Modificaciones Legislativas Relevantes para Los PEPC
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Artículo 154.
Los hijos e hijas no emancipados están bajo la patria potestad de los progenitores.
La patria potestad, como responsabilidad parental, se ejercerá siempre en interés de los
hijos e hijas, de acuerdo con su personalidad, y con respeto a sus derechos, su integridad
física y mental.
Esta función comprende los siguientes deberes y facultades:
Si los hijos o hijas tuvieren suficiente madurez deberán ser oídos siempre antes de
adoptar decisiones que les afecten sea en procedimiento contencioso o de mutuo
acuerdo. En todo caso, se garantizará que puedan ser oídas en condiciones idóneas, en
términos que les sean accesibles, comprensibles y adaptados a su edad, madurez y
circunstancias, recabando el auxilio de especialistas cuando ello fuera necesario.
Los progenitores podrán, en el ejercicio de su función, recabar el auxilio de la autoridad.
Real Decreto-ley 9/2018, de 3 de agosto, de medidas urgentes para el
desarrollo del Pacto de Estado contra la violencia de género y,
posteriormente, la Ley 8/2021, de 2 de junio, por la que se reforma la
legislación civil y procesal para el apoyo a las personas con discapacidad en
el ejercicio de su capacidad jurídica.
La patria potestad se ejercerá conjuntamente por ambos progenitores o por uno solo
con el consentimiento expreso o tácito del otro. Serán válidos los actos que realice uno
de ellos conforme al uso social y a las circunstancias o en situaciones de urgente
necesidad.
Dictada una sentencia condenatoria y mientras no se extinga la responsabilidad penal o
iniciado un procedimiento penal contra uno de los progenitores por atentar contra la
vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o la libertad e indemnidad sexual
de los hijos o hijas comunes menores de edad, o por atentar contra el otro progenitor,
bastará el consentimiento de este para la atención y asistencia psicológica de los hijos e
hijas menores de edad, debiendo el primero ser informado previamente. Lo anterior será
igualmente aplicable, aunque no se haya interpuesto denuncia previa, cuando la mujer
esté recibiendo asistencia en un servicio especializado de violencia de género, siempre
que medie informe emitido por dicho servicio que acredite dicha situación. Si la asistencia
hubiera de prestarse a los hijos e hijas mayores de dieciséis años se precisará en todo
caso el consentimiento expreso de estos.
En caso de desacuerdo en el ejercicio de la patria potestad, cualquiera de los dos podrá
acudir a la autoridad judicial, quien, después de oír a ambos y al hijo si tuviera suficiente
madurez y, en todo caso, si fuera mayor de doce años, atribuirá la facultad de decidir a
uno de los dos progenitores. Si los desacuerdos fueran reiterados o concurriera cualquier
otra causa que entorpezca gravemente el ejercicio de la patria potestad, podrá atribuirla
total o parcialmente a uno de los progenitores o distribuir entre ellos sus funciones. Esta
medida tendrá vigencia durante el plazo que se fije, que no podrá nunca exceder de dos
años. En los supuestos de los párrafos anteriores, respecto de terceros de buena fe, se
presumirá que cada uno de los progenitores actúa en el ejercicio ordinario de la patria
potestad con el consentimiento del otro.
En defecto o por ausencia o imposibilidad de uno de los progenitores, la patria potestad
será ejercida exclusivamente por el otro.
Si los progenitores viven separados, la patria potestad se ejercerá por aquel con quien
el hijo conviva. Sin embargo, la autoridad judicial, a solicitud fundada del otro progenitor,
podrá, en interés del hijo, atribuir al solicitante la patria potestad para que la ejerza
conjuntamente con el otro progenitor o distribuir entre ambos las funciones inherentes
a su ejercicio.