Clasificacion de Los Minerales
Clasificacion de Los Minerales
Clasificacion de Los Minerales
Ingeniería Civil
Los minerales se pueden clasificar de acuerdo a criterios genéticos, cristalográficos y químicos, todas ellos
agrupados en lo que se denomina mineralogía determinativa. El método genético presenta inconvenientes, pues
aborda el modo de presentación y de formación del mineral, pero no tiene en cuenta que esa formación puede ser
producto de variados procesos. El método cristalográfico, también llamado estructural, utiliza el conocimiento de la
estructura interna del mineral, su composición química y propiedades físicas cristalinas, para explicar las relaciones
que existen entre ellas. El método químico se establece como el más importante a efectos de identificación de los
minerales, aunque en la mayoría de ocasiones se pueden identificar mediante un reconocimiento físico a simple
vista.
La clasificación química divide los minerales según sus compuestos químicos, todos ellos agrupados en ocho
categorías: I) elementos nativos, II) sulfuros y sulfosales, III) halogenuros o haluros, IV) óxidos e hidróxidos, V)
boratos, nitratos y carbonatos, VI) sulfatos, cromatos, volframatos y molibdatos, VII) fosfatos, arseniatos y
vanadatos, VIII) silicatos. Cualquier mineral conocido puede ser integrado dentro de estos grupos, pues la práctica
totalidad de ellos incluyen alguno de estos compuestos.
I. Elementos nativos
Los elementos nativos son aquellos que se encuentran en la naturaleza en estado libre (puro o nativo), es decir, sin
combinar o formar compuestos químicos.
A excepción de los gases atmosféricos, se distinguen alrededor de unos veinte elementos nativos. Ejemplo de éstos
son: el oro, plata, platino, cobre, azufre y diamante (y sus formas de grafito o carbono).
Ejemplo de minerales de los que forman parte los sulfuros son la pirita (bisulfito de hierro); calcopirita (sulfuro de
hierro y cobre); galena (sulfuro de plomo); blenda (sulfuro de cinc); cinabrio (sulfuro de mercurio); antimonita (sulfuro
de antimonio) y rejalgar (sulfuro de arsénico).
Por su parte, las sulfosales son minerales compuestos de plomo, plata y cobre combinados con azufre y algún otro
mineral como el arsénico, bismuto o antimonio. Un ejemplo de sulfosal es la pirargirita.
Se distinguen entre los óxidos e hidróxidos el oligisto (óxido férrico); corindón (óxido alumínico); casiterita (dióxido
de estaño); limonita (hidróxido de hierro), y bauxita (óxidos de aluminio hidratados).
Los carbonatos son sales derivadas de la combinación del ácido carbónico y un metal. Estos compuestos están muy
difundidos como minerales en la naturaleza. Ejemplo de carbonatos son la azurita y malaquita (carbonatos
hidratados de cobre), calcita (carbonato cálcico) y aragonito (carbono cálcico).
Los sulfatos son sales o ésteres del ácido sulfúrico, por lo general solubles en agua, excepto los sulfatos de plata,
mercurio, calcio, bario, plomo y estroncio. Se trata de minerales de origen diverso, inestables, de aspecto variable
(casi siempre no metálicos) y generalmente de escasa dureza. Ejemplo de sulfato es la barita.
Los cromatos son sales o ésteres del ácido crómico. Se presenta generalmente en forma de minerales de colores
amarillentos. Las sales alcalinas son utilizadas como reactivos analíticas y oxidantes.
Los volframatos son elemento poco abundantes en la naturaleza. Se trata de un metal duro, denso y de brillo
plateado, que se encuentra formando parte de la volframita. Tiene utilidad en la formación de aleaciones y, dado su
gran dureza, como sustito del diamante. Una utilidad muy común por su elevado punto de fusión, es la fabricación
de filamentos para lámparas incandescentes (tungsteno).
Los molibdatos (como la molibdenita) son minerales que se presentan en la naturaleza en forma de sulfuro. Tiene
utilidad en la mejora de la resistencia y ductilidad de algunos aceros y aleaciones, y en la construcción de
determinados componentes electrónicos.
Los fosfatos sales o ésteres del ácido fosfórico, arsénico y vanadio. Son solubles en los ácidos minerales, excepto
los fosfatos neutros de metales alcalinos, que son solubles en agua.
La utilidad fundamental de los fosfatos es la de fertilizante, aunque algunos de ellos también son empleados en la
industria textil para eliminar la dureza del agua. Ejemplo de fosfatos son el apatito y la piromorfita.
VIII. Silicatos
Los silicatos son sales de ácido silícico. Se trata de los compuestos más frecuentes y fundamentales de la litosfera.
Son parte importante de numerosas rocas y minerales (integran el 95% de la corteza terrestre), y se hallan
exclusivamente en forma de silicio y oxígeno ( sílice), o en combinación con otros elementos. Salvo los alcalinos, los
silicatos son insolubles, y gran parte de ellos, salvo el fluorhídrico, son inatacables por los ácidos.
Minerales que se incluyen dentro de los silicatos son el feldespato, mica, cuarzo, anfibol, piroxeno y zeolita. Los
silicatos más importantes son los de sodio y potasio (vidrios solubles), de magnesio (como el talco), de calcio (que
integran el vidrio y el cristal), y de aluminio (como el caolín o la arcilla).