7b Cadena Harinera2020
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OBJETIVOS
1.1. ¿Qué son los cereales y para que se utilizan y cuál es la composición del trigo y sus
propiedades en relación con su uso para la industria?
Los cereales (de Ceres, el nombre en latín de la diosa de la agricultura) son un grupo de
especies gramíneas, herbáceas productoras de granos que pueden emplearse para la obtención
de harinas. Dentro del grupo se destacan el trigo, el arroz, el maíz, el sorgo, el mijo, el alpiste, la
avena, la cebada, el centeno. Estas especies han sido un alimento básico de la dieta desde
tiempo la antigüedad.
El principal uso de las harinas de cereales es la producción de panificados. El trigo es para
este uso la especie que más sobresale, por su gran versatilidad. Esto se debe a la capacidad de
sus proteínas de formar una masa viscoelástica que puede ser estirada y deformada sin
romperse. El grano de trigo es botánicamente un cariopse. Se trata de un fruto simple, seco
indehiscente con tres zonas bien diferenciadas: i) pericarpio y la cobertura seminal, ii) el germen
embrión y el iii) endosperma.
Pericarpio y cobertura seminal: Incluye a tejidos secos formados por células con paredes
lignificadas, polisacáridos no almidonosos y minerales. Recubre a los granos, aunque en el trigo la
región dorsal se introduce a lo largo del surco. Es removido durante la obtención de harina blanca.
Dado que el sobre consumo de harinas altamente refinadas ricas en calorías se ha asociado con
problemas como el síndrome metabólico en occidente, se ha comenzado a prestar mayor interés
en ellosen recientes años como fuentes de compuestos de interés (fibra y minerales y
fitoquímicos).
Germen: Consiste principalmente en el eje embriónico que dará lugar a la nueva planta y el
escutelo una región que contiene elementos de reserva. Posee un elevado contenido de azúcares,
proteínas solubles, grasa, vitaminas y minerales, pero no presenta gluten ni almidón. Su elevado
nivel lipídico contribuye a la mala conservación de las harinas integrales.
1.2.1. Secado: Una vez establecida la calidad de la materia prima se define si se requiere un
tratamiento de secado para reducir la humedad de cosecha de granos y semillas hasta la zona de
almacenamiento seguro. La calidad final del grano puede verse afectada por múltiples parámetros
del proceso de secado: temperatura del grano, tiempo de exposición y velocidad secado. En el
caso particular del trigo el exceso de temperatura daña las proteínas del gluten a través de un
proceso de desnaturalización, el cual es irreversible (Figura 4). Si bien la temperatura a la cual se
daña el gluten puede variar con la humedad y la variedad, en líneas generales se recomienda que
la temperatura del grano dentro de la secadora nunca supere los 43 °C. La velocidad de secado
debe ser cuidadosa ya que la reducción de más de 5% por hora puede reducir la calidad.
Figura 4. Efecto del daño por calor (de izquierda a derecha 100, 75, 50, 25 y 0% de daño)
en la calidad panadera del trigo.
El grano sale caliente (40-45 °C) y con un punto de humedad por encima de la humedad final. El
grano caliente y húmedo se traslada a un silo con aireación forzada para su enfriado y secado
definitivo. Se deben tomar precauciones para evitar la condensación de humedad en el techo del
silo a través de la instalación de adecuadas bocas de venteo y el agregado de ventilación forzada
(extractores). Una estrategia para hacer más eficiente el proceso de secado es separar el grano
de acuerdo su nivel de humedad. Una posibilidad podría ser 14-17%, 17-20% y >20%. El grano
del primer grupo puede manejarse por mezcla con grano sobre secado disponible. No es
recomendable mezclar lotes con más de 3% de diferencia de humedad. Los lotes del segundo
grupo pueden secarse en una sola pasada, y los del tercero requerirán dos o más pasadas.
1.3.2. Almacenamiento, aireación y limpieza de granos
Los granos almacenados representan un ecosistema complejo. Son órganos vivos con
actividad metabólica y susceptible al brotado, son fácilmente atacados por insectos y hongos si no
se mantienen a temperatura y humedad apropiadas. Las pérdidas de granos almacenados
superan el 10% del total de la producción mundial. Los hongos que se desarrollan durante el
almacenamiento son los principales responsables de las pérdidas de calidad de granos durante la 5
poscosecha. Los que desarrollan más frecuentemente a campo (Fusarium, Cladosporium y
Alternaria) son reemplazados en el almacenamiento por especies que se adaptan a condiciones
de menor humedad como Penicillium y Aspergillus spp. La germinación de conidios de estas
especies ronda el 70% de humedad, por lo que se establece la condición de almacenamiento
aquella que permite una HR de 67% en el espacio entre los granos. La humedad de
almacenamiento óptima del grano que se equilibra con una HR del aire en el espacio entre los
granos igual o menor a 67% se encuentra para trigo almacenado a menos de 30 °C en 14%
(Figura 5).
Figura 5. Isoterma de adsorción de granos de trigo (30 °C) mostrando la humedad ambiente de
equilibrio para granos con diferentes niveles de humedad.
1.3.3. Limpieza y acondicionamiento para la molienda: La limpieza fina del trigo es realizada
inmediatamente antes que la molienda. Existen grandes diferencias en los métodos y números de
etapas de limpieza dependiendo del molino, pero en todos los casos es una operación esencial. El
fundamento de la limpieza de granos es la separación de los materiales extraños, impurezas y
polvos, aprovechando diferencias en tamaño, forma, densidad, dureza y friabilidad de los
diferentes componentes. Por lo común se emplean varias etapas de separación seguida de una
abrasión superficial. Una vez limpios los granos se procede a su acondicionamiento o
atemperado. Esta etapa es decisiva para una molienda exitosa. Inicia con la humidificación del 8
grano y un periodo de descanso para lograr un incremento de humedad de 2 a 4%. Esto reduce
la friabilidad del pericarpio y cubierta seminal que permite su ruptura en partículas grandes y
aumenta la fragilidad del endosperma almidonoso. El tiempo de acondicionamiento varía entre 6 y
36 horas y la cantidad de agua y modo de adición (en 1 o 2 etapas) depende no solo de la
humedad inicial, sino del grado de dureza y vitreosidad de los granos. Luego del período de
descanso, los granos alcanzan una humedad de 15,5 a 17,0%, que es la mejor condición para la
molienda.
1.3.4. Molienda: Los primeros intentos de producción de harina datan del periodo Neolítico en el
que se rompían granos con piedras. Este proceso progresó luego al empleo de herramientas
específicas (Figura 6A). La molienda con molinos de piedra se inició unos 1000 años a.C (Figura
6B) y se extendió hasta 1850. A mediados del siglo XIX el proceso cambio marcadamente con el
uso de molinos de rodillos.
A B
Figura 7. Proporción relativa de los diferentes componentes del grano de trigo en la harina
en relación al grado de extracción.
La remoción de las cubiertas del grano no solo mejora las características higiénicas de la
harina ya que contienem mayores niveles de contaminantes (pesticidas, toxinas) y carga
microbiana. Además de interés tecnológico para la industria panadera convencional, que
encuentra en los productos refinados mejor comportamiento industrial. El proceso de molienda es
mucho más que una simple rotura. Incluye una operación que inicialmente abre el grano, luego
procede desde el interior hacia el exterior a remover el endosperma utilizando una secuencia de
etapas de reducción de tamaño y separación, dejando las zonas más externas (salvado externo y
capa de aleurona). Esta es la solución para prevenir el pasaje de las capas salvado, que se
extienden hacia el interior del grano a lo largo del surco ventral y que representan cerca de 30%
del total del salvado. La rotura inicial ser realiza en cilindros rugosos que giran en dirección
opuesta, a diferente velocidad y que se separan a una distancia apenas menor que el tamaño de
los granos (Figura 8). Este sistema abre, corta y lamina los granos, procurando mantener el
salvado en piezas grandes para facilitar su separación. Para lograrlo el grano debe pasar 4 a 5
pasos de rotura, minimizando la formación de harina en etapas iniciales y la desintegración del
salvado. Cada paso de rotura es seguido por un cernido realizado en equipos denominados
plansifters que poseen cernidoras apiladas con mallas de tamaño apropiado (Figura 8). Las
partículas más gruesas de endosperma se denominan semolina. Algunas fracciones intermedias
poseen salvado unido mientras que otras están compuestas de endosperma puro. Estas dos
fracciones se separan por su peso específico diferente y tamaño con la ayuda de corrientes de
aire ascendentes. Los siguientes rodillos de reducción son lisos o levemente corrugados y
remueven los trozos remanentes de salvado de las fracciones intermedias. Estas operaciones son
seguidas por la clasificación por parte de los plansifters. Las etapas de reducción suelen ser 8 a
12 dependiendo del equipo y requerimientos del producto (Figura 9). El mezclado cuidadoso de
las fracciones intermedias en diferentes proporciones da lugar a la harina final con características
químicas, reológicas y tecnológicas deseadas. Si bien es posible obtener harinas con diferente
grado de extracción lo más frecuente es emplear cerca de 72 y 76%. En la medida que se refine
más la harina, la tasa de extracción será menor debido a que las capas intermedias más finas
(zona externa) son eliminadas. La molienda de trigo duro requiere un diagrama diferente
caracterizado por una mayor numero de etapas de purificación para mejorar la separación del
salvado, su rendimiento es inferior y contiene partículas más grandes y una menor proporción de
la fracción menor a de 200 μm.
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Molienda a escala de laboratorio: Esta técnica permite evaluar muestras pequeñas en un proceso
de molienda que muestra similitud con el industrial. Una muestra de trigo se limpia y se determina
la humedad. Se adiciona agua para acondicionarla durante 12 h. Los trigos blandos requieren
menos agua que los trigos duros. La muestra acondicionada se muele separando las diferentes
fracciones. Se determina entre otras propiedades la extracción y la proporción de salvado y
fracciones intermedias. Asimismo este ensayo produce harina para otras pruebas.
Humedad: Una muestra pequeña de harina (2–3 g) se pesa y se seca en estufa a 130 °C por 1 h.
La muestra se enfría y pesa. Su nivel normal oscila entre 12 y 14% para el trigo y 14,5 y 15% para
harina dependiendo del nivel de cenizas. La determinación de humedad es un indicador
fundamental de la potencial estabilidad. Las harinas con más de 15% de humedad favorecen el
desarrollo de bacterias, hongos e insectos. También se emplea para el cálculo de resultados en
otros ensayos a un nivel fijo de contenido de agua.
Cenizas: Una muestra pequeña (3–5 g) se pesa y se coloca en un crisol y se calcina en una mufla
a 585°Chasta peso constante. El crisol frío se pesa y el residuo conteniendo los minerales que se
concentran en las capas externas del grano se expresa en porcentaje normalizados para un nivel
de humedad de grano de 14%. Para el trigo el nivel de cenizas es cercano a 1,6%.En función del
nivel de cenizas las harinas se clasifican comercialmente en cuatro ceros, tres ceros, dos ceros,
cero y medio cero con niveles de 0,5% para la harina 0000, 0,65% para 000 y 1,30% para la
medio 0. Para un mismo tipo de trigo una harina 000 tendrá más gluten que una 0.
Proteína: El contenido de proteína puede determinarse por el método de Kjeldahl o por el método
de combustión de Dumas. El primero se basa en la degradación en medio ácido de las proteínas
para liberar amonio que luego es destilado y valorado por métodos volumétricos y posterior
transformación de los resultados en proteínas. Dado el elevado nivel relativo de N en las proteínas
de cereales por su alto contenido de glutamina el factor de conversión en dicho cálculo es inferior
al de otras muestras (N x 5,7). En el método de Dumas una muestra se coloca en un analizador y
se quema a 950 °C. El N liberado durante la combustión se mide y utiliza para estimar el
contenido de proteína. En ambas técnicas debe tenerse en cuenta la humedad de la muestra dado
que una harina con 12% de proteína y 12% de humedad corresponderá a un valor de 11,5% para
una muestra con 15% de humedad. El contenido de proteína es una especificación muy
importante para los compradores de harina, dado que es un indicador de varias de sus
propiedades y del potencial uso (las harinas con bajo nivel de proteína también denominadas
débiles se utilizan para tortas galletitas, panificados que no requieran levado importante y
prolongado y las de alta proteína o fuertes para panificación o como mejoradoras) (Tabla 2). Esta 12
asociación se sustenta en que el 85% de las proteínas totales de los granos de trigo son
prolaminas capaces de formar gluten cuando absorben agua y reciben trabajo mecánico en el
amasado.
El nivel de proteínas también puede relacionarse con algunos atributos de las masas y productos
finales a igualdad de otras variables. Las masas con harina rica en proteína normalmente
absorben más agua y muestran mayor tiempo de mezclado para alcanzar la consistencia óptima.
El bajo contenido de proteínas es valioso en productos blandos y crujientes como tortas y galletas.
El elevado nivel de proteína es asociado con productos que requieran mucho levado o empleen en
su formulación ingredientes que limiten el proceso.
Gluten: La determinación del contenido de gluten es algo más específica que la medida de
proteína total. Se determina comúnmente en un equipo automático (Glutomatic) que normaliza las
condiciones de tratamiento de la muestra. Diez gramos de harina se colocan en el equipo y la
muestra es mezclada con una solución salina 2% por 5 minutos. El insoluble se pesa y denomina
gluten húmedo GH. El fundamento de su medida, es que el gluten de trigos más fuertes tiende a
hidratarse más. El GH es una especificación requerida por los usuarios industriales. El GH se
determina en base a 14% de humedad de la harina. Otra estimación de la potencial fuerza del
gluten es la determinación del Índice de Gluten (IG). Para ello el gluten húmedo es forzado por un
tamiz y se determina la fracción retenida en el mismo. Un índice de gluten elevado (35%) indica
gluten fuerte y un IG bajo (23%) gluten débil.
Número de caída (falling number): Una muestra de 7 g de harina se mezcla con 25 mL de agua y
se calienta para formar una suspensión. Esta se calienta a 100 °C con agitación. El almidón
gelatiniza formando una pasta viscosa. El tiempo que una varilla agitadora requiere para caer
completamente se define como numero de caída. Este se relaciona con la actividad α-amilasa, de
la harina. Un número elevado (ej. mayor a 300 segundos) indica baja actividad enzimática.
Contrariamente, valores bajos (ej. menos que 250) sugieren daño por brotación en el trigo
empleado para producir la harina. Si bien esto no afecta las cualidades para la molienda, se lo
hace con las propiedades de las masas y productos. Alta actividad α-amilasa se traduce en una
muy hidrólisis rápida del almidón en el amasado tornando a las masas pegajosas
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Figura 10. Equipos empleados en la evaluación de la calidad de harina. A. estufa para humedad,
B. mufla para cenizas, C. Dumas para proteínas, D. Glutomatic, E. falling number, F. colorímetro.
Amilograma: Se toma una muestra de 65 g de harina y se combina con 450 mL de agua para
hacer una suspensión. Esta se agita y calienta en un amilógrafo iniciando a 30°C y aumentando
1,5 °C por minuto hasta llegar a 95°C. Cuando la suspensión se calienta los gránulos de almidón
se gelatinizan absorbiendo agua e hinchándose formando una pasta. El amilograma determina la
actividad enzimática amilasa que se asocia con el daño por brotación. En el ensayo se registra la
resistencia a la agitación como una medida de la viscosidad de la suspensión (Figura 11). Del
mismo modo que se mencionó para el número de caída, mayor actividad enzimática genera
productos pegajosos de textura débil.
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Color: Se coloca una muestra de harina en una placa de vidrio y se toman lecturas con un
colorímetro. Los resultados se expresan a parir de 3 parámetros: L* que varía de 100 blanco a 0
negro, a* (valores negativos indican tonos verdes y positivos rojizos) y b* (valores negativos
indican tonos azules y positivos amarillos). Los valores típicos para una harina blanca son L*
+92,5 a* –2.4 y b* +6,9. El color de la harina en algunos casos modifica el del producto final y por
ello su determinación resulta de utilidad. El color de las harinas como se mencionó anteriormente
se modifica durante su almacenamiento o bien como consecuencia de tratamientos de
blanqueado.
Farinograma: Es uno de los ensayos más comúnmente empleados a nivel mundial. Los resultados
son de utilidad para determinar la cantidad de agua requerida para hacer una masa, la respuesta
al mezclado, la uniformidad entre lotes, la necesidad de realizar mezclas para mejorar harinas y el
potencial uso de las mismas. Dependiendo del equipo se pesa una muestra de 50 o 300 g de
harina en base a 14% de humedad y se coloca en el recipiente de mezclado. Se adiciona agua
con una bureta para formar una masa y el equipo registra los cambios en la consistencia de la
masa en función del tiempo. Se mide la absorción de agua (% de agua necesaria hasta que la
curva llega a 500 unidades en el eje de las ordenadas o Unidades Brabender) y de la curva
obtenida (Figura 13) se extraen el tiempo de desarrollo(tiempo en min de la parte superior de la
curva para alcanzar 500 UB), el tiempo a Fmax (tiempo en min desde el inicio de la adición de agua
hasta la consistencia máxima)el tiempo de caída (tiempo en el que la parte superior de la curva
deja las 500 UB), la estabilidad, (diferencia entre el tiempo de caída y el tiempo de desarrollo
Tabla 3), y el índice de tolerancia al mezclado (diferencia en UB entre el la Fmax)y el valor en UB 5
min luego de este.
.
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Figura 13. Farinograma de harina débil y fuerte mostrando los principales parámetros de interés.
Extensigrama: Se toman 300g de harina 14% de humedad y se combinan con una solución salina
y se mezcla en el farinógrafo. Luego de 5 min de descanso se mezcla hasta el Fmax. y se coloca
en un accesorio para formar una bola. La muestra se coloca en el extensígrafo y se estira como
un cilindro que se descansa por 45 minutos en un ambiente controlado. Se utiliza un gancho para
estirar la masa hacia abajo hasta que se quiebra y se registra la curva de resistencia en función
del tiempo (Figura 14). Se determina la resistencia a la extensión como una medida de la fuerza
de la masa, la extensibilidad máxima como una medida de la habilidad de la masa de estirarse sin
romperse y el área bajo la curva como un equilibrio entre ambas.
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Figura 14. Extensigrama de harina débil y fuerte mostrando los principales parámetros de interés.
Alveograma: Se mezcla una muestra de 250 g con una solución salina y se cortan discos que se
dejan descansar a 25°C por 3 min. El alveógrafo insufla aire a los discos sujetados por un aro
formando una burbuja con la masa que eventualmente se romperá. Se mide la presión dentro de
la burbuja y se grafica en función del tiempo (Figura 15). Se miden los parámetros P presión
(aunque se expresa en unidades de longitud o mm en la gráfica). L longitud a la ruptura y el área
bajo la curva o trabajo realizado (W) Una masa fuerte requiere mayor presión para romperse, una
mayor longitud a la ruptura indica una mayor extensibilidad de la masa. Las harinas débiles
poseen bajos valores de P y elevada extensibilidad. Esta harina es preferida para tortas y
galletitas. Las harinas de trigos fuertes poseen altos valores de P lo que es preferido para la
elaboración de pan. El cociente entre P/L y W muestran un balance entre ambos. Estos
parámetros son comunes en las especificaciones empleadas por procesadores para asegurar la
uniformidad del producto (Tabla 4).
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Figura 15. Alveograma de harina débil y fuerte mostrando los principales parámetros de interés.
Figura 16. Mixograma de harina débil y fuerte mostrando los principales parámetros de interés.
Figura 17. Efecto del agregado de cantidades crecientes de salvado en la calidad de pan.
2. Productos panificados
2.1. ¿Qué tipos de productos panificados existen y que son los agentes leudantes?
Los productos derivados de las harinas son muy variados. Pueden dividirse en aquellas
que emplean agentes leudantes y las no levadas. Las primeras resultan las más comunes
incluyendo casi todos los panes, masas para pizza, tortas, y muchas galletas y productos de
pastelería. Estas requieren del empleo de agentes leudantes que permiten la incorporación de
gases, aumentar el volumen y mejorar la textura de muchos productos panificados. Pueden ser
biológicos o químicos.
Las levaduras se encuentran disponibles en forma fresca o seca. La levadura fresca es la forma
preferida por los panaderos profesionales aunque es muy perecedera. La levadura seca se
encuentra en estado latente por el bajo contenido de agua y posee aspecto granular. Debe ser
rehidratada en 4 veces su peso en agua tibia antes de su uso.
Agentes químicos de leudado: Los leudantes químicos son sustancias capaces de liberar gases al
ser incorporados a las masas. El bicarbonato de sodio en presencia de humedad suficiente y en 20
medio ácido provisto por componentes presentes en la formulación libera gas de dióxido de
carbono. Si bien el calor no es necesario para la reacción el gas se libera más rápido a alta
temperatura. Otros agentes leudantes son por ejemplo los “polvos para hornear”. Estos productos
no dependen de componentes ácidos de la premezcla del panificado para la liberación de gas por
lo que son mucho más versátiles que el bicarbonato solo. Los polvos para hornear a su vez
pueden dividirse en productos de simple y de doble efecto. Los primeros sólo requieren humedad
para liberar gas. Este es el caso de mezclas de bicarbonato con ácidos. Al igual que el
bicarbonato de sodio, se pueden utilizar sólo si el producto va a ser horneado inmediatamente
después de mezclar. Los polvos para hornear de doble efecto liberan un poco de gas en frío, pero
requieren calor para la reacción completa. Un ejemplo es la mezcla de carbonato de amonio,
bicarbonato de amonio y carbamato de amonio. Estos se descomponen rápidamente durante la
cocción para formar dióxido de carbono, amoníaco y agua. En este caso se requiere calor y
humedad para que funcionen, pero no ácidos. Cuando está correctamente usado este producto se
descompone completamente no dejando residuos que afecten el sabor. Los agentes de levado de
doble efecto se emplean sólo en productos pequeños y que se cuecen hasta estar bien secos,
como las galletitas puesto que en estas condiciones el amoníaco puede ser completamente
expulsado.
2.2. ¿Qué es el pan cuando se inició su elaboración y cuáles son las etapas más
importantes en la elaboración?
Si bien existe una enorme diversidad de tipos de pan, en su forma más simple el pan es
una masa fermentada por levaduras a base de harina y agua que es posteriormente horneada. Ya
hemos hablado detalladamente la importancia de la harina y de la función de la levadura. El agua
juega un papel fundamental en la formación de la masa, en la fermentación, el sabor y frescura
finales del pan. En la formación de la masa, ya que en ella se disuelve todos los ingredientes,
permitiendo una total incorporación de ellos. También hidrata los almidones, que junto con el
gluten dan por resultado una masa plástica y elástica. El agua controla la temperatura de la masa,
contribuye al desarrollo del gluten, afecta el color y la textura del producto (la corteza es más
suave y tierna por efectos del agua). Una masa con poca agua genera productos secos y
quebradizos. El agua al hidratar el almidón permite su gelatinización y degradación haciéndolos
más digeribles luego del horneado. El agua produce una masa suave y pegajosa, contrariamente
el agua muy dura fortalece el gluten y retrasan la fermentación al igual que el agua alcalina. El
agua ideal para la panificación presenta nivel intermedio de sales minerales suficientes para
reforzar el gluten y servir como alimento para la levadura.
El pan francés tradicional contiene sólo estos ingredientes además de una pequeña
proporción de sal (cerca de 1%). La sal desempeña otros papeles de gran importancia en su
elaboración. Actúa como regulador del proceso de fermentación, simultáneamente mejora la
plasticidad de la masa, aumentando la capacidad de hidratación de la harina y en consecuencia,
el rendimiento de la panificación. También favorece la coloración y finura de la corteza, teniendo
como contrapartida el aumento de la higroscopicidad. Otros tipos de panes más complejos
contienen ingredientes adicionales como hidratos de carbono simples, materia grasa, leche o
productos derivados, huevo etc.Probablemente la producción de los primeros panes fermentados
fue un hecho fortuito. Si una masa preparada se deja reposar es probable que las levaduras
silvestres presentes en la superficie de los granos se desarrollen, dando lugar a productos con un
mayor volumen, más tiernos y sabrosos como consecuencia de la retención de CO2 producido
durante la fermentación. Las mejores propiedades sensoriales de estos productos probablemente
dieron lugar a la incorporación de las fermentaciones como una etapa fundamental en la
panificación. El pan era un alimento central ya en civilizaciones antiguas como la egipcia. Los
trabajadores de las pirámides recibían como pago hogazas de pan y cerveza. El proceso de
producción de pan fue evolucionando y ya unos 600 años A.C. los griegos lo elaboraban en
hornos cerrados calentados por leña. Varios siglos más tarde, la antigua Roma dio lugar a la
primera producción de panes fermentados a gran escala. La elaboración de pan con levadura
comercial consta de cuatro pasos básicos:
a. Preparación de la pre-mezcla y amasado.
b. Fermentación
c. Des-aireación, fraccionamiento de la masa, moldeado y levado
d. Horneado
Los factores que afectan la formación y propiedades del gluten en el amasado son por supuesto el
tipo de harina, el nivel de agua, la presencia de otros ingredientes, especialmente la materia
grasa y el tiempo.
-Tipo de harina: Sólo la harina de trigo desarrolla suficiente gluten para hacer pan. Los panes
de centeno y otros cereales suelen adicionarse con harina de trigo para evitar que la masa sea
demasiado densa. Dentro de las de trigo existen diferencias en términos de su contenido y
calidad de gluten (débil y fuerte). Asimismo, para un tipo dado el grado de extracción en la
molienda afectara la formación de gluten por modificar su composición.
-Agua: Las proteínas deben absorber el agua para el desarrollo del gluten. Por tal motivo la
cantidad de agua empleada puede ser un factor de control de la formación de gluten. Así el
empleo de poco o mucho líquido limita la formación de gluten en algunas masas.
-Adición de grasa animal o vegetal: Cualquier grasa utilizada en elaboración de pan acorta
cadenas de gluten por lo que las masas quedan más tiernas.
b. Fermentación: La fermentación es el proceso por el cual la levadura actúa sobre los azúcares y
almidones en la masa para producir dióxido de carbono y alcohol. Las masas deben estar a la
temperatura adecuada para fermentar apropiadamente El rango óptimo de temperatura de
fermentación es de 25-32 °C. El ajuste de la temperatura del agua es la forma más sencilla de
control en elaboraciones a pequeña escala. Una vez iniciada la fermentación es deseable
mantener la masa en un sitio cálido para no retrasar el proceso. La cobertura de la masa es
importante para prevenir la desecación superficial. Una masa poco fermentada o joven no
desarrollará volumen adecuado, la textura del producto será gruesa. Contrariamente, las masas
que fermentan demasiado tiempo o a temperatura demasiado alta se vuelven pegajosas, difíciles
de trabajar y ligeramente amargas. La fermentación continúa aún hasta las primeras etapas del
horneado cuando la temperatura de la masa alcanza 60 °C
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-Ingredientes: Las grasas retrasan el envejecimiento al igual que emulsionantes (mono y di-
glicéridos) y agentes que absorban agua como hidrocoloides.
Galletas agua: Tienen una formulación muy sencilla: harina, sal, agua y algo de grasa, algunos
tipos incluyen una fermentación de 3 a 4 horas con levadura, todas las galletitas de agua tienen
superficies fuertemente vesiculadas, son bastante duras y frágiles y poseen sabor suave.
Galletas cracker: Los ingredientes de las galletitas crackers son similares a los de las galletitas de
agua: harina, grasa, agua y sal. Se fermenta con levadura y se extiende la masa antes de cortar y
hornear. La acción combinada de la modificación proteica de la harina -producida por la
fermentación-, y la película que se origina al laminar la masa, normalmente con inclusión de harina
engrasada de relleno entre cada laminado, da lugar a estas características galletitas escamosas y
vesiculadas. Otra forma de producir galletitas crackers utiliza dos fermentaciones.
Galletitas dulces: Se caracterizan por tener la estructura del gluten con un buen desarrollo, pero
con un agregado superior de azúcar y grasa comparando con las galletitas de agua, el gluten se
hace menos elástico y más extensible. La característica primordial es la de una galleta con la
superficie lisa, con ligero brillo y textura abierta y uniforme que la hace delicada al paladar.
Comúnmente se les agregan saborizantes, jarabe y/ o extracto de malta. Existen dos métodos
para su elaboración. En el método de un solo paso todos los ingredientes son mezclados en forma
simultánea para dar lugar a la formación de una masa no extensible. En el método de cremado la
mezcla de los ingredientes se hace en dos pasos, primero se mezclan el azúcar, la grasa y el
agua y se forma una crema. En un segundo paso se agrega la harina, con mínimo mezclado,
dando como resultado una masa con mínimo desarrollo de gluten.
Tratamiento de la enfermedad celíaca: Se requiere evitar de por vida: trigo, centeno, cebada,
avena y triticale. La necesidad de llevar una dieta sin T.A.C.C. es imperiosa para los celíacos, así
como la incorporación de alimentos naturales e industrializados aptos. En nuestro país no es tarea
sencilla ya que el 80 % de los alimentos procesados industrialmente contienen gluten. El gluten
puede estar presente en los alimentos como: espesante, colorante, aromatizante, almidones, etc.
Incluso, alimentos que no contienen TACC pueden elaborarse y/o envasarse en líneas donde
existan productos que contienen gluten y de esta manera generar una contaminación cruzada. Los
productos alimenticios „Libres de Gluten‟ que se comercialicen en el país deben llevar,
obligatoriamente impreso en sus envases o envoltorios, de modo claramente visible, el símbolo
que figura a continuación y que consiste en un círculo con una barra cruzada sobre tres espigas y
la leyenda “Sin T.A.C.C.”
Figura 21. Símbolo empleado para indicar alimentos que no poseen gliadinas de trigo avena
cebada y centeno.
Las alergias al trigo son reacciones mediadas por respuestas inmunes de tipo IgE a las gliadinas
insolubles del trigo. Los síntomas normalmente se desarrollan minutos u horas luego de la
ingestión e incluyen comezón, urticaria, dermatitis atópica, rinitis, síntomas similares al asma y
eventualmente anafilaxia que puede comprometer la vida. Se estima que 0,4% de la población
mundial es alérgica al trigo mayormente los niños menores a 6 años.
4. Actividad práctica
1. ¿Cuáles son parámetros de calidad más importantes del trigo para industria?
4. ¿Por qué la harina blanca posee mejores propiedades de almacenamiento que la harina
integral?
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5. ¿Qué diferencia importante existe entre las harinas para pan y para galletitas?
7. ¿Qué es un farinograma y que parámetros relevantes para definir la calidad de una harina se
obtienen del mismo?
8. Indique en las harinas listadas + o – para cada uno de los atributos mencionados.
Volumen de pan Absorción de agua Cenizas
0000
00
9. ¿Qué agentes de levado pueden emplearse en los productos panificados? ¿Qué diferencia
existe entre el bicarbonato de sodio y el polvo para hornear y entre los agentes de levado químico
simples y dobles?
10. ¿Cuáles son las etapas en la producción de pan? Indique para cada uno los objetivos
principales.