La Escuela Pitagórica
La Escuela Pitagórica
La Escuela Pitagórica
La escuela pitagórica
La escuela pitagórica fue fundada por el filósofo y matemático Pitágoras (569 a. C. - 475 a.
C.) cerca del año 530 a. C. y correspondía a una secta1 matemático-religiosa cerrada, que
pretendía entender tanto al cosmos como al ser humano a través del entendimiento de las
relaciones entre los números. Se accedía a esta secta mediante una iniciación, se avanzaba en
ella mediante rituales y sus conocimientos se mantenían alejados de quienes no pertenecían a
ella.
Para los pitagóricos, como se conocía a los miembros de esta secta, el Arché (principio de
todas las cosas en la filosofía Griega) se relacionaba íntimamente con los números, surgiendo
desde la combinación de lo par y de lo impar. La perfecta armonía del cosmos era la
manifestación de un conjunto de leyes naturales regulares y predecibles. Creían por tanto que
todo fenómeno natural encontrado en el cosmos podía ser explicado mediante las
matemáticas, pues el principio de todo fenómeno radica en los números, por lo tanto para
entender la realidad hay que primero entender la relación entre ellos, así fue como de su
investigación descubrieron por ejemplo el famoso teorema de Pitágoras, como también la
relación matemática entre las notas musicales. Aventuraron su sistema de pensamiento
incluso más, al proponer que las matemáticas servirían además para entender al ser humano,
y proponer a partir de este conocimiento un nuevo sistema moral para la sociedad.
Es importante destacar que para los pitagóricos, los números no son abstracciones como los
consideramos hoy en día, sino que para ellos estos tenían presencia física. Estos números se
correspondían con figuras geométricas, siendo el punto el número uno, la línea el número
dos, el triángulo el número tres, el cuadrado el número cuatro, etc. Los pitagóricos daban una
particular importancia al número diez, que llamaban Tetraktys que tal como se muestra en la
Figura 1 es una figura triangular que consiste en diez puntos ordenados en cuatro filas, con
uno, dos, tres y cuatro puntos en cada una de ellas.
La importancia de la Tetraktys radicaba en que esta era la síntesis de los número básicos, que
unidos forman una figura geométrica perfecta, un triángulo equilátero. Tal fue la devoción a
la Tetraktys que sobre esta realizaban sus juramentos iniciáticos y de purificación. Es
importante destacar además que la Figura 1 muestra que la Tetraktys se compone de una
colección de números uno, pues es el número uno lo que contiene a todo lo que limitado y lo
ilimitado. Desde esta relación se producirán nueve otros pares de opuestos más, lo que se
muestran en la Tabla 1.
1
Se utiliza la expresión secta sin la connotación negativa que actualmente se le impone a esta palabra. Según la
RAE: Organización, generalmente religiosa, que se aparta de las doctrinas tradicionales u oficiales y toma
carácter secreto para los que no pertenecen a ella.
Figura 1. La Tetraktys, figura geométrica que representa al número diez según los miembros
de la secta pitagórica.
Tabla 1. Propiedades y anti propiedades de los número básicos según la secta pitagórica.
1 Limitado Ilimitado
2 Impar Par
3 Unidad Pluralidad
4 Derecho Izquierdo
5 Masculino Femenino
6 Quieto En movimiento
7 Recto Curvo
8 Luz oscuridad
9 Bueno Malo
10 Cuadrado Rectángulo
El dogmatismo que los pitagóricos tenían con los números queda de manifiesto en el sistema
de orden que proponían para los planetas. Al estudiar lo que hoy en día conocemos como el
sistema solar, notaron que les faltaba un planeta para llegar a diez cuerpos, diez, la
perfección, la Tetraktys. Para ellos existían los siguientes ocho planetas: Saturno, Júpiter,
Marte, Venus, Mercurio, el Sol, la Luna y la Tierra, que orbitaban alrededor de una estrella a
la que llamaron fuego central. Así entonces, asumieron que el planeta número diez debía
existir, pero que no se alcanzaba a observar con lo medios que disponían, en otras palabras se
inventaron un décimo planeta para que realidad se ajustara a su sistema de pensamiento.
Llamaron a este nuevo planeta Antichthon o la anti-tierra.
Los pitagóricos rechazaron la religión griega y abrazaron el Orfismo una religión oriental,
desde donde se cree que sacaron sus ideas sobre el alma, que difiere de la idea de alma
griega.2 Para los pitagóricos el ser humano está dividido en cuerpo y alma. El cuerpo es una
cárcel que contiene al alma, pero que no posee mayor valor que ese, pues es el alma quien le
da vida y sentido al cuerpo. La naturaleza del alma es el saber, por lo que es entonces racional
e inmortal y busca mediante su purificación liberarse de la cárcel que le impone el cuerpo.
La purificación del alma se logra mediante dos vías. La primera vía es la denominada via
ascética, que correspondía al seguimiento de preceptos diarios como cierto tipo de dieta y
control de los impulsos básicos. La segunda vía es la denominada vía intelectual, más elevada
para los pitagóricos y que se potenciaba mediante el estudio. El estudio de la ciencia, que los
pitagóricos reducían a las matemáticas y mediante la música que permitía al alma reconocer
la armonía del cosmos. En caso de no conseguirse la purificación, el alma reencarna3 hasta
que esta se logre, aunque esta reencarnación no es necesariamente en otro ser humano, podía
ser en animales o incluso en plantas, de lo que se desprende entonces que para los Pitagóricos
todo tiene alma. El objetivo final del proceso de purificación del alma no es otro que el de
entrar en armonía con el cuerpo.
Los pitagóricos creían que el incremento de la armonía en la relación alma-cuerpo se
traduciría en una mayor armonía social, traspasando al terreno de las relaciones humanas.
Debido a que eran ellos los que conocían el camino para el perfeccionamiento del alma
(creían), eran ellos los elegidos para reformar moralmente a la sociedad griega, pues eran
ellos los que tenían un conocimiento superior para lograrlo.
La secta pitagórica terminó por colapsar tanto por motivos externos como internos. Por un
lado nunca lograron ganar el apoyo popular, lo que desencadenó una cierta crisis en sus
miembros, quienes comenzaban a dudar de la fortaleza de su doctrina. Más importante que la
ruptura desde afuera, fue la ruptura interna que ocasionó el descubrimiento de los números
irracionales. Los números irracionales, es decir aquellos números que no pueden ser
representados adecuadamente por fracciones pues tienen decimales infinitos y no regulares
(ejemplo, raiz de 2) representaban un descalabro doctrinal, pues estos números difíciles de
representar suponían en el esquema de pensamiento pitagórico la presencia de una realidad
imperfecta, inarmónica, más sin embargo real.
Se cree que el descubrimiento de que la hipotenusa (ver Figura 2) de un triángulo de base y
altura de valor uno (el número del que proviene todo) tome un valor de raíz de dos (un
número irracional) fue uno de los golpes finales a la doctrina pitagórica.
2
El concepto de Psyche en la filosofía traduce al mismo tiempo para Alma y Mente (Haciendo Alma, QH
Miguel Firk)
3
Lo que los Griegos conocían como metampsicosis o transmigración de las almas.
Figura 2. Representación del teorema de Pitágoras para un triángulo de altura y base igual a
uno. La hipotenusa toma un valor de raíz de dos, un número irracional.
S∴F∴U∴