Proyecto de Escuela Mariana 5 B
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Carta náutica atribuida a Cristóbal Colón
Los sabios portugueses y castellanos que estudiaron el proyecto de
Colón tenían motivos para rechazarlo. Basándose en diversos autores,
el genovés creía que Asia era mucho más extensa de lo que es en
realidad y erraba en la magnitud de la milla náutica, con lo que
suponía que Japón estaba a 2.400 millas de las Canarias, cuando de
hecho son 10.600.
Foto: Art Archive
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Desembarco de Colón el 12 de Octubre de 1492 en
Guanhani. Óleo por Dióscoro de la Puebla.
La carta que Colón escribió a los Reyes Católicos desde Lisboa, en
marzo de 1493, fue impresa enseguida y se difundió por toda Europa.
Antes de finales de siglo se hicieron hasta catorce ediciones, en latín
(nueve), castellano, italiano, catalán y alemán. El texto, sin embargo,
tenía algunas variaciones. La traducción latina realizada el 20 de abril de
1493 por Leandro de Cosco, un humanista aragonés probablemente de
origen judío, destacaba islas reportaba a Fernando el Católico y el
papel que había tenido en la empresa el tesorero general de
Aragón, Gabriel Sánchez, un judeoconverso. Tan sólo las versiones
castellanas mencionaban a Isabel a la par de su esposo. Sin duda,
era Fernando quien controlaba los hilos de la propaganda regia.
Foto: Prisma Archivo
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Los Reyes reciben a Colón en Barcelona
Un cronista explica que, a la llegada de Colón a Barcelona a mediados de
abril de 1493, «los Reyes Católicos le esperaban públicamente, con toda la
majestad y grandeza, en un riquísimo trono bajo un dosel de brocado de
oro, y cuando fue a besarles las manos se levantaron como si fuera un su
lado». Así recrea la escena este óleo de Francisco García Ibáñez
(Museo del Ejército, Madrid). Sin embargo, los diarios de la ciudad no
registran una recepción pública. Parece que el encuentro se produjo en
alguna sala de palacio, repleta, eso sí, de curiosos y admiradores.
Foto: Maremagnum/ Getty Images
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Catedral de Santo Domingo
En 1495 Colón fundó en La Española la ciudad de La Isabela, llamada
así en honor de la reina. Pero pronto fue abandonada en favor de un
nuevo núcleo en el sur de la isla, Santo Domingo.
Foto: Culture-Images / Album
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El descubridor humillado.Óleo por Lorenzo Delleani.
En 1500, Colón fue arrestado en La Española por un delegado de los
Reyes Católicos y enviado a España en una carabela. Las casas
reproduce el diálogo entre Cristóbal Colón y general Villejo, quien fue a
arrestarle:
«Villejo, ¿adónde me lleváis?»
«Al buque, Señor Excelentísimo, a embarcarse»
«¡A embarcarse! Villejo, ¿me decís la verdad?»
«Por la vida de Vuesencia, que es cierto»
El Almirante debió de suspirar con alivio y dejó que lo llevaran al navío
que debía devolverlo a España. Cuando le ofrecieron quitarle las
cadenas, Colón declaró que «los reyes me mandaron por escrito que me
sometiese a lo que Bobadilla ordenase en su nombre; por su autoridad me
ha puesto estas cadenas; yo las llevaré hasta que ellos me las manden
quitar».
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Los hermanos Colón arrestados por el corregidor Bobadilla
en La Española. Grabado de Theodor de Bry. Siglo XVI
Al llegar el corregidor Bobadilla a Santo Domingo, la capital de La
Española, en mayo de 1500, los pobladores españoles le comunicaron
toda clase de agravios contra el Almirante. Incluso se difundió el rumor
de que, al saber la llegada del corregidor y cómo éste había arrestado a
su hermano Diego, Colón quiso organizar una resistencia armada
contra el representante de la Corona. En realidad, la conducta del
Almirante muestra su obediencia ciega a cualquier orden emanada
del poder real. Acudió de inmediato a Santo Domingo y aceptó
resignadamente que lo encadenaran y lo metieran en una fortaleza.
Desde allí instó a su otro hermano, Bartolomé, a que también se
entregara, como así hizo éste. En una ocasión, al ver entrar en la celda a
un oficial llamado Villejo, pensó que venían a ejecutarlo
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La Torre del Oro
En Sevilla, de vuelta de su último viaje, Colón se lamentaba: «Poco me
han aprovechado veinte años de servicio, pues no tengo techo que me
cubra».
Foto: Bridgeman / ACI
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Colón al final de su vida. Óleo por Claude Jacquand. 1870.
Museo de Le Havre
Al enterarse de la muerte de la reina, Colón le dedicó un sentido elogio
en una carta a su hijo Diego: «Su vida siempre fue católica y santa [...] y por
esto se debe creer que está en su santa gloria». En cartas posteriores al
mismo Diego le pedía que se informara sobre si la soberana había
dejado estipulado en su testamento algo relacionado con él, pero no
había nada
a
El 6 de diciembre llegó a La Española. El día 24 del mismo mes la Santa
María encalló a la altura del actual cabo Haití en y sus restos sirvieron
para construir un pequeño fuerte, bautizado como Navidad.
Por fin, el 16 de enero de 1493 Colón ordenó el regreso. Tras superar
las Azores y después de una breve escala en Lisboa, la armada fondeó
de nuevo en Palos de la Frontera el 15 de marzo. Una aventura que
abrió las puertas de América a los europeos. Una peligrosa empresa que
cambió el mundo, que cambió la historia para siempre.