Empresas
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Documentos Ocasionales
N.º 2020
(*) Los autores agradecen la colaboración de Sergio Gavilá, Alfredo Maldonado y María Dolores Morales.
Las opiniones y análisis que aparecen en la serie de Documentos Ocasionales son responsabilidad de los
autores y, por tanto, no necesariamente coinciden con los del Banco de España o los del Eurosistema.
El Banco de España difunde sus informes más importantes y la mayoría de sus publicaciones a través de
la red Internet en la dirección http://www.bde.es.
Se permite la reproducción para fines docentes o sin ánimo de lucro, siempre que se cite la fuente.
Palabras clave: Covid-19, necesidades de liquidez de las empresas, crédito, avales, riesgo
de insolvencia.
Resumen 5
Abstract 6
1 Introducción 8
Bibliografía 25
Anejo metodológico 26
1 Introducción
Las empresas cuentan con varias opciones para cubrir sus necesidades de
liquidez. Así, pueden utilizar tanto sus activos líquidos como los depósitos bancarios,
o bien recurrir al importe no dispuesto de sus líneas de crédito. Alternativamente,
las compañías podrían recurrir a nueva financiación externa, como los préstamos
bancarios, a desinversiones o a nuevas aportaciones de capital de los socios. En el
caso de aquellas empresas que partían de una situación financiera más vulnerable y
que se vean particularmente afectadas por esta perturbación, las tensiones de liquidez
podrían eventualmente derivar en algunos problemas de solvencia, bien porque
la captación de nuevos pasivos resulte más compleja, o bien porque el aumento
del endeudamiento llegue a ser insostenible, con las implicaciones que ello tendría en
términos de pérdida del tejido productivo y de empleo, y la consiguiente incidencia
negativa sobre la velocidad de recuperación de la economía.
En esta sección se presentan los resultados de unos ejercicios de simulación que permiten
estimar cuáles serían las necesidades de liquidez de las empresas no financieras españolas
en cada uno de los cuatro trimestres de 2020, según tres escenarios macroeconómicos
alternativos. Estos escenarios se diferencian en función de la velocidad de recuperación
de la actividad de las empresas tras el período de confinamiento (recuperación temprana,
gradual y muy lenta o escenario de riesgo). En el de recuperación temprana se considera
un reinicio de la actividad ya durante el segundo trimestre, que continuaría a un ritmo más
elevado con posterioridad. Además, se supone que, tras el levantamiento del estado de
alarma, es posible evitar el surgimiento de nuevos focos de la enfermedad de magnitud
significativa, y que las medidas de política económica son eficaces a la hora de evitar la
destrucción de empresas y, por tanto, del stock de capital, por lo que el deterioro del mercado
de trabajo es también transitorio y se logra evitar un aumento del paro de larga duración. El
segundo escenario, de recuperación gradual, parte de suponer un impacto más elevado de
los cierres sectoriales en el segundo trimestre, incorporando la posibilidad de que, durante
el período en que aún no se disponga de una vacuna o tratamiento eficaz contra el virus,
aparezcan nuevos brotes epidémicos, aunque de menor virulencia que el episodio original.
Este escenario considera que se producen daños persistentes en el tejido productivo,
concentrados en los sectores más afectados y en los que la recuperación plena de la
actividad normal tardará más tiempo en tener lugar. Finalmente, el escenario de riesgo, con
una recuperación muy lenta, contempla la posibilidad de que se produzcan de nuevo episodios
intensos de nuevas infecciones, que requerirían confinamientos estrictos adicionales, y la
presencia de canales financieros, que amplificarían la perturbación real, lo que provocaría
que sus efectos tuvieran un grado de persistencia notablemente más elevado. Para cada
escenario se suponen sendas distintas de evolución del valor añadido bruto (VAB) durante
cada uno de los cuatro trimestres de 2020, diferenciadas para diez sectores de actividad
(véase cuadro A.1 del anejo metodológico). El escenario de recuperación temprana es
compatible con una caída del PIB en 2020 del 9 %; el de recuperación lenta, del 11,6 %, y
el escenario de riego, del 15,1 %.
Las necesidades de liquidez, que se han estimado para cada una de las cerca
de 500.000 empresas disponibles en la muestra, incluyen tanto la parte generada por
la actividad de explotación como la que surge como consecuencia de las inversiones
en activos fijos y de los pagos asociados a la amortización de la deuda financiera. Para
obtener el déficit asociado a la actividad de explotación, se han simulado todos los pagos y
cobros relevantes. Los ingresos y gastos vinculados a las ventas y compras se han obtenido
partiendo de los correspondientes niveles de estas variables en 2018 (última información
disponible) y aplicándoles la variación interanual del VAB sectorial esperada multiplicada
por la elasticidad sectorial estimada de la facturación de las empresas a los movimientos de
este indicador. Estos ingresos y gastos se han transformado en cobros y pagos aplicando el
principio de caja según los períodos medios de cobro y pago de cada empresa en 2018. Los
cambios en los costes de personal se han estimado multiplicando la variación del VAB por
unos coeficientes, diferenciados por sectores, que recogen la elasticidad de la facturación
2 Los datos de diciembre de 2019 se utilizan para estimar las amortizaciones de deuda en el primer trimestre de 2020, y
los de marzo de 2020, para las de los tres trimestres siguientes.
3 Para mayor detalle sobre la metodología utilizada en el ejercicio, puede consultarse el anejo metodológico.
La fuerte contracción de la actividad que las empresas experimentaron durante la última quincena del mes de marzo, como consecuencia
del comienzo del estado de alarma, habría hecho que más del 60 % de las empresas presentaran necesidades de liquidez durante el primer
trimestre. En torno al 75 % de dichas necesidades de liquidez se habrían cubierto con deuda bancaria.
1 NECESIDADES DE LIQUIDEZ EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2020 2 COBERTURA DE LAS NECESIDADES DE LIQUIDEZ CON DEUDA
BANCARIA EN EL PRIMER TRIMESTRE DE 2020
En % de agregado de su grupo %
80 100
70 90
80
60
70
50 60
40 50
30 40
30
20
20
10 10
0 0
Total (a)
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
Total (a)
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería, rest. y ocio
Vehículos de motor
Transporte y alm.
Total (a)
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Dichas empresas emplean al 73 %-78 % de los trabajadores del sector corporativo (véase
gráfico 2.2). Estos porcentajes, comparados con los que se obtendrían bajo un escenario
en que no se hubiera producido la pandemia4, serían entre 8 y 10 puntos porcentuales (pp)
superiores en términos del número de empresas afectadas, y entre 11 pp y 16 pp más
elevados en relación con el volumen de empleo, dependiendo del escenario contemplado.
Estas diferencias, que a priori podrían parecer moderadas, reflejan el supuesto de que en el
escenario sin pandemia se asume que las empresas de la muestra habrían llevado a cabo
planes de inversión en un orden de magnitud similar al de años previos, con el consiguiente
impacto sobre sus necesidades de liquidez en ese escenario contrafactual. En este sentido,
la naturaleza de las nuevas necesidades de financiación generadas a raíz de la pandemia
es muy diferente a la del escenario sin pandemia, en la medida en que las primeras reflejan,
fundamentalmente, el fuerte deterioro de la actividad empresarial como consecuencia del
impacto económico de la crisis sanitaria.
4 Este escenario se ha simulado suponiendo un crecimiento del VAB del 2 % en todas las empresas, independientemente
de su sector de actividad, y que la inversión en activos fijos se mantiene en el mismo nivel de 2018.
Como consecuencia de la fuerte caída de la actividad productiva, se estima que algo menos de un 70 % de las empresas, con un peso del
empleo de en torno al 75 %, presentarían déficits (tanto por su actividad como por las inversiones y las amortizaciones de deuda) entre abril
y diciembre de 2020. Estos porcentajes serían entre 7 pp y 10 pp superiores, en número de empresas, y entre 11 pp y 16 pp más elevados,
en peso del empleo, respecto a los que se registrarían en un escenario sin Covid-19. Los sectores más afectados serían los de turismo y
ocio, vehículos de motor, y transporte y almacenamiento, en los que entre un 80 % y un 87 % de las empresas presentarían déficits, en el
escenario de riesgo, llegando a afectar al 90 %-95 % del empleo de estas ramas.
1 NÚMERO DE EMPRESAS CON NECESIDADES DE LIQUIDEZ 2 PESO EN EL EMPLEO DE LAS EMPRESAS CON NECESIDADES DE LIQUIDEZ
Grandes
empresas (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
Total
empresas (a)
Grandes
empresas (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
ESCENARIO SIN COVID-19 ESCENARIO DE RECUPERACIÓN TEMPRANA
ESCENARIO DE RECUPERACIÓN GRADUAL ESCENARIO DE RIESGO
pone de manifiesto que las ramas de turismo y ocio, vehículos de motor, y transporte y
almacenamiento serían aquellas en las que existiría una mayor proporción de sociedades
con déficit de liquidez. Así, en los supuestos del escenario de riesgo, entre el 80 % y el 87 %
de las compañías de estos sectores se encontrarían en esa situación, llegando a alcanzar
un porcentaje de trabajadores que oscilaría entre el 90 % y el 95 % del empleo existente en
estas ramas.
El detalle por trimestres evidencia que el déficit más elevado se generaría entre
abril y junio, entre 103 mm y 108 mm de euros, mientras que en los siguientes trimestres los
En los escenarios planteados, los déficits acumulados entre abril y diciembre oscilarían entre 224 mm y 238 mm de euros. En un escenario
sin Covid-19, las necesidades de liquidez generadas por la actividad de explotación descenderían (entre un 30 % y un 50 %, según el
escenario), y también serían notablemente inferiores incluso añadiendo las generadas por amortizaciones de deuda. Además, una parte
destacada de las necesidades totales (en torno a 100 mm de euros) serían generadas por compañías con una probabilidad de impago alta
o muy alta. En todo caso, las empresas podrían cubrir algo menos de la mitad de estas necesidades haciendo un uso completo de sus
activos líquidos y líneas de crédito.
mm €
250
225
200
175
150
125
100
75
50
25
0
II a IV TR II a IV TR II TR III TR IV TR II a IV TR II TR III TR IV TR II a IV TR II TR III TR IV TR
(a) (a) (a) (a)
Sin Escenario de recuperación Escenario de recuperación Escenario de riesgo
Covid-19 temprana gradual
cero
GENERADAS POR LA ACTIVIDAD DE EXPLOTACIÓN GENERADAS POR AMORTIZACIONES DE DEUDA GENERADAS POR LA INVERSIÓN
mm €
250
225
200
175
150
125
100
75
50
25
0
Escenario de recuperación temprana Escenario de recuperación gradual Escenario de riesgo
cero
PROBABILIDAD BAJA PROBABILIDAD MEDIA PROBABILIDAD ALTA PROBABILIDAD MUY ALTA
RESTO DE LAS NECESIDADES DE LIQUIDEZ IMPORTE MÁXIMO QUE SE PODRÍA CUBRIR CON ACTIVOS LÍQUIDOS EN PODER DE LA EMPRESA
IMPORTE MÁXIMO QUE SE PODRÍA CUBRIR CON LÍNEAS DE CRÉDITO DISPONIBLES
Una dimensión relevante para valorar los riesgos de liquidez es el perfil de riesgo de
impago de la deuda de las empresas, en la medida en que aquellas con peor calidad crediticia
se enfrentarán a mayores dificultades de acceso a financiación ajena. Así, el gráfico 3.2
evidencia que una parte destacada de las necesidades de liquidez (entre 96 mm y 102 mm de
euros, dependiendo del escenario) serían generadas por compañías con una probabilidad
alta o muy alta de impago de su deuda (superior al 3 % y al 5 %, respectivamente)5.
En todo caso, una parte de las necesidades de liquidez de las empresas podría
cubrirse a través del recurso tanto a los activos líquidos con los que cuentan como al importe
no dispuesto de sus líneas de crédito, vías que no suponen un riesgo, ya que su acceso está
garantizado, al no depender de la decisión de un tercero. En este sentido, hay que tener en
cuenta que las compañías, en especial las de menor dimensión, han venido acumulando
un volumen creciente de activos líquidos desde la crisis iniciada en 2008, de modo que
afrontan la crisis actual con una ratio de liquidez históricamente elevada. El gráfico 3.3
evidencia que, si las empresas hicieran un uso completo de sus activos líquidos y de sus
líneas de crédito, podrían cubrir, como máximo, algo menos de la mitad de sus necesidades
de liquidez. No obstante, casi un 30 % de las compañías (en las que se concentra entre un
30 % y un 33 % del empleo total) seguirían presentando un déficit (véanse gráficos 4.1 y 4.2).
De nuevo, al descender a un desglose por sectores, destacan la rama de turismo y ocio, y
la de vehículos de motor, por presentar los porcentajes más elevados.
5 En la siguiente sección se explica cómo se han calculado las probabilidades de impago de la deuda.
Una parte de las necesidades de liquidez de las empresas podría cubrirse a través del recurso tanto a los activos líquidos con los que
cuentan como al importe no dispuesto de sus líneas de crédito. No obstante, aunque agotaran totalmente estos recursos, entre un 28 % y
un 30 % de las compañías, con un peso del empleo algo superior al 30 %, seguirían presentando déficits de liquidez.
1 NÚMERO DE EMPRESAS CON DÉFICITS DE LIQUIDEZ UNA VEZ AGOTADAS 2 PESO EN EL EMPLEO DE EMPRESAS CON DÉFICITS DE LIQUIDEZ UNA VEZ
SUS LÍNEAS DE CRÉDITOS Y ACTIVOS LÍQUIDOS AGOTADAS SUS LÍNEAS DE CRÉDITOS Y ACTIVOS LÍQUIDOS
Total
empresas (a)
Grandes
empresas (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
Total
empresas (a)
Grandes
empresas (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
En todo caso, no parece muy verosímil que las empresas agoten totalmente sus
activos líquidos, ya que muchas de ellas preferirían mantenerlos por precaución, siendo
más probable que solo contemplen hacer un uso completo de ellos como último recurso,
en el caso de que no cuenten con vías alternativas de financiación. Por otro lado, dado que
solo las compañías de una cierta dimensión tienen acceso a los mercados de capitales,
cabría esperar que el grueso de los fondos necesarios para cubrir el déficit se canalizara
fundamentalmente mediante al recurso al crédito bancario, como así han evidenciado los
datos hasta mayo. La financiación bancaria de las empresas se ve facilitada por la existencia
de estrechas relaciones de los bancos con sus clientes. En particular, estas relaciones
permiten a los bancos obtener información de la situación financiera de las empresas, y así
identificar a prestatarios que afrontan necesidades de liquidez en el corto plazo derivadas
de la crisis del Covid-19, pero que presentan una posición solvente a medio plazo.
Además, las medidas de apoyo a la liquidez del Eurosistema están ayudando a que
las entidades bancarias cuenten con recursos adicionales para financiar al sector privado.
Algunas de estas medidas, como las operaciones de financiación a plazo más largo con
objetivo específico (TLTRO III, por sus siglas en inglés), contienen incentivos explícitos
para que las entidades financieras mantengan o incluso aumenten el saldo de crédito.
Adicionalmente, los programas de avales del Gobierno, a través de las líneas ICO, están
6 La financiación máxima estimada que se podría conceder se obtiene dividiendo la parte de los avales destinada a
empresas (93 %) entre el porcentaje medio avalado de cada préstamo (76 %): 95,5 x 0,93 / 0,76 = 117.
7 Esta línea se destina preferentemente a las necesidades de financiación derivadas de la inversión.
8 La financiación máxima estimada que se podría conceder en esta nueva línea se obtiene considerando unos parámetros
similares a los de la línea ICO Covid-2019, pero aplicándolos sobre la cantidad máxima de avales de la nueva línea
(40 mm de euros): 40 x 0,93 / 0,76 = 51.
9 Para más detalles, véase Banco de España (2020b).
Para algunas compañías, las tensiones asociadas a la falta de liquidez podrían derivar en
problemas de solvencia si no consiguieran cubrir el déficit generado ni con sus activos
líquidos ni recurriendo al endeudamiento. Este riesgo sería más elevado en el caso de las
empresas más afectadas por la perturbación y que partían de una posición financiera más
vulnerable. Esto es así por dos motivos. Por una parte, porque estas compañías van a tener
más dificultades para financiarse. Por otra, porque, aunque consigan nueva financiación,
el mayor endeudamiento podría llevar a algunas de ellas a una posición patrimonial delicada
que podría desembocar en impagos de deuda y, en casos más extremos, en su quiebra.
10 Nótese que el concepto relevante de déficit, de cara a evaluar el efecto de la perturbación sobre el balance de las
empresas, es el correspondiente a la explotación y a las inversiones en activos fijos, y no a la amortización de deuda.
En particular, un importe elevado de amortizaciones de la deuda financiera aumenta el riesgo de refinanciación, pero
su cobertura con recursos ajenos no implica un aumento del endeudamiento, sino la sustitución de unos pasivos
por otros.
10
-10
-20
-30
Pre-Covid-19 Escenario de Escenario de Escenario Pre-Covid-19 Escenario de Escenario de Escenario Pre-Covid-19 Escenario de Escenario de Escenario
recuperación recuperación de riesgo recuperación recuperación de riesgo recuperación recuperación de riesgo
temprana gradual temprana gradual temprana gradual
Manufactura Construcción Comercio
10
-10
-20
-43 -54
-30
-63 -66 -86
-40
Pre-Covid-19 Escenario de Escenario de Escenario Pre-Covid-19 Escenario de Escenario de Escenario Pre-Covid-19 Escenario de Escenario de Escenario
recuperación recuperación de riesgo recuperación recuperación de riesgo recuperación recuperación de riesgo
temprana gradual temprana gradual temprana gradual
Turismo y ocio Vehículos de motor Transporte y almacenamiento
a ROA = (Resultado ordinario neto + Gastos financieros) / Activo neto de recursos ajenos sin coste.
b Excluye holdings y empresas del sector de servicios financieros.
c La definición de tamaños está en línea con la Recomendación de la Comisión Europea 2003/361/CE.
En el escenario de recuperación temprana, un 52 % de las empresas sufrirían un deterioro patrimonial en 2020 (con un peso, en términos
de empleo, del 48 %), mientras que, si se contempla un escenario de riesgo, esta proporción se elevaría hasta el 55 % (afectando a casi un
57 % del empleo).
1 NÚMERO DE EMPRESAS CUYA SITUACIÓN PATRIMONIAL SE DETERIORARÍA 2 PESO EN EL EMPLEO DE LAS EMPRESAS CUYA SITUACIÓN PATRIMONIAL
SE DETERIORARÍA
Total
empresas (a)
Grandes
empresas (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
Total
empresas (a)
Grandes
empresas (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
rest. y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
11 Leland y Toft (1996) encuentran que, cuando las empresas se sitúan por debajo de ese umbral, se produce una
pérdida de valor de la empresa.
12 Existe amplia evidencia empírica de que las empresas con patrimonio neto negativo tienen una mayor probabilidad
de entrar en quiebra, ya sea de manera formal (concursos de acreedores) o informal (reestructuraciones de deuda):
véanse Davydenko y Franks (2008) y García-Posada y Mora-Sanguinetti (2012 y 2014), entre otros. Asimismo, la
literatura existente muestra que las empresas con patrimonio neto negativo tienen una menor probabilidad de alcanzar
un acuerdo concursal o extraconcursal con sus acreedores [Gilson et al. (1990) y García-Posada y Vegas (2018)], lo
que sugiere que estos consideran estas empresas inviables incluso tras una reestructuración de deuda, debido a su
delicada situación financiera.
El gráfico 7.1 muestra que, en la situación previa al Covid-19, casi un 19 % de las
empresas no financieras españolas tenían un volumen de recursos propios inferior a la mitad
de su deuda neta. Esta proporción se elevaría, tras el impacto negativo de la pandemia,
aunque de forma relativamente moderada dada la magnitud de la perturbación, hasta
representar la cuarta parte del sector en el escenario de recuperación temprana, llegando a
suponer un 27 % en el escenario de riesgo. En términos del peso que tienen las empresas
de mayor vulnerabilidad en el empleo del sector corporativo, el incremento sería de entre
4 pp y 7 pp, hasta el 20 %-23 % (véase gráfico 7.3). Los grupos más afectados, y que
presentarían unos porcentajes más elevados de empresas vulnerables y de peso del empleo,
serían, nuevamente, el de las compañías de menor dimensión y el de las que desarrollan su
actividad en la rama de turismo y ocio, y en la de vehículos de motor.
13 Para más detalles de estos modelos, véase Gavilá, Maldonado y Marcelo (2020).
1 EMPRESAS CUYO PATRIMONIO NETO ES MENOR QUE LA MITAD 2 EMPRESAS CON PATRIMONIO NETO NEGATIVO
DE LA DEUDA NETA
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
restauración
y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
almacenamiento
Total (a)
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
restauración
y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
1.2 PESO EN EL EMPLEO 2.2 PESO EN EL EMPLEO
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
restauración
y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
Total (a)
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
restauración
y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
1.3 PESO EN LA DEUDA 2.3 PESO EN LA DEUDA almacenamiento
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
restauración
y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
Total (a)
Grandes (b)
Pymes (b)
Manufacturas
Construcción
Comercio
Hostelería,
restauración
y ocio
Vehículos
de motor
Transporte y
almacenamiento
El deterioro de la situación patrimonial de las empresas, como consecuencia de la crisis provocada por el coronavirus, produciría un
incremento del número de empresas con probabilidad alta o muy alta de impago de sus deudas. También crecerían el peso relativo de su
empleo y los niveles de deuda acumulados por estas compañías, aunque en este último caso de forma más moderada.
PRE-COVID-19. EMPRESAS CON PROBABILIDAD DE IMPAGO MUY ALTA PRE-COVID-19. EMPRESAS CON PROBABILIDAD DE IMPAGO ALTA
ESCENARIO DE RECUPERACIÓN TEMPRANA. EMPRESAS CON PROB. DE IMPAGO MUY ALTA ESCENARIO DE RECUPERACIÓN TEMPRANA. EMPRESAS CON PROB. DE IMPAGO ALTA
ESCENARIO DE RECUPERACIÓN GRADUAL. EMPRESAS CON PROB. DE IMPAGO MUY ALTA ESCENARIO DE RECUPERACIÓN GRADUAL. EMPRESAS CON PROB. DE IMPAGO ALTA
ESCENARIO DE RIESGO. EMPRESAS CON PROB. DE IMPAGO MUY ALTA ESCENARIO DE RIESGO. EMPRESAS CON PROB. DE IMPAGO ALTA
a Se considera probabilidad alta de impago si está entre el 3 % y el % 5, y probabilidad muy alta si es superior al 5%.
b Excluye holdings y empresas del sector de servicios financieros.
c La definición de tamaños está en línea con la Recomendación de la Comisión Europea 2003/361/CE.
Por último, el gráfico 8.1 revela que la proporción de empresas con una probabilidad
alta o muy alta de impago (superior al 3 % y el 5 %, respectivamente) aumentaría entre
8 pp y 10 pp respecto a la situación pre-Covid, suponiendo entre el 30 % y el 32 % del
número total de empresas. Tanto el peso del empleo de las compañías en esa situación
como, en menor medida, la fracción de la deuda que acumulan del sector empresarial
también se elevarían, hasta situarse en el 21 %-24 % y el 33 %-34 %, respectivamente
(véanse gráficos 8.2 y 8.3).
En definitiva, los resultados anteriores apuntan a que, aun a pesar de la caída sin
precedentes que podría producirse en los ingresos de las empresas como consecuencia
de la crisis del Covid-19, más de un 40 % de las compañías podrían seguir generando
superávits de explotación y realizar nuevas inversiones sin experimentar un deterioro
de su posición patrimonial, y la mayoría de las restantes seguirían sin presentar una posición
patrimonial vulnerable. Estos resultados se explican tanto por la flexibilidad del ajuste de sus
gastos de personal en un contexto de caída temporal de la actividad como por la fortaleza
inicial de sus balances tras el largo período de desendeudamiento de los últimos años.
I TR II TR III TR IV TR
Sector primario 01-09 -0,9 -0,2 -8,3 -2,3 -3,0 -0,9 -2,0 -0,6
Energía 35-39 -3,0 -0,5 -15,0 -2,6 -5,5 -0,9 -3,7 -0,6
Manufacturas 10-28, 31-33 -4,0 -1,0 -20,8 -5,4 -7,6 -2,0 -5,1 -1,3
Vehículos de motor 29-30 -17,5 -5,5 -40,5 -12,7 -14,9 -4,7 -10,0 -3,1
Construcción 41-43 0,5 0,2 -15,9 -5,6 -5,8 -2,1 -3,9 -1,4
Transporte 49-53 -16,3 -4,9 -38,8 -11,6 -14,3 -4,3 -9,6 -2,9
Hostelería, restauración y ocio 55-56, 79, 90-93 -17,5 -11,0 -85,9 -53,8 -31,6 -19,8 -21,2 -13,3
Otros servicios de mercado 58-78, 80-82 -0,6 -0,1 -11,2 -2,5 -4,1 -0,9 -2,8 -0,6
Sector público 84-88 1,7 0,7 -1,0 -0,4 -0,4 -0,1 -0,2 -0,1
Escenario de recuperación gradual
Sector primario 01-09 -0,9 -0,2 -12,4 -3,5 -5,5 -1,5 -2,9 -0,8
Energía 35-39 -3,0 -0,5 -20,6 -3,5 -9,1 -1,6 -4,9 -0,8
Manufacturas 10-28, 31-33 -4,0 -1,0 -27,8 -7,2 -12,3 -3,2 -6,6 -1,7
Vehículos de motor 29-30 -17,5 -5,5 -52,1 -16,3 -23,1 -7,2 -12,4 -3,9
Construcción 41-43 0,5 0,2 -21,8 -7,7 -9,6 -3,4 -5,2 -1,8
Transporte 49-53 -16,3 -4,9 -50,0 -14,9 -22,2 -6,6 -11,9 -3,5
Hostelería, restauración y ocio 55-56, 79, 90-93 -17,5 -11,0 -85,9 -53,8 -38,1 -23,8 -22,4 -14,0
Otros servicios de mercado 58-78, 80-82 -0,6 -0,1 -16,0 -3,5 -7,1 -1,6 -3,8 -0,8
Sector público 84-88 1,7 0,7 -3,4 -1,3 -1,5 -0,6 -0,8 -0,3
Escenario de riesgo
Sector primario 01-09 -0,9 -0,2 -12,4 -3,5 -8,3 -2,3 -6,7 -1,9
Energía 35-39 -3,0 -0,5 -20,6 -3,5 -13,8 -2,4 -11,2 -1,9
Manufacturas 10-28, 31-33 -4,0 -1,0 -27,8 -7,2 -18,5 -4,8 -15,1 -3,9
Vehículos de motor 29-30 -17,5 -5,5 -52,1 -16,3 -34,8 -10,9 -28,4 -8,9
Construcción 41-43 0,5 0,2 -21,8 -7,7 -14,5 -5,1 -11,8 -4,2
Transporte 49-53 -16,3 -4,9 -50,0 -14,9 -33,4 -9,9 -27,2 -8,1
Hostelería, restauración y ocio 55-56, 79, 90-93 -17,5 -11,0 -85,9 -53,8 -57,3 -35,9 -46,7 -29,3
Otros servicios de mercado 58-78, 80-82 -0,6 -0,1 -16,0 -3,5 -10,6 -2,3 -8,7 -1,9
Sector público 84-88 1,7 0,7 -3,4 -1,3 -2,3 -0,9 -1,9 -0,7
Cobros por ventas – Pagos por compras – Gastos de personal – Otros gastos de
explotación – Gastos financieros + Ingresos financieros – Pagos anticipados
del impuesto de sociedades,
12 Activos líquidos. Para hacer frente a los déficits generados, las empresas
podrían contar con los activos líquidos acumulados en sus balances. A estos
efectos, se ha considerado que los activos líquidos incluyen los siguientes
conceptos: Efectivo y otros activos líquidos equivalentes + Inversiones
financieras a corto plazo en acciones (que no sean de empresas del grupo)
+ Inversiones financieras a corto plazo en valores + Resto de las inversiones
financieras a corto plazo distintas de créditos.
DOCUMENTOS OCASIONALES
1801
Ana Arencibia Pareja, Ana Gómez Loscos, Mercedes de Luis López y Gabriel Pérez Quirós:
A short-term forecasting model for the Spanish economy: GDP and its demand components.
1802
MIGUEL ALMUNIA, DAVID LÓPEZ-RODRÍGUEZ y enrique moral-benito: Evaluating the macro-
representativeness of a firm-level database: an application for the Spanish economy.
1803
Pablo Hernández de Cos, David López Rodríguez y Javier J. Pérez: Los retos del desapalancamiento público.
(Existe una versión en inglés con el mismo número).
1804
olympia bover, laura crespo, carlos gento y ismael moreno: The spanish survey of household
finances (EFF): Description and methods of the 2014 wave.
1805
Enrique Moral-Benito: The microeconomic origins of the Spanish boom.
1806
Brindusa Anghel, Henrique Basso, Olympia Bover, José María Casado, Laura Hospido, Mario
Izquierdo, Ivan A. Kataryniuk, Aitor Lacuesta, José Manuel Montero y Elena Vozmediano:
La desigualdad de la renta, el consumo y la riqueza en España. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
1807 Mar Delgado-TÉllez y Javier J. PÉrez: Institutional and economic determinants of regional public debt in Spain.
1808 chenxu fu y enrique moral-benito: The evolution of Spanish total factor productivity since the Global
Financial Crisis.
1809
Concha Artola, Alejandro Fiorito, María Gil, Javier J. Pérez, Alberto Urtasun y Diego Vila:
Monitoring the Spanish economy from a regional perspective: main elements of analysis.
1810
David López-Rodríguez y Cristina García Ciria: Estructura impositiva de España en el contexto de la Unión
Europea.
1811
JORGE MARTÍNEZ: Previsión de la carga de intereses de las Administraciones Públicas.
1901
carlos conesa: Bitcoin: ¿una solución para los sistemas de pago o una solución en busca de problema? (Existe una
versión en inglés con el mismo número).
1902
AITOR LACUESTA, MARIO IZQUIERDO y SERGIO PUENTE: Un análisis del impacto de la subida del salario mínimo
interprofesional en 2017 sobre la probabilidad de perder el empleo. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
1903 EDUARDO GUTIÉRREZ CHACÓN y CÉSAR MARTÍN MACHUCA: Exporting Spanish firms. Stylized facts and trends.
1904
María Gil, Danilo Leiva-LeOn, Javier J. Pérez y Alberto Urtasun: An application of dynamic factor models
to nowcast regional economic activity in Spain.
1905
Juan Luis Vega (coordinador): Brexit: balance de situación y perspectivas. (Existe una versión en inglés con el
mismo número).
1906 Jorge E. Galán: Measuring credit-to-GDP gaps. The Hodrick-Prescott filter revisited.
1907
Víctor González-Díez y Enrique Moral-Benito: el proceso de cambio estructural de la economía española
desde una perspectiva histórica. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
1908
Pana Alves, Daniel Dejuán y Laurent Maurin: Can survey-based information help assess investment gaps in
the EU?
1909
OLYMPIA BOVER, LAURA HOSPIDO and ERNESTO VILLANUEVA: The survey of financial competences (ecf):
description and methods of the 2016 wave.
1910 Luis Julián Álvarez: el índice de precios de consumo: usos y posibles vías de mejora.
1911
Antoine Berthou, Ángel Estrada, Sophie Haincourt, Alexander Kadow, Moritz A. Roth
y Marie-Elisabeth de la Serve: Assessing the macroeconomic impact of Brexit through trade and migration
channels.
1912 Rodolfo Campos y Jacopo Timini: An estimation of the effects of Brexit on trade and migration.
1913
Duncan Van Limbergen, Marco Hoeberichts, Ana de Almeida y Teresa Sastre: A tentative
exploration of the effects of Brexit on foreign direct investment vis-à-vis the United Kingdom.
1914
María Dolores Gadea-Rivas, Ana Gómez-Loscos y Eduardo Bandrés: Ciclos económicos y clusters
regionales en Europa.
1915
Mario Alloza y Pablo Burriel: La mejora de la situación de las finanzas públicas de las Corporaciones Locales
en la última década.
1916
Andrés Alonso y José Manuel Marqués: Financial innovation for a sustainable economy. (Existe una versión en
inglés con el mismo número).
2001
Ángel Estrada, Luis Guirola, Iván Kataryniuk y Jaime MartÍnez-MartÍn: The use of BVARs in the analysis
of emerging economies.
2002
David López-Rodríguez y M.ª de los Llanos Matea: La intervención pública en el mercado del alquiler de
vivienda: una revisión de la experiencia internacional. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2003
Omar Rachedi: Structural transformation in the Spanish economy.
2004
Miguel García-Posada, Álvaro Menéndez y Maristela Mulino: Determinants of investment in tangible
and intangible fixed assets.
2005
Juan Ayuso y Carlos Conesa: Una introducción al debate actual sobre la moneda digital de banco central (CBDC).
2006
PILAR CUADRADO, ENRIQUE MORAL-BENITO and IRUNE SOLERA: A sectoral anatomy of the spanish productivity
puzzle.
2007
Sonsoles Gallego, Pilar L’Hotellerie-Fallois y Xavier Serra: La efectividad de los programas del FMI en
la última década.
2008
Rubén Ortuño, José M. Sánchez, Diego Álvarez, Miguel López y Fernando León: Neurometrics applied
to banknote and security features design.
2009
Pablo Burriel, Panagiotis Chronis, Maximilian Freier, Sebastian Hauptmeier, Lukas Reiss,
Dan Stegarescu y Stefan Van Parys: A fiscal capacity for the euro area: lessons from existing fiscal-federal
systems.
2010
Miguel Ángel López y M.ª de los Llanos Matea: El sistema de tasación hipotecaria en España.
Una comparación internacional.
2011 Dirección General de Economía y EstadÍstica: La economía española en 2019. (Existe una versión en inglés
con el mismo número).
2012
Mario Alloza, Marien Ferdinandusse, Pascal Jacquinot y Katja Schmidt: Fiscal expenditure spillovers in
the euro area: an empirical and model-based assessment.
2013
Dirección General de Economía y EstadÍstica: El mercado de la vivienda en España entre 2014 y 2019.
(Existe una versión en inglés con el mismo número).
2014
Óscar Arce, Iván Kataryniuk, Paloma Marín y Javier J. Pérez: Reflexiones sobre el diseño de un Fondo de
Recuperación europeo. (Existe una versión en inglés con el mismo número).
2015 Miguel Otero Iglesias y Elena Vidal Muñoz: Las estrategias de internacionalización de las empresas chinas.
2016
Eva Ortega y Chiara Osbat: Exchange rate pass-through in the euro area and EU countries.
2017
Alicia de Quinto, Laura Hospido y Carlos Sanz: the child penalty in Spain.
2018
Luis J. Álvarez y Mónica Correa-López: Inflation expectations in euro area Phillips curves.
2019
Lucía Cuadro-Sáez, Fernando S. López-Vicente, Susana Párraga Rodríguez y Francesca Viani:
Medidas de política fiscal en respuesta a la crisis sanitaria en las principales economías del área del euro, Estados
Unidos y Reino Unido.
2020
Roberto Blanco, Sergio Mayordomo, Álvaro Menéndez y Maristela Mulino: Las necesidades
de liquidez y la solvencia de las empresas no financieras españolas tras la perturbación del Covid-19.