0% encontró este documento útil (0 votos)
40 vistas8 páginas

Los Contratos Romanos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1/ 8

Juana Stefani Martinez M.

CI-0072

Los Contratos Romanos.


Contrato, El contrato era entre los romanos toda convención destinada a
producir obligación, aunque el derecho natural reconocía que, si el objeto de la
convención era lícito, aquel que se había comprometido libremente, estaba
obligado, porque toda convención lícita era legalmente obligatoria, pero el
derecho romano jamás admitió ese principio de forma absoluta y aun en la
época de Justiniano, por los días finales del imperio, el simple pacto, no
bastaba para crear la obligación civil. El derecho civil solo reconocía la
obligatoriedad si esta estaba acompañada de ciertas formalidades, que dieran
fuerza y certidumbre al consentimiento de las partes, para así evitar pleitos y
encerrar los límites precisos de las voluntades. Estas formalidades consistían
en; palabras solemnes, menciones escritas y la remisión de una cosa hecha
por una de las partes a la otra. Aunque con el paso de los años, con el
ensanchamiento del imperio el cual añadía más y más territorios, ensanchando
a su vez sus posibilidades comerciales, muchas de estas reglas fueron siendo
derogadas en beneficio de los negocios practicados entre los ciudadanos y
entre estos y los peregrinos los que lograron así negociar más fácilmente entre
ellos.
Clases de contratos romanos.
Desde los fines de la república de la república se determinaron cuatro clases
de contratos, según las formalidades de la convención: 1ro.los contratos Verbis
o verbales, los cuales estaban acompañados de palabras solemnes, 2do los
contratos Litteris, o literales, que exigían menciones escritas, 3ro. los contratos
En Re, que son imperfectos, solo lo son cuando se le ha entregado una cosa u
objeto al deudor. Este puede ser: el mutuum o préstamo de consumo, el
comodato o préstamo de uso, el depósito y la prenda. 4to. Los contratos
formados Solo Consensus, donde solo existe el acuerdo entre las partes. Estos
son: la venta, la sociedad, el mandato y el arrendamiento.
Toda convención que no figure en esta enumeración, no es un contrato, pues
no produce la obligatoriedad civil de las partes.
Desarrollo histórico de las cuatro clases de contratos en Roma.
Las dos formas más antiguas de obligación de los romanos fueron el Nexum y
la Sponsio, las demás, como la venta y el cambio se hicieron desde un principio
al contado. El depósito y el mandato quedaron fuera de la esfera del derecho y
fueron solo sancionadas por la costumbre.
El nexum.
El nexum se realzaba mediante el cobre y la balanza ( per cu libram), pues los
romanos de ese tiempo no conocían del acuñamiento de las monedas. Este
sistema funcionaba pesando la cantidad del metal en una balanza sostenida
por un "Libripens"quien quizás era alguna autoridad religiosa, en presencia de
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

cinco testigos, ciudadanos púberes romanos. Luego de la aparición de la


moneda de plata, se hizo innecesario este sistema, pues la moneda llevaba
intrínsicamente su valor impreso. El sistema del cobre y la balanza solo fue
usado luego en forma simbólica, unida a esta solemnidad iba unida una
declaración del deudor, o nuncupatio, que fijaba la naturaleza del acto y
contenía una damnatio, que era el equivalente a una verdadera condena y que
utilizaba al manus infectio contra el deudor que no pagaba, la damnatio era en
otras palabras la entrega del propio cuerpo del deudor estaba comprometido
como garantía de pago de la deuda que contraía. Esta condena podía empujar
al deudor hacia la esclavitud, y podía ser victima también de grandes abusos
por parte del deudor, como ser encadenado, abusado físicamente o ser
sometido a trabajos forzados. El nexum solo se libraba mediante un pago
especial, acompañado de la solemnidad " aes et libra" así como también de
una nuncupatio. Después de muchos años de lucha entre los patricios y los
plebeyos, y luego de los excesos cometidos por los acreedores contra los
deudores( nexi), estos abusos provocaron una medida legislativa. En el año
428 de Roma, una ley; la Ley "Paetelia Papiria" intervino a favor de los nexis,
declarando libres a los ciudadanos esclavizados por deudas. Esta ley prohibió
el encadenamiento de aquellos declarados nexis, prohibiendo el que pudiera
comprometer su propia persona (hábeas) en provecho del acreedor, solo
pudiendo comprometer sus bienes. De esta forma cayo en desuso la nexis.
La Sponsio.
La sponsio consistía en una pregunta del acreedor seguida por una respuesta
del deudor por medio de verbo, " Spondere","Spondeme", "Spondro". Aunque
es difícil saber en qué consistía y cuál fue el origen del Sponsio antiguo, parece
que tuvo un carácter religioso sobre el altar de Hércules.
La Stipulatio. Era otro nombre usado, pero esta vez por los Gentiles, porque el
nexum era exclusivo de los ciudadanos de Roma.
El contrato Litteris. Todo ciudadano de Roma tenía un registro (codex) en el
cual se consignaban los actos de su vida privada, si alguien había hecho un
prestamo al estilo nexum, debía consignarlo en su codex, anexando que la
suma había sido pesada y entregada al prestatario. Luego la ley Paetelia
Papiria derogo algunos de los actos del nexum, solo la comprobación escrita
del nexum bastaba PATRA originar la obligación civil. Como si se hubiera
empleado la "aes et libram". Así al final, luego del advenimiento de la moneda
de plata, no fue necesario el peso de la suma prestada y cesó al fin el uso de la
"aes et libram".
El Mutuum. Se formó en Re, por la tradición. Era trasladar una propiedad o
cierta suma de dinero al prestatario (entrega de algo al deudor)
El Comodato. El prestar una cosa a un amigo.
El Deposito. Es depositar una cosa de valor en la casa del acreedor.
El Pignus. Es el contrato de prenda.
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

Los contratos consensuales.


La más antigua de las cuatro operaciones conocidas, la venta es seguramente
la primera. Mientras no fue conocida la moneda, el cambio era practicado al
contado. Luego del descubrimiento del acuñamiento de las monedas, la venta
sustituye al cambio. La estipulación les facilito a las partes el medio de hacer la
venta de un modo distinto que al contado. Las obligaciones de las partes se
resumían en que existía entre ellos una doble transacción, donde uno se
comprometía a entregar una cosa a cambio de que la otra parte pagara un
precio en dinero.
Otras convenciones sancionadas.
El derecho romano consideraba obligatorias otras convenciones, unas por el
derecho civil, como la "PaetaAdjeta", llamada por los comentaristas contratos
innominados. Otras por el derecho pretoriano como: El pacto de constituto; el
pacto de juramento y el pacto de hipoteca. Y las otras convenciones
reconocidas por las constituciones imperiales, como el dar entre vivos y los
pactos legítimos.
Principales divisiones de los contratos.
Los contratos son: Re, Verbis, Litteris y Solo-Consensus. También los contratos
son de derecho estricto y contratos de buena fe.
Contratos de derecho estricto. Proviene del derecho romano primitivo y
revelan un carácter fuertemente religioso. Estos son: el Mutuum, el Litteris y la
Estipulación. Estos tenían por sanción la condictio, para arreciar la medida de
la obligación, el Juez se atenía a la misma letra del contrato, sin considerar
ninguna equidad.
Contratos de buena fe. En este tipo de contrato, todo se debía arreglar de
acuerdo a la equidad. Las sanciones para este tipo de convención llevaban un
nombre distinto para cada contrato.
Contratos unilaterales. Estos nunca engendraban obligación más que para un
solo lado de las partes contratantes (uni rex latere)
Contratos sinalagmáticos. Son los que producen obligación de todas las
partes contratantes. Pueden ser; bilaterales o multilaterales.
División de los contratos Sinalagmáticos. Los contratos sinalagmáticos
también se subdividen en perfectos e imperfectos.
Sinalagmáticos perfectos. Donde todas las partes están obligadas desde el
momento en que se conforma el contrato. Contratos sinalagmáticos perfectos
estos son: la venta, el arrendamiento y la sociedad.
Sinalagmáticos imperfectos. En estos no hay obligación nacida en el mismo
instante de establecerse el contrato, puede que sea luego cuando nazca la
obligación de la otra parte. Contratos sinalagmáticos imperfectos son: el
comodato, el deposito, la prenda y el mandato.
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

Elementos generales de los contratos.


En el derecho romano los contratos contaban con tres partes; a saber: El
consentimiento de las partes, su capacidad y un objeto valedero. Veamos
detalladamente cada una de estas partes.
El consentimiento.
Consentimiento es el acuerdo de dos o varias personas que se entienden para
producir un efecto jurídico determinado, este es el acuerdo base de todo
contrato. Para que pueda haber un acuerdo valedero, es necesario que la
persona tenga voluntad, el loco ni el niño pueden contratar. Tampoco hay
acuerdo cuando una de las partes ha cometido un error tal que en realidad no
está de acuerdo con la obligación que han querido contraer. Los romanos
consideraban que el error común era exclusivo del consentimiento en las
circunstancias siguientes: a) Cuando las partes se equivocaban sobre la
naturaleza del contrato. b) Cuando las partes no entienden sobre el objeto
mismo del contrato, siendo esto principios valederos, sea el contrato de buena
fe o contrato de derecho estricto. También puede ocurrir el error de que una de
las partes se engañe sobre la sustancia, es decir, sobre las calidades
especiales que constituían la naturaleza de una cosa (error in substancia) por
ejemplo: vinagre por vino; cobre por oro etc. En estas hipótesis, el acuerdo falta
absolutamente, pero hay otras donde el acuerdo existe, pero adoleciendo de
ciertos vicios que han impedido a la voluntad manifestarse libremente, estos
son: El dolo; la violencia, aunque el derecho civil no los considera un obstáculo
a la validez del contrato.
Del dolo. Se entiende por dolo, a las maniobras fraudulentas empleadas para
engañar a una persona y determinarlo a dar su consentimiento a un acto
jurídico.
De la violencia. " vis ac metu". L a violencia consiste en el apremio material o
moral, que de ordinario hacen impresión en una persona razonable y que
inspiran a la que es objeto de ellos un temor suficiente para forzarla a dar su
consentimiento.
Como el dolo no impide que el contrato sea civilmente valido, porque el
acuerdo de las partes existe, la persona que ha cedido por temor podía elegir
entre dos partidas; soportar la violencia, o consentir en el acto que se le ha
querido imponer. Ha consentido por temor, pero ha consentido. Está, pues
obligado por contrato.
De la capacidad de las partes.
Para que un contrato sea válido es preciso que se forme entre personas
capaces, sin que se confunda capacidad con imposibilidad de consentir. El loco
y el infans o niño, no pueden contratar, porque no tienen voluntad y no pueden
consentir. Los incapaces, por el contrario, gozan del libre albedrío y pueden
manifestar formalmente su voluntad; pero el derecho civil, por diversas
razones, anula su consentimiento. La capacidad, es la regla; la imcapacidad es
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

la excepción y no existe sino en la medida en que es pronunciada por el


derecho.
Algunas incapacidades alcanzan a las personas libres, y tienen su causa en la
protección del incapaz; son las que se derivan de: la falta de edad, de la
prodigalidad y del sexo, es bueno recordar que la mujer estaba casi siempre
sometida a la manus de su marido o de su padre y que no podía concertar
nada sin el consentimiento de uno u otro. Las otras incapacidades afectaban a
los esclavos, quienes podían, en algunos casos contratar, pero solo a nombre
de su amo.
El objeto del contrato.
El contrato formado por el acuerdo entre personas capaces debía aun, para ser
válido, tener un objeto que reúna ciertos caracteres. El objeto de un contrato
consiste en la creación de una o varias obligaciones. Si una de esas
obligaciones es nula, el contrato está viciado de nulidad. El objeto de la
obligación consiste en un hecho del deudor; para que este hecho pueda ser
válidamente el objeto de una obligación, debe satisfacer ciertas condiciones:
debe, ser posible; ser lícito; Debe constituir para el acreedor una ventaja
apreciable en dinero; debe ser suficientemente determinado, pues es necesario
que deba ser preciso para que haya más certidumbre y claridad.
División de los objetos de los contratos. Desde el punto de vista de su
determinación, los objetos de los contratos son susceptibles de ciertas
divisiones:
En caso de que el objeto consista en una datio, esta datio puede recaer sobre
un cuerpo cierto, "Species" sea sobre cosa "in genere" (cuerpo cierto) Cuerpo
cierto es cierta cosa determinada en su individualidad; por ejemplo, el esclavo
Stico, un caballo. El interés de esta distinción, entre los cuerpos ciertos y las
cosas en general se manifiesta cuando por caso fortuito el objeto de obligación
perece. b) desde un punto de vista más general, el objeto de un contrato puede
ser: Certum O Incertum. El objeto que consiste en un hecho que no sea datio,
es incertum; porque en caso de no la ejecución del acto, el objeto se reduce a
daños e intereses, cuyo importe es necesariamente incierto. El objeto que
consiste en una datio es certum, cuando la datio recae sobre un cuerpo cierto,
o bien recae sobre cosas in genere, con tal de que el contrato determine la
naturaleza, la calidad y la cantidad (quid, quale, quantum sit), así el objeto es
certum si se ha estipulado, por ejemplo; El esclavo Stico; Cien ánforas del
mejor vino de Alsacia; Mil setecientas medidas de trigo, etc., pero es incertum
si una de esas condiciones falta. Por ejemplo, si se ha estipulado un esclavo
sin decir cual, o cien ánforas de buen vino, porque hay grados de calidad, y el
contrato carece a este respecto de precisión.
De "la causa" en las obligaciones contractuales.
Según los jurisconsultos romanos; Causas son las fuentes de las obligaciones
civiles; así los contratos como los delitos son causas civiles de obligaciones.
También son causas las formalidades que deben añadirse al convenio para la
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

perfección de ciertos contratos; las palabras en los contratos verbis, la escritura


en el contrato litteris, la tradición de una cosa en los contratos re. La palabra
causa sirve aun para expresar el motivo jurídico del consentimiento de aquel
que se obliga. La causa es un elemento esencial de las obligaciones
contractuales, si una obligación carece de causa en nula, como igualmente el
contrato que debía producirla.
Diferencia entre El Contrato y La Convención
La diferencia entre el contrato y la convención radica en dos situaciones
fundamentales, la primera es que el contrato tiene como principal fin la creación
de derechos y obligaciones exigibles civilmente y por lo general tiene mayores
formalidades que una convención en su sentido lato, mismas que dependerán
del tipo de contrato. Por su parte la convención, crea, modifica o extingue
derechos y obligaciones, sin mayores formalidades. En otras palabras, en su
aspecto positivo la convención crea derechos y su aspecto negativo los
extingue o modifica.
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

Contratos en el Código Civil Dominicano


DE LOS CONTRATOS O DE LAS OBLIGACIONES CONVENCIONALES EN
GENERAL CAPÍTULO I:
Disposiciones preliminares
Art. 1101.- El contrato es un convenio en cuya virtud una o varias personas se
obligan respecto de una o de varias otras, a dar, hacer o no hacer alguna cosa.
Art. 1102.- El contrato es sinalagmático o bilateral, cuando los contratantes se
obligan recíprocamente los unos respecto a los otros.
Art. 1103.- Es unilateral, cuando una o varias personas están obligadas
respecto de otras o de una, sin que por parte de estos últimos se contraiga
compromiso.
Art. 1104.- Es conmutativo, cuando cada una de las partes se obliga a dar o
hacer una cosa que se considera equivalente de lo que hace o da el otro
contratante; cuando la equivalencia consiste en eventualidades de ganancia o
pérdidas para cada uno de los contratantes, dependientes de un suceso
incierto, el contrato es aleatorio.
Art. 1105.- El contrato de beneficencia es aquel en que una de las partes
procura la otra un beneficio puramente gratuito.
Art. 1106.- El contrato a título oneroso es aquel que obliga a los contratantes a
dar o hacer alguna cosa.
Art. 1107.- Los contratos, bien tenga una denominación propia o no la tengan,
están sometidos a reglas generales, que son objeto del presente título. Las
reglas particulares para determinados contratos, se hayan establecidas en los
títulos relativos a cada uno de ellos; y las reglas particulares a las
transacciones comerciales, se encuentran establecidas en las leyes relativas al
comercio.
CAPÍTULO II:
De las condiciones esenciales para la validez de las convenciones
Art. 1108.- Cuatro condiciones son esenciales para la validez
de una convención:
 El consentimiento de la parte que se obliga;
 Su capacidad para contratar;
 Un objeto cierto que forme la materia del compromiso;
 Una causa lícita en la obligación
Juana Stefani Martinez M.
CI-0072

También podría gustarte

pFad - Phonifier reborn

Pfad - The Proxy pFad of © 2024 Garber Painting. All rights reserved.

Note: This service is not intended for secure transactions such as banking, social media, email, or purchasing. Use at your own risk. We assume no liability whatsoever for broken pages.


Alternative Proxies:

Alternative Proxy

pFad Proxy

pFad v3 Proxy

pFad v4 Proxy