El Fantasma de La Navidad Pasada

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 18

El fantasma de la navidad pasada

El señor Scrooge es un hombre avaro, tacaño y solitario, que no celebra la Navidad,

y solo piensa en ganar dinero. Una víspera de Navidad, Scrooge recibe la visita del

fantasma de su antiguo socio, muerto años atrás. Este le cuenta que, por haber

sido avaro en vida, toda su maldad se ha convertido en una larga y pesada cadena

que debe arrastrar por toda la eternidad. Le anuncia que a él le espera un destino

aún peor, y le avisa de que tendrá una última oportunidad de cambiar cuando reciba

la visita de los tres espíritus de la

Navidad. Scrooge no se asusta y desafía

la predicción. Esa noche aparecen los

tres espíritus navideños: el del Pasado,

que le hace recordar a Scrooge su vida

infantil y juvenil llena de melancolía y

añoranza antes de su adicción por el

trabajo y su desmedido afán de dinero. El del Presente hace ver al avaro la actual

situación de la familia de su empleado Bob, que a pesar de su pobreza y de la

enfermedad de su hijo Tim, celebra la navidad. También le muestra cómo todas las

personas celebran la Navidad; incluso su propio sobrino, Fred, quien lo hace de una

manera irónica pero alegre, ya que nadie quiere la presencia del avaro. Antes de

desaparecer a medianoche, el espíritu muestra a un par de niños de origen

trágicamente humano: la Ignorancia y la Necesidad. El terrible y sombrío Espíritu

del Futuro le muestra el destino de los avaros. Su casa saqueada por los pobres, el

recuerdo gris de sus amigos de la Bolsa de Valores, la muerte del pequeño Tim y lo

más espantoso: su propia tumba, ante la cual Scrooge se horroriza de tal forma que

suplica una nueva oportunidad para cambiar. Entonces, el avaro despierta de su

pesadilla y se convierte en un hombre generoso y amable, que celebra la Navidad y

ayuda a quienes le rodean.

Vera Castillo Camilly 8” A”


Descripción de los personajes:
Ebenezer Scrooge es el nombre del protagonista de
la novela de 1843 A Christmas Carol de Charles
Dickens. Al principio de la novela es un hombre de
corazón duro, egoísta y al que le disgusta la
Navidad, los niños o cualquier cosa que produzca
felicidad.

El Fantasma de las Navidades Pasadas o el Espíritu de las


Navidades Pasadas es un personaje de A Christmas Carol (Un
cuento de Navidad), obra de Charles Dickens.

El Espíritu de las Navidades Pasadas fue el primero de los tres


espíritus (después de la visita de Jacob Marley) que se
aparecieron ante el avaro Ebenezer Scrooge, con el fin de que
este cambiara su forma de pensar y se arrepintiera.

Jacob Marley es el nombre del personaje ficticio de la novela


de 1843 A Christmas Carol de Charles Dickens. Debido a su
incontrolable avaricia y tacañería debido a su imparable
"usurería", su espíritu está condenado a llevar por toda la
eternidad una pesada y larga cadena forjada en vida, metro a
metro, como forma de pago por sus malas acciones.

El Fantasma de las Navidades Presentes o Espíritu de las


Navidades Presentes un personaje ficticio de la obra A
Christmas Carol o Cuento De Navidad del novelista Charles
Dickens. El espíritu se asemeja a Papá Noel de la tradición
inglesa.

Vera Castillo Camilly 8” A”


Bob Cratchit es un personaje ficticio de la novela de Charles

Dickens Un cuento de Navidad de 1843 . Cratchit , el empleado

maltratado y mal pagado de Ebenezer Scrooge (y

posiblemente de Jacob Marley , cuando estaba vivo), ha llegado

a simbolizar las malas condiciones laborales, especialmente las

largas horas de trabajo y los bajos salarios, que soportaban

muchas personas de la clase tra bajadora a principios de la era

victoriana.

El Fantasma de las Navidades Futuras o Espíritu de las


Navidades Futuras es un personaje de ficción de la obra de
Charles Dickens, A Christmas Carol. Su llegada es la tercera
visita anunciada por el fallecido Marley. Según el relato, era un
espectro al que no se le veía la cara, el cual se vestía
completamente de negro. En todo caso, si tuviera, sería una
calavera parecida a la muerte. En el Cuento de Navidad, hace
que Scrooge cambie definitivamente. Es la cuarta y última
aparición que se le presenta a Scrooge esa noche.

Timothy "Tiny Tim" Cratchit es un personaje ficticio de la


novela de 1843 Un cuento de Navidad de Charles
Dickens . Aunque se lo ve sólo brevemente, es un personaje
importante y sirve como un símbolo importante de las
consecuencias de las decisiones del protagonista . Tiny Tim
es el hijo joven y enfermo de Bob Cratchit , el empleado
mal pagado de Ebenezer Scrooge .

Vera Castillo Camilly 8” A”


La Señora Cratchit es un personaje de la literatura
universal, cuya historia se narra en "Un cuento de
Navidad" (1843) de Charles Dickens. Ella es la esposa de
Bob Cratchit y madre del Pequeño Tim.

El Sr. Fezziwig es un personaje de la novela de 1843 Un


Cuento de Navidad creada por Charles Dickens para
contrastar con las actitudes de Ebenezer Scrooge hacia
la ética empresarial. Scrooge fue aprendiz de Fezziwig.
A pesar de esto, el viejo Scrooge parece ser la antítesis
misma del Sr. Fezziwig en apariencia, acciones y
caracterización. El Sr. Fezziwig es retratado como un
hombre jovial y anacrónico con una gran peluca galesa.

Fred es el sobrino de Ebenezer Scrooge y el único pariente


vivo en Un cuento de Navidad . Fred también es un caballero
con algunos recursos, pero a diferencia de su tío avaro, es un
hombre de buen corazón, generoso, alegre y optimista al que
le encanta la Navidad .

Vera Castillo Camilly 8” A”


Guion
– Narrador: Era la época de Navidad en Londres. Vivía allí un hombre llamado

Ebenezer Scrooge. Era un hombre muy trabajador, pero al mismo tiempo era una

persona malvada, codiciosa, cruel y tacaña, que no sabía qué significaba la

generosidad. Un día antes de Navidad, Scrooge y su empleado, Roberto “Bob”

Cratchit, se encontraban trabajando en su oficina. Como de costumbre, Scrooge

estaba contando su dinero, mientras Bob contaba los minutos para regresar a su

hogar con su familia.

– Bob Cratchit: (pensando) Tengo mucho frío en esta oficina, pero el Sr. Scrooge

no quiere que encienda la estufa, dice que es un desperdicio de dinero.

– Narrador: De pronto se abrió la puerta, y entró el sobrino del Sr. Scrooge.

– Sobrino de Scrooge: ¡Feliz Navidad, Tío!

– Scrooge: ¿Navidad? ¡Tonterias! La Navidad es sólo una mentira.

– Sobrino de Scrooge: No lo dices en serio, tío.

– Scrooge: Claro que lo digo en serio. La Navidad es sólo una excusa para no

trabajar. Además, ¿Qué motivos tienes tú para ser feliz? ¡Eres tan pobre!

– Sobrino de Scrooge: ¡Vamos, tío! Y, ¿Qué motivos tienes tú para estar triste?

¡Eres tan rico!

– Scrooge: ¡Bah!

– Sobrino de Scrooge: No te enojes, tío.

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Sobrino de Scrooge: No te enojes, tío.

– Scrooge: ¿Por qué no habría de enojarme? Vivo en un mundo loco rodeado de

tontos. ¡Feliz Navidad! ¿Qué es la Navidad? Es sólo una época para pagar cuentas

con dinero que no tienes. Donde te ves a ti mismo un año más viejo, y no un minuto

más rico. Una época en la que se compran regalos que no se pueden pagar.

– Sobrino de Scrooge: ¡Pero tío!

– Scrooge: ¡Sobrino! Véte a celebrar la Navidad a tu manera, y déjame a mi

celebrar a mi manera.

– Sobrino de Scrooge: Pero tío, sé que hay algunas cosas que no hice bien, algunas

cosas que no supe aprovechar, y una de esas cosas es la Navidad. La Navidad, es el

único día en que la gente parece llevarse bien. Es un momento para perdonar, amar

y ser caritativos. Es un tiempo donde la gente abre sus corazones. Tal vez, tío, la

Navidad no me ha dado una moneda de oro o de plata, pero me hace bien, por eso

digo: ¡Bendita sea la Navidad!

– Scrooge: ¡Ohh! ¡Fue un discurso maravilloso! ¿Me pregunto por qué no trabajas

para el gobierno?

– Sobrino de Scrooge: No te enojes tío y ven a casa mañana. Mi esposa y yo

estamos preparando una cena deliciosa, tú serás nuestro invitado especial.

– Scrooge: Gracias, pero ¡no!

– Sobrino de Scrooge: Pero… ¿por qué, tío?

– Scrooge: ¿Por qué tuviste que casarte?

– Sobrino de Scrooge: Porque me enamoré.

– Scrooge: ¿Porque te enamoraste? ¡Qué tengas un buen día!

– Sobrino de Scrooge: Pero, tío, nunca has venido a mi casa, y estás utilizando mi

matrimonio como una excusa. Eso no es justo.

– Scrooge: ¡Qué tengas un buen día!

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Sobrino de Scrooge: No necesito nada de ti. Nada te pido. ¿Por qué no podemos

ser amigos?

– Scrooge: ¡Qué tengas un buen día!

– Sobrino de Scrooge: Tío, siento que hayas tomado esa decisión, pero insisto en

celebrar la Navidad, ¡así que!, Feliz Navidad, ¡tío!

– Scrooge: Qué tengas un buen día, un Feliz Año Nuevo, y adiós.

– Sobrino de Scrooge: Como quieras, tío. Y… Bob, que pases una Feliz Navidad.

– Bob Cratchit: Le deseo lo mismo para usted, adiós.

– Narrador: Entonces el sobrino del Sr. Scrooge se retiró de la oficina.

– Scrooge: ¿Qué te parece? Un empleado que gana el salario mínimo, con esposa e

hijos, hablando de una Feliz Navidad. ¡Debe estar loco!

– Bob Cratchit: Señor, he terminado de hacer todas las cartas y de archivar las

copias. También traje más leña y barrí las cenizas. Y, bueno, es hora de cerrar, Sr,

Scrooge.

– Scrooge: Bien, si ya terminaste tu trabajo, puedes irte ahora.

– Bob Cratchit: ¿Sr. Scrooge? Mañana es Navidad, un día para pasarlo con la

familia.

– Scrooge: ¿Supongo que quieres el día libre?

– Bob Cratchit: Bueno, sí, Sr. Scrooge, al fin y al cabo, es Navidad.

– Scrooge: ¿Navidad? Está bien. Tómate libre el día de mañana, pero llega

temprano al día siguiente.

– Bob Cratchit: Sí, señor. Feliz Navidad, Sr. Scrooge.

– Scrooge: Estupideces.

– Narrador: Scrooge abrió la puerta y Bob Cratchit se fue a su casa. Entonces

Scrooge regresó a su escritorio para terminar sus cuentas. Al cabo de unas horas,

Vera Castillo Camilly 8” A”


cerró sus libros de contabilidad y cerró la oficina. Cuando llegó a su casa subió las

escaleras para ir a su dormitorio, se sentó en una silla al lado del fuego y comenzó

a cenar. De golpe escuchó el sonido de unas viejas campanas, y un ruido fuerte y

extraño que provenía del exterior.

– Scrooge: ¡Quién está haciendo ese ruido! ¡Me habré quedado dormido!

– Narrador: Pero el extraño ruido continuó, hasta que vio que un espíritu

atravesaba la puerta del dormitorio.

– Scrooge: ¡Creo que estoy soñando!

– Espíritu de Marley: ¡No, esto no es un sueño!

– Scrooge: ¡Te conozco! Eres mi socio, Marley. ¿Qué quieres de mí?

– Espíritu de Marley: ¡Quiero mucho de ti! ¿Ves estas cadenas? Estoy encadenado

a mis pecados.

– Scrooge: ¿De qué pecados hablas? Fuiste muy trabajador y un buen negociador.

– Espíritu de Marley: ¿Negociador? ¡Me aproveché de la gente! Mientras estuve

vivo, nunca aprendí el valor del amor y de la caridad. Ahora tengo que vagar por la

tierra, incapaz de encontrar la paz. ¡Escúchame, Scrooge! ¡Estoy aquí esta noche

para advertirte! Aún tienes la oportunidad de cambiar, y si no lo haces, tendrás la

misma suerte que yo. Escúchame bien, Scrooge, te visitarán tres espíritus. El

primero llegará mañana cuando el reloj marque la una. El segundo llegará al día

siguiente a la misma hora. Y el tercero en la noche siguiente cuando el reloj dé la

última campanada de las doce.

– Narrador: Entonces el espíritu salió de la habitación flotando a través de la

ventana. Scrooge cerró la ventana y se fue a la cama temblando, y se durmió. Al

siguiente día cuando el reloj marcó la una, Scrooge vio una extraña criatura al

costado de su cama.

– Scrooge: ¿Quién eres?

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Espíritu de la Navidad Pasada: Soy el Espíritu de la Navidad Pasada. Sal de la

cama y acompáñame.

– Narrador: El espíritu llevó a Scrooge a través del tiempo hasta un pequeño

pueblo que Scrooge empezó a recordar. Recordó las casas, la iglesia, el rio, el

puente, y la gente.

– Espíritu de la Navidad Pasada: Ellos no pueden vernos ni oírnos. Sólo son

sombras del pasado.

– Scrooge: Mira, la escuela no está vacía. Hay un niño pequeño, solo, olvidado por

sus amigos. Lo conozco, pobre niño.

– Espíritu de la Navidad Pasada: Ahora vamos a ver otra Navidad.

– Narrador: Entonces llegaron a una casa.

– Scrooge: Esta casa me resulta conocida. Oh, esta es mi casa, donde me crie.

– Espíritu de la Navidad Pasada: Si lo es. ¿Y reconoces a ese niño pequeño

sentado allí leyendo solo?

– Scrooge: Soy yo, de niño. Pero… ¿por qué estoy… por qué está solo?

– Espíritu de la Navidad Pasada: Tú debes saber la respuesta.

– Scrooge: Porque mis padres estaban trabajando, por eso siempre estaba solo.

Por eso mis Navidades eran tan tristes y solitarias.

– Espíritu de la Navidad Pasada: Ven, toma mi mano, no tenemos mucho tiempo.

– Scrooge: ¡No, ya he visto suficiente, vete!! ¡No me tortures!

– Espíritu de la Navidad Pasada: No me eches la culpa. Te dije que eran sombras

de las cosas que fueron.

– Scrooge: ¡Llévame de regreso!

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Espíritu de la Navidad Pasada: Sólo nos queda una última parada, nuestro

tiempo se acaba.

– Narrador: Y aparecieron en un jardín. Scrooge era ahora un hombre joven,

sentado en un jardín al lado de una hermosa dama. La mujer estaba llorando.

– Mujer: No puedo casarme contigo, Ebenezer. Hay algo que tú amas más que a mí.

– Scrooge: Tonterias, no amo a ninguna otra mujer.

– Mujer: Es cierto. Amas el dinero. Lo amas más que a nada en el mundo.

– Scrooge: No hay nada de malo en amar el dinero.

– Mujer: Cuando nos comprometimos éramos pobres y luego fuimos felices siendo

pobres. Espero que seas feliz con la vida que has escogido.

– Narrador: Y la mujer se alejó corriendo del jardín. El anciano Scrooge y el

espíritu la siguieron. Cuando se detuvieron, Scrooge pudo ver que ella ya era

algunos años mayor. Había niños riendo y jugando con la mujer. Una niña pequeña la

abrazó y le dio un beso.

– Niña Pequeña: Ayúdame a abrocharme el sombrero, mamá.

– Scrooge: ¿Son sus hijos?

– Espíritu de la Navidad Pasada: Así es, pero pudieron haber sido los tuyos.

– Narrador: Entonces se abrió la puerta y entró un hombre que llevaba muchos

regalos.

– Niños: ¡Papá!

– Narrador: Los niños corrieron y lo abrazaron. El hombre sonrió y les dio los

regalos. Después abrazó y besó a su esposa.

– Scrooge: ¡Basta! ¡Llévame a casa!

– Narrador: Y Scrooge apareció en su dormitorio.

– Scrooge: Gracias a Dios, todo fue un sueño.

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Narrador: Entonces sonó la campanada del reloj.

– Espíritu de la Navidad Presente: No, Ebenezer. No fue un sueño.

– Scrooge: Supongo que eres el Espíritu de la Navidad Presente.

– Espíritu de la Navidad Presente: Así es. Soy el Espíritu de la Navidad Presente.

Tengo mucho que mostrarte. Tómate de mí bata. ¡Apúrate! No podemos llegar

tarde.

– Narrador: Scrooge tocó el ruedo de la bata del espíritu y el dormitorio

desapareció. Scrooge se encontró en una calle de mucho movimiento y llena de

nieve. Había mucha gente comprando los regalos de último momento, las tiendas

permanecían abiertas, la gente cocinaba sus mejores platos, y las campanas de la

iglesia sonaban. Todos asistían a la iglesia con sus mejores ropas. Todos estaban

felices.

– Scrooge: Todos parecen tan felices.

– Espíritu de la Navidad Presente: Lo están. Es Navidad. ¿Qué esperabas?

– Scrooge: ¿Quieres decir que estén felices sólo porque es 25 de diciembre?

– Espíritu de la Navidad Presente: Si. Hoy pueden dejar de lado sus problemas y

sólo disfrutar estar con sus familias. Se dedican sólo a disfrutar de la comida en

sus mesas y de todas las bendiciones que reciben.

– Narrador: Entonces el Espíritu llevó a Scrooge a la casa de Bob Cratchit. Y

estando allí parados frente a la puerta, el Espíritu bendijo la humilde casa.

Después Scrooge vio a Bob Cratchit jugando con sus hijos, tres niños y dos niñas.

– Scrooge: ¿Es aquí donde vive?

– Espíritu de la Navidad Presente: Claro, con su salario, esto es todo lo que él

puede pagar.

– Narrador: Entonces la Sra. Cratchit entró al comedor llevando un pequeño pavo

en una bandeja.

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Scrooge: ¡Parecen tan pobres! Sus ropas son tan viejas.

– Espíritu de la Navidad Presente: Amor es lo que puedes sentir aquí.

– Narrador: Bob Cratchit levantó al niño más pequeño de una silla que estaba en un

rincón y lo llevó hasta la mesa. El niño era pálido y delgado y llevaba una muleta.

– Scrooge: ¿Qué le sucede? ¿Por qué no camina?

– Espíritu de la Navidad Presente: Está muy enfermo. Su nombre es Tiny Tim, y

sus padres no tienen dinero para pagar un doctor, así que tal vez muera.

– Scrooge: ¿Muera? Pero debe haber algo que pueda hacerse. Por favor, dime que

no morirá.

– Espíritu de la Navidad Presente: Veo una silla vacía en aquella esquina. Si el

futuro no cambia, con seguridad morirá.

– Scrooge: ¡No! ¡No!

– Espíritu de la Navidad Presente: De todos modos ¿Qué te importa? Eso hará

que disminuya la población mundial.

– Narrador: En ese momento Scrooge se dio cuenta de que esas eran sus propias

palabras y sintió lastima por si mismo. Entonces escuchó su nombre.

– Bob Cratchit: ¡Sr. Scrooge! Gracias al Sr. Scrooge tenemos esta cena,

– Sra. Cratchit: Ojalá pudiera verlo para agradecerle personalmente.

– Bob Cratchit: Querida… niños… ¡Es Navidad!

– Sra. Cratchit: Lo sé, querido. ¡Espero que él tenga una Feliz Navidad y un

Próspero Año Nuevo!

– Bob Cratchit: Vamos a brindar por nuestra Navidad y por el Sr, Scrooge. Feliz

Navidad, y que Dios nos bendiga a todos.

– Narrador: Mientras tanto se hacía tarde. El Espíritu llevó a Scrooge hacia

diferentes lugares para que pudiera ver cómo la gente celebraba la Navidad. La

Vera Castillo Camilly 8” A”


gente, aunque pobre, como decía Scrooge, eran felices y disfrutaban estar en

familia y con amigos. De golpe, sin previo aviso, aparecieron de pie en una

habitación.

– Scrooge: Reconozco esa voz. Es mi sobrino. Está en una fiesta.

– Sobrino de Scrooge: Ja, ja, ja, ja, ja… dijo que la Navidad era sólo una mentira.

– Esposa del Sobrino: Debería sentirse avergonzado.

– Sobrino de Scrooge: Es muy divertido, pero no es una persona agradable.

– Esposa del Sobrino: Me dijiste que es muy rico.

– Sobrino de Scrooge: ¿Y con eso qué, querida? No le sirve de nada su riqueza. No

hace nada con su dinero.

– Invitado: No vino a cenar con nosotros esta noche porque está muy ocupado

contando su dinero. Ja, ja, ja, ja…

– Sobrino de Scrooge: Prefirió enojarse con nosotros que venir a divertirse.

– Scrooge: No les agrado.

– Espíritu de la Navidad Presente: No, a menos que el futuro cambie.

– Scrooge: ¿Y cómo puedo cambiar el futuro?

– Narrador: La habitación desapareció y continuaron su viaje. Visitaron muchos

piases, viajaron hacia tierras lejanas. Visitaron a los enfermos que se sentían

felices, a la gente pobre que se sentía rica, los refugios donde la gente sentía

esperanza. Fue una noche muy larga. Y todo sucedió en tan sólo una noche.

Entonces, el Espíritu de la Navidad Presente desapareció.

– Scrooge: Oh, nuevamente estoy en mi cama.

– Narrador: Pero al incorporarse, otro espíritu flotaba en su cuarto. Estaba

vestido de negro y una capucha oscura ocultaba su rostro.

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Scrooge: ¿Quién eres? Primero me visitó el Espíritu de la Navidad Pasada, luego

el Espíritu de la Navidad Presente. Tú debes ser el Espíritu de la Navidad Futura.

¿Estás aquí para mostrarme el futuro y cómo puedo cambiarlo?

– Narrador: El Espíritu no respondió, sólo se dirigió hacia la puerta. Scrooge lo

siguió hacia la calle frente a su oficina. Tres hombres estaban parados enfrente,

hablando y moviendo la cabeza.

– Scrooge: Los conozco. Hago negocios con ellos. Somos amigos. Les caigo bien

aunque no ocurra lo mismo con mi sobrino. Pero… ¿qué están diciendo de mí?

– Hombre1: Pobre viejo Scrooge.

– Hombre2: Lo sé, me da mucha pena.

– Hombre1: Me dijeron que está muy enfermo.

– Hombre2: ¿Quién lo cuida?

– Hombre1: Nadie. Ya sabes que siempre quiso vivir solo.

– Hombre2: Tampoco tiene amigos.

– Narrador: El Espíritu empezó a avanzar y Scrooge lo siguió por la calle. Luego

llegaron a una pequeña casa.

– Scrooge: Ya hemos estado aquí antes. Esta es la casa de Cratchit.

– Narrador: El Espíritu condujo a Scrooge hacia el dormitorio. Allí se encontraba

el Sr. Bob Cratchit sentado al costado de la cama de su hijo. El niño estaba muy

enfermo.

– Scrooge: ¿Por qué está llorando? La última vez que estuve aquí estaban tan

felices.

– Narrador: El niño se encontraba dormido, pero estaba más delgado y muy pálido.

La Sra. Cratchit entró a la habitación.

– Sra. Cratchit: Querido, ¿Qué vamos a hacer? ¿Le pediste ayuda al Sr. Scrooge?

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Bob Cratchit: Sí, pero no puede ayudarnos. Pero su sobrino nos ayudará.

– Sra. Cratchit: Espero que no sea demasiado tarde. ¿Qué haremos sin nuestro

hijo?

– Scrooge: ¿Por qué? Dime qué le sucede al pequeño. ¿Acaso, va a morir? ¿Qué

puedo hacer para ayudarlo? Por favor, ¡dime!

– Narrador: El Espíritu no respondió. Después todo se tornó oscuro y Scrooge

apareció en un lugar frio y neblinoso.

– Scrooge: ¿Dónde estamos? ¡Esto es un cementerio! ¿Por qué me trajiste a este

lugar?

– Narrador: El Espíritu le mostró a Scrooge una tumba.

– Scrooge: Antes de que me acerque a esa tumba, dime algo… ¿es la imagen de lo

que será? ¿o solamente la imagen de lo que puede ser?

– Narrador: El Espíritu no respondió. Entonces Scrooge se acercó a observar la

tumba. Y allí grabado, estaba el nombre: Ebenezer Scrooge. Entonces Scrooge

cayó de rodillas.

– Scrooge: ¡No! ¡No! ¡Espíritu, escúchame! ¡He cambiado! ¿Por qué me muestras

todo esto si ya he perdido toda esperanza? Por favor, dime que puedo cambiar

todo lo que me has mostrado. Honraré la Navidad en mi corazón. Viviré en el

pasado, en el presente, y en el futuro. No olvidaré las lecciones que todos los

espíritus me han enseñado. Oh, por favor, dime que puedo borrar mi nombre de esa

tumba.

– Narrador: Angustiado, tomó la mano del Espíritu, pero éste la rechazó y

Scrooge despertó en su cama.

– Scrooge: ¡Oh, gracias! Me han concedido otra oportunidad. No sé qué día es hoy,

o cuánto tiempo he estado con los Espíritus. Me siento como un niño, pero no me

importa. ¡Quiero ser de nuevo un niño!

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Narrador: Entonces escuchó que sonaban las campanas de la iglesia. Luego vio a

un niño en la calle y gritó.

– Scrooge: ¡Oh, ¡qué maravilloso! ¡Oye tú! ¡A ti! ¿Qué día es hoy?

– Niño1: Es Navidad, señor. La mañana de Navidad.

– Scrooge: ¡Oh, ¡qué maravilloso! ¡Oye tú! ¡A ti! ¿Qué día es hoy?

– Niño1: Es Navidad, señor. La mañana de Navidad.

– Scrooge: ¡Muy bien! No la he perdido.

– Narrador: Entonces sacó una bolsa de dinero, y llenó de monedas la mano del

niño.

– Scrooge: Hay un pavo grande y jugoso en la carnicería que está al final de la

calle. Cómpralo y llévalo a la casa de Bob Cratchit.

– Niño1: Pero, señor, esto es mucho dinero.

– Scrooge: Quédate con el vuelto. Apúrate. Los Cratchit tienen hambre.

– Niño1: ¡Si, señor!

– Scrooge: ¡Oh! ¡Niño!

– Niño1: ¿Dígame, señor?

– Scrooge: ¡Qué tengas una feliz Navidad!

– Niño1: Gracias, señor. Que usted también tenga una feliz Navidad.

– Narrador: Scrooge ahora vestido con su mejor ropa, se dirigió hacia la casa de

su sobrino. Se sentía realmente feliz y emocionado. Saludaba a todos en la calle y

los trataba con amabilidad.

– Scrooge: Niño, toma este dinero y ve a comprarte dulces de Navidad.

– Niño2: Gracias, señor.

– Scrooge: Feliz Navidad.

Vera Castillo Camilly 8” A”


– Narrador: Cuando Scrooge llegó a la casa de su sobrino, éste se sorprendió al

verlo.

– Sobrino de Scrooge: ¡Tío estoy feliz de verte! Me alegra que hayas cambiado de

opinión acerca de la cena de Navidad. Ven a celebrar con nosotros.

– Scrooge: Sí, gracias por aceptarme.

– Narrador: La esposa de su sobrino colocó un plato extra en la mesa.

– Esposa del Sobrino: Estamos felices de tenerlo aquí. Ha llegado justo a tiempo

para el pavo.

– Narrador: Después de la cena, Scrooge dijo algunas palabras.

– Scrooge: Gracias. Nunca había comido una cena tan deliciosa. Pero ahora tengo

que irme, tengo otras cosas que hacer, y gente que visitar.

– Narrador: Y Scrooge enfiló hacia la casa de Bob Cratchit. La Sra. Cratchit abrió

la puerta, no podía creer lo que veía: el Sr. Scrooge parado frente a ella.

– Sra. Cratchit: ¡Oh, Sr. Scrooge! ¡Qué sorpresa! Quiero agradecerle por el

maravilloso pavo que nos envió.

– Scrooge: Fue un placer para mí.

– Bob Cratchit: Mr. Scrooge, entre por favor.

– Scrooge: Cratchit, has trabajado largas horas por muchos años sin quejarte. Te

subiré el sueldo y también te ayudaré a sostener a tu familia.

– Bob Cratchit: Oh gracias, Sr. Scrooge. Usted es tan generoso.

– Scrooge: ¡Feliz Navidad!

– Narrador: Scrooge hizo más de lo que dijo que haría. Cuidó a Tiny Tim como si

fuera su segundo padre. Algunos se reían al ver cómo había cambiado, pero no le

importaba. Scrooge nunca volvió a ver a los Espíritus, pero tenía muchos amigos y

Vera Castillo Camilly 8” A”


estaba muy cerca de su familia. Y cada vez que comía con sus amigos y con su

familia, decía…

– Scrooge: Que Dios nos bendiga. Que Dios bendiga a cada uno de nosotros.

FIN

Vera Castillo Camilly 8” A”

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy