaps more abundant than ever before in
history, we have very few institutional managements
run by women, and almost none of them is a female
artist. The scarce recognition of working communities
and the minimum incorporation of transsexual women

Carolina Olmedo Carrasco


Por / By
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Comité editorial
Editorial committee Reviews
Carolina Olmedo Carrasco Gloria Cortés Aliaga Soledad Novoa Donoso
Santiago, Chile, 1984. Vive y trabaja en la misma Santiago, Chile, 1971. Vive y trabaja en la misma Santiago, Chile, 1968. Vive y trabaja en la misma
ciudad. Es historiadora feminista, investigadora y crítica ciudad. Es curadora e historiadora feminista del arte. ciudad. Historiadora del arte y curadora. Cuenta
de arte contemporáneo latinoamericano. Es licenciada Estudió Historia del Arte en la Universidad Internacional con estudios de doctorado en Historia del Arte y un
en Arte de la Pontificia Universidad Católica de Chile SEK y es magíster en Historia del Arte de la Universidad posgrado en Gestión y Políticas Culturales, ambos de
y candidata a doctora en Estudios Latinoamericanos Adolfo Ibáñez. Actualmente es curadora del Museo la Universidad de Barcelona, y un diploma de postítulo
de la Universidad de Chile. Ha sido investigadora en Nacional de Bellas Artes. Se especializa en estudios con en Archivística de la Universidad de Chile. Imparte
instituciones como el Centro de Documentación de las perspectiva de género y feminismos. Ha sido curadora clases en la Facultad de Artes de la Universidad
Artes Visuales, Televisión Nacional de Chile, el Museo de múltiples exposiciones, entre ellas: «(en)clave de Chile y en el Departamento de Historia de la
Thyssen-Bornemisza, el Centro de Documentación Masculino» (2016); «Desacatos. Prácticas artísticas Universidad de Santiago, y dirige el Centro Nacional
y Biblioteca del Museo Reina Sofía en Madrid, y femeninas (1835-1939)» (2017); «Yo soy mi propia de Arte Contemporáneo. Entre sus curatorías se
el Instituto Internacional de Historia Social en musa. Pintoras latinoamericanas de entreguerras cuentan: «Handle with care. Mujeres artistas en Chile
Ámsterdam. Actualmente es docente universitaria, (1919-1939)» (2019). Asimismo, es autora de 1995-2005»; «Esto no es una exposición de género»;
editora independiente e investigadora del archivo Modernas. Historias de mujeres en el arte chileno las individuales «Desierto» de Regina José Galindo
familiar de los premios nacionales José Balmes y (1900-1950) (Origo, 2013). y «Dibujar el límite» de Janet Toro. Con María Laura
Gracia Barrios. Rosa editó el libro Compartir el mundo (2017).
Santiago, Chile, 1971. She lives and works in the same
Santiago, Chile, 1984. She lives and works in the city. She is a feminist art historian and curator. She Santiago, Chile, 1968. She lives and works in the same
same city. She is a feminist historian, researcher and studied Art History at the SEK International University city. Art historian and curator. She holds a PhD in Art
critic of contemporary Latin American art. She has a and holds a Master’s in Art History from the Adolfo History and a postgraduate degree in Cultural Policy and
degree in Art from the Pontificia Universidad Católica Ibáñez University. She is currently curator at the National Management, both from the University of Barcelona,
de Chile and is a PhD candidate in Latin American Museum of Fine Arts. She specializes in studies with and a postgraduate diploma in Archival Studies from the
Studies from the University of Chile. She has been a gender perspective and feminisms. She has curated University of Chile. She teaches at the Faculty of Arts of
a researcher at institutions such as the Visual Arts multiple exhibitions, including: “(en)clave Masculino” the University of Chile and in the Department of History
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Madrid, and the International Institute of Social She is the author of Modernas. Historias de mujeres “Esto no es una exposición de género”; the solo shows
History in Amsterdam. She is currently a university en el arte chileno (1900-1950) (Origo, 2013). “Desierto” by Regina José Galindo and “Dibujar el límite”
professor, independent editor and researcher of the by Janet Toro. Together with María Laura Rosa she edited
family archive of the national-award artists José the publication Compartir el mundo (2017).
Balmes and Gracia Barrios.
Contenidos
Contents

6 Mujeres en las artes visuales en Chile: 108 Imaginarios inconclusos de lo público


Vivas y re-conocidas Unfinished Imaginaries of the public space
Women in the visual arts in Chile:
110 Pilar Quinteros
Alive and recognized
114 Camila Ramírez Gajardo
12 Narrando desde nuestras cuerpas: futuros posibles
de una historia del arte feminista en América Latina 118 Katherina Oñate Potthoff

Narrating From Our Bodies: Possible Futures for a 122 Jessica Briceño Cisneros
Feminist Art History in Latin America 126 Constanza Urrutia Wegmann
26 ¿Por qué escribir esta historia? 130 Angie Saiz González
Mujeres artistas contemporáneas en Chile
134 Antonieta Clunes Reyes
Why write this history?
Contemporary women artists in Chile
138 Resignificación de saberes
66 Arte y mujeres en el Chile reciente: mirar,
Resignification of knowledge
cuestionar e intentar asir una década
140 Rosa Valdivia Maldonado
Art and women in recent Chile: observing,
questioning and trying to grasp a decade 144 Marcela Huitraiqueo
148 Nayadet Núñez Rodríguez
76 Núcleos de sentido 152 Constanza Piña Pardo
Nodes of meaning 156 Gabriela Rivera Lucero
160 Nido Textil
78 Explorar las matrilinealidades y los linajes
Exploring matrilinealities and lineages 164 La simulación como herramienta
80 Paula Coñoepan Acuña para torcer lo dominante
84 Gabriela Carmona Slier Simulation as a tool to thwart dominance
88 Ana Blanchard 166 Juana Guerrero Aranda
92 Kimberly Halyburton Fuster 170 Isidora Bravo Véliz
96 Andrea Herrera Poblete 174 Daniela Bertolini O'Ryan
100 Dani Negri 178 Rocío Hormazábal Vallecillo
104 Cecilia Flores Aracena
182 Nuevos mundos, futuros posibles 264 Disuadir los centros
New worlds, possible futures Deter centers
184 Nicole L'Huillier Chaparro 266 Claudia Gutiérrez Marfull
188 Francisca Burgos Valderrama 270 Vania Caro Melo
192 Patricia Domínguez Claro 274 Ser&Gráfica
196 Natacha Cabellos Ricart 278 Gimena Castellón Arrieta
200 Sofía de Grenade Poseck 282 Muchachitas Pintoras
204 Alejandra Pérez Núñez
286 Identidades y orígenes habitados
208 La memoria de los territorios Inhabited identities and origins
The memory of the territories 288 Natalia Montoya Lecaros
210 Emilia Yeco 292 Astrid González Quintero
214 María Inés Candia Pérez 296 Perpetua Rodríguez
218 Carolina Opazo Riveros 300 Paula Baeza Pailamilla
222 Meliza Luna Venegas 304 Cholita Chic
226 Valentina Utz Wirnsberger 308 Carolina Agüero
230 AOIR Laboratorio Sonoro
234 Claudia Vásquez Gómez 312 Contra la deshumanización
Against dehumanization
238 El cuerpo como cartografía de resistencias 314 Paula Ábalos Santibáñez
The body as a cartography of resistance 318 Mariana Najmanovich Sirota
240 Wilkellys Pirela Tovar 322 Nicole Kramm Caifal
244 Liuska Astete Salazar 326 Mila Berríos Palomino
248 Senoritaugarte 330 Lorena Muñoz Bahamondes
252 Marla Freire Smith 334 Cheril Linett
256 colectivo LASTESIS 338 Claudia González Godoy
260 Paula López Droguett
342 Reseñas
Reviews
Mujeres en las artes visuales en Chile (2010-2020)
Women in the visual arts in Chile (2010-2020)

Primera edición: septiembre de 2021


ISBN impreso: 978-956-352-381-2
ISBN digital: 978-956-352-382-9

Ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio Editoras / Editors


Minister of Cultures, Arts and Heritage Varinia Brodsky Zimmermann
Consuelo Valdés Ch. Mariairis Flores Leiva

Subsecretario de las Culturas y las Artes Comité editorial / Editorial committee


Undersecretary of Cultures and the Arts Gloria Cortés Aliaga
Juan Carlos Silva Aldunate Carolina Olmedo Carrasco
Soledad Novoa Donoso
Jefa Departamento de Fomento
Head of the Development Department Asistente de producción / Production assistant
Claudia Gutiérrez Carrosa Rosa Valdivia Maldonado

Secretario (S) Ejecutivo Artes de la Visualidad Traducciones / Translations


Executive Secretary (S) Visual Arts Sebastián Jatz Rawicz
Simón Pérez Wilson
Traducción texto «Narrando desde nuestras cuerpas:
Coordinadora de Artes Visuales futuros posibles de una historia del arte feminista en
Visual Arts Coordinator América Latina» / “Narrating From Our Bodies:
Varinia Brodsky Zimmermann Possible Futures for a Feminist Art History in Latin
America” text translation
Karen Cordero Reiman
Dirección de arte / Art direction © Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio,
Soledad Poirot Oliva septiembre de 2021.

Diseño gráfico / Graphic design www.cultura.gob.cl


Estudio Vicencio
Se autoriza la reproducción parcial citando la fuente
Corrección de estilo / Proofreading correspondiente. Prohibida su venta.
Cristina Vega Videla

Edición imágenes / Image editing


Eliana Arévalo Berríos

Pasantías / Internships
Javiera Meneses de la Fuente
Katherine Inostroza Vásquez

Impresión / Printing
Ograma Impresores

© De las obras sus autoras.


© De los textos sus autoras.
© De las fotografías sus autorxs.
Colofón

Este libro se terminó de imprimir en septiembre


de 2021 en Santiago de Chile.

El texto fue compuesto con las tipografías Asgard,


diseñada por Francesco Canovaro, e IBM Plex
Sans, diseñada por Mike Abbink. Su interior está
impreso con Pantone 3292 U y Neon 805 U en
papel Bond de 106 g y papel seda. Las tapas
están impresas en Olin Rough White de 300 g con
aplicación de cuño seco en bajo relieve.

Se imprimeron 1.000 ejemplares en los talleres


de Ograma Impresores.

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