2002 Indice 2 T
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1. La ley 733 de 2002, vigente a partir del 31 de enero de la presente anualidad (fecha
de publicación), por medio de la cual se dictan medidas tendientes a erradicar los
delitos de secuestro, terrorismo y extorsión, expresamente señala en su artículo 14 que
"el conocimiento de los delitos señalados en esta ley le (sic) corresponde a los jueces
Penales del Circuito Especializados".
En materia procesal, como se establece del artículo 40 de la ley 153 de 1887, las leyes
concernientes a la sustanciación y ritualidad de los juicios prevalecen sobre las
anteriores desde el momento en que deban empezar a regir.
Significa lo anterior que en este caso, el conocimiento del delito de extorsión, y de los
demás señalados en la ley 733 de 2002, corresponde a partir del 31 de enero de la
presente anualidad a los juzgados penales del circuito especializados, pues su vigencia
se predica a partir de su publicación, como lo dispone el artículo 15 ejusdem, y se trata
de una norma de contenido simplemente procesal, en tanto no afecta en forma positiva
o negativa a los sujetos procesales.
La ley 733 de 2002, por ser posterior, y de igual categoría de la ley 600 de 2000, se
aplica de preferencia desde el mismo momento en que entró a regir;
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1º, pasaron a conocimiento de los juzgados penales del circuito especializados, en tanto
que el artículo 14 es claro en señalar que son de su competencia "los delitos señalados
en esta ley"; y no por ello se puede afirmar que la nueva ley hace distinciones en razón
a la naturaleza del hecho, mientras que respeta las reglas generales de competencia
establecidas en el código de procedimiento penal atendiendo el factor de la cuantía.
Recuérdese que en la exposición de motivos que guió la adopción de las leyes 599 y
600 de 2000 se advirtió de la necesidad de introducir reformas estructurales al sistema
penal colombiano "dejando de lado la costumbre de legislar en forma coyuntural para
combatir los fenómenos delincuenciales del momento".
"El sistema legislativo colombiano -se dijo en aquella oportunidad- ha tenido como
elemento preponderante en su estructuración, la carencia de análisis científico. Se
legisla para el momento, para solucionar de forma temporal una crisis presentada en la
sociedad, en fin, para calmar las expectativas de la presencia del poder punitivo del
Estado, lo que ha llevado a una desproporción de penas entre los diversos bienes
jurídicos, cuando aquellos de mayor valor deben implicar, por su transgresión, una
sanción superior". (Cfr. Gaceta del Congreso No. 189, agosto 6 de 1998).
A simple vista, sin profundizar en los efectos negativos que podría traer su aplicación,
la Corte encuentra algunos aspectos que confirman su aserto, en el sentido que la
nueva ley es más fruto de la improvisación que del diseño racional de una política
criminal.
Por lo demás, la realidad política, social y económica que imperaba en el país al entrar
en vigencia los códigos, no es diferente a la de hoy, por lo que no puede tenerse como
excusa para su promulgación la necesidad de poner a tono la legislación penal con la
situación del momento.
...
Desde luego que estas críticas no impiden el efectivo cumplimiento de la ley por parte
de los juzgadores, mientras se encuentre vigente; pero su obedecimiento no obsta para
que la Corte advierta que la política criminal tendiente a garantizar la protección de los
intereses esenciales del Estado y los derechos de las personas residentes en el país a
través de la expedición de nuevas leyes, no puede continuar siendo el fruto de
situaciones coyunturales, ni de criterios subjetivos de quienes representan la autoridad
del Estado, sino de estudios empíricos y juiciosas reflexiones sobre las manifestaciones
de criminalidad, sus causas, significados y la forma de combatirlas, donde participen de
manera articulada el Congreso de la República, la opinión pública y demás actores con
autoridad para intervenir.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Para una adecuada solución del conflicto es preciso, ante todo, tener en cuenta que
indistintamente de la discusión propuesta por los funcionarios trabados en el conflicto,
la Sala ha adoptado el criterio de que con la expedición de la Ley 733/02, se ha
producido un tránsito legislativo válido que torna innecesario cualquier cuestionamiento
al respecto.
En efecto, se dijo:
" ... por virtud de la expedición de la Ley 733 de enero 29 de 2002, que al tenor de su
artículo 15º empezó a regir luego de su publicación, efectuada en el Diario Oficial No.
44693 del día 31 de los mismos mes y año, se produjo la variación del ámbito funcional
de los jueces penales del circuito especializados, ..."
"... el principio del "juez natural", integrante de la garantía del debido proceso, se
cimienta en la existencia de un juez independiente e imparcial y además competente,
requisito traducido en la determinación previa del órgano jurisdiccional encargado de
ejercer la potestad punitiva del Estado, proporcionando seguridad a los miembros del
conglomerado social sobre la legalidad de su origen y constitución; postulado que
rechaza la creación del funcionario judicial con posterioridad a la ejecución del hecho
punible - ex post facto -, pero que en modo alguno se opone a la posibilidad de ser
reemplazado el preexistente por uno diferente, como aconteció a partir de la vigencia
de la Ley 733 de 2002 ..."*
"La competencia es un factor integrante del "debido proceso", pues apunta al derecho
fundamental del "juez natural" encargado de aplicar el procedimiento legalmente
establecido, por consiguiente no es dable asumirla ni atribuirla por vía interpretativa o
analógica. Sólo el legislador puede y debe señalarla en forma expresa.
También, se dijo:
"2.4.1. COMPETENCIA QUE ATRIBUYE LA LEY 733 DE 2002. Del contenido del artículo 14
de la citada disposición ha de colegirse de manera inequívoca que el legislador modificó
las normas que atribuían competencia a los jueces penales del circuito especializados,
esto es la señalada en el artículo 5° transitorio del Código de Procedimiento Penal, por
cuanto, aplicado el artículo 14 en concordancia con lo dispuesto en el artículo 15 de la
ley 733 de 2002 al prever este último que lo dispuesto entrará a regir a partir de la
fecha de su publicación y deroga todas las disposiciones que le sean contrarias, ello
implica que todo cuanto se oponga a la nueva disposición, incluido para el caso, lo
relativo a competencia debe entenderse derogado por la presente ley.
Esta afirmación conlleva a precisar que la competencia de los jueces penales del circuito
especializados en cuanto tiene que ver con los delitos señalados en el texto de la nueva
ley los comprende todos, independientemente de que se trate de conductas agravadas
o no y por unas determinadas circunstancias, pues en este evento las comprende en su
totalidad, es decir, el secuestro simple, el secuestro extorsivo, el simple agravado y el
extorsivo agravado, la extorsión (independientemente de su cuantía al no haber sido
considerado este aspecto como factor de competencia por lo que opera el principio "
donde el legislador no ha hecho distinción alguna no le es dable al juez hacerla"), la
extorsión agravada, el testaferrato cuando se realice en los eventos referidos por el
inciso 2° del artículo 326 del Código Penal, el concierto para delinquir, en su modalidad
básica y en cualquiera de los eventos a que se refiere el inciso 2° del artículo 8° de la
ley en cuestión, la omisión de denuncia en los casos señalados por el inciso 2° del
artículo 441, la fuga de presos en la modalidad culposa simple, inciso 1°, y la referida a
los eventos planteados en el inciso 2° del artículo 450 del Código Penal.***
Con relación a la alegada derogatoria del numeral 5° del artículo 5° transitorio, en esta
última decisión igualmente se expuso:
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* Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Auto del 6 de marzo de 2002. Rad. 18.809,
M.P. Dr. Edgar Lombana Trujillo.
** Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Auto del 19 de marzo de 2002. Rad. 19.232.
M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego.
*** Corte Suprema de Justicia. Sala de Casación Penal. Auto del 19 de marzo de 2002. Rad.
19.228. M.P. Dr Herman Galán Castellanos.
PROCESO : 19261
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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De tal manera, la clausura anticipada del período instructivo, per se, no tiene por qué
generar nulidad.
Esta Sala dilucidó luego algunas hipótesis en torno a lo que ocurría con la posibilidad de
sustentar verbalmente o por escrito, de acuerdo con lo previsto en el citado artículo
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En concreto, si algún efecto negativo se derivó, era deber de quien lo aduce demostrar,
y no lo hizo el casacionista, que la posible irregularidad fue sustancial, causando grave
conculcación a las garantías de la defensa, o que resultaron desconocidas las bases
fundamentales del proceso (art. 308-2 D. 2700 de 1991, 310-2 L. 600 de 2000), con
insubsanable trascendencia, para que pudiera colegirse, si fuere del caso, que la
sentencia se dictó en un juicio viciado de nulidad.
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : Desestima, casa parcial y oficiosamente ajustando
pena
accesoria
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Barranquilla
RECURRENTE : CHAVERRA VALOYES, WILMAM
RECURRENTE : TORRES OSORIO, LUIS MIGUEL
RECURRENTE : MELGAREJO ANGEL, MAXIMILIANO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 10822
PUBLICADA : Si
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LIBERTAD CONDICIONAL-Requisitos
Tal variante político criminal se observa, de una parte, en que se acortó el lapso de
purgamiento efectivo de privación de ese derecho (3/5 partes) y, de otra, en que sólo se
permite valorar la conducta observada por el interno durante el tiempo de reclusión a
fin de deducirse que no es menester continuar con la ejecución de la pena (artículo 64
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
de la Ley 599 de 2000), en tanto una legítima y proporcional retribución justa que
persigue la sanción es la respuesta del estado-jurisdicción a conductas que socavan o
ponen en serio peligro bienes esenciales o vitales a la sociedad, mas no a la historia
personal del individuo, a su manera de ser, a su carácter.
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Salta de bulto que los documentos objeto de estos delitos, medio eficaz para inducir en
error al empleado oficial, y previamente al señor (...), no fueron elaborados ni en Chía ni
en Chocontá. Por tanto, no fue en estas poblaciones, si se tiene en cuenta que se trata
de dos delitos de peligro, donde se consumaron estos hechos punibles. En esas
ciudades, eso sí, que es algo cualitativamente distinto, se dio su agotamiento. En esos
lugares, luego de darle punto final a las falsedades materiales de particular en
documento público para cometer el fraude procesal, fue donde los procesados
obtuvieron el beneficio de sus acciones.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"De ahí que, en este sentido es abundante la jurisprudencia de la Sala en sostener que
el interrogatorio al imputado en la indagatoria no impone la utilización de fórmulas
técnicas ni la calificación jurídica de los hechos, pues esa labor, corresponde hacerla al
Fiscal al momento de resolver la situación jurídica, en donde sopesando los demás
medios de convicción decide si en esos hechos que se denunciaron como
presuntamente delictivos existen elementos de juicio suficientes para considerar la
existencia de la comisión de uno o varios punibles y cuál la participación de sus posibles
autores"(M.P. Carlos Augusto Gálvez Argote. Radicación No. 13895).
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CASTRO TOBON, ENRIQUE
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.,
Fraude
procesal
PROCESO : 16324
PUBLICADA : Si
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Para que la censura tuviera alguna viabilidad, competía a la casacionista demostrar que
los sentenciadores de instancia declararon que a pesar de haberse acreditado en el
proceso que (...) fue el autor de la muerte de (...), no sucedió igual con el componente
subjetivo del tipo en cuanto se estableció que en su favor concurre una causal de
justificación del comportamiento o de inculpabilidad excluyente del dolo, o que
concurrió duda probatoria sobre alguno de dichos aspectos, y que a pesar de una tal
declaración decidió condenar debiendo absolver.
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : VARELA VIDAL, HUGO ARMANDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11829
PUBLICADA : Si
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1. El inciso primero del artículo 148 del Código de Procedimiento Penal establecía:
"Personas habilitadas para la defensa del imputado. De conformidad con lo dispuesto en
el Decreto 196 de 1991, el cargo de defensor para la indagatoria del imputado, cuando
no hubiere abogado inscrito que lo asistiera en ella, podrá ser confiado a cualquier
ciudadano honorable, siempre que no sea servidor público".
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
La Corte Constitucional dispuso: "Declarar que los artículos 34 del Decreto 196 de
1971, el inciso primero del artículo 148 y el artículo 355 del Decreto 2700 de 1991 SON
INEXEQUIBLES".
El cotejo de las condiciones establecidas en el artículo 148 del C.P.P. y las circunstancias
en las que se recibió la versión, permite señalar que la designación de una persona
honorable (lo humilde no niega lo honorable) como defensora del imputado, habilita
legalmente la diligencia, sin que ello signifique menoscabo de la defensa técnica. En
esta ponderación no debe pasarse inadvertido lo que ahora es doctrina pacífica de la
Sala, en cuanto a que el adverbio "cuando", referido a que "no hubiere abogado inscrito
que lo asista en ella, no se debe equiparar a la ausencia material de abogados en el
lugar sede del despacho judicial donde se realiza la diligencia, sino que ha de
concebirse como la disponibilidad de aquellos para el momento de la diligencia.
Prescindir de la técnica propia del recurso extraordinario de casación, que por ello no es
un recurso ordinario más, significa condenar al fracaso la pretensión, puesto que, por la
naturaleza rogada del mismo, la Sala está de tal manera limitada en sus facultades, que
no puede oficiosamente corregir la plana del recurrente. Este defecto, a él atribuible,
impide examinar a fondo el asunto planteado.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : Declara prescrip., cesa procedimiento, reajusta
penas, no
casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD :Neiva
PROCESADO :MOLINA BARRIOS, SANDRA YANETH
PROCESADO :MENESES PELAEZ, ALDINEVER
DELITOS :Hurto calificado y agravado, Porte de armas de uso
privativo de las F.M., Homicidio agravado,
Concierto para
delinquir
PROCESO : 17510
PUBLICADA : Si
Ahora bien, la anterior regla no ostenta un carácter absoluto a tal punto que deba
cumplirse fatal o indefectiblemente, pues la misma disposición contempla la posibilidad
de "las excepciones constitucionales o legales"; y por otra parte, al tenor del inciso 2º
del precitado artículo 88 del derogado estatuto instrumental, en plena armonía además
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
con los principios orientadores de las nulidades otrora recogidos en el artículo 308
ejusdem, la ruptura de la unidad procesal en manera alguna genera la invalidez de lo
actuado siempre que no se afecten las garantías fundamentales.
4. Como precisó la Sala en anterior oportunidad con ponencia de quien cumple aquí
idéntico cometido*, el proceso penal se desarrolla en forma ordenada y secuencial
a través de actuaciones regidas por el principio de eventualidad, de conformidad con el
cual la actividad de los órganos jurisdiccionales y de los sujetos procesales debe
efectuarse o agotarse en unos precisos momentos, actuación que en algunos casos
constituye presupuesto indefectible del trámite subsiguiente. Así, en cuanto interesa
para los actuales fines, de conformidad con el estatuto procesal bajo el cual se
adelantaron las presentes diligencias, vinculado el sindicado mediante injurada o
declaratoria de persona ausente, debía procederse después y en término a la definición
de su situación jurídica, de manera que no resultaba viable al tenor de su artículo 438 la
clausura del sumario sin que previamente se emitiera dicha providencia, con imposición
o no de medida de aseguramiento.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"La base normativa en que se funda, la constituye el inciso 1o. del artículo 438 del
Código de Procedimiento Penal, que dispone textualmente: "En ningún caso podrá
cerrarse la investigación si no se ha resuelto la situación jurídica del procesado".
"Basta con leer desprevenidamente el precepto para darse cuenta, sin esfuerzo
intelectual, que la comprensión que se le ha querido dar es inexacta, ya que allí se
prevé, como condición a la validez de la clausura de la investigación, que se haya
resuelto la situación jurídica del procesado, con miras a llenar el vacío existente en esta
materia en el estatuto procesal anterior, pero nunca para marcar límites a la facultad
que tiene el funcionario para calificar el proceso sin consideración a la cantidad de los
hechos incriminados y aún sobre los demostrados en tiempo ulterior al momento de
definir la situación jurídica, como sin tino lo predica la defensa. Es más, ni siquiera exige
la norma, en esa condición, en qué sentido debe resolverse la situación jurídica para
que sea viable el cierre investigativo.
"Y no podía ser de otro modo, pues si se aceptara la posición de la defensa, se llegaría
al dislate de calificaciones incompletas que, por sí, eventualmente serían generadoras
de nulidad, lo que entrañaría no solo violación de normas y principios superiores que
imponen la investigación y el juzgamiento de los delitos conexos, ya por existir entre
ellos relación de carácter sustancial, ora de orden subjetivo, sino que produciría caos y
zozobra, en perjuicio de la administración de justicia y del propio procesado, porque
debería someterse a igual número de procesos cuantos cargos le resulten con
posterioridad a la resolución de su situación jurídica, lo cual sería absurdo. Lo esencial,
para el adecuado ejercicio del derecho de defensa, y preservación del debido proceso,
es que sobre los cargos que le resulten en el curso de la investigación, se interrogue al
procesado puntualmente para que dé las explicaciones que a bien tenga, cargos sobre
los cuales obviamente la justicia no puede guardar silencio..." .
_________________________________
* Sentencia de diciembre 19 de 2001., radicado 15.498
** Auto de febrero 17 de 1998, M.P. Dr. Dídimo Páez Velandia
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : GOMEZ NARANJO, JAIRO
DELITOS : Homicidio imperfecto
PROCESO : 9836
PUBLICADA : Si
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1. Definida así la inescindible unidad que cabe predicar entre las sentencias de primera
y segunda instancias cuando las dos se orientan en idéntico sentido, resulta acertado
dirigir el ataque contra la motivación consignada en la de primer grado, que para el
censor entraña la aplicación indebida del artículo 61 del anterior Código Penal, en
cuanto esta disposición no consagra el daño como uno de los criterios para fijar la pena.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
2. La rebaja de pena por confesión sólo procede si ocurre en la primera versión dada al
funcionario judicial, si no ha sido calificada, si no se trata de captura en flagrancia y si
ha constituido el fundamento de la sentencia.
Limitada la acusación a los dos primeros requisitos porque fueron exigidos por los
falladores a pesar de que no están contenidos en el artículo 299 del Código de
Procedimiento Penal de 1991 -283 del actual-, debe repetirse: 1) "Sigue siendo
indispensable que la confesión sea fundamento de la condena, así el nuevo texto legal
(art. 299) no lo mencione expresamente, porque sólo de esta manera es entendible y
justa la rebaja de pena que en él se consagra. Interpretarlo de otra forma, sería otorgar
un beneficio gratuito, sólo porque se confesó cuando ello no era necesario, pues
obraban otras pruebas, distintas de la confesión, que permitían afirmar, sin dudas, la
responsabilidad del procesado"** ; 2) "La misma circunstancia de aceptar la autoría del
hecho pero calificando la conducta, con lo que se pretende desde luego exonerar de
responsabilidad, excluye la concesión del beneficio porque, según reiterada
jurisprudencia de la Sala, éste ha sido consagrado por el legislador para aquellas
personas que facilitan con su asunción de responsabilidad la acción de la justicia y
aceleran la tramitación de los procesos"*** .
__________________________________
* Gaceta Judicial, t. LXXXVII, p.218.
** Sentencia del 8 de octubre de 1992, radicado 6.859, M.P. Guillermo Duque Ruiz.
*** Sentencia del 29 de octubre de 2001, radicado 10.901, M.P. Álvaro Orlando Pérez Pinzón.
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : RAMIREZ GIRALDO, GILDARDO
DELITOS : Tentativa de homicidio
PROCESO : 11940
PUBLICADA : Si
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con tal determinación se vulnera sin derecho el bien jurídico de la recta y equilibrada
definición del asunto, y sin que sea menester demostrar el móvil que guió la acción del
funcionario.
Bien puede suceder que éste se establezca, y pase a ser elemento útil en la
determinación de la culpabilidad dolosa, pero ello no quiere decir que una particular
finalidad delictiva sea parte integrante del dolo, pues para que se configure esta
categoría de la conducta -se reitera- sólo es importante que se tenga conciencia de que
la decisión se aparta ostensiblemente de la ley, sin que importen ingredientes
adicionales -como por ejemplo el interés de favorecer o perjudicar a una de las partes-,
y se quiera su realización.
...
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"En cuanto a este libelo y no obstante que al igual que en el caso anterior, el rito por el
cual se profirió el fallo impugnado es el de la sentencia anticipada, siendo que el único
cargo que formula este defensor contra es el de violación directa del artículo 299 del
Código de Procedimiento Penal, con el fin de que se le reconozca la respectiva rebaja de
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
pena por confesión, aquí si le asiste interés para recurrir, pues, conforme lo viene
sosteniendo la Sala, en estos eventos no se está cuestionando el objeto del acuerdo
mismo, sino la tasación de la pena como función exclusiva del Juez al momento de
proferir el fallo correspondiente, esto es, que por no involucrarse en la censura los
extremos de la imputación fáctica y jurídica que en la formulación de cargos ha
aceptado el procesado, una tal impugnación queda comprendida entre las hipótesis
reconocidas taxativamente por el artículo 37B del Código de Procedimiento Penal, como
aquellas en que asiste dicho interés." (Casación, noviembre 25 de 1999, rad. 11.805, M.
P. Carlos Augusto Gálvez Argote).
Los segundos tienen ocurrencia cuando se aprecia una prueba ilícitamente acopiada, o
se omite por tomarse como inválida la que, por el contrario, fue apropiadamente
allegada (falso juicio de legalidad); o cuando la ley le ha prefijado un valor o tarifa al
medio de demostración y el juzgador lo desconoce (falso juicio de convicción), que no es
el sistema de valoración que informa la sistemática nacional.
3. El casacionista acusa la sentencia de violación directa del artículo 299 del Código de
Procedimiento Penal anterior, pues los juzgadores de instancia, en primer lugar, no
tuvieron en cuenta la confesión vertida por el procesado, aspecto que en su sentir le
daba derecho a una rebaja de la pena; en segundo enfoque, censura que los
sentenciadores resolvieron que la confesión cualificada no da lugar a la rebaja, criterio
que no comparte; y tercero, desconocieron que la aceptación de su representado
constituyó el fundamento de la condena.
El primer planteamiento desconoce la técnica de casación que procede para esta clase
de reproches, pues como lo ha sostenido la Sala, para que la no aplicación de la rebaja
de pena por confesión se pueda atacar por violación directa, "es necesario que en la
sentencia se haya reconocido que existió confesión desde la primera versión, que las
circunstancias que rodearon la captura no son constitutivas de flagrancia, y que dicha
confesión sea tenida en cuenta como fundamento de la decisión, de manera que el error
del fallador se limite a la falta de aplicación del artículo 299 del estatuto procesal" (cfr.
casación, diciembre 1° de 1994, rad. 8.678 M. P. Ricardo Calvete Rangel, citada también
en providencia de julio 21 de 2000, rad. 11.056, M. P. Carlos Augusto Gálvez Argote).
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
haga más certero y expedito el camino hacia la verdad real, evite demoras procesales,
disminuya la congestión y atenúe el desgaste judicial."
Referente al tercer planteamiento, ha sido criterio reiterado de esta Sala, que para que
se justifique aminorar la pena, es necesario que la confesión sirva de fundamento al
fallo, así el artículo 38 de la ley 81 de 1993, modificatorio del 299 del Código de
Procedimiento Penal anterior, no lo hubiera exigido expresamente, como sí lo hace el
artículo 283 de la ley 600 de 2000, que entre otros requisitos, establece la reducción de
pena "si dicha confesión fuere el fundamento de la sentencia". Al respecto, referente a
los preceptos a que alude el demandante, la Corte sostuvo, con ponencia del Magistrado
Guillermo Duque Ruiz (casaciones de octubre 8 de 1992 y septiembre 29 de 1993, rad.
6.859 y 8.012):
La confesión es una actitud del sindicado en el proceso, con efectos sustanciales cuando
se dan los presupuestos establecidos por la ley, que como ya se observó, repercute en
la dosificación de la pena, aminorándola, pero no como criterio ni regla para la
determinación de la punibilidad (L. 599 de 2000, art. 54 y Ss.; D. 100 de 1980, art. 61),
por lo cual le asiste razón al Ministerio Público al no considerar válido que la censura
apunte a la argüida violación del artículo 61 del Código Penal anterior
Sentencia Casación
FECHA : 04/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Valledupar
PROCESADO : VILLAMIZAR MONTAÑEZ, CARLOS EDUARDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10956
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En este evento le es permitido a la Sala, por vía de excepción, analizar los elementos
constitutivos de la tipicidad en tanto determina el factor objetivo de competencia, pero
sin que pueda inmiscuirse en la verificación de la existencia material del ilícito ni en la
responsabilidad que pudiere corresponder al procesado.
Del análisis que ello implica surge evidente que los homicidios cometidos por un grupo
de hombres armados, a quienes se ha llamado en el expediente "paramilitares", en las
circunstancias de tiempo, modo y lugar como ocurrieron tienen la entidad suficiente
para provocar estado de zozobra y terror en la población afectada, e inclusive para
mantenerla, así sea por un lapso determinado, en aquellas condiciones de sometimiento
y humillación por la fuerza del pánico.
...
En punto del homicidio con fines terroristas, al resolver una colisión de competencias
entre jueces homólogos de los involucrados en la presente, la Sala expresó:
"Hay que hacer énfasis en que el homicidio, por la modalidad comportamental y los
medios utilizados, debe poner en peligro otros bienes jurídicos protegidos, la seguridad
y tranquilidad públicas, por cuyo conducto se busca preservar las condiciones objetivas
generales que sirven de presupuesto a la comunicación intersubjetiva y las actividades
normales de los individuos en la sociedad. Además, si bien el "fin terrorista" es un
elemento subjetivo especial del tipo de homicidio agravado, de todas maneras debe
reflejarse o involucrarse en conductas y medios que así lo exterioricen, dado que
también en materia de agravantes el derecho penal colombiano es de acto y no de
autor, pues con razón el encabezamiento del artículo 324 se refiere a que "si el hecho
descrito en el artículo anterior se cometiere…". (Auto del 23 de abril de 1999, radicación
15.539, M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego)
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Debido a ello, la competencia para juzgar aquellos hechos radica en el Juez Penal del
Circuito Especializado de Quibdó, como se anotó en precedencia.
La anterior solución sigue los lineamientos del artículo 402 del nuevo Código de
Procedimiento Penal, pues, la alternativa que prevé el artículo 404 ibídem, esto es, la
variación de la calificación jurídica provisional de la conducta punible en la fase del
juzgamiento, presupone que el error en la calificación no hace variar la competencia, y
que por lo mismo el Juez llamado a dirigir dicho trámite ya es competente por virtud de
la ley, a partir de la ejecutoria de la resolución de acusación.
En el caso que se examina, aunque la resolución de acusación fue proferida por el Fiscal
destacado por la Dirección Nacional de Fiscalías, y aunque ya quedó ejecutoriada, el
Juez Especializado no es aún el competente para adelantar ningún trámite procesal
distinto al de declarar la nulidad, precisamente porque debido al error en la calificación
jurídica provisional, se habilitó a un Juez Penal del Circuito común.
3. La Sala de Casación Penal, mediante auto del 14 de febrero de 2001, con ponencia
del H. Magistrado Dr. Jorge Córdoba Poveda, al dirimir una colisión con similares
características, hizo referencia a las diversas soluciones jurídicas que deben adoptarse
para solucionar los problemas que genera el error en la calificación jurídica provisional.
Sin embargo, es necesario anotar que tanto en la ley derogada como en la actual, la
congruencia no puede entenderse "como una exigencia de perfecta armonía e identidad
entre los juicios de acusación y el fallo, sino como una garantía de que el proceso
transita alrededor de un eje conceptual fáctico - jurídico que le sirve como marco y
límite de desenvolvimiento y no como atadura irreductible"* , por lo que en la sentencia,
al fallar sobre los cargos imputados, el juez puede, dentro de ciertos límites, degradar la
responsabilidad, sin desconocer la consonancia.
20
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Ese límite en el código anterior era el correspondiente capítulo del Código Penal. Así, por
ejemplo, si se acusaba por homicidio agravado se podía condenar por homicidio simple,
o culposo o preterintencional, etc; y si el hecho se había imputado al procesado a título
de coautor se podía condenar como cómplice, sin que en ninguno de estos casos se
entendiera rota la congruencia.
..."
_____________________________
* Casación 10827, julio 29 de 1998, M.P. Dr. Carlos Eduardo Mejía Escobar.
****************************
"Si el hecho tuviere lugar por culpa del funcionario o empleado oficial incurrirá en la
sanción respectiva, disminuida hasta la mitad".
21
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Ahora bien: no obstante que la Ley 599 de 2000 no reprodujo el contenido del artículo
39 de la Ley 30 de 1986, sí consagró en el artículo 413 el prevaricato por acción y en el
415, como circunstancia de agravación punitiva, la realización de la conducta en
actuaciones judiciales o administrativas que se adelanten, entre otros, por delitos de
narcotráfico.
Y de allí en adelante, tal criterio fue mantenido por el legislador ordinario pues que sin
comentario en contra de lo dicho y plasmado siguió su decurso el proyecto, es decir, el
tránsito correspondiente al segundo debate en el Senado, los dos correspondientes en
la Cámara y, desde luego, lo relacionado con las objeciones presidenciales y la admisión
de las mismas por el Congreso de la República. El criterio del legislador, así, es
absolutamente nítido.
De otra parte, conviene precisar, para aclarar cabalmente una inquietud expuesta por el
señor defensor, que el problema de la sucesión de leyes se predica exclusivamente
entre la 30 de 1986 y la 599 de 2000, de manera que no es de recibo la pretensión de
retornar a la preceptiva del artículo 149 del anterior código en cuanto resulta ser más
favorable, porque ni antes ni ahora esa norma, en sí misma considerada, regulaba el
hecho que se le imputa al doctor (...), amén de que sería imposible pensar en su
22
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Conclúyese lo anterior, obviamente, sin perjuicio del examen de favorabilidad que para
el caso concreto debe verificarse, pues la nueva ley redujo la pena corporal en su
mínimo y en su máximo, disminuyó el máximo de la interdicción (inhabilitación),
suprimió la pérdida del empleo y creó la pena pecuniaria.
23
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
este caso, como que la modificación fue introducida por la ley y alcanza únicamente al
nomen iuris.
EXTRADICION-Brasil/ EXTRADICION-Tratados
El inciso 2° del artículo 1° mencionado alude que "Cuando el individuo fuere nacional
del Estado requerido, éste no estará obligado a entregarlo." Y, según, el artículo 3°, no
24
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
El artículo 5° señala los requisitos que debe observar toda petición de extradición, así:
Estas piezas deberán contener la indicación precisa del hecho incriminado, el lugar y la
fecha en que se cometió el mismo, e ir acompañados de copia de los textos de las leyes
aplicables al caso y de los referentes a la prescripción de la acción o de la pena, como
también de los datos o antecedentes necesarios para comprobar la identidad del
individuo reclamado.
procedimiento que, para el caso colombiano, en manera alguna se puede confundir con
las estipulaciones consagradas por los países signatarios del acuerdo internacional.
Las estipulaciones a que aluden los tratados públicos surgen preponderantes en materia
de extradición y sólo a falta de ellas se remite a lo que establezca la ley interna, de
manera que si en este caso, como quedó visto, es aplicable el Tratado de Extradición
celebrado entre Colombia y Brasil en 1938, se anteponen los requisitos allí establecidos,
en lo que debe acompañarse a la petición de extradición; entre ellos no está el aporte
de la resolución de acusación o su equivalente, como plantea la defensa debió
acompañarse en este asunto.
Concepto Extradición
FECHA : 09/04/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Brasil
REQUERIDO : MACHADO, NEY
DELITOS : Concierto para delinquir, Tráfico, fabricación o
porte de
estuperfacientes
PROCESO : 18481
PUBLICADA : Si
****************************
26
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"6.4-. Es que la especial protección a los derechos de los niños que se reclama en la
sentencia C-459 de 1995 de la Corte Constitucional, se verifica, no por la mayor o menor
jerarquía del juez que ha de sentenciar los responsables de los delitos que contra ellos
se cometen, como si un funcionario judicial fuese más idóneo que el otro; sino,
depositando en las autoridades el deber de iniciar de oficio las investigaciones, sin que
pueda anteponerse la necesidad de la querella como pretexto para retardar u omitir el
despliegue de todos los mecanismos legales tendientes a evitar la impunidad de esta
clase de ilícitos, y a que dentro de los procesos que se originan se vele por el
restablecimiento de los derechos de los niños.
"Los Jueces Penales del Circuito, en cambio, tienen asiento únicamente en las cabeceras
de circuito, generalmente ciudades importantes de los departamentos o de un número
de pobladores considerable. El legislador no pretende que los menores, o sus
representantes legales tengan la necesidad de deambular en búsqueda de un Despacho
Judicial para hacer valer sus derechos, sino, por el contrario, lo que se busca es que el
Fiscal y el Juez estén lo más cerca posible a ellos, para que de inmediato den curso a la
acción penal y al el poder punitivo del Estado, si fuere el caso, siempre con miras a la
garantía y restablecimiento de los derechos prevalentes de los niños..."*.
________________________________
* Auto de diciembre 19 de 2001, radicado 18.571
MAGISTRADO PONENTE: DR. EDGAR LOMBANA TRUJILLO
no diponible
****************************
Y tal como viene en sostenerlo reiteradamente esta Sala (Cfr. autos sept. 28 y oct. 4 de
1999, y mayo 8 de 2001, Rads. 15,224, 12383 y 15454), a este beneficio únicamente
pueden acceder los condenados definitivamente, es decir aquellos reclusos cuya
sentencia se encuentra debidamente ejecutoriada, pues tanto la libertad como la
franquicia preparatorias fueron concebidas exclusivamente para los condenados, según
se desprende del propio texto de los artículos 148 y 149 ejusdem.
Así las cosas, la Corte no es competente para emitir concepto sobre la libertad
preparatoria, y menos conceder la rebaja de la pena de quien estando privado de la
libertad no ha sido condenado en forma definitiva por encontrase pendiente de resolver
el recurso de apelación interpuesto contra la sentencia de primera instancia.
...
Sin que resulte aplicable a la casación, la competencia de la Corte estando en trámite el
recurso de apelación se reduce a resolver solicitudes de libertad provisional con
fundamento en el artículo 365 del código de procedimiento penal, y reconocimiento de
redención de pena por trabajo, estudio y enseñanza únicamente para efectos que el
procesado pueda acreditar ante las autoridades penitenciarias y carcelarias el
cumplimiento de los requisitos para acceder al beneficio administrativo denominado
"Permiso hasta de setenta y dos horas" consagrado en el artículo 147 de la ley 65 de
1993.
Empero, con relación a los otros beneficios administrativos no dispuso nada similar,
pese a que el mismo decreto reglamentó su otorgamiento en el sentido de reducir el
tiempo para obtener la libertad y franquicias preparatorias de las cuatro quintas partes
de la pena efectiva que exigía la ley 65 de 1993 a las dos terceras partes de la pena
impuesta.
28
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
PROCESO : 18506
PUBLICADA : Si
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1. En lo que tiene que ver con el principio de la doble incriminación, según el cual se
hace necesario que el hecho que motiva la solicitud de extradición "también esté
previsto como delito en Colombia y reprimido con una sanción privativa de la libertad
cuyo mínimo no sea inferior a cuatro (4) años", según lo dispone el numeral 2º del
artículo 511 del Código de Procedimiento Penal vigente.
...
29
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
3. No obstante la disimilitud de los sistemas procesales entre los dos países, el auto de
procesamiento o acusación dictado por las autoridades judiciales de los Estados Unidos
satisface esta condición, pues contiene una narración suscinta de la conducta
investigada, incluyendo circunstancias de tiempo, modo y lugar, se basa en las pruebas
allegadas a la investigación y se ocupa de la calificación jurídica del comportamiento,
labor que, como lo explicó en su declaración jurada la Fiscal Federal de los Estados
Unidos para el Distrito Este de Pensilvania, Alicia Strohl Resnicoff, es llevada a cabo por
un Jurado de Acusación, el cual se integra de 16 a 23 ciudadanos de los Estados Unidos,
para evaluar la evidencia y pruebas de los delitos, luego de lo cual deciden si conforme
a ella existe causa probable de que se haya cometido un ilícito y si es el acusado el
responsable, pudiendo entonces formular cargos con el voto de por lo menos 12
miembros del Gran Jurado.
Esa pieza procesal, entonces, se constituye en punto de partida de la etapa del juicio, en
la que el acusado puede controvertir las pruebas y los cargos que pesan en su contra,
luego de lo cual se profiere el fallo de mérito.
Concepto Extradición
FECHA : 09/04/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente, pide al Gobierno tomar
ciertas
medidas
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : MARTINEZ CASTILLA, JOSE ALBERTO
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf., Concierto
para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 18482
PUBLICADA : Si
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El artículo 167 del Código de Procedimiento Penal prevé que los sujetos procesales
pueden renunciar a los términos consagrados en su favor, no se trata de una facultad
que envuelva la posibilidad de afectar el derecho que tienen otros intervinientes en la
actuación a hacer uso de acuerdo con sus conveniencias y expectativas de los
mencionados términos.
Auto Extradición
30
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
FECHA : 09/04/2002
DECISION : Reconoce apoderado, no acepta renuncia a
términos,
expide copias, corre traslado
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : CALVACHE PINO, MIGUEL ANGEL
PROCESO : 19209
PUBLICADA : Si
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Esa es una opción incompatible con el recurso al que se pretende acceder, pues no pone
de presente la necesidad de garantizar un derecho fundamental. El requisito de
"necesariedad" de garantía de los derechos fundamentales que consagra la ley (inciso
3°, artículo 205 del Código de Procedimiento Penal), no puede ser cumplido sino a partir
de la "existencia " de la violación del derecho fundamental. La Corte solo puede
encontrar necesario garantizar un derecho fundamental, cuando se le ha demostrado
que ha sido violado. Como la petición de casación discrecional no se sustenta en una
afirmación concreta de violación del derecho fundamental, sino en una elaborada teoría
jurídica del solicitante con la que es necesario que la Corte coincida para estimarlo
afectado, no se accederá al recurso.
Casación Discrecional
FECHA : 09/04/2002
DECISION : No concede la casación interpuesta
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : CHAVEZ CARDENAS, HOOVER
DELITOS : Fuga de presos
PROCESO : 16226
PUBLICADA : Si
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1. Para ese entonces, el artículo 268 del Código Penal (Decreto 100 de 1980) fijaba para
esa conducta una sanción de 6 a 15 años de prisión. A la vez, el cuatro de octubre de
1991, al amparo del artículo 8° transitorio de la Constitución Política, el Gobierno
Nacional expidió el decreto 2.266 a través del cual declaró como legislación permanente
diversas disposiciones del antiguo estado de sitio, entre las cuales, y respecto del tema
debatido, cabe señalar las siguientes:
Artículo 22 del Decreto 180 de 1988 (adoptado por el 4° del 2.266) que dispone:
"Secuestro. El que arrebate, sustraiga retenga u oculte a una persona, incurrirá en
prisión de quince (15) a veinte (20) años y multa de cien (100) a doscientos (200)
salarios mínimos mensuales".
Artículo 6° del Decreto 2.790 de 1990 (que se introdujo como permanente por el 2266-
11), que dice: "Siempre que el delito de secuestro se dirija contra persona que ocupe
alguno de los cargos mencionados en el numeral 1° del artículo 2° del decreto 474 de
1988 o en funcionario de la rama jurisdiccional, registrador nacional del estado civil,
miembro del Consejo Nacional Electoral, delegado del Consejo Nacional Electoral, o del
registrador, registrador departamental o municipal del estado civil, agente del ministerio
público, agente diplomático o consular al servicio de la Nación o acreditado ante ella,
comandante general o miembro de las Fuerzas Armadas, de la policía nacional o de los
cuerpos de seguridad, subdirector nacional de orden público, director seccional de
orden público, miembro de la Asamblea Nacional Constitucional, miembro principal o
suplente de las asambleas departamentales, funcionario elegido por corporación de
elección popular, cardenal, primado, arzobispo, nuncio y obispo; o se ejecute con fines
terroristas; u obedezca a los propósitos descritos en el artículo 1° del decreto 1.631 de
32
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1987 o persiga los objetivos enunciados en el artículo 268 del Código Penal, se
sancionará con prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años y multa de un mil a dos mil
salarios mínimos legales mensuales …".
"Parágrafo. Los incrementos o disminuciones de que tratan los artículos 23 del decreto
180 de 1988, 270 y 271 del Código Penal, se aplicarán a todas las figuras delictivas
descritas en los incisos precedentes".
Lo primero que debe advertirse es que los originales decretos 180 de 1988 y 2.790 de
1990 fueron expedidos al amparo del antiguo estado de sitio y se motivaron en las
actividades terroristas de organizaciones delictivas que alteraban el orden público, en
atención a lo cual su aplicación se supeditaba a esas específicas finalidades; en caso
contrario, esto es, que un comportamiento se realizara sin esos específicos objetivos, la
adecuación típica debía darse por las disposiciones del Código Penal de 1980 que no
estaban signadas por ese ingrediente subjetivo.
Esa exigencia adicional debió satisfacerse hasta tanto rigió la situación de excepción, no
así a partir de que las disposiciones fueron adoptadas como legislación con carácter
permanente, por cuanto, de una parte, esos motivos específicos no fueron recogidos en
los decretos expedidos con soporte en el artículo 8° transitorio constitucional, y, de otra,
al levantarse el estado de sitio dejaron de tener vigencia, pues su soporte, la situación
de anormalidad pública, dejó de existir y mal podía requerirse un ingrediente subjetivo
que se fijó como pasajero, temporal (por el lapso que durara el estado de sitio), a una
disposición que pasó a ser definitiva, indefinida.
De manera tal que a las normas que fueron recogidas por los decretos no improbados
por la Comisión Especial Legislativa, entre ellos el 2.266 de 1991, a partir de su vigencia
no puede exigírseles como requisito de tipicidad elemento diverso de aquellos que
contiene su definición; por tanto, la finalidad terrorista sólo es necesario probarla en
tipos penales que regulan ese ingrediente subjetivo como, por ejemplo, los siguientes
descritos por el Decreto 180 de 1988 y que fueron declarados permanentes por el 4° del
2.266: empleo o lanzamiento de sustancias u objetos peligrosos (artículo 12),
suplantación de autoridad (20), homicidio con fines terroristas (29) y lesiones
personales con fines terroristas (31).
En ese contexto, los artículos 22 y 23 del Decreto 180 de 1988, en la forma en que
fueron recogidos por el 4° del 2.266 de 1991, no exigen la motivación terrorista porque
ella no hace parte de su definición. De manera tal que por regular los mismos aspectos
a que aludía el artículo 268 del Código Penal de 1980, aquellas deberían ser las de
aplicación en el caso en estudio, toda vez que el Decreto 2.266-13 derogó las
disposiciones que le fueran contrarias.
Pero sucede que una norma posterior del mismo Decreto 2.266, su artículo 11,
igualmente se ocupó del secuestro, luego los artículos del Código Penal (Decreto 100 de
1980) y del Decreto 180 de 1988 deben entenderse derogados en lo que se opongan a
éste.
Ese artículo 11 adoptó como legislación permanente el 6° del Decreto 2.790 de 1990,
que señala una pena de prisión de 20 a 25 años para cuando el secuestro se presente
en cualquiera de las hipótesis allí señaladas, hipótesis que separa por medio de la
conjunción disyuntiva "o", que, a voces del diccionario, "denota diferencia, separación o
alternativa entre dos o más personas, cosas o ideas", esto es, que aquella sanción debe
aplicarse cuando ocurra una cualquiera de tales opciones.
Así, mal puede aceptarse la tesis del actor de que la pena señalada en la disposición no
era de buen recibo en el caso en estudio por cuanto requería motivación terrorista en el
agente activo, la que no existió. Ya precisó la Sala que esa finalidad sólo es presupuesto
necesario en donde la disposición así lo señale. Además, entre las diversas alternativas
reguladas se fijó la de que el plagio se cometiera sobre cualquiera de los sujetos pasivos
calificados allí descritos "o se ejecute con fines terroristas … o persiga los objetivos
enunciados en el artículo 268 del Código Penal". De manera tal que si de forma expresa,
como uno de los eventos para imponer la sanción, se reguló ese móvil, es claro que en
las restantes el mismo no es exigencia de tipicidad.
En estas condiciones, para el caso que se analiza, el artículo 6° del Decreto 2.790 de
1990, declarado permanente por el 11 del 2.266 de 1991 determina que "Siempre que
el delito de secuestro persiga los objetivos enunciados en el artículo 268 del Código
Penal, se sancionará con prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años y multa de un mil
a dos mil salarios mínimos legales mensuales".
33
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Concluye la Sala que desde la vigencia del Decreto 2.266 de 1991, tratándose del delito
de secuestro extorsivo su definición legal estaba dada por el artículo 268 del Código
Penal de 1980 (Decreto 100), pero la pena imponible era la señalada por el artículo 6°
del Decreto 2.790 de 1990, disposiciones que rigieron hasta la expedición de la Ley 40
de 1993.
2. Importa tener en cuenta que si bien el Tribunal Nacional aumentó la pena siendo el
condenado apelante único, lo hizo primero para ajustarla a la legalidad pues el Juez de
primera instancia la fijó con base en el artículo 268 del decreto 100 de 1980, cuando la
normatividad aplicable era la del decreto 2790 de 1990; y segundo, con fundamento en
el grado jurisdiccional de la consulta, como ha sido reiteradamente analizado por esta
Sala, por ejemplo en la sentencia de casación de fecha 26 de julio de 2000, M. P. Nilson
Pinilla Pinilla, radicación 12.664.
Sentencia Casación
FECHA : 09/04/2002
DECISION : Declara una prescripción, redosifica pena, no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RODRIGUEZ SANDON, JUVENAL
DELITOS : Porte de armas de uso privativo de las F.M.,
Secuestro
extorsivo
PROCESO : 12119
PUBLICADA : Si
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Desde luego, resta añadir, que este cambio de la competencia en manera alguna
implica la sujeción del presente asunto en forma absoluta a las normas especiales y
restrictivas contempladas en el estatuto de procedimiento penal o en la misma Ley 733
de 2002 para los delitos sometidos al conocimiento de los jueces penales del circuito
especializados, sin reparar en su particular trascendencia frente a las garantías de los
sujetos procesales, como parece entenderlo el funcionario de esa categoría colisionante.
La aplicación inmediata se pregona tan sólo, conviene aclarar, en relación con la
preceptiva sobrevenida en materia de competencia, mientras que en relación con las
restantes, su aplicación dependerá de la favorabilidad que le corresponde discernir
concretamente y en su momento a la autoridad judicial a cargo del trámite.
_______________________________
* Auto de abril 18 de 1996, M.P. Dr. Juan Manuel Torres Fresneda, radicado 11.592
** Cfr. autos de marzo 6 de 2002, radicado 18809; marzo 19 de 2002, M.P. Dr. Herman Galán
Castellanos, radicado 19.928, y marzo 19 de 2002, M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicado
19232
35
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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En ese evento le es permitido a la Sala, por vía de excepción, analizar los elementos
constitutivos de la tipicidad en tanto determina el factor objetivo de competencia, pero
sin que pueda inmiscuirse en la verificación de la existencia material del ilícito ni en la
responsabilidad que pudiere corresponder al procesado.
2. Para el 1° de octubre de 1996, se encontraba vigente el artículo 177 del Código Penal
(Decreto 100 de 1980), como fue modificado por la Ley 190 de 1995, que bajo el nomen
iuris de "Receptación, legalización y ocultamiento de bienes provenientes de
actividades ilegales", castigaba con prisión de tres (3) a ocho (8) años a todo el que
"fuera de los casos de concurso con el delito oculte, asegure, transforme, invierta,
transfiera, custodie, transporte, administre o adquiera el objeto material o producto del
mismo o les dé a los bienes provenientes de dicha actividad apariencia de legalidad o
los legalice"
Bajo la égida de la Ley 190 de 1995, que modificó el artículo 177 del Código Penal
(Decreto 100 de 1980), se denominaba "Receptación, legalización y ocultamiento de
bienes provenientes de actividades ilegales"; el tipo básico era sancionado con prisión
de uno (1) a cinco (5) años; era un delito contra la administración de justicia; y su
conocimiento estaba atribuido a los Jueces Penales del Circuito.
Durante la vigencia de la Ley 365 del 21 de febrero 1997, que introdujo el artículo 247A
al Código Penal ibídem, pasó a llamarse "Lavado de activos"; el tipo básico preveía una
sanción de seis (6) a quince (15) años; y era un delito contra el orden económico o
social. La competencia radicaba en los Jueces Regionales, y con la entrada en vigencia
de la Ley 504 de 1999 (25 de junio), en los Jueces Penales del Circuito Especializados.
En el artículo 323 del Código Penal de hoy, Ley 599 de 2000, que empezó a regir el 25
de julio de 2001, continúa denominándose "Lavado de activos"; mantiene la sanción de
seis (6) a quince (15) años de prisión en el tipo básico; es un delito contra el orden
económico o social; y su conocimiento corresponde al Juez Penal del Circuito
Especializado, por disposición del numeral 14 del artículo 5° transitorio del Código de
Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000).
36
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Puede el Juez Penal del Circuito común adelantar la causa - independientemente del
nomen iuris- por una conducta punible cuyo conocimiento la normatividad vigente
asigna al Juez Penal del Circuito Especializado?
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"Al nacional que fuera de los casos previstos en los ordinales anteriores, se encuentre
en Colombia después de haber cometido un delito en territorio extranjero, cuando la ley
colombiana lo reprima con pena privativa de la libertad cuyo mínimo no sea inferior a
dos años y no hubiere sido juzgado en el extranjero.
Si se trata de pena inferior, no se procederá sino por querella de parte o petición del
Procurador General de la Nación".
Concretamente, cuando esta norma señala en su parte final que la aplicación de la ley
colombiana no procederá por delitos que tengan fijada una pena cuyo mínimo sea
inferior a dos años, salvo que medie querella de parte o solicitud de la máxima
autoridad del Ministerio Público, está concretando aquellas condiciones que sirven de
supuesto objetivo en abstracto para la aplicación de la ley, en el entendido que crea una
limitante para la persecución de hechos punibles sucedidos por fuera de nuestro
territorio y para la propia promoción de la respectiva acción penal por parte del Estado.
Y, si bien hay que reconocer que la intervención de quien tiene legítimo interés para que
se adelanten las pesquisas en estos casos, debe manifestarse formulando la respectiva
querella, a menos que se produzca el requerimiento del Procurador General, y que dicha
querella configura una típica condición de procedibilidad, en el entendido de que se
trata de una causa condicionante del ejercicio o promoción de la acción penal, esto no
significa que el legislador haya creado una cláusula general que implícitamente conlleve
a la modificación o derogatoria de las normas procesales penales reguladoras de la
querella como aquél derecho subjetivo público de carácter personal y condición de
"procesabilidad" como la define la ley (artículo 29 del C. de P.P de 1.991 y 31 de la Ley
600 de 2.000), en la medida en que es a las referidas disposiciones a las que
corresponde no solamente su específica regulación, definiendo en quien radica la
legitimidad para su interposición y término de caducidad, sino además la determinación
de aquellos delitos que exigen querella de parte.
Siendo ello así, resulta bastante claro que el hecho punible de abuso de confianza por el
que se procedió en este caso, al haberse consumado durante la vigencia del Decreto
0050 de 1.987, independientemente de que haya tenido por lugar de realización el
extranjero, lo que sólo imponía la promoción por parte legitimada de la aplicación del
derecho colombiano, y en este caso, la propia víctima fue quien instó el patrocinio
jurisdiccional por parte de nuestras autoridades, no estando comprendido este delito
contra el patrimonio económico por el artículo 25 de dicho ordenamiento dentro de
38
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
aquéllos cuya investigación sólo procedía en virtud de querella, como tampoco hacía
parte de los casos contemplados en el artículo 4 de la Ley 55 de 1.984, al que la referida
norma remitía en forma expresa bajo la misma exigencia, sólo a partir del primero de
julio de 1.992, con la entrada a regir del anterior Código de Procedimiento Penal
(Decreto 2700 de 1.991), en cuyo artículo 33 quedó incluido el punible de abuso de
confianza "cuando la cuantía exceda de diez salarios mínimos", entre aquellos que
imperativamente requieren querella para el inicio de la acción penal, siendo
consiguientemente con la entrada a regir del precepto que la contempla como condición
de procesabilidad, que debe comenzar a contarse el término de caducidad, en el caso
sub júdice desde luego, dicho lapso no se habría cumplido, como que la respectiva
noticia criminal se presentó en el mes de noviembre de 1.992.
3. Durante la vigencia del Decreto 2700 de 1.991, regulador del procedimiento bajo el
cual , como ya se advirtió, este asunto fue tramitado, precisó la jurisprudencia que al
proferirse la acusación "el instructor debe tener en cuenta el delito que se imputa sin
que sea suficiente la simple enunciación del nomen iuris, (nominación genérica
contenida en el respectivo capítulo o título del C.P.) sino que además debe contener la
precisión de los hechos, las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que ocurrieron,
las circunstancias atenuantes y agravantes modificadoras de la punibilidad y las
genéricas cuya naturaleza implique juicios de valor; así mismo las formas de
participación y culpabilidad imputadas". De ahí que, "La incongruencia entre una y otra
pieza procesal se configura cuando el sentenciador, al proferir el fallo de instancia,
desconoce la denominación jurídica que fue atribuida en el pliego de cargos y condena
por un delito distinto del contenido en el calificatorio, incluye circunstancias de
agravación no deducidas (modificadoras o genéricas valorativas) desconoce atenuantes
que allí se reconocieron, varía los hechos que constituyen la imputación mutándolos en
su esencia o añadiendo conductas o cambia, para agravar, sus modalidades de
participación o las formas de culpabilidad", siendo en todo caso claro que, continúa la
Corte, "La calificación que se efectúa en la acusación es provisional y no rígida, lo cual
significa que en la sentencia se puede variar el delito, no en cuanto al género delictivo
sino respecto de su especie dadas las circunstancias que no se tuvieron en cuenta con
antelación o que fueron desvirtuadas con posterioridad y que, muchas veces, llevan a
proferir una decisión definitiva distinta a la provisional pronunciada. Por lo tanto, el
juzgador puede realizar los ajustes que considere necesarios, siempre y cuando no
contrarìe el capítulo señalado en la resolución acusatoria, ni el marco fáctico esencial
fijado en ella, ni agrave la posición del acusado" (Cas. 10.827, 29 de julio de 1.998 M.P.
Dr. Mejía Escobar).
Casación Discrecional
FECHA : 11/04/2002
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Juzgado 24 P. C.
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : JARMA BARROS, EMIGDIO JOSE
DELITOS : Abuso de confianza
PROCESO : 17051
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
fin acreditar una tergiversación del contenido fáctico de la prueba. Falsea su expresión
literal, poniéndola a decir lo que no reza.
Tampoco acierta el libelista en demostrar que los juzgadores, al analizar las pruebas que
señala como objeto de su reproche, desconocieron los parámetros de la sana crítica, ya
que ni siquiera demostró cuál fue el postulado científico o el principio de la lógica o la
máxima de la experiencia que fue desconocida por los juzgadores. Mucho menos intentó
acreditar la trascendencia de ese supuesto yerro en el fallo atacado, ni el aporte
científico correcto, o el raciocinio lógico o la deducción por experiencia que debió
aplicarse para esclarecer el asunto debatido.
3. En cuanto a las criticas que formula al testimonio de (...) "El Negro", acerca de su
idoneidad, condiciones físicas y mentales para declarar, su moralidad, sinceridad o
veracidad, es de señalar que esos factores deben ser apreciados por el fallador y, en
tanto no haya un motivo real y concreto para dudar de su dicho, no hay lugar a
desecharlo por tratarse de indigente o de un reciclador. Es el juez quien decide acerca
de su capacidad para percibir los hechos y comunicarlos, pues la ley no exige ninguna
calidad especial que sea determinante en la aptitud para declarar.
...
Es el juez quien debe sopesar todas esas situaciones, atendiendo a la forma como se
narraron los hechos, las expresiones utilizadas por los deponentes, conforme a lo cual
determinará si merecen credibilidad o no.
Sentencia Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GUTIERREZ CAMPO, DAGOBERTO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11356
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Trátase, en verdad, de un requisito otrora expresamente previsto por los artículos 118 y
137 de los Decretos 409/71 y 0050/87, respectivamente, carente hoy por hoy, como se
anotó, de actualidad alguna, al no contemplarlo el procedimiento penal. Este ha sido, en
armonía lógica el pensamiento expuesto por la Sala, entre otras decisiones, en Casación
Rad. No. 11.050 del 2 de septiembre de 1.999, con ponencia del Magistrado Jorge Aníbal
Gómez Gallego, al señalar:
"De otra parte, las diligencias de posesión de defensores o apoderados hoy son
inoficiosas, y lo eran por esas calendas, pues apenas si reflejan el rezago de costumbres
judiciales difíciles de remover, porque, a partir de la vigencia del actual ordenamiento
procesal penal, basta reconocer o designar al defensor convencional o de oficio, con el
fin de dejarlos habilitados para actuar o desempeñar el cargo, salvo que el último se
excuse con justificación, según se infiere sistemáticamente de los artículos 142 y 147
del citado estatuto (Decreto 2700/91). Precisamente, como se quería liberar la
estructura procesal penal de ritualidades inútiles, no apareció reproducido en el vigente
Código de Procedimiento Penal el artículo 137 del anterior estatuto procesal, que
disponía la mencionada posesión de defensores".
Sentencia Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : PLAZAS MERCHAN, MIGUEL
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11813
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
De esa manera, quien propone la nulidad del proceso debe señalar la causal en que se
funda, en la medida que el instituto de las nulidades procesales se rige por el principio
de taxativad, por suerte que sólo pueden invocarse las previstas en el artículo 306 del
Código de Procedimiento Penal, 304 del Decreto 2700 de 1991, observando los
principios que orientan su declaratoria y convalidación.
Auto Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No admite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : CUELLAR FIGUEROA, LADER
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Cohecho por dar u ofrecer
PROCESO : 16653
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Dentro de los linderos del error de hecho, cuando se aduce el denominado falso juicio
de identidad, claramente se está significando que el yerro en que ha incurrido el
sentenciador es debido a la circunstancia de que al momento de sopesar la prueba se
desfasa la objetividad de la misma, tergiversando su material contenido, incurriendo
consecuencialmente en un análisis equivocado del medio, hipótesis que precisamente
implica la necesidad de que el demandante parangone la prueba con aquellos aspectos
de la misma que el juzgador ha tomado, para poder establecer el error de identidad
existente entre ambos.
2. La distinción entre estas dos figuras jurídicas en que puede tener expresión la
legítima defensa, que encontrarían adecuación en los artículos 29 y 40 del Decreto 100
de 1.980, como causales de justificación del hecho y de inculpabilidad,
respectivamente, ahora están previstas en el artículo 32 del Capítulo Único "De la
Conducta Punible", del Titulo III del nuevo Código Penal aprobado por la Ley 599 del 24
de julio de 2.000, como causales de ausencia de responsabilidad, aun cuando siguen
obedeciendo a dos conceptualizaciones dogmáticas distintas, no solamente desde el
punto de vista de la exclusión del elemento integrante de la estructura del delito, sino
por cuanto inexorablemente tienen origen en un diferente sustento fáctico que las hace,
por lo mismo, incompatibles.
No sucede igual con la que tanto alguna parte de la doctrina como el casacionista
denominan "legítima defensa subjetiva" -, pues en hipótesis semejantes no parecería
apropiado hablar de legítima defensa, sino de defensa putativa o supuesta, por cuanto
quien actúa lo hace bajo el errado convencimiento de que, en efecto, ha sido objeto de
una injusta agresión - que también puede serlo en relación con un tercero -, pese a que
en realidad no ha existido un injusto ataque, actual e inminente, situación frente a la
cual, como ya se anotó, la conducta del agente estaría determinada por una
deformación de la verdad, que sólo podría excusar la responsabilidad por error
invencible.
Por ello, está en el ámbito exclusivo del agente explicar qué motivó su proceder, lo que
a su vez impone desde luego constatar, en el primer caso los elementos que dan lugar a
la legítima defensa y en el segundo, la admisibilidad del error invencible.
Pues bien, el juez de primera instancia no concedió al imputado la rebaja punitiva por
confesión y sin embargo su defensor, que por cierto es el mismo que acude a esta sede,
no se opuso a dicha determinación, postura que forzosamente repercute frente al
ejercicio de la impugnación extraordinaria, pues habiendo prescindido de confrontar la
misma en apelación, carece consiguientemente de interés jurídico por ausencia de
identidad sustancial sobre la materia, para atacarla en casación, siendo necesaria
consecuencia de ello, sin mas adiciones, su desestimación.
4. No puede menos la Sala que compartir la teórica exposición que hace la Delegada
sobre el deber que tiene el funcionario de segundo grado de responder a los
argumentos de la apelación, como que esta es una exigencia inherente al mismo
contenido formal y material que de suyo deben tener las motivaciones de la decisión de
segunda instancia, dado que los fundamentos del recurso vertical delimitan la
competencia del superior y constituyen por lo mismo el tema preciso sobre el cual
inexorablemente debe ocuparse, así como de aquellos asuntos que, hoy por hoy,
resulten inescindiblemente vinculados al objeto de la impugnación (artículo 204 de la
Ley 600 de 2.000).
Sentencia Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : ORTIZ GARCIA, WILLIAM DE JESUS
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 14731
PUBLICADA : Si
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1. La Corte ha reiterado que no basta aducir la supuesta inactividad del abogado, sino
que debe demostrarse "que en realidad fue una omisión lesiva de los intereses del
procesado, atendiendo a lo recaudado por la investigación, y no limitarse en abstracto a
criticar al defensor, ni a decir según su criterio qué hubiera hecho, pues es lógico que
cada profesional frente a un caso concreto, diagnostique y establezca su propia
estrategia defensiva, de manera que no coincidir en ello no significa que se haya
infringido la garantía constitucional" (sentencia de abril 29/99, rad. 13.315, M. P. Ricardo
Calvete Rangel; en similar sentido, entre muchas otras, septiembre 1°/99, rad. 12.524,
M. P. Álvaro Orlando Pérez Pinzón).
Así mismo, esta Sala ha señalado con claridad que "la ausencia de actos positivos de
gestión en el ejercicio de la defensa técnica, no necesariamente implica menosprecio de
la función encomendada, puesto que el silencio, dentro de los límites de racionalidad, es
también una forma de estrategia defensiva, no menos efectiva que una entusiasta
postura controversial. Lo realmente importante es que el proceso ofrezca elementos de
juicio que permitan objetivamente establecer que su inactividad estuvo determinada
por una maniobra defensiva, no por abandono de sus obligaciones procesales"
(sentencia de febrero 25/99, rad. 9.998, M. P. Fernando Arboleda Ripoll).
"Para el tema concreto planteado, esto es, la presunta violación del derecho a la
defensa, no es suficiente extrañar que el defensor no hubiera pedido pruebas, o que no
hubiera interpuesto recursos, o que no se hubiera notificado personalmente de las
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
decisiones. Es necesario que se demuestre que con esa actitud se dejaron de allegar
elementos de juicio fundamentales para la decisión, o que no obstante ser evidente que
los intereses del procesado se lesionaron no hubo una oportuna impugnación.
... es precisamente la ley procesal la que autoriza las notificaciones por estado. Igual
aspaviento hace con la ausencia de recursos, desde luego sin intentar siquiera una
explicación sobre por qué estima que si se hubiera recurrido el auto de detención, la
resolución de acusación, o la sentencia, la situación del procesado hubiera sido mejor.
Acaso ante la claridad de lo sucedido era viable demostrar la no responsabilidad? O se
podía esperar una pena más benigna ...? Cuáles fueron las pruebas de descargo que se
dejaron de practicar, y a qué aspecto tan importante conducían, de modo que el hecho
de no haberlas pedido lesionó el derecho de defensa?
... hubiera sido interesante conocer qué fue lo que no hizo el defensor que afectó de
manera tan grave, como para llevar a la nulidad, la garantía de la defensa técnica.
Como son escasas y recortadas las citas que se hacen del fallo del Tribunal, queda la
inquietud de saber si la añorada respuesta quedó involucrada dialécticamente en la
fundamentación del fallo, así formalmente no exista un apartado específico en el texto
de la decisión...
...
Se advierte que con la vigencia de la ley 599 de 2000, para este delito (artículo 376,
inciso 3°) se establecieron de 6 a 8 años de prisión y multa de 100 a 1.000 salarios
mínimos legales mensuales, incrementándose así, en principio, las penas mínimas, ante
lo cual, por favorabilidad, no será del caso que el competente Juez de Ejecución de
Penas y Medidas de Seguridad (art. 79-7 L. 600 de 2000) modifique la penalidad
impuesta, derivada de la preceptiva anterior. Es de observar que subió la sanción
pecuniaria, mientras el real mínimo de la pena de prisión resulta igual, luego de
efectuar el cómputo por la causal de agravación, así:
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Esta situación y la solución sistemática que encuentra la Corte, se repite frente a las
previsiones atinentes al tráfico de estupefacientes en la nueva codificación penal (ley
599 de 2000, libro segundo, título XIII, capítulo II), estatuidas por los artículos 375 (inciso
2°), 376 (inciso 2°) y 382 (incisos 1° y 2°).
Mayor dificultad parecería presentarse en lo concerniente a los artículos 375 (inciso 1°),
377, 379 (sólo en lo referido a la pena de inhabilitación para el ejercicio de la profesión,
arte, oficio, industria o comercio), 381 y 383 de la ley 599 de 2000, cuyas previsiones, al
configurarse alguna de las circunstancias específicas de agravación contempladas en el
citado artículo 384, llevarían a que, de conformidad con esa agravación, el "mínimo" y el
"máximo" de pena coincidan.
Ello viene a implicar, de hecho, una pena única, al duplicarse la mínima inicial, sin ser
legal omitirla, ni salirse de ella, ni variar el máximo. Debe entenderse que, por no estar
expresamente previsto y resultar más gravoso para el acusado, no es aplicable el
numeral 1° del artículo 60 del Código Penal vigente, que prevé: "Si la pena se aumenta
o disminuye en una proporción determinada, ésta se aplicará al mínimo y al máximo de
la infracción básica", dado que el artículo 384 sólo dispone la duplicación del mínimo y
ninguna alusión efectúa al máximo, que no puede ser modificado sin contrariar el
principio de legalidad de la pena.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Permítanme escribir las razones por las cuales he salvado el voto dentro de este
asunto. Son las siguientes:
En corta síntesis, se puede decir que una norma es válida si “ha sido creada por
un acto legal conforme a otra norma anterior”, de donde se desprende que validez
“equivale a la legalidad del acto de creación de una norma”; o, de otra forma pero en la
misma dirección, si “ha sido creada legalmente, es decir, según lo establecido por otra
norma superior del sistema” 2.
1
Nos hemos guiado por Ma. José Fariñas Dulce. El problema de la validez jurídica. Madrid, Civitas, 1991.
2
Ibídem, págs. 125 y 133.
3
Riccardo Guastini. Distinguiendo. Estudios de teoría y metateoría del derecho. Barcelona, Gedisa, 1999, T:
Jordi Ferrer i Beltrán, pág. 320.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Que una norma es “eficaz” si puede o debe ser aplicada, o “ineficaz”, si “no
puede o no debe ser aplicada (por ejemplo, por haber sido ya derogada o anulada por
inconstitucionalidad)” 5.
Que la ley debe ser racional y, por tanto, son “irracionales”, las leyes que
contrastan con la lógica, pretenden cualquier cosa de imposible satisfacción, entran en
contradicción con el acto legislativo mismo que las produce, o son incompatibles con las
otras que se ocupan de la misma temática.
Que otras leyes oscuras, las “incoherentes”, son aquellas que no actúan
dentro de un sistema y, por consiguiente, dan lugar a la discriminación, a disparidad de
tratamiento frente a situaciones homogéneas o a paridad de tratamiento en situaciones
heterogéneas 6.
5. Los artículos 375 a 383 del Código Penal, que definen diversas modalidades
delictivas relacionadas con estupefacientes, portan sus respectivas penas, naturalmente
con sus correspondientes mínimos y máximos exactos, todo, desde luego, en
cumplimiento del principio de legalidad.
6. El artículo 384 del mismo estatuto prevé varias causales de agravación de las
definiciones anteriores y dice que, concurriendo ellas, “El mínimo...se duplicará”.
4
Ibídem.
5
Ibídem, pág. 321.
6
Michele Ainis. La legge oscura. Come e perché non funziona. Roma-Bari, Laterza, 2ª. Edizione, 2000,
especialmente páginas 153 s.s.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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circunstancias previstas en el citado precepto y las razones que tuvo el legislador para
doblar el mínimo”.
Es que tanto los principios que inspiran las sanciones penales, como sus
funciones (arts. 3 y 4) deben tener cabal aplicación en el momento de la determinación
particular (individualización) o judicial de la pena (algunos de ellos también en su
ejecución), es decir en la dosificación punitiva, y no en la oportunidad de la
determinación genérica que está reservada al legislador, quien la ejercita según la
política criminal que juzgue más conveniente al momento de crear los tipos penales
asignándoles un marco punitivo o cuando señala los parámetros para que el juez
cambie esos extremos de la pena, en presencia de los llamados fundamentos reales
modificadores.
No debe perderse de vista que el artículo 384 del nuevo Código Penal es una
reproducción servil del 38 de la ley 30 de 1986 (Estatuto Nacional de Estupefacientes),
que consagraba una forma de agravar la pena ajustada al método de dosificación del
código de 1980 vigente a la sazón, donde la amplísima discrecionalidad con que
contaba el juez hacía que siempre éste partiera del mínimo para concretar la pena
(recuérdese que el único límite para imponer el mínimo o el máximo lo establecía el
artículo 67).
Pero el código del 2000 cambió por completo aquel modelo para adoptar uno
más racional, con severa limitación de la discrecionalidad del juez, motivo por el cual la
forma de aplicar dicha agravación, afectando sólo uno de los extremos del marco
punitivo (duplicando el mínimo), deviene incompatible con la nueva sistemática
montada sobre la necesidad de formar un ámbito punitivo de movilidad razonable que
pueda dividirse en cuartos, y en procura de este cometido dispuso que, como punto de
partida, para la determinación de la pena el sentenciador debía fijar “en primer término,
los límites mínimos y máximos en los que se ha de mover”. Es así como la regla número
1 para la reestructuración de ese marco prevé que si la pena del tipo básico se aumenta
o disminuye “en una proporción determinada (para este caso el doble), ésta se aplicará
al mínimo y al máximo de la infracción básica” (art. 60 C.P., subraya fuera del texto
original).
También dice la Sala mayoritaria que con su asistemática solución logra “la
recuperación y aplicación del contenido material del precepto, con el pleno respeto al
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
principio de legalidad de las penas”. Pero la verdad es otra, porque una tal fórmula, a
fuerza de desconocer al menos parcialmente el mandato del artículo 384, termina por
inventar una pena distinta a la que dicho precepto establece, lo que implica asumir la
función del legislador, llevándose de calle el principio que dice defender: la legalidad de
las penas.
Realmente, me cuesta trabajo entender que una tan singular manera de agravar
la pena pueda corresponder al “contenido material del precepto”, y todavía más difícil
se me hace comprender que modificar la pena en contravía de lo que ordena la ley
pueda ser compatible “con el pleno respeto al principio de legalidad de las penas”.
1. En algunos casos el máximo de la pena del tipo básico quedará igual al aplicar
el agravante, porque éste sólo afectará el mínimo elevándolo al doble, lo cual podrá
hacerse en las siguientes hipótesis delictivas cuyo marco punitivo permite duplicar el
extremo inferior sin alcanzar el superior: “Tráfico, fabricación o porte de
estupefacientes” (376-1), “Estímulo al uso ilícito” de drogas o medicamentos que
produzcan dependencia (378), “Suministro o formulación ilegal” a cualquier persona
(379) y el “Suministro o formulación ilegal a deportistas” (380).
2.1. Cuando el mínimo supera el máximo, como ocurre en las hipótesis delictivas
de “Conservación o financiación de plantaciones”, en menor escala (375-2); “Tráfico,
fabricación o porte de estupefacientes”, en cantidad menor (376-2), y el “Tráfico de
sustancias para procesamiento de narcóticos”, cuando la cantidad no supera el triple de
lo señalado por la Dirección Nacional de Estupefacientes (382-2), la fórmula de la Sala
mayoritaria termina incrementando tanto el mínimo como el máximo; aquél en la mitad
y éste en una tercera parte.
Cómo será de evidente que la Corte “legisló” en este caso, que los jueces ya no
podrán dosificar la pena en asuntos de estupefacientes bajo la égida del código penal,
porque los marcos punitivos allí consagrados o la técnica para modificarlos han
cambiado, sino teniendo a la vista el texto de la providencia de la que en este punto me
aparto, porque es en ella y no en el artículo 60 del Código Penal donde se indica la
forma de establecer el marco punitivo que luego debe dividir en cuartos para poder
ejercer su discrecionalidad, labor que en algunos casos deviene imposible en la medida
en que la innovación interpretativa alcanzó hasta para instaurar la pena fija y uniforme,
con la cual en cuatro de esas conductas punibles no sólo se elimina toda posibilidad de
individualizar la pena sino que, a fuerza de ello, se propicia la desproporción, la
desigualdad y la inequidad en su imposición, por la ausencia de un margen que permita
aplicar los criterios de ponderación para hacer más racional y proporcionado el arbitrio
judicial, como lo tiene previsto el artículo 61 del Código Penal que para esos caso
también quedó derogado.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Por las anteriores razones, no puedo menos que apartarme de esta interpretación
aclarando mi voto favorable a la decisión que la contiene.
El punto tiene que ver con la situación a que ha dado lugar la vigencia del nuevo código
penal y la regulación en él de circunstancias de agravación punitiva para los delitos de
tráfico de estupefacientes, mediante la forma estándar de incidencia en la pena de
duplicar el mínimo. Por efecto de haber mantenido los máximos establecidos para esta
categoría de delitos en la legislación derogada, y aumentar los mínimos de las
respectivas figuras básicas, la lógica de las magnitudes ha hecho quiebra siendo posible
que el “mínimo” supere el “máximo”, o resulte coincidente con él.
La sentencia formula una solución respecto del punto que como atrás indiqué comparto.
Considero sin embargo pertinente y útil haber fijado el ámbito donde el problema se
presenta; es decir, si se trata de los términos en que la ley aparece formulada o de las
consecuencias prácticas de su aplicación.
Como ha sido consagrado por los desarrollos actuales de la ciencia del derecho penal, la
pena y su aplicación deben responder a la consecución de determinados fines. Del
mismo modo, la conceptualización del injusto, su esquematización y el contenido que a
las diversas categorías que constituyen ese esquema se les atribuya, deberán
corresponder a la realización de unos tales fines. No resulta plausible, en consecuencia,
que los ejercicios dogmáticos en ese campo puedan llevarse a cabo prescindiendo de
razones trascendentes; en particular, las llamadas a demostrar el cómo de la realización
de los fines de la pena.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
De cualquier manera, lo pretendido es destacar tan sólo que éste sería un método
adecuado y legítimo, desde los puntos de partida expuestos, para la resolución de
incoherencias en las fases del proceso de determinación y aplicación de la pena.
El fallo opta en este campo por transmutar los extremos, asumiendo como “máximo” el
”mínimo integrado”, con lo cual hace prevalecer el guarismo mayor. Desde el punto de
vista lógico y como solución, ningún reparo me merece. Mi aclaración apunta a que creo
mucho más racional el argumento a que aquí acudo, en razón del más alto nivel de
incidencia que el sistema adquiere.
Mayor grado de dificultad ofrece la otra variante; a la que corresponde el tipo de casos
en que la integración del mínimo de la figura básica adicionado en el doble por la
concurrencia del agravante (mínimo integrado) coincide con el máximo, con lo cual, así
vistas las cosas, habría lugar a una pena única.
Sentencia Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : MACHADO SANMARTIN, BRENDA DEL SOCORRO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 12579
PUBLICADA : Si
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REPOSICION-Finalidad/ REPOSICION-Sustentación
1. Este recurso de carácter horizontal tiene como finalidad que el funcionario judicial
que ha dictado la providencia impugnada, revise la decisión y de haber incurrido en
algún error proceda a corregirlo, ya sea revocando, reformando, aclarando o
adicionando aquélla en los aspectos en que la inconformidad expuesta por el sujeto
procesal encuentre verificación.
Por lo tanto, constituye una carga procesal para el impugnante indicar los aspectos de la
providencia objeto del recurso sobre los cuales eleva la protesta, explicando además las
razones de hecho, probatorias y jurídicas por las que considera que la decisión atacada
causan agravio al interés del recurrente. Esa obligación se incumple cuando se ofrecen
argumentos que nada tienen que ver con el tema decidido en el proveído que se
recurre, o se sugiere como "aspecto nuevo" el que carece de ese carácter.
Auto Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : Declara desierto recurso de reposición
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : HERNANDEZ CORREDOR, PABLO EFRAIN
DELITOS : Lesiones personales culposas, Homicidio culposo
PROCESO : 17133
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
La Ley 522 de 1999, en vigencia desde el 12 de agosto de 2000 y que contiene el nuevo
Código Penal Militar, dispuso en su artículo 607 que las normas sobre competencia y
procedimiento de la anterior normatividad, es decir, las del Decreto 2550 de 1988, se
seguirían aplicando a los procesos en los que se hubiese iniciado el juicio.
El presente proceso no está cobijado por esa disposición, pues como se refleja de la
precedente sinopsis procesal, a pesar de haberse iniciado antes de que entrara a regir
la reforma, el auto que declaró el principio del juicio se profirió el 25 de octubre de
2000, de suerte que le son aplicables en toda su extensión los preceptos de la nueva
codificación.
"La acción penal prescribe en un tiempo igual al máximo de la pena fijada en la ley si
fuere privativa de la libertad, pero en ningún caso será inferior a cinco (5) años ni
excederá de veinte (20). Para este efecto se tendrán en cuenta las circunstancias de
agravación y atenuación concurrentes.
En los delitos que tengan señalada otra clase de pena, la acción prescribirá en cinco
años. Para el delito de deserción, la acción penal prescribirá en dos (2) años."
Respecto del delito de deserción afloran, de acuerdo con ese conjunto dispositivo, los
siguientes rasgos: goza de un régimen de prescripción privilegiado y está sometido a un
procedimiento especial, según los artículos 578 y 128 del Código Penal Militar.
Casación Discrecional
FECHA : 11/04/2002
DECISION : Declara prescripción, cesa procedimiento,
compulsa copias
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : GUZMAN MONTES, DIEGO FELIPE
DELITOS : Deserción
PROCESO : 19002
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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1. El artículo 212 del Código de Procedimiento Penal exige que la demanda de casación
debe contener:
2. Una propuesta semejante desconoce la doctrina que tiene fijada la Corporación, sobre
la temática de la apreciación judicial de elementos de prueba que se hayan recaudado
con violación del debido proceso.
Auto Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No admite la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : OVIEDO RIVERA, ETELINDA
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 16812
PUBLICADA : Si
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Invocar, por tanto, violación del derecho de contradicción probatoria por el solo hecho
de haber sido privada la parte de la posibilidad de participar en el interrogatorio de un
determinado declarante, es planteamiento que ab initio resulta precario en términos de
demostración, por tratarse de solo una de las diversas formas a través de las cuales
puede llegar a materializarse su ejercicio, siendo necesario, en consecuencia, para la
validez del aserto, acreditar también que se la privó de la posibilidad de ejercerlo a
través de las demás alternativas susceptibles de ser procesalmente utilizadas, y que
esta violación tuvo incidencia directa en la decisión que se impugna.
Cierto es, como lo sostiene el actor, que en el procedimiento no existe norma alguna
que consagre de manera expresa la forma como los sujetos procesales deben interrogar
a los testigos o implicados, pero es de obviedad suma entender que una tal actividad
debe estar sometida a un orden que garantice los derechos de todas las partes, y
permita avanzar en el desarrollo del debate, propósito que solo puede lograrse
mediante el otorgamiento de oportunidades preclusivas, como lo hizo la Juez en el
presente caso, sin perjuicio, claro está, de que frente a situaciones especiales pueda ser
autorizada una nueva intervención de quien ya lo hizo, si lo solicita al término de las
restantes intervenciones, y su petición deviene justificada, en cuyo caso habrá de
procurarse mantener el equilibrio de las partes, lo que ciertamente no fue lo acontecido
en este caso.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
5. La Corte ha sido insistente en sostener que cuando se plantean errores de hecho por
falso juicio de existencia por omisión, no basta afirmar que el juzgador ignoró una
determinada prueba, puesto que ello nada demuestra, siendo necesario,
adicionalmente, precisar qué hechos en concreto la prueba omitida acredita, y qué
incidencia habrían tenido en la decisión impugnada, de haber sido apreciados por el
Juez en la valoración que hizo del conjunto probatorio. Si estas exigencias no se
cumplen, el reparo carecerá de vocación de éxito, por ausencia de demostración.
Sentencia Casación
FECHA : 11/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : San Gil
PROCESADO : ARDILA VDA. DE ARIZA, MARIA ESPERANZA
PROCESADO : PARRA MARTINEZ, GLADYS MYRIAM
PROCESADO : TORRES AGUILERA, GENNY
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad ideológica en
documento público, Falsedad documental por
cultamiento,
Abandono del puesto
PROCESO : 15408
PUBLICADA : Si
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Fue con sustento en dicha figura que se suscitó el conflicto que le corresponde resolver
a la Sala. Está prevista en el artículo 83 del Código de Procedimiento Penal y resultan
oportunas las siguientes precisiones sobre su aplicación:
- Es muy claro que rigen sus reglas cuando una conducta punible o varias conexas
hayan tenido ocurrencia en el extranjero o en lugar incierto.
- Si los hechos suceden en diferentes lugares y se sabe cuáles son, para fijar la
competencia debe tenerse en cuenta lo siguiente:
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
· Si se trata de una sola conducta punible y los actos ejecutivos de la misma tienen
ocurrencia en distintos sitios, para la definición del Juez competente rigen las reglas de
la competencia a prevención.
· Si se trata de varias conductas punibles y éstas tienen ocurrencia en diferentes
territorios, la competencia no se establece a prevención sino que se determina con
sustento en el factor conexidad y las reglas que se aplican son, desde luego, las
previstas en el artículo 91 del Código de Procedimiento Penal.
...
Es fácilmente colegible de lo dicho que en Bogotá tuvo ocurrencia al menos una de las
conductas punibles. Otras sucedieron en Medellín, en Cartagena y en el exterior. Se
trata, entonces, de una hipótesis de delitos conexos de competencia de la justicia
especializada, frente a la cual la determinación del Juez competente se realiza con
sujeción a las pautas del artículo 91 del Código de Procedimiento penal. La primera,
que basta para la solución del conflicto planteado, fija la competencia en el Juez del
territorio donde se haya cometido el delito más grave. Y no cabe duda que en el
presente caso esto tuvo ocurrencia en la ciudad de Medellín.
...
El artículo 392 citado, de otro lado, no dispone el momento procesal hasta el cual es
viable la petición del control de legalidad por parte de los sujetos procesales autorizados
para hacerlo. Pero la interpretación más lógica, hecha a partir del entendimiento cabal
de la estructura del proceso penal nacional, conduce a afirmar que la oportunidad para
hacer uso del instrumento precluye con el proferimiento de la resolución de cierre de la
instrucción. Esta decisión clausura dicha fase del proceso y convoca a los
intervinientes para el acto de la calificación, que como se sabe finaliza con preclusión de
la investigación o acusación. Y si se tiene en cuenta que estos pronunciamientos
pueden repercutir de múltiples maneras en la legalidad de la investigación, en su
orientación o en su sentido, es evidente que propiciar un control de legalidad
introducido al proceso con posterioridad al proferimiento del cierre de investigación,
abriría la posibilidad de que los resultados del control sobre la medida de
aseguramiento afectaran la etapa precluída, implicando el retrotraimiento del proceso a
etapas superadas, con el agravante de que no hay en las normas procedimentales
soluciones previstas para resolver las distintas hipótesis de trastorno a que habría lugar,
según fuese uno u otro el pronunciamiento del Juez , el vicio de la medida y su
adecuada solución, de modo tal que resultase seguro y confiable el camino para
reemprender la actuación conforme a dichos resultados. Permitir el ejercicio del control
de legalidad después del cierre de la investigación, por lo tanto, cuando de acuerdo con
el orden procesal el organismo con facultad de acusar se apresta a calificar el sumario,
traduciría una inconsistencia del sistema en atención a la incidencia que la decisión del
control extraorgánico puede tener frente a la facultad de calificación que ejerce con
carácter exclusivo la Fiscalía General de la Nación.
60
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Esto supone, evidentemente, que tanto en la dirección del proceso como en la actuación
de las partes, se obra con arreglo a los principios de lealtad y buena fe. Ni el Fiscal deja
para última hora la resolución de situación jurídica, sorprendiendo a las partes, ni las
partes retardan deliberadamente el ejercicio de sus derechos y facultades, con el
propósito de enervar la superación y el agotamiento de las etapas procesales. Ni
habiendo pluralidad de sujetos, éstos proponen escalonadamente el control, para
disfrazar así una actitud dilatoria. También, que el cierre de la investigación no sea
posible sin conocer los resultados de lo que está pendiente; y, finalmente, que cuando el
ejercicio inoportuno, malicioso o abusivo de la facultad produce o puede producir
retardos que son atribuibles a los procesados o a sus defensores, tal proceder genera
consecuencias procesales desfavorables (rechazo de plano, denegatorias, juicio de
temeridad) frente a expectativas de excarcelación y a la posibilidad misma del acceso al
control. El orden lógico del proceso se diseña por el legislador, y se garantiza por el
funcionario, sobre supuestos de esta naturaleza. Por eso las normas que lo regulan
deben interpretarse y aplicarse con acuerdo a dicho entendimiento.
****************************
Así las cosas, hizo bien el Juzgado 4º Penal del Circuito de Valledupar al disponer la
remisión del proceso al Juzgado Especializado de la misma ciudad, dado que una de las
hipótesis delictivas de la acusación fue la de concierto para delinquir y a que el artículo
7º transitorio del Código de Procedimiento Penal dispone que cuando concurran delitos
de competencia de los Jueces Penales del Circuito (o de los Municipales) y de los Jueces
Penales del Circuito Especializados, corresponde el juzgamiento a éstos.
61
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
La providencia de la Sala a que hizo alusión la Juez 4ª Penal del Circuito de Valledupar* ,
servirá de guía para la solución del conflicto planteado. Los siguientes son sus
términos, adaptados en lo pertinente a las normas que hoy se encuentran vigentes:
La invocación del error en la denominación jurídica por parte del Juez, sin embargo, no
puede fundamentarlo en su oposición a la estimación probatoria o al criterio jurídico
racionalmente realizados por el Fiscal, pues ello constituiría una intromisión indebida en
las funciones del organismo acusador. Si éste adujo una motivación básica en la
calificación sumarial, con apoyo en una apreciación razonable de las pruebas y en un
atendible juicio jurídico, no puede el Juez a partir de unos razonamientos que considera
más acertados sustentar una propuesta de colisión negativa de competencias, pues
ello, se reitera, vulnera el principio de separación funcional y, además, el de preclusión
de la función calificatoria de la Fiscalía.
...
No puede pasar por alto la Corte, para finalizar, que la Juez 4ª Penal del Circuito incurrió
en una contradicción en su decisión del 8 de marzo de 2002, por la cual aceptó el
conflicto de competencias. Afirmó que carecía de competencia y al tiempo actuó como
si la tuviera al señalar fecha y hora para la celebración de audiencia preparatoria. Con
esto, además, dejó de observar el contenido del artículo 97 del Código de Procedimiento
Penal, que dispone la suspensión del juzgamiento al trabarse el conflicto y le atribuye la
facultad para resolver lo referente a medidas cautelares al funcionario que tenga el
proceso en el instante en el cual deba tomarse la decisión; es decir a quien acepta la
colisión y mientras ésta es resuelta por el Juez competente.
________________________________
* Se profirió el 30 de mayo de 2000 en la colisión radicada con el número 16.643. M.P.
Carlos E. Mejía Escobar.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
La Sala, sobre el particular, ha puntualizado que siendo tales los fines que
intrínsecamente se pretenden con la figura del cambio de radicación, el análisis de los
motivos que se aduzcan no podrá sustentarse en valoraciones de índole subjetivo o en
juicios hipotéticos, sino que la fundamentación debe corresponder al análisis de
circunstancias comprobables, de las que emane la convicción cierta y razonada de la
necesidad de autorizar el cambio de radicación, ya que, es una medida de carácter
extremo y subsidiario, por cuanto, su aplicación procede una vez se han agotado todas
las posibilidades para conjurar la amenaza que se cierne sobre la transparencia de la
administración de justicia y no existan mecanismos legales que permitan neutralizar o
aminorar los efectos nocivos de las circunstancias que se señalan como
desestabilizadoras.
Cambio de Radicación
FECHA : 16/04/2002
DECISION : No accede al cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado 2 P.C.
CIUDAD : Vélez - Santander
PROCESADO : OLAYA DUARTE, CRONIDAS HELMER
DELITOS : Tentativa de homicidio, Porte de armas de defensa
personal, Homicidio agravado, Tentativa de fuga
de presos
PROCESO : 19327
PUBLICADA : Si
****************************
1. De conformidad con el artículo 234 del Código de Procedimiento Penal anterior, y con
el artículo 222 del estatuto procesal vigente (Ley 600 de 2000), entre otros requisitos, la
demanda de revisión debe indicar la causal que se invoca y los fundamentos de hecho y
de derecho en que se apoya la solicitud.
que al leer el libelo en comparación con las actuaciones procesales, se colija de manera
objetiva que la causal fue adecuadamente seleccionada, independientemente de que
llegue a prosperar, o que por el contrario se declare sin fundamento.
2. El artículo 186 del Código de Procedimiento Penal anterior, vigente al tiempo del
asunto sometido a estudio, expresaba que se deben notificar, entre otras, "las
providencias interlocutorias". El Código de Procedimiento Penal de hoy, en el artículo
176, repitió la misma regla.
El artículo 190 del Código de Procedimiento Penal (Ley 600 de 2000), es del siguiente
tenor:
Lo anterior, claro está, independientemente de que los sujetos procesales tengan razón
o no, toda vez que compete sólo al funcionario judicial declarar dentro del proceso
fundadas o carentes de fundamento las nuevas pretensiones de quien impugne la
providencia que resuelve la reposición.
3. En punto de la causal invocada, esto es el numeral 2° del artículo 232 del Código de
Procedimiento Penal anterior, equivalente al 220 del actual, la Sala ha sido reiterativa en
que para su postulación el hecho jurídico de la prescripción de la acción, (resultante de
la verificación de un término calculado a partir del máximo de la pena imponible), debe
emerger diáfana y exclusivamente de los hechos y pruebas conocidos, estudiados,
controvertidos y valorados en las instancias.
Acción de Revisión
FECHA : 17/04/2002
DECISION : Reconoce apoderado, inadmite la demanda
presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
CONDENADO : ENDO ORJUELA, ALFONSO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 17897
PUBLICADA : Si
****************************
Cuando se acude a esa censura, es carga del actor precisar si el yerro en la valoración
de los elementos probatorios es de hecho o de derecho, y, por lo primero, especificar si
obedeció a un falso juicio de existencia, identidad o raciocinio, en tanto que por lo
segundo debe dilucidar si se dio un falso juicio de legalidad o de convicción.
3. Respecto del "cúmulo de prueba testimonial" el actor asevera que fue "desestimada"
y "no se recibió", lo que traduce un falso juicio de existencia, que nace precisamente
cuando la sentencia incurre en una omisión material en relación con el medio
probatorio, porque existiendo no es apreciado. Luego, a renglón seguido, el actor acota
que las declaraciones no fueron "interpretadas adecuadamente", lo cual infringe el
principio lógico de no contradicción, porque o bien se omitió la valoración de las
versiones las versiones, o fueron atendidas pero de manera equivocada. Por lo demás,
si en ello se pensaba, una percepción inadecuada debía ser postulada como falso juicio
de identidad, o de raciocinio, tarea que no fue cumplida, pues que tampoco se habría
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
4. Establecer el estado de salud mental de una persona al momento del hecho requiere
"conocimientos especiales científicos", de donde surge que la prueba pericial es bien
importante sobre el punto lo cual no significa que sea la única y exclusiva pues, como
sucede en este expediente, el juez puede soportar sus conclusiones en esa y otras
pruebas.
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : BEDOYA BEDOYA, NESTOR DE JESUS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12223
PUBLICADA : Si
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Tal como se había analizado en auto de 29 de enero del año en curso, el artículo 64 del
Código Penal actual (L. 599 de 2000) prevé la concesión de la libertad condicional al
condenado a pena privativa de la libertad mayor de 3 años, cuando haya cumplido las
3/5 partes de la pena, si de su buena conducta en el establecimiento carcelario puede el
Juez deducir, motivadamente, que no existe necesidad para continuar con la ejecución
de la sanción; dentro del expediente obran certificaciones de la "buena" y "ejemplar"
conducta del peticionario, en los diferentes centros de reclusión en que ha permanecido.
Dado que la pena de prisión impuesta en el asunto examinado es de 6 años, las 3/5
partes equivalen a 43 meses y 6 días, que ha superado (...); allegó copia de la
consignación en el Banco Agrario, oficina Guática (Risaralda), a favor de la Dirección del
Tesoro Nacional (f. 208 cd. 3), por $1"000.000, para cubrir el valor de la multa impuesta,
mas descorrido el término de traslado, no acreditó la indemnización de los perjuicios a
que fue condenado, ni pudo justificar que se encuentre en estado de insolvencia
económica para cubrirlos, luego de haberse apropiado de dineros públicos.
66
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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1. El artículo 341 del decreto 50 de 1987, Código de Procedimiento Penal vigente en ese
entonces, supeditaba una "indagación preliminar" a que existiera "duda sobre la
procedencia de la apertura de investigación", la cual habilitaba al acopio de la prueba
necesaria para dilucidar la "ocurrencia del hecho", si el mismo "está descrito en la ley
penal como delito" y la "identidad o individualización de los autores o partícipes", es
incuestionable que el funcionario no ha debido disponer esa fase, como que tales
aspectos surgían con suficiencia de los elementos de juicio que conformaron la noticia
criminal..
De manera tal que el instructor tenía precisión respecto de la ocurrencia del hecho, su
adecuación típica y la identidad de la imputada, esto es, sobre los tres aspectos a que el
legislador condicionó la apertura de una indagación preliminar, luego si las finalidades
que ésta perseguía se habían cumplido con antelación, inoficioso era disponerla y en su
lugar se imponía iniciar la fase de instrucción con el denominado auto cabeza de
proceso (artículo 351). En estas condiciones, decretar una fase previa en nada incidió en
la estructura básica del proceso penal, además de que, vencido el término de quince
(15) días previstos para ella en el artículo 345, el funcionario debía proceder a "abrir
investigación o dictar auto inhibitorio". Por consiguiente, si procedió a lo primero, la
queja queda sin respaldo, porque censura como yerro el simple cumplimiento de la ley.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Esta disposición es posterior al acto que se cuestiona y por tanto no puede exigirse su
aplicación por no existir en ese entonces, momento en el cual el funcionario debía
adaptar su comportamiento a lo ordenado en el artículo 174 citado, que no imponía su
notificación.
Por manera que, desde el punto de vista objetivo, asiste razón al casacionista, pues la
investigación no fue calificada dentro del perentorio plazo dispuesto en el artículo 42 de
la ley 81 de 1993, pero la solución de nulidad que se reclama no puede ser compartida
porque el vencimiento de los lapsos no comporta que la actuación sea nula, como que
sólo las dilaciones que no tienen causa justa son las reprochables.
La nulidad es un recurso extremo, al que sólo se debe acudir cuando no exista otra vía
para corregir las irregularidades, además de que únicamente debe declararse la
invalidez de un acto cuando quiera que no cumpla la finalidad para la cual estaba
destinado, lo que de por sí descarta la propuesta defensiva, porque el cierre y el
calificatorio debían proferirse por formar parte de la estructura de un proceso como es
debido y el actor no puede pretender que se anulen esas decisiones, porque así no se
produjeran dentro del término legal, era imperativo adoptarlas. De manera que si la
forma de corregir el hipotético yerro era precisamente la emisión oportuna de esas
decisiones, resulta un contrasentido que, so pretexto de la dilación de términos, se
busque la anulación de los correctivos y, desde luego, que sean proferidos nuevamente,
conducta con la cual sencillamente se alejarían más en el tiempo los proveídos
anhelados.
6. Si se aduce un falso juicio de existencia, se debe probar -lo que no se hizo en este
evento- que concurre una omisión material en relación con el medio probatorio, ya
porque existiendo una prueba no es valorada, ora por cuanto se supone una que no
aparece dentro de las diligencias.
...
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : SOTO FLOREZ, LUCELLY
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.
PROCESO : 16443
PUBLICADA : Si
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De otra parte, la Corte, en reiteradas ocasiones, entre ellas en una con ponencia de
quien ahora cumple igual cometido, ha delineado las hipótesis de falta de interés para
recurrir en casación cuando el respectivo interviniente procesal no apeló la sentencia de
primera instancia, así como las relacionadas con las excepciones a la regla sobre el
particular, y el carácter omnicomprensivo de las mismas, en la medida que no se
privilegia a ningún sujeto procesal cuando omite recurrir. Así se pronunció la
Corporación en proveído de 7 de diciembre de 2000 (radicación N° 10.876):
"Ante todo importa precisar si al impugnante, como agente del Ministerio Público que es,
le asiste interés jurídico para recurrir en casación la sentencia del Tribunal a sabiendas
de que no apeló la de primer grado, si bien al intervenir en el trámite de la segunda
instancia su reparo se concretó a dejar constancia sobre las irregularidades que hoy en
sede de impugnación extraordinaria esgrime como fundamento de la nulidad invocada.
Bien definido tiene la Corte que para hacer uso del derecho de impugnación se requiere
de interés jurídico para ejercerlo, y que éste se manifiesta por el carácter lesivo de la
decisión cuya remoción se persigue, en tanto le haya irrogado un perjuicio específico al
impugnante. Por contrario, se carece de dicho interés cuando la determinación
censurada ningún agravio le reporta al impugnante o no se cumple con las exigencias
adicionales de procedimiento que en ciertas ocasiones la misma ley prescribe, como por
ejemplo, la señalada en el artículo 221 del C. de P. Penal en relación con la cuantía de la
pretensión, o la indicada en el Art. 37B ibidem atinente a los aspectos que pueden ser
objeto de apelación. Y es entendido que se deja de tener ese interés cuando el sujeto
agraviado con la decisión la consiente con el silencio, valga decir, no la impugna.
Así mismo, tiene dicho la Corte que para legitimarse como impugnante en sede de
casación, el sujeto procesal de modo general debió haber interpuesto y sustentado
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : VALBUENA ORDOÑEZ FLORESMIRO
DELITOS : Homicidio culposo, Homicidio
PROCESO : 12735
PUBLICADA : Si
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Si bien no discrepa la Sala con el marco teórico dentro del cual caracteriza el Ministerio
Público el derecho de defensa técnica, como que se trata de nociones erigidas en las
normas constitucionales y legales que nos enmarcan, no sucede igual frente a los
efectos que en el caso concreto a ellas se le dan, particularmente en cuanto se estima a
través de su cotejo en el imperativo de invalidar lo actuado, cuando en criterio de la
Corte dicha extrema determinación no tiene cabida en este proceso.
Así, en fallo del 21 de febrero de 2.001, con ponencia de quien igual cometido cumple
ahora, precisó la Sala que "no siempre la inactividad del defensor puede conducir
inevitablemente a la vulneración del derecho a la defensa que asiste a todo sindicado
dentro del proceso penal, pues es en cada caso concreto donde se impone determinar la
situación real de la defensa, a fin de establecer de acuerdo a las circunstancias
particulares si hubo actuaciones que a pesar de advertirse como indispensables para
demostrar la inocencia o atenuar la responsabilidad del acusado, dejaron de llevarse a
cabo y si dicha ausencia puede atribuirse a la negligencia o descuido del abogado; pues
no se trata de proponer nulidades sobre el escueto supuesto de que hubo inactividad
del defensor", y tampoco que en casación se pueda "entrar a postular mejores
estrategias defensivas que la asumida por quien tuvo a cargo durante el trámite judicial
la representación de los intereses del procesado, habida cuenta que el ejercicio de
profesiones liberales como lo es la del derecho, parte de la base del respeto del
conocimiento que cada persona tenga de las materias de que se ocupa, sin que sea
posible determinar en forma acertada o por lo menos irrebatible frente a cada asunto
cuál hubiera sido la más afortunada estrategia defensiva, pues cada individuo
especializado en estos temas, tiene de acuerdo a su formación académica, experiencia
y personalidad misma, su propia forma de enfrentar sus deberes como tal" (Cas.
10.424).
Por ello debe insistirse con miras a clarificar el real alcance que corresponde en su
negativa valoración a la manera como se desenvuelve la defensa técnica del
incriminado dentro del proceso penal, que en aquellos casos en que la controversia en
torno a la aparente inactividad defensiva se enfoca en el hecho de no mediar aquél
conjunto de actos usualmente identificadores de la representación profesional por
configurar la manifestación mas común de su dinámico ejercicio, que resulta
imprescindible al demandante precisar en forma minuciosa y con un sentido de realidad
procesal y jurídica, cuáles concretas actividades frente a qué decisiones y sobre qué
fundamento, han debido postularse, bien a través de la interposición de los recursos
ordinarios o la impetración de memoriales o alegatos, haciendo expresa claridad de las
pretensiones que con ellas podían consolidarse, en un plano que, desde luego, debe ir
mas allá de la simple especulación hipotética, ocurriendo lo propio con el afirmado
conjunto de pruebas que han podido solicitarse, ser practicadas o materia de
controversia, pues no solamente al respecto se impone el mismo rigor de concreción
sino la motivada sustentación de su evidente necesidad, pertinencia e incuestionable
71
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
utilidad, es decir, que no basta, desde luego, con afirmar en abstracto la omisión de todo
un listado de posibilidades con que usualmente cuenta la defensa, predicables en
condiciones semejantes de todos o de cualquier proceso, sino que es imprescindible
indicar la razón por la cual en el caso específico semejante proceder negativo, consolida
una censurable indefensión del imputado, que no solamente impone su repudio por
contravenir las mas mínimas garantías procesales de asistencia especializada de quien
es sujeto del poder punitivo que se ejerce en su contra por el Estado, sino
consiguientemente que amerita la invalidación de lo actuado para que mediante la
refacción del proceso esas alternativas de defensa, seriamente contempladas, puedan
suministrar a plenitud la garantía constitucional de la defensa procesal.
En este sentido, a una reiteración de estas premisas debe remitirse la Corte, cuando ha
señalado:
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Senetencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Madellín
PROCESADO : HERNANDEZ HERNANDEZ, DERBY MAURICIO
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 14609
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Lo primero que se impone dejar en claro es que la polémica planteada por la defensa
ha sido superada con el sustancial giro conceptual que sobre el tema se dio a partir de
la expedición de la Ley 600 de 2.000, por manera que hoy en día la tesis según la cual
era perfectamente viable que se presentara el fenómeno de la flagrancia, entendida
come evidencia procesal, sin su correlativo de la captura como su consecuencia, ya no
es predicable por cuanto según lo dispuesto en el artículo 345 de la Ley 600 de 2.000,
se entiende que hay flagrancia, cuando:
En las actuales condiciones, entonces, la tesis sostenida por la defensa resulta correcta
en la medida en que la definición legal de flagrancia está necesaria y directamente
vinculada con la captura del autor, esto es, que "a los dos requisitos que han sido
establecidos por la jurisprudencia, "uno de carácter objetivo-temporal que es la
actualidad, esto es, que una o varias personas, entre las que puede estar la víctima, se
encuentren presentes en el momento de la comisión del reato o instantes después y se
percaten de él; y otro de naturaleza personal que consiste en la identificación o, por lo
menos, la individualización del autor o partícipe (Casación del 19 de agosto de 1.997
M.P., Dr. Córdova Poveda), se suma ahora la aprehensión en el acto de la realización del
mismo o en los momentos subsiguientes "por persecución o voces de auxilio de quien
presencie el hecho"" (Casación No. 11.199 de 31 de enero de 2.002, M.P., Dr. Jorge
Aníbal Gómez Gallego).
Además el artículo 283 del actual Código de Procedimiento Penal, Ley 600 de 2.000,
nuevamente previó de manera expresa que si fuera de los casos de flagrancia, el sujeto
confiesa su autoría o participación en la conducta punible, ante el funcionario judicial
que conoce de la actuación procesal, en caso de condena, "se le reducirá la pena en una
sexta (1/6) parte, si dicha confesión fuere el fundamento de la sentencia" (subraya la
Corte).
...
La disminución punitiva alegada no tiene una finalidad meramente formal que implique
la escueta confrontación de la primera versión del procesado con la forma en que operó
su captura, como parece entenderlo el demandante, sino que como mecanismo que es
de la política criminal encaminada a evitar la impunidad, el ofrecimiento de una
disminución de pena tiene su justificación en el ahorro esfuerzos en la obligación que el
Estado tiene en materia penal de asumir de manera exclusiva la carga de la prueba y en
la colaboración que representa de parte del sindicado, quien con esa actitud renuncia al
derecho de no autoincriminarse, lo cual, sin embargo, no releva al funcionario del deber
de practicar las diligencias pertinentes para confirmar su veracidad y las circunstancias
del delito, como lo exigía el artículo 297 del anterior ordenamiento procedimental y el
281 del actual.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Por tales razones es que la rebaja de pena por confesión constituye uno de los
antecedentes más importantes de las políticas de sometimiento a la justicia, como
ocurrió a comienzos de los años 80, cuando ante la rampante violencia vivida en el país
el Gobierno Nacional declaró el antes denominado estado de sitio y profirió en
consecuencia una serie de normas con el ánimo de combatir la impunidad, ofreciendo
recompensas a quienes suministraran información sobre la existencia de grupos
delincuenciales y rebajas de pena a quienes estando involucrados en la comisión de
hechos punibles, dieran información que permitiera determinar la responsabilidad de
otros partícipes o hacer efectiva su captura, como sucedió con la Ley 2ª. De 1.984, que
estableció rebajas de pena a las personas que ofrecieran pruebas necesarias sobre la
responsabilidad de autores de ilícitos como el secuestro, la extorsión y el terrorismo.
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
PROCESADO : MARTINEZ ROJAS, JAVIER
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10194
PUBLICADA : Si
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5. Si lo que pretendía era demostrar que los juzgadores de instancia quebrantaron los
postulados de la sana crítica al producir una decisión arbitraria, debió señalar, en
capítulo distinto, cuál supuesto científico, principio de la lógica o máxima de la
experiencia fue desconocido por el juzgador y, seguidamente, indicar de qué forma y
con una aplicación correcta de las reglas de la sana crítica la decisión cuestionada
hubiera sido de carácter diferente.
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : URIBE GARCIA, ALEXANDER
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio agravado
PROCESO : 15358
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Si se aceptara la tesis del demandante, habría que empezar por afirmar que el artículo
145 del anterior estatuto penal estuvo correctamente seleccionado, siendo la norma que
debe regular el caso, y que la discusión sólo se presenta en torno de sus alcances o
efectos jurídicos, lo cual no corresponde con lo que es en rigor su planteamiento,
dirigido, se repite, a demostrar "la atipicidad del comportamiento del Dr. (...)" como se
titula en la demanda el capítulo dedicado a este aspecto.
"Claro que suele ocurrir que la aplicación indebida o la falta de aplicación de una norma
tenga como motivo la errónea interpretación de la misma, al fin y al cabo, ésta es una
operación que en la lógica de la decisión judicial precede a la activación del precepto,
pero indudablemente en este caso el error sólo se consuma cuando el precepto queda
excluido de manera evidente o se selecciona el que no corresponda a la facticidad. La
interpretación errónea per se, como sentido de la violación de la ley sustancial, supone
que esta fue bien seleccionada, sólo que se ha trastornado su comprensión, pero se
advierte que el censor no está de acuerdo con la aplicación de los artículos 2º, 4º y 221
del Código Penal -en el asunto objeto de examen los artículos 2º, 4º y 138 ibidem, se
aclara-, porque estima que no se ha configurado el hecho punible (falta la
antijuridicidad), falta lesividad de la conducta (…)"
2. El artículo 145 del derogado Código Penal de 1980, modificado por el 57 de la ley 80
de 1993, señalaba que incurre en el delito de interés ilícito en la celebración de
contratos, "El servidor público que se interese en provecho propio o de un tercero, en
cualquier clase de contrato u operación en que deba intervenir por razón de su cargo o
de sus funciones". La descripción típica así determinada fue recogida en idénticos
términos en el hoy artículo 409 de la ley 599 de 2000, nuevo Código Penal, bajo la
denominación de "interés indebido en la celebración de contratos".
A su vez, según el artículo 4° del Código Penal vigente a la sazón, hoy artículo 11 de la
última ley citada, "para que una conducta típica sea punible se requiere que lesione o
ponga en peligro, sin justa causa, el interés jurídico tutelado por la ley". En realidad, la
definición legal envuelve dos matices de la antijuridicidad, el formal circunscrito a la
contradicción de la conducta con el ordenamiento jurídico total, en cuanto éste consagra
no sólo prohibiciones sino también permisos; y el material, concretado en la ofensa al
bien jurídico protegido (lesión o puesta en peligro).
De acuerdo con el Libro Segundo, Título III del Código Penal que rigió el presente caso
(hoy título XV del nuevo código), el bien jurídico protegido en el delito examinado es el
correcto funcionamiento de la administración pública. La distribución de los tipos
legales en capítulos, con sus respectivas denominaciones, significa que en cada caso se
tutela una dimensión distinta de la administración pública, pues sería diverso el amparo
según se trate del peculado, o la concusión, el cohecho, la celebración indebida de
contratos, etc. Y es distinto el ámbito de protección, siempre dentro de la administración
pública, no sólo por la variedad existencial de las conductas y los modos de comisión,
sino también por los sujetos que en cada caso se ven involucrados.
Ahora bien, es cierto como lo afirma el demandante que la misma definición de los tipos
legales, como conductas prohibidas, delimita el ámbito de protección penal del bien
jurídico de la administración pública, que de otra manera quedaría expuesto a
interpretaciones amplias y extrajurídicas nocivas a los principios de seguridad jurídica y
legalidad.
79
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Pero con el fin de establecer en un primer plano el marco de protección del bien jurídico
"administración pública" y, de manera más específica, de lo relacionado con la sana
contratación estatal, ha de recurrirse a la norma superior porque es en ella donde se
sientan los principios que regulan toda la actividad de la administración.
"La función administrativa está al servicio de los intereses generales y se desarrolla con
fundamento en los principios de igualdad, moralidad, eficacia, economía, celeridad,
imparcialidad y publicidad...".
"De los principios en las actuaciones contractuales de las entidades estatales. Las
actuaciones de quienes intervengan en la contratación estatal se desarrollarán con
arreglo a los principios de transparencia, economía y responsabilidad y de conformidad
con los postulados que rigen la función administrativa. Igualmente, se aplicarán en las
mismas las normas que regulan la conducta de los servidores públicos, las reglas de
interpretación de la contratación, los principios generales del derecho y los particulares
del derecho administrativo".
De allí que tiene absoluta vigente frente a la Carta Política de 1991, el análisis que la
Corte hizo sobre el delito de interés ilícito en la celebración de contratos en la sentencia
de junio 8 de 1982, con ponencia del Magistrado Gustavo Gómez Velásquez, sobre
cuyos aspectos principales se destaca lo siguiente:
"... la razón de ser de este dispositivo penal radica en la necesidad, por parte del Estado,
de mantener la función administrativa dentro de moldes de corrección básica, atendida
de manera fiel, sin que el interés particular del funcionario llegue a opacar la rectitud
que debe implicar ese ejercicio, pues lo lógico es pensar en un desvío real por influjo de
esa motivación, o en la fundada creencia, en la opinión pública o en los destinatarios de
sus efectos, que se ha procedido indignamente por obra de ese apremio. Lo más
posible, en estas circunstancias es que se produzca lo que los autores llaman un
"desdoblamiento de la personalidad del funcionario", quien actuará dentro de la esfera
oficial, con exigencias propias al servidor público, pero orientado por logros personales.
Se busca, pues, preservar la ética administrativa apoyo obligado de esa importantísima
gestión.
"… Ese interés personal, de provecho particular, traduce la conducta censurable, ya que
el Código Penal la recoge, por sí, como actividad incompatible con la función pública. El
Código Penal vigente, en parte (artículo 145), corresponde a este mismo régimen, el
cual cambia en el artículo 144, que exige como elemento típico el quebranto de una
incompatibilidad o de una inhabilidad. En otros términos debe advertirse que cuando se
olvida una de estas prohibiciones, el delito se da aunque el funcionario sea ajeno a
conveniencias personales. Y, al contrario, si se "interesa" de modo particular cuando
ejercita una atribución pública, así no ofenda el reglamento de inhabilidades o
incompatibilidades, incurre en el hecho punible comentado.
80
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"Es más, si el interés particular deviene a favor de la administración (v. gr. el contrato
celebrado, con atención personal, se presenta como fructuoso para la administración, o
de mayor rendimiento para ésta), el delito se ha consumado, porque en esta modalidad
no se demanda la existencia de un interés de perjuicio, pues no se busca sancionar
negocios "prohibidos" sino disconformes con el ejercicio de la función pública"
"El interés previsto por ese precepto tampoco ha de ser, necesariamente, pecuniario,
sino simplemente consistir en mostrar una inclinación de ánimo hacia una persona o
entidad, con desconocimiento de los principios de transparencia y selección objetiva, en
cualquier clase de contrato u operación en que deba intervenir por razón de su cargo o
sus funciones."
...
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : HURTADO MARTINEZ, WILLIAM FERNANDO
DELITOS : Interés ilícito en celebración de contratos
PROCESO : 12658
PUBLICADA : Si
****************************
1. La casación no es una tercera instancia, donde en forma libre se puedan hacer toda
clase de cuestionamientos a una sentencia que, por ser la culminación de todo un
proceso, está amparada por la doble presunción de acierto y legalidad, sino que se está
en presencia de un medio de impugnación extraordinario y rogado, en el que sólo es
posible acusar los errores de juicio o de procedimiento cometidos por el fallador, al tenor
de los motivos expresa y taxativamente señalados en la ley, demostrarlos y evidenciar
su trascendencia en la parte dispositiva del fallo, parámetros que no fueron observados
por el censor, por lo que desde ya se manifiesta que los cargos presentados están
condenados al fracaso.
2. Al interior del mismo cargo y con respecto a los mismos medios, predica que fueron
distorsionados en su contenido fáctico y que se desconocieron los postulados de la sana
crítica, con lo que confunde el error de hecho por falso juicio de identidad con el de
hecho por falso raciocinio, sin percatarse que el primero se refiere a la percepción de la
prueba y que se incurre en él cuando al fijar su contenido material se falsea, en forma
tal que no hay correspondencia entre lo que dice y lo que el fallador manifiesta que su
81
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
texto reza, por lo que se le hacen producir efectos que no se derivan de su contexto,
en tanto que el segundo es de carácter valorativo y se comete cuando al justipreciar los
medios sometidos al método de la persuasión racional, se desconocen,
ostensiblemente, las leyes de la ciencia, los principios de la lógica o las reglas de la
experiencia.
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PALACIOS SANTANA, HENRY
DELITOS : Infracción art.30 D.180/88
PROCESO : 15450
PUBLICADA : Si
****************************
3. Ante la delegación impartida por el instructor, al tenor del inciso 2º del precitado
artículo 313 del derogado estatuto procesal penal, los funcionarios de Policía Judicial
quedaron facultados para extender su actividad a la práctica de las pruebas surgidas del
cumplimiento de la comisión, como precisamente acaeció tratándose de los
reconocimientos fotográficos cuestionados en la demanda.
...
En lo atinente al origen de las fotografías de los sindicados (...) y (...) sobre las cuales se
llevó a cabo la identificación por parte de la ofendida (...), ninguna disposición exige,
como parece entenderlo el actor, que para la válida formación de la prueba deban tener
una específica procedencia; menos aún, la reclamada con tal carácter en el libelo,
donde se tacha la legalidad de los reconocimientos efectuados porque no fueron
obtenidos los documentos sometidos a la confrontación de la testigo en los cateos
verificados a las viviendas de aquellos, o mediante la remisión de los incorporados a las
82
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Por esta misma razón, como lo afirmó la Sala en asunto que en este punto guarda
identidad con la situación aquí examinada, "el funcionario judicial se abstuvo, con
acertado criterio desde luego, de nombrar un defensor de oficio, pues si para esa
oportunidad no existía imputado individualizado y menos identificado, tal designación
en abstracto no podía hacerse, siendo en cambio imperativo precisar que en desarrollo
de esta diligencia estuvo presente el delegado del Ministerio Público, sin que, por este
motivo o por algún otro, dejara constancia de no haberse respetado las formas propias
legalmente exigidas para su adelantamiento, de donde fácil es concluir, pues
corresponde a la realidad procesal destacada, que ningún reparo merece el aludido
reconocimiento a través de fotografías...."*.
Resta añadir, en todo caso, que en el comentado ajuste de la sanción a la norma vigente
al momento de comisión del delito y en acatamiento del principio constitucional de
legalidad, la Corte no atisba el menoscabo de las garantías fundamentales de los
acriminados que obligue a una intervención oficiosa con miras a restablecerlas. Por el
contrario, como afirmó la Sala en reciente providencia y reitera ahora "...Esta curiosa
tesis de que la mera interposición del recurso de apelación bastaría para burlar el
mandato legal de la consulta, desafortunadamente ya fue prohijada por la Corte
Constitucional en sentencia de unificación de tutela (SU-1722 de 2000), obviamente sin
efectos imperativos erga omnes, de acuerdo con la previsión del artículo 48 de la Ley
270 de 1996 (Estatutaria de la Administración de Justicia).
"Sin embargo, una interpretación integral, coherente y no sesgada del texto del artículo
31 constitucional, indica que el Constituyente estableció de manera independiente y al
mismo nivel la apelación y la consulta, como medios que podían abrir la segunda
instancia en el proceso penal
colombiano, el primero por obra del ejercicio libre de las partes y el segundo por la
insustituible voluntad de la ley. Por ello, el inciso primero del citado canon dice
sentenciosamente: "Toda sentencia judicial podrá ser apelada o consultada, salvo las
excepciones que consagre la ley" (se subraya).
"Y la prohibición de reformatio in pejus sólo se contempla para el caso alternativo único
de la apelación, sin que la voluntad del apelante pueda sustituir una consulta
establecida por ministerio de la ley, sino que serían fenómenos concurrentes, ya que la
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
segunda le permite al superior decidir sin limitación alguna, como lo prevé el artículo
217 del anterior Código de Procedimiento Penal, en el mismo sentido del artículo 204
del actual ordenamiento.
"Por otra parte, no es cierto que el artículo 217 sea claro en cuanto que no puede
agravarse la situación del condenado en sede de consulta, porque, en primer lugar, el
precepto encabeza con una facultad ilimitada del superior para decidir la consulta ("sin
limitación") y, en segundo lugar, la prohibición de agravación de la sentencia
condenatoria se condiciona a que la decisión "la hubieren recurrido", es decir, a que se
haya interpuesto un recurso que no puede confundirse con la consulta que es ajena a la
voluntad de las partes..
"...Se afirma entonces que en la dinámica del proceso penal colombiano, tanto el Estado
como la sociedad y los particulares tienen los representantes que defiendan sus
respectivos intereses y que, si ellos guardan silencio y sólo recurre el acusado u otro
sujeto a su favor exclusivamente, no habría razón para que la segunda instancia le
restara alcances a la prohibición de reformatio in pejus y, por el pretexto de la consulta,
agravara la situación del condenado como único apelante. Sin embargo, lo dicho se
perfila más como argumento de lege ferenda y de la más pura estirpe acusatoria, para
propugnar por la abolición del instituto de la consulta que no sólo es extraño a la
mencionada estructura asépticamente considerada, sino que tiene un tinte francamente
inquisitivo. Debería buscarse una interpretación sistemática de la institución a la luz de
la Carta Fundamental, porque definitivamente ésta la consagra y la ley procesal penal la
desarrolla en consecuencia (Const. Pol., artículo 31, inciso 1° y C. de P. P. de 1991, arts.
206 y 217)..."**.
_________________________________
* Sentencia de diciembre 15 de 1999, M.P. Dr. Carlos A. Gálvez Argote, radicado 11.338.
** Sentencia de enero 18 de 2002, M.P. Dr. Jorge A. Gómez Gallego, radicado 13.053;
criterio reiterado en fallo de febrero 21 de 2002, M.P. Dr. Jorge Córdoba Poveda, radiado
15.234.
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : Desestima, no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GUERRA, TEOFILO
PROCESADO : OBANDO GUZMAN, RAMON
PROCESADO : VERA BETANCOURT, LUIS CARLOS
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Secuestro extorsivo
PROCESO : 15810
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
2. No se puede establecer como regla general que la tipicidad penal de una conducta
dependa de que a través de otra jurisdicción, civil o contencioso administrativa, se
demuestre determinado elemento del delito, como que éste, al igual que la
responsabilidad del sujeto pasivo de la acción, debe ser probado dentro del proceso
penal y con base en los elementos de juicio obrantes dentro del mismo.
5. El artículo 357 del decreto 2.700 de 1991 exigía interrogar al sujeto pasivo de la
acción penal sin el apremio del juramento, pero advertía que "si el imputado declarare
contra otro, se le volverá a interrogar sobre aquel punto bajo juramento, como si se
tratara de un testigo".
6. Por otra parte, como no se está ante un sistema probatorio tarifado, no se puede
pretender que una constancia tenga valor de plena prueba de lo que acredita, sin
admitir controversia.
Sentencia Casación
FECHA : 18/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Tunja
PROCESADO : RAMOS RAMOS, CARLOS GUILLERMO
DELITOS : Falsedad ideológica en documento público
PROCESO : 15801
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
Al respecto se dijo:
"Lo anterior, no significa, como parece entenderlo el memorialista, que la actuación que
le corresponde adelantar a la Corte en esta clase de asuntos quede supeditada a que
previamente se determine si los hechos que dan origen a la solicitud de extradición
ocurrieron o no en territorio colombiano, pues, como se señaló en precedencia, ese no
es tema del que le corresponda ocuparse a efectos de emitir el concepto que según el
artículo 558 del Código de Procedimiento Penal se exige de esta Corporación; más aún
cuando la intervención de esta Corte no es de carácter judicial y mucho menos
decisoria, toda vez que es el Ejecutivo el que definitivamente resuelve si accede o no al
requerimiento del país extranjero -en caso de que el concepto sea favorable- y, por
ende, es allí donde adquieren plena validez e injerencia los resultados y
determinaciones que al respecto emita el ente investigador.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Frente a la afirmación del defensor, según la cual, uno de los controles que tiene
que ejercer la Corte en el presente trámite, es el de establecer el lugar donde se
cometieron los hechos objeto de la petición, toda vez que, conforme al precepto
constitucional, la extradición de nacionales colombianos por nacimiento sólo procede
por delitos cometidos en el exterior, tampoco le asiste la razón, pues como lo ha
sostenido la doctrina de la Sala:
"En estas condiciones, parte el solicitado del equívoco supuesto de que en este asunto
se presenta un problema de favorabilidad entre la Constitución de 1.991 y lo dispuesto
en el artículo 13 del Código Penal en cuanto al principio de territorialidad de la ley
penal, las cuales en modo alguno ofrecen espacio para una discusión de esta
naturaleza, sino que por el contrario, se manifiestan acordes al nuevo ordenamiento
constitucional si se tiene en cuenta, no solo que la disposición de la Carta prevalece por
encima del resto del ordenamiento interno, sino que la misma es posterior al propio
Estatuto Procesal.
"En este sentido, importa, entonces, recordar que ya la Corte Constitucional tuvo
oportunidad de pronunciarse sobre la conformidad existente entre la referida preceptiva
legal con el texto superior, pues:
4. Dentro del trámite de la extradición, resulta obvio que los servidores públicos que
intervienen deben sujetarse a lo reglado en la Constitución y la ley, así como también a
los tratados internacionales que se encuentran incluidos dentro de nuestro
ordenamiento jurídico.
Por su parte, a la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, dentro del
trámite, le corresponde emitir el concepto dentro de los precisos parámetros que señala
el artículo 520 del C. de P. Penal (Ley 600 de 2000), sin que le sea permitido inmiscuirse
en otros asuntos y, menos, en aquéllos que son propios de otras autoridades o
tribunales.
5. En cuanto a que el tratado bilateral que suscribió Colombia con los Estados Unidos de
América en 1979, se encuentra vigente, por cuanto las autoridades correspondientes no
lo han denunciado, según los cánones del derecho internacional, es otro aspecto que
tampoco le corresponde definir a esta Corporación sino al Gobierno Nacional, a través
del Ministerio de Relaciones Exteriores, al tenor del artículo 514 de la Ley 600 de 2000,
motivo por el cual es esa Cartera Ministerial la llamada a indicarle a la Sala el trámite
que se debe seguir, según se encuentre o no vigente un tratado.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
El defensor del requerido, sostiene que el delito de conspiración que consagra el Código
Federal Criminal de los Estados Unidos de América, no corresponde con el punible de
concierto para delinquir...
"... debe, en primer lugar aclararse, como se hizo recientemente con ponencia de quien
aquí cumple el mismo cometido, respecto de otro individuo reclamado en extradición
capturado también con motivo de la operación milenio, que:
"En este sentido, importa precisar, que a diferencia de lo expuesto por la defensa en el
sentido de que todos los cargos imputados en la cuarta resolución acusatoria No. 99-
6153 CR-RYSKAMP (s)(s)(s)(s) a LUIS FERNANDO REBELLON ARCILA no son equiparables
en Colombia con el delito de concierto para delinquir, no es ese el criterio de la Sala,
pues en lo que tiene que ver con los cargos dos y tres, atinentes al concierto para
distribuir y poseer y concierto para importar corresponden a la específica modalidad de
concierto para delinquir relacionado con actividades de narcotráfico prevista en el
Código Penal colombiano en el inciso tercero del artículo 186 como se anotó en
precedencia....****
8. En el presente caso advierte la Sala que no existe dificultad alguna para concluir que
se cumple con el requisito de la equivalencia, contemplado en el numeral 2° del artículo
511 de la Ley 600 de 2000 (antes art. 549.2), el cual exige "que por lo menos se haya
dictado en el exterior resolución de acusación o su equivalente".
En efecto, el Gran Jurado del Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito
Sur de Florida, División Fort Lauderdale, acusó a Santiago Vélez Velásquez por los
delitos señalados en precedencia, mediante acto procesal que en nuestra legislación
equivale a la resolución de acusación, como emerge de las siguientes similitudes, que
las tornan equivalentes, mas no iguales, pues corresponden a sistemas judiciales
distintos, como lo ha dicho la Sala***** y lo acepta el defensor.
a) Es un pliego concreto de cargos en contra del acusado para que se defienda de ellos
en el juicio.
b) La actuación procesal subsiguiente es el juicio oral que finaliza con el respectivo fallo
de mérito.
En consecuencia, se observa que con el pliego de cargos que emitió la autoridad judicial
del Estado requirente, se abre la fase subsiguiente en ese trámite procesal que no es
otro que el del juicio oral, el que finaliza con el respectivo fallo de mérito, como sucede
en Colombia. De igual manera, se especifica el lugar y la fecha o época en que los
hechos tuvieron ocurrencia, los nombres de los partícipes y la calificación jurídica de la
conducta imputada, con lo cual se satisfacen los aspectos fácticos y jurídicos de la
imputación y, consecuencialmente, el postulado analizado.
...
Como quiera que el defensor del solicitado Vélez Velásquez hace alusión al concepto
que emitió la Corte, el 16 de mayo de 2001, dentro del trámite de extradición de Ayala
Varón, al respecto, no está demás recordar que la Sala, al interior del citado concepto,
dio las razones por las cuales las tesis aplicables en ese caso, no son extensibles a
otros asuntos.
...
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
**** Ver, entre otras, Extradición 16515, concepto del 8 de octubre de 2000, M.P. Dr. Fernando
Arboleda Ripoll; Extradición 16724 y 16702, conceptos del 2 y 9 de agosto de 2001, M.P. Dr. Carlos
Augusto Gálvez Argote; Extradición 16715, concepto del 22 de agosto de 2001, M.P. Dr. Jorge E.
Córdoba Poveda.
***** Extradiciones 16515 y 16720 del 8 de agosto y 12 de diciembre de 2000, M P. Dr. Fernando
Arboleda Ripoll; Extradición 16702, concepto del 9 de agosto de 2001, M.P. Dr. Carlos Augusto
Gálvez Argote, y Extradición 16719, concepto del 5 de septiembre de 2001, M.P. Dr. Jorge E.
Córdoba Poveda.
Concepto Extradición
FECHA : 23/04/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : VELEZ VELASQUEZ, SANTIAGO
DELITOS : Lavado de activos, Concierto para delinquir-
narcotráfico
PROCESO : 16703
PUBLICADA : Si
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2. Las coincidencias que se observan entre los dos pliegos acusatorios fueron
precisados, ya por la Corte en concepto anterior al señalar:
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"a) Es un pliego concreto de cargos en contra del acusado para que se defienda de ellos
en el juicio.
b) La actuación procesal subsiguiente es el juicio oral que finaliza con el respectivo fallo
de mérito.
Por consiguiente, siendo tales las similitudes que guarda el indictment del sistema
acusatorio de los Estados Unidos con la resolución de acusación de nuestro sistema
procesal, debe darse or satisfecho este requisito, pues el análisis que reclama la
defensa no puede efectuarse desde esa perspectiva, ya que, las exigencias relativas a
la existencia de un proceso previo, en el que se haya controvertido la prueba, sea
inmodificable, entre otros, solo resultan exigibles para los eventos que se encuentran
regulados por la ley penal colombiana, cuyo ámbito de aplicación territorial no puede
superar las fronteras patrias, excepto en los casos a que se refiere el artículo 16 del
Código Penal en virtud al respeto que corresponde a la soberanía de los Estados y el
ámbito dentro del cual se surten las relaciones internacionales de incuestionabilidad de
sus sistemas jurídicos, por ello las normas procedimentales han previsto unas
exigencias que guardan coherencia con el respeto al derecho de los demás Estados y a
su sistema normativo de protección de derechos y garantías.
Concepto Extradición
FECHA : 23/04/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : BRITO GIRALDO, JAIR
DELITOS : Violación a la Ley 30/86, Concierto para delinquir-
narcotráfico
PROCESO : 18262
PUBLICADA : Si
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Para que la acción del primero se adecue a las previsiones del artículo 144, citado, se
requiere que, en ejercicio de sus funciones, intervenga en la celebración de un contrato
con violación del régimen legal de inhabilidades o incompatibilidades. En cambio, la
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
conducta, en calidad de autor, del servidor público que actúa como contratista, no se
subsume en dicho precepto, directamente, sino a través del art. 56 del la ley 80 de
1993, pues, por expreso mandato de ella se considera que obra en ejercicio de sus
funciones.
Por otra parte, si ésta no fuera la inteligencia de ese precepto, se llegaría al absurdo de
que al particular contratista que celebra un convenio con violación del régimen legal de
inhabilidades o incompatibilidades, se le considera servidor público en ejercicio de sus
funciones y, en cambio, al que ya es servidor público, no.
...
_______________________
* Ver, entre otras, auto de única instancia 16065, del 30 de septiembre de 1999, M.P. Dr. Carlos
Augusto Gálvez Argote y casación 14425, 22 de noviembre de 2001, M.P. Dr. Edgar Lombana
Trujillo.
** Según el art. 127 de la C. P. "Los servidores público no podrán celebrar, por sí o por interpuesta
persona, o en representación de otro, contrato alguno, con entidades públicas o con personas
privadas que manejen o administren recursos públicos, salvo las excepciones legales". Al tenor
del art. 8° de la Ley 80 de 1993" son inhábiles para participar en licitaciones o concursos y para
celebrar contratos en las entidades estatales ... f) Los servidores públicos...".
Y conforme al art. 56, ibidem: "Para efectos penales, el contratista, el interventor, el consultor y el
asesor se consideran particulares que cumplen funciones públicas en todo lo concerniente a la
celebración, ejecución y liquidación de los contratos que celebren con las entidades estatales y,
por lo tanto, estarán sujetos a la responsabilidad que en esa materia señala la ley para los
servidores públicos".
Sentencia Casación
FECHA : 25/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : SEGURA EVAN, ARMANDO ADOLFO
PROCESADO : MONCADA RUIZ, JORGE ANTONIO
DELITOS : Violación al R. de incompa. e inhab.
PROCESO : 16408
PUBLICADA : Si
91
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Auto Casación
FECHA : 25/04/2002
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el recurso
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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1. Ante todo, es necesario que la Sala reitere que aunque las nulidades permiten alguna
amplitud para su proposición y desarrollo, no puede la demanda en que se aduzcan
equipararse a un escrito de libre formulación, sino que, de todos modos, deben
cumplirse unos insoslayables requisitos, cuya inobservancia impide abordar el estudio
de fondo.
Sentencia Casación
FECHA : 25/04/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : ORTIZ ESCOBAR, JOSE FRANKLIN
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 13907
PUBLICADA : Si
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3. Siendo que la recurrente carece de interés frente a los temas propuestos en los
cargos por los que se declaró ajustada la demanda a los requisitos formales y no
obstante dársele el trámite de rigor en relación a ellos, tal decisión no ata ni vincula
ahora a la Corte, por cuanto, como en otras oportunidades se ha precisado, no puede
perderse de vista que una vez ocurrido ello y obtenido el concepto del Ministerio Público
lo que corresponde es dictar fallo de mérito sobre las pretensiones del casacionista,
pero para que eso suceda es necesario el cumplimiento de "las exigencias sustantivas y
procesales previstas en la ley como supuestos" (casación del 20 de abril de 1.999, M.P.
Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote, Rad. 10.391).
Por esa razón, en condiciones como las presentes, el efecto que material y
jurídicamente se mantiene es idéntico al presentado para el momento en que se calificó
formalmente el libelo, pues la inobservancia inicial de la causa que ahora motiva esta
determinación, no desaparece por la admisión emitida y mucho menos, compromete a
la Corte a "asumir una competencia de que carece, la cual queda limitada
exclusivamente a tomar esta decisión" precisamente porque la ineptitud de la demanda
impide cumplir el objeto del fallo, cual es resolver sobre las pretensiones de aquella.
Sentencia Casación
FECHA : 25/04/2002
DECISION : Desestima la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : OSORIO GUTIERREZ, GERMAN EDUARDO
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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2. La vinculación del empleado de una Notaría no es con el Estado y que en esa medida,
para efectos laborales, su relación con el empleador, que es el Notario, se rige por las
normas del Código Sustantivo del Trabajo.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Si como se dijo el Juez contaba con la facultad de suspender la pena de prisión impuesta
y disponer el cumplimiento de las penas accesorias que estimara pertinente, no dice
nada el demandante al aducir, sin más, que al suspenderse la pena principal debía
extenderse la medida a las sanciones no privativas de la libertad.
Las consecuencias de la no suspensión de las penas accesorias dispuestas son las que
naturalmente debe soportar quien decidió situarse al margen de la ley y no se puede
pretender anular sus efectos en casación a través de una demanda que no demuestra
ninguna equivocación del Juez, sino que se fundamenta estrictamente en un discurso
emocional.
4. (...), quien actuó en condición de particular, fue condenado por el delito previsto en el
artículo 223 del Código Penal de 1980 en calidad de determinador y por esta razón se le
cuantificó la pena con sustento en los límites allí previstos para los servidores públicos,
vale decir entre 3 y 10 años. Se trataba de la posición jurisprudencialmente admisible
en vigencia de dicho estatuto e igual lo era, en casos así, la de extenderle al
determinador (o al cómplice) el término de prescripción de la acción penal en la tercera
parte prevista para los servidores públicos. Esta situación cambió con la vigencia de la
ley 599 de 2000. Su artículo 30 dice:
"Al interviniente que no teniendo las calidades especiales exigidas en el tipo penal
concurra en su realización, se le rebajará la pena en una cuarta parte".
Dicho inciso consagra una disminución punitiva para el interviniente que no teniendo las
calidades especiales exigidas en el tipo penal, concurre a la realización del hecho
punible.
Los puntos de partida de la norma en cuestión son entonces dos: Que se trate de un
delito que fundamenta su existencia en una calidad especial, aspecto éste que se
vincula con la presencia de deberes especiales que se concretan en el ámbito de
protección del respectivo bien jurídico tutelado. Y que se trate de concurrencia o
96
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
No regula esta norma, en consecuencia, hipótesis que tienen que ver con el nacimiento
de agravantes o atenuantes por causa de la calidad del sujeto ya que éstas encuentran
regulación en el artículo 62 del Código Penal que trata sobre su comunicabilidad .
La Sala considera, además, que para que haya lugar a la configuración del tipo especial
basta con que alguno de los concurrentes que toman parte en su realización ostente la
calidad especial y, por supuesto, infrinja el deber jurídico especial alrededor del cual
gira o se fundamenta la protección del bien jurídico, sea cual fuere la posición desde
donde se ubique. Si el sujeto calificado, por así decirlo, realiza materialmente la
conducta descrita, exclusiva o concurrentemente con otros, o lo hace
instrumentalizando a otro, o es instrumento de alguien que actúa sobre su voluntad
(forzándolo o induciéndolo a error), o si actúa en relación con organización de la que se
predica la calidad especial, el tipo especial surge. Y establecido lo anterior habrá que
mirar, para determinar el marco dentro del cual opera la pena, la conducta del particular
que concurre al hecho, así: si interviene como coautor, como autor mediato, como
miembro u órgano de representación autorizado o de hecho de persona jurídica, de ente
colectivo sin tal atributo o de persona natural cuya representación voluntaria se
detente (C.P. art. 29), o si lo hace como determinador (instigador) de otro que actúa
dolosamente, o como determinado (instigado), la pena será la prevista para el delito de
acuerdo con los incisos final y 2º de los artículos 29 y 30 respectivamente, rebajada en
una cuarta parte (inciso 4º artículo 30) . Pero si se trata de un particular que interviene
participando como cómplice de una de estas infracciones, su pena es la que
corresponde a la naturaleza secundaria de su grado de participación (inciso 3º del
artículo 30 C.P.), a su vez disminuida en una cuarta parte tal cual lo prevé el inciso final
de la misma disposición. Empero, si el particular es utilizado como instrumento de otro
(sujeto calificado) o de otros (dentro de los cuales se encuentra un sujeto calificado) su
compromiso penal es ninguno al tenor de lo dispuesto en el artículo 32 del Código
Penal.
Las disposiciones, así entendidas, realizan los propósitos del legislador frente a tres
distinciones básicas y guardan correlación con ellas. Por una parte se preserva el
postulado de la unidad de imputación, evitando que los concurrentes al hecho
respondan por delitos diferentes. Por otro lado permite conservar la distinción entre
formas de intervención principales y accesorias. Y por otro lado guarda o mantiene la
correspondencia punitiva que condujo al legislador a adscribir grados de compromiso y
consecuencias punitivas distintas para los autores y coautores, y para los
determinadores, por una parte, y para los cómplices por la otra, dado que en éste último
evento la participación además de accesoria es secundaria, menor y, por supuesto,
menos grave.
Todo lo anterior supone que el servidor público o el sujeto calificado en cuya condición y
deber jurídico especial se fundamenta la realización objetiva del tipo, no puede actuar
97
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Una última precisión debe realizarse cuando se trata de casos fallados bajo la
legislación anterior, cuya solución jurídica no era la de ahora y la cual daba lugar a que
al particular interviniente se le calificara como un cómplice, con independencia de la
modalidad en que concurría a la realización del delito especial. En estos casos , que son
típicos tránsitos de legislación construidos sobre dos esquemas diferentes de solución
para tales intervenciones, la aplicación del inciso final del artículo 30 del Código Penal
no depende del tipo de participación declarado en la sentencia sino del tipo de
intervención revalorado frente a los nuevos textos legales, es decir, frente al nuevo
sistema regulador del concurso de personas en el hecho punible. En otras palabras, si se
le consideró cómplice en la acusación o la sentencia, pero lo que en realidad llevó a
cabo fue conducta de autor o determinador, la imputación y la pena, en letra y sentido
de la nueva codificación, serán las previstas para la infracción especial con punibilidad
disminuida en una cuarta parte. Pero si se le consideró cómplice porque llevó a cabo
aporte causal de tal, porque su participación además de accesoria fue secundaria, la
imputación y la pena se fijarán considerando la diminuente por complicidad y,
concurriendo con ella, la que correspondería al interviniente que no tiene la calidad
especial, esto es la del inciso final del artículo 30 del Código Penal.
Sentencia Casación
FECHA : 25/04/2002
DECISION : Declara prescripción por un delito, remite
información a la
Fiscalía, no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pasto
PROCESADO : MORAN BRAVO, JAIRO HERNAN
PROCESADO : JOJOA JOJOA, EDWAR ORLANDO
DELITOS : Falsedad ideológica en documento público
PROCESO : 12191
PUBLICADA : Si
****************************
INVESTIGACION INTEGRAL-Técnica para alegar su vulneración
En primer lugar, es obvio, debe precisar el sujeto procesal demandante qué pruebas se
dejaron de traer al proceso, cuál era su contenido y qué es lo que se hubiera
demostrado con las mismas. En segundo lugar, para que la propuesta pueda ser
considerada como completa desde el punto de vista jurídico, la demostración de la
trascendencia de la omisión probatoria, ejercicio que debe conducir al
resquebrajamiento de los términos del fallo, lo que sólo es posible lograrlo oponiendo a
ellos el contenido de los medios probatorios que se dicen omitidos por el casacionista.
Auto Casación
98
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
FECHA : 30/04/2002
DECISION : Inadmite la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MARTIN ESTEBAN, JAIME ALBERTO
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb., Estafa
agravada
PROCESO : 17473
PUBLICADA : Si
****************************
1. La Sala Penal viene asumiendo la definición de todos los conflictos que se susciten
entre un juzgado penal municipal y un juzgado penal del circuito especializado,
pues si bien no existe norma específica que defina cual es la autoridad judicial que
deba dirimirlos, considerada la previsión contenida en el inciso 2° del artículo 18
transitorio del Código de Procedimiento Penal, Ley 600 de 2000, al señalar que " la Corte
Suprema de Justicia conocerá de los conflictos de competencia que se presenten en
asuntos de la jurisdicción penal ..." y los antecedentes normativos, artículo 68-5 del
anterior Estatuto Procedimental, Decreto 2700 de 1991, y el inciso final del artículo 35
de la Ley 504 de 1999 que le atribuían a la Sala la competencia cuando en el conflicto
estuviese involucrado un juez regional, ahora penal del circuito especializado, situación
de la que se deduce que la Sala debe dirimir todo conflicto del que haga parte un juez
penal del circuito especializado sin importar que se encuentre dentro del mismo distrito
o fuera de él.
La Sala tiene definido que a los juzgados penales del circuito especializados les
corresponde asumir el conocimiento de los procesos que se adelanten por los delitos
contemplados en la ley 733 de 2002, atendiendo lo previsto por el artículo 5** , debe
concluir que la competencia en asuntos como el presente no sufre modificación por
estar concluido su trámite y corresponder a otros funcionarios la ejecución de la pena,
artículos 79 y 469 del Código de Procedimiento Penal.
En efecto, señalan las normas citadas que ejecutoriada la sentencia que impone una
pena las decisiones tendientes a su cumplimiento, la acumulación jurídica de penas en
el caso de existir varias sentencias condenatorias contra la misma persona, sobre la
libertad condicional, etc., su conocimiento corresponde a los jueces de ejecución de
penas y medidas de seguridad existentes en el circuito judicial, o en su defecto, le
corresponderá a los respectivos jueces de instancia.
99
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Es por ello, que el artículo 1° del Acuerdo No. 54 de 1994 de la Sala Administrativa del
Consejo Superior de la Judicatura señala que corresponde a los jueces de ejecución de
penas y medidas de seguridad todas las cuestiones relativas a la ejecución de la pena
"de los condenados que se encuentren en las cárceles de los respectivos circuitos"
donde estuvieren radicados. Agrega, el parágrafo, que cuando el condenado sea
trasladado de penitenciaría, aprehenderá el conocimiento el juez de ejecución de penas
correspondiente, si no hubiere, "reasumirá la competencia el juez que dictó el fallo de
primera o única instancia."
___________________________
* Rad. 19302, 9 de abril de 2002, ponente doctor Herman Galán Castellanos y Rad.
19200 del 19 de marzo de 2002, ponente doctor Jorge A. Gómez Gallego.
** Colisiones 18904, 19228,19251 y 19278 entre otras.
*** Rad. 18929, auto del 11-12-01, ponente doctor Jorge Aníbal Gómez Gallego
****************************
IMPEDIMENTO-Enemistad grave
100
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En este mismo orden de ideas, esto es, por no aparecer vinculada la causal analizada a
un específico interés jurídico frente al trámite o a la decisión que dentro de la órbita de
su competencia debe adelantar o dictar el funcionario judicial que declara la enemistad,
menos aún, al ejercicio de alguna acción dentro del respectivo proceso o a la
interposición del recurso que le corresponde a aquél desatar, como entienden quienes
rechazan el impedimento, y que sería predicable únicamente de los sujetos procesales,
se tiene que el legislador extendió también el aludido motivo respecto del denunciante
o perjudicado.
La circunstancia de no haber sido apelado el fallo del a quo por el sindicado (...),
representado por el abogado frente a quien se predicó la enemistad grave, en modo
alguno excluye toda posibilidad de la revisión de su situación jurídica por los
funcionarios judiciales que manifestaron el impedimento, pues el principio de limitación
que rige la competencia del ad quem en materia de alzada encuentra salvedad, al tenor
del artículo 204 del Código de Procedimiento Penal, en relación con aquellos asuntos
"inescindiblemente vinculados al objeto de impugnación"; como también, en la eventual
extensión de los resultados favorables de la apelación a los no recurrentes en guarda
del derecho fundamental a la igualdad, que ante un sentimiento de tal naturaleza
podrían dejar de ser reconocidos con miras a evitar dicha consecuencia.
Impedimento - Casación
FECHA : 30/04/2002
DECISION : Declara fundado el imp. manifestado por varios
MG. Del
Trib. de Cúcuta
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cúcuta
PROCESADO : OVALLES PACHECO, CARMEN DANIEL, Y OTROS
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Secuestro extorsivo
PROCESO : 19312
PUBLICADA : Si
****************************
Es claro el artículo 402 del Código de Procedimiento Penal al señalar que si el juez
advierte la existencia de error en la calificación jurídica y la que se debe dar modifica su
competencia, debe remitir las diligencias al juez que considere competente,
proponiéndole colisión, lo que ha sido reiterada por la jurisprudencia de esta Sala* .
101
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Ello fue precisamente lo que hizo el Juez 3° Penal del Circuito Especializado de Medellín,
quien consideró que frente a la situación fáctica delimitada en la acusación, no se
tipificaba el delito de secuestro, quedando entonces una calificación que no le otorga
competencia, por lo que envió las diligencias al que estimó competente, proponiendo la
colisión que ahora ocupa la atención de la Sala.
Para una adecuada solución del conflicto es preciso, ante todo, dejar en claro que la
interpretación que hace el Juez Penal del Circuito Especializado de Medellín de la
sentencia proferida por esta Sala, de fecha 30 de mayo de 2001, resulta completamente
desacertada, pues desborda sus efectos y soslaya su integral contenido.
Es decir, que esta situación en manera alguna podría subsumirse dentro de la violencia
que conlleva el hurto calificado.
________________________________
* Ver auto del 14 de febrero de 2002. Corte Suprema de Justicia Rad. 18.457 M.P. Jorge
Córdoba Poveda.
****************************
102
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En ese mismo sentido y orientación, la parte civil, como sujeto cuya titularidad para
actuar es indiscutible a partir del acto de su reconocimiento dentro del proceso penal,
en búsqueda de la consolidación de sus pretensiones indemnizatorias, esto es, en
procura de obtener el restablecimiento de los derechos patrimoniales conculcados con
la infracción penal, está plenamente legitimada para impugnar todas aquellas
decisiones que le signifiquen la negación del resarcimiento, o que en todo caso
traduzcan un menoscabo para el monto de la aspiración económica que se tiene,
condición delimitadora que determina el interés jurídico que le es reconocido en cada
caso para oponerse a las diversas decisiones que se adoptan dentro del trámite de un
proceso penal.
Lo anterior significa al propio tiempo, que bajo ninguna circunstancia, salvedad hecha
que tenga indudable incidencia sobre la cuantía o valor de la garantía resarcitoria, le es
dable a la parte civil impugnar una decisión con miras a obtener que se modifique en
perjuicio del procesado la entidad típica del delito o la pena privativa de la libertad que
le ha sido inferida o las circunstancias tomadas en cuenta para su determinación.
Auto Casación
FECHA : 30/04/2002
DECISION : Inadmite por falta de interés la demanda de la
parte civil
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
NO RECURRENTE : OROZCO GOMEZ, CESAR AUGUSTO
PARTE CIVIL : RECURRENTE
DELITOS : Secuestro simple agravado
PROCESO : 19088
PUBLICADA : Si
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1. El presente proceso se inició y se tramitó en todas sus fases, bajo el imperio del
derogado Código de Procedimiento Penal o Decreto 2.700 de 1991, ordenamiento el
cual admitía como posible que los que se considerasen perjudicados por el hecho
punible, intentasen su resarcimiento a través del ejercicio de la acción civil, dirigiéndola
tanto contra el responsable directo, como respecto de aquél que de acuerdo con la ley
estuviere obligado a reparar los perjuicios por consolidarse una responsabilidad
indirecta o refleja, esto es, contra el tercero civilmente responsable.
No obstante lo anterior, la Sala, bajo el entendido de que el proceso penal era escenario
propicio para intentar la acción indemnizatoria de los perjuicios cuya fuente provenía
del delito, y considerando que por su naturaleza no podía, en el anterior esquema
procesal, hacer extensiva la aparición de otros intervinientes cuyos intereses estuvieran
en discusión por otra causa diferente a la que emana del hecho punible, verbi gratia, el
103
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"La posibilidad de vincular dentro del proceso penal al tercero civilmente responsable
que el legislador introdujo en el Decreto 2700 de 1.991 -nuevamente pues como bien se
recuerda ya había sido consagrado en los artículos 58 a 66 del Decreto 0050 de 1.987,
siendo declarados inexequibles por la Corte Suprema en decisión de diciembre 3 de ese
mismo año-, proviene de ser este tercero civil responsable por el daño,
independientemente de que el mismo haya sido inferido por el agente del delito; es
decir, que aun cuando el tercero no es el autor del daño e inclusive es ajeno a su
producción causal, debe por la vía de la denominada responsabilidad indirecta,
responder solidariamente por él, estando compelido a cubrir el valor de la suma
indemnizatoria a que eventualmente se le condene en favor de la persona natural o
jurídica perjudicada.
Por tanto, y siendo que dentro del proceso penal solamente puede perseguirse el pago
de aquellos daños derivados del hecho punible, esto es los que tengan un nexo con los
efectos lesivos del delito, cualquier pretensión orientada a hacer valer obligaciones que
provengan de una fuente distinta no podrá ejercitarse en el trámite penal, por resultar
evidentemente contraria a su naturaleza especial, única y limitada.
Por ello, así como no solo desde un punto de vista estrictamente teórico se justifica que
se de un tratamiento diferenciado a la responsabilidad contractual de la
extracontractual, procesalmente cobra mayor fuerza dicha necesidad partiendo nada
más de un criterio de especialidad, pero fundamentalmente por tener origen cada una
en fuentes de responsabilidad distintas.
Cobra mayor fuerza esta posición, si se tiene en cuenta que el de seguros constituye por
esencia un contrato comercial de garantía complejo que crea una obligación
condicional, pero no de responsabilidad, lo que de suyo excluye cualquier competencia
en cabeza del juez penal para dilucidar aspectos inherentes a las diferencias que se
puedan presentar relacionadas con la vigencia de la póliza, el aviso del siniestro, la
reclamación, las objeciones, las exclusiones etc., máxime cuando como es sabido
dependiendo de la posición que asuma la aseguradora y las características propias de
la póliza, por la vía civil la acción pertinente podría ejercerse a través de un proceso
ejecutivo u ordinario según el caso.
Sin embargo, por lo mismo que no es factible en el proceso penal llamar en garantía a la
aseguradora, esto no impide el ejercicio independiente de las acciones correspondientes
con miras a hacer valer el seguro, más aún cuando en virtud de la Ley 45 de 1.990 en
los seguros de responsabilidad, esto es los que de acuerdo con el art. 84 "imponen a
cargo del asegurador la obligación de indemnizar los perjuicios patrimoniales que cause
el asegurado con motivo de determinada responsabilidad en que incurra de acuerdo con
la ley y tiene como propósito el resarcimiento de la víctima, la cual en tal virtud, se
constituye en el beneficiario de la indemnización, sin perjuicio de las prestaciones que
se le reconozcan al asegurado", los propios damnificados tienen "acción directa contra
el asegurador", conforme al art. 87 ibidem." (Sentencia de 16 de diciembre de 1998,
104
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Magistrado Ponente Carlos Augusto Gálvez Argote, radicación 10.589. Tesis reiterada en
sentencias del 20 de octubre de 1999 -radicación 13.690)-, 6 de septiembre de 2000
-radicación 15.132- y 18 de diciembre de 2000 -radicación 14.618-, con ponencias de los
Magistrados Gálvez Argote, Pinilla Pinilla y Mejía Escobar, respectivamente.
2. A pesar de que se casará de forma parcial el fallo impugnado, esta decisión cobrará
ejecutoria el mismo día de su expedición, habida cuenta que tanto el artículo 197 del
derogado Código de Procedimiento Penal, como el 187 del vigente, establecen que la
providencia que resuelve la casación queda ejecutoriada el día en que es suscrita, salvo
que se sustituya la sentencia objeto del recurso.
Sentencia Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : Desestima la demanda del llamado en garantia,
casa
parcial., decreta nulidad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Buga
NO RECURRENTE : VILLEGAS PATIÑO, DAVID FERNANDO
LLAMADO EN GARANTÍA : ASEGURADORA COLSEGUROS S.A.
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 15410
PUBLICADA : Si
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Para la procedencia de los recursos, tanto de los ordinarios como del extraordinario de
casación, es necesario tenerlo y se manifiesta en el agravio o perjuicio que se causa al
impugnante con la decisión atacada, en forma tal que la finalidad de aquellos no puede
ser otra que la reparación de ese agravio, bien sea por el mismo funcionario que dictó la
resolución, o por el superior funcional inmediato, o por el tribunal de casación, según se
trate de la reposición, de la apelación o de la casación.Como lo ha sostenido la Sala,
"riñe con su naturaleza filosófica, contenidos políticos, político-criminales y jurídicos el
ejercicio de los medios defensivos legales que en cumplimiento de los límites formales
y materiales que lo caracteriza, se emplee no para que los derechos de los sujetos
procesales resulten lo menos afectados posible, sino para que sean mayormente
afectados, esto es, para que la situación jurídica del impugnante se agrave, pues si bien
los recursos constituyen un derecho, es el propio Estado el que presumiendo la
legalidad y acierto de las decisiones judiciales, solo posibilita su ejercicio en beneficio
del recurrente ..."*
____________________________
* Ver, entre otras, casación 10391 de abril 20 de 1999 y 14267 de junio 14 de 2000. M.
P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : Desestima la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : LOPEZ MARTINEZ, JAIRO ALIRIO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11091
PUBLICADA : Si
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SANA CRITICA-Técnica/ SANA CRITICA-Ley de la inercia
Sentencia Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
NO RECURRENTE : DRADA DIAZ, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Homicidio culposo
PROCESO : 17661
106
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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Cuando el ataque en casación tiene que ver con la vulneración del principio contenido
en el artículo 31 de la Carta Política, desarrollado en el 217 del Código de Procedimiento
Penal (Decreto 2700 de 1991 y hoy en día por el artículo 204 del Nuevo estatuto
procesal), esto es, el de la no reforma en perjuicio cuando se trate de apelante único, se
impone acudir a la causal primera, vía directa de violación del derecho sustancial, y no
a la tercera o de nulidad, pues se trata de un error in iudicando que nada tiene que ver
con el procedimiento, ni con la valoración de los hechos o de las pruebas, y que
afectaría únicamente la legalidad de la sentencia en lo que tiene que ver con todos
aquellos aspectos que implican pena (Cfr., entre otros, fallos de 11 de noviembre de
1993 y 2 de octubre de 1994 M.P. Dr. Juan Manuel Torres Fresneda; 14 de septiembre de
1994 M.P. Dr. Ricardo Calvete Rangel; 14 de julio de 1995 M.P. Dr Jorge Enrique Valencia
Martínez; 7 de marzo y 25 de mayo de 2000 M.P. Dr. Carlos Augusto Gálvez Argote).
En torno al punto, la Corte tiene establecido que el proceso penal es, en esencia,
escenario de controversia, a través del cual el Estado ejercita la potestad de investigar,
juzgar y sancionar la realización de conductas prohibidas por el ordenamiento jurídico.
Esa actividad, sin embargo, en virtud del principio de legalidad, no puede desarrollarse
de modo arbitrario, pues la ley establece las reglas de su adelantamiento y a ellas
deben sujetarse las actuaciones del Fiscal, del Juez y de las partes, siendo esta la
manera en que ordena el desarrollo procesal, el cual, adicionalmente, ha de encontrarse
permanentemente ceñido a los principios y valores impuestos por la Carta Política, como
presupuesto de validez de los actos del proceso.
107
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
del rito, pues no es suficiente con que el recurrente exteriorice inconformidad general
con la providencia que impugna sino que le es imperativo, además, concretar el tema o
aspectos de los que disiente, presentando los argumentos fácticos y jurídicos que lo
conducen a cuestionar la determinación impugnada, al punto que si no se sustenta
debidamente el disentimiento se declara desierto y no se abre a trámite la segunda
instancia, pues en tal evento el juzgador no podría conocer sobre qué aspectos del
pronunciamiento se predica el agravio.
Este criterio de la Sala, referido a la restringida competencia del superior cuando del
recurso de apelación se trata, ha sido reiterado en varios pronunciamientos entre los
que merecen destacarse los proferidos el 25 de marzo de 1999 con ponencia del
Magistrado Mejía Escobar, y el 9 de marzo de 2000 con ponencia del Magistrado Pinilla
Pinilla, en el ultimo de los cuales se indicó que a diferencia del grado jurisdiccional de la
consulta que se inspira en el interés general, tiene carácter imperativo, y la
competencia del superior es plena e ilimitada, los recursos son potestativos de los
sujetos procesales, están basados en el interés del impugnante y la competencia por el
factor funcional es limitada. De acuerdo con su albedrío, las partes pueden recurrir y el
ad quem sólo revisa los aspectos que son materia de impugnación.
"De modo que si el ordenamiento jurídico hace obligatoria la sustentación del recurso de
apelación, hasta el extremo de amenazar con la deserción del mismo, correlativamente
debe entenderse que la segunda instancia no puede desbordar los motivos de agravio o
los elementos a los cuales puede extenderse legalmente la definición, pues, si lo hace,
violaría los principios de contradicción, defensa y doble instancia, integradores del
apotegma más genérico denominado debido proceso, por cuanto el delito agregado por
108
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Por las razones que vienen de exponerse, es claro que la censura debe prosperar,
aunque no en los términos planteados por el demandante, pues acorde con el principio
de residualidad que orienta las nulidades, según el cual su declaración se torna
inexorable cuando no haya manera distinta de corregir el yerro, carecería de sentido
decretar la ineficacia de lo actuado a partir inclusive del pronunciamiento de segunda
instancia con el único propósito de eliminar una circunstancia de agravación no
deducida en la calificación de primer grado, cuando ello puede verse subsanado en
sede extraordinaria introduciendo los correctivos que el fallo amerite, máxime si
ninguna discusión se presenta en torno a la apreciación probatoria o la declaratoria de
responsabilidad efectuada por los juzgadores.
Sentencia Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : Casa parcialmente excluyendo agravante,
redosifica la pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : VALBUENA SALCEDO, ANIBAL RICARDO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 15262
PUBLICADA : Si
****************************
Sobre este tema, que en múltiples ocasiones le ha sido propuesto a la Sala de manera
similar, con razones idénticas a las examinadas en esta oportunidad y de manera
unánime, se ha sostenido, que la sanción aplicable no es la del artículo 268 del C.P., sino
la del 2790 de 1990, porque además de cumplirse con la descripción típica, concurren
las otras exigencias especiales, esto es, que la acción se consumó dentro de la vigencia
del citado decreto y que los fines perseguidos son los señalados en el artículo 268
ibídem*. La Corporación, con ponencia del doctor Jorge Aníbal Gómez Gallego, el 11 de
agosto de 1999, hizo precisiones que por avenirse al asunto analizado, se insertan a
continuación como sustento de esta decisión:
"Es necesario advertir previamente que, en relación con el delito de secuestro extorsivo
examinado en este proceso, la norma aplicable es la del artículo 6° del Decreto 2790 de
1990, acogido como legislación permanente por el artículo 11 del Decreto 2266 de
1991, dado que los hechos acaecieron el 19 de enero de 1993, y no es pertinente la Ley
40 del mismo año, que sustituyó aquellas disposiciones, pues ella apenas empezó a
regir al día siguiente. Así entonces, el precepto procedente dice que el delito de
secuestro se sancionará con prisión de veinte (20) a veinticinco (25) años y multa de un
mil a dos mil salarios mínimos legales mensuales, entre otras alternativas
comportamentales, cuando "persiga los objetivos enunciados en el artículo 268 del
Código Penal". Y los objetivos que trae esta disposición, según los cuales el secuestro
de una persona se califica como extorsivo, son los de "exigir por su libertad un provecho
o cualquier utilidad, o para que se haga u omita algo, o con fines publicitarios o de
carácter político".
109
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"Cuando las normas contienen expresiones afines tales como "perseguir objetivos", o
"con el propósito", o "para", o "con fines", que corresponden a predicados de verbos
rectores y denotan sólo finalidad y no necesariamente otra conducta concreta o
realizada, con razón dice la dogmática jurídico-penal que tales manifestaciones se
identifican como elementos subjetivos del tipo de secuestro extorsivo, distintos del dolo,
que como tales no exigen su cristalización para que sea completa la tipicidad del delito.
Desde luego que la adecuación típica del hecho punible de secuestro extorsivo sí exige
un comportamiento externo y central de "arrebatar", "sustraer", "retener" u "ocultar" a
una persona, pero no es necesario que se haya concretado, verbigracia, una exigencia
económica, pues basta que el sujeto haya privado de la libertad a la víctima asistido de
dicho propósito"
__________________________________
* Bajo estas condiciones y en el sentido indicado, las providencias proferidas en los siguientes
procesos: 13566, 12 de noviembre/99, M.P. Dr. Jorge E. Córdoba Poveda; 13555, diciembre 3/99,
M. P. Dr. Alvaro Orlando Pérez Pinzón.
Sentencia Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GAITAN DE GARCIA, MARIA LUCERO
PROCESADO : MONROY GUARNIZO, CAMPO ELIAS
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 11552
PUBLICADA : Si
****************************
1. Del contenido de los artículos 322 y 377 del Decreto 2700 de 1991 (entonces
vigente), y la sentencia de constitucionalidad C-150 de 22 de abril de 1993, resulta claro
que el imputado solo podía ser interrogado en presencia de un defensor, y que esta
exigencia no fue acatada en el caso sub judice. Pero los efectos invalidantes de esta
informalidad no se extienden a toda la actuación procesal, como equivocadamente lo
entiende el censor, sino solo a la prueba ilegalmente obtenida, en razón a que en
nuestro sistema rige la cláusula de exclusión, de acuerdo con la cual, lo que se torna
nulo es la prueba ilegal, no el proceso (artículo 29 de la Constitución Nacional).
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BONILLA LOPEZ, JORGE RAFAEL
DELITOS : Rebelión
PROCESO : 15107
PUBLICADA : Si
****************************
3. Al tener una vigencia paralela a la normatividad ordinaria, esas disposiciones con las
que el legislador pretendía enfrentar fenómenos de criminalidad considerados como de
extrema gravedad y de gran perturbación del orden social, tuvieron incidencia en los
procesos a cargo de los fiscales y jueces regionales, entre otros aspectos, el desarrollo
diferente del rito en fases puntuales como la falta de debate público.
Así como lo dijera la Sala en pretérita ocasión, no hay lugar a discusión que un proceso
en el que se prevea la realización pública del debate, reporta mayores garantías. Por
eso, la afectación a las mismas, por el hecho de que en ejercicio de su libertad de
configuración legislativa el legislador ordinario o extraordinario suprima o regule de
manera diversa los institutos procesales, debe mensurarse por la incidencia que en la
efectividad de tales garantías reporte una política criminal de esa índole (sentencia del
18 de enero de 2001, radicación N° 14.190, M.P. Jorge Aníbal Gómez Gallego).
En el plano del procedimiento ordinario, conforme a la ley procesal vigente para aquel
entonces, Decreto 2700 de 1991, la tensión dialéctica entre acusación y defensa se
consolidaba en el juicio, puesto que el funcionario encargado de formularla -fiscal-
pasaba en condiciones de igualdad con la unidad de defensa -que se le oponía,
obviamente-, a sustentar los cargos ante otro funcionario imparcial -juez-, quien los
escuchaba en un acto denominado audiencia pública, rasgos que, entre otros,
permitieron a no pocos teóricos sostener que el sistema procesal colombiano era
acusatorio o, al menos, mixto con tendencia acusatoria.
La alusión que ese precepto hacía del fiscal, correspondía a la denominación que antaño
tenían los agentes del Ministerio Público, de suerte que era a éstos a quienes se les
corría ese traslado en su despacho, de conformidad con la misma norma.
112
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Una respuesta afirmativa al primer interrogante no parece posible, pues, como se dijo,
la acusación marcaba un derrotero a seguir, a la cual de manera necesaria debían
ajustar su actividad todos los sujetos procesales, en la medida en que la ley no preveía
mecanismos para ajustar sus términos en desarrollo del juicio; porque, además, con la
ejecutoria de la resolución de acusación adquiría la calidad de sujeto procesal y perdía
la dirección de la investigación y, en consecuencia, el control sobre el pliego de cargos
que había formulado, notas comunes al proceso ordinario y al de competencia de los
jueces regionales.
Así las cosas, aunque preferible que lo hiciera, si en estas últimas actuaciones el fiscal
no presentaba el alegato a su cargo, se originaba una irregularidad que no alcanzaba a
repercutir en el entramado del proceso, pues seguía con vigencia el referente de la
resolución de acusación. Como de la misma manera lo entendió el Delegado, una
omisión de esa naturaleza a nadie más puede comprometer desde el punto de vista
disciplinario que al propio fiscal, por desatender los compromisos inherentes a su cargo.
Sentencia Casación
FECHA : 02/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CAIZAMO CABRERA, DIONISIO
DELITOS : Rebelión, Homicidio, Secuestro simple agravado
PROCESO : 16169
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
______________________________
* En este mismo sentido Impedimento 19207 del 6 de marzo de 2002, M. P. Dr. Carlos E. Mejía
Escobar.
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Por tal motivo, la manifestación de impedimento del funcionario judicial debe ser un
acto unilateral, voluntario, oficioso y obligatorio ante la concurrencia de cualesquiera de
las causales que de modo taxativo contempla la ley, para negarse a conocer de un
determinado proceso.
114
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Igualmente, dicha manifestación impeditiva debe estar soportada dentro de los cauces
del postulado de la buena fe que rige para todos los sujetos procesales y para el
funcionario judicial, pues este instituto no debe servir para entorpecer o dilatar el
transcurso normal del proceso penal o para sustraerse, indebidamente, a la obligación
de decidir.
Impedimento - Casación
FECHA : 07/05/2002
DECISION : Declara infundado el impedimento de de unos MG.
del trib,.
de Bucaramanga
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : GONZALEZ ARDILA, LUIS JAIME
PROCESADO : GOMEZ QUINTERO, ALFREDO
DELITOS : Fabricación, trafic. y port. de armas de F.M.
PROCESO : 19328
PUBLICADA : Si
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La regla general que opera en nuestro sistema procesal penal, a la luz del artículo 89 del
C. de P. P., es que por cada conducta punible, indistintamente del número de autores ó
partícipes, se adelantará una actuación procesal.
cual se aplicarán las normas sobre competencia por conexidad, previstas en el artículo
91 del C. de P. P.
Consecuencialmente, cuando se rompe esa unidad procesal, entre otros casos, porque
con relación a uno de los delitos o de los procesados se opta por el procedimiento de la
sentencia anticipada, dejan de regir esas normas y recobran su vigencia las que regulan
el factor objetivo y territorial de la competencia.
En el presente asunto, el procesado (...) aceptó los cargos por el delito de rebelión, lo
que determinó la ruptura de la unidad procesal, por lo que siendo ese punible de
competencia del juez penal del circuito ordinario, ninguna razón existe para que se
argumente que como se pueden tipificar otros reatos de competencia de los jueces
especializados, deben ser éstos los que asuman su conocimiento, ya que aun aceptando
que el delito de rebelión sea conexo, en este caso, con el de terrorismo, o con cualquier
otro de competencia de los jueces especializados, esa conexidad dejó de ser factor
determinante de la competencia, en razón del rompimiento de la unidad procesal, como
claramente emerge del parágrafo del artículo 92 ibidem, según el cual la ruptura de la
unidad procesal puede generar cambio de competencia.
****************************
1. Por la forma como está planteado el cargo, el censor pretende y consigue demostrar
la violación directa del artículo 60 del decreto 100 de 1980, por aplicación indebida, ya
que no alude a una variación errónea del contenido de la disposición legal, sino que
parte del presupuesto de que dicho precepto no guarda relación con los hechos
comprobados y, por lo tanto, no debió ser aplicado, expresando de ese modo un
problema de subsunción y no de significado.
...
Al tratar de sustentar la tesis de que "la ira fue desencadenada por una situación de
celos", luego de que la víctima actuó como debía hacerlo, acudiendo a la Comisaría de
Familia, lo que hizo el Tribunal fue reseñar pruebas indicativas de la existencia de una
relación conflictiva, por las reiteradas agresiones físicas de (...) contra su esposa, que
así apreció, mas no de una situación afectiva sobreviniente o novedosa, que
constituyese el origen de la ira y le llevare a la agresión final, voluntaria y
conscientemente ejecutada con consecuencias letales.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
monstruosa permisividad estatuida en el artículo 382 del Código Penal de 1936, para
llegar a la conclusión de que los celos fantasiosos permitían trocar en venganza el
respeto que erige la unión conyugal y hacer caso omiso de la única inferencia posible,
que hacía imperativa la aplicación de la causal primera de agravación específica del
homicidio doloso, estando perfectamente demostrada la existencia y permanencia del
vínculo matrimonial.
Ante la manifiesta violación de la ley sustancial, por falta de aplicación del precepto que
agrava el homicidio y eleva su pena cuando se comete en la persona del cónyuge,
vínculo en este caso plenamente comprobado y aceptado por el ad quem, desestimado
ante razones no fácticas sino pretendidamente jurídicas, también procede la casación
por este segundo cargo.
Sentencia Casación
FECHA : 07/05/2002
DECISION : Si casa, restablece agravante, excluye diminuente,
redosifica pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Montería
PROCESADO : MESTRA BARRIOS, DIOGENES SANTIAGO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 14598
PUBLICADA : Si
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Lo que ocurre es que cuando el imputado decide presentar cargos contra terceros,
asume la condición de denunciante, y es en dicho carácter, y no de indagado, que debe
prestar juramento. Por eso, los efectos que puedan derivase de esta omisión, deben ser
examinados frente a la validez o valor probatorio de las imputaciones realizadas sin el
cumplimiento de esta exigencia, y no de cara a la indagatoria, porque el vicio recae
sobre la imputación, o acto denuncia, por haber sido realizado sin el cumplimiento de
las formalidades legales, no sobre la injurada.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
sustancial, y que afectó las garantías de los sujetos procesales, o desconoció las bases
fundamentales de la instrucción o el juzgamiento, situación que la casacionista no se
esfuerza en demostrar, y que tampoco surge de la irregularidad que plantea.
Esto comportaría la imposición de una pena más alta a la acusada, porque en lugar de
responder como determinadora de falsedad material, tendría que hacerlo por falsedad
ideológica, con las implicaciones jurídicas que dicho aumento podría llegar a tener
frente al subrogado de la condena de ejecución condicional, que le fue concedido,
pretensión para la cual la casacionista carece de interés jurídico, por ausencia de
agravio, pues el error denunciado, en vez de perjudicar a su protegida, la habría
favorecido.
Dentro del ámbito de la tercera solo pueden ser planteados los vicios constitutivos de
nulidad, es decir, los que atentan contra la estructura formal del proceso, o la garantía
de los sujetos procesales, llamados por la doctrina y la jurisprudencia de actividad o in
procedendo. A ellos alude el artículo 304 del Código de Procedimiento Penal de 1991
(306 del actual), y su configuración impone la enmienda del procedimiento afectado, no
la absolución del procesado.
Sentencia Casación
FECHA : 09/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : HERNANDEZ DE ROJAS, JULIETA ISABEL
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.
PROCESO : 15653
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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De esta suerte, ha sido dicho que si se alega violación del debido proceso, necesario
resulta que el actor identifique nítidamente la irregularidad sustancial que alteró
definitivamente la estructura del rito legalmente establecido; y, si de lo que se trata es
de denunciar la violación del derecho de defensa, en la demanda se debe especificar la
actuación que lesionó dicha garantía y su concreta incidencia en el fallo impugnado.
En todo caso, cada uno de los cargos debe contener una petición acorde con la
naturaleza de la nulidad invocada, indicando el momento a partir del cual la invalidación
debe decretarse, y el señalamiento del funcionario al cual se habrá de remitir el
proceso.
En todo caso, ha sido reiteradamente dicho por la Corte, compete acreditar al actor,
cómo el desacierto que pone de presente, tuvo incidencia definitiva en el proferimiento
del fallo que persigue derrumbar, y cómo su corrección, integrada a los restantes
medios recaudados cuya ponderación por el juzgador no se cuestiona, daría lugar a la
emisión de un fallo en sentido sustancialmente distinto del que se combate.
De manera que si el error radica en la apreciación del hecho indicador, dado que
necesariamente éste ha de acreditarse con otro medio de convicción de los legalmente
establecidos, necesario resulta postular si el yerro fue de hecho o de derecho, a qué
expresión corresponde, y cómo alcanza demostración para el caso.
6. Los actos de introducir al país, sacar de él, transportar, llevar consigo, almacenar,
conservar, elaborar, vender, ofrecer, adquirir, financiar o suministrar a cualquier título
droga que produzca dependencia, comportan la realización de delito autónomo así se
trate de actuaciones concatenadas y progresivas hacia un fin determinado, se
120
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En este caso, el juzgador encontró acreditado que (...) fue sorprendido en momentos en
que conservaba setenta kilos de cocaína, lo que indica que llevó a cabo una de las
conductas descritas por el artículo 33 de la ley 30 de 1986 y en tal medida lo condenó
en calidad de autor, aplicando debidamente lo normado por el artículo 23 del Decreto
100 de 1980.
Sentencia Casación
FECHA : 09/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MORENO GARCIA, LUIS DOMINGO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 14934
PUBLICADA : Si
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El artículo 342 del decreto 2700 de 1991, vigente a la época de la actuación censurada
en la demanda de casación, autorizaba al funcionario judicial mantener en reserva las
providencias que ordenaran, entre otras, la interceptación de comunicaciones
telefónicas, por el tiempo que se considerara necesario para impedir que se interfiriera
el desarrollo de la diligencia.
El deber del funcionario judicial de garantizar una investigación que se vincule con lo
favorable y desfavorable para el procesado, como en el asunto sub examine se reclama,
no conduce a exigencias tales que impliquen el desconocimiento de las reglas de la
lógica o de las posibilidades.
...
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 09/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MANRIQUE PARADA, NELSON
PROCESADO : RONDON GOMEZ, ROMUALDO
DELITOS : Tentativa de extorsión, Secuestro extorsivo
PROCESO : 15899
PUBLICADA : Si
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1. Debe insistir la Sala sobre la cautela y serenidad que deben tener los jueces al
proponer y aceptar una colisión de competencias, pues este excepcional instituto no se
encuentra establecido como fácil expediente para obviar el conocimiento de un proceso,
sino como medio para garantizar la legalidad del juzgamiento previendo una errada
asignación de competencia que pueda atentar contra el debido proceso.
Por ello, es imperativo que sólo se acuda a esta vía cuando en la medida de lo posible,
en el proceso ya exista la prueba suficiente para determinar sin equívocos la
competencia, pues mientras esto no suceda carece de fundamento afectar el trámite
proponiendo colisiones cuando como en el presente evento de la práctica de una prueba
puede surgir una situación distinta, pues teniéndose certeza sobre el sitio exacto del
accidente de tránsito, esto es por la carretera que de Barranquilla conduce a Cartagena
en la ruta 90 A, kilómetro 50 + 900 metros, basta determinar a qué comprensión
territorial corresponde dicho punto.
2. Por esta misma razón, no tiene justificación plausible el argumento esgrimido por el
Juzgado Segundo Penal del Circuito de Barranquilla para declinar su competencia, pues
no es cierto que el lugar exacto de los hechos no esté determinado como para concitar
la aplicación de la preceptiva que regula la competencia a prevención establecida
únicamente para los tres eventos referidos en el artículo 83 del Código de
Procedimiento Penal, a saber: Cuando la infracción se cometió en varios lugares, o en
lugar incierto o en el extranjero.
La claridad y taxatividad del precepto no permite, que el juez por vía de interpretación
involucre otras situaciones, debido a que para los demás casos deben aplicarse las
normas generales sobre competencia, de tal manera que si en un proceso, como sucede
en éste, aparece un factor determinativo de competencia, no interesa el lugar donde se
abrió la investigación o donde se realizó el levantamiento del cadáver, pues tales
actuaciones no confieren competencia al funcionario del lugar donde las mismas se
ejecutan cuando está determinado espacialmente el sitio exacto donde ocurrió el hecho
punible.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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La unidad procesal, cuya ruptura no está prevista por el artículo 92 del Código de
Procedimiento Penal, para la eventualidad en que solo algunos de los condenados
interpongan el recurso extraordinario.
La fuerza vinculante del fallo para todas aquellas personas involucradas en su parte
resolutiva. Las sentencias de instancia conforman una unidad jurídica inescindible
cuando convergen en el mismo sentido; su ejecutoria es única y se verifica en el mismo
momento; razón adicional para que sus efectos no puedan separarse para unos y otros,
según hubiesen interpuesto o no el recurso de casación.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En auto del 19 de marzo de 2002 (radicación 17.283), con ponencia de quien ahora
funge en la misma calidad, la Sala expresó:
"3. Nótese que, con sujeción a la legislación vigente, ni lo atinente a la libertad del
procesado, ni a la aplicación de la ley penal más favorable se encuentra entre las
excepciones que habilitarían a la Sala para estudiar incidentes de esa naturaleza, antes
del fallo que resuelva el fondo del recurso extraordinario de casación, si a ello hubiere
lugar."
"Debido a ello, el juez competente para resolver solicitudes relativas a la libertad del
procesado es el mismo llamado a decidir las peticiones que involucren el principio de
favorabilidad, originado en la sucesión de la ley penal sustantiva, y de la ley procesal
penal con efectos sustantivos."
"4.. Si se trata de una petición de libertad, redención de pena por trabajo, estudio o
enseñanza, o redosificación de pena por favorabilidad, elevada mientras el recurso de
casación se encuentre en trámite, en principio y en términos generales la Sala de
Casación Penal no es competente para resolverla de plano, pues según las
circunstancias corresponde al juez de primera instancia, al juez de ejecución de penas, o
se difiere hasta el fallo, como se verá:"
"4.1. El Juez que profirió la condena en primera instancia. De conformidad con el artículo
19 transitorio de la Ley 553 de 2000, que conserva su vigencia a pesar de haber
empezado a regir el nuevo Código de Procedimiento Penal, es el Juez de primera
instancia el competente para resolver peticiones relativas a la libertad que formulen los
procesados cuya casación se encuentra en trámite, quedando abarcadas dentro del
concepto genérico de libertad las solicitudes de redención de pena destinada a la
demostración de requisitos para acceder a beneficios administrativos, redosificación de
la condena por favorabilidad, libertad provisional, etc."
124
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Teniendo en cuenta las incidencias del cambio de legislación penal y procesal penal, y
que el asunto se encuentra en trámite de casación, las decisiones que adopte el Juez de
primera instancia con ocasión de la favorabilidad, si a ello hubiere lugar, tendrán
carácter provisional y así deberá declararlo en la parte resolutiva de los autos
respectivos, puesto que la determinación de los diversos tópicos del proceso
únicamente cobrará carácter definitivo al fallarse el recurso extraordinario.
No está por demás aclarar que, por excepción, aunque el asunto se encuentre en
casación, la competencia para resolver peticiones de redención de pena, libertad
provisional y aplicación de la ley penal más favorable radica en el Juez de Ejecución de
Penas y Medidas de Seguridad.
Lo anterior, por cuanto la Sentencia C-252 de 2001 produce efectos únicamente hacia el
futuro, dado que la Corte Constitucional no hizo manifestación en contrario. (Confrontar
los autos del 22 de octubre de 2001, radicación 18.631, M.P. Dr. Carlos Augusto Gálvez
Argote; y radicación 18.582, M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego)
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Los requisitos a examinar tienen que ver, entonces, con: a) la identificación plena del
capturado como la persona requerida; b) que en el exterior se haya proferido resolución
de acusación o su equivalente; c) que exista doble incriminación, lo que equivale
cotejar que la conducta por la cual se requiere en extradición tenga correspondencia en
la legislación penal colombiana, y que el quantum punitivo señalado sea
correspondiente con los topes que el derecho nacional exige para que sea operable la
entrega.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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* EN IGUAL SENTIDO SE REFIRIÓ LA CORTE CONSTITUCIONAL EN SENTENCIA C- 1106 DE 2000
Auto Extradición
FECHA : 14/05/2002
DECISION : Niega nulidad solicitada, niega devolución de
expediente
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : RESTREPO ISAZA, MARTHA NUBIA
PROCESO : 16707
PUBLICADA : Si
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Así, el artículo 234 del Decreto 2700 de 1.991, bajo cuya vigencia se impetró la
demanda en este caso, era muy claro en señalar (tal y como en términos
sustancialmente iguales lo hace el artículo 222 de la Ley 600 de 2.000) aquellos
presupuestos inherentes al libelo sustento de esta acción, fijando en efecto que la
misma debe contener la determinación de la actuación procesal cumplida dentro del
asunto cuya revisión se procura y la identificación de la autoridad que emitió el fallo, el
delito por el que se procedió, la causal que se invoca y los fundamentos de hecho y de
derecho en que se apoya la solicitud, así como la relación de las pruebas que se aportan
para demostrar los hechos de la petición y, finalmente, copia o fotocopia de los fallos de
instancia, o de la decisión preclusiva o cesatoria correspondiente, con la imprescindible
constancia de su ejecutoria.
2. Aun cuando no establece la revisionista ningún nexo entre las fotocopias allegadas y
la causal esgrimida, como que se estaría frente a una típica argumentación implícita, ha
estimado suficiente aportar y reseñarlas como pruebas, sin dilucidar una cualquiera de
las dos hipótesis a que se contrae la causal esgrimida, sobre la reiterada base de que el
procesado era inimputable para el momento de los hechos, siendo pertinente a este
propósito acotar con la doctrina de la Sala que realmente, la accionante "plantea como
causal la consecuencia de la misma, refundiendo en un solo tema el resultado con la
causa. El motivo de revisión previsto en la causal no es la inimputabilidad supuesta de
su poderdante, sino la existencia de un hecho nuevo o de una prueba novedosa que
demuestre que la persona condenada tenía esa condición. En tal sentido, la
inimputabilidad o la inocencia son el thema probandum al que el legislador liga la
conducencia de la prueba novedosa o la pertinencia del hecho nuevo que se invoca
como causal de revisión, por lo que los juicios respectivos de una y otro están referidos
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Acción de Revisión
FECHA : 14/05/2002
DECISION : Reconoce apoderada, inadmite la demanda
presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Montería
PROCESADO : MARTINEZ VARGAS, LUIS GABRIEL
DELITOS : Acceso carnal violento
PROCESO : 18066
PUBLICADA : Si
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INDICIO-Inferencia lógica
En lo que respecta al ataque que dirige contra la prueba indiciaria, no dice si lo orienta
contra la prueba del hecho indicador, contra el proceso intelectual valorativo de la
inferencia lógica o contra su apreciación conjunta, al considerar su gravedad,
convergencia y concordancia.
Auto Casación
FECHA : 14/05/2002
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Neiva
PROCESADO : PATIÑO TRUJILLO, JAIME ANDRES
PROCESADO : GUEVARA, GIOVANY
PROCESADO : SANCHEZ, JOSE TRINIDAD
DELITOS : Tentativa de homicidio
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
PROCESO : 17450
PUBLICADA : Si
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Dada la fecha en que fue proferido el fallo de segunda instancia en este proceso, esto
es, el 4 de abril de 2.001, el procedimiento atinente al recurso de casación se
encontraba regulado por aquellas disposiciones originales del Decreto 2700 de 1.991
que recobraron vigencia una vez se produjeron los fallos de inexequibilidad respecto de
la Ley 553 de 2.000, por tanto, dicho recurso debía interponerse dentro de los 15 días
siguientes a la última notificación de la sentencia, esto es, hasta el 11 de mayo, fecha
esta en que, en forma oportuna, el defensor del procesado impetró la impugnación
extraordinaria. Vencido tal período y admitida la casación, también con acierto y
adecuado trámite, el Tribunal Superior de Neiva corrió traslado por el término de 30 días
comprendidos entre el 24 de mayo y el 10 de julio, como último día, para que se
aportara la demanda.
Queriendo suplir el ejercicio que le imponía dicha actividad procesal, el actor remitió vía
fax desde Pitalito a la ciudad de Neiva, en tres folios, un introito de presentación de la
demanda y las dos primeras páginas de ésta, faltando dos minutos para las seis de la
tarde del día 10 de julio en que finiquitaba el plazo señalado y acudió ante la secretaría
del Tribunal el 11 al medio día, anexando el libelo, queriendo entonces acreditar la
oportuna aducción del mismo mediante la nota de presentación personal hecha ante
una autoridad judicial de Pitalito el 10 de julio.
Por tanto, la incorporación al expediente de los referidos tres folios vía fax el día en que
vencía el término para la presentación de la demanda, no puede en modo alguno
tenerse por el libelo sustento de la casación y el aporte al día siguiente del integral texto
de la misma, lo fue desde luego en forma tardía. Siendo en consecuencia evidente su
extemporaneidad, corresponde a la Sala en condiciones semejantes declararla
inadmisible.
Auto Casación
FECHA : 14/05/2002
DECISION : Inadmite la demanda presentada
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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2. A la atención de la Sala no escapa que la demanda del Fiscal fue presentada dentro
del término establecido en el artículo 6º de la Ley 553 de 2000, con simultáneo
allegamiento de un escrito orientado a fundamentar de antemano la viabilidad de la
impugnación propuesta; en fin, que ningún reparo suscita la casación excepcional
examinada desde los requisitos de procedencia, oportunidad, legitimidad e interés
jurídico para recurrir.
Pero la satisfacción de los anteriores presupuestos en modo alguno obliga a darle curso,
porque como lo ha precisado la Sala en forma reiterada y pacífica, al casacionista le
corresponde demostrar también la concurrencia de una de las causales que determinan
la discrecionalidad de la Corte frente a dicho instituto, concretamente, insiste, que su
intervención surge necesaria para el desarrollo de la jurisprudencia o la garantía de los
derechos fundamentales, a tal punto, que en el evento de ser incumplida dicha
constatación o de resultar precaria o deficiente la argumentación esbozada con ese
específico fin, se impone la inadmisión de la demanda sin que haya lugar al examen
formal de la misma, puesto que la justificación de la impugnación constituye requisito
previo e ineludible.
Casación Discrecional
FECHA : 14/05/2002
DECISION : No admite la demanda discrecional
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
PROCESADO : VALENCIA PIEDRAHITA, JOSE ARLEY
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Cohecho por
dar u
ofrecer
PROCESO : 18397
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Sentencia Casación
FECHA : 16/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Armenia
PROCESADO : ZABALA TORRES, LUIS CARLOS
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 10857
PUBLICADA : Si
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1. Los beneficios que reclama por lo que el censor califica como colaboración eficaz,
contemplados en el artículo 369 A del Código de Procedimiento Penal vigente para la
fecha de los hechos, se hallan establecidos para la persona investigada, juzgada o
condenada "en virtud de la colaboración que presten a las autoridades de cualquier
orden para la eficacia de la administración de justicia".
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Ahora bien, como quiera que la competencia para celebrar las conversaciones y los
acuerdos respectivos radicaban, de acuerdo a la norma vigente, en el señor Fiscal
General de la Nación o el Fiscal que éste designe, a la Corte no le es dado dentro del
trámite del recurso extraordinario de casación, hacer consideraciones sobre solicitudes
en torno a eventuales beneficios por colaboración eficaz con la administración de
justicia.
"La ruptura de la unidad procesal no genera nulidad siempre que no afecte las garantías
constitucionales"
Sentencia Casación
FECHA : 16/05/2002
DECISION : Declara una prescripción, no casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GARZON MANRIQUE, NORBERTO
PROCESADO : RODRIGUEZ SANCHEZ, JORGE
PROCESADO : SIERRA HERRERA, SERGIO ALEXANDER
DELITOS : Hurto agravado, Homicidio agravado
PROCESO : 11553
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Puede demandarse la casación del fallo con fundamento en la causal primera por
violación indirecta de la ley sustancial, cuando el Tribunal en ejercicio de la apreciación
probatoria incurre en errores de hecho o de derecho que determinan la aplicación
indebida o falta de aplicación de una norma de derecho sustancial.
3. El error de hecho por falso juicio de identidad, camino seguido por el casacionista,
supone que el juzgador tiene en cuenta el medio probatorio legal y oportunamente
aportado, pero distorsiona, tergiversa, recorta o adiciona su contenido literal, de suerte
que arriba a conclusiones que real y objetivamente no se desprenden de él.
En esa medida el libelista debe indicar expresamente qué en concreto dice el medio
probatorio sobre el cual hace recaer el error, qué exactamente dijo de él el juzgador,
cómo se le tergiversó, distorsionó, cercenó o adicionó haciéndolo producir efectos que
objetivamente no se establecen de él, y lo más importante, la trascendencia jurídica del
desacierto en la declaración contenida en la parte resolutiva del fallo.
5. Si bien es cierto que a la falta de aplicación del principio in dubio pro reo
contemplado en el artículo 445 del código de procedimiento penal anterior (7º de la ley
600 de 2000) puede llegarse tanto por la vía directa como por la indirecta, el desarrollo
y demostración del cargo debe corresponder al camino escogido en la demanda.
Si se acude a la primera vía, el libelista tiene que demostrar que el sentenciador, a pesar
de afirmar que existe duda de la existencia del hecho o la responsabilidad del
procesado, decidió proferir fallo de condena cuando debió haber absuelto. Y si lo
invocado es la violación indirecta de tal precepto, por haberse incurrido en errores de
hecho en la apreciación probatoria, además de señalar de manera concreta la especie
de error probatorio, al censor corresponde demostrar que el juzgador llegó a la errada
conclusión de que las pruebas no conducen a la certeza del hecho o la responsabilidad
del procesado (aplicación indebida), o erradamente concluye que los medios dan la
certeza requerida y condena, cuando en verdad de ellos surge incertidumbre que debió
ser resuelta a favor del procesado (falta de aplicación) (Cfr. auto de septiembre 7/00.
M.P. Arboleda Ripoll).
6. En esta sede no es posible afirmar al mismo tiempo que el sentenciador asigna una
fuerza de convicción que vulnera los postulados de la sana crítica (fls. 15 y 16), con lo
cual alude a un error de hecho por falso raciocinio, y terminar planteando un falso juicio
de identidad porque la prueba pudo ser distorsionada, tergiversada, recortada o
adicionada en su contenido fáctico, de donde se establece que mientras el primero es
error de estimación, el segundo lo es de contemplación.
7. Resulta necesario precisar que la casación, como juicio extraordinario al fallo del
Tribunal, es autosuficiente para preservar las garantías fundamentales de los sujetos
procesales, cualquiera que ellas sean.
133
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 16/05/2002
DECISION : Inadmite la demanda, requiera al procurador y al
fiscal
general, remite copias
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ROMERO LATORRE, OSCAR HERNANDO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 19125
PUBLICADA : Si
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Más aún, este cargo no aparece dirigido realmente contra la actuación judicial, pues es
al legislador a quien cuestiona por aumentar la pena para el homicidio, en la ley 40 de
1993, sin sustentarse la presencia del conflicto de dos leyes aparentemente aplicables
al caso concreto, donde deba seleccionarse la más beneficiosa para los sindicados.
2. Confunde el recurso de casación, que busca corregir las posibles falencias en que
pudo incurrir el juzgador al proferir la sentencia y que tiene como fines primordiales,
entre otros, la efectividad del derecho material y la preservación de las garantías
debidas a los intervinientes en el proceso, de conformidad con el artículo 206 del Código
de Procedimiento Penal, con la acción de inconstitucionalidad que cualquier ciudadano
puede ejercer contra una ley, por su contenido o vicios de forma, cuya competencia
radica en la Corte Constitucional, según el artículo 241-4 de la Carta.
3. Los artículos 29 y 30 de la ley 40 de 1993, que modificaron los artículos 323 y 324 del
decreto 100 de 1980, fueron declarados exequibles, mediante sentencia de la Corte
Constitucional, de fecha diciembre 7 de 1993, que hizo tránsito a cosa juzgada, con
efectos erga omnes, sin que pueda ser desconocido ese fallo.
"Cuando los miembros de una banda criminal resuelven utilizar armas para la
realización de sus propósitos delictivos, están admitiendo la posibilidad de su uso. Su
entrega o decisión de llevarlas consigo, es consecuencia de esa previsión, y si aceptan
una tal posibilidad, es apenas obvio que deban responder de los delitos contra la vida y
la integridad personal que de su uso se deriven, y que deban hacerlo en calidad de
coautores, pues habiéndose representado anticipadamente como probable el resultado,
134
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 16/05/2002
DECISION : Declara prescrip. de un delito, redosifica pena, no
casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
RECURRENTE : BELTRAN BEJARANO, PEDRO PABLO
RECURRENTE : TISOT TIGA, MOISES
RECURRENTE : QUINAYAS QUINAYAS, JESUS ANTONIO
RECURRENTE : PACHECO CASTRO, MEDARDO FRANCISCO
RECURRENTE : VALERA VALERA, EFRAIN JOSE
RECURRENTE : GOMEZ PIEDRAHITA, ERNESTO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Porte de armas de
defensa
personal, Homicidio agravado
PROCESO : 11798
PUBLICADA : Si
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4. El artículo 250 superior no sólo establece la separación funcional entre fiscal y juez
para atribuir a la Fiscalía General de la Nación la función de investigar los delitos y
acusar a los presuntos infractores ante los juzgados y tribunales competentes, sino que
también en dicha regla se sienta el principio básico de división entre acusación y
juzgamiento atribuidas a uno y otro órgano de manera consecuente pero independiente.
135
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Así entonces, si la facultad de calificar las investigaciones realizadas (salvo los casos de
fuero constitucional previstos por el artículo 235-3 de la Carta Política) es privativa de la
Fiscalía General de la Nación, resulta claro que cuando dicho órgano decide formular
acusación y esta determinación adquiere ejecutoria, es porque con ella se ha culminado
la etapa procesal de la instrucción dando inicio a la fase de juzgamiento durante la cual
la acusación se convierte en ley del proceso y por lo mismo adquiere carácter
vinculante, delimita la competencia, fija el marco fáctico y jurídico en que se ha de
desarrollar el juicio, y condiciona el proferimiento del fallo con que se ponga fin al
debate.
Se observa entonces, que la discrepancia del fallador con el fiscal radica en la forma de
culpabilidad en la comisión del delito de acuerdo a la legislación entonces vigente, no
en la realidad de los acontecimientos y ni siquiera en la calificación jurídica de la
conducta como de homicidio, pues coinciden en lo fundamental. Sin embargo esta
diferencia de criterios en la valoración probatoria ofrecida en el acto enjuiciatorio en
ejercicio de su función constitucional y legal de calificar el mérito de la investigación,
como tal no podía trascender al campo de la nulidad como en dicho sentido se dispuso
por el juez de conocimiento.
Así resulta clara la violación del principio de imparcialidad, porque el juez hubo de
acudir anticipadamente a una evaluación del material probatorio, distinta de la que hizo
la fiscalía, no para evidenciar que el fiscal hubiere incurrido en manifiestas
arbitrariedades en la evaluación del caudal probatorio, o porque no tuviere motivación o
esta fuere ambigua o contradictoria, sino para imponer su propio criterio de apreciación
de las pruebas, con lo cual no sólo transgredió el principio procesal de preclusión que la
ejecutoria de la resolución de acusación ostenta, sino que violó el equilibrio entre
acusación y defensa, pues el juez llamado a garantizarlo, se convirtió en acusador y con
ello desconoció al tiempo el principio de separación funcional arrogándose la facultad
de modificar la acusación en perjuicio del acusado.
Por las razones que vienen de exponerse, para la Corte es evidente que la censura debe
prosperar, aunque no en los términos planteados por el demandante, pues acorde con el
principio de residualidad que orienta las nulidades, según el cual su declaración se torna
inexorable cuando no haya manera distinta de remediar el yerro, carecería de sentido
decretar la ineficacia de lo actuado a partir inclusive del pronunciamiento mediante el
cual el Juzgado penal del circuito declaró nula la providencia calificatoria con el único fin
de dejar sin vigencia la calificación sugerida por el juzgador, cuando ello puede verse
subsanado en sede extraordinaria introduciendo los correctivos que el fallo amerite,
máxime si habiendo sido proferida la acusación del 14 de febrero de 1995 por el género
delictivo de homicidio, al degradarse, con ocasión del recurso extraordinario, la
responsabilidad penal de los procesados en el hecho materia de acusación, ningún
atentado se presenta al principio de consonancia entre el calificatorio y el fallo.
Sentencia Casación
FECHA : 16/05/2002
DECISION : Casa parcialmente por homicidio preterintencional,
modifica pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : CALDERON MOLINA, JOSE JAIRO
PROCESADO : CALDERON CALDERON, LUIS HERNANDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11923
PUBLICADA : Si
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Este criterio ha sido adoptado por la Sala en anteriores oportunidades, cuya actualidad y
vigencia debe reiterar en el caso de autos. Así por ejemplo, en la sentencia de única
instancia del 31 de julio de 1997, Magistrado Ponente Ricardo Calvete Rangel, se
precisó:
En síntesis, lo que se califica a continuación del cierre de la instrucción son los hechos
que fueron objeto de la misma, y sobre los cuales se indagó al sindicado, y para hacerlo
el criterio que se hubiere expuesto en la definición de la situación jurídica no constituye
ninguna limitante, todo lo contrario, si en ese pronunciamiento se hubiere cometido
algún error, es la oportunidad para subsanarlo. Dicho de otra manera, si bien la
definición de la situación jurídica es un requisito procesal para poder cerrar la
investigación, su contenido no limita el de la calificación.".
5. Lo que hace viable la censura en casos donde se alega la vulneración del principio de
investigación integral, es la trascendencia del contenido material de la prueba que se
dice omitida por desidia o negligencia del funcionario, habida consideración de lo que se
espera de ella, es decir, de aquello que quien la depreca o requiere dentro del proceso,
afirma que pretende acreditar con su práctica. Sólo a través de un contraste de esta
naturaleza puede el juez de casación sopesar el perjuicio a la garantía y la favorabilidad
de lo que se extraña frente a las finalidades defensivas.
Sentencia Casación
FECHA : 16/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BEDOYA PUERTA, JULIO EMOR
PROCESADO : HOLGUIN, OVIDIO ARCANGEL
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 12848
PUBLICADA : Si
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1. Cuando el procesado acepta los cargos que le formula el Fiscal, según lo dispone el
artículo 40 del Código de Procedimiento Penal, se activa para el Juez la función de dictar
la correspondiente sentencia "(…) conforme a los hechos y circunstancias aceptadas (…)
", o la de abstenerse de hacerlo si ha existido violación de garantías fundamentales.
Empero, en ambos casos el Juez debe ostentar la condición de competente, como
supuesto para que pueda pronunciarse. Así las cosas, si admitidos los cargos por el
procesado el funcionario al cual se le remite el proceso para dictar la sentencia
pertinente estima que carece de competencia para hacerlo en consideración, por
ejemplo, a la naturaleza del hecho, la calidad del procesado o al lugar donde ocurrió el
delito, simplemente no se pronuncia y le remite el proceso al Juez que a su juicio es el
competente, quien decide si plantea o acepta la colisión de competencias, profiere
sentencia o rehusa hacerlo por violación de garantías fundamentales.*
139
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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3. El artículo 186 del Código de Procedimiento entonces vigente (176 del actual), no
señala dentro las providencias que deben ser objeto de notificación a los sujetos
procesales, la que ordena la reconstrucción del expediente.
...
El casacionista sostiene que el proceso es nulo porque las reproducciones que se
aportaron del expediente perdido no cumplen las exigencias de autenticidad, y porque
no se permitió su contradicción, pero no indica por qué motivos las referidas copias no
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 23/05/2002
DECISION : No casa, expide copias con destino a la Sala
disciplinaria
del C.S.J.
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
PROCESADO : PASZEK, DONATA MAGDALENA
PROCESADO : MASLAK, MALGORZATA ANNA
PROCESADO : KOPACZEWSKI, ANDRZEJ
PROCESADO : KOLODZIEJCZYK, SLAWOMIR RAFAEL
DELITOS : Violación a la Ley 30/86
PROCESO : 18186
PUBLICADA : Si
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141
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
A pesar de que el artículo 79 de la Ley 600/00 no señaló cuál era el juez de ejecución de
penas competente cuando se trata de condenado que no está privado de la libertad, tal
vacío puede llenarse con el auxilio interpretativo del inciso 2° del Acuerdo 54 de 1994
del Consejo Superior de la Judicatura, que señaló expresamente que los jueces de
ejecución de penas y medidas de seguridad, conocerán del cumplimiento de las
sentencias condenatorias, cuando el sentenciado no está privado de la libertad, dictadas
en el lugar de su sede.
Así mismo, conforme al parágrafo transcrito del artículo 79 del C. de P. P., en aquellos
lugares donde no se hayan creado las plazas de jueces de ejecución de penas y
medidas de seguridad, dicha función la cumplen los jueces de instancia respectivos.
El problema se presenta cuando el juez de instancia fue un juez regional que, como se
sabe, ya no existe.
En este caso, al ser asumidas sus funciones por los jueces del circuito especializados y,
con relación a algunos delitos, por los circuitos ordinarios, es obvio que el conocimiento
de la ejecución de la pena corresponderá al juez de ejecución de penas que tenga
competencia territorial en el lugar donde se cometió el delito y en el evento de que allí
no haya juez de penas, el juez del circuito especializado o común que tenga
competencia territorial en ese sitio.
Por otra parte, cuando se trata de sentencias proferidas en diferentes lugares y con
relación a las cuales haya habido acumulación jurídica de penas, el competente para
ejecutar la sanción, cuando el condenado no está descontando efectivamente la pena,
será el juez de ejecución de penas del lugar donde se dictó la primera sentencia.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Es requisito imprescindible para que pueda declararse la nulidad del proceso, que el
demandante determine con claridad y precisión los motivos de invalidación, esto es, si
se deriva de la falta de competencia, del menoscabo del debido proceso, o del derecho
de defensa; a la vez, concretar de manera lógica sus fundamentos, indicar la fase
procesal a partir de la cual se presenta el yerro invalidante y las causales descritas en el
artículo 304 ibídem en que apoya la postulación de la censura. También debe acreditar,
además de la trascendencia, que la conducta del censor no contribuyó a la producción
del acto irregular, (salvo que se trate de la ausencia de defensa técnica), ni que por una
actuación posterior se convalida aquella, según los numerales 2°, 3° y 4° del artículo
308 ibídem, vigente para la fecha de los hechos (hoy, articulo 310 Ley 600 de 2000).
143
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
reclama. Ignora o desconoce la ley que regula la materia y por eso no la tiene en cuenta
habiendo incurrido en error sobre su existencia o validez en el tiempo o en el espacio.
____________________________
* C.S. de J. M.P. Dr. DUQUE RUIZ, Guillermo. Sentencia Casación octubre 27 de 1987
** C.S.de J. M.P. Dr. ARBOLEDA RIPOLL, Fernando. Sentencia de casación, diciembre 15
de 1999, mayo 23 de 2001
*** C.S.de J. M.P. Dr. REYES ECHANDÍA, Alfonso
Sentencia Casación
FECHA : 23/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : SALAZAR MUÑOZ, MARIA EUGENIA
DELITOS : Falsedad material de particular en doc. púb.
PROCESO : 15142
PUBLICADA : Si
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De acuerdo con el artículo 233 del Código de Procedimiento Penal de 1991, cuentan con
interés para la acción de revisión el defensor, los titulares de la acción civil, el Ministerio
Público y el Fiscal. Pero, como es obvio, en este último caso, no cualquier fiscal sino
aquél que haya intervenido dentro del proceso penal, en términos de despacho y no,
desde luego, de persona física determinada. Mientras tanto, la doctora (...) no fue fiscal
décima en ningún momento y el fiscal décimo fue quien participó en la audiencia. Desde
este punto de vista, entonces, la fiscal novena carecía de titularidad pues, con las
palabras del Código de Procedimiento actual, no fue legalmente reconocida dentro de la
actuación procesal" (artículo 221).
Y tampoco podía intervenir dentro del proceso pues se declaró impedida y fue
remplazada por otro funcionario. Y suena extraño que manifestándose impedida por
parentesco -artículo 103.3 del Código de Procedimiento Penal de 1991-, después quiera
acceder a la revisión. Anótese, igualmente, que la causal de exclusión no desaparecía
por el hecho de que quien actuaba por aquel entonces como apoderado de la parte civil
informara a la Corte que ya no lo era porque ejercía un cargo público. El cambio de rol
no elimina la causal de impedimento en su momento expuesta y atendida.
144
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Acción de Revisión
FECHA : 23/05/2002
DECISION : Declara la nulidad del auto que admitio la revisión,
inadmite
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : San Gil
PROCESADO : CASTELLANOS TELLEZ, MARIA ELOIDINA
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 13392
PUBLICADA : Si
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Esos específicos ingredientes impedían, por tanto, dar aplicación al tipo penal de
prevaricato contenido en el artículo 149. Y si bien es cierto que la Ley 599 de 2000 no
los consagra expresamente, es obligado integrar la norma que describe esa conducta,
con aquella en la que se relacionan los motivos que la agravan, como si se tratara de un
solo precepto.
145
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Y de allí en adelante, tal criterio fue mantenido por el legislador ordinario pues que sin
comentario en contra de lo dicho y plasmado siguió su decurso el proyecto, es decir, el
tránsito correspondiente al segundo debate en el Senado. Los dos correspondientes en
la Cámara y, desde luego, lo relacionado con las objeciones presidenciales y la admisión
de las mismas por el Congreso de la República. El criterio del legislador, así, es
absolutamente nítido". (Segunda Instancia No 19.006, Magistrado Ponente, Dr. Alvaro
Orlando Pérez Pinzón).
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Debe advertirse que la audiencia pública es la culminación del orden establecido para el
juicio en el estatuto procesal penal, previo al proferimiento de la sentencia, que va
implicando la preclusión de las ocasiones para hacer solicitudes, tales como la de
variación de la calificación, que en su oportunidad corresponde efectuar al Fiscal,
convirtiendo también en extemporáneo que luego de haber intervenido las partes, se
proponga un incidente de tacha de falsedad, cuando ya había fenecido la etapa
probatoria dentro del juicio.
En el asunto sub exámine, dado que la vista pública se inició el 21 de febrero de 2001,
se evidencia que con tales peticiones se buscó pasar por alto las previsiones de los
artículos 448 a 451 del decreto 2700 de 1991 (hoy 403 y Ss. L. 600 de 2000).
Aunque el defensor de (...) hubiera aludido a la vigencia del nuevo estatuto procesal
penal, para impetrar desde octubre de 2001 la variación de la calificación, y la libertad
de su patrocinado condicionada a ella, de las previsiones del artículo 404 de la ley 600
de 2000 se colige la carencia de recursos contra la decisión que defina ese eventual
cambio y las condiciones para que proceda, igual que lo atinente a la exclusiva iniciativa
del Fiscal, o del Juez de la causa (cfr. providencia de esta Sala, 14 de febrero de 2002, M.
P. Jorge E. Córdoba Poveda, rad. 18.457).
Tampoco es posible invocar para tal efecto, el principio de integración previsto por el
artículo 23 de la ley 600 de 2000, en el trámite de la vista pública, toda vez que tal
postulado opera sólo en aquellas materias que no se hallen expresamente reguladas en
el estatuto procesal penal, y siempre que no se opongan a su naturaleza.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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1. La Corte ha señalado de manera repetida que dentro de los principios que informan la
técnica de casación se halla el de trascendencia. Tal principio es común a todas las
actividades procesales - positivas o negativas - en cuanto lo que se haga dentro de la
actuación debe responder a una necesidad trascendente dentro de la estructura
procesal o para las garantías de los sujetos procesales. Esto es que cumpla una
finalidad vital dentro del trámite y que no vulnere las garantías debidas a las personas
que intervienen en la actuación penal. Así, por ejemplo, en materia de pruebas solo
pueden ser aceptadas las que no estén legalmente prohibidas, las que no sean
ineficaces y las que versen sobre hechos pertinentes o que no sean superfluas. Tales
requisitos de legalidad, eficacia, pertinencia y utilidad, son la medida de la
trascendencia de las pruebas.
En lo que tiene que ver con los actos negativos de prueba, en tanto puedan dar origen a
la casación, su alegación solo debe hacerse bajo los principios que la orientan en la
forma y términos del Código de Procedimiento Penal. Todos esos principios tienen que
ver con la trascendencia positiva o negativa del acto originador de la casación. Así, por
ejemplo, no importa que el acto sea erróneo: si cumplió la finalidad para la cual estaba
destinado, debe mantenerse su validez, siempre y cuando no viole el derecho a la
defensa (ordinal 1° del artículo 310 del Código de Procedimiento Penal). La medida de
la trascendencia es el cumplimiento de su finalidad. Y, el límite, es la garantía del
derecho de defensa. En cuanto cumpla la primera (medida) y no rebase el segundo
(límite) el acto es válido, aunque sea irregular o erróneo.
Entonces, si lo que se quiere es, como este caso concreto, discutir el acierto de la
sentencia, el censor debe identificar sobre qué fundamentos probatorios está
sustentado el juicio de certeza. Realizado tal ejercicio podrá determinar si el error que
llegare a advertir es o no trascendente. Aquí la medida de la trascendencia es la
importancia del medio probatorio erróneamente estimado en la construcción del acierto
del fallo. Si se trata de un medio contingente, apenas accesorio, el error es irrelevante.
Será simple y llanamente una prueba más de la falibilidad del Juzgador como ser
humano, pero sin que alcance la connotación jurídica para derrumbar el fallo. Esto por
cuanto la casación no tiene por objeto la demostración del error, por el error, sino por su
importancia en el sostenimiento de la sentencia.
2. El artículo 284 del Código de Procedimiento vigente, al igual que el 302 derogado,
señala que "todo indicio ha de basarse en la experiencia". Ello justamente es a lo que
acude el Tribunal como elemento de enlace, a una regla de experiencia que
148
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
implícitamente formula así: "El tráfico vehicular entre las 04:45 y las 04:50 de la
mañana es bastante escaso". Esa es una regla de experiencia perfectamente aceptable
en Bogotá D.C. En esta ciudad, a altas horas de la noche o primeras de la madrugada,
el volumen del tráfico disminuye.
3. Es cierto que algunos hechos se prueban mejor con determinados medios de prueba,
por ejemplo, la muerte con el registro civil de defunción. Pero en materia penal el
legislador siempre ha reconocido la libertad probatoria. Así lo establecía el artículo 253
del Código de Procedimiento Penal derogado y lo sigue disponiendo el artículo 237 del
vigente, razón suficiente para descartar la infracción legal que el demandante insinúa.
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : TANGARIFE OSORIO, LUIS FERNANDO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 10353
PUBLICADA : Si
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1. Dada la manera como se abordan los diversos reproches, es para la Sala inexorable
recordar "como reiteradamente ha debido hacerlo la jurisprudencia con especial énfasis
en los últimos años a partir de la descentralización de este recurso, que la nulidad no es
un motivo de casación subordinado de los demás, ni mucho menos constituye un
espacio abierto en el que el demandante quede relevado de cualquier metodología para
la exposición de sus razones, por el contrario, como el que más, tiene expresamente
regulados en la ley los principios básicos que se imponen observar para su
planteamiento y desarrollo, los cuales no son otros que los contenidos en el artículo 308
del Decreto 2700 de 1.991 y actualmente en el 310 de la Ley 600 de 2.000" (Cas.
14.117 14-II/02, M.P. Carlos Augusto Gálvez Argote)..
Es que, no puede admitirse que el tema de las nulidades sea empleado para especular
anárquicamente sobre la regularidad de los trámites que deben cumplirse en desarrollo
de la actuación penal, o para extremar fútilmente en un caso concreto las garantías que
con sustento en la teoría del derecho de defensa se han elaborado a partir de su clara y
positiva regulación constitucional.
Resulta aun más deleznable, cuando se hace a través del recurso de casación, no
solamente por cuanto de este modo se atenta contra la técnica que es inherente a este
medio extraordinario de impugnación, sino en razón a que se culmina por pretermitir los
propios principios que orientan la declaratoria de las nulidades y su convalidación,
previstos en los dos últimos ordenamiento procesales penales en forma sistemática y
ordenada, según fue advertido en precedencia.
Por ello, en la misma decisión comentada se acote que "Conforme con lo anterior,
resulta claro entonces que dada la trascendencia que tienen frente al proceso los
resultados que persigue, más aún tratándose de uno que ha agotado las instancias
ordinarias, no puede concebirse la nulidad como un espacio relajado para que el
demandante especule sin ninguna seriedad frente a la realidad que arroja la actuación y
lo que es más grave, le confíe al azar la razón de sus propuestas, porque sabido es
desde antaño, que a la Corte como Tribunal de casación no le corresponde hacer una
149
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
evaluación oficiosa del asunto, salvo, claro está, cuando advierte la presencia de
violación de garantías fundamentales o de una nulidad, que no es precisamente la
situación que ofrece este caso".
3. La demanda de casación está dirigida contra el fallo de segunda instancia y que salvo
que existan vicios capaces de socavar las bases estructurales del trámite penal o los
derechos de quienes en él intervienen, cualquier recurrente reparo no puede enervar la
composición de lo actuado, no solamente por cuanto tal decisión está amparada por la
doble presunción de acierto y legalidad, lo que de suyo supone que debe el demandante
demostrar hasta sus últimas consecuencias los supuestos que alega, sino
principalmente por que correspondiéndole desvirtuar la ritualidad que reviste el
proceso, ello sólo es factible en tanto la presunta anomalía conlleve en forma cierta y
evidenciable, afectación para las garantías de los sujetos procesales.
4. Afirma que el procesado no fue interrogado en la indagatoria por todos los delitos que
finalmente se le juzgó. Entroniza de este modo, un supuesto de exigencia normativo
que el Estatuto procesal penal anterior no contemplaba, como si lo hace en aparente
previsión más garantística el actual (artículo 338 de la Ley 600 de 2.000), de ser
necesario inquirir al imputado sobre la "imputación jurídica provisional". En realidad,
dentro del régimen aplicado en este caso, no era indispensable en modo alguno, que el
investigador preguntara bajo esa connotación y exigencia al indagado, toda vez que
colmaba suficientemente la exigencia legal, que el interrogatorio versara sobre todos
los hechos que jurídicamente podían ser enmarcados como conductas punibles.
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : SANCHEZ SALAZAR, GUSTAVO ADOLFO
DELITOS : Falsedad en documento privado, Fraude procesal,
Tentativa
de estafa
PROCESO : 16760
PUBLICADA : Si
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150
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
La normatividad procesal penal no hace esta clase de exigencias. En esta materia rige el
principio de libertad probatoria, de acuerdo con el cual cualquier medio de prueba es
apto para la demostración de los diferentes aspectos de la investigación, salvo que la
ley expresamente requiera uno especial.
Sea lo primero advertir que la pretendida irregularidad, así realmente tuviese respaldo
fáctico y legal, en ningún momento podría ser constitutiva de un vicio de tales
características como para generar la afectación de la estructura fundamental del
proceso y tenerla como motivo de su invalidación, menos aún cuando se trataría de un
hecho consolidado en el tiempo sin ninguna significancia en esta etapa del proceso,
máxime cuando la referida causal de excarcelación perdió su eficacia desde el momento
mismo en que se profirió la resolución acusatoria que puso fin al término transcurrido en
detención preventiva sin calificación del mérito del sumario.
6. Y en cuanto a la retractación de las dos testigos de cargo, cabe advertir que la Sala
ha reiterado que ésta no es por sí misma razón para desvirtuar la credibilidad de un
testimonio, pues el juzgador goza de un prudente arbitrio para sopesar, con base en las
reglas de la sana crítica, las versiones encontradas y acoger la que le parezca digna de
credibilidad procurando desentrañar el verdadero motivo de la retractación.
"En esta materia, como en todo lo que atañe a la credibilidad del testimonio, hay que
emprender un trabajo analítico de comparación y nunca de eliminación, a fin de
establecer en cuáles de las distintas y opuestas versiones, el testigo dijo la verdad.
Quien se retracta de su dicho ha de tener un motivo para hacerlo, el cual podrá consistir
ordinariamente en un reato de conciencia, que lo induce a relatar las cosas como
sucedieron, o en un interés propio o ajeno que lo lleva a negar lo que sí percibió. De
suerte que la retractación solo podrá admitirse cuando obedece a un acto espontáneo y
sincero de quien lo hace y siempre que lo expuesto a última hora por el sujeto sea
verosímil y acorde con las demás comprobaciones del proceso" (Cfr. Casación de abril
21/55 y noviembre 9/93, entre otras).
"... Son coautores aquellos autores materiales que conjuntamente realizan un mismo
hecho punible, ya sea porque cada uno de ellos ejecuta simultaneamente con los otros
o con inmediata sucesividad, idéntica conducta típica... ora porque realizan una misma
y compleja operación delictiva con división del trabajo, de tal manera que cada uno de
ellos ejecuta una parte diversa de la empresa común..." ( Sentencia de casación de
septiembre 9 de 1980, M. P. Alfonso Reyes Echandía).
Más adelante, en la sentencia de casación de fecha abril 6 de 1995, se reafirma que son
coautores "todos aquellos que toman parte en la ejecución del delito, codominando el
hecho, ejecutando la parte que les corresponde en la división del trabajo para obtener el
resultado criminal, o sea que mancomunadamente ejecutan el hecho punible" (Rad. No.
8951, M. P. Nilson Pinilla Pinilla).
Este concepto jurisprudencial se recoge ahora en el artículo 29 del nuevo Código Penal
(Ley 599 de 2000), al definir que "son coautores los que, mediante un acuerdo común,
actúan con división del trabajo criminal atendiendo la importancia del aporte".
...
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CUERVO PIZZA, HENRY
PROCESADO : PRECIADO UÑATE, NELSON ENRIQUE
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 12958
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Si bien la causal tercera de casación, vale decir cuando la sentencia se haya dictado
en un juicio viciado de nulidad permite alguna libertad en su proposición y desarrollo, la
demanda, igual que en las otras causales, debe ajustarse a ciertos parámetros lógicos
de modo que se comprendan con claridad y precisión los motivos de la nulidad, las
irregularidades sustanciales alegadas, la manera en que se quebranta la estructura del
proceso o se afectan las garantías de los sujetos procesales, y la trascendencia de tales
defectos.
En punto de esta causal debe señalar el demandante a qué momento procesal deben
retrotraerse las actuaciones, luego de invalidar las alcanzadas por los vicios; y cuando lo
que se persigue es la nulidad del fallo de segunda instancia, como sucede en el
presente caso, corresponde también al recurrente identificar cuál es el defecto jurídico
de que adolece.
...
3. El error de derecho, camino seguido por el casacionista, puede ocurrir por dos vías
distintas: falso juicio de legalidad y falso juicio de convicción.
El error por falso juicio de legalidad "gira alrededor de la validez jurídica de la prueba, o
lo que es igual, de su existencia jurídica (concepto que no debe ser equiparado con el
de existencia material), y suele manifestarse de dos maneras: a) cuando el juzgador, al
apreciar una determina prueba, le otorga validez jurídica porque considera que cumple
las exigencias formales de producción, sin llenarlas (aspecto positivo); y, b) cuando se la
niega, porque considera que no las reúne, cumpliéndolas (aspecto negativo)."
(Sentencia del 27 de febrero de 2001, radicación 15.042. M.P. Dr. Fernando Arboleda
Ripoll).
Se incurre en error por falso juicio de convicción cuando se niega a la prueba ese valor
que la ley le atribuye, o se le hace corresponder uno distinto al que la ley le otorga. En
casación penal, no obstante, por principio general no es apropiado hablar de falso juicio
de convicción, debido a que en materia de apreciación probatoria no existe una tarifa
legal, sino que rige el método de la sana crítica.
153
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : OSPINA TORO, ALVARO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 9888
PUBLICADA : Si
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2. Aceptada como fue por los procesados la comisión previamente convenida del
atentado patrimonial, la mutua imputación del herimiento resulta intrascendente en
punto a la determinación de la responsabilidad por el homicidio, no precisamente
porque se acuda a la ya inexistente figura de la complicidad correlativa que consagraba
el Código Penal de 1936, sino en virtud de lo que se ha dado en llamar coautoría
impropia, según la cual "en los casos en que varias personas proceden en una empresa
criminal, con consciente y voluntaria división del trabajo para la producción del
resultado típico, todos los partícipes tienen la calidad de autores, así su conducta vista
aisladamente no permita una directa subsunción en el tipo, porque todos están unidos
en el criminal designio y actúan con conocimiento y voluntad para la producción del
resultado comúnmente querido o, por lo menos, aceptado como probable. Así mismo, si
a esa empresa criminal van armados porque presumen que se les puede oponer
resistencia o porque quieren intimidar con el uso de las armas y como consecuencia de
ello se producen lesiones u homicidios, todos serán coautores de hurto y de la totalidad
de los atentados contra la vida y la integridad personal, aún cuando no todos hayan
llevado o utilizado armas, pues participaron en el común designio, del cual podían surgir
estos resultados que, desde luego, se aceptaron como probables desde el momento
mismo en que actuaron en una empresa de la cual se podían derivar."**
"2. No es cierto que la ley 40 de 1993 se refiera exclusivamente al tema del secuestro, o
que el legislador haya pretendido limitar la aplicación de sus artículos 29 y 30 a los
casos en los cuales el homicidio guarde algún nexo con el citado delito contra la libertad
individual."
155
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
"Cierto es que el proyecto inicial ingresó al Congreso sin estas reformas, pero en el
curso de los debates se planteó la necesidad de incluirlas para darle coherencia, como
se desprende del contenido de la ponencia en la Cámara, en donde se dijo: "En el curso
de la fecunda discusión que esta iniciativa ha tenido en el Senado se planteó, no sin
razón, que no podría tratarse punitivamente la conducta del secuestro con mayor
severidad que la del homicidio. Ello condujo a que se adoptaran decisiones legislativas,
agravando también las penas para el homicidio que mantuvieran principios universales
de la ´dosimetría penal´" (Gaceta del Congreso de nov.18/92)."
"4. El texto de los artículos 29, 30 y 32 es de tal claridad que cualquier pretensión
encaminada a limitar o ampliar su sentido resulta un despropósito. La expresión
"quedará así", utilizada sistemáticamente por el legislador para anunciar las nuevas
disposiciones, no permite abrigar dudas sobre la subrogación de los artículos 323, 324 y
355 del Código Penal, ni la autonomía de los nuevos preceptos."
__________________________________
* Cfr. sentencias del 25 de octubre de 1989, radicado 3.510, M.P. Rodolfo Mantilla Jácome; 28 de
junio de 1994, radicado 8.539, M.P. Jorge Enrique Valencia Martínez y 7 de abril de 1997, radicado
8.708, M.P. Guillermo Duque Ruiz, entre otras.
** Corte Suprema de Justicia, sentencia del 28 de febrero de 1985. M.P. Luis Enrique Aldana Rozo.
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : CARDENAS CORDOBA, JULIO EDUARDO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 12384
PUBLICADA : Si
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1. Que la testigo y (...) no fueran informados del contenido del artículo 283 del entonces
Código de Procedimiento Penal, basta recordar el criterio de esta Sala:
156
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Así se ha pronunciado la Sala sobre este aspecto (cfr. 17 de enero de 2002, rad. 14.527,
M. P. quien ahora cumple igual función):
Si bien la legislación punitiva precedente contemplaba que "las demás penas accesorias
serán impuestas discrecionalmente por el juez, teniendo en cuenta lo dispuesto en el
artículo 61" (art. 52 D. 100 de 1980), la jurisprudencia traía establecido que debían
respaldarse con apropiada fundamentación, teniendo en cuenta los fines y funciones de
la punibilidad, considerando en cada caso concreto la relación, la procedencia y la
pertinencia con el comportamiento imputado (véase por ejemplo, acerca de la
suspensión de la patria potestad, las sentencias de casación de octubre 7 de 1999, rad.
12.394, M. P. Yesid Ramírez Bastidas, y diciembre 16 de 1999, rad. 10.503, M. P. Carlos
Eduardo Mejía Escobar).
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : Desestima la demanda, casa oficiosamente
respecto a pena
acc. de patria potestad
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : FAJARDO ABELLA, SARAEL ANTONIO
PROCESADO : SANCHEZ ASTUDILLO, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11405
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Un sistema de nulidades, ha sido dicho por la Corte, no puede edificarse sobre la base
de la simple constatación del hecho que configura el supuesto vicio, con prescindencia
de sus efectos en perjuicio de los derechos fundamentales que están involucrados,
como el debido proceso y la defensa, porque entonces sería darle prevalencia a la forma
sobre la sustancia, contrariando el querer del constituyente, expresado en el artículo
228 de la Carta, que no se refiere exclusivamente, como una desatenta lectura podría
sugerirlo, a la naturaleza de las normas. Además, porque un tal entendimiento también
desconocería los claros principios que orientan la declaratoria de las nulidades,
previstos en el artículo 308 del Código de Procedimiento Penal de 1991, que reproduce,
con algunas modificaciones, el 310 del actual estatuto, y dentro de ellos, como esencia
ínsita, algo incontrovertible: no es suficiente aludir a una irregularidad: es
imprescindible demostrar qué beneficio o ventaja obtendría el sujeto impugnante con la
invalidación y posterior recomposición de la instrucción o el juicio.
-) El cumplimiento del mandato contenido en el artículo 190 del estatuto procesal penal
(modificado por el 25 de la ley 81 de 1993), relativo a la necesidad de librar citación
previa a los sujetos procesales para la notificación de las decisiones judiciales, solo
tiene aplicación cuando la ley establece la notificación personal como forma prioritaria
de enteramiento de la decisión, y se hace necesario que los sujetos comparezcan para
tales efectos, no cuando se trata de providencias que, por voluntad de la misma ley,
158
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
pueden ser notificadas por estado o por edicto (Cfr. Auto de 25 de abril del 2001,
Magistrado Ponente Dr. Gómez Gallego; y casación de 30 de noviembre del 2001,
Magistrado Ponente Dr. Arboleda Ripoll, entre otras).
4. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 142 ejusdem (132 del actual), el defensor
nombrado por el sindicado puede actuar desde el momento mismo de la presentación
del respectivo poder, sin necesidad de previo reconocimiento.
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : AREVALO SIERRA, LUIS ALEJANDRO
DELITOS : Tentativa de homicidio, Porte de armas de defensa
personal
PROCESO : 15173
PUBLICADA : Si
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En torno a este tema, la jurisprudencia tiene definida la necesidad de que el delito que
se investiga esté relacionado con la actividad militar desarrollada por el sujeto agente,
en el entendido que debe existir una conexión entre la conducta punible y el servicio
prestado o la actividad militar que se desempeña.
Esta actividad, como bien lo destacó el Procurador Delegado, puede provenir del
cumplimiento de funciones constitucionales, legales o reglamentarias.
...
El Mayor (...) tenía el manejo administrativo del Batallón y el pago de sueldos en las
especiales circunstancias a que se ha hecho referencia, está relacionado con la
actividad militar que desempeñaba, de manera que la apropiación de esos dineros
deviene en conducta cumplida por miembro de la fuerza pública en servicio activo, y en
relación con el mismo servicio, luego según los preceptos constitucionales y legales que
se han evocado, su juzgamiento corresponde a la jurisdicción penal militar, como así se
hizo en este asunto, no presentándose la causal de nulidad por falta de competencia a
que alude el demandante.
2. El artículo 657 del Código de Justicia Penal Militar anterior, disposición vigente para la
fecha en que se dictó la resolución que el 10 de junio de 1997 convocó a un consejo de
guerra al Mayor (...), al ocuparse del contenido de la acusación establecía que debía
159
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
incluir , entre otros aspectos, "La narración sucinta de los hechos", "Breve análisis de las
pruebas que establezcan el hecho punible y las que sirvan de fundamento de la
imputación al procesado", y "La calificación jurídica provisional, señalando el capítulo
del título respectivo de la ley penal correspondiente", requisitos formales que se
avienen con la resolución de acusación a que alude el artículo 557 de la Ley 522 de
1999.
3. La providencia que califica la instrucción debe tener una motivación expresa, clara,
completa y lógica en relación con la imputación fáctica y jurídica, efectos para los cuales
no basta la simple mención de la norma que tipifica el hecho punible, como lo exige el
demandante. Lo importante es que la motivación sea completa, que se ocupe de las
pruebas en que se fundamenta y el señalamiento específico de la conducta punible por
la que se acusa, a efectos de que la defensa la conozca y pueda encauzar su estrategia.
4. Los sueldos no habían sido cubiertos cuando se produjo la apropiación por quien
estaba encargado de materializar el pago, de manera que la conducta desplegada por el
Oficial investigado no encuentra adecuación típica en la figura a que alude el
demandante (C. P. M. anterior, art. 210), sino en el peculado por apropiación, a que se
hizo referencia en la acusación y en la sentencia de segundo grado.
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : HENAO OLAYA, JOSE OSCAR
DELITOS : Peculado por apropiación
PROCESO : 15618
PUBLICADA : Si
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1. Cualquiera de los sujetos que participan dentro del proceso penal que pretenda
demandar por la vía extraordinaria de casación un fallo de segunda instancia, bien se
trate de la modalidad tradicionalmente admitida o la que se ha dado en llamar
excepcional o discrecional, caso este último en el que, como bien se conoce, la
impugnación procede cuando la pena máxima para el delito no excede de ocho (8) años
y se viabiliza en defensa de las garantías procesales o por el desarrollo jurisprudencial,
debe inexorablemente cumplir aquellos requisitos de orden técnico en la formal
presentación, desarrollo del libelo y demostración de los cargos, que no solamente se
derivan de su clara y bien determinada regulación legal, sino que pertenecen a la
esencia y naturaleza de la institución, que ha tenido una doctrina consolidada en la
historia jurídica que le ha precedido y en la copiosa y reiterada jurisprudencia que de
ella se ha ocupado a través de varias décadas.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sentencia Casación
FECHA : 30/05/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
NO RECURRENTE : RAMIREZ BUITRAGO, MARIA ESTELA
NO RECURRENTE : RODRIGUEZ MARTINEZ, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Abuso de confianza, Peculado por apropiación
PROCESO : 14430
PUBLICADA : Si
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1. Por virtud del cual, en principio y respetando los demás que fijan la competencia, el
conocimiento de un determinado asunto le corresponde al funcionario del lugar donde
se cometió el delito.
2. Si bien de conformidad con el artículo 89 del estatuto procesal penal "por cada
conducta punible se adelantará una sola actuación", este postulado de unidad procesal
se extiende también a los delitos conexos, de investigación y juzgamiento conjunto;
situación sin duda predicable de los ilícitos a los cuales se contraen las presentes
diligencias, pues se atribuye a los sindicados la comisión de varias conductas punibles,
de las cuales unas fueron consecuencia del concierto para delinquir endilgado.
A partir de tales premisas, en supuestos como el examinado, esto es, donde los delitos
conexos en el evento de ser juzgados de manera segregada o independiente estarían
sometidos al conocimiento de diferentes despachos judiciales, el precitado artículo 91
del estatuto procesal penal establece dos factores que determinan el funcionario en
quien debe quedar radicada la tramitación conjunta de los mismos, que para los
actuales fines, es a quien le corresponde pronunciarse sobre el control de legalidad de
la medida de aseguramiento, al tenor del artículo 392 ejusdem.
En primer término, como señaló la Corte con ponencia de quien cumple aquí idéntico
cometido*, "cuando se trata de infracciones penales adscritas a disímiles niveles de
jerarquía, de las conductas punibles conexas deberá conocer entonces el funcionario
que se encuentre en el mayor de ellos "de acuerdo con la competencia por razón del
fuero legal o la naturaleza del asunto", sin pasar por alto para dicho fin, de acuerdo con
lo previsto en artículo 7º transitorio de la codificación instrumental penal, que en las
hipótesis de conexidad entre hechos punibles de competencia del juez penal de circuito
especializado y cualquier otro funcionario judicial, el juzgamiento debe ser adelantado
por aquél....".
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
___________________________________
* Cfr., auto de marzo 6 de 2002, radicado 19.116.
Auto Colisión
FECHA : 04/06/2002
DECISION : Adscribe cto. al Juzgado 7 P.C.E. de Bogotá
PROCEDENCIA : Juzgado P.C.E.
CIUDAD : Barranquilla
PROCESADO : SANCHEZ GARCIA, CONSTANTINO
DELITOS : Violación a la Ley 30/86, Concierto para delinquir
PROCESO : 19463
PUBLICADA : Si
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Es por ello que la propia Constitución manda que la equidad, la jurisprudencia, los
principios generales del derecho y la doctrina sean criterios auxiliares de la actividad
judicial.
2. La jurisprudencia -que ello son los fallos de los Jueces- puede llegar a ser fuente para
la solución de los problemas jurídicos. De hecho, algunos autores estiman que las
sentencias que ponen fin a los procesos judiciales pueden ser entendidas como normas
jurídicas, en cuanto expresa una forma de solución concreta a un problema jurídico
específico y son constantes en virtud del principio de la cosa juzgada. La propia
Constitución le reconoce ese valor normativo relativo y por ello autoriza su uso para la
adopción de providencias, pero solo como "criterio auxiliar". En todo caso la fuente
formal es la ley.
3. Cualquiera sea la teoría que se maneje sobre el concepto de tiempo, 4 horas no es,
como lo señala la Juez 3° Penal del Circuito Especializado de Medellín un "breve lapso",
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Así entonces, el concepto que la Corte ha de emitir al tenor de lo reglado por el artículo
519 del Código de Procedimiento Penal, será regulado por las normas del aludido
instrumento internacional y no por los fundamentos del artículo 520 ibídem.
Ahora bien, acorde con el artículo 8º del aludido tratado, la demanda de extradición
debe hacerse por medio de los agentes diplomáticos de las partes contratantes, y debe
estar acompañada de los siguientes documentos:
163
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
El artículo 11 ídem, exige para que proceda la entrega, que de acuerdo con las normas
del país requerido las pruebas aportadas sean suficientes para someter a juicio al
solicitado, en caso de que el delito hubiese sido cometido allí; para probar que el reo es
la misma persona sentenciada; y que el delito imputado sea de aquellos que permiten la
extradición.
A su turno, el artículo 12 del mismo ordenamiento, prevé que para demostrar los
anteriores presupuestos, las autoridades del Estado requerido admitirán como pruebas
las declaraciones juradas o las deposiciones de testigos tomadas en el otro Estado, o
sus copias, así como también los autos y sentencias producidos allí, y los certificados
que acrediten el hecho de la condenación, o los documentos judiciales que la
establezcan, con tal de que tales piezas se hallen autenticadas como sigue:
- Toda orden debe llevar la firma de un juez, magistrado o agente público de otro
Estado.
- Las declaraciones o atestaciones, o sus copias, deben ser certificadas de puño y letra
del juez, magistrado o agente público de otro Estado, con expresión de que son
declaraciones originales, o sus copias fieles, según el caso.
2. Como de conformidad con las normas sustantivas penales del Canadá, los delitos
imputados al requerido son sancionados con prisión perpetua y atendiendo a que
nuestra Carta Política en su artículo 34 proscribe ese tipo de pena, corresponde al
Gobierno Nacional subordinar la concesión de la extradición a las condiciones que
considere pertinentes para asegurar que dicha prohibición se cumpla; exigiendo,
adicionalmente, que no será juzgado por un hecho distinto al que engendra la
reclamación, ni sometido a tratos o penas crueles, inhumanas o degradantes, y si a
dichos delitos corresponde la pena de muerte, la entrega sólo se hará bajo la condición
de su conmutación, acorde con lo estipulado por el artículo 512 del Código de
Procedimiento Penal.
3. Finalmente, no son de recibo los argumentos expuestos por el defensor para solicitar
de la Corte un concepto desfavorable, atinentes a que por no haber ocurrido los hechos
atribuidos parcialmente en Colombia no concurre la exigencia del artículo 35 de la Carta
Política de que el delito debe haber sucedido en el exterior; por cuanto de tiempo atrás
la Sala ha venido sosteniendo precisamente lo contrario, esto es, que dicho presupuesto
se agota cuando los hechos hayan ocurrido así sea parcialmente en el exterior,
interpretándolo sistemáticamente con el principio de territorialidad y la excepción de
extraterritorialidad de la ley penal (artículo 15 y 16 del Código Penal), por funcionar ésta
en doble sentido, es decir, que si bien legitima a las autoridades colombianas para
aplicar el ordenamiento jurídico interno a hechos o situaciones ocurridas parcialmente
en otro Estado, también permite la persecución de los delitos ejecutados en parte en
nuestro territorio, por autoridades extranjeras.
"Sobre los argumentos expuestos en el apartado del libelo titulado "Excepción previa de
inconstitucionalidad del sentido normativo asignado al artículo 13 del Código Penal, en
la actualidad" con los cuales el defensor pretende demostrar que el alcance otorgado
por la Corte a ese precepto contraría el requisito del artículo 35 de la Constitución
Política relativo a que el delito base de la reclamación debe haber sido cometido en el
exterior, pues con él se estaría extendiendo a delitos ocurridos una parte en Colombia y
otra en el exterior, no son atendibles por cuanto la Sala ha establecido en armonía con
la doctrina sentada por la Corte Constitucional en la sentencia C-1189 de 2.000
mediante la cual declaró exequible el artículo 13 del anterior Código Penal -hoy art. 14-.
Que la aplicación extraterritorial de la ley penal - art. 15 hoy 16 ibídem- como
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Concepto Extradición
FECHA : 04/06/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente con algunas
aclaraciones
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Canadá
REQUERIDO : VELEZ GARCIA, STEVE
DELITOS : Concierto para delinquir-narcotráfico
PROCESO : 18544
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
sólo dentro de la ley de procedimiento penal ora dentro del resto de reglas y principios
del ordenamiento jurídico y, en especial, de las normas constitucionales."
"Se concluye parcialmente que ese "antes" escrutado no se agota con la mera
declaración de cierre de investigación, sino que se proyecta hasta la ejecutoria de la
respectiva providencia. Aunque se pensara, en gracia de discusión, que el genuino
querer de los redactores de la ley se orientaba a sellar la oportunidad con el sólo
proferimiento de la resolución, lo cierto es que no fue eso lo que expresaron claramente
en el texto normativo, y por ello se impone esta suerte de interpretación contextual o
sistemática que, frente a la ambigüedad de la letra de la ley, es el único método que
suministra seguridad jurídica, uno de los valores fundamentales del derecho -aunque no
el único-, en el sentido de que fijar como punto de llegada la ejecutoria de las
resoluciones es algo que, no sólo por su sentido jurídico - sistemático sino también por
su ambientación en la práctica judicial para otras instituciones, resulta más fácil de
prever a los destinatarios de la norma."
Ahora bien, el examen de la actuación surtida desde que se dictó la resolución de cierre
de investigación en este proceso confirma que cuando se presentó la solicitud de
sentencia anticipada el mencionado pronunciamiento de la fiscalía se hallaba en
término de ejecutoria, hecho éste que, acorde con las precisiones conceptuales
antecedentes, imponía la celebración de la audiencia para que la fiscalía formulara
contra el procesado los cargos, que de ser aceptados por éste, significaban un
descuento de la tercera parte de la pena que el juzgado le impondría.
2. La Corte no tiene reparo a las razones alegadas por el censor en el cargo primero de
la demanda y por la Procuraduría Delegada, solicitando casar el fallo impugnado, sólo
que no se invalidará lo actuado desde la fase instructiva, esto es, a partir del momento
en que la fiscalía negó la petición de sentencia anticipada, dado que el perjuicio
ocasionado al inculpado y el restablecimiento de las garantías afectadas con semejante
proceder, se corrigen, no retrotrayendo la actuación, sino complementando el fallo
impugnado, para lo cual ha de hacerse la reducción punitiva autorizada por el legislador
para tales eventos, otorgándole así al acto, el cumplimiento de la finalidad para el cual
estaba destinado.
En oportunidad anterior, la Sala, con criterio que apoya la solución que se adopta en
esta ocasión, puntualizó:
Sentencia Casación
FECHA : 06/06/2002
DECISION : Casa parcialmente reduciendo la pena
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GRANADOS, JEFFER ORLANDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11643
166
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
PUBLICADA : Si
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En ambas hipótesis, la ley ordena cumplir ciertos pasos previos antes de proceder a la
vinculación en ausencia: (1) citación a indagatoria; (2) orden de captura; y (3)
emplazamiento, siendo cada uno de ellos presupuesto indispensable del siguiente,
aunque del primero puede prescindirse cuando el delito por el que se procede permite
librar directamente la captura, o no ha sido posible establecer la dirección concreta del
implicado (artículos 356, 375 y 376 del Código bajo cuya vigencia se cumplió el trámite
del proceso, y 336 del actual).
Lo importante, sin embargo, para que el acto de vinculación en ausencia sea legítimo, y
pueda entenderse garantizado el derecho de defensa, no es simplemente que se
cumplan los pasos indicados, sino que el funcionario instructor haya realizado las
gestiones necesarias para establecer el lugar o dirección donde puede ser localizado el
imputado, y que los datos obtenidos sean incluidos correctamente en las citaciones
telegráficas, y en las comunicaciones enviadas a los organismos de seguridad
encargados de su localización o captura. De nada sirve que en el expediente aparezca
registrado el lugar de residencia del implicado, si estos datos son ignorados por el
órgano judicial, o equivocadamente transmitidos a las entidades encargadas de su
búsqueda.
Sentencia Casación
FECHA : 06/06/2002
DECISION : Si casa, declara nulidad, declara prescripción y
cesación de todo
procedimiento
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : ROSERO PUERTO, MYRIAM ELISA
DELITOS : Falsedad en documento privado
PROCESO : 14722
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Auto Casación
FECHA : 06/06/2002
DECISION : No admite la demanda y declara desierto el recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : ORTIZ VALDERRAMA, OROSMAN
DELITOS : Lesiones personales, Violación a la Ley 30/86, Hurto
calificado y agravado, Porte de armas de defensa
personal, Homicidio agravado, Concierto para
delinquir
PROCESO : 18309
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
como también acontece en el estatuto procesal actual (artículo 205 de la Ley 600 de
2000), al desarrollo de la jurisprudencia o la garantía de los derechos fundamentales.
2. En síntesis, tratándose de la temática que interesa para los actuales fines, fue querer
del constituyente sustraer del ámbito de la jurisdicción ordinaria la investigación y
juzgamiento de las conductas punibles cometidas en las referidas circunstancias,
atendida la naturaleza y características de las funciones que cumplen los miembros de
la Fuerza Pública, pero primordialmente, la disciplina que les es propia a las
Instituciones que la integran en forma restrictiva, al tenor del artículo 216 ibídem.
En efecto, de acuerdo con las aludidas preceptivas y sin perder de vista las excepciones
otrora contempladas en el dicho estatuto, vr. gr., la regulada entonces en el articulo 348
ibídem, la competencia de los Jueces de Primera Instancia en la justicia penal militar
aparece determinada por la calidad del justiciable, concretamente, atendida la
condición de miembro activo de la Fuerza Pública, por la Fuerza a la cual pertenece y,
dentro de ella, la Unidad de la cual sea orgánico, amén de que el delito esté
contemplado en el Código Penal Militar o en otros códigos o leyes penales, pero
cometidos por causas relacionadas con el servicio.
Esta es pues la razón por la cual el Comandante de la Fuerza Naval Fluvial ostentaba per
se la condición de Juez de Primera Instancia, toda vez que ante la activación de esta
Unidad Operativa, a cuya cabeza se encuentra obviamente aquél, la misma surgió en el
plano de la administración de justicia penal militar como un Juzgado de Primera
Instancia, en igualdad de condiciones a la Unidad Fuerza Naval a la que se equiparó
mediante Disposición No. 006 de 14 de Mayo de 1992 del Comandante de la Armada
Nacional, aprobada por Disposición No. 018 de mayo 27 de 1992 del Comandante
General de las Fuerzas Militares y, esta última a su vez, mediante Resolución No. 04170
de junio 5 del mismo año, expedida por el Ministerio de Defensa Nacional.
_________________________________
* Sentencia de mayo 22 de 2001, MM.P. Dres. Pérez Pinzón y Pinilla Pinilla, radicado 12.932.
Sentencia Casación
FECHA : 06/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : BLANCO BLANCO, CARLOS ALBERTO
DELITOS : Falso testimonio
PROCESO : 15772
PUBLICADA : Si
****************************
1. Como quiera que se observa que desde que quedó ejecutoriada la resolución de
acusación, el 23 de agosto de 1994, han transcurrido más de cinco años, que es el lapso
de prescripción de la acción penal para el delito de rebelión, al tenor de lo dispuesto por
los artículos 80 y 84 del Decreto 100 de 1980 (83 y 86 de la Ley 599 de 2000), podría
pensarse que sería del caso declarar tal fenómeno y disponer la cesación de toda
actuación procesal con relación a ese delito. Sin embargo, ello no es procedente, como
quiera que al tenor del artículo 83 del Decreto citado y del 84 de la ley 599 de 2000,
cuando se trata de conductas punibles de ejecución permanente, como lo es la rebelión,
el término de prescripción empieza a contarse desde la perpetración del último acto,
esto es, desde que se dejan de cometer, lo que aquí no ha ocurrido, ya que en la
indagatoria el acusado manifestó pertenecer a las llamadas FARC, por lo que fue
condenado por tal reato, sin que haya ninguna constancia de que se ha separado de esa
organización rebelde.
170
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
4. Al tenor de lo que disponía el artículo 139 del Decreto 2700 de 1991, vigente para la
época, el nombramiento de defensor hecho desde la indagatoria "se entenderá hasta la
finalización del proceso", siendo ineficaz cualquier manifestación en que se exprese
cosa distinta.
Sentencia Casación
FECHA : 06/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : BETANCURT URIBE, ORLANDO DE JESUS
DELITOS : Homicidio agravado, Rebelión
PROCESO : 12508
PUBLICADA : Si
****************************
La conducta atribuida a (...) constituye una infracción penal, pero como el hecho fue
cometido cuando todavía no tenía la mayoría de edad, le corresponde adelantar la
actuación pertinente a la jurisdicción de familia, teniendo en cuenta que a partir de la
vigencia del Decreto 2272 de 1989 los jueces de menores o quienes hacen sus veces,
quedaron integrados a ésta y que el artículo 349 del decreto 2737 de 1989 (Código del
Menor) dispuso que "La jurisdicción de familia conocerá de los asuntos de menores, de
acuerdo con lo establecido en el Decreto 2272 de 1989 y en el presente código".
Esa competencia viene siendo reconocida por esta Sala y aceptada pacíficamente por la
de Casación Civil, como lo demuestran las siguientes determinaciones:
1.- "La Sala, al estudiar este asunto, ha llegado a la conclusión de que no tiene
competencia para resolver, pues los Jueces de Menores hacen parte de la jurisdicción de
familia, tal como expresamente lo disponen los Decretos 2272 (artículo 4°) y 2737
(artículo 349) de 1989.
Significa lo anterior que en relación con tales jueces y por pertenecer ellos a la
jurisdicción de familia, ninguna competencia funcional tienen las Salas Penales de los
Tribunales Superiores, ni tampoco la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de
Justicia, salvo, claro está, para su juzgamiento en caso de que sean sindicados por la
comisión de algún delito.
171
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Fue voluntad del legislador crear una jurisdicción especial, de familia, la cual tiene la
competencia exclusiva para resolver todo lo concerniente al menor, incluso su eventual
responsabilidad por la comisión de infracciones penales (artículo 163 y ss. del Código
del Menor), pues no se tuvo en cuenta para ello la naturaleza de los asuntos
relacionados con él sino la condición de la minoría de edad." (Auto del 19 de febrero de
1992, rad. 7.161, M. P. Guillermo Duque Ruiz).
2.- "Por lo tanto, esta Sala carece de competencia para resolver la colisión planteada,
pues al no pertenecer los jueces trabados en conflicto a la especialidad penal sino a la
de familia y estar adscritos a Distritos Judiciales diferentes, corresponde su
conocimiento a la Sala de Casación Civil de esta colegiatura, al tenor de lo señalado en
el artículo 18 de la Ley 270/96, a la que deberán remitirse de inmediato las diligencias."
(Auto de octubre 3 de 2001, rad. 18.510, M. P. Jorge Córdoba Poveda).
3.- "A ese respecto, la Sala Penal de la Corte hubo de expresar que "los jueces de
menores hacen parte de la jurisdicción de familia, tal como expresamente lo disponen
los Decretos 2272 (art. 4°) y 2737 (art. 349) de 1989", significando lo anterior que "… en
relación con tales jueces y por pertenecer a la jurisdicción de familia, ninguna
competencia funcional tienen las Salas de los Tribunales Superiores, ni tampoco la Sala
de Casación Penal de la Corte Suprema de justicia salvo, claro está, para su
juzgamiento, en caso de que sean sindicados por la comisión de algún delito",
agregando que "fue voluntad del legislador crear una jurisdicción especial, de familia, la
cual tiene la competencia para resolver todo lo concerniente al menor, incluso su
eventual responsabilidad por la comisión de infracciones penales (artículo 163 y
siguientes del Código del Menor), pues no se tuvo en cuenta para ello la naturaleza de
los asuntos relacionados con él, sino la condición de minoría de edad".(…Se subraya).
Así, en el citado auto sostuvo la Sala Civil cómo "no hay duda de que tanto los jueces
promiscuos de familia como los de menores son órganos integrantes de la jurisdicción
de familia; y, en ese orden de ideas, también es indudable que solamente dicha
jurisdicción por intermedio de sus otros órganos (Sala de Casación Civil de la Corte
Suprema de Justicia y Salas de Familia de los Tribunales Superiores de Distrito Judicial),
tienen competencia funcional para conocer de los asuntos que se ventilen ante aquellos
jueces, cuando a ello hubiere lugar…". Entre tales situaciones ha de contarse, como es
natural, la que ahora ocupa a la Sala." (Auto de noviembre 25 de 1999, rad. 7.922, M. P.
Manuel Ardila Velásquez).
Cambio de Radicación
FECHA : 06/06/2002
DECISION : Se abstiene de conocer, remite a la Sala Civil de la
Corporación
PROCEDENCIA : Juzgado de Familia
CIUDAD : Puerto Rico-Caquetá
PROCESADO : HOYOS AGUDELO, BIRMAN DE JESUS
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 19504
PUBLICADA : Si
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172
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
...
La oportunidad de que se viene hablando, no es otra distinta del período para solicitar
pruebas o para alegar de conclusión.
Auto Extradición
FECHA : 11/06/2002
DECISION : No repone auto que negó nulidad
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : VELASQUEZ, JOSE FERNANDO
PROCESO : 19208
PUBLICADA : Si
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a.- Mandato de arresto librado contra los acusados, conforme a las leyes del país cuyo
Gobierno pide la extradición o cualesquiera otras piezas que por lo menos tengan la
misma fuerza que dicho mandato.
...
Principio de la doble incriminación.
Habida cuenta que el trámite de las extradiciones entre las Repúblicas de Colombia y
Francia se rige, según lo ha conceptuado el Ministerio de Relaciones Exteriores, por la
Convención Recíproca para Extradición de Reos, suscrita en Bogotá el 9 de abril de
1850, que entró en vigor el 12 de mayo de 1852, el principio de la doble incriminación
se determinará de acuerdo a lo dispuesto en tal Tratado.
173
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Ni la una, ni el otro tienen razón. Este es un asunto que se rige por un Tratado bilateral
suscrito entre el Estado requirente y el requerido. Por ello debe tenerse en cuenta
exclusivamente el contenido de las cláusulas de la Convención en la que se haya
acordado el punto concreto.
Como se trata de la aplicación de las cláusulas del Tratado de extradición vigente entre
las Partes, la cuantía de la pena mínima o máxima del tipo penal se torna en un hecho
jurídicamente irrelevante para la emisión del concepto, por cuanto las Repúblicas de
Francia y Colombia han acordado en el Tratado bilateral de 1850, extraditarse
mutuamente los reos que sean perseguidos o condenados (como en este caso concreto)
en calidad de autores o cómplices (forma de participación como se condenó a YVES
KUKUC) por los delitos contemplados en el artículo 2° de la Convención para la
Recíproca Extradición de Reos, dentro de los cuales se incluye, "el asesinato y el
homicidio" (numeral 1°)
Acordada por los Estados Contratantes una lista de delitos por los que deben
concederse recíprocamente la extradición y calificados jurídicamente por la autoridad
judicial del país requirente los hechos por los que se reclama a un reo, con la
denominación jurídica de una de las descripciones típicas de las contenidas en el
catálogo convenido, se impone el concepto positivo de la Corte a efectos de que el
Gobierno Nacional pueda obrar de acuerdo a las conveniencias nacionales en lo que
respecta a la extradición del ciudadano francés (...). No había entonces ninguna
necesidad de hacer los ejercicios de dosificación penológica que hicieron Ministerio
Público y defensor.
....
Concepto Extradición
FECHA : 11/06/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Francia
REQUERIDO : YVES, KUKUK , O
REQUERIDO : VILMOND BAQUERO, JEAN CLAUDE
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 18435
PUBLICADA : Si
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174
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Las conductas de rebelión y terrorismo fueron reproducidas en el Código Penal (Ley 599
de 2000) en los artículos 467 y 343, cuya redacción gramatical fue recogida literalmente
al operarse el tránsito de legislación en materia penal.
"Artículo 467. Rebelión. Los que mediante el empleo de las armas pretendan revocar el
Gobierno Nacional, o suprimir o modificar el régimen constitucional o legal vigente,
incurrirán en prisión de seis (6) a nueve (9) años y multa de cien (100) a doscientos
(200) salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Pues bien, de acuerdo con el primer precepto, las pretensiones de los rebeldes deben
cumplirse en actividades específicas y de carácter externo mediante el empleo de las
armas, - como condición inescindible al rebelde - como medio expedito para lograr el
derrocamiento del gobierno o la modificación o supresión del régimen constitucional o
legal vigente, en consecuencia, los móviles que caracterizan esta actividad
comportamental delincuencial son siempre político y de interés común en procura de un
replanteamiento de las condiciones de vida de acuerdo a la concepción del movimiento
insurgente.
Ahora bien, cabe distinguir como terrorista a aquél que mediante la ejecución de actos
de ferocidad y barbarie siembra en la población o en un sector de la comunidad un
estado de terror, zozobra, pavor o pánico, inseguridad, intranquilidad e inestabilidad
sociales, pone en peligro la vida, la integridad física o la libertad de las personas o sus
bienes, o los de la comunidad, sojuzgando la voluntad no sólo de quienes directamente
padecen sus consecuencias, sino de toda la población a la cual van dirigidos sus
efectos.*
____________________________
* C.S. de J. M.P. Dr. GÓMEZ GALLEGO, Jorge Aníbal. Auto marzo 29 de 2001.
****************************
175
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En razón de ello, tiene por sentado que la defensa como unidad, para que pueda
entenderse garantía constitucional, debe ser real, permanente y continua durante la
investigación y el juzgamiento, es decir, durante todo el trámite procesal, ya que sin
posibilidades de contradicción no es plausible concebir legítimo hoy día el proceso. Esto
no significa, sin embargo, que si ha dejado de tenerla en un determinado momento, la
actuación así cumplida, o la subsiguiente, advenga por ese solo motivo ineficaz, pues en
virtud del principio de trascendencia que orienta la declaratoria de las nulidades, sólo si
la anomalía afecta realmente las garantías de los sujetos procesales, o desconoce las
bases fundamentales de la instrucción o el juzgamiento, resulta inevitable que así se
declare.
Acontece, además, como es destacado por el Ministerio Público, que el demandante tan
sólo mencionó el hecho que a su criterio constituye irregularidad sustancial, pero nada
expuso sobre la aplicabilidad al caso de las normas procesales que se encontraban
vigentes cuando tuvo lugar la diligencia.
Con todo, como el Ministerio Público plantea la hipótesis de que la aludida disposición
de procedimiento no fue considerada por el Fiscal instructor como incompatible con el
estatuto superior, sugiriendo con ello que podía exceptuar la aplicación del artículo 148
del Código de procedimiento penal, por su oposición al artículo 29 de la Carta Política,
impera precisar que sobre el punto también existe criterio interpretativo unánime en la
jurisprudencia, según el cual el operador del sistema no puede ignorar la existencia de
la precitada norma legal, que habilitaba en casos especiales a personas honorables para
que asumieran la defensa del imputado en la indagatoria, ni desconocer que la
ineficacia de los actos procesales deriva de la violación de la ley, que no de su
176
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
4. El objeto de la casación son las sentencias de segunda instancia, y por ello las únicas
impugnables en esta sede, no pudiendo, por tanto, ocuparse la definición del recurso de
dar respuesta a cuestionamientos orientados a combatir resoluciones o autos distintos
de aquellas, menos aún cuando, como en este caso, no se acredita, ni se podría llegar a
demostrar, que con la decisión invalidatoria de lo actuado proferida por el Tribunal se
produjo transgresión a la prohibición de reforma peyorativa, como apenas se sugiere
por el demandante, si se toma en cuenta que ningún pronunciamiento se adoptó en
torno al contenido del fallo de primera instancia cobijado por la declaración de
ineficacia.
De otra parte, por virtud del principio de limitación que gobierna el excepcional
instrumento, su solución se halla circunscrita al pronunciamiento en concreto de la
especie de error cometido en el fallo, específicamente denunciada en la demanda, de
tal manera que cualquier otra consideración por fuera de lo contenido en ella, resulta
por completo ajena a los fines para los cuales la casación ha sido establecida, puesto
que su naturaleza obedece a un medio de impugnación rogado contrario a los
instrumentos ordinarios de plena justicia. Y, por último, en sede extraordinaria no tienen
cabida opiniones irrelevantes sobre la legalidad de una decisión intermedia puesto que
en materia de nulidades por transgresión al debido proceso, operan los principios de
trascendencia y protección, según los cuales, no se trata simplemente de mostrar que
los actos adelantados acusan vicios de irritualidad sino de acreditar el efectivo
desconocimiento de las bases fundamentales de la acusación y el juzgamiento, cuya
transgresión se materializa en el fallo que en tales condiciones no podía proferirse,
aspecto demostrativo que el casacionista omite, y que sin embargo pretende suplir,
erróneamente además, la Delegada.
En este sentido debe connotarse que el Ministerio público equivoca el tipo de error
alegable en casación, pues en tratándose del motivo tercero por nulidad derivada de
irregularidades sustanciales que afectan la estructura básica del debido proceso
constitucional, debe demostrarse que la actuación judicial que se tilda de contraria al
rito preestablecido desquicia gravemente el sistema, y tuvo incidencia negativa para la
parte interesada en la sentencia que es objeto de reproche, sin que resulte plausible
adentrarse en cuestionamientos relativos a la fundamentación expuesta en los actos
procesales con los cuales no se encuentra de acuerdo, pues de tal modo no sólo se
desconoce el carácter preclusivo de las decisiones judiciales sino de las etapas
integradas, armónicas, sucesivas y superiores que componen el trámite.
6. De acuerdo con el carácter que el juicio ostenta en nuestro sistema, el proceso penal
como método legalmente consagrado en orden a establecer la verdad histórica y
determinar judicialmente la aplicabilidad de las consecuencias jurídicas previstas en el
ordenamiento para los supuestos de hecho definidos como delito, está compuesto de
177
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
una serie armónica y sucesiva de actos concatenados dentro de los cuales se halla la
audiencia pública como máxima expresión de los principios de oralidad, publicidad y
contradicción que gobiernan el debate oral, preámbulo necesario de la sentencia.
Se tiene, entonces, que la vista pública, como acto en el cual se concreta la acusación y
se ejerce a plenitud la defensa, es la última de las oportunidades para purgar de vicios
la actuación, dirimir incidentes y, en general, llevar a efecto todo aquello que por su
naturaleza no deba ser diferido para su decisión en el fallo, al punto que con
posterioridad a su celebración solo procede el proferimiento de la correspondiente
sentencia de mérito.
Por esos motivos, bajo esta concepción de la vista pública y a la que ha hecho
referencia la jurisprudencia de esta Corte, deviene erróneo el criterio según el cual la
audiencia pública está constituida solamente por el acto de intervención oral de los
sujetos procesales independientemente de su contenido, como parece haber sido el
entendimiento generado en el recurrente y el Ministerio Público (Cfr. auto sda. inst. abril
14/2000. M.P. ARBOLEDA RIPOLL).
7. El casacionista no es claro en expresar las razones por las cuales la errada calificación
jurídica de la conducta daría lugar a afectar la validez del fallo, ni por qué éste fue
proferido en juicio viciado de nulidad, pues si lo pretendido era demostrar que no se
configuró la circunstancia agravante del homicidio por la que se formuló la acusación,
no se ve cómo la Corte no podría proferir fallo de reemplazo por el delito de homicidio
simple como lo sugiere.
Para que no quede ninguna duda sobre lo expuesto por la Corte en torno al punto, baste
con recordar lo señalado entonces:
"…la fórmula legal del artículo 324-2 del Código Penal (Decreto 100 de 1980), que a su
vez unificó las anteriores causales 3ª y 4ª de agravación del homicidio descritas en el
artículo 363 del Código Penal de 1936, lejos está de prever y autorizar el incremento de
la pena siempre que concurra con el delito de homicidio cualquier otra clase de
infracción.
"Si el segundo resultado se alcanza, o cuando menos los delitos pretendidos quedan en
el estadio de la tentativa, no habrá duda en cuanto el homicidio cometido -agravado ya
por la presencia del móvil señalado en la norma-, se dará en concurso con la infracción
fin ejecutada.
"Trátase aquí de la llamada "conexidad consecuencial", pues para este caso el nexo
entre el primer hecho punible y el de homicidio persiste en la medida en que la muerte
que se causa busca asegurar al delincuente que el provecho alcanzado no lo perderá, o
que su acción o la de sus partícipes permanecerá encubierta y al margen de su
represión penal, así, en este caso, esa finalidad específica no logre su
perfeccionamiento.
"Caso distinto de los anteriores y ajeno al artículo 324 del Código Penal es, por
supuesto, aquel sobre el cual discurre la censura, y que bajo el nombre de conexidad
ocasional encierra la posibilidad de que al realizar un hecho punible sin previo acuerdo
ni programación alguna, en el momento de la ejecución de un delito y aprovechando el
sujeto agente las facilidades que le prestó su acción primera, opta por hacer más
gravosa la situación de la víctima, ofendiéndola en otros bienes jurídicamente tutelados,
o sencillamente amplía a voluntad el radio de acción sin una concatenación distinta del
simple aprovechamiento de la oportunidad para ejecutar las varias ofensas dadas, como
sería el caso de quien con el propósito de matar a su enemigo y luego de haber
penetrado a la residencia y ejecutado la acción homicida, se aprovecha de la
desprotección en que ve algunas joyas y opta por proceder a su apoderamiento. Para
este evento, claro está, se tendrá la comisión de varios hechos punibles en concurso,
mas no operante la causal segunda de agravación del homicidio, pues ni la muerte se
ejecutó para hurtar, ni estuvo luego del apoderamiento determinada por la intención de
asegurar las joyas ni obtener la impunidad" (Sent. cas. junio 7 /94. M. P. Dr. Torres
Fresneda) (Se destaca).
Sentencia Casación
FECHA : 13/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : VARGAS MARIÑO, JOSE VICENTE
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11324
PUBLICADA : Si
****************************
"Vencido este término, cerrará la investigación, correrá traslado a las partes, luego de lo
cual decretará cesación de procedimiento, si no hubiere mérito para formular resolución
de acusación" (destaca la Sala, ahora).
El artículo 25 del Decreto 1861 de 1989 amplió dicho lapso, que de sesenta (60) días
pasó a ser de un (1) año, y dispuso que la apelación del auto de reapertura no
suspendía la instrucción del proceso, pero dejó vigentes los presupuestos del inciso
segundo transcrito, esto es, lo relacionado con el segundo acto de clausura.
179
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Sin embargo, el censor se equivoca. En efecto, el artículo 473 citado no dice que si
dentro del término de la reapertura no se obtienen nuevas pruebas sea obligatoria la
cesación. Afirma, sí, que procede la cesación "si no hubiere mérito para formular
resolución de acusación", frases que hacían imperativa la evaluación probatoria total, es
decir, incluyendo tanto las pruebas anteriores como las posteriores al auto de
"reapertura".
Así lo ha explicado la Corte varias veces, por ejemplo en sentencias del 2 de diciembre
de 1998 y del 20 de enero de 1999 (radicados números 10. 664 y 11.075, M. P. Jorge
Aníbal Gómez Gallego). Estas han sido sus palabras:
Sentencia Casación
FECHA : 13/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : GRISALES VALENCIA, JORGE LUIS
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 12670
PUBLICADA : Si
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2. Cuando el autor logra el apoderamiento del bien mueble ajeno esgrimiendo un arma,
la acción va dirigida a la consumación del delito de hurto mediante violencia. En la
segunda, cuando ya el delito de hurto se ha consumado, el autor del hecho describe una
conducta autónoma que no era necesaria para consumar el delito contra la propiedad.
Esta vez retiene, no ya para consumar el delito ni para asegurar el producto del hurto,
sino para agotarlo, y esa búsqueda de agotamiento del hecho -más allá, repítese, de la
consumación y del aseguramiento del producto- es precisamente lo que constituye el
ingrediente subjetivo del secuestro simple dentro de este asunto.
180
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Esas son las razones que impiden aceptar la tesis del censor. La conducta de (...) no
puede considerarse atípica. El apoderamiento del automotor conducido por Lisímaco
Lozano, se adecua al esquema conceptual del hurto. La retención subsiguiente de que
fue objeto el ofendido, ciertamente prolongada -entre Picaleña y casi Melgar-, a su vez,
se acopla a la hipótesis normativa del secuestro simple.
El segundo argumento del censor tampoco tiene soporte legal. El artículo 269 del
Código Penal de 1.980, que define y sanciona el delito de secuestro simple, implica un
dolo consistente en que el autor arrebate, sustraiga, retenga u oculte a una persona
con propósitos distintos a los que se relacionan en la norma correspondiente al
secuestro extorsivo. En este evento, el ánimo de (...), después de despojar a Lisímaco
Lozano del control efectivo de su vehículo, era distinto, puesto que no lo hizo con fines
políticos o publicitarios ni para exigir por su libertad un provecho, a los previstos en el
artículo 268 del Código Penal de 1.980 -con la modificación de la Ley 40 de 1993-.
Sentencia Casación
FECHA : 13/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Ibagué
PROCESADO : CACERES PINZON, ABEL
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Secuestro simple
PROCESO : 12439
PUBLICADA : Si
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De manera reiterada ha venido sosteniendo esta Sala de la Corte que por ser la revisión
una acción autónoma e independiente de la penal que le dio base al fallo cuya
invalidación pretende, requiere del otorgamiento por parte del condenado de un nuevo
mandato especial y suficiente, dada la autonomía de este nuevo trámite, respecto de la
acción penal de origen.
La circunstancia de que el artículo 221 del actual Código de Procedimiento Penal (Ley
600 de 2000) señale que la titularidad de dicha acción recae en "cualquiera de los
sujetos procesales que tengan interés jurídico y hayan sido legalmente reconocidos
dentro de la actuación", no significa que quien se atribuya la calidad de apoderado de
uno de ellos -procesado, parte civil, tercero civilmente responsable o tercero incidental-
no tenga que acreditar su condición, como ocurre precisamente en este caso, en donde
el abogado José Walter Moncada se atribuye la calidad de defensor del condenado (...),
pero no aporta un poder que corrobore el origen subjetivo del mandato, sea mediante
presentación personal ante un despacho judicial o una notaria, o el pase de la oficina
jurídica de la cárcel en donde se encuentre recluido el otorgante.
181
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
el artículo 84 idem, "las firmas de la demanda deberán autenticarse por quienes las
suscriban, mediante comparecencia personal ante el secretario de cualquier despacho
judicial, o ante notario de cualquier círculo…".
La certeza sobre la autoría del poder, salvo disposición en contrario, sólo se obtiene
mediando la formalidad de la presentación personal, pues es ésta la única que garantiza
la identificación real del autor del documento, exigible en consideración a la seguridad
que debe reflejar el proceso.
Acción de Revisión
FECHA : 13/06/2002
DECISION : Rechaza la demanda por falta de personeria para
actuar
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Manizales
CONDENADO : CASTAÑO CASTAÑO, JAIME
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Homicidio
PROCESO : 19556
PUBLICADA : Si
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NULIDAD-Técnica: Varios cargos por nulidad/ SENTENCIA-Motivación
182
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Auto Casación
FECHA : 13/06/2002
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : DIAZ AMADO, CIRO ANTONIO
PROCESADO : GIL NARANJO, DONELIO
PROCESADO : RINCON MACIAS, JAVIER ENRIQUE
PROCESADO : RINCON MACIAS, OVIDIO
PROCESADO : REYES MUÑOZ, SANTOS
DELITOS : Homicidio agravado, Infracción al D.1194/89
PROCESO : 16597
PUBLICADA : Si
****************************
Sin embargo, a renglón seguido y a pesar que lo anotado resultaba suficiente para
satisfacer las exigencias de la precitada norma, encaminadas a imponer a los indagados
del derecho a la no autoincriminación, de la eximente del deber de declarar contra sus
parientes cercanos, así como de las condiciones en las cuales iban a ser escuchados en
descargos, libres de todo apremio y sin juramento, el instructor agregó: "...con el objeto
de garantizar el derecho de defensa y de conformidad con el artículo 33 de la
Constitución Nacional debe manifestar si es su voluntad declarar o no, que si lo hace
está renunciando al derecho de no autoincriminación y debe declarar sin juramento,
pero con la advertencia de que si falta a la verdad podría estar incurso en los delitos de
favorecimiento ilícito y fraude procesal...".
como medios que podían abrir la segunda instancia en el proceso penal colombiano, el
primero por obra del ejercicio libre de las partes y el segundo por la insustituible
voluntad de la ley…
"…Por otra parte, no es cierto que el artículo 217 sea claro en cuanto que no puede
agravarse la situación del condenado en sede de consulta, porque, en primer lugar, el
precepto encabeza con una facultad limitada del superior para decidir la consulta ("sin
limitación") y, en segundo lugar, la prohibición de agravación de la sentencia
condenatoria se condiciona a que la decisión "la hubieren recurrido", es decir, a que se
haya interpuesto un recurso que no puede confundirse con la consulta que es ajena a la
voluntad de las partes"**.
una Corporación que asumía la competencia de aquél, resulta forzoso colegir que el
expediente debe remitirse al funcionario de primera instancia a través del Tribunal, que
por el factor territorial, relevó en su ámbito funcional al que profirió el fallo de segundo
grado, para el presente caso, el Tribunal Superior de Bucaramanga.
___________________________________
* Sentencia de octubre 21 de 1998, M.P. Dr. Fernando Arboleda Ripoll.
** Sentencia de enero 18 de 2002, M.P. Dr. Jorge Aníbal Gómez Gallego, radicado 13.053.
Sentencia Casación
FECHA : 13/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : GUZMAN, MATILDE
PROCESADO : CARVALLIDO MEJIA, NILSON ANTONIO
PROCESADO : CORREDOR GORDILLO, LUIS FRANCISCO
PROCESADO : RODRIGUEZ ARCHILA, ADOLFO
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Secuestro extorsivo,
Fabricación, trafic. y port. de armas de F.M.
PROCESO : 16468
PUBLICADA : Si
****************************
"... Por eso, la intervención del Ministerio Público ante los Juzgados Penales y Promiscuo
del Circuito, bien se ejerza por Procuradores Judiciales I, que debería ser lo regular, o por
Procuradores Judiciales II, como medida temporal, debe necesariamente circunscribirse
al ejercicio de sus funciones dentro de los límites que le son dados por la competencia
atribuida a los Jueces ante quienes se actúa, incluyéndose como extremo de dichas
facultades la posibilidad de recurrir por vía de apelación la sentencia e inclusive de
sustentar oralmente este recurso ante el ad quem, ya que las determinaciones
adoptadas por esas colegiaturas en segunda instancia, previo el reparto, forzosamente
deben notificarse a los Procuradores Judiciales II que en cada caso fungen ante los
Tribunales Superiores de Distrito, toda vez que son estos los únicos habilitados por el
literal b del art. 91 de la Ley 201 de 1995 para "Intervenir en los procesos de que
185
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
conoce en primera y segunda instancia la Sala Penal del respectivo Tribunal Superior de
Distrito Judicial", y por ende, quienes en representación del Ministerio Público podrían
recurrir extraordinariamente las sentencias.
... De este modo se mantiene incólume la representación del Ministerio Público dentro
de los procesos penales, cuya presencia resulta constitucionalmente imperativa en la
protección de las garantías fundamentales y el orden jurídico, debiéndose tener en
cuenta que por la naturaleza que le es propia a la Procuraduría como órgano de control,
esta intervención es escalonada, como que no comparta una directa sujeción a un
proceso en particular y mucho menos una responsabilidad hasta su culminación, en la
medida en que ella depende de la autoridad y momento en que se produce su
intervención procesal, sin que desde luego pueda confundirse la parte como sujeto
procesal que es representada, con el individuo que en cada caso desempeña este rol, es
decir, que la representación está antes y por encima de la persona que encarna su
ejercicio."
Sentencia Casación
FECHA : 13/06/2002
DECISION : Desestima la demanda
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Pasto
PROCESADO : GUEVARA CUESTA, TOMAS ANTONIO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 11527
PUBLICADA : Si
****************************
La ley procesal penal admite la captura, como medida cautelar, por los motivos
previstos en la ley, uno de ellos, cuando la persona es sorprendida en flagrancia en el
momento de cometer el punible.
...
186
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
2. Cuando se plantea la nulidad del proceso por violación del principio de investigación
integral, compete al demandante como actor del recurso, demostrar que el medio
probatorio no allegado es de tal manera conducente y eficaz, que su incidencia en el
fallo es de tal importancia que sus conclusiones habrían sido distintas.
...
Cuando una prueba no se practica, para establecer si ello conduce a la violación del
principio de la investigación integral, es necesario analizar si con dicha evidencia se
aportaban elementos de juicio que permitieran obtener información relacionada con las
circunstancias de modo, tiempo y lugar en que ocurrieron los hechos.
Era de la esencia de la causal, dentro del régimen procesal anterior, aceptar sin
cuestionamientos los cargos formulados en la resolución de acusación, porque la
incongruencia se apoya en que el juzgador respete el marco de la acusación,
regresando la imputación al ámbito en la que fue formulada.
autorizó el artículo 211 del C.P.P. vigente para entonces, a propósito de la corrección de
sentencias. Desde luego, una interpretación sistemática permite admitir que si está
permitida para sentencias, lo está también para otras decisiones de fondo de menor
rango.
_____________________
* Casación de agosto 15 de 2000 M. P. CARLOS E. MEJIÁ ESCOBAR.
** Casación 12.508 DE MAYO 30 DE 2002, Mg. Pon. JORGE CÓRDOBA POVEDA.
Sentencia Casación
FECHA : 14/06/2002
DECISION : Desestima, casa parcial y of. respecto a la pena
accesoria
de interdicción
188
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
2. Cuando se invoca el inciso 2º. del numeral 1º. del artículo 220 del Código de
Procedimiento Penal anterior, al censor le corresponde no sólo demostrar que el juez ha
incurrido en un error manifiesto, perceptible con facilidad, que debe señalar de manera
muy concreta, sino que es tal su trascendencia y la relación de causalidad con el sentido
de la decisión, que de no haberse presentado el yerro ésta sería diferente; lo cual le
impone, sin duda, la obligación de desvirtuar todos los fundamentos probatorios del
fallo, porque si subsistiese alguno con poder suficiente para sostener la decisión, la
demanda no podría prosperar.
Estas exigencias, unidas al deber de indicar desde qué momento procesal se debe
rehacer la actuación, hacen parte del requisito previsto en el numeral 3º. del artículo
189
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
225 del anterior estatuto procesal, de manera que la ausencia de alguna de ellas
tornaría inadmisible la demanda y conduciría a su rechazo, sin que pueda suplirse por la
facultad oficiosa consagrada en el artículo 228 ibídem, que sólo puede ser ejercida al
momento en que sea dictada la sentencia de casación, lo cual implica que la demanda
haya sido previamente admitida.
Si lo que el censor intentaba plantear era que en este proceso se había adoptado una
resolución de acusación con violación de los requisitos esenciales señalados por la ley,
lo que eventualmente podría generar una irregularidad sustancial que afectaba el
debido proceso, debió acudir a la causal tercera porque entonces el reproche habría de
consistir en haberse dictado la sentencia en un juicio viciado de nulidad (numeral 3°. del
artículo 220 del anterior Código de Procedimiento Penal)* .
Auto Casación
FECHA : 16/06/2002
DECISION : Inadmite la demanda y declara desierto el recurso
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : PEÑA COBO, LIBARDO
PROCESADO : JIMENEZ RINCON, OCTAVIO
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 16845
PUBLICADA : Si
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190
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Reza el artículo 28 de la constitución política que nadie puede ser detenido, sino en
virtud de mandamiento escrito de autoridad judicial competente, con las formalidades
legales y por motivo previamente definido en la ley.
En todos aquellos casos, empero, se partió del supuesto que los procesados soportaban
medida de aseguramiento que implicaba privación de la libertad, sin derecho a
excarcelación, y no como sucede en este evento donde el imputado disfruta de este
beneficio a partir de la decisión de la Corte de fecha 29 de enero de la presente
anualidad, sin restricciones diferentes a las señaladas en el artículo 368 del código de
procedimiento penal.
A diferencia de las distintas medidas cautelares que se adoptan en el curso del proceso
(embargo y secuestro preventivo de bienes del procesado, suspensión en el ejercicio del
cargo, etc.), la única entonces que, además de los presupuestos de procedimiento
(artículos 356 y 357 ejusdem), que se vincula con la necesidad de definir los objetivos
de la medida de aseguramiento, es la detención preventiva en cuanto a la limitación
del derecho básico de la libertad.
Sólo cuando hay lugar a materialmente restringir este derecho, debe procederse a la
verificación del cumplimiento de la condición a que corresponden los fines, pues ello es
lo que se infiere del mandato de los artículos 28 de la constitución políticas, 3º y 355 del
estatuto procesal penal.
191
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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Por lo tanto, según lo conceptuó el Jefe de la Oficina Jurídica del Ministerio de Relaciones
Exteriores, las normatividades aplicables para el trámite del presente caso, son el
Tratado de Recíproca Extradición de Reos, suscrito en Bogotá el 27 de octubre de 1888
entre el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte y la República de Colombia,
aprobado por la Ley 148 del 28 de noviembre de ese mismo año, y la Convención de las
Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotrópicas,
suscrita en Viena el 20 de diciembre de 1988, incorporada en nuestra legislación
mediante la Ley 67 del 23 de agosto de 1993.
192
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
y la ley, ni ejercer control sobre ella, es decir, carece de competencia para dirigir,
controlar y, menos, verificar el marco normativo a que el Estado colombiano debe
sujetar sus relaciones internacionales, las que, por mandato constitucional, son del
resorte exclusivo del Ejecutivo, al tenor de los artículos 9°, 226 y 227.
3. Los datos que obran en la documentación remitida son suficientes para que la Sala
pueda determinar si el hecho punible por el cual se solicita la extradición está
contemplado en los tratados, pero sin que le corresponda decidir sobre la existencia del
delito, ni sobre la autoría, ni sobre las circunstancias en que se cometió, ni sobre la
culpabilidad, ni sobre la dosimetría penal, pues la Corte no ejerce función jurisdicente, ni
puede desconocer la soberanía del Estado requirente, como de manera reiterada se ha
sostenido por la doctrina de la Sala*.
Sea del caso reiterar que en el trámite de la extradición no se juzga la conducta del
solicitado, ni la Corte actúa como juez, ni realiza un proceso judicial, sino que,
simplemente, conceptúa si se cumplen o no los requisitos señalados en el respectivo
tratado o, en su defecto, en la ley, para conceder la extradición.
____________________________
* Ver, entre otras, extradición 16728, 16 de mayo/01, auto septiembre 13/01, M. P. Dr. Carlos
Augusto Gálvez Argote
Auto Extradición
FECHA : 18/06/2002
DECISION : Niega unas pruebas solicitadas
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Canadá
REQUERIDO : MORENO NOVOA, ALVARO
PROCESO : 18542
PUBLICADA : Si
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Al tenor de lo estatuido por los artículos 94 y 96 del Código Penal y artículos 45 y 46 del
Código de Procedimiento Penal, la conducta punible origina en el responsable
penalmente y en quienes con arreglo a la ley sustancial estén obligados a responder, el
deber legal de reparar los daños materiales y morales causados a las personas
naturales o a sus sucesores y a las jurídicas perjudicadas directamente con la conducta
punible, quienes tienen la facultad de ejercer la acción indemnizatoria en la actuación
penal o por fuera de ella en la jurisdicción civil.
Así entonces, es evidente que el nuevo Código Penal al igual que el derogado consagra
dos clases de daños, los materiales y los morales; entendidos los primeros como
aquellos que afectan el patrimonio del perjudicado, y los segundos, los que inciden en
cualquiera de las esferas de la persona diferentes a la patrimonial.
193
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Con arreglo a la ley civil, los daños materiales están constituidos por el daño emergente
referido a las erogaciones crematísticas hechas por el perjudicado para atender las
consecuencias del delito; y el lucro cesante traducido en las ganancias o lo que deja de
percibir el perjudicado a causa de la comisión del injusto penal.
Y los subjetivos "pretium doloris", que lesionan el fuero interno de las personas
perviviendo en su intimidad y se traducen en la tristeza, el dolor, la congoja, o la
aflicción que sienten las personas con la pérdida, por ejemplo, de un ser querido. Daños
que por permanecer en el interior de la persona no son cuantificables económicamente.
A ellos se refiere el artículo 56 del Código de Procedimiento Penal al prescribir "En los
casos de perjuicios no valorables pecuniariamente, la indemnización se fijará en la
forma prevista en el Código Penal".
Desde esa perspectiva, es lógico que las personas jurídicas públicas no sufrirán este tipo
de daños, por cuanto siendo su creación constitucional o legal, la comisión de un delito
en su contra no tiene la posibilidad de reducir la prestación del servicio público que les
es propia, y menos de poner en riesgo su supervivencia.
"En relación con la segunda cuestión propuesta por el apelante, es decir, la existencia
de perjuicios extrapatrimoniales, es cierto que las personas jurídicas pueden padecerlos,
verbigracia, cuando se afecta su buen nombre y reputación, mas tales consecuencias
solo son estimables como detrimento resarcible cuando amenazan concretamente su
existencia, o merman significativamente su capacidad de acción en el concierto de su
desenvolvimiento o las ponen en franca inferioridad frente a otras de su género o
especie, si es que se mueven en el ámbito de una competencia comercial o de la
prestación de servicios apreciables por la demanda de usuarios.
"En relación con las personas jurídicas de derecho público que nacen y se desenvuelven
por mandato y privilegio constitucional o legal, sin necesidad de un reconocimiento
gubernativo de personería jurídica….el desprestigio que sus servidores le ocasionan con
algunas conductas desviadas hace parte de la naturaleza, gravedad y modalidades
propias de cada delito (daño público), pero en manera alguna se proyecta en un
menoscabo particular que ponga en peligro su existencia o la disminuya
considerablemente en su operatividad, porque, aún con la presencia de funcionarios
corruptos, la actividad estatal no puede detenerse ni arredrarse.
...
Con el único propósito de contestar los argumentos de la defensa, la Sala deja en claro
el desacierto en que incurre al aseverar que el artículo 48 del Código de Procedimiento
Penal exige como requisito formal de la demanda, la demostración de los daños
causados con el delito, dado que dicho precepto sólo requiere la enunciación de los
perjuicios materiales y morales que el demandante considera causados con la conducta
punible y, adicionalmente, la tasación o estimación de la cuantía en que cifra el
perjuicio para su indemnización.
Requisito que asoma coherente con la estructura del proceso penal patrio, que prevé la
determinación de los daños y perjuicios de orden moral y material causados con la
conducta punible (artículo 331-4), como uno de los fines de la etapa instructiva; y en
caso de comprobarse la existencia de perjuicios
En lo que si acierta la impugnante es en que el deber que tienen las personas jurídicas
de derecho público perjudicadas con un delito contra la administración pública de
constituirse en parte civil, según las voces del artículo 137 del Código de Procedimiento
Penal; está sujeta a la concurrencia de dos requisitos, que el ilícito haya lesionado o
puesto en peligro la administración pública, y que efectivamente la entidad del Estado
haya sufrido perjuicios resarcibles, porque si ocurre como en este caso, que no se
causaron daños, la entidad carece de legitimidad para constituirse en parte civil, por
ausencia de personería sustantiva.
"Como ese deterioro de la imagen de la institución pública, que se produce por la acción
delictiva del servidor público, no puede deslindarse de la esencia misma del hecho
punible, ni es extraño a los fines preventivos generales y especiales que está llamada a
cumplir la eventual pena, tampoco será posible individualizar un perjuicio que justifique
el ejercicio simultáneo de una acción con fines compensatorios como es la civil.
"En efecto, de acuerdo con el sistema penal colombiano, la sola pena está determinada
para recomponer el ordenamiento jurídico violado, y es esa la manera principal como el
Estado autoconstata su imperio y le confirma a los ciudadanos la vigencia de las
instituciones y el derecho, además de ser un modo singular de recuperar la imagen
comprometida no sólo con el comportamiento del servidor que comete un delito
especial o común, sino también por la conducta de cualquier particular que por la
misma vía se burla de la ley.
Gracias a la regulación del artículo 104 del Código Penal, en relación con los artículos
43, 48 y 56 del Código de Procedimiento Penal, que reseñan y hacen énfasis en la
naturaleza privada de la acción resarcitoria (así la llegare a ejercer un ente de derecho
público), el perjuicio susceptible de reclamación por la vía unitaria del proceso penal no
solo debe ser real sino que debe connotarse como algo distinto a los fines que atiende
la acción penal (artículo 24 C.P.). Es decir, aquellas pretensiones que apuntan a una
reposición de la imagen deteriorada de la institución agraviada, como se pregona en el
caso, quedan satisfechas con el desarrollo del objeto principal del proceso penal, como
consecuencia de la ordenación o reordenación de la convivencia o de los fines
colectivos y/o estatales que se buscan con la pena, sin que sea procedente acudir a una
excesiva y extraña compensación monetaria o simbólica que no puede justificarse en
otra realidad dañina, que pueda permanecer después de la sanción principal. Cosa
distinta es que ese efecto nocivo consustancial al delito se extienda a otras personas o a
un en el mismo titular del bien jurídico, después de presupuestada la pena, como ocurre
patéticamente, por ejemplo, con el ciudadano que es víctima de una exacción por la vía
de un injusto de concusión..."
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
El artículo 39 del Código de procedimiento civil, modificado por el artículo 1º, num. 14
del D.E. 2282 de 1989, establece los poderes disciplinarios que el Juez detenta cuando
sus empleados, los demás empleados públicos y los particulares, sin justa causa
incumplen las órdenes que imparte en ejercicio de sus funciones o demoran su
ejecución; le falten al respeto debido en ejercicio de sus funciones o por razón de ellas;
presenten escritos irrespetuosos para con los funcionarios, las partes o terceros;
perturben el curso de audiencias y diligencias; o impidan la comparecencia de quien ha
sido citado para rendir declaración o cualquier otro tipo de diligencia.
Por su parte, la ley 446 de 1998, en su artículo 22, preceptúa que en todos los procesos
judiciales, el Juez, Magistrado, o Sala respectiva, sin perjuicio de otras disposiciones
sobre temeridad y mala fe y condena en costas, ni de lo establecido en el artículo 60 de
la ley 270 de 1996, se hallan facultados para imponer "al abogado de la parte
respectiva una multa hasta de cincuenta (50) salarios mínimos legales mensuales"
cuando se utilice la actuación procesal para fines ilegales o con propósitos dolosos o
fraudulentos, cuando se obstruya la práctica de pruebas, o cuando por cualquier otro
medio se entorpezca el desarrollo del proceso.
Precisa dicha disposición, que "Contra la providencia que imponga la multa anterior
procederá el recurso de reposición. En todo caso, el Juez deberá enviar copia auténtica
de la misma al Consejo Seccional de la Judicatura correspondiente o a la Sala
Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la Judicatura, para efectos de la
iniciación de la correspondiente acción disciplinaria cuando hubiere lugar a ella". En el
Parágrafo del mencionado artículo, se establece que la multa que allí se refiere, "se
impondrá sin perjuicio de los poderes correccionales del Juez, Magistrado o Sala que la
imponga".
El nuevo Código de procedimiento penal, a más de precisar los deberes de los sujetos
procesales (art. 145), y los actos constitutivos de temeridad o mala fe (art. 146), en el
artículo 144 fija lo concerniente a las medidas correccionales que pueden adoptar los
funcionarios judiciales en los eventos de recusación ostensiblemente infundada;
violación de la reserva de la investigación; cuando se impida, obstaculice o no se preste
196
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Son estas atribuciones los medios de mantenimiento del orden, respeto, dignidad,
decoro y acatamiento, no sólo del orden jurídico sino de la autoridad y majestad de la
administración de justicia que el juez encarna, y quien tiene a su cargo la
responsabilidad de dirigir el proceso, garantizar la intangibilidad de los derechos de
quienes en él actúan y el interés general de una pronta y cumplida administración de
justicia.
Además de los párrafos arriba expuestos, la apreciación del a quo, en el sentido que el
artículo 22 de la ley 446 de 1998 "establece que el funcionario judicial puede imponer
multa a los apoderados que incurran en temeridad o mala fe", tampoco resulta ser
exacta. Lo que dicha norma prevé es que "sin perjuicio de otras disposiciones sobre
temeridad o mala fe y condena en costas, ni de lo establecido en el artículo 60 de la Ley
270 de 1996", el funcionario judicial se halla facultado para imponer multa al abogado
de la parte respectiva, cuando lleve a cabo alguna de las hipótesis allí definidas entre
las que se encuentra la de entorpecer el desarrollo normal del proceso, "por cualquier
otro medio" distinto de utilizar el escenario judicial para fines ilegales o propósitos
dolosos o fraudulentos, o de obstruir la práctica de pruebas a que hacen referencia los
ordinales 1 y 2.
De manera que por dicho aspecto no se ofrece avenido a la normativa vigente, sostener,
como lo hace el Tribunal, que la ausencia injustificada de un profesional del derecho a
una diligencia judicial en que su presencia es obligatoria -como así acontece con la de
audiencia pública (art. 408 del Código de procedimiento penal) a la que
indefectiblemente debe concurrir el defensor, que además constituye deber
197
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
especialmente previsto para los sujetos procesales por el artículo 145-5 ejusdem-, sólo
pueda ser objeto de control por parte del órgano constitucionalmente encargado de
investigar y sancionar las faltas disciplinarias en que incurran los profesionales del
derecho, pues con este criterio, el curso y dirección del trámite quedaría liberado a la
voluntad o los intereses particulares de las partes intervinientes, con menoscabo de la
trascendencia institucional de la administración de justicia que tiene a su cargo dirimir
los conflictos interindividuales, declarar el derecho sustancial y el deber de dirigir y
controlar el proceso e introducir los correctivos que este amerite.
Lo expuesto, sin embargo, no significa que la Corte pueda revisar la legalidad o acierto
de la decisión impugnada por la parte civil, como de modo errado ha sido entendido por
ésta al interponer y sustentar el recurso de apelación, y el Tribunal al concederlo.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 186 del Código de procedimiento penal,
de modo general la legitimidad para interponer los recursos la tiene sólo quien cuente
con interés jurídico para ello, que en este caso no puede ser nadie distinto de aquél
contra quien se dicta la medida correccional, pues es a dicho sujeto procesal,
funcionario o persona particular, a quien se le podría inferir algún tipo de agravio.
Es por ello que en este particular evento, el apoderado de la parte civil carece de
legitimidad e interés para impugnar en apelación la providencia dictada por el Tribunal
superior del distrito judicial de Cartagena, pues no solamente en dicho pronunciamiento
el juzgador de instancia se abstuvo de imponer medida correccional alguna, sino que
aún si hubiera impuesto aquélla que reclama, dicha decisión sólo sería susceptible del
recurso de reposición (art. 150 del Código de procedimiento penal) y únicamente por el
destinatario de ella.
Así, por ejemplo, y sin perjuicio de advertir que con ocasión de la proliferación
normativa en torno al punto, entre uno y otro estatuto se presentan algunas
inconsistencias en el señalamiento de las conductas que ameritan aplicación de
medidas correctivas, el tipo y duración de éstas, y los recursos que proceden, las que en
su momento habrán de ser objeto de análisis, ponderación y definición por el juzgador
en cada caso concreto atendiendo la naturaleza del proceso o de la actuación de que se
trate, es claro que de conformidad con el artículo 60 de la ley 270 de 1996, "contra las
sanciones correccionales sólo procede el recurso de reposición, que se resolverá de
plano"; a tenor de lo previsto por el artículo 39 numerales 1 y 2 del Código de
procedimiento civil, las medidas allí previstas sólo admiten el recurso de reposición; la
providencia mediante la cual se imponga alguna de las medidas correccionales
previstas por el artículo 144 de la ley 600 de 2000 "sólo será susceptible del recurso de
apelación"; la decisión de imponer arresto inconmutable de uno a treinta días contra
quien injustificadamente no comparezca ante el servidor judicial que lo requiera para la
práctica de diligencias, "sólo será susceptible del recurso de reposición" de conformidad
con lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 150 ejusdem; y, finalmente, contra la
providencia que imponga la multa establecida en el artículo 22 de la Ley 446 de 1996,
sólo "procederá el recurso de reposición".
198
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
****************************
1. El numeral 2° del artículo 365 del Código de Procedimiento Penal establece que el
sindicado tiene derecho a libertad provisional cuando ha estado "en detención
preventiva un tiempo igual al que mereciere como pena privativa de la libertad", y
advierte que "Se considerará que ha cumplido la pena, el que lleve en detención
preventiva el tiempo necesario para obtener la libertad condicional, siempre que se
reúnan los demás requisitos para otorgarla".
****************************
1. Teniendo en cuenta que el acontecer fáctico juzgado se realizó entre los años de 1984
y 1988, época en la que se encontraba vigente el Decreto 100 de 1980, y siendo
evidente que con posterioridad al fallo de segunda instancia entró en vigencia, el 25 de
julio de 2001, el nuevo Código Penal (Ley 599 de 2000), se hace, entonces, imperioso
que la Corte precise cuál de ellas es la más favorable para efecto de establecer si las
199
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
A efecto de determinar cuál es la ley mas favorable es necesario, en este caso, tener en
cuenta, con respecto a cada uno de los delitos imputados, los siguientes aspectos:
- Cuál es el máximo de pena fijado en la ley para cada punible, pues el cálculo del lapso
de prescripción se hace sobre ese máximo.
- El nuevo concepto de interviniente, ya que al tenor del artículo 30 del nuevo Código
Penal, a quien no teniendo las calidades especiales exigidas en el tipo concurra en su
realización se le rebajará la pena en ¼ parte.
Por lo tanto, se debe tener en cuenta, para establecer cuál es la ley más favorable, la
calidad con la cual los procesados concurrieron a la comisión de los punibles imputados,
pues pudo ocurrir que se hubiese intervenido como cómplice, con un aporte secundario,
o que el aporte hubiera sido principal, pero se hubiere considerado como cómplice, por
no tener la calidad de servidor público. En el primer caso, tendría derecho a las
diminuentes por complicidad y por ser interviniente sin la calidad especial exigida por el
tipo, y en el segundo, se debe valorar la conducta, frente a la nueva legislación, lo que
implicaría que eventualmente se le considerara como coautor, con la sola disminución
de una cuarta parte de la pena, por ser interviniente sin esa calidad especial.
"Una última precisión debe realizarse cuando se trata de casos fallados bajo la
legislación anterior, cuya solución jurídica no era la de ahora y la cual daba lugar a que
al particular interviniente se le calificara como un cómplice, con independencia de la
modalidad en que concurría a la realización del delito especial. En estos casos, que son
típicos tránsitos de legislación construidos sobre dos esquemas diferentes de solución
para tales intervenciones, la aplicación del inciso final del artículo 30 del Código Penal
no depende del tipo de participación declarado en la sentencia sino del tipo de
intervención revalorado frente a los nuevos textos legales, es decir, frente al nuevo
sistema regulador del concurso de personas en el hecho punible. En otras palabras, si se
le consideró cómplice en la acusación o la sentencia, pero lo que en realidad llevó a
cabo fue conducta de autor o determinador, la imputación y la pena, en letra y sentido
de la nueva codificación, serán las previstas para la infracción especial con punibilidad
disminuida en una cuarta parte. Pero si se le consideró cómplice porque llevó a cabo
aporte causal de tal, porque su participación además de accesoria fue secundaria, la
imputación y la pena se fijarán considerando la diminuente por complicidad y,
concurriendo con ella, la que correspondería al interviniente que no tiene la calidad
especial, esto es, la del inciso final del artículo 30 del Código Penal".*
200
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
3. Teniendo en cuenta los criterios expuestos en los numerales anteriores, los lapsos de
prescripción, para los diferentes punibles, serán los siguientes:
c) Falsedad ideológica agravada por el uso -servidor público-, conforme a los artículos
286 y 290 de la Ley 599 de 2000, será, para la etapa del juicio, de 8 años. (12 + 1/3 ÷ 2
= 8)
e) Falsedad en documento privado, de acuerdo con el articulo 221 del Decreto 100 de
1980, será, para la etapa del juicio, de 5 años.
___________________________
* Casación. 12191 del 25 de abril de 2002, M.P. Dr. Carlos E. Mejía Escobar.
Con el debido respeto que la decisión de mayoría merece, procedo a consignar las razones
de mi disentimiento respecto de la declaración de cesación de procedimiento por
prescripción de las acciones civil y penal por los delitos de peculado por apropiación y
falsedad ideológica en documentos públicos, agravada por el uso.
201
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Por virtud del principio de limitación que gobierna este excepcional instrumento, su
solución se halla circunscrita a la proposición en concreto de la especie de error cometido
en el fallo, específicamente denunciada en la demanda, de tal manera que cualquier otra
consideración por fuera de lo contenido en ella, resulta por completo ajena a los principios
que rigen la casación y los fines para los cuales ha sido establecida.
La Sala no puede, sin desbordar los marcos propios de su limitada competencia funcional,
arrogarse la facultad de estudiar la actuación procesal por fuera de los cargos contenidos
en la demanda, menos si ni siquiera ha sido admitida, y por fuera del pronunciamiento de
fondo, pues, salvo que se trate de violación de garantías fundamentales, mientras la
impugnación no haya sido admitida al trámite, la Corte carece de toda competencia en
sede extraordinaria para introducir modificaciones a la situación jurídica de los procesados
definida en el fallo, pues, se insiste, el proceso ya ha terminado y la casación no es
examen de plena justicia.
Una tal variación, sólo sería viable cuando adviene como consecuencia necesaria de la
decisión que se adopte en la sentencia, de oficio o por razón de haberse demostrado uno o
varios de los cargos contenidos en la demanda, sin que pueda perderse de vista que la
facultad oficiosa es, en principio, exclusiva del acto de decisión del recurso y constituye
una clara excepción al principio de limitación que lo preside, en la medida que permite a la
Corte pronunciarse motu proprio sobre motivos no alegados expresamente por el
demandante, siempre y cuando advierta un factor de nulidad que afecte la legalidad del
proceso, o violación manifiesta de garantías fundamentales, pero únicamente en estos
eventos.
Acorde con este carácter excepcional, presupuesto insoslayable para que la Corte pueda
proceder a revisar la juridicidad del fallo o del proceso a que corresponde, y, en
consecuencia, proferir decisiones del tipo de las que son objeto de mi disenso, es la
interposición oportuna de la impugnación por quien cuente con legitimidad e interés para
promoverla, y la presentación en tiempo del correspondiente libelo sustentatorio, el cual, a
su vez, ha de satisfacer íntegramente los requisitos de admisibilidad normativamente
preestablecidos, siendo las causales que el demandante aduzca, la fundamentación fáctica
y jurídica que exponga, y la solución del caso que presente a la Corte, los que condicionan
y, por supuesto, limitan el pronunciamiento del Juez de casación.
En este orden, resulta claro que cuando la Corte inadmite la demanda porque la
impugnación extraordinaria no procede atendiendo el quantum punitivo o la categoría del
juez que profirió el fallo de segunda instancia; la interposición del recurso o la
presentación de la demanda se hicieron extemporáneamente; o habiendo sido presentado
en tiempo el libelo incumple los requisitos legales; o el impugnante carece de legitimidad o
interés para acudir en casación, no revisa la juridicidad del fallo ni la validez del proceso en
que fue proferido, y por lo mismo no resulta procedente adentrarse en su estudio para
hacer consideraciones sobre el debido proceso, las circunstancias en que el hecho tuvo
realización, la calificación jurídica, la responsabilidad de los acusados, o la normatividad
aplicable al caso.
Menos aún, le compete hacer pronunciamiento alguno en relación con la posibilidad de dar
aplicación al principio de favorabilidad, pues en el entendido que el proceso culminó con el
proferimiento de la sentencia de segunda instancia, el Estatuto procesal (art. 79-7)
establece que con posterioridad al fallo de mérito, dicha competencia corresponde a los
jueces de ejecución de penas y medidas de seguridad.
202
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Tal y como lo expuse en el curso de los debates orales en el seno de la Sala, la Corte
carecía de competencia para hacer consideraciones del tipo que fueron plasmados en el
cuerpo del proveído y tomar decisiones relativas a la prescripción de la acción penal, pues
con ellas, en últimas resultan desconocidos el carácter extraordinario de la casación y el
principio de limitación que la rige, los controles intrasistemáticos y extrasistemáticos del
proceso, la objetividad del ordenamiento, y se desquicia gravemente el sistema.
No se trata, pues, de exponer una visión formalista del instrumento de la casación, como
de manera corriente se ha pretendido desconceptuar esta clase de planteamientos, sino
de postular una crítica al desconocimiento del sistema, el carácter progresivo y definitivo
que cada una de las etapas del proceso ostenta, y la necesaria y previa delimitación de su
objeto en los pronunciamientos judiciales, pues, así como ocurre respecto de la apelación
en la cual el superior sólo tiene competencia para revisar los aspectos impugnados, en
sede extraordinaria dicha competencia se halla restringida a los aspectos y temas párrafos
arriba tratados, que excluyen la consideración de tratarse de una instancia adicional de
plena justicia como si el juicio no hubiera concluido con el fallo de segundo grado.
No podría culminar, sin referirme a la decisión de declarar prescrita la acción civil, pues si
bien ella corresponde a una interpretación literal de la norma que la establece (art. 98 del
C. Penal), su aplicación inmotivada no se compadece con el deber de establecer primero la
razón de ser de la disposición, su conformidad con la Carta Política, o al menos con el
principio rector de aplicación prevalente relativo al restablecimiento del derecho, según el
cual los funcionarios judiciales deberán adoptar las medidas necesarias para que cesen los
efectos creados por la comisión de la conducta punible, las cosas vuelvan al estado
anterior, y se indemnicen los perjuicios, pues es claro que el delito -como fuente de
obligaciones-, ni, por supuesto, sus efectos materiales, económicos y sociales,
desaparecen por haber operado el fenómeno de la prescripción de la acción penal.
Auto Casación
FECHA : 20/06/2002
DECISION : Declara unas prescripciones, inadmite unas
demandas,
inadmite otra por extemp.
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : PERDOMO TAPICHA, VICTOR MANUEL
PROCESADO : GARCIA SIERRA, JAIME ORLANDO
PROCESADO : ORTIZ RODRIGUEZ, ALVARO
PROCESADO : PERAFAN GOMEZ, RICARDO ANTONIO
PROCESADO : RUGET ACEVES, GERMAN ARTURO
PROCESADO : GONZALEZ SANCHEZ, PRIMITIVO ALEXIS
PROCESADO : FACUNDO RINCON, LUIS EDUARDO
PROCESADO : RAMIREZ URREGO, JOSE ARMANDO
DELITOS : Peculado por apropiación, Falsedad ideológica en
documento público, Falsedad en documento
privado
PROCESO : 18569
PUBLICADA : Si
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204
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
El Procurador Delegado cita en respaldo de esta postura, el inciso segundo del artículo
21 del Decreto 2067 de 1.991, a través del cual se dictó el régimen procedimental de los
juicios y actuaciones que deban surtirse ante la Corte Constitucional, de conformidad
con el cual "Los fallos de la Corte sólo tendrán efecto hacia el futuro, salvo para
garantizar el principio de favorabilidad en materia penal, policiva y disciplinaria y en el
caso previsto en el artículo 149 de la Constitución", hipótesis esta última referida a la
nulidad de los actos adoptados por miembros del Congreso en reunión efectuada por
fuera de las condiciones constitucionales.
Sin embargo, esta norma no resulta pertinente en apoyo para desentrañar el sentido de
los efectos que esa clase de decisiones deben tener, dado que a través de la sentencia
C-113 del 25 de marzo de 1.993, dicho aparte fue declarado inexequible, bajo el
imperativo que "sólo la Corte Constitucional, de conformidad con la Constitución, puede,
en la propia sentencia, señalar los efectos de ésta. Este principio, válido en general, es
rigurosamente exacto en tratándose de las sentencias dictadas en asuntos de
constitucionalidad", dado que, en criterio de esa Corporación "inaceptable sería privar a
la Corte Constitucional de la facultad de señalar en sus fallos el efectos de éstos,
ciñéndose, hay que insistir, estrictamente a la Constitución".
Sin embargo, con la entrada a regir de la Ley 270 del 7 de marzo 1.996, esto es, la
Estatutaria de la Administración de Justicia, queda en claro que por principio, las
sentencias tendrían efectos hacia el futuro, salvo, desde luego, que la Corte
Constitucional disponga cosa diferente. Es así que el artículo 45 dispone: "REGLAS
SOBRE LOS EFECTOS DE LAS SENTENCIAS PROFERIDAS EN DESARROLLO DEL CONTROL
JUDICIAL DE CONSTITUCIONALIDAD. Las sentencias que profiera la Corte Constitucional
sobre los actos sujetos a su control en los términos del artículo 241 de la Constitución
Política, tienen efectos hacia el futuro a menos que la Corte resuelva lo contrario".
Pues bien, como quiera que frente al caso concreto, esto es, en lo concerniente con la
sentencia C-049/96, no fueron expresamente determinados sus efectos, es dable
entender con fundamento en los principios generales enunciados, que éstos son hacia el
futuro, consolidándose por tanto en forma plena las situaciones que le han antecedido y
que tuvieron desarrollo en el período previo a la declaratoria de inexequibilidad del
inciso primero del artículo 148 del C. de P.P., resultando absolutamente válida la
designación de un ciudadano honorable en el cargo de defensor de un imputado para la
indagatoria.
En todo caso, si resulta pertinente además anotar, que por vía de tutela, en la sentencia
T-576/96, la propia Corte Constitucional se pronunció sobre este particular, enfatizando:
"Cabe recordar que la Corte Constitucional, al declarar la inexequibilidad del inciso 1 del
artículo 148 citado, no estableció la retroactividad de los efectos de su sentencia, razón
por la cual, se entiende que ésta surte efectos para el futuro. Además, con la
declaración de inexequibilidad mencionada, realmente, lo que se pretende amparar es
el derecho a la debida defensa técnica, como asunto de fondo, y no reducirlo a un
asunto meramente formal".
"la invalidez de una actuación dice relación a todos aquellos presupuestos procesales
conducentes a su producción, mas no así a actos que no le son precedentes.
Incuestionablemente, v.g. la apertura instructiva debe anteceder a la vinculación del
imputado y ésta es presupuesto para resolver su situación jurídica o para la calificación
del mérito probatorio.
"No obstante, hay actos cuya afirmada irregular producción no está en capacidad de
afectar el proceso. Así, si bien la presencia del imputado dentro del trámite penal se
afirma como necesaria y conveniente para el desarrollo normal de la relación procesal
(ejercicio pleno del derecho de contradictorio) no configura supuesto absolutamente
indispensable para su inicio y adelantamiento, pero tampoco para su validez, de modo
tal que si se sostiene como ilegal la captura de quien es sujeto imputado en el proceso
penal, el vicio predicable de su material aprehensión, en el evento de carecer de
205
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
sustento jurídico, sólo puede producir efectos negativos sobre el acto mismo, pero no
trascender al proceso.
"De hecho, frente hipótesis semejantes la propia Carta Política ha previsto en el artículo
30 la acción pública de habeas corpus, para "Quien estuviere privado de su libertad, y
creyere estarlo ilegalmente", dado que cuenta con el "derecho a invocar ante cualquier
autoridad judicial, en todo tiempo, por sí o por interpuesta persona, el habeas corpus, el
cual debe resolverse en el término de treinta y seis horas".
"Por ello se ha entendido que los nocivos efectos que genera el atentado contra el
derecho a la libertad individual, se contraen a la persona del privado de la libertad, sin
que este vicio pueda repercutir en el proceso seguido en su contra, por no constituir el
mismo parte integrante de la actuación correspondiente.
"3. En la comprensión de dicho fenómeno, bajo las premisas inherentes a la teoría de los
actos procesales, en fallo que bien podría dar respuesta a la pretensión de nulidad
expuesta en este acápite, la Sala ha insistido en precisar que:
Sentencia Casación
FECHA : 20/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : MARTINEZ GONZALEZ, LUIS MIGUEL
PROCESADO : AVILA ROMERO, AVER
PROCESADO : CORREA RIVERA, MISAEL DE JESUS
PROCESADO : PANESSO CASTRO, PEDRO VICENTE O
PROCESADO : CASTRO, PEDRO VICENTE O
DELITOS : Rebelión, Secuestro extorsivo agravado
PROCESO : 15827
PUBLICADA : Si
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206
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Dado que el apoderado de esa parte, a la que se impuso la carga de responder por los
daños y perjuicios causados con el delito, fue quien se acogió a esa regulación, le
asistiría legitimidad en la causa por la que aboga, máxime que argumenta la necesidad
de que la jurisprudencia de la Sala desarrolle y fije de manera unívoca el sentido y
alcance de los artículos 106 y 107 del Código Penal de 1980 respecto de su no
aplicación al tercero civilmente responsable.
Lo anterior, porque el artículo 4° de la ley 553 de 2000, que subrogó el 221 del Decreto
2.700 de 1991, determina que "Cuando la casación tenga por objeto únicamente lo
referente a la indemnización de perjuicios decretados en la sentencia condenatoria
deberá tener como fundamento las causales y la cuantía establecidas en las normas que
regulan la casación civil, sin consideración a la pena señalada para el delito o delitos".
Como en el evento en estudio, el tercero civilmente responsable sólo cuestiona lo
relativo a los daños, es claro que no hay lugar a la casación discrecional como que los
lineamientos a seguir están dados por la legislación procesal civil, a la que, en efecto,
acudió el censor.
En virtud de la integración que ordena la disposición penal, se acude al artículo 366 del
Código de Procedimiento Civil, modificado por el 1° de la ley 592 de julio 14 de 2000,
vigente para cuando se profirió el fallo y se interpuso la casación, que supedita su
procedencia a que "el valor actual de la resolución desfavorable al recurrente sea o
exceda de 425 salarios mínimos legales mensuales vigentes", los que, a razón de
$260.100, arrojan un total de $110"542.500. Debe precisarse que el monto sólo puede
establecerse para la fecha del fallo de segunda instancia, que es cuando se concreta el
perjuicio, y se establece por la diferencia que resulte entre lo pedido y lo concedido por
el Tribunal.
...
El sujeto procesal que acude a la casación no recurrió esta determinación, sin que la
misma fuera objeto de modificación por el Tribunal, de donde se concluye que carece de
interés jurídico para impugnar al respecto, en la medida que mal puede sentirse
perjudicado en sede de casación, cuando no se sintió afectado ante la decisión del a
quo.
Para que exista legitimidad en la causa que se defiende es requisito de necesidad que el
aspecto que genera inconformidad haya sido objeto de apelación, por cuanto en sede
del recurso extraordinario se acusan errores del Tribunal y mal puede censurarse yerro
alguno de éste respecto de aquello en lo que no se pronunció, por la sencilla razón de
que nada se le pidió al respecto. No debe olvidarse que según el artículo 217 procesal
de 1991 (204 actual), el superior funcional está limitado a pronunciarse en relación con
los tópicos que le plantee el impugnante, luego mal puede decidir, menos equivocarse,
sobre algo que no causó queja al recurrente.
...
Auto Casación
FECHA : 25/06/2002
DECISION : Inadmite la demanda presentada
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Antioquia
NO RECURRENTE : MUÑETON CADAVID, HERNAN DARIO
TERCERO CIVILMENTE RESP. : RAPIDO OCHOA S.A.
DELITOS : Lesiones personales culposas, Homicidio culposo
PROCESO : 18343
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
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1. Teniendo en cuenta la entrada a regir de la Ley 599 de 2.000, actual Código Penal, de
conformidad con el cual, y al tenor del artículo 416, si bien se mantiene su
característica de tipo subsidiario, termina con la descripción alternativa de las conductas
estatuidas en las disposiciones anteriores para su tipificación, conjugándolas en una
doble connotación comportamental, como que ya no es suficiente que la acción
prohibida sea, indistintamente, tildada de arbitraria o de injusta, sino que ahora, es
imprescindible que concomitantemente se trate de un "acto arbitrario e injusto", esto es,
que para aquellos eventos en que la tipicidad imputada, como sucede en este caso, lo
haya sido con sustento en la normatividad anterior por arbitrariedad o injusticia, es la
reciente legislación penal la que retroactivamente le resulta más favorable, sin que la
cuantía de la multa sea la que determina una tal benignidad, ya que de no concurrir la
injusticia en el comportamiento, su atipicidad será evidente, o porque ante la mayor
exigencia típica, si la acusación, como la aquí proferida, lo es sólo por el acto arbitrario
ya no es posible modificar el pliego de cargos para atribuirle igualmente el acto injusto,
y por ende, también su atipicidad es la que impera, pues determinada con precisión,
como debe ser, en la acusación la conducta típica imputada y siendo este el insustituible
fundamento de la sentencia en cuanto al delito objeto del fallo, que a su turno integra la
estructura del debido proceso y garantiza el derecho de defensa, se torna en
inmodificable.
...
Y, de acuerdo con el Artículo 103: "Corresponde a los Jefes de las Misiones Diplomáticas
tanto de las permanentes como de las ocasionales, dirigir el cumplimiento de las
funciones a que se refiere el artículo 1º de la presente Guía y mantener el control y la
disciplina necesarios en la marcha interna de la Misión; y a los subalternos, guardar
lealtad y obediencia a las instrucciones de la cancillería y a las del Jefe respectivo".
Bajo este fundamento normativo, que corresponde a toda una regulación general sobre
la materia, la dirección de las Embajadas, su organización operativa, la determinación
de las funciones de las personas que en cada una de ellas labora, el señalamiento de los
horarios de trabajo y el mantenimiento del control y la disciplina de la Misión
Diplomática, corresponden exclusivamente a su titular, y no como potestad sino como
deber para el logro pleno de los fines representativos que le atañen.
208
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
...
No sólo tratándose de una Embajada, sino en forma general, señalar el sitio de trabajo,
las condiciones y funciones que se estime convenientes si no existe un reglamento o
manual de funciones específico, fijar los horarios laborales, que en casos como el
presente debe corresponder al normal del respectivo país de origen, pero teniendo en
cuenta su ubicación en el lugar, evitar y prohibir que se utilicen las líneas telefónicas
para llamadas no oficiales o estrictamente necesarias, y más aún de larga distancia,
exigir que los empleados cumplan con sus deberes en el lugar asignado y, en fin, que se
especifiquen las condiciones y disciplina de la oficina, es lo que le corresponde fijar a
quienes tienen la dirección y responsabilidad de una dependencia pública, pues por
propio mandato constitucional no puede existir un cargo oficial sin funciones específicas
por cumplir, y esto es, precisamente, lo que por previa disposición de la referida Guía
Diplomática le concernía señalar al Embajador (...), como en efecto lo cumplió,
pudiendo, inclusive, en los términos del parágrafo del artículo 60 de esa normatividad:
"vigilar asimismo que todo el personal bajo su dependencia se instale y viva
decorosamente, como conviene a funcionarios que hacen parte de la representación del
país en el exterior".
3. Respecto a la negativa del procesado para expedirle a (...) un paz y salvo a fin de que
pudiera cobrar sus prestaciones sociales, que también se le tiene como acto arbitrario, y
que para el Procurador Delegado, el cargo así formulado resulta atípico para la
sentencia por cuanto el delito de abuso de autoridad lo configuran actos de acción y no
de omisión, lo cual en sentido estricto y como fórmula general no resultaría cierto, pues,
la actitud asumida por un servidor público que teniendo la función de expedir un paz y
salvo, lo niegue es claro que sí está incurriendo en un acto arbitrario de poder o abuso
de autoridad, solo que no sería adecuable en el subsidiario delito de abuso de autoridad,
sino en el de Prevaricato por Omisión, previsto en el artículo 150 ibídem, modificado por
el artículo 29 de la Ley 190 de 1.995, de conformidad con el cual, "El servidor público
que omita, retarde, rehúse o deniegue un acto propio de sus funciones, incurrirá en las
penas previstas en el artículo anterior", siendo la de uno a cinco años de prisión e
interdicción de derechos y funciones públicas hasta por el mismo término la que
señalaba la norma original, que sería la aplicable en este caso por favorabilidad,
igualmente resulta carente de relevancia jurídico-penal, pero no por las razones del
Ministerio Público, sino simplemente porque no resultan constitutivas de delito alguno.
5. Disponía en su integridad el referido artículo 318 del Código Penal de 1.980, respecto
a la retractación en los delitos de injuria y calumnia, que "No habrá lugar a punibilidad
si el autor o partícipe de cualquiera de los delitos previstos en este título (injuria o
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Con base en este supuesto normativo, se ha venido alegando a lo largo del proceso por
la defensa y reiterado en la audiencia pública, al igual que lo ha hecho en el mismo acto
el Procurador Delegado, la no procedibilidad de la imputación por este delito, bajo el
entendido de que existió retractación de las expresiones presuntamente injuriosas, por
cuanto al haberse dado cumplimiento a la sentencia de tutela que profirió una de las
Salas de decisión penal del Tribunal Superior de este Distrito Judicial el 27 de mayo de
1.993, remitiendo las correspondientes Notas Verbales a quienes había comunicado que
la desvinculación de los dos empleados ya mencionados obedeció a "malos manejos de
los asuntos a su cargo", aclarándoles que ello no fue debido más que a supresión de los
cargos, un tal comportamiento debe entenderse como retractación.
Así, y siendo que la acción de retractarse se refiere a un "volverse atrás de una cosa que
se ha dicho o de una actitud que se ha mantenido" a "desdecirse de lo que se ha dicho"
y la rectificación a un "quitar las imperfecciones, errores o defectos de una cosa", no
queda duda que las dos acciones se contraen a una manifestación de voluntad
proveniente de quien algo afirmó o hizo con el fin de negarlo o corregirlo, que en
términos de la injuria, es decir, desde un punto de vista jurídico-penal, implica que quien
ha hecho manifestaciones deshonrosas contra otra persona, si lo que persigue es
retractarse o rectificarse de lo dicho o de lo hecho, debe así manifestarlo en forma
inequívoca, lo cual no puede provenir de nadie distinto de quien lo afirmó o hizo, pues
nadie más puede desdecirse de lo dicho o corregirlo, toda vez que se trata de actos que
no pueden depender de la voluntad de otro.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
1. Ni más faltaba, que se diga que no hubo injuria porque antes de la formulación
de la denuncia la víctima ya había acudido a la acción de tutela y como consecuencia de
ésta se había ordenado al autor la retractación, con lo cual, ante la ausencia de bien
jurídico, la acción penal carecería de sentido. Es que, con esa tutela se recuperó el
nombre del quejoso pero no se miró la conducta ofensiva del procesado.
3. Está bien que se hubiera cesado el procedimiento por injuria, pero no por esa
razón. Lo jurídico y procedente era dar aplicación al artículo 225 del nuevo Código
Penal, que excluye la “responsabilidad” si el agente se retracta voluntariamente antes
de que sea proferida la sentencia. Y no se diga que una retractación obediente a una
orden de tutela no depende de la voluntad. Pues voluntariamente su destinatario puede
acatar o no el mandato judicial. De modo que el señor Sánchez Juliao sí reculó
voluntariamente.
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
artículo 520 del Código de Procedimiento Penal, debe precisarse también que el artículo
35 de la Constitución Política en su inciso 2, autoriza la extradición de colombianos por
nacimiento cuando son reclamados por delitos cometidos en el exterior y que las
conductas que los originan así también se consideren en la legislación penal
colombiana.
De conformidad con el artículo 376 del Código Penal colombiano, incurre en narcotráfico
quien "salvo lo dispuesto sobre dosis para uso personal… lleve consigo, almacene,
conserve, … venda, ofrezca, … o suministre a cualquier título droga que produzca
dependencia". Vender, ofrecer o suministrar son verbos que denotan acciones similares
a la de distribuir, al tiempo que llevar consigo, almacenar y conservar, salvo el fin de
dosis y uso personal, guardan correspondencia con la de poseer con el fin de distribuir.
5.2. En las imputaciones dos y tres, que dentro de la acusación conjunta cobijan a
FRANCO LABRADOR, se le endilga a éste y a los otros coacusados, que en las dos
ocasiones (agosto y octubre de 1998) "obtuvieron, a conciencia plena y con toda
intención, y con el propósito de efectuar su distribución, una sustancia controlada
correspondiente al Régimen II, es decir, una mezcla y sustancia contentiva de una
cantidad de cocaína susceptible de detección; en contravención de la Sección 841 (a)(1)
del Título 21 y la Sección 2 del Título 18 del Código Penal de los Estados Unidos".
El Título 18, Sección 2 del Código Penal de los Estados Unidos define a los intervinientes
en un delito, cuando señala que "(a) Quienquiera que cometa un delito contra los
Estados unidos o ayude, facilite, aconseje, ordene, induzca o cause su perpetración es
sancionable como si fuera el principal".
Concepto Extradición
FECHA : 25/06/2002
DECISION : Conceptúa favorablemente
PAIS REQUIRENTE: : Gobierno de Estados Unidos de América
REQUERIDO : FRANCO LABRADOR, WILLIAM JOSE
DELITOS : Tráfico, fabricación o porte de estuperf., Concierto
para
delinquir-narcotráfico
PROCESO : 17880
PUBLICADA : Si
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Siendo ya, la Constitución Política de 1.991, dentro del Capítulo I del Título II, cuando
con esa jerarquía de norma fundamental, vino a estatuir en el artículo 30, la acción de
Habeas Corpus y en su desarrollo el Decreto 2.700 de 1.991 el que en el artículo 430 y
ss. (Modificado por el artículo 2º de la Ley 15 de 1.992), en una regulación
sustancialmente idéntica a la conservada por los artículos 382 y ss. de la Ley 600 de
2.000, reconoció al Habeas Corpus como "una acción pública que tutela la libertad
personal cuando alguien es capturado con violación de las garantías constitucionales o
legales, o se prolongue ilegalmente la privación de su libertad", estatuyendo en su
inciso segundo, que "Las peticiones sobre libertad de quien se encuentra legalmente
privado de ella deberán formularse dentro del respectivo proceso".
Así, en este mismo particular y respecto del precepto aplicado por el juez imputado, en
la sentencia C-301 de 1.993 en cita, la Corte Constitucional puntualizó:
La acción de Habeas Corpus persigue la intervención del Juez con miras a que examine
las circunstancias alegadas por quien se considera ilegalmente privado de la libertad.
En este caso, la intervención del Juez se da desde un comienzo y el derecho
constitucional a un debido proceso garantiza a la persona involucrada en una actuación
judicial contra las arbitrariedades que puedan cometerse en su contra y que afecten
particularmente su libertad. La persona sujeta a un proceso judicial tiene a su
disposición los recursos legales para someter los actos judiciales limitativos de su
215
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Estas hipótesis, en todo caso, no conducen bajo ninguna circunstancia, desde luego, a
considerar que el Juez de Habeas Corpus pueda entrar a oponerse a aquellas
determinaciones que con el lleno de los requisitos legales, conllevan la restricción a la
libertad de quien está sometido a una investigación penal. Por ello, la misma Corte
Constitucional al inicio de la decisión en cita, definió que cuando la acción de Habeas
Corpus es improcedente, restaría acudir a la tutela, al precisar:
3. Cuando se acude a la jurisprudencia como fuente formal auxiliar del derecho, dicho
apoyo no puede soportarse en una fragmentaria cita del antecedente interpretativo de
la ley o en nociones pretextadas de tal doctrina que no conduzcan a sustentar una tesis
jurídica que ha sido predicada en un caso sustancialmente disímil, pues un método
semejante no sólo logra extraer de su verdadero contexto el pensamiento implícito y a
veces muy explícito de la teoría que suele acompañar a las decisiones judiciales, sino
que sirve generalmente para aducirla en respaldo de posturas absolutamente contrarias
216
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
al significado y sentido de las premisas que les han antecedido para exponerla. Se
repudia por eso la simple mención o cita de extractos caprichosos e interesados del
pensamiento que confluye en la jurisprudencia, pues detrás de un método así
concebido, lejos del ánimo de acertar se hace elocuente en la mayoría de los casos el de
distanciarse el intérprete del real sentido de la ley.
Los presupuestos inherentes a esta disposición, aglutinan en términos generales las tres
diversas teorías penales - absolutas, relativas y de la unión -, que en torno al fin de la
pena se han logrado consolidar en tres marcadas tendencias, necesariamente
integradoras de la finalidad que en últimas se ha atribuido al propio derecho penal,
dado que su dinámica misma conduce inexorablemente a encontrar una explicación
justificadora a través de los resultados que se concretan en las funciones que le son
anejas a la pena.
Comenzando por la función de retribución justa, esta tiene en su origen, como bien
sabe, la expiación del hecho contrario a la ley por parte de su autor y en la impresión
psicológico-social que la pena pueda producir y obedece en general al rigor propio de
tener que soportar las consecuencias derivadas del ataque al derecho ajeno cometido, a
la manera de una proporcional compensación por el grado de culpabilidad.
Por último, la prevención general produce sus efectos sobre la comunidad jurídica, en
tanto la influencia decisiva de la pena debe observarse en el conglomerado mediante la
amenaza de su imposición y ejecución, en lo que hoy suele identificarse como el
aspecto positivo de su manifestación al pretender la conservación y el refuerzo de la
confianza en la firmeza y poder de materialización del ordenamiento jurídico.
Bajo este marco, son bastante conocidas las críticas que históricamente han merecido
cada una de las diversas teorías, como que la retribución por sí misma resulta
inadecuada en la consideración del sujeto o frente a la sociedad y en relación con su
conducta futura, o a la prevención especial por no ofrecer un parámetro útil para la
imposición de la sanción penal, toda vez que lo sería en tanto se obtiene su plena
aptitud para ser reinsertado socialmente, pero también a la prevención general tomada
en términos absolutos, por cuanto se encuentra en el mismo plano de deficiencia a la
hora de fijar criterios delimitadores en el término que debe durar la pena, e igualmente,
por cuanto la simple amenaza estatal tampoco ofrece un criterio eficaz a los fines que,
por lo menos en un Estado social de derecho, debería tener la pena.
Por eso, atendiendo a tales deficiencias que se han hecho notar insistentemente en el
derecho comparado, nuestro Código actual no se matricula predominantemente en
ninguna de las tendencias y por el contrario, toma los enunciados primarios de cada una
de las teorías, sin desechar la retribución, pero tampoco la prevención especial y
general, que se han destacado como propias de la pena y que, en consecuencia, deben
inexorablemente complementarse para realizar el sentido y fin mismo del derecho
penal.
En cada caso concreto, deben conciliarse las diversas funciones que en principio
pudieran aparecer como opuestas, antagónicas o excluyentes, pues pretender hacer
prevalecer el sentido que con la consagración de todas ellas se busca, a través de la
217
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
deben operar como delimitadores, pudiendo ser entendido que el principio de necesidad
se desarrolla en el marco de la prevención, comprendiéndose ésta tanto la general
como la especial.
...
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2. El domicilio del procesado sea en ciudad distinta a aquella donde debe adelantar el
juicio no es motivo suficiente para variar el sitio donde por ministerio de la ley, se ha de
adelantar el juzgamiento.
Cambio de Radicación
FECHA : 25/06/2002
DECISION : No accede al cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado 2 Promiscuo Municipal
CIUDAD : Yopal
PROCESADO : ZARATE VARGAS, KIRT RICHARD
DELITOS : Lesiones personales culposas
PROCESO : 19591
PUBLICADA : Si
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Resultando infundados los argumentos de los libelistas, no hay razón para acceder al
mecanismo extremo del cambio de radicación, siendo necesario únicamente que el juez
disponga y las autoridades carcelarias adopten las medidas de seguridad necesarias
para garantizar la integridad de la acusada, mientras culmina la audiencia pública,
correspondiéndole al INPEC definir después lo relacionado con un eventual traslado.
3. No sobra recordar que la Corte en oportunidad anterior preciso que "por constituir
una medida de carácter excepcional y residual, por virtud de la cual con la finalidad
señalada se alteran las reglas generales de competencia por el factor territorial, su
procedencia queda ligada a la demostración de que en el lugar donde se adelanta el
proceso existen factores "que puedan afectar el orden público, la imparcialidad o la
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Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Cambio de Radicación
FECHA : 25/06/2002
DECISION : No accede al Cambio solicitado
PROCEDENCIA : Juzgado P.C.
CIUDAD : Yopal
PROCESADO : RAMIREZ GUERRERO, ROSA HELENA
DELITOS : Rebelión
PROCESO : 19555
PUBLICADA : Si
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Deja de considerar el censor que cada una de las especies de error de hecho o de
derecho en la apreciación probatoria, corresponden a una secuencia de carácter lógico y
progresivo así se concreten en el acto históricamente unitario que es el fallo judicial de
segunda instancia, pues una cosa es el cumplimiento de las formalidades legales para la
aducción del medio, otra su contemplación material donde debe existir correspondencia
entre el objeto (la prueba) y la fijación del contenido material que de él se haga; otra el
mérito que acorde con la lógica, la ciencia o la experiencia ha de corresponderle, y otra
bien distinta el valor o eficacia que la ley preestablezca a determinados medios.
2. Situado el cargo en punto del error de hecho por falso juicio de identidad, por
deformación de la prueba testimonial, al amparo de la causal primera de casación,
cuerpo segundo, para denunciar aplicación indebida de las disposiciones sustanciales
que definen el delito de homicidio y falta de aplicación de aquellas que establecen la
justificante de la legítima defensa, sin perjuicio de las aclaraciones que más adelante se
harán sobre el falso juicio de identidad, lo primero es observar que el ataque como tal
se ofrece fáctica y jurídicamente completo.
220
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Esto no significa, desde luego, afirmar que en la comisión de los delitos de homicidio y
lesiones personales no haya agresión, pues de otra manera no podría entenderse la
forma en que se produce la afectación al bien jurídico de la vida o la integridad
personal. Lo que en realidad diferencia la riña de la legítima defensa, no es la existencia
de actividad agresiva recíproca, ya que, es de obviedad entender, ésta se da en ambas
situaciones, sino además la subjetividad con que actúan los intervinientes en el hecho,
que en un caso, el de la riña, corresponde a la mutua voluntariedad de los
contendientes de causarse daño, y en el otro, el de la legítima defensa, obedece a la
necesidad individual de defenderse de una agresión ajena, injusta, actual o inminente,
es decir, no propiciada voluntariamente.
"...es obvio que una cosa es aceptar una pelea o buscar la ocasión de que se desarrolle
y otra muy distinta estar apercibido para el caso en que la agresión se presente. Con lo
primero pierde la defensa una característica esencial para su legitimidad, como es la
inminencia o lo inevitable del ataque; pero ningún precepto de moral o de derecho
prohibe estar listo para la propia tutela, es más, elemental prudencia aconseja a quien
teme peligros, precaverse a tiempo y eficazmente contra ellos.
"…La riña es un combate entre dos personas, un cambio recíproco de golpes efectuado
con el propósito de causarse daño, de suerte que, como dice el Ministerio Público, ni hay
riña sin intención de pelear, ni en esa pelea puede excluirse el propósito o intención
dolosa de causar daño al contrincante.
"En cambio, la legítima defensa, aunque implica también pelea, combate, uno de los
contrincantes lucha por su derecho únicamente, cumple con un deber, obra de acuerdo
con la ley al defender las condiciones esenciales de su existencia personal y, las de la
sociedad a que pertenece" (Sentencia de casación de junio 11 de 1946. M. P. Dr.
AGUSTIN GOMEZ PRADA)
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : Casa parcialmente, confirma sentencia absolutoria
de
primera instancia
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
221
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
CIUDAD : Bucaramanga
PROCESADO : TORRES ZARATE, ANTONIO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11679
PUBLICADA : Si
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ACTA DE LEVANTAMIENTO DEL CADAVER-Constancias/ TESTIMONIO
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cali
PROCESADO : ARELLANO SANCHEZ, JOSE ALONSO
DELITOS : Tentativa de homicidio, Hurto calificado y agravado
PROCESO : 10916
PUBLICADA : Si
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"En el primer caso, se está en presencia de un error in procedendo, que debe ser
planteado dentro del ámbito de la causal tercera. En el segundo, de uno in iudicando,
que solo puede ser propuesto dentro del marco de la primera, cuerpo segundo. Lo que
ocurre es que en algunas legislaciones los errores de apreciación probatoria no son
atacables en casación, como sí lo permite el régimen casacional nuestro (artículos 220,
numeral 1º, inciso segundo del Decreto 2700 de 1991, y 207.1 del nuevo estatuto), y
entonces se acude, cuando ellos se presentan, al expediente de la nulidad, en procura
de buscar su enmienda, situación que determinó, al parecer, la confusión del
casacionista.
2. Cuando se objeta la calificación del delito en la resolución acusatoria por error judicial
en la selección de la especie delictiva y no el género delictivo, el reclamo casacional
debe formularse a través de la causal 1ª del artículo 220 del C. de P.P. vigente a ese
momento, no de la 3ª , porque tanto la calificación cuestionada como la que se
pretende, hacen relación a delitos que vulneran un mismo bien jurídico, y por ende, la
enmienda del eventual error no requiere anular la actuación, sino adecuarla al tipo
penal correcto.
Tratándose de especies delictivas incorporadas al mismo Capítulo y Título del C.P., tal
como ha quedado expuesto, la censura no tenía lugar como nulidad al abrigo de la
causal 3ª de casación, sino de la 1ª , como violación directa de la ley sustancial por ser
una errada selección normativa; y al haber sido propuesta con apoyo en aquella, el
casacionista incurrió en falta de técnica casacional.
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Cundinamarca
PROCESADO : REYES FERNANDEZ, PALBLO EMILIO
PROCESADO : REYES FERNANDEZ, ALFONSO
DELITOS : Homicidio agravado
PROCESO : 12058
PUBLICADA : Si
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tenía soporte en el artículo 148 procesal, lo cierto es que de resultar ilegítima esa
designación, ello tornaría inexistente el acto, a voces del artículo 161 del estatuto
procesal entonces vigente, pues se habría escuchado al procesado sin la asistencia e
intervención de su defensor.
Así, el hurto fue calificado con base en el numeral 1° del artículo 350 del Código Penal
de 1980 (240-1 del actual), como que mediante el empleo de arma de fuego se ejerció
violencia sobre la persona en aras de asegurar el producto de la infracción.
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Medellín
PROCESADO : VALENCIA JARAMILLO, LUIS FERNANDO
DELITOS : Secuestro simple
PROCESO : 12770
PUBLICADA : Si
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1. El consejo verbal de guerra se celebró con acatamiento al fallo proferido por la Corte
Constitucional, el 29 de marzo de 1995, mediante el cual declaró inexequible la
expresión "en servicio activo", contenida en el inciso 2° del artículo 656 del Decreto
2550 de 1988, vigente para la época, toda vez que la misma sentencia fijó los alcances
de la decisión de inconstitucionalidad, por lo que la intervención de oficiales de la Policía
Nacional en servicio activo en calidad de vocales, no constituyó ninguna irregularidad.
"Segundo: Esta sentencia tiene efectos hacia el futuro y sólo con respecto a los nuevos
procesos que den lugar a consejos verbales de guerra y que se inicien a partir de la
fecha de su ejecutoria".
225
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Aparece evidente que cuando la Corte Constitucional dictó dicho fallo, el presente
proceso estaba en curso, por lo que el sorteo de los vocales realizado el 22 de marzo de
1995, con la lista de oficiales en servicio activo disponibles, se sujetó a la legalidad, sin
que los efectos de la inexequibilidad lo cobijaran.
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior
CIUDAD : Militar
PROCESADO : VILLAMIL HERNANDEZ, RICARDO
DELITOS : Homicidio
PROCESO : 11334
PUBLICADA : Si
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2. Desde que se creó la justicia sin rostro, con la denominación de Jueces de orden
público, las razones de política que criminal que obligaron a adoptar no solo una
legislación especial, diferente a la ordinaria, para enfrentar una clase de criminalidad
caracterizada por sus efectos devastadores no solo a nivel de la sociedad, sino del
Estado y la administración de justicia, fue necesario que para ser consecuente con esos
propósitos de rodear de garantías y seguridades a los jueces, funcionarios y empleados
de esta rama del poder público, se fortalecieran los organismos de seguridad a fin de
que pudieran cumplir con sus funciones de investigación y acusación, proteger a los
testigos y a quienes colaboraban en esa tarea, diseñar un esquema diferente y severo
justificado entonces por los denominados estado de sitio regulados en el artículo 121
de la Carta de 1.886.
226
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
En esa medida, se aclaró que el artículo 5º transitorio del Decreto 2.700 de 1.991 debía
entenderse en el sentido de que la antigua jurisdicción de orden pública se integraba a
la ordinaria "desde el mismo momento de su vigencia, siendo importante señalar a este
respecto que la competencia de los ahora Fiscales Regionales y Tribunal Nacional no
sufrió modificación alguna, como que continúan conociendo de los hechos punibles
anteriormente atribuídos a la jurisdicción de Orden Público, de acuerdo con los decretos
convertidos en la legislación permanente, sin que pueda entenderse que el artículo 5º
transitorio se refiere exclusivamente a la competencia, por cuanto las normas
especiales consagran, además, el procedimiento aplicable y lo relativo a la libertad, es
decir, la mencionada disposición comprende tanto la competencia, como el
procedimiento aplicable en las normas especiales"
De la misma manera, en la sentencia C-150, también de 1.993, dejó en claro que siendo
competencia del legislador determinar en qué hipótesis es procedente la audiencia
pública y en cuales no, "la falta de audiencia pública en los procesos de competencia
del Tribunal Nacional y de los Jueces Regionales, no desconoce el principio de igualdad
ni las correspondientes normas constitucionales, ya que en todos los casos en que se
presenten los delitos a que se hace referencia, dicha audiencia no podrá practicarse".
3. No existe dentro del plexo normativo aplicable a los entonces jueces sin rostro, una
disposición siquiera parecida a las del Decreto 2.700 de 1.991 que haga viable colegir la
intervención obligatoria del Fiscal en el traslado final para alegar previo a la sentencia,
sino que además, de conformidad con lo dispuesto en preanotado artículo 46 del
Decreto 2.700 de 1.990, la citación para sentencia, implicaba dejar el expediente "a
disposición del acusado y su defensor, así como de la parte civil o de terceros
227
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
incidentales si fuere el caso, en la secretaría por el término común de 8 días a fin de que
presenten sus alegatos de conclusión", luego de lo cual el Juez contaba con 15 días para
proferir fallo, pero si el defensor no cumplía dicha obligación, lo que le correspondía al
funcionario era designar uno de oficio "a quien, una vez posesionado, se correrá
traslado por el término previsto en el inciso anterior y dispondrá la expedición de copias
y su remisión para que adelante, si fuere el caso por el competente la correspondiente
investigación disciplinaria por falta al Estatuto Profesional del Abogado".
Varias, son, entonces, las conclusiones obligadas que de allí se desprenden, las cuales,
le restan por completo la razón al demandante, la primera es que por expreso mandato
legal, dicho término se corría únicamente a favor de sujetos procesales como el
sindicado, su defensor, la parte civil o terceros incidentales, sin perjuicio de que también
por iniciativa propia lo hicieran el Ministeio Público y el Fiscal, pero se tornaba
obligatorio para el abogado del acusado, tanto, que si no cumplía con esa carga
procesal se imponía no solo su relevo, sino la repetición del trámite respecto de él.
De ahí que, como lo sostuviera la Sala en decisión del 19 de diciembre de 2.001, con
ponencia del Magistrado, doctor Jorge Enrique Córdoba Poveda, en esos casos el silencio
de los demás sujetos procesales, y en particular el del Fiscal "no constituía irregularidad
sustancial que socavara la estructura del diligenciamiento" (Rad. 16.051).
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : Desestima, casa parcial y of. respecto a pena
accesoria de
interdicción
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : NAVARRO BEDOYA, BLADY ORLEY
DELITOS : Porte de armas de defensa personal, Secuestro
extorsivo
PROCESO : 16649
PUBLICADA : Si
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Sin embargo, el inciso 1° del artículo 148 del Decreto 2700 de 1991, Código de
Procedimiento Penal expedido con motivo de la vigencia de la nueva Constitución
Política, preveía:
"De conformidad a lo dispuesto por el Decreto 196 de 1971, el cargo de defensor para la
indagatoria del imputado, cuando no hubiere abogado inscrito que lo asista en ella,
228
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
podrá ser confiado a cualquier ciudadano honorable siempre que no sea servidor
público".
Esta disposición fue declarada inexequible por la Corte Constitucional, según sentencia
C-049 de 1996 (febrero 8), por cuanto se oponía a la letra y el espíritu del artículo 29 de
la Carta Política.
En este caso, es cierto que para la fecha en que se recibió la indagatoria del procesado
(...) no se había declarado la inexequibilidad del precepto arriba citado, por lo que aún
podía recurrirse en situaciones excepcionales a la designación de una persona no
abogada para que asistiera al imputado en su indagatoria, bajo las condiciones
especiales arriba resaltadas. Pero lo que de allí no puede admitirse es que en la ciudad
de Neiva no se pudiera acudir a la asistencia de un abogado de oficio, y mucho menos
que superada la diligencia de indagatoria -si era tal la urgencia para su recibo-, no se
cumpliera con la designación de un profesional para proseguir la actuación, porque con
esa omisión se privó al procesado, en parte importante de la etapa instructiva, de la
imprescindible asistencia y asesoría del letrado para brindarle orientación y consejo,
para complementar y controvertir la prueba, para ejercitar el derecho de impugnación, y
en general, para conocer y acudir a las distintas opciones defensivas que hubieran
implicado un tratamiento de favor.
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : Si casa, decreta nulidad, decreta libertad incond.,
cancela
órdenes de captura
PROCEDENCIA : Tribunal Nacional
CIUDAD : Bogotá D. C.
PROCESADO : RODRIGUEZ GONZALEZ, JUAN CARLOS
DELITOS : Secuestro extorsivo
PROCESO : 13252
PUBLICADA : Si
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Evidentemente que esta clase de yerros vulnera el debido proceso y por lo tanto deben
ser demandados en casación por la vía de la causal tercera, que al igual que las demás
229
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Para esos efectos, es pertinente que el censor tenga en cuenta que en esta sede
extraordinaria los fallos de primera y segunda instancia conforman una unidad jurídica
inescindible en todo lo que no sea contrario. Es decir, que cualquiera sea el motivo
escogido para acudir en casación, es necesario examinar ambas decisiones para no
incurrir en imprecisiones en cuanto a los aspectos que se atribuyen como erróneos, ante
la posibilidad de que el fallador de segunda instancia se limite a avalar los
razonamientos contenidos en la decisión del a quo por que no considera necesario
reiterarlos, ampliarlos o modificarlos.
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal superior del distrito Judicial
CIUDAD : Pereira
NO RECURRENTE : AGUDELO HENAO, EFRAIN
NO RECURRENTE : BEDOYA, AMADO DE JESUS
DELITOS : Hurto calificado y agravado, Favorecimiento
PROCESO : 15528
PUBLICADA : Si
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CIERRE DE INVESTIGACION-Notificación/ NOTIFICACION PERSONAL/
NOTIFICACION-Comunicación por medio de telegrama/ TERMINOS/ ERROR DE
HECHO-Falso juicio de identidad y falso raciocinio/ FALSO JUICIO DE
IDENTIDAD/ FALSO RACIOCINIO/ SANA CRITICA
1. El artículo 438 del Código de Procedimiento Penal de 1991, establece que el auto que
ordena el cierre de investigación debe notificarse personalmente. Pero esa norma ha de
aplicarse en concordancia con el artículo 188 de la misma obra. En ella se dispone que
las notificaciones al sindicado que se encuentre privado de su libertad y al Ministerio
Público, se harán en forma personal.
De la lectura del artículo 188 del Código de Procedimiento emerge, con toda claridad,
que la notificación personal no rige para el sindicado que se halle en libertad ni para su
defensor.
2. De acuerdo con el artículo 190 del mismo código, cuando a pesar de haberles enviado
comunicación al defensor y al procesado que se halla en libertad no ha sido posible
notificarles el cierre de investigación de manera personal, debe procederse a hacerla
por estado.
230
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
188 del Código de Procedimiento Penal (modificado por la ley 81 de 1.993, artículo 25),
precisó:
"No obstante que de la lectura original del artículo 190 del Código de Procedimiento
Penal podría inferirse que, en principio, todas las notificaciones tienen que hacerse de
manera personal, la verdad es que esta interpretación no es exacta, pues de serlo,
sobrarían las disposiciones del mismo estatuto que en relación concreta con algunas
providencias (el auto que ordena el cierre de investigación -ley 81 de 1.993, artículo 56-,
la resolución de acusación - artículo 59 ibídem-, el auto admisorio de las demandas de
casación y revisión -artículo 245-, la admisión de la acusación por el senado -artículo
479-, por ejemplo) y también con referencia a algunos sujetos procesales (Código de
Procedimiento Penal, artículo 188), ordena que la notificación tenga que ser,
forzosamente, personal. Si la regla general fuera esta última, repítese, el legislador no
hubiera estado reiterándola en algunos casos particulares, como ha quedado visto."
"Partiendo de esta inicial premisa, hay que entender que el artículo 25 de la citada ley
81 se refiere exclusivamente a las providencias que por mandato legal expreso deben
ser notificadas personalmente, y no a aquellas otras que por voluntad del legislador se
notifican por estados o por edicto. Así se desprende con claridad de la primera parte de
su texto: `Cuando no fuere posible la notificación personal…", pues éste presupone,
necesariamente, que la ley ha ordenado que la notificación sea personal, y que no
obstante ello no resulta posible hacer ese enteramiento personal. En estos casos y sólo
en ellos, es cuando se impone realizar `la diligencia de citación mediante telegrama
dirigido a la dirección que aparezca registrada en el expediente"."
El error de hecho por falso juicio de identidad no se configura cuando se transgreden las
reglas de la sana crítica. Esa clase de error surge cuando el juez tergiversa, distorsiona o
desfigura el hecho que revela la prueba. De esta forma, bien porque le suprime una
parte al hecho, o ya porque se la agregue, o bien porque la fragmente o divida, le da a
la prueba un alcance que no tiene.
El error de hecho por falso raciocinio, en cambio, tiene un origen diferente. Se presenta
cuando el fallador, por realizar una apreciación equivocada de los hechos en sí mismos,
hace en la sentencia inferencias absurdas, salidas de la lógica más elemental, de los
principios de la ciencia o del sentido común, esto es, a contracorriente de las reglas de
la sana crítica.
Sentencia Casación
FECHA : 26/06/2002
DECISION : No casa
PROCEDENCIA : Tribunal Superior del Distrito Judicial
CIUDAD : Santa Rosa de Viterbo
PROCESADO : ROJAS MORANTES, FABIO ALVARO
DELITOS : Acceso carnal violento
PROCESO : 14525
PUBLICADA : Si
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Para la Sala es imposible hacer aquello que solicita el Consejo Superior de la Judicatura,
sencillamente porque la orden impartida se aleja totalmente de la Constitución y de la
ley o, dicho de otra manera, porque las decisiones de la Corte Suprema de Justicia no
pueden ser objeto de amparo. Estas son las razones de la afirmación.
a) El artículo 9º., "norma rectora", dice que "La actuación procesal se desarrollará
teniendo en cuenta el respeto a los derechos fundamentales de los sujetos
procesales...".
b) El artículo 15.2, también "norma rectora", dispone que el funcionario judicial debe
corregir los actos irregulares, "respetando siempre los derechos y garantías de los
sujetos procesales".
d) Y en pro del mismo cometido, el artículo 216 del estatuto prevé la casación oficiosa
cuando la Corte, al momento de tomar la decisión de fondo, encuentra que
ostensiblemente la sentencia impugnada "atenta contra las garantías fundamentales".
232
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
entiende -como en efecto sucede todos los días-, que también cumple con el deber de
proteger los derechos y garantías fundamentales surgidos de la Constitución.
Lo que no resulta obvio -y sí injurídico- es que la Corte defienda los derechos y garantías
constitucionales actuando como tribunal de casación con raigambre constitucional y
que, luego, sus decisiones puedan ser revisadas por otros organismos, así estos tengan
igualmente la guarda de esos derechos y garantías, pues que estos, por Altos que sean,
no pueden exceder sus facultades y desconocer los límites constitucionales que en lo
ordinario han sido puestos en cabeza de la Corte Suprema de Justicia.
Es que, como con razón dijo la Corte Constitucional en su sentencia C-037 del 5 de
febrero de 1996 -a propósito del estudio de la Ley Estatutaria de la Administración de
Justicia-, "...la redacción del artículo 234 constitucional lleva a la conclusión evidente de
que bajo ningún aspecto puede señalarse que exista una jerarquía superior, ni dentro ni
fuera, de lo que la misma Carta ha calificado "como máximo tribunal de la jurisdicción
ordinaria" " (destaca la Sala).
...
La conclusión de este punto resulta fácilmente entendible: debido a que la ley no prevé
el amparo como salvedad a los principios de cosa juzgada y seguridad jurídica, es
impensable la tutela por medios extraños respecto de las decisiones tomadas por la
Corte Suprema de Justicia. Hacerlo sería tanto como creer que ésta, máxima jerarquía
de la jurisdicción ordinaria -con funciones constitucionales como las explicadas atrás-
por medio de la tutela desconociera la alteza de una decisión del Consejo de Estado,
máximo organismo de la jurisdicción contencioso administrativa, o de la Corte
Constitucional, máximo poder de la jurisdicción constitucional, excepto, en ambos
casos, frente a las actuaciones judiciales-constitucionales que la propia Carta ha
entregado a la Corte Suprema de Justicia. Hacer lo contrario no es más que
desbordamiento de funciones, imposición de criterios, es decir, autoritarismo puro y, por
supuesto, negación del Estado de Derecho, requisito que sigue siendo esencia del
Estado Social y Democrático de Derecho.
En resumen, como en el asunto analizado la Sala Penal de la Corte actuó como tribunal
de casación y aludió al principio de prohibición de la reformatio in pejus señalando su
conclusión sustentada debidamente en la hermenéutica jurídica, su sentencia es
intangible y por lo tanto no puede ser desconocida acudiendo a otra vía.
233
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Pero, quizá donde con mayor claridad se ve reflejada la perversión que entraña no
diferenciar la tutela de los procesos regulares; el objeto procesal y el contenido de las
pretensiones que a cada uno de ellos corresponde, ha sido en la explosión de
litigiosidad que se ha generado y los costos de muy diverso orden que esto ha traído
consigo.
En efecto; hoy día prácticamente todos los procesos judiciales terminan siendo
enjuiciados por la acción de tutela en una confrontación entre las jurisdicciones
ordinaria y constitucional no del todo visible por la característica difusa de esta última.
Por el contenido de los debates que en ese plano se plantean, es evidente que las más
de las veces ellos encierran implícita o explícitamente la acusación a los sistemas
procesales de ser poco “garantistas”. La pregunta, en consecuencia, es si en realidad
resulta racional que se insista en mantener los métodos de enjuiciamiento, con la
configuración y consecuencias operativas con que hoy día existen –incluido el discurso
científico y político que los legitima-, para someterlos a juicio en sede de tutela una vez
se produce la resolución del conflicto social con su intervención?.
El país debe decidir de una vez por todas: O redefine los enjuiciamientos regulares de
manera que sean autosuficientes en la resolución de los litigios en los aspectos de
realización plena de los derechos fundamentales y concesión de prestaciones, o
prescinde de ellos y concentra la resolución de la totalidad de los conflictos en el
exclusivo nivel de la acción de amparo. Como fuere, lo cierto si es que no resulta
sostenible el modelo donde la jurisdicción constitucional en todos los casos termina
resolviendo el pleito, bajo el criterio que deben restaurarse las garantías fundamentales
violadas con la aplicación del procedimiento pertinente.
Sin que, por supuesto, quepa discutir las razones de fundamento a que acude
la decisión que motiva esta mi aclaración de voto para negar legitimidad al
ejercicio de la acción de amparo contra los fallos de casación dictados por la
Corte Suprema, creo que la razonabilidad en el tratamiento del problema
concreto está de lado de la salvedad de voto parcial que expresara el
magistrado Bueno Miranda a la decisión en segunda instancia, donde pone en
evidencia los alcances desvirtuadores del amparo en los términos como ha
sido dispuesto.
235
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Para el caso, el fallo de amparo con la declaración que hace sobre lo que a su
juicio es la violación demandada, produjo su cesación, de haber tenido ella
ocurrencia, independientemente que se dijera de manera expresa o no, que se
hubieran hecho declaraciones complementarias sobre el alcance del fallo de
casación que se estaba acusando o no, por cuanto la configuración del
fenómeno allí debatido así lo impone.
Para concluir, la ineficacia del fallo a mi juicio viene determinada no solo por
las razones de ilegitimidad de la acción que se expresan en el pronunciamiento
a que corresponde esta aclaración; sino por su propia incoherencia lógica,
pues la violación al derecho fundamental demandada –de haber existido- cesó
con el pronunciamiento contenido en el fallo de tutela, de donde las
declaraciones de revocatoria de la sentencia de la Corte y la disposición para
que se dicte una nueva aparecen fuera de las posibilidades del amparo,
corresponden a agregados inconsecuentes con su naturaleza, función y
finalidades, y terminan dando sentido contrafáctico al fallo en que se
reconoce. Sólo esto quería decir.
Son muchos los factores de convergencia entre mi pensamiento en esta materia y los
expuestos por el Magistrado Arboleda Ripoll. Y son muchas, demasiadas, las inquietudes
que suscitan el tema y su regulación, tanto desde el punto de vista de sus repercusiones
jurídicas como de las políticas.
Para mí, la torre de babel que se construyó en Colombia comenzó cuando el mismo juez
de constitucionalidad terminó modelándose y modulándose su propio poder a través de
pronunciamientos de exequibilidad, inexequibilidad e incluso tutela, a costa de
facultades constitucionales reconocidas a otros. Y se ha ido consolidando en la medida
en que por desinterés, por falta de visión política o por haberse creído ingenuamente
que los “problemas entre Cortes las resuelven las Cortes” en el país nunca se produjo
una ley estatutaria que recogiendo de la experiencia las tensiones y las
contradicciones, consiguiera estabilizar un sistema de defensa de la Constitución
ordenado, calculable, seguro y, fundamentalmente, equilibrado en consideración al
modelo de Estado.
En el empeño de conseguir ese equilibro, debe persistir la Corte y ojalá con ella toda la
Institucionalidad. Y agotarse hasta el cansancio en el debate, en el pronunciamiento, en
el análisis, en el diálogo. Si las decisiones de los jueces pueden disputarse al Juez que
las pronuncia, es esa la vía por la que se debe proceder. Y si es necesario reintentar el
procedimiento político, como alguna vez se buscó, a ello debe procederse.
Son muchas las razones. Y están mucho más allá del discurso facilista y peyorativo
sobre las contradicciones entre una concepción formalista y una sustancial del orden
jurídico, o del planteamiento reduccionista que lo simplifica todo a la necesidad de
superar un pretendido pensamiento retardatario. En este debate van la estabilidad de
las instituciones y del sistema constitucional . En este debate va Colombia, y se está
poniendo al sistema a arriesgar su institucionalidad, aduciendo cada cual que la está
defendiendo y que todo es para recuperarla.
No debió haber sido a un costo tan alto para la Administración de Justicia, y exponiendo
tanto el carácter civilizador del mandato judicial, su fuerza intrínseca y su legitimidad,
como se debió haber procedido.
236
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Y menos ahora.
Ratificando mi total acuerdo con lo decidido, anoté que aclararía mi voto únicamente
para adicionar algunas de las consideraciones que he expuesto en salvedades
anteriores, frente a asuntos similares, las cuales estimo que consolidan la constelación
de irrebatibles argumentos expresados en la decisión de fecha 19 de marzo de 2002,
mediante la cual la Sala de Casación Penal refrendó que “no puede hacer aquello que el
Consejo Seccional de la Judicatura de Cundinamarca y la Sala Jurisdiccional Disciplinaria
del Consejo Superior de la Judicatura, en contra de la Constitución Política y de la ley,
quieren que haga”.
4.- Si, por el contrario y según el caso, se pretendiese el apoyo de lo referido por la
Corte Constitucional al revisar fallos de tutela, la “vía de hecho” se da cuando el
juzgador, en forma arbitraria, caprichosa y subjetiva, “con fundamento en su sola
voluntad, actúa en franca y absoluta desconexión con la voluntad del ordenamiento
jurídico” (cfr. sent. T-567 de octubre 7 de 1998, M. P. Eduardo Cifuentes Muñoz).
La Corte Constitucional tiene también señalado que la acción de tutela no prospera ante
interpretaciones judiciales y que la “vía de hecho” es una situación muy excepcional,
que debe ser aplicada con mesura y extremo cuidado, frente a actuaciones de los
jueces que no merecen ser calificadas como providencias, a pesar de que formalmente
lo parezcan.
En tal virtud, unificó que la acción de tutela “no puede utilizarse para obtener que un
juez diferente al que conoce del proceso ordinario intervenga inopinadamente para
modificar el ritmo del mismo con base en una interpretación diversa -la suya-,
pretendiendo que, por haber entendido las normas pertinentes de una determinada
manera, incurrió el primero en una vía de hecho” (cfr. sent. SU-087 de febrero 17 de
1999, M. P. José Gregorio Hernández Galindo).
Así mismo, ha repetido que por vía de tutela no se puede atacar “decisiones que estén
sustentadas en un determinado criterio jurídico, que pueda ser admisible a la luz del
ordenamiento o interpretación de las normas aplicables, pues de lo contrario se estaría
atentando contra el principio de la autonomía judicial” (T-1072, agosto 17/2000, M. P.
Vladimiro Naranjo Mesa).
Nada de esto es atendido por la Sala Disciplinaria, en actitud que desquicia la seguridad
jurídica y todo el orden institucional.
De otra manera, ninguna razón de ser tendría ese grado jurisdiccional, cuyo
establecimiento obedece a querer el legislador que determinados pronunciamientos
sean siempre revisados íntegramente a prevaleciente nivel colegiado, procurando
superar así, entre otros factores, los riesgos de error, de intimidación y de contrariedad
con el derecho, particularmente frente a delitos de muy elevada nocividad social e
ingente rentabilidad que, por lo mismo, brindan a quienes los cometen, mayor
capacidad de seducción.
238
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
“El tema ya ha sido definido por esta corporación, que en diversas oportunidades
ha reiterado que la consulta y la apelación son el desarrollo del postulado de las
dos instancias, sin embargo, presentan diferencias y alcances distintos.
En cambio, los recursos son potestativos de los sujetos procesales, están basados
en el interés particular y la competencia por el factor funcional es limitada. De
acuerdo con su albedrío, las partes pueden recurrir y el ad quem sólo revisa los
aspectos que son materia de impugnación.
Se pone así más en evidencia el dislate de “revocar” las sentencias de segundo grado y
de casación, como aquí pretendieron los Consejos Seccional de la Judicatura de
Cundinamarca y Superior de la Judicatura, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, o anularlas o
dejarlas sin efecto, proceder en que se ha incurrido en otros eventos similares, en forma
que no sólo atenta contra la cosa juzgada, la seguridad jurídica y la igualdad, sino que
propicia grave impunidad, en tanto que con una orden así concebida, además de su
ostensible ausencia de razón jurídica, se había entendido mayoritariamente que se
activaban los términos de prescripción de la acción penal.
Es manifiestamente injurídico que sean de tal manera afectadas, desde fuera del
procedimiento respectivo y sin respeto al principio del juez natural, decisiones que
fueron adoptadas por las autoridades judiciales competentes, dentro de las
oportunidades previstas por la ley y en cabal acatamiento del debido proceso.
7.- A la Corte Suprema, refiriendo para este asunto sólo lo que atañe a la casación
penal, le corresponde hacer efectivo el derecho material, preservar las garantías
debidas a quienes intervienen en la acción penal, reparar los agravios eventualmente
inferidos con la sentencia y unificar la jurisprudencia nacional. De tal forma, estas
finalidades de la casación abarcan a plenitud las que son propias de la acción de tutela,
que de esa manera es suplida al interior del procedimiento regular y queda sin campo
de acción, por su subsidiariedad, como se desprende de lo examinado, en su mayor
parte, dentro del certero pronunciamiento de la Sala en cuya sustentación rebosa este
suplemento.
Por el contrario, viene ocurriendo que desde diversa área y en sumario procedimiento,
son forzados los conocimientos en otro órgano no especializado, para ensayar un fallo,
con elevado riesgo de desacierto y de desquiciamiento de lo que debía unificarse.
240
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
Cabe expresar, por último, que esas divergencias interpretativas vienen emergiendo con
indicadora frecuencia, al mediar intereses de personajes distinguidos por las posiciones
ocupadas y por la forma como hicieron mal uso de sus privilegios sociales, que en la
imposibilidad de desvirtuar ante la administración de justicia, en el debido proceso
regular, la realidad de su responsabilidad penal, tratan luego de desvanecerla mediante
el abuso de la acción de tutela.
Auto Casación
FECHA : 19/03/2002
DECISION : Declara improcedete hacer lo que dispone el
Consejo Sec.
de la Jud., niega pres.
PROCEDENCIA : Tribunal
CIUDAD : Nacional
CONDENADO : BECERRA BARNEY, MANUEL FRANCISCO
DELITOS : Enriquecimiento ilícito de particular
PROCESO : 15286
PUBLICADA : Si
****************************
241
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
A
ABUSO DE AUTORIDAD POR ACTO ARBITRARIO E INJUSTO..................................208
ABUSO DE CONFIANZA.......................................................................................................37
ABUSO DE FUNCION PUBLICA........................................................................................208
ACCION DE REVISION.......................................................................................................127
ACCION DE REVISION-Legitimidad...................................................................................144
ACCION DE REVISION-Poder especial...............................................................................181
ACCION DE REVISION-Prescripción....................................................................................63
ACCION DE REVISION-Requisitos...............................................................................63, 127
ACCION DE REVISION-Titularidad.....................................................................................144
ACTA DE LEVANTAMIENTO DEL CADAVER-Constancias.............................................222
ACUMULACION JURIDICA DE PENAS............................................................................142
ACUMULACION JURIDICA DE PROCESOS......................................................................34
ACUMULACION JURIDICA DE PROCESOS-Eliminada con la Ley 600 de 2000...............34
ALEGATO DE CONCLUSION.............................................................................................226
ALEGATOS PRECALIFICATORIOS....................................................................................168
ALLANAMIENTO DE DOMICILIO.....................................................................................119
ANTIJURIDICIDAD................................................................................................................78
APELACION-Audiencia de sustentación...................................................................................6
APELACION-Competencia limitada del superior............................................................43, 107
APELACION-Sustentación..............................................................................................10, 107
APLICACION INDEBIDA DE LA LEY...............................................................................143
ATIPICIDAD..........................................................................................................................180
ATIPICIDAD-Técnica para alegarla en casación................................................................8, 143
AUDIENCIA ESPECIAL.........................................................................................................41
AUDIENCIA PUBLICA.................................................................................................147, 226
AUDIENCIA PUBLICA-Facultades y deberes del juez...........................................................58
AUDIENCIA PUBLICA-Naturaleza unitaria y compleja del acto..........................................176
AUSENCIA DE RESPONSABILIDAD...................................................................................42
AUTOR...................................................................................................................................212
B
BENEFICIO ADMINISTRATIVO...........................................................................................28
C
CALIFICACION DEL MERITO DEL SUMARIO-No está limitada por la situación jurídica 12
CALUMNIA...........................................................................................................................208
CAMBIO DE RADICACION-Domicilio del procesado........................................................218
CAMBIO DE RADICACION-Factores externos del medio....................................................63
CAMBIO DE RADICACION-Finalidad.................................................................................219
CAMBIO DE RADICACION-Naturaleza residual y extrema..................................................63
CAMBIO DE RADICACION-Prueba............................................................................218, 219
CAMBIO DE RADICACION-Seguridad e integridad personal del sindicado.......................219
CAPTURA ILEGAL.......................................................................................................186, 204
CARGOS EXCLUYENTES.....................................................................................................85
CASACION DISCRECIONAL-Demanda\...................................................................................
Cargos por los que fue admitida.........................................................................................168
CASACION DISCRECIONAL-Desarrollo de la jurisprudencia..............................................31
CASACION DISCRECIONAL-Garantías fundamentales........................................................31
CASACION DISCRECIONAL-Interés para recurrir.............................................................206
CASACION DISCRECIONAL-Ley 553 de 2000-Reforma al trámite.....................................37
242
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
EXTRADICION-Canadá................................................................................................163, 192
EXTRADICION-Concepto de la Corte Suprema de Justicia.................................................212
EXTRADICION-Concepto del Ministerio de Relaciones Exteriores...............................86, 192
EXTRADICION-Debido proceso.............................................................................................86
EXTRADICION-Doble incriminación........................................................................29, 89, 212
EXTRADICION-Doble incriminación\.........................................................................................
Concierto para delinquir.......................................................................................................86
EXTRADICION-Documentos anexos-Presunción de autenticidad..........................................86
EXTRADICION-Ejecutivo\..........................................................................................................
Eventualmente puede subordinar la concesión de ésta.................................................29, 163
EXTRADICION-Equivalencia de la acusación....................................................29, 86, 89, 212
EXTRADICION-Francia-Convención para la Recíproca Extradición de Reos-Sujeto de
extradición...........................................................................................................................173
EXTRADICION-Identidad del solicitado...............................................................................172
EXTRADICION-Lugar de comisión del delito.................................................................86, 126
EXTRADICION-Ministerio Público.........................................................................................30
EXTRADICION-Naturaleza del instrumento...........................................................................86
EXTRADICION-Principio de territorialidad....................................................................86, 163
EXTRADICION-Prueba.........................................................................................................126
EXTRADICION-Prueba-Legalidad del trámite del proceso en el país requirente..........126, 192
EXTRADICION-Prueba-Marco jurídico que ha de regular el trámite...................................126
EXTRADICION-Renuncia a términos......................................................................................30
EXTRADICION-Tratados................................................................................................24, 173
F
FALSEDAD EN DOCUMENTO PRIVADO.........................................................................199
FALSEDAD EN DOCUMENTO PUBLICO-Agravada por el uso-Pena...............................143
FALSEDAD IDEOLOGICA EN DOCUMENTO PUBLICO................................................199
FALSEDAD IDEOLOGICA EN DOCUMENTO PUBLICO-Potestad oficiosa de la
jurisdicción............................................................................................................................85
FALSEDAD MATERIAL DE PARTICULAR EN DOCUMENTO PUBLICO-Se perfecciona 8
FALSO JUICIO DE CONVICCION................................................................................58, 131
FALSO JUICIO DE EXISTENCIA..........................................................................................67
FALSO JUICIO DE EXISTENCIA-Por omisión\........................................................................
Exigencias técnicas...............................................................................................................58
FALSO JUICIO DE IDENTIDAD...........................................................81, 132, 160, 220, 230
FALSO JUICIO DE LEGALIDAD....................................................................................82, 85
FALSO JUICIO DE LEGALIDAD-Medio probatorio allegado sin requisitos.......................110
FALSO RACIOCINIO................................................................................67, 81, 111, 132, 230
FALTA DE APLICACION DE LA LEY.................................................................................143
FALTA DE MOTIVACION DE LA SENTENCIA...................................................................10
FAVORABILIDAD.................................................................................................117, 135, 199
FAVORABILIDAD-Su alegación en casación procede por la causal primera........................134
FAVORECIMIENTO A NARCOTRAFICANTES...........................................................21, 145
FISCAL...................................................................................................................135, 144, 226
FISCAL-Sujeto procesal.........................................................................................................226
FISCALIA GENERAL DE LA NACION-Límites al poder calificador del fiscal...................135
FLAGRANCIA.......................................................................................................................186
FLAGRANCIA-Cuándo se presenta.........................................................................................75
FRANQUICIA PREPARATORIA............................................................................................28
FRAUDE PROCESAL-Momento consumativo.........................................................................8
H
HABEAS CORPUS................................................................................................................214
HECHO NUEVO-Minoría de edad.........................................................................................127
HOMICIDIO...............................................................................................................................9
HOMICIDIO AGRAVADO....................................................................................................176
HOMICIDIO AGRAVADO-Causal 8a. del artículo 104 del C.P..............................................19
HOMICIDIO CON FINES TERRORISTAS............................................................................19
HOMICIDIO PRETERINTENCIONAL................................................................................135
HOMICIDIO-Agravante numeral 2° del art.324 del C. P.......................................................176
HOMICIDIO-Cónyuge...........................................................................................................116
245
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
PARENTESCO.......................................................................................................................116
PARTE CIVIL-Interés para recurrir........................................................................................102
PARTICIPACION-Interviniente........................................................................................95, 199
PARTICIPACION-Interviniente\...................................................................................................
Rebaja de pena....................................................................................................................117
PECULADO POR APROPIACION...............................................................................159, 199
PENA........................................................................................................................................44
PENA ACCESORIA...............................................................................................................156
PENA-Criterios para fijarla.......................................................................................................14
PENA-Dosificación...................................................................................................................44
PENA-Fines.............................................................................................................................214
PERJUICIOS MORALES-Personas jurídicas.........................................................................193
PERSONA JURIDICA............................................................................................................193
PERSONA JURIDICA-Representación....................................................................................90
PODER....................................................................................................................................181
PODERES DISCIPLINARIOS DEL JUEZ............................................................................195
POLICIA JUDICIAL-Facultades..............................................................................................82
PRESCRIPCION......................................................................................................56, 170, 186
PRESCRIPCIÓN-Acción civil (SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO)..............................201
PRESCRIPCIÓN-Facultad oficiosa (SALVAMENTO PARCIAL DE VOTO).....................201
PRESCRIPCION-Servidor público...................................................................................95, 199
PREVARICATO POR ACCION.................................................................................15, 21, 145
PREVARICATO POR ACCION-Se estructura.......................................................................214
PREVARICATO POR OMISION...........................................................................................208
PREVARICATO-Culpabilidad, dolo directo.............................................................................15
PREVARICATO-No exige que el sujeto activo se proponga obtener \..................................214
PRINCIPIO DE EVENTUALIDAD........................................................................................12
PRINCIPIO DE FAVORABILIDAD......................................................................................143
PRINCIPIO DE INSTRUMENTALIDAD.............................................................................158
PRINCIPIO DE INTEGRACION..........................................................................................147
PRINCIPIO DE LEGALIDAD.................................................................................................82
PRINCIPIO DE NO CONTRADICCION..............................................................................111
PRINCIPIO DE TRASCENDENCIA....................................................................................148
PROCESADO-Calidad..............................................................................................................67
PROCESO PENAL.........................................................................................................107, 176
PROCESO PENAL-Falsedad\......................................................................................................
No suspenderá el incidente de tacha.....................................................................................85
PROCESO PENAL-Tutela.....................................................................................................208
PROCURADOR-Interés casación...........................................................................................185
PROPOSICION JURIDICA COMPLETA.............................................................................186
PRUEBA.................................................................................................................126, 172, 192
PRUEBA PERICIAL................................................................................................................65
PRUEBA TRASLADADA........................................................................................................67
PRUEBA-Ilegalmente incorporada\..............................................................................................
Técnica.........................................................................................................................57, 119
PRUEBA-Libertad probatoria.................................................................................111, 148, 151
PRUEBA-No tiene asignado valor............................................................................................85
PRUEBA-Trascendencia.........................................................................................................189
PRUEBA-Valoración probatoria.......................................................................................10, 121
Q
QUERELLA..............................................................................................................................26
QUERELLA-Condiciones de procesabilidad............................................................................37
R
REAPERTURA DE LA INVESTIGACION..........................................................................179
REBELION.....................................................................................................................170, 186
REBELION-Condición de rebelde..................................................................................139, 174
RECEPTACION.......................................................................................................................36
RECONOCIMIENTO FOTOGRAFICO..................................................................................82
RECONSTRUCCION DE EXPEDIENTE............................................................................140
RECURSOS-Legitimidad........................................................................................................195
248
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
REDENCION DE PENA........................................................................................................123
REDENCION DE PENA POR CONFESION..........................................................................14
REFORMATIO IN PEJUS................................................................................................82, 183
REFORMATIO IN PEJUS-Técnica en casación.....................................................................107
REO AUSENTE......................................................................................................................167
REPOSICION-Finalidad...................................................................................................55, 172
REPOSICION-Notificación......................................................................................................63
REPOSICION-Punto nuevo......................................................................................................63
REPOSICION-Sustentación.............................................................................................55, 172
RESOLUCION DE ACUSACION...................................................................................37, 135
RESOLUCION DE ACUSACION-Ejecutoria, adición o aclaración (ACLARACIÓN DE
VOTO)................................................................................................................................188
RESOLUCION DE ACUSACION-Ejecutoria\............................................................................
Adición o aclaración...........................................................................................................186
RESOLUCION DE ACUSACION-Falta de motivación y falsa motivación probatoria.........222
RESOLUCION DE ACUSACION-Marco jurídico-fáctico de la actuación del fallador. .61, 176
RESOLUCION DE ACUSACION-Requisitos esenciales......................................................189
RESOLUCION DE ACUSACION-Requisitos\............................................................................
Motivación.........................................................................................................................159
RESOLUCION DE ACUSACION-Resolución de situación jurídica\..........................................
No es limitante................................................................................................................8, 138
RESOLUCION DE LA SITUACION JURIDICA-Carácter provisional..................................12
RESPONSABILIDAD OBJETIVA............................................................................................9
RETRACTACION..................................................................................................................208
RIÑA-Concepto......................................................................................................................220
S
SANA CRITICA...............................................................................................77, 153, 220, 230
SANA CRITICA-Falso raciocinio.............................................................................................39
SANA CRITICA-Ley de la inercia..........................................................................................106
SANA CRITICA-Técnica.......................................................................................................106
SANCION CORRECIONAL-Recursos..................................................................................195
SECUESTRO.....................................................................................................5, 101, 180, 224
SECUESTRO EXTORSIVO....................................................................................................32
SECUESTRO EXTORSIVO-Punibilidad...............................................................................109
SECUESTRO EXTORSIVO-Punibilidad-art.6 Decreto 2790.......................................109, 138
SECUESTRO SIMPLE..........................................................................................................162
SEGUNDA INSTANCIA........................................................................................................107
SENTENCIA..................................................................................................................151, 176
SENTENCIA ANTICIPADA............................................................................................41, 139
SENTENCIA ANTICIPADA-Interés para recurrir...................................................................16
SENTENCIA ANTICIPADA-Interés para recurrir-Confesión..................................................75
SENTENCIA ANTICIPADA-Irretractabilidad.......................................................................165
SENTENCIA ANTICIPADA-Negación dentro del término legal\................................................
No genera nulidad se ajusta la pena....................................................................................165
SENTENCIA ANTICIPADA-Oportunidad............................................................................165
SENTENCIA-Fallo de reemplazo...........................................................................................140
SENTENCIA-Falta de motivación............................................................................................10
SENTENCIA-Motivación.......................................................................................182, 222, 229
SENTENCIA-Omisión de respuesta a los alegatos.................................................................229
SITUACION JURIDICA........................................................................................................138
SUSPENSION CONDICIONAL DE LA EJECUCION DE LA PENA...................................95
SUSPENSION DE LA PATRIA POTESTAD-Condiciones para su imposición.....................156
SUSTITUCION DE LA PENA DE PRISION POR LA DOMICILIARIA............................214
T
TARIFA LEGAL.......................................................................................................................85
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE........................................................................103
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE-Casación-Interés por la cuantía.....................206
TERCERO CIVILMENTE RESPONSABLE-Interés para recurrir.......................................206
TERMINACION ANTICIPADA DEL PROCESO-Postulación de parte.................................41
TERMINOS............................................................................................................................230
249
Segundo trimestre de 2002 Relatoría Sala de Casación Penal
TERRORISMO.........................................................................................................................19
TERRORISMO-Causar terror........................................................................................139, 174
TESTIGO DE OIDAS..............................................................................................................39
TESTIMONIO........................................................................................................................222
TESTIMONIO-Credibilidad.....................................................................................39, 121, 151
TESTIMONIO-Excepción al deber de declarar......................................................................156
TESTIMONIO-Identificación.....................................................................................................6
TIPICIDAD...............................................................................................................................85
TRANSITO DE LEGISLACION...................................................................................3, 5, 145
TRANSITO DE LEGISLACION-No se debe legislar en forma coyuntural...............................1
TRIBUNAL NACIONAL-Remisión de los expedientes por el factor territorial....................183
TUTELA.........................................................................................................................132, 208
TUTELA-Las decisiones de la Corte Suprema no pueden ser objeto de amparo...................232
U
UNIDAD PROCESAL....................................................................................................115, 117
UNIDAD PROCESAL-Ruptura.......................................................................................12, 131
V
VARIACION DE LA CALIFICACION JURIDICA PROVISIONAL DE LA CONDUCTA
PUNIBLE........................................................................................................19, 21, 135, 147
VINCULACION AL PROCESO PENAL-Personal\....................................................................
Indagatoria. En ausencia\.........................................................................................................
Declaración de persona ausente.....................................................................................167
VIOLACION AL REGIMEN DE INHABILIDADES E INCOMPATIBILIDADES-Servidor
Público en ejercicio de sus funciones.....................................................................................90
VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Aceptación de los hechos y su prueba.........................92
VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Aplicación indebida............................................116, 180
VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Aplicación indebida, interpretación errónea................78
VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Falta de aplicación.....................................................116
VIOLACION DIRECTA DE LA LEY-Modalidades..............................................................143
VIOLACION INDIRECTA DE LA LEY.......................................................................132, 189
VIOLACION INDIRECTA DE LA LEY-Concreción del error.................................65, 77, 160
VIOLACION INDIRECTA DE LA LEY-Error de apreciación\...................................................
Técnica...............................................................................................................................119
250