El documento describe los desafíos de la educación secundaria en zonas rurales alejadas. Explica que los estudiantes a menudo asisten a escuelas pequeñas y distantes de sus hogares, y carecen de recursos tecnológicos. Sin embargo, también señala que el contexto rural ofrece oportunidades para el aprendizaje a través de actividades productivas y el contacto con la naturaleza. El documento analiza las reformas educativas recientes y sus implicancias para la educación rural, con el objetivo de mejorar el acceso y
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El documento describe los desafíos de la educación secundaria en zonas rurales alejadas. Explica que los estudiantes a menudo asisten a escuelas pequeñas y distantes de sus hogares, y carecen de recursos tecnológicos. Sin embargo, también señala que el contexto rural ofrece oportunidades para el aprendizaje a través de actividades productivas y el contacto con la naturaleza. El documento analiza las reformas educativas recientes y sus implicancias para la educación rural, con el objetivo de mejorar el acceso y
El documento describe los desafíos de la educación secundaria en zonas rurales alejadas. Explica que los estudiantes a menudo asisten a escuelas pequeñas y distantes de sus hogares, y carecen de recursos tecnológicos. Sin embargo, también señala que el contexto rural ofrece oportunidades para el aprendizaje a través de actividades productivas y el contacto con la naturaleza. El documento analiza las reformas educativas recientes y sus implicancias para la educación rural, con el objetivo de mejorar el acceso y
El documento describe los desafíos de la educación secundaria en zonas rurales alejadas. Explica que los estudiantes a menudo asisten a escuelas pequeñas y distantes de sus hogares, y carecen de recursos tecnológicos. Sin embargo, también señala que el contexto rural ofrece oportunidades para el aprendizaje a través de actividades productivas y el contacto con la naturaleza. El documento analiza las reformas educativas recientes y sus implicancias para la educación rural, con el objetivo de mejorar el acceso y
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Introducción:
El presente ensayo busca caracterizar la situación del nivel secundario en
ámbitos rurales de nuestra provincia, considerando para ello una pequeña estrofa de la canción “chámame de los esteros” compuesta por Mario Bofil. De qué manera lo profesionales de la educación secundaria recurrirán a dispositivos que contribuyen a despertar el interés de los adolescentes de zonas rurales extremas para que puedan ser parte del sistema educativo. La realidad social y cultural de la escuela rural en la sociedad actual es un desafío a tener en cuenta a la hora de pensar en los adolescentes y su inserción en la educación secundaria por el simple hecho de que se encuentran en zonas alejadas de las ciudades y cuentan con un número reducido de jóvenes.
Palabras claves: realidad social, inserción, zonas alejadas, adolescentes.
En la actualidad el aprendizaje de casi 900 chicos formoseños depende
habitualmente de las escuelas rurales, muchas veces alejadas de sus hogares, obligados a sostener sistemas de asistencia alternada, en grados agrupados (multisala, plurigrado y pluriaño), con cuadernos que viajan a veces sin alumnos para que los maestros encuentren formas de sostener el seguimiento personalizado, superando con otros recursos las dificultades que plantean el traslado y la falta de dispositivos tecnológicos y de conectividad. Sin evidencia firme que certifique que las nuevas tecnologías garanticen el éxito de los aprendizajes, está claro que el ámbito rural potencia el contacto con la naturaleza y las actividades productivas como fecundas e instructivas herramientas. La familia y la comunidad juegan un rol destacado, lo mismo que el seguimiento del clima y las estaciones, los cultivos y la cría de animales. Son las habilidades cognitivas, sociales y emocionales las que construyen los aprendizajes de nuestros jóvenes de la provincia. Se espera por medio de este ensayo, apoyar con información las miradas sobre las especificidades y los desafíos que presenta la enseñanza y el aprendizaje en contextos rurales, visibilizar el esfuerzo cotidiano de los docentes, estudiantes y de la comunidad, y ofrecer insumos estratégicos para comprender mejor cómo promover una educación inclusiva con aprendizajes de calidad para todos los adolescentes que habitan en estas zonas. En las últimas décadas el nivel de educación secundaria en nuestro país atravesó por una serie de reformas que se encuadran en un proceso de cambios que afectó a la mayoría de los sistemas educativos. En el año 1991, se sancionó la Ley de Transferencia de las escuelas a las provincias (Nº 24.048/91). Dos años después es sancionada la Ley Federal de Educación 24.195/93, de la cual se amplía la obligatoriedad a los dos primeros años de la secundaria y se modifica la estructura organizativa del sistema escolar (Art. 10). Bajo este esquema se confeccionó, con carácter obligatorio, el tercer ciclo de la Escuela General Básica (en adelante EGB) afectando a los primeros años de lo que hasta ese momento representaba el nivel secundario. Por otro lado, se planteó la Educación Polimodal que articuló los últimos tres años del antiguo nivel secundario. En el ámbito rural las transformaciones plantean una serie de desafíos para su implementación. Específicamente la extensión de la obligatoriedad lleva a tomar decisiones estratégicas para retener a los niños y jóvenes durante un tiempo más prolongado, así como también elaborar una propuesta educativa de calidad. La organización de la EGB 3 rural consistió en ubicar dicha oferta en la misma escuela donde los estudiantes habían cursado sus estudios anteriores con el propósito de permitir la continuación de las trayectorias educativas .Considerando las características que presentan las escuelas rurales, específicamente su aislamiento geográfico y su baja matrícula, gran parte de las EGB3 se organizaron en torno a las denominadas Unidades de Gestión Local. Éstas reunían a un conjunto de escuelas geográficamente cercanas entre sí articuladas a través de una sede que cumplía la función de referencia física y organizativa. Este modelo abarcó a la mayoría de las provincias de nuestro país logrando, de esta manera, un gran alcance a nivel nacional. Esta serie de cambios mencionados en el nivel secundario ha tenido una implementación gradual en las jurisdicciones. La Ley Nacional de Educación Nº 26.206 (en adelante LEN), sancionada en 2006, introduce más cambios que impactan sobre el nivel. Uno de los aspectos de mayor relevancia es la extensión de la obligatoriedad hasta la terminación del nivel secundario. Esto permite dar un paso significativo en término de derechos en función de la ampliación del acceso, permanencia y terminación de la educación secundaria. En su artículo 29, La LEN postula a la educación secundaria como una unidad pedagógica y organizativa, dividiendo a la misma en dos ciclos, Básico (CB) y Orientado (CO). El primero comprende los primeros dos o tres años según la estructura académica elegida por la jurisdicción y es común a todas las orientaciones, el segundo se da en forma diferenciada según áreas de conocimiento abarcando los tres o cuatro últimos años del nivel (Art. 31). Un modelo propone una extensión de 6 años tanto para el nivel primario como para el secundario, mientras que el otro plantea un nivel primario de 7 años de duración y un secundario de 5 años. Por otra parte, la LEN establece a la Educación Rural como una modalidad del sistema educativo postulando que la misma está destinada a “garantizar el cumplimiento de la escolaridad obligatoria a través de formas adecuadas a las necesidades y particularidades de la población que habita en zonas rurales” (LEN, Art. 49). Este aspecto es sumamente relevante para la educación rural, ya que le otorga un nuevo impulso a la expansión/extensión del nivel secundario a través de modelos organizacionales y pedagógicos que tengan en cuenta las características que asume la escolarización de los jóvenes en dicho ámbito. A la vez, reafirma el propósito de que el mismo alcance niveles de calidad equivalentes a los de la educación urbana.
La Educación Rural de Hoy
Tomando como referencia a la escuela N° 161 del paraje de Campo
Alegre, a unos 40km de la localidad de Pozo del tigre. Allí asisten jóvenes que viven, generalmente, en el campo o en pequeños poblados de la Provincia. Sus vidas transcurren en grandes espacios naturales, con la posibilidad de jugar al aire libre, sin una exacerbada mirada del adulto, en compañía de pocos, pero transitando maravillosas experiencias que le posibilitan explorar lo natural; por eso exploran sin condicionamientos, por eso inventan y crean con lo que tienen, incluso cuando la mirada del adulto, que no se ha criado en este ámbito, considere que están trabajando. Cuando dan de comer a las gallinas, participan del arreo de las vacas o van en el tractor junto a su padre, incluso en esa situación, estos niños y niñas están jugando, eligen con placer desarrollar estas actividades que les dan la oportunidad de pertenecer a una comunidad. Por supuesto que las vivencias de estos alumnos no son para todos iguales y también su vida está signado por las inequidades y las imposibilidades. Muchos desempeñan tareas rurales, el trabajo en el campo es muy sacrificado, muchas horas, siempre hay cosas para hacer y las tareas son variadas. Es difícil para ellos y sus familias tener acceso a la educación, a la salud, a lo recreativo más allá de lo que el contexto les permite, por cuestiones económicas, de distancias y de accesos. Ir al pueblo, o al médico es muchas veces “un lujo” que muy pocos pueden darse. No todos poseen luz eléctrica; algunos pueden ver TV o escuchar radio sólo en el horario que el generador está prendido. Es complejo tener acceso a los medios de comunicación, a señal de celular, incluso algunos no poseen agua potable y las casas son precarias con sanitarios deficitarios. Esta realidad es muy variable también. En la mayoría de los casos y como parte de la idiosincrasia del ámbito hay tiempos y actividades que se reservan para la familia y los amigos: la pesca, la caza, el asadito, las cartas y los bailes, jineteadas o domas como actividades y salidas especiales para la familia. En este contexto, es también complejo, es aceptar que no se tendrá una escolaridad continua en tanto las lluvias, los fríos y los vientos, el sol rajante, el desborde de los arroyos, el estado de los caminos, la vacunación del ganado y otras situaciones o cuestiones influirán en la asistencia. Otra variable a tener en cuenta es cómo se llegará al mismo. En el mejor de los casos, un micro contratado por el Consejo Escolar pasará por un camino cercano; sino, habrá que hacerlo a pie, a caballo, en bicicleta, en motito, en el auto de un vecino, y, por que no, en el de la maestra, algún día también irán en el tractor. Lo importante es llegar, a pesar de los muchos kilómetros que deban transitar. Las familias de los alumnos realizan enormes sacrificios para que sus hijos tengan la posibilidad de transitar la experiencia de ser un alumno de una institución educativa, experiencia que casi ninguno de ellos tuvo y por eso resulta más atrayente y prometedora. Ven en la escuela secundaria una oportunidad distinta para sus hijos. Para Rebeca Anijovich (2009) “En el campo de la formación docente podríamos hablar, entonces, de un hacer que implica un decir de un individuo a otro, a así mismo. Y en este decir/ hacer, quien dice se compromete a explorar sus experiencias para obtener nuevas comprensiones y apreciaciones.”, “Podemos decir que un dispositivo de formación docente es un modo particular de organizar la experiencia formativa con el propósito de generar situaciones experimentales para que los sujetos que participan en él se modifiquen a través de la interacción consigo mismos y/o con otros,”
Porque allí es el lugar de encuentro, de reunión, de escucha, de ayuda, de
orientación y confianza mutua. Los escuelas secundarias en el ámbito rural son el Estado presente en la Comunidad, los jóvenes tienen su contacto con un agente público que es el docente, esto le otorga un lugar de importancia pero también de suma responsabilidad a quien ejerza esa función, pues tiene que reconocer en su ámbito de desempeño lo singular, lo real, cotidiano y relevante, pero ofrecer, también, muchas y variadas oportunidades de conocer otras realidades, incluso cuando no sea posible moverse de ese espacio, ayudando a abrir las miradas hacia lo desconocido, ampliando los repertorios culturales, enseñando. Se plantea este análisis para repensar la tarea y aportar una herramienta más para los educadores que se desempeñan en ámbitos rurales de la Provincia.
Las zonas rurales poseen una problemática común que es necesario
pensar para reinventar el saber. La discontinuidad de la asistencia es una constante que, se da fundamentalmente por la incidencia del clima en estos ámbitos y por otros factores relacionados a la transitabilidad de los accesos ya sean caminos o arroyos, la salud de los alumnos y las condiciones laborales de las familias. En las zonas rurales las lluvias, los vientos, el frío intenso y también el calor son condicionantes de la asistencia, en tanto hay que considerar que los jóvenes recorren muchos kilómetros caminando, en bici, a caballo, muchas veces para llegar al ámbito educativo. Aunque hay transportes que no pueden transitar los largos trayectos por caminos de tierra muy deteriorados y, en otros casos, simplemente, no se cuenta con estos vehículos. En estos sectores rurales la continuidad de la asistencia está, como dijimos, también supeditada a las posibilidades laborales de las familias, los docentes saben que los alumnos asistirán mientras el papá, o el sostén del hogar, conserve su trabajo en este ámbito. También es cierto que ante ciertas actividades rurales: cuando algún animal está pariendo o cuando es época de vacunación del ganado, la asistencia a la institución pasa a un lógico y entendible segundo plano. Todas estas realidades nos deben hacer pensar cómo posibilitar la continuidad a pesar de las discontinuidades, cómo ofrecer a los alumnos una oportunidad extrema cada para el reingreso de aquellos alumnos que inasistieron, por ejemplo una agenda de trabajo diario, en tanto registro, puede ser importante para contarle a quien faltó qué se hizo cuando no estaba, no obstante, sabemos que esto no alcanza para la apropiación de contenidos, será el o la docente quien podrá utilizar estrategias particulares de atención personalizada, posibilitada por la cantidad de alumnos. Algunos docentes de zonas rurales, han sabido también implementar estrategias que inviten a volver cada día, como por ejemplo planifican los proyectos haciendo intervenir a sus alumnos, imprimiendo en ellos y en sus familias el compromiso con la tarea. Definitivamente esta estrategia resulta mucho más efectiva que una reunión donde se explicite la importancia de la asistencia continua; generar el interés y la necesidad es fundamental. En este sentido es necesario repensar la postura del docente respecto de las decisiones familiares, que encuentran muchas dificultades para que sus hijos puedan llegar hasta la escuela, es importante que la familia no se sienta juzgada, al contrario, pueda ser receptora de la admiración que produce a que realicen casi diariamente un esfuerzo tan grande para que sus hijos transiten la experiencia y la oportunidad de ser alumnos, eso debe redoblar el compromiso con la tarea diaria, ofreciéndoles oportunidades diversas todos los días. Todos estos procesos de educación se trabajan con Ricardo Nassif “ la educación es la formación del hombre por medio de una influencia exterior conciente o inconciente (heteroeducacion), o por estimulo, que si bien proviene de algo que no es el individuo mismo, suscita en él una voluntad de desarrollo autónomo conforme a su propia ley (autoeducación)” Podemos notar que estos alumnos tendrán una asistencia discontinua, sabemos lo necesario que resulta entonces ofrecer el máximo cada día, cada hora, llenar horas escolares con propuestas enriquecedoras que amplíen sus repertorios culturales pero que al mismo tiempo no invaliden sus vivencias cotidianas y su cultura. Es necesario pensar estrategias que posibiliten la continuidad de experiencias de aprendizajes, más allá de la discontinuidad en la asistencia escolar. En el ámbito rural como en cualquier otro contexto donde deba producirse enseñanza estamos acostumbrados a buscar estrategias que respeten lo propio y la identidad, mirando diferente y profundo sobre aquello que resulta cotidiano, pero también acercando a los alumnos a repertorios culturales que resulten extraños o lejanos. Que un adolescente acceda a la escuela puede permitirle encontrarse con un adulto educador que lo ayude a ver lo diario, su paisaje y vivencias habituales con otros ojos, una mirada más profunda que permita indagar sobre aquello que por obvio ha sido naturalizado o invisibilizado; cuestionarse sobre el cambio del paisaje a través de las diferentes estaciones del año, los cambios de colores y aromas, indagar respecto de los roles en el campo, reconocer los aspectos relevantes de la historia del pequeño pueblo en el que vive, profundizar acerca de las costumbres y actividades que se desarrollan en la zona, indagar respecto del camino que hará el cereal, son algunas de las posibilidades ligadas a la cotidianeidad y a la necesidad de conocer más respecto de aquello que resulta cercano y familiar. Pero por otra parte el encuentro con este adulto, en un ámbito educativo, debe posibilitarle también acceder a bienes culturales a los que no accedería por fuera de él. Es la institución quien debe posibilitarle indagar y apropiarse de aquello, dado que no sabemos si será el último día que asistirá a la escuela, y tal vez, a donde vaya pueda no existir la oferta. Debemos pensar cómo organizar la planificación sabiendo de antemano que la continuidad es prácticamente una utopía, cómo la institución educativa podrá “meterse” en las casas de los jóvenes, estar ahí el día que por diversas razones ellos no pudieran llegar…. Seguramente no habrá una única posibilidad, una única manera. En Cara y Ceca se puede evidenciar la cultura institucional “ es aquella cualidad relativamente estable que resulta de las políticas que afectan a esa institución y de las prácticas de los miembros de un establecimiento. En el modo que ambas son percibidas por estos últimos, dando un marco de referencia para la comprensión de las situaciones cotidianas, orientando e influenciando las decisiones y actividades de todos aquellos que actúan en ella” Es importante poder pensar cuando una situación es un problema y cuando es una realidad. Si los educadores que se desempeñan en ámbitos rurales entienden la discontinuidad como una realidad que atraviesa la tarea, podrán despojarse del “problema” y considerarlo como punto de partida para la toma de decisiones. Será entonces función del docente que se desempeña en ámbitos rurales pensar cómo posibilitar que este alumno y esta familia, imposibilitados de asistir a la Institución, continúen sintiendo que pertenecen a ella, que hay una institución educativa que los espera. Son muchas las estrategias que utilizan los docentes para no perder el vínculo con las familias. La comunicación por radio o celular es muy común y extiende los lazos a pesar de las distancias; es importante rescatar esta predisposición de los docentes. De la misma forma es importante pensar al cuaderno de comunicaciones como un posibilitador de esta relación, en un ida y vuelta constante, donde, a diferencia del uso habitual que se da en el ámbito urbano, éste va y viene de las casas todos los días en tanto las familias lo utilizan para contar a las docentes situaciones especiales de sus hijos o preguntar alguna cuestión particular. Estas estrategias estrechan vínculos y generan confianza, variables que las familias considerarán al momento de decidir si es conveniente que su hijo vaya o no a la escuela. Son muchas también las estrategias que los docentes implementan para que los jóvenes que no pueden asistir a la institución continúen teniendo, por fuera del ámbito escolar, experiencias que los acerquen a conocimientos nuevos. Las carpetas, bibliotecas, juegotecas viajeros como estrategias cumplen varias funciones: tener la escuela secundaria en casa el tiempo en que no pueden asistir, implica poder usarlos y recrearlos e implica también la obligación de volver. Tener, un libro o un juego de la escuela en la casa genera que, aunque las condiciones climáticas no le permitan llegar a él, no se pierda el sentido de pertenencia. Las experiencias actuales dan cuenta de las diferentes temáticas abordadas en las Carpetas Viajeras: historia familiar, temas de investigación, etc. También se han implementado carpetas viajeras o libros que se elaboran que dan cuenta de los diferentes recortes abordados y las actividades desarrolladas en clase y transitan por las casas para que las familias puedan ver cómo trabajan en el aula. Es cierto que al implementar estas estrategias el docente debe tener en cuenta que no todas las familias están alfabetizadas y pueden tal vez, alguno de sus miembros tener ciertas limitaciones para acceder a su contenido o propuesta de trabajo. Esto deberá suplirse, entonces, con otro tipo de propuesta como por ejemplo que el adolescente narre en casa lo sucedido en clase y entre todos puedan debatir. Es cada docente, conocedor de sus alumnos y las familias de éstos quien evaluará las posibilidades de cada una y actuará en consecuencia. Algunos docentes han implementado como estrategia una carpeta con actividades semanales, fundamentalmente expresivas, para que los alumnos puedan realizar con sus familias, previendo que puedan no asistir por diferentes causas, pero sabiendo que tendrán actividades para hacer y que mostrarán y contarán a su regreso. Otras, conociendo las posibilidades de las familias, ofrecen videos, documentales o libros que pueden ser vistos en familia. Cuando la causa que imposibilita la asistencia es una enfermedad, se realizan cartas con los compañeros que son llevadas a las casas por algún hermano o algún otro niño que viva en la misma estancia o pueblo, es sabido que en estos ámbitos muchas veces es el propio docente el que visita a su alumno o alumna convaleciente. Será el docente quien encuentre cotidianamente, estrategias posibles para viabilizarlo. Es sabido que la salida educativa es una estrategia muy rica para posibilitar estos acercamientos pero también es cierto que, muchas veces, por razones económicas, de distancia, de disponibilidad, no resultan tan viables. Esto pone al docente en la necesidad de establecer otro tipo de estrategias posibles y posibilitadoras, recurriendo entonces a relatos propios y de terceros, libros y otros tipos de soportes escritos y/o ilustrados, material de investigación, fotos, videos de películas o documentales, objetos, información de internet o de programas informáticos, cuando se dispone del soporte necesario, y tantos otros. Estos y otros recursos son muchas veces la puerta de acceso a nuevos conocimientos que se ampliarán en el transcurso de actividades de indagación, exploración, expresión y juego, favoreciendo el acercamiento a lo desconocido, posibilitando el descubrimiento de otras realidades. Para esto es necesario que el docente ofrezca recursos y herramientas válidas, generadoras del conocimiento real, evitando la infantilización al momento de enseñar, por ejemplo al buscar información sobre animales salvajes tal vez sea más eficaz aportar fotos y no caricaturas. No existen contextos pobres para la enseñanza, hay posibilidades que están a la vista y otras que se ocultan y sólo aparecen ante la mirada profunda y la acción intencionada del docente, muchas y variadas experiencias en instituciones rurales de la Provincia de Formosa dan sobrada muestra de ello. A modo de cierre: La escuela secundaria en el ámbito rural, tiene, sin lugar a dudas un lugar de privilegio que le es otorgado por sus beneficiarios, un lugar de responsabilidad que le es otorgado por el estado, un lugar de oportunidad que le es impuesto por la necesidad de entender que el otro, el y la adolescente, ahora alumno y alumna, puede encontrar en este ámbito la posibilidad de conocer aquello que no le sea dado por el entorno, que no se contraponen sino que se complementan, se interrelacionan. No hay verdadero cuidado sin enseñanza y no estará posibilitada la enseñanza sin el cuidado. Como los docentes pueden ofrecer el acercamiento a nuevos y variados repertorios culturales, para que los jóvenes que transiten la institución educativa, puedan tener la posibilidad de escuchar lo que no escuchan, ver lo que no ven, oler lo que no huelen, sentir lo que no sienten, experimentar lo distinto, explorar lo diferente, valorar lo que tienen, identificarse con lo que son, creer en ellos, confiar en sus posibilidades y pensarse con futuro. UNICEF (2020). Educación Secundaria en el Ámbito Rural en Argentina. Escuelas, Matrículas, Trayectorias escolares y Aprendizajes. Serie Generación Única. Buenos Aires. Ministerio de Educación de la Nación. Ejemplos para pensar la enseñanza en plurigrado. - 1a ed. - Buenos Aires: Ministerio de Educación,Ciencia y Tecnología de la Nación, 2007. Modelo Formoseño, Fundamentos Filosóficos y Doctrinarios. Cuadernillo Para Profesores. El Desarrollo de la Capacidad de Comprensión Lectora en la Escuela Secundaria – 2016 Transitar la Formación Pedagogica. Dispositivos y Estrategias. Rebeca Anijovich. 1° ed. Buenos Aires: Paidós 2009. Las Instituciones Educativas Cara y Ceca. Elementos para su comprensión. Graciela Frigerio- Margarita Poggi. 1992. Pedagogía general. Ricardo Nassif. Editorial Kapelusz. Buenos Aires. Moreno 372.