Guia para Scouts en Acciones Humanitarias

Administración de Riesgos
Guía para Scouts

en Acciones Humanitarias
Guía para Scouts en Acciones

ASMAC/DNGDI /CNAR/NM300
Humanitarias
Aprobado por
la Dirección Ejecutiva Nacional
en su sesión del 15 de mayo 2019 I
Guía para Scouts
Dirección Nacional de
Gestión y Desarrollo Institucional
Comisión Nacional de
Administración de Riesgos
II Dirección Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional

Aprobado por la Dirección Ejecutiva Nacional
en su sesión del 15 de mayo 2019
El libro Guía para Scouts en Acciones Humanitarias, fue elaborado
en la Asociación de Scouts de México, A. C. por la Dirección
Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional.
Elaboró y revisó: Carlos Ricardo Ramírez Venegas. Director Nacional

de Gestión y Desarrollo Institucional.
Coautores: Alan Damian Anchondo del Villar y Ramón Ricardo López
de Olmos.
Edición y diseño: Coordinación Nacional de Comunicación e Imagen.
D.R. © 2020, Asociación de Scouts de México, A. C.

Córdoba 57, Col. Roma,
06700, Ciudad de México
Tel. 5208 7122
www.scouts.org.mx
oficina.nacional@scouts.org.mx
ISBN: en trámite
Primera edición: Enero de 2020.
Ninguna parte de esta publicación puede ser traducida, ni adaptada a ningún idioma, como tam-
poco puede ser reproducida almacenada o transmitida en manera alguna, ni por ningún medio,
incluyendo las ilustraciones y el diseño de las cubiertas, sin permiso previo y por escrito de la
III
Asociación de Scouts de México, A. C. que representa a los titulares de la propiedad intelectual.
Guía para Scouts en Acciones Humanitarias

A Salvo del Peligro
Guía para Scouts
Esta Política es parte del compendio de las Políticas, guías y materiales

de A Salvo del Peligro de la Asociación de Scouts de México, A.C.
IV Dirección Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional

Índice
Introducción..........................................................................1
La justificación de la participación del Scout
en las Acciones Humanitarias....................................................2
Reconocimiento Scouts del Mundo.............................................2
La Insignia Scout Mundial del Medio Ambiente............................3
Mensajeros de la Paz..................................................................3
Desastres y desarrollo................................................................4
Mitigación............................................................................6
Ejemplos de acciones en la fase de mitigación.............................8
Qué evitar................................................................................8
Preparación...........................................................................8
Ejemplos de acciones en la fase de preparación........................10
Qué evitar..............................................................................10
Respuesta...........................................................................11
Ejemplos de acciones en la fase de respuesta.............................12
Qué evitar..............................................................................12
Recuperación......................................................................13
Ejemplos de acciones en la fase de recuperación....................13
Qué evitar..............................................................................14
Educación no formal y escultismo en contextos humanitarios..........14
Desarrollando asociaciones......................................................16
La coordinación con otras instituciones.......................................18
Conclusión........................................................................19
Referencias y recursos..............................................................21

V
Introducción
Desde que empezó el Movimiento Scout en 1907, Robert Baden
Powell alentó a los scouts a hacer una buena acción todos los días, y
por lo tanto, a millones de scouts a través de la historia.
Aunque el escultismo no es una agencia humanitaria, estos valores

son parte de su núcleo. A diferencia de los trabajadores humani-
tarios profesionales, los scouts no son desplegados después de un
desastre, al contrario viven en las comunidades afectadas por éstos
y a menudo son impactados junto con sus familias. Como resultado,
con frecuencia son los primeros en la escena y se quedan después
de que las cámaras se van y siguen contribuyendo a sus comunida-
des como líderes de cambio positivo. El objetivo del Programa Scout
por lo tanto, es ayudar a convertir a sus miembros y a sus comunida-
des de “víctimas” a “actores positivos”, aumentar la capacidad de
recuperación y, al final, salvar vidas y medios de vida.
Los scouts y los voluntarios en general, siguen siendo parte clave

importante en la respuesta ante desastres, ya que a menudo cuentan
con los recursos humanos y las habilidades de organización para
apoyar en distintos escenarios. Las Naciones Unidas identifican la res-
puesta ante desastres como una de las áreas principales en las que los
voluntarios pueden contribuir a la sociedad y al desarrollo sostenible.
El Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015-
2030, un importante acuerdo respaldado por la Asamblea General
de las Naciones Unidas en 2015, hace hincapié en un papel claro
para las organizaciones comunitarias y los jóvenes.
Los niños y los jóvenes son agentes de cambio y deben ser apoyados
en sus esfuerzos por contribuir a la reducción del riesgo de desastres
y ayudarlos a adquirir las habilidades para hacerlo.
El mundo se enfrenta a muchos desafíos hoy y México no se queda

atrás. Los riesgos globales de desastres naturales y causados por el
hombre son más frecuentes. Más y más scouts son parte de activi-
dades de socorro a nivel institucional después de grandes desastres
y crisis humanitarias. La reducción del riesgo de desastres puede
ser tanto un elemento del programa educativo del Movimiento Scout
1
como una herramienta para un impacto social positivo.

El rol del movimiento como líder en educación no formal es vital para
ayudar a millones de jóvenes en comunidades vulnerables de todo el
mundo al desarrollar y reforzar las habilidades de liderazgo necesa-
rias para ayudar en tiempos de emergencia.
La justificación de la
participación del Scout
en las Acciones Humanitarias
Desde el inicio del Movimiento, los scouts se han inspirado para “dejar
este mundo en mejor condición de como lo encontraste”. Los scouts en
países propensos a desastres lo consideran, respondiendo a desastres
y preparándose para cada eventualidad que se presenta. ¿Por qué?
¡Porque son scouts! Entonces, a nivel local y nacional, los scouts se están
preparando para responder a las crisis humanitarias de un tipo u otro.
Muchas de esas acciones se llevaron a cabo de manera aislada y,

por lo tanto, en 2016, el World Scout Bureau (WSB) decidió que
era el momento de coordinar esta acción a nivel mundial y brindar
apoyo a los miembros que enfrentan desastres.
Un análisis inicial de una encuesta global mostró que la mayoría de

los scouts, si no todos, ya están involucrados en algún tipo de activi-
dad de reducción del riesgo de desastres, o bien, acciones humani-
tarias, en gran o pequeña escala.
Los programas Better World son una iniciativa de Organización Mun-

dial del Movimiento Scout para mejorar efectivamente las oportuni-
dades y posibilidades para que los jóvenes contribuyan al desarrollo
positivo de sus comunidades. El marco incluye tres programas pre-
existentes.
Reconocimiento Scouts del Mundo
2
En 2004, la OMMS firmó un acuerdo con la ONU para contribuir
activamente a la campaña de los Objetivos de Desarrollo del Mile-
Dirección Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional
nio. El reconocimiento Scouts del Mundo fue creado para alentar a
los scouts y no scouts a adoptar la idea de “ciudadanía mundial”. El
premio proporciona a los participantes experiencias de aprendizaje
que les permiten comprender los problemas globales y participar en
el servicio voluntario para ayudar a resolverlos. Se introdujeron los
Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU.
El Reconocimiento Scouts del Mundo continuará abordando los ODS

y otros objetivos de desarrollo locales e internacionales. Los campos
de acción son el desarrollo, la paz y el medio ambiente. Los proyec-
tos pueden abordar temas de salud, educación, derechos humanos,
erradicación de la pobreza, paz, entendimiento intercultural, diá-
logo, cambio climático, etc.
La Insignia Scout Mundial del

Medio Ambiente
Conecta a los jóvenes con el mundo natural a través de proyectos de
acción. Implica a miembros jóvenes que exploran diferentes temas
ambientales y posteriormente completan un proyecto de servicio.
Los ejemplos de proyectos exitosos incluyen un proyecto de “reducir,
reutilizar, reciclar”, plantar árboles y aumentar la conciencia sobre la
contaminación entre los jóvenes de la comunidad local.
Mensajeros de la Paz
Tiene como objetivo proporcionar una plataforma global para que
los jóvenes combinen los millones de acciones de la comunidad local
que realizan, porque son scouts, en un todo global que pueda mos-
trar el impacto general de los scouts en todo el mundo.
La “paz”, tal como lo define la OMMS en esta iniciativa, abarca todo

lo que contribuye a la armonía de una comunidad local, y por lo tanto,
los scouts se han inspirado para tomar medidas en el diálogo interco-
munitario, acoger a los refugiados, después de un terremoto o inun-
3
dación, en emergencias sanitarias como el ébola y simplemente en
cualquier desastre, grande o pequeño, que perciban en su comunidad.

Los scouts de todo el mundo se han inspirado como “Mensajeros
de la Paz” para abordar problemas locales, que abarcan todas las
áreas clave de los ODS, bajo una simple llamada global: haga una
diferencia en su comunidad y contribuya a la paz mundial.
Ningún otro movimiento, ya sea juvenil o adulto, ha podido demos-

trar un impacto global de este tipo: más de 760,000,000 de horas
de servicio genuino. En conjunto, estas acciones demuestran clara-
mente que, para los scouts, abordar las necesidades humanitarias es
una prioridad. ¡Porque es lo que hacemos!
Desastres y desarrollo
A través de la educación, el Movimiento Scout influye positivamente
en el desarrollo del individuo que posteriormente desempeña un
papel constructivo en la sociedad y contribuye al desarrollo. Los
desastres impiden el desarrollo humano.
Por otro lado, el desarrollo disminuye los riesgos de desastres. Eso

pone de relieve la necesidad de un enfoque integrado de la reduc-
ción del riesgo de desastres.
Si bien no hay duda de que la asistencia y la respuesta de emergen-

cia seguirán siendo necesarias, se deben hacer inversiones mucho
mayores para reducir el riesgo de que los peligros sociales y econó-
micos afecten a las comunidades vulnerables.
La reducción exitosa del riesgo de desastres depende de su integración

con el desarrollo sostenible. De hecho, las actividades que emprende-
mos para el desarrollo y los vinculados a la reducción del riesgo de
desastres son muy similares. El empoderamiento de los jóvenes para
convertirse en líderes de cambios positivos y esfuerzos exitosos de
desarrollo sostenible reducirá en gran medida los riesgos de desastres.
La preparación y respuesta ante desastres no son únicamente el tra-

bajo de expertos y personal de emergencia de organizaciones huma-
4
nitarias. Los voluntarios locales, los ciudadanos, las organizaciones
y las empresas tienen un papel activo e importante que desempeñar.
La preparación para desastres basada en la comunidad ocurre en
comunidades de todo el mundo: los agricultores construyen protec-
ción contra inundaciones, las familias construyen tiendas de alimen-
tos en caso de desastres, los vecinos más viejos y los miembros de la
familia son atendidos por miembros más jóvenes y más activos de la
comunidad. Hacer que esta respuesta natural sea más fuerte y más
efectiva es importante. Pero el primer paso es asegurarnos de que
nos demos cuenta que estamos construyendo sobre la capacidad de
recuperación de una comunidad existente, de la cual nuestros scouts
son un elemento clave.
Cualquier estrategia nacional o de la OMMS que aborde la acción

humanitaria, debe ser un proceso que busque fortalecer una amplia
gama de acciones localmente apropiadas y de carácter local para la
preparación ante desastres y la reducción de riesgos. Lo más impor-
tante es que debe ayudar a los Grupos Scouts locales a implementar
su versión de esta estrategia en su contexto local.
Debemos recordar que los miembros de la comunidad local, inclui-

dos los scouts locales en áreas afectadas por desastres son los pri-
meros en responder. Están involucrados de manera instintiva en las
actividades de búsqueda y rescate, así como en la prestación de
ayuda de emergencia a sus familiares, amigos y vecinos. A menudo
no tienen otra opción, ya que los recursos especializados externos
toman tiempo para llegar al área afectada.
Por lo tanto, una buena estrategia para mejorar los recursos, las habi-
lidades y el conocimiento de estos respondedores “espontáneos”; es
proporcionarles educación, capacitación y equipamiento para medi-
das de preparación, rescate básico y primeros auxilios.
La participación del escultismo en el desarrollo personal y sosteni-

ble, además de las habilidades y la capacitación básica de cada
scout individual, los coloca en una posición única para aportar
una valiosa contribución a la reducción del riesgo de desastres en
el marco de la misión del Movimiento, en cualquier fase del ciclo
de gestión de desastres.

5
Mitigación
El desastre ocurre cuando una población vulnerable está expuesta
a un peligro y no tiene la capacidad para hacer frente al impacto.
Desastre = Peligro x Vulnerabilidad/Capacidad de afrontamiento
La prevención apunta a evitar por completo los posibles efectos

adversos actuando por adelantado. Eso no siempre es posible y,
a menudo, las medidas resultan en la mitigación de pérdidas. La
mitigación dependerá de la incorporación de medidas apropiadas
en la planificación del desarrollo nacional y regional. Su efectivi-
dad también dependerá de la disponibilidad de información sobre
peligros, riesgos de emergencia y la comunicación efectiva de las
contramedidas que se tomarán.
Las actividades de prevención y mitigación ofrecen excelentes opor-

tunidades educativas para el Movimiento Scout. Son compatibles con
el Programa para Jóvenes y la mayoría de las actividades pueden
implementarse de manera segura por todos los grupos de edad.
Podemos hacer poco o nada para cambiar la frecuencia o la grave-

dad de la mayoría de los peligros naturales. Sin embargo, las inter-
venciones humanas influyen en los riesgos.
Mientras que tales riesgos son impredecibles, ¡los scouts pueden

y deben tomar medidas! La conciencia pública, las campañas, la
mejora de la comunicación, la capacitación y educación de la comu-
nidad, el trabajo en reforestación o la limpieza del medio ambiente
e identificación de los miembros más vulnerables de la comunidad,
se encuentran entre las actividades de los familiares de los scouts que
pueden dirigirse hacia la reducción del riesgo de desastres a través
de la prevención y la mitigación.
Los scouts han iniciado y participado regularmente en la implemen-

tación de medidas estructurales. Los ejemplos de diferentes Oficinas
6
Scout Nacionales (OSN) incluyen la reforestación que protege contra
la erosión del suelo (Indonesia), las inundaciones y la sequía; presas
o terraplenes que eliminan o disminuyen los riesgos de inundaciones
(Filipinas), y el fortalecimiento de edificios públicos y casas privadas
en regiones propensas a terremotos (Nepal).
El programa “Food for Life” es un ejemplo de acción a largo plazo

que permite a los scouts y a las familias en África cultivar alimentos
adicionales o suficientes para su consumo, liberando así ingresos
para otros propósitos. Su objetivo es romper el ciclo de la pobreza,
una causa fundamental de vulnerabilidad.
El proyecto “Boleto a la vida” (India) ayuda a desarrollar la resi-

liencia de los niños de la calle, algunos de los más vulnerables a
cualquier desastre, a través de un excelente programa de resiliencia
integrado en las actividades scout de las que son beneficiarios. Soy
una persona valiosa, tengo gente a mi alrededor que puede ayudar
y puedo cambiar mi vida: estas palabras se convierten en un mantra
para ayudar a estos jóvenes vulnerables a ser más resistentes a los
desastres diarios e incluso a los más grandes cuando ocurren.
En una estrategia a largo plazo, también es importante abordar

las diferencias socioculturales y las desigualdades económicas. El
malentendido entre los grupos sociales, la violación de los derechos
humanos y la incapacidad para satisfacer las necesidades huma-
nas básicas son factores importantes de vulnerabilidad. También tie-
nen un impacto adverso en la capacidad de las comunidades para
responder a desastres y pueden llevar a conflictos. En ausencia de
voluntad política para abordar esos problemas, el diálogo entre
los ciudadanos puede ayudar a superar las diferencias culturales y
religiosas y mitigar el efecto adverso de las tensiones sociales; ese
es un componente importante de la mitigación. En la Región de los
Grandes Lagos de África, los scouts han sido el catalizador de dicho
diálogo a través de su programa de educación para la paz que se
extiende a través de las fronteras de Ruanda, Burundi y la República
Democrática del Congo.
El objetivo final de la mitigación es reducir la vulnerabilidad y aumen-

tar la resiliencia de las comunidades locales, ya que no se puede
7
prevenir la ocurrencia y la gravedad de los peligros naturales.

Ejemplos de acciones
en la fase de mitigación
• Promover actividades relacionadas con la prevención de los
desastres y acciones humanitarias a través del Programa de
Jóvenes y los programas mundiales.
• Ejecutar campañas de sensibilización sobre la reducción de
los riesgos en las comunidades locales.
• Identificar en la comunidad los riesgos potenciales que pue-
dan derivar en un desastre.
• Identificar proyectos exitosos a pequeña escala que puedan
adaptarse en otras regiones del país para su desarrollo.
• Participar con las autoridades locales en las acciones para la
detección y prevención de los riesgos.
Qué evitar
• Complacencia frente a riesgos conocidos que podrían afectar
a su familia, unidad local o la comunidad.
Preparación
Durante la fase de preparación, los gobiernos, las organizaciones
y los individuos desarrollan planes para salvar vidas, minimizar los
daños causados por desastres y mejorar las operaciones de res-
puesta ante los mismos. Las medidas de preparación incluyen plan
familiar de protección civil, simulacros de emergencias, sistemas de
alerta, sistemas locales de comunicaciones de emergencia, planes
de evacuación y capacitación en escuelas, inventarios de recursos,
establecimiento de centros de ayuda mutua con otros grupos e institu-
ciones; y ayudando con información pública y educación.
Durante esa fase, las organizaciones y comunidades refuerzan su

capacidad técnica y de gestión. La planificación de preparación
8
para desastres implica la identificación de recursos organizaciona-
les, la determinación de roles y responsabilidades y el desarrollo de

políticas y procedimientos. Normalmente, las agencias gubernamen-
tales locales y nacionales, y las organizaciones no gubernamentales
especializadas, tienen los roles principales en este trabajo. Pero los
scouts, como un grupo bien disciplinado y motivado dentro de la
comunidad, han demostrado en distintas ocasiones que pueden tra-
bajar con el público en general para ayudarlos a acceder y hacer
uso de información vital.
Parte de un plan de preparación para desastres es la educación de

aquellos que pueden verse amenazados por un desastre, incluyendo
a los scouts. El objetivo de los programas de concientización pública
y educación, es promover una comunidad informada, alerta y auto-
suficiente, la Asociación debe estar preparada para lidiar con posi-
bles desastres, al menos para minimizar las pérdidas en su propia
organización. Como scouts, está en su naturaleza y deber “estar pre-
parados”. Si todas las familias scout están preparadas, ¡esto puede
ayudar a una comunidad entera a responder con eficacia!
Un ejercicio de mapeo muy simple realizado por cada grupo scout

(identificación de peligros locales, ubicación de miembros más vulne-
rables de la comunidad, recursos locales y “áreas seguras”) puede
ayudar a las autoridades locales y organizaciones especializadas
con su planificación.
La preparación para desastres es simplemente parte fundamental del

Movimiento Scout. El Programa de Jóvenes en algunos países ya
incluye alguna forma de desarrollo de habilidades básicas de pre-
paración para desastres, adaptadas a las circunstancias nacionales
y grupos de edad. Se han reforzado las habilidades básicas, como
el liderazgo y la comunicación. Con esto se ayuda a los grupos
locales en áreas particularmente vulnerables a desarrollar un plan
de emergencia, incluidos primeros auxilios y supervivencia, equipos
de emergencia, como obligatorios para las actividades y actividades
scout a gran escala, así como planes de emergencia internos para
todas las oficinas, propiedades y personal de sus asociaciones.
En la Asociación de Scouts de México de igual forma se cuenta con
9
esta oportunidad de desarrollar las habilidades básicas y de lide-
razgo para la acción en situaciones de emergencias en el Programa

de Jóvenes, como son las especialidades y competencias en segu-
ridad y rescate, así como el desarrollo de proyectos de prevención
de riesgos en los programas mundiales. Si bien los scouts pueden
formar parte del plan de emergencia de la comunidad local, queda
claro que los scouts no deben desempeñar ningún papel en el lide-
razgo de la coordinación de respuesta ante desastres, que es una
tarea del gobierno local u otra organización especializada.
en la fase de preparación
• Mapeo de la comunidad local e identificación de las caracte-
rísticas, frecuencia y potencial gravedad de los peligros que
enfrenta la comunidad.
• Identificar las áreas geográficas particulares y las comunida-
des que son más susceptibles y vulnerables a esos peligros.
• Colaborar con las autoridades locales.
• Conocer y compartir información sobre procedimientos de
evacuación y rutas.
• Identificar refugios de emergencia.
• Identificar fuentes de agua de emergencia.
• Difundir la información anterior al público.
• Educar a los miembros scouts sobre qué hacer en caso de una
emergencia.
• Asociarse con equipos especializados y capacitarse.
• Prepararse para el almacenamiento o la adquisición rápida
de suministros, equipos de socorro y de emergencia.
• Participar en simulacros y sistemas de alerta temprana.
Qué evitar
• Enfoque aislado de la preparación.
• Convertirse en un grupo voluntario sin capacitación formal.
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• Dar por entendido que ya se puede actuar como profesional.

Respuesta
El objetivo de la respuesta de emergencia es proporcionar servicios
de emergencia y asistencia inmediata para mantener la vida, mejo-
rar la salud, garantizar la seguridad pública y apoyar las necesi-
dades básicas de subsistencia y la moral de la población afectada.
Dicha asistencia puede abarcar desde proporcionar ayuda especí-
fica pero limitada, como ayudar a los refugiados con el transporte,
alojamiento temporal y alimentos, hasta establecer asentamientos
semipermanentes en campamentos y otros lugares.
También puede implicar reparaciones iniciales a la infraestructura

dañada. El enfoque en la fase de respuesta es satisfacer las necesi-
dades básicas a corto plazo de las personas hasta que se puedan
encontrar soluciones más permanentes y sostenibles.
Las organizaciones humanitarias a menudo están fuertemente pre-

sentes en esta fase. Para poder responder con eficacia, estas agen-
cias deben contar con líderes experimentados, personal capacitado,
transporte adecuado y apoyo logístico. Muchas de esas capacida-
des están más allá del alcance de los Grupos Scouts y de la misión
del Movimiento Scout.
Sin embargo, los scouts también pueden estar activos en la fase de

respuesta, teniendo en cuenta el no exponerse a situaciones de riesgo
latente y a tareas en las cuales no se cuente con la capacitación per-
tinente o el equipo adecuado. Las operaciones de búsqueda y res-
cate son principalmente responsabilidad de las organizaciones con
la experiencia requerida y de personas altamente capacitadas. En
algunas provincias, existen unidades scout con capacitación profe-
sional que pueden asumir las tareas de búsqueda y rescate, además
esto puede ser una oportunidad para la orientación profesional en
la rama rover. Las provincias scouts deben ubicar y conocer a estos
profesionales y las responsabilidades inherentes relacionadas con
dichas operaciones y hacer todo lo posible para profesionalizarlas y
mantenerlas separadas de las actividades normales del scout.
11
Participar en actividades de bajo riesgo, como socorro, comunica-
ción de emergencia, recopilación de datos, identificación y protec-

ción infantil son alternativas apropiadas para los scouts en esa fase.
Los dirigentes deben tener en cuenta la capacidad con la que pueden
ayudar y, evitar las zonas de conflicto.
en la fase de respuesta
• Buscar la capacitación adecuada, según sea necesario, si no
hay otro respondedor disponible para la comunidad (en cuyo
caso, el Grupo Scout debe prepararse con anticipación).
• Primeros auxilios con la capacitación adecuada y, en caso de
emergencia, si no hay otro respondedor disponible (nueva-
mente: ¡la capacitación es clave!).
• Limpieza y asistencia a familias vulnerables y recursos comuni-
tarios (escuelas y clínicas).
• Protección e identificación infantil.
• Comunicación de emergencia.
• Evaluación de necesidades y mapeo de personas vulnerables
para que otras agencias puedan asistir.
• Campamentos de personas desplazadas: creación y gestión
temprana de la etapa (capacitación especial).
• Recaudación de fondos y recolección local de asistencia material.
• Agua, saneamiento e higiene (distribución para otras agencias).
• Distribución de alimentos y artículos no alimentarios para otras
agencias.
Qué evitar
• Zona de conflicto.
• Primeros auxilios, búsqueda y rescate sin la formación y equipo
adecuado.
12
• Compra y almacenamiento a gran escala: ¡no es nuestro trabajo!

Recuperación
A medida que se controla la situación de emergencia, la población
afectada naturalmente realiza un número creciente de actividades
destinadas a restaurar sus vidas y la infraestructura que las respalda.
No hay un punto distinto en el que el socorro inmediato se con-
vierta en recuperación y luego en desarrollo sostenible a largo plazo.
Habrá muchas oportunidades durante el período de recuperación
para mejorar la prevención y aumentar la preparación, reduciendo
así la vulnerabilidad. Idealmente, debería haber una transición suave
desde la recuperación al desarrollo en curso.
Las actividades de recuperación continúan hasta que todos los siste-

mas vuelven a la normalidad o mejor. Las medidas de recuperación,
tanto a corto como a largo plazo, incluyen el retorno de los sistemas
vitales de soporte a los estándares operativos mínimos, alojamiento
temporal, información pública, educación en salud y seguridad,
reconstrucción, programas de asesoramiento, y estudios de vulnera-
bilidad/impacto económico. Los recursos y servicios de información
incluyen la recopilación de datos relacionados con la reconstrucción
y la documentación de las lecciones aprendidas.
Esta fase es una oportunidad real para que los scouts apoyen a las
autoridades y otras agencias con movilización social y educación,
aumentar la conciencia pública y la participación después de un
desastre y para tender un puente con la educación, esto es proyectos
enfocados a la prevención y mitigación, basados en zonas de desas-
tres cíclicos. Éste también es un excelente momento para llegar a una
audiencia más amplia y explorar oportunidades para hacer crecer el
Movimiento Scout.
en la fase de recuperación
• Proporcionar un Programa Scout para jóvenes en campamen-
tos de desplazados internos, organizar grupos musicales, gru-
13
pos de baile, festivales de arte.

• Organizar competiciones deportivas.
• Organizar salidas grupales.
• Organizar campamentos scout donde los niños desplazados
internos están invitados.
• Ayudar a limpiar/rehabilitar recursos comunitarios tales como
escuelas y clínicas.
• Ayudar a las autoridades locales a comunicarse con las fami-
lias afectadas sobre cómo se restaurarán las clases escolares
y dónde funcionarán las escuelas temporales.
• Ayudar a las familias e individuos vulnerables a restaurar sus
condiciones de vida y limpiar sus hogares para que estén listos
y ser habitados.
Qué evitar
• Zona de conflicto.
• Participación sin una estrategia de salida o plan a largo plazo
para integrar la acción en los programas para jóvenes.
Educación no formal y escultismo

en contextos humanitarios
Cada año, se suman cerca de un millón de niños que sufren una
interrupción en su educación o se pierden totalmente de la educa-
ción debido a crisis humanitarias o desastres. Durante desastres o
conflictos, los niños son removidos de su entorno de protección y son
afectados física, psicológica, social e intelectualmente. Sin embargo,
la ayuda humanitaria a menudo se centra en la provisión de alimen-
tos, vivienda, agua, saneamiento y atención médica. La educación se
considera a menudo como parte de un trabajo de desarrollo a largo
plazo y no como una respuesta necesaria a las emergencias.
14
Afortunadamente, ese punto de vista está cambiando y ahora se
hacen esfuerzos inmediatos para restablecer la normalidad en las

vidas de los niños y cumplir su derecho a la educación después de
un desastre.
Puede llevar meses, en algún momento años, restablecer la edu-

cación formal después de un desastre. La educación no formal,
requiere menos recursos y puede establecerse rápidamente. La expe-
riencia de los Grupos Scouts puede ser muy valiosa para implemen-
tar actividades educativas recreativas y no formales después de un
desastre. Ésta es un área donde los Grupos Scouts deben mostrar
liderazgo y cooperar con otras partes interesadas del sector educa-
tivo, comenzando con las autoridades educativas locales y, cuando
sea necesario, con ONG u organizaciones internacionales extranje-
ras si trabajan en el área. El escultismo está hecho para los jóvenes
y, después de un desastre, los rovers, scouters y dirigentes, tienen
una verdadera oportunidad de acercarse a ellos y contribuir a su
educación en un período en el que su vulnerabilidad podría poner
en peligro su desarrollo de forma permanente. Al ejecutar “activida-
des similares a las scout” y presentarles los valores del escultismo,
existe un potencial real para fortalecer sus capacidades de afronta-
miento ante futuros desastres, promover la paz y ayudar a construir
un mundo mejor.
La educación da forma y estructura a la vida de los niños y puede

inculcar los valores de la comunidad, promover la justicia y el res-
peto por los derechos humanos y mejorar la paz, la estabilidad y la
interdependencia. Romper el ciclo de abuso de niños que han sido
víctimas de hechos violentos y traumas constituye una educación de
calidad, capaz de mejorar no sólo las habilidades cognitivas, sino
lo más importante para prevenir el ciclo de la ira y la destructividad
humana a nivel social y generacional.
Primero se enfatiza el establecimiento de actividades estructuradas

para niños y jóvenes, que involucran el establecimiento de “áreas
seguras”. Las rutinas se establecen a través de la recreación en forma
de actividades deportivas, musicales y artísticas, que pueden ofrecer
un sentido de normalidad. Los rovers, dirigentes y scouters deben
trabajar con maestros voluntarios y refugiados, miembros de la comu-
nidad, incluidos niños mayores o adolescentes con cualidades de
15
liderazgo y capacidades de enseñanza básicas para llevar a cabo
esas actividades.

La experiencia demuestra que todas las formas de expresión creativa
en los niños, ya sea a través de la expresión corporal, baile, canto,
dibujo, pintura, narración o poesía, se convierten en instrumentos
necesarios para reconstruir el yo y recrear los malos recuerdos en
un proceso de curación. El énfasis en la recreación y el juego y el
desarrollo de actividades creativas relacionadas, es tan importante
como el apoyo y la provisión de actividades de lectura, escritura,
matemáticas y educación para la vida.
El objetivo de la educación no formal en un entorno humanitario es

enseñar a los niños las habilidades básicas de las materias bási-
cas, como la alfabetización y la capacidad numérica, en espera
del regreso a la escolarización normal y las habilidades para la
prevención del VIH/SIDA, la detección de la explotación y abuso
sexual, resolución de conflictos e higiene. Las actividades recreativas
en grupo durante esa fase ayudan a aliviar o reducir el estrés psico-
social de los niños.
Las actividades organizadas garantizan la dignidad y sostienen la

vida al ofrecer espacios seguros para el aprendizaje, donde los niños
y jóvenes que necesitan otra asistencia pueden ser identificados y
apoyados. Ese espacio se puede usar para transmitir información
que puede salvar vidas y fortalecer las habilidades de supervivencia
críticas y los mecanismos de afrontamiento.
Las actividades organizadas también mitigan el impacto psicosocial

de los conflictos y desastres al brindar un sentido de rutina, estabili-
dad, estructura y esperanza para el futuro, contribuyendo significati-
vamente a ayudar a los niños a superar el impacto psicológico de los
desastres. Por lo tanto, las intervenciones educativas oportunas son
críticas y se requiere con urgencia porque la demora no sólo tendría
consecuencias adversas a largo plazo, sino que dejaría sin resolver
ciertos problemas urgentes.
Desarrollando asociaciones
16
Ningún desastre se puede gestionar con éxito sin la colaboración de
múltiples socios. La complejidad de las crisis humanitarias a menudo

requiere una amplia variedad de conocimientos que no se pueden
encontrar dentro de una sola organización o sector. La mayoría de
las veces, la sociedad civil, los sectores público y privado deben jun-
tar sus recursos para responder adecuadamente a las necesidades
de la población después de un desastre.
Las funciones principales de la Asociación pueden ser:
• Asegurarse de que los scouts hagan lo que deberían hacer: es

vital que los scouts no se vean obligados a desempeñar funcio-
nes que son inapropiadas para ellos (como compras y almace-
namiento masivos, búsqueda y rescate, etc.) y encontrar socios
que aprecien la verdadera contribución que los scouts pueden
hacer, con su fuerza de voluntarios capacitados y motivados,
en conjunto con las habilidades de las redes comunitarias y
sobre todo su experiencia en la educación de los jóvenes.
• Provisión de recursos: Es bastante frecuente que en una emer-
gencia, se les pida a los scouts que hagan más de lo que nor-
malmente hacen: proporcionar más tiempo como voluntario o
usar su equipo para la acción de emergencia. Es importante
que los equipos especiales de scouts profesionales en atención
a emergencias vean que necesitan recursos adicionales que
pueden ser proporcionados por otros socios que carecen de
este “recurso humano” del Movimiento. Es vital que los scouts
sean reconocidos y apoyados para esta acción, y que esa
relación no sea abusada por el socio.
• El intercambio de información y conocimientos, como los mate-
riales de capacitación, los planes de respuesta y la informa-
ción de contacto pueden reducir el riesgo de desastres y los
esfuerzos de respuesta ante emergencias.
• Planificación conjunta de las acciones de atención a emer-
gencias para ayudar a garantizar los esfuerzos coordinados
de prevención, mitigación, preparación, respuesta y recupe-
ración. Estos planes pueden describir los procedimientos y las
responsabilidades de los socios.
• Durante las fases de respuesta y recuperación, las OSN
17
no deben asumir el papel de las organizaciones de ayuda
humanitaria y no se debe esperar que asuman un liderazgo

a largo plazo para coordinar la respuesta. La Asociación, en
sus distintos niveles, debe ser un miembro reconocido por las
unidades de protección civil, facilitar la cooperación con la
sociedad civil, así como con el gobierno.
La coordinación con
otras instituciones
La coordinación es crucial en respuesta a una crisis humanitaria. Si
bien las limitaciones de tiempo y los problemas de comunicación
pueden dificultar la coordinación de acciones con los socios, la cola-
boración adecuada es aún más importante en situaciones de emer-
gencia que en circunstancias normales.
La respuesta efectiva a los desastres requiere confianza mutua y coor-

dinación de esfuerzos y recursos entre las muchas agencias y personas
involucradas en la respuesta de emergencia, incluida la población local
afectada y la comunidad local (organizaciones de emergencia, segu-
ridad pública, bomberos, departamentos de salud, y clínicas, socieda-
des como la Cruz Roja, agencias internacionales, ONG y otros).
Por ejemplo, varias organizaciones pueden proporcionar primeros

auxilios, refugio y comida a las víctimas. En este caso, se requiere
una coordinación clara de las actividades para garantizar que se
atienda al máximo número de personas en el menor tiempo posible
y para evitar la duplicación innecesaria de servicios. A través de la
coordinación directa, las organizaciones pueden dividir claramente
la responsabilidad de las diferentes operaciones y planificar sus
acciones en consecuencia.
Los representantes de varias organizaciones que trabajan en un sec-

tor (salud, vivienda y provisión de alimentos) pueden organizar sub-
grupos o sistemas. Trabajar en la planificación de la preparación
para desastres antes de que se presenten, ayuda a las organizacio-
nes involucradas a comprender mejor las metas, objetivos y capaci-
dades de cada una. Dicha comprensión y comunicación dan como
resultado esfuerzos más coordinados, y ayudan a evitar la duplica-
18
ción e identificar brechas y debilidades en los servicios necesarios
durante una respuesta de emergencia real.

El objetivo del trabajo conjunto con otras instituciones es fortalecer
la preparación y la coordinación de la capacidad técnica en todo el
sistema para responder con eficacia a las emergencias humanitarias,
proporcionar un liderazgo claro y asumir la responsabilidad en las
áreas principales de la respuesta humanitaria.
Para los scouts a nivel local y nacional, lo más importante es identificar

a los líderes/coordinadores del grupo en el área en la que están inte-
resados. Existen varios grupos a nivel mundial, nacional y local que
cubren diferentes áreas humanitarias como nutrición, agua, sanea-
miento e higiene o educación. Aunque el Movimiento Scout puede
involucrarse en otras áreas, la educación es de particular interés.
Por ejemplo, la responsabilidad principal del grupo es garantizar

que las agencias y organizaciones que responden a una emergen-
cia, tengan la oportunidad de adoptar un enfoque coordinado y tra-
bajar junto con las estructuras educativas existentes a nivel de país,
para satisfacer las necesidades de la población afectada, todo en
materia de educación.
Conclusión
Este documento tiene como objetivo destacar la contribución vital del
escultismo en la acción humanitaria desde su inicio y más de un siglo
después, a través de innumerables iniciativas de millones de scouts
en todo el mundo, simplemente viviendo los valores del escultismo y
persiguiendo la misión de éste. Muestra cómo los scouts están en una
posición única para lograr cambios positivos en su comunidad con
su presencia, conjunto de habilidades, valores, conocimiento de la
comunidad y la confianza depositada en ellos.
Con el Programa Scout, esencialmente se crea resiliencia y se reduce

la vulnerabilidad en las comunidades locales. La prevención y la
mitigación están intrínsecamente vinculadas a la misión educativa del
Movimiento Scout. El documento resalta la necesidad de una mejor
preparación, al tiempo que enfatiza la importancia de las asociacio-
nes con organizaciones especializadas, particularmente en la fase
de respuesta donde los scouts no deben tener ningún rol en liderar la
19
coordinación.

Los líderes scouts tienen una oportunidad real de llegar a los jóvenes
en entornos humanitarios. Las pautas muestran cómo la educación
no formal y el Movimiento Scout pueden fortalecer las capacidades
de afrontamiento de los jóvenes contra futuros desastres, ofrecer
un entorno protector y brindar dignidad y estructura a sus vidas.
Muestra cómo la fase de recuperación puede ser un puente hacia el
desarrollo sostenible a través de la educación y una oportunidad de
crecimiento del Movimiento Scout.
Las experiencias de muchos scouts han demostrado que nuestra

organización es un actor clave de la acción humanitaria. Estas pau-
tas mostraron la necesidad de un enfoque coordinado a nivel local
y nacional para mejorar los recursos, habilidades, conocimientos y
preparación necesaria para intervenciones más seguras y efectivas
en el campo, basadas en las mejores prácticas de las OSN con
experiencia.
20 Dirección Nacional de Gestión y Desarrollo Institucional

Referencias y recursos
Construyendo resiliencia e invirtiendo para un mañana más seguro, USAID.
Guía sobre la política de gestión de riesgos “Scouting seguro”, WOSM.
Marco de Sendai para la Reducción del Riesgo de Desastres 2015 - 2030, Naciones
Unidas (http://www.unisdr.org/we/inform/publications/43291).
NORMAS MÍNIMAS PARA LA EDUCACIÓN: PREPARACIÓN, RESPUESTA, RECUPE-
RACIÓN, INEE (Red Internacional para la Educación en Emergencias).
Terminología UNISDR sobre reducción de riesgos de desastres. Ginebra: UNISDR
UNISDR (Estrategia Internacional de las Naciones Unidas para la Reducción
de Desastres) http: // www. preventionweb.net/files/7817_UNISDRTerminolo-
gyEnglish.pdf

21
Asociación de Scouts de México, A. C.
22
Córdoba 57, Col. Roma Norte, 06700, Ciudad de México,
Tel. 5208.7122
www.scouts.org.mx
oficina.nacional@scouts.org.mx

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Elaboró y revisó: Carlos Ricardo Ramírez Venegas. Director Nacional

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Primera edición: Enero de 2020.

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