Refugio Seguro
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Introducción
Las cosas han cambiado radicalmente con la primera carta donde vimos una serie de reglas y
normas sobre como debía conducirse en la casa de Dios, la Iglesia.
Nerón ha perseguido sistemáticamente a cristianos culpándolos de un incendio que él mismo
causo. Pablo está preso en una cárcel de Roma, acusado de malhechor.
Pablo ahora escribe esta carta con otra perspectiva, pensando en la generación que viene
después, hay mucha instrucción sobre la firmeza con la que Timoteo debe mantenerse para que
pueda transmitir el evangelio a las siguientes generaciones.
d. Acordarme de tus lágrimas: Tal vez las lágrimas que Pablo recordaba eran las que
derramó Timoteo en su última despedida de Pablo Hechos 20:37.
e. Para llenarme de gozo; trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti: ¿Qué hacía
realmente feliz a Pablo? Recordar la fe de hombres fieles como Timoteo, que amaban y servían
al Señor.
f. La cual habitó primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice: la fe no fingida de
Timoteo se debía, no en poca medida, a su devota educación y a la influencia de su abuela y de
su madre.
i. Timoteo y su familia venían de la antigua ciudad de Listra, la cual Pablo visitó en
su primer viaje misionero. Cuando Pablo y Bernabé estuvieron ahí, Dios usó a Pablo
para sanar milagrosamente a un hombre lisiado- y la gente de la ciudad comenzó a
adorar a Pablo y a Bernabé como dioses del Olimpo ¡e incluso iban a sacrificar un
toro para ellos! Pablo apenas pudo evitar que lo hicieran, y pronto enemigos del
evangelio pusieron a la multitud en contra de Pablo, así que sacaron a Pablo de la
ciudad y lo apedrearon. Pero Dios milagrosamente preservó la vida de Pablo, y éste
siguió adelante (Hechos 14).
ii. En el segundo viaje misionero de Pablo, éste fue otra vez a Listra – y ahí conoció
a un hombre joven que había venido a Jesús, y que estaba comprometido a servir al
Señor. Este joven era Timoteo, y se le describe como hijo de una mujer judía
creyente, pero de padre griego. (Hechos 16:1)
iv. Cuando Pablo se fue de Listra, se llevó a Timoteo con él- y esto comenzó una
relación de mentor-aprendiz que tocó a todo el mundo.
g. Y estoy seguro de que en ti también: No era suficiente que esta fe no fingida estuviera en
la abuela y en la madre de Timoteo; también tenía que estar en Timoteo. Nuestros niños, una
vez que están en edad de rendirle cuentas a Dios, deben tener su propia relación con Jesús. La
relación que tengan mamá y papá con Dios no les dará a ellos vida eterna.
i. La frase fe no fingida podría ser traducida literalmente, “fe no hipócrita” – esto es,
fe que no es una actuación. Era verdadera. ¿Es tu fe en Dios sólo una actuación o es
real? Todo el libro de Santiago trata sobre tener una fe verdadera.
c. Timoteo no podía ser pasivo y solo dejar que sucedieran las cosas; el necesitaba ser valiente
y avivar el fuego del don de Dios que está en ti. Dios pudo haber dotado de dones a una
persona, pero sólo porque alguien tiene ciertos dones no significa que estén siendo usados para
su gloria y reino.
La razón de la exhortación es: Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de
poder, de amor y de dominio propio. (v.7)
Acá los Vv.6 y 7, se explican mutuamente: Dios, dice Pablo, no nos ha dado Dios espíritu de
cobardía, sino de poder” para actuar en medio de circunstancias difíciles, de amor para
sarificarse por el bien de los demás, y de dominio propio para obrar con las características que
exijan las circunstancias.
La imposición de las manos de Pablo no tenia en si ninguna eficacia. Lo que Pablo explica acá
es que la imposición de las manos simboliza la prolongación del ministerio de Pablo en la
persona de Timoteo. Esto acontece dentro de la iglesia estimulada por el Espíritu Santo. Por
tanto, Timoteo no podía sacar de su propio espíritu la fuerza necesaria para avivar el don de
otro modo que al echar mano del poder que imparte solo el Espíritu de Dios.
Por eso es que esta exhortación es muy oportuna, dada las multiples dificultades que asediaban
a Timoteo desde dentro y desde fuera, ya que, además de ser joven, deil físicamente y timido,
según nos muestra Pablo, estaba expuesto a los ataques de los falsos maestros de Efesios y a las
persecuciones que el Estado y los judíos inconversos desencadenaban contra los cristianos.
2. La segunda exhortación (v.8) es consecuencia de la primera. Es como si ahora le dijera Pablo
a su discípulo e hijo en la fe: “no tenes excusa, no te avergonces de dar testimonio de nuestro
Señor, ni de mi”.
La mención del poder de Dios lleva a Pablo a una declarcion grandiosa del plan amoroso de
salvación (vv. 9 y 10), cuyo heraldo ha sido designado el propio pablo (v.11), y por el que
padece con la cabeza muy alta (v.12). todo lo que Pablo dice en los versículos 9-12 está
orientado a estimular a Timote para que ponga por obra la exhortación que le hace en el
versículo 8.
Pablo ve la timidez que hay en Timoteo; Timoteo conoce el miedo que a veces siente. Dios
quiere que Timoteo sepa que este miedo no viene del Señor; el necesitaba saber que no nos ha
dado Dios espíritu de cobardía.
ii. El primer paso para tratar con estos temores es entender que ¡ellos no vienen de
Dios! Para así poder decir, “¡No es Dios quien me hace sentir de esta manera! ¡Dios
no me dio esto!”. Tal vez venga de tu personalidad, tal vez de una debilidad de la
carne, o tal vez de un ataque demoniaco – pero no viene de Dios.
b. El segundo paso para tratar con estos temores es entender lo que Dios nos ha dado: un
espíritu de poder, de amor y de dominio propio
i. Pablo escribió esto a Timoteo porque la valentía importa, sin ella, no podemos cumplir el
propósito de Dios en nuestras vidas. El propósito de Dios es más allá que hacer dinero,
divertirse, y tener comodidades; es que cada uno use los dones que Él le ha dado para tocar a su
pueblo y ayudar a un mundo necesitado.
ii. El miedo y la timidez evitarán que usted use los dones que Dios le ha dado para tocar a su
pueblo y a un mundo necesitado. Dios quiere que usted tome su poder, su amor, y su dominio
propio y se sobreponga al miedo para ser usado por Él con todos dones que Él le ha dado.
3. (8) Usando la valentía que Dios da, no te avergüences del apóstol preso.
Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mí, preso suyo,
sino participa de las aflicciones por el evangelio según el poder de Dios
a. Por tanto: Pablo le acababa de hablar a Timoteo sobre el espíritu de poder, de amor, y de
dominio propio, con valor, este es el derecho de todo creyente en Cristo Jesús – ahora, Pablo le
dirá a Timoteo cómo dejar que lo que Dios le ha dado dirija sus pensamientos.
b. Si Timoteo va a tomar el valor que Dios le dará, el no se avergonzará de dar testimonio de
nuestro Señor. A menudo nos es difícil entender que no era fácil seguir a
un Maestro crucificado.
i. En la actualidad, hemos esterilizado a Jesús, y desinfectado la cruz, haciendo que
todo sea “seguro.” Pero en el tiempo en el que Pablo escribió esto, en verdad parecía
extraño seguir a un hombre crucificado y llamarlo “salvador.”
ii. Pensando en la enseñanza de Jesús; si usted quiere ser grande, debe ser siervo de
todos; como un niño, como un esclavo, como el más joven, como el último en vez
del primero ¡Este es un testimonio del que algunos se avergonzarían!
iii. Pablo sabía que el plan de Dios en Jesucristo parecía tonto para muchos; pero
también sabía que era el poder vivo y activo de Dios para salvar almas y transformar
vidas. Pablo no se avergonzaría de ello, y tampoco debería hacerlo Timoteo – ni
nosotros (o nosotros el día de hoy).
c. Si Timoteo va a tomar el valor que Dios le dará, el no se avergonzará de Pablo (ni de mí,
preso suyo) – no era fácil apoyar a un apóstol preso.
i. Nótese que Pablo se considera así mismo un prisionero de Jesús (Ni de mí,
preso suyo) Pablo no se vio a si mismo como un discípulo de Rima, pero como un
prisionero de Dios. Pablo vio a Dios como el Señor de cada circunstancia y si el era
libre, el era libre en el Señor: si el era preso, el era prisionero del Señor.
d. Sino participa: No es suficiente que Pablo le haya dicho a Timoteo que no se avergonzara
de sus cadenas; ¡también invita a Timoteo a participar en ellas!
i. ¿Cómo podemos participar. . . en las aflicciones? Participamos en la misma forma
que Pablo dijo en Romanos 12:15: Gozaos con los que se gozan; llorad con los que
lloran… Podemos identificarnos con nuestros hermanos que sufren alrededor del
mundo a través de la oración, a través de un corazón preocupado, y a través de un
actuar con sabiduría.
e. Según el poder de Dios: ¿En verdad estaba sufriendo Pablo según el poder de Dios? ¡Sí! El
poder de Dios siempre está ahí, pero no siempre está ahí para eliminar las dificultades. Algunas
veces está ahí para acompañarnos a travésde las dificultades.
i. En un sentido, es absurdo que Pablo hable sobre el poder de Dios – ¡el poder de
Roma podía parecer mucho más real! Pero el poder de Dios ha sido vindicado por la
historia; el imperio Romano ha desaparecido, pero el evangelio de Jesucristo vive.
4. (9-10) El mensaje del que Timoteo no se avergüenza: el plan de salvación de Dios.
Quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según
el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los
siglos, pero que ahora ha sido manifestada por la aparición de nuestro Salvador
Jesucristo, el cual quitó la muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio,
a. Nos salvó y llamó: -venimos a Dios como una respuesta a su llamado en nuestras vidas.
Nosotros no iniciamos la búsqueda; nosotros no “encontramos” a Dios, Él nos encuentra a
nosotros; así que debemos responder a su llamado cuando lo sentimos.
b. ¿Por qué nos llamó Dios? No conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo.
No fue nada fabuloso que hayamos sido, ni nada fabuloso que hayamos hecho, sino porque
entraba dentro de su propósito – porque Él quería.
c. La gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos: Dios
dirigió su obra llena de gracia sobre nosotros cuando sólo existíamos como una idea en la
mente de Dios. Tal como una pareja amorosamente hace planes para un bebé antes de que éste
nazca, así Dios planeó para nosotros.
i. Antes de los tiempos de los siglos también nos recuerda que el tiempo es algo que
Dios creó para dar orden y arreglo a nuestro mundo actual; el tiempo no es esencial
para la existencia de Dios. Él existía antes de que fuera creado el tiempo, y
permanecerá cuando el tiempo haya terminado – y nosotros viviremos por la
eternidad con Él.
d. El propósito y la gracia de Dios fueron manifestados por la aparición de nuestro
Salvador Jesucristo: El cumplió con el plan eterno de Dios; Jesús verdaderamente nos muestra
en qué consisten Dios y su plan.
i. Por eso nunca podemos decir que conocemos demasiado de Jesús; si usted supiera
lo más que pudiera del invisible Dios de los cielos, Dios se ha revelado a todos
nosotros en la persona de Jesucristo. Jesús lo revela. Conviértase en un experto con
doctorado en el estudio de Jesús.
e. Lo que hizo Jesús: Él quitó la muerte. La muerte ya no es muerte. En lo que se refiere a los
creyentes, se le llama dormir – no porque estemos inconscientes, sino porque es placentero y
lleno de paz. La muerte no toma nada del Cristiano; ¡los gradúa a la gloria!
i. El Cristiano no tiene espacio para “RIP” en su tumba; “Descanse en Paz” no
describe adecuadamente nuestro destino eterno. ¿Por qué no las letras “CAM”?
“Cristo Abolió la Muerte” dejaría saber a todos que estamos más vivos que nunca,
disfrutando la gloria eterna del Señor.
f. Lo que Jesús hizo: El sacó a luz la vida y la inmortalidad por el evangelio. La comprensión
de la vida después de la muerte en el Antiguo Testamento era turbia en el mejor de los casos;
pero Jesús nos dejó saber más sobre el cielo – y el infierno- que lo que nadie más podría. ¡Él
los creó!
i. Jesús trajo la verdad sobre nuestro estado inmortal de vida a través de su propia
resurrección; Él nos mostró cómo serían nuestros cuerpos inmortales, y nos aseguró
que los tendríamos.
ii. Estas cosas hacen a Jesús un vocero más confiable acerca el mundo del más allá
que cualquiera que haya tenido una experiencia cercana a la muerte.
g. El plan de Dios de Salvación para nosotros comenzó en el pasado de la eternidad, antes de
los tiempos de los siglos; y continuó con la aparición de nuestro Salvador Jesucristo, y llegó
a nosotros cuando Él nos salvó y llamó, y continua mientras vivimos nuestro llamamiento
santo, y un día se mostrará así mismo en inmortalidad – ¡vida eterna!
i. Cuando consideramos la grandeza de este mensaje, no es de extrañarse que Pablo
lo llame el evangelio – ¡Buenas noticias!
ii. Son buenas noticias que Dios pensó en usted y lo amó incluso antes de que usted
existiera; son buenas noticias que Jesús viniera a mostrarnos a Dios perfectamente,
son buenas noticias que Él nos da un llamado santo, y son buenas noticias que Él nos
muestra y nos da vida eterna.
iii. No es de extrañarse que Pablo estuviera dispuesto a ir a la cárcel – incluso morir
– antes que guardar silencio sobre este gran mensaje.
5. (11-12) La valentía que Dios da permitirá a Pablo mantenerse fuerte para el Señor en
medio de sus aflicciones presentes.
Del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles. Por lo cual
asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy
seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
a. Del cual yo fui constituido predicador: Casi podemos sentir a Pablo crecer en fortaleza
mientras escribe estas palabras; él entiende una vez más que es un gran privilegio sufrir por un
evangelio tan grandioso – lejos de avergonzarse, ¡se siente honrado!
i. Pasan por su mente los sermones que ha predicado (predicador), las iglesias que
ha dirigido (apóstol), y las diversas naciones que ha traído a Cristo (maestro de los
gentiles) – y mientras considera cada una, seguramente debe decir, “¡gracias, Jesús!”
b. Por lo cual asimismo padezco esto: Pablo sabía que aunque el predicaba un maravilloso
mensaje, le costaría profundamente a la larga. Su sufrimiento presente fue por una cita celestial.
c. ¿Cómo podía Pablo ser tan valiente? ¿Tan honrado de cosas por las que otros se sentirían
avergonzados? Primero, porque yo sé a quién he creído. Pablo conocía al Dios al que servía.
i. Debemos conocer lo que creemos; pero es aún más importante conocer
a quien creemos. Cuando sabemos lo grande que es Dios; cuando Dios y su gloria se
convierten en la gran verdad en nuestras vidas, entonces tenemos verdadera valentía.
ii. “‘Conócete a ti mismo,’ dijo el filósofo pagano; eso está bien, pero ese
conocimiento solo guiará a un hombre al infierno. ‘Conozca a Cristo,’ dice el
filósofo cristiano, ‘conócelo, y entonces te conocerás a ti mismo,’ y esto ciertamente
los guiará al cielo, porque el conocimiento de Cristo es conocimiento de salvación.”
(Spurgeon)
d. Segundo, Pablo podía ser tan valiente, porque estaba seguro que Dios es poderoso para
guardar mi depósito para aquel día. Pablo le entregó su vida Jesús, ¡y sabía que Jesús era
completamente capaz de guardarla!
i. ¿Cuándo Pablo guardó su depósito? Seguramente, él tenía primero en mente su
vida. Pablo sabía que no podía guardar su propia vida. Él sabía que solo Dios podía.
Dios sí, Pablo no. Saber esto llenaba a Pablo de valor, pero no era valor por sí
mismo, sino por Dios.
ii. Pero no era únicamente su vida lo que Pablo le había dado a Dios a guardar.
Pablo le había entregado todo a Jesús – su vida- su cuerpo, su carácter y reputación,
el trabajo de su vida, todo lo que le era valioso. ¿Qué necesita entregarle usted?
¡Todo lo que le sea valioso!
e. Aquel día. ¿Qué día? Usted sabe qué día – el día que Pablo vería a Jesús; Ya fuera que Jesús
viniera por Pablo o que Pablo fuera a Jesús. Ellos vivían tan conscientes de ese día, que ni
siquiera necesitaban identificarlo. Aquel día era suficiente.
i. ¿Qué tan valioso es aquel día para usted? ¡Probablemente depende de qué tanto le
ha entregado a Él!