Taller Pedagógico de Investigación II
Taller Pedagógico de Investigación II
Taller Pedagógico de Investigación II
*La investigación no la hace cualquier persona, la lleva a cabo el docente que está inserto
en la sala de clases.
*Es colaborativa porque se unen diversas personas, incluso los estudiantes, que buscan
colaborar para el desarrollo de la investigación y la búsqueda de acciones.
*Sistemática: Es un proceso con varias etapas y es cíclica.
*La investigación acción puede aplicarse en cualquier instancia del proceso pedagógico.
*Hay profesores que consideran la investigación-acción como un método.
*En este proceso se investiga, se interviene y se participa. Todo eso lo hace el profesor.
*Adquiriendo la habilidad de plantearse y replantearse como funcionan y como no
funcionan las cosas habla del nacimiento de un profesor investigador de aula, concepto
relevante para la formación de profesores actual. El profesor no transmite información, eso
lo puede hacer cualquiera, pero no cualquiera es capaz de ingresar al contexto de aula,
intervenir como participante, investigador, pesquizador, que a su vez interviene, ejecuta el
plan y reflexiona cíclicamente con esa intervención.
*El foco de esto es fortalecer el aprendizaje de los estudiantes.
¿Por qué implementar una Investigación Acción?
*No hay que olvidarse del foco, no solo cambia porque quiere hacer una mejor clase, sino
que cambia porque los estudiantes aprendan más y mejor.
*Si el profesor no reflexiona respecto a la forma en la que aprenden los estudiantes, quiere
decir que solo se está mirando en el espejo, es él y su reflejo.
*Nunca es una tarea individual, mientras involucramos a los estudiantes, no es una tarea
individual. Mientras se involucre la discusión y el intercambio con otros nunca es
individual. No puede ser privativo, ni tampoco secreto. La práctica no puede esconderse, se
dialoga, se contrasta.
- Es recursiva: es un proceso de ida y vuelta permanente, que se configura como una
espiral de ciclos de planificación, acción, observación y reflexión.
1. Seleccionar un foco
El proceso comienza por una reflexión conjunta en la que se deben definir los aspectos
que más preocupan o desafían a las y los docentes en relación con los procesos de
enseñanza y aprendizaje. La idea es que el grupo priorice una problemática que les parezca
más relevante de investigar y resolver, a partir de la recopilación y análisis de diferentes
evidencias asociadas a su desempeño docente y al aprendizaje de sus estudiantes.
*Hay un montón de asuntos que nos desafían y preocupan, pero hay que definir un foco,
hay que delimitar aquellas situaciones que se quieren abordar.
Luego de definir un foco, es importante que las y los profesionales expliciten sus creencias
e ideas previas en torno a este. Por ejemplo, si un grupo identificó que un desafío común en
sus aulas era promover un buen clima y relaciones interpersonales positivas entre sus
estudiantes, convendría comenzar por discutir qué entiende cada docente por buen clima de
aula y relaciones interpersonales positivas, indicando qué cosas han tratado de hacer para
promoverlo (ej: fomentar el trabajo colaborativo entre estudiantes, explicitar normas de
convivencia al grupo, promover habilidades sociales, etc.)
Una vez que se identificó el foco y se explicitaron creencias, lo que sigue es plantear un
conjunto de preguntas que sean personalmente significativas para guiar la investigación.
Retomando el ejemplo anterior, preguntas a indagar podrían ser: 1. ¿cómo se define un
buen clima de aula? y ¿qué caracteriza una relación interpersonal positiva entre
estudiantes?; 2. considerando lo anterior, ¿cómo se observa el clima y las relaciones
interpersonales de nuestras aulas?
El reporte de la fase anterior será un insumo esencial para el diseño de un Plan de Acción
en el que el equipo proponga cambios concretos a realizar en sus prácticas pedagógicas
con el objetivo de abordar el foco de mejora. Dado que este plan se construye en base a la
evidencia y al análisis colectivo de distintas fuentes de información, es probable que las y
los docentes sientan más confianza y seguridad a la hora de implementarlo, que si hubiese
sido una decisión individual.
1 Todas las personas e instancias relevantes para el caso deben ser consultadas y deben
obtenerse los consentimientos precisos.
2 Deben obtenerse permisos para realizar observaciones (salvo cuando se trate de la
propia clase) o examinar documentos que se elaboran con otros propósitos diferentes
al de la investigación y que no sean públicos.
3 Cuando la realización del proyecto requiera de la implicación activa de otras partes,
todos los participantes deberán entonces tener oportunidad de influir en el desarrollo
del mismo, así como debe respetarse el deseo de quienes no deseen hacerlo.
4 El trabajo debe permanecer visible y abierto a las sugerencias de otros.
5 Cualquier descripción del trabajo o del punto de vista de otros debe ser negociado
con ellos antes de hacerse público.
6 El alumnado tiene los mismos derechos que el profesorado, o cualesquiera otros
implicados, respecto a los datos que proceden de ellos. En concreto, debe negociarse
con los alumnos y alumnas las interpretaciones de los datos que procedan de ellos y
obtenerse su autorización para hacer uso público de los mismos.
*Mucha atención con cómo hacemos circular la información, como plasmamos en los
informes, hay que hacerlo con cautela, un vocabulario técnico y apropiado, evitar sesgos y
subjetividad.