Tacticas de Guerra
Tacticas de Guerra
Tacticas de Guerra
siente confiado en hablar términos de guerra no es únicamente un libro de práctica militar, sino un
tratado que enseña la estrategia suprema de aplicar con sabiduría el conocimiento de la naturaleza
humana si no espiritual tam bien en los momentos de confrontación.
Efe 6:11 Usen toda la coraza y las armas que YAHWEH provee, para que
puedan permanecer firmes frente a las tácticas de decepción de ha satán.
Efe 6:12 Pues no estamos peleando contra seres humanos, sino en contra
de los gobernadores, autoridades y poderes cósmicos que gobiernan las
tinieblas, contra las fuerzas espirituales de maldad en dominios celestiales.
Efe 6:13 Así que cojan todo instrumento de guerra que YAHWEH provee;
para cuando venga el día malo puedan ser capaces de resistir; y cuando la
batalla esté ganada todavía estén firmes.
Efe 6:15 y usen en sus pies la buena voluntad de las Buenas Noticias
de Shalom.[Is 52:7]
Efe 6:18 mientras oran en todo tiempo con todo tipo de oraciones y peticiones en
el Ruaj, vigilante y persistente por el pueblo de YAHWEH.[55]
es una obra para comprender las raíces de un conflicto y buscar una solución. “la mejor victoria es
vencer sin combatir”, nos dice Sun Tzu, “y ésa es la distinción entre le hombre prudente y el ignorante”.
Sun Tzu dice: la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el
camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien. No reflexionar
seriamente sobre todo lo que le concierne es dar prueba de una culpable indiferencia en lo que respecta
a la conservación o pérdida de lo que nos es mas querido; y ello no debe ocurrir entre nosotros. Hay que
valorarla en términos de cinco factores fundamentales, y hacer comparaciones entre diversas
condiciones de los bandos rivales, con vistas a determinar el resultado de la guerra. El primero de estos
factores es la doctrina; el segundo, el tiempo; el tercero, el terreno; el cuarto, el mando; y el quinto, la
disciplina.
El arte de la guerra se basa conocimiento del enemigo espiritual . Por lo tanto, cuando es capaz de
atacar, ha de aparentar incapacidad; cuando las tropas se mueven, aparentar inactividad.
Si está cerca del enemigo, ha de hacerle creer que está lejos; si está lejos, aparentar que se está cerca.
Poner cebos para atraer al enemigo.
Golpear al enemigo cuando está desordenado. Prepararse contra él cuando está seguro en todas partes.
Evitarle durante un tiempo cuando es más fuerte.
Si las tropas enemigas se hallan bien preparadas tras una reorganización, intenta desordenarlas. Si están
unidas, siembra la disensión entre sus filas.
Una vez comenzada la batalla, aunque estés ganando, de continuar por mucho tiempo, desanimará a tus
tropas y embotará tu espada. Si estás sitiando una ciudad, agotarás tus fuerzas. Si mantienes a tu
ejército durante mucho tiempo en campaña, tus suministros se agotarán.
Por esta causa, he oído hablar de operaciones militares que han sido torpes y repentinas, pero nunca he
visto a ningún experto en el arte de la guerra que mantuviese la campaña por mucho tiempo.
Por lo tanto, los que no son totalmente conscientes de la desventaja de servirse de las armas no pueden
ser totalmente conscientes de las ventajas de utilizarlas. Los que utilizan los medios militares con pericia
no activan a sus tropas dos veces, ni proporcionan alimentos en tres ocasiones, con un mismo objetivo.
Si tomas los suministros de armas de tu propio país, pero quitas los alimentos al enemigo, puedes estar
bien abastecido de armamento y de provisiones.
En consecuencia, un general inteligente lucha por desproveer al enemigo de sus alimentos. Cada porción
de alimentos tomados al enemigo equivale a veinte que te suministras a ti mismo. Así pues, lo que
arrasa al enemigo es la imprudencia, y la motivación de los tuyos en asumir los beneficios de los
adversarios.
Si recompensas a todo el mundo, no habrá suficiente para todos, así pues, ofrece una recompensa a un
soldado para animar a todos los demás. Cambia sus colores (de los soldados enemigos hechos
prisioneros), utilízalos mezclados con los tuyos. Trata bien a los soldados y préstales atención. Los
soldados prisioneros deben ser bien tratados, para conseguir que en el futuro luchen para ti. A esto se
llama vencer al adversario e incrementar por añadidura tus propias fuerzas.
Por esto, los que ganan todas las batallas no son realmente profesionales; los que consiguen que se
rindan impotentes los ejércitos ajenos sin luchar son los mejores maestros del Arte de la Guerra.
Los guerreros superiores atacan mientras los enemigos están proyectando sus planes. Luego deshacen
sus alianzas. Por eso, un gran emperador decía: "El que lucha por la victoria frente a espadas desnudas
no es un buen general."
La peor táctica es atacar a una ciudad. Asediar, acorralar a una ciudad sólo se lleva a cabo como último
recurso. Emplea no menos de tres meses en preparar tus artefactos y otros tres para coordinar los
recursos para tu asedio.
Nunca se debe atacar por cólera y con prisas. Es aconsejable tomarse tiempo en la planificación y
coordinación del plan. Por lo tanto, un verdadero maestro de las artes marciales vence a otras fuerzas
enemigas sin batalla, conquista otras ciudades sin asediarlas y destruye a otros ejércitos sin emplear
mucho tiempo.
Un maestro experto en las guerras espirituales deshace los planes de los enemigos, estropea sus
relaciones y alianzas, le corta los suministros o bloquea su camino, venciendo mediante estas tácticas sin
necesidad de luchar.
, si el bando más pequeño es obstinado, cae prisionero del bando más grande. Esto quiere decir que si
un pequeño ejército no hace una valoración adecuada de su poder y se atreve a enemistarse con una
gran potencia, por mucho que su defensa sea firme, inevitablemente se convertirá en conquistado. "Si
no puedes ser fuerte, pero tampoco sabes ser débil, serás derrotado." Los generales son servidores del
Pueblo. Cuando su servicio es completo, el Pueblo es fuerte. Cuando su servicio es defectuoso, el Pueblo
es débil
Así pues, existen tres maneras en las que un Príncipe lleva al ejército al desastre. Cuando un Príncipe,
ignorando los hechos, ordena avanzar a sus ejércitos o retirarse cuando no deben hacerlo; a esto se le
llama inmovilizar al ejército. Cuando un Príncipe ignora los asuntos militares, pero comparte en pie de
igualdad el mando del ejército, los soldados acaban confusos. Cuando el Príncipe ignora cómo llevar a
cabo las maniobras militares, pero comparte por igual su dirección, los soldados están vacilantes. Una
vez que los ejércitos están confusos y vacilantes, empiezan los problemas procedentes de los
adversarios. A esto se le llama perder la victoria por trastornar el aspecto militar. Si intentas utilizar los
métodos de un gobierno civil para dirigir una operación militar, la operación será confusa. Triunfan
aquellos que: Saben cuándo luchar y cuándo no Saben discernir cuándo utilizar muchas o pocas tropas.
Tienen tropas cuyos rangos superiores e inferiores tienen el mismo objetivo. Se enfrentan con
preparativos a enemigos desprevenidos. Tienen generales competentes y no limitados por sus gobiernos
civiles. Estas cinco son las maneras de conocer al futuro vencedor.
Hablar de que el Príncipe sea el que da las órdenes en todo es como el General solicitarle permiso al
Príncipe para poder apagar un fuego: para cuando sea autorizado, ya no quedan sino cenizas.
“Si conoces al enemigo y te conoces a ti mismo, no debes temer el resultado de cien batallas. Si te
conoces a ti mismo, pero no al enemigo, por cada victoria obtenida también sufrirás una derrota. Si
no sabes nada ni del enemigo ni de ti mismo, sucumbirás en todas las batallas.”
El general que gana una batalla hace muchos cálculos en su templo antes de librar la batalla. El
general que pierde una batalla hace pocos cálculos previos»
«El general hábil en defensa se esconde en los recovecos más secretos de la tierra; el hábil en el
ataque destella desde las alturas más altas del cielo».
Todos los hombres pueden ver las tácticas por las que conquisto, pero lo que ninguno puede
ver es la estrategia a partir de la cual se desarrolla la victoria
Maniobrar con un ejército es ventajoso; con una multitud indisciplinada, lo más peligroso».
«Lo que permite al soberano sabio y al buen general golpear, conquistar y lograr cosas fuera del
alcance de los hombres comunes es el conocimiento previo».
«Cuando el general es débil y sin autoridad, cuando sus órdenes no son claras y distintas,
cuando no hay fijos deberes asignados a oficiales y hombres, y las filas se forman de manera
desaliñada, el resultado es una total desorganización».
Conociendo el lugar y la hora de la batalla venidera, podemos concentrarnos desde las mayores
distancias para poder pelear»
Sobre la medida en la disposición de los medios Antiguamente, los guerreros expertos se hacían a sí
mismos invencibles en primer lugar, y después aguardaban para descubrir la vulnerabilidad de sus
adversarios. Hacerte invencible significa conocerte a ti mismo; aguardar para descubrir la vulnerabilidad
del adversario significa conocer a los demás. La invencibilidad está en uno mismo, la vulnerabilidad en el
adversario. Por esto, los guerreros expertos pueden ser invencibles, pero no pueden hacer que sus
adversarios sean vulnerables
Mientras no hayas observado vulnerabilidades en el orden de batalla de los adversarios, oculta tu propia
formación de ataque, y prepárate para ser invencible, con la finalidad de preservarte. Cuando los
adversarios tienen órdenes de batalla vulnerables, es el momento de salir a atacarlos.
Los expertos en defensa se esconden en las profundidades de la tierra; los expertos en maniobras de
ataque se esconden en las más elevadas alturas del cielo. De esta manera pueden protegerse y lograr la
victoria total.
En situaciones de defensa, acalláis las voces y borráis las huellas, escondidos como fantasmas y espíritus
bajo tierra, invisibles para todo el mundo. En situaciones de ataque, vuestro movimiento es rápido y
vuestro grito fulgurante, veloz como el trueno y el relámpago, para los que no se puede uno preparar,
aunque vengan del cielo.
Todo el mundo elogia la victoria en la batalla, pero lo verdaderamente deseable es poder ver el mundo
de lo sutil y darte cuenta del mundo de lo oculto, hasta el punto de ser capaz de alcanzar la victoria
donde no existe forma.
contaminar los pozos, limpiar y purificar los templos de las ciudades y montañas del camino que
atraviesas, no repetir los errores de una civilización decadente, a todo esto se llama el Camino y sus
leyes. Cuando el ejército está estrictamente disciplinado, hasta el punto en que los soldados morirían
antes que desobedecer las órdenes, y las recompensas y los castigos merecen confianza y están bien
establecidos, cuando los jefes y oficiales son capaces de actuar de esta forma, pueden vencer a un
Príncipe enemigo corrupto.
Las reglas militares son cinco: medición, valoración, cálculo, comparación y victoria. El terreno da lugar a
las mediciones, éstas dan lugar a las valoraciones, las valoraciones a los cálculos, éstos a las
comparaciones, y las comparaciones dan lugar a las victorias.
Mediante las comparaciones de las dimensiones puedes conocer dónde se haya la victoria o la derrota.
En consecuencia, un ejército victorioso es como un kilo comparado con un gramo; un ejército derrotado
es como un gramo comparado con un kilo.
Sólo hay dos clases de ataques en la batalla: el extraordinario por sorpresa y el directo ordinario, pero
sus variantes son innumerables.
Lo ortodoxo y lo heterodoxo se originan recíprocamente, como un círculo sin comienzo ni fin; ¿quién
podría agotarlos? Cuando la velocidad del agua que fluye alcanza el punto en el que puede mover las
piedras, ésta es la fuerza directa. Cuando la velocidad y maniobrabilidad del halcón es tal que puede
atacar y matar, esto es precisión. Lo mismo ocurre con los guerreros expertos: su fuerza es rápida, su
precisión certera. Su fuerza es como disparar una catapulta, su precisión es dar en el objetivo previsto y
causar el efecto esperado
Los buenos guerreros buscan la efectividad en la batalla a partir de la fuerza del ímpetu (percepción) y
no dependen sólo de la fuerza de sus soldados. Son capaces de escoger a la mejor gente, desplegarlos
adecuadamente y dejar que la fuerza del ímpetu logre sus objetivos.
Cuando hay entusiasmo, convicción, orden, organización, recursos, compromiso de los soldados, tienes
la fuerza del ímpetu, y el tímido es valeroso.
Así es posible asignar a los soldados por sus capacidades, habilidades y encomendarle deberes y
responsabilidades adecuadas. El valiente puede luchar, el cuidadoso puede hacer de centinela, y el
inteligente puede estudiar, analizar y comunicar.
Cada cual es útil. Hacer que los soldados luchen permitiendo que la fuerza del ímpetu haga su trabajo es
como hacer rodar rocas.
Las rocas permanecen inmóviles cuando están en un lugar plano, pero ruedan en un plano inclinado; se
quedan fijas cuando son cuadradas, pero giran si son redondas. Por lo tanto, cuando se conduce a los
hombres a la batalla con astucia, el impulso es como rocas redondas que se precipitan montaña abajo:
ésta es la fuerza que produce la victoria.
Sobre lo lleno y lo vacío Los que anticipan, se preparan y llegan primero al campo de batalla y esperan al
adversario están en posición descansada; los que llegan los últimos al campo de batalla, los que
improvisan y entablan la lucha quedan agotados.
Los buenos guerreros hacen que los adversarios vengan a ellos, y de ningún modo se dejan atraer fuera
de su fortaleza.
Si haces que los adversarios vengan a ti para combatir, su fuerza estará siempre vacía. Si no sales a
combatir, tu fuerza estará siempre llena.
Este es el arte de vaciar a los demás y de llenarte a ti mismo. Lo que impulsa a los adversarios a venir
hacia ti por propia decisión es la perspectiva de ganar. Lo que desanima a los adversarios de ir hacia ti es
la probabilidad de sufrir daños.
Cuando los adversarios están en posición favorable, debes cansarlos. Cuando están bien alimentados,
cortar los suministros. Cuando están descansando, hacer que se pongan en movimiento. Ataca
inesperadamente, haciendo que los adversarios se agoten corriendo para salvar sus vidas. Interrumpe
sus provisiones, arrasa sus campos y corta sus vías de aprovisionamiento
Cadena de oración
1 pedir perdón los pecados de es dia y las personas a orar y poner a la persona que va a orar x el a
pedir perdón también
2 cubrir con la sangre de cristo todo empesar a destruir todas protecciones en el nombre de jesus del
trabajo que allan echo llamese los 5 vial de ataque brujeriA echizeria santería destrucción de
oraciones contrarias para que no ore no lea la biblia para que no le resplandezca la luz de Dios
paraque sean expelidos las gerarquias que estén asignadas a la persona a orar y para que able el
hombre fuerte si no habla de todos modos el espiritud santo le va a revelar lo k este operando .
3 entrar a la corte celestial poner angeles príncipes por la presencia de Dios esta ahí en la corte
4 poner prohibiciones al hobre fuerte de que no ke haga daño al salir a persona a orar y los demás
representados
4 prohibir retialacion venganza y contrata golpe al hombre fuerte
Dos Palabra clave para todo esto en el nombre de jesus y lo puedes sustentar ante de jehová que
dices la verdad
6 si no muévalo y mande llamar al hombre fuerte que este asignado a esa persona
7 ya cuando este identificado el hombre fuerte empezar a cuestionarlo que reino están operando y
quien lo mando si hay maldiciones ancestrales generaciones culturales si hay derechos legales para
que este ahí destruir esos derechos legales
Y si hay reinos ajenos a el dele la autoridad para que los tome y los destruya y ordenarle al hombre
fuerte no deje larvas huevecillos o maldiciones listas para despertar en la persona a orar también
puede preguntarle si le han echo algo ministro de oración
8 preguntar que reinos hay operando en la familia del que se esta orando
9 dar la orden de destruir esos reinos en las de mas personas nombré de jesus