TRABAJO FINAL DE MÁSTER

Máster Oficial de Psicopedagogía

Curso académico 2017-2019

EL ROL DEL PSICOPEDAGOGO EN LA ACTUALIDAD: UNA PERSPECTIVA

DESDE EL QUEHACER.

Realizado por Daniela Andrea Rengifo Lombana

Tutorizado / Dirigido por Ingrid Sala Bars

18 de mayo de 2019

Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte

Carrer Cister, 34

08022 Barcelona

www.blanquerna.edu

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 EL ROL DEL PSICOPEDAGOGO EN LA ACTUALIDAD: UNA PERSPECTIVA

DESDE EL QUEHACER.

RESUMEN

El presente estudio nace de la inquietud de querer conocer cuál es el rol del psicopedagogo en su

día a día en la etapa de educación primaria, esta investigación es descriptiva de corte cualitativa

en la que participaron 7 psicopedagogas de toda la provincia de Catalunya, se utilizó un

cuestionario de 9 preguntas el cual fue enviado por vía email. En el que se pudo encontrar que el

rol del psicopedagogo se basa en asesorar a alumnos, profesores y familias, realizar tareas de

coordinación de recursos para atender a la diversidad, asesora en la elaboración y seguimiento de

los planes individualizados (PI), detección, valoración, intervención y seguimiento de los

alumnos con necesidades educativas especiales (NEE), llegando a la conclusión que este rol

dentro del contexto educativo es importante tanto para los alumnos como para las directivas del

centro educativo, ya que colabora proactivamente en el proceso de enseñanza – aprendizaje,

sirviendo de guía dentro del claustre y brindando estrategias adecuadas en cada actuar.

Palabras claves: Rol del psicopedagogo, funciones, estrategias educativas, educación primaria,

formación.

ABSTRACT

This study was made to know the role of the psychopedagogue in elementary education on

daily basis. This research is descriptive and qualitative in which 7 psychopedagogue of all

Catalunya providence participated. A survey of 9 questions was sent among the participants

through email.

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 The results from the survey show that the rol of the Psychopedagogue is to guide and advice

students, teachers and families academic, behavioral and social growth, perform tasks of

coordination of the resources to address diversity, advises on the development and monitoring of

individualized plans (PI), detect , evaluate, intervent and monitoring of students with special

educational needs (SEN) reaching the conclusion that this role in the educational context is

important, both for students and for the directives of the educational center, as it proactively

collaborates in the process of learning , help as a guide within the claustre providing appropriate

strategies in each action.

Key words: Role of psichopedagogue, functions, educational strategies, elementary

education, training.

Introducción

El rol del psicopedagogo en la actualidad se ha venido presentando en diferentes ámbitos, por

lo que es de gran relevancia investigar desde el punto de vista del quehacer diario y reconocer la

gran importancia de este profesional dentro de un grupo multidisciplinario y dentro del propio

ámbito educativo. El gran recorrido histórico que ha tenido que realizar la psicopedagogía en

España y más específicamente en Catalunya, inicia aproximadamente desde los años 20 y 30

donde se implementó el término psicopedagogo al profesional que realizaba practicas educativas

especiales y orientación en la reeducación a los diferentes menores dando paso a la formación de

las bases del quehacer profesional (Cabrera & Bethencourt, 2010).

De esta manera se fue consolidando oficialmente el rol dentro de la comunidad educativa, a

partir de las diferentes leyes creadas, las cuales dieron más ímpetu al papel del profesional en el

ámbito educativo, en la intervención de la orientación y la reeducación, sin embargo, este avance

sufrió una parálisis gracias a la dictadura franquista hacia mitad del siglo XX en el que se

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produjeron estancamientos epistemológicos y fragmentaciones en la construcción del

conocimiento psicopedagógico, lo que repercutió en los diferentes ámbitos de la psicopedagogía

(Cabrera & Bethencourt, 2010).

De allí, este rol psicopedagógico, inicio a desarrollarse bajo el amparo de la pedagogía y la

psicología, causando que esta rama del conocimiento empeciese a desvirtuarse y surgiendo

disputas y enfrentamientos entre profesionales de la psicología y la pedagogía (Cabrera &

Bethencourt, 2010).

Lo anterior, a la difícil tarea de establecer límites claros entre las funciones que realizaba un

psicólogo y un pedagogo en el ámbito educacional, así como lo manifiesto (Coll, 1996) existen

“disfunciones y problemas derivados del esfuerzo por mantener hasta sus últimas consecuencias

el carácter estático e impermeable de ambas tradiciones cuando confluyen en un mismo espacio

profesional” (p. 42), lo que causaba que ambos realizaran las mismas tareas y actividades, dando

como resultado que la psicopedagogía podría ser una consecuencia de la interrelación entre estas

dos disciplinas científico- profesional.

No obstante y pese a las diferencias epistemológicas que existían en aquella época frente al

rol del psicopedagogo se fueron realizando diferente avances y es por eso que hacia los años 70

la Ley General de Educación promovió que los alumnos lograran recibir servicios de orientación

escolar, personal y profesional; derecho que inicio a ser implementado años más tarde cuando se

dio paso a la creación de los Servicios Provinciales de Orientación Escolar y Vocacional

(SPOEV) los cuales eran los encargados de toda la parte orientativa de los alumnos (Simón,

2004).

Siendo estos servicios los primeros lugares donde el rol del psicopedagogo se desarrollará

dentro del marco legal y fuera el principio de la creación de los Servicios Psicopedagógicos

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Municipales (SPM) los cuales atendían todas las áreas educativas que no estaban cubiertas desde

la escuela, dando una respuesta adecuada a todas las necesidades de los niños, niñas,

adolescentes y familias (Cabrera & Bethencourt, 2010).

Por otro lado, en el año 1982 las primeras comunidades autónomas organizaron la acción

psicopedagógica en el escenario educativo del Estado Español y es así como en Catalunya

empiezan a funcionar los Equipos de Asesoramiento y Orientación Psicopedagógica (EAP) que

hasta la fecha forman parte de los servicios educativos de zona dando soporte al profesorado,

centros educativos y familias en la atención de alumnos con Necesidades Educativas Especiales

y Atención a la Diversidad trabajando conjuntamente con los centros de recursos pedagógicos

(CRP) y los equipos de asesoramiento en lengua, interculturalidad y cohesión social (ELIC)

actuando de manera territorial e intentando dar una respuesta coherente y adecuada para cada

demanda (Cabrera & Bethencourt, 2010).

Asimismo el Ministerio de Educación (MEC) propuso un modelo de orientación e

intervención psicopedagógica único y global en el cual se unificaron los Servicios de Orientación

Escolar y Vocacional (SOEV), Equipos Multiprofesionales (EM) y Servicios Psicopedagógicos

Municipales existentes para crear estrategias de enseñanza y aprendizaje en materias específicas

o frente a dificultades concretas, creación de estrategias en el campo de la solución de conflictos,

desarrollo de técnicas de estudio, etc., resaltando de esta manera el derecho de los alumnos a

recibir una atención y una orientación individualizada (Castelló, 2007).

Sin embargo, la comunidad autónoma de Catalunya es la única que no ha optado por el

modelo de orientación e intervención que propone el Ministerio de Educación (MEC), lo que

hace que la intervención psicopedagógica sea realizada por los EAPs (Equipos de Asesoramiento

y Orientación Psicopedagógica), tanto en los centros de educación primaria como en secundaria,

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dando como resultado la regularización del ejercicio profesional del psicopedagogo en los

centros educativos proponiendo que los servicios y tareas de intervención sean realizadas a

través de los Equipos de Orientación Educativa y Psicopedagógica (Castelló, 2007).

Por otra parte, se ha tomado como punto de partida la definición de psicopedagogía propuesta

por Roberto Careaga (citado en Bravo, 2009) como: “la disciplina que estudia la naturaleza y los

procesos del aprendizaje humano, formal y contextualizado, y sus alteraciones” (p. 220)

haciendo que su acción profesional este directamente relacionada con el contexto escolar

atendiendo las necesidades de niños, niñas y adolescentes.

Así como la definición mencionada en el Diccionario de la Real Academia Española citado

en Bravo (2009) la cual menciona que la: “psicopedagogía es la rama de la psicología que se

ocupa de los fenómenos de orden psicológico para llegar a una formulación más adecuada de los

métodos didácticos y pedagógicos” (p. 219).

Exponiendo con claridad que el proceso de acción de esta disciplina deriva tanto de la

psicología como de la pedagogía relacionado la atención en los procesos de aprendizaje y las

dificultades con el fin de crear estrategias que ayuden y fomenten día a día la superación de las

diferentes dificultades que se puedan presentar a lo largo del camino educativo, ejecutando su

actividad profesional con el objetivo de mejorar el aprendizaje alumnos con dificultades

educativas.

Claramente la necesidad del psicopedagogo en el ámbito escolar no solo se evidencia en

España, también en Latinoamérica tal como lo menciona Pottker y Tessaro (2014) quienes

realizaron una investigación en la ciudad de Paraná Brasil respecto al quehacer de este

profesional en la escuela y encontrando que la importancia de este profesional principalmente

nace de la necesidad de dar solución a las dificultades de aprendizaje y al fracaso escolar que se

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ha venido viendo tras el paso de los años, sustentando sus prácticas en la acción del sujeto sobre

el medio y en la construcción del conocimiento que el niño adquiere al interactuar con este

medio.

Dejando claro que la psicopedagogía tiene como objeto de estudio el sujeto-objeto de

conocimiento y la relación entre los mismos y esta relación debe tener en cuenta la necesidad

escolar, social y no clínica para que se pueda realizar intervenciones psicopedagógicas con un

carácter preventivo, personalizado y dentro del contexto del aula atendiendo las necesidades de

manera coherente en el proceso de aprendizaje según lo planteado por Rojas, Estévez, y

Domínguez (2018).

Dándole valor al paidocentrismo sistémico entendiendo correctamente que los niños y

adolescentes, están dentro de un contexto que refuerza y condiciona sus comportamientos y sus

aprendizajes de manera positiva o de manera negativa y que es importante que el psicopedagogo

este en la capacidad de involucrar las estrategias pedagógicas en las diferentes esferas de vida de

cada uno, rompiendo de esta manera con el centralismo psicológico o pedagógico y como

plantea Ruppert (2018) es importante que la educación tenga un punto de partida analítico y se

tenga en cuenta la realidad en la que los niños, niñas y adolescentes viven para tratar de

transformar sus dificultades educativas, buscando la comprensión y la construcción de un

aprendizaje diverso y enriquecedor.

Tal como lo dice Castelló (2007) el psicopedagogo debe realizar una atención al alumno, esta

atención se realiza a los alumnos con más dificultades en el aprendizaje, se realiza atención

individualizada a los alumnos con necesidades educativas especiales y alumnos que se

encuentren en riesgo de exclusión social o que tengan alguna situación personal que requieran

una atención específica.

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 Pottker y Tessaro (2014) destacan que la función del profesor-psicopedagogo en la escuela es

brindar apoyo a los alumnos en su aprendizaje, realizar trabajos de apoyo a los profesores,

comprendiendo la escuela como un todo y ayudando a darle sustento teórico – práctico al

quehacer profesional del psicopedagogo, viendo de esta manera las similitudes que existen en

cuanto a la descripción de las funciones de este profesional.

De igual manera la autora Nádia Bossa (citada en Pottker y Tessaro, 2014) describe que una

de las funciones del psicopedagogo es la orientación a las familias, colaboración con la

dirección, dar asistencia a los alumnos que tengan dificultades escolares, colaboración a los

profesores en cuestiones pedagógicas pudiendo corroborar la parte práctica con lo planteado

teóricamente y dando un mayor sustento al quehacer profesional de los psicopedagogos, el fin es

crear un reto diario en el accionar y en el proceder profesional.

Es por ello, que el psicopedagogo ha ganado gran terreno en el ámbito laboral, dentro del

contexto educativo como fuera del mismo haciendo que cada vez más el trabajo que se realice

sea desde el punto de vista multiprofesional encontrando claramente que la acción laboral se ha

venido ampliando de gran manera en los últimos años, tal como lo manifiesta Cabrera y

Bethencourt (2010) el psicopedagogo va más allá de las intervenciones educativas, este

profesional está capacitado para actuar en diferentes entornos como escolar, orientación

profesional, menores en riesgo, atención a la diversidad y educación inclusiva e intervención

comunitaria.

No solo en el entorno escolar en el que además de realizar actividades de coordinación y

orientación realiza mediación y gestión de conflictos interpersonales e interpersonales y

fomentar la participación de las familias en el desarrollo educativo de sus hijos; etc. También

dentro del entorno de orientación profesional se pueden encontrar tareas como la realización de

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orientación laboral a personas con acceso restringido como por ejemplo mayores de 40 años,

mujeres o personas en exclusión social, gestión y acompañamiento en la inserción laboral,

estrategias de búsqueda de empleo; etc.

En el entorno de menores en riesgo el trabajo del psicopedagogo se enfoca en la realización

de acciones preventivas de carácter comunitario, atención a menores que estén bajo tutela

administrativa, incluso podrían realizar atención personalizada a menores que estén con medidas

judiciales, en el entorno de la atención a la diversidad y educación inclusiva podrán realizar

estimulación temprana, intervenciones con jóvenes y adolescentes con comportamientos

disruptivos y desafiantes, atención a personas dependientes y sus familias; etc.

En cuanto a las intervenciones en el ámbito comunitario estará destinado a la población del

adulto mayor a través de programas y estrategias que ayuden a la estimulación cognitiva y física,

intervenciones hospitalarias y programas de intervención comunitarias.

Teniendo en cuenta otros contextos, el psicopedagogo también se propone dentro de sus

tareas asesorar al profesorado por medio de valoraciones de las necesidades educativas,

concreción de estrategias para la intervención educativa, planificación en las estrategias

organizativas y didácticas de los alumnos con necesidades educativas especiales, elaboración y

seguimiento de adaptaciones curriculares, esta colaboración deberá estar enfocada en la

planificación y seguimiento de medidas que se deben tener para la atención de las necesidades

educativas del centro y la coordinación de los servicios externos.

Todos estos entornos que se han descrito anteriormente demuestran como el psicopedagogo

no solo se preocupa por el ámbito educativo, actualmente puede justificar su gran papel y su gran

labor, gracias a que está en la capacidad de adaptar estrategias a los diferentes campos de acción,

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así como intervenciones adecuadas ya sea trabajando juntamente con un equipo interprofesional

o individualmente (Cabrera y Bethencourt, 2010).

Una de las tareas más difíciles y que se plantean a lo largo de esta investigación, es la de

indagar acerca del rol del psicopedagogo dentro de la etapa infantil y primaria puesto que son

estas etapas en los niños más cambios experimentan dentro del entorno educativo, ya que como

menciona Alejandra Guerrero (citada en López, 2017):

El periodo de desarrollo, que va desde los seis a los doce años, tiene como experiencia central

el ingreso al colegio. A esta edad, el niño debe salir de su casa y entrar a un mundo desconocido,

donde aquellas personas que forman su familia y su mundo hasta ese momento quedan fuera. Su

éxito o fracaso en este período va a depender en parte de las habilidades que haya desarrollado

en sus seis años de vida anteriores. Este hecho marca el inicio del contacto del niño con la

sociedad a la que pertenece, la cual hace exigencias que requieren de nuevas habilidades y

destrezas para su superación exitosa, y es, a través del colegio, que se le van a entregar las

herramientas necesarias para desenvolverse en el mundo adulto. El colegio puede ser una prueba

severa de si se han logrado o no las tareas del desarrollo de las etapas anteriores, ya que el

período escolar trae a la superficie problemas que son el resultado de dificultades previas no

resueltas. (P. 18-19)

Es por esto que la mayoría de dificultades en el aprendizaje se ven en la etapa de primaria ya

que el niño o la niña debe pasar de tener una educación centrada en el juego a tener una

educación más autónoma e independiente y es esta transición la que aflora dificultades en el

aprendizaje y dificultades a nivel emocional y personal lo que puede confundir al alumno,

causándole ansiedad, según López (2017), es necesario que el acompañamiento que se dé, sea

adecuado utilizando estrategias que no solo estén centradas en sus dificultades escolares si no

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que puedan abarcar la mayoría de esferas del ser humano y logren una adecuada transición y una

adecuada adaptación.

De esta manera es importante que los profesionales que actúan como psicopedagogos en esta

etapa tengan el conocimiento necesario en cuanto a las características de los alumnos según su

edad y su proceso de desarrollo y crecimiento con el fin de que puedan tener un mayor control y

una prevención que ayude a los alumnos al enfrentamiento de esta etapa escolar.

Entendiendo así que los psicopedagogos deben ser profesionales con conocimientos en

psicología y pedagogía, y deben estar capacitados para dar un soporte adecuado, teniendo en

cuenta todo lo que conlleva el desarrollo infantil y las estrategias coherentes a cada etapa escolar,

Fernández (2011), sugiere que:

A diferencia del magisterio, la variedad de titulaciones y la estructura de acceso a la función

psicopedagógica imposibilita realizar un estudio más detallado de esta etapa de aculturación. No

obstante, podemos hacer un análisis partiendo de las tres titulaciones mayoritarias en los

departamentos de orientación: Psicología, Pedagogía y Psicopedagogía (P. 534).

Así mismo Fernández (2011) manifiesta que la psicología y la pedagogía se pueden

diferenciar de la psicopedagogía porque esta última no posee una propia construcción de

titulación y que en muchos casos los psicólogos y pedagogos que realizan especializaciones o

maestrías para obtener el título de psicopedagogos no conocen el accionar del psicopedagogo si

no hasta cuando finalizan el estudio, sin embargo plantea que el accionar psicopedagógico se da

desde un punto clínico haciendo que los psicólogos se centren más en el accionar educativo por

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medio de pruebas psicométricas sintiéndose satisfechos en sus acciones psicopedagógicas gracias

a que sus respuestas han sido coherentes con las expectativas de la comunidad educativa.

Lo que sucede al contrario con los profesionales pedagogos que obtienen titulaciones de

psicopedagogos, ya que no alcanzan a entender cuál es la línea directa entre los conocimientos

que tienen y las peticiones terapéuticas de los profesores, sintiéndose insatisfechos y analizando

el déficit de conocimiento en el ámbito psicológico, que como lo manifiesta el autor Fernández

(2011) en su investigación se denota como la psicopedagogía le da mayor valor a las prácticas

terapéuticas y diagnosticas que a las prácticas de asesoramiento o a las actividades más

curriculares.

Es por ello, que esta investigación se centrará en describir las funciones que están

reglamentadas para el quehacer profesional del psicopedagogo dentro del contexto educativo, por

lo que es de vital importancia realizar investigaciones en pro de esta disciplina, para que de esta

manera se clarifique y reconozca el valor real de este profesional dentro del mundo de la

educación y poder ratificar y comparar si las funciones que se realizan en la actualidad son

coherentes con las planteadas en la literatura.

Dando de esta manera mayor sustento práctico y justificando así la importancia de este

profesional dentro del entorno educativo. Analizando así si el accionar profesional debe

reajustarse desde el punto de vista sistémico teniendo claridad las transiciones importantes por

las que todos los alumnos pasan a lo largo de su proceso académico.

Poniendo importancia en sus dificultades sin olvidar que existen diferentes entornos que

pueden condicionar y reforzar esas dificultades y que los psicopedagogos debemos estar

preparados para atender y entender que muchas veces esas dificultades de aprendizaje son

problemas que se están generando en otros entornos y no meramente en el educativo, siendo este

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entorno la forma de expresión de múltiples dificultades y que cada dificultad merece ser

analizada desde el punto de vista sistémico dejando de lado el papel de experto llegando a

comprender de manera clara lo que los alumnos necesitan para la superación de las dificultades

escolares.

Objetivos generales y específicos

El objetivo general de esta investigación es describir cual es el rol del psicopedagogo en la

educación obligatoria, específicamente en la etapa de primaria.

Los objetivos específicos de esta investigación son identificar cual es el rol del

psicopedagógico en el quehacer diario dentro de una escuela, que tipo de formación han tenido

para llegar a ser psicopedagogos, cuáles son las expectativas que se tienen como psicopedagogos

y la satisfacción profesional.

Método

Participantes

En este estudio participaron 7 psicopedagogas, quienes desempeñan sus labores en instituciones

educativas de la comunidad autónoma de Catalunya, en instituciones concertadas-privadas,

en la etapa de educación primaria.

Como criterio de inclusión, las participantes de este estudio debían tener la titulación de

psicopedagogía y ejercer claramente como psicopedagoga dentro de la institución en

educación primaria.

Instrumentos

Para la recolección de datos, se diseñó un cuestionario con preguntas abiertas teniendo en cuenta

las 5 categorías de análisis recopiladas dentro del marco teórico (funciones, condiciones

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 laborales, formación, expectativas frente a cuál debería ser el rol del psicopedagogo y

satisfacción laboral) de tal manera que, a la hora de la aplicación, se pudiera dar respuesta a

los objetivos planteados.

Procedimiento

Siguiendo un mismo protocolo, se realizó el diseñó de un cuestionario abierto y en el que las

psicopedagogas podían dar sus opiniones desde el punto de vista experiencial, este

cuestionario consto de 9 preguntas abiertas.

Seguidamente, se procedió a enviar el cuestionario por medio de correo electrónico a las

diferentes participantes con la finalidad que respondieran de manera libre, voluntaria y sin

ningún tipo de prejuicio. Después de tener las respuestas de los participantes se procedió al

análisis y descripción de los datos arrojados.

Resultados

De acuerdo con los objetivos de investigación y teniendo en cuenta lo planteado por las

encuestadas, se encontró que el 100% manifestaron que las funciones y tareas principales del rol

del psicopedagogo en el quehacer diario son el asesoramiento a alumnos, profesores y familias.

Sin embargo, 2 de las 7 encuestadas también mencionaron que dentro del quehacer diario se

encuentran funciones tales como la coordinación de recursos para atender a la diversidad; 1 de

las 7 personas expuso que el asesoramiento en la elaboración y seguimiento de los planes

individualizados (PI) es parte fundamental de este rol, de igual manera que la detección,

valoración, intervención y seguimiento de los alumnos con Necesidades Educativas Especiales

(NEE).

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 Igualmente, el 100% las participantes mencionan que, dentro de su rol está el de recibir

diferentes tipos de demandas por parte de los tutores, como las dificultades de aprendizaje, de

atención, de comportamiento, de concentración, de relación y de hábitos de estudio.

Solo 1 de las 7 psicopedagogas manifiesta que además de las labores mencionadas

anteriormente, debe aportar en las adaptaciones de los procesos de evaluación respecto a los

estilos y ritmos de aprendizajes, acompañamiento en la implementación de metodologías

inclusivas, brindar soporte desde la codocencia y en algunos casos soporte en las entrevistas con

familias.

Respecto a las demandas que más reciben por parte de la familia se encuentra que el 100% de

las encuestadas obtienen demandas en dificultades en la conducta, dificultades a nivel de

relaciones, dificultades emocionales (cuestiones personales), dificultades de comunicación y

dificultades en los aprendizajes. Igualmente realizan actuaciones sobre la enseñanza-aprendizaje,

orientación en pautas de crianza (saber poner límites), soporte y orientación en procesos de

pérdidas.

En cuanto a las demandas recibidas por parte del claustro, se evidencio que el 100% de las

encuestadas, deben realizar tareas relacionadas con las dificultades del alumno como por

ejemplo: la atención, concentración, dificultades de aprendizaje, criterios de evaluación, gestión

de conflictos, cohesión grupal, hábitos – autonomía (en ciclo inicial).

En relación con las demandas por parte del centro educativo a nivel directivo, se encuentra

que el 100% de las encuestadas deben atender dentro de sus funciones la orientación

metodológica, cohesión del equipo docente, ayuda en la configuración de unidades didácticas,

activación de los protocolos de actuación, trastornos de conducta en el aula, seguimiento

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emocional, ayuda a los alumnos, maestros y pares en la educación pedagógica y ayuda a los

alumnos con NEE sociales.

Se resalta que, dentro de sus labores, el 100% de las participantes mencionan diferentes

estrategias psicopedagógicas como entrevistas a alumnos, familia, aplican estrategias adecuadas

para cada alumno teniendo en cuenta el plan individualizado (PI), realizan observación en el

aula, recogen información del equipo docente, de igual manera 4 de las 7 encuestadas mencionan

que algunas veces realizan pruebas estandarizadas (WISC, TALE, BENDER) para poder dar

respuesta a las demandas de todo el centro educativo y de los diferentes actores educativos.

Manifestando y considerando de esta manera que el rol que desarrollan dentro de la

institución educativa es muy importante e imprescindible y que, por tanto, este rol debe seguir

siendo el rol del psicopedagogo actual, esto lo exponen todas las participantes.

Respecto a los puntos fuertes se encontró que 4 de las 7 participantes manifestaron que no

solo es importante estar formado teóricamente, si no tener un buen conocimiento de los procesos

de aprendizaje, de desarrollo, tener buenas bases en las metodologías didácticas, en recursos y

estar en formación académica constante.

En cuanto a los puntos a mejorar, 3 de las 7 participantes han mencionado que aún falta

revisar las estrategias prácticas de intervención en el aula, mayor intervención a nivel práctico,

cambios para facilitar los aprendizajes, la intervención, la programación en el aula, 1 de las 7

participantes mencionan que la evaluación y el diagnóstico es un punto importante a mejorar, 3

de las 7 participantes exponen que el trabajo con familias es un punto a mejorar.

De igual manera se evidencio que el 71,4% de las participantes sienten una alta satisfacción

por su trabajo y el 28,6% presentan una satisfacción muy alta frente a su trabajo, este nivel de

satisfacción laboral se justifica ya que las participantes consideran que es una tarea muy

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importante dentro de la escuela, es un trabajo muy apasionante por su repercusión en la calidad

de la educación, por la autonomía, experiencia y por ser un momento de renovación pedagógica.

4 de las 7 encuestadas consideran que para mejorar la satisfacción laboral es importante

realizar un buen trabajo en equipo, ya que perciben que en algunas ocasiones a pesar de estar en

la mayoría de los procesos formativos y académicos el trabajo en equipo no está muy fortalecido,

igualmente manifiestan que se debe realizar un cambio en las actuaciones para que se den de

manera conjunta y se pueda aplicar otro tipo de enfoque que no sea el tradicional.

A la par se encontró que el 85,7% de las participantes consideran que el rol de

psicopedagogas dentro del contexto escolar está bien valorado por los directivos, mientras que el

14,3% consideran que está muy bien valorado. Esto es debido a que los directivos son receptivos

a las propuestas que realizan, tienen presente la figura del psicopedagogo dentro del centro

educativo, confían en que son los referentes para acompañar y dar estrategias a los maestros.

En cuanto a la valoración de los maestros, el 71,4% de las encuestadas creen que estos

valoran de una manera alta su trabajo, mientras el 28,6% consideran que los maestros valoran

muy alto su trabajo, ya que pueden dar respuesta a las necesidades de sus alumnos, considerando

imprescindible este soporte en el centro para poder compartir y contrastar actuaciones.

El 71,4% de las encuestadas consideran que los alumnos valoran bien este rol dentro del

centro educativo, mientras que el 14,3% creen que los alumnos las valoran poco y el otro 14,3%

consideran que los alumnos las valoran muy alto, a la par las participantes consideran que los

alumnos agradecen las intervenciones académicas, personales, individuales y se les brinda

diferentes estrategias para que puedan afrontar sus dificultades académicas, de igual manera ven

esta figura como un profesional más del centro.

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 El 100% de las participantes creen que las familias valoran de manera alta este rol dentro del

centro educativo porque agradecen el acompañamiento, la intervención, la orientación y el

seguimiento que se les da a sus hijos en todas las dificultades que presentan.

Por otra parte, se encontró que el 100% de las participantes cuentan con un lugar fijo de

trabajo, en el cual el 28.6% pasa 30 horas semanales, mientras que el resto de las participantes

cuentan con un promedio de 14 a 40 horas, cada una representando el 14.3% (tabla 1).

De igual manera, se halló que el 85,7% vienen de la rama de psicología, el 28,6% de la

población tiene como base la pedagogía. Es importante mencionar que el porcentaje mayor

corresponde a 5 participantes de las cuales además de realizar sus estudios en psicología 2 de

ellas realizaron estudios en psicopedagogía y 1 de ellas en pedagogía (Tabla 2).

Finalmente, es importante mencionar que las participantes han realizado otro tipo de

formación a parte de la formación de base, como estudios de maestria, postgrado, cursos,

congresos y seminarios, demostrando una constante adquisición de conocimientos.

Tabla 1.

número de horas de trabajo semanal.

Horas de trabajo semanal Número de participantes

14 1 (14.3%)

15 1 (14.3%)

30 2 (28.6%)

32 1 (14.3%)

33 1 (14.3%)

40 1 (14.3%)

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 Tabla 2.

formación de base

Estudios Número de participantes

Psicología 2 (28.6%)

Psicología y pedagogía 1 (14.3%)

Psicología y psicopedagogía 2 (28.6%)

Pedagogía 2 (28.6%)

Discusión y conclusiones

Teniendo en cuenta que el objetivo principal de esta investigación es el de describir el rol del

psicopedagogo en la educación obligatoria, específicamente en la etapa de primaria, se plantea

una investigación descriptiva de corte cualitativa, que pretende dar importancia a las

experiencias del día a día de un grupo de psicopedagogas de todo Catalunya.

Por lo que analizando los resultados se ha podido encontrar que las tareas principales en el

quehacer del psicopedagogo son asesoramiento a alumnos, profesores y familias, coordinación

de recursos para atender a la diversidad, asesoramiento en la elaboración y seguimiento de los

planes individualizados (PI), detección, valoración, intervención y seguimiento de los alumnos

con necesidades educativas especiales (NEE).

Lo que coincide con lo planteado por Nádia Bossa (Citada en Pottker y Tessaro, 2014) en el

que describen que las funciones del psicopedagogo dentro del ámbito escolar se basan en

asesoramientos a alumnos, directivos, maestros y familias, lo que sustenta práctica y

teóricamente la importancia del psicopedagogo dentro del entorno educativo.

Demostrando ser un agente proactivo en el proceso de formación académica, recibiendo

demandas por parte del alumnado, claustro, directivos y familias. La mayoría de las demandas

están enfocadas a la orientación en el manejo de dificultades de aprendizaje, de comportamiento,

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de cohesión grupal, de estrategias dentro del aula, de problemas emocionales que contribuyen de

manera indirecta en las dificultades de aprendizaje.

Lo que se corrobora con lo planteado en la investigación de Ruppert (2018) en el que

menciona la importancia de la educación desde el punto de vista analítico y siempre teniendo en

cuenta la realidad en la que los niños, niñas y adolescentes viven, para poder entender que las

dificultades de aprendizaje en algunos casos no solo se presentan por un componente biológico,

si no que pueden presentarse por un componente emocional, dejando claro que es importante que

todos los niños, niñas y adolescentes cuenten con un equilibrio en todas las áreas vitales.

Es importante mencionar que en este grupo de estudio se encontró que la mayoría de las

personas tienen su formación de base en psicología y pedagogía lo que en el marco teórico se

plantea como el inicio de la psicopedagogía, como lo exponen (Cabrera & Bethencourt, 2010) en

su estudio. Aquí estos autores manifiestan como el rol del psicopedagogo inicio a desarrollarse

desde estas dos ramas de conocimiento, provocando entre estas disputas y enfrentamientos lo que

actualmente no se puede corroborar, solo se puede manifestar que no se conocen cuáles son los

limites en las funciones de un psicopedagogo, un pedagogo y un psicólogo educativo.

Respecto a la satisfacción laboral se ha encontrado que en este grupo la mayoría se encuentra

motivada en el momento de realizar sus actividades laborales ya que sienten que este rol dentro

del contexto educativo es muy importante tanto para lo alumnos, los directivos, los maestros

como para las familias, demostrando de esta manera que la contribución de este agente es vital e

importante dentro del proceso de enseñanza.

Sin embargo, es relevante mencionar que una de las limitaciones de esta investigación se

encontró en la cantidad de personas que atendieron a la respuesta del cuestionario, ya que no se

puede generalizar teniendo una muestra tan pequeña. Además de esto ellas mismas consideran

20
que falta mejorar estrategias en el ámbito práctico ya que esta es la parte más importante y esto

ayudaría a darle mayor sustento y relevancia al rol del psicopedagogo.

También es relevante comentar y diferenciar cual es el rol del psicólogo educativo en el

contexto escolar y cuál es el rol del psicopedagogo, ya que estos dos agentes tienden a

confundirse en el desarrollo de sus funciones, es por esto que es importante mencionar lo que

plantean Fernández (2013) sobre las tres funciones más básicas del psicólogo educativo son:

evaluaciones, asesoramientos e intervenciones, cuando habla de evaluaciones se refiere al

carácter clínico es decir al diagnóstico temprano de posibles causas que produzcan disfunciones

en los alumnos y al carácter educativo lo que se refiere a la detección de problemas que no

tengan relación con las disfunciones (nada biológico u orgánico).

Respecto a los asesoramientos el psicólogo educativo deberá realizar estos desde el punto de

vista psicológico y no pedagógico, aquí deberá tener en cuenta los avances que se han realizado

en la psicología del de desarrollo y cognitiva, para que de esta manera sus asesorías se

enmarquen desde la etapa de cada alumno para que desde el punto de vista de las intervenciones

el psicólogo educativo tenga información importante de todos los microsistemas y

macrosistemas que cada alumno lo rodea y como este alumno se encuentra en cada uno de estos,

siendo esto una intervención de tipo preventiva, correctiva y optimizadora (Fernández, 2013).

Esto permite diferenciar el rol del psicopedagogo en el contexto educativo, ya que según los

resultados encontrados los psicopedagogos realizan sus funciones teniendo en cuenta todo el

ambiente del aula, es decir tiene en cuenta relaciones dentro del grupo clase, relaciones con el

maestro, con el tutor y con su familia. Una diferencia importante en este punto es que los

psicopedagogos no tienen la potestad de diagnosticar, por lo que la parte clínica se lo dejan a los

psicólogos educativos.

21
 Trazando límites claros dentro de sus funciones y enmarcando la importancia del trabajo en

equipo que se debe realizar desde el contexto educativo para que cada alumno pueda sortear de

forma adecuada sus dificultades o pueda optimizar adecuadamente sus fortalezas intelectuales y

sociales, presentando un equilibrio en todas sus esferas vitales siempre contando con la ayuda de

la familia, ya que estos son los agentes más importantes en el proceso de escolarización y

aprendizaje de los alumnos.

Finalmente, es de gran relevancia manifestar la necesidad de seguir investigando acerca del

este gran rol dentro del contexto, ya que de esta manera se podrá conocer y establecer con más

facilidad cuales son las funciones primordiales que se realizan, permitiendo realizar

intervenciones educativas en el que el fin sea el fortalecimiento, desarrollo y crecimiento de

habilidades educativas en toda la comunidad educativa, llegando a intervenir de forma inclusiva

y dejando de lado el método clínico que hasta ahora se ha venido desarrollando en estos

contextos.

Priorizando así las estrategias adecuadas y pertinentes para cada alumno, propiciando de esta

manera un ambiente educativo sano y tranquilo para un desarrollo humano adecuado.

Referencias

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Rev. Psicopedagogía, 21(64). 30-37.

24
 Anexos

CUESTIONARIO TFM

Datos de referencia

Sexo:

Edad:

Condición laboral (Fijo, sustituto, otra):

Número de horas semanales de trabajo:

Formación de base (psicólogo, pedagogo maestro…):

Años de experiencia como psicopedagogo:

En que provincia se encuentra el centro:

En cual/cuales etapa/etapas educativa ejerce como psicopedagogo/a:

1. A partir de su experiencia profesional, enumere cuales son las funciones y tareas como
psicopedagogo o psicopedagoga de la etapa de primaria.
2. A partir de su experiencia como psicopedagogo o psicopedagoga en la etapa de educación
primaria, enumere y describa las principales demandas que usted recibe por parte de:
Tutores, Familia, Claustro y Centro educativo.
3. ¿Cuáles estrategias psicopedagógicas utiliza en los diferentes procesos de evaluación e
intervención psicopedagógica? ¿Como es este proceso? Justifique el porqué de estas
estrategias.
4. Además de la formación universitaria de base, ¿ha recibido algún otro tipo de formación
académica? En caso que sí, ¿Qué formación a recibido?
5. ¿Qué puntos fuertes y débiles encuentra usted en la formación académica en el ámbito
psicopedagógico? ¿Qué aspectos cree que se habrían de potenciar en la formación
psicopedagógica?
6. ¿Cuál cree usted que deba ser el papel del psicopedagogo en la actualidad? ¿Corresponde con
el rol que ejerce en su día a día?

7. ¿Cuál es su nivel de satisfacción laboral? justifique porque esa puntuación

25
 Muy baja

Baja

Media

Alta

Muy alta

8. ¿Considera usted que existe algo que pueda mejorar el nivel de satisfacción laboral? Si es que
si, ¿Qué?
9. ¿Como cree que el centro educativo (directivos, maestros, alumnos) en general valoran el
papel del psicopedagogo? Indique del 1 al 5 cual es la valoración de cada una, recordando que
1 es la valoración más baja y 5 es la valoración más alta. Justifique su respuesta.

26