Materiales Biomiméticos
Materiales Biomiméticos
Materiales Biomiméticos
MATERIALES BIOMIMÉTICOS
Animales Conchas
Plantas Insectos Aves
acuáticos marinas
Baja resistencia Aislamiento Resistencia
Superhidrofobicidad Adhesión reversible
hidrodinámica térmico mecánica
Producción de
Auto-limpieza Superhidrofobicidad Camuflaje
energía
Superficies
Aerodinámica
antireflectantes
Ilustración 7. Imágenes SEM microscópicas de la estructura superhidrofóbica de las plantas a diferentes aumentos
Por otro lado también tenemos los nenúfares, que flotan en el agua gracias a su
estructura, que si se observa microscópicamente se ve como posee pelos repelentes al
agua, es decir superhidrófobos. Estos podrán ser más o menos grandes, de diferente
grosor, formarán estructuras complejas que serán capaces de retener una capa de aire
en la superficie para flotar en el agua.
Ilustración 8. Imágenes SEM de la microestructura del nenúfar. A) con una gota encima, B) imagen SEM de mayor
aumento, C) SEM de un solo pelo repelente al agua
Ilustración 9. Tabla que muestra las diferentes técnicas utilizadas para la fabricación de superficies superhidrófobas
Se han fabricado ventanas con auto-limpieza, también pinturas exteriores para edificios,
aviones, barcos. Las pinturas poseen propiedades auto-limpiadoras, para evitar por
ejemplo que los percebes se adhieran a los cascos de los barcos. Una de las pinturas
comercializadas es la pintura Lotusan, que está compuesta de pequeñas partículas que
dan una estructura rugosa (microscópica) y recubierta de una capa de óxido de titanio
hidrófobo.
Existe otra de las propiedades de algunas especies de plantas sirvió para inspirar un
material que utilizamos a diario: el velcro. Es una marca registrada en la década de 1940,
podemos definirlo como un sistema para sujetar o cerrar de forma reversible un objeto
mediante dos tiras que se unen entre sí al entrar en contacto. Su nombre original es
cierre de gancho y bucle, aunque es conocido mundialmente como velcro. El ingeniero
George de Mestal observó cómo los frutos del cardo alpino se adherían a su ropa sin
caerse, pero que éstos podían retirarse con una fuerza ligera. Decidió estudiar el la
estructura de estos frutos, descubriendo el motivo por el que se pegaban: estos frutos
poseían unas púas afiladas que terminaban en forma de ganchos, que se adherían a los
bucles de la tela muy bien. Por lo tanto se mimetizó esta estructura para poder crear el
velcro: utilizó una cinta de nylon (polímero perteneciente a las poliamidas) cubierta de
pequeños ganchos y otra cinta de poliéster o polipropileno compuesta por rizos o bucles
delgados, haciendo que al juntarse se pegaran entre sí satisfactoriamente.
Ilustración 12. Imágenes microscópicas de la estructura Ilustración 13. SEM del material sintético biomimético
del cardo
Podemos ver en las imágenes como la estructura microscópica del cardo sirvió de
inspiración para la invención del velcro. Como sabemos es un material muy útil como
cierre de prendas de ropa, zapatos, adherir objetos a una pared, etc.
La fuerza de adhesión aumenta así como lo hace la masa del animal, ya que puede ser
más grande la dimensión lineal de contacto con la superficie a adherirse. El animal más
grande con esta capacidad es el lagarto, pero también las arañas, escarabajos, moscas,
etc… son capaces.
Así como pueden adherirse, es importante también el hecho de que pueden dejar de
hacerlo a voluntad, es decir, cuando necesiten caminar por la superficie vertical. Esto lo
consiguen con un cambio del ángulo con el que se unen a la superficie, ya que la
adhesión depende de la orientación tridimensional de la extremidad y la superficie. Si el
ángulo de unión es de 30º, se adherirá a ella de forma óptima, mientras que si el ángulo
aumenta o disminuye, se desprenderá de la superficie. Además existe otro factor
importante, y es que a estas estructuras no se les queda adherida la suciedad, ya que
como hemos mencionado están compuestas por queratina, que es hidrofóbica.
El desarrollo de una estructura sintética con estas propiedades de adhesión reversible
ha adquirido un gran potencial en los últimos años, con el objetivo de la fabricación de
adhesivos que sean reversibles y que no acumulen suciedad y puedan volverse a utilizar:
son los llamados adhesivos secos o adhesión seca. La principal diferencia con un
adhesivo húmedo es que éste se adhiere de forma permanente, ya que no puede
volverse a utilizar (así como se quita, el adhesivo se queda con parte de la suciedad o
material de la superficie).
Geckskin, una de las patentes en adhesivos reversibles, han fabricado un material rígido
con fibras de carbono, o también con Kevlar, al que le han añadido elastómeros (como
PDMS, polidimetilsiloxano, perteneciente a las siliconas) integrando el polímero flexible
con el material rígido para maximizar la superficie de contacto. El polímero PDMS es una
clase de silicona, contando con grupos metilo en los laterales. Es lineal y lo encontramos
en estado líquido hasta masas molares muy elevadas. No obstante adopta propiedades
elastoméricas, lo que lo hace útil como adhesivo: a altas temperaturas actúa con gran
viscosidad (para poder moldearlo) y a temperatura ambiente se comporta como si fuera
un material de goma. Su síntesis emplea dimetilclorosilano y agua, formándose también
cloruro de hidrógeno.
Así como encontraríamos en la piel del lagarto, el material está tejido de forma que tiene
libertad de rotación de las microestructuras para poder ir variando el ángulo de contacto
con la superficie.
Ilustración 19. Tejidos sintéticos biomimetizados y comparación de la fuerza del tejido con un lagarto
Las escamas tienen entre 200 y 500 μm de altura y están separadas de 100 a 300 μm, lo
que hace que sea una estructura bastante compacta. Esta disposición hace que el agua
fluya más eficientemente. En el caso de que la piel fuera lisa, el agua que fluyera en la
superficie reduciría su velocidad con respecto a la que no toca la superficie, formándose
remolinos o zonas de agua turbulentas alrededor del tiburón que reducirían su
velocidad. En cambio los dentículos forman un tejido rugoso que reduce este problema,
ya que las ranuras de la estructura refuerzan la dirección a la que va el agua y además
aceleran el agua más lenta de la superficie atrayendo agua más rápida hacia ella para
que se mezclen y así se elimine la diferencia de velocidad que puede causar remolinos.
Debido a esta rugosa piel y la velocidad a la que fluye el agua alrededor, es difícil que
pequeños organismos se adhieran a ella, ya que se reduce el área de superficie
disponible. Además estas escamas pueden realinearse o flexionarse dependiendo del
movimiento del tiburón, por lo que es una superficie móvil.
Los dentículos tienen una composición equivalente a la de un diente, están formados
por dentina: está formada principalmente por cristales de hidroxiapatita (fosfato cálcico,
Ca5(PO4)3(OH)) de color blanco, y por Colágeno tipo I, que se presenta en fibras de 20 a
100 nm de diámetro agrupadas. La dentina estará recubierta por un esmalte de
vitrodetina que le conferirá dureza, así como cualquier estructura ósea. La vitrodentina
y la dentina recubren un núcleo interno formado por vasos sanguíneos y nervios, al igual
que nuestros dientes.
Esta idea se utilizó para la fabricación de trajes de baño de cuerpo entero, con el fin de
facilitar y agilizar el nado. Fastskin, patentado en 2006, es un tejido de poliuretano: un
polímero plástico formado por unidades uretano, sintetizadas a partir de la hidroxilación
de diisocianatos que luego serán polimerizados. La textura del traje biometiza a las
escamas del tiburón. De esta forma se obtiene un traje de baño eficiente al nado,
además de ligero, que se adapta a la piel del nadador a la perfección.
El tejido además tiene un revestimiento de nylon repelente al agua que limita la
absorción de ésta dando como resultado una tela duradera. Los bañadores Fastskin son
utilizados en la actualidad por los nadadores profesionales ya que les confiere una
mayor velocidad y menor fricción con el agua. La particular piel de los tiburones también
se ha utilizado en otros ámbitos, como el recubrimiento de barcos con el fin de reducir
la fricción y evitar que moluscos u otros organismos se peguen al barco.
Esta capacidad de reflejar tan poco la luz se da gracias a que la diferencia en el índice de
refracción entre la superficie del ojo y el aire es muy pequeña, la estructura hace que la
luz se refracte de forma gradual. Consecuentemente se producen interferencias entre
los rayos refractados que hacen que se cancelen mutuamente. Por ello para una
superficie como la del ojo de la polilla, con una altura determinada de los cilindros que
lo componen se espera que la transmisión de la luz sea muy alta y por consecuente la
reflexión sea mínima, para longitudes de onda dentro del espectro visible.
Se han desarrollado diferentes materiales a partir de este efecto del ojo de polilla. Se
han fabricado paneles solares revestidos con una película rugosa para evitar la reflexión
de la luz y el máximo aprovechamiento de ésta, por otro lado las pantallas electrónicas
antireflectivas han sido un área de investigación exhaustiva: se fabricó un molde de
silicio que biomimetiza el ojo de la polilla como capa para reducir la reflectividad en las
pantalla, con una periodicidad entre las nanoestructuras de 300 nm. Se encontró una
reducción significativa de la reflectancia debido al efecto ojo de polilla mencionado.
También se han utilizado moldes de níquel a los cuales se les añade rugosidad mediante
litografía de nanoimpresión ultravioleta sobre sustratos de policarbonato (el más
utilizado es PDMS). Esta técnica de nanoimpresión se basa en la creación de unos
patrones que se utilizarán después para la replicación de pequeñísimas estructuras en
una capa fina de PDMS por ultravioleta, creándose una topografía, en este caso
pequeños cilindros separados de 300 nm cada uno.
Los materiales resultantes tienen poquísima reflectancia y son usados como pantallas o
diodos emisores de luz.
Hemos visto las propiedades más interesantes y que han dado lugar a la fabricación de
más materiales biomiméticos, pero es una ciencia que aún se encuentra en desarrollo,
existen muchas más propiedades de los animales que se están estudiando con el fin de
biomimetizarlas. Así como avance la tecnología avanzará el desarrollo de materiales
biomiméticos.
Cabe destacar que en muchos casos no es tan importante la composición química del
material natural, si no la estructura física, es decir la forma que pueda tener. Por
ejemplo, el tren bala en Japón mejoró su diseño a partir de biomimetizar la forma del
pico de una especie de pájaro, el martín pescador. Su largo pico afilado hace aumentar
su aerodinámica, consiguiendo mayores velocidades para pescar sus presas en el agua.
La parte frontal del tren fue rediseñada imitando la forma del pico y se lograron
velocidades mayores, un 10% más rápido. Se consiguió un ahorro del 15% en
electricidad.
Ilustración 29. Biomimetización del tren bala a partir del pico del martín pescador